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Base promedio:
Bienes inferiores: son aquellos elementos materiales que están relacionados con el
consumo de las personas que disponen de menores ingresos y que cubren con sus
necesidades básicas.
Bienes normales: es todo aquel tipo de bien o servicio en que la demanda aumenta a
medida que aumentan los ingresos.
Curva de indiferencia: muestra todos los paquetes de bienes que le dan una misma
utilidad o satisfacción al consumidor.
Curva de oferta: La curva de oferta es una curva que representa la relación entre la
cantidad de bien o servicio que los productores están dispuestos a ofrecer y su precio de
mercado. La curva de oferta representa la relación entre la cantidad ofrecida y el precio de
mercado. Lo anterior suponiendo que el resto de las variables se mantienen constantes
(entre estas variables se encuentran: el precio de los insumos, precios de bienes
sustitutos y políticas de gobierno, entre otros.). Junto con la curva de demanda compone
la ley de la oferta y la demanda, que es el principio básico sobre el que se basa una
economía de mercado. Este principio refleja la relación que existe entre la demanda de un
producto y la cantidad ofrecida de ese producto teniendo en cuenta el precio al que se
vende el producto.
Elasticidad arco: mide el grado de respuesta entre dos puntos de la curva de demanda.
Medida de la elasticidad promedio entre A y B.
Gastos totales: La suma de todos tus gastos individuales son tus gastos totales.
Inelasticidad con respecto al precio:
Ingresos totales (IT): cantidad total pagada por los compradores y recibida por los
vendedores de un Bien; se calcula multiplicando el Precio del Bien por la cantidad vendida
de dicho Bien.
Optimización del consumidor: La tasa de intercambio del mercado esta dada por la
razón de precios prevalecientes. Es la búsqueda del punto optimo donde el consumidor
encuentra la mayor utilidad disponible.
Sumatoria horizontal:
Utilidad cardinal: La utilidad cardinal es una medición exacta de la utilidad que obtienen
los consumidores de cada bien o servicio. La unidad de medida utilizada son los “útiles” y
con ellos es posible hacer operaciones aditivas, ordenaciones y comparaciones tal como
se hace con los números. La utilidad cardinal asigna un cierto valor al consumo de una
cesta de bienes y servicios, valor que depende de las preferencias del consumidor y de la
cantidad consumida de cada bien.
Utilidad marginal: La utilidad marginal (UM) se refiere al concepto de “adicional” o
“extra”, se trata de la utilidad que se agrega o añade cuando consumimos una unidad más
de un bien o servicio.
Depende de las preferencias del consumidor, las que no siempre son conocidas. No
obstante, independientemente de su forma o nivel, los economistas suelen coincidir en
que se generalmente se cumple que a medida que aumenta el consumo de una unidad
adicional, la utilidad que obtenemos va cayendo. Este fenómeno fue reflejado en la
llamada “ley de utilidad marginal decreciente”.
Utilidad ordinal: La utilidad ordinal nace como respuesta a las limitaciones de la utilidad
cardinal en donde se pretendía asignar un valor exacto a la utilidad que reportaba cada
cesta de consumo. Dado que en la práctica lo anterior no es posible, la opción que ofrece
la utilidad ordinal es ordenar estas cestas de acuerdo a las preferencias del consumidor.
De esta forma, es posible conocer cuales cestas son preferidas sobre otras, pero no es
factible hacer comparaciones interpersonales de manera exacta.
Así, por ejemplo, si tenemos tres cestas de bienes: A, B y C. Es posible ordenar estas
cestas de acuerdo a las preferencias del consumidor, por ejemplo, si A>C>B, entonces A
es preferido a C y C es preferido a B.
Utilidad total: La utilidad total se calcula como la suma de las utilidades que nos reporta
el consumo de una determinada cantidad de bienes o servicios. La curva de utilidad total
tiene un comportamiento ascendente hasta que se llaga a un punto de saturación en
donde comienza a caer. La forma de la curva se explica por el hecho de que a medida
que vamos consumiendo unidades adicionales de un bien o servicio cada vez los
valoramos menos, hasta que llegamos a un punto en donde ya no queremos consumir
más.