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“UNIVERSIDAD NACIONAL SANTIAGO ANTUNEZ DE

MAYOLO”
FACULTAD DE ECONOMÍA Y CONTABILIDAD

ESCUELA ACADÉMICO-PROFESIONAL DE
ECONOMÍA

EJERCICIOS DE MATEMÁTICA

ASIGNATURA:
Cuentas nacionales

DOCENTE:

FERNANDEZ LOPEZ CARLOS ENRIQUE

RESPONSABLES:
 JARA HIDALGO, Rodin Ángel
 TOLEDO AGUILAR, Lorena Lucero

HUARAZ-PERÚ
2019
INTRODUCCIÓN

La inflación es el aumento sostenido y generalizado del nivel de precios


de bienes y servicios. Se define también como la caída en el valor de mercado
o del poder adquisitivo de una moneda en una economía en particular, lo que
se diferencia de la devaluación, dado que esta última se refiere a la caída en el
valor de la moneda de un país en relación a otra moneda cotizada en los
mercados internacionales, como el dólar estadounidense, el euro o el yen.

La inflación supone que existe un aumento sostenido (ya que se


incrementa a medida que pasa el tiempo) del precio de los bienes en general.
Para poder medir ese aumento, se crean diferentes índices que miden el
crecimiento medio porcentual de una cesta de bienes ponderada en función de
lo que se quiera medir.

La inflación no necesariamente es perjudicial para la economía de un


país, siempre que sea moderada, es decir que no exceda digamos entre un 3 o
5%. La inflación moderada se considera como el elemento que engrasa las
ruedas de la industria y comercio.

La inflación no moderada, sin embargo, se considera perjudicial, por


cuanto es el equivalente a un impuesto oculto por la tenencia de moneda. A
medida que la inflación crece, se incrementa el impuesto sobre la tenencia de
moneda, lo cual a su vez promueve el gasto y el crédito, factores que influyen
en el incremento de la velocidad del dinero, creando un círculo vicioso de
inflación.
CAPÍTULO I
INFLACIÓN
1.1. DEFINICIÓN
Es el incremento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios
con relación a una moneda durante un período de tiempo determinado,
asociado a una economía en la que exista la propiedad privada.
El término inflación se refiere a los aumentos en la cantidad de dinero en
circulación. Se utilizaba para afirmar que la emisión de moneda había sido
inflada artificialmente por encima de las reservas que la respaldaban. Algunos
economistas siguen utilizando la palabra de esta manera. Sin embargo, el uso
término inflación cambió gradualmente hasta terminar usándose de forma
general para referirse al aumento en el nivel de precios que aparecía como
consecuencia de esa emisión, y finalmente para referirse al aumento de precios
en general.
Para diferenciar los usos del término, un aumento en la oferta de dinero es
ocasionalmente llamado inflación monetaria. La subida de precios puede ser
designada por el término general inflación o, para diferenciar con mayor
claridad los dos usos, inflación de los precios. Los economistas generalmente
están de acuerdo que en el largo plazo, la inflación de precios elevada es
causada por la inflación monetaria (aumento de la oferta de dinero).

1.2. ÍNDICE DE PRECIOS


Un índice de precios es un número índice calculado a partir de los precios y
cantidades de un período. El más utilizado es el Índice de precios al consumo,
que mide cómo evoluciona el gasto de una familia media.
Cálculo de los índices de precios
Existen dos métodos principales para calcular índices de precios: el índice
Paasche (del economista alemán Hermann Paasche) y el índice de Laspeyres
(del economista alemán Ernst Louis Étienne Laspeyres).
Índice Paasche
El índice Paasche tiene como fórmula:
siendo el índice de precios, y los precios y cantidades del artículo en
el período inicial o periodo base, y y los mismos en el período posterior
que estemos analizando.
Se podría resumir de esta manera

Este índice también se conoce como deflactor del PIB.

Índice Laspeyres
El índice de Laspeyres se calcula mediante la siguiente fórmula:

siendo el índice de precios, y los precios y cantidades en el periodo


inicial o periodo base, y y los mismos en el periodo posterior que estemos
analizando.
Se podría resumir de este modo:

El índice de Laspeyres sobrevalora sistemáticamente la inflación, mientras que


el índice de Paasche la infravalora. Un dato importante es que este índice se
utiliza para calcular el IPC( índice de precios del consumo).

Índice de Fisher
Un tercer índice, el índice de Fisher (del economista estadounidense Irving
Fisher), intenta mitigar este problema, siendo una especie de resultado
intermedio de los dos anteriores; calcula el Promedio Geométrico de los dos
anteriores:

1.3. MONEDA
La moneda es una pieza de un material resistente, de peso y composición
uniforme, normalmente de metal acuñado en forma de disco y con los
distintivos elegidos por la autoridad emisora, que se emplea como medida de
cambio (dinero) por su valor legal o intrínseco y como unidad de cuenta.
Su nombre en lenguas romances proviene del latín “moneta”, debido a que la
casa en donde se acuñaban en Roma estaba anexa al templo de Juno Moneta
diosa de la Memoria, encontrándose esta actividad bajo su protección. 2 La
ciencia que estudia las monedas físicas, metálicas, se denomina numismática.
Características de las monedas
Nombre: Las monedas toman su nombre de diversas procedencias.
Autor: Por ejemplo, los estateros cresios de Creso; los dáricos, medallas
persas de Darío, los filipos, de Filipo de Macedonia. Del mismo modo, se
mencionan los Filippeos los Antoninos, Aurelianos, Valerianos, Constantinos,
etc., como las más modernas Felipes, Luises, Carlinos, Julios
Imagen que llevan impresa: bos, noctua o mochuelo, la moneda ateniense;
testudo la del Peloponeso; homéreos la de Esmirna con la efigie de Homero;
ratiti que tienen la barca; victoriati las romanas con la imagen de la victoria;
bigati, quadrigati, de la biga o cuadriga. Y entre los modernos, las columnarias,
los florines, los ducados, los ambrosinos, los escudos. En los cistóforos
aparecen magistrados o sacerdotes de Baco, de Ceres, de Proserpina con la
cesta de Baco: se dio luego este nombre a todas las que llevaban tipos
báquicos o eleusinos, coronas de yedra, serpientes en la cesta o fuera y se
encuentran también en algunas familias romanas como la Antonia y la Claudia
Lugar: las de Egina, etc.; lo mismo sucede a los besantes de la Edad Media a
las colombias y a las genovinas italianas.
Modo de fabricarlas: es grave las de mucho volumen y peso; serrati o ientati,
las que tienen los bordes figurando escaques. De esta clase se encuentran
muchos dineros de familia suponiéndose hechos para impedir la falsificación.
En tal caso ¿por qué se elegía el denario y no el quinario? Además, los reyes
de Siria hicieron las monedas de cobre recortadas, no existiendo por tanto
ningún peligro de falsificación. Algunos magistrados tienen recortadas las
monedas de un tipo y no recortadas las de otro. Los más antiguos
corresponden al año 564 de Roma; los más recientes, al año 655 peso como el
dracma, el óbolo, el estatero de los Griegos, el siclo de los hebreos, el pondo o
el as de los Romanos y la libra moderna, tomada de la antigua.
Propiedades de las monedas:
La moneda tiene una serie de características intrínsecas que es importante
conocer a los fines de poder fijar la relación que existe con otras monedas que
circulan tanto dentro de un mismo estado como en otros países.
 Materiales que se emplean
 Título, fino o ley
 Liga
 El pie
 La talla
 Tolerancia
 Merma
 Valor
 Paridad monetaria
CAPITULO II

2.1. CAUSA DE LA INFLACIÓN


La inflación ocurre cuando el poder adquisitivo de una moneda disminuye, a tal
punto que la cantidad de moneda circulante se sitúa por encima de la demanda
real existente.
En otras palabras, cuando la oferta del dinero crece a una tasa superior a la
tasa de crecimiento de la demanda del dinero.
Cuando la demanda excede considerablemente a la oferta de bienes o
servicios, los precios tienden a subir. Por ejemplo, si la gente empieza a
demandar más pan, y los panaderos por algún motivo no pueden aumentar su
oferta, el precio del pan subirá.
Si los costos de las materias primas o salarios aumentan, los productores
tienden a transferir los nuevos costos al precio del producto final. Esto quiere
decir que si el precio del trigo aumenta, el pan será más caro.
El tercer factor a considerar es la expansión de la oferta monetaria. Cuando el
banco central adopta una política monetaria expansiva, el nuevo dinero creado
entra en circulación en la economía a través de un aumento del crédito
bancario y gasto gubernamental. A medida que el dinero va llegando a la
población, ésta va aumentando el gasto de consumo, o sea, que aumenta la
demanda. Si la producción no aumenta al mismo ritmo de la demanda, la
inflación se dispara.
Las causas de la inflación suelen ser múltiples, y algunas de ellas pueden ser:
 Una monetización del déficit del gobierno: Cuando un gobierno tiene déficit
fiscal, suele recurrir a la financiación de su déficit mediante un
endeudamiento o bien mediante la emisión de moneda.
 Una política monetaria expansiva: El banco central de un país puede
decidir aumentar la oferta monetaria para estimular la producción. Sin
embargo, si la demanda de dinero o la producción no crecen junto con la
oferta, se puede generar inflación.
 Una inflación de demanda: La demanda de bienes y servicios de una
economía es mayor a la oferta de los mismos. La capacidad productiva no
puede aumentar al mismo ritmo con la que crece la demanda de bienes, y
se crea una presión inflacionaria.
 Inflación de costes: Los precios de los productos finales aumentan por los
costes incurridos en su producción, ya sean costes derivados de mano de
obra, materias primas, maquinarias, servicios, etc.
 Una inflación estructural: La estructura productiva de un país puede
producir un aumento de los precios. Un sector determinado, por ejemplo,
puede desencadenar el aumento de precios al resto de la economía.

 Una inflación inercial: En este caso, los mecanismos de propagación de la


inflación ya se han instalado y son la principal causa de que la inflación
perdure en el tiempo.

2.2. EFECTOS DE LA INFLACIÓN:


 El primer efecto es la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores.
Con la misma cantidad de dinero se pueden comprar menos productos que
en un contexto no inflacionista. Si la subida de los precios no se ve
compensada por un incremento en los salarios tendremos más dificultades
para llegar a fin de mes. Pero si los salarios suben se puede entrar en un
círculo vicioso, ya que los empresarios para compensar este aumento
venderán más caros sus productos, con lo que la inflación seguirá
existiendo. Como vemos, la subida salarial no es la única solución ya que
en realidad se está aumentando la cantidad de dinero en circulación.
 Los préstamos, en cambio, bajarán su precio real. Si no hay un reajuste de
los intereses, al reducirse el valor del dinero éstos resultarán más
asequibles para los deudores. Sin embargo no hay que olvidar que nuestro
poder adquisitivo baja también. Pagar el préstamo nos supone un menor
esfuerzo económico pero con el aumento de los precios este beneficio no
redunda de forma decisiva en nuestra economía.
 Los consumidores no pueden ahorrar tanto como antes. Se ven obligados a
dedicar más dinero que antes a la adquisición de productos y servicios, ya
que su precio ha aumentado. La capacidad de ahorro disminuye.
 Los productos que más suben en épocas de inflación son los de mayor
consumo, con lo que este aumento de los precios lo sufren todos los
consumidores. Como podemos suponer los productos más demandados
suelen ser los de primera necesidad y en estos casos resulta más difícil
prescindir de ellos. Si la comida o la ropa suben de precio las economías
familiares se resienten.
 La inflación puede afectar de diferentes maneras si eres ahorrista,
inversionista, prestamista, o consumidor.
 Si eres ahorrista y la tasa de interés que recibes por el dinero que tienes
guardado en el banco es del 2% anual mientras la tasa se inflación es del
5%, quiere decir que la tasa real es de -3%. Una tasa de ahorro negativa.
 Si como inversionista obtienes un rendimiento del 5% anual y la inflación es
del 6%, tu rendimiento real será -1%. Por lo tanto, una de tus metas como
inversionista o ahorrista será obtener un rendimiento mayor que la inflación.
 Es muy conocido los efectos de la inflación en los consumidores. La gente
siente que ya no les alcanza el sueldo para mantener su nivel de vida y
procurará aumentar sus ingresos o recurrir al endeudamiento, de lo
contrario tendrá que experimentar una baja en su nivel de vida.
 También cuando el poder de compra disminuye, los empleados tienden a
demandar un aumento en los salarios y si lo consiguen las empresas
trasladarán el aumento de costos al precio final del producto, creándose
una espiral inflacionaria.
CAPITULO III
3.1. CARACTERISTICAS DE INFLACIÓN
 Alza de Precios: El fenómeno inflacionario tiene como síntoma mas
aparente el alza generalizada de los precios.

 Depreciación de la Unidad Monetaria: La Inflación refleja en realidad una


depreciación de la unidad monetaria, esta depreciación crea una tensión
entre el valor oficial de la moneda y su valor real, estableciéndose una
corriente de perdida del poder adquisitivo de la moneda.

 Desequilibrio de la Oferta y Demanda de Bienes y Servicios: Se


presenta cuando la demanda supera a la oferta de bienes y servicios.

 Aumento del Nivel del Costo de Vida: Si consideramos que los que
sufren directamente el aumento de los precios son los trabajadores cuyos
sueldos y salarios se ven devaluados, estos exigen alzas en sus
remuneraciones, pero por la situación económica que atraviesan las
empresas no les son otorgados; para ellos, el costo de vida representa un
nivel elevado que muchas veces no satisface sus principales necesarias de
consumo.

3.2. EJERCICIOS:
En inflación, la diferencia entre el Valor Nominal y el Valor Real de la moneda
es muy significativo, siendo necesario homogenizar las cifras a fin de que
permita su comparabilidad y poder tomar decisiones correctas.
El valor nominal es aquel que se tiene en el mercado y refleja los cambios en el
nivel de precios.
El Valor Real es un Valor nominal que ha sido ajustado a los cambios en el
nivel de los precios, y por lo tanto refleja las variaciones en la situación física.
Para medir la relación de unidades monetarias en distinto periodo se aplica la
siguiente formula:

S F = IGPF
IGPI

De donde:
S.F. = Soles en unidades, de poder adquisitivo del Periodo Final.
S.I. = Soles en unidades, de poder adquisitivo del Periodo Inicial.
IGPF = Índice General de Precios del Periodo Final o de Cierre.
IGPI = Índice General de Precios del Periodo Inicial o de apertura.
CAPITULO IV
4.1. TIPOS DE INFLACIÓN:
1. Inflación Monetaria: La inflación Monetaria se caracteriza porque la oferta
de los medios de pago crece con mayor rapidez que la oferta de bienes y
servicios, lo que provoca un desajuste, dando lugar a la elevación en el nivel
de los precios.
Su origen se registra con el incremento de los gastos públicos y los gastos
militares, pero no necesariamente incrementa la producción, esto quiere
decir, que la creación del dinero obedece a otros factores ajenos a la
necesidad nacional.

2. Inflación de Precios: La inflación de Precios se presenta generalmente en


una economía de crecimiento, fundamentalmente a causa del excesivo
optimismo de los pronósticos que presentan los agentes económicos que se
adelantan con respecto a los resultados efectivos.
En este sentido, la Inflación de Precios es propia de las épocas de auge o
prosperidad económica de los países desarrollados, como consecuencia del
incremento del consumo o inversión; en otras palabras, es el costo que la
comunidad de estos países tiene que pagar para mantener asegurados el
alto nivel del empleo y de los ingresos.

3. Inflación de Créditos: El concepto de moneda no solamente comprende el


medio circulante (billetes y monedas metálicas), sino también el dinero
estructural o giral (depósitos en cuenta corriente). Muchas veces se
confunden y se piensa que la inflación de Créditos está involucrada en el
concepto de Inflación Monetaria, pero si consideramos que la noción de
moneda comprende los billetes y monedas metálicas, la inflación de créditos
viene a ser el otorgamiento excesivo de créditos (descuentos, préstamos y
sobregiros) con relación al volumen de inversión, que a su vez repercute en
el incremento de los depósitos en cuenta corriente.

4. Inflación del Oro: La inflación del oro no se requiere a la elevación del


precio del metal precioso propiamente dicho, sino a la inflación de las
monedas acuñadas en oro. La inflación del oro se origina cuando había un
saldo positivo en la balanza comercial de los países en que operaba el
patrón de Oro Puro, hacían incrementar las reservas de oro y divisas de
estos países, incrementando a su vez el volumen de crédito requerido para
la financiación de las nuevas inversiones y, por ende, el volumen de los
medios de pago constituidos por monedas de oro.

5. Inflación de Beneficios: Esta clase de inflación se presenta en épocas de


prosperidad de los negocios o épocas de guerra o postguerra de los países
beligerantes. Se caracterizan por el incremento del margen de ganancia o
utilidades en relación con el capital invertido. Keynes decía que la inflación
de Beneficios “es la situación en que los precios aumentan más rápidamente
que los costos o que los precios bajan menos que los costos”.
6. La Stagflación: La Stagflacion es una palabra de origen ingles que significa
inflación con desocupación o estancamiento. Es un fenómeno socio-
económico que manifiesta en las economías altamente industrializadas.

7. Inflación Importada: Es aquella inflación que se genera como consecuencia


de que los países que tienen una situación de dependencia económica
importan productos de países exportadores que están sufriendo un proceso
inflacionario.

8. De lo anteriormente expuesto se establece que la inflación Importada puede


ser de dos clases, así tenemos: Inflación Importada.

a) Inflación Importada de Demanda: Esta se produce por un saldo positivo


en la balanza de pagos, que a su vez tiene el efecto de poseer un exceso de
divisas sobre el mercado de cambios; por otro lado, el Banco Central de
Reserva se ve obligado a introducir mayor liquidez en el mercado interno,
con la finalidad de mantener el tipo de cambio y evitar la devaluación de la
moneda.

b) Inflación Importada de Costos: Esta es la provocada por el aumento de


los costos, originando una elevación de producción al interior del país.

4.2. MEDICIÓN DE LA INFLACIÓN:

1. Índice de Precios: Siendo la Inflación un fenómeno económico muy


complejo, que a la par con el incremento de precios origina confusión, las
unidades monetarias se siguen llamando “soles” a pesar de tener distinto
poder de compra.
Con la finalidad de que la unidad de medida sea constante y tenga el valor
igual de reexpresión en el tiempo, debe hacerse uso de los índices de
precios que sirven para ajustar los valores y obtener cifras homogéneas.

2. Costo de Vida: Esta representado por el valor monetario de los bienes y


servicios que una familia media consume en un periodo de tiempo.

3. Nivel de Vida: El nivel de vida está dado por el consumo de bienes y


servicios, determinando el estado de satisfacción de sus necesidades.

4. Índice Real del Costo de Vida: Se obtiene dividiendo el costo de mantener


un nivel de satisfacción dado en un periodo con relación a otro periodo.

5. Efecto Ingreso: Es el cambio que se presenta en el patrón de consumo de


bienes y servicios debido a las variaciones en el ingreso.
6. Efecto Sustitución: Como consecuencia de los cambios en el nivel de
precios, la población tiende a sustituir sus hábitos de consumo por los bienes
que no variaron de precio o por los que lo hicieron en menor grado.

4.3. GRADOS:
La inflación tiene diversas formas de manifestarse en la economía de un país,
sobre todo en la intensidad de la elevación de los precios. La teoría económica
plantea la siguiente clasificación:

1. Inflación Rampante (“Creeping Inflation”): Se caracteriza por tener


una marcha lenta, constante y cautelosa, va acompañada de algún
trastorno económico y refleja una devaluación monetaria lenta y
progresiva. No supera el ritmo del 3 al 4% anual, es una situación típica
de los países industrializados, en crecimiento o en desarrollo. Algunos
economistas opinan que un alza moderada en los precios puede ser
favorable en la economía, porque así estimula la producción y por ende
se genera el empleo.

2. Inflación Abierta (“Open Inflation”):


Constituye un fenómeno inflacionario declarado, con todos sus síntomas
y consecuencias en la estructura económica. El alza de los precios se
presenta en un orden del 5 al 8 – 10%.

3. Inflación Galopante o Hiperinflación:


Está caracterizada por la emisión inorgánica de billetes y por la
inestabilidad en el nivel de los precios en constante incremento, inclusive
en lapsos inferiores a los mensuales. El Perú, en los últimos años, ha
venido padeciendo una de las peores crisis económicas que se recuerde
en la historia, debido a los altos índices de inflación han descendido a
niveles que están por debajo del 1% mensual, pero el peligro del rebrote
de la hiperinflación se mantiene constante; a la fecha se esta sufriendo
una grave recesión que afecta a las empresas y a los trabajadores de
las mismas, debido a que estas no venden y por lo tanto no pueden
cumplir con sus obligaciones normales; entre ellas el pago de planillas, y
por lo tanto el trabajador se ve afectado, porque adicionalmente a ganar
poco no se le paga puntual por la recesión antes señalada.

4.4. INFLACIÓN EN EL PERÚ:

4.4.1 ANTECEDENTES DE LA INFLACIÓN EN EL PERU

El programa heterodoxo

El 28 de julio de 1985, Alan García tuvo dos opciones: Continuar con el


programa ortodoxo del FMI o probar una receta distinta, heterodoxa. En
vista de la debacle de los últimos años, se esperaba un cambio de curso.
Pero éste terminó siendo tan radical como aquel propuesto por la izquierda.
En efecto, los lineamientos principales de García correspondían a los
planteamientos económicos de Izquierda Unida.
En su discurso a la nación, García atacó al FMI. De ahora en adelante,
anunció García, el pago de la deuda externa se limitaría al valor equivalente
al 10 % de las exportaciones peruanas.
Pero, además de introducir una nueva moneda (el inti reemplazó al
devaluado sol), la principal medida económica consistió en la congelación
de precios básicos, sueldos y la tasa de cambio relativa al dólar. Por
ejemplo, el precio de la gasolina se elevó, de golpe, en 25 % para luego
congelarlo a ese nivel. La idea era anticipar la inflación venidera y, a largo
plazo, darle al consumidor más poder adquisitivo.
Evitando de esta manera el alza de precios, los consumidores tienen más
dinero para gastar en otras cosas y, por ende, contribuyen a la reactivación
económica en otros sectores. La estrategia sigue siendo aplicada hoy en
día. Un ejemplo es Argentina que, en su afán por bajar la inflación (que
bordeó los 12 % en el 2005) y reactivar la economía, ha pactado precios
fijos con los suministradores de productos básicos (la carne es el ejemplo
más conocido).
Según escribe Crabtree, la posición heterodoxa de García se basaba en
dos convicciones relacionas entre sí: (1) Para poder pagar la deuda sería
necesario reactivar la economía. En esta línea, la reducción de
importaciones sugerida por el FMI sería contraproducente, pues la
producción industrial peruana depende, en gran medida, de máquinas y
materias primas importadas. El pago de la deuda externa también sería
contraproducente, pues implica la exportación de capitales necesarios para
la reactivación económica:
Debido a que la renegociación de la deuda dependía de la aceptación de
políticas impuestas por el FMI, y debido a que estas políticas solían ser
recesionarias, la única alternativa era no negociar sino limitar el pago de
estas deudas. Lo que se ahorraba en el pago de la deuda se aprovecharía
para financiar importaciones.
La segunda convicción (2): Mientras que el FMI pensaba que la inflación en
el Perú se debía a un exceso de demanda estimulado por un Estado que
gastaba por encima de sus posibilidades, Alan García y su equipo de
economistas consideraban que había suficiente potencial dentro de la
economía peruana para aumentar la oferta de forma significativa. En otras
palabras: El FMI pensaba que el Estado intentaba cubrir el déficit fiscal
emitiendo dinero más allá de la oferta y así generaba inflación.

¿Cómo se origina la inflación? Un ejemplo

Recurramos a un ejemplo simple para entender mejor el problema de la


inflación: Rosa tiene 100 naranjas y Javier 100 manzanas. A Rosa le
provoca comer una manzana mientras que Javier prefiere comer una
naranja. Para ambos, lo más simple sería recurrir al trueque e intercambiar
una manzana por una naranja.
Pero también pueden inventar una moneda, por ejemplo, en forma de una
piedra. Para fijar un número, supongamos que tanto Rosa como Javier
reciben 100 piedras cada uno. Rosa le vende una naranja a Javier a cambio
de una piedra. Luego, Rosa le compra una manzana a Javier a cambio,
también, de una piedra. La piedra tiene, pues, el mismo valor que una
naranja o una manzana. El precio de una naranja es de una piedra. El
precio de la manzana también.
Supongamos, ahora, que Rosa decide organizar una fiesta para muchos
amigos y hacer una gran torta de manzana. Para ello necesita diez
manzanas. Pero como prefiere no gastar las 100 piedritas que le quedan,
sale al bosque y recolecta diez piedritas adicionales. Acto seguido, compra
las diez manzanas a cambio de diez piedritas. Entre Rosa y Javier siguen
habiendo 100 naranjas y 100 manzanas (consideremos que tanto Rosa
como Javier aún no se comieron sus frutas). Pero ahora, el dinero que
circula entre los dos ya no son 200 piedritas, sino 210.
Dado que el dinero sólo tiene valor si hay algo que comprar y que, en
nuestro ejemplo, lo único que se puede comprar son 100 naranjas y 100
manzanas (teniendo todas el mismo valor), el precio de cada manzana y de
cada naranja sube, de una piedrita, a una piedrita y cinco céntimos (1,05 x
200 = 210).
Por esa misma razón, el Estado que aumenta la circulación de dinero sin
que haya un aumento de oferta origina que los precios suban y que, por
ello, el valor del dinero baje.

Reactivando la economía

Volvamos a 1985: Alan García creía que la inflación no se debía a una falta
de oferta, sino más bien a que el Estado se había visto obligado a subir el
precio de bienes y servicios básicos (en especial el de la gasolina) para
pagar la deuda:
La existencia de un gran exceso de capacidad instalada en la industria
peruana era en sí indicativo de que la demanda no era el problema. El Perú
había sufrido en 1983 la peor recesión que se recordara, pero la inflación,
en vez de caer, se había acelerado.
A través de la reactivación de la economía nacional se esperaba salir de
círculo vicioso heredado por Belaúnde y entrar a un círculo virtuoso: A más
crecimiento económico, más recaudaciones tributarias. A más
recaudaciones tributarias, más posibilidades de cubrir el déficit fiscal.
El Perú no estaba solo con este experimento heterodoxo. Casi al mismo
tiempo, Argentina había implementado el Plan Austral, parecido en
muchos aspectos al modelo peruano. Pero Argentina, a diferencia de
Perú y Brasil con su Plan Cruzado de 1986, sí consultó previamente al
FMI.

Primeros resultados de la política heterodoxa

En un comienzo, las medidas adoptadas dieron resultados positivos. Ya en


setiembre de 1985, la inflación bajó a 3,5 % (comparado con 12,5 % en
abril del mismo año). Hacia el segundo trimestre de 1986, la economía dio
señales de clara recuperación. Los sectores que dependían de la demanda
interna (manufactura, construcción, agricultura) crecieron, no así los
sectores dedicados a la exportación (minería, pesca). En 1986, la economía
creció 10 %. Fue el mayor crecimiento desde los años 50.
Pero también surgieron problemas que irían agravándose con el pasar del
tiempo: A pesar de la reactivación económica, el Estado casi no percibía
mayores ingresos:
Aunque en 1985 el déficit del sector público sólo había sido del 2,7 % del
PBI, el nivel más bajo desde 1979, en 1986 una vez más llegó al 5,1 %.
Esto no se debió a un aumento del gasto. De hecho, a pesar de su fama de
ser una administración despilfarradora y populista, el gasto total (corrientes
e inversiones) del sector público cayó del 49 % del PBI, en 1985, al 29 %,
en 1986. Sin embargo, los ingresos corrientes totales también cayeron, del
46 % del PBI, en 1985, hasta 33 %, en 1986.
Otro problema consistía en que, después del gran crecimiento de 1986, la
capacidad productiva de la modesta industria nacional estaba llegando a
sus límites. Hacían falta inversiones para instalar nuevas capacidades y así
continuar con la reactivación. Para ello, era necesario recurrir a inversiones
y préstamos extranjeros.
El tercer problema, según Crabtree, era que la balanza comercial volvió a
ser negativa hacia fines de 1986. Con la reactivación económica y el alza
de sueldos, el Perú volvió a incrementar sus importaciones mientras que las
exportaciones seguían siendo bajas. En diciembre de 1986, las reservas
internacionales del Perú llegaban a 870 millones dólares comparados con
1,400 millones en marzo del mismo año. Esta falta de liquidez se debió,
también, a que el Estado pagó a sus deudores bastante más que ese 10 %
que García había anunciado, con bombos y platillos, el 28 de julio de 1985.
Finalmente, la poca confianza de la ciudadanía en el modelo económico de
García condujo a que, hacia fines de 1986, muchos cambiaron sus intis por
dólares temiendo – y, al mismo tiempo, originando – una devaluación del
inti. Ya hemos visto que el paquete de medidas adoptadas por García
incluía el congelamiento del tipo de cambio inti-dólar. Pero tal
congelamiento tendía a ser artificial en tanto la demanda real de intis iba
perdiendo cada vez más terreno frente al dólar. Este cambio se vio reflejada
en la tasa de cambio libre, aquella de los cambistas de la calle, paralela al
cambio oficial.

LA INFLACIÓN Y LA CRISIS
Obviando las señales de alarma

En 1987, el peligro de una crisis en la balanza de pagos y en las


reservas internacionales era evidente. Sin embargo, Alan García y el
APRA siguieron confiando en un crecimiento económico rápido hasta
1988. Al mismo tiempo, tuvieron que aceptar la devaluación del inti, la
subida de sueldos y de precios.
En líneas generales, la política económica del APRA empezó a caer en
contradicciones. Por un lado, Alan García buscaba el contacto directo
con los empresarios importantes (llamadoslos doce apóstoles) con el fin
de persuadirlos a invertir en el desarrollo de la capacidad productiva. Por
otro lado y en su necesidad de aumentar los ingresos del Estado, el
APRA obligó, a comienzos de 1987, a las empresas a prestarle dinero al
Estado.
En concreto, las empresas fueron forzadas a comprarle al Estado bonos
obligatorios por un valor que llegaba hasta el 30 % de las utilidades
brutas que las empresas habían obtenido en 1986. Con esta medida, el
gobierno provocó airadas reacciones en el sector empresarial. Al poco
tiempo, algunas empresas fueron exoneradas del pago obligatorio y
finalmente el programa fue cancelado.
Este tipo de marchas y contramarchas, de reacciones sobre hechos ya
consumados, de pasividad frente a los peligros venideros contribuyeron
a la percepción de que Alan García y su equipo estaban improvisando y,
sobre todo, perdiendo el control. La situación se agudizó con la renuncia,
en junio de 1987, del Ministro de Economía Luis Alva Castro. Según
Crabtree, Alva Castro renunció por rivalidades políticas con Alan García.
Lo cierto es que la renuncia no pudo venir en peor momento.

La estatización de la banca: El punto de quiebre

Para Alan García, la renuncia de Alva Castro fue vista como una
oportunidad de ganar aún mayor protagonismo. Fue en estas circunstancias
que, según Crabtree, García empezó a idear su “más audaz medida”, la
misma que sería el punto de quiebre de su gobierno: La estatización de la
banca privada (69). Pero la estatización no fue la única razón de la debacle:
Aun sin el intento de estatización, alguna que otra crisis económica habría,
casi con certeza, surgido. Y tampoco fue el único factor que explica la
erosión de la popularidad inicial del gobierno. La curva de aprobación
popular de García demuestra que, a pesar de una ligera caída antes de
mediados de 1987, el nivel de aprobación se desplomó en 1988 -entre
mayo y octubre-, cuando el peso entero de las medidas económicas
del shock cayó sobre la población.
Pero volvamos, por el momento, al intento de estatizar la banca privada: La
medida fue anunciada el 28 de julio de 1987 en el tradicional mensaje a la
nación. García explicó su medida con las desigualdades sociales y
económicas en el Perú. Ya en 1982 había publicado un libro, El futuro
diferente, en el que criticaba a los bancos privados por excluir del sistema
de créditos a los sectores informales, campesinos así como las pequeñas y
medianas empresas (PYMES). Según García, era necesario “democratizar”
el crédito y, dado que el sector privado no estaba dispuesto a asumir esa
tarea, el Estado debía tomar las riendas (190-191).

Sin novedades en el frente

Al finalizar el año 1987, la crisis ya era evidente: La inflación empezó a


galopar (114,5 % en diciembre del 1987), la producción – y, por
consiguiente, la reactivación económica – se había estancado y la
balanza de pagos tuvo, en 1987, un saldo negativo de 521 millones de
dólares, el hueco más grande desde 1981. Consecuentemente, las
reservas internacionales siguieron decayendo. A falta de dólares, el
Banco Central se vio atado de manos en el control de la tasa de cambio
(una demanda creciente de dólares se puede contrarrestar poniendo en
circulación los dólares ahorrados).
Ya hemos visto que el Estado no recaudó más impuestos a pesar del
crecimiento económico de 1986. Esa ineficacia tributaria, sumada a la
inflación, contribuyó a agravar la situación en 1987 y 1988. Además, las
empresas estatales como Electroperú empezaron a hacer pérdidas
mucho mayores que en los años previos. Los hechos estaban dejando al
Estado con cada vez menos margen de acción, convirtiéndolo en
observador pasivo del desastre económico.
Obligado por las circunstancias a un cambio de rumbo, el gobierno
recurrió, a fines de 1987, al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al
Banco Mundial (BM) en busca de préstamos. El
experimento heterodoxo había llegado a su fin. En octubre de 1987, el
gobierno procedió a devaluar el inti en 24 %. Los
llamados paquetazos siguieron dándose, de forma periódica, hasta
setiembre de 1988, llevando a una gran recesión económica. Pero
García seguía sin aceptar la necesidad de una línea clara:
El proceso de toma de decisiones durante este período demostró
una falta de coordinación y una pérdida de dirección. Mientras
algunos miembros eminentes del equipo económico empezaron a
aceptar -a regañadientes- la necesidad de un retorno a la ortodoxia
como requisito para conseguir nuevos flujos de dólares, García se
resistió a pagar el precio político. El resultado fue una serie de
medidas tibias y términos medios (202).
El equipo económico de García -presidido por Gustavo Saberbein-
intentaba persuadir a García de la necesidad de un shock ortodoxo:
Déficit cero a través de aumentos fuertísimos de impuestos y tarifas y la
eliminación de subsidios. Pero García, temiendo el costo político de tal
decisión, sólo accedió a un camino medio sin resolver el problema de
fondo: Un Estado en bancarrota (déficit fiscal) y una economía que
importaba más de lo que exportaba (déficit comercial).

La Hiperinflación

A partir de setiembre de 1988, la inflación se convirtió en lo que los


economistas denominan hiperinflación. Ese mes, los precios subieron
114 %. Fue el mes con mayor inflación en el gobierno de García y,
probablemente, en la historia del Perú. Y el shock parecía llegar muy
tarde. En todo caso, no pudo controlar la inflación.
Un largo paro en la industria minera contribuyó a que las exportaciones
cayeran aún más agravando así el déficit comercial. Las reservas
internacionales, por su parte, se aproximaban a cero.
El 22 de noviembre de 1988, García lanzo otro “paquete” con medidas muy
similares. Al mismo tiempo, Abel Salinas presentó su renuncia por
discrepancias con García.
El aumento del desempleo y la caída drástica de ingresos fue el costo
social del desastre económico provocando el surgimiento de un sector
informal de proporciones nunca antes vistas. Además, el Estado en
bancarrota ya no pudo cumplir con sus obligaciones en materia de
asistencia social, educación, salud y administración de justicia.

La peor crisis de la historia del Perú

La década de 1980 fue, sin duda, la peor de todas. No en vano se le


denomina la década perdida. En ese período de tiempo el PBI no solo no
creció, sino que retrocedió: en 1990, el Perú produjo 10% menos que diez
años antes. Eso equivalió a un retroceso anual de casi 1%. Si se considera
que la población aumentaba en promedio 2% cada año, y que la producción
debe crecer siempre como mínimo a la velocidad de la población, se puede
percibir mejor la magnitud de la debacle.

En la primera mitad de dicha década, bajo el gobierno de Fernando


Belaúnde, el producto apenas creció 1% (0.2% al año), en tanto que en la
segunda mitad, bajo el nefasto programa heterodoxo de Alan García, se
desbarrancó 9.2% (1.9% al año).

4.5. INFLACIÓN EN AMÉRICA LATINA:


La inflación ha vuelto a América Latina. Según los últimos informes, los precios
al consumidor aumentaron siete por ciento en base anual en el mes de abril,
después de haberlo hecho sólo 4.7 por ciento en mayo de 2006. Una buena
parte del alza de precios se explica por Argentina y Venezuela, que no tienen
un compromiso explícito con metas de inflación. Pero, aun si tomamos los
cuatro países con mayor compromiso –Brasil, Chile, México y Perú– la inflación
en base anual llegó a cinco por ciento en abril después de haber registrado
sólo 3.5 por ciento en mayo de 2006. Teniendo en cuenta la historia de América
Latina, estos niveles aún parecen bajos y poco preocupantes. Sin embargo,
hay dos hechos que nos hacen pensar que no es un mal tan benigno como
parece. Por una parte, la historia nos muestra que una vez que se da el rebote
de inflación, la dinámica adquiere vida propia, y en algunos países ya hay
evidencia de aumentos de salarios mínimos que rebasan la inflación. Segundo,
la inflación de alimentos es aún mayor, lo que afecta más que
proporcionalmente a los sectores de menores ingresos.
Otro grupo de países ha recurrido al encaje bancario. El ejemplo es Perú, que
ha usado el encaje para inducir la desaceleración del crédito y, por tanto, de la
demanda interna. También ha introducido un encaje marginal sobre los
depósitos en moneda extranjera provenientes del extranjero. Esta medida,
aunque heterodoxa, ha servido para evitar el arbitraje de tasas, la atracción de
flujos de capitales de corto plazo y, en consecuencia, la excesiva apreciación
del tipo de cambio. También ha habido países como Colombia y Brasil que han
recurrido a los impuestos a las transacciones financieras con el propósito de
lograr un efecto parecido al encaje.

Conforme la inflación se ha hecho más evidente, los bancos centrales han


recurrido crecientemente al aumento de tasas, y han dejado de lado la
respuesta heterodoxa. Chile es el país con mayor aumento: desde agosto del
año pasado subió 125 puntos básicos (pbs) sus tasas de interés. Le siguen
Perú, con 100 pbs, Brasil y México con 75 pbs, y finalmente Colombia con 50
pbs. Lo irónico es que la magnitud del ajuste no guarda proporción con la
desviación de la inflación respecto a su meta. Chile, Colombia y Perú son los
países con las mayores desviaciones; les sigue México y finalmente está Brasil.
Lo que podría explicar la respuesta son dos factores: la desviación del
crecimiento económico de su potencial y la desviación de las expectativas de
inflación en referencia a la meta. Estos factores muestran la capacidad que
tienen las empresas para fijar precios y el deseo de aumentar sus precios
respectivamente.
Hay dos hechos que hacen de este un proceso inflacionario particularmente
problemático. Por una parte está el hecho de que gran parte de la inflación es
importada y responde poco a las medidas de política internas. Más aún, los
bancos centrales que podrían afectarla –los de Estados Unidos, Europa y
Japón– se encuentran en un ciclo de relajamiento monetario, lo cual podría
aumentar la inflación en el corto plazo. El segundo es la poca coordinación con
la política fiscal. Aun cuando los gobiernos publican posiciones fiscales en
balance o superavitarias, lo cierto es que las cifras están distorsionadas por los
precios de las materias primas o el ciclo económico. De ajustarse por estos
factores, sería evidente el relajamiento fiscal. Queda poca duda de que los
bancos centrales necesitan un poco de ayuda de los países desarrollados y de
los gobiernos.
CAPITULO V
5.1. DEFLACIÓN:
La deflación es el fenómeno contrario a la Inflación y consiste en la caída
generalizada del nivel de los precios de bienes y servicios que conforman la
canasta familiar.
Por lo general, la deflación es causada por la disminución de la demanda, lo
cual representa un problema mucho mas grave que la inflación, toda vez que
una caída de la demanda significa una caída general de la economía.
Medidas contra la deflación: Para enfrentar la deflación se puede recurrir a la
política monetaria y fiscal.
Política monetaria. Una de las formas de hacer frente a la deflación es
disminuir el valor del dinero, para lo cual se debe colocar más dinero (Moneda)
en circulación, complementado con la disminución de la tasa de interés, lo cual
incentiva el crédito de consumo y de inversión, reactivando de esta forma la
demanda. Al disminuir la tasa de interés, ya no es rentable tener la plata en las
entidades financieras, por lo que la gente preferirá invertirla o gastarla.
Política fiscal. La política fiscal supone un aumento del gasto público, una
reducción de los impuestos y aumento de las transferencias. En el primer caso,
se intenta suplir la ausencia de demanda del sector privado con la del sector
público, quien a la vez se convierte en un generador importante de empleo, lo
cual resulta muy atractivo, puesto que el desempleo es una de las causas
directas de la deflación.
Causas de la deflación: La deflación se produce cuando la oferta de bienes y
servicios en una economía es superior a la demanda: el sector empresarial se
ve obligado a reducir los precios para poder vender la producción y no verse
obligado a acumular stocks. Este desajuste entre oferta y demanda puede venir
por dos motivos.
Insuficiencia de la demanda: Por ejemplo, en la Gran Depresión ocurrida en
los Estados Unidos a finales de los años 20, el derrumbe de los mercados
bursátiles y el colapso del sistema financiero redujo drásticamente la capacidad
de gasto de las familias induciendo una espiral deflacionista: el IPC se redujo
un 24% entre agosto de 1929 y marzo de 1933.
Exceso de la oferta: El mejor ejemplo es la coyuntura actual. En los últimos
años del fuerte ciclo expansivo de los noventa, las empresas acometieron
cuantiosos proyectos de inversión seducidas por la "nueva economía". La no
cristalización de estas expectativas dejó al sector productivo (sobre todo en
EE.UU.) con un fuerte exceso de capacidad que todavía no ha sido purgado:
en Estados Unidos el uso de capacidad estaba (abril de 2003) en el 74%, siete
puntos por debajo de la medía 1972-2002.
Casos de deflación: En realidad, la deflación ha sido un fenómeno muy poco
frecuente en el siglo XX, donde sólo se han registrado dos casos relevantes. El
primero, ya citado, fue la Gran Depresión norteamericana que se reproduciría
en Japón y Suecia (-25% y -20% en precios). El segundo se observa en Japón
desde mediados de los 90 hasta la actualidad.

5.2. DEVALUACIÓN:
La devaluación es la pérdida del valor nominal de una moneda corriente frente
a otras monedas extranjeras. La devaluación de una moneda puede tener
muchas causas, entre éstas una falta de demanda de la moneda local o una
mayor demanda de la moneda extranjera. Lo anterior puede ocurrir por falta de
confianza en la economía local, en su estabilidad, en la misma moneda, entre
otros. El proceso contrario a una devaluación se conoce como revaluación.
Ejemplo: Si todos los bienes que alguien tiene (imaginemos que estos son
todos los bienes existentes) se valoraran en 100€ se podrían emitir 100
monedas de un euro para representar el valor de dichos bienes; pero si en un
momento dado se emiten 100 monedas más de 1€ (ahora hay 200€ en total)
sin aumentar el número de bienes que existen, las monedas que están en
circulación no representan el valor real de los bienes, por lo que existen tres
opciones:
1. Hacer modificaciones a los bienes existentes para incrementar su valor a
200€.
2. Sacar de circulación 100 monedas de un euro.
3. Darle un menor valor (real) a la moneda (50 céntimos). Esto es
exactamente devaluar la moneda.
CAPÍTULO VI

6.1. DEFINICIÓN DE DEFLACTAR E INDEXAR:


Deflactar: Se llama así, el proceso a través del cual a los precios -o a cualquier
suma estimada en dinero- se les elimina el efecto de crecimiento, producido por
la inflación.
Entonces es transformar una magnitud económica expresada en términos
monetarios a precios corrientes en otra magnitud expresada también en
términos monetarios, pero a precios del año cero o año base, al objeto de
eliminar del valor de dicha magnitud el efecto de la inflación o subida de
precios. (Véase Deflación.)

Indexar: Es el procedimiento por el cual se aplica la modalidad de


mantener constante en el tiempo el valor de compra en toda transacción,
compensándola a la misma de manera directa o indirecta. Generalmente se
aplica a instancias de la corrección de los precios de determinados productos
de consumo, salarios, tipos de interés, entre otros, con la misión de
equilibrarlos y acercarlos al alza general de precios. La indexación a aplicar
será el resultado de la medición de un índice como por ejemplo del costo de
vida, o en su defecto el precio del oro o la devaluación de la moneda. Por otra
parte, en el ámbito de la informática, se llamará indexación al proceso por el
cual el buscador va rastreando el sitió en cuestión y a su vez va
incorporando a su base de datos el contenido de esas URLs, es decir, se
registra ordenadamente información para elaborar un índice. Este
procedimiento es de suma importancia para las páginas web ya que es el que
permite que la página web aparezca en alguno de los buscadores más
importantes; aquella página que no se haya indexado como debería no
aparecerá entre los resultados de una búsqueda. Es importante tener en
cuenta que los buscadores no indexan todo aquello que recorren, sino que solo
indexarán cuando aparezca algo que consideren oportuno. Con el objetivo de
ayudar a la indexación lo aconsejable es recibir muchas visitas, ya que a más
pasadas habrá más posibilidades de indexación. Para que esa frecuencia de
paso aumente será necesario conseguir links entrantes para nuestra web y
actualizarla muy a menudo.

6.2. CALCULO DE LA TASA DE INFLACIÓN:


El incremento de precio de los bienes y servicios en una economía es
conocido como inflación. La tasa de inflación puede estimular el crecimiento o
causar el estancamiento en una región o país. Las tasas altas de inflación
pueden debilitar la moneda, los mercados de capitales y el poder de compra de
los consumidores. En contraste, los niveles de inflación bajos pueden estimular
la inversión de capital y pueden contribuir al crecimiento. La inflación negativa
puede reducir las inversiones de capital y llevar al estancamiento económico.
Dado que la tasa de inflación puede tener ese impacto tan significativo, es
importante conocer cuál es la tasa de inflación anual, sin importar si eres el
dueño de una compañía o un inversor individual.
CAPITULO VII
7.1. TASAS DE INTERÉS REAL
Es el tipo de interés esperado teniendo en cuenta la pérdida de valor del dinero
a causa de la inflación. Su valor aproximado puede obtenerse restando al tipo
de interés nominal la tasa de inflación (ecuación de Fisher).
El tipo de interés real para un inversor coincide con la rentabilidad que un
inversor espera extraer de su inversión, aunque conviene recordar que
diferentes tipos de inversiones tendrán diferentes intereses nominales y
diferentes tasas de inflación esperada, por lo que para una economía no existe
un único tipo de interés real, sino uno diferente para cada inversión. Así si en
un caso concreto el banco ofrece un interés nominal del 5% por un depósito
bancario, y la tasa esperada de inflación es del 2% el tipo de interés real
esperado es de 3% (=5% -2%).
Puesto que la tasa de inflación no se conoce de antemano, el tipo de interés
real depende de la volatilidad financiera y por tanto esta incertidumbre sobre su
valor comporta un riesgo tanto para el prestamista como para el tomador del
préstamo.

7.2. CALCULO DE TASA DE INTERÉS REAL:


Antes de empezar a hacer los cálculos es necesario introducir alguna notación:
Notación
i : es la tasa de inflación.
n : es la tasa de interés nominal.
r : es la tasa de interés real.
Para calcular la tasa de interés real, es necesario conocer la tasa de inflación
(o la tasa de inflación esperada, si estamos haciendo una predicción sobre el
futuro). Con los datos disponibles no tenemos la tasa de inflación, pero
podemos calcular a partir de los datos del IPC:

Cálculo de la Tasa de Inflación


Tenemos que utilizar la siguiente fórmula:
i = [IPC (este año) - IPC (último año)] / IPC (último año) .
Así que la tasa de inflación en el año 2 es [110-100] / 100 = 0,1 =
10%. Hacemos esto para los tres años y obtener el texto siguiente:

Los datos Tasa de Inflación:


Año 1: -
Año 2: 10.0%
3 años: 9,1%

Año 4: -4,2%
Ahora podemos calcular la tasa de interés real. La relación entre la tasa de
inflación y las tasas de interés nominales y reales está dada por la expresión:
(1 + r) = (1 + n) / (1 + i).Sin embargo, para los bajos niveles de inflación que
puede utilizar la más simple ecuación de Fisher para calcular la tasa de interés
real:

Ecuación de Fisher: r = n - i
Usando esta fórmula simple, podemos calcular la tasa de interés real para los
años 2 a 4:
Tasa de interés real (r = n - i)

Año 1: -

Año 2: 15% - 10.0% = 5,0%

Año 3: 13% - 9,1% = 3,9%


Año 4: 8% - (-4,2%) = 12,2%
Así que la tasa de interés real es del 5% en el año 2, 3.9% en el año 3, y la
friolera de 12,2% en el año 4.

7.3. CORRECCIÓN MONETARIA POR INFLACIÓN


La corrección monetaria es el reflejo de la inflación en el ejercicio comercial
contable de una empresa; expresado en términos sencillos es una
revalorización de los bienes económicos considerando la inflación.
En general, más allá de las variaciones locales que pueda tener el concepto, lo
que busca en términos contables son dos cosas:
1- El tributar sobre las utilidades reales, es decir corregidas por la inflación.
2- Poder reflejar de manera adecuada los cambios que se dan en el patrimonio
considerando esta inflación.

Te recuerdo que la inflación es el alza en los precios de bienes y servicios que


se da de manera sistemática, lo que lleva a una pérdida en el poder o valor
adquisitivo para una moneda.

Entonces por dar finalmente un ejemplo muy sencillo para ilustrar el concepto:
mi empresa partió con 100, y durante el año gano nominalmente 10, o sea
quedo con 110, pero la inflación este año fue de un 10% - esto me lleva a que
en términos reales no haya ganado nada, y las utilidades sólo me sirvieron para
mantener el poder adquisitivo de mi capital, por lo que aplicando la corrección
monetaria no debiera tributar por esa "ganancia" (no tendría mucho sentido).
CAPITULO VIII
8.1. TIPOS DE MONEDA
Actualmente y como ya sabemos, no todos los países comparten la misma
moneda; salvo los que forman parte de la UE con el Euro como moneda única.
Los diferentes tipos que aun se usan hoy en día en diferentes partes del
planeta son los siguientes:
 El Rublo Ruso y Belaruso
 El Lek Albanés
 La libra Esterlina
 El dinar Argelino
 El Peso Argentino y Uruguayo
 El Florin en Aruba
 El Dolar Australiano
 El Franco en Africa (En la parte Oeste)
 La Rupia en India
 El Dolar Americano
 El Bolivar Boliviano
 El Dolar Canadiense
 El Escudo en Cabo Verde
 El peso Chileno y Colombiano
 El yen Chino
 El Franco en el Congo
 El Peso Cubano
 La Corona Danesa
 El peso Dominicano
 La Libra Egipcia
 El Yen japonés
 El Dinar Kuwaiti
 El Franco Suizo
 El Peso Mexicano
-Nótese que esta lista es solo un mini ejemplo de todo los tipos de moneda
existentes; así mismo, el dólar, la libra, la rupia e incluso el franco se usan en
muchas otras zonas del globo con denominación de origen propio.
ANEXOS
EJEMPLO DEFLACTAR:
Demos un ejemplo. Si don Pedro tiene un producto unico en su empresa y el
año pasado vendio 100 unidades a 10 pesos cada una, el total de sus ventas
fue de 1.000 pesos.
Ahora bien. Supongamos que para el año 2.009, don Pedro decidio aumentar
el precio en un 10,0%, con lo cual este paso de 10 a 11 pesos.
Si en el año 2.009, don Pedro vende las mismas 100 unidades a 11 pesos, sus
ventas totales serian de 11.000 pesos. Sin embargo, en este caso, diriamos
que no hubo crecimiento real en ventas, puesto que el aumento del 10.0% en
las ventas totales -al pasar de 1.000 pesos a 11.000- fue causado unicamente
por el incremento en el precio de venta. En otras palabras, el negocio no ha
crecido realmente, sino nominalmente.
Tomemos ahora el caso de la inflacion. Se define esta como el aumento,
importante y regular en los precios de los productos basicos de una economia.
Si por ejemplo, en un pais cualquiera, la inflacion de los tres ultimos años
-2.006, 2.007 y 2.008- ha sido del 8,0%, 6,0% y 12,0%, podemos construir un
deflactor de la siguiente forma:
(1,08)*(1,06)*(1,12)=(1,2821)
Esto significa que durante los tres años del ejemplo, la inflacion acumulada ha
llegado al 28,21%. Note el lector, que las inflaciones no se suman, como
infortunadamente muchas personas creen, sino que se acumulan por
multiplicacion.
¿Para que sirve este deflactor?
Supongamos ahora que las ventas de una empresa del año 2.005, al año
2.008 fueron:
AÑO VENTAS VARIACION
2.005 $450,8
2.006 496,0 10,02%
2.007 523,5 5,54%
2.008 564,9 7,91%
Esto significfa que las ventas, del año 2.005 al 2.008, crecieron en un 25,31%.
Sin embargo, como el deflactor nos indica 1,2821 quiere ello decir que en
terminos reales, las ventas de esa empresa no crecieron, sino que
disminuyeron.
Si el lecor divide los $564,9 del año 2,008 entre el deflactor -1,2821-, el
resultado es $440,58. Es decir, en el año 2.008, en pesos del año 2.005, la
empresa no logro vender ni siquiera los $450, 8 que vendio en el 2.005, sino
tan solo $440, 58.
Lo que hemos hecho es deflactar.
El lector podra sacar mucho mas provecho de estos sencillos ejemplos, a la
hora de entrar a analizar las cifras de su empresa.
Ejercicio 1

1.1 La inflación se define como el aumento sostenido y continuo del nivel


general de precios de los bienes de una economía en un período de tiempo.
Indicadores: Índice de Precios al Consumidor (IPC), Índice de Precios
Mayorista (IPM), Deflactor Implícito del PBI

1.2
Indice de
% en Contribución al
Rubro precios del
el gasto índice general
rubro
Vivienda 30 107 32,1
Alimentos 50 105 52,5
Vestimenta 20 103 20,6
Índice general 105,2

La inflación del período es igual al 5,2%.

Ejercicio 2

2.1 Indexar es el proceso de ajustar la evolución de una variable (salarios,


jubilaciones, préstamos, etc.) con la evolución de un índice de precios.

Meses enero febrero marzo abril mayo junio


IPC 100 100,6 102 103 104 105
Inflación 0,6% 1,39% 0,98% 0,97% 0,96%
Salario
6.000 6.000 6.036 6.120 6.180 6.240
indexado

2.2 Si en el semestre el salario nominal se incrementara un 10%, el trabajador


ganaría poder adquisitivo puesto que los precios aumentaron un 5% en el
mismo período.

Salario nominal en junio = 6000*1.10 = 6600


Salario real en junio = 6600/105*100 = 6285,7
Tasa de variación del salario real = (6285,7 / 6000 - 1) * 100 =
4,8%

En enero el trabajador podía adquirir el equivalente (en bienes y servicios) a


$6000. En junio su capacidad de compra es de $6285,7 (dado el aumento
en su salario del 10%). Por tanto tuvo una ganancia de poder adquisitivo de
4,8% en el semestre.

SOLUCIÓN EJERCICIOS ADICIONALES


Ejercicio 1

Salario real = Salario nominal/IPC*100

Evolución salario real enero-junio = (7274/7500-1)*100= -3%

Meses Enero febrero marzo abril mayo Junio


IPC 100 101 101,5 102,2 102,4 103,1
Salario Real 7500 7426 7389 7339 7324 7274
Inflación 1,00% 0,50% 0,69% 0,20% 0,68%
Salario
indexado 7500 7575 7613 7665 7680

1.2. Salario indexado mes t = Salario nominal mes t-1*(1+(inflación t-1/100))

Inflación enero- julio = 3.1%


Salario indexado julio= 7500* (1+0.031) = 7732,5

Ejercicio 2

2.1.

Inflación año t = IPC año t- IPC año t-1 * 100


IPC año t-1

AÑO 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008


IPC 138,4 177,86 192,76 203,33 216,61 232,56 251,23
Inflación 28,5% 8,4% 5,5% 6,5% 7,4% 8,0%

La inflación de 2003 puede clasificarse como moderada, mientras que el resto


de los años se considera reptante.

2.2 Puede graficarse la evolución del IPC o la evolución de la inflación:


EJERCICIOS:

1.- Calcula la tasa de inflación para el año 2002 respecto al año anterior
partiendo de los siguientes datos:

A) Los precios del “calzado y el vestido” suponen un 45% del total del gasto
y han
crecido un 4% respecto del año anterior.

B) Las “comunicaciones” suponen un 30% del gasto y han crecido un 7%


respecto
del año anterior.

C) “Otros” suponen un 25% y han crecido un 8% en el

mismo período. SOLUCIÓN:


Para mayor facilidad, elaboramos un cuadro o tabla:
IP Variación IP Coeficiente de
Particulares porcentual Particulares ponderación
2002 de 2003 en %
Calzado los precios
100 4 104 45
y vestido
Comunicacione 100 7 107 30
s
otros 100 8 108 25
IPC IPC 2002 = 100 IPC 2003 =

IPC 2002 = (100x0,45) + (100 x 0,30) + (100x0,25) = 100


IPC 2003 = (104x0,45) + (107 x 0,30) + (108x0,25) = 46,8 + 32,1 + 27 =
105,9
Tasa de inflación = (IPC 2003 – IPC 2002) x 100 / IPC 2002 = 5,9 %

2.- En la tabla se presenta el IPC de la economía española en 1993-98.


Responde a las siguientes cuestiones:
1993 1994 1995 1996 1997 1998
107,262 111,914 116,748 120,497 122,925 124,653

a) ¿En qué % han variado los precios desde el 93 hasta el 98?


(IPC 1998 – IPC 1993) x 100/IPC 1993 = (124,653 – 107,262/107,262) X
100 =
b) ¿En qué año se ha registrado la mayor tasa de inflación?
Esta pregunta la resolvemos el lunes en clase, se trata de aplicar la misma
fórmula
para el 93-94, 94-95, 95-96, 96-97 y 97-98
3.-Indica qué tipo de inflación – de demanda, de costes, puede ocasionar:

a) Subidas salariales por encima del crecimiento de la productividad del


trabajo Si los salarios y por tanto el coste de producción crecen por encima
de la productividad, se produciría una contracción de la oferta, como
consecuencia de la
cual el nivel de precios en la economía aumentaría (inflación de costes o
de oferta). Si aumentara la productividad en la misma medida que los
costes, las empresas no tendrían por qué trasladar esos mayores salarios a
los precios y la oferta no tendría por qué desplazarse.

b) Subidas del precio del petróleo


Al aumentar los costes de producción por un mayor coste de la energía, las
empresas venderían cada cantidad a un precio mayor, es decir, la
oferta se contraería. Se trataría también de una inflación de costes.

c) Aumentos de la demanda de viviendas por encima de lo que puede crecer


la oferta. En este caso, al haber un incremento de la inversión (compra de
vivienda) la Demanda agregada se desplazará hacia la derecha (expansión).
Si la oferta no puede crecer en la misma medida, los precios aumentarán, por
lo que se trata de una inflación de demanda.

CONCLUSIONES

1. En los años 80 la tendencia es muy irregular, sufre caídas de aproximadamente


dos años, se recupera y vuelve a crecer. Esto puede llevarnos a concluir que la
crisis de la deuda sí que pudo afectarle ya que fue una época caracterizada por
una deuda externa en pleno crecimiento, las inversiones extranjeras directas se
ven totalmente aminoradas, las exportaciones sufren una fuerte caída, el
campesinado cada vez se empobrece más, la elevada inflación y además la
reducción de los salarios. Sin embargo, en los años 90 puede verse como el
PIB per capita está en ligero ascenso debido a la llegada de la inversión
extranjera y apertura de la economía, intentado retomar los niveles de los años
sesenta.

2. En líneas generales, la política económica del APRA empezó a caer en


contradicciones. Por un lado, Alan García buscaba el contacto directo con los
empresarios importantes con el fin de pesuadirlos a invertir en el desarrollo de
la capacidad productiva.

3. A partir de setiembre de 1988, la inflación se convirtió en lo que los


economistas denominan hiperinflación. Ese mes, los precios subieron 114 %.
Fue el mes con mayor inflación en el gobierno de García y, probablemente, en
la historia del Perú. Y el shock parecía llegar muy tarde. En todo caso, no pudo
controlar la inflación.

4. La década de 1980 fue, sin duda, la peor de todas. No en vano se le denomina


la década perdida. En ese período de tiempo el PBI no solo no creció, sino que
retrocedió: en 1990, el Perú produjo 10% menos que diez años antes. Eso
equivalió a un retroceso anual de casi 1%. Si se considera que la población
aumentaba en promedio 2% cada año, y que la producción debe crecer
siempre como mínimo a la velocidad de la población, se puede percibir mejor la
magnitud de la debacle.

BIBLIOGRAFIA
1. Santillana Santos, M. E. (2010). La inflación de 1980 y su influencia en la economía y sociedad
peruana. Editorial Universitaria. Santiago de Chile: CEPAL.
2. Torres, V. (2007). La inflación en el Perú. Ediciones Kapeluz. Lima, Perú.
3. Alfonso W. Quiroz (1993). Consecuencias económicas y financieras de la inflación de 1980.
Editorial Castellana. Madrid: complutense.

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