TALCA, PARÍS Y LONDRES:

LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES

1875 - 1928

Raúl Sánchez Andaur

Gonzalo Olmedo Espinoza

Prólogo
Alejandro Morales Yamal

Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca, Dibam

Universidad Autónoma de Chile, Sede Talca

2011
Raúl Sánchez Andaur
Profesor de Estado en Historia y Geografía
Universidad de Chile
Magíster en Historia
Universidad Santiago de Chile
Magíster en Educación
Universidad de Aconcagua
Doctor en Historia de Chile
Universidad de Chile

Desde el año 2003 se desempeña como

académico de la Facultad de Educación de la
Universidad Autónoma de Chile, donde dicta
cursos y dirige investigaciones en las áreas de
Historia de Chile, Historia de América, Teoría
y Filosofía de la Historia.

Es autor de publicaciones relativas a su espe-

cialidad, con énfasis en Historia Regional, en
revistas nacionales e internacionales.
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES

TALCA, PARÍS Y LONDRES

LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES
1875 - 1928

Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca

Universidad Autónoma de Chile, Sede Talca

Autores
Raúl Sánchez Andaur
Gonzalo Olmedo Espinoza

Prólogo
Alejandro Morales Yamal

Diseño y Diagramación
Miguel Mendoza
mikedesign@live.cl

Impresión:
Imprenta Gutenberg

Registro Propiedad Intelectual

Inscripción N°: 202698

Primera edición, Mayo de 2011

1000 ejemplares

Corredor Villa Cultural Huilquilemu,

Monumento Histórico Nacional.
Gentileza Universidad Católica del Maule.
 TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES

Dedicado a

Joaquín, Gaspar, Claudia, Antonia y los que vendrán…

como testimonio de su remoto origen

Jimena, Antonia y Rubén,

por su amor y apoyo incondicional

Carruaje,
Villa Cultural Huilquilemu.
Gentileza Universidad Católica del Maule. ii
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES

Índice Los Franceses en los Deportes y la Recreación 56

ÍNDICE v Lo Francés en la Política y Vida Pública 56

AGRADECIMIENTOS viii Servicios Franceses 57

PRESENTACIÓN ix Franceses en Asuntos Judiciales 61

PRÓLOGO. “TALCA, PARÍS Y LONDRES” CAPÍTULO 3.

Una Reconstrucción Histórica xi - xii LA PRESENCIA INGLESA EN TALCA 66

CAPÍTULO 1. Comerciantes Ingleses 66

INTRODUCCIÓN
Industriales Ingleses 70
LA INMIGRACIÓN EN CHILE
DESDE LA CONQUISTA A LA REPÚBLICA 12 Agricultores Ingleses 74

La Presencia Europea en el Maule 18 Ingleses en Educación y Cultura 77

El “Talca, París y Londres” 22 Sociedad y Filantropía Inglesa 80

CAPÍTULO 2. Deportes y Recreación Ingleses 81

LA PRESENCIA FRANCESA EN TALCA 33
Ingleses en Política y Vida Pública 84
Los Comerciantes Franceses 36
Servicios Ingleses 84
Los Industriales Franceses 43
CAPÍTULO 4.
Agricultores Franceses 46 EPÍLOGO: TALCA ¿PARÍS Y LONDRES? 90

Educación y Cultura Francesa 47 ÍNDICE ONOMÁSTICO 93

Sociedad y Filantropía Francesa 50 BIBLIOGRAFÍA 99

Asistentes al banquete dado al

Cuerpo Diplomático con motivo de su visita a la
v Exposición Agrícola e Industrial de Talca, 1905.
Revista Zig-Zag, 1905.
 TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES

Agradecimientos
Al concluir este desafío queremos agradecer de manera especial a la
Universidad Autónoma de Chile, por acoger esta iniciativa y apo-
yar su realización.
Así también reconocemos el aporte de importantes instituciones
que nos abrieron sus puertas: El Cuerpo de Bomberos de Talca,
las logias masónicas Voltaire Nº 18 y Reforma Nº 40 de esta ciu-
dad, y la Villa Cultural Huilquilemu de la Universidad Católica
del Maule.
Un especial reconocimiento a Alejandro Morales Yamal, Director
del Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca, por haber apo-
yado sin reserva la realización de este estudio, permitiendo el uso
de información de propiedad del museo, como en la revisión de los
borradores.

Detalle de carruaje,
Villa Cultural Huiquilemu. Gentileza
Universidad Católica del Maule. viii
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES
Presentación
Una ciudad no es conformada sólo con el aporte de sus ve-
cinos por nacimiento. También las ciudades reciben, a través de su
breve o larga historia, la valiosa contribución de aquellos hombres y
mujeres que la eligieron, como destino de sus esfuerzos, sus sueños
y legado.
Nuestra ciudad ha tenido el privilegio de ser aquel destino
elegido por cientos de inmigrantes.
Aquellos ingleses y franceses que optaron por establecer en
esta ciudad su industria, su comercio, su oficina y el hogar de su
familia, sembraron una semilla fructífera en progreso, en desarrollo
y en cultura. Talca fue, para ellos tanto como lo es para nosotros,
la ciudad de sus anhelos.
Y si en la segunda mitad del siglo XIX y comienzos del si-
guiente, ese aporte contribuyó a hacer la ciudad, hoy, a los 269 años
de su fundación, Talca agradece, conmemora y proyecta ese legado
de cultura, de labor y de superación, esforzándose en volver al sitial
que todos sus vecinos anhelan y merecen.
Juan Castro Prieto
Alcalde
Ilustre Municipalidad de Talca
ix
Talca experimentó desde el año 1850 un notable creci-
miento, lo que se expresó también en costosas construcciones y
avituallamiento de residencias señoriales, preferentemente con bie-
nes importados.
Esta actitud generó en la mentalidad colectiva una curiosa
asociación de la ciudad con las urbes de donde provenían las modas
y utensilios, tal es, París y Londres.
La llegada del ferrocarril favoreció el asentamiento de ex-
tranjeros, vinculados esencialmente al comercio e industria metal-
mecánica, procedentes un porcentaje significativo de Francia y del
Reino Unido, lo que van a desempeñar un papel relevante en la
definición de nuestra identidad local.
En el 269º aniversario de su fundación, la Universidad
Autónoma de Chile desea hacer un aporte al conocimiento de esta
problemática, intentando dar luz sobre ¿quienes fueron?, ¿de donde
vinieron? y ¿cómo influyeron? estos extranjeros en nuestro “Talca,
París y Londres”.
Teodoro Ribera Neumann
Rector
Universidad Autónoma de Chile
x
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES
Prólogo
“TALCA, PARIS Y LONDRES”
Una reconstrucción histórica
“TALCA, PARIS Y LONDRES”, resabios de un pasado
esplendoroso, de un fue y no ser, de una posibilidad cierta de pal-
par el desarrollo y no poder. Esta frase, que comenta aquella tienda
de sombreros y artículos elegantes para la época, que manifiesta el
estilo de ser chovinista de los talquinos, que demuestra el progreso
económico de nuestra ciudad como polo industrial, que expresa el
desarrollo urbano y arquitectónico de nuestra urbe, que representa
la bonanza y la modernidad de principios del siglo XX, y que re-
fleja cierta aspiración europeizante de un segmento de la sociedad
talquina, tiene otros alcances menos difundidos hasta ahora.
Se trata de establecer una cierta relación de la elite talquina
y maulina con la huella generada por distintos ingleses y franceses
-que de alguna manera- han estado vinculados con el desarrollo,
la pujanza y el crecimiento económico de la ciudad de Talca y de
la Región del Maule. A saber hay tres series de acontecimientos
históricos-sociales que vinculan a esta antigua villa San Agustín de
Talca y el pasado Corregimiento del Maule:
a) La influencia de la Revolución Francesa en el proceso de
la Independencia de Chile. De alguna manera, Bernardo O’Higgins
estuvo fuertemente influenciado por los principios de la revolución
francesa: libertad, igualdad y fraternidad para la redacción final del
“Acta de la Independencia de Chile”. Cabe recordar también otros
cuatro hitos importantes: O’Higgins tiene ascendentes irlandeses;
en su niñez vivió en la zona del Maule (Quepu y Talca); estudió
xi
en su adolescencia en Richmond (Inglaterra), donde conoció las
revoluciones políticas que se estaban desarrollando en Europa y que
fueron gestadas ideológicamente bajo la influencia de la francmaso-
nería; y finalmente revisó el texto del Acta de la Independencia en
Talca, un 2 de febrero de 1818.
b) La revolución industrial inglesa y su relación con el de-
sarrollo industrial del Maule (mecanización del agro, la construc-
ción del Tren del Maule). En la construcción del “Tren del Maule”,
este pequeño tren de trocha angosta que une las ciudades de Talca
y el puerto de Constitución (1887-1915), estuvo a cargo de inge-
nieros ingleses como J.S. Hull, y franceses como Pedro Rosselot,
discípulo de Eiffel. El tren generó el despegue económico de una de
las áreas más deprimidas del secano costero en pleno valle central
y estableció a Constitución como un polo de desarrollo turístico
comercial y a la ciudad de Talca como un núcleo industrial y de
servicios.
c) La inmigración de familias inglesas y francesas a la ciu-
dad de Talca, que plasmaron todo un sello de desarrollo para la
Región del Maule, y de algunas ciudades en particular, como Cons-
titución, Curicó y nuestra capital regional: Talca.
Así revisando la historia local, se hace presente con gran
fuerza la presencia europea en múltiples instituciones talquinas, de
carácter públicas como privadas, y que en muchos casos lograron
gestarse gracias al liderazgo, tenacidad y voluntad de personas que
venían con una visión de progreso y desarrollo desde un modelo
importado del Viejo Mundo.
Surgen así una serie de instituciones de “ayuda social”
con sentido benefactor y filantrópico para la comunidad talquina,
como el Cuerpo de Bomberos (1870), el Patronato de la Infancia,
el Rotary Club y las Logias Masónicas; también aparecen centros
de reunión que permitieran el encuentro de camaradería y de corre-
ligionarios para celebrar actos solemnes como de diversión social,
entre los cuales tenemos el Country Club, el Club Talca (1868), la
Sociedad de Empleados de Talca (1889), lugares que contaban con
salas de lectura, bibliotecas, cantinas, comedores, salas de juegos
y peluquerías (en donde era regular jugar poker, bacarat, ajedrez,
billares, bowling) y romper así la monotonía colonial que tenía la
ciudad de Talca, y transformarla en un urbe con cierta bohemia y
refinamiento inglés-francés.
Por otra parte, para hacer de Talca, una ciudad de efer-
vescencia deportiva, se importó el “estilo inglés” a través de la ins-
talación de clubes y ligas de football como el de Rangers de Talca
(1902) y el Talca Nacional (1906). También se implementaron cen-
tros promotores de cultura y educación que difundieran la moda y
las bellas artes del viejo mundo, como el mítico Liceo de Talca, la
biblioteca local (1849) y el Teatro Municipal.
Económicamente surgió el Banco de Talca (1884), la Cá-
mara de Comercio (1927) y la Asociación de Comerciantes e In-
dustriales (1934). Además se importó la “cultura del vino” francés,
que vino a superar a la antiquísima y atrasada producción vitiviní-
cola de la zona del Maule (incorporando cepas, mostos, bodegajes,
etc.).
Finalmente, la idea era contar con una capital regional, so-
lamente comparable con las grandes capitales de Europa (Londres
y París), en la cual se pusiera en evidencia el “adelanto” logrado a
principios del siglo XX y convertirse en una de las cuatro ciudades
más importantes de Chile (después de Santiago, Valparaíso y Con-
cepción).
En todos esos “adelantos” se hicieron presente ciudadanos
talquinos, inmigrantes europeos, de raíz francesa como inglesa, en
las cuales aportaron ideas, proyectos y conocimientos en donde se
xii
pueden identificar los apellidos franceses de Armanet, Beaoudout,
Betancourt, Biesort, Blanlot, Bouchón, Bruneau, Cox, D’Aubigny,
Daudet, Girón, Giraud, Guldemont, Lois, Parot, Pertriser, y an-
glosajones como Aylwin, Greenstreet, Harboy, Hodgson, Hunt,
Leyton, Maffet, Malton, Marschall, O’Kuington, Seaton, Smiths,
Stranger, Walton, Warner, Wesel, Weston, William, Wittaker, Wor-
mald y muchos más.
Finalmente, creo que esta publicación viene a consagrar y
a personificar la validez de dicha frase –la del “Talca, París y Lon-
dres”-, slogan propio y único, perteneciente a la mitología urbana
de nuestra ciudad.
Con esta segunda obra se sigue completando – con infor-
mación histórica – la significación y el significado de esta “marca
registrada”, esfuerzo mancomunado entre un académico y estu-
diantes de la carrera de Pedagogía en Historia, Geografía y Ciencias
Sociales de la Universidad Autónoma de Chile, y por cierto con la
labor investigativa de los profesionales del Museo O’Higginiano y
de Bellas Artes de Talca (DIBAM). Estudio y trabajo de pesquisa
que se viene llevando a cabo desde el año 2008 en adelante, en
forma conjunta y que todavía podría – en un futuro cercano – des-
entrañar más pistas del desarrollo y conformación de la compleja y
sin igual sociedad talquina.
Alejandro Morales Yamal
Director
Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca
Profesor de Historia y Geografía
Diplomado en Gestión Cultural, Patrimonio y Turismo
Magíster en Ciencias Sociales Aplicadas

Capítulo 1
INTRODUCCIÓN
La Inmigración en Chile Desde la Conquista a la República
Los viajes de exploración y las primeras conquistas arras-
traron a un puñado de marineros, soldados, funcionarios y clérigos
hispanos al Nuevo Mundo desde fines del siglo XV. Pocos pensaron
radicarse en el continente americano, pero muchos se radicaron
en forma definitiva. Ellos constituyeron la avanzada de una oleada
que a lo largo de los siglos siguientes atrajo a millones de europeos
a América.
Espontánea en un principio, la corriente migratoria fue
pronto regulada. La corona castellana prohibió la entrada en Indias
de ciertas categorías de personas a fin de mantener la integridad
ideológica de las tierras conquistadas. Moros, judíos, gitanos y con-
denados por la Inquisición vieron cerrado así el paso. La ley impi-
dió también el embarque de extranjeros e incluso en un principio
de los naturales de la corona de Aragón.
Desde el siglo XVI, para afianzar su dominio en América,
la corona intentó desarrollar una población española más estable
y equilibrada a través del fomento de la emigración a ultramar de
mujeres y familias enteras. Aún cuando en el período colonial te-
nemos constancia de la presencia de africanos y asiáticos (filipinos,
chinos, japoneses), el aporte migratorio proveniente de Europa si-
guió siendo la fuente más importante del crecimiento demográfi-
co1.
Fragmento del Mapa Chili,
Siglo XVII.
12
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES
Durante el siglo XVII, los únicos extranjeros que contaron con
autorización para residenciarse en América son los miembros de
las órdenes religiosas, siendo especialmente significativo su número
en la Compañía de Jesús, quien reclutó principalmente entre ale-
manes y suizos a sus coadjutores artesanos, boticarios y mecánicos
(Biterrich, Verger, Haymhausen, Havestadt, Zeitzler, Weingartner,
etc)2.
Dicha situación comenzó a revertirse, de manera sistemá-
tica, con la llegada al trono español de la casa de Borbón, mediante
la apertura de la ruta del Cabo de Hornos que favoreció la inmi-
gración de súbditos vascos y abrió la posibilidad de residenciarse en
sus dominios a gentes de otras nacionalidades que, inicialmente,
profesasen la fe católica, como fue el caso del irlandés Ambrosio
O’Higgins, para luego abrirse sin mayores restricciones a extranje-
ros que practicaban el comercio.
1
Leslie Bethell (Editor). Historia de América Latina. Barcelona: Universidad de
Cambridge & Editorial Crítica, páginas 15 a 32.
2
Raúl Sánchez Andaur. La Empresa Económica Jesuita en el Obispado de Con-
cepción (Chile) 1610-1767. Tesis doctoral inédita.
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES
Entre 1810 y 1830 se advierte la llegada de un valioso con-
tingente de europeos a Chile, muchos de ellos contratados por el
gobierno, situación distinta a lo ocurrido antes del estallido eman-
cipador. Según el empadronamiento levantado por el Gobernador
García Carrasco, en 1809 residían en Chile 79 extranjeros: 21 por-
tugueses, 18 italianos, 10 norteamericanos, 9 franceses y 6 ingle-
ses3.
Muchos de los llegados en el período revolucionario fueron
militares provenientes de las guerras napoleónicas, como Benjamín
Viel, Cramer y Miguel Brayer, Guillermo Tupper, Jorge Beauchef
Isnel, José Rondizzoni Cánepa, y Juan Mackenna, y marinos como
Lord Thomás Alexander Cochrane, quien asumió el mando de la
Escuadra Libertadora del Perú, junto a sus asistentes los capitanes
Wilkinson y Wooster.
Entre los que se radicaron desde 1819 se encuentran hom-
bres de ciencia, educadores y artistas: Ambrosio Lozier, Andrés An-
tonio de Gorbea, Carlos Drewetcke, Casimiro Clochard, Claudio
Gay, Diego Thompson, Guillermo Blest Cun, J.G. Courcelle-Se-
neuil, José Compelan, José de Passaman, Juan José Dauxion La-
vaise, Juan Mauricio Rugendas, Nataniel Cox, Rodulfo Armando
Philippi, entre otros4.
13
El único sector de la actividad económica que experimentó
un crecimiento apreciable con la independencia política fue el co-
mercio y la pequeña industria urbana, que vieron incorporarse a sus
filas a algunos extranjeros, la mayor parte europeos, los que trajeron
nuevas técnicas y posibilitaron nuevas actividades más complejas5.
El centro neurálgico de dicha actividad fue el puerto de Valparaíso,
que según Jacqueline Garreaud, en 1818, ya “era un puerto impor-
tante, del cual dependían las regiones del Alto Perú, Arica y Cobija,
en sus relaciones con el mercado mundial”6.
Dicha importancia es visible por el numeroso grupo em-
presarial que realizaba negocios allí, formado entre otros, por las
firmas Naylor, Boarmand y Cía., Gibbs, Crawley y Cía., Antonio
Sánchez, Waddington, Templeman y Cía., Bringas y Sánchez, Al-
sop y Cía., Kunnhart, Moller y Cía., Taylor, Claude y Cía., Jorge
y Roberto Young y Cía., Juan A. Santa María, Ridway, Favergery y
Cía., Federico Huth Grunning y Cía., Myers, Bland y Cía., Green,
Nelson y Cía., Roberto Budge, Gemmels y Cía., Smith y Pear-
ce, Lyon y Santa María, Francisco Vargas, Fernández, Maqueira y
Cía., Sebastián Lezica, Les Bris y Le Mote, Serruys y Cía., Tomás
Richie, Juan Sewell, Dickson, Price y Cía., Pedro Nolasco Riesco,
3
Hernán Godoy Urzúa. La Cultura Chilena. Santiago: Editorial Universitaria,
1982, página 240.
4
Hernán Godoy Urzúa, op. cit., página 300 y ss.
5
Cristián Gazmuri. El 48 Chileno: Igualitarios, Reformistas, Radicales, Masones
y Bomberos. Santiago: Editorial Universitaria, 1992, páginas 15 y 16.
6
Jacqueline Garreaud. La Formación de un Mercado en Tránsito. Valparaíso
1817-1848. En: Nueva Historia, Volumen 3, Nº 11. Página 170.
Valparaíso.
Atlas de la Historia Física y Política de Chile,
Claudio Gay.

Rambasch y Cramer, Schutte y Possh, Augusto Hemenway y Cía.,
Mac Call y Cía7. Ellos constituyeron la fuerza reexportadora que
facilitó la comercialización a menor escala y en diversas ciudades
intermedias, actividad mayoritariamente también en manos extran-
jeras. Todos ellos representaron la expansión europea por el mun-
do y su interés por invertir en infraestructura y materias primas.
La única migración inducida desde el gobierno cen-
tral data de fines de la década 1840, cuando Bernardo Phillipi
es enviado a Europa, con el objetivo de reclutar emigrantes ale-
manes que pudiesen poblar la zona alrededor de Llanquihue y
Valdivia, acción que fue coordinada por Vicente Pérez Rosales8.
La Presencia Europea en el Maule
La presencia de extranjeros en nuestra región es posible
visualizarla claramente en tres momentos: En el período de con-
quista, a fines del siglo XVIII y mediados del siglo XIX.
Los primeros antecedentes datan de 1536, cuando la avan-
zada del capitán Gómez de Alvarado, parte integrante de la hueste
Juan Jufré, Conquistador español,
encomendero del Maule.
Museo O’Higginiano
y de Bellas Artes de Talca.
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES
de Diego de Almagro, alcanzó las alturas del río Itata, donde se en-
frentó a los indígenas en Reinogüelén9. Si bien son numerosos los
expedicionarios que pasaron y/o se asentaron en esta tierra como
producto del proceso de conquista, Amunátegui Solar nos señala
que tres son los principales capitanes de la expedición de Pedro
de Valdivia que recibieron tierras y encomiendas en el Maule: El
alemán Bartolomé Blumental, de origen judío que luego castella-
nizó por Flores, quien obtuvo mercedes de tierra en Cauquenes y
Putagán; además de Juan de las Cuevas y Juan Jofré y Monteza. El
primero recibió tierras y encomiendas en los poblados indígenas
de Huenchullamí, Loanco, Loncomilla, Lora y Vichuquén; y el se-
gundo en Mataquito, Peteroa y Pocoa10. Más adelante otro alemán,
Pedro Lisperguer, casado con Agüeda Flores (hija de Bartolomé
Flores), recibió del Gobernador García Hurtado de Mendoza las
tierras y encomiendas de indios de Cauquenes, Putagán y Purapel.
La institucionalización de la presencia hispana se expresó
en el establecimiento del Corregimiento del Maule, el 3 de Marzo
de 1593, siendo el primero en desempeñar el cargo de corregidor
el Capitán don Diego de Rojas. Este espacio será de mucha impor-
tancia para los emigrados del sur del Bíobío, afectados por el De-
sastre de Curalaba de 1598, quienes se asentaron en estas tierras.
7
Juan Eduardo Vargas C. José Tomás Ramos Font. Una Fortuna Chilena del
Siglo XIX. Santiago: Ediciones Universidad Católica de Chile, 1988, página 81.
8
Sergio Villalobos et. al. Historia de Chile. Santiago: Editorial Universitaria,
1974, página 456. Julio Retamal Favereau, Carlos Celis Atria & Juan Guillermo
Muñoz Correa. Familias Fundadoras de Chile, 1540 – 1600. Santiago: Empresa
Editora Zig-Zag, V Edición, 2001, páginas 51 – 52.
9
Armando de Ramón et al. Historia de América. La Gestación del Mundo His-
panoamericano. Santiago: Editorial Andrés Bello, 2001, página 183.
10
Rafael Poblete Zúñiga. Historia de Talca. Talca: Edición mimeografiada,
página 20.
18
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES
Iglesias y capillas constituyeron el eje de la política de po-
blaciones que impulsó la corona Borbona durante el siglo XVIII,
materializada en villas como Nuestra Señora de Las Mercedes del
Tutubén de Cauquenes, Reyna Luisa del Parral, San Ambrosio de
Linares, San Javier de Loncomilla, San José de Buena Vista de Cu-
ricó y San Agustín de Talca.
Respecto a esta última, sabemos que la primera fundación
de 1692 no prosperó, por lo que un segundo intento se materializó
el 12 de Mayo de 1742, ocasión en que el Gobernador José Manso
de Velasco fundó la villa de San Agustín de Talca, donde no solo
residieron españoles sino que también algunos indios como José y
Juan, quienes oficiaban de zapatero y verdugo respectivamente.
Entre los vecinos podemos mencionar también a algunos
extranjeros, entendiendo como tales a aquellos que no procedían
de España, como las familias Lothelier de San Malo, Evans de Ir-
landa, Diamantino de Venecia, Bovette y Jofré de Francia. Espe-
cialmente relevantes son las figuras de Juan Della Croce Bernardoti,
militar genovés, padre del futuro Conde de Maule don Nicolás de
la Cruz Bahamonde11, y Juan Albano Pereira, portugués, originario
de la colonia de Sacramento, quien a pesar de ser persona reservada,
padeció muchas vicisitudes para establecerse en Talca. A pocos años
19
de la fundación de Talca surgió la explotación de la mina de oro
de El Chivato, lo que atrajo a peritos extranjeros como Bernardo
Brayard y Dávila, al mismo tiempo que contribuyó al florecimiento
de la villa desde la segunda mitad del siglo XVIII.
Tras la independencia de Chile, la ciudad atrajo a nue-
vos inmigrantes. Un interesante testimonio de la situación lo pro-
porciona Carmen Arraigada de Gutike en su correspondencia con
Mauricio Rugendas, a quien en carta de Marzo de 1837 señala:
“Talca está lleno de extranjeros norteamericanos, franceses, ingleses y
colombianos”12, además de mencionarnos a quienes frecuentaban sus
tertulias, que “son lo mejor que la vida aporta en materia cultural”13.
A las reuniones en casa de los Gutike Arriagada concurrían per-
sonas de apellido como Amstrong, Bermuda, Blest, Cuningham,
Drewtke, Duffy, Möller, Oro, Parot, Polar, Veillón, además de An-
túnez, Donoso, Gana, Garcés y Hevia.
A fines del siglo XIX y comienzos del XX es posible en-
contrar un número interesante de extranjeros avecindados en Talca
vinculados preferentemente a actividades comerciales e industria-
les: Armanet, Hodgson, Holman, Jenkins, Lois, Schorr, Smiths,
Stange, Walton, Weston, etc.
11
Ricardo Donoso. El Marqués de Osorno. Santiago: Publicaciones de la Univer-
sidad de Chile, 1941, página 157.
12
Oscar Pinochet de la Barra. Carmen Arriagada. Cartas de una Mujer Apasiona-
da. Santiago: Editorial Universitaria, 1990, página 73.
13
Oscar Pinochet de la Barra, op. cit., prólogo.
Nicolás de la Cruz y Bahamonde,
Primer Conde de Maule.
Museo Histórico Nacional.

En esta última etapa su presencia está íntimamente aso-
ciada al ferrocarril, ya que con él no solo arribaron y residenciaron
técnicos vinculados a dicho transporte, sino que muchos iniciaron
importantes servicios vinculados como bodegas, hoteles y carros,
siendo ejemplo de ello la firma Mac–Queda y Cía, que obtuvo por
un período de 30 años, “la concesión para extender la línea de tran-
vías de sangre. Terminado este contrato se celebro otro con la firma
Forno y Serafín en 1904, con el mismo objeto y por un plazo de 6
años. Caducada la concesión, fueron reemplazados los tranvías con
tracción animal por eléctricos según contratos celebrados en abril
de 1911, con la empresa de Tracción Eléctrica de Talca”, entidad
que tuvo entre sus accionistas mayoritariamente a extranjeros .
El “Talca, París y Londres”
Existen unas cuantas versiones que nos remontan a la historia de
la tradicional frase talquina, pero hemos querido recoger tres de
ellas. La primera viene de la tradición oral que nos señala que un
viajero inglés al ver la niebla talquina la relacionó con su Londres
natal, expresando en un castellano mal pronunciado “Talca parece
Londres”, frase que fue interpretada localmente como “Talca, París
y Londres”.
Cabildo de Talca,
diseñado por Joaquín Toesca.
Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca.
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES
La segunda nos habla del progreso que ha alcanzado la ciudad hacia
comienzos del siglo XX, en comparación a otras ciudades chilenas,
tanto en las ciencias, las letras y las artes, a decir de Pantaleón Ara-
vena Azócar, “i es por eso que se dice que en el mundo, después
de Talca viene París y Londres” . Desde la fundación de la ciu-
dad, en 1742, sus habitantes se sintieron orgullosos del desarrollo
local. A mediados del siglo XIX, Talca era la tercera ciudad más
poblada de Chile, detrás de Santiago y Valparaíso, y la cuarta en
importancia económica tras Santiago, Valparaíso y Concepción.
Una serie de obras y servicios públicos coronaban el desarrollo tal-
quino. En 1827 es fundado el Instituto Literario de Talca, el cuarto
establecimiento educacional más antiguo del país gracias al aporte
económico y material del Abate Juan Ignacio Molina, y el traba-
jo del Obispo José Ignacio Cienfuegos. En 1844 surge el primer
periódico talquino, El Alfa. En 1853 es inaugurado el servicio de
Correos, y cuatro años después comenzó a funcionar el telégrafo.
En 1858, las calles alrededor de la Plaza de Armas son cubiertas de
adoquines, mientras que en 1864 la Cárcel es trasladada desde su
ubicación frente a la plaza hasta la Alameda. En 1868 es inaugura-
do el Club Talca, símbolo social de la elite talquina, y un año des-
pués los nombres de las calles, que recordaban a órdenes religiosas
Gustavo Opazo Maturana. Historia de Talca, 1742-1942. Santiago: Editorial
14
Universitaria, 1942, página 358.
Pantaleón Aravena Azócar. Cosas de Vieja o sea Apuntes para las Tradiciones
15
Talquinas. Valparaíso: Imprenta La Locomotora, Sin Año de Edición, página
157.
22
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES
y familias talquinas, son cambiados por los puntos cardinales te-
niendo como base la Plaza de Armas. En 1874 es inaugurado el
servicio de agua potable, y un año después Talca quedó conectado
a Santiago a través del ferrocarril, al mismo tiempo que la ciudad es
iluminada con faroles a gas en reemplazo de los chonchones a para-
fina. En 1888 fue inaugurado el servicio telefónico. Dos años des-
pués es inaugurado el edificio que alberga al Mercado de Talca. Una
serie de establecimientos educacionales surgieron con el despuntar
del siglo XX: El Liceo Fiscal de Niñas (1901), el Instituto Comer-
cial (1905), la Escuela Agrícola (1906) y el Liceo Blanco Encalada
(1911). A partir de 1903 funciona el primer servicio de carros de
sangre por las calles talquinas, servicio que en 1911 es cambiado
por tranvías eléctricos. En 1906 surgió el diario La Mañana, publi-
cación que se mantuvo en vigencia hasta la década de 199016.
La tercera versión señala que en 1875 llegó el ferrocarril a Talca. En
las inmediaciones de la estación de trenes, en la calle 11 Oriente
con 1 Sur, existía la Sombrerería de Lujo de propiedad del francés
Ferdinand Bodineau, quien presentaba en sus vitrinas los artículos
para caballeros con la leyenda “Talca, París y Londres”, en alusión a
la importación de productos franceses e ingleses. Con el tiempo, la
tienda se convirtió en un punto de referencia para los viajeros, y su
frase en símbolo de la identidad talquina17.
23
En las tres versiones, lo francés y lo inglés están presentes. Talca está
unida en la frase a las capitales europeas, a los faros del mundo del
siglo XIX. París y Londres reflejaban la civilización occidental de-
cimonónica, caracterizada como “capitalista desde el punto de vista
económico, liberal en su estructura jurídica y constitucional, burguesa
por la imagen de su clase hegemónica característica y brillante por los
adelantos alcanzados en el ámbito de la ciencia, el conocimiento y la
educación, así como del progreso material y moral. Además, estaba pro-
fundamente convencida de la posición central de Europa, cuna de las
revoluciones científica, artística, política e industrial, cuya economía
había extendido su influencia sobre una gran parte del mundo, que
sus ejércitos habían conquistado y subyugado, cuya población había
crecido hasta constituir una tercera parte de la raza humana (incluida
la poderosa y creciente corriente de emigrantes europeos y sus descen-
dientes), y cuyos principales estados constituían el sistema de la política
mundial”18.
Francia e Inglaterra fueron los principales focos revolucionarios,
tanto político como económico (Revolución Francesa y Revolu-
ción Industrial), desde fines del siglo XVIII, y cuyos efectos se pro-
pagaron al mundo entero, ejerciendo un especial magnetismo sobre
16
Gonzalo Olmedo Espinoza. Talca, París y Londres. Resabios de un Pasado
Esplendoroso. Talca: Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca & Universi-
dad del Mar (Sede Centro-Sur), 2005, páginas 26 – 72.
17
Benito Riquelme. “Talca, París y Londres y su Himno”. En; Crónicas Talqui-
nas de Rigon Benoit. Talca: Editorial Universidad de Talca, 1996, página 234.
Eric Hobsbawn. Historia del Siglo XX, 1914 – 1991. Barcelona: Editorial
18
Crítica, IV Edición, página 16.
Mercado de Talca.
Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca.
 TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES

las elites hispanoamericanas, entre ellas la chilena19 Desde la década

de 1830, la sociedad chilena vivió un proceso de europeización.
París y Londres se convirtieron en los destinos favoritos de la cla-
se alta. Allí vivían, se educaban sus hijos, los jóvenes intelectuales
aprehendían la cultura europea, o importaban diversos productos
para vestirse o alhajar sus casas20.

El “Talca, París y Londres” fue el reflejo local de una rea-

lidad global durante el siglo XIX: La atracción y la primacía de
Europa por sobre el resto del mundo. Como ha sostenido Hobs-
bawn, “Europa no era sólo el núcleo original del desarrollo capitalista
que estaba dominando y transformando el mundo, sino con mucho el
componente más importante de la economía mundial y de la socie-
dad burguesa. No ha habido nunca en la historia una centuria más
europea ni volverá a haberla en el futuro”21. Ella era el centro de la
inteligencia, del poder, la riqueza, en el fondo, era la civilización
occidental22. En ese contexto, el discurso liberal hispanoamericano
colocó a Europa como núcleo civilizador, mientras que Hispano-
américa, recientemente independizada de España, con su tradición
colonial, indígena y mestiza representaba lo bárbaro23.
La frase talquina no es única. América miró a Europa y
surgieron numerosas frases que nos ponían a la altura de las socie-
dades del viejo continente. Durante el discurso de apertura de la
Academia de Pintura, el artista napolitano Alejandro Cicarelli com-
paraba a Chile con la Atenas clásica gracias a los niveles de progreso
alcanzados, fruto del contacto con Europa y el desarrollo del culto a
lo bello y el buen gusto24. Más adelante, el país fue considerado como
la Inglaterra o Prusia de América del Sur, mientras que Uruguay fue
la Suiza y Buenos Aires el París del Río de la Plata. En fin, una serie
de comparaciones de sociedades que buscaban dejar atrás el legado
colonial hispano, e imitar la cultura, las modas, las políticas o los
gustos europeos, especialmente franceses25.
19
Eric Hobsbawn. La Era de la Revolución, 1789 – 1848. Buenos Aires: Editorial
Crítica, VI Edición, 2007, página 9. En el caso hispanoamericano, y pese a la
importancia política de la Revolución Francesa, fue Londres el centro difusor de
las ideas liberales y masónicas. Hasta 1810 habían pasado por la capital inglesa
Bernardo O’Higgins, Francisco de Miranda, Fray Servando Teresa de Mier, José
de San Martín, Simón Bolívar y Vicente Rocafuerte. Fernando Mires. Las Revo-
luciones Sociales en América Latina. Ciudad de México: Siglo XXI Editores, III
Edición, 2005, página 75.
20
Gloria Cortés Aliaga. De Plumas y Pinceles: Texto y Visualidad en la Crítica
de Arte en Chile, en la Segunda Mitad del Siglo XIX. En; Marcela Drien &
Juan Manuel Martínez (Editores). Estudios de Arte. Viña del Mar: Universidad
Adolfo Ibáñez, 2007, página 15.
Eric Hobsbawn. La Era del Imperio, 1875 – 1914. Buenos Aires: Editorial
21
Crítica, VI Edición, 2007, página 26.
22
Eric Hobsbawn. Historia del Siglo XX,…, op. cit., página 24.
23
Gonzalo Leiva Quijada. Representación y Retórica: Archivo Fotográfico de
la Misión Capuchina en la Araucanía, (1896 – 1920). En; Marcela Drien &
Juan Manuel Martínez (Editores). Estudios de Arte. Viña del Mar: Universidad
Adolfo Ibáñez, 2007, página 31.
24
Gloria Cortés Aliaga, op. cit., página 18.

25
Julio Retamal Favereau et al, op.cit., página 52.

Vista de Buenos Aires,

Siglo XIX. Litografía de Ernst Nolte,
Librería Alemana de Buenos Aires. 26
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES
La tradicional frase talquina no solo tiene un carácter pu-
blicitario, sino que también un carácter sociológico, un trasfondo
cultural, que si bien identifica a toda la comunidad, es el reflejo
de la elite talquina, caracterizada por ser comercial, financiera, y
por sobretodo, terrateniente. Una elite que vivía alrededor de la
Plaza de Armas, entre las calles 2 Norte y 2 Sur, y entre las calles 1
Oriente y 1 Poniente, de acuerdo al escritor y médico local Francis-
co Hederra Concha26. Controladora del poder económico, militar,
político, religioso y social, fue también endogámica de parientes y
estrechas relaciones27. Esta elite fue quien impulsó el desarrollo de
Talca desde mediados del siglo XVIII, generando en ella un senti-
miento de grandeza y superioridad, lo que dio paso durante el siglo
XIX a un aire altanero, la figuración social y la ostentación.
Conocedora de su valía, la elite local alzó la voz al ver ame-
nazados sus intereses. En 1833 rechazó la incorporación de Talca
a la Provincia de Colchagua, con capital en Curicó, por considerar
que la ciudad no merecía estar subordinada a otra. El 5 de Agosto
del mismo año, el gobierno central zanjó la situación al crear la
Provincia de Talca, con capital en la ciudad homónima. Su actitud
en esta y otras situaciones le valieron ser reconocidas como una
sociedad independiente28. Los valores positivos de la elite dieron
paso al arribismo, la siutiquería y la vanidad, lo que fue criticado
por escritores como Benjamín Subercaseux o Joaquín Edwards Be-
llo. Dicho en términos negativos, Talca fue vista como una ciudad
megalómana y veleidosa29.
29
Toda la explicación del “Talca, París y Londres” está funda-
mentada desde aquí: De Talca, de Chile, de Hispanoamérica, que
mira hacia Europa. Es una cara de la moneda. Es una explicación
que trata de hacer entendible la historia y la identidad talquina,
pero que es incomprensible si no se saca a la luz a los inmigrantes
franceses e ingleses. Esa es la otra cara de la moneda, la que está
situada al otro lado del Atlántico, en Europa. ¿Por qué llegaron a
esta parte del mundo ciudadanos franceses e ingleses? Ese ha sido
el objetivo de la presente investigación: Revelarlos y mostrar cuán
importantes han sido en el desarrollo de Talca.
Mientras desde aquí admirábamos a Inglaterra por sus
adelantos técnicos y su poder económico, Francia era estima-
da por el refinamiento de sus industrias de lujo y su forma de
vida. Ellos por su parte, franceses e ingleses, se sintieron atraídos
por las posibilidades de inversión y de desarrollo que les ofre-
ció Hispanoamérica después de la emancipación a comienzos
del siglo XIX. Mientras Inglaterra apostó por imponer su hege-
monía económica, y desde allí influir sobre las elites hispano-
americanas, Francia hizo lo propio desde su influencia cultural30.
Benito Riquelme. “Dos Barrios Bravos”. En; Crónicas Talquinas de Rigon
26
Benoit. Talca: Editorial Universidad de Talca, 1996, página 23.
Javier Pinedo. “Novelar en la Ciudad Agrícola”. En; Francisco Hederra Con-
27
cha. El Tapete Verde. Talca: Editorial Universidad de Talca, 2004, página 22.
28
Rafael Sagredo Baeza & Eduardo Devés Valdés. Discursos de José Manuel
Balmaceda. Iconografía. Santiago: Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos
(Centro de Investigaciones Diego Barros Arana), 1991, página 42.
Benito Riquelme. “Talca, París y Londres y su Himno”. En; op. cit., página
29
234. Benjamín Subercaseux. Chile o una Loca Geografía. Santiago: Editorial
Universitaria, XI Edición, 2001, páginas 87 y 145.
Roberto Arancibia Clavel. La Influencia del Ejército Chileno en América
30
Latina, 1900 – 1950. Santiago: Centro de Estudios e Investigaciones Militares,
2002, páginas 55 – 56.
Vista del edificio de la Intendencia,
Palacio Consistorial y Plaza de Armas de Talca.
Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca.

Hemos centrado el trabajo en estos dos grupos humanos
porque le dan sustento humano a la tradicional frase talquina,
pero también lo hemos delimitado cronológicamente, entre 1875
y 1928. Los años no fueron arbitrarios sino que son fechas que
han marcado la historia de Talca. Es necesario reconocer que antes
de 1875 y después de 1928 también hubo inmigrantes franceses e
ingleses, e incluso el comienzo del desarrollo de Talca podríamos
remontarlo a partir del último cuarto del siglo XVIII. Sin embargo,
1875 es especial por la llegada del ferrocarril a la ciudad, no sólo
por el multitudinario recibimiento que le brindó la comunidad
talquina encabezado por las autoridades provinciales y comunales,
bandas musicales y descargas de fusilerías de cuerpos militares, sino
que por el símbolo que representa en sí el ferrocarril31. Fruto de la
revolución industrial inglesa, el ferrocarril era uno de los íconos de
la noción de progreso, del triunfo del ser humano por medio de la
técnica, visualizado en la reducción de los tiempos de viaje y un
mayor acercamiento del mundo32.
Gracias a los excedentes económicos producidos por la
revolución industrial en Europa, millones de libras esterlinas, la
moneda internacional del siglo XIX, fueron invertidos en obras de
infraestructura alrededor de todo el mundo. Hasta este lejano rin-
cón llegaron ingenieros y técnicos franceses e ingleses para partici-
par activamente en la creación de la infraestructura ferroviaria en
el Maule a partir de la década de 1870. El contratista inglés John
Slater obtuvo en 1873 la autorización para construir el ferrocarril
entre Santiago yTalca33. Años después, en 1889, la empresa inglesa
North and South American Construction Company inició la cons-
trucción del ramal ferroviario Talca – Constitución, uno de cuyos
puentes, el Banco de Arena, inaugurado en 1915, fue diseñado por
Gustave Eiffel y construido por la empresa francesa Schneider y
Co. Creusot34. Desde esa perspectiva, 1875 fue un año de gloria
para Talca.
Catedral de Talca,
Terremoto de 1928.
Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca.
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES
La otra cara de la moneda la marcó 1928. Para nosotros es
un ícono del derrumbe del Talca, París y Londres, materializado en
la devastación que sufrió la ciudad a fines de 1928. El terremoto que
afectó a Talca ese año no sólo cegó vidas y echó abajo gran parte de
la arquitectura colonial y neoclásica de la ciudad que hacía notar la
riqueza de la elite, sino que vino a ser el prolegómeno a nivel local
de todo el derrumbe que vivió el mundo y Chile un año después,
caracterizado por una aguda crisis económica, política y social. La
Depresión Económica de 1929 pulverizó la economía mundial con
la consiguiente convulsión política y social. Los efectos se hicieron
sentir en Chile justo en los momentos en que se agotaba el modelo
monoexportador salitrero. De ahí a la agitación hubo un paso, ma-
terializada en gobiernos que duraban días. Por eso el terremoto de
1928 es importante para nosotros como símbolo del derrumbe de
la sociedad talquina, puesto que el país y el mundo no se recons-
truyeron sobre la base del liberalismo del siglo XIX, sino que sobre
la base de un consenso educador, industrializador y proteccionista,
aquí, o de un Estado Benefactor, allá35. Después de 1928 serán
otros los actores que se involucrarán en el destino de Talca.
31
Gustavo Opazo Maturana, op. cit., páginas 346 – 347.
32
Eric Hobsbawn, La Era de la Revolución, op. cit., páginas 50 – 55.
Alejandro Herrera Styles et al. Nuestros Caminos. Guía Práctica. Monumentos
33
Nacionales de la Región del Maule. Talca: Consejo Nacional de la Cultura y las
Artes, 2004, página 51.
Nelson Gaete et al. Expediente Técnico Para la Declaración de Monumento
34
Histórico, Ramal Ferroviario Talca – Constitución. Talca: Consejo Regional de
Monumentos Nacionales (Región del Maule), 2005, páginas 22 y 152.
35
Olga Ulianova. Una Crisis Escuchada Como la Obertura de la Revolución. En;
Olga Ulianova & Alfredo Riquelme Segovia (Editores). Chile en los Archivos
Soviéticos, 1922 – 1991. Tomo 2: Komintern y Chile, Entre Julio de 1931 y
Febrero de 1935. Crisis e Ilusión Revolucionaria. Santiago: Lom Ediciones &
Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Centro de Investigaciones Diego
Barros Arana), 2009.
32
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES
Capítulo 2
La presencia Francesa en Talca
A comienzos del siglo XX existía en el Maule una pequeña
comunidad francesa según se desprende de lo señalado por el Vice-
cónsul Pablo Grossettete, oriundo de Auxerre, al estimar que entre
Curicó, Talca, Linares y Maule en 1922, había “unos 40 franceses”36.
En el caso de nuestra ciudad encontramos, entre otros, a Morán,
que trabaja en la peluquería Pinasseau, a Roquefort, que se des-
empeña en la “station du cheminde fer” y Pinsonnier, que reside
en Alameda 11337. Un estudio de campo realizado para el período
1881 – 1914, sobre los registros necrológicos del cementerio ge-
neral, obispado y registro civil de Talca, evidenció la residencia de
familias de origen galo como Albert, Belmar, Bernal, Betancour,
Boudon, Brevis, Brun, Brunet, Carter, Cocault, Combaluzier,
Combes, Daigre, Debiton, Decourt, Didier, Donaire, Droget,
Dumont, Elgart, Eymin, Fel, Ferrat, Fletcher, Gautier, Grandon,
Greaciet, Grondon, Guille, Guillet, Guillot, Hardy, Jáuregui, Lab-
bé, Lacier, Latapiat, Letelier, Lois, Marchant, Marshall, Mirondot
de Montus, Mont, Parot, Pasteu, Pasten, Petit, Picart, Pinochet,
Pout, Prourt, Roquefort, Teyssier, Theil, Uteau y Yaly38.
33
La lengua francesa era uno de los elementos de vinculación
más potentes y universalmente reconocidos, idioma que a juicio
de Domingo Amunátegui Solar prestaba servicios más importantes
que los ferrocarriles y los telégrafos. “El francés: idioma de científicos
y diplomáticos, de viajeros, de nobles y aristócratas, de la medicina y
del comercio, de las recepciones elegantes y del buen gusto y, en fin, de
todo aquel que quisiera destacar”39. En 1877, el diplomático inglés
acreditado en Chile, Horacio Rumbold, en un informe enviado al
gobierno británico sobre la situación del país expresaba que “los
modelos de elegancia chilenos son todos franceses”40.
Pese a la distancia, a la lejanía, el vínculo con Francia, tan-
to de los nativos como sus descendientes, es fuerte. Ello se visualiza
también en la decisión de varios franceses y sus descendientes, espe-
cialmente los jóvenes, de alistarse para servir durante la guerra eu-
ropea, situación posible de graficar en el caso de René F. Estansan,
sobre quién la prensa señala “voluntario del ejército francés, como
suboficial del regimiento 58 de artillería, ha sido condecorado con la
Cruz de Guerra y citado en la orden del día de la división defensora.
La familia de este afortunado guerrero vive en Talca”41.
36
Diario La Mañana, Talca, Julio de 1922.
37
Diario La Mañana, Talca, Abril de 1916.
38
Angélica Canales Durán et. al. La Inmigración en el Ethos Talquino, a Través
de los Registros Necrológicos, (1881–1914): El Caso de Ingleses, Franceses y
Descendientes. Talca: Tesis de Grado, Universidad Autónoma de Chile, 2009,
páginas 74 – 80.
Francisco Javier González Errázuriz. Aquellos Años Franceses, 1870 – 1900.
39
Chile en la Huella de París. Santiago: Ediciones Taurus, 2003, página 15.
40
Francisco Javier González Errázuriz, op. cit., página 171.
41
Diario La Mañana, Talca, 1916.
Una Tertulia en 1840.
Atlas de la Historia Física y Política de Chile,
Claudio Gay.

Los Comerciantes Franceses
Esta actividad define la presencia francesa en Talca. De
hecho la motivación de la presente investigación está dada por la
frase publicitaria escrita en el local de uno de ellos, transformada
en el ícono de la ciudad: Talca, París y Londres, de la sombrerería de
Fernand Bodineau, ubicada en la calle 1 Sur o del Comercio42.
Esta apreciación es posible de confirmar por el listado de
patentes comerciales que registra a varios franceses ocupados en
el giro. En almacén podemos mencionar a los hermanos Asquet,
María Buchin, Pedro Gontier, Lorenzo Racines, Enrique Desma-
treau, y Pedro Uteau; en baratillos a Juan Antonio Colet y Enri-
que Dehars43; en zapatería a Antonio Uteau; en hornos a Dionisio
Chamaison y en bodegas – en la estación de ferrocarriles – a Carlos
Batcheler44. En 1881, Luis Lois era dueño de la tienda La Estrella
Blanca, mientras que Aquiles Savagnac era propietario de La Bola
Dorada.
Carta de Alejandro Giraud
dirigida a Jenaro Santander.
Talca, 1906.
Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca.
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES
Las primeras referencias a actividades comerciales técni-
cas datan de 1854, cuando Felipe Morel avisa a los agrimensores
e hidráulicos, que en su tienda “se encuentran a la venta dos niveles
de aire de la mejor calidad y a precios muy moderados”, fabricados en
Londres por Abraham & Cía45. En este mismo ámbito encontra-
mos a León Borie, consignatario de Raab Beelet y Cía., de “fuelles
Vivez y azufradoras La Vigoreuse”, y Luis Brousset, que ofrece sus
servicios como técnico sanitario para trabajos de alcantarillado46.
Pedro Alfonso Uteau es un caso interesante de señalar al
combinar la importación directa, según se desprende de un aviso
de 1879, que señala tener a la venta en su local de la plaza de armas
– entre el correo y el Banco de Valparaíso – “dos preciosos pianos,
los últimos que quedan de una remesa recibida de Europa. Son de la
mejor fábrica conocida”, con la práctica comercial local de bienes de
consumo como la compra de “chanchos gordos”47.
42
Francisco Hederra Concha. Crónicas y Anécdotas Talquinas. Talca: Imprenta
Ytier, 1927, página 238.
43
Diario Las Noticias, Talca, Junio de 1878.
44
Diario Las Noticias, Talca, 1878.
45
Diario El Eco, Talca, 1854.
46
Diario La Mañana, Talca, Febrero y Marzo de 1916.
47
Diario Las Noticias, Talca, Abril de 1878.
36
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES

Algo similar sucede con Enrique Desmatreau, quién opera
en el giro abarrotes, cristales, ferretería, loza, mercería, porcelana y
provisiones seleccionadas, mediante la sociedad Desmatreau, Feliú
y Compañía, en el almacén de la población El Edén, el que en 1912
ofrece “servicio telegráfico y cablegráfico”48. Desmatreau, de manera
individual, trabaja también como agente de la aseguradora Union
Assurance Society.
Desde marzo de 1846 podemos seguir la huella de la fami-
lia Lois, a partir de Nicolás y Miguel, quienes desarrollaron varias
actividades vinculadas al comercio: venta de champagne, coñac,
géneros, libros, té, trigo blanco, vasijas de barro y arriendo de bo-
degas, entre otros49.
Otros comerciantes identificados son Pedro José Letelier,
propietario de la Bota Verde; Ernesto Trucco, de la Librería Nacio-
nal, que vende artículos de escritorio y violines; J. P. Lozier, dueño
de la Armería Americana, y Nicolás Bailleul, propietario de una
tienda similar sin identificar; Rubén Taber, que ofrece retratos en
daguerrotipo; Pedro Pelayes, que publicita una fábrica de muebles
en calle La Unión; Pablo Lasserre, que comercializa diversos tipos
de catres de fierro de pabellones50; Máximo Morel que anuncia ha-
ber establecido una tienda de relojería en la plaza principal; Julio
Pietot, que identificándose como recién llegado de París, ofrece un
gran surtido de mercaderías a quien quiera honrarle con su visita en
su casa de calle Cruz51, y los consignatarios de mercaderías extran-
jeras Ángel Bossy y Pedro Caragol.
surtido de sombreros modelos, hormas, blusas, etc., en los altos de la
Plaza de Armas”53. Dicha tienda y sombrerería ofrece collares de
fantasía y bolsones de última novedad procedentes de “Aux Magasis
Reunis”54.
A comienzos del siglo XX surge en este rubro el apellido
Zagal. En Mayo de 1921 se mencionan a Patricio, dueño de una
fábrica de zuecas, ubicada en la vega del mercado, y Pedro, propie-
tario del despacho de provisiones El Águila, ubicada en 2 Norte
esquina 4 Oriente55.
Los establecimientos dedicados al vestuario y bijouterie
fueron de gran interés para la sociedad talquina, como fue el caso de
La Belle Jardiniere, de Félix Saint Sauveur y Cía., cuya casa matriz
fue fundada por M. Pouey en Concepción, y que ofrecía artículos
para viaje como baúles, gorras, guantes de hilo, maletas, maletines,
y necessaires, entre otros. Para los caballeros ofrecía camisas, corba-
tas, cuellos, pecheras, puños y sombreros de última novedad, y cuya
publicidad se hacía en francés56.
48
Diario La Mañana, Talca, 1908 y 1912.
49
Diario El Alfa, Talca, 1846-1848.
50
Diario El Alfa, Talca, Febrero 1847.
51
Diario El Eco, Talca, 1856; Diario El Nacional, Talca, 1863.

52
Diario La Mañana, Talca, 1914-1916.
Otra de las figuras emblemáticas es la familia Miguras,
propietaria de la sombrerería Le Printemps – concesión de mar- 53
Diario La Mañana, Talca, Marzo 1916.
ca parisina – quienes en 1914, avisan la liquidación de existencias 54
Diario La Mañana, Talca, 1920.
por “su próxima partida a la guerra”, de la que regresan en 191652.
Desde esta fecha amplían su giro a modas, según se desprende del 55
Diario El Fígaro, Talca, Mayo de 1921.
aviso de Madame Migures: “a su distinguida clientela y al público
en general que el sábado 1 de Abril, abrirá sus salones con un lindo 56
Francisco Javier González Errázuriz, op. cit., página 176.

Vista del Hotel France,

Terremoto de 1928.
37 Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca.
 TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES

De igual manera ocurre con Modas Parisiennes, de la su-
cesión Serioux, “única casa de modas que importa directamente sus
mercaderías desde Europa. Novedades. Sombreros de las principales ca-
sas de París; selecto y escogido surtido de trajes sastres, confecciones, pa-
letoes japoneses e ingleses, pieles elegantes de casa Révillon Freres, etc”57.
Su local fue enajenado por su dueña, Alina Serioux de Bastien, en
191258.
En la década de 1920 se observa la instalación de tiendas
tipo boutique, como Modes y Le Petit Jardiniere, especializadas en
sombreros de damas y regalos59. En este rubro adquiere especial
significación la instalación de la sucursal de la casa de regalos de G.
Gaudereau, tienda de Valparaíso, que se ubicó en calle Comercio
Nº104260. Para varones, desde la década de 1870, se ofrecen los
servicios de la sastrería Francesa, de Hipólito Harache61, y G. Cap-
deville62.
residente en 1 Sur Nº 1047, entre 3 y 4 Oriente67.
El rubro gastronómico fue un nicho especialmente atrac-
tivo para los franceses, en el que encontramos a Luis Bernard, con
pastelería; Gan Batiste y Adolphe Roustic, con pastelería y confite-
ría; Bourges y Cía., propietarios de la pastelería y confitería Fran-
cesa; Guillermo Vallerspir con restaurante; Francisco Marrasse con
panadería68, y Luis Desbordes con la Chanchería Metropolitana,
ubicada al interior del mercado69.
57
Diario La Mañana, Talca, 1908.
58
Diario La Mañana, Talca, 1912.

Una información vinculada es la noticia de un Toillette 59

Diario La Mañana, 1920-1922.
de Novedad, en la sección crónica de la moda, que señala: “Las
personas aficionadas al trato social en las importantes reuniones lucen
60
Diario La Mañana, Talca, 1917.
toilettes de modelos originales, como los expendidos por la “Rue de la 61
Diario El Radical, Talca, Marzo de 1871.
Paix”63.
62
Diario Las Noticias, Talca, Junio de 1878.
En el rubro joyería y relojería disponemos información 63
Diario La Mañana, Talca, 1916.
desde 1844, cuando se avisa de la residencia temporal del joyero
y relojero francés Victorio de Lalande64. Diez años después, Julio 64
Diario El Alfa, Talca, 1844.
Bornet avisa que ha fijado su residencia en Talca, “para desempeñar
con todo el esmero posible, toda clase de obras concernientes a su ofi- 65
Diario El Eco de Talca, Talca, 1854.
cio”. Da como referencia que vive en la casa del Sr. Don Santiago 66
Diario La Provincia, Talca, 1923.
F. de la Cruz, frente a la de Don Andrés Contardo.
67
Diario La Mañana, Talca, Enero de 1922.
En este mismo año se instala, en la calle del Comercio,
una sucursal de la joyería de Valparaíso, de Luis Perret65, y a finales 68
Diario Las Noticias, Talca, Junio de 1879.
del período de estudio aparecen mencionados Manuel J. Labrín, 69
Diario Las Noticias, Marzo, 1878.
como propietario de la relojería Waltan66, y Manuel Campagne C.,

Portada Diario La Mañana.

Talca, 1922.
42
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES

Los Industriales Franceses
Aunque en este ámbito la información disponible es re-
ducida, podemos identificar como el más importante industrial de
ascendencia francesa a Armando Follert Briesser, propietario de la
Fundición Follert, creada en 188870, y accionista de empresas mi-
neras. Contrajo matrimonio con Berta Aurora, de cuyo matrimo-
nio nacieron Alberto y Tomás.
En la actividad minera podemos mencionar a Julio Foster
quien, en Abril de 1891, solicita la concesión de estacas de mina en
el cerro de la Placeta, subdelegación de Colín, para explotar cobre,
oro y plata, en las pertenencias identificadas como Empalme, Las
Blendas y Pastoriza71.
de todas las clases”79, cuyo negocio estaría ubicado en calle Estado, a
media cuadra de la plaza principal.
En el rubro de jabón y velas encontramos, en Mayo de
1879, a la Jabonería Francesa de L. Bignnon, ubicada en Alameda
123, quién informa dar en venta o arriendo, con muy buenas ga-
rantías, sus fábricas de jabón y velas estearinas80.
A nivel de gran empresa se puede evidenciar la participación gala
en la Compañía de Consumidores de Gas de Talca, en cuyo registro
aparecen como accionistas Justina Armanet, Arturo Fraser, Rafael
Gana, Florencio Gana – miembro del directorio –, Melania Lete-
lier, Pedro Letelier y Alejandro Lois, quien es mencionado como
inspector de cuentas81.

En el rubro herrería encontramos a Gustavo Boudon,

Pedro Maillard y Luis Senge; y en calderería a Clemente Bonet72, 70
Diario La Mañana, Talca, 16 de Junio de 1916.
quien tuvo su local en calle Comercio Nº380, dedicándose pre- 71
Diario El Alfa, Talca, Abril de 1891.
ferentemente a la confección y venta de alambiques73. En el área
metalmecánica podemos señalar a los hermanos Benzy y Gredig, 72
Diario Las Noticias, Talca, Junio de 1878.
quienes en 1908 promocionan artículos de hojalatería y gasfitería74,
y a Carlos Maillar Adel, latonero y fabricante de alambiques75.
73
Diario Las Noticias, Talca, Junio de 1878.

74
Diario La Mañana, Talca, 1908.
Otros identificados son Pablo Grossettete, iniciador de la
fábrica de galletas que luego pasará a la familia Weston; la fábri- 75
Diario El Emisario, Talca, Mayo de 1857.
ca de calzado de Font y Gouveya, ubicada en 5 Oriente Nº665; 76
Diario La Mañana, Talca, 1916.
Juan Dollié, propietario de una curtiembre ubicada en 5 Sur con
9 Oriente76, y la razón social Greciet (Pedro) y Etcheverry, propie- 77
Diario La Mañana, Talca, Mayo de 1916.
tarios de establecimiento El Chorro, ubicado en 3 Norte, entre 9
y 10 oriente, llevado a remate en 191677. Las fuentes consultadas 78
Diario Las Noticias, Talca, 1878.
mencionan también en el rubro del cuero a Fabián Hiriart y Fran- 79
Diario El Alfa, Talca, Noviembre de 1845.
cisco Novión78.
80
Diario Las Noticias, Talca, Mayo de 1879.
En Noviembre de 1845 se publicita que Jorge Lauriaud es-
tablecería en Talca “una fábrica de coches, calesas, birlochos y carretas 81
Diario La Mañana, Talca, 1913.

Acción del Banco de Talca

perteneciente a Alejandro Giraud.
43 Donación de Claudio Bravo,
Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca.
 TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES

Agricultores Franceses Información tangencial nos permite identificar a otras per-

En este rubro la presencia gala es poco significativa, aunque
la viticultura es especialmente interesante para ellos, área en la cual
realizan sus más importantes aportes. Así, en 1871, se publicita la
venta de plantas de viña francesa por parte de Francisco Franzoy,
procedentes de su fundo Providencia, a orillas del río Lircay82.
sonas vinculadas al rubro como R. Munita, indicado como dueño
del fundo El Prado, de San Clemente, predio que denota su espe-
cialización productiva al demandar “un práctico en plantación de
viña y hechura de mugrones”, y Tránsito Colet que arrienda el fundo
Las Vegas89.

En 1916, la sociedad comercial Dussaillant Hermanos,

propietarios de la viña Casablanca de Lontué, ofrece vino blanco
reservado y la fabricación de fudres y cubas viníferas. Ellos también
operaron en otros ámbitos, como la venta de maderas nativas en so-
ciedad con M. Camalez83, y la venta de automóviles Ford en calle 1
Norte, entre 11 y 12 Oriente. Por su parte, Víctor Dumont ofrece
vino burdeo de su propiedad en Mercedes84; Luis Tupsier es men-
cionado como destilador de productos de viña85; y Pedro Mallero
vende mostos asoleados en su local de 1 Norte Nº13586.

Asociado a la actividad surgen los servicios especializados,

como el que ofrece Luis Normandín Bichón, enólogo y corredor de
comercio, representante y técnico de Destilería Agrícola del Llano
de Talca87, y la sociedad Encina, Estansan y Cía. Ltda., dedicada al
rubro de explotación, elaboración y compraventa de vino y produc- 82
Diario El Radical, Talca, Septiembre de 1871.
tos similares88. 83
Diario La Mañana, Talca, 1916.

84
Diario La Mañana, Talca, 1916-1920.

85
Diario La Mañana, Mayo de 1916.

86
Diario Las Noticias, Talca, 1879.

87
Diario La Mañana, Talca, 1923.

88
Diario La Mañana, Talca, 1928.

89
Diario La Mañana, Talca, 1912.

Detalle de maquinaria agrícola,

Villa Cultural Huiquilemu.
Gentileza Universidad Católica del Maule. 46
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES

Educación y Cultura Francesa Las clases de francés se extendieron también a los esta-
blecimientos educacionales estatales de Antofagasta, Cauquenes,
El primer antecedente con que se cuenta en este aspecto Chillán, Copiapó, Curicó, Linares, Los Ángeles, San Fernando y
data de Abril de 1847, cuando Luis Magnier, profesor de francés Talca95. Las autoridades educacionales tuvieron especial cuidado
en el Instituto Literario “pone en conocimiento de los señores padres de contratar profesores franceses, algunos de los cuales alcanzaron
de familia, que el primero de Mayo abrirá en su casa una clase de gran notoriedad, como León Koch en el Liceo de Hombres de Tal-
francés”90, a un costo de doce reales por trimestre. ca96. En otras cátedras también hubo profesores franceses, siendo
ejemplo de ello el Liceo de Niñas de Talca, donde prestaron sus
Una iniciativa más estructurada es observable desde 1856, servicios, en condición de interinas, Ernestina L’Houmaud, en las
por la comunicación de Josefa Bonamaison de Garmendia, que clases de francés e historia y geografía; Alicia Pout, en la clase de
anuncia la apertura de un colegio, cuyas clases de inglés serán dic- labores; y Virginia Jacombe, en la clase de gimnasia97.
tadas por Mr. Guillermo Rogers Clarke91. Al año siguiente, publica
en la prensa que ha trasladado su establecimiento educacional para
señoritas a una de las casas nuevas de Ezequiel Bravo, media cuadra
al norte de la plaza principal, señalando que lo hermoso y la como-
didad del nuevo edificio no dejarán nada que desear a los padres
de familia que le confiaren la educación de sus hijas. Concluye se-
ñalando que “cuento para la enseñanza, con dos acreditados profesores
del Liceo de Talca y otros mas que llenarán la satisfacción de los padres
de familia”92.

Otra acción de este tipo es llevada a cabo por Jermana

Morey de Bergeret, quién en 1868 anuncia la instalación de un 90
Diario El Alfa, Talca, Abril de 1847.
colegio para señoritas en calle Cienfuegos, a media cuadra de la
plaza, mientras que Mercedes Pasten Parraguez publicita en 1869, 91
Diario El Eco de Talca, Talca, 1856.
el Colegio de la Inmaculada Concepción, situado en la plazuela
San Juan de Dios, del que es su directora93. En Febrero de 1880, 92
Diario El Emisario, Talca, 1 de Agosto de 1857.
Catalina P. viuda de Ginpert, avisa de su colegio para señoritas en 93
Diario El Talquino, Talca, 1868-1869.
calle 1 Norte Nº4794.
94
Diario La Esmeralda, Talca, 1879.

95
Francisco Javier González Errázuriz, op. cit., página 81.

96
Francisco Javier González Errázuriz, op. cit., página 77.

97
Diario La Mañana, Talca, 1916.

El francés fue el lenguaje del mundo

de la cultura y las elites.
47 Fotografía de la familia Weston
facilitada por María de los Ángeles Moraga.

En este ámbito podemos señalar también a artistas que
promueven su especialidad, como es el caso de Francisco Coret,
maestro de música, quien ofrece sus servicios, en calle 1 poniente
Nº 137, esquina de la plaza de armas98.
Entre los años 1870 y 1885, la biblioteca del Liceo de
Hombres de Talca contabilizaba 54 textos, de los cuales 27 eran
textos en francés, es decir, el 50%, cifra superior en comparación a
otros establecimientos educacionales en el país99.
La Iglesia Católica no estuvo ajena al tema educacional y
para ello se valió de congregaciones religiosas de origen francés. En
1854 arribó a Chile la congregación Damas del Sagrado Corazón
(Congregatión Dames de Sacré-Cour), quienes fundaron casa y co-
legio en Chillán, Concepción, Talca y Valparaíso, las cuales se dedi-
caron principalmente a la formación de preceptoras100. Avanzada la
segunda mitad del siglo XIX, otras congregaciones religiosas, junto
con sus tareas asistenciales y misionales se dedicaron también a la
educación, como las Hijas de la Caridad, quienes fundaron escue-
las en Chillán, Concepción, Copiapó, La Serena, San Fernando y
Talca101.
Sociedad de Empleados de Talca.
Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca.
50
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES
Sociedad y Filantropía Francesa
En esta área su presencia fue importante, especialmente
en la Sociedad de Empleados de Talca, entidad fundada en 1889,
y que contó entre sus primeros socios y directores a personas como
Humberto Longhi, Gustavo y Eleodoro Boudon, Luis D’Aubigny,
Pedro José Letelier, Rodolfo Letelier, Agustín Guldemont y Gui-
llermo Neales102. También fue miembro Armando Follert Briesser,
propietario de la Fundición Follert, quién además era socio de la
Sociedad de la Igualdad103.
En la masonería local – Logia Constancia y Fraternidad
Nº40 – también encontramos la presencia gala entre los fundado-
res: Emilio Mahías G., oriundo de Mont Fort L., Amauri, nacido
el 14 de Octubre de 1822, y Luis José Normandín Bichón, nacido
en Pauillac, Gironde, el 27 de Abril de 1874, ambos comerciantes.
Normandín fallece el 18 de Octubre de 1949104. En la Logia Unión
del Sur Nº18 son mencionados entre los fundadores y primeros
socios a Juan Greciet Pérez, Teodoro Jandin y Francisco Moure105.
98
Diario El Talquino, Talca, 1891.
99
Francisco Javier González Errázuriz, op. cit., página 48.
100
Francisco Javier González Errázuriz, op. cit., página 104.
101
Francisco Javier González Errázuriz, op. cit., página 127.
Reseña Histórica de la Sociedad de Empleados de Talca, a Través de sus 50
102
Años de Vida. Talca: Editorial Poblete, 1939, páginas 8 – 14.
103
Diario La Mañana, Talca, 16 de Junio de 1916.
104
Revista 80º Aniversario de la Resp: Logia Reforma Nº40. Talca: 1991, página 17.
105
Revista 90º Aniversario de la Resp: Logia Voltaire Nº18. Talca: 2004.
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES
Por su parte, el Vicecónsul Pablo Grossetette, entre sus
actividades sociales, ocupó la presidencia del Club Comercial. Fer-
nando Parot fue uno de los socios fundadores del Club Talca, y
hacia 1909, cuando la ciudad se preparaba para la celebración del
Centenario, es mencionado como uno de los organizadores oficia-
les.
Otros dos franceses, Jenaro José Picar y José María Colet,
fueron miembros de la Sociedad Unión de Artesanos y columnistas
de su periódico oficial: El Radical, que habría sido fundado el 5 de
Marzo de 1870106. En la actividad sindical se menciona a Juan Bau-
tista Delorme como secretario de la Federación Obrera, Consejo de
Talca107.
Los franceses no participaron significativamente, en nú-
mero, en el Cuerpo de Bomberos de Talca, encontrando entre sus
fundadores, el 1 de Octubre de 1870, al calderero Clemente Bo-
nent. Más adelante, entre los directivos de la institución encontra-
mos al Superintendente Miguel Etchebarne Riol, al Comandante
Jacques Daigre Cazaneuve, y al Teniente 3º Pedro A. Uteau108.
53
Jacques Daigre, chileno, hijo de Leopolde Daigre y Alfon-
sina Cazaneuve, originarios del departamento de La Lieux, nació
en 1909. Al concluir la secundaria viajó a Francia para cumplir con
el servicio militar en el Regimiento de Infantería Nº7 de Burdeos.
También estudió pintura, en la Academia de Bellas Artes de Bur-
deos, especializándose en murales109.
A través de su labor pastoral, la Iglesia Católica estuvo per-
manentemente vinculada a la sociedad talquina, y para ello contó
con la acción de congregaciones religiosas de origen francés. Una
de ellas fue la Redentorista, la que abrió diversos conventos en Cau-
quenes, Concepción, Copiapó, Santiago y Talca, desde donde or-
ganizaban misiones a los lugares más apartados del país110. Además,
en nuestra ciudad, las Hijas de la Caridad se dedicaron a la atención
de enfermos en el hospital, además de ocuparse del dispensario y
la farmacia. Hacia 1870, esta congregación religiosa atendía diez
hospitales en el país111.
106
Diario El Radical, Talca, Marzo de 1870.
107
Diario La Mañana, Talca.
108
Diario Las Noticias, Talca, Julio de 1879. Museo Cuerpo de Bomberos de Talca.
109
Amparo Pozo Donoso. Talca y su Gente. Diccionario Biográfico. Talca: Im-
prenta Salesianos, 1992, página 34.
110
Francisco Javier González Errázuriz, op. cit., página 137.
111
Francisco Javier González Errázuriz, op. cit., página 143.
Alberto Brunneau
Gentileza del Museo Bomberil Benito Riquelme,
Cuerpo de Bomberos de Talca.

Los Franceses en los Deportes y la Recreación
Los descendientes de franceses también son participes de las socie-
dades deportivas, tal como lo señala la publicación del 40º aniver-
sario del Club de Deportes Talca National, al mencionar a Rafael
Daudet J., como “Socio Honorario del Club”112. Respecto a dicha
sociedad deportiva, podemos mencionar que fue fundado en 1906,
siendo su objetivo la promoción entre los jóvenes la sana y cons-
tructiva práctica del deporte, razón por la cual su nombre oficial sea
Talca National Juvenil Obrero F.C.113.
En este mismo contexto podemos mencionar como espacio depor-
tivo a la Sociedad Atlética y de Football de Talca, de la cual es
directivo Luis D’Aubigny, quien invita a los jóvenes interesados a
incorporarse como socios114. El Club de Natación y Waterpolo de
Talca, entidad formada por la colonia británica, posee entre sus
socios, en 1928, a Sydney Langlois115.
Lo Francés en la Política y Vida Pública
A mediados de la década de 1850, la mediocracia talquina y “las
personas de buen gusto”, adquieren un nuevo espacio de sociabilidad
de clara influencia francesa, “la picantería”, como será la instalada
en calle de Cruz por Luis Tian y Cía.116. Es un espacio donde la
emergente clase media, que no es recibida en los salones oligárqui-
cos, puede sociabilizar en su lenguaje y con sus inquietudes alrede-
dor de la comida y la bebida.
En 1872 la prensa menciona la renuncia de Nicolas Lois al cargo de
Intendente de Talca117, quién en 1854 ocupó el cargo de regidor de
la ciudad junto a los señores Gana, Pozo, Letelier y Rencoret118.
Otro caso lo constituye Manuel Fernando Parot, quién tuvo una
destacada vida pública, siendo quizás la mas relevante su participa-
Vistas de un partido de polo entre los equipos
de Concepción, Santiago y Talca, por la Copa
Zig-Zag, celebrada en Cancha Rayada.
Revista Zig-Zag, 1905.
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES
ción en el mítico Batallón Talca, con el grado de capitán, duran-
te la Guerra del Pacífico. En dicho conflicto participó en diversos
combates, siendo herido en la Batalla de Chorrillos y Miraflores en
1881. Manuel Fernando Parot fue el único oficial sobreviviente del
referido batallón. En el ámbito político, fue miembro activo del
Partido Conservador, ocupando el cargo de Regidor en el perio-
do 1891 – 1894. Fue distinguido como socio honorario del Club
Talca119.
112
Club de Deportes Talca National F.C. Publicación 40º Aniversario, 1946.
113
Información oral proporcionada por socio del club.
114
Diario La Mañana, Talca, 1916.
115
Diario La Mañana, Talca, Marzo de 1928.
116
Diario El Eco de Talca, Talca, 1856.
117
Diario La Democracia, Talca, Agosto de 1872.
118
Diario El Eco de Talca, Talca, 1854.
119
Angélica Canales Durán et. al., op. cit., página 136. Durante la Guerra Civil
de 1891, Manuel Jarpa, Intendente de Talca, ordenó la requisición de 5 caballos
a Manuel Fernando Parot como parte del aporte de la ciudad al gobierno consti-
tucional de José Manuel Balmaceda. Brian Loveman y Elizabeth Lira. Acusación
Constitucional Contra el Último Ministerio del Presidente de la República don
José Manuel Balmaceda, 1891 – 1893. Santiago: Dirección de Bibliotecas, Ar-
chivos y Museos (Centro de Investigaciones Diego Barros Arana) y Universidad
Jesuita Alberto Hurtado, 2003, página 286.
56
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES
Pedro Letelier, en su juventud, cumplió la función de ayu-
dante de redacción del Diario La Esperanza, para en la década de
1880 ser Regidor de Talca, y entre 1904 y 1911, Presidente del
Banco Talca, además de ser miembro del Club Talca. Álvaro Le-
telier destacó en el ámbito político, ocupando en tres ocasiones el
cargo de regidor y, entre 1894 y 1897, se desempeñó como Alcalde
de Talca. En el ámbito de las comunicaciones, se desempeñó como
ayudante de redacción del diario La Esperanza, y fue redactor del
diario El Nacional, órgano del Partido Nacional120.
El vínculo con la lejana patria se hace evidente en la cele-
bración de efemérides como el aniversario de la revolución, el 14 de
Julio, que convoca no solo a los nacionales de Francia sino también
a chilenos que hacen presente su adhesión con elegías, como la que
publica en La Mañana de Talca don Benjamín Velasco Reyes en
francés121.
Servicios Franceses
Uno de los servicios que normalmente asociamos a lo fran-
cés es la cosmética y la peluquería, actividad que Talca fue realizada
por personas como Hyacenthe y Jacinto Dussert, propietarios de la
peluquería Francesa, la cual aparece instalada en 1880122. En este
mismo rubro las fuentes mencionan a Juan Pinasseau123, de quien
se carece de mayor información. Una dama vinculada a la familia –
Catalina Pinasseau – aparece en 1918 como propietaria de una casa
en la Alameda y gran parte de la quinta El Recreo124.
57
También es importante la presencia gala en la medicina.
En 1850, encontramos a Napoleón Agustín Gorbet, francés, re-
cientemente llegado a este pueblo y empleado mucho tiempo en la
Armada de Chile, quien ofrece sus servicios en cirugía, medicina
y obstetricia125. Por su parte, Héctor Franzoy, quien se identifica
como profesor de farmacia química, señala su intención de insta-
larse con una botica droguería. Mientas lo hace, informa que des-
pachará recetas desde las piezas aledañas al Café Italiano126.
Un caso particular, por tratarse de una mujer, es el de Ma-
dame de Coste, matrona francesa de París, que atiende a un cos-
tado de la plaza de armas, contiguo al hotel Colón. Es pertinente
destacar su espíritu de caridad, que se evidencia al señalar en la
oferta de sus servicios, que “a las personas pobres se les asistirá gratui-
tamente”. El valor de atención es diferenciado, variando entre 2 y
20 pesos127.
120
Angélica Canales Durán et. Al., op. cit., página 137.
121
Diario La Mañana, Talca, 16 de Julio de 1916.
122
Diario La Libertad, Talca, 30 de Octubre de 1880.
123
Diario Las Noticias, Talca, 1878.
124
Diario La Mañana, Talca, Agosto de 1918.
125
Diario El Talquino, Talca, 1850.
126
Diario El Alfa, Talca, 1847.
127
Diario La Libertad, Talca, 13 de Mayo de 1880.
Vista de la Peluquería Francesa, a un costado
del Palacio Consistorial y frente a la
Plaza de Armas de Talca.
Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca.

En este contexto es pertinente mencionar la experiencia
del médico Miguel Etchebarne, quien luego de realizar sus estu-
dios en el Liceo de Hombres de Talca y rendir su bachillerato en la
Universidad de Chile, viajó a Francia, de donde regresó en Junio de
1928. Aquí hace comentarios que permiten demostrar su grado de
manejo en asuntos científicos, así como la fascinación que experi-
menta por París, al señalar: “La vida de París tiene algo especial, un
espíritu que no poseen las demás ciudades. Para conocer París, sentir las
sensaciones de su vida, es menester vivir bastante tiempo....La munici-
palidad parisién se preocupa mucho de la ornamentación de la ciudad,
de la estética”128.
La diversidad de aspectos que se le permiten abarcar a un
hombre moderno en una sociedad tradicional como la talquina,
queda demostrado en el caso de Juan Bautista Elissegazai, dueño
de una prestigiosa talabartería de Santiago, quien junto con ofrecer
sus productos, también vende “botellas de líquido detergente, especí-
fico, primoroso, honrado con privilegios y como ninguno para conservar
limpia la dentadura, contener el pelo y curar las enfermedades de la
vista”129.
Miguel Etchebarne,
destacado hombre público talquino.
Gentileza del Museo Bomberil Benito Riquelme,
Cuerpo de Bomberos de Talca.
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES
Un hecho interesante que se puede inferir de la informa-
ción que señala el cambio de domicilio del profesor daguerrotipista
José Tresonier, hecho acaecido en Mayo de 1854, es la existencia
de dicha técnica de retrato en Talca a catorce años de su arribo al
país, situación que nos corrobora el interés de la sociedad local por
acceder a aquellos servicios que permite realzar y/o perpetuar su
memoria130.
En el rubro hotelero encontramos a Henry Vignau, pro-
pietario del Hotel Colón, lugar donde Alfredo Mogillot, afinador
de pianos, recientemente llegado de Europa, ofrece sus servicios131.
128
Diario La Mañana, Talca, Junio de 1928.
129
Diario El Alfa, Talca, 1891.
130
La técnica del daguerrotipo, flamante invento del francés Louis Jacques Man-
dé Dáguerre, fue presentada en París en Agosto de 1839, y se sabe de su llegada
a Chile en Mayo de 1840, como parte del equipamiento científico que traía el
periplo educativo que se realizaba en el barco L’Oriental.
131
Diario La Libertad, Talca.
60
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES
También es recurrente la presencia de franceses o sus des-
cendientes en el tema contable. En Mayo de 1872, se publicita el
ofrecimiento de Guillermo P.R. Barrié, de sus servicios de contador
para arreglar todo tipo de libros de comercio132, así como en 1878,
Alberto E. Binyons se promociona como tenedor de libros133.
De manera similar a los británicos, los franceses y/o sus
descendientes figuran entre los promotores de importantes servi-
cios comunitarios, como es el caso de la Compañía Eléctrica de Tal-
ca, entre cuyos socios figuran Federico Alles Colosía, los hermanos
Adriano, Blanca, Elena, Raúl y Ester Donoso Veillón, Armando
Dussaillant G., Adela Jeanjean de Grossetete, Maria Jeanjean de
Silva, Eduardo y Elena Letelier, Guillermo Letelier Donoso, Ernes-
to Letelier Avaria, Manuel Lois Diego, Magdalena M. Peytoureau,
Luis Pinochet Meza, Elena Veillón de Donoso, Pablo Grossetette,
Luis Normandín Bichón, y Víctor y Héctor Normandín Vega134.
Información subalterna permite sostener la existencia de una em-
presa de servicios de carga y pasajes, que tuvo entre sus accionistas
a tres miembros de la colonia francesa: Santiago Birnie, y Federico
y Albina Macher135.
61
Franceses en Asuntos Judiciales
La información judicial nos permite también establecer
una línea de estudio sobre los franceses y/o sus descendientes en
nuestra ciudad, a través de denuncias públicas acerca de malas prác-
ticas económicas y/o comisión de delitos. En Septiembre de 1918,
el laboratorio químico municipal denunció a comerciantes como
Ernesto Desriviers por vender café adulterado, y a José Ribost por
expender pimentón en descomposición136.
La familia Desriviers parece estar condenada a ser conoci-
da por sus actividades al margen de la ley, pues en Marzo de 1928,
Pedro L. Desriviers, dueño de la mueblería Franco-Chilena, ubica-
da en 1 Sur, entre 10 y 11 Oriente, y socio de la panadería París, es
mencionado en su calidad de preso por estafa137. Otro caso registra-
do lo constituye una declaración por crimen, donde es mencionado
Vicente Bettancourt, dueño de una mueblería sin identificar138.
132
Diario La Democracia, Talca, Mayo de 1872.
133
Diario Las Noticias, Talca, 1878.
134
Nómina de accionistas extranjeros y/o descendientes de la Compañía Eléctrica
de Talca, según la memoria de 1923.
135
Diario El Talquino, Talca, 1891.
136
Diario La Mañana, Talca, Septiembre de 1918.
137
Diario La Mañana, Talca, Marzo 1928.
138
Diario La Mañana, Talca, 1916.
Avisos publicitarios de Luis Normandin,
asociado a la industria vitivinícola de Talca,
1924.
Agenda Agrícola, Vicente Gómez Díaz.

Capítulo 3
La presencia Inglesa en Talca
Entre 1881 y 1914, encontramos diversos apellidos de
origen inglés dentro de la sociedad talquina: Anderson, Cash,
Champion, Clarck, Cole, Davis, Davison, Ellen, Ferrer, Franklin,
Ford, Green, Greenstreet, Greg, Johnson, Lambert, Lee, Matt,
Mattheus, Moore, Palason, Peterson, Roberts, Ronson, Rosser,
Shmith, Smith, Taylor, Van Camp, Whittaker, Williams y Wood,
entre otros. Los inmigrantes británicos residentes en Talca, lo hi-
cieron fundamentalmente en busca de oportunidades laborales,
concentrándose, según el vicecónsul de Inglaterra en Talca, Char-
les Albert Stringfellow139, en el ámbito de la industria y el comer-
cio, siendo escasos los que se vinculan a actividades agrarias140.
Comerciantes Ingleses
Las grandes empresas, tanto nacionales como internacio-
nales, aprovecharon la experiencia de ciudadanos ingleses así como
de sus descendientes, para posicionarse en el mercado local bajo el
halo de modernidad que sugería un apellido foráneo. Así tenemos
la razón social de (Oscar) Smith y Assler, representantes de Bessa y
Cía., la cual comercializa automóviles Dodge, pulverizadoras para
fumigaciones y fierro galvanizado141.
Detalle de maquinaria agrícola,
Villa Cultural Huilquilemu.
Gentileza Universidad Católica del Maule.
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES
Sin embargo, el comercio fue una actividad ejercida en for-
ma particular que convocó a la mayoría de los súbditos británicos
residentes, siendo los más destacados Charles Albert Stringfellow y
George Eckhart. Las informaciones más antiguas corresponden a
este último, quién en 1846 era dueño de una sombrerería ubica-
da en calle del Comercio, esquina de la casa de Andrés Contardo,
donde su clientela podía encontrar “un hermoso surtido de toda clase
de sombreros negros, de castor y de paño para montar a caballo, de
paño plomo pelado bien adornados, de paja Italia, ambas clases para
niños”, además de contar con “un buen surtido de porras de terciope-
lo, crespón y de paño, cigarros puros de La Habana, aceite de comer,
agua de colonia legítima, jabón de almendra amargo. También hay a
la venta un par de mesas de arrimo y una mesa redonda, ambas bien
trabajadas”142.
139
El nombramiento de un vicecónsul en Talca viene a confirmar la importancia
que esta ciudad alcanzó en el concierto nacional a fines del siglo XIX y comien-
zos del XX, constituyéndose en la quinta en importancia luego de Santiago,
Valparaíso, Concepción y La Serena.
140
Diario La Mañana, Talca, Junio de 1922.
141
Diario La Mañana, Talca, Noviembre de 1917.
142
Diario El Alfa, Talca, 1846.
66
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES

Charles Albert Stringfellow nació en Liverpool, Lancashai- También ha sido posible determinar la participación de
re, en 1865. Él y su hermano George probaron suerte en Estados ingleses y sus descendientes en el giro de frutos del país, como son
Unidos y Lima, para luego trasladarse a Punta Arenas y finalmen- los casos de Eduardo Edwards, quién en su local de calle Comer-
te a Talca. En esta ciudad participó de una sociedad con Vicente cio Nº99, compraba cera, frutos, linaza y miel de abeja, y vendía
Urzúa143, para trabajar en el ramo de representaciones comercia- papel de imprenta y sacos para trigo148; Marcos Segundo Walton y
les, importación de maquinarias y compra-venta de frutos del Alfredo Betteley, que giraban en el rubro de cera, lanas y miel. El
país, giro que a la disolución continuó con Víctor Donoso en local de Betteley se denominaba Despacho del Sol, y se ubicaba en
la Sociedad Donoso, Stringfellow y Cía., la que hacia 1916 co- 3 Oriente entre 1 y 2 Norte149.
mercializaba automóviles Ford144, y que fue liquidada en 1922.
La información disponible le vincula también a la Mercería An-
glo – Chilena. En Julio de 1923, Stringfellow aparece asocia-
do con Julio C. Aguilera, para girar en el ramo de comisiones
en general, compra-venta de frutos del país y mercaderías, cuya
razón social será C.A. Stringfellow y Cía. El capital social era de
$50.000 pesos colocados por Stringfellow, mientras que Aguilera
aportó su trabajo personal. En 1928 instalaron una distribuidora
de combustibles en 1 Sur Nº1042. Destaca también su partici-
pación en actividades sociales, especialmente en la masonería y el
cuerpo de bomberos, todo lo cual significó una extensa red social
que le valió ser nombrado Vicecónsul de Su Majestad en Talca.

En 1854, la prensa menciona a Guillermo N. Nidrié, relo-

jero de Londres, recién llegado a esta ciudad, quién establece la Relo-
jería Talca, en la calle del Comercio, frente a la tienda de Don Ma- Aníbal Escobar V. Gran Bretaña en Chile. Santiago: Imprenta La Ilustración,
143

1923.
nuel J. Allende. Al año siguiente se menciona a Mr. Swain, pianista
de Londres, quien afina y compone toda clase de pianos, a los pre- 144
Diario La Mañana, Talca, 15 de Abril de 1916.
cios más equitativos, y a C. Walter, recién llegado de Europa, quien
informa de su permanencia en Talca por el término de un mes, 145
Diario El Eco, Talca, 1854 – 1855.
para sacar retratos al daguerrotipo145. Otros comerciantes ingleses 146
Diario La Mañana, Talca, Julio, 1917.
son Ernesto Moore, propietario de la joyería y relojería El Progreso,
ubicada en calle Comercio entre 9 y 10 Oriente; Enrique William- 147
Diario Las Noticias, Talca, 1878.
son, dueño de la joyería Londres, de 1 Sur entre 1 y 2 Oriente146;
y Carlos Fletcher, cuya tienda abrió su puertas en 1862, al costado 148
Diario La Reacción, Talca, Abril de 1879.
del Club Talca147. 149
Diario La Esmeralda, Talca, 1879.

Charles Albert Stringfellow,

destacado hombre público talquino.
67 Gentileza del Museo Bomberil Benito Riquelme,
Cuerpo de Bomberos de Talca.
 TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES

Otros citados en el giro comercial son Guillermo Anthues rriles, motores, máquinas trilladoras, y en general todos los útiles
y Alfredo Betteley, con patente de baratillo y despacho de menes- necesarios para la industria. Entre sus principales obras se encuen-
tras; Hoces y Green, dueños del almacén El Gallo; Eastman, Shel- tra la línea férrea urbana en toda la extensión de la calle Comercio.
don y Cía., autorizados como agentes comerciales para todo tipo También tuvo actividades en el rubro de la minería158. Falleció el 13
de productos150; Simón Merkins, propietario de la Gran Zapatería de Febrero de 1906.
Inglesa151; Madame Henry, con tienda de sombreros y gorros finos
de seda para señoras y señoritas152; Roberto Bell con giro de merce-
ría153; y Singer, Sewing Machine y Co., ubicada en calle Comercio
Nº680, “única parte donde se encuentran las legítimas máquinas de
coser Singer”154.

Weir y Cía., tenía patente de almacén y estaba asociado al

expendio de té, al igual que Rogers Symigton & Cía. Al disolverse
Weir y Cía. nació Weir & Scott, mientras que Juan Lomax, uno
de los socios de Weir y Cía. estableció el Almacén Inglés155. El 1º
Enero de 1928, con motivo del año nuevo saluda a la ciudad la fe-
rretería Gleisner y Cía156, el mismo año del terremoto que la asoló.
150
Diario Las Noticias, Talca, Junio de 1878.

Industriales Ingleses 151

Diario La Mañana, Talca, Enero de 1928.

En este ámbito tres son los más fidedignos representantes: 152

Diario La Mañana, Talca, Abril de 1916.
Mark Trewhella O’Sullivan, Frederick William Weston, y Walter 153
Diario El Emisario, Talca.
Mathinson. El primero de ellos nació el 10 de Mayo de 1845, sien-
do sus padres el industrial Tomás Trewhella y Lucía O’Sullivan, 154
Diario La Mañana, Talca, 1908.
quienes llegaron a Chile en 1853 contratados por el innovador
minero Charles Lambert. Casado con Shara Lombard, Mark llegó 155
Diario La Esmeralda, Talca, 1879.
a Talca en 1875, junto a sus hermanos John y Benjamin, inicián- 156
Diario La Mañana, Talca, Enero 1928.
dose en el establecimiento de herrería y mecánica que José Bruno
González Cáceres tenía con Eduardo Brown en la calle 4 Oriente 157
Raúl Sánchez Andaur. José Bruno González Cáceres: Una Fortuna en Talca
entre 2 y 3 Norte157. A poco andar, Eduardo y Mark constituye- del siglo XIX. En: Cuadernos Académicos del Instituto Profesional Valle Central,
ron la Fundición y Metalúrgica Brown y Trewhella, que funcionó Nº 6. Talca: 2001, página 28.
en calle 1 Norte Nº215, esquina 11 Oriente. Disuelta la sociedad 158
Pantaleón Aravena Azócar. Cosas de Vieja o sea Apuntes para las Tradiciones
industrial, pasó a ser propiedad de Mark y John Trewhella como Talquinas. Valparaíso: Imprenta La Locomotora, Sin Año de Edición, páginas
Trewhella Hermanos, donde se construyeron carros para ferroca- 63 – 64.

Almacén de Té Weir,
Terremoto de 1928.
Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca. 70
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES

Su espíritu moderno lo llevó a elaborar uno de los pri- Walter Mathinson nació en Harpenden, Hertford, en
meros proyectos de construcción del ferrocarril entre Talca y San 1872. En 1902 emigró a Estados Unidos, y luego viajó a Buenos
Clemente, así como participó en la fundación del Cuerpo de Bom- Aires, donde realizó distintas funciones, para posteriormente tras-
beros de Talca al que donó, el 1 de Abril de 1884, su primera cam- ladarse hasta Valparaíso, y finalmente radicarse en Talca. En esta
pana de alarma – La Paila –, confeccionada en la fundición de su ciudad se asoció a José Alicó, bajo la razón social de Alicó y Ma-
propiedad, “la cual posee una aleación de oro, procedente de las minas thinson, con el fin de fabricar artículos sanitarios, lozas y porcela-
del Chivato”159. nas. El capital de la sociedad fue de $100.000 pesos, de los cuales
Mathinson aportó $80.000 pesos163.
Frederick William Weston, oriundo de Checkley, condado
de Staffordshire, nació en Julio de 1863, en el seno de una familia
aristocrática, y llegó a Talca hacia 1907. Cinco años antes, asocia-
do con David Ness, adquirieron los derechos de la galletería de
Pablo Grossetête, a la que denominaron Weston y Ness. En 1910,
Frederick y su hermano Walter adquirieron los derechos de Ness,
bautizando la empresa como Weston Hermanos. Años más tarde
se amplió la propiedad con el ingreso de nuevos socios vinculados
a la familia, sus hijos Enrique y George, junto a Joseph Rogers
Woodward, manteniendo la razón social. El capital social ascendió
a la suma de $733.038 pesos y 48 centavos160. La empresa se ubicó
en calle 1 Sur Nº1518, entre 8 y 9 Oriente, posicionándose rápida-
mente en el mercado nacional, llegando su producto a ser popular-
mente conocido como las galletas de Talca. En años posteriores el 158
Pantaleón Aravena Azócar. Cosas de Vieja o sea Apuntes para las Tradiciones
Talquinas. Valparaíso: Imprenta La Locomotora, Sin Año de Edición, páginas
giro comercial de la empresa se amplió, puesto que en 1916 publi-
63 – 64.
citan la venta de manteca en lata161. Frederick también participó en
otras empresas: La Compañía Restauradora del Chivato; la Com- Entrevista a Julio Cárdenas Hall, Conservador del Museo Bomberil de Talca.
159

pañía Chilena de Fósforos, donde desempeñó la vicepresidencia; la Relato tradicional oral entre los voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Talca.
Compañía de Electricidad; el Banco de Talca, donde fue director; 160
Conservador de Bienes Raíces de Talca, Registro de Comercio, Volumen 2, fs.
la Cámara de Comercio de Talca y la Compañía de Consumidores 1. Aníbal Escobar V., op. cit., página 325.
de Gas de Talca, donde se desempeñó como gerente y luego presi-
dente162. 161
Diario La Mañana, Talca, 1916.

162
Diario La Mañana, Talca, años 1913, 1918, 1920, 1936. Aníbal Escobar V.,
op. cit., página 325.

163
Conservador de Bienes Raíces de Talca, Registro de Comercio, Volumen 24,
fs. 51.

Campana realizada por la

Fundición y Metalúrgica Brown y Trewhelle
71 ubicada en la Villa Cultural Huilquilemu.
Gentileza Universidad Católica del Maule.

Otra industria relacionada con raíces británicas correspon-
dió a la de Roberto Williams Vallejos, ciudadano chileno, de padre
inglés. Su fundición y fábrica de clavos funcionó hasta 1912, según
se desprende del remate voluntario convocado ese año por su espo-
sa Sara Acevedo y sus hijos Raúl, Emilio y Armando164.
Otra importante empresa creada y manejada por británi-
cos fue la Compañía de Gas de Talca, cuya fundación fue obra de
Santiago Longton y sus colaboradores directos Heriberto J. Walker,
como ingeniero técnico, y Alberto Green como contador165.
Junto a la mediana empresa siempre ha convivido la pe-
queña, que atiende diversos rubros y constituye un atractivo ni-
cho para los extranjeros con alguna cercanía al tema industrial. Así
vemos a pequeños industriales ingleses como la empresa de Julio
Luhmann y Cía., la cual fabrica y vende cerveza en casa del señor
Walton, en la calle de Cruz166, o la de Fernando B. Smiths e Hijos
que operan una fábrica de catres, la que luego girará bajo la razón
social de Smiths & Assler167.
Agricultores Ingleses
Si bien es efectivo que los ingleses no tenían entre su prin-
cipal interés participar de la actividad económica agraria, siempre
hay excepciones a la regla, como fue el caso de Valentín de Sau-
marez Duke Forsythe, nacido en 1900, en Dimbula, Sri Lanka.
Hijo de aristócratas, tuvo una vida bastante cómoda. Viajó al Reino
Unido a realizar su servicio militar, para luego viajar a Victoria,
Columbia Británica, desde donde emigró a Chile, residiendo en
Viña del Mar y finalmente en Talca. Junto al norteamericano Juan
Holman estableció la Sociedad de Responsabilidad Limitada Duke
y Holman, para explotar el fundo La Higuera, con un capital de
$60.000 pesos, en partes iguales, con utilidades del 60% para Duke
y 40% para Holman168.
Vista de la fábrica de Weston y Wess,
Terremoto de 1928.
Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca.
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES
Otro ciudadano británico dedicado al rubro agrario, en
ganadería y pasturas, fue Wharlon Peers Jones, quien en 1920 ofre-
ció 400 cuadras de potreros con trébol en el fundo Peumo Negro.
Paralelamente desempeñó la administración del canal de riego Lir-
cay.
También encontramos a Harold J. Trudgett, quién llegó
a Chile hacia 1885. Radicado en San Javier, se dedicó a la explo-
tación científica e intensiva del fundo El Colmenar, de 220 hectá-
reas. Contrajo matrimonio con la dama chilena Mary Alice Délano
Biggs, descendiente de madre inglesa, con quién tuvo seis hijos:
Gerard, Cedric, Edgard, Lucila, William y Philiph169.
164
Diario La Mañana, Talca, Septiembre de 1912.
165
Aníbal Escobar V., op. cit.
166
Diario El Emisario, Talca, 1857.
Talca y sus Industrias. Folleto Rotario de 1933. Talleres Gráficos de la Com-
167
pañía Chilena de Fósforos, 1933.
168
Conservador de Bienes Raíces de Talca, Registro de Comercio, volumen 53,
fs. 51.
169
Aníbal Escobar V., op. cit., página 328.
74
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES
George Patterson, nacido en Southsea, en 1867, llegó a
Chile en 1906, vinculado a actividades comerciales y de seguros.
En 1914 formó una sociedad con Tomás Biggs para explotar el
ramo agrícola. Desde 1919 fue propietario del fundo María Tere-
sa de Arquén, en San Javier, dedicado fundamentalmente al rubro
frutícola. En 1912 contrajo matrimonio con Antonia Saavedra, de
cuyo matrimonio nació María Teresa de las Mercedes Patterson
Saavedra170.
Finalmente podemos mencionar a Rodolfo Gugginsberg
H., dedicado al rubro vinícola, preferentemente a la destilación de
alcohol, según se desprende de sus inversiones en lagares y alambi-
ques171.
Ingleses en Educación y Cultura
En nuestra historiografía es recurrente ver a extranjeros
oficiando como preceptores, cosa natural durante el siglo XIX si
consideramos su mejor nivel educacional, la experiencia que pro-
porcionan los viajes y el aprecio que se tiene en éstos países por lo
exótico. En 1891, es publicitado el Talca College, colegio inglés
para señoritas, cuyo director es W.F. Greiwe, anunciándose que el
colegio de varones está ubicado en calle 1 Norte Nº141172.
77
La familia Trewhella aparece vinculada al tema educa-
cional a través de la hija de Mark, Florence Trewhella Lombard,
quién fundó en Santiago el colegio San Gabriel.; y la esposa de
John – hermano de Mark – Ema Lamb, “quién es propietaria de un
internado para señoritas”173, que en 1937 sus hijas Alice y Virginia
Trewhella Lamb transforman en el centro educacional Trewhella
School.
Cosa similar ocurre con los Stringfellow, ya que Emma
E.L. de Stringfellow aparece en 1916 invitando a las señoritas de
Talca a matricularse en el Colegio Inglés Católico, que “no solo pasa
por ser el principal de esta provincia, sino que puede figurar en un
lugar prominente dentro de los mejores de la república”, en el que
“se educa a la parte más distinguida de la sociedad de la mencionada
ciudad”174. En la prensa se destacan los resultados de la enseñanza
del inglés, que al ser obligatorio y familiar dentro del estableci-
miento, logra que los alumnos lo hablen con toda corrección, “a
pesar de ser chilenos en su totalidad”175.
170
Aníbal Escobar V., op. cit., página 329.
171
Diario La Mañana, Talca, 15 de Abril de 1912.
172
Diario El Talquino, Talca, 1891.
173
Diario La Tercera, Santiago, 13 de abril de 1976.
174
Aníbal Escobar V., op.cit., página 327.
175
Ibidem.
Certificado de Registro de Harold John Trudgett
emitido por el Consulado de Gran Bretaña en
Talca, 1920. Donación de Silvia Díaz,
Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca.

Por otra parte, los profesores extranjeros y/o descendientes
de extranjeros son muy demandados y apreciados, como es el caso
de Jorge Le Bert Smith, hijo de Jorge Le Bert y Petronila Smith,
ambos ingleses; y cuyo fallecimiento, el 7 de Diciembre de 1922,
pone en evidencia lo señalado, además de reforzar el perfil que se
ha venido sosteniendo. Nacido en Valparaíso, se educó en el Co-
legio Mackay de dicha ciudad. Durante quince años se dedicó al
comercio en la firma Swinglehorst, además de ser miembro de la
Segunda Compañía de Bomberos de Valparaíso. Llegó a Talca en
1886, como gerente de la Compañía de Carros Urbanos, cargo que
desempeñó hasta 1895, para luego dedicarse a la enseñanza del in-
glés en el Liceo de Hombres, por espacio de 26 años. El diario La
Mañana destacó su nivel de preparación y vocación de enseñanza,
expresado en los homenajes recibidos al momento de su sepelio:
capilla ardiente en el Liceo de Hombres y acompañamiento de
profesores, alumnos y brigada de boy scout, aunque no existe in-
formación sobre la celebración de un responso religioso.
El Instituto Comercial también contó con personal do-
cente de origen inglés, como los casos de Diego Seaton, también
columnista del diario La Mañana, y el profesor de inglés William
Calbert176. Por su parte, el Instituto de Talca contó en 1894 con
Francisco Carey, irlandés, como profesor de ingles177.
Otra expresión de esta faceta fue la formación técnica en
inglés y partida doble contable, como ofrece, en 1855, Guiller-
mo Rogers Clarke, profesor de estos ramos en el Liceo, “a los ca-
balleros que quieran perfeccionarse en estos estudios tan necesarios al
comerciante”178. Esta información es reiterada en 1872, cuando el
colegio Benjamín Franklin ofrece clases de inglés y teneduría de
libros179.
Detalle carro de bomba británica
Shand, Mason & Co. utilizada en Talca.
Gentileza del Museo Bomberil Benito Riquelme,
Cuerpo de Bomberos de Talca.
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES
Sociedad y Filantropía Inglesa
Una constante observada es la activa participación de los
miembros de la colectividad británica y sus descendientes en acti-
vidades sociales y filantrópicas, como el cuerpo de bomberos, las
logias masónicas, las sociedades benefactoras, las sociedades depor-
tivas, etc.
Así, en 1916, Carlos Stanford y Diego Seaton son men-
cionados como directores de la Sociedad de Empleados de Talca.
Ese mismo año, Seaton es citado como uno de los impulsores de la
Sociedad Atlética y de Foot-Ball de Talca, junto a Federico Golds-
mith y al norteamericano Enrique Jenkins Carter. Seaton ocupó la
presidencia de dicha sociedad en 1919180. Otros miembros identi-
ficados son Alfredo East y Guillermo Neale181.
176
Diario La Mañana, Talca, Agosto de 1916.
177
Pantaleón Aravena Azócar, op. cit.
178
Diario El Eco, Talca, 1855.
179
Diario La Democracia, Talca, Mayo de 1872.
Reseña histórica de la Sociedad de Empleados de Talca, a través de sus 50
180
años de vida. Talca: Editorial Poblete, 1939, página 14.
181
Diario La Mañana, Talca, Octubre de 1916.
80
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES
En el ámbito de la acción sindical, la prensa destacó el pa-
pel desempeñado por Eduardo Wolleter como presidente del Con-
sejo Talca de la Federación Obrera.
En 1914 se fundó la Logia Masónica Constancia y Frater-
nidad Nº40, institución de gran influencia en Inglaterra. En esta
logia participaron varios de los nombres precedentemente men-
cionados: Charles Albert Stringfellow, George D. Ewin, el comer-
ciante John Gregory Middleton, originario de Manchester, John
Trewhella, y Tomás Williams, entre otros182. Stringfellow había
participado anteriormente en la creación de la Logia Unión del Sur
Nº18, donde ocupó el cargo de hospitalario183.
La vinculación de los ingleses con el cuerpo de bomberos
es una constante. Así, como señalamos precedentemente, vemos
a Stringfellow y Trehwella ocupando altos cargos, a Oscar Smiths
– socio de Smiths y Assler – alcanzando la categoría de miembro
honorario de la Primera Compañía, además de ser segundo alcalde
de Talca, miembro de la Junta de Beneficencia y del Centro Ra-
dical184. Entre los fundadores de dicha institución se mencionan
a los extranjeros Federico Jyertzen, N. Estuardo, Luis Williams y
Guillermo White, y como voluntarios destacados a Tomás Green,
Juan Francisco Marshall y Ricardo Wessel185.
La acción filantrópica privada es posible datarla desde 1845, cuan-
do Enrique Agustín O’Hea, doctor en medicina, miembro del Co-
legio Real de Edimburgo, comunica su establecimiento en Talca y
anuncia “a los pobres de solemnidad que los que necesiten de su auxilio
gratis, pueden ocurrir de las 12 a la 1 a su casa, enfrente de la pican-
tería de don Antonio, trayendo la constancia de juez que pruebe su
pobreza”186.
81
Deportes y Recreación Ingleses
La acción de los inmigrantes en este ámbito se tradujo en la in-
troducción e impulso de los deportes de origen inglés, como el
football, el waterpolo y las actividades ecuestres. El 2 de Noviembre
de 1902 es fundado el club Rangers F.C., denominación al pare-
cer propuesta por Luis Greenstreet, dada su ascendencia escocesa,
y que significaría “Guardianes o Vigilantes”187. También formaron
parte de los fundadores Alex Ramsay, oriundo de Escocia, y su hijo
Alejandro Ramsay, cuya madre Jessie Frew, confeccionó la primera
casaquilla188. El matrimonio conformado por Alex y Jessie se esta-
blecieron en Talca en 1880 para trabajar en el ferrocarril, mientras
que su hijo Alejandro se desempeñó como representante de Weir
Scott.
182
Revista 80º Aniversario de la Resp: Logia Reforma Nº 40. Talca: 1991.
183
Revista 90º Aniversario de la Resp: Logia Voltaire Nº18. Talca: 2004. En
lenguaje masónico, hospitalario es el miembro que debe velar por la salud y
bienestar de los asociados.
184
Diario La Mañana, Talca, Mayo de 1920.
Melvin Vergara Masferrer. Historia del Cuerpo de Bomberos de Talca: 1870-
185
1900. Talca: Universidad Autónoma de Chile, Tesis de Grado, Inédita.
186
Diario El Alfa, Talca, Octubre de 1845.
Centro de Estadísticas Deportivas. Rangers. Un Siglo Rojinegro (1902 –
187
2002). Talca: Impresos Santal, 2002, páginas 13 – 14.
188
Ibidem.
Oficialidad Logia Masónica
Unión del Sur N°18.
Talca, 1893.
Gentileza Centro Cultural Universo.
 TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES

El 28 de Septiembre de 1906 fue fundado el Talca Na-
tional F.C.189, entidad compuesta por varios equipos en que des-
tacan los “team Paris y Londres”190. En 1912 es mencionado junto
al Carlos Condell, el Rangers, el Sudamérica, y el Wellington de
Curicó, animando un campeonato de five of side en la población
del Oriente, en la cancha del Unión Star, a beneficio de una de las
instituciones de recién formación191.
El waterpolo comenzó a ser practicado en Talca en Mar-
zo de 1928, con la creación del Club de Natación y Waterpolo
de Talca, que tuvo entre sus socios a Carlos Stringfellow, Enrique
Proesell, Federico Weston, Guillermo Titsch, Jorge Hodgson, los
hermanos Luis y Emilio Williams, y Rogelio Woodward192.
Sotomayor, contestó que con motivo de dicho natalicio se izará el
pabellón nacional en los cuarteles de la guarnición195.
Servicios Ingleses
Otro de los espacios donde los ingleses tuvieron una fuerte
presencia son los servicios profesionales y comunitarios. Desde la
segunda mitad del siglo XIX observamos el ofrecimiento de mé-
dicos, como Isidoro Cox y Samuel Maberly, profesor de medicina
y cirugía, recibido por el colegio real de cirujanos de Inglaterra y el
protomedicato de Chile, según reza un aviso publicitario, o dentistas
como el Dr. Law196.

Las actividades ecuestres se desarrollaron en los campos,

o turf en lengua inglesa, del Club Deportivo de Talca, donde un
grupo de jóvenes – señala la prensa – desea formar un Club de
paperschase, para fomentar este espert y tener un centro de reunión
social193.

Ingleses en Política y Vida Pública 189 Club de Deportes Talca National F.C. Publicación del 40º Aniversario.
Talca: 1946.
La relación de los ciudadanos ingleses y sus descendien-
tes con la monarquía es de mucha intensidad, lo que se aprecia 190 Diario La Mañana, Talca, Julio de 1917.
en la atención que recibe de ellos la celebración del natalicio del
191 Diario La Mañana, Talca, Julio de 1917.
rey, siendo ejemplo de ello el caso de Jorge V. Para dicha ocasión,
el 3 de Junio de 1916, se publicó en la prensa el siguiente aviso: 192 Diario La Mañana, Talca, Marzo de 1928.
H.M.S. Consular Agent at Talca wil be pleased to see memberes ob
the C lony between 5-6 pm. June 3rd194. En dicha publicación, el 193 Diario La Mañana, Talca, Agosto de 1916.
agente consular de Gran Bretaña, Charles Stringfellow, comunicó 194 Diario La Mañana, Talca, 3 de Junio de 1916.
a las autoridades, a sus connacionales y a la prensa que por estar su
país en guerra no se celebrará el natalicio de Su Majestad el Rey, 195 Diario La Mañana, Talca, 3 de Junio de 1916.
limitándose a izar la bandera en la casa consular. En respuesta pro-
196 Diario El Emisario, Talca, 1857. Diario El Eco, Talca, 1855.
tocolar, el Comandante General de Armas, Coronel Luis Contreras

Retrato de Charles Albert Stringfellow.

Gentileza del
Museo Bomberil Benito Riquelme, 84
Cuerpo de Bomberos de Talca.
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES

Entre los profesionales médicos debemos destacar la figura
del Dr. Enrique Augusto O’Hea, un preclaro benefactor, que nunca
hizo mayor fortuna con su trabajo. A su fallecimiento en 1850, el
albacea Marcos Walton publicó en la prensa local que “suplica a las
personas que han quedado debiendo a la testamentaria del desgraciado
doctor, por sus servicios profesionales, que hagan efectivos sus pagos an-
tes del día de nuestro padre San Agustín”197.
Al cierre del período es posible mencionar la existencia de dos ins-
tituciones, en la cual participan ingleses o sus descendientes. En
1913, Fernando Smiths participa de la colonia escolar talquina,
mientras que en 1928 se menciona como socio rotario a Germán
Stoner.

Entre los servicios comunitarios de mayor relevancia está

la Compañía de Consumidores de Gas de Talca, entre cuyos accio-
nistas encontramos a Enrique Armitt, Florinda Morey, Jorge Ken-
rick, Juan Middleton, María Jenner viuda de Jones, y Tomás Test
Harmansd198.

De igual manera observamos la participación inglesa en la

Compañía Movilizadora de Carga y Pasajeros de Talca, a través de
Fernando Smiths, Guillermo Wicks, Jorge Le Bert B., y Santiago
Longton199.

También es posible señalar la presencia de ingleses o sus descen-

dientes en la Compañía Eléctrica de Talca. La memoria de la com-
pañía de 1923 señaló como accionistas a Adela Chaparro White,
Ana Rosa Chaparro White, Blanca Weston de Castro, Custodio
Vargas Clark, Dora Weston Gacitúa, Federico Weston, Guillermo
O’Relly, y Walterio Weston200.

197 Diario El Talquino, Talca, 1850.

198 Diario La Mañana, Talca, Diciembre de 1912.

199 Diario El Talquino, Talca, 1868.

200 Memoria de 1923 de la Compañía Eléctrica de Talca.

Detalle de los papeles de identificación

de Harold John Trudgett.
85 Donación de Silvia Díaz,
Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca.

Capítulo 4
Epílogo: Talca ¿París y Londres?
A lo largo de la investigación apreciamos algunas cuestio-
nes que deseamos resaltar. Lo primero que se evidencia es el peque-
ño número de ciudadanos franceses e ingleses en Talca, los cuales se
pueden contar en decenas de personas. Creemos que dicha presen-
cia es también mucho menor a la que pueden encontrarse en otras
ciudades del país, principalmente en la zona salitrera y aurífera del
norte de Chile, Valparaíso, Santiago y Concepción.
Otro elemento importante a destacar es que los ciudada-
nos franceses o ingleses no poseen grandes fortunas. Son comer-
ciantes, industriales, técnicos, o profesionales de diversa índole,
pertenecientes a una emergente clase media. No encontramos a
personas de alto nivel económico como los Bernstein en Viña del
Mar, Brown, Edwards, Lyon o Ross en Valparaíso, Lambert en Co-
quimbo, o Matte y Subercaseux en Santiago, cuyas fortunas supe-
raban el millón de pesos de la época. Nada de eso ocurrió en estas
tierras.
La razón podría estar dada por la falta de familias eco-
nómicamente poderosas en Talca. Un listado de las familias más
ricas de Chile elaborado por Benjamín Vicuña Mackenna en 1882
demostró que las fortunas se forjaron en el comercio, el crédito,
la industria y la minería. La agricultura representaba solamente el
15% de la riqueza, frente al 85% de las actividades económicas an-
tes señaladas. En ese contexto, en Talca solo había una familia en el
listado de Vicuña Mackenna: La de José Bruno González Cáceres,
hombre proveniente de Vallenar, cuya fortuna la había alcanzado
en el ámbito minero del Norte Chico, y que al igual que otros
mineros como la familia Gallo Goyenechea, invirtió su fortuna en
tierras del valle central201.
Vista del Gasómetro de Talca y retrato del
ingeniero Heriberto Walker.
Talca, 1923.
Gran Bretaña en Chile, Aníbal Escobar V.
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES
Tanto franceses como ingleses se dedican principalmente
al comercio. Pueden ser dueños de importantes tiendas como La
Estrella Blanca o La Bola Dorada, como también tener pequeños
locales comerciales en el Mercado o aledaños a la estación de ferro-
carriles. Muchos de ellos importan sus productos desde Francia o
Inglaterra, los faros del mundo durante el siglo XIX. Los franceses
también destacan por el tema alimenticio, siendo dueños de chan-
cherías, confiterías, panaderías, pastelerías y restaurantes.
La actividad industrial es ejercida en forma dispar por
franceses e ingleses. Los primeros tuvieron pequeños talleres liga-
dos a la vitivinicultura a través de la fabricación de alambiques,
siendo ejemplo de ellos Clemente Bonet y Carlos Maillar Adel.
Los segundos, en cambio, constituyeron industrias de diverso tipo,
como fábricas de fósforos, galletas y fundiciones, entre otras, cuyos
productos eran utilizados en la cotidiana vida talquina. Así encon-
tramos, por ejemplo, la sociedad industrial Trewhella Hermanos,
que construyó la línea férrea urbana de la calle Comercio.
La agricultura es ejercida en forma poco significativa tanto
por franceses como ingleses. Ello nos resultó extraño en el caso de
los primeros, puesto que hubo contratación de técnicos franceses
para modernizar la producción vitivinícola en el valle central. Tal-
ca, por ser zona agrícola y productora de vino pudo atraer a mayor
número, pero por alguna razón que desconocemos, muy pocos de
los que llegaron se dedicaron a la agricultura, aunque los que lo
hicieron se centraron en vitivinicultura.
201
Sergio Villalobos. Origen y Ascenso de la Burguesía Chilena. Santiago: Edito-
rial Universitaria, II Edición, 1988, páginas 53 – 58.
90
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES

Son los hombres, tanto franceses como ingleses, quienes
desarrollan las actividades económicas. Las mujeres se encuentran
subordinadas económicamente y sólo destacan por su participación
en la actividad educacional, a través del sostenimiento, la dirección
o la educación propiamente tal. Su rol lo cumplen dentro del mun-
do femenino, es decir, su preocupación se centró en la educación
de la mujer, en donde destacan Josefa Bonamaison de Garmendia
o Emma E.L. de Stringfellow. No obstante, existen excepciones de
mujeres que se dedicaron a otras actividades como Madame Migu-
res o Alina Serioux de Bastien, quienes en el ámbito del comercio se
centraron en la venta de vestuario importado principalmente desde
Francia. Ellas también participaron en las sociedades industriales a
través de la propiedad accionario como Justina Armanet o Florinda
Morey en la Compañía de Consumidores de Gas de Talca.
cotidiana de no muchos inmigrantes, proponer la existencia de un
compromiso de aquellos para con la tierra que fraternalmente los
cobijó.
Nos atrevemos a sostener que la acción de ingleses y fran-
ceses evidenciados en este trabajo y muchos que las fuentes con-
sultadas no mencionan, fue ejemplo decisivo para que la oligarquía
local descubriera el mundo moderno e intentara conectarse con él,
aunque fuese de manera modesta. Así, nuestro “Talca, París y Lon-
dres” adquiere otra connotación y reconoce que los inmigrantes
ingleses y franceses, “algo hicieron por su historia”.

Tanto franceses como ingleses mantuvieron los vínculos

con su tierra natal, pero también participaron de la vida pública
talquina. Algunos de ellos defendieron su tierra o la de sus ante-
pasados, como René F. Estansan, quien luchó en el ejército francés
durante la Primera Guerra Mundial, o festejaban el cumpleaños
del monarca inglés. No obstante, y como señalamos anteriormente,
fueron miembros activos de la vida local. Fundaron y participaron
en clubes deportivos y sociales, instituciones de beneficencia, lo-
gias masónicas, periódicos, sindicatos y del cuerpo de bomberos.
Además, los descendientes de franceses e ingleses participaron de la
vida política, ocupando diversos cargos dentro del aparato estatal
chileno.

Hoy, más que ayer, creemos estar en condiciones de dar

una explicación algo más sustentable a la expresión popular que nos
define, superando el vínculo con la niebla de los meses invernales,
limitándola al aviso de la sombrerería de Bodineau o reduciéndola
a la observación ácida de que ella fue solo producto de la sobresti-
mación de la clase oligárquica agraria, enriquecida por el envío de
trigo a California, Australia y norte chileno, para desde la acción

Portada de la revista Talca National F.C.

en su 40° Aniversario.
91 Talca, 1946.
 TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES

ÍNDICE ONOMÁSTICO
BRITANICOS (Y DESCENDIENTES) • David Ness, industrial • George D. Ewin, comerciante, masón de la logia Reforma Nº40 FRANCESEs (Y DESCENDIENTES)
EN TALCA (1875 – 1928) • Enrique y George Weston, industriales • John Gregory Middleton, John Trewhella, y Tomás Williams, EN TALCA (1875 – 1928)
• Joseph Rogers Woodward, industrial fundadores de la logia masónica Reforma Nº 40.
• Guillermo Rogers Clarke, profesor de inglés • Roberto Williams Vallejos, industrial • Federico Jyertzen, N. Estuardo, Luis Williams y Guillermo • Pablo Grossettete, Vicecónsul de Francia en 1922. Fabrica de
• Oscar Smith, comerciante, miembro honorario de la Primera • Santiago Longton, industrial White, Tomás Green, Juan Francisco Marshall y Ricardo Wesse, galletas.
Compañía de Bomberos, segundo alcalde de Talca, miembro de la • Heriberto J. Walker, ingeniero técnico, voluntarios del cuerpo de bomberos.. • René F. Estansan , voluntario en el regimiento 58 de artillería
Junta de Beneficencia y del Centro Radical • Alberto Green, contador • Enrique Agustín O’Hea, doctor en medicina durante la guerra europea.
• Charles Albert Stringfellow, vicecónsul, comerciante, miembro • Julio Luhmann, fábrica de cerveza • Alex Ramsay, su hijo Alejandro Ramsay y esposa Jessie Frew, son • Fernand Bodineau, comerciante, rubro sombrerería
de la logia masónica Reforma Nº 40, • Fernando B.Smiths, fábrica de catres impulsores del Rangers F.C • María Buchin, Pedro Gontier, Lorenzo Racines, Enrique Des-
• George Eckhart, comerciante • Valentín de Saumarez Duke Forsythe, agricultor • Carlos Stringfellow, Enrique Proesell, Federico Weston, Guiller- matreau, y Pedro Uteau, comerciantes, rubro almacén.
• Guillermo N. Nidrié, relojero • Wharlon Peers Jones, agricultor mo Titsch, Jorge Hodgson, los hermanos Luis y Emilio Williams, • Juan Antonio Colet y Enrique Dehars, comerciantes, rubro
• Mr. Swain, pianista de Londres • Harold J. Trudgett, agricultor y Rogelio Woodward, socios del club de natación y waterpolo. baratillos.
• C. Walter, daguerrotipista • George Patterson, agricultor • Isidoro Cox y Samuel Maberly, médicos • Antonio Uteau, comerciante, rubro zapatería.
• Ernesto Moore, propietario de la joyería y relojería El Progreso • Tomás Biggs, agricultor • Dr. Law, dentista • Dionisio Chamaison, comerciante, rubro hornos.
• Enrique Williamson, dueño de la joyería Londres • Rodolfo Gugginsberg H. destilados • Enrique Armitt, Florinda Morey, Jorge Kenrick, Juan Middle- • Carlos Batcheler, comerciante, rubro bodegas.
• Carlos Fletcher, joyero • W.F. Greiwe, Director del Colegio Inglés para señoritas ton, María Jenner viuda de Jones, y Tomás Test Harmansd, accio- • Luis Lois, dueño de la tienda La Estrella Blanca,
• Eduardo Edwards, Marcos Segundo Walton y Alfredo Betteley • Florence Trewhella Lombard, educadora. nistas de la Compañía de Gas de Talca.. • Aquiles Savagnac propietario de La Bola Dorada.
comerciantes en frutos del país • Ema Lamb, propietaria de un internado para señoritas • Fernando Smiths, Guillermo Wicks, Jorge Le Bert B., y Santiago • Felipe Morel y León Borié, comerciantes, rubro ferretería y
• Guillermo Anthues y Alfredo Betteley, con patente de baratillo • Alice y Virginia Trewhella Lamb propietarias del Trewhella School. Longton, socios de la Compañía Movilizadora de Carga y Pasaje- mecánica
y despacho de menestras; • Jorge Le Bert Smith, gerente Compañía de carros, bombero y ros de Talca • Luis Brousset, técnico sanitario
• Hoces y Green, dueños del almacén El Gallo; profesor de inglés del Liceo de Hombres. • Adela Chaparro White, Ana Rosa Chaparro White, Blanca • Pedro Alfonso Uteau, comerciante, rubros muebles y carnicería.
• Eastman, Sheldon y Cía., autorizados como agentes comerciales • Diego Seaton , profesor de inglés del Instituto Comercial, Di- Weston de Castro, Custodio Vargas Clark, Dora Weston Gacitúa, Teniente Cuerpo de Bomberos de Talca.
para todo tipo de productos; rector de la Sociedad de Empleados de Talca. Federico Weston, Guillermo O’Relly, y Walterio Weston, accio- • Nicolás y Miguel Lois, comercio, rubro consignaciones. Nicolás
• Simón Merkins, propietario de la Gran Zapatería Inglesa; • William Calbert, profesor de inglés del Instituto Comercial nistas de la Compañía Eléctrica de Talca llegó a ser Intendente de Talca.
• Madame Henry, con tienda de sombreros y gorros finos de seda • Francisco Carey, profesor de inglés del Instituto de Talca • Fernando Smiths, socio de la colonia escolar • Pedro José Letelier, propietario de la Bota Verde.;
para señoras y señoritas; • Guillermo Rogers Clarke, profesor de inglés y partida doble • Germán Stoner, rotario • Ernesto Trucco, propietario de la Librería Nacional
• Roberto Bell con giro de mercería contable • J. P. Lozier, dueño de la Armería Americana,
• Rogers Symigton & Cía, expendio de té • Carlos Stanford, director de la sociedad de empleados de Talca • Nicolás Bailleul, propietario de una armería sin identificar;
• Juan Lomax, dueño del almacén inglés • Alfredo East y Guillermo Neale, directivos sociedad Atlética y de • Rubén Taber, artista en daguerrotipo;
• Mark Trewhella O’Sullivan, Frederick William Weston, y Walter football de Talca. • Pedro Pelayes, propietario de fábrica de muebles en calle La
Mathinson, industrials • Eduardo Wolleter, presidente del Consejo Talca de la Federación Unión
• Eduardo Brown, industrial Obrera • Pablo Lasserre, dueño de comercializadora de catres de fierro

93 94
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES
• Máximo Morel , Angel Bossy, Julio Pietot y Pedro Caragol,
comerciantes consignatarios.
• Familia Miguras, propietarios de sombrerería y tienda
Le Printemps
• Patricio Zagal, fabricante de zuecas
• Pedro Zagal, propietario del despacho de provisiones El Águila
• Félix Saint Sauveur, propietario tienda Le Belle Jardiniere
• Alina Serioux de Bastien, propietaria tienda Modas Parisiennes
• Hipólito Harache, dueño sastrería Francesa
• G. Capdeville, sastrería
• Julio Bonet, Manuel Campagne, relojería y joyería
• M.J. Labrín, propietario de la relojería Waltan
• Luis Bernard, Gan Batiste y Adolphe Roustic, comerciantes
rubro pastelería y confitería
• Bourges y Cía., propietarios de la pastelería y confitería France-
sa; Guillermo Vallerspir propietario restaurante;
• Francisco Marrasse propietario panadería,
• Luis Desbordes dueño Chanchería Metropolitana, ubicada al
interior del mercado.
• Armando Follert Briesser, propietario de la Fundición Follert, y
accionista minero. Miembro de la Sociedad de la Igualdad y la
Sociedad de Empleados de Talca.
• Julio Foster, minero
• Gustavo Boudon, Pedro Maillard, Luis Senge, Clemente Bonet,
Carlos Maillard Adel, hermanos Benzy y Gredig, industriales
metalmecánicos
• Juan Dollié, Sociedad Greciet (Pedro) y Etcheverry, Fabián
Hiriart, Francisco Novión, industriales rubro curtiembre
• Jorge Lauriad, fabricante de coches
• L. Bignnon, dueño fábrica Jabonería La Francesa
• Justina Armanet, Arturo Fraser, Rafael Gana, Florencio Gana ,
Melania Letelier, Pedro Letelier y Alejandro Lois, accionistas
95
Compañía Consumidores de Gas de Talca
• Francisco Franzoy, viticultor
• Dussaillant Hermanos, propietarios de la viña Casablanca de
Lontué,
• Víctor Dumont; Luis Tupsier y Pedro Mallero, destiladores y
vendedores de mostos asoleados
• Luis Normandín Bichón, enólogo y corredor de comercio,
accionista de la Compañía Eléctrica de Talca y socio de la logia
masónica Reforma Nº 40.
• R. Munita, viticultor, dueño del fundo El Prado, de San Cle-
mente
• Josefa Bonamaison de Garmendia, educadora
• Jermana Morey de Bergeret, educadora, dueña colegio para
señoritas ubicado en calle Cienfuegos
• Catalina P. viuda de Ginpert, educadora, dueña colegio para
señoritas ubicado en calle 1 Norte Nº 47.
• León Koch , profesor del Liceo de Hombres de Talca
• Ernestina L’Houmaud, Alicia Pout y Virginia Jacombe, profeso-
ras del Liceo de Niñas de Talca en las clases de francés e historia y
geografía; labores y gimnasia.
• Francisco Coret, maestro de música.
• Humberto Longhi, Gustavo y Eleodoro Boudon, Luis
D’Aubigny, Pedro José Letelier, Rodolfo Letelier, Agustín Gulde-
mont y Guillermo Neales, directivos de la Sociedad de Emplea-
dos de Talca.
• Emilio Mahías G., comerciante, socio de la logia masónica
Reforma Nº 40
• Juan Greciet Pérez, Teodoro Jandin y Francisco Moure, socios
fundadores de la logia masónica Voltaire Nº 18.
• Manuel Fernando Parot, socio fundador del Club Talca. Capitán
del Batallón Talca en la Guerra del Pacífico y regidor de Talca por
el Partido Conservador.
• Jenaro José Picar y José María Colet, miembros de la Sociedad Letelier Donoso, Ernesto Letelier Avaria, Manuel Lois Diego,
Unión de Artesanos y redactores del periódico El Radical Magdalena M. Peytoureau, Luis Pinochet Meza, Elena Veillón de
• Juan Bautista Delorme , secretario de la Federación Obrera, Donoso, Pablo Grossetette, Víctor y Héctor Normandín Vega,
Consejo de Talca accionistas de la Compañía Eléctrica de Talca.
• Miguel Etchebarne Riol y Jacques Daigre Cazaneuve, Superin- • Santiago Birnie, Federico y Albina Macher, socios accionistas de
tendente y Comandante Cuerpo de Bomberos de Talca. empresa de servicios de carga y pasajes.
• Rafael Daudet, socio del club Talca National • Ernesto Desriviers y José Ribost, comerciantes
• Sydney Longlois, socio del club de Natación y Waterpolo de • Vicente Betancourt, dueño de mueblería
Talca
• Luis Tian, comerciante, dueño de la “picantería”
• Pedro Letelier, ayudante de redacción del Diario La Esperanza,
Regidor de Talca, Presidente del Banco Talca y socio del Club
Talca.
• Álvaro Letelier, regidor y Alcalde de Talca. Ayudante de redac-
ción del diario La Esperanza, y redactor del diario El Nacional,
órgano del Partido Nacional.
• Hyacenthe y Jacinto Dussert, propietarios de la peluquería
Francesa,
• Juan Pinasseau, peluquería
• Catalina Pinasseau, propietaria de una casa en la Alameda y
gran parte de la quinta El Recreo.
• Napoleón Agustín Gorbet , médico cirujano y obstetra
• Héctor Franzoy, profesor de farmacia química
• Miguel Etchebarne, médico
• José Tresonier, profesor daguerrotipista
• Henry Vignau, propietario Hotel Colón
• Alfredo Mogillot, afinador de pianos
• Guillermo P.R. Barrié y Alberto E. Binyons, tenedores de libros
contables.
• Federico Alles Colosía, Adriano, Blanca, Elena, Raúl y Ester Do-
noso Veillón, Armando Dussaillant G., Adela Jeanjean de Grosse-
tete, Maria Jeanjean de Silva, Eduardo y Elena Letelier, Guillermo
96
97 98
TALCA, PARÍS Y LONDRES LA PRESENCIA DE LOS FRANCESES E INGLESES

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101 102
Gonzalo Olmedo Espinoza
Licenciado en Historia
Universidad de Valparaíso
Diplomado en Gestión Cultural
Universidad de Chile

Desde el año 2001 se desempeña como Inves-

tigador y Curador del Museo O’Higginiano y
de Bellas Artes de Talca.