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Qué se considera Accidente de Trabajo

La legislación determina que “un accidente de trabajo es toda lesión corporal que el trabajador
sufra con ocasión o por consecuencia del trabajo que ejecute por cuenta ajena” (art. 115 LGSS)
esta definición sigue siendo válida para contar los accidentes de trabajo, pero con la aprobación de
la ley 20/2007 los trabajadores autónomos (no trabajan por cuenta ajena) si tienen derecho a las
prestaciones por contingencia profesionales, en el caso de los autónomos económicamente
dependientes es obligatoria la cotización y por tanto la prestación y para el resto de los
autónomos esta cotización es voluntaria.

En el mismo caso nos encontramos a las empleadas del hogar después de la aprobación del RD
1596/2011.

Por lo tanto, para que un accidente tenga esta consideración es necesario que:

1. Que el trabajador/a sufra una lesión corporal. Entendiendo por lesión todo daño o detrimento
corporal causado por una herida, golpe o enfermedad. Se asimilan a la lesión corporal las secuelas
o enfermedades psíquicas o psicológicas.

2. Que el accidente sea con ocasión o por consecuencia del trabajo, es decir, que exista una
relación de causalidad directa entre trabajo - lesión.

La lesión no constituye, por sí sola, accidente de trabajo.

CLASIFICACION

Accidentes producidos con ocasión de las tareas desarrolladas aunque sean distintas a las
habituales: Se entenderá como accidente de trabajo, aquel que haya ocurrido durante la
realización de las tareas encomendadas por el empresario, o realizadas de forma espontánea por
el trabajador/a en interés del buen funcionamiento de la empresa, (aunque éstas sean distintas a
las de su categoría profesional) (Art. 115.2c LGSS).

Accidentes sufridos en el lugar y durante el tiempo de trabajo: Las lesiones sufridas durante el
tiempo y en el lugar de trabajo se consideran, salvo prueba en contrario, accidentes de trabajo
(Art. 115.3 LGSS).

Accidente “in itinere”: Es aquel que sufre el trabajador/a al ir al trabajo o al volver de éste. No
existe una limitación horaria (Art. 115.2d LGSS).

Hay 3 elementos que se requieren en un accidente in itinere:

Que ocurra en el camino de ida o vuelta.

Que no se produzcan interrupciones entre el trabajo y el accidente.

Que se emplee el itinerario habitual.


Accidentes en misión: Son aquellos sufridos por el trabajador/a en el trayecto que tenga que
realizar para el cumplimiento de la misión, así como el acaecido en el desempeño de la misma
dentro de su jornada laboral.

Accidentes de cargos electivos de carácter sindical: Son los sufridos con ocasión o por
consecuencia del desempeño de cargo electivo de carácter sindical o de gobierno de las entidades
gestoras de la Seguridad Social, así como los accidentes ocurridos al ir o volver del lugar en que se
ejercen las funciones que les son propias (Art. 115.2b LGSS).

Actos de salvamento: Son los accidentes acaecidos en actos de salvamento o de naturaleza


análoga cuando tengan conexión con el trabajo. Se incluye el caso de orden directa del empresario
o acto espontáneo del trabajador/a (Art. 115.2d LGSS).

Enfermedades o defectos anteriores: Son aquellas enfermedades o defectos padecidos con


anterioridad, que se manifiestan o agravan como consecuencia de un accidente de trabajo (Art.
115.2.f LGSS).

Enfermedades intercurrentes: Se entiende por tales las que constituyen complicaciones del
proceso patológico determinado por el accidente de trabajo mismo. Para calificar una enfermedad
como intercurrente es imprescindible que exista una relación de causalidad inmediata entre el
accidente de trabajo inicial y la enfermedad derivada del proceso patológico (Art. 115.2.g LGSS).

Las enfermedades comunes que contraiga el trabajador/a con motivo de la realización de su


trabajo, no incluidas en la lista de enfermedades profesionales. Se debe acreditar
fehacientemente la relación causa – efecto entre la realización de un trabajo y la aparición
posterior de la enfermedad(Art. 115.2e LGSS).

Los debidos a imprudencias profesionales (Art. 115.5 a LGSS): se califica así a los accidentes
derivados del ejercicio habitual de un trabajo o profesión y de la confianza que éstos inspiran al
accidentado.

FACTORES

Los accidentes debidos a imprudencia temeraria del trabajador/a (Art. 115.4 b, LGSS): se considera
Imprudencia temeraria cuando el accidentado ha actuado de manera contraria a las normas,
instrucciones u órdenes dadas por el empresario de forma reiterada y notoria en materia de
Seguridad e Higiene. Si coinciden riesgo manifiesto, innecesario y grave, la jurisprudencia viene
entendiendo que existe imprudencia temeraria, si no será una imprudencia profesional.

Los debidos a fuerza mayor extraña al trabajo: es decir, cuando esta fuerza mayor, sea de tal
naturaleza que no guarde relación alguna con el trabajo que se realiza en el momento de
sobrevenir el accidente. No constituyen supuestos de fuerza mayor extraña fenómenos como la
insolación, el rayo y otros fenómenos análogos de la naturaleza (sí el trabajo habitual del
trabajador/a es a la intemperie sí es A.T.). En el caso de atentado terrorista que afecta al
trabajador/a en el lugar de trabajo no estamos ante un caso de fuerza mayor sino ante una
actuación de un tercero. Art. 115.4 a LGSS

Accidentes debidos a dolo del trabajador/a accidentado: Se considera que existe dolo cuando el
trabajador/a consciente, voluntaria y maliciosamente provoca un accidente para obtener
prestaciones que se derivan de la contingencia. Art. 115.4 b LGSS

Accidentes derivados de la actuación de otra persona: Los accidentes que son consecuencia de
culpa civil o criminal del empresario, de un compañero de trabajo o de un tercero constituyen
auténticos accidentes de trabajo siempre y cuando guarden alguna relación con el trabajo. El
elemento determinante es la relación causa - efecto. Art. 115.5.b LGSS. Así las bromas o juegos
que pueden originar un accidente ocurridos durante el trabajo o los sufridos al separar una riña
serán A.T.

CAUSAS

1.-Acto inseguro

Es la violación de un procedimiento que se considera seguro, es decir, es la negligencia de una


persona lo que produce el principal factor de inseguridad.

Ejemplos:

Distraer o molestar a otras personas que están realizando su trabajo.

Hacer trabajos de mantenimiento con la máquina en marcha.

Realizar operaciones sin estar autorizado.

No utilizar los equipos de seguridad.

Adoptar posturas o posiciones peligrosas.

No trabajar a la velocidad adecuada.

Emplear equipos inseguros.

redes-de-construcción-300x225 Causas de los accidentes laborales

2. Condición insegura

Es aquella condición que forma parte del objeto que ha estado directamente ligada al accidente y
que podría haber sido protegida o evitada.

Ejemplos:

Condiciones ambientales que suponen un determinado riesgo.


Protecciones inadecuadas o defectuosas.

Ventilación defectuosa de los lugares de trabajo.

Ausencia de protecciones.

Iluminación inadecuada en los centros de trabajo.

Instalaciones mal concebidas o construidas.

Herramientas o equipos defectuosos.

3. Causas personales

Son causas internas al propio trabajador y causan gran parte de los accidentes.

Ejemplos:

mo-prl-336x280 Causas de los accidentes laborales

Hábitos inseguros.

Defectos físicos.

Desconocimiento del trabajo.

4. Medio ambiente

Al igual que las causas personales, son causas internas al trabajador, pero éstas están motivadas
por el ambiente social donde las personas viven, trabajan y se desenvuelven.

Ejemplos:

Problemas de salud.

Problemas sociales y económicos.

Estos 4 factores en el fondo están entrelazados entre sí.

Cómo ocurre un accidente laboral

Un trabajador está preocupado por problemas familiares (medio ambiente), y esto le hace poner
menos atención en el manejo de la grúa (causas personales). Derriba una columna de cajas mal
situadas (condición insegura) que caen golpeando a un compañero (accidente), produciéndole una
fractura en el cuello (lesión).

Así, si hubiésemos evitados alguna de las causas de accidentes, el resto probablemente no se


hubieran producido, ya que como hemos visto están entrelazadas entre sí.
En lo que al medio ambiente y las causas personales se refiere, la labor preventiva es bastante
reducida, lo único que se puede hacer es educar a los trabajadores mediante una formación
adecuada en Prevención de Riesgos Laborales.

En cambio en los actos y condiciones peligrosas se puede establecer un mayor control, formando
adecuadamente a los trabajadores sobre los riesgos inherentes a su trabajo, adquiriendo las
máquinas con la protección adecuada, etc.

Teniendo estos en cuenta, ahora nos toca actuar para hacer del trabajo un lugar seguro

Consecuencias:

Las pérdidas materiales, consecuencias negativas o daños de los accidentes, tienen


manifestaciones de diversa índole.

Esquemáticamente se diferencian las pérdidas temporales, las pérdidas energéticas y los daños
materiales propiamente dichos.

• Pérdidas temporales. Son las pérdidas en el tiempo previsto para el desarrollo de un trabajo,
como los retrasos o alargamientos imprevistos de los tiempos programados, así como los paros o
interrupciones con paradas no deseadas de los procesos laborales, que también repercuten en
retrasos.

• Pérdidas energéticas. Descontrol en los intercambios energéticos intrínsecos en todo trabajo.


Determinan escapes libres energéticos, inútiles para el trabajo previsto, y también bajos
rendimientos energéticos por infrautilización y utilización no óptima de las energías disponibles,
presentes en el proceso laboral.

• Daños materiales propiamente dichos. Cuando las energías liberadas o escapadas a


consecuencia del accidente, impactan sobre los bienes de equipo como, instalaciones, edificios,
estructuras materiales, instrumentos, etc., y sobre los materiales como materias primas,
productos semielaborados y productos finales, que intervienen en el trabajo y sobre los bienes
materiales de la vecindad comunitaria. Estos daños materiales se producen cuando los impactos
energéticos tienen la intensidad suficiente para deteriorar estructural y funcionalmente los
objetivos alcanzados.

Los tres anteriores tipos de pérdidas materiales, acostumbran a presentarse como resultado
conjunto y simultáneo de los accidentes.

Sin embargo, no es siempre totalmente necesario. Es posible contemplar accidentes con pérdidas
temporales y energéticas, aisladas o conjuntas, sin daños materiales propiamente dichos.

Las pérdidas temporales, sin descontroles energéticos, no reportan necesariamente daño a los
materiales.
Los escapes energéticos tampoco, en el caso de que las energías liberadas tengan trayectorias
libres, sin impactos ni contactos sobre los equipos o materiales presentes.

Por el contrario, los daños materiales propiamente dichos, no se explican sin la simultánea y
anterior pérdida energética que, en forma de deflagración, determina impactos deteriorantes
sobre los objetos contactados que se hallen en el radio de acción y en la trayectoria de la energía
liberada

Generalmente, las pérdidas materiales que resultan más evidentes y preocupantes son los daños
materiales propiamente dichos. Tanto es así que, usualmente, se acostumbra a considerar estos
daños como la única pérdida material, que se identifican y valoran como consecuencia de los
accidentes. Esta simplificación, aunque justificable, no es correcta, sobre todo cuando, en Técnicas
de Seguridad, se intenta hacer Protección de Pérdidas y se utilizan estrategias diferentes que
coinciden para gobernar las energías liberadas, corregir y limitar sus trayectorias y aumentar la
resistencia de los posibles objetivos impactados.

mo-prl-336x280 Las consecuencias de los accidentes

• Lesiones o daños personales: Las pérdidas personales o lesiones también pueden tener
manifestaciones diversas.

Sintéticamente, entre estas consecuencias lesivas personales, se diferencian las emotivo-psíquicas,


las sensitivo-dolorosas, las funcionales, las estructurales y la muerte:

• Lesiones emotivo-psíquicas: Vivencias del accidente concienciadas por sus testigos que
engendran, en quienes lo presenciaron, emociones desagradables de sorpresa, susto, miedo,
temor, terror o angustia.

• Lesiones sensitivo-dolorosas: Originadas cuando las energías liberadas a consecuencia del


accidente alcanzan a la víctima estimulando los receptores sensoriales de sus órganos de los
sentidos (vista, oído, tacto, olfato y gusto), con intensidad suficiente para rebasar sus umbrales
dolorosos.

• Lesiones funcionales: Trastornos en las funciones fisiológicas, por el impacto energético derivado
del accidente sobre las víctimas. Generalmente, en forma de parálisis, contracciones
descontroladas de los músculos y trastornos en las conducciones nerviosas y en las funciones
glandulares. Este tipo de lesiones resulta puro, aislado, cosa rara, ya que lo más frecuente es que
acompañe a las psíquicas, a las dolorosas y a las estructurales. En principio, se explican como
lesiones más precoces que la última y son los efectos de impactos energéticos de menor
intensidad.

• Lesiones estructurales: Alteraciones anatómicas por el fracaso en las resistencias mecánicas de


los tejidos orgánicos frente a la intensidad agresiva de las energías coincidentes. Se manifiestan a
través de fracturas, heridas, hemorragias, contusiones, laceraciones, roturas, amputaciones,
implosiones, explosiones orgánicas. La lesión estructural va siempre acompañada de trastornos
funcionales y dolorosos.

• Muerte: Cualquier tipo de lesión funcional o estructural puede afectar a órganos y funciones
vitales críticas como, el sistema nervioso, la circulación, o la respiración, determinando la muerte.
Es la lesión personal máxima que se presenta de forma inmediata o muerte súbita, o mediata, en
un plazo más o menos corto, tras el impacto energético. Cuando se presenta a largo plazo (días),
se está ante la muerte aplazada, complicación de la evolución natural de las lesiones funcionales o
estructurales inmediatas al accidente.

De la enumeración de estos daños consecuencia de los accidentes se deriva la necesidad de


prevenirlos.

Enfermedad profesional

Se denomina enfermedad profesional a aquella enfermedad adquirida en el puesto de trabajo de


un trabajador por cuenta ajena. Dicha enfermedad está declarada como tal por la ley o el resto del
Derecho. Son ejemplos la neumoconiosis, la alveolitis alérgica, la lumbalgia, el síndrome del túnel
carpiano, la exposición profesional a gérmenes patógenos y diversos tipos de cáncer, entre otras.1

En países como España, Argentina o El Salvador a efectos legales, se conoce como enfermedad
profesional aquella que, además de tener su origen laboral, está incluida en una lista oficial
publicada por el Ministerio de Trabajo y da, por tanto, derecho al cobro de las indemnizaciones
oportunas.

La disciplina dedicada a su prevención es la higiene industrial; la medicina del trabajo se


especializa en la curación y rehabilitación de los trabajadores afectados, y la ergonomía y
psicosociología se encarga del diseño productivo de los ambientes de trabajo para adaptarlos a las
capacidades de los seres humanos.

Las enfermedades profesionales, junto con los accidentes de trabajo, se conocen como
contingencias profesionales, frente a las contingencias comunes (enfermedad común y accidente
no laboral).

Técnicas de Prevención de accidente:

CORRESPONDIENTES A SEGURIDAD EN EL TRABAJO

Realización de inspecciones de la seguridad en equipos e instalaciones para la detección de los


posibles riesgos.

Analizar e identificar las situaciones de riesgo que se pueden producir en los puestos de trabajo.

Analizar los datos obtenidos en los estudios que se hayan hecho sobre absentismo, siniestralidad,
etc. Para adoptar medidas preventivas.
Registro adecuado de accidentes y posterior análisis e implantación de actuaciones preventivas.

Establecer medidas de seguridad en las instalaciones, métodos de trabajo y equipos.

Realización de campañas de seguridad.

CORRESPONDIENTES A HIGIENE INDUSTRIAL

Identificación exhaustiva de los distintos contaminantes.

Búsqueda de datos fiables sobre estos a través de estudios científicos y legales.

Recogida de muestras y medición de estos.

Adopción de medidas eficaces para la reducción de la generación, propagación y efectos.

CORRESPONDIENTES A ERGONOMÍA

Análisis de los distintos aspectos de las tareas a realizar, como carga física y mental.

Análisis de las capacidades del trabajador: edad, sexo, experiencia, estado de salud, formación,
capacidades mentales y físicas, etc.

Análisis de las condiciones en las que está el puesto de trabajo. En ellas se analizarán todos los
factores que intervienen. Estos son:

Ambientales.

Físicos del puesto.

Organizativos.

Psicosociales.

Establecer y cumplir medidas de prevención y correctoras.

CORRESPONDIENTES A PSICOSOCIOLOGÍA

Impartición de formación al trabajador en materia de riesgos psicosociales, actitudes,


capacitaciones, técnicas de resolución de problemas, etc.

Organizar los puestos de trabajo desde la perspectiva psicosocial tomando medidas como rotación
de los puestos, enriquecimiento y ampliación de las tareas desempeñadas, dotar de autonomía a
los trabajadores, etc.

CORRESPONDIENTES A MEDICINA DE LA SALUD

Realización de investigaciones epidemiológicas en las que se estudie cuál es la frecuencia de los


problemas de salud, sus causas, medidas de prevención, control y eliminación.
Realización de reconocimientos médicos de carácter periódico.

Evaluaciones de los estados de salud tanto colectivos como individuales.

Detecciones precoces de los distintos problemas de salud.

Establecimiento de programas de prevención.

Educación y formación sanitaria a los empleados.

Establecimiento de programas de mantenimiento físico y vacunación.

Todas estas son las técnicas de prevención de riesgos laborales más recomendables para su
implantación en todas las empresas. Las medidas preventivas son fundamentales para evitar
futuros problemas que conllevan grandes pérdidas para la compañía.

Investigación de accidentes.

La finalidad de la investigacion de accidentes de trabajo es descubrir todos los factores que


intervienen en la génesis de los mal llamados 'accidentes', buscando causas y no culpables. El
objetivo de la investigación debe ser neutralizar el riesgo desde su fuente u origen, evitando
asumir sus consecuencias como inevitables.

¿Qué se persigue con la Investigación de Accidentes?

Los objetivos de una investigación de accidentes son de dos tipos:

Directos:

Conocer los hechos sucedidos.

Deducir las causas que los han producido.

Preventivos:

Eliminar las causas para evitar casos similares.

Aprovechar la experiencia para la prevención.

La investigación de accidentes sirve para orientar acciones preventivas.

La formación para la investigación de las causas de los accidentes de trabajo promueve la cultura
de prevención: sirve para erradicar el concepto de 'acto inseguro' como causa determinante de los
accidentes.

¿Cuáles son los accidentes que se deben investigar?


En principio se deberían investigar todos los accidentes, puesto que es una obligación legal
establecida para el empresario. No obstante no tiene demasiada lógica burocratizar la prevención
e investigar todo absolutamente con la misma intensidad (Art. 16.3, L.P.R.L).

¿Hay criterios para seleccionar cuales accidentes o incidentes se deben investigar?

La OIT (Organización Internacional del Trabajo) considera que se deben investigar los accidentes
que:

Ocasionen muerte o lesiones graves.

Los accidentes que provocando lesiones menores, se repiten ya que revelan situaciones o
prácticas de trabajo peligrosas y que deben corregirse antes de que ocasionen un accidente más
grave.

Aquellos accidentes o sucesos peligrosos que los agentes que intervienen en la prevención de la
empresa (Servicio de Prevención, Comité de Seguridad y Salud, Delegados/as de prevención...) o la
Administración (autoridad laboral o sanitaria) consideren necesario investigar por sus
características especiales.

El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) considera que es imposible


investigar todos los accidentes que se producen, y que por tanto se debe centrar la investigación
de los mismos según los siguientes criterios:

Investigar TODOS los accidentes mortales y graves. Tales accidentes deben ser investigados por
distintos motivos:

Efecto psicológico que un accidente mortal produce en el entorno de la empresa en que acontece.

Consecuencias demostradas.

Posibles repercusiones legales.

Investigar aquellos accidentes LEVES, los incidentes o incluso accidentes BLANCOS en los que se dé
alguna de las características siguientes:

Notable frecuencia repetitiva.

Riesgo potencial de originar lesiones graves.

Que presenten causas no bien conocidas.

El INSHT concluye argumentando que permitiéndolo la organización de la empresa, lo ideal es que


se investiguen todos los accidentes.

Es conveniente que dónde exista Comité de Seguridad y Salud, como órgano paritario y colegiado
donde se deben tomar decisiones relativas a la seguridad y la salud en el trabajo, se establezcan
los criterios sobre los accidentes e incidentes que se investigarán y el grado de profundidad de la
investigación.

¿Qué pasa si no se investiga un accidente o un incidente?

Por un lado, se pierde muchísima información y muchísimas posibilidades de realizar actividades


preventivas. Por otro lado se incumple una obligación legal establecida para el empresario, tanto
en el caso de los accidentes como en el de los incidentes. Este incumplimiento empresarial es una
infracción tipificada como grave.

Las metodologías más utilizadas son dos:

Árbol de causas: Esta metodología permite determinar las causas originarias del accidente del
trabajo que es preciso eliminar o controlar. Nos permite detectar aquellas causas de tipo
organizativo que suelen estar en el origen de los problemas. Con esta metodología se parte de una
situación de daño.

Árbol de Fallos y errores: Se trata de un método deductivo de análisis que parte de la previa
selección de un “suceso no deseado o evento que se pretende evitar”, sea éste un accidente de
gran magnitud o sea un suceso de menor importancia, para averiguar en ambos casos los orígenes
de los mismos.

La diferencia fundamental entre ambas metodologías, es que el árbol de causas parte de un daño
y el árbol de fallos parte de un hecho no deseado (que no necesariamente debe ser un daño).

COSTOS DE LOS ACCIDENTES DE TRABAJO

Los infortunios laborales lo sufren siempre dos personas: el empleado en su cuerpo y el empleador
en su bolsillo.

Siempre hay costos a nivel económico y a nivel humano, por eso es importante conocerlos por que
de esa manera podremos relacionarlos con los costos de la actividad productiva de la empresa que
sin duda aumentarán a medida que aumenten los accidentes. Esto es ampliamente conocido por
las grandes empresas, que invierten grandes sumas de dinero en Seguridad y Medicina del Trabajo
para evitar accidentes sabiendo que a la larga le resultará conveniente.

En cualquier estudio de costos de accidentes de trabajo veremos que se los divide en costos
directos e indirectos. Los accidentes cuestan dinero, prevenirlos lo economiza. Mientras mas se
estudia el origen y como se presentan los accidentes de trabajo, queda mas en claro que es
siempre ⿿mejor prevenir que curar⿿ y que tratar de evitarlos es más conveniente tanto desde el
punto de vista humano como económico. Un accidente de cada seis lo provocan las máquinas, los
cinco restantes son producidos por el llamado factor humano y todos se pueden evitar con
sencillas maneras de actuar en prevención:

Conociendo bien el lugar de trabajo


Conociendo los materiales de trabajo y sus riesgos

Informándose sobre la evolución de la tecnología

Evaluando y controlando los hábitos inseguros de cada puesto de trabajo

Realizando programas de seguridad y controlando que después se cumplan

Cambiando la actitud de las personas.

PARA EL TRABAJADOR:

Si consideramos primeramente al trabajador, se debe mencionar que este esta protegido contra
los Riesgos de Trabajo según el caso por prácticamente todas las instituciones de Seguridad Social
y tiene derecho a la atención médica con el pago de las incapacidades consecuentes al riesgo. Sin
embargo en la mayoría de los casos las lesiones le afectan económicamente de manera adicional a
través de:

1) Los gastos de transporte y desplazamiento hacia los lugares de atención médica

2) Las perdidas en percepciones y prestaciones adicionales al salario base

3) Los gastos por la adquisición de algunos materiales complementarios al tratamiento.

4) Las erogaciones con relación a asesoría jurídica y a la interposición de demandas de carácter


laboral

PARA LAS EMPRESAS:

Los principales costos económicos para las empresas en relación con los accidentes de Trabajo se
pueden separar en los siguientes dos grandes grupos:

Costos Directos:

Este grupo incluye los costos tanto en materia de prevención después de, como del seguro de
Riesgos de Trabajo.

1) La inversión en materia de la prevención de los Riesgos de Trabajo tales

como medidas y dispositivos de seguridad, instalaciones, equipo de protección

especifico, señalamientos, cursos de capacitación y otras erogaciones.

2) Las cuotas o aportaciones que por concepto de seguro de Riesgos de Trabajo

esta obligado a pagar el empleador al seguro social, o a otras organizaciones

similares o equivalentes.
3) Las primas que se aumentan, o costos de los seguros adicionales para la empresa y los
trabajadores.

Costos Indirectos: Son el conjunto de perdidas económicas tangibles que sufren las empresas
como consecuencia de los accidentes.

1) El tiempo perdido de la Jornada Laboral

2) Los daños causados a las instalaciones, maquinaria, equipo y herramientas

3) El lucro cesante por para de la maquinaria.

4) Las perdidas en materia prima, subproductos o productos

5) El deterioro del ritmo de producción

6) La disminución de la Calidad

7) El incumplimiento de compromisos de producción y la penalización de fianzas establecidas en


los contratos

8-) La perdida de clientes y mercados

9) Los gastos por atención de demandas laborales

10) El deterioro de la imagen corporativa

PARA LAS INSTITUCIONES DE SEGURIDAD SOCIAL

Representa el conjunto de prestaciones médicas y económicas que son destinadas a atender al


trabajador lesionado.

1) El gasto en la prevención de los Riesgos de Trabajo

2) El gasto en la atención medica (de urgencia, hospitalización, cirugía, consultas, tratamientos y


rehabilitación)

3) Los gastos con motivo del estudio del paciente para efectos de valuación de las secuelas y
asignación de las prestaciones económicas a lugar .

4) Los gastos jurídicos por la atención de inconformidad y demanda de aumento en el monto de


las prestaciones económicas

5) El gasto en prestaciones económicas al trabajador o a sus deudos (pago de incapacidades,


subsidios, pago de pensiones, pagos por mortandad)

6) La disminución de los recursos presupuestales disponibles para atender otros problemas de


salud.
PARA LA FAMILIA:

Consisten en las repercusiones económicas que la familia tiene generalmente que afrontar como
consecuencia de los Riesgos de Trabajo y sus secuelas.

1) La disminución del ingreso económico familiar

2) Los gastos en materia de rehabilitación (terapias complementarias, ortesis y prótesis

PARA LA SOCIEDAD:

Se consideran los efectos económicos generales secundarios a los Riesgos de Trabajo y sus
secuelas.

1) El descenso de la productividad en las empresas, la recesión, el desempleo y la

disminución del Producto Interno Bruto Nacional

2) La disminución de las contribuciones fiscales individuales

3) La disminución en la captación del Impuesto al Valor Agregado

4) La disminución en la captación de contribuciones fiscales de las empresas

5) El aumento en la erogación de recursos financieros del gobierno como aportaciones al


presupuesto de las instituciones de seguridad social

EL IMPACTO SOCIAL DE LOS RIESGOS DE TRABAJO

Los costos directos e indirectos en general son relativamente fáciles de medir, cuantificando el
monto económico de las erogaciones que hemos mencionado. Sin embargo, existen múltiples
efectos adicionales causados por los riesgos de trabajo que son mucho más complejos, abarcan
varias áreas y son difíciles de cuantificar o ponderar. Estos efectos que generalmente pasan
desapercibidos y no son evaluados en su justa magnitud, los denominaremos genéricamente como
el impacto social de los Riesgos de Trabajo.

Evidentemente este impacto social se deriva de la suma de los costos directos más los efectos
indirectos originados por los accidentes de trabajo y las enfermedades de trabajo.

Se han mencionado múltiples fenómenos adicionales cuya magnitud es muy difícil de precisar,
pero que deben ser considerados y ponderados por su gran relevancia. Estos son a saber:

PARA EL TRABAJADOR:

Los efectos directas a su persona, a sus capacidades personales y a sus expectativas de desarrollo
individual, tales como:

1) El sufrimiento físico y moral


2) La disminución o perdida de sus capacidades físicas

3) La disminución de su vida productiva

4) La restricción de su ingreso económico y presupuesto personal

5) La disminución de sus expectativas de desarrollo personal

6) La disminución de su esperanza y calidad de vida

PARA LA FAMILIA:

La disminución de las expectativas de desarrollo de los miembros del núcleo familiar que
dependen del trabajador, así como aparición de fenómenos de alteración de la dinámica familiar
en relación con:

1) La disminución del ingreso y presupuesto familiar

2) La presencia de disfunción familiar

PARA LA SOCIEDAD:

Desde el punto de vista social, de acuerdo a la magnitud de las secuelas de los Riesgos de Trabajo
y en forma inversamente proporcional a la efectividad de la rehabilitación se presentan
habitualmente fenómenos tales como:

1) Discriminación laboral

2) Segregación social

3) Conductas anti sociales

4) Psicopatología

5) Mortalidad prematura

Desafortunadamente estos efectos son demasiado frecuentes y se han producido siempre en la


evolución histórica del hombre, en las diferentes sociedades y culturas. Por ello se ha mantenido
constante la preocupación de la sociedad en disminuir la frecuencia y la magnitud de estos
fenómenos y sus efectos.

Desde la Revolución Industrial, los accidentes de trabajo sufrieron un aumento considerable, lo


que ocasionó durante la segunda mitad del siglo XIX y los inicios del siglo XX, una corriente
generalizada para la protección de los trabajadores tanto desde el punto de vista legal, como en
materia de seguridad en el trabajo y prevención de las lesiones, orientando estas acciones hacia el
beneficio social.
Propiciar la protección de los trabajadores en nuestro país no ha nada fácil, debido a los
antecedentes sociales y a la situación del mercado de trabajo, existía abundante oferta de mano
de obra, predominaba el trabajo poco especializado, la capacitación de los trabajadores es nula o
incipiente, no se cumple el marco legal laboral, y se participa muy poco en materia de previsión
social.

Trabajo como elemento de la Previsión Social.

La Previsión Social se conceptualiza como "la política y las instituciones que proponen contribuir a
la preparación y ocupación del trabajador, a facilitarle una vida cómoda e higiénica y a asegurarle
contra las consecuencias y riesgos naturales, sociales y profesionales", representa además un
derecho social fundamentado en la responsabilidad tutelar del Estado para la producción de
bienes y servicios destinados a anticipar y complementar el impulso de bienestar y de seguridad
del trabajador y de su familia, por ello la previsión social tiene un doble carácter: por un lado
representa una política estatal para proteger la salud de la población y por otra parte: un conjunto
de actividades materializadas en instituciones de servicio.

En este sentido, los Riesgos de Trabajo constituyen sin duda un factor importante del proceso de
desarrollo económico personal, familiar, de la empresa, de las instituciones y de la sociedad en
general de cada país. Por ello, el esfuerzo que el Estado realiza en materia de previsión social,
debe ser apoyado por todos para contribuir a la disminución de los accidentes y enfermedades de
trabajo.

Para ello es necesario que las empresas productivas y las instituciones de Seguridad Social
destinen mayores recursos y realicen mayores esfuerzos en materia de programas preventivos
contra los riesgos de trabajo; pero es también indispensable que los trabajadores comprendan su
responsabilidad en la prevención de los accidentes de Trabajo, actuando de manera más
responsable por su propia seguridad, la de sus compañeros y la de sus familias, obedeciendo las
medidas preventivas y de seguridad laboral, manteniéndose íntegros, observando medidas
higiénicas adecuadas, participando en el autocuidado de su salud, con hábitos de consumo
adecuados y estilos de vida más sanos, propiciando así una cultura laboral prevencionista que
garantice la integridad de sus capacidades productivas, para su mejor desarrollo personal, familiar
y social.

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