Sei sulla pagina 1di 16

CÁLCULO DE LA HUELLA ECOLÓGICA

CAMPUS DE LA UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA


Investigación 1
La Huella Ecológica en Campus Universitarios

La aplicación de la Huella Ecológica se ha empleado en varias universidades alrededor del mundo,


principalmente en Europa y Estados Unidos. Algunas de estas son: HolmeLacy College, Reino Unido
(Dawe, et al, 2004), Swansea, Universidad de Gales (Griffiths, 2002), Universidad de Newcastle, AU (Flint,
2001), la Universidad de Redlands, EE.UU. (Venetoulis, 2001). También se encontró una información
limitada sobre otro campus: Oxford Brookes, Reino Unido (Chambers, et al, 2000). La mayor parte de
estas investigaciones se han realizado a partir del año 2000 y los resultados han sido de los más diversos
(Hut, 2003).

En cada una de estas universidades se han aplicado metodologías distintas que se han adaptado para
cada caso específico de campus universitario, lo que se deduce que no en todas las circunstancias se ha
calculado la totalidad de la Huella Ecológica.

En el caso del campus universitario de la UCV se midió el consumo de recursos (entradas en el sistema)
y la generación de los distintos residuos (salidas en el sistema), asumiéndose siete categorías de impacto:
agua, energía eléctrica, movilidad, papel, construcción y generación de residuos, así como la vegetación
(como componente de fijación de carbono).

2. Contexto histórico y espacial del Campus de la UCV

El área de estudio en cuestión es el Campus Universitario de la UCV localizado en el centro geográfico


de la ciudad de Caracas (capital de la República Bolivariana de Venezuela)
Mapa 1.

Ubicación de la UCV en la ciudad de Caracas


Fuente: Imagen compuesta origen OpenStreetMap

Objetividad
La UCV es la primera universidad creada en Venezuela, sentando sus bases en el año 1721. Tiene por
atributo ser la institución de educación superior más antigua del país, en sus inicios se localizó en el centro
histórico de la ciudad y, posteriormente, en el año 1953 se traslada a los espacios ubicados en la Ciudad
Universitaria de Caracas donde actualmente se ubica. La nueva sede, obra del arquitecto Carlos Raúl
Villanueva, se declara Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000 (UCV, 2010).

Vale mencionar que, de acuerdo a la concepción de su proyecto original, la Ciudad Universitaria estaba
formada por 60 edificios distribuidos entre zonas verdes que cubrían unas 203 hectáreas. Actualmente,
se encuentran en ella más de 70 edificios, incluyendo el Jardín Botánico de Caracas y la Biblioteca Central
de la UCV. En los edificios se albergan 9 de las 11 facultades de la Universidad, con la Ciencias
Veterinarias y Agronomía con su sede en la ciudad de Maracay, Edo. Aragua. Hoy en día, de acuerdo al
QSWorld University Rankings (QUR, 2016), ocupa en reputación académica el puesto número 1 a nivel
nacional y el número 18 en América Latina.

Mapa 2.

Localización de la Universidad Central de Venezuela


3. Motivos y alcances de la Huella Ecológica en la UCV

La Maestría de Planificación Integral del Ambiente del Centro de Estudios Integrales del Ambiente
(CENAMB)5, promueve el Taller de Planificación y Gestión Ambiental II. En dicho Taller se planteó la idea
de realizar un trabajo sobre Huella Ecológica del Campus Universitario de la UCV con participación de los
estudiantes de la segunda cohorte de dicha Maestría. La información recolectada fue ajustada y verificada
apegada a la metodología, transcurriendo un periodo de trabajo del2011 al 2015 para su fiabilidad y
divulgación.

El alcance de la investigación fue evaluar y estimar la superficie ecológica que requiere el Campus
Universitario de la UCV para suplir sus necesidades de recursos y generación de residuos que, a su vez
conlleve, la reducción paulatina de su Huella Ecológica. Sobre este aspecto, aunque esta
investigación6 no asume como tema directo el plan de reducción de la Huella Ecológica de la UCV, aporta
insumos a la comunidad de la UCV para la promoción de un consenso social que permita la determinación
de una capacidad de carga7 apropiada, distinta a la predominante.

4. Método empleado

La investigación realizada se desarrolló siguiendo los pasos propuestos por la metodología de la Huella
Ecológica –HE– (Rees y Wackernagel, 1996), aunque debieron realizarse algunos ajustes en función de
la información disponible en el tiempo de la realización del Taller, a continuación se detallan el proceso
general del método.

1.Se analiza el área de estudio como un sistema (enfoque sistémico). (2) Se definen los componentes
(recursos) a evaluar. (3) Se obtienen los datos o valores de cada componente para un año. (4) Se aplica
un factor de conversión para obtener los datos de consumo y fijación de CO2. (5) Se aplica la fórmula de
Huella Ecológica. (6) Se obtiene los resultados e índices de Huella Ecológica.
4.1 Aplicación del método

(1) Se analiza el área de estudio como un sistema y sus datos básicos, en cuanto a: superficie en
hectáreas (ha) y población objetivo (estudiantes, personal académico-administrativo y visitantes)

Así tenemos que la superficie Campus Universitario de la UCV es de 167,97 ha. La población estudiantil
es de 55.672 (UCV, 2011). La población total de la UCV, que incluye estudiantes, personal académico-
administrativo y visitantes, alcanza un total de: 76.156 personas (año 2011).

(2) Se definen los componentes de consumo y de fijación de CO2 a evaluar: (a) Componentes de
consumo CO2 (Consumo de agua, energía eléctrica, movilidad, alimentación, consumo de papel,
construcción, generación de residuos) y (b) Componentes de Fijación de CO2 (vegetación).
(3) Se obtienen los valores particulares de cada componente para un año. En algunos
componentes se aplicó el cálculo directo, ya que se contaba con los datos de consumos (energía
eléctrica, agua) y luego se le aplicó la conversión correspondiente a CO2. En otros casos, se
aplicó el cálculo indirecto por medio de datos colaterales, estimaciones, esto en el caso de la
movilidad y consumo de papel y generación de residuos.

CONCLUSIONES

De manera general, la Huella Ecológica es una herramienta de las más utilizadas actualmente para
evaluar la sostenibilidad, su uso por parte de algunas instituciones públicas y privadas, especialmente las
universidades es ya un hecho, lo cual ha conllevado a la revalorización y seguimiento del consumo de
recursos que se requiere, así como los desechos que se generan a la naturaleza para el desenvolvimiento
de las funciones institucionales. Entre las ventajas que tiene la Huella se destacan las siguientes:

 Es un indicador fácil de comprender y utilizar, la Huella de Ecológica mide las emisiones de CO2
equivalentes de un proceso, sistema o territorio.
 Puede aplicarse, tanto a diferentes escalas y objetos (organizaciones, seres humanos, etc.).
 Permite realizar comparaciones entre los distintos componentes de los sistemas evaluados.
 La reducción de la Huella de Ecológica implica el reajuste productivo y de consumo, el aumento de la
eficiencia, así como una mejor gestión de recursos y de residuos.

La principal desventaja del cálculo de la Huella de Ecológica es que no toma en consideración otros
posibles problemas ambientales, como son: el aspecto social, natural (amenazas físico naturales), por
citar algunos.

El ámbito específico de esta investigación que nació durante la Maestría de Planificación Integral del
Ambiente del Centro de Estudios Integrales del Ambiente (CENAMB), reflejó que el Campus UCV necesita
una extensión de 1743,81 ha de bosque para asimilar las emisiones de carbono (CO 2), obteniendo una
Huella Ecológica de0,031ha/estudiante/año. Ello expresa que la Huella Ecológica de la UCV tiene un
factor de importante de mitigación, ya que tiene el 50%de su espacio ocupado por un Jardín Botánico, lo
que le permite capturar gran cantidad de carbono; además de ello, se cuenta con una alta matricula
estudiantil que comparativamente puede ser una ventaja con respecto a otras universidades.

El principal impacto ambiental identificado por el indicador de Huella Ecológica fue la generación de
residuos con un 43% (consumo más demandado año 2011), siendo el componente señalado el que
propendía mayor urgencia institucional con miras a viabilizar soluciones que permitan reducir la Huella
Ecológica de la universidad. Le sigue el componente alimentación con un 23% que responde a un 100%
de rubros ingresados de espacios externos de la universidad, aspecto que puede llevar a la formulación
de propuestas para el cultivo de hortalizas y frutas que permita el abastecimiento interno e incida a que el
porcentaje se reduzca. Finalmente, el componente de movilidad presenta un 18% del total de emisión de
dióxido de carbono.

Como aspecto central debe promoverse una serie de medidas prácticas y operativas dirigidas a reducir
los componentes que expresan mayores valores de emisión de carbono, considerando la voluntad y
compromiso del cuerpo directivo de la universidad, el personal administrativo y estudiantil para
mancomunar esfuerzos que den pautas al ahorro, la movilidad sostenible y el uso racional de los recursos,
conforme a la prestación de un servicio eficiente y sostenible dentro del Campus Universitario sin ser
subvencionado por un déficit ecológico. La política para llevar a cabo las propuestas de reducción de la
Huella Ecológica pueden tener rectoría desde la coordinación de la Consejo de Preservación y Desarrollo
de la universidad (Copred), que tiene a su cargo velar por la preservación, valoración, apropiación social,
difusión y desarrollo del patrimonio edificado de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Algunas de
las líneas de trabajo pueden ser:

 Sistemas de monitoreo para el consumo de servicios básicos tanto de energía, agua por cada edificio,
para identificar y detectar consumos anómalos o innecesarios.
 Sistemas de automático del apagado de la iluminación con detectores de movimiento de personas, esto
permitiría reducir el consumo innecesario de energía eléctrica.
 Sustitución de equipos de baja eficiencia energética por nuevos equipos.
 Eliminar de manera definitiva el uso de bombillas incandescentes, que en algunos espacios de la
universidad y oficinas todavía se utilizan.
 Se propone un plan de actividades para la recogida selectiva de residuos, en especial a nivel de oficinas,
considerando este tipo de residuos: tóner, plásticos, CD y DVD, pilas, tapones de plásticos.
 En el caso de residuos electrónicos se propone que la Dirección de Servicios Generales de la UCV,
realice procesos mensuales para recolección de los residuos electrónicos: fluorescentes y lámparas de
bajo consumo, equipos de computación, equipos de línea marrón.
 Actualmente los residuos generados por el comedor de la universidad son recolectados y llevados al
principal depósito de basura de la región (La Bonanza).
 Es recomendable que previamente sean seleccionados los materiales biodegradables y que los mismos
sean llevados al compostero que posee la universidad.
 Continuar con la recolección de la hojarasca en periodo de sequía que lleva a cabo la Dirección de
Mantenimiento.
 Para la reducción del consumo de papel se propone un mayor uso de plataformas digitales para la
creación de un mayor número de aplicaciones web, que permitan realizar trámites administrativos
académicos en formato digital.
 En el momento de elaborar este artículo, la Universidad Central de Venezuela se adhirió a la Declaración
de Berlín (octubre 2003), sobre Acceso Abierto (“Open Access”). Asimismo inició los trámites para informar
a “las Facultades y Escuelas de la universidad para que en lugar de exigir la presentación de tres o más
ejemplares impresos de tesis de grado, trabajo especial de grado, tesis doctoral y trabajo de ascenso, se
requiera la entrega de una versión digital de las mismas, en formato compatible con los medios de difusión
y repositorios institucionales, a los fines de su incorporación al fondo documental de la Biblioteca Central
y de las demás Bibliotecas de la Universidad Central de Venezuela” (UCV, 2016). Esta resolución permite
una clara reducción del uso del papel por parte de los tesistas en todos los niveles académicos.

En cuanto a las limitaciones, al ser la Universidad Central de Venezuela patrimonio universal decretado
por la Unesco, esta figura no permite la modificación de la infraestructura y la incorporación de nuevos
elementos que modifiquen la propuesta original de la universidad, es por ello que muchas de las
propuestas sobre el recolección y reciclaje no se puedan establecerse en las instalaciones de la
universidad, como son:

 El establecimiento de contenedores de recogida selectiva.


 Generación eléctrica a través de paneles fotovoltaicos.

BIBLIOGRAFÍA

 Chambers, N., Simmons, C. y Wackernagel, M. (2000). Sharing nature's interest: Ecological footprints
as an indicator of sustainability., London: Earthscane Publications Ltd.
 Copred-UCV–URVISA. (2001). Programa de acciones inmediatas en vialidad, estacionamientos y
transporte público de la Ciudad Universitaria de Caracas. Caracas: Copred-UCV–URVISA.
 Coss, A. (2014). Valoración y sostenibilidad paisajística del campus de la Ciudad Universitaria de
Caracas (tesis doctoral). Caracas: Facultad de Arquitectura UCV.
 Dawe, G., Vetter, A. y Martin, S. (2004). Una visión general de la huella ecológica y otras herramientas y
su aplicación al desarrollo del proceso de la sostenibilidad: auditoría y metodología en Holme Lacy
College. Revista Internacional de Sostenibilidad en la Educación Superior, Vol. 5 No. 4.
 Ewing, B., Goldfinger, S.,Oursler, A., Reed, A., Moore, D. y Wackernagel, M.(2009). The Ecological
Footprint Atlas 2009. Oakland: Global Footprint Network.
 Flint, K. (2001). Estudio ecológico caso de análisis de la huella Institucional de la Universidad de
Newcastle. Revista Internacional de Sostenibilidad en Superior Educación, vol. 2 Nº 1.
 Global Footprint Network. (2016). Recuperado de Link
 Griffiths, A. (2002). Análisis de la huella ecológica: Swansea (tesis doctoral inédita). Swansea:
Universidad de Gales.
 Hut, S. (2003). Are Universities Using Ecological Footprint Analysis? Recuperado de: Link
 IPCC. (2006). Directrices del IPCC para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero,
versión revisada en 1996. vol.2, Panel Intergubernamental de Cambio Climático. London: IPCC,
OCDE y AIE.
 Latouche, S. (2009). Pequeño tratado del decrecimiento sereno. Barcelona: Icaria Editorial.
 López, N. (2009). Metodología para el Cálculo de la huella ecológica en universidades. Universidad
de Santiago de Compostela. Oficina de Desarrollo Sostenible. Recuperado de: Link
 Martínez, R. (2007). Algunos aspectos sobre la huella ecológica. Revista electrónica de las Sedes
Regionales de la Universidad de Costa Rica, Vol. 8. No. 14.
 Metro de Caracas (2012). Datos estadísticos sobre movilidad, varios años. Caracas: Centro de
documentación del Metro de Caracas.
 MIES (1999). Una aproximación al impacto ambiental de la Escuela de Arquitectura del Vallés.
Bases para una política ambiental. España: Escuela Técnica Superior de Arquitectura del Vallés.
 QSWorld University Rankings (2016). Posición de la universidad central de Venezuela. Recuperado
de: Link
 UCV (2010). Reseña histórica. Recuperado de: Link
 UCV (2011). Boletín Estadístico de la Secretaria de la UCV. Recuperado de: Link
 UCV (2016). Resolución Nº 320. Consejo Universitario de la UCV. Nov. 2016.
 Universidad de Málaga. (2011). Huella ecológica en la Universidad de Málaga. Recuperado de: Link
 Venetoulis, J. (2001). Evaluación del impacto ecológico de una universidad: la ecológica la huella de la
Universidad de Redlands. Revista Internacional de Sostenibilidad en Educación Superior, Vol. 2 No.
2.
 Wackernagel, M. y Rees, W. (1996). Our Ecological Foot-print: Reducing Human Impact on the Earth.
Canada: Gabriola Press New Society Publishing, B.C.
1. Guerra, Johan. MSc. Planificación integral del ambiente, Escuela Venezolana de Planificación, Caracas,

Venezuela, ORCID: 0000-0002-8974-3614. Rincón, Ignacio. MSc. Planificación integral del ambiente,

Universidad Central de Venezuela, Caracas, Venezuela.

2. La capacidad biofísica o biocapacidad es la capacidad de los ecosistemas de producir materiales

biológicos útiles y absorber los materiales de desecho generados por los seres humanos, usando

esquemas de administración y tecnologías de extracción actuales. Recuperado de: Link Consultado: 08-

01-2016.

3. Este indicador ha sido aplicado por más de 156 países a nivel mundial desde 1961 al presente, guiados

por un conjunto de programas, metodologías y recursos dispuestos en su mayoría por el Global Footprint

Network.

4. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) desde el 2001, incentivo la discusión en

Latinoamérica de indicadores ambientales con el documento “Indicadores de sostenibilidad ambiental y

de desarrollo sostenible: estado del arte y perspectiva”, el cual fue precisando sobre como evaluar, a

través de indicadores, el desarrollo sostenible. Sobre el tema de indicadores señalan “constituye un

sistema de señales que puede orientar respecto del avance en la consecución de objetivos y metas

determinados. Así, los Indicadores Ambientales permiten objetivar las principales tendencias de las

dinámicas ambientales y realizar una evaluación, los Indicadores de Desarrollo Sostenible pueden

interpretarse como signos que pueden robustecer nuestra evaluación sobre el progreso de nuestros

países y regiones hacia el desarrollo sostenible”. Recuperado de: Link Consultado: 06-10-2016.

5. El CENAMB es creado en 1977 por el Consejo Universitario de la Universidad Central de Venezuela, con

adscripción al Vicerrectorado Académico, dotándolo de autonomía académica. Recuperado

de: Link Consultado: 07-04-2016.

6. Esta investigación deja abierta la posibilidad para que futuras investigaciones y, a partir de los resultados

aquí obtenidos, se trabajen distintas propuestas para un plan de reducción de la huella ecológica de la

UCV.

7. Máximo valor posible de elementos o agentes internos o externos, que un espacio geográfico o lugar

determinado puede aceptar o soportar por un período o tiempo determinado, sin que se produzcan daños,

degradación o impida la recuperación natural en plazos y condiciones normales o reduzca

significativamente sus funciones ecológicas. Ley Orgánica del Ambiente (2007). Artículo 3.
INVESTIGACION 2.

HUELLA ECOLÓGICA Y BIOCAPACIDAD: INDICADORES BIOFÍSICOS PARA LA GESTIÓN AMBIENTAL.


El CASO DE Manizales, (Colombia)

METEODOLOGIA

La huella ecológica de la ciudad de Manizales A excepción de Barcelona (6) y el Valle de


Aburrá (7) , la HE ha sido poco calculada para ciudades. En este trabajo se calcula la Huella
de Manizales (Caldas), una ciudad que concentra cerca del 40% de la población de
departamento de Caldas. 382.182 personas en un área de 439,36 Km2, o 43.936
hectáreas. Se justifica este ejercicio, en el hecho de que el desarrollo de las actividades
citadinas, demanda el aprovisionamiento de recursos que se producen en el entorno rural,
tales como los alimentos, el agua, la energía, las materias primas para la construcción, el
vestido, la producción de oxígeno, los espacios para la disposición de residuos sólidos, etc.
Lo anterior ratifica la dependencia de la especie humana respecto de la naturaleza, de la
cual los seres humanos no pueden prescindir. Ese espacio físico productivo requerido para
satisfacer las demandas de la población de la ciudad es la “Huella Ecológica” de la ciudad,
que presentamos a continuación. Como ya se ha dicho, no existe toda la información
requerida para estimar el indicador o la que se encuentra está dispersa y fragmentada en
muchas instituciones. En consecuencia, este indicador se calcula tomando como referente
la información disponible localmente e información nacional cuando fue necesario, lo que
de alguna manera afecta la calidad del indicador y su utilidad con fines de diseño de
políticas de gestión ambiental territorial. Pese a todo, es una buena aproximación que
debe ser considerada por los tomadores de decisión y los gobiernos local y departamental.
En cuanto a las fuentes de información utilizadas, se puede mencionar el informe sobre la
región Centro Sur, de la Secretaría de Agricultura del Departamento de Caldas. En éste
documento se relaciona un inventario de oferta de bienestar (Alimentos, servicios, vías y
espacios entre otros), para los municipios de Neira, Villa maría, Manizales, Palestina,
Chinchiná
Cálculo de la Huella Ecológica: Inicialmente, se definió una canasta de consumo de la
población de Manizales. A partir de allí, se elaboraron las matrices de productos
requeridos y de espacio físico necesario para garantizar dichos consumos per cápita. Se
elaboraron tres matrices: La primera permite estimar el consumo energético, espacio
público, vivienda y servicios públicos. La segunda se refiere al consumo de proteínas
(carnes y huevo). La tercera resume los consumos de otros productos alimenticios
(hortalizas, frutas, cereales y tubérculos). El consumo total (C) resulta de sumar la
producción del departamento más las importaciones menos las importaciones (1)
Consumo ( C ) = Producción ( P ) + Importación ( I ) – Exportación ( E ) (1) Tabla 1. Matriz
síntesis: energía, vivienda y servicios. Año 2004
OBJETIVO
Si bien la situación es preocupante debido al déficit resultante para satisfacer las
necesidades de la población de la ciudad de Manizales que alberga solo el 40% de la
población del departamento, lo que debe llamar la atención es la escasa disponibilidad de
suelo para la producción de alimentos tanto de origen vegetal como animal. Para el
primer caso, solo 110.000 hectáreas y para el segundo 122.000 (24) . Por supuesto, estos
datos deben tomarse con beneficio de inventario dado que el uso real de los suelos no
corresponde necesariamente con los estudios de uso potencial. De hecho, la producción
de café en el departamento (95.000 has) se hace en suelos aptos para forestales.
Igualmente, hay que considerar que buena parte de los suelos aptos para la producción
agrícola como los de los Valles del Magdalena y el río Cauca están dedicados a la
ganadería. Según datos de la Gobernación de Caldas, en el año 1996, 64.900 has estaban
dedicadas a los cultivos de caña panelera, plátano, frutales, cacao, papa, yuca y maíz y
fríjol; pasto natural 240.000, pasto artificial 160.000 y a bosques 127.000 has. Dichas cifras
nos indican que hay una utilización inadecuada de los suelos.
Conclusiones
La Huella Ecológica para Manizales, de acuerdo a la canasta considerada, se estima 2.899
hectáreas por persona año. De acuerdo a los estudios realizados, es una Huella que está
por encima de la capacidad del planeta (2.1 has/persona/año), aunque por debajo de HE
para otras ciudades y países del mundo. Probablemente no es un indicador exacto, pero
salvando las dificultades que se tienen para su cálculo, nos muestra una tendencia que
puede ser considerada a la ahora de adoptar políticas para la gestión ambiental en la
ciudad de Manizales y en el departamento de Caldas. De acuerdo con los cálculos
realizados, el componente que contribuye a incrementar el indicador es el consumo de
alimentos básicos. Para la ciudad y el departamento este dato es muy importante, dado
que el área agrícola del departamento, en su mayoría, está dedicada al cultivo del café
que no es un producto fundamental de la dieta de los colombianos. Productos que son
muy importantes en la dieta como el arroz, el trigo, la papa, el maíz, las hortalizas en
buena parte se importan de otros departamentos. En el caso del arroz, el departamento
no cuenta con suelos aptos para su cultivo, en tanto que el trigo es importado de otros
países (Matriz 3).
Quizá donde Manizales y el departamento de Caldas cuentan con una mejor dotación es
en la captura de CO2, provisión de agua y generación de energía hidroeléctrica. En estos
rubros, la región puede ser exportadora neta. Incluso, podría ofrecer posibilidades de
vender bosques como sumideros de CO2. De todas formas, aunque en este aspecto el
indicador es excedentario, preocupa el hecho de que la ganadería esté ocupando cada vez
más áreas forestales y de conservación. Las autoridades y los gobiernos municipal y
departamental deben adoptar medidas orientadas a revertir esta tendencia so pena de
tener problemas de abastecimiento en el futuro. El área total de Manizales, es de 439,36
Km2, o 43.936 hectáreas. Su población estimada para 2004 es de 382.193 habitantes y su
huella per cápita es de 2.869 Ha. De esto se deduce que el Espacio Ambiental requerido
para satisfacer los consumos de la ciudad es de 1.107.418 has. Es decir, 25 veces el área
disponible para la provisión de bienes y servicios ambientales. Incluso, Manizales no
puede satisfacer sus requerimientos con el área ambiental disponible del departamento
de Caldas, sobre todo en suministro de alimentos y espacio para la vivienda urbana. En
este aspecto la ciudad presenta serias dificultades por insuficiente espacio para la
provisión de vivienda y espacio público. Manizales es una de las ciudades con el menor
espacio físico por habitante en Colombia. Esta situación, en parte, se debe a que la
topografía donde se encuentra la ciudad es demasiado abrupta, lo cual hace que el área
para la construcción de vivienda y la oferta de espacio público sean muy escasas. Las
posibilidades de expansión urbana son mínimas, situación que afecta la disponibilidad de
espacio público y pone en dificultad a la ciudad para satisfacer una demanda habitacional
creciente.
REFERENCIA BIBLIOGRAFICA: http://www.scielo.org.co/pdf/luaz/n26/n26a07.

INVESTIGACION 3

Huella ecológica en el área de exhibiciones del Zoológico de Cali

I. Introducción El Zoológico de Cali se encuentra en proceso de mejoramiento


continuo e implementación de un Sistema de Gestión Ambiental en sus
instalaciones. Uno de los planes articulados es el cálculo de las diferentes
huellas que deja su operación. Las huellas definidas son: » La huella ecológica,
que determina el consumo de recursos naturales representados en una escala
física, en hectáreas, y define el número de hectáreas equivalentes de suelo que
se requiere para operar el parque en un determinado intervalo de tiempo. La
huella calculada es de carácter demostrativo y permite establecer un indicador
de gestión a través del tiempo, que oriente el sistema de gestión ambiental. » La
huella del agua, que determina el consumo de recurso hídrico para la operación
del parque. Se representa en una escala física correspondiente a un espejo de
agua requerido para prestar el servicio en un determinado lapso de tiempo. » La
huella de carbono, que determina la emisión de carbono, considerado como un
gas de efecto invernadero, a través de las actividades de transformación de
bienes o servicios en los diferentes equipos que opere. Para el volumen de CO2
calculado se define una medida equivalente en hectáreas, que determina un
indicador de gestión. Este artículo presenta el diseño, desarrollo y cálculo de la
huella ecológica que genera el Zoológico de Cali, en el Área 2, la zona donde se
encuentran las 36 exhibiciones de especies animales, equivalente
aproximadamente al 60% del área total del parque. Es el resultado de un trabajo
de grado desarrollado por estudiantes de Ingeniería Industrial de la Universidad
Icesi, durante el segundo semestre del 2009, con el acompañamiento de un
profesor investigador, quien direccionó la elaboración de la herramienta para el
respectivo cálculo. En la primera parte se describen los fundamentos teóricos de
la determinación de una huella ecológica, que sirven como marco conceptual;
los referentes se inician en 1998 con el cálculo de la huella ecológica, siguen en
2000, cuando se desarrollan aplicaciones para el cálculo de la huella del agua, y
se completan a partir del 2005, cuando se encuentran aplicaciones diseñadas y
documentadas sobre el cálculo de la huella de carbono. La relativamente
reciente existencia de este contexto teórico sobre el cálculo de huellas refleja la
importancia de adelantar éste tipo de estudios, que permiten sumar experiencias
con el fin de documentar, a través de más diseños e implementaciones, nuevas
prácticas para el cálculo de la huella de carbono en empresas relacionadas con
servicios. La segunda parte explica la metodología implementada para el
levantamiento de la información requerida para realizar el cálculo de la huella.
El parque zoológico presenta 36 exhibiciones, cada una con unas características
propias y únicas, relacionadas con la especie que se encuentra exhibida, lo que
exige un análisis individual y una posterior consolidación de resultados. En la
tercera parte se presentan los resultados a partir de la herramienta adaptada y
diseñada para el cálculo de la huella ecológica; en esta sección se exponen las
categorías

definidas para los insumos y residuos, las unidades de medida, los consumos
anuales calculados por categoría, la productividad y la huella generada por tipo
de ecosistema; al final se encuentran la huella de carbono generada y la
contrahuella, en caso de presentarse factores positivos para ser tenidos en cuenta
que disminuyan la huella inicial calculada. Por último, se presentan las
conclusiones y recomendaciones para futuras mediciones y cálculos de huella
ecológica en la misma zona 2, como también en las demás áreas que permitan
establecer la medición del Zoológico como un todo. Cabe aclarar que, desde el
segundo semestre del año 2009 hasta la fecha de publicación de este artículo, el
parque zoológico ha sufrido transformaciones debido a la existencia de nuevas
exhibiciones, el ciclo de vida de los animales y los procesos de mejoramiento
continuo en cada exhibición, lo que ha hecho que se adelanten nuevas versiones
sobre el cálculo de huella ecológica y se calculen huellas adicionales, como la
de carbono y la de agua. Este artículo presenta la experiencia –y herramienta-
que abre una serie de trabajos de investigación sobre el tema, y documenta el
inicio de esta exploración teórica. Se espera en posteriores artículos presentar
los adelantos efectuados, con herramientas fortalecidas y mejores mecanismos
de medición.

II. Marco teórico sobre la huella ecológica Durante los años ochenta se adelantaron
estudios que permitieron determinar y generar alerta acerca de los límites que
presentaban los recursos naturales, su consumo y el impacto que la actividad
humana ejercía sobre ellos. El planteamiento del concepto de desarrollo
sostenible como una responsabilidad sobre la calidad de vida de las
generaciones futuras, a partir de los recursos naturales, para que tengan igualdad
de condiciones frente a las disfrutadas por las generaciones actuales, permitieron
en los noventa la realización de reuniones globales para analizar el futuro de la
tierra y establecer compromisos de los países para mejorar las condiciones de
vida de sus habitantes. Estos compromisos fueron el motor para que diferentes
países y organizaciones de distinta índole se dieran a la tarea de medir los daños
ocasionados al medio ambiente a través de nuevas propuestas de pensamiento
que representaran de manera concreta resultados, consecuencias y soluciones
orientadoras (Hofer, 2009). Esta medición innovadora fue posible a través de
una nueva herramienta denominada la Huella Ecológica. El concepto de huella
ecológica fue creado en 1996 por los investigadores William Rees y Mathis
Wackernagel, quienes lo definieron como el área de territorio productivo o
ecosistema acuático necesario para producir los recursos utilizados y para
asimilar los residuos producidos por una población definida, con un nivel de
vida específico, donde sea que se encuentre esta área (Wackernagel & Rees,
1996). Posteriormente, Juan Luis Domenech definió la huella ecológica de una
población como el total de espacios de tierra y mar, ecológicamente
productivos, necesarios para producir todos los recursos consumidos por esa
población y para asimilar todos sus desechos (Domenech, 2009, p.62). El
principio conceptual que da fundamento a la huella ecológica es que las
personas

Metodología Los enfoques de gestión aplicados en los zoológicos en relación


con el medio ambiente, considerados como norma voluntaria de
implementación, siguen las pautas suministradas por el Capítulo 8 de la
Estrategia Mundial de la Conservación, la cual presenta una visión para todos
los zoos y acuarios orientada hacia la sostenibilidad y la reducción de su huella
ambiental, y el uso de los recursos naturales de una manera que no provoca su
desaparición (Asociación Mundial de Zoos y Acuarios [WAZA], 2006)

El diseño de la metodología para registrar la información requerida y determinar


la situación actual del parque en relación con el consumo de recursos naturales y
la existencia de sumideros que permitan asimilar de manera positiva sus
impactos, tuvo en cuenta los siguientes lineamientos: » Considerar los principios
ambientales presentes en la legislación colombiana. » Interpretar los
lineamientos definidos por Waza (2006) y aplicarlos al Zoológico de Cali. »
Desarrollar una práctica aplicada a la estructura física del área de exhibiciones
del parque. » Conocer en campo cada una de las exhibiciones del parque »
Interpretar un ciclo operacional de cada exhibición para identificar los recursos
necesarios e impactos. » Recabar la información necesaria de cada una de las
exhibiciones. » Interpretar la información recopilada. » Diseñar la herramienta
que permita calcular la huella ecológica del área de exhibiciones del parque. »
Analizar los resultados obtenidos a partir de la herramienta diseñada. La
metodología propuesta orientó la investigación y determinó las actividades de
los investigadores que exigieron el trabajo de campo continuo y la observación y
toma de mediciones en cada una de las exhibiciones existentes. Debido al
carácter cambiante y las múltiples variables que afectan el comportamiento de
las exhibiciones, fue necesario elaborar perfiles de comportamiento en cada una
de ellas. Se pudo constatar la dificultad para la toma de datos de los recursos
analizados en cada exhibición.

Conclusiones y recomendaciones La conclusión primaria de esta aplicación del


instrumento es que, aunque el Zoológico de Cali no presenta una huella
ecológica alta de acuerdo con los parámetros mundiales relacionados, es factible
minimizarla a través de una estrategia para la obtención de los recursos
agropecuarios que incluya, por ejemplo, que sus suministros no provengan de
lugares distantes y que algunos se produzcan en el parque, y realizar proyectos
de reducción del impacto ambiental con sus proveedores, para generar una
contrahuella positiva. Es necesario evaluar la contrahuella positiva del parque a
partir de los recursos que usa el parque y los residuos que reutiliza o recicla
dentro de los mismos procesos desarrollados por las diferentes exhibiciones. De
la experiencia de elaboración de una herramienta particular para el cálculo de
una huella ecológica, como aporte al proceso de investigación en esta área,
surgen las siguientes lecciones: » Es conveniente estructurar el instrumento con
base en los parámetros establecidos por Wackernagel y Ress (1996) y
Domenech (2009). Al ser parámetros aplicados en huellas ecológicas
implementadas en diferentes procesos productivos, usarlos contribuye a
construir un canon que beneficia a la comunidad académica y otras partes
interesadas en presentar actividades económicas comparables con estándares
internacionales. » Los parámetros seleccionados para establecer el marco de
trabajo del cálculo deben considerar información completa y profunda sobre las
actividades que desarrolla la unidad económica objeto de estudio, por lo que es
necesario disponer

De puertas abiertas para poder tomar información en la fuente, evidenciada e


instrumentada, que permita aplicar el principio de veracidad sobre los recursos
naturales que el sistema transforma y los impactos que genera. » Es necesario
elaborar una metodología replicable, para ser aplicada de manera disciplinada,
en la toma de la información sobre la operación de la unidad económica
estudiada, asegurando la totalidad de las actividades analizadas. » Al no contar
con factores de equivalencia para el cálculo de la huella ecológica propios, que
reflejen las actividades desarrolladas por la unidad económica objeto de estudio,
es conveniente tomar como referente los factores presentados por Wackernagel
y Ress (1996) y Domenech (2009). Hacerlo permite establecer una huella
ecológica aproximada. Estos factores se irán corrigiendo a medida que surjan
factores de equivalencia, locales o regionales, como también factores aplicados
a procesos productivos similares al objeto de estudio. » Es recomendable que la
herramienta diseñada sea de carácter dinámica, presentada en una hoja de
cálculo que permite evidenciar datos fijos, en comparación con aquellos que son
variables, que pueden ser tomados en diferentes rangos de tiempo, de esta forma
se contará con el cálculo de una huella de manera continua, lo que facilita el
seguimiento a los planes de mejoramiento establecidos. » Es necesario disponer
en la herramienta de un espacio para evaluar la contrahuella positiva de la
unidad económica objeto de estudio, a partir de los recursos que usan y los
residuos que se reutilizan o reciclan dentro de los mismos procesos
desarrollados. » La huella ecológica de una unidad económica es dinámica,
cambia a través del tiempo con cada decisión que se toma al modificar un
recurso, insumo, materia prima, una tecnología o una operación interna. La
herramienta, en consecuencia, debe ser flexible y adaptable a los cambios
constantes de todo proceso de transformación o productivo » La herramienta
diseñada debe ser de fácil comprensión, cumpliendo así con el principio de
generar conciencia ecológica y sostenible para quienes reciban información
generada por la misma.

Resultados La huella ecológica calculada en esta investigación para el Área 2


del Zoológico de Cali se puede considerar como: una huella adaptada a partir de
huellas calculadas, que se encuentran en la literatura especializada sobre el
tema, pues los factores aplicados fueron tomados de ella y son aceptados a nivel
global; un bosquejo, una aproximación y un primer esfuerzo para adaptar la
literatura disponible y realizar un ejercicio en tiempo real para conocer los pasos
necesarios que permiten calcular una huella ecológica; una herramienta que
permite dimensionar los impactos generados por los recursos requeridos para
operar el Área 2, que genera la posibilidad de tomar acciones para controlar y
reducir la huella calculada; y un proceso configurado debido a la realización y el
cumplimiento de los pasos citados en la sección de metodología. El aporte del
proyecto se aprecia al comparar el instrumento desarrollado con herramientas
disponibles en web. En una primera categoría se encuentran instrumentos como
los publicados en el sitio web de Local Governments for Sustainability [ICLEI]
(Wackernagel, 1998a; 1998b), enfocados, por la naturaleza de su misión
institucional, en ciudades. Estas herramientas presentan cálculos elaborados con
datos gruesos (e.g., el área total, la cantidad de zonas verdes, el consumo de
recursos en términos de comercio y la cantidad de residuos que deposita una
ciudad), que permiten estimar una huella gruesa, que brinda una referencia de
impacto, muy útil para definir políticas, pero sin la posibilidad de lograr un
cálculo detallado como el que se requiere en actividades específicas como las
del zoológico. Una segunda categoría de herramientas en Web es la de huellas
personales (Wackernagel, Dholakia, Deumling, & Richardson, 2000),
instrumentos que invitan a realizar cálculos sencillos a partir de los hábitos de
consumo y estilo de vida de una persona o su familia, muy útiles para abrir
espacios de reflexión, generar conciencia y motivar la toma de decisiones para
reducir el impacto ambiental derivado de las actividades cotidianas de cada uno,
con cálculos realizados a partir de categorías genéricas, válidas, pero sin los
elementos necesarios para manejar las particularidades de actividades como las
de un Zoológico. Una tercera categoría, mucho más escasa, es la de cálculos
especializados, como el que presenta el Zoológico de Victoria (Australia). Su
huella ambiental (Zoo Victoria, 2012) muestra datos interesantes y se acerca,
aunque sin alcanzarlo, al concepto de huella ecológica. El sitio muestra su
declaración de principios y define cuatro medidores de impacto: consumo de
recursos (electricidad, gas, agua y papel); producción/reciclaje de desechos,
cantidad de productos y servicios verdes; y monto de gases de efecto
invernadero generados por la operación. Un ejercicio interesante, que envía un
claro mensaje de responsabilidad ambiental a la comunidad mundial, pero
limitado como herramienta para un cálculo formal de su huella ecológica. Un
parámetro relevante, aunque no plenamente comparable, para el resultado
obtenido es el trabajo realizado en el Zoo de Paignton en 2009 (Wang, 2010),
que aprovecha los 65 Revista S&T, 10(20), 51-68. Cali: Universidad Icesi.
avances en cuanto al cálculo de la huella de carbono. Este trabajo es consistente
con el proceso adelantado: presenta una guía metodológica que inicia con la
comprensión general de los principios relevantes para el cálculo de una huella
de este tipo, estudia los métodos de cálculo, identifica los consumos en el zoo,
calcula su huella y establece las conclusiones. Wang usa, como se ha hecho en
el caso del Zoológico de Cali, un instrumento con categorías adaptadas del
trabajo de Wackernagel et al., (2000), pero difiere en que toma en consideración
no solo el área de exhibición, como se hizo en el Zoológico de Cali, sino el área
total del parque.

REFERENCIA BIBLIOGRAFICA: file:///C:/Users/COMPAQ/Downloads/12856-


Texto%20del%20art%C3%ADculo-61531-1-10-20171214%20(5).pdf

Potrebbero piacerti anche