Comprensión de textos

Introducción

Comprender textos especializados es una exigencia para cursar con éxito una licenciatura en el Sistema Universidad
Abierta y Educación a Distancia; es por ello que en este módulo te presentamos diversas actividades dirigidas a la
lectura de textos desde una perspectiva creativa, que fundamente la identificación de las ideas principales en
párrafos y el conocimiento del enfoque teórico de los tres tipos de pensamientos al redactar: inglés, oriental y
románico.

Objetivos de aprendizaje

 Identificarás las ideas principales a partir de párrafos.

 Incrementarás tu vocabulario a través del uso de sinónimos.
 Desarrollarás tu comprensión lectora mediante textos de diversas áreas.
 Desarrollarás estrategias para antes, durante y después de la lectura.
 Redactarás un resumen con base en diversas estrategias.

Temática

Tema 1 / Aproximación a la lectura a partir de la escritura

Tema 2 / La reflexión como estrategia de escritura para la lectura
Tema 3 / Los estilos de pensamiento para la expresión
Tema 4 / Estrategias previas, durante y posteriores a la lectura
Tema 5 / El párrafo
Tema 6 / El resumen

Actividades

Tema 1 / Aproximación a la lectura a partir de la escritura

Actividad temática 1

Tema 2 / La reflexión como estrategia de escritura para la lectura

Actividad de evaluación 1

Tema 3 / Los estilos de pensamiento para la expresión

Actividad de evaluación 2

Tema 4 / Estrategias previas, durante y posteriores a la lectura

Actividad de evaluación 3

Tema 5 / El párrafo
Actividad de evaluación 4

Tema 6 / El resumen
Actividad de evaluación 5
Tema 1. Aproximación a la lectura a partir de la escritura

En este módulo, en tanto realices las actividades y recibas comentarios y calificaciones de tu asesor, lograrás
un nivel de interacción que te permitirá medir qué tanto sabes de los contenidos de cada unidad.

Actividad temática 1

Tema 2. La reflexión como estrategia de escritura para la lectura

Al hablar a lo largo de n líneas, posiblemente surgieron en ti múltiples preguntas, como por ejemplo: ¿incluí
toda la información que debía?, ¿se me pasó acentuar palabras?, o ¿qué juicio emitirán mis compañeros al leer
mis participaciones?

El primer paso para lograr una buena redacción tiene que ver precisamente con cómo ordenamos nuestros
pensamientos:

¿Para qué?
Antes de iniciar la redacción de cualquier texto, conviene tener muy claro el objetivo que perseguimos, es decir,
resolver la pregunta: ¿cuál es mi finalidad?

¿A quién?
Siempre debemos tener en cuenta quién y cómo será el receptor de nuestro texto: su edad, su nivel de
estudios, su posición laboral, etcétera.

¿Sobre qué voy a escribir?

Un principio fundamental de la redacción es tener algo que decir y contar con información precisa y verdadera
para comunicar.

¿Qué debo incluir y qué debo desechar?

Es obvio que no podemos incluir en un texto toda la información con la que contamos, entonces debemos
seleccionarla y valorarla para utilizar solamente la que nos sirva para redactar un escrito ordenado, claro,
preciso y conciso.

Al emplear tales preguntas ubicaremos con facilidad las denominadas ideas principales, que en muchos casos
también podemos localizar en los títulos o subtítulos, o al leer con detenimiento el inicio o final de un párrafo
(Silva y Del Valle, 2006, p. 57).

Actividad de evaluación 1

Tema 3. Los estilos de pensamiento para la expresión

Como has advertido, es muy complejo ubicarte en el pensamiento del autor del artículo que leíste. Hay que
considerar, entonces, que los textos de naturaleza expositiva pretenden expresar un pensamiento, de ahí que
sea importante considerar aspectos como el siguiente:

Están determinados tres estilos fundamentales de pensamiento: el inglés, el románico (países latinos) y el
oriental. El inglés está simbolizado por una línea recta: la idea-guía siempre se tiene presente, todo termina en
ella. Las lenguas románicas, entre ellas el español, están caracterizadas por la digresión; la idea principal que
se quiere demostrar a veces es dejada de lado para desarrollar otras ideas relacionadas con ella sólo en forma
marginal. El estilo de lenguas orientales está representado por una espiral que se va aproximando, a través de
círculos cada vez más estrechos, al problema que está en el corazón. (Serafini, 1989: 62-63)

Desde su etimología, la palabra cultura quiere decir “cultivo, agricultura, instrucción”; de ahí que es culto “el
instruido, el que tiene muchos conocimientos” y cultivar no quiere decir más que “mejorar y preparar la tierra
para que crezcan plantas” (Gómez, 2009, p. 200). Así, las representaciones de nuestras tres formas de pensar
como género humano nos llevan a debates acerca de dónde y cómo nos cultivamos o qué tan cultos somos los
norteamericanos, los mexicanos o los chinos. Ilustremos el presente tema a partir de tres frases célebres:

Pensamiento inglés Pensamiento románico Pensamiento oriental

“De lo que tengo “¿La ilusión? Eso “Un viaje de mil
miedo es de tu cuesta caro. A mí millas comienza
miedo”, William me costó vivir con el primer
Shakespeare, más de lo paso”, Lao-tsé,
escritor inglés. debido”, Juan filósofo chino.
Rulfo, escritor
mexicano.

Si bien nuestra nacionalidad no determina el tipo de pensamiento que poseemos, sí ejerce una influencia
capital en éste, y más en nuestro tiempo, en donde las conexiones diluyen los límites geográficos (Christakis &
Fowler, 2010).

Actividad de evaluación 2

Tema 4. Estrategias previas, durante y posteriores a la lectura

Antes de la Las actividades más usuales son las siguientes:

lectura o • Recorrer con la mirada las páginas del texto para detectar si está
prelectura dividido en partes y si incluye ilustraciones de algún tipo. Reparar en
esto permite saber qué extensión tiene el escrito, o bien, si puede
leerse por partes o de corrido.
• Detenerse a leer sólo el título y los subtítulos y, si es el caso,
las breves explicaciones que aparecen con letra pequeña debajo de
las ilustraciones. Esto permite tener una idea acerca de lo que trata
el texto, es decir, hacer predicciones acerca de su contenido.
• Plantear preguntas sobre lo que sabes del tema, por ejemplo:
¿dónde he oído esto?, ¿se relaciona con otro tema que ya
conozco?, ¿este tema es totalmente nuevo para mí?, ¿me
interesa?, ¿me sirve? Esto te permitirá recordar lo que ya sabes del
asunto y así comprender mejor el texto, o bien preparar tu mente
para recibir información novedosa.
• Aventurar una hipótesis de qué trata el texto.

Durante la Es importante subrayar todas aquellas palabras cuyo significado no

 lectura sepas y buscar su significado en un diccionario.

Después de la Finalmente, después de la lectura existen actividades que sirven

lectura para reforzar la comprensión del texto: elaboración de
resúmenes, paráfrasis, cuestionarios, esquemas, etcétera.

Utiliza estas actividades cada vez que leas. Selecciona aquellas que consideres adecuadas según tu forma de
estudiar. No toma mucho tiempo realizarlas, la práctica te llevará a hacerlas casi de manera automática.

¡Mejoremos día con día nuestros niveles de comprensión lectora!

Actividad de evaluación 3

Tema 5. El párrafo

Los textos escritos en prosa están divididos en porciones que se llaman párrafos, los cuales se dividen entre sí
por punto y aparte e inician con mayúscula. Éstos están compuestos por varias oraciones entrelazadas que
tratan un mismo tema.

La correcta redacción de cada párrafo, y la conexión entre ellos es la base para lograr un texto ordenado, claro
y coherente que transmita con precisión nuestros pensamientos, para que quien lo lea entienda fácilmente, sin
hacer ningún esfuerzo y sin tener que preguntar al autor qué quiso decir.

Un buen párrafo desarrolla una sola idea: cada una de las oraciones está relacionada con esa idea y debe
contribuir a ampliarla, enriquecerla, hacerla más clara y comprensible.

Actividad de evaluación 4

Tema 6. El resumen

Para crear un resumen, debemos seguir cinco etapas:

Actividad de evaluación 5

¡Excelente! Has concluido este módulo con el cual alcanzaste los siguientes objetivos de aprendizaje:
 Identificar las ideas principales a partir de párrafos.
 Incrementar tu vocabulario a través del uso de sinónimos.
 Desarrollar tu comprensión lectora mediante textos de diversas áreas.
 Desarrollar estrategias para antes, durante y después de la lectura.
 Saber redactar un resumen con base en diversas estrategias.