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William Shakespeare
Shakespeare
El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.
No existe nada bueno ni malo, es el pensamiento humano el que lo hace aparecer así.
Es más sencillo obtener lo que se desea con una sonrisa que con la punta de la espada.
Cuidado con la hoguera que enciendes contra tu enemigo, no sea que te chamusques a ti
mismo.
Tan imposible es avivar la lumbre con nieve, como apagar el fuego del amor con
palabras.
Ocurra lo que ocurra, aún en el día más borrascoso las horas y el tiempo pasan.
Presta el oído a todos, y a pocos la voz. Oye las censuras de los demás; pero reserva tu
propia opinión.
El pesar oculto, como un horno cerrado, quema el corazón hasta reducirlo en cenizas.
Otelo
Si eres honesta y bella, tu honestidad no debe permitir el trato con tu belleza. Hamlet
Antes que nada ser verídico para contigo mismo. Y así, tan cierto como que la noche
sigue al día, hallarás que no puedes mentir a nadie. Hamlet
El perdón cae como lluvia suave desde el cielo a la tierra. Es dos veces bendito; bendice
al que lo da y al que lo recibe. El mercader de Venecia
Las palabras están llenas de falsedad o de arte; la mirada es el lenguaje del corazón.
El alcohol provoca el deseo pero frustra la ejecución.
El pobre contento es rico y bien rico; quien nada en riquezas y teme perderlas es más
pobre que el invierno. Otelo
Aunque seas tan casto como el hielo y tan puro como la nieve no escaparás de la
calumnia.
Mira que a veces el demonio nos engaña con la verdad, y nos trae la perdición envuelta
en dones que parecen inocentes. Macbeth
Los amigos que tienes y cuya amistad ya has puesto a prueba, engánchalos a tu alma
con ganchos de acero.
Ser de tal o cual manera depende de nosotros. Nuestro cuerpo es un jardín y nuestra
voluntad, la jardinera. Otelo
La vida es como un cuento relatado por un idiota. Lleno de palabrería y frenesí, que no
tiene ningún sentido.
Con un cebo de mentiras pescas el pez de la verdad. Hamlet
Avaro sin provecho, ¿por qué empleas suma tan grande, si vivir no logras?
Dad palabra al dolor: el dolor que no habla, gime en el corazón hasta que lo rompe.
Amor no sigue la fugaz corriente de la edad, que deshace los colores de los floridos
labios y mejillas.
Quien se eleva demasiado cerca del sol con alas de oro las funde.
¡Ay señor! Ser honesto, tal como va el mundo es ser un hombre escogido entre diez mil.
Hamlet
Sería muy poco feliz si pudiera decir hasta qué punto lo soy.
Ligerezas como el aire son para el celoso fuertes confirmaciones, como un testimonio
de las sagradas escrituras.
El amor, como ciego que es, impide a los amantes ver las divertidas tonterías que
cometen. El mercader de Venecia
Te juro que es mejor ser engañado que sospecharlo una pizca. Otelo
Si todo el año fuese fiesta, divertirse sería más aburrido que trabajar.
Morir, dormir, tal vez soñar- ¡Ay! Ahí está el problema, pues lo que podemos soñar
después de despojarnos de esta envoltura carnal debe hacernos reflexionar. Hamlet
En nuestros locos intentos, renunciamos a lo que somos por lo que esperamos ser.
El hombre cauto jamás deplora el mal presente; emplea el presente en prevenir las
aflicciones futuras.
Siempre me siento feliz. ¿Sabes por qué? Porque no espero nada de nadie; esperar
siempre duele. Los problemas no son eternos, siempre tienen solución. Lo único que no
se resuelve es la muerte. La vida es corta, por eso ámala, se feliz y siempre sonríe, solo
vive intensamente. Antes de hablar, escucha. Antes de escribir, piensa. Antes de herir,
siente. Antes de rendirte, intenta. Antes de morir, vive.
Excelente cosa es tener la fuerza de un gigante, pero usar de ella como un gigante es
propio de un tirano.
No es digno de saborear la miel aquel quien se aleja de la colmena por miedo a las
picaduras de las abejas.
¡Perder el sueño, que desteje la intrincada trama del dolor; el sueño, descanso de toda
fatiga; alimento el más dulce que se sirve a la mesa de la vida. Macbeth
Sufrimos demasiado por lo poco que nos falta y gozamos poco de lo mucho que
tenemos.
El abuso de la grandeza viene cuando se separa la clemencia del poder. Julio César
El amor de los jóvenes no está en el corazón, sino en los ojos. Romeo y Julieta
Si viene ahora, no vendrá luego. Si no viene luego, vendrá ahora. Si no viene ahora,
vendrá un día. Todo es estar preparado. Hamlet
Ser honrado tal como anda el mundo, equivale a ser un hombre escogido entre diez mil.
Esa engañosa palabra mañana, mañana, mañana, nos va llevando por días al sepulcro, y
la falaz lumbre del ayer ilumina al necio hasta que cae en la fosa. Macbeth
Podría estar encerrado en una cáscara de nuez y sentirme rey de un espacio infinito.
Hamlet
Ya veo que los locos están sordos. No puede ser menos si los sabios están ciegos.
Romeo y Julieta
Somos del mismo material del que se tejen los sueños, nuestra pequeña vida está
rodeada de sueños.
El sabio no se sienta para lamentarse, sino que se pone alegremente a su tarea de reparar
el daño hecho.
La virtud no se puede injertar en nuestro viejo tronco sin que quede algún resabio.
Hamlet
El hombre cauto jamás deplora el mal presente; emplea el presente en prevenir las
aflicciones futuras.
El mal puede citar las sagradas escrituras para sus propósitos. El mercader de Venecia
Y, sobre todo, sé fiel a ti mismo, pues de ello se sigue, como el día a la noche, que no
podrás ser falso con nadie. Hamlet
Considero cobarde y vil apresurar el curso de la vida por temor a lo que pueda
sobrevenir. Julio César
El hombre arruinado lee su condición en los ojos de los demás con tanta rapidez que él
mismo siente su caída.
¡Mi amor ha nacido de mi único odio! Muy pronto le he visto y tarde le conozco. Fatal
nacimiento de amor habrá sido si tengo que amar al peor enemigo. Romeo y Julieta
Las maldiciones no van nunca más allá de los labios que las profieren.
Dos lindas bayas modeladas sobre el mismo tallo. Así es como dos cuerpos visibles, no
teníamos más que un solo corazón.
Lee el decreto tú mismo: ya que pides justicia, ten por cierto que tendrás más justicia de
la que deseas. El mercader de Venecia
En las cosas humanas hay una marea que si se toma a tiempo conduce a la fortuna; para
quien la deja pasar, el viaje de la vida se pierde en bajíos y desdichas. Julio César
El que va demasiado aprisa llega tan tarde como el que va muy despacio. Romeo y
Julieta
Nosotros debemos nuestra vida a dios, por eso si se la pagamos hoy, no se la deberemos
mañana.
El pasado es un prólogo.