Encuentro:

La IGLESIA, Comunidad de Amor a imagen de la Santísima Trinidad

Objetivos:
• Redescubrir y renovar nuestra pertenencia a la IGLESIA
• Comprender que la IGLESIA refleja a Dios Uno y Trino.

El encuentro pasado tuvimos la gran alegría de reencontrarnos

con el Espíritu Santo, que está con nosotros desde el Bautismo.
Vimos como los Apóstoles lo recibieron y eso transformó sus
corazones. Se volvieron elocuentes para hablar y anunciar a
Jesús… fuertes y muy valientes. La IGLESIA nace en
PENTECOSTÉS impulsada por el ESPÍRITU SANTO y de la mano
de MARIA. Desde ese mismo momento la Iglesia es“Misionera”.
Su misión es continuar la obra de Jesús: anunciar su Mensaje de
Amor para cambiar el mundo, hacer que todos los hombres
lleguemos a la Salvación. Todos los bautizados SOMOS la
IGLESIA.

¿Cuál es tu opinión sobre la Iglesia? Leemos Hech. 2, 42-47; 4, 32-35; 5, 20.

Compará esta comunidad con la que actualmente vivís: ¿Qué diferencias encontrás entre la
manera de vivir de esa Primera Comunidad Iglesia que nos muestra la Biblia y nuestra manera
actual de vivir como Iglesia?

La palabra Iglesia significa: “CONVOCADOS”, “ASAMBLEA del PUEBLO”. La Iglesia es el Pueblo

que Dios reúne en todo el mundo. Nos impulsa a salir de nuestro individualismo y comodidad.
Como dice San Pablo, Cristo es la cabeza de la Iglesia (su Cuerpo místico), y nosotros somos Su
Cuerpo.

La Iglesia es UNA, SANTA, CATÓLICA Y APOSTÓLICA.

Es UNA porque tiene UN solo Señor, UNA sola Fe, UN solo Bautismo.
Es SANTA, porque Dios es su Autor. El Espíritu Santo la anima y santifica permanentemente a
pesar de nuestros pecados. No es santa porque todos sus miembros sean santos, sino porque
DIOS es SANTO y actúa en ella y por ella.
Es CATÓLICA, porque es universal. Anuncia la Fe y la Salvación a TODOS los hombres de TODOS
los tiempos.
Es APOSTÓLICA, porque está edificada sobre los 12 apóstoles de Jesús y sus sucesores.

La Misión de la Iglesia es hacer brotar y crecer en todos los pueblos el Reino de Dios, que ya
comenzó con Jesús. Leemos Mt. 16, 13-20, Hech. 2, 32-33

¿Quiénes son los sucesores de Pedro? HOY, ¿quién es el signo visible de la unidad, autoridad y
servicio en la Iglesia? ¿Que pensamos de él?
Todos nosotros tenemos vocación de servicio. Dios nos llama a cada uno de una manera
“personal y especial”, con nuestros dones y carismas, para servir a través de diferentes
ministerios. Leemos el siguiente cuentito y reflexionamos:

Asamblea en la carpintería
“Cuentan que una vez en la carpintería hubo una extraña asamblea: fue una reunión de
herramientas para arreglar sus diferencias. El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea
le notificó que tenía que renunciar. ¿La causa? ¡Hacía demasiado ruido! Y, además, se
pasaba el tiempo golpeando.
El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo; dijo que había
que darle muchas vueltas para que sirviera de algo. Ante el ataque, el tornillo aceptó
también, pero a su vez pidió la expulsión de la lija. Hizo ver que era muy áspera en su trato y
siempre tenía fricciones con los demás.
Y la lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro que siempre se la
pasaba midiendo a los demás según su medida, como si fuera el único perfecto.
En eso, entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo. Utilizó el martillo, la lija, el
metro y el tornillo. Finalmente, la tosca madera inicial se convirtió en un fino mueble.
Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación. Fue
entonces cuando tomó la palabra el serrucho, y dijo:
—¡Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con
nuestras cualidades! ¡Eso es lo que nos hace valiosos! ¡Así que no pensemos ya en nuestros
puntos malos y concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos!
La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija
era especial para afinar y limar asperezas y observaron que el metro era preciso y exacto. Se
sintieron entonces un equipo capaz de producir muebles de calidad. Se sintieron orgullosos
de sus fortalezas y de trabajar juntos.”

Reflexión: hay aspectos de la carpintería, como en la Iglesia, con los que NO estamos
totalmente de acuerdo; pero debemos descubrir aquellas virtudes queSI nos unen, y así,
formar una Comunidad. Para ello, tenemos que reforzar esos Dones que nos regaló nuestro
carpintero, Dios, para crecer en una SOLA FAMILIA de CRISTO.
Comentar qué relación encontrás entre el cuento y la IGLESIA. Nos expresamos libremente.

La Iglesia es una Comunidad, estamos todos unidos. Unidad que la hace posible Dios y que
tiene que ser reflejo de la Santísima Trinidad. (FAMILIA).. Tres personas distintas: Padre, Hijo y
Espíritu Santo y UN SOLO Dios verdadero. Esto nos dice el mismo Jesús. Leemos: Jn. 17, 21.
Distintas personas pero iguales en sabiduría, omnipotencia, infinitud, eternidad, bondad, amor,
misericordia…Jesús quiere que la Iglesia refleje esto mismo sobre todo el AMOR y la
MISERICORDIA.
Seguramente muchas cosas que decimos o profundizamos de la Iglesia, NO las entendemos;
esto es verdad desde el momento que ella hace referencia a Dios. En un documento del
Concilio, uno de los capítulos se titula “El misterio de la Iglesia”. Leemos Mc. 4,11. La Iglesia es
un misterio, que queremos conocer, para vivir mejor esta experiencia de SER Iglesia que se
hace realidad en cada Comunidad. (para nosotros en nuestra Familia de la Comunidad de
Capuchinos, también como jóvenes, cuando participamos de las JMJ Jornadas Mundiales de
la Juventud…) Así, TODOS los bautizados estamos formando la IGLESIA en distintas partes del
mundo, una Iglesia que va creciendo y expandiéndose en FE y en AMOR.