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Introducción: La Biblia menciona que Dios tratará con Israel durante 70 semanas de
años según Dn. 9:24-27. De estas 70 semanas de años ya se han desarrollado en la
historia del pueblo de Israel 69 semanas o 483 años. Falta aún una semana, siete años
en los que Dios debe tratar con Israel para completar su plan y proyecto predestinado
desde antes de la fundación del mundo.
Esa última semana se iniciará cuando Cristo vuelva para arrebatar a los creyentes hacia
el cielo para que sean juzgados en el tribunal de Cristo. Sin embargo, aunque el tiempo
conocido como “la gran tribulación” durará siete años, la mayoría de veces que la Biblia
hace referencia acerca de esta época, lo hace mencionando 3 años y medio. Esto hace
recalcar que aunque son siete años, a la mitad de la gran tribulación se intensifican
todos los juicios y castigos de Dios en el mundo para el fin.
En Dn. 7:25 leemos: “Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo
quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano
hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo.”
En Dn. 12:7 leemos: “Y oí al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, el
cual alzó su diestra y su siniestra al cielo, y juró por el que vive por los siglos, que será
por tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo. Y cuando se acabe la dispersión del poder
del pueblo santo, todas estas cosas serán cumplidas.”
En. Ap. 12:14 leemos: “Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que
volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un
tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo.”
A la mitad de la gran tribulación sucederán seis sucesos importantes que serán tratados
más adelante:
1. Envuelto en una nube: Nos recuerda que Cristo viene en gloria. En Mt. 26:64
“Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo
del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del
cielo.”
2. Con el arco iris sobre su cabeza: Esto nos recuerda el pacto de Dios con la
humanidad. En Gn. 9:13 “Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal
del pacto entre mí y la tierra.”
3. Su rostro era como el sol: Nos recuerda la gloria de Cristo como el sol de
justicia. En Mal. 4:2 “Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de
justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de
la manada.”
4. Sus pies como columnas de fuego: Esto tiene relación con el juicio de Dios en
el mundo a través de Cristo. En Jn. 5:26-27 “Porque como el Padre tiene vida
en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo; 27 y
también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre.”
5. Tenía en su mano un librito abierto: No es el mismo que el de Ap. 5. El libro que
estaba en la mano de Dios estaba sellado completamente. El libro que está en
la mano del ángel está abierto.
6. Puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra: De la tierra
saldrá el falso profeta (Ap. 13:11) y del mar el Anticristo (Ap. 13:1), lo que
demuestra que Dios tiene aún el absoluto control de todo.
7. Clamó a gran voz, como ruge un león: Nos recuerda al León de la tribu de Judá.
En Ap. 5:5 “Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la
tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete
sellos.”
b) Siete truenos emitieron sus voces:
- Se prohíbe escribir lo que Juan escuchó al hablar los siete truenos. ¿Por qué? No
lo sabemos.
- Tal vez tenga relación con lo mencionado en Sal. 29:3-9 al ser Jesús entronado
como rey milenial: “3 Voz de Jehová sobre las aguas; Truena el Dios de gloria,
Jehová sobre las muchas aguas. 4 Voz de Jehová con potencia; Voz de Jehová
con gloria. 5 Voz de Jehová que quebranta los cedros; Quebrantó Jehová los
cedros del Líbano. 6 Los hizo saltar como becerros; Al Líbano y al Sirión como
hijos de búfalos. 7 Voz de Jehová que derrama llamas de fuego; 8 Voz de Jehová
que hace temblar el desierto; Hace temblar Jehová el desierto de Cades. 9 Voz de
Jehová que desgaja las encinas, Y desnuda los bosques; En su templo todo
proclama su gloria.” Salmo 29 es milenario.
- No podemos ser dogmáticos en algo que Dios ha cerrado. En Dt. 29:29 “Las cosas
secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros
y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de
esta ley.”
“5 Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo, 6 y
juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están
en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él,
que el tiempo no sería más, 7 sino que en los días de la voz del séptimo ángel,
cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumará, como él lo
anunció a sus siervos los profetas.”
- No se debe tomar el nombre de Dios en vano: En Ex. 20:7 leemos: “No tomarás el
nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que
tomare su nombre en vano.”
- Se jura por alguien que es mayor: En Hebreos 6:13 leemos: “Porque cuando Dios
hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo.”
El ángel no puede ser Cristo.
- Dios es el creador de todo: El cielo fue creado en el día uno, y todo lo que hay en
él en el cuarto día. La tierra fue creada en el tercer día, y todo lo que hay en él en
el sexto día. El mar fue creado en el segundo día y todo lo que hay en él, en el
quinto día. Los seis días de la creación están resumidos en este maravilloso
versículo.
c) El misterio de Dios:
- Dios tiene misterios que ha ido revelando progresivamente a los hombres. (El
evangelio)
El gobierno de Cristo en la tierra es un misterio que ha sido revelado desde el
Antiguo testamento a los siervos de Dios.
3. Con los enemigos de Israel: “No se calmará el ardor de la ira de Jehová, hasta
que haya hecho y cumplido los pensamientos de su corazón; en el fin de los
días entenderéis esto.” Jer. 30:24
- Anunciado a sus siervos los profetas: Isaías, Miqueas y Zacarías vieron la gloria
milenial de Cristo.
a) Se confirma el ministerio profético de Juan: Esta escena nos recuerda como Dios
confirmó el ministerio profético de Ezequiel. En Ez. 2:8-10 “Mas tú, hijo de hombre,
oye lo que yo te hablo; no seas rebelde como la casa rebelde; abre tu boca, y
come lo que yo te doy. 9 Y miré, y he aquí una mano extendida hacia mí, y en ella
había un rollo de libro. 10 Y lo extendió delante de mí, y estaba escrito por delante
y por detrás; y había escritas en él endechas y lamentaciones y ayes.”
b) Miel y amargura: La palabra de Dios es más dulce que la miel y la que destila del
panal (Sal. 19:10). Sin embargo, como las profecías de Juan tienen que ver ahora
directamente con su pueblo, eso le causa amargura.
c) Juan era profeta y apóstol: Era necesario que Juan terminara el libro de las
revelación de Dios a Jesús para que se deje un testimonio de que Dios desea
salvar al hombre, y por lo tanto le advierte acerca de los juicios venideros.
Conclusión: En este capítulo vemos que el ángel fuerte anuncia que el tiempo “ya no
será más”. Los castigos de Dios se intensificarán en el fin, y la maldad del hombre se
incrementará, pero para nosotros los cristianos hay una hermosa esperanza. Vivir en el
cielo con el Señor. Entrar a la patria celestial y gozar de todas las bendiciones que Dios
tiene para nosotros en gloria. Sólo Jesús es la escapatoria del tiempo de la ira de Dios.