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MAQUINAS ELECTRICAS 1
MODULO 2 – TRANSFORMADOR MONOFASICO PROFESOR: Ing. Roberto E. CHICHONI
1. EL TRANSFORMADOR MONOFASICO 3
1.1. EL TRANSFORMADOR EXCITADO CON CORRIENTE CONTINUA 3
1.2. EL TRANSFORMADOR EXCITADO CON CORRIENTE ALTERNA 4
1.3. LOS FLUJOS MAGNETICOS DE UN TRANSFORMADOR 6
1.4. PERDIDAS EN EL HIERRO 8
1.4.1. Pérdidas por histéresis 8
1.4.2. Pérdidas por corrientes de Foucault 12
1.4.3. Pérdidas totales en el hierro 14
1.5. CIRCUITO ELECTRICO EQUIVALENTE EN VACIO 14
1.6. CORRIENTE DE VACIO 15
1.6.1. Forma de onda y componentes 15
1.6.2. Modificar el numero de espira y/o la frecuencia 17
1.6.3. Influencia de la forma de onda de la tension 17
1.7. CORRIENTE DE CONEXIÓN 19
2. TRANSFORMADOR MONOFASICO EN CARGA 20
2.1. PERDIDAS EN EL COBRE 23
2.1.1. Resistencia óhmica 23
2.1.2. Resistencia Aparente 23
2.1.3. Resistencia Efectiva 24
2.1.4. Corrección de la resistencia efectiva por temperatura 24
2.2. CIRCUITO ELECTRICO EQUIVALENTE EN CARGA 25
2.2.1. Referir un lado al otro lado 25
2.2.2. Primera simplificación 27
2.2.3. Segunda simplificación 28
2.2.4. Tercera simplificación 28
2.3. CALCULO DE LA REACTANCIA DE DISPERSION 28
2.3.1. Enlaces de flujo 30
2.3.2. Bobinas concéntricas 31
2.3.3. Subdivisión de bobinas concéntricas 34
2.4. MEDICION DE LAS CONSTANTES DEL CIRCUITO EQUIVALENTE 36
2.4.1. Ensayo en vacío 36
2.4.2. Medición de la resistencia Joule 38
2.4.3. Medición de las impedancias en serie. Ensayo en cortocircuito 38
2.5. CONSIDERACIONES FINALES 40
2.5.1. Variación de la frecuencia 41
3. VALORES PORCENTUALES (%) Y POR UNIDAD (PU) 42
3.1. VALORES PORCENTUALES 42
3.2. VALORES POR UNIDAD 43
3.3. MAGNITUDES PU EN EL TRANSFORMADOR MONOFASICO 43
3.3.1. Cambio de valores básicos 44
4. POLARIDAD, CONEXION EN PARALELO, AUTOTRANSFORMADOR 46
4.1. MARCACION DE BORNES 46
4.2. POLARIDAD DE LOS BORNES DE UN TRANSFORMADOR 47
4.2.1. Método de los tres voltímetros 47
4.2.2. Método de los dos voltímetros 49
4.2.3. Método del voltímetro de bobina móvil y batería 49
4.3. CONEXION EN PARALELO DE TRANSFORMADORES MONOFASICOS 50
4.3.1. Transformadores mal conectados 50
4.3.2. Transformadores con la misma relación de transformación 50
4.3.3. Transformadores con distinta relación de transformación 51
Módulo 2-Transformador monofasico-A 1 31/08/2007
TRANSFORMADORES DE POTENCIA
MAQUINAS ELECTRICAS 1
MODULO 2 – TRANSFORMADOR MONOFASICO PROFESOR: Ing. Roberto E. CHICHONI
1. EL TRANSFORMADOR MONOFASICO
1.1. EL TRANSFORMADOR EXCITADO CON CORRIENTE CONTINUA
Imaginemos un núcleo rectangular construido con finas chapas de hierro de alta permeabilidad relativa
µR apiladas formando un circuito magnético cerrado, de sección constante y con la menor reluctancia R
posible como indica la figura que sigue y en una de sus columnas arrolladas dos bobinas.
La fórmula indica la reluctancia R de un núcleo regular como el de la figura, donde µ0 es la
permeabilidad absoluta 4·π·10-7 [wb/A·vuelta·m], µr es la permeabilidad relativa que para el caso del hierro vale
varios miles en [pu], l es la longitud de la línea media del núcleo en [m] y A es la sección transversal en [m2].
l
ℜ= [A ⋅ v / wb ]
µ0 ⋅ µr ⋅ A
Cada bobina está construida con un conductor filiforme metálico de alta conductividad eléctrica, por
ejemplo cobre o aluminio ocupando el volumen de un cilindro hueco.
Supongamos que se aplica una tensión constante V [V] en uno de los bobinados y se deja el otro
bobinado abierto, es decir sin conexión externa.
El dibujo de arriba es la representación de los fenómenos que acontecen, él muestra que mientras el
flujo crece linealmente la corriente lo hace linealmente pero en forma lenta debido a la f.e.m. inducida que se
opone a la tensión, pero cuando la f.e.m. decrece al comenzar la saturación del núcleo, debido a que el flujo
crece cada vez más lentamente, la corriente crece ahora más rápidamente.
Una vez concluido el proceso transitorio, la corriente se mantiene constante limitada solo por la
resistencia óhmica del bobinado, el flujo se mantiene constante y la f.e.m. inducida es nula.
Aplicando la segunda ley de Kirchoff en la bobina excitada, teniendo en cuenta que la misma tiene una
resistencia óhmica R1 y para los sentidos positivos señalados por las flechas, resulta en todo momento:
v 1 = i 0 ⋅ R 1 − e1
• v1 valor instantáneo de la tensión senoidal aplicada a la bobina en [V],
• e1 valor instantáneo de la f.e.m. total autoinducida [V] debido al flujo total variable φt en [wb],
• R1 resistencia efectiva de la bobina en [Ω],
• i0 valor instantáneo de es la corriente magnetizante en [A].
Los tres parámetros eléctricos v1, e1 e i0 tienen en el tiempo una variación periódica alternante con una
pulsación ω igual a (2πf), siendo la frecuencia f igual a 50 ciclos por segundo, por lo que resulta ω = 314.
La tensión v1 es una función sinusoidal del tiempo que se representa por la ecuación:
v1 = V1 max sen (ω t)
Como ya se dijo, los transformadores de potencia se construyen con la resistencia se sus bobinas muy
pequeña y la f.e.m. e1 resulta casi igual que la tensión aplicada v1 pues la caída de tensión i0·R1 causada por la
corriente de vacío i0 es insignificante, menor que el 5 ‰ del valor de la tensión aplicada v1.
Como R1⋅i0 es muchísimo menor que v1, es válido despreciar esa caída de tensión en la segunda ley de
Kirchoff y entonces escribir la ecuación sin ese término:
v 1 = −e1
De donde obtenemos:
e1 = − V1 max ⋅ sen (ωt ) = E 1 max ⋅ sen (ωt )
E max 1 = − Vmax 1
Según la ley de Fáraday la f.e.m. e1 está relacionada con el flujo magnético total φt según la conocida
ecuación:
dφ t
e1 = − N 1 ⋅
dt
dφ t
− N1 ⋅ = E 1 max ⋅ sen (ωt )
dt
E
dφ t = − 1 max ⋅ sen (ωt ) ⋅ dt
N1
Integrando en ambos miembros:
E 1 max
∫ dφ ⋅ sen (ωt ) ⋅ dt
N1 ∫
t =−
E 1 max E 1 max
φt = ⋅ cos(ωt ) = φ max ⋅ cos(ωt ) φ max t =
N1 ⋅ ω N1 ⋅ ω
Las constantes de integración se omiten porque eligiendo convenientemente el origen del tiempo,
ambas constantes se anulan.
Se cambia la función coseno por la función seno para tener todos los parámetros con el mismo origen de tiempo:
Reemplazando estos dos flujos en la ecuación de Fáraday y ésta en la segunda ley de Kirchoff se tiene:
d (φ p + φ d )
e1 = − N 1 ⋅
dt
dφ p dφ d
v1 = i 0 ⋅ R 1 + N 1 ⋅ + N1 ⋅
dt dt
En el circuito de dispersión el tramo que está afuera del núcleo sumergido en el espacio que ocupa la
bobina y el aceite, debido al valor reducido y constante de la permeabilidad relativa µr = 1, resulta de reluctancia
elevada y constante, por lo que el flujo de dispersión φd es muy pequeño.
En los dos circuitos magnéticos aludidos, el principal y el de dispersión valen las dos ecuaciones que
siguen:
l N1 ⋅ I 0
ℜ= [A ⋅ v / wb] φ= [wb]
µ0 ⋅ µr ⋅ A ℜ
En el circuito de dispersión µ0 permeabilidad absoluta es 4·π·10-7 [wb/A·vuelta·m], µR permeabilidad
relativa es 1 [pu], l es la longitud media de la parte del circuito que está afuera del núcleo en [m] y A es la
sección transversal en [m2] ocupada por el flujo de dispersión afuera del núcleo.
En el circuito de dispersión la reluctancia del tramo restante que está dentro del núcleo en serie con el
tramo anterior, de acuerdo a la fórmula de arriba, como µR es por ejemplo 20.000 ó 30.000, µ0 es el mismo y los
otros dos factores parecidos, resulta completamente despreciable para sumarla al tramo que está afuera del
núcleo.
En cambio la reluctancia del circuito del flujo principal que está todo dentro del núcleo es muchísimo
más pequeña por lo elevado de la permeabilidad relativa µR que como ya dijimos puede valer por ejemplo
20.000 ó 30.000.
Al ser la permeabilidad relativa µR del circuito de dispersión constante, o sea tener una reluctancia R
constante, la f.e.m. inducida por el flujo de dispersión φd se puede computar a través de una inductancia L1 como
una caída de tensión, según la conocida ecuación:
dφ d di
N1 ⋅ = L1 ⋅ 0
dt dt
Donde L1 es la autoinductancia del circuito de dispersión, de valor constante, que computa solo la
f.e.m. inducida por el flujo de dispersión φd.
Integrando ambos miembros de la fórmula de arriba tenemos la conocida fórmula:
φd
L1 = N 1 ⋅ [Hy]
I0
El flujo de dispersión φd es pequeño por lo tanto la f.e.m. que induce en la bobina también es pequeña
y como su circuito magnético es constante, resulta directamente proporcional a la corriente.
El efecto del flujo de dispersión produce una f.e.m. respecto de la tensión aplicada del orden del 3% en
transformadores chicos hasta 15% en transformadores muy grandes.
La f.e.m. inducida por el flujo variable es opuesta a la tensión aplicada, entonces para la f.e.m.
producida por el flujo de dispersión vale escribir:
di 0 di 0
e φd = −L1 ⋅ v φd = L1 ⋅
dt dt
Por ser la inductancia L1 constante conviene computar la f.e.m. eφd como una caída de tensión en una
inductancia constante, separada del núcleo, que por ser función de la corriente está serie con ella..
Reemplazando en la ecuación de la segunda ley de Kirchoff resulta:
di 0 dφ p
v 1 = i 0 ⋅ R 1 + L1 ⋅ + N1 ⋅
dt dt
El hecho de computar la f.e.m. inducida por el flujo de dispersión φd como una caída de tensión en una
inductancia constante L1 hace que su efecto quede separado de la f.e.m inducida por el flujo principal φp.
Dejando en la segunda ley de Kirchoff la f.e.m. que produce el flujo principal φp directamente en
función de e1, la ecuación queda:
di 0
v 1 = i 0 ⋅ R 1 + L1 ⋅ − e1
dt
Debe tenerse en cuenta que en la ecuación de equilibrio de tensiones, la f.e.m. e1 es producida solo por
el flujo principal, la f.e.m. eφd que produce el flujo de dispersión se computa como una caída de tensión en una
inductancia constante y como último término está la caída de tensión que la corriente produce en la resistencia
efectiva R1 del bobinado.
Por tratarse de funciones senoidales, la tensión producida por el flujo de dispersión es:
di 0
v φd = L1 ⋅ = Vmax ⋅ sen (ω ⋅ t )
dt
Vmax
di 0 = ⋅ sen (ω ⋅ t ) ⋅ dt
L1
Vmax
i0 = ⋅ sen (ω ⋅ t − 90º ) = I max ⋅ sen (ω ⋅ t − 90º )
ω ⋅ L1
Los valores eficaces de los valores máximos son:
Vmax I max Vmax
I max = =I =V
ω ⋅ L1 2 2
Definiendo la reactancia inductiva X y la impedancia Z:
X 1 = ω ⋅ L1 Z1 = R 1 + jX 1
La ecuación de la segunda ley de Kirchoff queda definitivamente en su forma fasorial como:
V1 = I 0 ⋅ Z 1 − E 1
Donde Z1 es la impedancia del bobinado primario que computa a través de la resistencia R1 la caída de
tensión por el paso de la corriente I0, en serie con la reactancia inductiva X1 que computa la f.e.m. inducida por
el flujo de dispersión.
Como vemos los efectos de R1 y X1 se oponen a la tensión aplicada y son dos caídas de tensión
separadas de los efectos del flujo principal φp que de esta forma dejan a E1 inducida sobre una bobina pura.
Z 1 = R 1 + j⋅ X1 X1 = ω ⋅ L1 ω = 2⋅π⋅f
Cuando el campo magnético aumenta de valor por primera vez a partir de B = 0, lo hace según la
curva 1 y luego si la corriente de excitación a partir de iA disminuye, la variación de B ocurre según la curva 2
incluso si al llegar la corriente a cero cambia de sentido y aumenta hasta iB, por último si a partir de iB vuelve a
disminuir y al llegar a cero cambia de sentido y crece hasta iA, B evoluciona según la curva 3.
El lazo formado por las curvas 2 – 3 es el ciclo de histéresis que ocurre cuando un núcleo se excita con
tensión alterna.
Cuando el campo magnético B del núcleo aumenta de valor independientemente del sentido en que lo
haga, el circuito eléctrico externo que alimenta a la bobina de excitación cede energía que se acumula en el
campo magnético y cuando el campo magnético B del núcleo disminuye de valor, éste devuelve cierta parte de
esa energía al circuito eléctrico pero que es menor, la diferencia es precisamente energía perdida en el núcleo
bajo la forma de calor.
Esa diferencia de energía ciclo a ciclo de la corriente alterna se convierte primero irreversiblemente en
energía interna que eleva la temperatura del núcleo y luego la transmisión del calor en el núcleo y el sistema de
refrigeración del transformador se encargan de sacar esa energía bajo la forma de calor.
La energía interna en el núcleo se debe al trabajo mecánico de rozamiento que es necesario gastar para
orientar los dominios magnéticos medio ciclo de la corriente alterna hacia un lado y luego en el otro medio ciclo
hacia el lado opuesto, es como si se tratara de un trabajo mecánico de rozamiento interno de los dominios
magnéticos contra la estructura cristalina del hierro.
Para calcular la energía acumulada en el núcleo hacemos:
dφ
p = v 1 ⋅ i 0 = − e1 ⋅ i 0 = N 1 ⋅ ⋅ i0
dt
En un circuito magnético como los núcleos de los transformadores de potencia se cumple:
H ⋅ l = N1 ⋅ i 0 φ = A⋅B dφ = A ⋅ dB
Reemplazando i0 y dφ en la ecuación de la potencia:
dB H ⋅ l dB
p = N1 ⋅ A ⋅ ⋅ = A⋅l⋅H⋅
dt N 1 dt
Multiplicando ambos miembros por dt y dividiendo por A·l volumen ν [m3] del núcleo se tiene:
p
A⋅l
⋅ dt = H ⋅ dB = dWm [J / m ]3
En la fórmula dWm es el elemento diferencial de energía en el campo magnético del núcleo por unidad
de volumen que se acumula o cede en función de la variación diferencial de campo magnético dB.
El cálculo de la energía perdida en cada ciclo de histéresis se hace por partes, ver dibujo, calculando la
integral de dWm en cada tramo hasta completar un ciclo.
La primera integral da un resultado W1 positivo porque todos los valores tanto de H como dB son
positivos,
B max
W1 = ∫ H ⋅ dB >0
− Br
La integral del tramo 2 da un resultado -W2 negativo porque H es positivo pero dB es negativo,
Br
W2 = ∫ H ⋅ dB <0
B max
La integral del tramo 3 da un resultado W3 positivo porque H es negativa pero dB también es negativo,
− B max
W3 = ∫ H ⋅ dB >0
Br
La integral del tramo 4 con la que se cierra el ciclo da un resultado –W4 negativo porque H es negativa
pero dB es positivo,
− Br
W4 = ∫ H ⋅ dB <0
− B max
La suma de los cuatro tramos dan como resultado un número positivo que es proporcional al área
encerrada por el ciclo de histéresis.
Wm = W1 − W2 + W3 − W [J / m ]
3
Al ser la pérdida de potencia por histéresis proporcional al área del ciclo de histéresis se comprende
porqué para hacer el núcleo se usa chapa con un ciclo de histéresis lo más estrecho posible.
La potencia activa Ph [W] perdida por histéresis en el núcleo de un transformador que tiene un
volumen ν [m3], para una evolución de la corriente de excitación de f [Hz] que son los ciclos por segundo vale:
Ph = f ⋅ Wm ⋅ ν [W ]
Wm no se puede evaluar resolviendo una o más integrales, porque no existen expresiones matemáticas
que representen las ramas del ciclo de histéresis en forma completa y precisa.
El valor de Wm que se determina experimentalmente conduce a que es proporcional casi al cuadrado
de la inducción máxima Bmax en [T].
Wm = k h ⋅ B nmax [J / m ]3
B nmax =
V1n
(4,44 ⋅ f ⋅ N 1 ⋅ A) n
[T ]n
f ⋅ kh
Ph = ⋅ V1n ⋅ ν = K H ⋅ V1n ⋅ ν [W ]
(4,44 ⋅ f ⋅ N 1 ⋅ A) n
Para una calidad de chapa y frecuencia f las pérdidas por histéresis son función directa del valor eficaz
de la tensión V1 elevada a una potencia n que es muy próxima a 2.
PH = K H ⋅ V1n [W/m3]
Tener muy en cuenta que la relación entre el valor eficaz de la tensión V1 y el flujo máximo φmax
representada por la ecuación de arriba, lo es para una onda de tensión perfectamente sinusoidal, pero que el área
abarcada por el ciclo de histéresis, o sea las pérdidas por histéresis, son función del valor máximo que alcanza
φmax o Bmax y solo depende del valor eficaz de la tensión V1 para una onda de tensión perfectamente sinusoidal.
Si la onda de tensión no es perfectamente sinusoidal hay que hacer correcciones.
Tener presente que un flujo magnético variable induce f.e.m. sobre cualquier circuito que le enlaza y si
el circuito es de material conductor de la electricidad, habrá en él una corriente eléctrica que debe cumplir con la
ley de Ohm.
Como las chapas son de hierro y el hierro es conductor de electricidad, esas f.e.m. impulsan corrientes
eléctricas que producen pérdidas de potencia por efecto Joule en la resistencia óhmica de los circuitos en que se
establecen. A estas pérdidas se las designa con el nombre de pérdidas por efecto Foucault.
Para deducir una fórmula que permita calcular estas pérdidas consideremos una porción de chapa y
marcamos el campo magnético que por la forma en que se construye el núcleo es paralelo a la chapa. La f.e.m.
inducida y la corriente eléctrica que produce el flujo φ variable es como se muestra en el dibujo que sigue:
Dentro de la porción de chapa tomamos dos elementos ubicados simétricamente de un metro de lado y
de espesor ∆x.
• d es el espesor de la chapa del orden de 0,0003 [m]
• 1 [m] son el largo y ancho de una porción de esa chapa
• x [m] es la distancia del centro de la chapa hasta el elemento en estudio de espesor ∆x [m]
Al quedar la f.e.m. aplicada sobre un circuito largo y estrecho, éste tendrá una resistencia óhmica
elevada por tener longitud grande y sección pequeña. La fórmula de la resistencia eléctrica que relaciona la
resistividad del material ρ, la longitud del circuito y su área es:
2 ⋅1 e2 dφ
r=ρ [Ω] ∆p = siendo e=−
∆x ⋅ 1 r dt
La longitud es 2·l porque se desprecian los dos tramos insignificantes de 2·x de ambas puntas.
Módulo 2-Transformador monofasico-A 12 31/08/2007
TRANSFORMADORES DE POTENCIA
MAQUINAS ELECTRICAS 1
MODULO 2 – TRANSFORMADOR MONOFASICO PROFESOR: Ing. Roberto E. CHICHONI
Si la resistividad eléctrica ρ de la chapa es alta, se habrá logrado la menor corriente posible porque 2·l
es grande y ∆x·l es pequeña, consecuentemente la menor pérdida de potencia ∆p posible es:
Como las chapas son muy finas, de 0.20 mm á 0,30 mm, su espesor es muchísimo menor que las otras
dos dimensiones, por eso todos los circuitos inducidos en su interior tienen la misma longitud, o sea el doble de
la altura, despreciando el insignificante efecto de las puntas donde la corriente gira 180º para retornar.
Para deducir una fórmula que permita calcular las pérdidas por Foucault estudiamos 1 m2 de chapa:
En un instante, la corriente sube por la mitad derecha de la chapa y baja por la mitad izquierda. En
cada mitad consideramos filetes de corriente de espesor ∆x tan pequeño como podamos imaginar, donde en
ellos la corriente es prácticamente constante y depende solo del flujo que enlaza su circuito.
La densidad de flujo B es constante en toda el área de la chapa y varía en el tiempo cosenoidalmente,
por lo tanto para el circuito de la figura podemos calcular el flujo enlazado:
φ = 2 ⋅ x ⋅ 1 ⋅ B max ⋅ cos (ωt ) [wb]
dφ
e=− [V]
dt
e = 2 ⋅ x ⋅ l ⋅ ω ⋅ B max ⋅ sen (ωt ) [V]
Reemplazando r y e en la ecuación de la potencia ∆p y eliminando el factor 1 (uno) queda:
e 2 4 ⋅ x 2 ⋅ ω 2 ⋅ B 2max ⋅ sen 2 (ωt )
∆p = = ⋅ ∆x
r 2ρ
Pasando al límite para que ∆p y ∆x sean dp y dx respectivamente e integrando en ambos miembros
para computar todo el espesor de chapa resulta:
2 ⋅ ω 2 ⋅ B 2max ⋅ sen 2 (ωt ) d / 2 2
p=
ρ ∫0 x ⋅ dx
d/2
2 ⋅ ω 2 ⋅ B 2max ⋅ sen 2 (ωt ) x 3
p= ⋅
ρ 3 0
ω ⋅ d ⋅ B ⋅ sen (ωt )
2 3 2 2
p= max
12 ⋅ ρ
Como p es la potencia instantánea, debemos hallar el valor medio, para hacerlo calculamos la potencia
disipada en un período, es decir integramos entre 0 y T:
T
1 ω 2 ⋅ d 3 ⋅ B 2max T
P = ⋅ ∫ p ⋅ dt = ⋅ ∫ sen 2 (ωt ) ⋅ dt
T 0 12 ⋅ ρ ⋅ T 0
T
ω 2 ⋅ d 3 ⋅ B 2max T 1
P= ⋅ − sen (2ωt ) =
12 ⋅ ρ ⋅ T 2 4⋅ω 0
ω2 ⋅ d 3 ⋅ B2max T
P= ⋅
12 ⋅ ρ ⋅ T 2
Reemplazando ω por 2πf tenemos:
π2 ⋅ f 2 ⋅ d3 2
P= ⋅ B max [W / chapa ]
6⋅ρ
Para tener la pérdida de potencia por unidad de volumen de núcleo [m3] hace falta sumar las pérdidas
de la cantidad de chapas que entran en un metro o sea que debemos multiplicar P por (1/d) chapas.
P=(
π2
6⋅ρ
) ⋅ f 2 ⋅ d 2 ⋅ B 2max [W / m ] 3
π2
Llamando a ( ) coeficiente de Foucault (kF) queda la expresión definitiva:
6⋅ρ
P = k F ⋅ f 2 ⋅ d 2 ⋅ B 2max [W / m ]
3
Las pérdidas de potencia por efecto Foucault en el núcleo de un transformador de potencia son
proporcionales al cuadrado de la inducción máxima Bmax, al cuadrado de la frecuencia y al cuadrado del espesor
de las chapas.
Como Bmax es proporcional a la tensión aplicada, para una frecuencia y espesor de chapa dados queda
la fórmula:
PF = K F ⋅ V12 [W / m ]
3
En este caso a diferencia de lo que ocurre con las pérdidas por histéresis, las pérdidas por Foucault son
lisa y llanamente proporcionales al cuadrado del valor eficaz de la tensión, independientemente de la forma de la
onda de tensión, porque precisamente valor eficaz es por definición eso, el equivalente que produce la misma
pérdida de calor por efecto Joule, en cambio con la histéresis se trata de ser proporcional al área de un ciclo que
tiene una forma rara.
Las potencias activas y reactivas que toma el transformador de la red durante el funcionamiento en
vacío dependen solo de la tensión V1 y se calculan con las ecuaciones que siguen:
• Potencia activa de pérdidas en el hierro por histéresis y Foucault P0 FE = V12 ⋅ G 0 [W ]
• Potencia reactiva del campo magnético del núcleo Q 0 FE = V12 ⋅ B 0 [VAr]
• Potencia activa de pérdidas en el cobre por efecto Joule P0CU = I 02 ⋅ R 1 [W ]
• Potencia reactiva del flujo de dispersión Q 0 CU = I 02 ⋅ X1 [VAr]
Con el transformador en vacío las potencias P0CU y Q0CU de la rama serie y que corresponden solo al
bobinado primario son despreciables frente a los valores de P0FE y Q0FE de las dos ramas de excitación, debido al
pequeño valor de I0.
La ecuación de la 2º ley de Kirchoff aplicada al circuito de la figura y para los sentidos convencionales
adoptados es en modo fasorial:
V1 = I 0 ⋅ Z 1 − E1
Tener presente que Z1 es la impedancia de la resistencia y reactancia solo del bobinado primario. El
secundario no ejerce en el funcionamiento en vacío ningún efecto.
El dibujo que sigue indica como deducir la forma de la corriente de magnetización im que como ya se
dijo, está condicionada por el ciclo de histéresis. En el mismo gráfico trazamos inicialmente el ciclo de
histéresis de 1 á 7 y un ciclo de la onda sinusoidal de flujo φ:
Como ya se dedujo, el flujo magnético φ atrasa 90º respecto de la tensión aplicada V1 y según el
sentido positivo que se de a la f.e.m inducida E1 podemos decir que ésta a su vez atrasa otros 90º respecto al
flujo φ.
Comenzamos por el punto 1 (H = -01;B = 0) de la rama descendente del ciclo de histéresis y
proyectamos la abscisa (-01) como una ordenada de corriente negativa en correspondencia con el valor (0) del
flujo φ, punto 1 de la curva de corriente.
Luego seguimos con el punto 2 (H = -02;B = -02) de mínima inducción magnética y hacemos lo
mismo, proyectamos la abscisa (-02) como la ordenada negativa de máximo valor negativo de corriente, en
correspondencia con el máximo valor negativo de flujo φ, punto 2 de la curva de corriente.
Así sucesivamente con los demás puntos 4, 5, 6, 7 y todos los puntos intermedios que queramos para
terminar de dar forma a la curva de la corriente de magnetización.
Si el ciclo de histéresis fuese tan fino que la rama ascendente y la rama descendente coincidiesen en
una sola línea, las ordenadas de los puntos 1, 3, 4, 6 y 7 serían nulas y ellos coincidirían con el eje H.
Pero la forma de onda de corriente de un ciclo de histéresis real produce una corriente como la del
gráfico, que se supone formada por la superposición de tres componentes de corrientes sinusoidales que son:
Una componente sinusoidal (i1º) de frecuencia fundamental 50 Hz en fase con el flujo (φ), una
componente sinusoidal (i3º) de 150 Hz en oposición de fase con la anterior y una componente sinusoidal (iph) de
frecuencia fundamental 50 Hz adelantada 90º de la otra componente de 50 Hz.
Las dos primeras componentes de corriente i1º e i3º en fase con el flujo son magnetizantes y la tercera
componente iph en cuadratura es la responsable de las pérdidas por histéresis.
Si las dos ramas, subida y bajada del ciclo de histéresis se juntaran tanto que el área del ciclo fuese
despreciable (o igual a cero), la componente de pérdidas iph por histéresis no existiría y la curva de corriente
sería deformada pero simétrica.
La componente de i1º de 50 Hz se denomina onda fundamental o primera armónica y la componente i3º
de 150 Hz se denomina tercera armónica o armónica de tercer orden. Si la componente i3º circula por una línea
producirá interferencias audibles.
Si a la componente iph se le suma en fase una senoide de valores proporcionales a las pérdidas por
Foucault resultará en la componente de pérdidas en el hierro Ip.
Si a la componente i1º se le adiciona en fase una senoide de valores proporcionales a la corriente de
refuerzo que se necesita para vencer los pequeñísimos entrehierros causados por la aislación superficial de las
chapas magnéticas y sumamos todo, obtenemos la verdadera corriente de vacío i0.
V1 = 4,44 ⋅ f ⋅ N1 ⋅ Φ max
Wm = k h ⋅ B nmax [J / m ] 3
P = k F ⋅ f 2 ⋅ d 2 ⋅ B 2max [W / m ]
3
φ
B = B = µ0 ⋅µr ⋅H H ⋅ l = N1 ⋅ I0
A
φ [Wb] − B [T ] − H [Av / m ] − v; e [V ] − I [A ] − l [m] − f [Hz]
Resolviendo esa integral para la función de tensión v1 con un valor máximo mayor del que
corresponde a una senoide pura, se obtiene un flujo con un valor máximo menor del que corresponde a una
senoide pura.
A la inversa, resolviendo esa integral para una función de tensión v1 con un valor máximo menor del
que corresponde a una senoide pura, se obtiene un flujo con un valor máximo mayor del que corresponde a una
senoide pura..
Esto se puede comprobar matemáticamente resolviendo la integral con una curva de tensión,
compuesta de una onda de 50 Hz superpuesta con otra onda de 150 Hz tal que entre las dos tengan el valor
eficaz de una senoide pura dada.
E = E 12 + E 23
Primero resolver la integral con la onda de 150 Hz en oposición de fase para ver que partiendo de una
onda de tensión con pico se tiene como resultado una curva de flujo con un valor máximo menor que el que
corresponde a una senoide pura:
e1 = E 1 max ⋅ sen (ωt ) − E 3 max ⋅ sen (3ωt )
E 1 max E 3 max
φ= ⋅ cos(ωt ) − ⋅ cos(3ωt )
ω ⋅ N1 3 ⋅ ω ⋅ N1
Luego resolver la integral con la onda de 150 Hz en fase, es decir partiendo de una onda de tensión
aplanada para comprobar que se tiene como resultado una curva de flujo con un valor máximo mayor que el que
corresponde a una senoide pura.
e1 = E 1 max ⋅ sen (ωt ) + E 3 max ⋅ sen (3ωt )
E 1 max E 3 max
φ= ⋅ cos(ωt ) + ⋅ cos(3ωt )
ω ⋅ N1 3 ⋅ ω ⋅ N1
Tener presente que cos(ωt) = sen(ωt +π/2) y en el primer caso la curva de 150 Hz del flujo al estar en
oposición pero desfasada π/2 aplana la curva de 50 Hz y a la inversa para el segundo caso, que no se dibuja.
Para ver como implica esto en las pérdidas del hierro hay que recordar que las pérdidas por efecto
Foucault son proporcionales al cuadrado del valor eficaz del flujo pero las pérdidas por efecto histéresis son
proporcionales a una potencia casi 2 pero del valor máximo del flujo, no del valor eficaz.
Entonces durante el ensayo en vacío si la onda de tensión tiene un pico más alto del que debiera tener
respecto a una senoide pura, el flujo principal será aplanado y las pérdidas medidas serán menores de las que
corresponden, y la inversa pero eso nunca ocurre.
Cuando se compra un transformador al hacer el ensayo en vacío para determinar las pérdidas en el
hierro esta cuestión se debe tener en cuenta.
El fabricante del transformador garantiza un valor máximo de pérdidas en el hierro con penalidad
económicas si son sobrepasadas en un porcentaje estipulado y aplicando durante el ensayo una tensión
deformada con un valor máximo mayor que √2·V1 se medirán pérdidas en el hierro menores que las reales.
O sea K igual a φmax por lo que la ecuación para el estado inicial es:
π
φ = φ max ⋅ sen (ωt − ) + φ max
2
De esta ecuación resulta:
• inicialmente para ω·t = 0, el flujo es cero,
• al cabo de un cuarto de ciclo cuando ω·t = π/2 el flujo vale φmax
• transcurrido otro cuarto de ciclo cuando ω·t = π el flujo vale 2·φmax
Este flujo tan grande habrá de requerir según la curva de magnetización un valor de corriente de vacío
extremadamente alto, puede llegar a más de 3 y hasta 4 veces la corriente nominal.
Aún cabe esperar mayores corrientes de arranque si el núcleo antes de que se le conecte la tensión
tiene un flujo residual de sentido tal que se suma al flujo de arranque y esto puede ocurrir porque al desconectar
un transformador de su red de alimentación la corriente cesa de golpe pero el flujo no y puede quedar un
remanente que tarda un tiempo en desaparecer.
En este caso al cabo de medio ciclo (ω·t = π ) el flujo total puede llegar a valer por ejemplo 2,4φmax y
en este caso la corriente de conexión sería bastante mayor, pudiendo llegar a 8 veces la corriente nominal..
Decimos esto porque se suele confundir esta sobrecorriente de arranque con una corriente de falla y
cuando se conecta un transformador el sistema de protecciones debe saber reconocer si esa corriente es de falla
o de arranque para actuar el interruptor en consecuencia.
Debido a la presencia de la resistencia primaria R1 la corriente de arranque va disipando por efecto
Joule la energía excedente y tanto flujo como corriente de arranque ciclo a ciclo van disminuyendo de valor
tendiendo a ajustarse a los valores que corresponden al régimen permanente.
Al conectar una carga en el secundario, la tensión V2 producirá una corriente I2 que según la ley de
Ohm depende de V2 y de la impedancia de la carga conectada ZC. La ecuación fasorial para esta corriente es:
V2
I2 =
Zc
La aparición de la corriente I2 en el secundario origina una f.m.m. I2⋅N2 que se superpone con la f.m.m.
de vacío I0⋅N1 que existía antes de conectar la carga y que daba origen al flujo principal φp.
Si lo único que ocurriera es que solo aparece I2, obviamente se modificaría la f.m.m. resultante en el
núcleo y cambiaría el valor del flujo principal φp, pues según la teoría de los circuitos magnéticos, el flujo de un
circuito magnético depende del cociente entre la f.m.m. total y su reluctancia ℜ, o sea:
I 0 ⋅ N1 − I 2 ⋅ N 2 l
φp = ℜ=
ℜ µr ⋅ µ0 ⋅ A
Pero el flujo magnético principal φp no puede cambiar del valor que tenía antes de que se conectara la
carga en el secundario, porque ello implicaría una variación en la f.e.m. autoinducida E1 que está condicionada
por la tensión aplicada V1 impuesta por la red primaria y que se mantiene constante sostenida por la red de
potencia.
Por otra parte el secundario a través de su corriente I2 y tensión V2 está entregando potencias P2 y Q2 a
la carga:
P2 = V2 ⋅ I 2 ⋅ cos ϕ 2
Q 2 = V2 ⋅ I 2 ⋅ senϕ 2
Según el principio de conservación de la energía, estas dos potencias no pueden salir de la nada y
deben provenir de la única fuente que existe, o sea de la red primaria que alimenta al transformador con la
tensión V1 constante, por lo tanto el primario tomará de la red P1 y Q1 iguales a lo que demanda el secundario.
P1 = V1 ⋅ I 1 ⋅ cos ϕ1
Q1 = V1 ⋅ I1 ⋅ senϕ1
Esto quiere decir que cuando el secundario entrega una corriente I2 a la carga, el primario incrementa
su corriente de I0 á I1 para tomar la potencia que necesita y un poco más en compensación del incremento de
pérdidas en el cobre. Las pérdidas en el hierro se mantienen prácticamente constantes.
El incremento de corriente que toma el primario en función de la corriente secundaria se designa como
“corriente primaria referida al secundario” I12 en franca alusión a que es una corriente que toma el primario
como consecuencia de la corriente que entrega el secundario.
Volviendo al circuito magnético, como la tensión V1 la contra f.e.m. E1 y el flujo principal φp se
mantienen constantes, la f.m.m. total del núcleo en carga y en vacío debe permanecer constante, entonces para
que eso ocurra solo cabe que la f.m.m. de I2 y la f.m.m. de I12 sean iguales y opuestas.
Según los sentidos positivos asignados a estas corrientes respecto del flujo vale escribir:
N1 ⋅ I12 − N 2 ⋅ I 2 = 0
De esta ecuación se deduce la relación que existe entre la corriente adicional que toma el primario
debido al secundario I12 y la corriente secundaria debido a la carga I2:
I2 I N1
I12 = = 2 rt 0 =
N1 rt 0 N2
N2
La relación entre los números de espiras del bobinado primario N1 y secundario N2 se denomina
“relación de transformación en vacío” rt0.
En carga, la corriente primaria I1 puede interpretarse como la suma fasorial de tres componentes: las
dos componentes que hay en vacío, pérdidas y magnetización, más la corriente que compensa a la corriente de
carga.
I1 = Im + Ip + I12
En realidad solo I1 circula por el primario y se puede medir con un amperímetro. Las tres componentes
son la forma con la que se describe el funcionamiento del transformador.
Como la tensión V2 es sinuosidad la corriente I2 también lo será y con ello I12 por lo tanto la carga de
un transformador hace que prácticamente se minimice la asimetría que produce la componente de 150 Hz de la
corriente de vacío.
Tener presente que la corriente de vacío I0 puede ser el 1% de la corriente de carga I1 y la componente
de 150 Hz es generalmente el 30% de la corriente de vacío.
Despreciando la pequeña corriente de vacío I0 respecto de la corriente I12 que puede tomar en carga el
transformador, que como dijimos es del orden de 1% se aceptar que la corriente primaria es I1 es directamente
proporcional la corriente secundaria I2 dividida por la relación de transformación rt0.
I2
I1 =
rt 0
Según lo visto para el circuito eléctrico equivalente del primario cuando el transformador está en
vacío, con la máquina en carga, la única diferencia en el primario es que la corriente se incrementa de I0 a I1.
En el bobinado secundario ocurre lo mismo que en el bobinado primario, pues se trata de una bobina
similar donde: se induce una f.e.m. E2 debido a la variación temporal del flujo principal φp, hay una resistencia
efectiva R2 y al circular la corriente I2 se produce una f.m.m. N2⋅I2 y un flujo de dispersión φd2.
El flujo de dispersión φd2 causado por la corriente secundaria I2 también se establece con una parte de
su trayecto dentro del núcleo y el resto del trayecto afuera del núcleo atravesando su bobina.
Se puede decir entonces que el trayecto del flujo de dispersión del bobinado primario afuera del núcleo
ocupa el volumen del bobinado primario y que el trayecto del flujo de dispersión de bobinado secundario afuera
del núcleo ocupa el volumen del bobinado secundario y que los trayectos de ambos flujos dentro del núcleo se
compensan dejando solo al flujo principal.
Por las mismas razones que para el primario, la f.e.m. que induce el flujo de dispersión en la bobina
secundaria se computa como una caída de tensión proporcional a la corriente I2 en una inductancia constante L2.
Finalmente con el transformador en carga, para el primario valen las dos ecuaciones:
E1 = 4,44 ⋅ f ⋅ N1 ⋅ φ max
V1 = I 1 ⋅Z 1 − E1
Como el bobinado secundario abraza el mismo flujo principal φp bajo las mismas condiciones, en una
bobina que solo difiere de la anterior en el número de espiras, los valores eficaces de los parámetros eléctricos
del secundario también están relacionados entre sí y con el flujo principal φp por las misas ecuaciones, excepto
los signos debido a los sentidos convencionales que se aplican:
E 2 = 4,44 ⋅ f ⋅ N 2 ⋅ φ max
V2 = E 2 − I 2 ⋅Z 2
Dividiendo miembro a miembro las dos ecuaciones de la f.e.m. en función del flujo máximo resulta
otra relación fundamental del transformador:
E 1 N1 V1
= = rt 0 rt 0 =
E2 N2 V2
Reemplazando las f.e.m. por las tensiones, vemos que cobra sentido el nombre de relación de
transformación en vacío rt0, pues su determinación práctica solo puede hacerse a través de la exteriorización de
las f.e.m. que son precisamente las tensiones y es en vacío cuando las tensiones son iguales a las f.e.m.
Despejando rt0 de las dos fórmulas que sirvieron para su definición: una en función de las corrientes y
la otra en función de las tensiones, vemos que la potencia aparente primaria es igual a la potencia aparente
secundaria:
E1 I 2 V1 I 2
= = V1 ⋅ I1 = V2 ⋅ I 2 S1 = S 2
E 2 I12 V2 I1
Esto confirma que el transformador de potencia es una máquina de gran rendimiento, o sea que tiene
pérdida de potencia activa muy pequeña comparada con la potencia activa que puede transferir y potencia
reactiva pequeña comparada con la potencia reactiva que también puede transferir.
Puniforme = 1x22 +1x22 +1x22 +1x22 +1x22 = 20 W Pdesordenado = 1x32 +1x22 +1x22 +1x32 = 26 W
Con este simple ejemplo vemos como una corriente de 10 A distribuida en cinco filetes de 1 ohm: si
tiene distribución uniforme por ley de Joule produce 20 W de pérdidas y si tiene distribución alterada la misma
corriente total en los mismos filetes produce 26 W.
A medida que aumenta la frecuencia la densidad de corriente es cada vez más elevada en la periferia y
menor en el centro, al punto que este efecto se usa en la industria a frecuencia de varios miles de Hz para
calentar superficialmente piezas de acero y propiciarle determinados tratamientos térmicos.
Esto se conoce como “efecto pelicular” y se computa como un aumento de la resistencia óhmica del
conductor dando lugar a la denominada “resistencia aparente” que es la resistencia de un conductor filiforme
en corriente alterna, en nuestro país a 50 Hz.
El incremento de resistencia con respecto al valor que tiene en corriente continua, es una función
complicada de la frecuencia f [Hz], de la sección transversal a [mm2], de la forma de dicha sección: cuadrada,
rectangular, circular, etc. y se computa a través de un factor k1 > 1 que está tabulado y que se determina con
estudios más avanzados que están fuera del alcance de este curso.
R ca = k 1 ⋅ R cc
2.1.3. Resistencia Efectiva
Las bobinas de los transformadores se construyen con espiras ocupando el volumen de un cilindro
hueco y uno de los tramos del flujo de dispersión se establece donde están esas espiras.
Las ff.ee.mm. que se inducen dentro del bobinado debido al flujo variable de dispersión desordenan
aun más a los filetes de corriente dentro del conductor, haciendo que la densidad de corriente sea más
desuniforme, e incrementando más las pérdidas de energía, o sea aumentando más la resistencia eléctrica.
Este otro motivo de incremento de resistencia eléctrica es función de la sección del conductor, la
forma de su sección transversal, del volumen del bobinado y de la disposición de las espiras en ese volumen.
El nuevo incremento de resistencia también se computa con un factor k2 que junto al otro factor k1 dan
lugar a la resistencia denominada “resistencia efectiva” responsable de las pérdidas por efecto Joule:
R 1 = k 1 ⋅ k 2 ⋅ R cc
Si se está en la etapa de diseño, los parámetros característicos de las bobinas Z1, Z2 y la admitancia Y0
o Z0 que caracterizan al núcleo, se pueden calcular.
Cuando el transformador está construido y no se dispone de esos datos, o el transformador se ha
terminado de construir y se deben constatar los valores resultantes, se hacen ensayos para determinarlos
fehacientemente.
Con el circuito equivalente se puede predecir el funcionamiento de un transformador desde su
condición de vacío, pasando por la condición de plena carga, sobrecarga, hasta llegar a la condición de
cortocircuito.
El objetivo que sigue es simplificar esta asimetría de valores debidas a las distintas tensiones de
cada bobinado, para ello comencemos por ver que pasa con un transformador cuyos bobinados primario y
secundario tuviesen el mismo número de espiras N1 = N2.
En este caso las f.e.m. E1 y E2 serían iguales y también iguales la corriente primaria referida al
secundario I12 y la corriente secundaria I2.
En este caso se puede prescindir de las dos bobinas centrales y unir el primario con el secundario pues
hay una sola f.e.m. E que se opone a la tensión aplicada V1 y que es la causa de V2. Además en un
transformador así las dos impedancias Z1 y Z2 tendrían prácticamente el mismo valor.
En el diagrama fasorial que no se dibuja por ser muy simple la única variación sería que hay una sola
f.e.m. E y las dos caídas de tensión se suceden una a continuación de la otra.
Si el transformador tiene distinto número de espiras en el primario y secundario N1 ≠ N2, para poder
usar un circuito como el anterior sin las dos bobinas puras del centro y con el secundario unido al primario, se
debe aplicar un artificio (cambio de escala) basado en las dos ecuaciones que relacionan los números de espiras
con las corrientes y tensiones, que son:
I2
I12 = E 1 = rt 0 ⋅ E 2
rt 0
La primera ecuación establece el valor de la corriente adicional primaria en función de la corriente
secundaria y rt0.
Si en lugar de pensar eso decimos que el segundo miembro es la corriente secundaria referida al
primario y la designamos como I21 obtenemos un valor de corriente secundaria que es igual a la corriente
primaria, una vez descontada la corriente de vacío I0.
La segunda ecuación fija el valor de la f.e.m. secundaria E2 en función de la f.e.m. primaria E1 y rt0.
Si en lugar de pensar eso decimos que el segundo miembro es la f.e.m. secundaria referida al
primario y la designamos como E21 obtenemos un valor de f.e.m. secundaria igual a la f.e.m. primaria.
Usando para el secundario los valores I21 y E21 podemos dibujar el circuito equivalente con el primario
y secundario unidos, sin las dos bobinas puras pues solo hay una f.e.m.
En el primario la corriente I1, f.e.m. E1 y tensión V1 no se modifican por lo tanto la impedancia Z1 y la
admitancia Y0 siguen siendo las mismas.
En el secundario se modificó la corriente I2 pasando al valor I21 y la f.e.m. E2 y consecuentemente
tensión V2 se modificaron pasando a ser E21 y V21, por lo tanto tenemos que deducir cual es el valor que
corresponde a la impedancia Z2 para que también quede referida al primario.
Para hacer eso es obvio que cuando por la resistencia secundaria referida al primario R21 circule la
corriente secundaria referida al primario I21 la potencia liberada por efecto Joule debe ser la misma:
I 221 ⋅ R 21 = I 22 ⋅ R 2
I2 2
( ) ⋅ R 21 = I 22 ⋅ R 2
rt 0
R 21 = rt20 ⋅ R 2
Módulo 2-Transformador monofasico-A 26 31/08/2007
TRANSFORMADORES DE POTENCIA
MAQUINAS ELECTRICAS 1
MODULO 2 – TRANSFORMADOR MONOFASICO PROFESOR: Ing. Roberto E. CHICHONI
Con el mismo procedimiento se calcula la reactancia secundaria referida al primario X21 quedando:
X 21 = rt20 ⋅ X 2
Para la impedancia el problema se resuelve aplicando su definición:
V1 = I1 ⋅ Z eq + V21
En cambio los flujos de dispersión debidos a las corrientes de carga, que como ya vimos son
antagónicos, se cierran cada uno abrazando su bobina y estableciéndose por trayectos varios que buscan tener la
menor reluctancia posible.
Supongamos un transformador de potencia con dos bobinas concéntricas montadas en una columna.
El bobinado de menor tensión siempre a continuación del núcleo y el bobinado de mayor tensión
afuera, ver dibujo:
El bobinado interior está contenido en un cilindro hueco de altura l [m], espesor b1 [m] y tiene N1
espiras y el bobinado exterior también está contenido en un cilindro hueco que suponemos tiene la misma altura
l [m], espesor b2 [m] y contiene N2 espiras.
Los dos volúmenes cilíndricos siempre resultan muy similares y tienen sus espesores b1 y b2 mucho
menores que los diámetros mínimos: D para la bobina interior y D+2⋅(b1+b) para la bobina exterior.
Despreciando la corriente de vacío I0, la f.m.m. primaria y secundaria son iguales y opuestas.
N 1 ⋅ I1 = N 2 ⋅ I 2
El flujo de dispersión de cada bobina abraza solo a su bobina, estableciéndose con recorridos que
tienen la menor reluctancia posible, de ahí que:
• Para el bobinado interior, según el sentido de la corriente que se ha marcado y la regla del
tirabuzón, los flujos de dispersión ∆φd1 en el espacio b entre ambas bobinas se establecen de
abajo hacia arriba, cerrando su camino por el otro lado de la bobina a fin de abrazarla y de arriba
hacia abajo, ver dibujo.
• Para el bobinado exterior el sentido de la corriente es opuesto y el flujo de dispersión ∆φd2 se
establecen en el espacio b entre ambas bobinas también de abajo hacia arriba, cerrando su
camino por el otro lado de la bobina a fin de abrazarla de arriba hacia abajo, ver dibujo.
Los circuitos cerrados del flujo de dispersión tienen seguro un tramo dentro de las bobinas y el retorno
si se interfieren con el hierro del núcleo o de la cuba, se establece dentro de ellos porque ahí la reluctancia es
muchísimo menor, sino lo harán por el aceite y la cuba o el aire si carece de cuba y la aislación es aire.
La parte del recorrido de los tubos de flujo de dispersión que están adentro de la ventana son rectos,
porque el flujo para una f.m.m. dada se establece como ya dijimos por el camino de menor reluctancia y afuera
de la ventana también son rectos en toda la altura de la bobina, para curvarse luego en busca del hierro ya sea
del núcleo o de la cuba, pero involucrando mayor sección que ahí tienen disponible.
En el caso que no hubiese cuba esos recorridos deben cerrarse por el aire y en ese caso disponen
prácticamente de un espacio infinito.
Los únicos tramos de circuitos de flujo de dispersión que no tienen hierro ni gran espacio para
establecerse son los que están adentro de las bobinas y en el espacio entre bobinas.
A primera vista puede parecer que los tramos de tubo de flujo de dispersión de la zona exterior a las
bobinas, por tener recorridos largos y variables, debieran tener una reluctancia considerable que modifique la
reluctancia de los tramos que están adentro de las bobinas y en el espacio entre bobinas, pero no es así, pues si
bien son caminos largos, en la zona donde se curvan para retornar, tienen mayor sección disponible y en el
tramo de regreso o tiene hierro o espacio infinito.
Recordar que la reluctancia vale:
l
ℜ= [A ⋅ v / Wb ]
µ0 ⋅ µr ⋅ A
En tramos con hierro µr vale varios miles para la cuba de hierro y dos o tres decenas de miles para el
núcleo y afuera de las bobinas y espacio entre bobinas, el área A de cada tubo de flujo se hace mucho más
grande, contribuyendo esos tramos con valores de ℜ muy pequeños.
Resumiendo, para determinar la reactancia inductiva de los circuitos de dispersión, vale hacer las
siguientes hipótesis de simplificación:
• Las dos bobinas tienen la misma altura l [m], la bobina interior de menor tensión tiene un espesor b1
[m], la bobina externa de mayor tensión tiene un espesor b2 [m], la separación entre las dos bobinas es b
[m] y D [m] es el diámetro interior de la bobina de menor tensión.
• Las dos bobinas están tapadas de hierro por arriba y por abajo y el circuito magnético se completa por el
hierro de las culatas, columnas y la cuba, es decir que existen caminos dentro del hierro para cerrar el
circuito magnético de cada tubo de flujo de dispersión.
• Los tubos de flujo elementales son cilindros rectos de altura l [m] y espesor: ∆x para la bobina interior y
por comodidad de cálculo ∆y para la bobina exterior.
• Las reluctancias tienen como longitud la altura l [m] afectada de un factor k para tener en cuenta la
distancia de aislación que separa los extremos de ambas bobinas de las culatas y como sección, la de los
anillos de diámetro variable según la posición del tubo y espesor ∆x o ∆y.
• En ambas bobinas existe una distribución perfectamente lineal de las espiras, en la altura l y en el
espesor b1 y b2.
• El flujo de dispersión de cada bobina enlaza solo con ella.
Estas hipótesis simplifican notablemente el problema y permiten plantear una solución, cuyas
fórmulas dan resultados concordantes con lo que revela la práctica, por lo que son reconocidas universalmente.
Las pequeñas diferencias entre los valores teóricos y los de la práctica se ajustan con el factor de
corrección k función de la forma y tamaño de las bobinas, de la ventana y material y disposición de la cuba.
Si cada línea cerrada de campo magnético representa 1 [wb] de flujo magnético y el campo se
desvanece en un segundo, la f.e.m inducida en la bobina vale:
cada línea de flujo pequeña enlaza 2 espiras: luego λ = 2 espiras x 2 wb = 4 wb-vuelta
cada línea de flujo mediana enlaza 4 espiras: luego λ = 2 espiras x 4 wb = 8 wb-v
cada línea de flujo grande enlaza 5 espiras: luego λ = 2 espiras x 5 wb = 10 wb-v
En el bobinado se tiene un enlace total de flujo λ = 4+8+10 = 22 wb-v que al desvanecerse el campo
magnético en 1 segundo producirían 22 V o sea un valor diferente si se dice que se tienen 5 espiras enlazando 6
[wb] que de no tener en cuenta los verdaderos enlaces de flujo darían 6x5 = 30 wb-v y 30 V.
D + 2⋅x
Para calcular los enlaces de flujo totales de los tubos de flujo interiores a la bobina, debemos integrar
los enlaces de flujo ∆λ1 de cada tubo elemental ∆φd1 desde x = 0 hasta x = b1.
La reluctancia R de un tubo elemental de flujo de dispersión teniendo en cuenta que solo se computa
el tramo recto interior a la bobina vale:
k ⋅l
ℜ=
µ r ⋅ µ 0 ⋅ π ⋅ (D + 2 ⋅ x ) ⋅ ∆x
La permeabilidad relativa µr afuera del núcleo es igual a uno y k es un factor mayor que la unidad con
el cual se corrige la longitud de los tubos de flujo que en rigor son un poco mayores que la altura l de las
bobinas.
Debido a que en los transformadores de potencia el diámetro de las bobinas es mucho mayor que b se
acepta para la fórmula de la reluctancia una simplificación que consiste en reemplazar el diámetro variable (D +
2x) del tubo de flujo genérico, por el diámetro medio de la bobina:
b1
D m1 = D + 2 ⋅ = D + b1
2
El diámetro medio Dm1 da lugar a la longitud de la espira media Tm1 que para esta bobina será:
Tm1 = π ⋅ D m1
En función de la longitud de la espira media Tm1 que es constante, la sección de todos los tubos de
flujo también será constante e igual a:
Tm1 ⋅ ∆x
Esta simplificación implica un error despreciable, pues se trata de cilindros huecos que tienen
espesores b1 y b2 pequeños frente a diámetros D bastante mayores. Finalmente para cada tubo elemental de flujo
la reluctancia R queda:
k ⋅l
ℜ=
µ 0 ⋅ Tm1 ⋅ ∆x
Reemplazando ℜ en la primera ecuación de los enlaces de flujo ∆λ1 queda:
N1 2 µ ⋅T
∆λ 1 = ( ⋅ x ) ⋅ I1 ⋅ 0 m1 ⋅ ∆x
b1 k⋅l
Llevando los incrementos ∆ al límite e integrando en todo el espesor de la bobina, es decir entre x = 0
y x = b1 los enlaces de flujo λ1 dentro de la bobina resultan:
b b1
N2 ⋅ I ⋅µ ⋅ T 1
N2 ⋅ I ⋅µ ⋅ T x3 N 12 ⋅ I1 ⋅ µ 0 ⋅ Tm1 b13
λ 1 = 1 12 0 m1 ⋅ ∫ x 2 ⋅ dx = 1 12 0 m1 ⋅ = ⋅ ( − 0) =
b1 ⋅ k ⋅ l 0 b1 ⋅ k ⋅ l 3 0
b12 ⋅ k ⋅ l 3
N ⋅ I1 ⋅ µ 0 ⋅ Tm1 b1
2
λ1 = 1
⋅
k ⋅l 3
A partir de x = b1 la f.m.m. adquiere un valor constante igual a N1⋅I1 pues cada tubo elemental de flujo
∆φ1 enlaza a todas las espiras del bobinado interior, y esto es así hasta la mitad del espacio anular b que separa
las dos bobinas, pues a partir de esa mitad, hasta el comienzo de la bobina exterior, los enlaces de flujo también
son constantes, pero enlazan la f.m.m. N2·I2 del bobinado exterior.
Suponer esto es lo mismo que decir que los tubos de flujo de dispersión ∆φ1 y ∆φ2 se dividen justo en
esa zona, lo cual es bastante lógico pues las dos f.m.m. son iguales y opuestas.
Repitiendo los mismos pasos que se hicieron para la bobina interior, es decir suponiendo que los tubos
de flujo elementales ∆φ1 de esa zona tienen la sección transversal en base al diámetro de la circunferencia media
de la mitad del espacio anular que separa las dos bobinas, la longitud de esa circunferencia media y área del
tubo elemental de flujo serán:
b
Tm10 = π ⋅ (D + 2 ⋅ b1 + 2 ⋅ ) y Tm10 ⋅ ∆x
4
Reemplazando esa área en la ecuación de la reluctancia R:
k ⋅l
ℜ=
µ 0 ⋅ Tm10 ⋅ ∆x
Reemplazando la reluctancia R en la ecuación de los enlaces de flujo elementales queda:
µ 0 ⋅ Tm10 ⋅ ∆x
∆λ 10 = N 12 ⋅ I1 ⋅ )
k ⋅l
Pasando al límite e integrando desde el borde de la bobina b1 hasta la mitad del espacio que separa
ambas bobinas, b1+b/2:
b1+ b 2
N2 ⋅ I ⋅µ ⋅ T N 12 ⋅ I1 ⋅ µ 0 ⋅ Tm10 b1+ b / 2 N2 ⋅ I ⋅µ ⋅ T b
λ 10 = 1 1 0 m10 ⋅
k ⋅l ∫ dx =
b1
k ⋅l
⋅ x b1 = 1 1 0 m10 ⋅ (b1 + − b1) =
k ⋅l 2
N 12 ⋅ I1 ⋅ µ 0 ⋅ Tm10 b
λ 10 = ⋅
k ⋅l 2
Si sumamos los enlace de flujo de concatenación progresiva que se producen dentro de b1 y los de
concatenación total que se producen hasta la mitad de b, se tienen los enlaces de flujo totales que corresponden a
la bobina interior, sede de la corriente I1:
N 12 ⋅ I1 ⋅ µ 0 Tm1 ⋅ b1 Tm10 ⋅ b
λ T1 = λ 1 + λ 10 = ⋅( + )
k ⋅l 3 2
La inductancia de dispersión para esta bobina vale:
λ T1
L d1 = [H]
I1
N 12 ⋅ µ 0 Tm1 ⋅ b1 Tm10 ⋅ b
L d1 = ⋅( + ) [H]
k ⋅l 3 2
Combinando las dos ecuaciones:
N⋅φ
N ⋅I = φ⋅ℜ L=
I
N2 l µ0 ⋅ S
L= L = N 2 ⋅℘ ℜ= ℘=
ℜ µ0 ⋅ S l
Se obtiene que la inductancia de un circuito lineal es igual al cuadrado del número de espiras dividido
por la reluctancia o multiplicado por la permeancia (que es la inversa de la reluctancia).
Abajo se indica como evolucionan los enlaces de flujo a medida que los tubos elementales de flujo se
corren desde el borde A de la primera mitad de bobina hasta el final de la segunda mitad B.
La inductancia referida al primer bobinado, de cada grupo compuesto de la mitad de las espiras y
ocupando un volumen de la mitad de espesor b1/2 y b2/2, según la deducción anterior es:
N1 2 b b
( ) ⋅ µ 0 Tm11 ⋅ 1 Tm 21 ⋅ 2
L e11 = 2 ⋅( 2 + 2 + T ⋅ b)
m 01
k ⋅l 3 3
Y para el segundo grupo compuesto por la otra mitad de las espiras la inductancia referida al primer
bobinado será:
N1 2 b b
( ) ⋅ µ 0 Tm12 ⋅ 1 Tm 22 ⋅ 2
L e12 = 2 ⋅( 2 + 2 + T ⋅ b)
m 02
k ⋅l 3 3
Como los dos grupos están en serie la inductancia total referida al primer bobinado será la suma, Le11 +
Le12:
N12 ⋅ µ 0 b b
L e1 = ⋅ 1 ⋅ (Tm11 + Tm 21 ) + 2 ⋅ (Tm 21 + Tm 22 ) + b ⋅ (Tm 01 + Tm 02 )
4⋅k ⋅l 6 6
La suma de las circunferencias medias, no son más que el doble de la circunferencia media de los tres
bobinados, es decir:
Tm11 + Tm 21 = 2 ⋅T m
Tm 21 + Tm 22 = 2 ⋅T m
Tm 01 + Tm 02 = 2 ⋅T m
Por lo que la fórmula final será:
N12 ⋅ µ 0 T
L e1 = ⋅ m ⋅ (b1 + b 2 ) + 2 ⋅ Tm ⋅ b
4⋅k ⋅l 3
Comparando está fórmula con la deducida para las mismas espiras primarias y secundarias pero sin
dividir uno de los bobinados para entrelazar el otro:
N12 ⋅ µ 0 Tm1 ⋅ b1 Tm 2 ⋅ b 2
L e1 = ⋅( + + Tm 0 ⋅ b)
k ⋅l 3 3
Vemos que la subdivisión y entrelazamiento permite reducir la inductancia serie del transformador, al
punto que si vale decir que todas las “T” son más o menos iguales, la relación de las dos inductancias resulta:
L e1( DIVIDIDO) 1 b1 + b 2 + 6b
≈ ⋅
L e1(SINDIVIDIR) 4 b1 + b 2 + 3b
El dibujo muestra las conexiones de los instrumentos, directas a los bornes del transformador, pero en
el ensayo de transformadores de potencia las conexiones se hacen siempre a través de transformadores de
medida, no representados para simplificar el dibujo.
Supongamos que las lectura de los instrumentos son:
• VN tensión nominal de la bobina a la cual se le aplica la tensión de ensayo, valor eficaz,
• Vmed valor medio de la tensión aplicada que debe ser igual a VN /1,111
• V tensión medida con un voltímetro de valor eficaz
• I0 corriente de vacío
• Pm potencia medida en el vatímetro.
• f frecuencia
A la potencia medida Pm hay que descontarle el consumo de transformadores de medida, instrumentos
y cables y luego, al valor resultante se lo debe corregir en función de la forma de la onda de tensión según lo
visto en el punto 2.3.1. Así se arriba al verdadero valor de pérdidas P0.
• P0 potencia corregida para onda perfectamente sinusoidal.
Para interpretar las mediciones se usa el circuito equivalente con la primera simplificación que
desprecia la pequeña caída de tensión que produce la corriente de vacío I0 en la impedancia primaria Z1.
Si la onda de tensión es aplanada, la onda de flujo es puntiaguda y las pérdidas por histéresis son
mayores, por lo tanto la corrección debe hacer que P0 < Pm
En cambio si la onda de tensión es puntiaguda, la onda de flujo es aplanada y las pérdidas por
histéresis son menores, por lo tanto la corrección debe hacer que P0 > Pm.
La tensión de ensayo se ajusta con el voltímetro de valor medio multiplicado por 1,111 entonces la
lectura de los dos voltímetros, el que mide valor eficaz y el otro que mide valor medio sirve para determinar el
“Factor de Forma” (FF) de la onda y así saber si la tensión aplicada en el ensayo es sinusoidal o en cuanto se
aparta de una sinusoide perfecta, pues las pérdidas por histéresis son función del valor máximo de la tensión
aplicada y no del valor eficaz.
El factor de forma se define como el cociente de la tensión eficaz por su valor medio. Para una onda
perfectamente sinusoidal es:
Vmax 2 ⋅ Vmax
V= Vmed =
2 π
Vmax / 2
FF = =1,111
2 ⋅ Vmax π
Se acepta para la corrección de la potencia P0 de pérdidas en vacío la fórmula de abajo, que es función
de la relación entre la tensión eficaz V y la tensión media Vmed multiplicada por 1,111.
Si la diferencia entre la tensión media Vmed multiplicada por 1,111 y la tensión eficaz V está dentro de
±3% no se hace ninguna corrección, caso contrario se corrige con la fórmula que sigue, pero si la diferencia
supera ±10% se debe hacer el ensayo con una fuente de tensión que tenga mejor forma de onda.
La fórmula propuesta para corregir P0 es válida en tanto las pérdidas por histéresis sean
aproximadamente iguales a las pérdidas por Foucault, cosa que es bastante cierta para núcleos construidos con
chapas finas de grano orientado.
Si la tensión aplicada es perfectamente sinusoidal D es igual a 1 y resulta P0 = Pm, para una onda de
tensión aplanada D es mayor que 1 y resulta P0 < Pm y finalmente para una onda de tensión puntiaguda D es
menor que 1 y resulta P0 > Pm.
Pm VN
P0 = D=
0,5 ⋅ (1 + D) 1,11 ⋅ Vmed
Una vez que se tiene el valor real de la potencia de pérdidas en vacío P0 con los demás valores y el
circuito equivalente calculamos:
P0 I0 1
G0 = Y0 = Z0 = B 0 = Y02 − G 02
VN2 VN Y0
I p = G 0 ⋅ VN I m = − j ⋅ B 0 ⋅ VN
Si en lugar de dos ramas en paralelo con una conductancia G0 de pérdidas y una suceptancia B0 de
magnetización, calculamos los valores para una rama serie equivalente, haríamos así:
P0 V X0
R0 = Z0 = X 0 = Z 02 − R 02 ϕ0 = tg −1
I 02 I0 R0
Cabe decir que los datos P0 e I0 tienen valor comercial porque figuran como datos garantizados, en
cambio los demás parámetros son de carácter analítico.
Los valores calculados de G0 y B0 tienen un pequeño error:
• en G0 porque la potencia disipada si bien corresponde mayoritariamente a las pérdidas en el
hierro, hay una pequeña parte que se debe a pérdidas por efecto Joule en la resistencia primaria
debido a la corriente de vacío que circula por ella,
• en B0, porque la tensión aplicada VN difiere ligeramente de la f.e.m. E1 en la caída de tensión en
la impedancia primaria debido a la corriente de vacío.
235 + t 2
R 1ECDt 2 = R 1ECDt1 ⋅
235 + t 1
2.4.3. Medición de las impedancias en serie. Ensayo en cortocircuito
El ensayo en cortocircuito permite determinar los parámetros de la impedancia serie referida al lado
desde donde se hace el ensayo.
Para ello conectamos una fuente de tensión de valor ajustable a uno de los arrollamientos, por ejemplo
el de menor corriente nominal y hacemos un cortocircuito directamente en bornes del otro arrollamiento.
El ensayo consiste en aplicar tensión, progresivamente a partir de cero, controlando la corriente hasta
que ésta toma el valor establecido como nominal.
La tensión que resulta será bastante menor que la tensión nominal, porque durante este ensayo lo único
que la limita a la corriente son las dos caídas de tensión en las dos reactancias de dispersión y en las dos
resistencias efectivas.
Con esta medición obtenemos las resistencias efectivas porque los bobinados están inmersos dentro de
campos magnéticos muy similares a los que hay durante el funcionamiento normal, debido a que están presentes
los efectos de la corriente alterna 50 Hz y los efectos del flujo de dispersión de las corrientes nominales.
Módulo 2-Transformador monofasico-A 38 31/08/2007
TRANSFORMADORES DE POTENCIA
MAQUINAS ELECTRICAS 1
MODULO 2 – TRANSFORMADOR MONOFASICO PROFESOR: Ing. Roberto E. CHICHONI
El flujo magnético principal en el núcleo durante este ensayo, debido a que la tensión aplicada es
mucho menor que la nominal, también será mucho menor, pero él no ejerce ninguna influencia sobre las
reactancias y resistencias.
Recordar que la resistencia efectiva computa los efectos de la corriente alterna de 50 Hz, la forma del
conductor, su sección, las f.e.m. inducidas por los del flujo de dispersión y todo eso a una cierta temperatura.
Durante el ensayo la tensión aplicada producirá en el núcleo una magnetización muy pequeña y como
las pérdidas en el hierro son muy aproximadamente función del cuadrado de la tensión, la potencia activa que se
mide corresponderá prácticamente a las pérdidas en el cobre, a la temperatura del ensayo, que suponemos t2 ºC.
En los transformador de distribución desde algunas decenas de kVA hasta algunos cientos de kVA la
tensión a aplicar para producir las corrientes nominales en ambos arrollamientos oscila entre el 3% y el 6% de la
tensión nominal. Para transformadores de potencia más grandes se puede llegar al 11 % y hasta un 15%.
Los instrumentos de medida están siempre conectados al transformador a través de transformadores de
medida no representados en el dibujo por razones de claridad.
Para determinar los parámetros se toma como circuito equivalente del transformador de potencia el
que corresponde a la segunda simplificación que desprecia la rama de excitación.
Las conexiones del cortocircuito deben hacerse lo más cortas y efectivas posible.
Aparte de estas dos variaciones: frecuencia y tensión, el aumento de la potencia casi siempre es
posible dentro de una medida razonable ya sea acortando la vida útil de la máquina, instalando el transformador
en un ambiente más favorable (más frío) del que se usó para su diseño o mejorando el sistema de refrigeración.
A [V ]
A [pu ] =
A b [V ]
Si se tiene la libertad de hacerlo, al valor básico Ab [V] se lo elige de modo tal que A[pu] resulte
próximo a la unidad, así se facilitan los cálculos.
Sb
Tener presente que el valor 1000 aparece en las fórmulas de la impedancia porque la potencia del
transformador se expresa en kVA, si el valor estuviese dado en MVA se omitiría.
Si los nuevos valores básicos son: Sb2 y Vb2 la nueva impedancia pu valdrá:
Sb2 Vb1 2 S b 2
Z pu 2 = Z1EΩ ⋅ o sea Z pu 2 = Z1pu ⋅ ( ) ⋅( )
Vb22 Vb 2 S b1
Para cambiar un valor de tensión en pu que está referida a la tensión básica Vb1 y ponerla en función
de una nueva tensión base Vb2 hacemos lo mismo que hicimos con la impedancia:
V1
Vpu1 = de donde V1 = Vpu1 ⋅ Vb1
Vb1
V1 Vb1
Vpu 2 = osea Vpu 2 = Vpu1 ⋅ ( )
Vb 2 Vb 2
Para cambiar de base de una corriente expresada en pu se procede de la misma forma:
I1 I1 I
I pu1 = I1 = I pu1 ⋅ I b1 I pu 2 = = I pu1 ⋅ ( b1 )
I b1 I b2 I b2
S b1 Sb2 Vb 2 S
como I b1 = I b2 = I pu 2 = I pu1 ⋅ ( ) ⋅ ( b1 )
Vb1 Vb 2 Vb1 Sb2
Para la admitancia de vacío hacemos lo mismo:
Vb21 S b1
Y0 pu1 = Y0 υ ⋅ de donde Y0 υ = Y0 pu1 ⋅
S b1 Vb21
En función de los nuevos valores básicos Sb2 y Vb2 la admitancia pu será:
Vb22 Vb 2 2 S b1
Y0 pu 2 = Yυ ⋅ o sea Y0 pu 2 = Y01pu ⋅ ( ) ⋅( )
Sb2 Vb1 Sb2
De esta forma se tiene para sistemas monofásicos todos los mecanismos que permiten entender como
se determinan los valores básicos, como se refieren las magnitudes físicas a valor pu y como se cambian los
valores básicos.
• Bobinado primario
• Se indica un sentido positivo arbitrario para el flujo φp por ejemplo hacia arriba,
• Se fija el sentido positivo de la corriente del bobinado primario i1 de forma tal de crear el flujo φp
que se acaba de marcar, según la hélice del bobinado y la relación entre flujo y corriente
denominada regla del tirabuzón.
• Se fija el sentido positivo de la f.e.m. en el bobinado primario e1 concordante con el de la
corriente, aunque ya se sabe que es una f.c.e.m. De esta forma la ecuación de Fáraday conserva
el signo menos:
dφ p
e1 = − N1 ⋅
dt
• Se fija el sentido positivo de la tensión de alimentación v1, en el bobinado primario concordante
para producir la corriente que acabamos de marcar, que es entrando al transformador por abajo.
• Bobinado secundario
• Se fija el sentido positivo de la corriente del bobinado secundario i2 de manera tal de producir
una f.m.m. opuesta a la del primario según la hélice del bobinado y la relación entre flujo y
corriente, denominada regla del tirabuzón. En este caso la corriente saldrá del transformador
hacia la carga por el borne de abajo.
• Se fija el sentido positivo de la f.e.m. del bobinado secundario e2 concordante con el sentido de
la corriente i2. En este caso la ley de Fáraday se escribirá sin el signo menos:
dφ p
e2 = N 2 ⋅
dt
• Se fija el sentido positivo de la tensión del bobinado secundario v2, concordante para que la
carga reciba la corriente i2.
La marcación de bornes en realidad consiste en hacer verdaderas marcas sobre las puntas de cada
bobinado, ya sea marcando un punto indeleble de color o inscribiendo letras también indelebles como ser U para
el borne que será de la fase y N para el del neutro.
Hay que entender que en los dos bobinados, para la misma posición de la hélice respecto del núcleo
como es el caso del dibujo, si la corriente entra por una punta de un bobinado, simultáneamente sale por la
misma punta del otro bobinado.
En el caso de aislación gradual hay que tener la precaución de conectar siempre la fase al aislador más
grande y el neutro al aislador más chico que estará, salvo excepción, siempre conectado a tierra.
Cuando tenemos que conectar dos o más transformadores en forma combinada, ya sea para ponerlos
en paralelo, formar con ellos un sistema trifásico, sumar sus tensiones, etc., aparece la necesidad de conocer de
sus dos bobinados cuales bornes, en cada momento, tienen mayor tensión respecto de del otro borne, o sea
conocer lo que se denomina la “polaridad” de sus bornes y así poder conectarlos adecuadamente.
Mientras un transformador se está fabricando sus bobinados están expuestos y sus hélices se ven con
claridad, entonces resulta fácil marcar la polaridad de sus terminales porque se hace según el sentido de sus
hélices respecto del núcleo.
Como el flujo principal es el mismo para los dos bobinados, les induce f.e.m. de la misma forma, es
decir según el sentido de sus hélices o roscas, por lo tanto será un par de bornes homólogos para un mismo
sentido de hélice o rosca, los terminales donde comienzan los bobinados y el otro par de bornes donde terminan.
Si las bobinas están montadas con las hélices al revés, las puntas homólogas son las opuestas.
Cuando un transformador está encubado ya no es posible ver el sentido de las hélices de sus bobinados
respecto del núcleo, por lo tanto se debe recurrir a ensayos para determinar la polaridad de sus bornes.
Los bornes de los transformadores son marcados en fábrica con marcas o nombres normalizados que
indican cuales bornes son homólogos entre primario y secundario. Estas marcas son indelebles.
El método consiste en alimentar el bobinado de mayor tensión con una fuente de tensión alterna
ajustable, controlando con un voltímetro Vp que la tensión de la fuente no exceda la tensión nominal si el
transformador es de baja tensión, pero que produzca en el bobinado de menor tensión un valor suficiente para
que pueda ser medido por otro voltímetro Vs conectado sobre el bobinado de menor tensión.
A continuación se hace un puente entre un borne del primario con otro borne del secundario y por
último los dos bornes restantes bornes se unen a través de un tercer voltímetro Vb.
Al cerrar el interruptor de la fuente, los tres voltímetros desviarán. Las lecturas Vp y Vs están
obviamente relacionadas por la relación de transformación rt0.
La cuestión es lo que marca el tercer voltímetro Vb que se conectó entre un borne del primario y otro
del secundario.
Si los bornes homólogos están marcados, conviene hacer el puente entre ellos y colocar el voltímetro
entre los otros dos que se supone son homólogos.
De acuerdo a la segunda ley de Kirchoff, sobre la malla que forma: la rama del tercer voltímetro Vb, el
bobinado primario, el puente y el bobinado secundario, se tiene para el caso del dibujo donde se puentearon
bornes homólogos:
Vb = E p − E s
Vb = Vp − Vs
Como los voltímetros son bilaterales siempre marcarán el valor absoluto de las f.e.m., por eso la
lectura del voltímetro Vb será la diferencia entre la lectura del voltímetro Vp menos la del voltímetro Vs y esto es
así porque precisamente se puentearon bornes homólogos.
Caso contrario, si se puentean dos bornes que no homólogos y se conecta el voltímetro Vb entre los
otros dos bornes que tampoco son homólogos, Vb medirá sobre la malla: voltímetro, bobinado primario, puente
y bobinado secundario, la suma de las tensiones indicadas por los dos voltímetros Vp y Vs.
Debemos entender que este método es bueno mientras la diferencia de tensiones nominales primario y
secundario no es muy grande y los voltímetros dan mediciones alejadas del rango de error según su clase.
Del voltímetro de bobina móvil debemos conocer qué terminal produce una deflexión positiva cuando
se le conecta el + de la pila o batería.
Luego se conectan los dos terminales que se presuponen homólogos como indica el dibujo, es decir
uno con el + de la fuente y el otro con el + del voltímetro.
Si esos dos bornes son homólogos, al cerrar el interruptor el voltímetro deflexionará hacia adelante,
caso contrario tenderá a deflexionar hacia atrás.
Tener presente que una corriente creciente proveniente del polo + de la batería, entrando por un borne
de un bobinado, produce un flujo creciente en el núcleo. En el otro bobinado, el flujo creciente inducirá una
f.e.m. que debe oponerse a la causa que la produce y por lo tanto forzará una corriente que sale por el borne
homólogo hacia el voltímetro.
Las f.m.m. en ambos bobinados son opuestas, por eso en un borne homólogo la corriente proveniente
de la batería entra al transformador y por el otro borne homólogo la corriente sale hacia el voltímetro.
Si los bornes no son homólogos, la corriente en el bobinado del transformador conectado al voltímetro
ingresará en lugar de salir, haciendo que la deflexión de la aguja sea al revés, cosa que podemos no advertir
porque la aguja se dirige hacia el tope y hasta podemos llegar a ver una deflexión hacia adelante debido al
rebote contra el tope.
Tener presente que al abrir el interruptor se corta la corriente que proviene de la batería y el
decrecimiento del flujo también inducirá f.e.m. pero ahora de sentido contrario, haciendo que en el otro
bobinado también se induzca f.e.m. contraria.
Este método sirve para chequear no solo que los bornes de los transformadores de medida están bien
marcados, sino que han sido correctamente cableados hasta los bornes de los dispositivos que deben recibir las
corrientes y tensiones de medición.
Esto se hace en las instalaciones antes de ser puestas en servicio y en este caso el voltímetro se conecta
en los bornes del dispositivo de control y no en los bornes del transformador.
V1 − r ⋅ V2 = I1 ⋅ Z e1
V1 − r ⋅ V2 = I 2 ⋅ Z e 2
V1 − r ⋅ V2 = I ⋅ Z
Donde Z es la impedancia equivalente del paralelo y r la relación de transformación en vacío de los
dos transformadores.
Dividiendo miembro a miembro la primera ecuación por la tercera y también la segunda ecuación por
la tercera tenemos:
I1 ⋅ Z1e I1 ⋅ Z1e I Z + Ze2 Ze2
1= = = 1 e1 de donde I1 = I ⋅
I⋅Z Z ⋅Z I Ze2 Z e1 + Z e 2
I ⋅ 1e 2e
Z1e + Z 2 e
Z e1
I2 = I ⋅
Z e1 + Z e 2
Como vemos, las I1 E I2 corrientes se repartan entre los dos transformadores como en un divisor de
corrientes, o sea en forma proporcional a la impedancia del transformador opuesto.
Para las mismas tensiones primaria y secundaria los transformadores de mayor potencia tienen
impedancia más grande,
Al aumentar la potencia de un transformador la resistencia disminuye pero la reactancia aumenta, por
lo tanto en una conexión en paralelo con transformadores de distinta potencia, el transformador de menor
potencia toma proporcionalmente más carga que el transformador de mayor potencia y cuando el transformador
de menor potencia alcanza su potencia nominal, el transformador más grande aun no la ha alcanzado,
desaprovechándose.
Para que no exista corriente circulando en la malla de dos transformadores en paralelo, aun cuando
tengan la misma impedancia, las dos caídas de tensión en las impedancias deben ser iguales en módulo, pero
también en fase, o sea que deben tener el mismo ángulo de desfasaje interno X/R.
I1 Z e 2 Xe
= ϑ2 − ϑ1 ϑ = tg −1
I 2 Z e1 Re
La corriente que puede llegar a circular en la malla que forman dos transformadores en paralelo
produce pérdidas adicionales por efecto Joule en los dos transformadores calentándolos inútilmente y
haciéndolos menos aprovechables para la carga útil, además del dinero perdido que implican esas pérdidas tanto
para el que genera como para el que compra.
Ze2 (r − r )
I1 = I ⋅ + V2 ⋅ 2 1
Z e1 + Z e 2 Z e1 + Z e 2
Reemplazando I1 obtenemos I2:
Z e1 (r − r )
I2 = I ⋅ + V2 ⋅ 1 2
Z e1 + Z e 2 Z e1 + Z e 2
El primer término es el mismo de antes y representa la corriente que se deriva hacia la carga desde
cada transformador.
El segundo término es una componente de corriente que aparece ahora debido a la diferencia de
relación de transformación de ambos transformadores y circula en la malla que los une, esta corriente forzada
por la diferente relación de transformación r1 y r2 es limitada solo por la suma de las impedancias de dispersión
de los dos transformadores por lo que puede llegar a ser bastante grande.
Como vemos, la corriente por cada transformador será como antes, más o menos un nuevo término
que depende de la diferencia de entre r1 y r2. Si los transformadores además tienen distinta potencia, la corriente
que circula entre ellos habrá de limitar la capacidad de transformación de manera importante.
Si aplicamos una tensión V1 sobre el primario se producirá en el secundario una tensión V2 ligada por
la relación de transformación rt0 y si el secundario entrega una corriente de carga I2 el primario tomará de la
fuente una corriente I1 que, despreciando la pequeña corriente de magnetización I0 está relacionada con la
corriente de carga por la misma relación de transformación rt0:
V1 I2 N1
V2 = I1 = rt 0 =
rt 0 rt 0 N2
Si las dos bobinas de este transformador las conectamos en serie aditiva de manera que sus f.e.m. E1 y
E2 se sumen, es decir conectamos dos bornes no homólogos como se indica en las figuras del centro y de la
derecha, obtenemos un autotransformador reductor y elevador respectivamente.
Si ahora excitamos el primario con los mismos voltios por espira que en el transformador, es decir
para el “autotransformador reductor” con una tensión V1 que debe ser la suma de las tensiones anteriores (V1 +
V2) y en el “autotransformador elevador” con la misma tensión V1 de antes, obtenemos en el núcleo el mismo
flujo magnetizante.
E1 E1 + E 2
φ max = =
4,44 ⋅ f ⋅ N1 4,44 ⋅ f ⋅ (N1 + N 2 )
La tensión secundaria V2 de salida del autotransformador y que queda aplicada sobre la carga será: en
el autotransformador reductor la misma V2 de antes y en el autotransformador elevador la suma de las tensiones
de antes (V1 + V2).
Los autotransformadores tienen un bobinado continuo concebido en dos partes:
• el bobinado común: que es la parte que queda siempre incluida en los dos niveles de tensión.
• el bobinado serie: que es la parte que queda siempre en serie dentro de uno solo de los niveles
de tensión.
Si designamos con I1 a la corriente que entra al autotransformador e I2 a la corriente que sale del
autotransformador hacia la carga, la corriente que recorre el bobinado común designada con I3, de acuerdo a la
1º ley de Kirchoff siempre será la diferencia entre I1 e I2 con el sentido de la mayor.
Manteniendo para el autotransformador la definición de relación de transformación, como el cociente
entre el total de espiras del primario y del secundario, será para cada tipo de autotransformador:
Módulo 2-Transformador monofasico-A 53 31/08/2007
TRANSFORMADORES DE POTENCIA
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MODULO 2 – TRANSFORMADOR MONOFASICO PROFESOR: Ing. Roberto E. CHICHONI
N 1 + N 2 V1 I 2 N1 V I
ar = = = o bien ae = = 1 = 2
N2 V2 I1 N 1 + N 2 V2 I1
Las relación entre las tensiones y corrientes a ambos lados de un autotransformador, en función de las
tensiones y corrientes de los mismos bobinados conectados como transformador, independientemente del tipo
de autotransformador, elevador o reductor siempre cumplirán:
• La tensión del bobinado común del autotransformador actúa siempre sobre la suma de las
corrientes del transformador.
• La corriente del bobinado serie del autotransformador actúa siempre sobre la suma de las
tensiones del transformador.
• El bobinado común siempre tiene entre sus bornes la misma tensión como autotransformador o
como transformador.
• El bobinado serie siempre es recorrido por la misma corriente, como autotransformador o como
transformador.
De lo expuesto se deduce un incremento de potencia para los mismos bobinados usados como
autotransformador en lugar de transformador o lo que igual, para la misma potencia una economía en cobre si
los conectamos como autotransformador.
En lo que respecta al núcleo del autotransformador también tenemos economía, pues si bien la sección
de la columna es la misma porque el flujo magnético y la inducción magnética no cambian, la ventana es menor
debido a que ahora debe alojar espiras de menor sección para una misma potencia nominal.
Tener presente que menor cantidad de cobre e hierro significa menos costo en materiales y en mano de
obra, pero también significa menores pérdidas, pues ellas para un mismo uso específico de los materiales cobre
e hierro se producen en el volumen del núcleo y de los bobinados.
La disminución de las pérdidas para una misma potencia nominal significa un sistema de refrigeración
menor y por lo tanto mayor economía. Al haber menos hierro la corriente magnetizante también será menor.
Las ventajas que se obtienen en la conexión autotransformador en comparación con la conexión
transformador son evidentes y para cuantificarlas se compara las potencias aparentes de las dos máquinas con
las mismas bobinas conectadas como transformador y conectadas como autotransformador.
Luego veremos que sobrepasados esos valores de “a” la relación de potencias es cada vez menor y en
caso de ocurrir cierta falla, que luego veremos, los autotransformadores resultan muy peligrosos para la red de
menor tensión.
El aumento de potencia que transfiere la estructura electromagnética del autotransformador con
respecto a la del transformador, radica conceptualmente en que para la conexión transformador toda la potencia
debe pasar por el núcleo en forma de campo magnético, mientras que en la conexión autotransformador una
parte de la potencia se transfiere a través del núcleo pero otra parte pasa galvánicamente en forma directa del
bobinado primario al secundario.
Tenemos seis parámetros que son: tres en el primario V1 E1 e I1 y tres en el secundario V2 E2 e I2.
Aplicando las leyes de Kirchoff en el primario y secundario, la ley de Ohm y la definición de relación
de transformación “a”, podemos obtener seis ecuaciones de donde deducir la relación entre V1 e I1 que definen
el circuito equivalente.
Para un autotransformador reductor, según el dibujo será:
V1 I 2
a= = V2 = I 2 ⋅ Z C
V2 I1
V1 = E1 + I1 ⋅ Z1 + V2 = E1 + I1 ⋅ Z1 + I 2 ⋅ Z C = E1 + I1 ⋅ Z1 + a ⋅ I1 ⋅ Z C
E1 = V1 − I1 ⋅ (Z1 + a ⋅ Z C )
V2 = E 2 − I 3 ⋅ Z 2 I 3 = I 2 − I1 = a ⋅ I1 − I1 = (a − 1) ⋅ I1
Reemplazando V2 e I3 y despejando E2:
E 2 = I1 ⋅ [Z 2 ⋅ (a − 1) + a ⋅ Z C ]
Hacemos ahora el cociente de E1 con E2 y lo ponemos en función de “a”.
E 1 V1 − V2 V1
= = −1 = a −1
E2 V2 V2
V1 − I1 ⋅ (Z1 + a ⋅ Z C )
= a −1
I1 ⋅ [Z 2 ⋅ (a − 1) + a ⋅ Z C ]
Haciendo V1 función de I1 queda la ecuación del circuito equivalente del autotransformador reductor
reducido al primario:
[
V1 = I1 ⋅ Z1 + (a − 1) ⋅ Z 2 + a 2 ⋅ Z C
2
]
V1 I 2
a= = V2 = I 2 ⋅ Z C I 3 = I1 − I 2 = I1 ⋅ (1 − a )
V2 I1
V1 = E 1 + I 3 ⋅ Z1 = E 1 + I1 ⋅ (1 − a ) ⋅ Z1
E1 = V1 − I1 ⋅ (1 − a ) ⋅ Z1
V2 = V1 + E 2 − I 2 ⋅ Z 2
E 2 = I 2 ⋅ Z C − V1 + a ⋅ I1 ⋅ Z 2 = a ⋅ I1 ⋅ ( Z 2 + Z C ) − V1
E 2 = a ⋅ I1 ⋅ ( Z 2 + Z C ) − V1
Hacemos ahora el cociente de E1 con E2 y lo ponemos en función de “a”.
E1 V1 V1 V2 a
= = =
E 2 V2 − V1 1 − V1 V2 1 − a
V1 − I1 ⋅ (1 − a ) ⋅ Z1 a
=
a ⋅ I1 ⋅ ( Z 2 + Z C ) − V1 1 − a
Despejando V1 en función de I1 queda la ecuación que representa el circuito equivalente del
autotransformador elevador vista desde el lado de menor tensión:
[
V1 = I1 ⋅ (a − 1) ⋅ Z1 + a 2 ⋅ ( Z 2 + Z C )
2
]
4.4.3. Ensayo en cortocircuito de un autotransformador
El ensayo en cortocircuito de un autotransformador es el mismo que el de un transformador, se pone
en cortocircuito un bobinado y se da tensión al otro hasta lograr que circule la corriente nominal.
En las dos conexiones de autotransformador el bobinado común y el bobinado serie quedan excitados
por las mismas tensiones y corrientes que si se tratara de un transformador que usa esas bobinas, por lo tanto se
disipará la misma potencia activa y reactiva y se tendrá la misma impedancia.
V1CC V1CC
u ATR = y u TR =
V1 V1 − V2
V1CC es el mismo valor para el autotransformador y el transformador, reemplazando a y FA tenemos:
V1CC V1 − V2 V − V2 V 1
u ATR = ⋅ = u TR ⋅ 1 = u TR ⋅ (1 − 2 ) = u TR ⋅ (1 − ) = u TR ⋅ FA
V1 V1 − V2 V1 V1 a
u ATR = u TR ⋅ FA
Como vemos, la tensión de cortocircuito de un autotransformador es FA veces menor que la del
transformador equivalente, por lo tanto el autotransformador no es capaz de limitar la corriente de cortocircuito
tan efectivamente como el transformador equivalente.
Conceptualmente la reducción de la impedancia se debe a que las corrientes en un transformador
producen f.m.m. opuestas que se anulan para el flujo principal pero no para los flujos de dispersión, por lo tanto
presentan determinada reactancia, pero esas mismas corrientes en un autotransformador comparten el bobinado
común, es decir que por él solo circulará la diferencia de las corrientes primaria y secundaria produciendo un
flujo de dispersión menor.
Esto hecho de que la impedancia serie de un autotransformador sea muy pequeña comparada con la de
un transformador de la misma potencia y relación de transformación es un inconveniente, pues no es limitante
de la corriente de cortocircuito.
A tal punto es elevada la corriente de cortocircuito, que de no existir en la red otras impedancias
limitantes, se produciría tremendos esfuerzos electrodinámicos y gran calentamiento en los bobinados que
harían perder, por razones de diseño mecánico, las ventajas que se obtienen por las características eléctricas.
Si la diferencia de tensión entre primario y secundario es grande, ésta sería una falla catastrófica, pues
el bobinado de menor tensión y todo lo que está conectado a él se vería sometido a la mayor tensión y solo se
evitaría la destrucción de todo lo que hay conectado, si actúan eficientemente los descargadores de sobretensión
conectados en el lado de menor tensión a la salida del autotransformador y las protecciones de máxima tensión
con actuación instantánea.
Otro inconveniente en el autotransformador reductor es que el bobinado serie se debe aislar a la
tensión total primaria, en lugar de la tensión gradual que se le podría hacer si fuese el bobinado de un
transformador equivalente, pues un cortocircuito monofásico a tierra del lado de baja tensión le dejaría aplicada
toda la tensión primaria.
Otro inconveniente en el autotransformador reductor es que el neutro siempre se debe conectar a tierra,
pues en caso contrario, un cortocircuito monofásico a tierra en la fase del lado de alta tensión elevaría la tensión
del lado de baja tensión a valores próximos al de la alta tensión, afectando toda la red conectada del lado de
menor tensión.
En los transformadores de tensión el primario va conectado en paralelo con la red de potencia cuya
tensión se quiere medir, en tanto que en los transformadores de corriente el primario va conectado en serie con
la red de potencia cuya corriente se quiere medir.
En los dos casos el principio de funcionamiento es el que se estudió en los transformadores de
potencia. Las diferencias son constructivas y dependen del fin que se persigue, donde lo más importante es
reproducir fielmente a escala reducida la tensión o la corriente de la red de potencia.
IRAM define la clase de un transformador de tensión con un número que expresa el máximo error en
% referido al valor de la tensión nominal que puede dar el transformador cargado con cualquier carga desde
vacío hasta su prestación, con cosϕL = 0,8.
Los números de clase y los errores aceptados para cada una se expresan en la tabla que sigue:
cl ε% δ’
0,1 ± 0,1 ±5
0,2 ± 0,2 ± 10
0,5 ± 0,5 ± 20
1 ± 1,0 ± 40
3 ± 3,0 -
La corriente nominal de la protección secundaria debe ser adecuada a la capacidad térmica del
transformador y no a su prestación y si tiene fusible primario su corriente nominal debe ser un
respaldo de la protección secundaria y tener capacidad de corte mayor que la potencia de
cortocircuito de la red de MT.
• En los transformadores de tensión desde 66 kV en adelante el fusible o interruptor
termomagnético del secundario debe estar incorporado dentro de la caja de bornes, la cual
contiene además de esta protección los dos bornes secundarios el terminal primario que se debe
conectar a tierra y un bulón para materializar la conexión de puesta a tierra.
• Lugar del montaje, se debe especificar la temperatura máxima del ambiente donde será
instalado el transformador, por ejemplo 45 ºC y las temperaturas mínimas que para el caso de
montaje en intemperie puede ser por ejemplo –25 ºC o en montaje interior, –0 ºC.
• También se debe especificar la altitud del lugar del montaje diciendo que es menor a 1000 m sobre
el nivel del mar, o especificando la altitud si ella es superior a ese valor.
• Ensayos, se deben especificar los ensayos de recepción en fábrica, es decir los ensayos a que
serán sometidos, sobre todo cuando se compra una cantidad importante de transformadores
iguales.
Por último cabe advertir dos fenómenos muy peligrosos para los transformadores de tensión,
relacionados con el lugar y condiciones de montaje:
En los sistemas de MT aislados de tierra cuando la impedancia excitación del transformador de tensión
puede entrar en resonancia serie con la capacitancia de la red, durante posibles sobretensiones de la red, la
tensión primaria puede alcanzar valores muy elevados originando descargas disruptivas dentro del bobinado y a
masa y además, saturando al núcleo con el consiguiente calentamiento excesivo. Este fenómeno denominado
ferrorresonancia, resulta destructivo para el transformador de tensión y también para los equipos conectados en
la red primaria.
Otro fenómeno que se debe evitar es cuando se desconecta la carga de la red de potencia, la energía
acumulada en la capacitancia del primario, si son por ejemplo cables, se descarga a tierra a través del bobinado
primario del transformador de tensión.
Esa energía se descarga sobre el primario en un transitorio de corriente unidireccional, por lo que
prácticamente solo se limita por la resistencia primaria que entonces puede llegar a destruirse por calentamiento
o efecto electrodinámico.
Las potencias de precisión (SN) o prestación normalizadas por IRAM en VA para una carga secundaria
con cosϕ = 0,8 inductivo se indican abajo. Potencias mayores se definen según las necesidades del usuario.
2,5 5 10 15 30
Una diferencia importante del transformador de corriente con respecto al transformador de tensión es
que: en el transformador de corriente la causa primaria del funcionamiento es la corriente primaria I1 variable en
el tiempo, que depende de la carga que está conectada en la red de potencia, mientras que en el transformador de
tensión, la causa primaria es la tensión primaria V1 constante.
En el transformador de corriente la tensión primaria V1 es una caída de tensión producida por la
corriente primaria y no una tensión aplicada.
Veamos esto, la tensión primaria V1 es el resultado de la insignificante caída de tensión en la
impedancia primaria Z1 debida a la corriente primaria I1 sumada a la f.e.m. E1 producida por el flujo magnético
del núcleo, que a su vez , como veremos luego, dependerá de la tensión secundaria V2 o sea de la carga ZC
conectada en el secundario y de la corriente secundaria I2 que a su vez, es función de la corriente primaria.
En el transformador de corriente los equipos conectados en el secundario están en serie y al aumentar
la cantidad de ellos, aumenta la impedancia de la carga ZC conectada.
Trazando el diagrama fasorial de un transformador de corriente para una condición de funcionamiento
determinada, vemos que para mantener I2 lo más proporcional posible a I1 debemos minimizar la corriente de
excitación I0 que obviamente se toma de la corriente primaria I1.
La corriente de excitación I0 es imprescindible para el establecimiento del flujo magnético en el
núcleo, que a su vez es la causa de la f.e.m. E2 que produce la tensión secundaria V2 en bornes del transformador
y éste la corriente I2.
V2 = I 2 ⋅ Z C
La resistencia óhmica que presentan los cables de conexión secundaria, función de su sección y
longitud, son una carga más en el circuito que no se debe despreciar, a tal punto que a veces resulta mayor que
la suma de las impedancias de los propios equipos conectados al secundario.
Del diagrama fasorial vemos que para hacer pequeño el error de transformación de corriente se debe
minimizar la corriente de vacío I0 y para lograrlo, sus dos componentes “pérdidas” IP y “magnetización” Im
deben ser lo más pequeño que se pueda.
Para minimizar I0 se diseña el núcleo con un material ferromagnético de muy alta permeabilidad y
muy bajas pérdidas, con láminas muy finas, que se hacen operar con baja inducción magnética, en un circuito
magnético corto y sin entrehierros, cosa que se consigue arrollando el núcleo alrededor de las bobinas primaria y
secundaria.
Los amper-vuelta provocados por la componente Im deben producir una inducción magnética pequeña,
pues el transformador de corriente tiene que funcionar con inducción variable desde cero hasta valores
máximos, pues la corriente primaria I1 es completamente variable y la inducción también va a depender del
valor óhmico de la carga ZC conectada en el secundario.
Otro hecho que se debe destacar es que durante un cortocircuitos en la red de potencia, la corriente
primaria I1 puede alcanzar valores hasta veinte veces la corriente nominal o más y el transformador de corriente
en esa situación debe reproducir valores secundarios I2 sin mucho error, para abastecer a los relevadores de
protección de una corriente proporcional a la corriente de falla.
Pero durante ese mismo cortocircuito si hubiere un equipo de medición conectado en el secundario la
corriente secundaria muy grande podría destruirlo, entonces para ese equipo el transformador de corriente debe
saturarse y dar una corriente secundaria con mucho error.
El error en un transformador de corriente se define como sigue:
I 2 ⋅ rP − I1
ε I% = ⋅ 100
I1
En función de la definición, el error será negativo si la corriente secundaria I2 multiplicada por la
relación de transformación de placa es menor que la corriente primaria I1.
Las cargas de los instrumentos, los relevadores, las UCLs y los cables conectados en serie en el
circuito secundario son siempre inductivas.
El error de ángulo δI se expresa en minutos e indica cuanto adelanta I2 a la corriente I1. Este error
también es negativo si la corriente I2 atrasa a la corriente primaria I1.
Las clases de exactitud normalizadas por IRAM y los límites de error para cada clase son en función
del porcentaje de carga secundaria desde 1% á 120%:
±ε% ±δ’
cl
1 5 20 100 120 1 5 20 100 120
0,1 - 0,40 0,20 0,10 0,10 - 15,5 8,25 5,16 5,16
0,2 - 0,75 0,35 0,20 0,20 - 30,9 15,5 10,3 10,3
0,2s 0,75 0,35 0,20 0,20 0,20 30,9 15,5 10,3 10,3 10,3
0,5 - 1,50 0,75 0,50 0,50 - 75,6 37,8 24,8 24,8
0,5s 1,50 0,75 0,50 0,50 0,50 92,8 46,4 30,9 30,9 30,9
1 - 3,00 1,50 1,00 1,00 - 151,3 75,6 49,5 49,5
3 - - - 3,00 3,00 - - - - -
Las dos clases con el número seguido de la letra “s” designan una característica de precisión
extendida, o sea que los errores se mantienen dentro del valor especificado para cargas pequeñas.
Por lo que hemos visto hasta ahora el transformador de corriente tiene dos funciones que cumplir:
• mantenerse dentro de clase para mediciones con corriente primaria muy pequeña 20% hasta el
120% de la corriente nominal y para una corriente de cortocircuito, cometer un gran error, cosa de
no hacer pasar por los instrumentos una corriente grande,
• dar una respuesta secundaria bastante proporcional a la corriente primaria durante un cortocircuito
en la red de potencia, que implique valores de más de diez o veinte veces la corriente nominal.
Estas dos funciones tan opuestas no se pueden desarrollar en un solo núcleo, sino que se hace un
núcleo para cada función, especialmente diseñado, él y su bobina secundaria.
Módulo 2-Transformador monofasico-A 65 31/08/2007
TRANSFORMADORES DE POTENCIA
MAQUINAS ELECTRICAS 1
MODULO 2 – TRANSFORMADOR MONOFASICO PROFESOR: Ing. Roberto E. CHICHONI
Los núcleos y su bobinas están contenidos dentro de una misma cuba y además comparten el bobinado
primario, que no tiene por que ser diferente.
Por lo visto los transformadores de corriente pueden tener más de un núcleo, a veces en redes de 500
kV llegan hasta cinco núcleos que se usan para mediciones y protecciones.
La palabra núcleo en los transformadores de corriente incluye a la bobina secundaria, así como la
palabra bobina en los transformadores de tensión incluye al núcleo.
En los núcleos para mediciones, el cosϕ2 de la carga secundaria para un mismo valor de impedancia de
carga ZC tiene cierta importancia sobre el error de transformación, pues como vemos en el diagrama fasorial, si
cosϕ2 tiende a 1 el fasor E2 se hace más colineal con I2 e I0 se ubica más en cuadratura, con lo que I12 se vuelve
más concordante con I1. Lo contrario ocurre si el cosϕ2 se hace más inductivo.
Otra causa de error en los núcleos de medición se debe a que, al ser diseñados para operar con bajos
valores de inducción magnética, cuando la carga secundaria ZC está muy por debajo de la prestación y la
corriente primaria I1 es pequeña, I2 también lo es y entonces V2 resulta muy pequeña, pero la corriente de vacío
no es proporcionalmente tan baja, debido a que para inducciones magnéticas muy bajas la permeabilidad
magnética del material del núcleo es más reducida que para valores más altos.
Por eso en los núcleos de medición se usan materiales ferromagnéticos con el punto de máxima
permeabilidad próximo al origen, así además de la mejorar la exactitud en el rango de las mediciones, durante
los cortocircuitos el núcleo se satura, la corriente secundaria crece menos y los instrumentos de medición
quedan protegidos de los efectos electrodinámicos y térmicos del cortocircuito.
En cambio para los núcleos destinados a las protecciones se usan materiales ferromagnéticos con el
punto de máxima permeabilidad magnética alejado del origen, así durante los cortocircuitos el núcleo no se
satura tanto y la corriente secundaria puede mantenerse bastante proporcional a la corriente primaria, dando a
los relevadores de protección un valor adecuado para que puedan cumplir con su cometido.
En los núcleos de medición también existe la posibilidad de hacer compensaciones disminuyendo el
número de espiras N2 del secundario para que el error sea nulo con una corriente primaria comprendida entre
cero y la corriente nominal, generalmente la mitad y también es posible hacer ciertos artificios sobre el núcleo
para producir compensaciones, tanto del error εP como de ángulo δI.
Tener presente que el aumento de carga secundaria ZC por sobre la prestación hace crecer V2,
consecuentemente el flujo, el núcleo comienza a saturarse y la corriente de excitación I0 aumenta más que
proporcionalmente produciendo mayores errores.
Extrapolando lo que se acaba de decir se entiende la improcedencia de abrir el circuito secundario
aunque sea durante un breve lapso, pues la impedancia conectada al secundario se hace infinita, toda la corriente
primaria I1 excita el núcleo y éste se satura completamente, elevando la tensión secundaria a valores muy altos
que pueden llegar a cientos y hasta miles de voltios, lo cual es extremadamente peligroso.
En este caso la saturación puede ser tan grande, según la corriente primaria, que el núcleo puede
quedar con remanencia y dejar al transformador de corriente fuera de clase cuando el secundario se reconecta.
El circuito secundario abierto es una falta grave que se debe evitar, sobre todo en transformadores de 1
A de corriente secundaria, porque a igualdad de otras condiciones, respecto de 5 A secundarios, produce mayor
tensión secundaria.
Además si el secundario permanece abierto mucho tiempo el calentamiento del núcleo puede llegar a
destruir el transformador.
De esto último se desprende que el secundario de un transformador de corriente jamás se protege con
fusibles porque pueden dejar el circuito abierto.
En contraposición con el transformador de tensión, en el transformador de corriente el cortocircuito
del circuito secundario es una condición de funcionamiento en vacío: V2 igual a cero y V1 muy próximo a cero.
En contrapartida, si un núcleo destinado a mediciones tiene una impedancia de carga secundaria ZC
muy pequeña, cuando ocurra un cortocircuito en la red primaria, V2 será pequeño y no podrá saturar el circuito
magnético, con lo que tampoco habrá mucha atenuación en la corriente secundaria I2, lo cual habíamos dicho es
necesario en los instrumentos de medición.
Las UCL son equipos destinados a contener las mediciones y las protecciones en una misma unidad,
por lo tanto se alimentan con las corrientes provenientes de núcleos de protección.
Como en todo transformador la f.m.m. secundaria se debe equilibrar en todo momento con la f.m.m.
primaria, los amper-vuelta del primario se consiguen con muy pocas vueltas, incluso a veces con una sola
Módulo 2-Transformador monofasico-A 66 31/08/2007
TRANSFORMADORES DE POTENCIA
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espira, que se implementa dejando en el transformador un agujero para que pueda pasar la barra o el cable de la
fase del sistema de potencia, dando lugar al denominado transformador de corriente toroidal.
Esto hace que la resistencia y reactancia primarias sean muy pequeñas y por tanto despreciables al
trazar el circuito equivalente.
De todos modos conviene observar que la impedancia primaria Z1 no tiene ninguna influencia sobre el
error de relación de transformación ni de ángulo, solo se hace necesaria para calcular V1.
El circuito magnético de un transformador de corriente es un toroide y el bobinado secundario está
arrollado alrededor de él, por lo tanto la reactancia de dispersión secundaria X2 es muy pequeña y puede
despreciarse al hacer el circuito equivalente.
Entonces en el circuito equivalente solo quedan como magnitudes significativas las dos ramas de
excitación y la resistencia secundaria.
Si no se conoce el valor de la resistencia del secundario dado por el fabricante u obtenido por ensayo,
se puede usar para los cálculos el valor medido con corriente continua. Si también es necesario conocer el valor
de la reactancia secundaria X2 entonces se debe hacer un ensayo en cortocircuito desde el bobinado secundario
con valores lo más próximo posibles a los nominales.
La norma IRAM establece otra forma de designar las aptitudes de los núcleo destinados a
protecciones, que resulta de combinar la clase y la cifra de sobreintensidad así: 5P10, 10P20, etc. significan: el
primer número indica el error ξ máximo en % para una corriente primaria “#” veces la corriente nominal que se
indica con el segundo numero. La letra “P” significa protección. El error ε tiene significado hasta el 120% de la
corriente nominal.
cl ε% δ’ ξ%
5P10 ±1% ±60 -5
10P20 ±3% - -10