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“Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad”

Universidad Privada José Carlos Mariátegui

Facultad de Ciencias Jurídicas, Empresariales y Pedagógicas


Carrera Profesional - Derecho
Modalidad Presencial
Materia: Derecho Procesal Penal II

“TEMA:
LA PRISION PREVENTIVA”
Alumnos:

 Medina Barrueta, Lizbeth Melany


 Quina Manuel, Massiell
 Auris Yucra, Ana Hermelinda

Docente:
 Dra. Mabel

Fecha de entrega:
 Lunes, 22 de abril del 2019

Ilo- Perú
2019
Dedicatoria:
A Dios como ser supremo y creador nuestro
y de todo lo que nos rodea y por habernos
Dado la inteligencia, paciencia y ser nuestro
guía en nuestras vidas .
A nuestros padres, que siempre han estado
ahí para nosotros y brindándonos su apoyo.
INDICE
INTRODUCCIÓN
La prisión preventiva o el sometimiento por parte del Estado de una persona sospechosa
de haber cometido un delito a una medida de privación de libertad previa a la
comprobación judicial de culpabilidad- suele describirse como un enfrentamiento entre
dos intereses igualmente valiosos: por un lado, la defensa del principio de presunción
de inocencia, por el cual nadie puede ser considerado ni tratado como culpable hasta
que sea comprobada su responsabilidad; por el otro, la responsabilidad del Estado de
cumplir su obligación de perseguir y castigar la comisión de hechos delictivos y la
violación de valores jurídicos protegidos, mediante la garantía de que el imputado estará
presente durante el juicio en su contra, la investigación se pueda llevar a cabo sin
obstaculizaciones indebidas y que aquellos que sean encontrados penalmente
responsables cumplan con la pena impuesta.
Los riesgos son claros en ambos sentidos: una persona sometida a prisión preventiva
que resulta siendo inocente verá su derecho a la libertad seriamente restringido, además
del daño inevitable a sus relaciones familiares, sociales y laborales. Por otro lado, una
persona que enfrenta un proceso en libertad con intención de boicotearlo podría con
relativa facilidad frustrar la obtención de justicia, sea mediante la fuga o la manipulación
y/o obstaculización de la actividad probatoria.
CAPÍTULO I
PRISION PREVENTIVA

I. DEFINICIÓN DE PRISIÓN PREVENTIVA

Como fuera mencionado al inicio, la PRISIÓN PREVENTIVA trata de una privación de


libertad como medida de precaución tomada a fin de garantizar una efectiva
investigación del delito en cuestión, el juzgamiento del imputado y el eventual
cumplimiento de la pena.
En ese sentido, y siguiendo un estricto respeto al principio legal relativo a la presunción
de inocencia, para efectos del presente trabajo esta definición de la prisión preventiva
abarcará tanto a aquellas personas detenidas e imputadas con un delito y en espera de
realizarse un juicio o salida alternativa; como a personas detenidas y sentenciadas en
primera instancia, pero cuyo caso está en proceso de apelación o revisión. Se excluye
evidentemente a aquellas personas privadas de libertad que se encuentran cumpliendo
condena mediante sentencia firme, así como a personas detenidas por motivos ajenos
a la investigación y sanción de un delito por la vía penal.
Es obvio, que en los casos que no confluyan o no se perciban los tres prerrequisitos
demarcados por la ley: esto es, que no existan suficientes elementos de convicción
respecto a la presunta responsabilidad del imputado, que la pena probable no sea
superior a 4 años y que no haya peligro procesal: peligro de fuga o de entorpecimiento
a la investigación; el Ministerio Público no podrá ni deberá solicitar la imposición de una
medida cautelar tan gravosa y extrema. Por el contrario, en los casos en que se advierta
la existencia de las tres condiciones ò presupuestos mencionados: el Ministerio Público
tiene no solo la facultad, sino que tiene la obligación, el deber, de solicitar la imposición
de esta medida cautelar, en cumplimiento de sus funciones. Ello, con la única finalidad
de garantizar el desarrollo del proceso y la sujeción de los imputados al mismo.
Al solicitar esta medida, el MINISTERIO PUBLICO se atiene no solo a cumplir lo que
manda la ley procesal, sino también a los criterios vertidos por el supremo intérprete de
nuestra Constitución y Legalidad, el TC, que, entre otros, en la Sentencia Nº 1567-2002-
HC – Fundamentos Jurídicos 3 a 6, ha reiterado respecto a este género de medidas
cautelares, que: su “objetivo es resguardar la eficiencia plena de la labor jurisdiccional.”
Es importante, tener en cuenta, que, en la práctica, los casos de FLAGRANCIA
DELICTIVA, constituyen sucesos que imponen un cuidadoso análisis de sus
circunstancias y elementos, para verificar si se cumplen o no los presupuestos de la
prisión preventiva. Al respecto, conforme al desarrollo de las tendencias
jurisprudenciales y la casuística, se tiene que tener en cuenta que en dichos casos de
flagrancia: por su inmediatez, por la existencia generalmente de elementos probatorios,
tales como recuperación de especies o hallazgo de instrumentos del delito en poder del
detenido, testigos, etc., se ha impuesto el criterio de que ya no se hace necesaria la
existencia de otros actos de investigación, tales como el reconocimiento físico en rueda
o el reconocimiento fotográfico.
II. EL CONTEXTO PERUANO

En Perú este conflicto se da en un contexto particular: en julio del año 2006 se inició un
proceso de reforma procesal penal a través de la implementación de un nuevo Código
Procesal Penal, aprobado en 2004. El mismo ha sido implementado a lo largo del país
de manera progresiva y para junio de 2012 era aplicado ya en 21 distritos judiciales,
quedando pendientes los distritos de Loreto, Ucayali, Lima y Callao.
La entrada en vigencia del nuevo código en un distrito judicial ha implicado la
instauración de numerosos cambios en materia de justicia penal, dirigidos a encontrar
el equilibrio entre una mayor eficiencia procesal, por un lado, y el pleno respeto a las
garantías judiciales constitucionales de sus actores, por el otro. En este sentido, la
principal característica de dicha reforma procesal penal es el reemplazo del modelo
inquisitivo por el modelo acusatorio. Se establece, a la vez, una metodología basada
en la oralidad como garantía principal del proceso penal para la obtención y el
procesamiento de la información para adoptar decisiones jurisdiccionales.
A partir del modelo acusatorio las modificaciones más resaltantes serían las siguientes:
1. La clara separación de funciones de investigación entre la policía y la fiscalía, en
virtud de la cual el fiscal es quien dirige la investigación durante el proceso,
trabajando conjunta y coordinadamente con la policía nacional, quien provee de
una investigación técnico-operativa.
2. La igualdad de armas, estableciendo que la defensa ejerza un rol activo con su
presencia en todas las instancias del proceso penal.
3. El carácter público de las audiencias, el cual fomenta mayor transparencia
4. El debate contradictorio entre las partes ante la presencia del Juez.

De ahí que en el propio texto del NCPP 2004 se reconozca el carácter acusatorio, oral,
público y contradictorio del nuevo proceso. Con esto en mente, y como producto de una
extensiva investigación sobre el tema, el IDL se planteó como objetivo general aportar
luces sobre una pregunta elemental: ¿Es la prisión preventiva en Perú una medida
cautelar o una pena anticipada? en otras palabras, ¿Es una medida de precaución para
garantizar un juicio y sanción efectivos; ¿o es un castigo previo a la determinación
judicial de culpa y pena?

III. FINALIDAD DE LA PRISIÓN PREVENTIVA

Para Roberto E. Cáceres Julca (citando la ejecutoria superior, Sala Penal Permanente,
Huacho, 2 de mayo de 2007) la prisión preventiva o provisional “constituye una medida
cautelar de carácter personal, cuya finalidad, acorde con su naturaleza, es la de
garantizar el proceso en sus fines característicos y el cumplimiento de la futura y
eventual pena que pudiera imponerse. No puede asignarse a esta medida una
naturaleza tal que lo haga devenir en una medida de seguridad o, incluso, en una pena
anticipada” (CACERES 2010)
El Tribunal Constitucional en reiterada jurisprudencia afirmó al respecto que la prisión
preventiva tiene como ultima finalidad asegurar el éxito del proceso; asimismo establece
que no se trata de una medida punitiva; por lo que, mediante ella, no se adelanta opinión
respecto a la culpabilidad del imputado en el ilícito que es materia de acusación, por
cuanto ello implicaría quebrantar el principio constitucional de presunción de inocencia.
Se trata de una medida cautelar cuyo objeto es regular la eficiencia plena de la labor
jurisdiccional.

IV. CARACTERÍSTICAS DE LA PRISIÓN PREVENTIVA

Víctor Cubas Villanueva establece que la regulación actual está regulada por los
artículos 268 y siguientes del NCPP con el nombre de PRISIÓN PREVENTIVA, según
esas normas tienen la siguiente característica:
 Es facultativa: El artículo 268 del NCPP no es una norma imperativa, sino
facultativa y deja a criterio del juez para que, basado en la ley y los hechos,
determine la imposición de la prisión preventiva, luego de un juicio de
razonabilidad.

V. PRESUPUESTOS MATERIALES DE LA PRISION PREVENTIVA


La determinación de los presupuestos materiales de la prisión preventiva se logra
examinando dogmático y jurídicamente el Art. 268 del CPP.
Una correcta aplicación de dichos Artículos que respeten los derechos fundamentales
del imputado garantizado por las normas internacionales en materia de derechos
humanos y la normal constitucional, permite establecer que los presupuestos materiales
son los siguientes:
a) Prueba suficiente. - tanto acerca de la comisión del delito, como de la vinculación
del imputado con el hecho punible. Se trata de garantizar efectivamente la
libertad personal; por ello, solo se dictará mandato de prisión preventiva cuando
existan fundados y graves elementos de convicción para estimar
razonablemente la comisión de un delito que vincule al imputado como autor o
participe del mismo.

b) Prognosis de pena superior a 4 años. - el juez, para disponer esta medida


coercitiva, realizará un análisis preliminar de las evidencias disponibles y sobre
esa base formulará una prognosis de la pena que podría recaer en el
imputado. Solo dictará mandato de prisión preventiva cuando la pena probable
sea superior a cuatro años de privación de la libertad, desde la perspectiva del
caso concreto y no de la pena conminada para el delito materia del proceso.

Para ello deberá cumplir con los principios de lesividad, proporcionalidad y la


regla de concurso de delitos. Vale decir; debe acudir a la Parte General del
Código Penal con el fin de establecer las circunstancias personales para aplicar
la pena, las circunstancias agravantes y las atenuantes genéricas o causales de
justificación incompletas que se pueden presentar en el caso concreto.

c) Peligro procesal. - constituye el verdadero sustento de la medida cautelar, que


se aplicará cuando sea previsible que el imputado, por sus antecedentes y otras
circunstancias del caso particular permita colegir razonablemente que tratará
de eludir la acción de la justicia (peligro de fuga) u obstaculizar la
averiguación de la verdad.

El peligro de entorpecimiento de la actividad probatoria consiste en el poder


fundamentar racionalmente que el imputado con su comportamiento,
obstaculizara la reconstrucción de verdad histórica. Como señala la doctrina
estas conductas para fundamentar el peligro de obstaculización requiere que por
el peligro sea concreto y no abstracto (por ejemplo, no basta con decir que tal
persona tiene tal o cual cargo para considerarlo peligroso) lo que supone que el
riesgo ha de derivar de la realización por parte del imputado de conductas
determinadas que revelen su intención de suprimir la prueba.

El peligro procesal constituye el presupuesto material de toda medida cautelar,


se compone el peligro de la demora. El peligro procesal es un juicio probatorio
de probabilidad que demostraría el peligro de fuga que se presenta al momento
de la apertura del proceso penal.

El peligro de obstaculización, se entiende como la posibilidad real y objetiva de


que el imputado interfiera, dificulte, entorpezca, ponga trabas, imposibilite o trate
de imposibilitar el desarrollo de las diligencias o actos de investigación. De tal
modo, que su permanencia en libertad constituya un peligro para la
investigación, pues existen indicadores de riesgo razonable de ello. La
conjunción de palabras RIESGO RAZONABLE nos remite no a cualquier tipo de
supuesto, sino a una probabilidad sustentable en hechos, o antecedentes
concretos, de conductas verificables que hubiera realizado el imputado en otros
procesos o en la misma investigación en curso. Por ello, este tipo de riesgo es
relativamente, más difícil de evidenciar o sustentar, según cada caso particular.
(ASENCIO 2016)

VI. EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL SOBRE EL PELIGRO PROCESAL


El presupuesto más importante de la coerción personal es el peligro procesal. Así lo ha
establecido el TC en la sentencia recaída en el EXP. Nº 1091-2002- HC/TC Caso: Silva
Checa F.J. Nº 15, sentencia publicada el 16 de agosto del 2002.
 La importancia de los antecedentes o de la historia personal del imputado
EL Tribunal Constitucional, en la sentencia Nº 010-2002 AI/TC, citando el
Informe 02-97 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, consideró
como criterio válido para ponderar la existencia de peligro procesal: “la historia
personal del acusado.” Ello, podría parecer a muchos polémico, pero sin
embargo resulta plenamente objetivo y lógico, para los fines de la previsión
procesal a la que propende la Prisión Preventiva; debido a que una persona que
ha tenido un historial de antecedentes penales, por no decir de reincidencia o
habitualidad en el delito, será mucho más proclive a fugar de la justicia o a
entorpecer el proceso, por ello mismo la presunción de peligro procesal que
genera dicha persona, no solo es razonable sino objetiva. Lo cual debe ser
apreciado también, en acatamiento y concordancia con los elementos de juicio
previstos expresamente por los artículos 45 y 46 del Código Penal
 Trámite procesal de la prisión preventiva.
Si el Ministerio Público considera, conforme a sus atribuciones, que en un
determinado caso se cumplen los presupuestos señalados por el Artículo 268
del CPP para tener que solicitar la medida de PRISION PREVENTIVA, así lo
requerirá al señor Juez de Investigación Preparatoria o Juez de Garantías,
mediante un escrito debidamente fundamentado, denominado
REQUERIMIENTO de PRISION PREVENTIVA (Artículo 268 del CPP)
En caso de que el Juez no considerara fundado el pedido de Prisión Preventiva
deberá optar por la medida de Comparecencia Restrictiva o Comparecencia
Simple, según corresponda; motivando esta decisión debidamente, se entiende.
CAPITULO II

VII. PELIGRO DE FUGA


El peligro de fuga, implica la existencia de elementos concretos que llevan a presumir el
riesgo muy probable de que el imputado pretenderá sustraerse al proceso penal, a la
acción de la justicia y a su responsabilidad. Para poder tener indicadores objetivos de
ello: el Artículo 269 del CPP, señala tener en cuenta aspectos muy puntuales, como son:
1) El arraigo en el país del imputado, determinado por el domicilio, residencia
habitual, asiento de la familia, de sus negocios o su trabajo y las facilidades para
abandonar definitivamente el país o permanecer oculto.

2) La gravedad de la pena que se espera como resultado del procedimiento.


3) La magnitud del daño causado y la ausencia de una actitud voluntaria del
imputado para repararlo.
4) El comportamiento del imputado durante el procedimiento o en otro
procedimiento anterior, en la medida que indique su voluntad de someterse a la
persecución penal.
5) La pertenencia del imputado a una organización criminal o su reintegración a las
mismas.

VIII. AUDIENCIA Y RESOLUCION DE PRISION PREVENTIVA

a. Decisión del juez de la investigación preparatoria y plazo: El que decide la


celebración de la audiencia de prisión preventiva es el juez de la investigación
preparatoria, dentro de las 48 horas siguientes al requerimiento del M.P (Art 261
CPP). El objetivo de la audiencia es determinar la procedencia de la prisión
preventiva. En este sentido, tanto la defensa como el fiscal sustentaran sus
respectivas pretensiones y el juez penal verificara si concurren en el caso los
presupuestos materiales de la prisión preventiva normados en el Art. 268 del
CPP.
b. Contenido del auto de prisión preventiva: El auto preventiva será
especialmente motivado, con expresión sucinta de la imputación, de los
fundamentos de hecho y de derecho que lo sustente, y la invocación de las citas
legales correspondientes.
Se entiende que la expresión de los fundamentos de hecho y de derecho se
referirá a los presupuestos materiales para dictar la orden de prisión preventiva
o para denegarla ante su inconcurrencia.
La motivación de este auto deberá contener, además el necesario juicio de
proporcionalidad entorno a la pertinencia de la prisión preventiva en
comparación a otras medidas coercitivo-cautelares de menor gravedad
(comparecencia restringida, arresto domiciliario, etc.)
c. Facultad del juez para imponer otras medidas coercitivas: El juez de la
investigación preparatoria, si no considera fundado el requerimiento de prisión
preventiva optara por la medida de comparecencia restrictiva o simple según el
caso.
IX. DURACION DE LA PRISION PREVENTIVA

El Art.272 del CPP del 2004 establece, entorno al plazo límite de duración de la prisión
preventiva, lo siguiente:

1) La prisión preventiva no durara más de 9 meses


2) Tratándose de procesos complejos, el plazo límite de la prisión preventiva no
durara más de 18 meses
3) Para los procesos de criminalidad organizada, el plazo de prisión preventiva no
durara más de 36 meses.

Se advierte que el legislador ha diferenciado los plazos de la prisión preventiva tomando


en cuenta la complejidad de la investigación y la gravedad del delito cometido. Es
evidente que los procesos seguidos en contra de organizaciones criminales, dado el
número de implicados, casi siempre son de extrema complejidad. Sin embargo,
siguiendo un tratamiento excepcional similar al derecho penal del enemigo, el
codificador ha endurecido el trato coercitivo-cautelar para los delincuentes más
peligrosos y que significan un mayor riesgo para los demás ciudadanos estando en
libertad. Con este endurecimiento se envía un mensaje de estabilización normativa y
los demás ciudadanos llegan a conocer que los “enemigos” organizados no podrán en
mayor riesgo su participación en el sistema social, al menos durante más tiempo que el
decidido para delincuentes de menor grado de peligrosidad.
¿Desde Cuándo Se Computa La Privación De La Libertad?
Conforme al Tribunal Constitucional, el plazo se computa desde el primer momento en
que el procesado es intervenido policialmente, a partir de la fecha en que fue privado
materialmente de su libertad. Sobre ello: EXP. Nº00915-2009-PHC/TC sentencia del 24
de junio del 2009- Caso Córdova Aguirre y EXP. Nº 03631-2009-PHC/TC sentencia del
24 de noviembre del 2009, Caso Guillermo Villar Egúsquiza.

X. LIBERTAD DEL IMPUTADO POR VENCIMIENTO DEL PLAZO DE PRISION


PREVENTIVA

Al vencimiento del plazo, sin haberse dictado sentencia de primera instancia, el juez de
oficio o a solicitud de las partes decretara la inmediata libertad del imputado, sin prejuicio
de dictar concurrentemente la medida necesaria para asegurar su presencia en las
diligencias judiciales, incluso la restricción a que se refieren los numerales 2 al 4 del Art.
288.
El vencimiento del plazo al que se refiere el legislador es el que corresponde a los
procesos ordinarios, los procesos complejos y los que tienen por cometido investigar y
juzgar a los miembros del crimen organizado. Vale decir, se trata de los plazos de 9,18
y 36 meses, respectivamente.
La inmediata libertad del imputado, una vez vencido el plazo, es una medida necesaria
para morigerar los efectos nocivos de la demora en la impartición de justicia penal en
nuestro país. Es preciso devolverle la libertad ambulatoria al imputado ya sea de oficio
o a su solicitud de la defensa.
XI. PROLONGACION DE LA PRISION PREVENTIVA

1) Presupuestos: La prolongación de la prisión preventiva obedece al fin principal


de la aplicación de las medidas coercitivo-cautelares personales: Asegurar la
presencia del imputado en el proceso para, de esta manera, posibilitar la
aplicación de la ley penal si es que el caso lo amerita. Generalmente la
prolongación de la prisión preventiva se debe a la dificultad de la investigación o
del proceso, al riesgo de fuga del imputado o al peligro procesal. Las dos últimas
motivaciones se atribuyen al imputado, la primera se corresponde con
circunstancias ajenas a este, pero que requieren de especiales diligencias para
alcanzar al conocimiento de mayores elementos de prueba.
Los presupuestos de la prolongación de la prisión preventiva se han normado en
Art. 274 del CPP.

 Cuando concurran circunstancias que importen una especial dificultad o


prolongación de la investigación.
 Cuando concurran circunstancias que importen una especial dificultad o
prolongación del proceso. (entendido como la etapa del juzgamiento)
 Cuando el imputado pudiera sustraerse a la acción de la justicia.
 Cuando el imputado puede obstaculizar la actividad probatoria estando en
libertad.

2) El límite legal del plazo de prolongación de la prisión preventiva: El plazo


de la prisión preventiva podrá prolongarse:

 Para los procesos comunes hasta por 9 meses adicionales


 Para procesos complejos hasta 18 meses adicionales
 Para los procesos de criminalidad organizada hasta por 12 meses adicionales.
Consideramos que este menor plazo de prolongación, tratándose del crimen
organizado, obedece a razones de proporcionalidad. El plazo de 36 meses es
amplio y añadirle el doble ya sería excesivo para los posibles integrantes de las
organizaciones criminales, sobre todo porque su situación jurídica no se ha
decidido aun, siguen teniendo el derecho a la presunción de inocencia mientras
no sean condenados en primera instancia definitiva.
Corresponde al titular de la acción penal solicitar la ampliación del plazo de la prisión
preventiva. Así lo establece el Art. 274 del CPP.

XII. EL COMPUTO DEL PLAZO DE LA PRISION PREVENTIVA

1) Dilaciones maliciosas del imputado o su defensa: En el Art. 275 del CPP


se establece que “no se tendrá en cuenta para el computo de los plazos de
la prisión preventiva, el tiempo en que la causa sufriere dilaciones maliciosas
atribuibles al imputado o a su defensa”. Se trata de una norma que se
sanciona las maniobras dilatorias de la defensa o del imputado, artificios
dirigidos a logar que pase el tiempo y así se disponga la variación de la
prisión preventiva. Vale decir, se debe demostrar que la defensa del
imputado ha actuado en forma maliciosa.
2) Computo del plazo cuando se declara la nulidad: El cómputo del plazo,
cuando se hubiese declarado la nulidad de todos los actuados y dispuesto
que se dicte un nuevo auto de prisión preventiva, no considerara el tiempo
transcurrido hasta la fecha de la emisión de dicha resolución.
3) Computo del plazo cuando se produce cambio de jurisdicción: En los
casos en que se declare la nulidad de procesos seguidos ante la jurisdicción
militar y se ordene el conocimiento de los hechos punibles imputados a la
jurisdicción penal ordinaria, el plazo se computara desde la fecha en que se
dicte el nuevo auto de prisión preventiva.

XIII. REVOCATORIA DE LA LIBERTAD


La libertad será revocada, inmediatamente, si el imputado no cumple con asistir, sin
motivo legítimo, a la primera citación que se le formule cuando se considera necesario
su concurrencia. El juez seguirá el trámite previsto en el numeral 2 del Art. 279.
Nos hallamos ante una sanción que se fundamenta básicamente, en el peligro procesal.
El imputado demuestra, con su no asistencia al proceso, que no contribuirá con el
desarrollo de la investigación o del juzgamiento.
El motivo de la inasistencia puede deberse a situaciones de fuerza mayor como
enfermedad, fenómeno natural. En esta situación la inconcurrencia está justificada y no
habría ningún motivo para revocar la libertad del imputado.

XIV. CONOCIMIENTO DE LA SALA


El juez deberá poner en conocimiento de la sala penal la orden de libertad, su
revocatoria y la prolongación de la prisión preventiva. El órgano jurisdiccional actúa en
forma institucional y todas sus decisiones deben ser concertadas, coherentes y
armónicas.
Es precisa que las órdenes referentes a la libertad, revocatoria y prolongación de la
prisión preventiva sean de conocimiento de la sal penal que resolverá sobre el fondo del
caso. Además, el tiempo de la prisión preventiva se debe descontar del tiempo de la
condena. La privación de la libertad es un sufrimiento que se impone al imputado y como
tal debe ser considerado sin ningún tipo de incremento innecesario.

XV. LA IMPUGNACION DE LA PRISION PREVENTIVA


Contra el auto de prisión preventiva procede el recurso de apelación. El plazo para la
apelación es de 3 días. El juez de la investigación preparatoria elevara losa actuados
dentro de las 24 horas, bajo responsabilidad. La apelación se concede con efecto
devolutivo.
La posibilidad de impugnación del auto de prisión preventiva se basa, como todo medio
impugnatorio, en la falibilidad del juez al decidirse por la prisión en lugar de la
comparecencia. Ya sea por una errónea interpretación de los presupuestos materiales
que concurren en el caso o por motivaciones ilícitas, en auto es siempre impugnable.
XVI. LA REVOCATORIA DE LA COMPARECENCIA POR PRISION PREVENTIVA
El Art. 279 del CPP. Establece la variación de competencia por prisión preventiva como
una forma de sancionar la conducta procesal del imputado. De esta manera, si durante
la investigación resultare indicios delictivos fundados de que el imputado es situación de
comparecencia está incurso en los supuestos del Art. 268, el juez a petición del fiscal,
podrá dictar auto de prisión preventiva. El juez de la investigación preparatoria citara a
una audiencia para decidir sobre el requerimiento fiscal. La audiencia se celebrará con
los asientes que concurran. El juez imitara resolución inmediatamente dentro de las 48
horas de su celebración. Contra la resolución que se emita procede recurso de
apelación, que se concederá con efecto devolutivo.

XVII. LA INCOMUNICACION DEL IMPUTADO CON MANDATO DE PRISION


PREVENTIVA: PRESUPUESTOS Y DURACION
La incomunicación del imputado con mandato de prisión preventiva procede si es
indispensable para el establecimiento de un delito grave. No podrá exceder de 10 días.
La incomunicación no impide que las conferencias en privado entre el abogado defensor
y el preso preventivo, las que no requieren autorización previa ni podrán estar
prohibidas. La resolución que la ordena se emitirá sin trámite alguno, será motivada y
puesta en conocimiento de la sala penal. Contra ella procede el recurso de apelación en
un plazo de 1 día previsto en artículo 267.
El incomunicado podrá leer libros, diarios, revistas y escuchar noticias Art.281.

XVIII. CESACION DE LA PRISION PREVENTIVA


El imputado podrá solicitar la cesación de la prisión preventiva y sus sustituciones por
una medida de comparecencia las veces que los considere pertinente. El juez de la
investigación preparatoria decidirá siguiendo el tramite previste en el Art. 274. La
cesación de la medida procederá cuando nuevos elementos de convicción demuestren
que no concurren los motivos que determinaron su imposición y resulte necesario
sustituirla por la medida de comparecencia. Para la determinación de la medida
sustitutiva el juez tendrá en consideración, adicionalmente, las características
personales del imputado, el tiempo trascurrido desde la privación de libertad y el estado
de la causa.

XIX. PRESUPUESTOS CONSTITUCIONALES DE LA PRISIÓN PREVENTIVA

Según establece Roberto E. Cáceres Julca la prisión preventiva debe ajustarse a los
siguientes presupuestos constitucionales:
 El principio de proporcionalidad
El principio de proporcionalidad. - Exige que los procesados reciban trato de inocentes
o, como mínimo, que no reciban peor trato que los condenados. El sentido actual del
principio es el de estricta equivalencia entre la prisión cautelar y la prisión como pena
de cumplimiento efectivo.
Asimismo, establece que este principio está integrado por tres sus principios:
El subprincipio de idoneidad. - La idoneidad supone que la prisión preventiva es una
medida cautelar que se aplica cuando no existe otra medida cautelar menos lesiva del
derecho a la libertad, que cumpla con la función de sujetar al imputado al proceso o para
evitar la frustración del mismo. Asimismo, afirma que se trata de un juicio que tiene una
doble exigencia.
El subprincipio de necesidad o de alternativa menos gravosa. - señala que prevé los
límites de las medidas coercitivas de acuerdo a la intensidad, estableciendo cuando la
misma supera el límite de tolerable. Así cuando otras medidas menos gravosas para el
imputado pueden ser viables para evitar el peligro de fuga o de obstaculización, debe
acudirse a ellas, todo como consecuencia del principio de proporcionalidad, cuyo
subprincipio de necesidad indica que debe buscarse en la injerencia a los derechos
fundamentales la medida menos gravosa.
Subprincipio de proporcionalidad en sentido estricto o de prohibición de exceso
considera que la proporcionalidad estricta según obliga a que la medida considerada
suficiente para el fin perseguido no suponga un tratamiento excesivo en relación con el
riesgo para el proceso sino con el interés que la justifica teleológicamente.

 El principio de legalidad procesal.


El principio de legalidad procesal. - considera que el Código Procesal Peruano es
respetuoso con este principio rector. Su art. 253 dispone la obligación de sometimiento
a la ley para la restricción de cualquier derecho fundamental en un doble sentido: por un
lado, exigiendo la autorización legal para que sea procedente su acuerdo; por otro lado,
disponiendo que el desarrollo de cualquier limitación habrá de ajustarse a las
determinaciones legales y a las exigencias previstas en la norma.
Trasladas estas exigencias a la prisión provisional, resulta que la misma sólo podrá
acordarse en el seno del proceso penal, nunca al amparo de normas de otra naturaleza,
ni en procedimientos de otro tipo y que su adopción y desarrollo se habrán de acomodar
a las determinaciones previstas en el propio Código Procesal Penal.

 Principio de razonabilidad
Este principio comporta el hecho que la decisión del órgano jurisdiccional para dictar un
mandato de prisión preventiva debe materializarse como producto de dos criterios: el
primero se basa en la comparación de los valores subyacentes a la decisión y de los
valores socialmente imperantes, el segundo es el criterio de la eficiencia de la decisión
a tomar.
El derecho fundamental a la presunción de inocencia.- Tiene como carácter central ser
marco inspirador del derecho procesal penal, ello comporta una funcionalidad
instrumental consistente en que la evaluación de la prisión preventiva no responda a
otros fines que los estrictamente procesales, y ello no es más notorio que cuando se
evalúa el dato de la gravedad del delito, así este elemento deba empezarse a valorar
una vez culminado el juicio sobre la apariencia del derecho y sobre el peligro procesal,
ello asegura un criterio de discernimiento acorde a un fin jurídico-formal o interno.

 El principio de motivación
La resolución que determine la prisión preventiva debe ser especialmente motivada, en
los hechos y en el derecho, así como en la prueba y el valor que se otorgó a la misma,
con mención expresa de cada uno de esos elementos que motivaron la convicción y la
resolución de aplicar la media cautelar (CACERES 2009)

XX. PRINCIPIOS DE QUE DEMARCAN LA APLICACIÓN DE LA PRISIÓN


PREVENTIVA

El Tribunal Constitucional, en diferentes sentencias, siguiendo la doctrina vigente


internacionalmente en nuestros tiempos, como la dictada por el Tribunal Europeo de
Derechos Humanos, ha señalado, que una medida como esta, se encuentra sujeta a
diversos principios de observancia estricta, como son entre otros, los siguientes:
 Principio de legalidad: La privación de la libertad solo se puede dar en los
casos expresa y taxativamente previstos por la Ley y siempre y cuando se
cumplan los presupuestos, los requisitos y/o las condiciones expresamente
establecidos por la misma. Y con las garantías que la ley concede a toda persona
detenida.

 Principio de jurisdiccionalidad: La privación de la libertad necesariamente


debe ser dispuesta por un Juez competente. Solo la autoridad judicial, en un
debido proceso y por resolución suficientemente motivada, puede disponer una
medida así. Ver: SENTENCIA EXP. Nª 2050-2002-HC/TC. Esta sentencia
también distingue la privación de la libertad, de la restricción de la libertad,
señalando que el arresto es una restricción de la libertad, pero no una privación
de la libertad.

 Principio de excepcionalidad: Se aplica solo en casos excepcionales,


extremos, en que se hace necesaria para poder llevar a cabo y asegurar los fines
del proceso de investigación. Este principio va ligado al PRINCIPIO DE
NECESIDAD que señala que solo se podrá aplicar cuando no baste aplicar otra
medida menos gravosa, para conseguir los mismos fines, como podría ser una
comparecencia restringida.

 Principio de proporcionalidad: La proporcionalidad significa que la prisión


preventiva debe ser en un determinado caso: necesaria, idónea, imprescindible,
para poder asegurar el proceso y la sujeción del imputado al mismo. La Prisión
Preventiva se aplica sólo si de todas las demás medidas de coerción posibles
resulta la única adecuada y proporcional a la necesidad y utilidad de garantizar
la investigación y/o el proceso en su integridad. (AVALOS 2013)

 Principio De Provisionalidad: Es una medida provisional, no significa una


prisión definitiva ni un adelanto de la condena. Por ley es una medida
provisional, temporal, que solo se dicta para asegurar los actos de investigación
y el proceso penal.
XXI. PRISION PREVENTIVA Y LOS TRATADOS INTERNACIONALES SOBRE
DERECHOS HUMANOS

1) Orígenes de la lucha por garantías en la aplicación de medidas coercitivas-


cautelares: Las atroces prácticas del viejo sistema de justicia penal sirvieron de
acicate para que los ciudadanos procuren fundar un nuevo régimen de gobierno
sobre pautas más racionales, igualitarias y justas. En este concepto la
imaginación ilustrada pergeño el principio de inocencia como valla frente a la
arbitrariedad y a la aplicación de la pena de sospecha del modelo inquisitivo. Se
suponía que esta valla resultaría capaz de lograr que el estado solo pudiese
imponer castigo a los individuos luego de realizar un juicio previo, frente a los
ojos del público, con las debidas garantías, tendiente a asegurar que no se
impondría una sanción penal a menos que se hubiese producido pruebas
suficientes como para demostrar con certeza la culpabilidad del individuo
acusado penalmente.

Muchos años después, a partir de mediados de este siglo, el desarrollo del


derecho internacional de los derechos humanos también dedico especial
protección a la libertad ambulatoria y al estado jurídico de inocencia, combinando
ambos principios para reforzar la necesidad de establecer el derecho de toda
persona a gozar de su libertad durante el proceso penal.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos en diversas sentencias, como


el Caso Bayarri contra Argentina, párrafo 69, o el Caso Acosta Calderón contra
Ecuador, párrafo 74, igualmente ha señalado que la PRISION PREVENTIVA es
la medida más severa que se puede aplicar a una persona a la cual se le imputa
un delito, por lo cual su aplicación debe tener carácter excepcional, limitado por
el Principio de Legalidad, la presunción de inocencia, la necesidad y
proporcionalidad, de acuerdo con lo que es estrictamente necesario en una
sociedad democrática, agregando que: “es una medida cautelar, no punitiva”.

2) El sistema de protección internacional: El desarrollo histórico del derecho


procesal penal latinoamericano, especialmente en lo referido al tema del
encarcelamiento preventivo, pone de manifiesto las reducidas posibilidades del
derecho interno para revertir la gravísima situación determinada por la
persistencia generalizada de prácticas que vulneran al principio de inocencia. En
efecto, la regulación legal en el ámbito interno no solo es problemática en
aquellos países con ordenamiento procesales penales antiguos, sino también en
países que han reformado el sistema de enjuiciamiento penal en los últimos
años. El sistema internacional puede contribuir de dos maneras diferentes en la
solución del problema de los presos sin condena.

En cualquier caso, concreto la petición o denuncia individual, formulada ante los


órganos internacionales de protección, permite reclamar el cese de la violación
al principio de inocencia y exigir tanto el respeto efectivo de los derechos de la
persona afectada como la adecuada reparación del daño caudado por el acto
lesivo atribuido al estado.

3) Los deberes de los jueces penales: Los tribunales de la justicia penal deben
tener en cuenta, en toda decisión respecto a la restricción de la libertad de un
inocente, que ellos constituyen la última protección que existe entre el poder
penal del estado y de los derechos fundamentales de las personas. Ante toda
omisión o acción de un órgano cualquiera de los poderes del estado que afecte
o restrinja ilegítimamente la libertad de una persona inocente, es el poder judicial,
exclusivamente, quien puede y debe cumplir la tarea de proteger los derechos
fundamentales y de impedir o hacer cesar toda detención ilegitima.

XXII. PRINCIPIOS QUE SE DEBEN RESPETAR AL MOMENTO DE LEGISLAR Y


DECIDIR ENTORNO A LA PRISION PREVENTIVA

Principio de inocencia
 El significado del principio. - El principio de principio en materia de
encarcelamiento preventivo es, sin duda, el principio de inocencia también
denominado presunción de inocencia. Este principio fundamental del estado de
derecho es el punto de partida para analizar todos los problemas y aspectos de
la privación de libertad procesal. Según la formulación tradicional del principio,
se impone una exigencia normativa que requiere que toda persona sea
considerada inocente hasta que no se obtenga el pronunciamiento de una
sentencia condenatoria.

 Prisión preventiva y principio de inocencia. - En la prisión preventiva se juega


el estado de derecho. La prisión preventiva contradice todo el principio de
protección que impide el abuso del poder penal del estado. La sanción penal
solo puede ser impue4sta luego de la sentencia condenatoria firme, dado que
hasta ese momento rige el principio de inocencia, vale decir, las personas no
pueden ser privadas de la libertad anticipadamente, sin embargo, el
encarcelamiento conculca demora inevitable esas garantías. El encarcelamiento
preventivo funciona en la práctica como pena anticipada gracias a ellos el
imputado queda en la misma situación que un condenado.

 La exigencia del fin procesal de la detención. - Para respetar el principio de


inocencia, es indispensable tener en cuenta, en todo momento y para todos los
casos, que no puede otorgar fines materiales a la privación de libertad procesal
o cautelar. En consecuencia, no se puede recurrir a la prisión preventiva para
obtener algunas de las finalidades propias de la pena.

 Principio de excepcionalidad. - El principio fundamental que regula toda la


institución de la prisión preventiva es el principio de excepcionalidad. En este
punto, se ha afirmado que el principio intenta “evitar que la detención sin
sentencia sea usada como castigo con base en meras sospechas o careciendo
de indicios de que el acusado es propenso a huir u obstaculizar la marcha de la
justicia.”

 Sospecha sustantiva de responsabilidad. - Una exigencia ineludible que debe


ser respetada para que el estado pueda privar de su libertad a un individuo
jurídicamente inocente en el marco de un procedimiento penal, consiste en la
comprobación de la posible responsabilidad del imputado por el hecho delictivo
que se le atribuye. Ellos significan que debe existir una sospecha sobre la
participación del imputado en el hecho punible.
CONCLUSIÓN

El grupo llega a la conclusión que, en suma, también es posible, solicitar o requerir, la


medida de Prisión Preventiva, respecto a un imputado que no se encuentra detenido,
siempre y cuando concurran los presupuestos establecidos por el ARTICULO 268 del
Código Procesal Penal. Siendo que a dicha audiencia puede o no concurrir el imputado,
según convenga a sus intereses; debiendo en todo caso, ser representado por su
abogado particular o público. Consideramos que se puede tomar como una buena
medida siempre y cuando se cumplan de manera correcta los presupuestos, ya que es
una manera de asegurarse que la persona que cometió un delito se le imponga la pena
correspondiente y que el hecho no quede impune.
ANEXOS
BIBLIOGRAFIA

 Libro: Detención y Prisión Preventiva


Autor: Cesar Eugenio San Martin Castro

 Páginas web :
https://www.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/9ec805004636571989d5cdb4a967034d/P
RISI%C3%93N+PREVENTIVA.pdf?MOD=AJPERES&CACHEID=9ec8050046365719
89d5cdb4a967034d
https://www.idl.org.pe/sites/default/files/publicaciones/pdfs/Libro%20Prision%20
Preventiva%20Final%2013-09-13.pdf

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