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PROYECTO DE TÍTULO

“Nivel de Satisfacción Respecto a la


Participación Social de Jóvenes y Adultos
Jóvenes con Hipoacusia que se Comunican
Oralmente”
_______________________________
AUTORAS:
Rosario Garrido Charad
Angélica Miranda Moreno
Valentina Vielma Farías

GUÍA TEMÁTICO:
Rodrigo Gutiérrez Acevedo, Terapeuta Ocupacional

GUÍA METODOLÓGICO:
Mauricio López de Santa María, Trabajador Social

Proyecto de investigación para optar al título de Terapeuta Ocupacional


Santiago de Chile, Noviembre 2017
CONTENIDO:

I. Agradecimientos 2
II. Resumen y Abstract 3
III. Introducción 5
IV. Problema de Investigación 7
V. Fundamentación 8
VI. Marco Teórico 16
1. Sistema Auditivo 16
2. Características generales de la Hipoacusia 22
3. Mirada Médica 25
4. Mirada Antropológica 29
5. Características generales de las Personas con Hipoacusia 32
6. Terapia Auditivo Verbal 34
7. Funciones Ejecutivas 35
8. Proceso de Socialización 37
9. Participación Social 42
10. La práctica de la Interacción Social 44
11. Estrategias de Comunicación 46
12. Barreras de Comunicación 48
13. Acoso Escolar: Bullying 49
14. Población Joven y Adulto joven 51
15. Modelo de Ocupación Humana 53
VII. Marco Metodológico 58
VIII. Análisis e Interpretación de Resultados 65
1. Experiencia Escolar 65
1.1 Ingreso al Colegio 65
1.2 Desempeño en el Colegio 66
1.3 Relación con Pares 68
1.4 Rol que asume el Colegio en el Proceso de Integración Escolar 73
2. Experiencia en Estudios Superiores 76
3. Experiencia en Rehabilitación 78
4. Apoyo Familiar 82
5. Participación Social 88
5.1 Influencia de Factores Personales 89
5.2 Participación Social en la Familia 92
5.3 Participación Social con Amigos 92
6. Estrategias de Comunicación 95
7. Comunicación Virtual 101
8. Barreras Sociales 104
9. Análisis desde el Modelo de Ocupación Humana 106
IX. Conclusiones 111
X. Bibliografía 122
XI. Anexos 127

1
AGRADECIMIENTOS
Agradecemos a nuestras familias y seres queridos
por soportar todas nuestras mañas y que a pesar de todo,
han sido un apoyo incondicional.

A todos nuestros compañeros,


que gracias a ellos nos han motivado a seguir
construyendo nuestra pasión por la Terapia Ocupacional
y no perder el rumbo.

A nuestros amigos,
por sacarnos de la rutina, renovarnos energías
y por sus esfuerzos por entender lo que es la Terapia Ocupacional.

A nuestros entrevistados,
por abrirnos sus corazones y dejarnos entrar a sus mundos.

Y por último, no menos importante,


a nuestro querido profesor Rodrigo,
por su gran paciencia, apoyo, esfuerzo,
y por hacer de nosotras,
unas buenas investigadoras.

2
RESUMEN

La condición de Hipoacusia se entiende como el déficit total o parcial de la capacidad auditiva en


uno o ambos oídos. Las personas que la presentan, tienen características diferentes entre ellos, no
sólo por los factores internos, el grado de hipoacusia o tipo de lesión, sino que también por
factores externos, condiciones en las que el individuo se desenvuelve, como el ambiente familiar,
escolar y social.
Estos factores, junto con los facilitadores y barreras, influyen en la configuración de su
personalidad, en la creación de distintas estrategias y habilidades sociales, y por lo tanto,
contribuyen de forma negativa o positiva en la satisfacción con su participación social. Esta, es
entendida como el “participar en actividades que resultan de una interacción exitosa”, y cuya
interacción se puede dar tanto en la familia, con compañeros, amigos y comunidad.
Se presenta una investigación de tipo cualitativa, descriptiva y exploratoria. La muestra consiste de
4 individuos que cumplen las siguientes características: a) edades entre 19 a 23 años, b)
diagnosticados de hipoacusia, c) usuarios de aparatos auditivos, d) haber ingresado a un centro de
rehabilitación, y e) que se comunican oralmente. Se realizó una entrevista semiestructurada a
cada uno de ellos con el objetivo de profundizar en distintos aspectos de su vida, especialmente
relacionado a su participación social.
Resultados: tres de los cuatro entrevistados manifestaron sentirse satisfechos con su participación
social. Esta satisfacción se ha dado principalmente por las estrategias, las habilidades sociales y
por las experiencias pasadas. El camino a la actual participación social plena estuvo lleno de
obstáculos, los que podrían haber sido mejor atravesados si hubieran estado acompañados por
un/a Terapeuta Ocupacional. Por lo tanto, a partir de esta investigación, se propone abrir un
campo de acción desde la Terapia Ocupacional en el área de la discapacidad auditiva, para abordar
necesidades y problemáticas a nivel social, con el objetivo de que esta población logre tener una
mayor satisfacción personal respecto a su participación social, en distintas etapas de su ciclo vital.

Palabras clave: personas con hipoacusia, hipoacusia, sordera, participación social, habilidades
sociales, satisfacción personal, barreras de comunicación.

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ABSTRACT

The condition of hearing loss is understood as the total or partial deficit of hearing in one or both
ears. People who have this condition have different factors among them, not only by the degree of
hearing loss or the type of injury, but also by external factors, conditions in which the individual
develops, family, school and social environment. In turn, these factors, together with the
facilitators and barriers, have influenced the personality, the creation of social strategies and skills,
and how they finally contributed negatively or positively, in their level satisfaction, social
participation. This is understood as participating in activities that result from a successful
interaction, and interaction can be done both in the family, with classmates, friends and
community. A qualitative, descriptive and exploratory type research is presented. The sample
consists of 4 individuals who meet the following characteristics: a) ages between 19 and 23 years
old, b) diagnosed with hearing loss, c) users of hearing aids, d) who have been admitted to a
rehabilitation center, and e) that can be communicated orally. A semi-structured interview was
conducted with each one of them with the aim of deepening in several aspects of their life,
especially related to their social participation.

Results: three of the four interviewees said they felt satisfied with their social participation. This
satisfaction has been given mainly by the strategies, the social skills and by the past experiences.
The road to current full social participation was full of obstacles, which could have been better
crossed if they had been accompanied by an Occupational Therapist. Therefore, from this
research, it is proposed to open a field of action from the Occupational Therapy in the area of
hearing loss, to address needs and problems at the social level, with the aim that this population
achieves greater satisfaction personal respect to their social participation, in different stages of
their life cycle.

Keywords: people with hearing loss, hearing loss, deafness, social participation, social skills,
personal satisfaction, communication barriers.

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INTRODUCCIÓN

El ser humano, está compuesto por distintos sentidos, uno de los cuales es la audición. La ausencia
de este puede provocar distintas problemáticas a nivel social, emocional, psicológico, académico,
entre otros. Para producir un lenguaje y un discurso, y en definitiva, tener una comunicación con
otros, deben estar presentes algunas estructuras del oído y el sistema auditivo a nivel cerebral;
para ello, en esta investigación se profundizará acerca de estas temáticas para entender el proceso
de audición y las disfunciones que pueden ocurrir, una de ellas, la Hipoacusia.

La hipoacusia no es una condición homogénea para todos los que la presentan, porque depende
de distintos factores, como la localización de la lesión, el grado de pérdida auditiva, las causas y la
edad de comienzo de la pérdida auditiva, por ello se detalla también su clasificación

Existen dos visiones que se contraponen a partir de la condición de hipoacusia: una visión más
médica, donde hay posibilidad de “corregir” esta sordera a través de distintos aparatos auditivos y
rehabilitación auditiva, y otra visión antropológica, donde se asume la sordera como una identidad
y por ello existe una “comunidad sorda” que comparte sus valores, creencias y sobre todo, un
idioma, la lengua de señas.

Se muestran también algunas características generales que presentan las personas con hipoacusia,
la importancia que se le otorga a la estimulación temprana, para poder acceder al lenguaje y a su
vez a la audición, y como la forma de recibir la información va más desde el canal visual en los
primeros años.

El método de rehabilitación que existe actualmente en Chile, es el Método Auditivo Verbal (TAV), y
además existen Terapeutas Ocupacionales que utilizan la Integración Sensorial con niños con
hipoacusia en algunos centros de rehabilitación.

Para poder tener una interacción social, se requiere principalmente de funciones ejecutivas
desarrolladas, razón por la que distintos autores detallan alguna de estas características cognitivas
que permitirán poder relacionarse con facilidad en el mundo social.

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Otro punto a rescatar es el proceso de socialización que vivimos todos los individuos, es decir,
cómo la familia desde un principio nos va formando con valores, creencias, costumbres y sobre
todo pautas de comportamiento, para luego ser complementado por la escuela.

Distintos agentes de socialización dentro de la vida del individuo son los que permitirán tener una
participación social en la sociedad. Sin embargo, existen barreras de distintos tipos que pueden
dificultar la interacción o comunicación entre los interlocutores, para ello, han requerido a lo largo
de la vida, desarrollar distintas habilidades sociales, especialmente estrategias de comunicación.
Lo anterior es relevante especialmente para la población joven de entre 19 a 23 años, que se
encuentran en dos etapas distintas, por esto se describe en detalle lo que consiste esta etapa del
ciclo vital.

Se tomará como referencia unos de los modelos característicos de la Terapia Ocupacional, el


Modelo de la Ocupación Humana (MOHO), de Gary Kielhofner. Las autoras de este proyecto creen
que es más pertinente y adecuado para explicar el fenómeno que se mostrará en esta
investigación.

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PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN:

“Nivel de satisfacción respecto a la Participación Social de jóvenes y adultos jóvenes con


hipoacusia que se comunican oralmente”.

OBJETIVO GENERAL:

Determinar nivel de satisfacción respecto a la Participación Social de jóvenes con hipoacusia que
se comunican oralmente.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

1.- Analizar las estrategias comunicacionales que despliegan los jóvenes y adultos jóvenes con
hipoacusia, durante una interacción social.

2.- Identificar los factores que limitan y favorecen la participación social de jóvenes con
hipoacusia.

3.- Identificar las necesidades de los jóvenes y adultos jóvenes con hipoacusia que se comunican
oralmente para lograr una participación social satisfactoria que faciliten su inclusión.

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FUNDAMENTACIÓN

La sociedad vive una época en que cada vez es más necesario participar socialmente en diferentes
ámbitos para poder lograr un desempeño ocupacional satisfactorio. Incluso la Terapia Ocupacional
da importancia a la Participación social, ya que es considerada como una de las áreas de la
ocupación, basada en el conocimiento de que comprometerse con las ocupaciones organiza la
vida diaria y contribuye a la salud y el bienestar (AOTA, 2010).

Después de los 18 años los jóvenes se enfrentan a diversos desafíos: mundo de la educación
superior o laboral, la conformación de grupos de amigos, la identificación con una ideología tanto
política como religiosa, socializar con la familia extendida, el voto, tener su propia opinión,
elección de pareja, entre otras cosas. Todas estas instancias, demandan la capacidad de
interactuar con otros, entender e interpretar lo que el otro dice, poder ser entendido, sentirse
parte de un grupo, relacionarse con los demás, y llegar a tener una participación social. Para lograr
esto, los jóvenes deben desarrollar habilidades sociales y comunicativas, las que empiezan a
utilizar en mayor medida en su adolescencia y, aún más, en su juventud.

Años atrás, era impensable considerar la posibilidad de que un niño, nacido sordo aprendiera a
vocalizar y escuchar sonidos, y que sólo debía aprender lengua de señas (Herrero, A.). Sin embargo
y con los avances tecnológicos, existen herramientas y aparatos que permiten poder escuchar,
como los Audífonos e Implantes Cocleares (IC), que han permitido mayor contacto con su medio.

En el caso de los jóvenes con hipoacusia, el desarrollo de habilidades sociales y comunicativas se


hace más complejo, ya que primero deben desarrollar sus habilidades auditivas como la
discriminación y la emisión oral. Tal desarrollo es el objetivo que tienen los centros de
rehabilitación auditiva; no obstante, muchas veces se circunscriben, bajo una mirada
rehabilitadora, solamente a que el niño logre el habla y el procesamiento auditivo necesario, no
existiendo a su vez un acompañamiento en la adolescencia ni juventud. En estas edades, ellos
deben desarrollar habilidades sociales y comunicativas para enfrentar desafíos propios de la
etapa. Este proyecto pretende determinar si a pesar de todo lo anterior los jóvenes con hipoacusia
que se comunican en forma oral logran tener una participación social (PS) satisfactoria en todas las
áreas, con el propósito de lograr un buen desempeño ocupacional.

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Antes de comenzar esta investigación, es necesario clarificar y definir lo que es el concepto de la
“hipoacusia”. Se entiende como el déficit total o parcial de la capacidad auditiva, en uno o ambos
oídos. Se considera a alguien como “persona con hipoacusia” cuando presenta pérdidas superiores
a 20 decibeles (dB) y puede clasificarse según la localización de la lesión, que puede ser
conductiva, neurosensorial o mixta; el grado de pérdida auditiva (leve 20 - 40 dB, moderado 40 -
70 dB, severo 70 - 90 dB, profundo más de 90 dB); las causas, de tipo congénita o adquirida; y
finalmente, la edad del comienzo de la sordera, si sucede antes de adquirir el lenguaje
(prelocutivo) o después de este (poslocutivo), (FAPAS Castilla y León, 2007).

En el año 2013 el Ministerio de Salud de Chile (MINSAL) incluye en las Garantías Explícitas de Salud
(GES) la guía clínica del Tratamiento de la Hipoacusia moderada en menores de 4 años. Dicha guía
plantea como recomendaciones un tamizaje auditivo universal (TAU), una confirmación
diagnóstica y una habilitación auditiva. El TAU consiste en que todos los recién nacidos se sometan
a un screening auditivo, lo que permite detectar tempranamente la existencia de hipoacusia y
poder acceder a los beneficios que el programa establece. La guía clínica afirma que la hipoacusia
neurosensorial congénita se presenta en 1 a 3 de cada 1000 nacidos vivos, llegando a 8 por cada
1000 niños que llegan a la unidad de cuidados intensivos neonatal. Según estos estudios, la
hipoacusia congénita es más frecuente que cualquiera de los déficits neonatales que actualmente
cuentan con tamizaje universal: 200 veces más frecuente que fenilcetonuria y 3,5 veces más
frecuente que el hipotiroidismo congénito. Por este motivo, esta población va en aumento, y se
hace necesario identificar lo antes posible las necesidades que van presentando ellos, a lo largo de
su vida para así crear intervenciones que promuevan su satisfacción personal.

En la siguiente recomendación, la guía clínica propone opciones de rehabilitación o habilitación de


acuerdo a las características y necesidades de cada niño, y que se pueden llevar a cabo en centros
públicos o privados del país. Dentro de esta (re) habilitación, se incluye la terapia auditiva verbal
(TAV). La TAV es una modalidad terapéutica iniciada en Europa a principios de siglo XX (Maggio de
Maggi, 2004), que rescata la importancia de la audición en el niño con hipoacusia, y cuyo objetivo
es la estimulación y el desarrollo de las habilidades auditivas del niño, maximizando sus restos
auditivos. El propósito es que el niño adquiera y desarrolle el lenguaje oral en forma natural,
siguiendo las mismas etapas evolutivas del niño oyente (Chavez, C. 2003).

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Gracias a ello, existe un grupo de personas sordas que ocupan como primera lengua, la palabra
hablada, es decir, que se comunican oralmente. Estos son los llamados “hipoacúsicos oralistas”;
usuarios que han recibido un tratamiento de re habilitación, que utilicen la expresión hablada,
discriminación auditiva y con apoyo labiofacial (lectura de labios), y además el uso de aparatos
auditivos. En adelante se hablará sólo acerca de este grupo, con las características mencionadas
anteriormente.

Con lo anterior, se demuestra que los tratamientos actuales se encuentran bajo un enfoque del
paradigma de “rehabilitación”, donde prevalece la intervención del médico-paciente (Puig de la
Bellacasa, 1990). Este paradigma, “centra el problema en el individuo, en sus deficiencias y
dificultades. Por ello, identifica como campos principales de intervención la rehabilitación (física,
psíquica o sensorial) mediante la intervención profesional de diferentes especialistas. Los
resultados de ese proceso de rehabilitación se miden en el grado de destrezas funcionales logradas
o recuperadas y por la ubicación en un empleo remunerado” (Leonor Heras, L. 2011). En definitiva,
su premisa principal es que la misma persona con discapacidad es la que tiene que rehabilitarse
para poder integrarse a la sociedad.

Ante este intento de integración, las personas con hipoacusia presentan a diario problemas en su
desempeño, principalmente relacionados a barreras comunicativas (Jiménez y Diez, 2014), es por
ello que la Participación Social sería el área de la ocupación que podría estar más afectado, en el
caso de los jóvenes con hipoacusia.

Para la presente investigación se entenderá “participación social” (PS) como el “participar en


actividades que resultan de una interacción exitosa” (AOTA, 2014), dicha interacción puede ocurrir
con la comunidad, con la familia, con amigos o con compañeros. Esta definición hace sentido para
el problema que se pretende investigar, porque para indagar en la satisfacción respecto a la PS hay
que conocer primero si la interacción de cada joven con hipoacusia es exitosa o no. Para ello, se
definirá la “interacción” como “la comunicación con otro distinto a uno mismo” (Rizo, 2002). Otro
concepto muy relevante para esta investigación es el de “comunicación”, debido a que es uno de
los aspectos de la interacción social que puede ser más dificultoso para los jóvenes con hipoacusia.
A pesar de comunicarse oralmente, pueden encontrar barreras en la comunicación con otras

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personas (sean sociales, políticos, actitudinales) o a su vez pueden tener escasas habilidades de
comunicación o habilidades sociales (Rich, Werner, Adelman, 2011).

Con lo anterior, es importante recalcar que la satisfacción acerca de la propia participación social
de cada joven con hipoacusia, estará directamente relacionada con la aceptación que tenga esa
persona respecto a las interacciones sociales que establezca utilizando sus propias habilidades de
comunicación. Por lo tanto, la PS satisfactoria se refiere a poder llegar a tener una interacción
exitosa con el otro, no basta con tener o formar parte de un grupo social (familia, amigos,
compañeros de universidad y trabajo) va más allá de tener una membresía, sino de poder ser
capaz de comunicar vivencias, sentimientos y emociones en forma clara, y al mismo tiempo
entender claramente las del resto.

Vinculando lo anterior, con la disciplina de la Terapia Ocupacional, se considera a la Participación


Social, como una “ocupación”, en la actualidad, la ocupación humana ya no es concebida
solamente como un fenómeno individual, sino que se concibe como fenómeno social, lo que
responde a un nuevo paradigma, denominado como Paradigma Social de la Ocupación, que
considera a la ocupación como un “fenómeno sistémico, complejo, económico, político, sanitario,
cultural, social y coherente con la justicia y el bienestar de las comunidades” (Morrison, Olivares,
Vidal, 2011). Es por esto que el problema planteado contribuye directamente a fortalecer el
conocimiento de la Terapia Ocupacional respecto a la ocupación de PS y también respecto a las
necesidades que puedan tener los jóvenes con hipoacusia.

Es importante destacar que la presente investigación sólo estará enfocada en las personas con
hipoacusia, de tipo neurosensorial, congénito, bilateral y prelocutiva. Congénito porque, como se
mencionó anteriormente, este tipo de causa es bastante más frecuente que el resto de los déficits
neonatales que cuentan con TAU. Debe ser prelocutivo, es decir, que no alcanzó a adquirir el
lenguaje al presentar la hipoacusia, y se ha comprobado que estos suelen requerir de mayores
esfuerzos para adquirir lenguaje, ya que si no tiene retroalimentación auditiva, el balbuceo
espontáneo y reflejo lingüístico de los primeros meses desaparece (San Andrés Marco), por lo
tanto podrían tener mayores dificultades en la comunicación con el otro. En cambio, las personas
con sordera poslocutiva han podido almacenar en la memoria gran número de patrones auditivos,

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lo que puede generar resultados más satisfactorios en su rehabilitación y por lo tanto, en su
comunicación con el resto (Borges, Díaz, Bermejo).

Por otra parte, se selecciona a la población adulta joven de entre 19 a 23 años para esta
investigación, debido a que estos se encuentran en un momento de la vida en que generalmente
terminaron o están terminando la educación media y se les abre un mundo de posibilidades o
decisiones que deben tomar respecto de su propio futuro. La etapa de transición desde la
educación media hacia la educación superior es descrita como una etapa de crisis por naturaleza
(Gallardo, 2008), ya que es un proceso en el cual los jóvenes se ven en la obligación de tomar más
responsabilidades sobre su vida.

Debido a lo anterior, se excluye de esta investigación a las personas que se encuentren estudiando
en establecimientos de educación básica y media, ya que es una etapa en que generalmente los
estudiantes reciben una formación académica, valórica, y se supone que es la etapa en que van
desarrollando nuevas habilidades sociales; en cambio, en la educación superior, la participación de
ellos es más activa, donde se ponen en práctica estos nuevos aprendizajes.

Tomando en cuenta la etapa por la cual están pasando los jóvenes de 19 a 23 años, Erik Erikson
plantea, en su Teoría del Desarrollo Psicosocial que las personas deben atravesar diferentes crisis y
cumplir con determinadas “tareas” en cada una de las etapas de la vida. En el tramo de edad
seleccionado se pueden encontrar dos de las etapas descritas por el autor, la primera de ellas es la
etapa de “identidad versus confusión de roles”, que corresponde a la edad de la adolescencia, que
ocurre desde los 12 hasta los 20 años. La segunda es la denominada “intimidad versus
aislamiento”, que ocurre desde los 20 hasta los 30 años. Ambas etapas mencionadas son las que
requieren desplegar mayores habilidades de interacción social, y en cuales las personas con
hipoacusia pueden encontrar mayores dificultades para cumplir con las tareas propuestas por
Erikson. En el caso de la primera, la formación de grupos puede ser compleja debido a las
limitaciones en la comunicación (Bordignon, 2005), lo que puede implicar un sentimiento de
inseguridad que impactará en las relaciones sociales que establezcan en el futuro. Y en la siguiente
etapa, debido a las limitaciones y dificultades en la comunicación que tienen los jóvenes con
hipoacusia, puede ser común evitar la intimidad, temiendo al compromiso y a las relaciones

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interpersonales, lo que puede conducir al aislamiento, soledad e incluso a la depresión, lo que
interfiere negativamente es su propia satisfacción social (Kersting, 1997).

Cabe destacar que, en Chile, se considera como mayor de edad a las personas que tengan 18 o
más años, lo que significa el paso de ser sólo un habitante del país a ser un ciudadano con
derechos políticos, lo que también implica tomar más responsabilidades y tener una mayor
necesidad de participar socialmente en diversas situaciones, como por ejemplo el acto de votar.
También en nuestra sociedad existen diversas exigencias culturales, como pertenecer a grupos,
tener estudios superiores, entre otras, las cuales demandan poner en práctica mayores
habilidades de interacción social.

Por otra parte, la Terapia Ocupacional podría ser un gran aporte a esta temática, ya que la
Federación Mundial de Terapeutas Ocupacionales considera que “la participación podría estar
facilitada o restringida por entornos físicos, sociales, actitudinales y legislativos. Por todo ello, la
práctica de la Terapia Ocupacional, podría estar dirigida a aquellas variables del entorno para
mejorar la participación” (WFOT). La Terapia Ocupacional, además, cuenta con un proceso, que
consiste en una evaluación, diagnóstico, implementación de plan de intervención y finalmente,
reevaluación; proceso que son comunes a otras disciplinas, sin embargo, la diferencia con otros
profesionales, es el punto de vista global que se tiene del fenómeno a tratar. Lo que hace que la
disciplina sea diferente, es que trabaja desde el desempeño ocupacional (Rogers, J. &Holm, M.
2005). El desempeño ocupacional depende de la transacción entre persona - ambiente - tarea. Es
por ello que se quiere enfocar en la temática auditiva, yendo más allá del enfoque mecanicista o
de rehabilitación, mencionado anteriormente, y pasar a un enfoque biopsicosocial, que plantea
que el bienestar depende de la cooperación de la persona (en sus sistemas físico, psicológico y/o
social) y su contexto social. En este sentido, la discapacidad se comprende como “un fenómeno
complejo que refleja una interacción entre las características del organismo humano y las
características de la sociedad en la que vive (OMS, 2011).

Según el Modelo de Ocupación Humana (Kielhofner, 1995), identifica que el entorno influye en la
conducta ocupacional a través del aporte y la presión, es decir, el entorno brinda oportunidades
para el desempeño y presiona para ciertos tipos de conducta. Kielhofner propone la teoría de que
tanto la volición (causalidad personal, intereses, valores) como la habituación (hábitos, ambientes,

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roles) y la capacidad de desempeño (habilidades comunicativas, perceptivo motrices) van a influir
el comportamiento ocupacional. Además de estos tres subsistemas que están dentro de la
persona, se encuentran los contextos ambientales, como uno de los factores influyentes en el
propio comportamiento.

En este modelo lo importante es que la personas puedan tener un buen desempeño ocupacional,
que va estar dado en la interacción entre la volición, habituación, capacidad de desempeño, más el
ambiente en que ocurre, por lo tanto, si una persona hipoacúsica tiene afectada las habilidades de
comunicación e interacción, esto puede llegar a afectar su volición en actividades específicas
donde se demandan esas habilidades, como participar en comunidad, con amigos, con colegas,
con la familia, o cuando necesita que se le entienda o poder ser entendida, llegando al punto de
decidir no participar de estas actividades, o sólo limitarse a estar presente, pero no participando
de forma activa. El MOHO también da mucha importancia al ambiente en que una persona se
encuentra, en las diferentes ocupaciones, es así que ciertos contextos pueden tener una exigencia
mayor en lo que es habilidades de interacción, lo que puede repercutir en su volición, afectando
finalmente su desempeño ocupacional.

A modo de conclusión, es importante esta investigación, porque existe muy poca información
relacionada con el tema y queda demostrado que el área de participación social es sumamente
importante a lo largo de la vida, pero sobre todo en el rango de edad de 19 a 23 años, ya que es el
momento de la vida donde se requieren desplegar mayores habilidades sociales. También es
necesario mencionar que, hoy en día, los Terapeutas Ocupacionales no están tan presentes en el
proceso de apoyo a la participación social de los jóvenes con hipoacusia y oralistas, es decir, no
está claro el rol que toman, particularmente en los centros de rehabilitación. Si bien se ha podido
observar en la práctica, la existencia de Terapeutas Ocupacionales que trabajan desde el enfoque
de Integración Sensorial, la prioridad no está puesta en el desarrollo de habilidades sociales o en
presentar una participación social satisfactoria. Es por esto que se pretende indagar en la
satisfacción de estas personas en su propia participación social, para luego agrupar las
necesidades que puedan tener en este ámbito y en un futuro crear una intervención que beneficie
a esta población.

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Puesto que la presente investigación se enmarca dentro de la carrera de Terapia Ocupacional, hay
que destacar que dicha disciplina considera a la persona como un ser integral, es decir, el área
auditiva y el área de participación social son sólo dos áreas en la cuales estará enfocada esta
investigación, pero no se dejarán de lado todas las demás áreas que conforman a la persona como
un ser ocupacional.

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MARCO TEÓRICO

1. SISTEMA AUDITIVO

El sistema auditivo logra percibir el tipo de tono y frecuencia que tiene un sonido (Munar, 2002).
Permite a la persona tener una orientación espacial porque, al recibir un estímulo sonoro,
automáticamente la cabeza gira hacia la dirección donde se produjo el sonido. A su vez está
relacionado con el sistema vestibular, que tiene la función de controlar los movimientos de la
cabeza y de los ojos.

El oído es uno de los órganos de los sentidos que permite distinguir sonidos. Está dividido en tres
estructuras anatómicas, con sus respectivas partes, como se muestran en la figura 1.

Figura 1

Fuente: Editado de Dhillon, R.,East, C. (2013). Ear, Nose and Throat and Head and Neck Surgery. 4ta. edición.
Capítulo “The Ear”. Elsevier.

- Oído Externo: constituido por el pabellón auditivo (aurícula) y el canal auditivo externo.
- Oído Medio: donde se encuentra el tímpano (membrana timpánica) y la cadena de
huesecillos (martillo, yunque y estribo).
- Oído Interno: que está formado por la Cóclea, sistema vestibular y el nervio auditivo.

Por medio de este órgano, el proceso de audición se produce de la siguiente manera: el sonido es
recogido por el oído y canalizado a través del canal auditivo externo hasta llegar al tímpano, luego

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este convierte el sonido entrante en vibraciones. La cadena de huesecillos se pone en movimiento
por estas vibraciones, transfiriéndolas a la cóclea. El fluido en la cóclea comienza a moverse,
estimulando las células ciliadas van creando señales eléctricas que son recogidas por el nervio
auditivo, para finalmente llegar hasta el cerebro, quien interpreta las señales eléctricas como
sonidos (Villamizar y Llamosa, 2010).

Para la presente investigación, se rescata el rol que tiene el aparato Coclear. Es una estructura con
un sistema de conductos, en forma de caracol, que cuenta con tres tubos: la rampa vestibular,
media y timpánica. Entre la rampa vestibular y media, se encuentra una membrana, denominada
Reissner, muy delgada y por ello se mueve fácilmente. Entre la rampa media y timpánica se
encuentra la membrana Basilar, el cual se apoya sobre el órgano de Corti. Existen dos líquidos
importantes para la conducción del sonido, la perilinfa que circula por la rampa media, y endolinfa,
circulantes por la rampa timpánica y vestibular.

En la rampa media se encuentra el órgano de Corti, el cual es el receptor que genera estímulos
nerviosos en respuesta a las vibraciones que va produciendo la membrana basilar. Los receptores
dentro de este órgano, son las células ciliadas externas e internas, las cuales hacen sinapsis con las
terminaciones nerviosas del octavo. par craneal, la rama auditiva del nervio vestibulococlear. Estas
terminaciones llegan al ganglio espiral de corti y desde allí comienzan los axones que serían los
que conforman el nervio auditivo, y gracias a este, la información auditiva llega al Sistema
Nervioso Central (Bianchi, 2015).

Las fibras ascendentes del nervio auditivo ingresan al núcleo coclear, dividiéndose en forma de
“Y”, estimulando e inervando dos zonas: la ventral y dorsal. Luego se dirigen al complejo olivar
superior (ubicados en el tronco encefálico) y otra vía, hacia el colículo inferior. Este envía sus fibras
hacia el cuerpo geniculado medial del tálamo y finalmente estas dirigen sus fibras hacia la corteza
auditiva, tal como se ve en la Figura 2.

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Figura 2

Fuente: Jara, N., Délano, P. (2014). Avances en corteza auditiva. Revista de otorrinolaringología y cirugía de
cabeza y cuello, 74 (3), 249-258

En la corteza auditiva se reciben, interpretan y procesan sonidos complejos, lo cual es necesario


para la construcción de la percepción del habla y de la música y otras funciones complejas como la
localización del sonido e integración con otros sistemas sensoriales.

La corteza auditiva puede ser dividida en primaria o secundaria, dependiendo de las aferencias
que reciba del tálamo. Además de estas, se encuentran las áreas auditivas de asociación, que van
integrando la información auditiva con la de otras informaciones, de otros sistemas sensitivos.
Existe un área, el de Brodmann, que consta de cuatro regiones auditivas (áreas 22, 41, 42 y 52)
ubicadas en el área superior del lóbulo temporal. El área auditivo primario correspondería a las
regiones 41 y 42 de Brodmann; en cambio la corteza secundaria correspondería a los números 22
y 52 de Brodmann (Jara y Délano, 2014). En la Figura 3, se logran ver estas áreas, a excepción del
número 52, que está ubicado en la orilla del surco lateral, en la superficie dorsal del lóbulo
temporal, es decir, entre la ínsula y el lóbulo.

18
Figura 3
Fuente: E. Basar, E., Güntekin, B., Yener, G., Basar-eroglu, C. (2016). The CLAIR model: extension of
Brodmann areas based on brain oscillations and connectivity. International Journal of Psychophysiology.
Volumen 103. Paginas 185 - 198.

La corteza auditiva primaria recibe información auditiva, y puede ser modulada por otros sistemas
sensoriales, como el visual, somatosensorial y el olfato. Mientras que, la corteza secundaria
mezcla la información auditiva con aquella de otros sistemas sensoriales, como visión u olfato, lo
cual tiene una importancia terapéutica en la rehabilitación de personas sordas, donde se ha
demostrado que la ausencia de estímulos auditivos, provoca que la corteza auditiva responda a
estímulos visuales, por ejemplo, a la información visual que se entrega a través de la lengua de
señas.

Según Caballería y Vergara (2012), la audición tiene múltiples funciones, no sólo permite la
posibilidad de adquirir y percibir la lengua oral, sino que contribuye a tomar conciencia del mundo,
interviniendo en las funciones relevantes para la supervivencia y la vida social del sujeto; es por
ello que la audición permite estar en alerta, localizar el estímulo sonoro y estructurarse
espacialmente.

El estar “alerta” implica que el oído permanezca activo día y noche, cualquier estímulo induce que
el organismo busque si hay eventual peligro; además la audición por ambos oídos permite la
localización del estímulo, haciendo posible el identificar el origen y la fuente sonora.
Por lo tanto, en una persona con déficit auditivo, el alerta acústica se sustituye por la visión,
buscando con los ojos las modificaciones que se produzcan en el entorno. Como bien mencionan
Caballería y Vergara, “con la ausencia de la capacidad auditiva en ambos o en un oído, se complica

19
la localización de acontecimientos, obligándose una exploración visual más amplia o utilizando las
vibraciones para realizar esta función”, por tanto, la visión se torna para las personas con
hipoacusia, un medio fundamental para captar la información del medio.

El sistema auditivo también permite el desarrollo del lenguaje, el cual la entendemos como:
“es el instrumento de comunicación exclusivo del ser humano y cumple múltiples
funciones: obtener y trasvasar información, ordenar y dirigir el pensamiento y la propia
acción, permite imaginar, planificar, regular. Es el recurso más complejo y completo que se
aprende naturalmente, por una serie de intercambios con el medio ambiente, a través de
otros interlocutores más competentes”
Pérez P, y Salmerón, T., 2006.

Como bien se menciona en la definición anterior, el lenguaje se adquiere en forma natural debido
a los intercambios en el ambiente, con otros interlocutores. En el caso de las personas con
hipoacusia, el lenguaje debe ser aprendido y adquirido a través de una rehabilitación específica,
con profesionales dedicados al área.

En este instrumento de comunicación llamado lenguaje, se pueden distinguir cinco niveles o


componentes diferentes, a) nivel fonológico, que se refiere a los sonidos producidos por la voz o
lengua; b) sistema sintáctico, que es el encargado de seleccionar el orden y la relación entre una
palabra y otra dentro de una frase; c) morfológico, que estudia la forma de las palabras; d) nivel
léxico-semántico, que estudia el origen de las palabras y sus significados (vocabulario); y por
último, e) pragmático, que está relacionado con el uso del lenguaje dentro de un contexto.

González y Hornauer (2014) refieren que para el procesamiento del lenguaje, participan
estructuras corticales y subcorticales del cerebro. Las principales áreas cerebrales relacionadas con
el lenguaje se encuentran en el hemisferio izquierdo del cerebro. En este hemisferio, se pueden
encontrar las áreas de Broca, Wernicke, circunvoluciones supramarginal y angular; ínsula anterior,
el polo y las circunvoluciones 2nda. y 3ra. de ambos lóbulos temporales. Estas áreas están unidas a
través de tractos, como el fascículo arqueado, que forma parte de la vía dorsal del lenguaje, y que
está relacionada con la expresión. Otros tractos son el uncinado, fascículo fronto-occipital y
longitudinal inferior que forman parte de la vía ventral del lenguaje, y que está relacionada con la

20
comprensión. En el proceso que se realiza al interior del cerebro, para obtener como resultado la
formulación de una frase u oración participan todas las áreas y tractos mencionados.

Lo primero es tener una idea, que se genera a través de conceptos en el sistema semántico.
Posteriormente, en el área de Wernicke se accede al léxico con el objetivo de seleccionar las
palabras que representan los conceptos (procesamiento léxico). En forma paralela, en el área de
Broca se selecciona el verbo, se ordenan las palabras de forma adecuada y se eligen los nexos
(procesamiento gramatical). A continuación, en la circunvolución supramarginal, se seleccionan los
fonemas que componen cada una de las palabras de la oración. Acto seguido, esta información
viaja hacia el lóbulo de la ínsula donde se convierte en información motora, la cual es enviada
hacia el área de Broca, donde se seleccionan los planes motores necesarios para producir cada
uno de los sonidos que componen las palabras de la oración. Cada uno de estos planes contienen
información sobre los músculos que van a participar, cuáles se van a contraer, por cuánto tiempo y
qué músculos se van a relajar. Acto seguido, esta información es enviada al área motora primaria,
donde baja hacia los pares craneales a través del haz corticonuclear. Finalmente, la información
llega a los músculos de los órganos fonoarticulatorios, donde se llevan a cabo una serie de eventos
que dan como resultado la producción hablada del enunciado (González, R., Hornauer-Hughes, A.
2014).

Dejando de lado el proceso cerebral en relación al lenguaje, es importante tener claro el desarrollo
normal del lenguaje en un niño oyente y para esto se nombran los principales hitos de la
adquisición del lenguaje en los primeros años de vida (Pérez y Salmerón, 2006).
Durante el primer año (0 a 12 meses) el niño va aprendiendo con el adulto, los mecanismos
básicos de la comunicación: los gritos y llantos, que tienen diferentes tonos y ritmos que expresan
bienestar o malestar. Van apareciendo vocalizaciones con una intencionalidad lúdica, se comienza
a producir un diálogo vocal con el adulto, va emitiendo sonidos silábicos, iniciándose la
constitución del lenguaje comprensivo y la expresión de sílabas.
Durante el segundo año (12 a 24 meses) aparecen las primeras palabras simples. Los rechazos y
deseos se manifiestan con gritos, exclamaciones o gruñidos; comienzan a unir dos palabras para
expresar enunciados complejos y al final del segundo año ya pronuncia todos los fonemas.
Entre los 24 y los 36 meses, hacen oraciones con tres palabras simples. Comienzan a aparecer
oraciones coordinadas, pronombres personales, adverbios, cuenta de forma sencilla

21
acontecimientos, comprende órdenes y cada vez se le va entendiendo mejor.
Entre 36 a los 72 meses, la estructura oracional se va haciendo más compleja. Aparecen las
interrogantes, frases de futuro “voy a…”, emplean correctamente el infinitivo, el presente, el
pretérito perfecto, el futuro y el pasado y hacia los 7-8 años se llega a un completo dominio del
lenguaje.

La adquisición del lenguaje en una persona hipoacúsica no se dará de la misma forma que una
persona oyente, ya que, como dice Pérez y Salmerón:

“La audición es el sentido más importante ligado al lenguaje oral. El oído es el primer filtro
del estímulo sonoro que lo convierte en impulso nervioso. Además, proporciona y regula
el proceso de adecuación de los órganos articulatorios para que se reproduzca fielmente
el sonido recibido. Si la persona no oye lo que pronuncia, o lo que le dicen, le falta un
elemento clave para el aprendizaje del lenguaje oral.”
Pérez, P., Salmerón, T. 2006.

Como bien mencionan, si la persona no oye lo que pronuncia o lo que le dicen… le será difícil
aprender un lenguaje oral. Sin embargo, si la persona realiza una completa rehabilitación, esta
meta será posible. Es por ello que a continuación se detallará lo que es la hipoacusia, sus
clasificaciones, pruebas diagnósticas, y métodos de rehabilitación actuales.

2. CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA HIPOACUSIA


El grado de hipoacusia se define de acuerdo a la capacidad de la persona de escuchar sonidos de
distinta intensidad, por lo tanto, el umbral auditivo se determina según el estímulo menos intenso
que la persona es capaz de captar.

La hipoacusia se define como la condición en la cual se produce una disminución parcial o total en
la capacidad para detectar ciertas frecuencias e intensidades del sonido (Cardemil, F. 2012).

La audición exige el funcionamiento correcto de los mecanismos del oído, y cuando alguna de las
partes de este órgano se encuentra deformada o interferida, sea por una lesión, enfermedad o
infección, puede producirse un deterioro en la audición, lo cual es entendido como Deficiencia

22
Auditiva. Este se puede clasificar según: la localización de la lesión, el grado de pérdida auditiva,
factores etiológicos, edad de comienzo de la pérdida auditiva, (Collazo, Corzón y Vergas, 2009) que
se detallarán cada uno de sus componentes a continuación:
1. Según localización de la lesión:
1.1 Hipoacusias de transmisión o de conducción: se producen por obstrucciones del
conducto auditivo externo y por lesiones del oído medio, que ocasionan alteración de la
membrana timpánica, cadena de huesecillos o ambas estructuras. Pueden ser tratables
con cirugía o tratamiento médico.
1.2 Hipoacusias neurosensoriales o de percepción: ocurren por lesión en el órgano de
Corti, las llamadas “hipoacusias cocleares”, o por una alteración en las vías acústicas
llamadas “hipoacusias retrococleares”, o por trastornos en la corteza cerebral auditiva,
llamadas “hipoacusias corticales”.
1.3 Hipoacusia mixtas: existen alteraciones tanto en la transmisión como en la percepción.

2. Según grado de la hipoacusia, expresada en decibeles (dB), según la OMS:


2.1 leve (21-40)
2.2 moderada (41-70)
2.3 severa (71 - 90)
2.4 profunda (+90)

3. Según factores etiológicos:


3.1 Genéticos: se produce en forma hereditaria, transmitiéndose el gen de la sordera de
padres a hijos.
3.2 Congénitas: son adquiridos durante el embarazo, por ejemplo causados por la ingesta
de medicamentos, o por infecciones virales (como la rubeóla materna), o por asfixia al nacer, entre
otros.
3.3 Adquiridas: son producidos por alguna lesión o accidente luego de nacer, siendo
comunes las infecciones virales como la meningitis y la otitis crónica.

4. Según edad de comienzo de la pérdida auditiva: la edad que aparece la hipoacusia es un


factor altamente importante para su posterior desarrollo del lenguaje.
4.1 Prelingüístico: la hipoacusia aparece antes de adquirir el habla, antes de los 3 años

23
aproximadamente.
4.2 Poslingüístico: la hipoacusia aparece luego de adquirir el habla

Cuando hablamos de las características de las personas con hipoacusia nos encontramos con que
las diferencias individuales entre ellos son enormes (Fundación FESORD). No es sólo por el grado o
el tipo de pérdida auditiva, sino por los factores como la personalidad, motivaciones, habilidades,
condiciones sociales y económicas del entorno, entre otros. Por lo tanto, existen unas variables,
las llamadas internas que son las que tienen que ver con las condiciones propias de la sordera;
mientras que las externas se refieren a los contextos en los que se desarrolla esta sordera y que
influirán sobremanera. A continuación se mostrará una tabla con estos factores más influyentes:

Tabla 1.

FACTORES INTERNOS FACTORES EXTERNOS

- Momento de aparición: prelocutiva o - Entorno Familiar


poslocutiva. - Entorno Educativo: si el sujeto se encuentra en
- Edad de aparición: nacimiento, infancia, un establecimiento regular o especial, de
adolescencia, juventud, adultez y vejez. tendencia oralista o bilingüe.
- Grado de pérdida: leve (20-40 dB), moderada - Entorno Social: en función de las
(40-70 dB), severa (70-90 dB) y profunda (más oportunidades y barreras que existan en el
de 90 dB). contexto social, va a permitir que se integre en
- Localización de la lesión: conductiva, mayor o menor medida a la sociedad.
neurosensorial o mixta.
- Oídos afectados: uni o bilateral.
- Etiología: genética, congénitos, adquiridos.
- Personalidad

Fuente: elaboración propia.

Los factores externos se detallarán más adelante, pero antes, se describirán dos visiones que se
contraponen, y que ha generado debates diversos en relación a la sordera: una médica y una
antropológica.

24
3. MIRADA MÉDICA.
Cuando se habla de sordera inevitablemente se habla de “discapacidad”, el cual es un término que
hace referencia a la alteración anormal, en que la persona se encuentra fuera del patrón de
normalidad establecido por la sociedad, y que por lo tanto es un fenómeno posible de corregir
(Rodríguez, 2011).
La forma de corregir es a través de aparatos auditivos, clasificados en prótesis externas no
implantables (audífonos) y prótesis implantables. El grupo de las prótesis implantables se
subdivide a su vez en implantes activos de oído externo, implantes activos de oído medio,
implantes cocleares e implantes auditivos de tronco cerebral (IATC). Las indicaciones para cada
audioprótesis, es dependiendo del grado de la patología (Manríquez, et al., 2008). A continuación
se enunciarán los principales aparatos auditivos que utilizan las personas con hipoacusia, que son
los implantes cocleares y audífonos.

a. Prótesis no implantable: Audífonos.


Estas prótesis, son un aparato electrónico que se usa dentro y detrás de la oreja, amplificando
ciertos sonidos. Consiste en tres componentes básicos: un micrófono, un amplificador y una
bocina. El audífono recibe los sonidos a través de un micrófono que convierte las ondas sonoras en
señales eléctricas, luego son transmitidas a un amplificador que aumenta su fuerza y alcance, y
finalmente las transmite al oído mediante una bocina (National Institute of Deafness and Other
Communication Disorders). En la Figura 4, se muestran los tipos de audífono que existen
actualmente.

Figura 4.

25
Los audífonos serán indicados para personas que presentan hipoacusia leve, moderada y sólo un
grupo de personas con hipoacusia severa.

b. Prótesis implantable: Implante coclear (IC).


Es un dispositivo electrónico que sustituye al oído externo, medio e interno, con la capacidad de
recoger los sonidos, transformarlos en estímulos eléctricos y luego transmitirlos directamente el
nervio auditivo, y restablecer el flujo de información auditiva que llega al cerebro. El IC, consiste
en dos partes: un componente interno que se implanta quirúrgicamente y unos componentes
externos que son el micrófono, el transmisor y el procesador de palabra. Estos componentes
externos, van colocadas detrás de la oreja, en cambio el componente interno, que consta de un
cable con electrodos, se inserta en el órgano coclear.

Figura 5.

26
Fuente: Programa de Implantes Cocleares e Implantes Auditivos de Tronco Cerebral. Clínica Universidad de
Navarra.

Estas prótesis implantables están indicados para las personas que padecen de una sordera
profunda o severa de origen coclear en uno o ambos oídos, y sólo cuando sean muy poco o no
funcionales los audífonos. No se requerirá sólamente de colocarse un IC, sino además debe ir
acompañado de una terapia de rehabilitación auditiva, donde hay un apoyo logopédico
especializado.

Pruebas de Diagnóstico y Evaluación Audiológica:


Para el diagnóstico de hipoacusia, existen dos tipos de pruebas, las subjetivas y objetivas. Las
primeras dependen de la colaboración del sujeto, y las segundas no requieren de la ayuda de la
persona con hipoacusia.
La prueba audiológica llamada “Audiometría” es la más utilizada y la más común por excelencia,
expresándose los resultados en un gráfico llamado audiograma. Se van explorando todas las

27
frecuencias, desde las más graves (125 Hz) hasta las agudas (8.000 Hz) y se va detectando la
intensidad mínima a la que el paciente logra detectar un tono en cada una de las frecuencias. Se
puede realizar a través de la vía ósea (desde el apófisis mastoides) como por vía aérea (desde
auriculares). Hay distintos tipos de audiometrías, las subjetivas son:
a. Audiometrías infantiles, aquellas que se realizan en etapas muy tempranas (de 0 a 4 años) y
las subpruebas son la de “observación del comportamiento”, la cual se aplica con sólo
visualizando la conducta del bebé ante el estímulo sonoro inesperado. La “audiometría de
refuerzo visual”, consiste en presentar un estímulo sonoro en conjunto con el estímulo
visual, realizándose a campo libre o con auriculares. Finalmente está la de “audiometría de
juego o lúdica”, que consiste en que el niño apile o encaje una pieza, cada vez que escuche un
estímulo sonoro.
b. Audiometría tonal (entre los 5 a 6 años): se utiliza un aparato llamado “audiómetro” que es
capaz de emitir sonidos con intensidades de entre 10 a 120 dB y frecuencias de entre 128 a
16.000 Hz. Se puede realizar en campo libre, por vía aérea u ósea, dentro de una cámara
insonorizada; cada uno de los umbrales identificados por la persona, nos indicará su campo o
curva auditiva.
c. Audiometría vocal, básicamente consiste en la capacidad que tiene el sujeto de discriminar
la palabra a diferentes niveles de intensidad, debiendo la persona que reconocer y repetir en
voz alta la palabra dicha.
Figura 6.

Fuente: Centro Auditivo “Audio(packs). Audiología y Logopedia”, Barcelona.

28
Por otra parte, las pruebas objetivas, consisten en:
a. Impedanciometría: permite determinar si existe una disfunción, resistencia o dificultad en el
oído medio, para transmitir la energía sonora. Este permite verificar si existe una hipoacusia de
transmisión o no.
b. Otoemisiones acústicas (OEA): estos son sonidos producidos en una cóclea no afectada,
ubicada en el oído interno, ante la respuesta de un estímulo sonoro. Mide la funcionalidad de
la cóclea y la integridad del oído medio.
c. Potenciales Evocados Auditivos de Tronco Cerebral (PEATC): conocidos también como BERA,
por las siglas en inglés y no se necesita que el paciente esté despierto, debe estar sedado o
dormido. Miden la actividad electrofisiológica de la vía auditiva, ante el estímulo auditivo. Sin
embargo la información que arroja, es limitada, ya que no aporta sobre el campo ni los restos
auditivos que presenta la persona.

El diagnóstico que presenta una persona con hipoacusia, permitirá conocer el grado de pérdida
auditiva, el tipo de lesión y si es que existen restos auditivos (células que aún permiten captar
estímulos auditivos), y así poder determinar qué tipo de ayudas técnicas requerirá utilizar. El
protocolo actual en Chile, según el programa del ministerio de salud (MINSAL) consiste en:
Todo niño, con o sin factores de riesgo, deberá someterse al programa de Tamizaje Auditivo
Universal (TAU), partiendo por realizarse la prueba de otoemisiones acústicas (OEA), y si presenta
alteración en uno o dos oídos, deberá volver a realizarse una prueba, OEA o Potenciales evocados
acústicos automatizados (AABR), dentro de un mes. Si vuelve a presentar alteración en uno o dos
oídos, se deriva al servicio de otorrinolaringología del hospital, donde se realizaría un estudio
diagnóstico. Este estudio consiste en someterse a las pruebas de Impedanciometría y potenciales
evocados acústicos de tronco cerebral (PEATC), además de una evaluación de Fonoaudiología. En
caso que se confirme el diagnóstico, deberá determinarse qué tipo de ayuda técnica necesitará el
niño, dependiendo de su tipo de hipoacusia diagnosticada. Luego, si se pesquisa que el niño no se
encuentra en la edad acorde a su edad cronológica, podrá tener acceso a rehabilitación a una de
las tres opciones existentes: la terapia auditivo verbal (TAV), el oralismo o el bilingüismo (lengua
de señas y lenguaje oral).

4. MIRADA ANTROPOLÓGICA.
La segunda visión es la llamada antropológica, en la que nominan a las personas sordas como

29
parte de una “cultura sorda”, como una minoría lingüística que tienen la modalidad de recibir y
transmitir su lengua a través de lo viso‐gestual en lugar de auditivo‐ oral (Veinberg, 2007).
Para que algo sea denominado como “cultura” debería cumplir con ciertas características, como
las que expresa UNESCO en la definición:

«La cultura debe ser considerada el conjunto de los rasgos distintivos espirituales y
materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o a un grupo social y
que abarca, además de las artes y las letras, los modos de vida, las maneras de vivir juntos,
los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias.»
Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural (2001)

En este caso, una comunidad de personas sordas, son una cultura ya que, como bien dice UNESCO,
comparten un conjunto de rasgos o características propias de una sociedad o grupo social, y que
además abarca los modos de vida, sistema de valores, creencias, tradiciones. Comparten en su
mayoría, un idioma único, que es la Lengua de Señas. De León, Gomez, Vidarte y Piñero, (citado
por De Avila), revelan más información acerca de lo que es la comunidad sorda:

“Las comunidades sordas tienen determinadas características que le son comunes y propias,
comparten una serie de costumbres, prácticas, reacciones y valores, que las diferencian de otros
colectivos. También las une el sentimiento producido por sus experiencias de exclusión, pero por
sobre todas las cosas, se reconocen en el uso de una lengua, que le es propia y natural: la lengua
de señas, lengua que sólo presenta problemas para los oyentes, que en general no entienden el
significado de su uso.”

Por la misma razón que la anterior, un grupo se transforma en cultura, cuando comparten la
misma lengua, siendo la interacción social un papel fundamental para transmitir la cultura, ya que
a diferencia de otros idiomas, no se transmite por vía escrita, sino únicamente a través de la
interacción directa con sus pares. Sin embargo, no todos los sordos forman parte de esta cultura,
así como no todas las personas que la integran son sordas. Para ello, “deben de compartir sus
mismos valores, regirse por las mismas normas, y por sobre todo utilizar la lengua de señas” (De
Avila, p. 6).

30
Con lo mencionado, la UNESCO establece que la cultura es conformada por un conjunto de rasgos
similares, con tradiciones, costumbres, estilos de vida. No menciona que el idioma debe ser un
único requisito para conformar una cultura. Sin embargo, De Avila expresa que una persona para
ser parte de la comunidad y cultura sorda, debe tener conocimientos de la lengua de señas. Por lo
tanto, una persona hipoacúsica que no domina la Lengua de Señas, puede no identificarse con la
comunidad sorda, pero sí con la cultura, que conlleva a un estilo de vida similar al resto de las
personas sordas.

Como dice Peluso (2010), una persona que nazca con pérdida auditiva, puede construir una
identidad como Sordo, insertándose dentro de la comunidad sorda y comunicándose en lengua de
señas; o como no-oyente, dependiendo del contexto social, familiar y educacional. El no-oyente es
el que no se identifica ni con el sordo ni con el oyente, suelen no tener dominio sobre la lengua de
señas o no sentirse parte de las actividades que van organizando la comunidad sorda. Pero, reitera
Peluso, que es algo dinámico, no estático. Las representaciones que se le otorga a una persona, de
oyente, no-oyente, sordo, van modificándose en el tiempo, según el contexto en que se
encuentre. Se clarifica aún más en este extracto del mismo autor:

“Esto explica las múltiples contradicciones y saliencias que hacen que los sordos por
momentos se sientan sordos y por momentos no-oyentes, al tiempo algunas veces son
vistos como sordos y otras como no-oyentes. Esto no ocurre en el caso de quienes,
teniendo una pérdida auditiva, no han estado en contacto con la LSU (Lengua de Señas
Uruguaya), ya que no tienen otra posibilidad que ser no-oyentes.“

De acuerdo a la representación de no-oyente, De Avila considera que “a estos individuos muchas


veces se los denomina como Extranjeros, debido a que en la comunidad de oyentes su “acento” es
distinto, y en la comunidad sorda, sus señas manuales no son compartidas por el resto” (De Avila,
p. 7).

Por otra parte, tomando en cuenta la definición que realiza Unesco del concepto de “cultura”,
independiente de si comparten el mismo idioma o no, sí tienen estilos de vida similares. Para esto,
se nombrarán con mayor detalle a continuación, sus principales características, pero no son

31
propias por la condición orgánica, sino por la conjunción de diversos factores como el tipo de
sordera, el diagnóstico, la dinámica familiar, estimulación temprana, entre otros.

5. CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LAS PERSONAS CON HIPOACUSIA.


Según distintas investigaciones, el déficit de un sentido puede afectar la organización neuronal, ya
que las conexiones neuronales se establecen en el feto, pero éstas se afinan en la infancia, por
tanto, “si hay un déficit (auditivo) hay una reorganización neuronal que puede definirse como
compensatoria y complementaria de los sistemas entre sí (visual y táctil)” (Betancour, I. 2011). Por
lo que, los niños con pérdida auditiva de severa a profunda deben utilizar mayores estrategias de
atención visual, para supervisar su ambiente, incluso para comunicarse. Esto se ve en
investigaciones realizadas por Rothpletz et al (2003) y Sladen et al (2005) citados por Betancour
(2011), con participantes tanto sordos y oyentes. Según menciona Betancourt, en las personas
oyentes, la información ingresa por el canal auditivo, sin embargo, cuando el niño carece del
sentido de la audición, procesará la información a través del canal visual, sin que esto signifique
que se prive del lenguaje, ya que puede acceder a la lengua de señas o a la lengua oral a través de
la rehabilitación, favoreciendo así el desarrollo cognitivo, social y emocional.

A nivel fisiológico, cuando todos los sentidos están intactos, ingresan en forma complementaria al
cerebro, facilitando el aprendizaje. En cambio, cuando uno de ellos se encuentra alterada (en este
caso la audición), la atención se divide, inhibiendo la información que llega por el sentido más
débil y se priorizan los estímulos que provienen del sentido intacto, en este caso, del visual y táctil
(Maggio de Maggi, 2004). Para ello, debe haber una estimulación lo más temprano posible, antes
de perder la vía de entrada más débil, la audición.

La Comisión para la Detección Precoz de la Hipoacusia (COPEDEH, España), publicó en el año 2015
recomendaciones para la detección temprana de la sordera, esto con el fin de tener un mejor
pronóstico, ya que se ha comprobado que existen diferencias entre una persona sorda estimulada
tempranamente, de otro que no lo ha sido o que ha recibido estimulación en forma tardía (Núñez-
Batalla, et al.). Esto se debe a que el cerebro presenta una plasticidad mayor en los primeros años
de vida, es decir, se van generando nuevas conexiones sinápticas, entre las mismas dendritas,
axones y mielinas, o incluso se pueden eliminar conexiones neuronales (poda neuronal) y/o
también modular algunas de ellas; en base a la información y estímulo que vaya recibiendo el niño

32
y así se va optimizando la funcionalidad del cerebro, priorizando unas conexiones más que otras.
Es por ello que el ambiente se torna crucial para el buen desarrollo del cerebro, por la cantidad de
estímulos que entrega al niño (Ortiz, T, 2010). Se afirma que el período crítico de desarrollo en los
niños consta desde los 0 a 3 años de edad, donde hay un incremento significativo de sinapsis
cerebrales (Coll, M. 2011). En ILAR Journal, Benefiel y Greenough postularon en 1992 que la
experiencia (entendida como la influencia ambiental) hacía que el cerebro se desarrollara y
madurara de una forma determinada, por consiguiente, produce un moldeo de la conducta. El
cerebro adquiere información a través de la experiencia y la naturaleza del ambiente en que esté
inserta la persona, lo que determinará las características del cerebro.
Es por ello que se explica que se torna importante la detección precoz de la sordera, para que los
niños sordos puedan “llegar a interiorizar de forma natural y precoz, en el momento evolutivo que
corresponde, los patrones fonológicos, los elementos lingüísticos y la estructura de la lengua oral,
compartiendo con sus padres interacciones comunicativas normalizadas y espontáneas, a través
de un mismo código, sin restricciones de contenido o forma” (Núñez-Batalla, et al. 2015).

A raíz de lo anterior, el tipo de desarrollo que tenga el niño, va a impactar en su desempeño


escolar e inclusión. Así afirma Jáudenes, C., quien realizó un estudio con una muestra de 157
alumnos de distintas ciudades de España, que presentan diagnóstico de sordera profunda a
severa, con utilización de aparatos auditivos, lengua oral y la mayoría de ellos (71%) logró acceder
a una atención temprana. Demuestra las características heterogéneas que presentó el grupo de
alumnos, y la diferencia entre un sordo más competente que otro a nivel escolar, están influidas
por una serie de variables, como un “diagnóstico precoz, el uso temprano de prótesis auditivas y la
intervención logopédica, además de la influencia de la familia y de los propios procesos de
enseñanza/aprendizaje al que este alumnado haya estado expuesto” (Jáudenes, C. 2009). Afirma
también que la competencia lingüística (capacidad de utilizar el lenguaje como instrumento de
comunicación oral y escrita) es la principal característica que permite acceder a la lectura eficaz.
Por lo tanto, la sordera no sólo afecta la adquisición del lenguaje, sino también afecta el área
social y cognitiva.

Para esto, la terapia que se realiza principalmente para la rehabilitación de un niño con hipoacusia
es la Terapia Auditivo Verbal (TAV), la cual dentro de sus teorías no establece el desarrollo de

33
habilidades sociales, sino que se asume que el niño con hipoacusia, al adquirir la audición va a
desempeñarse de mejor manera en la vida. A continuación se detalla brevemente este método.

6. TERAPIA AUDITIVO VERBAL (TAV):


Es un enfoque terapéutico que sirve para fomentar el desarrollo de las capacidades auditivas y
verbales a través de la audición, para esto, los niños con hipoacusia deben estar equipados con un
aparato auditivo, ya sea audífonos o implante coclear. Se inició en Europa, específicamente en
Viena, a principios del siglo XX; Max Goldstein lleva este enfoque a Estados Unidos (1939) y la
define como "la estimulación del mecanismo de la audición y los sentidos asociados mediante la
educación a través del sonido" (Goldstein, citado por Maggio de Maggi, 2004). Es una forma de
vida, una forma de ser aplicado día a día, no sólo en una sala de terapia, sino también en el hogar,
siendo que es una forma de trabajo junto a la familia. Presenta el principio de que la audición es la
modalidad más óptima para permitir que el niño pueda adquirir el lenguaje oral, pero, teniendo
claridad que el niño va a fortalecer el sentido más intacto y a su vez, va a inhibir el sentido que es
más débil, la Terapia Auditivo Verbal consiste en no dar mayores pistas visuales, de manera que el
niño aprenda a obtener la información a través de lo auditivo.

Se reconoce la importancia de la (re) habilitación, la cual presenta cinco etapas de desarrollo


auditivo, estas son:
a. detección, donde el sujeto debe identificar cuándo hay presencia de sonido y cuándo no.
b. discriminación, que consiste en identificar cuándo los sonidos son del mismo tono o no, que
logre diferenciar un sonido de otro.
c. identificación, se trata de ser capaz de reconocer el estímulo auditivo
d. reconocimiento, es más complejo, debe repetir una palabra/ frase dicha por el profesional o
contestar ante preguntas u órdenes.
e. comprensión, es la última fase en que trata de construir el significado de la palabra y
decodificar el mensaje, siendo capaz de participar en una conversación.

El equipo dentro de esta terapia está compuesta generalmente por Otorrinos, Audiólogos,
Psicólogos, Terapeutas Ocupacionales (que se encargan en realizar terapias desde el enfoque de la
Integración Sensorial) y Fonoaudiólogos.

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7. FUNCIONES EJECUTIVAS.
Según Stezler y Cervigni (2011), mencionan que numerosos estudios han mostrado la importancia
del correcto desarrollo de los procesos de control cognitivo denominados “funciones ejecutivas”,
para una adecuada adaptación del individuo a su ambiente. Estos procesos cognitivos, están
relacionados a la capacidad de realizar un comportamiento en respuesta a una demanda particular
del ambiente (Garon, Bryson y Smith, 2008). Los procesos cognitivos, específicamente de las
funciones ejecutivas, “permiten regular el comportamiento inhibiendo patrones de respuesta
sobreaprendidas, modulando el pensamiento, el comportamiento y la afectividad, en pos de la
solución de una situación problemática” (Stelzer, F. y Cervigni, M.)

De acuerdo a los Flores, Ostrosky y Lozano, 2012, (citado por Rojas, C. et al.), describen algunas de
las funciones ejecutivas más importantes, que son:
∙ Organización: permite hacer grupos o categorías de conocimiento, además de ordenar las
acciones mentales de forma que se logre un aprendizaje significativo.
∙ Control inhibitorio: permite regular y controlar respuestas impulsivas, lo que influye en la
conducta y en la atención.
∙ Flexibilidad mental: sirve para buscar soluciones alternativas a los problemas que se presentan,
es decir, no quedarse estancado en alguna acción que ya no es útil.
∙ Planeación: es necesaria para realizar una secuencia de pasos y poder llegar a la acción que se
desea llegar.
∙ Memoria de trabajo: es la que permite poder mantener la información en procesamiento.

Estas funciones, permiten poder tener un mejor desempeño en la vida social. Específicamente en
las personas con hipoacusia, la organización les permitirá tener un orden mental para adquirir
conocimientos y por ende, poder tener un aprendizaje satisfactorio. El control inhibitorio, permite
poder regular la conducta y la atención, es decir, escuchar la información entregada, procesarla y
responder adecuadamente según contexto en que se encuentre. Importante para la persona con
hipoacusia es la de tener esta característica, para poder atender los estímulos tanto visuales como
auditivos. La flexibilidad mental es aquel que permite poder pasar de una acción a otra, generando
soluciones y no frustrándose al quedarse en una sola idea, lo que para el hipoacúsico es
importante adquirir esta flexibilidad mental para poder ir generando estrategias y poder adaptarse
al ambiente que se encuentre, es decir, al entablar conversación con una persona que habla

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rápido o cuando se encuentre en un ambiente con ruido, son situaciones en que deberá irse
adaptando. En la planeación, se hace necesario para las personas con hipoacusia, ya que para
entablar una relación o una interacción social, debe tener interiorizadas las secuencia de pasos a
seguir, para llegar a la persona y establecer contacto. Finalmente, la memoria de trabajo, permitirá
mantener una conversación, seguir el hilo y no perder la temática que se está hablando.

De acuerdo a la investigación realizada por Rojas, C. et al., existe una relación entre el déficit de las
funciones ejecutivas y un déficit en las habilidades sociales. Además la misma investigación
menciona que la corteza prefrontal medial y la prefrontal dorsolateral (zonas donde se utilizan las
funciones ejecutivas) aportan en el dominio de las habilidades sociales. También, reveló que las
personas que tienen una mayor flexibilidad cognitiva, tendrán una mayor competencia social.

La capacidad para poder interactuar con los demás, también está influido por las funciones
ejecutivas que presente la persona con hipoacusia. Un estudio realizado por Corral (2014),
menciona que los adolescentes con hipoacusia presentan dificultades en la flexibilidad cognitiva.
Incluso, la forma de ejecutar la tarea también es diferente que el de los oyentes, lo que influye en
la interacción social. Cuando los oyentes efectúan una tarea y sucede algo en el ambiente, no
necesitan detenerse en la actividad, ya que el “escuchar” permite ignorar o responder al estímulo
si es necesario “incluso si precisa contestar puede seguir en la tarea, pues usa la voz para este fin”
(Betancourt). En cambio, el hipoacúsico necesitará de utilizar la visión para saber lo que sucede a
su alrededor, dejando por lo tanto, la actividad que estaba realizando.

Según Vigotsky, el pensamiento y el lenguaje están estrechamente relacionados, por lo tanto, las
dificultades cognitivas que presentarían las personas sordas, es debido a la dificultad en manejar
el lenguaje, y también según Marchesi, A., citado por Bravo (1995), no tanto por el lenguaje
signado ni por el atraso de adquisición de lenguaje, sino es por la “deficiencia experiencial” en
relación y comparativamente a los sujetos oyentes. Es decir, ante la falta de experiencias, de
vivencias a nivel social, se generarían dificultades y alteraciones en la parte cognitiva.

Montiel (2008) menciona que la persona con hipoacusia frecuentemente presenta un carácter
impulsivo, ya que el lenguaje, al presentar la función de planificación, anticipación de las
actividades, puede existir una relación causa-efecto entre sordera y conductas impulsivas.

36
De lo anterior, se puede decir que, es por esto que se generan prejuicios acerca de la personalidad
del sordo “que son más agresivos e impulsivos”. Claro, porque la forma de ser actualmente, ha
sido gracias al tipo de información que reciben, que es visual, y a partir de toda esta entrada
principal, se va configurando su forma de pensar, de comunicarse, de relacionarse con el otro, que
va siendo diferente al de la persona oyente.

La persona con sordera que utiliza de aparatos auditivos, puede ser diferente en ciertos aspectos
del sordo que habla en lengua de señas, porque ya tiene la ganancia de la audición y la terapia
recibida en los centros de rehabilitación, pero no por ello su forma de pensar y actuar en el
mundo, será igual al de un oyente.

La diferencia de un sordo de otro, depende altamente del ambiente en que se desarrolle, el


contexto madurativo que se encuentre, por ello existen factores específicos que pueden afectar la
construcción de la personalidad y el proceso de sociabilización.

La diferencia entre uno de otro, se da también por la personalidad. Esta es definida como “la
integración de todos los rasgos y características del individuo que determinan una forma de
comportarse” (Allport 1975). Es decir, que la personalidad se va configurando en función del
desarrollo del individuo, a partir de las características ambientales, biológicas y sociales, que
explican, modulan y mantienen su comportamiento (Montaño, Palacios y Gantiva 2009). Por lo
tanto, ante distintas situaciones de la vida, se van a comportar y actuar de una determinada
manera, influida por el tipo de personalidad que presenten.

Luego de haber revisado todos estos conceptos relevantes y propias del área auditiva, pasaremos
a la temática más importante de la presente investigación, que es el área social, cómo se van
dando los procesos de socialización, como la participación social, interacción, comunicación,
barreras comunicativas, entre otras.

8. PROCESO DE SOCIALIZACIÓN.
La socialización se refiere a un proceso de contacto e interacción, que los niños deben realizar con
las demás personas (Flores, 2010). Es un proceso importante para poder relacionarse con otros

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seres humanos y desarrollar distintas características sociales, cognitivos, emocionales, que
contribuyen al propio bienestar.

El concepto de Socialización es definida por distintos autores, los cuales la definen, en términos
generales, como el “proceso en el cual los individuos incorporan normas, roles, valores, actitudes y
creencias, a partir del contexto socio-histórico en el que se encuentran insertos a través de
diversos agentes de socialización tales como los medios de comunicación, la familia, los grupos de
pares y las instituciones educativas, religiosas y recreacionales, entre otras” (cita extraída de
Simkin y Becerra). Los autores mencionados, consideran que las expectativas que se espera de las
personas, influyen notablemente en el proceso de socialización, y pueden ser mediadas por el
afecto.

Las interacciones personales y sociales, permiten que el niño vaya formándose a lo largo de su
vida, y los primeros que permiten e inician esta formación socializadora, es la familia. Luego se
extiende esta socialización e interacción social con personas que están fuera de la familia, como la
escuela, amigos, docentes, entre otros. Este proceso se ha dividido en dos etapas: socialización
primaria y secundaria, que se definen a continuación.
Los autores Berger y Luckmann, (1968), citados por Simkin y Becerra, definen a la socialización
primaria como:

"Es la primera por la que el individuo atraviesa en la niñez; por medio de ella se convierte en
miembro de la sociedad. [...] Se advierte a primera vista que la socialización primaria suele ser la
más importante para el individuo, y que la estructura básica de toda socialización secundaria debe
semejarse a la de la primaria". (Berger y Luckmann)

En cambio, la socialización secundaria es la continuación de la socialización que se da después de


la familia, es decir, la escuela va a complementar a la familia. Es la internalización de submundos,
es decir, realidades que están fuera de los agentes de la socialización primaria, como las
instituciones o basados en instituciones.

Agentes de Socialización:

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Familia, como socializador principal. Existe la necesidad del ser humano para relacionarse, en este
sentido, los padres tienen la principal función de nutrir, proteger y expresar afecto a los hijos. Los
padres transmiten los valores que se encuentran presentes en la cultura en la que están insertos,
reproduciendo su rol social de “ser padres” a partir desde sus propias experiencias de socialización
con sus familias y que se va transmitiendo de generación en generación.
La familia tiene diferentes formas de estructurarse, con distintos límites y fronteras, pero lo que
más influye para tener un bienestar individual dentro de la familia, son los factores como los
recursos de la familia, el apoyo social, la calidad de interacciones de padres e hijos, clima y
estabilidad emocional (Simkin y Becerra, 2013). Estos factores van a influir en el desarrollo de los
niños, adquiriendo distintas competencias, académicas, sociales, mayor autoestima, sin
dificultades psicológicos ni emocionales.

La persona con pérdida auditiva va a entablar sus primeras relaciones sociales con la familia, y
éstos son los que deberían permitir su posterior inclusión a la sociedad. Dependiendo de los
conocimientos, estereotipos y vivencias que tengan de la sordera, van a influir en el desarrollo del
niño. Si la familia está constituida por únicamente oyentes, tendrá que vivir un proceso para
asumir la sordera y realizar otras adaptaciones, así lograr tener una relación óptima con la persona
hipoacúsica. Es diferente cuando ya los mismos padres o alguien de la familia presentan pérdida
auditiva, entonces ya se conoce la deficiencia y por lo tanto la noticia del diagnóstico, será mucho
menos traumática. Las diferencias serán notorias si los padres están integrados e identificados con
la Cultura Sorda, ya que traspasarán sus valores, creencias y costumbres propios a su(s) hijo(s)
nacidos también sordos. Sin embargo, hay casos puntuales en que los padres sordos (o uno de los
progenitores) es sordo y deciden permitir un proceso de (re)habilitación auditiva en el niño, es
decir, que adquiera aparatos auditivos y reciba terapia auditivo verbal (TAV). El tipo de dinámica
familiar, también influye en el desarrollo socioafectivo del niño sordo, como también la
sobreprotección, ya que los padres o parientes pueden tener una falta de percepción objetiva de
las posibilidades del niño, limitándolo a hacer algunas actividades (Montiel, 2008).

Estudios de Bugental y Brusec (1998, 2011) evidencian que la influencia de los padres va
disminuyendo a medida que el niño va creciendo, al acercarse a la adolescencia. Sin embargo,
sigue siendo importante a lo largo de la vida, hasta el punto de ayudar a amortiguar los eventos
negativos que las personas vivan en sus vidas. En el caso de las personas con hipoacusia, pueden

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experimentar distintas vivencias a lo largo de su vida, discriminación, acoso escolar, dificultades
para relacionarse, que son eventos que impactan en la emocionalidad de la persona.

Grupo de Pares. El concepto de “par” según el Diccionario Mundial de Inglés: 1. es una persona
que es igual a otro en habilidades, calificaciones, edad, responsabilidades, conocimientos o estatus
social. 2. una persona que tiene el mismo estatus legal, privilegio o derechos como otro.
Por lo tanto, según Wolf (2008), un grupo de pares es un conjunto de individuos que comparten
categorías sociales comunes y ciertos ámbitos de interacción en grupo. Durante la infancia, los
compañeros de clase serían los principales grupos de pares, mientras que los pares en la
adolescencia y juventud se componen de personas con las que se comparten actividades,
intereses o incluso un mismo estatus socioeconómico. En la infancia, las normas y reglas que se
imponen por los adultos, son tolerados y aceptados. No es así cuando ya las personas se van
convirtiendo en adultos, y va generando una expectativa de que deben cumplir con las normas de
la cultura y transmitirlos a los niños y adolescentes.

Una forma de tener pares, son las que se producen en una amistad. Según Bombi y Pinto (1998),
citado por Silvestre, N. & Rom, S. (2011), la amistad se define como a “un tipo de relación
particular de relación interpersonal, que otorga soporte y se basa en la reciprocidad y en la
igualdad”, es decir existe una reciprocidad, donde se entrega y se recibe, basada en la
cooperación. Silvestre y Rom, enfatizan en la importancia de las amistades en la adolescencia,
donde se hace importante para tener un desarrollo psíquico. En concreto, en las personas con
hipoacusia, las dificultades en la comunicación, pueden impactar en las relaciones socioafectivas y
por lo tanto, en la formación de la identidad y autoconcepto de los jóvenes con hipoacusia.

El formar relaciones interpersonales con otros adolescentes, permiten tener un desarrollo de


competencias sociales y conversacionales, por lo tanto, el entorno escolar, donde existen grupos
de pares se torna fundamental ya, que representa un ambiente privilegiado de socialización.

Escuela. La escuela es un importante agente de socialización para los niños. En el proceso de


socialización uno de los factores principales es la educación; y más especialmente la formación
social que se da dentro de la educación básica.

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En la escuela se producen intercambios humanos enfocados a los aprendizajes de nuevos
conocimientos, desarrollo de competencias cognitivas, socio- afectivos y comunicativos
(Echavarría, C. 2003). Respecto a la relación profesor-alumno, ayuda a un mejor conocimiento
mutuo fuera del ambiente docente. Dentro de este trato, se puede incluir la atención
personalizada, a través de tutorías, entrega de material, adaptación de las clases, entre otras
alternativas de apoyo. Se crea así una interacción productiva y facilitadora para el rendimiento
académico y para sociabilizar.
Flores, D. (2010) menciona, que la confianza o la ansiedad que puedan tener los niños en casa,
puede tener un impacto importante sobre su conducta en el colegio, lo que las frustraciones y los
desajustes de expectativas, provocan que los niños busquen otras alternativas, como amigos o
pares.

Otro de los agentes de socialización, es el Internet. Las tecnologías actuales modifican las formas
de construir relaciones sociales y los tipos de competencias sociales que se incorporan en el
individuo. Este medio, provee oportunidades para expresarse y para tener nuevas comunidades de
interacción en torno a los intereses comunes. Sin embargo, hay una visión negativa también del
uso de Internet, donde han mostrado que mientras más se use el internet, las relaciones familiares
son más débiles y los individuos presentan baja autoestima (Sanders et al. 2000 citado por Simkin
y Rom).
El chat, el cual según la RAE, se define como del inglés chat; propiamente 'charla'. 1. m. Inform.
Intercambio de mensajes electrónicos a través de internet que permite establecer una
conversación entre dos o varias personas. Es un medio que permite tener una comunicación
instantánea, en tiempo real entre uno o más personas, por medio de textos o audios o video.
Gracias a esto, permite ser una herramienta para la comunicación virtual de las personas con
hipoacusia.

Luego de ver estos factores que influyen en el desarrollo de la socialización del individuo, se hace
necesario visualizar al individuo en sí, cómo es que esta participación social se ve afectada por
diversos factores y las consecuencias que podría generar en la persona con hipoacusia.

41
9. PARTICIPACIÓN SOCIAL.
Las personas constantemente necesitan de interactuar socialmente con otros, ser aceptados y
reconocidos para poder afianzar los componentes emocionales, intelectuales y conductuales que
lo caracterizan (Bolívar, 2013). Sin embargo, cuando se tiene una condición física o discapacidad,
las habilidades sociales requeridas para tener una interacción exitosa, se puede ver interferidas,
especialmente cuando la persona pierde o no tiene, la capacidad de oír. Esto puede conllevar a
múltiples problemas psicológicos, como la no aceptación de sí mismo, dificultad en enfrentar
oportunidades de la vida, falta de comunicación, entre otros.

Las consecuencias psicológicas de la discapacidad, van a depender del significado que se tenga por
la discapacidad en la sociedad, y también a las características que se tiene del Ser, que son tres: el
autoconcepto, (comprensión que tiene la persona de sí misma), la autoestima (forma en que la
persona se siente respecto a quién es) y la identidad social, (forma en que se presenta a otro)s
(Larsen y Buss, citado por Diamante, L. y Quesada, C.).

El lenguaje entre dos personas (sea oral o gestual) se vuelve crucial e importante para el desarrollo
del autoconcepto, como bien mencionan Diamante y Quesada, permite la atribución de
significados sociales y a la interpretación de estas experiencias. El lenguaje “es parte de la
interacción social y de la comunicación” (Diamante y Quesada, p. 63). En el caso de la hipoacusia,
al estar afectada y limitada la experiencia social, se puede alterar el autoconcepto de la persona.
L’Ecuyer (citado por Diamante y Quesada), menciona que el autoconcepto se organiza en torno a
las cuatro estructuras, que son las referidas al cuerpo, posesiones materiales y personales,
actividades adaptativas y finalmente las interacciones sociales.

Vigostky bien menciona que “el desarrollo del lenguaje y el desarrollo de los conceptos están
íntimamente relacionados; en este sentido el pensamiento requiere lenguaje y el lenguaje
requiere pensamiento”, por lo que Morales et al. (2013) enfatizan en que la interacción social
juega un papel fundamental en el desarrollo cognitivo, y han podido evidenciar que los
estudiantes hipoacúsicos con mayores relaciones sociales tienen mayor rendimiento académico,
participando de forma activa en diferentes actividades académicas, culturales y sociales, y
demostrando interés por comunicarse con personas oyentes.

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Por otra parte, la vida cotidiana es una experiencia que se va viviendo día a día, desde los hechos
vividos en el seno familiar, como en el sistema educativo y luego en la sociedad en general. Estas
experiencias son las que permiten al ser humano integrar y construir su personalidad, identidad y
funcionamiento, van condicionando las formas de pensar, de actuar y de ser. Es justamente en la
práctica de lo cotidiano donde se intenta satisfacer las necesidades básicas y sociales, y estas son
las que inciden en la conducta de las personas para encontrar formas que les permitan saciar estas
necesidades. Menciona Chávez, J. (2003) que es allí, donde se origina la “participación social”, en
entornos tanto sociales, económicos y cotidianos.

Como se mencionó a principios de la investigación, en el capítulo de la fundamentación, se


entiende a la “participación social” (PS) como el “participar en actividades que resultan de una
interacción exitosa” (AOTA, 2014). Por lo tanto, esta interacción se puede dar con la comunidad,
con la familia, con amigos o con compañeros; y este concepto de “interacción” se ha definido
como “la comunicación con otro distinto a uno mismo” (Rizo, 2002).

Además, se ha considerado a la Participación Social, como una “ocupación”, que ya no es


concebida solamente como un fenómeno individual, sino que se concibe como fenómeno social, lo
que responde al paradigma denominado como Paradigma Social de la Ocupación, que considera a
la ocupación como un “fenómeno sistémico, complejo, económico, político, sanitario, cultural,
social y coherente con la justicia y el bienestar de las comunidades” (Morrison, 2011).

También se ha definido a la Participación Social como:

“Al proceso de involucramiento de los individuos en el compromiso, cooperación, responsabilidad


y la toma de decisiones para el logro de objetivos comunes. Es un proceso dinámico, complejo y
articulado, cíclico y ascendente, en el cual sus integrantes se organizan para compartir
responsabilidades. Implica diferentes momentos y niveles, en su articulación requiere de una
interacción establecida y definida en su dinámica; precisa de una conciencia colectiva y social”
Chávez, 2003 (citado por Iturrieta).

Para entender aún más acerca de lo que es la participación, se ve con mayor claridad en la
siguiente tabla:

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Tabla 2:

Componentes o Dimensiones de la Participación Social

Involucramiento Capacidad de los individuos para comprometerse racionalmente en el desarrollo de una


acción, y para asumir un papel activo en la definición de los objetivos y logros propios,
conjuntamente con los de la organización, como parte de su proyecto en la dinámica
social.

Cooperación, Son prácticas fundadas en valores que tienden hacia la acción social colectiva a través
reciprocidad y de la ayuda y colaboración, en la búsqueda de satisfacciones, inmediatos de mediano y
retribución largo plazo. Implica decisiones y acciones cotidianas para mantener y promover la
mutua. organización y la confianza entre los sujetos participantes.

Compromiso Comprende pactos conscientes para lograr metas, intereses y beneficios individuales y
comunes. La responsabilidad es identificada como la cualidad de rendir cuentas a los
otros, de las acciones propias relacionadas con los objetivos de la organización.

Toma de Es el conjunto de resoluciones, acuerdos concretos basados en criterios definidos para


decisiones alcanzar los objetivos, convenios y resoluciones trazados por la organización, también
se le considera como una manera de entender las relaciones sociales entre los
individuos que intervienen para comprender y analizar los problemas político sociales y
proponer alternativas de solución.

Conciencia social Implica el ser y hacer, del momento histórico que se vive. Toma en cuenta:
a) la identidad de los participantes,
b) el compromiso con la organización y la sociedad,
c) la responsabilidad del individuo con el grupo, consigo mismo y con su momento
histórico.

Fuente: Iturrieta, F. (2008). “Participación social y la nueva articulación entre estado, mercado y sociedad
civil”. Santiago, Chile.

Es un proceso complejo que implica estos cuatros componentes mostrados en la tabla anterior, y
que gracias a ello, permitirá entender más adelante cuándo una persona con hipoacusia está
participando socialmente. El involucrarse, comprometerse, tomar decisiones, cooperar y tener

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tanto una identidad como la responsabilidad con el grupo al que forma parte, y una reciprocidad
con ellos, lo vuelve una persona activa socialmente, es decir, ya está participando socialmente.

Esta participación social, también se ve influenciada por las habilidades sociales que presente la
persona, para poder interactuar con el otro, y para entender más acerca de lo anterior, se
continuará con una descripción de lo que son las habilidades sociales.

10. LA PRÁCTICA DE LA INTERACCIÓN SOCIAL.


Un concepto relacionado con la competencia social es el de “habilidades sociales”, las cuales son
entendidas como “repertorios de comportamientos que se presentan en la vida cotidiana y que
contribuyen de modo determinante en el logro de buenos resultados en las relaciones
interpersonales” (Del Prette & Del Prette, 2002, citados por Molina et al.)

Para lograr tener una participación social satisfactoria, se hace necesario presentar habilidades
sociales. La definición que otorgan los autores al concepto de habilidad social es “la capacidad o
aptitud empleada por un individuo cuando interactúa con otras personas en un nivel interpersonal
(...) podría ser definida como la capacidad de ejecutar aquellas conductas aprendidas que cubren
nuestras necesidades de comunicación interpersonal y/o responden a las exigencias y demandas
de las situaciones sociales de forma efectiva.” (Diamante y Quesada, 2013). Como bien
mencionaron, son aquellas conductas aprendidas, por lo tanto, las habilidades sociales pueden ser
entrenadas, adquiridas y aprendidas en un tiempo determinado. Una de estas habilidades que
frecuentemente aprenden las personas con hipoacusia, son las “afrontamiento” que consta en una
serie de estrategias que se utilizan para solucionar, evitar o dejar de lado los problemas o
situaciones estresantes que se presentan en la vida, como elegir un trabajo, cambiarse de hogar,
tener familia.

Algunos ejemplos de comportamientos específicos de habilidades sociales, son iniciar una


conversación, producir un discurso, hablar fluidamente, establecer contacto visual, preguntar,
describir situaciones, manifestar opiniones personales e incluso desacuerdos, agradecer,
disculparse, enfrentar las críticas, tener empatía, autocontrol y asertividad, entre otras.

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Para poder tener estas competencias sociales, se hace necesario adquirir una comunicación
semejante a la de los pares o de las personas con las cuales se relaciona constantemente. Como
menciona Noll (citado por Molina et al.):

“el lenguaje tiene un papel vital en el aprendizaje social y, por lo tanto, influye en la capacidad del
niño para adquirir y aprender las habilidades necesarias para comunicarse con éxito, lo que
repercute en sus comportamientos interpersonales.”

Wauters y Knoors (2007, citados por Molina et al.) han logrado identificar que los niños con
sordera profunda tienen menor cantidad de amigos, menos interacciones con oyentes, y son poco
considerados frecuentemente por estos pares; esta razón la atribuyen a una falta de manejo del
lenguaje oral, y por lo tanto, tienen pocas habilidades esenciales para interactuar con éxito con los
compañeros oyentes.

Las relaciones interpersonales entre adolescentes con sus familiares, colegas y profesores, pueden
ser una herramienta de apoyo para lidiar con eventos de vida negativos. Para tener estas
relaciones interpersonales, deben existir habilidades sociales. Estas permiten tener relaciones
sociales satisfactorias e interacciones basadas en la afectividad y reciprocidad entre las personas
(Romera, Fernandes y Vieira, 2016). Por lo tanto, las personas con hipoacusia que tengan más
habilidades sociales, les será más fácil encontrar un apoyo social, y al mismo tiempo, permitirá
aumentar su bienestar.

Ahora, que su participación social sea óptima, adecuada, limitada o restringida, depende de
múltiples factores, unas de ellas, son las estrategias de comunicación que utilizan los jóvenes con
hipoacusia y las barreras sociales existentes.

11. ESTRATEGIAS DE COMUNICACIÓN.


Las estrategias de comunicación son una serie de acciones programadas y planificadas que se
implementan a partir de ciertos intereses y necesidades, en un espacio de interacción humana, en
una gran variedad de tiempos. Según López Viera, citado por Ruano, C., “hace referencia a las
estrategias de comunicación como el proceso que tiene que conducir en un sentido y con un
rumbo, la voluntad planificada del hombre hacia el logro de objetivos generales que permitan

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modificar la realidad de la cual partimos, sin perder el rumbo, sin perder lo esencial de esos
propósitos” (López Viera, 2003).

Según Yarmila Martínez, citada por Ruano, C., una estrategia de comunicación es la vía por la que
se pretende posicionar determinado concepto comunicativo (mensaje principal) entre los distintos
públicos. La acción comunicativa exige de un proceso de planeación previa que contribuya de
alguna manera a garantizar la eficacia del esfuerzo y para ello, es necesario hablar entonces de
estrategias de comunicación que constituyen el conjunto de formas y modos comunicativos que
tienen como objetivo establecer una comunicación eficaz de ideas, productos o servicios con un
compromiso implícito de recursos y que ayuden a la toma de decisiones.

Para comprender las posibles estrategias que pueden facilitar la comunicación de las personas
hipoacúsicas que se comunican oralmente, hay que tener en cuenta los elementos básicos del
proceso de comunicación. Estos elementos son: el emisor, receptor, mensaje, canal, código y
contexto. En el caso del proceso de comunicación de las personas hipoacúsicas oralistas, las
estrategias para tener una mejor comunicación pueden estar situadas en cualquiera de estos
elementos. Generalmente la mayor dificultad en estas personas está en la recepción de la
información auditiva, ya que esta información se recibe a través del oído, que es precisamente en
dónde se encuentra el daño. Por lo tanto, las estrategias de comunicación en el caso de los
jóvenes con hipoacusia se refieren a las modificaciones de los elementos que rodean al receptor
(emisor, mensaje, canal, código y contexto). Por ejemplo el emisor puede modificar su postura y
ubicación y hablar directamente mirando a los ojos, modular correctamente, no hablar mientras
come, no taparse la boca al hablar, etc. En el caso del mensaje, debe ser claro, utilizando las
palabras precisas, no desviarse del tema. entre otras. Para el canal, este generalmente es el aire
en el caso de la comunicación oral, pero si existieran dificultades se pueden utilizar diferentes
estrategias como escribir el mensaje en un papel o comunicarse vía mensajes en internet. El
código, en el caso de esta investigación siempre será la lengua castellana, pero en el caso de que
una persona con hipoacusia tenga serios problemas para comunicarse oralmente y el emisor
maneje la lengua se señas se podrá utilizar esta última como una estrategia para tener una mejor
comunicación. El contexto es el último elemento del proceso de comunicación, donde se pueden
encontrar estrategias como utilizar una iluminación adecuada o disminuir lo más posible el ruido
ambiental. De todas formas, el receptor de la información (que en este caso es la persona con

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hipoacusia oralista) puede utilizar diversas estrategias para mejorar este proceso, como por
ejemplo la lectura de labios, situarse más próximo al emisor o solicitarle al emisor que modifique
la forma de entregar el mensaje (Cueva, 2008).

12. BARRERAS COMUNICATIVAS


La Clasificación Internacional del Funcionamiento de la Discapacidad y de la Salud (CIF) define las
“Barreras” como todos aquellos factores en el entorno de una persona que, cuando están
presentes, limitan el funcionamiento y generan discapacidad.

La barreras comunicativas son toda circunstancia o factor con capacidad para producir
distorsiones en cualquiera de las fases del proceso comunicativo (Párraga, Carreño, Nieto, López,
Madrid, 2004). Según León (2005) en el proceso de comunicación pueden presentarse
perturbaciones que interfieren y afectan total o parcialmente la realización del mismo. Se
presentan debido a problemas o deficiencias originadas en algunos de los elementos de la
comunicación. Puede ocurrir que el contenido del mensaje no llegue a su destino, o bien que
llegue distorsionado y no se cumpla con el objetivo de la comunicación.

La Confederación Estatal de Sordos de España (CNSE) define las Barreras de Comunicación como
aquellos “obstáculos, trabas o impedimentos que dificultan o limitan la libertad de acceso y
comunicación de las personas que tienen limitada, temporal o permanentemente, su capacidad de
relacionarse con el entorno mediante la audición y la lengua oral”. Y añade que tales barreras
impiden expresar o recibir mensajes a través de códigos y sistemas de comunicación sean o no de
masas como, la lengua oral, la televisión, la radio, el teléfono, cualquier señal de tipo acústico,
entre otras.

Al hablar de barreras comunicacionales, también hay que tener en cuenta de qué manera se
pueden superar estas barreras, lo que se relaciona directamente con la inclusión social de las
personas con hipoacusia que se comunican oralmente. La inclusión social tiene que ver con la
accesibilidad a la información a la que se enfrentan estas personas diariamente, hay información
relevante que es entregada únicamente a través de medios auditivos, ya sea en conversaciones
cotidianas en la calle, con amigos, con la familia, avisos por “altavoz” en medios de transporte,
alarmas de emergencia o información entregada en medios masivos de comunicación, de la que

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las personas con hipoacusia muchas veces quedan excluidas. Para efectos de esta investigación es
importante destacar que la persona con hipoacusia al utilizar un aparato auditivo (audífono o
implante coclear) puede lograr superar algunas de las barreras comunicacionales cotidianas, pero
la gran mayoría de ellas siguen existiendo.
Debido a lo anterior es importante dejar en claro que lo que impide el acceso a la información no
es la condición de “sordera” de la persona, sino las barreras de comunicación con las que se
encuentran cotidianamente. Es por esto la importancia eliminar las barreras y de construir una
sociedad más accesible para todos, en donde las personas con hipoacusia no se sientan excluidas y
logren tener una participación social más satisfactoria.

Una parte importante de la vida de las personas, es la educación escolar. Pueden existir barreras o
situaciones que afecten a la persona con hipoacusia, como lo es el bullying o acoso escolar.

13. ACOSO ESCOLAR, BULLYING.


Acerca del ámbito escolar, hay situaciones que pueden experimentar las personas con hipoacusia,
una de ellas es el bullying escolar. Es un fenómeno general que se produce en todos los estratos
sociales y en todos los países. El primero en definir este fenómeno, fue Dan Olweus, profesor de
psicología, y considera acerca del bullying:

«Un alumno se convierte en víctima cuando está expuesto de forma repetida y durante un tiempo
a acciones negativas que llevan a cabo otro alumno o varios alumnos. La victimización entre
iguales es una conducta de persecución física y/o psicológica que realiza un alumno contra otro, al
que elige como víctima de repetidos ataques. Esta acción, negativa e intencionada, sitúa a la
víctima en una posición de la que difícilmente puede salir por sus propios medios» (Olweus, 1998,
citado por Ruiz et al. 2015).

Según otro autor, Ortega (1997), citado por Acedo, L., menciona que “cuando habla de Bullying se
refiere a una situación social en la cual uno o varios escolares actúan con comportamientos
agresivos hacia otro compañero sometiéndolo a agresiones físicas, burlas, hostigamiento,
amenazas, aislamiento o exclusión social aprovechándose tanto de sus miedos como de sus
inseguridades o dificultades personales para demandar cualquier tipo de ayuda”.

49
Han demostrado, en investigaciones de Olweus (1978) y de Lagerspetz et al. (1982), que las
víctimas tienden a ser poco populares y sufren algún tipo de discapacidad en la mayoría de las
ocasiones. Como en este caso, las personas con hipoacusia, podrían haber tenido episodios de
bullying o acoso escolar durante su período escolar.

Según estudios de Whitney, Smith y Thompson (1994), que compararon experiencias de escolares
con Necesidades Especiales Educativas (NEE) en distintas escuelas, lograron comprobar que el
porcentaje de los personas víctimas de maltrato, eran el triple entre el alumnado con alguna
discapacidad (Del Barrio y Van der Meulen, 2015). De hecho, entre las personas con hipoacusia
tienen mayor riesgo de ser acosados por sus pares, que las personas con deficiencia visual y física
(Whitney, Smith y Thompson, 1994; Dixon, Smith y Jenks, 2004).

La autora Ortega, J. menciona también que los estudiantes que tienen bajo dominio en habilidades
básicas escolares y un bajo rendimiento académico, tienen una probabilidad mayor de sufrir
violencia y de ser víctimas o agresores.

Existen diversas teorías explicativas de por qué se produce este bullying, pero englobando a todas
ellas, es el resultado del déficit de las competencias sociales apropiadas, por las características
físicas de los niños, por el resultado del aprendizaje de la imitación de modelos violentos (de parte
del agresor), por la tendencia a la introversión o a la baja autoestima, (de parte de víctima).
Según Ortega (2009), citado por Miranda, J. et al. menciona que el acoso escolar:

“es un juego perverso de dominio-sumisión que cuando se mantiene de forma prolongada da


lugar a procesos de victimización, con lo que ello significa de deterioro psicológico de la
personalidad de la víctima y de deterioro moral del agresor”.
Ortega, J. (2009)

Como bien menciona la autora, el bullying trae consecuencias negativas para la persona que lo
sufre, y por lo tanto afecta su rendimiento académico y sus relaciones sociales.
Como indicio y característico cuando un niño sufre de acoso escolar, con frecuencia están solos y
apartados de su grupo de compañeros durante los recreos e intentan quedarse cerca de otros

50
adultos. Además se observa un deterioro en su rendimiento académico, como también en los
juegos de equipo, por lo que van demostrando una mayor inseguridad y ansiedad (Pacheco, 2014).

Cuando hay un episodio de bullying escolar, donde la persona con discapacidad es la víctima, la
mayoría de las escuelas no le dan la importancia necesaria a la problemática, no siendo
conscientes de las consecuencias que el evento puede acarrear. Un episodio de bullying, puede
provocar en la víctima, ausentismo escolar, déficit en el desarrollo de las habilidades sociales y
atención, ansiedad, depresión y traumas a nivel psicológico (Acedo, 2017).

Muchas veces ante estas situaciones, a los profesores les dificulta poder identificar este tipo de
práctica de acoso escolar entre los alumnos, por creer con frecuencia que son conductas normales
entre niños y adolescentes, al considerarlas como juegos y bromas comunes; y como el principal
factor de riesgo, es la falta de proximidad entre el profesor y el alumno (Olweus, 1993).

La investigación realizada por Villalobos-Parada et al. (2016) muestra cómo el papel de profesor es
clave en el proceso de socialización de los estudiantes en la escuela, como formadores y
complementos de la familia. Ante una valoración positiva del alumno por parte de un profesor, se
asocia a una mayor autoestima, por lo tanto el apoyo que exista de los docentes, va a incidir en la
personalidad y autoestima del alumno. Cuánto más apoyo recibe el adolescente por parte del
profesor, menos grado de victimización presenta.

Ahora bien, lo que compete a nuestra investigación, la población a la que está enfocada es al de
los jóvenes y adultos jóvenes que tienen entre 19 a 23 años, que es un ciclo vital caracterizado por
otorgar gran importancia a la vida social.

14. JOVEN y ADULTO JOVEN.


Los jóvenes de 19 a 23 años en nuestro país se encuentran generalmente terminando la educación
media, en un proceso de transición a la educación superior, estudiando en la educación superior
(ya sea universidad o centro de formación técnica), trabajando o realizando otra actividad. En el
caso de los estudiantes de educación media, el sistema funciona otorgando la responsabilidad
fundamentalmente en los padres y apoderados o en el colegio, y el estudiante sólo debe dedicarse
a cumplir las condiciones impuestas por el sistema escolar y a estudiar (Arrieta y Garrido). Por lo

51
tanto, son menos las habilidades sociales que deben poner en juego en este contexto.

Terminada la enseñanza media, es el momento en que la presente investigación pretende poner el


foco, ya que es en esta etapa de la vida puede comprenderse como una transición que modifica el
ambiente y el rol social del estudiante, demandando la activación de recursos cognitivos,
motivacionales y psicosociales (Bourgeois, 2009). Es en este momento de la vida cuando los
jóvenes requieren ser más independientes en su desempeño social, dejan de actuar por
imposiciones del colegio y deben tomar sus propias decisiones respecto a lo que realizarán en el
futuro, por lo que se hace necesario poner en práctica mayores habilidades sociales y de
interacción.

En relación al desarrollo social, según la teoría de Erik Erikson, en el rango de edad a investigar (19
a 23 años) se pueden encontrar dos etapas relevantes. La primera se denomina “identidad versus
confusión de roles”, en la cual toma especial importancia la formación de grupos de iguales para
encontrar la sintonía e identificación afectiva, cognitiva y comportamental con los cuales poder
establecer relaciones auto definitorias (Bordignon y Nelso 2005).

La segunda etapa, planteada por Erikson, es la denominada “intimidad versus aislamiento”, que
ocurre desde los 20 hasta los 30 años. Esta etapa puede ser difícil de atravesar si se tiene alguna
dificultad en las interacciones sociales, o si no se poseen las habilidades necesarias para
relacionarse con otras personas, por eso, en el caso de los jóvenes con hipoacusia hay que tener
especial atención en el momento en que estén cursando esta etapa de la vida, para que logren
atravesar satisfactoriamente esta crisis y encuentren un correcto equilibrio entre la intimidad y el
aislamiento afectivo.

Por otro lado, en la teoría del desarrollo cognitivo planteada por Jean Piaget, este grupo etario se
encuentra en la última de las etapas llamada “estadio de las operaciones formales” que ocurre a
partir de los 11 o 12 años en adelante y se caracteriza porque el niño aprende sistemas abstractos
del pensamiento, que le permiten usar la lógica proposicional, el razonamiento científico, el
razonamiento combinatorio y el razonamiento sobre posibilidades y proporciones. De acuerdo a
la teoría de Piaget, los jóvenes de 19 a 23 años cuentan con herramientas cognitivas que le
permiten solucionar muchos tipo de problemas y ya tienen adquirida la capacidad de pensar en

52
forma abstracta y reflexiva (Linares, A.).

Siguiendo la línea del desarrollo cognitivo, el psicólogo ruso Lev Vygotsky formuló una teoría sobre
el desarrollo cognitivo de las personas, que pone énfasis en las relaciones sociales del niño.
Vygotsky planteó que la cultura en donde se cría un niño es fundamental para entender su
desarrollo y los adultos son los responsables de transmitir sus conocimientos a las generaciones
más jóvenes para estimular su desarrollo intelectual, es decir, que por medio de las actividades
sociales el niño aprende a incorporar a su pensamiento herramientas culturales con el lenguaje,
los sistemas de conteo, la escritura, el arte y otras invenciones sociales. En esto último se
encuentra la importancia de esta teoría para las personas a las que está enfocada esta
investigación, ya que el lenguaje en los niños hipoacúsicos se desarrolla de manera atípica (Madrid
y Bleda, 2011).

Para Vygotsky, el lenguaje es la herramienta psicológica que más influye en el desarrollo


cognoscitivo. Al respecto dice: “El desarrollo intelectual del niño se basa en el dominio del medio
social del pensamiento, es decir, el lenguaje”. Distingue tres etapas en el uso del lenguaje: la etapa
social, la egocéntrica y la del habla interna. De acuerdo a esta teoría, los jóvenes de 19 a 23 años
ya deberían haber atravesado por las tres etapas planteadas, por lo que ya tendrían la capacidad
para dirigir sus pensamientos y su conducta a través del “habla interna” y poder reflexionar sobre
la solución de problemas y secuencias de acciones manipulando el lenguaje al interior de su
cabeza.

Cuando se habla de este rango de edad, no hay que dejar de lado la importancia que tienen las
redes sociales para establecer relaciones entre pares. Sobre todo para la población sorda esta es
una herramienta que les permite entablar conversaciones escritas como mensaje de texto como lo
hace cualquier persona oyente, lo que abre un mundo de posibilidades de participación social
virtual, que es un facilitador para la satisfacción personal del joven con hipoacusia respecto a su
participación social.

15. MODELO DE LA OCUPACIÓN HUMANA (Kielhofner, G.).


Para la presente investigación, se entrará con mayor detalle a uno de los modelos de la Terapia
Ocupacional: Modelo de la Ocupación Humana (MOH). Es relevante destacar este modelo, porque
se basa en la premisa de que el desempeño ocupacional es una fuerza central de la salud, del

53
bienestar, y del cambio evolutivo. El modelo visualiza a los seres humanos como sistemas
dinámicos, auto-organizados que siempre evolucionan y cambian en el tiempo, y a la participación
ocupacional continua como la base de esta auto-organización. Eso significa que ser humano al
participar en tareas de trabajo, tiempo libre, y de la vida diaria, mantienen, reafirman, forman y
cambian sus capacidades, creencias, y disposiciones.
Las personas con discapacidad auditiva también participan en diferentes áreas como trabajo, ocio
y tiempo libre, educacionales, comunicativas, de la vida diaria, familiares, y la interacción que
presenta en cada una de estas áreas va a determinar de una u otra forma el nivel de participación,
permitiendo a la larga mantener, reafirmar, formar, cambiar sus capacidades, creencias y
disposiciones, como menciona la premisa de este modelo.
Kielhofner plantea que, la participación ocupacional nace de una relación entre la persona con las
condiciones del ambiente, y a su vez, la “persona” se compone de tres componentes: volición,
habituación y capacidad de desempeño.

Figura 7.

Fuente: Kielhofner, G., Forsyth, K., Parkinson, S. (2004) Manual del usuario del Perfil Ocupacional Inicial del
Modelo de Ocupación Humana (MOHOST). Versión 2.0. University of Illinois at Chicago.

La volición se refiere a una necesidad universal de ‘hacer’, que se demuestra a través del
desempeño ocupacional de la persona, es decir, el realizar distintas elecciones y tomar distintas
decisiones para participar, demuestra la volición que tiene la persona. Esta volición, depende de
los valores (lo que consideran importante), de la causalidad personal (cuán efectivo se siente uno

54
al participar en el mundo) y de los intereses (lo que uno encuentra placentero y satisfactorio). Esta
volición va a influenciar el tipo de elección que realicen las personas para realizar una determinada
ocupación o elegir un grupo social específico. Por ejemplo, si la causalidad personal está
caracterizada por estar preocupado de hablar bien, la persona puede presentar ansiedad y por lo
tanto, interferirá en su habilidad para comunicarse con otros. Si los valores de uno se contraponen
con las del interlocutor, producirá tensión en la situación, lo que también afectará en el
desempeño ocupacional. En definitiva, la volición influye en el desempeño en el ámbito social.

La habituación se refiere a la “adquisición y exhibición de ciertos patrones recurrentes de


desempeño ocupacional que conforman la mayoría de la vida diaria de las personas”, es decir, los
hábitos y roles con la que se identifican las personas en el día a día. Los hábitos representan las
“costumbres o normas de una sociedad” (Forsyth et al., p. 6). Por ejemplo, cuando tenemos que
responder en forma intuitiva el teléfono, o cuando tenemos que esperar que otro termine de
hablar para poder tomar el turno de la conversación, entre otros. Las personas que tienen un rol,
saben cómo producir un comportamiento apropiado para el contexto en que está inserto, ya que
estos roles anticipan qué tipo de interacción o acciones debe ocurrir.

La Capacidad de Desempeño es lo que permite que las personas puedan desempeñarse en el día a
día, en distintas ocupaciones. Son las capacidades básicas de los sistemas internos del organismo
tales como los sistemas músculo-esquelético, circulatorio, pulmonar, neurológico, cognitivo. En
personas que se comunican e interactúan con otros, realizan procesos mentales y a nivel físico
producen sonidos y movimientos, que representan el lenguaje y lo que uno es. En este caso, para
poder utilizar las habilidades de comunicación e interacción, la persona debe presentar un sistema
nervioso, órganos tactiles, visuales y de audición.

Para poder desempeñarse ocupacionalmente, es decir, realizar una ocupación, la persona debe
presentar ciertas habilidades básicas, que son acciones que conforman el desempeño ocupacional,
presentan un objetivo y es lo que la persona utiliza cuando se desempeña. Existen tres tipos de
habilidades ocupacionales: habilidades motoras, habilidades de procesamiento, y habilidades de
comunicación e interacción. En una persona con discapacidad auditiva se podría ver alterada esta
última habilidad, la de comunicación e interacción.

55
En relación a esto dentro de este modelo, a través de la creación e investigación de instrumentos
de evaluación se han desarrollado taxonomías detalladas de este tipo de habilidad ocupacional,
creada por Forsyth y sus otros profesionales, la Evaluación de las Habilidades de Comunicación e
Interacción (ACIS). Dentro del Manual del Usuario de la Evaluación de Las Habilidades de
Comunicación e Interacción, definen a las “habilidades de comunicación e interacción” como
actitudes observables y son “acciones dirigidas a otros y/o objetos o procesos en los cuales uno
mismo y los otros tienen intereses comunes” (Forsyth et al., Pág. 1). Estas habilidades se utilizan
para comunicarse efectivamente e interactuar con otros al completar una forma ocupacional, y es
lo que busca el Terapeuta Ocupacional, que la persona pueda utilizar sus habilidades de
comunicación e interacción para poder llevar a cabo alguna tarea u ocupación.

La cultura es un componente importante dentro de este modelo, ya que consideran que está
siempre presente en la persona y en el entorno donde la persona se inserta e interactúa. Según el
MOHO, “la cultura apunta a lo que la persona ha interiorizado, por ejemplo, nuestra volición y
habituación refleja el contexto cultural en el cual hemos sido socializados” (p. 2). Las personas que
están más preparados para tener habilidades de comunicación e interacción, son las que están
desempeñándose en un contexto cultural que se asemeja a la cultura que ellos han interiorizado.
La cultura es lo que un grupo particular toma como obvio y natural y gracias a esto, pueden juzgar
un comportamiento como “inapropiado, desconsiderado, ofensivo, socialmente torpe o ingenuo,
etc.” (p. 2).

El manual también enfatiza en el contexto ambiental, ya que la comunicación se produce en un


ambiente determinado, el cual está constituido por un ambiente físico (que incluye objetos
sociales y las tareas) y un ambiente social (incluyendo grupos sociales y las tareas). Para la
investigación presente, se hará necesario enfatizar específicamente en el ambiente social, donde
la persona con hipoacusia se desempeña cotidianamente.
Para poder entender a lo que se refiere este ambiente social, los autores del manual ACIS,
consideran que los grupos sociales influyen y presionan en el comportamiento ocupacional, de dos
maneras: primero, permiten que las personas adquieran un rol ocupacional, y segundo, crean un
contexto que permite comportarse de cierta forma, es decir, las normas, los límites y el clima. El
clima ambiental, las normas de un grupo otorgan oportunidades y demandan ciertos tipos de
desempeño ocupacional.

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Dentro del ambiente social, se encuentra también la “tarea o forma ocupacional”, la cual es
definida como una “estructura preexistente que facilita, guía o estructura el desempeño humano
subsecuente” (Nelson, citado por Forsyth et al., p. 3). Esta forma ocupacional es reconocida por la
comunidad, tiene un nombre y también se constituye de reglas y normas, permitiendo a las
personas comportarse en forma típica o correcta. Demuestran procesos, resultados y estándares
para el desempeño ocupacional, por ejemplo, para la forma ocupacional de “juntarse con amigos”,
implica primero ponerse de acuerdo por las redes sociales o vía telefónica, para fijar un día, una
hora y un lugar de encuentro, luego determinar qué actividades realizarán y si necesitarán de
dinero o materiales, entre otros.

En definitiva, la capacidad de desempeñarse en un contexto social, también se ve influida por los


componentes tanto de la persona como del ambiente, de la volición y habituación.

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MARCO METODOLÓGICO

Enfoque de investigación:

Para determinar el nivel de satisfacción respecto a la Participación Social de jóvenes con


hipoacusia que se comunican oralmente, se utilizó un enfoque de investigación cualitativo, el cual
según Baptista, Fernández, y Hernández (2010):

“Busca comprender la perspectiva de los participantes acerca de los fenómenos que los
rodean y profundizar en sus experiencias, perspectivas, opiniones y significados, es decir,
la forma que los participantes perciben subjetivamente su realidad”.

Por otra parte, también es importante destacar que este enfoque se guía por áreas o temas
significativos de investigación donde la acción indagatoria se mueve de manera dinámica entre los
hechos y la interpretación a partir de la narrativa de la persona. (Baptista et al., 2010)

Por lo tanto, como este enfoque investiga la realidad tal como las personas que la vivencian
interpretan su experiencia, fue relevante para este proyecto porque permitió acceder
directamente a los significados que le dan las personas con hipoacusia a sus vivencias a lo largo de
su ciclo vital, y que permitió realizar un análisis exhaustivo del discurso narrativo.

Alcance de Investigación:

El alcance de la presente investigación es exploratorio y descriptivo.


Exploratorio porque el tema tratado ha sido poco estudiado, por ende, busca desarrollar un
concepto innovador y preparar el terreno para futuras investigaciones en el área de la
participación social de las personas con hipoacusia que se comunican oralmente.

Específicamente para la Terapia Ocupacional, el alcance exploratorio de este estudio permite ser
un aporte para la creación de nuevas investigaciones que contribuyan al desarrollo de la carrera y
de nuevas áreas de intervención en el área de la re-habilitación de las personas con hipoacusia.

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Además, la presente investigación tiene un alcance descriptivo, ya que permitió profundizar en las
distintas experiencias que han tenido los cuatro entrevistados a lo largo de sus vidas respecto a su
participación social.

Selección de los participantes:

La construcción de la muestra se realizó en base a una serie de criterios incluyentes y excluyentes


que debieron cumplir los entrevistados:

Criterios Incluyentes:
- Mujeres y hombres, entre 19 a 23 años,
- Que usen aparatos auditivos,
- Que hayan pasado por un centro de rehabilitación,
- Que se comunican oralmente.
Criterios Excluyentes:
- Hipoacúsicos que se comunican únicamente en lengua de señas.

Se seleccionaron cuatro participantes mediante el muestreo no probabilístico, por conveniencia.


En el tipo de muestreo no probabilístico, la elección de los participantes no depende de la
probabilidad, sino de causas relacionadas con las características de la investigación o de quien
hace la muestra”, (Hernández, Fernández, Baptista, 2010). A su vez, este tipo de muestras no son
representativas y se basan en supuestos generales sobre la distribución de las variables en la
población (Pimienta 2000). Este proyecto de investigación no requiere de “representatividad”, ya
que busca determinar el nivel de satisfacción que tienen los cuatro entrevistados respecto a su
propia participación social, sin embargo, se encontraron puntos en común entre los cuatro
entrevistados, lo que podría indicar que dichos puntos comunes se repiten en otras personas con
características similares.

Se utilizó la técnica de muestreo por conveniencia, la cual permite seleccionar aquellos casos
accesibles que acepten ser incluidos, fundamentado en la conveniente accesibilidad y proximidad

59
de los sujetos para el investigador (Otzen & Manterola, 2017). Esto se realizó contactando a los
entrevistados en redes sociales, consultando en distintos centros de rehabilitación auditiva, y
poniéndose en contacto con a los posibles entrevistados por medio de mensajería instantánea.

Caracterización de los participantes:


La muestra fue establecida con un número de cuatro participantes. A continuación, se muestran
algunas características de ellos, utilizando nombres ficticios para resguardar su identidad:

Tabla 3

Entrevistado N°1: N°2: Clemente N°3: María N°4: Elías


(nombre Patricio
ficticio)

Edad 21 años 23 años 19 años 23 años

Centro de Comunica Comunica Inserta Comunica


Rehabilitación (4 a 6 años) (4 a 11 años) (2 a 11 años) (3 a 14 años)
al que asistió (14 a 17 años)

Ocupación Estudiante Estudiante de Estudiante de Estudiante de


de segundo tercer año de Preuniversitari tercer año de
año de kinesiología o ingeniería en
Ciencias administració
Políticas. n de recursos
humanos.

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Colegio al que Colegio Colegio ~ San Nicolás Colegio San
asistió Santo Polivalente San de Myra Francisco
Domingo Rafael (Particular, pre- Javier de
(Particular, (Particular kinder a quinto Puerto Montt
pre-kinder Subvencionado básico) (Particular,
a cuarto , pre-kinder a ~ Amanda pre kinder a
medio) cuarto medio) Labarca cuarto medio)
(Municipal,
sexto básico a
primero medio)
~ San Jorge
(Particular
Subvencionado
, segundo a
cuarto medio)

Universidad / Universida Universidad Preuniversitari Instituto


Preuniversitari d Católica Finis Terrae o Pedro de Profesional
o actual Valdivia (Las DuocUC
Condes)

Comuna de La Reina Lo Barnechea Las Condes Las Condes


Residencia

Aparatos Implante Implante Implante Audífono


Auditivos Coclear Coclear Coclear (bilateral)
(izquierdo) (derecho) (derecho)

Edad que 12 años 14 años 2 años No utiliza


adquirió el
implante
coclear

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Edad que 2 años 1 año No utilizó 3 años
adquirió (bilateral) (bilateral) (bilateral)
audífono

Uso básico de Si No No Si
lengua de señas

Selección del instrumento:

Para recolectar la información, se utilizaron entrevistas semiestructuradas, ya que esta permite


llevar a cabo una conversación abierta en donde existe la posibilidad del surgimiento de nuevos
temas que no estaban previamente contemplados, que son relevantes para el entrevistado como
para la investigación y así lograr acceder a la información y subjetividad de cada participante.

Previamente se realizó un listado de preguntas y durante el curso de las entrevistas fueron


surgiendo nuevas interrogantes por parte de cada una de las investigadoras.

Considerando que una de las funciones de la entrevista es la recolección de información, se logró


obtener a través de ella datos cualitativos que proporcionaron información relevante respecto a la
participación social de los participantes y a su satisfacción con la misma.
Por lo tanto, las preguntas contenidas en el instrumento fueron construidas a partir de tres
temáticas centrales:
-Descripción del proceso de rehabilitación, entendiendo que ésta es un factor influyente
en el desarrollo de la persona con hipoacusia.
-Descripción de las situaciones sociales y de interacción social en distintos ambientes, con
familiares, amigos y desconocidos.
-Situaciones y procesos vivenciados tanto en la educación básica, media y superior.

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Como medio de registro de la información, se utilizó una grabadora de audio, que posteriormente
fue transcrito en un documento. Antes de entrevistar, se les entregó un consentimiento informado
(ver anexo 1), donde se les indicó que iban a ser grabados.

Plan de Análisis:

Con la información obtenida a partir de las entrevistas semiestructuradas, se realizó un proceso de


codificación abierta, entendida como: “el proceso de abordar el texto, con el fin de desnudar
conceptos, ideas y sentidos” (San Martín, C. 2013). Se revisaron exhaustivamente los relatos de
cada uno de los participantes y se rescataron conceptos en común que permitieron establecer un
listado de categorías relevantes de analizar, para lograr los objetivos de la investigación. A partir
de las categorías establecidas, se realizaron cuatro matrices de análisis que permitieron esclarecer
los análisis específicos para cada categoría mencionada en la entrevista.

Luego se realizó un proceso de codificación axial, donde se agruparon los datos identificados en
relación a las categorías previamente identificadas en el marco teórico, para de esta forma, crear
nuevas categorías y temas. Esta tarea contempló la organización de la información, presentándola
de una manera ordenada, que permitió establecer relaciones y visualizar de manera sencilla los
datos obtenidos, seleccionando aquellas más importantes y posicionándolas en el centro del
proceso que se encontraba en exploración (categoría central o fenómeno clave).
Finalmente se realizó una categorización selectiva para el análisis final, relacionando los relatos de
cada uno de los entrevistados con los elementos teóricos establecidos en el marco teórico,
tomando en cuenta elementos en común entre ellos y también elementos distintivos de cada
historia de vida de los entrevistados.

Las categorías utilizadas para el análisis de la información recopilada fueron determinadas a partir
de la definición de los principales conceptos comunes que emergieron en las cuatro entrevistas y
que son factores claves para el cumplimiento de los objetivos de la investigación. Además, se
determinaron subcategorías dentro de algunas de las categorías para facilitar el orden y
comprensión del análisis.

Las categorías utilizadas se organizaron de la siguiente forma:

63
64
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE RESULTADOS

1. Experiencia Escolar

1.1 Ingreso al Colegio


La escuela se vuelve un importante agente socializador, pues no solo permite una formación a
nivel académico, sino que puede ser útil en la adquisición de competencias sociales, ya que es allí
donde se encuentran los pares. En la escuela se producen intercambios humanos enfocados al
aprendizaje de nuevos conocimientos, desarrollo de competencias cognitivas, socio- afectivos y
comunicativos (Echavarría, C. 2003).
Los cuatro entrevistados estuvieron en distintos colegios de educación regular. Sin embargo, el
proceso de admisión fue complejo para algunos, ya que los colegios no tenían conocimiento
respecto a las personas con hipoacusia o tenían mitos acerca de la sordera, como lo menciona
Patricio:

“El proceso de Selección del colegio para poder admitirme a mí fue muy difícil, porque la mayoría
de los colegios no me aceptaban porque era complicado, porque había que adecuar, había que
poner un profesor al lado mío, había que pagar un enfermero, entonces ningún colegio me quería
aceptar, hasta que me aceptó este colegio católico dominicanos.”
Patricio

Comenta además, que en el colegio al cual asistió, se encontraban dos personas con hipoacusia
en cursos superiores, una de ellas era su hermana, 3 años mayor, lo que facilitó el proceso de
ingreso al establecimiento, a pesar de no tener adecuaciones curriculares, ni modificaciones a
nivel académico.

Los padres de Clemente, por su parte, no tuvieron dificultades en encontrar un colegio que
aceptara personas con hipoacusia, a pesar de que tenían sus preocupaciones:
“Estaban muy preocupados por mí y por el trato que iba a recibir y la calidad del colegio también
entonces, le achuntaron con el que eligieron”
Clemente

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Tampoco tuvo adecuaciones ni modificaciones escolares, sin embargo, recibió rehabilitación
auditiva en horario de clases, donde las profesoras se encargaban de llamarlo en medio de las
clases y en una sala realizaban las terapias auditivas pertinentes. Logró completar la educación
básica y media, en el mismo colegio.

Elías, asistió a un colegio de oyentes, regular, de alta exigencia y sólo de hombres. Menciona que
al ser de una región ubicada en el sur, la información acerca de la hipoacusia no era suficiente,
donde tampoco habían especialistas de fonoaudiología. Fue admitido en el colegio y estuvo allí
todo el periodo escolar, hasta cuarto medio. Elias refiere que para el colegio fue una situación
nueva recibir a un alumno con un grado de discapacidad.

“en mi colegio yo fui el primer alumno con algún grado de discapacidad, por lo tanto, el colegio
estaba así (cara de alarmado) pero dijeron “veamos cómo funciona naturalmente y si realmente le
cuesta, se instala una política”
Elías

Sin embargo, no recibió modificaciones, ni adecuaciones curriculares, ni seguimientos.

En el caso de María, asistió a tres colegios distintos: uno particular cursando desde el primer nivel
de transición a quinto básico, luego se cambió a uno municipal debido al divorcio de sus padres,
desde sexto básico a primero medio. Finalmente, debido al bullying experimentado en ese colegio,
se cambió a otro, particular subvencionado, donde estuvo estudiando desde segundo a cuarto
medio. Se asemeja al del resto de los entrevistados en que tampoco recibió modificaciones
curriculares.

1.2 Desempeño en el Colegio:


Según Morales et al. (2013) mencionan que la interacción social juega un papel fundamental en el
desarrollo cognitivo, pudiendo evidenciar que los estudiantes con mayores relaciones sociales
tienen mayor rendimiento académico.

66
Esto se puede observar en la experiencia de Elías, al vivenciar situaciones de acoso escolar, lo llevó
a tener una baja participación social, que según refiere impactó en su rendimiento académico, al
tener notas regulares a bajas, y además no deseaba seguir en el colegio.

No es así en las vivencias de Patricio y María, en que, a pesar de las situaciones de estrés vividas en
el colegio, tuvieron un buen rendimiento académico.

“tenía promedio 6.8, o sea… sabía cómo estudiar si no entendía,


toda la gente quería trabajar conmigo porque era la que más sabía…”
María

A pesar de las situaciones de estrés que vivenciaba en el colegio, o su reticencia a participar de


eventos sociales, su rendimiento era muy bueno. Al igual que Patricio, que recibió apoyo de sus
profesores, y mantuvo un buen rendimiento durante su educación básica y media.

En el caso de Clemente, hubo un periodo en su etapa escolar que disminuyó su nivel auditivo, esto
le trajo como consecuencias aislarse de su grupo de amigos y bajar su rendimiento académico.

“Empecé a sentir la baja del audífono y con la audiometría se comprobó todo eso así me
dijeron que era necesario tener implante (...) fue como un año de bajo rendimiento”
Clemente

La audiometría es la técnica más utilizada que permite diagnosticar las intensidades que la
persona logra detectar en distintos tonos. Esta prueba le permitió darse cuenta que tenía una
audición más baja, lo que le afectó a nivel social y académico. Sin embargo, con la nueva ayuda
técnica recibida a los 14 años, el Implante Coclear, le permitió volver a escuchar, sumado a la
rehabilitación recibida en el centro Comunica.

Uno de los métodos de enseñanza que se usa en el sistema educativo son las presentaciones
orales, tres de los cuatro entrevistados se refirieron a este tema.

67
En el caso de María, evitaba presentar frente a público:

“me daba pánico los discursos en público porque me daba miedo que me preguntaban y no
entender en público, así como cuando tengo que hacer una presentación y tengo que preguntar a
la gente y no entender, entonces me dan ataques de pánico, me desmayaba, sudaba, movía las
manos… y en la básica, como sabía que las notas no importaban, estaba dispuesta a sacarme un
dos, así como “yo no voy a hacer presentaciones” y menos delante del colegio así que me sacaba
un dos nomas”

Elías, como estaba en proceso de rehabilitación auditiva, eran notorios sus problemas de dicción y
pronunciación, por lo que, durante las exposiciones orales, sus compañeros se burlaban de él.
Ante esta situación, Elías tomó la decisión de hacer informes en vez de presentar en forma oral, o
sino, desertaba del colegio.

“si, porque yo le dije a mi mama que si no me permitían hacer informes yo dejaba de ir al


colegio…”
Elías

En el caso de Clemente, toma esta situación con normalidad, evidenciando que no tiene
dificultades para expresarse y/o en dar opiniones.

“era normal (las disertaciones), no tengo problema en expresarme, en dar opiniones”


Clemente

1.3 Relación con pares:


Según Wolf (2008), un grupo de pares es un conjunto de individuos que comparten categorías
sociales comunes y ciertos ámbitos de interacción en grupo. Los principales pares, se encontraban
en la escuela, donde podía existir una amistad, un sentido de compañerismo o incluso una relación
dominante-pasivo en caso de existir bullying.

Una forma de tener pares es a través de las amistades, cuyo concepto se define, según Bombi y
Pinto (1998), citado por Silvestre, N. &Rom, S. (2011), como “un tipo de relación particular de

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relación interpersonal, que otorga soporte y se basa en la reciprocidad y en la igualdad”, es decir
existe una reciprocidad, donde se entrega y se recibe, basada en la cooperación. Silvestre y Rom,
enfatizaron en la importancia de tener amistades durante la adolescencia, donde se hace
necesario para tener un desarrollo psíquico.

Wauter y Knoors (2007) lograron encontrar que los niños con sordera profunda tenían menor
cantidad de amigos, menos interacciones con oyentes, y que eran poco considerados por estos
pares; esta razón la atribuyen a una falta de manejo del lenguaje oral, y por lo tanto, tienen pocas
habilidades esenciales para interactuar con éxito con los compañeros oyentes. Este fenómeno,
como bien mencionan, se da en la niñez. En los cuatro entrevistados, en forma transversal, ocurrió
estas características de tener menos amigos, y menos interacción con los pares. Las razones
fueron distintas en ellos, Clemente debido a la disminución de su audición, María por ocultar su
verdadera identidad y condición de hipoacusia y en el caso de Elías y Patricio fue debido a las
situaciones de estrés vividas en su ambiente social escolar, percibidas como bullying, que hicieron
que disminuyeran sus niveles de participación social.

“no quise decir que era sorda, porque no quería que se burlaran de mi… viví un mundo de
mentiras, como que una mentira chica me llevó a una mentira más grande, tuve que
inventar una nueva vida entonces, nunca pude tener una amiga emocionalmente, por eso
mismo nunca pude tener una mejor amiga o un grupo, porque todo vivía en base a
mentiras…”
María

“en el colegio no tuve amigos… ni uno solo”


Elias

“en el sentido de relaciones con mi compañera, fue difícil.


Los compañeros igual algunos me ayudaban, me prestaban los apuntes, o me enseñaban…
pero ahí nomás, (...)
me ayudaron solamente por compasión, (...) a mi me hubiera gustado más que esa ayuda fuera
algo más allá, una amistad”
Patricio

69
Como se mencionó anteriormente, Elías y Patricio no tuvieron amigos en el colegio debido a los
tratos recibidos por parte de sus compañeros, lo que fue percibido, según sus relatos, como
bullying. Olweus dice lo siguiente sobre este tema:

“Un alumno se convierte en víctima cuando está expuesto de forma repetida y


durante un tiempo a acciones negativas que llevan a cabo otro alumno o varios alumnos.
La victimización entre iguales es una conducta de persecución física y/o psicológica que
realiza un alumno contra otro, al que elige como víctima de repetidos ataques. Esta
acción, negativa e intencionada, sitúa a la víctima en una posición de la que difícilmente
puede salir por sus propios medios”

Según esta definición, un alumno se convierte en víctima cuando está expuesto de “forma
repetida y durante un tiempo” a acciones negativas que llevan a cabo otro alumno o varios
alumnos. El periodo más difícil para Patricio fue entre tercero y octavo básico, es decir, durante 5
años, finalizando por completo en cuarto medio.

Patricio describe cómo fue el trato recibido de parte de sus compañeros:

“mis compañeros me trataban como de una manera de “segunda categoría” como yo no


escuchaba, me hacían bromas, como que me insultaban, como que me molestaban (...) me decían
que yo era un robot y nunca me trataban como un ser humano al final me trataron como una
marioneta, como un chiste”
Patricio

Por su parte, Elías vivió esta situación casi toda su etapa escolar, finalizando en cuarto medio.
Refirió haber recibido burlas debido al acento diferente producto de la adquisición atípica del
lenguaje.
“mi experiencia fue negativa porque me hicieron bullying (...)
En el colegio se burlaban de mí por la pronunciación, (...) hasta el más mínimo detalle era motivo
de burla…”
Elías

70
Elías, a pesar de tener deseos de integrarse en actividades académicas de la escuela no lo hizo, por
el bullying que recibía, por lo tanto, afectó en gran medida a su participación social dentro del
colegio.

“me hubiera gustado mucho haber sido presidente del centro de alumnos del colegio… pero
preferiría no haberme involucrado, porque no quería estar más expuesto, no solo al bullying de mi
curso, sino que también de todo el colegio… porque era constante...”
Elías

En una investigación hecha por Pacheco, B. (2014), entre los resultados se pueden apreciar las
características personales de los estudiantes encuestados, fue el sentimiento de “indefensión”,
factor que finalmente facilita el desarrollo de la conducta suicida y/o planeación suicida. Elías
reconoce que “nunca pudo descansar”, llegó a tener como dice el estudio, ese “sentimiento de
indefensión”, se encerraba en el baño, y que llegó a pensar en el suicidio.

En el caso de María, el motivo de bullying fue por algo más bien sentimental, por una situación
particular que tuvo con su ex pareja, pero que, al fin y al cabo, fue una situación de estrés que
generó dificultades a nivel emocional.

“a mi primer pololo le conté que era sorda y cuando terminamos le contó a la polola que tenía y
ella para molestarme me decía ‘por lo menos yo escucho’ ‘por lo menos soy flaca’, ‘por lo
menos…’”
María

Las teorías de por qué se produce el bullying han sido diversas, pero en forma general, la persona
con hipoacusia se transforma en víctima por un resultado del déficit de las competencias sociales
apropiadas, por las características físicas, por la tendencia a la introversión o baja autoestima
(Oñederra, J. 2008). Como bien mencionaron Whitney, Smith y Thompson (1994), el acoso es
mayor en personas que presentan hipoacusia que en personas con impedimento visual o físico.

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En los discursos de los entrevistados se logra evidenciar que, a pesar que la hipoacusia era motivo
de burlas, lo que causó más que se produjera este fenómeno fue la falta de educación de parte de
los compañeros y del colegio, como menciona Patricio, en una situación particular,

“Ellos nunca entendieron qué significa ser sordo, nunca entendieron por qué usaba audífono, por
qué usar implante, y yo, me veían como si yo fuera una marioneta.
Porque yo usaba el audífono y tenía un micrófono acá, escuchaba todo lo que decía la profesora y
la profesora tenía como un collar y entonces así yo escuchaba todo lo que decía la profe, (uso de
equipo FM) entonces allí me decían que yo era un robot”
Patricio

Patricio en su relato explica que uno de los motivos de las burlas era el hecho de usar Audífono, e
implante, además el uso un equipo FM, lo que era diferente, raro y novedoso para el resto.

Las razones que Elías y María le atribuyen al bullying, tienen que ver con que sus compañeros se
enfrentaban a algo nuevo, siendo que el colegio no tenía alumnos con la misma condición.

“nunca pude descansar (del Bullying). (...) Yo estudié en un colegio de oyentes, entonces no había
sordos, entonces me hacían a mí bullying por la sordera”
Elías

Las consecuencias que pueden acarrear los episodios de bullying en la víctima, pueden ser
ausentismo escolar, déficit en el desarrollo de las habilidades sociales y atención, ansiedad,
depresión y traumas a nivel psicológico.

“me atacó con eso (bullying por ser sorda)… entonces de ahí sufrí depresión”
María

Patricio además refiere que le afectó en el área emocional, y en su personalidad, dejando


consecuencias en su participación social en la etapa escolar. Jáudenes, C. (2009) afirma que la
sordera no sólo afecta la adquisición del lenguaje, sino también afecta el área social.

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“Porque como que tanto que me molestaron mucho, como que me fui para dentro, reprimí mucho
y me puse como una máscara, entonces como que no quería comunicarme. porque como me
molestaban tanto que yo me quedé callado…(...) Entonces al final, como que nunca la pasé bien en
el colegio.”
Patricio

1.4 Rol que asume el colegio en el proceso de integración escolar


Como se dijo anteriormente, ninguno de los cuatro entrevistados tuvo adecuaciones curriculares,
situación que podría haberles dificultado el proceso de adquirir información, pero el único que
tuvo dificultades por el grado de hipoacusia o por su nivel auditivo, fue Clemente, que sólo bajó su
rendimiento al disminuir su audición. En cambio, el caso de Elías fue debido a la situación de
bullying recibido. En ninguno de los casos ha sido por la falta de adecuaciones curriculares.

Tampoco se observa que la escuela asuma un rol activo frente a situaciones de bullying que
refieren haber vivido algunos de los entrevistados.
Por ejemplo, Patricio, refiriéndose a los compañeros que ejercieron bullying contra él, menciona
que:

“No era culpa de ellos, porque ellos tampoco tenían la educación necesaria como para aprender lo
que es una persona con situación de discapacidad ya sea motora o mentalmente (...) porque al
final y al cabo, en mi colegio, nunca hubo un curso así, como de orientación o de educación
inclusiva”
Patricio

En Chile a pesar que desde el año 2011 se promulgó la Ley 20.536 de violencia escolar, que se
encarga de normar la relación entre los estudiantes, y también en esa época se diseña y comienza
a implementar una nueva política de convivencia escolar, se siguen presentando casos de bullying.
Aún más con la ley de inclusión que lleva a incorporar a personas con discapacidad, la probabilidad
de Bullying es mayor todavía, según un estudio de Whitney, Smith y Thompson eran el triple entre
el alumnado con alguna discapacidad de ser víctima de este acoso escolar, y que las personas con
hipoacusia tienen mayor riesgo de ser acosados por sus pares. Es por esa razón que hace falta una
educación especialmente destinada a combatir el fenómeno del bullying, el poder hacer

73
conscientes desde los profesores, hasta las autoridades máximas del daño que causa a las
personas y a la sociedad, como es el sentir de los entrevistados, en donde ellos perciben que en
sus establecimientos educacionales las autoridades no hicieron algo específico frente al bullying
que ellos vivían:

“nunca se hizo un trabajo de apoyo o de educación para las personas que hacían bullying, para
que pudieran entender que lo que estaban haciendo no era para nada positivo…”
Elías

La forma como cree Elías que debió haberse llevado a cabo esta situación hubiera sido de esta
forma:

“lo que yo habría hecho es un equipo de trabajo, papá, yo, profesores, psicólogo, para ver cómo
ha sido mi adaptación en el colegio y cómo es mi realidad (...) generar una convivencia mucho más
sana para el alumno…”
Elías

Según un estudio (Morales; Somech & Oplatka,), el papel del profesor es clave en los procesos de
socialización de los estudiantes en la escuela, para que la relación entre los compañeros sea de
forma saludable, lo que podría evitar el bullying y las consecuencias que este trae.
Lamentablemente no es la realidad en muchos casos de Bullying, en donde el profesor, en vez de
asumir un papel activo, más bien mantiene un papel pasivo, de un simple espectador, como lo
refiere Elías:

“se burlaban cuando yo hacía disertaciones, cuando tenía que hacer diálogos se burlaban, y
evidentemente en la sala, y el profesor ni siquiera intervenía”
Elías

Según el estudio de Villalobos-Parada, realizado en Chile, reveló que el apoyo social que los
estudiantes reciben de sus profesores, es aún más importante que el que puede recibir de sus
pares, siendo ese apoyo fundamental para disminuir el efecto negativo que la victimización de
compañeros tiene sobre la satisfacción de la vida de los estudiantes. Pero muchas veces la realidad

74
es diferente, como fue el caso de Patricio refiriendo que los profesores no se dieron cuenta de la
situación de bullying que estaba viviendo.

Es importante mencionar que a los profesores les dificulta poder identificar este tipo de prácticas
de acoso escolar entre los alumnos, según Olweus, se cree con frecuencia que esas conductas son
normales entre los niños, al considerarlas como juegos y bromas comunes. Patricio, decidió no
contar a nadie la situación que estaba viviendo, pero anhelaba que alguien se diera cuenta.

“No (no le contó a nadie). Externo al colegio, ni a los profesores ni nada.


Me hubiera gustado que alguien se diera cuenta, … nadie se dio cuenta, ninguno de los
profesores… nadie…Entonces es como que sentí, o sea en esa época me sentí solo, como solitario,
o sea así profundo…”
Patricio

En cambio, a María se le ofreció apoyo, pero solo en el área académica, sin embargo, rechaza esta
ayuda, refiriendo que no quería que la asociaran a las otras personas con discapacidad y que le
hicieran las tareas y pruebas más fáciles, debido a su condición. Además, es importante destacar
que el nivel académico de María era muy alto, por lo que una ayuda en esa área no era necesaria,
ella refiere que el tipo de ayuda que sí necesitaba era el de “cómo canalizar sus emociones”.

“había gente, terapeuta, había psicopedagoga, para síndrome de down, para asperger y una
niña terapeuta (...) y me dijo “oye sabes que supimos que tenías sordera en un oído, te
podemos ayudar” y yo ohh era orgullosa y yo dije “a ver espera, que yo sea sordita no
significa que sea tonta” (...) y me dijo no si no era por eso, es que pensamos que tal vez no
entiendas... y lo tomé como una ofensa, entonces dije “noo si no soy tonta y la cuestión..”
María

Elías menciona que hubo un profesor que fue significativo dentro de su proceso escolar, que le
permitió sentirse apoyado y seguir adelante,

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“Un profesor siempre me preguntaba cómo estaba, era un profesor de historia pero que, poco a
poco conmigo tuvo un rol como de psicopedagogo, me acompañaba, me subía el ánimo y me
empujaba hacia adelante.”
Elías

En el caso de Patricio, los profesores estuvieron dispuestos a ayudar en lo que necesitase el


alumno, sin embargo, no existió una cercanía más profunda donde pudiera contar sus problemas o
situaciones que vivenciaba día a día en el colegio.

“No, a profesores, como digo, fueron un siete, o sea, siempre me ayudaron cuando yo necesitaba,
cuando yo preguntaba, me repetían (…) pero ahí nomás, nada de la parte… de la parte social…
nada…”
Patricio

Se dio también la misma situación en Clemente, donde en clases, cuando no lograba discriminar
simplemente consultaba a los profesores y estos le respondían.

2. Experiencia en Estudios Superiores

Luego de finalizada la enseñanza media, los cuatro entrevistados vieron como proceso natural el
continuar sus estudios en la universidad o instituto profesional. En vista de que dos de los
participantes pasaron por una muy mala experiencia en cuanto a lo social durante su etapa
escolar, es necesario conocer la experiencia que vivieron al ingresar a la universidad, ya que esta
modifica el ambiente cotidiano en el que se desenvuelve un estudiante y les demanda una mayor
autonomía para tomar sus propias decisiones respecto a lo que realizarán en el futuro, requiriendo
poner en práctica mayores habilidades sociales.
En este caso, tres de los cuatro entrevistados se encuentran cursando estudios superiores y una
con planes de hacerlo el próximo año.
Respecto a la experiencia en la enseñanza superior, los tres participantes no refieren tener
ninguna dificultad en el ámbito social, destacando la diferencia existente en cuanto a la
experiencia tenida en el colegio,

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“en el colegio se burlaban de mí por la pronunciación, pero en la universidad tenía respaldo, me
sentía en confianza y me sentía incluido… aunque me equivocara en pronunciar una palabra, la
gente que estaba al frente mío no se iba a reír”
Elías

“en la universidad la sordera no fue un tema de conversación, sino que fue la realidad y ellos
nunca me ayudaron por lástima sino que siempre me ofrecieron si necesitaba alguna ayuda cuenta
conmigo, entonces me daban la oportunidad de poder recurrir a alguien pero también de poder
sentirme al mismo nivel y si en algún minuto me sentía atrás, podía pedirles ayuda, por lo tanto
tenía el mismo valor, me sentía como valorado de la misma forma…”
Elías

“En la universidad es totalmente diferente al colegio, (...) en esa universidad hay un área que se
encarga de los alumnos con discapacidad, entonces al final yo nunca estaba solo, o sea, habían
unos profesores que estaban disponibles para ayudarme, me pasaban apuntes, mis compañeros
también me daban su apoyo. Entonces al final, la universidad fue como nada que ver con el
colegio, fue un proceso normal.”
Patricio

Por otro lado, María, quien se encuentra en planes de ingresar a la universidad el próximo año y
que tampoco tuvo una experiencia agradable en su etapa escolar producto de las relaciones
superficiales que constituía por ocultar su hipoacusia bajo la mentira de ser extranjera, refiere que
actualmente tiene algunos miedos de lo que pueda suceder en la universidad, tanto por la
cantidad de gente nueva con la que va a tener que compartir, como por las características propias
de la carrera que quiere estudiar (medicina), ya que esta requiere realizar algunas acciones que
pueden estar limitadas producto de su condición de hipoacusia (escuchar ritmo cardiaco o
exponerse a rayos X).

“...pero me asusta la universidad porque ya no está como mi nido de treinta personas, sino que va
ser como cien personas…”
María

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“...hay pruebas en que hay ritmo cardiaco y uno tiene que saber si tiene un problema cardíaco o si
no… no puedo exponerse a rayos x por ejemplo, no puedo exponerme a máquinas porque afecta a
mi implante… entonces ese sería mi miedo para medicina…”
María

Sin embargo, a partir de la experiencia universitaria relatada por los entrevistados, se obtiene que
los tres han tenido hasta el momento una buena experiencia en cuanto a la relación con sus pares,
a diferencia de lo vivido en la etapa escolar. Esto podría demostrar el grado de madurez social
alcanzado por las personas, tanto por los hipoacúsicos como en los pares en esta etapa
determinada del ciclo vital. Considerando la teoría planteada por Erik Erikson, los jóvenes se
encuentran en la etapa de “intimidad versus aislamiento”, en la que presentan un interés mayor
por relacionarse con las personas, esto lo refleja claramente Clemente, quien comenta sobre la
importancia que le otorga al hecho de establecer amistades para evitar un aislamiento social.

“...uno siempre tiene la impresión de que si no hago amigos ahora, después voy a ser rechazado
social, entonces yo me aseguré de agarrar amigos al tiro, me junté con un grupo y después de ese
grupo se empezó a armar el círculo social, y aún tengo amigos de la otra universidad..”
Clemente

De acuerdo a lo anterior, en el caso de María, la superación de esta etapa aún se encuentra


inconclusa, quedando abierta la posibilidad de que logre superar sus miedos para relacionarse con
personas nuevas y tener una experiencia satisfactoria en la universidad, alcanzando la “intimidad”
propuesta por Erikson o al contrario, genere un mayor aislamiento social.

3. Experiencia en la Rehabilitación

En la definición del lenguaje realizada por Pérez y Salmerón (2006), mencionan que se adquiere el
lenguaje en forma natural debido a los intercambios en el ambiente, con otros interlocutores. En
el caso de las personas con hipoacusia, el lenguaje debe ser aprendido y adquirido a través de una
rehabilitación auditiva.

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Se afirma que el período crítico de desarrollo en los niños consta desde los 0 a 3 años de edad,
donde hay un incremento significativo de sinapsis cerebrales (Coll, M. 2011). Benefiel, A.,
Greenough, W. publicaron en ILAR journal (1998) que la experiencia (como influencia ambiental)
permitía que el cerebro se desarrollara y madurara de una manera determinada, lo que va
moldendoa la conducta.

Como se ha mencionado anteriormente, el proceso de rehabilitación es fundamental en la vida de


una persona que ha nacido con una deficiencia, y en este caso, el proceso de rehabilitación la
vivenciaron los entrevistados a lo largo de su ciclo vital.

Actualmente, la práctica más utilizada para la rehabilitación de niños con hipoacusia en Chile y la
que recibieron los cuatro entrevistados, es la terapia auditiva verbal (TAV), que se utiliza para
fomentar el desarrollo de las capacidades auditivas y verbales a través de la audición, utilizando
una ayuda técnica (ya sea audífono o implante coclear). Esta experiencia con la rehabilitación, los
profesionales con que se atendieron y en qué consistió fue comentada por los participantes según
su propia percepción:

“Eso fue como la primera etapa, en Comunica, allí estuve como 2 años (...) porque igual me
costaba mucho pronunciar palabras complicadas como la “R”, como la “B”, la diferencia de ‘V’
corta y ‘B’ larga, porque en el colegio yo en vez de ir a la clase de inglés asistía a esa clase con esa
profesora, que me ayudaba, pero eso fue una rehabilitación muy breve.”
Patricio

“Se trabajaba por ejemplo la pronunciación de las palabras y como que hacían unos test y se
tapaban con las hojas que tenían y me decía una palabra y tú me la repites y eso era para la
lectura de labio excesiva que yo tenía. Y así fui mejorando y de a poquito iba subiendo escalones
para poder tener una audición mejorada y a un cierto nivel que me permitiera relacionarme”
Clemente

“yo me aburrí (del centro) porque al final el único problema de pronunciación y dicción era la “X”,
“C”, “S”, “Z”, qué son las letras que más cuesta.”
Elias

79
“...estuve en Inserta de los dos hasta los once años (...) con la Gladys (educadora diferencial) pero
esa era para lenguaje y matemáticas, y el que me enseñaba a hablar era Gerardo (fonoaudiólogo)”
Maria

Como se aprecia en los comentarios entregados por los entrevistados, la percepción que tienen
sobre su propio proceso de rehabilitación es que sólo los ayudó a lograr una mejor pronunciación,
a tener mejores resultados académicos en el colegio, a disminuir el uso de la lectura de labios y a
estimular el uso del aparato auditivo.

Además, es importante mencionar, que los entrevistados participaron de los centros de


rehabilitación hasta temprana edad: María hasta los 11 años, Patricio hasta los 13 años, Elías hasta
los 15 y Clemente hasta los 16 años. Esto llama la atención ya que, a pesar de asistir al centro de
rehabilitación en periodos difíciles en la vida de los entrevistados Patricio y Elías, debido a que
ambos fueron víctimas de bullying en la etapa escolar, esto no fue advertido por los profesionales
que trabajaban con ellos, evidenciando una escasa integralidad de la atención.

Los años en que sufrieron bullying los entrevistados, coinciden con el tiempo en que estuvieron
asistiendo a un centro de rehabilitación. Es importante mencionar que el TAV dentro de su plan de
intervención no establece como objetivo específico el desarrollo de las habilidades sociales, sino
que asumen que el niño con hipoacusia, al adquirir la audición, ya va a desempeñarse de mejor
manera en la vida, como se demostró en el discurso de los entrevistados. Cada uno de estos
individuos pudo tener avances en la terapia, logrando detectar y discriminar el sonido, identificar
el estímulo, llegar a la comprensión, para así poder participar en una conversación, sin embargo,
no lograron tener las herramientas necesarias para hacer frente a las dificultades sociales que
vivían en el colegio, como refiere Elías en la entrevista, la rehabilitación era solo de un enfoque
“muy clínico”.

“O sea, efectivamente el enfoque era más rehabilitación, educar, hablar, discriminación, ejercicio
de modulación, etcétera. Pero nunca fue un enfoque hacia las habilidades sociales e
interpersonales, de empatizar, de qué es la amistad, el cariño, ese tipo de cosas nunca hubo eso,
fue más que nada muy ‘clínico’, por así decirlo”

80
Elías

Además, Patricio refiere que no existían las instancias para poder hablar de este tema con los
diferentes profesionales, tampoco se tocó ese tema, pues el rol que tomaron era sólo
“pedagógico” y “educacional”.

“como que nunca me dieron la confianza necesaria como para contar lo que me pasaba… de
hecho tuve tres psicólogas y nunca le conté a ellas tampoco…”
Patricio

Debido a lo anterior, es interesante plantear una intervención integral desde el área de terapia
ocupacional que abarque a la persona con hipoacusia desde todas sus áreas de ocupación y a lo
largo de las etapas de la vida que se conforman como las más conflictivas o difíciles de atravesar,
que en este caso es la etapa escolar y de la adolescencia, particularmente el área de participación
social.

Cuando se inicia el tratamiento desde el enfoque TAV, se utiliza no sólo en una sala de
rehabilitación, sino en el día a día, en el hogar, donde también se hace un trabajo con la familia. Se
evidencia que tanto los tres entrevistados hombres, tuvieron apoyo y tratamiento en sus casas,
junto a sus padres, en María no se logró ahondar en la temática.

Luego de terminado su proceso de rehabilitación en los centros de rehabilitación auditiva, dos de


los participantes tuvieron que recurrir a otros profesionales para solicitar apoyo psicológico en
ciertas áreas o momentos de sus vidas, estos fueron María y Patricio.

María refiere haber asistido al psicólogo cuando fue víctima de bullying a los 15 años, también a
los 18 años por encontrarse estresada previo a la prueba de selección universitaria (PSU) y
actualmente se encuentra recibiendo apoyo psicológico para lograr aceptarse a sí misma con su
condición de hipoacusia y por el tema del enfrentamiento a la universidad el próximo año. Estas
visitas constantes al psicólogo demuestran la importancia y significado que le otorga María a su
condición, demostrando el no lograr superar aún esta temática.

81
Patricio refiere haber recurrido al psicólogo en tres ocasiones debido a que su madre notó un
comportamiento diferente en el colegio y en el hogar, pero Patricio no logró tener la confianza
necesaria para contarlo a sus psicólogas.

Las situaciones relatadas anteriormente nuevamente revelan las dificultades que tienen los
jóvenes, tanto como para relacionarse con sus pares, como para expresar sus sentimientos a
padres y profesionales, haciéndose necesario un seguimiento profesional desde el centro de
rehabilitación del cual participan cuando pequeños en ámbito de participación social durante la
etapa escolar/adolescencia.

4. Apoyo Familiar

El psicólogo ruso Lev Vygotsky formuló una teoría sobre el desarrollo cognitivo de las personas,
poniendo énfasis en las relaciones que establece el niño desde su nacimiento. La cultura en donde
se cría un niño es considerado importante para entender su desarrollo.
Como existen dos tipos de socialización, la primaria y la secundaria, sabemos que la primaria es la
más importante para el individuo, y es la primera por la que la persona atraviesa en la niñez
(Berger y Luckmann, 1968). Por lo tanto, es la familia el principal socializador, donde los padres
van entregando valores, normas, pautas de conducta, cuidado y afecto emocional.

Simkin y Becerra, (2013) mencionan que, para tener un bienestar individual dentro de la familia,
influyen los factores como los recursos de la familia, el apoyo social, la calidad de interacciones de
padres e hijos, clima y estabilidad emocional, y que a la larga influirán en el desarrollo de los niños.

Los conocimientos, estereotipos y vivencias que tenga una familia sobre la hipoacusia o sordera,
van a influir también en el desarrollo del niño. El tipo de dinámica familiar, también influye en el
desarrollo socioafectivo del niño con hipoacusia, como también la sobreprotección, ya que los
padres o parientes pueden tener una falta de percepción objetiva de las posibilidades del niño,
limitándolo a hacer algunas actividades.

Otro factor que influye en el desarrollo de una persona con hipoacusia es, si la familia está
constituida únicamente por oyentes o ya existe algún miembro de la familia con la misma

82
condición, puesto que, en el primer caso la familia deberá pasar por un proceso de aceptación de
la hipoacusia y realizar otras adaptaciones para poder tener una relación óptima con la persona. A
diferencia de, cuando ya existe un miembro de la familia que presenta pérdida auditiva, ya que se
conoce la deficiencia y por lo tanto la noticia del diagnóstico es menos traumática.

Esta última situación ocurre en el caso de uno de los entrevistados: Patricio, dado que su hermana
mayor, de 24 años, también tiene hipoacusia, por lo que su familia ya estaba “un paso más
adelante” en el tema, ya habían vivido la experiencia de criar durante tres años a una hija con
discapacidad auditiva, por lo tanto, tenían una visión distinta de la hipoacusia, lo que se demuestra
en las declaraciones de Patricio respecto a la forma en que fue criado:

“...Mi padre desde pequeño me decía de que mi hijo ‘no tiene porqué darse cuenta de que tiene
una condición y que esa condición le afectara’, sino que él puede jugar, bailar, estudiar, leer como
cualquier persona. Nunca me dijeron que por eso no podía hacer tal cosa a mí me educaron como
un niño común y corriente.”
Patricio

Un punto en común que apareció en las cuatro entrevistas realizadas es la “normalización” de la


hipoacusia por parte de la familia, siendo esto un aspecto muy significativo para los entrevistados,
recalcando que gracias a la educación de sus padres ellos pudieron tener una vida como la de
cualquier otra persona con o sin discapacidad, no poniendo el énfasis en la discapacidad ni en las
limitaciones que podrían tener:

“...mis papás me educaron como una persona oyente, entonces yo nunca tengo en la mente ‘aaah
que la sordera, que no puedo hacer esto’”
Patricio

“...en mi familia nunca me hicieron sentir sorda, nunca, o sea me hicieron crecer como si yo fuera
absolutamente normal…”
María

“...mis papás (...) se esforzaron para que llevara una vida normal”

83
Clemente

“...hubo ciertos actores de mi familia, hermano de mi mamá y mi abuela paterna que le decían a
mi papá “para que lo meten en un colegio?, métanlo a un colegio especial.” o le empezaban a
cuestionar ciertas cosas respecto a lo que yo voy a hacer o no hacer, o sea ese tipo de comentarios
hicieron que mis papás les pidieran exclusivamente a todos que evitaran comentar al respecto..
para no generar en mí una incertidumbre o temor o angustia, para que yo estuviera tranquilo”
Elías

En relación con lo anterior, se obtiene que no existe una sobreprotección de parte de los padres
de ninguno de los entrevistados, al contrario de lo que se podría pensar de los padres de personas
con discapacidad.

“...tampoco tuvieron como una ‘compasión’ ni sobreprotección, todo hay que aprender en la vida,
mi mamá quiere que vea la vida por mi mismo (...) tener como alguien protegiéndote mucho no te
da la libertad de hacer muchas cosas, no te da la libertad de aprender…”
Patricio

“Sí porque mi familia había dicho que me sobreprotegen en un principio, pero ahora (se ríe) me
dicen ‘anda para allá nomás’. Y eso igual me ayuda a tener un rol protagónico en mi vida, sin
depender de las demás personas, así que eso es bueno, nada que decir de mi familia.”
Clemente

Específicamente en el caso de Elías, se podría decir que existió una situación en particular que
puede dejar en evidencia una sobreprotección, ya que menciona que su madre tomó la decisión
de que no utilizara implante coclear, debido a que podría ser objeto de burlas o situaciones
incómodas.

“...cuando vio los aparatos, mi mamá dijo no porque era muy evidente, entonces ella prefirió
audífono… mi mamá se asustó, en términos de que los compañeros de al lado se pudieran burlar
con mayor evidencia…”
Elías

84
También la familia cumple un rol fundamental durante el proceso de la rehabilitación auditiva,
conformándose como una etapa primordial en el desarrollo de un niño sordo, y por la cual
pasaron los cuatro participantes. Es en este proceso donde cobra especial importancia el apoyo de
la familia, ya que son los padres quienes deben tomar las principales decisiones respecto al tipo de
rehabilitación que quieren que reciba su hijo/a, el centro al cual va a asistir, el tipo de aparato
auditivo que va a utilizar, etc.
En el caso de tres de los participantes de esta investigación, la preocupación de la familia durante
dicho proceso, ha sido de gran importancia, ya que refieren que para ellos la rehabilitación
auditiva fue realmente efectiva sólo por el acompañamiento y ayuda constante de la la familia.

“Quién me ayuda mucho realmente, fue el tema de mi familia, mi papá, ellos estuvieron siempre
allí, mi mamá estaba siempre al lado mío pronunciando palabras para que yo pudiera diferenciar
las distintas vocales (…) Yo pienso que lo de la familia es muy importante a pesar de que uno
puede tener una rehabilitación y puede estar con la profesora o con un psicólogo o con un
psicopedagogo, todos ayudamos, pero lo más importante es la familia.”
Patricio.

“yo pienso que lo que te entrega el centro auditivo de audición es fundamental, pero para mí lo
más importante a mi experiencia es la familia porque (...) te dan el valor de seguir adelante”
Elías

“mis papás, bueno... al principio la lloraron y todo, pero después se esforzaron para que llevara
una vida normal, y después de allí me costearon los audífonos, hicieron muchos bingos, cosas así
para recolectar y me costearon los audífonos y fue así como el inicio de aprender a escuchar”
Clemente

En el caso de María, existió un apoyo y una preocupación de parte de la madre, al desear contratar
a un profesional para que María pudiera desempeñarse de mejor forma. Sin embargo, el centro al
que asistía, consideró que no era necesario, por lo que no fue acompañada por este profesional.

85
“...mi mamá quería contratarme una terapeuta que estuviera al lado mío porque yo era chica, si es
que me costaba relacionarme... “
María

Mencionar también, que María comenta que su madre había reaccionado con mucha rabia e
indignación al conocer el diagnóstico de hipoacusia de su hija, ya que ella afirmaba que fue
producto de una negligencia en el tratamiento de la meningitis.

Es importante destacar que María en varias ocasiones refiere una relación conflictiva con su
madre, ya que esta no comprende las vivencias producto de su hipoacusia y sólo toma en cuenta
los elementos superficiales, como el hablar bien, tener buenas notas, tener amigos, etcétera, pero
no ha tomado en cuenta otros aspectos de la vida de su hija que le afectan emocional y
socialmente.

“...he peleado con mi mamá más por eso, porque es como poco empática, así como “aaaaay que
le das color y la cuestión, si te encuentro que escuchas muy bien y la cuestión” así como “como
tení buenas notas, como tení amigas y la cuestión” pero no ha sabido como lo que he tenido que
pasar, como detrás de todo esto… por eso no he podido tener buena comunicación con mi mamá”
María

Por lo tanto, la preocupación y apoyo de la madre ha sido puesto desde el ámbito académico, y no
desde el área social.

En relación a la época escolar, además de la situación de estrés que vivenciaron los entrevistados,
hubo dificultades para verbalizar y contar a sus padres lo que vivenciaban en el colegio.

“recién se los empecé a contar a mi papá cuando estaba entrando a la media en octavo, yo creo
que lo sospechaba porque yo a veces decía que estaba enfermo para no ir al colegio”
Elías

“Yo siempre he dicho: “pucha por qué no les dije”, nunca les dije a mis papás... , o sea , todo lo
que pasaba en el colegio, nunca… yo siempre llegaba la casa feliz para que mis papás no se

86
enteraran por qué... siempre he dicho, que lata decirle a mis papás porque van a sufrir más, o sea,
con la sordera, más que lo pasó mal en el colegio, es como una carga más pesada a los papás,
entonces digo “aaa no mejor no les voy a decir a mis papás para que no se pongan tristes” porque
igual no querís, como que no querís darle más carga de lo que ya hay.”
Patricio

El no apoyarse en los padres, como se dijo en el marco teórico, influye en su bienestar, pues las
relaciones interpersonales entre adolescentes con sus familiares, colegas y profesores, pueden ser
una herramienta de apoyo para lidiar con eventos de vida negativos. Por lo tanto, el vivir esta
experiencia en forma más solitaria, genera dificultades psicológicos, emocionales y sociales.

Por parte de María, a pesar de haberlo contado a su madre, no se sintió comprendida, por lo que
también impacta en ella.

“si, me encuentra exagerada.. así como tanto por un pololo… como poco empática…”
Maria

Como bien se ha mencionado, el apoyo familiar es un factor importante para tener un buen
desarrollo y una estabilidad emocional, que en este caso, en María el apoyo no es completo.

Otro proceso muy significativo en la vida de los jóvenes participantes, es el de tomar la decisión de
cómo continuar sus vidas luego de finalizar la etapa escolar o qué estudios seguir. Es aquí donde la
familia también cobra especial importancia para guiar las decisiones que tomen sus hijos y
apoyarlos.

En el caso de Elías, quien se encuentra cursando su tercer año de ingeniería en administración de


recursos humanos, su familia fue fundamental durante este proceso, ya que desde pequeño
siempre lo impulsaron a continuar sus estudios, comentando:

“...mis papás, mi hermana, mis tíos, mis primos, mi abuelo, mi abuela… me decían
constantemente: “cuando tu salgas de colegio no te rindas, sigue en la universidad” osea me
impulsaban y me motivaban a entrar a la universidad…”

87
Elias

Para Patricio, quien se encuentra cursando su segundo año de ciencias políticas, su familia influyó
en su decisión indirectamente a lo largo de toda su vida, ya que refiere que desde pequeño lo
criaron de manera que la hipoacusia no fuera lo primordial en su vida, que no lo limitara a hacer
las cosas que él quería hacer, por lo cual Patricio menciona que la decisión de entrar a la
universidad a estudiar ciencias políticas no estuvo influenciada de ninguna forma por su condición
de hipoacusia.

“...nunca he tomado la sordera como un factor para elegir la carrera… por eso digo, a mi no me
criaron de esa forma de poner primero la sordera antes de todo…”
Patricio

Ocurre una situación similar en el caso de Clemente, que se encuentra estudiado tercer año de
Kinesiología, a pesar de no mencionar una influencia importante de su familia en la decisión de
ingresar a estudiar a la universidad, se observa en su discurso que, al igual que Patricio, fue criado
de forma tal que su condición de hipoacusia no se interpusiera en las decisiones que tomara.

5. Participación Social

Uno de los temas principales abordados en la presente investigación es la participación social, la


cual ha sido definida como “participar en actividades que resultan de una interacción exitosa”. El
objetivo es determinar el nivel de satisfacción personal respecto a la participación social de
jóvenes con hipoacusia, y al preguntarles directamente a los participantes al respecto, la mayoría
respondió que sí estaba satisfecho, a diferencia de la única mujer participante, quien refirió no
estar satisfecha con su participación social, impresionando con una visión muy negativa de la
hipoacusia:

“no (cara de negativa)…. pero, hay gente sorda satisfecha ¿hay gente sorda que se acepte?”
Maria

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Todas las personas necesitan constantemente de relacionarse con un otro, para ser aceptados,
reconocidos y así poder desarrollar componentes emocionales, intelectuales y conductuales. Sin
embargo, al tener una condición física, en este caso, la hipoacusia, se puede ver interferida la
forma de relacionarse o interactuar con el otro, cuando se pierde la capacidad de oír
adecuadamente. Y esta dificultad, puede conllevar a múltiples problemas psicológicos, como la no
aceptación de sí mismo, dificultad en enfrentar oportunidades de la vida, falta de comunicación,
entre otros.

En el transcurso de las entrevistas realizadas a los participantes de la investigación, se trató el


tema de la participación social en diferentes contextos, es decir, cómo era su participación e
interacción con amigos, con familiares, con desconocidos y con otros (del trabajo, del deporte e
iglesia). Además, durante el curso de las entrevistas surgió un contenido muy relevante que
influencia en gran medida el grado de participación social que tienen los participantes, que es el
factor de la personalidad.

A continuación, se expondrán los resultados obtenidos acerca de la configuración de la


personalidad de cada uno de los entrevistados y su forma de participar socialmente en cada uno
de los contextos abordados en la investigación.

5.1 Influencia de factores personales


Es importante describir las características personales de cada entrevistado en relación a la manera
que tienen de enfrentar la vida, es decir, las características propias determinadas por aspectos
volitivos como lo son los intereses, valores y causalidad personal.

Cada uno de los entrevistados se diferencia en gran medida de los otros, especialmente debido a
las diversas experiencias de vida que han tenido, la relación con sus familias, con sus amigos, entre
otras. Dado lo anterior, se advierte que por un lado, las características personales, como los
valores, intereses y causalidad personal planteados por el modelo de ocupación humana (MOHO),
van a influir directamente en la participación social y a su vez, cómo esta influye en dichos
aspectos volitivos a lo largo de la vida.

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Patricio, impresiona con una gran capacidad comunicativa, extendiéndose ampliamente en sus
respuestas, y demuestra ser una persona sociable, con gran variedad de amigos:

“En la vida hay que arriesgarse, pa’ eso la vida es tan corta, tení que arriesgarte en un minuto…
¿Qué vas a perder si no entiendes a la persona? hay millones de personas…”
Patricio

En su caso, uno de los componentes que determinó en mayor medida la forma de ser que tiene
actualmente, es el ambiente familiar, ya que en diversas ocasiones menciona que su familia fue
quien lo impulsó a tener la iniciativa de hacer las cosas por sí mismo, sin ponerse límites por tener
la condición de hipoacusia. Esta manera de enfrentar la vida no siempre fue así, ya que, debido a
la experiencia de estrés vivida en su etapa escolar, no logró desempeñarse satisfactoriamente. El
ambiente social escolar limitaba en gran medida su participación social, disminuyendo su
causalidad personal, como se evidencia en su discurso “me reprimí... me quedé callado”; esta
situación de algún modo u otro también influyó para que Patricio sea de la manera que es hoy, ya
que le demandó desarrollar una capacidad de resiliencia que potenció el carácter que tiene hoy en
día.

En el caso de Clemente, demuestra un modo de ser bastante relajado, tomándose la vida con
humor y enfrentando las situaciones de manera positiva. En este caso, tampoco ha sido siempre
así, ya que relata que en su niñez, su sentido de capacidad personal se vio alterado en el período
de mayor pérdida auditiva, distanciándose incluso de sus amigos.

“yo tengo esa personalidad de ir siempre adelante, de lograrlo, de aprender nuevas cosas. Así que
nunca he dejado que el implante coclear me limite a hacer otras cosas. Cómo decir “yo no me la
puedo porque no puedo escuchar” sino que yo tomo desafíos que me ayuden a mejorar y a
progresar.”
Clemente

María, quien tiene una forma de enfrentar la vida bastante diferente al resto de los entrevistados.
Ella misma se define como una persona tímida, reservada y que no entra en confianza con
facilidad al relacionarse con personas:

90
“para cosas profundas soy más selectiva, ahora estoy contando más profundo porque entiendo
que es un proyecto (refiriéndose al proyecto de tesis) pero normalmente no contaría tanto… soy
más reservada…”
María

Otro característica que impresiona tener María es su baja autoestima producto de las malas
experiencias que ha tenido que vivir, ya que en su caso, la situación de bullying mencionada por
ella no fue sólo dirigida hacia su condición de hipoacusia, sino que también atacando su físico,
llevándola incluso a pasar por un período de anorexia. También se observa un temor a participar
de grupos sociales, mencionando que las relaciones que ella entabla son a través de
conversaciones directamente con una sola persona.

Esta forma de enfrentar la vida que caracteriza a María también se encuentra influenciada por los
llamados “agentes de socialización” por un lado, la familia, en particular su madre, con quien
María no ha logrado generar una relación de confianza; a diferencia de la relación con su padre
que, según refiere María, es una relación de mucha confianza, siendo esto un factor protector que
también influencia su forma de ser.

Todas estas situaciones podrían haber conllevado a que María acumulara un sentimiento de rabia
en contra de su condición de hipoacusia y en contra ella misma, teniendo que recurrir al deporte
(boxeo) para descargar estos sentimientos.

Por último, Elías, ha impresionado tener una actitud y una forma de hablar correcta y seria.
Además, demuestra tener ideas claras, y un gran interés por participar de diversos grupos sociales,
especialmente en debates. También Elías menciona que al llegar a vivir a Santiago tenía una
actitud de soberbio y poco humilde, debido a sus experiencias vividas en el colegio; sin embargo,
ha ido cambiando con el tiempo, reconociendo que en ocasiones soluciona sus problemas por su
propia cuenta y teniendo dificultades para admitir sus errores y solicitar ayuda.

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“es que yo tengo una actitud de Superman que yo lo puedo todo y no soy capaz de reconocer mis
errores”
Elías

5.2 Participación Social en la Familia


Respecto a la familia, es otro de los agentes socializadores importantes, como se mencionó
anteriormente, influye en la configuración y desarrollo de la persona, ya que es el entorno más
próximo donde se desenvuelve la persona.
La participación social al interior de la familia va a depender del grado de cercanía que tenga una
persona con su familia extendida, es decir si asiste a reuniones familiares frecuentemente, el
significado que le otorgue la familia a la hipoacusia, entre otras.
En relación a este tema, se encontraron puntos en común entre los entrevistados, ya que los
cuatro refieren asistir a reuniones familiares, sentirse incluidos dentro de sus familias y no
presentar ninguna dificultad para participar al interior de esta.

“nunca, ningún primo, habiendo sido chico o grande o de mediana edad me preguntó por la
sordera… era una realidad, no se comentaba, nunca fue como de “oye, me escuchas bien?” sino
que siempre fue como “ya, es sordo... es…”
Elías

“...participo en todos los cumpleaños, tengo muchos primos, en las juntas familiares que hacemos
están todos acostumbrados y no hay ninguna diferencia, soy uno más, cero atados”
Clemente

5.3 Participación social con Amigos


En relación al participar socialmente con amigos, se encontraron diversas respuestas por parte de
los participantes, ya que el nivel de participación con ellos va a depender del contexto en el que se
desarrolle la interacción, la etapa del ciclo vital donde se encuentre, el grado de amistad que
exista y en este caso, particularmente la personalidad de cada uno.

En el caso de Elías y Patricio, se identificó que en ambos existió una baja participación social en la
etapa escolar producto del bullying recibido por parte de sus compañeros de curso mencionado en

92
páginas anteriores, pero en la etapa universitaria han tenido una experiencia completamente
diferente, ya que ambos mencionan participar activamente de sus grupos de amigos y también en
otras instancias dentro de la universidad.

“...es una experiencia que nunca viví en el sur (colegio), porque me tratan como un igual, no me
tratan en menos (...) ha sido una muy buena experiencia, hay personas que me han apoyado, que
me han permitido poder descansar en ellos, plantear mis preocupaciones, entonces he
desarrollado una muy buena red de apoyo”
Elías

Clemente, por su parte, no refiere haber tenido dificultades para participar socialmente con
amigos dentro del colegio y tampoco actualmente en la universidad, destacando como una
persona muy sociable.

El que hayan podido lograr tener una participación social satisfactoria, se ha debido a factores
intrínsecos de su personalidad, por las estrategias que han tenido que utilizar y por el tipo de
personas con las que se han encontrado.

Por otra parte, María vivió una experiencia diferente en su etapa escolar, ya que, a pesar de
también haber recibido bullying, este fue por una situación particular, no debido principalmente a
su hipoacusia y tampoco generalizado entre todos su compañeros. Sin embargo, fue una situación
que la afectó emocionalmente. Esto conllevó a tener que decidir ocultar su condición de
hipoacusia, comentando a los demás que era extranjera para justificar su forma de hablar, lo que
no le permitió mantener relaciones profundas con sus amigas,

“...mis relaciones son banales, no son profundas mis relaciones, son como vamos a carretear,
vamos a salir, vamos a tomar, vamos a esto y listo, no tengo una amiga como que yo le pueda
decir todo lo que yo siento…”
María

Particularmente, en el caso de Patricio, destaca la participación social con amigos hipoacúsicos, ya


que refiere que relacionarse con personas de la misma condición permite compartir experiencias

93
de otra forma, entendiéndose entre ellos, lo que le permite estar más cómodo y “liberarse
completamente”.

“...yo siempre he dicho que me encanta… como relacionarme con los sordos porque ellos
entienden lo que yo viví, entienden cómo vivimos, porque compartimos una misma cosa, una
misma condición… entonces me entienden cuando tengo que ponerme las pilas, cuando tengo
que cargar la batería o me entienden cuando tengo que sacarme el implante para meterme a la
piscina, entonces al final nos entendemos… pero con un oyente no pasa eso, porque obviamente
somos diferentes…”
Patricio

Lo anterior comprueba lo que mencionaba De Avila, y sumando la definición de Cultura realizada


por la UNESCO, la comunidad sorda es una cultura que comparte un conjunto de rasgos similares,
con tradiciones, costumbres y estilos de vida, y lo que más lo caracteriza es presentar el idioma de
la Lengua de Señas. En el caso de Patricio, no se identifica con la comunidad sorda pero sí con su
cultura, que tienen un estilo de vida similar al suyo. Caso similar se presenta en Clemente, quien al
asistir a un colegio de sordos para realizarse una audiometría, vio a un grupo de personas sordas
que hablaban con lengua de señas,

“Entonces vi como otro mundo que era distinto al mío o sea no tan distintos alejado de la realidad,
porque ambos somos sordos, pero que los papás de esos niños hayan decidido mi hijo nació sordo
igual y que ellos no se reforzaron un poquito más, bueno así yo lo veo”
Clemente

Elías también menciona conocer algunas personas hipoacúsicas, pero no destaca una relación
diferente con ellos. En los casos de María y Clemente, no mantienen relación con personas de la
misma condición, pero ambos manifiestan interés por conocer otras historias de vida y las
experiencias que han tenido que vivir otras personas hipoacúsicas. En el caso particular de María,
el no tener la experiencia de conocer personas con hipoacusia podría justificar un sentimiento de
soledad y de no aceptación de su condición, ya que al preguntarle si le gustaría conocer a otras
personas que sean hipoacúsicas menciona:

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“...me gustaría porque… muchas veces he tenido depresión... que no acepto tener sordera, y me
gustaría saber cómo es la vida de otras personas...”
María
6. Estrategias de comunicación

López Viera, citado por Ruano, C., define a las estrategias de comunicación como el “proceso que
tiene que conducir en un sentido y con un rumbo, la voluntad planificada del hombre hacia el
logro de objetivos generales que permitan modificar la realidad de la cual partimos, sin perder el
rumbo, sin perder lo esencial de esos propósitos”. Son un conjunto de formas y modos
comunicativos que tienen el objetivo principal de poder lograr una comunicación eficaz de ideas,
productos o servicios. Como bien se menciona, estas estrategias de comunicación permiten en
este caso, a los entrevistados no perder el objetivo que quieren perseguir, que es la de poder
captar la información que le entregan los interlocutores.

Una de las estrategias que despliegan los entrevistados durante alguna interacción social, sea
individual o grupal, es la de “leer los labios”, ya que como bien menciona Rothpletz et al (2003) y
Sladen et al (2005) citados por Betancour (2011), los niños con pérdida auditiva deben utilizar
mayores estrategias de atención visual para supervisar su ambiente, justamente la lectura labial es
una tarea visual.

Como se desprende de la narrativa de los entrevistados,

“...era como una costumbre que tenía de chico que era como para asegurarme de lo que decían
(...) en las discotecas me complica un poco porque la música es muy fuerte, y allí sí que me ayudó
con la lectura de labios (...) cuando voy a la piscina o la playa me lo tengo que sacar (el implante
coclear) y me quedo con la lectura labial y no me va mal, igual puedo entablar una conversación”
Clemente

En el caso de él, utiliza la lectura labial en ciertas circunstancias, cuando se encuentra en un lugar
con ruido, como las discotecas, o cuando debe sacarse sus aparatos auditivos, y gracias a esto
puede lograr interactuar con los demás aún no pudiendo escuchar. El resto de los entrevistados
también utilizan la lectura labial como ayuda alternativa, ante situaciones donde el escuchar no es

95
suficiente, incluso cuando el interlocutor habla rápido. Sin embargo, cuando el interlocutor no
modula, es difícil emplear la lectura labial, como menciona María:

“...cuando está en una plaza o estamos fumando o estamos tomando, como que blablabla
(rápidamente) uno habla muy rápido… y cómo no escucho no entiendo y si no escucho leo los
labios, y tampoco le entiendo leyendo los labios…”
Maria

Cuando ya no funciona la lectura labial, se hace necesario desplegar distintas competencias


sociales. Un concepto relacionado con la competencia social es el de “habilidades sociales”, las
cuales son entendidas como “repertorios de comportamientos que se presentan en la vida
cotidiana y que contribuyen de modo determinante en el logro de buenos resultados en las
relaciones interpersonales” (Del Prette & Del Prette, 2002, citados por Molina et al.). Por lo tanto,
las estrategias de comunicación en el caso de los jóvenes con hipoacusia se refieren a las
modificaciones de los elementos que rodean al receptor (emisor, mensaje, canal, código y
contexto). Pueden ser conductas aprendidas, entrenadas y desarrolladas a lo largo de su ciclo vital,
de acuerdo a las problemáticas que vayan presentando. Por lo tanto, para poder participar
socialmente, se requiere de tener ciertas pautas de comportamiento y habilidades sociales de
comunicación, y el hecho de tener estas estrategias, les permite tener un tipo de participación
social, satisfactoria o no.

Las estrategias que han tenido que desplegar los entrevistados, por ejemplo, en contextos
educativos, para poder seguir el ritmo, estar al nivel de sus compañeros y poder adquirir
conocimientos, en los casos de Patricio y Elías, consistía en acercarse a los profesores, y pedirles
ciertas adecuaciones y modificaciones que debían realizar durante las clases.

“Si yo soy capaz de sociabilizar y hablar con los profesores, decir que soy un alumno que soy
sordo, que me cuesta mucho entender cuando estoy muy lejos de ustedes, nosotros
generalmente, la mayoría, leemos los labios, entonces acercarse al profesor y decirle que yo tengo
una complicación…”
Patricio

96
“cuando comienza el semestre y llega el profesor el primer dia de clases yo lo espero en la puerta
de la sala y le digo ‘¿profe, puede venir un minuto?’ y le explico mi situación y le digo ‘le
recomiendo que no me de la espalda nunca, ni a mis espaldas ni al frente mío y que hable lento,
modulado y que si iba a dar conceptos en inglés o en otro idioma que lo hiciera lento o por lo
menos lo escribiera en la pizarra’”
Elias

En el caso de Clemente, la situación es diferente que los dos anteriores, donde más bien no
presenta dificultades en escuchar a los profesores cuando se da vuelta y no logra seguir la lectura
labial.

“es más atención, pero igual no me afecta porque pongo atención y me concentro.”
Clemente

María, por su parte, su estrategia fue distinta. Como había decidido no contar a sus profesores
acerca de su condición, sino contar que era extranjera, no tenía problemas en solicitar que le
repitieran una información durante las clases, asumiendo que los profesores lo harían.

“porque pensaban que yo era extranjera (los profesores) y si no entendía algo, era porque no
entendía el español (...)yo decía que era española y se la creyeron (...) y me dijeron “pero los
españoles hablan español” y yo dije “sí pero yo crecí en un colegio bilingüe” mentira… y así lo
enfrenté y nunca supieron que yo era sorda”
María

De acuerdo a la representación de no-oyente, De Avila considera que “a estos individuos muchas


veces se los denomina como Extranjeros, debido a que en la comunidad de oyentes su “acento” es
distinto, y en la comunidad sorda, sus señas manuales no son compartidas por el resto” (De Avila,
p. 7). Es por ello que las personas que rodeaban a María, creyeron que era extranjera, por su
acento distinto. Sin embargo, esto de ocultar su condición generó en ella una insatisfacción más
profunda de su forma de participar socialmente.

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El interactuar con los demás depende de con quién se de la conversación e interacción social, en
este caso de Elías y María, no existen problemas para pedir que repitan nuevamente la
información entregada, con personas que sientan confianza con el interlocutor.

“actuar, diciendo que los entiendo… pero cuando no entiendo y realmente me interesa el tema de
conversación le pregunto a alguien “oye que dijo?” o a veces me repiten, porque ellos mismos
dicen “Elías dije esto” y así…”
Elías

“y en el caso de que sea una persona que ya conozco harto yo le digo “oye puedes decirle que no
escucho muy bien” porque a mí me da vergüenza así como… y ahí dice “oye puedes hablar más
fuerte” eso dice como que me apoyan mis amigos pero cuando ya los conozco harto tiempo…”
María

Con Patricio, la estrategia va a depender, como se mencionó anteriormente, de con quién se


encuentre. Si es con personas que tienen la misma condición que él, la comunicación se torna más
fácil, porque tienen las mismas necesidades.

“Bueno pero con los sordos me pasa que, yo puedo como ser muy sociable, porque yo sé cómo
ellos se relacionan (...) pero cuando trato de conocer a otra persona, me cuesta porque hay
algunos que hablan muy mal, porque los sordos sabemos que tenemos que modularnos pero los
oyentes no, los oyentes por ejemplo, te digo “holaa como estay que estay estudiando?” “ghghghr”
y yo como “disculpa pero puedes modular un poco” entonces al final el proceso es más lento. En
cambio con los sordos es más rápido, con los oyentes no, es al revés.”
Patricio

Por su parte, Elías, durante una interacción social con un otro, no logra esbozar una estrategia,
debido al sentimiento que le genera el tener que interrumpir al interlocutor cuando algo no logra
entender:

“...o cuando la persona habla muy rápido o dices muchas ideas a la vez y me cuesta seguir la
linea… con los profesores sobre todo, que es como si fueran play y hablan y hablan hasta que

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termina la clase, bueno a mi me pasa eso, que me pierdo, y a veces cuando me pierdo no puedo
volver a recuperar la línea y ahí me genera cierta frustración, porque tampoco quiero interrumpir
a la persona para decirle “¿perdón? que me dijiste?”
Elías

Se logra ver cómo su sentimiento de impotencia y frustración impacta en su participación social,


es decir, a no poder seguir la línea de la conversación, y a perder información.
En cuanto a relacionarse con personas desconocidas, los cuatro entrevistados generan estrategias
distintas. Patricio, va acompañado de alguien, para conocer nuevas personas en situaciones
nuevas. En caso que el grupo con quienes se encuentre, si modulan bien, no necesitará ayuda de
un externo para informarle lo que sucede. Pero en caso contrario, si no lograra captar la
información que se está entregando, tendrá a su acompañante para ayudarlo:

“siempre voy con alguien, pero si yo voy solo, muchas veces no hablo, porque así no me siento
perjudicado, entonces prefiero ir con cualquier persona que conozca.. “yaa si vamos” y vamos,
porque ahí tienes a una persona que te puede ayudar, o quizás no lo necesite “porque te toca un
grupo que hablan tan bien, modulan tan bien, que tu no necesitas ayuda al final... pero mejor ir
con una persona que conozca…”
Patricio

Elías, por su parte, intenta primero ver si la persona habla bien, es decir, si tiene una modulación
adecuada. En caso que fuera lo contrario, le informa al interlocutor que hable más lento y que
modifique su forma de hablar, para lograr entenderle. Sin embargo, Elías evita informar con mayor
detalle la situación que vive, al interlocutor:

“yo no soy tan asi de decir “hola sabes que soy sordo y por favor habla lento”, veo cómo funciona,
si habla bien, filete; si habla mal le digo “habla un poco más lento” y le muestro, pero no entro en
detalle, a veces ahí te empiezan a preguntar claramente, pero evito tratar de hacerlo…”
Elías

Sin embargo, al consultar a Elías de cómo debería ser esta interacción, de quién más depende para
tener una buena comunicación, responde que depende de la condición ambiental donde se está

99
produciendo la conversación y también de la disposición de ambas personas, tanto emisor como
receptor. Principalmente, la disposición a la se refiere es poder ser proactivo.

“porque si yo estoy conversando con alguien afuera, no sé de una construcción y


hay mucho ruido y yo quiero saber qué es lo que me dijo y él quiere asegurarse de que yo le
entienda lo que me está diciendo, va a haber alguna forma que se va a solucionar… o cruzamos la
calle o caminamos un par de metros o incluso tomar el celular y escribir que es lo que quiere decir
y me lo muestra…”
Elías

Clemente, por su parte, no utiliza estrategias específicas para comunicarse, sino que deja que la
conversación siga su curso tranquilamente. Se puede ver cómo la aceptación de su condición de
hipoacusia, permite que las situaciones de participación social sean más espontáneas y sin estrés:

“Si me pregunta yo no tengo ningún problema para contarles, Yo no le digo al tiro que soy sordo,
dejo que fluya nomás, y si ellos se dan cuenta y le urge la curiosidad, pero no le voy a estar
contando a todos, pero no me da vergüenza decirlo ni nada”
Clemente

Finalmente, María tiene una estrategia que es la de pedir que repitan, pero en caso que tampoco
logre entender la información, cuenta que es Española, al momento de ir a comprar en algún café
o local:

“en un café por ejemplo, cuando no entiendo lo que me dice la niña, digo me puede repetir por
favor y me vuelven a repetir, ahora en el caso de que no vuelva a entender, como sé que no la voy
a ver nunca más, digo que no entiendo el español… esa es como mi excusa… o sea si voy a entrar a
la universidad, digo la verdad, pero si es una persona que nunca más voy a ver digo que no hablo
español… porque no me gusta dar explicaciones entonces…”
María

100
Para conocer personas nuevas, a María le ha dificultado tener una amistad o continuar la relación
en el tiempo, porque al pedirles que repitan la información, varios de ellos han “perdido” la
paciencia, llegando al punto de alejarse de ella:

“si les digo (que le repitan) pero hay gente que no tiene paciencia… y hay gente que ha dejado de
ser mi amiga porque no tienen paciencia… me cuesta en el lado de conocer gente nueva, osea
como que permanezca en el tiempo…”
María

Se puede visualizar cómo las vivencias de María, relacionadas a su sordera, conllevan a generar
una visión cada vez más negativa de su condición, al punto de tener que fingir y comentar que es
extranjera, cuando en realidad no lo es.

En definitiva, estas estrategias que utilizan los cuatro entrevistados, van a depender de las
situaciones en que se encuentren, se puede ver que son distintas y diversas, y cómo estas distintas
estrategias van contribuyendo o limitando su satisfacción personal respecto a su participar
socialmente.

7. Comunicación Virtual
Respecto a la Comunicación virtual, se ha descrito lo que es el Internet, que ha influido en las
últimas generaciones en la interacción social. Las tecnologías actuales, proveen oportunidades
para expresarse y para tener nuevas comunidades de interacción en torno a los intereses
comunes. Uno de estos medios de comunicación ha sido el teléfono, utilizado por la mayoría de las
personas en el mundo. Sin embargo, en los entrevistados se demuestra que, al tener una audición
diferente a la del oyente, no lograrán discriminar la totalidad de la información que se entrega vía
telefónica. Patricio no ocupa la vía telefónica porque fue un aspecto que no desarrolló ni entrenó,

“yo asumo el error de no haber aprendido a hablar por teléfono (...), porque igual hablar por
teléfono no es un proceso fácil y rápido, tienes que hacer una práctica todos los días. Pero igual a
mi me dio lata, entonces también es un factor mío… pero por ejemplo cuando es emergencia, sí
me ha tocado un par de situaciones que tuve que pedir a otra persona que llamara por mí”

101
Patricio

Por su parte, Elías tampoco ocupa la vía telefónica, sino utiliza la vía de mensajería o de texto,

“no hablo por teléfono, solo por WhatsApp.. y si la gente me llama, yo le mando un mensaje por
interno, mensaje de texto, “soy sordo, no me llames, si necesitas algo de mi por WhatsApp o por
mensaje”
Elías

En el caso de María, sí logra entablar una conversación vía telefónica, debido a que sus amistades
le hablan más modulado, es decir, de forma más adecuada para ella.

“la mayoría de mis amigas hablan modulado… no es que lo hagan por mi… es que no tengo amigas
que hablen leraleralera (sonido con la lengua) noo nunca tanto, y si entiendo normalmente el
teléfono (...) pero no me gusta hablar por teléfono, solamente es como con la gente que me llama
la atención pero no con todos, o sea me da lata hablar por teléfono…”
María

A pesar de lograr entender y discriminar, no le agrada utilizar esta vía, porque implica un esfuerzo.
Con Clemente, se logra evidenciar que también lo ocupa, y si algo no entendiera, solicita que le
repitan.

“yo sí lo ocupó. no lo evito (hablar por teléfono), pero si no entiendo algo, le pido que me puedan
repetir ; pero no se lo toman a mal , pues ¿qué les cuesta a ellos repetir una frase?”
Clemente

El chat, el cual es un medio que permite tener una comunicación instantánea, en tiempo real entre
uno o más personas, por medio de textos o audios o video, permite ser una herramienta para la
comunicación virtual de las personas con hipoacusia. Como se demuestra en el discurso de Elías,
es fundamental para él poder tener una comunicación vía escrito, para poder comunicarse con
personas que están a distancia o incluso coordinar encuentros y reuniones.

102
“el WhatsApp me permite, si bien es cierto es una comunicación más lenta, es la mejor
herramienta que tengo yo para poder comunicarme con alguien que está al otro lado de la ciudad
o al otro lado de Santiago…”
Elías

También se demuestra en María, el gran valor que le da al poder comunicarse por escrito, porque
gracias a esta vía, le permite comunicarse sin impedimentos ni barreras, ya que es una
comunicación basada en la información visual, que es la escritura y lectura.

“me ha ayudado a que la gente me conozca más por dentro y saber que hay algo en mí que soy
normal, que puedo tener conversaciones, tengo hartas cosas que hablar, entonces me ha ayudado
el WhatsApp…”
María

A diferencia de Patricio, refiere que anteriormente le agradaba el WhatsApp porque le facilitaba la


comunicación escrita, más que una conversación cara a cara, donde podían presentarse distintas
barreras y dificultades en la comunicación. Actualmente se da cuenta que esta vía de
comunicación puede ayudar, sin embargo, no lo es todo, que falta lo “humano”.

“yo me di cuenta que faltaba más… la risa, escuchar cuando ella se pone a reír fuerte, escuchar los
llantos… y WhatsApp no te entrega eso… el WhatsApp es un facilitador, pero no es todo,
entonces…”
Patricio

Respecto a Clemente, no se ha podido evidenciar la importancia que le otorga al WhatsApp, pero


sí se logra ver que la comunicación se ve interferida cuando mandan audios,

“a mí me carga escuchar audio porque de repente en un grupo de WhatsApp mándame puros


audios, entonces yo les digo: “yapo hablen, pa’ qué tienen manos”
Clemente

103
8. Barreras Sociales

En la sociedad actual existen una serie de barreras que interfieren en un correcto desempeño de
las personas, la Clasificación Internacional del Funcionamiento de la Discapacidad y de la Salud
define las “Barreras” cómo todos aquellos factores en el entorno de una persona que, cuando
están presentes limitan el funcionamiento y generan discapacidad. En el caso de las personas con
discapacidad auditiva, se pueden encontrar esencialmente las llamadas “barreras comunicativas”
que son toda circunstancia o factor con capacidad para producir distorsiones en cualquiera de las
fases del proceso comunicativo (Párraga, Carreño, Nieto, López, Madrid, 2004).
Dentro de las entrevistas realizadas para la presente investigación podemos distinguir tres
principales elementos que se caracterizan por interferir en una correcta participación social de las
personas con hipoacusia que se comunican oralmente, estas fueron definidas como: el
desconocimiento respecto a las necesidades que tienen estas personas, prejuicios existentes en la
sociedad y diferentes formas de discriminación a la que se han visto enfrentados los participantes.

La primera barrera identificada se relaciona con el escaso conocimiento que tiene la sociedad en
general sobre las personas con hipoacusia que se comunican oralmente, ya que con frecuencia son
identificados bajo la etiqueta de “sordos” y esta etiqueta se acompaña habitualmente de otros
conceptos errados, como lo es que sólo se pueden comunicar con lengua de señas, o que sólo
entienden si se les habla a un volumen muy elevado, o que hay que hablarles excesivamente
modulado o que simplemente no pueden participar de la misma forma que las personas oyentes.
Referente a esto, una situación que evidencia el desconocimiento de las personas respecto a la
manera de comunicarse con una persona con hipoacusia, oralista, es al momento de modificar su
manera habitual de hablar y comenzar a hablar excesivamente modulado, situación que molesta
en especial a María:

“...yo digo “soy sorda” y como que me empiezan hablar muy modulado como si fuera muy sorda y
yo soy agresiva en ese sentido, digo “aaah pero dale con la cuestión”, si no escucho te voy a decir
que no escucho, me falta como mejorar mi defensa… porque la gente no sabe simplemente, o sea
la gente no sabe y igual me pongo a la defensiva…”
María

104
“una vez a una persona le pedí que hablara más lento y fue como exagerado, casi cómico, pero
después le expliqué que no es necesario.”
Elías

Otra situación que deja en evidencia el desconocimiento de la gente respecto a la hipoacusia es la


que menciona Patricio:

“...a veces dicen “aah tu erí sordo, aah, güenaa y que tal la vida?, te complica muchoo?” y tu
“noono” Pero igual hay personas que no cachan que es esto (indica el implante) no cachan
entonces es como “aah, pa´ escuchar música” me dicen “es pa escuchar música?” (y responde)
“noo, es pa escuchar” (y le dicen) “pero pa´ escuchar música?” (y responde) “nooo´, es que
cuando me lo saco no escucho nada, es como un mecanismo para poder yo escuchar” “aaaah” Por
eso la mayoría de las personas no saben lo que es…”
Patricio

En particular el desconocimiento que existe sobre el implante coclear, ya que es algo que todavía
se ve poco en la cotidianeidad y menos aún en la población joven en la cual está enfocada esta
investigación, pero que en un futuro va a ser cada vez más común debido a la consideración del
tratamiento de la hipoacusia en las garantías explícitas en salud a partir del año 2013.

“porque la gente como que sorda uno piensa que no habla, que no escucha nada… no conoce el
implante… como que o usa audífonos o es sorda.... implante no es lo mismo que audífono.”
María

Otra de las barreras, de tipo que dificulta la participación de las personas con hipoacusia es la del
ruido ambiente, ya que esto les impide escuchar y entender con claridad lo que se les está
diciendo. Esta situación es evidenciada en los discursos de los participantes al mencionar que al
asistir a una discoteque deben recurrir a la estrategia de la lectura de labios, siendo esta poco
efectiva y en algunos casos no logran entender a sus acompañantes, lo que puede provocar una
evitación de estos lugares que se configuran como un espacio significativo de participación social
entre los jóvenes.

105
Además, una de las barreras más evidentes dentro de la población en situación de discapacidad es
la discriminación, que en el caso de los participantes de esta investigación no ha estado presente
en gran medida, a excepción de situaciones particulares, como la que relata Patricio:

“ me ha tocado como hasta discriminación, (…) la cajera me dijo “perdón, pero no te puedo
atender” y dije “porque?” “noo es que usted no puede estar acá” y yo dije “porque?” “noo es
que…” y como que me miraba… entonces yo me di cuenta que, yo dije ósea que ¿por esto (indica
el audífono) no puedo ir a comprar algo?… entonces fue como… en el McDonald también me ha
tocado lo mismo, porque como que te miran y como que no saben qué decir y lo mejor que hacen
es apartarte, entonces igual me ha tocado como cuatro o cinco veces..”
Patricio

9. Análisis desde el Modelo de Ocupación Humana

A partir de lo descrito y utilizando el Modelo de Ocupación humana (MOHO), se realizará un


análisis desde dicho modelo para cada uno de los participantes, considerando pertinente enlazar
aspectos de la vida de los entrevistados con los conceptos del MOHO.

Este modelo plantea que los factores de la persona más las influencias del ambiente, van a
permitir o restringir su desempeño ocupacional. El MOHO plantea que el entorno influye en la
conducta ocupacional a través del aporte y la presión, es decir, el entorno brinda oportunidades
para el desempeño y presiona para ciertos tipos de conducta. Además, plantea que la volición
(causalidad personal, intereses, valores) como la habituación (hábitos, ambientes, roles) y la
capacidad de desempeño (habilidades comunicativas, perceptivo motrices) van a influir en el
comportamiento ocupacional de un sujeto.

En estos casos, tres de los cuatro entrevistados tienen actualmente un desempeño ocupacional
satisfactorio en su participación social, luego de atravesar por una difícil etapa escolar debido a
una relación conflictiva con sus compañeros. Los actores que han influido en este resultado, han
sido por distintos componentes tanto ambientales como personales, que se detallarán a
continuación, caso a caso.

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En el caso de Patricio, al nacer dentro de una familia donde los padres ya tenían la experiencia de
haber criado a su hermana mayor, que también presenta hipoacusia, fue educado dentro de una
cultura oyente, pero bajo una visión donde se normalizaba la sordera, es decir, esta condición era
vista como una característica más, como el hecho de ser alto, bajo, rubio, moreno, entre otras
características. Como se ha mencionado anteriormente, la familia se configura como el ambiente
social primario de una persona, es por esto que, debido a la visión y cultura de su familia, Patricio
adquirió valores y creencias que fueron guiando su posterior desempeño diario.

Luego, durante su etapa escolar, Patricio atravesó por una crisis no normativa que fue el haber
tenido experiencias negativas con sus compañeros, percibida por él mismo como una situación de
bullying. Estas experiencias, producidas en un ambiente social de la escuela, restringió su
participación social, debido a las creencias y valores que tenía el grupo social de pares, que
consideraban que “tener hipoacusia es ser diferente”. Estas situaciones alteraron su volición, ya
que los valores que Patricio recibió de su familia, se vieron contrapuestos por los valores
entregados por sus pares, provocando dificultades personales. En concreto, él consideraba a su
hipoacusia como algo normal, sin embargo, al llegar al colegio y haber recibido burlas a causa de
su sordera, generó en él dudas y conflictos en la configuración de su propia identidad. Alteró
también su causalidad personal, específicamente en su autoeficacia percibida, que se evidencia en
su relato al comentar que durante la etapa escolar se volvió más retraído y tímido.

Todos estos factores, tanto del ambiente social como de las alteraciones volicionales,
condicionaron a una baja participación social. Sin embargo, durante los últimos años del colegio, el
desarrollo madurativo tanto de él como de sus compañeros, provocó una modificación en los roles
y por ende una modificación en el ambiente social, que dejó de ser estresante y esto favoreció su
desempeño ocupacional en la participación social.

Finalmente, en la etapa universitaria, se produjo otro cambio en el ambiente social de Patricio,


donde sus compañeros eran otros y se encontraban en una etapa del desarrollo madurativo, que
según Piaget considera que están entre identidad vs. Confusión de roles e intimidad vs.
Aislamiento. En esta etapa, los pares ya debiesen tener clara su identidad y buscar prioridades más
relevantes, tomar decisiones, formar lazos afectivos duraderos, participar de otros contextos
sociales, entre otras. Este nuevo cambio del ambiente social, sumado a sus experiencias de vida y

107
su capacidad de resiliencia, permitió ajustar los valores que se habían visto contrapuestos
anteriormente en su etapa escolar, y por ende, terminar por forjar su identidad. En definitiva, se
identifica como sordo, está consciente que tiene las mismas necesidades que cualquier otro
hipoacúsico, pero no se siente limitado por esta condición, y que debe enseñar constantemente a
los demás cómo deben relacionarse con él, tomando una actitud más proactiva.

En conclusión, para Patricio, los factores el contexto familiar, el ambiente social y escolar, además
de la construcción de identidad durante esta primera parte del ciclo vital, fueron determinantes
claves para su posterior desempeño ocupacional durante la universidad y en otros contextos
sociales, facilitando su participación social y, por ende, su desempeño ocupacional.

En el caso de Elías, nace también en un contexto familiar donde todos eran oyentes, y sin
experiencia previa en el tema de la hipoacusia. Este diagnóstico de Elías, que fue una crisis no
normativa del ciclo vital, provocó en ellos diferentes opiniones y visiones respecto de su
educación, rehabilitación, del uso de aparatos auditivos, entre otras; que llevaron a que los padres
optaran por la decisión de no comentar acerca de la hipoacusia en contextos familiares y sociales,
para evitar que afectara a Elías. En el seno familiar, comenzó a adquirir valores y creencias que
fueron configurando su personalidad y forma de mirar su hipoacusia, hasta que ingresó al colegio.

En su etapa escolar, estuvo inserto un ambiente social estresante constante, que él mismo
identificó como situación de bullying. Las burlas eran debido a su hipoacusia, que corresponde a
una alteración de su capacidad de desempeño, en su componente objetivo. Estas situaciones de
exposición constante al estrés social, afectó su componente de volición, lo que se traduce en
sentimientos de inferioridad y, por lo tanto, una baja causalidad personal, generando un bajo
rendimiento académico y una baja participación social. Se evidencia en su relato que existía un
interés por participar de distintos eventos sociales, como el centro de alumnos, debates, pero que,
sin embargo, para evitar la exposición a nuevas situaciones de bullying.

En cambio, al ingresar a la universidad, ya los pares son otros, de otra región (siendo que él
provenía de Puerto Montt), y que se encuentran en un ciclo vital donde comienzan a priorizar
aspectos más relevantes, a formar lazos afectivos, a tomar decisiones respecto a su futuro, es
decir, se encuentran en una etapa de mayor madurez. Hay nuevos compañeros y nuevo ambiente

108
social, lo cual generó en Elías, un cambio en sus propios componentes volitivos y de habituación:
hubo una modificación de sus intereses, donde aumentó su preferencia a participar de eventos
sociales y grupales como los debates. Se identificó con nuevos roles, como el de participante de
debates políticos y de amigo, por lo que su causalidad personal aumentó. Estos cambios facilitaron
su participación social y, por lo tanto, hubo una mejoría importante en su rendimiento académico.

En el caso de María, nació dentro de una familia de oyentes y además su sistema auditivo estaba
indemne; sin embargo, sufre la pérdida de su audición, a causa de la meningitis. Esta situación,
que corresponde a un evento no normativo del ciclo vital, generó un impacto en la familia,
especialmente en la madre, provocando sentimientos de rabia e impotencia, como bien refirió
María en su relato. Por lo tanto, particularmente de parte de la madre, la forma de vivir, de mirar y
afrontar la noticia de la condición de hipoacusia de su hija, se traspasó también a María, los
sentimientos de no aceptación de su propia condición. Se puede observar cómo los valores y
creencias del aspecto volitivo de María, influidas por su familia, van configurándose en su
personalidad y en su comportamiento diario.

Respecto a su etapa escolar, ingresó a tres colegios distintos, con diferentes experiencias, y siendo
el segundo colegio (sexto básico a primero medio) donde experimentó mayores dificultades. En
esta etapa escolar, no le comentó a nadie que presentaba la condición de hipoacusia, debido a sus
valores y creencias traspasados desde el seno familiar, que habían configurado en ella una visión
más negativa de la sordera. Es decir, evitó situaciones sociales para no vivir experiencias de burla o
para no provocar lástima en otros. En este mismo colegio, sufrió el episodio de bullying por la
pareja de su ex pololo. Además, en el tercer y último colegio (segundo a cuarto medio), comenzó a
forjar una identidad y rol de “extranjera” para justificar su forma de hablar y la dificultad para
entender a algunas personas, y así evitar futuras situaciones de burla a causa de su sordera. Esto
se complementa también con lo que menciona De Avila, que existe una representación de no-
oyente, donde se les ha considerado a estos individuos hipoacúsicos como extranjeros, debido a
su acento diferente y por sus señas manuales que no son compartidas por la comunidad de sordos
signantes. Es por esto que tuvo facilidad para forjar esta identidad de extranjera.

Finalmente, se logra ver cómo estas situaciones afectan en gran medida en su participación social,
y sobre todo, en su causalidad personal, donde su autoeficacia percibida está disminuida para la

109
realización de actividades de tipo social, pero no es así a nivel académico. Presentaba buen
rendimiento escolar, debido a que la cultura de la familia donde fue criada, permitió generar
creencias y valores de excelencia, de responsabilidad y de cumplir con roles de ser buena
estudiante. Sin embargo, debido a su autoeficacia percibida disminuida, le generaba pánico las
situaciones sociales, al disertar, al estar frente a grupos grandes, hablar en público, entre otras.

Actualmente está con consultas de psicólogo, debido al miedo que le genera el afrontar nuevas
situaciones sociales en la universidad. Por lo tanto, como bien dijo, no se siente satisfecha con su
participación social.

En el caso de Clemente, nació también en una familia de oyentes y recibió una formación desde la
cultura oyente. Luego, a nivel escolar, presentó una baja en su audición, lo que afectó en su
capacidad de desempeño, correspondiendo al componente objetivo. Por lo tanto, condujo a un
bajo rendimiento académico y al aislamiento social. Esto último debido a que su componente
objetivo (sistema auditivo) estaba disminuyendo, afectando su causalidad personal y, por ende, en
sus habilidades para interactuar con otros; como bien refiere “por miedo a decir algo diferente”,
evitando relacionarse con sus propios amigos.

El factor clave que permitió una mejoría tanto en su rendimiento académico como en el ámbito
social, fue el haberse colocado un implante coclear. Esto permitió mejorar su capacidad de
desempeño, aumentando por ende su autoeficacia percibida. Permitió poder desarrollar
habilidades de interacción social y que contribuyó a tener una participación social satisfactoria.

Al llegar a la universidad, esta participación social sigue siendo satisfactoria, debido


principalmente por sus componentes volitivos: los intereses que consistían en tener una
participación social activa, los valores familiares que no eran desde la sobreprotección, sino desde
la autonomía, y finalmente de la causalidad personal mejorada por el uso del implante coclear y
evidenciado en su relato, que manifiesta tener una alta confianza en sí mismo.

110
CONCLUSIONES

A partir del análisis efectuado anteriormente, y volviendo a los objetivos formulados en la


presente investigación, que es determinar el nivel de satisfacción respecto a la participación social
de jóvenes y adultos jóvenes con hipoacusia, que se comunicaran oralmente; se pudo evidenciar
que Elías, Patricio y Clemente pueden sentir que están actualmente satisfechos con su
participación. En cambio, María, aún se encuentra en un proceso complejo de no aceptación de su
condición, y que por ello no está satisfecha con su actual participación social.

Para poder ahondar en esta satisfacción, se debieron identificar los factores que limitan o
favorecen esta participación social, que fueron principalmente el apoyo familiar, la experiencia en
el colegio, las barreras presentes en el entorno, la identidad (sentirse identificado) y el factor
madurativo tanto de la propia persona con hipoacusia como del entorno social.

El primer factor identificado es el apoyo familiar, que se constituye como uno de los principales
favorecedores de la participación social, ya que, como se ha mencionado anteriormente, la familia
es el ambiente en que las personas desarrollan sus primeras relaciones sociales. Para el caso de los
participantes de la investigación, sus familias fueron un ambiente positivo, ya que, además de
promover las interacciones sociales al interior del grupo familiar, incentivaron la participación de
sus hijos en contextos regulares (colegios de educación regular) y por sobre todo apoyaron a sus
hijos en el proceso de rehabilitación.

Dentro del apoyo familiar, se puede distinguir otro elemento importante de mencionar que surgió
a lo largo de la investigación, este es, la desvalorización de la sordera, es decir, en las familias de la
mayoría de los entrevistados se da un hecho de tratar la condición de hipoacusia de sus hijos
como algo normal, comentan que fueron tratados durante su infancia como personas oyentes, se
les dio a entender que eran personas oyentes comunes y corrientes, pero llegó un momento de la
vida en que se relacionan con nuevas personas externas a su familia y se dan cuenta de que no
tienen las mismas características que sus pares, esta situación de contraposición de los valores
entregados por sus familias y los recibidos por sus compañeros, hace que cuestionen su propia
identidad.

111
Precisamente, el segundo factor identificado, es la identidad que han construido los entrevistados,
como limitante o facilitador para su propia participación social, ya que, por un lado, la
deslegitimación de la sordera que existió en sus familias no permitió que se aceptaran como
personas con hipoacusia y por lo tanto que no desarrollaran mecanismos de defensa para
enfrentar las burlas y comentarios de la sociedad que desconoce esta condición, teniendo que
darse cuenta drásticamente, entrando en la etapa escolar, que no son iguales a sus compañeros,
lo que provocó en ellos distintos conflictos personales durante esta etapa. Sin embargo, por otro
lado, el factor identidad puede ser considerado como un facilitador cuando logran encontrarla,
sentirse identificados con la sordera y aceptar su condición, que en el caso de tres de los
entrevistados, se da en el momento de ingresar a la universidad, en donde comenzaron a integrar
la experiencia tenida en el colegio con la cultura y valores entregados por sus familias, generando
una capacidad de resiliencia y permitiendo por lo tanto, un buen desempeño social, donde
lograron integrarse a grupos de amigos, participar en distintas actividades sociales, generar
estrategias de comunicación efectivas, entre otras. Particularmente en el caso de Patricio, se
distingue el compartir con otras personas con su misma condición como un favorecedor para
encontrar su identidad.

El tercer factor identificado es el colegio, que destaca particularmente por las relaciones sociales
entre pares. En tres de los entrevistados existieron episodios de bullying escolar, esto se configura
como un factor que puede ser considerado como limitante o favorecedor de la participación social
actual de los jóvenes, dependiendo del punto de vista de donde se le mire; por un lado, puede ser
considerado limitante, en el sentido de que esta experiencia escolar provoque el desarrollo de
temores para relacionarse con otros, recibir burlas, exponerse frente a otros y en definitiva a
participar socialmente. Por otro lado, en el caso de dos entrevistados, esta experiencia de bullying
motivó el desarrollo de la capacidad de resiliencia para enfrentar la vida fuera del colegio con una
mirada más optimista.

El cuarto factor clave que determina el nivel de participación social son las barreras presentes en
el entorno, que se constituyen como un factor limitante presente en todos los participantes. Las
principales barreras identificadas a lo largo de la presente investigación son: la discriminación y el
desconocimiento de las personas en general y específicamente del ambiente social escolar sobre
la condición de hipoacusia y el implante coclear. Dichas barreras se consideran como factores que

112
limitan la participación social de los jóvenes con hipoacusia, ya que según las experiencias
relatadas, son un obstáculo para participar de distintos contextos sociales: al momento de conocer
nuevos amigos, relacionarse con personas desconocidas en la vía pública o realizar compras.

Específicamente en la etapa escolar, los profesores tienen un rol fundamental para facilitar el
proceso de integración del niño al entorno social, mediante la entrega de información adecuada
acerca de las personas con hipoacusia, y cómo tener una comunicación efectiva con ellos. Por lo
tanto, también se hace trascendental una psicoeducación a los profesores respecto al tema y
cómo abordarlo con el resto de los compañeros del niño.

El quinto factor identificado como favorecedor de la participación social de los jóvenes, es el factor
madurativo, tanto de la propia persona con hipoacusia como del entorno social en el que se
desenvuelve. Es decir, la etapa de la vida en la que se encontraron mayores dificultades para
participar socialmente es la etapa escolar, pero posteriormente en la etapa universitaria pareciera
que dichas dificultades se encontraron resueltas; esto se podría explicar precisamente por el
desarrollo madurativo de los jóvenes en edad universitaria, en la que disminuyen los conflictos
interpersonales, comienza la formación de lazos afectivos y deben tener mayor autonomía.

Luego de identificar los factores que limitan y favorecen la participación social de los jóvenes con
hipoacusia que se comunican oralmente, es necesario analizar las estrategias que utilizan estos
jóvenes para lograr una comunicación adecuada durante una interacción social, correspondiente
al segundo objetivo específico de la investigación.

A lo largo de las entrevistas se lograron visualizar distintas estrategias: la más común y más
utilizada es la lectura labial, la cual la utilizan los cuatro entrevistados, y les sirve para lograr
entender la información que le entregan los interlocutores en distintas situaciones, donde hay
ruido ambiental (como una discoteca o en la calle), o cuando deben retirarse los aparatos
auditivos (en una piscina, por ejemplo). Sin embargo, cuando el interlocutor está hablando más
rápido o no está modulando en forma correcta, la lectura labial ya no logra ser un apoyo. Es allí
cuando han debido desplegar sus habilidades sociales y sus estrategias de comunicación.
Principalmente ha sido el solicitar a los interlocutores que modifiquen su forma de hablar, que sea

113
más lento o más modulado, para que así los entrevistados logren discriminar lo que se les está
diciendo.

A nivel educativo, los entrevistados utilizaron diversas estrategias para lograr adecuarse a sus
compañeros, como por ejemplo, acercarse a los profesores y compartir acerca de su situación de
hipoacusia y a su vez, solicitar al profesor que no se de vuelta en clases, que hable lento,
modulado, entre otras. En caso de Clemente, su única estrategia era consultar en clases cuando
algo no lograba discriminar y cuando los profesores le daban la espalda, sólo ponía esfuerzo y más
atención para discriminar auditivamente. En el caso de María, su estrategia de comunicación fue
principalmente la de contar que era extranjera (española) en vez de hipoacúsica, debido a que,
según refiere, sólo así le podían repetir la información y le tendrían más paciencia, sin embargo,
esta situación le afectó a nivel social, ya que menciona que sus amistades eran superficiales y
banales producto de la omisión constante de la verdad, por lo tanto, se evidencia que dicha
estrategia de comunicación no fue adecuada para lograr una participación social satisfactoria.

Sin embargo, esto de solicitar a los interlocutores que modifiquen y adecúen su forma de hablar
para su correcto entendimiento, no se realizaba en forma espontánea, sino que primero dependía
de cómo hablara la persona, es decir, si hablaba bien y era inteligible para los entrevistados, no
era necesario contar acerca de su condición de sordera o incluso solicitar modificaciones. Por lo
tanto, las estrategias que desplegaban, siempre dependían de la situación y contexto en que se
encontraban. Lo que es transversal en los tres hombres entrevistados es que, presentan la misma
mirada: tomar la iniciativa, ser proactivos, integrarse a los grupos; y que finalmente es lo que les
ha permitido tener una mayor satisfacción personal respecto a su participación social. No es así en
el caso de María, que al utilizar la estrategia de ocultar su condición y elaborar historias ficticias
acerca de su verdadera identidad, le ha dificultado en tener una participación social satisfactoria.

Con lo anterior se puede ver que la capacidad de desempeño de los tres hombres,
específicamente en habilidades de interacción social, estuvieron en constante desarrollo durante
la etapa escolar, y ya en la universidad lograron desplegar habilidades adecuadas, permitiendo su
interacción con otros y en definitiva, a su integración social. En el caso de María, es la única de los
cuatro entrevistados que aún no ingresa a la universidad. A partir de esto, se abre una
interrogante: ¿el ambiente social de la universidad es un factor facilitador clave en la participación

114
social, que podría mejorarlo?, ¿O lo es la experiencia y resiliencia que genera el vivenciar
situaciones estresantes durante la etapa escolar?

A partir de lo evidenciado en la investigación, se identifican diversas necesidades específicas que


requieren las personas con hipoacusia.

Desde la familia, se hace fundamental el apoyo familiar durante el proceso de rehabilitación


auditiva, ya que como bien mencionaron los entrevistados, el hecho de que estén como están
actualmente, no sólo ha sido por el proceso de rehabilitación auditiva recibida en distintos
centros, sino ha sido por la suma de la familia, en que ésta debe tener un papel más activo dentro
de la rehabilitación de la persona con hipoacusia, dentro del hogar y en la cotidianeidad.

Desde la sociedad, en donde se constituyen las principales instancias de socialización, existe un


desconocimiento sobre las características particulares que debe tener una interacción y
comunicación con una persona con hipoacusia, ya que hay un escaso conocimiento del uso de los
aparatos auditivos (audífonos e implante coclear). En ocasiones, existen mitos errados acerca de
esta población, como por ejemplo que simplemente no pueden comunicarse o que requieren que
se les hable de forma excesivamente modulada para que entiendan. Y, por otro lado, está el otro
extremo, que una persona hipoacúsica al tener ya los aparatos auditivos podrá escuchar y que se
volverá automáticamente oyente; llevando por lo tanto a la falta de las consideraciones
necesarias, hablando muy rápido y/o tapándose los labios.

En relación a las necesidades actuales de los jóvenes y adultos jóvenes con hipoacusia, para
interactuar socialmente con un otro, es que los interlocutores conozcan acerca de la hipoacusia y
conozcan cómo dirigirse a una persona con sordera. Hablar de frente, modulado y no rápido, esas
son las características que los entrevistados han manifestado que así logran comprender más y por
consiguiente, permiten una buena interacción social.

Por otro lado, la rehabilitación auditiva junto con el uso de aparatos auditivos, no ha sido
suficiente para lograr una participación social satisfactoria en los entrevistados. Sí ha influido de
sobremanera, la estimulación temprana, el uso de aparatos auditivos, el apoyo familiar, y gracias a
ello han podido ingresar a la educación superior e incluso proyectarse con una carrera profesional.

115
Sin embargo, a pesar de participar en distintas esferas de la vida, deportes, iglesia, debates, entre
otras, en el día a día han tenido que lidiar con dificultades a nivel social, cuando están en un grupo
social, cuando se encuentran con un desconocido, cuando están con un amigo. Para las personas
con hipoacusia, las situaciones sociales van cambiando constantemente, dependiendo del
ambiente donde se encuentren y de la persona con la que están, lo que provoca que deban
desplegar con frecuencia, habilidades sociales y estrategias complementarias para poder
participar e interactuar de forma satisfactoria con los demás: seguir las conversaciones, seguir los
hilos de la conversación, opinar, expresarse, comprender a uno o más personas dentro de un
grupo, sentirse incluidos, entre otras.

Desde el colegio, se ha evidenciado dentro del discurso de los entrevistados que no han
necesitado de modificaciones regulares de acceso al currículo, e incluso algunos tenían buen
rendimiento académico. Sin embargo, las modificaciones que creen que debiesen realizarse, es
poder educar e informar tanto a los profesores como a compañeros acerca de la situación y
condición de hipoacusia, para así evitar fenómenos de bullying y por consiguiente, dificultades en
su participación social. Es muy importante el trabajo con los docentes de aula, pues su disposición
hacia la sordera impactará en la percepción de sus estudiantes, por lo que se debe convertir en un
actor de primera línea en la intervención. Otra de las principales necesidades que tienen las
personas con hipoacusia, es que para poder entender a los profesores y adquirir conocimientos,
éstos deben tener un habla claro, modulado, lento y estar siempre frente a los alumnos, ya que, al
darse vuelta, provoca que el alumno (al estar realizando seguimiento visual a sus labios) pierda el
hilo de la materia o de la clase. Y finalmente, que al ingresar a un colegio desde pequeños, debiera
realizarse un seguimiento de la evolución e integración que está teniendo a nivel social, sumado a
un trabajo en equipo con profesores, profesionales y padres.

A partir de las necesidades y estrategias mencionadas por los entrevistados, surgen nuevas
propuestas que pueden ser utilizadas, específicamente por los colegios y profesores, para
favorecer que los alumnos con hipoacusia logren tener una participación social satisfactoria
dentro de este contexto:
- En la sala de clases, se dispongan las mesas y sillas en círculo para poder ver a los
compañeros y al profesor.
- Que los vídeos mostrados durante las clases, tengan subtítulos.

116
- Las diapositivas sean más visuales y ordenadas.
- Durante los trabajos grupales, el profesor distribuya a los alumnos según capacidades, de
forma que el niño con hipoacusia pueda demostrar sus habilidades.
- Durante los debates y opiniones, se esté solicitando con frecuencia al niño su opinión.
- Disponer de más espacios de participación social dentro del colegio, como clubes,
deportes, talleres extracurriculares.
- Realizar psicoeducación a profesores y alumnos acerca de la condición de hipoacusia.
- Seguimiento por parte de un equipo profesional idóneo desde el inicio de la etapa escolar
para evaluar y fomentar su inclusión.

Además de las sugerencias para el contexto escolar, se sugiere para el contexto de los centros de
rehabilitación auditiva, generar más espacios de participación social dentro del mismo, es decir,
crear instancias de relaciones grupales, en donde los niños y jóvenes puedan poner en práctica
habilidades sociales en un ambiente protegido.

A continuación, se muestra un cuadro resumen de las necesidades, estrategias, factores


facilitadores y limitantes.

Factores Limitantes Factores Facilitadores

● Barreras Sociales ● Apoyo Familiar


○ Rol de Profesores ● Identidad
○ Desconocimiento ○ Sordo
● Barreras Físicas ● Rehabilitación Auditiva
● Falta de identidad ● Desarrollo Madurativo
○ Proceso de construcción de ● Desarrollo de la resiliencia
identidad Sordo vs. Oyente ● Uso de aparatos Auditivos
● Experiencia en el Colegio (percepción ○ Implante Coclear
de bullying) ○ Audífono
● Poco uso de otras herramientas como
la tecnología, para la comunicación
virtual.

117
Estrategias de Comunicación Necesidades

● Lectura labial. ● Apoyo familiar


● Solicitar al interlocutor (amigos, ● Rehabilitación Auditiva.
desconocidos, profesores) que ● Que profesores y alumnos conozcan
modifique su forma de hablar acerca de la hipoacusia, y de los
(más lento y modulado). dispositivos auditivos.
● Ocultar la condición de hipoacusia. ● Que profesores generen estrategias
● Tomar la iniciativa de preguntar cada favorecedoras de la participación
vez que no comprende. social.
● Evaluar la situación antes de integrarse ● Adecuar las estrategias de enseñanza
a un grupo. dentro y fuera de la sala de clases,
● Solicitar que no se manden audios por utilizando tecnología adecuada e
Whatsapp. inclusiva.
● Que los interlocutores hablen lento,
modulado y de frente (sin llegar a la
exageración).
● Seguimiento desde los inicios de la
etapa escolar respecto a la integración
social.
● Aumentar la participación social entre
pares de la misma condición, en
espacios terapéuticos (centros de
rehabilitación)
● Que la sociedad conozca la forma de
comunicarse efectivamente con las
personas con hipoacusia que se
comunican oralmente.

118
Se podría pensar que el estrés vivenciado en la etapa escolar presionó para que enfrentaran
circunstancias complejas, lo que generó el desarrollo de una personalidad más preparada y firme
ante hechos desafiantes o difíciles. Sin embargo, se abre la interrogante de si el colegio y el
entorno escolar hubieran realizado las adaptaciones necesarias para la integración del niño, o
hubieran generado un ambiente de mayor participación social, el niño con hipoacusia no hubiera
tenido la necesidad de esforzarse para integrarse, por lo que no habría desarrollado las
competencias necesarias para enfrentar circunstancias complejas. Esto, por lo tanto, podría
generar mayores dificultades para integrarse en otros contextos de la vida que no estuvieran
adaptados para la persona con hipoacusia.

Por otro lado, si además de hacer las adaptaciones necesarias en la etapa escolar, se hiciera un
trabajo de habilidades sociales, de empoderamiento, o de educación acerca de sus derechos y
deberes estipulados en la ley, podrían tener una actitud más empoderada y podrá hacer cambios
en cualquier contexto que se encuentre, por sí mismo, favoreciendo por ende una participación
social activa.

Es por esto que se vuelve importante mencionar a modo de reflexión, ¿el ambiente es el que debe
adaptarse para recibir a una persona con hipoacusia o la persona debe adaptarse al ambiente?
Ciertamente, el ambiente debiera ser amigable para que todas las personas logren participar
satisfactoriamente en él, pero, ¿qué sucede al cambiar de un ambiente particular de participación
adaptado y amigable para una persona (familia) a un ambiente con múltiples barreras a la
participación (colegio)? Probablemente se producirá una contradicción o contraposición en la
volición y causalidad personal de la persona en cada uno de estos ambientes, lo que podría
provocar un retraimiento social; que, sin embargo, también puede generar el desarrollo de una
capacidad de resiliencia, que facilitará el enfrentamiento de múltiples situaciones de la vida, en
distintas etapas del ciclo vital.

Esto da paso a una nueva interrogante: ¿si se adaptara el ambiente, si se construyera un ambiente
protegido para el niño, será capaz este de generar estrategias o desarrollar la capacidad de
resiliencia? En caso que no lograra generar estas habilidades, podría tener dificultades en su
participación social en ambientes no adaptados, como lo es la Universidad y el ámbito Laboral. Por

119
lo tanto, la propuesta no es generar un ambiente escolar protegido donde se evite que el niño
vivencie situaciones adversas, sino que se realice un trabajo tanto con el alumno, como con los
padres, profesores y compañeros, para que genere estrategias de afrontamiento a dichos
ambientes no adaptados y por ende, logre una participación social satisfactoria.

Debido a todo lo anteriormente mencionado, también se propone que la rehabilitación no sea


sólo enfocada en lo auditivo, sino también en el ámbito social, que sea lo más integral posible,
abarcando las problemáticas que los entrevistados han manifestado a lo largo de esta
investigación. Por lo tanto, la Terapia Ocupacional puede ser un gran aporte, desde la visión
integral centrada en la persona, en la ocupación y en el ambiente, puede permitir que se
desarrollen a nivel social de la forma más satisfactoria posible, a través de un entrenamiento de
habilidades sociales. A continuación, se plantean diferentes propuestas de intervención desde la
Terapia Ocupacional para las personas con hipoacusia y el ambiente en el que se desenvuelven
(familia, colegio y sociedad en general):

PERSONA AMBIENTE

Familia Colegio Sociedad

- Psicoeducación - Modificación de - Psicoeducación


- Entrenamiento de
acerca del barreras físicas en el acerca de las personas
habilidades sociales.
desarrollo de aula. con hipoacusia
personas con y sus diferentes tipos.
- Entrega de
hipoacusia, uso de - Psicoeducación a
herramientas que
aparatos auditivos, profesores y - La manera de
empoderen a la
ingreso a un centro compañeros sobre las interactuar con
persona para ser más
de rehabilitación personas con personas con
proactivo.
auditiva y la forma hipoacusia y la hipoacusia para
de comunicación manera correcta de generar una
- Entrega de
que se debe utilizar integrarlos al curso. comunicación
herramientas
para interactuar con efectiva.
personales y
el niño con - Empoderamiento del
emocionales que

120
colaboren en la hipoacusia. profesor. - Difundir información
construcción de la acerca de las distintas
identidad de la persona - Modelar - Fomentar la necesidades de las
con hipoacusia. conductas de participación en las personas con
crianza, para que diferentes instancias hipoacusia.
- Apoyar en la búsqueda forje de la educación, no
de nuevos contextos de adecuadamente su sólo en el ámbito - Mostrar en qué
participación social. identidad y no académico, sino consisten los aparatos
genere confusiones. también en lo social. auditivos y cómo es su
- Apoyar en la búsqueda funcionamiento.
y exploración de - Posicionar a la - Enfoque puesto
intereses (volición). familia desde un desde la inclusión, - Derribar mitos
enfoque inclusivo, con una educación acerca de la
- Apoyar en la donde las personas basada en la igualdad hipoacusia.
identificación de roles con hipoacusia sean de oportunidades.
(habituación). tratadas como - Realizar
sujetos iguales en - Clases modificadas e experimentos y/o
derechos y inclusivas, con mayor intervenciones
dignidad, contenido visual. sociales, para
respetando al fomentar una mayor
mismo tiempo sus - Adecuaciones conciencia de la
diferencias y su curriculares de existencia de esta
propia identidad. acceso. minoría grupal.

121
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126
ANEXO 1

Consentimiento Informado para Participantes de Investigación

El propósito de esta ficha de consentimiento es proveer a los participantes en esta


investigación con una clara explicación de la naturaleza de la misma, así como de su rol en ella
como participantes.

La presente investigación es conducida por Rosario Garrido, Angélica Miranda y Valentina


Vielma, de la Universidad Mayor. El objetivo de este estudio es “Determinar nivel de satisfacción
respecto a la Participación Social de jóvenes y adultos jóvenes con hipoacusia que se comuniquen
oralmente.”

Si usted accede a participar en este estudio, se le pedirá responder preguntas en una


entrevista. Esto tomará aproximadamente 60 minutos de su tiempo. Lo que conversemos durante
estas sesiones se grabará, de modo que el investigador pueda transcribir después las ideas que
usted haya expresado.

La participación es este estudio es estrictamente voluntaria. La información que se recoja


será confidencial y no se usará para ningún otro propósito fuera de los de esta investigación. Sus
respuestas a la entrevista serán codificadas usando un número de identificación y por lo tanto,
serán anónimas. Una vez transcritas las entrevistas, las grabaciones se borrarán.

Si tiene alguna duda sobre este proyecto, puede hacer preguntas en cualquier momento
durante su participación en él. Igualmente, puede retirarse del proyecto en cualquier momento sin
que eso lo perjudique en ninguna forma. Si alguna de las preguntas durante la entrevista le
parecen incómodas, tiene usted el derecho de hacérselo saber al investigador o de no
responderlas.

Desde ya le agradecemos su participación.

________________________________________________________________________________

Acepto participar voluntariamente en esta investigación, conducida por Rosario Garrido,


Angélica Miranda y Valentina Vielma. He sido informado (a) de que la meta de este estudio es
“Determinar nivel de satisfacción respecto a la Participación Social de jóvenes y adultos jóvenes
con hipoacusia que se comuniquen oralmente”.

Me han indicado también que tendré que responder preguntas en una entrevista, lo cual
tomará aproximadamente 60 minutos.

Reconozco que la información que yo provea en el curso de esta investigación es


estrictamente confidencial y no será usada para ningún otro propósito fuera de los de este estudio
sin mi consentimiento. He sido informado de que puedo hacer preguntas sobre el proyecto en
cualquier momento y que puedo retirarme del mismo cuando así lo decida, sin que esto acarree
perjuicio alguno para mi persona. De tener preguntas sobre mi participación en este estudio,
puedo contactar a Valentina Vielma al teléfono +56979579931.

127
Entiendo que una copia de esta ficha de consentimiento me será entregada, y que puedo
pedir información sobre los resultados de este estudio cuando éste haya concluido. Para esto,
puedo contactar a Valentina Vielma al teléfono anteriormente mencionado.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Nombre del Participante Firma del Participante Fecha

128
ANEXO 2

INSTRUMENTO

1. Antecedentes Generales:
- ¿Cómo te llamas?________________________
- ¿Cuántos años tienes?________________________
- ¿Con quién vives?________________________
- ¿A qué te dedicas actualmente?________________________
- ¿Sabes comunicarte con lengua de señas? (lengua de señas u oral)________________________
- ¿Cuál son tus formas de comunicarte? ¿Dónde usas cada una de esas formas? (¿Cuál es la
principal?) ________________________
- ¿A qué edad te diagnosticaron hipoacusia?________________________
- ¿Cuál es la causa de tu hipoacusia?________________________
- ¿A qué colegios asististe? (especial o regular) _______________________________
- ¿A qué edad entraste y saliste del colegio? ¿A qué curso llegaste?
_______________________________
- Actualmente, ¿estudias alguna carrera/curso? ______________________
- Actualmente ¿Estás pololeando o has tenido pareja? _______________________
2. Acerca de su Rehabilitación:
● ¿Desde qué edad utilizas audífonos? ________________________
● ¿A qué edad fuiste implantado?________________________
o ¿Qué importancia tiene para tí usar estos aparatos auditivos?
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
_______________
● ¿Asististe a algún centro de rehabilitación auditiva? ¿Cuál?
o ¿Cuántas veces ingresaste a rehabilitación? (por ejemplo, primero “cuando
chico, segundo cuando se implantó”). _________________
o ¿A qué edad ingresaste? _________________
o ¿A qué edad te dieron de alta?_________________
o ¿Sientes que el centro de rehabilitación te ayudó? ¿En qué?
▪ ¿Y te ayudo para relacionarte mejor con otras personas?
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
_______________

o ¿Con qué profesionales estuviste? (fono, TO, psicologa, educ


diferencial)___________________________

● ¿Sientes que te ayudaría actualmente o anteriormente recibir apoyo de un


profesional para tener una mejor interacción con otras personas? ¿Qué
profesional? ¿Porqué?
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
_______________

129
3. Participación Social:
● ¿Tienes un grupo de amigos/as o un amigo/a con el que compartes
habitualmente?
o ¿De dónde lo/s
conoces?__________________________________________
o ¿Son/es oyente o
sordo?_________________________________________
o ¿Crees que tu elección tuvo algo que ver con su condición de ser o no
sordo?__________________________________________________
o ¿Alguno de ellos hablan en señas? _______________________________
● ¿Te agrada conocer personas nuevas? ¿Porqué?
__________________________________________________________________
___
● ¿Asistes a reuniones o juntas sociales? ¿Cómo es tu participación en estas
reuniones?
o ¿Participas dando tu opinión o compartiendo tus
experiencias?____________________________________________
o ¿Sueles conversar mucho o poco?___________________________
o ¿Logras entender todo lo que se comparte en la
reunión?________________________________________________
o ¿Consideras importante participar e interactuar en estas reuniones
sociales? (con la familia, amigos, fiestas, etc)
¿Porqué?____________________________________________________
_
● ¿Te sientes incluido en el/los grupos sociales que participas? ¿En cuáles sí, en
cuáles no? (familia, amigos, compañeros, etc) ¿Porqué?
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
_________________________________________________________

● Cuando te relacionas con los demás, ¿sientes que se te hace difícil conversar?
¿Porqué? (con la familia, amigos, compañeros, desconocidos, etc.)
o ¿Qué cosas se te hacen más difíciles? (que no module, que hable rápido,
que no te mire)_____________________________________
o ¿Cuándo se te hace más difícil?_____________________________
o ¿Te importa / molesta / incomoda? ____________________________
o ¿Sueles pedir que te repitan lo que te dicen? ¿Con cuánta frecuencia?
____________________________________________________________
______________________________________________________

o ¿Avisas cuando no entiendes lo que se está comentando en el


minuto?___________________________________________________
o Cuando no comprendes, ¿Qué haces? (preguntar nuevamente, disimular,
avisar, participar más,
etc)______________________________________________________
o ¿Y cómo es al relacionarte con una sola persona? (se te hace más fácil o
igual te pierdes de información? ______________________________
● ¿Crees que a los demás les cuesta entenderte? ¿Porqué? ¿Quiénes? ¿Cuándo?
__________________________________________________________________
__________________________________

130
● Estas situaciones (que no te entiendan, que no entiendas, que te traten diferente,
dificultades durante la conversación)
o ¿Te afectan personalmente?
¿Cómo?_____________________________________________________
____________________________________________________________
________
● ¿Generas estrategias para que puedas incluirte en las conversaciones? ¿Cuáles?
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
_________________________________________________________

● ¿Has tenido dificultades con alguien debido a tu condición? _______________


● ¿Sientes que tener una buena comunicación depende de ti o del otro? ¿Porqué?
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
_________________________________________________________

● Cuando interactúas con alguien desconocido, ¿le comunicas eres hipoacúsico?


¿Cómo?___________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________
● Cuando alguien sabe que eres hipoacúsico (conocido o desconocido), ¿cambia su
forma normal de hablar?(se acercan, modulan exagerado, etc.) ¿Cómo?
o ¿Si lo hacen, cómo te sientes frente a eso?
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
_________________________________________________________

● En tu(s) relación(es) de pareja(s):


o ¿Ha(n) sido o es sordo(s) o/y oyente(s)? ______________________
o ¿Cómo fue o es la comunicación? (mala, buena, difícil)
¿Porqué?_____________________________________________
o ¿Has tenido dificultades, peleas o discusiones con tu pareja a causa de tu
condición? (malentendidos, impaciencia…)
_________________________________________________________
o ¿Cómo se comunican principalmente? (por teléfono, whatsap, facebook,
etc) _____________________________________________

● ¿Sientes que haces todo lo que quieres hacer o te gustaria hacer mas cosas y no
las haces por tener hipoacusia?

4. Acerca del Colegio al que asistió:


● ¿Cómo se manejó el tema de tu hipoacusia en el colegio? (le comentabas a los
profesores, cómo reaccionaron, te ayudaban?)
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
_______________

● ¿Cómo fue tu experiencia en el colegio?

131
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
_______________
o ¿Influyó en algo que fueras sordo?
__________________________________

● ¿Para ti fue importante tener amistades o grupos? _________________________


o Si es que tuviste ¿cómo era tu relación con ellos?
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
_______________

● ¿En qué período del colegio fue más difícil? (“el curso más complejo”) ¿Por
qué?______________________________________________________________
_
● ¿Cómo fue tu experiencia al pararte frente a todos tus compañeros a comunicar
algo? (exponer, dar un aviso, disertaciones, etc)
o ¿Comprendías las preguntas que te realizaban? ¿De qué dependía?
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
_______________

● En clases ¿comprendías cuando los compañeros realizaban preguntas a los


profesores o cuando decían bromas durante la
clase?_________________________________________________

*Si es que está estudiando en la Universidad:


● Actualmente estás estudiando___________ _____________________
o ¿Porque elegiste esa(s) carrera(s)?
o ¿Tu elección estuvo determinada o influida por tu condición?
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
_______________

● ¿Fue difícil tomar la decisión de entrar?¿Porqué?


__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
_______________

● ¿Tu padres tu ayudaron / apoyaron en la decisión?


_____________________________
● ¿Cómo ha sido tu experiencia en este tiempo? ¿Porqué?
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
_______________

132
● ¿Has tenido dificultades en algún momento por ser hipoacúsico? (relacionarse con
los demás, escuchar a los profesor, discriminación, dejar de participar en algo)
__________________________________________________________________
____
● ¿Para ti, es importante tener amistades y participar con ellos?
o Si es que tienes ¿Cómo es tu relación con ellos?
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
_______________

● ¿Sientes el apoyo por parte de los


profesores?______________________________
● ¿Utilizas alguna adaptación para ayudarte a entender mejor las clases?
o ¿Sientes que te hace falta?
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
_______________

● ¿Sientes el apoyo de tus compañeros de clases para explicarte o repetir algo que
no entendiste? __________________________________________
● ¿Participas de algún grupo social dentro de la universidad? ¿Cómo es tu
participación allí? ___________________________________________
● Al realizar trabajos en grupo,
o ¿Cómo ha sido la relación con tus compañeros de grupo?
o ¿Han existido dificultades?
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
_______________

● Cuando tienes una presentación de alguna temática frente a un grupo de


personas. ¿Comprendes las preguntas que te realizan? ¿De qué depende?
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
_______________

● En clases, ¿Comprendes cuando los compañeros realizan preguntas o cuando se


dicen bromas durante la clase?
_____________________________________________
● ¿Te provoca temor cuando piensas en tu futuro laboral? Porqué?
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
_______________

5. Acerca de la comunicación virtual:

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● ¿Qué tan importante es para tí la comunicación virtual? (whatsap,
facebook)¿Porqué?
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
_______________

● Para ponerte de acuerdo con alguien o con un grupo de personas, ¿cómo lo


haces?__________________________________________________________
o ¿Puedes llamar por teléfono? _____________________
o ¿Prefieres las llamadas o el hablar por whatsapp?
________________
o ¿Qué sucede cuando no tienes internet? ¿Cómo te comunicas con
el resto?
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
_______________

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