Sei sulla pagina 1di 8

118 MOMENTOS DECISIVOS

suliciente; para que Shcba sintiera que podfll seguir adelante. (La mayoría de Capítulo 6
los hombres a los que no les gusla el sexo se muestran extremadamente
resistentes a tomar la iniciativa; cuanta más presión sienten, más TRATAMIENTO DE LOS MATRIMONIOS
se lornan. Pero la mayoría de los.hombres asexuados del mundo no tienen la
suerte, como David, de casarse con una Sheba.) El sexo era el punto fuerte El delicado equilibrio
de Sheba. quien logró sacar el mayor partido del mínimo gesto de él.
La parte más terapéutica de la terapia fue, como suele suceder en los
matrimonios con fallas estructurales, la de las recetas generales y la persona "Y bien, ¿quién ahuyentó la magia de nuestro
del terapeuta. Traté a Shcba con gran respeto, salvo cuando se lomaba matrimonio? ¿Tú o yo?"
emocionalmente inlensa, momentos en los cuales le decía que me ponía -Leyenda de un chiste gráfico por James Thurber
nervioso y le pedía que se calmara un poco por mí. Al principio, la actitud
condescendiente que adopté para tratar a Sheba me incomodó un poco, pues
parecía hipócrita, pcroa ella le agradabayme sentí mejor. Luego reté a David
por haberse mo.>trado tan indiferente, al punto de haber obligado a su esposa
a exagerar en sus mar.iobras para llamar su atención. Mis esfuerzos
centraron, sobre todo, en lograr que David se abriera ante Sheba y tradUCir
para ésta las expresiones de él. Ella nunca había comprendido el modo en quc
habían educado a su esposo ni los motivos p')r los que él sentía tanta culpa.
Como tantas personas criadas en la desesperación, nc tenía idea alguna de la El tratamiento de las crisis matrimoniales es mucho más difícil que el de
emoción de la culpa. Para Sheba la vida era ::imple: a uno lo querían o no lo las crisis que involucran a más de una generación. Un terapeuta torpe puede
querían, y nada más importaba. quebrar la frágil institución del matrimonio. Los terapeutas que se manejan
David nunca había pensado demasiado en sus emociones, y mucho menos con una definición corriente del problema y esperan que se produzca un
había hablado de ellas, y le eost;:ba. Tuve que adoptar mi postura acostum- cambio también corriente pueden crear nuevos problemas al pasar por alto
brada (mostrarme cálidoen lo no\'erbal mientras atacoen lo verbal) tratando las dificultades inmediatas. Hay que respetar el carácter único de cada ma-
de transmitirle seguridad para que r.ontara cómo se sentía. Una vezconquis· trimonio y de cada crisis.
tada la confianl.3 de Sheba, pude ver a David a solas y despejar algunas dudas Un terapeuta matrimonial debe creer en el matrimonio. Hay muchosque
sobre cosas que él temía decir a su esposa. Las emociones de Sheba lo habían no lo hacen. Tal vez crean en matrimonios ideales e incluso los procuren o
asustado tanto en un principio que trat<!ba '" calmarla convirtiéndosc en un sueñen con ellos, sin creer en esa clase de pareja imperfecta que nos socorre
hombre por entero insfpido. En cuanto salió de esa posición neulral, Sheba yeslructura a nosotros, los seres humanos imperfectos. Los terartCutas ma-
comenzó a sentir con más fuena. No sé si ella llegó a entender algo de todo chistas patriarcales, a menudo apoyados por la religión, creían en un ma-
aquello, pero David se convirtió en un ser hl!mano de verdad y ella dejó de trimonio en que las mujeres estaban subordinadas a los hombres. En los
hacer locuras para atraer su atención. 6himos tiempos, ciertos grupos feministas separatistas han considerado al
La terminación dcltratamiento se produjo más o menos un año después, matrimonio como un complot machisla para esclavizar a las mujeres. Parecen
cuando se mudaron a otro estado. Uoos años más tarde recibí una tarjeta en buscar oportunidades para liberarlas de esa esclavitud. Tal vez lo hagan de
la que me contaban que Shcba tenía un negocio próspero, que habia conocido manera manifiesta, sutil o incluso inadvertida. Hay muchos otros terapeutas,
a los Qlros hijos de David, que todo marchaba bien y quc sexualmente aún se sobre todo los terapeutas individuales, que piensan que el matimonio es una
llevaban dc maravillas. Yo me había preguntado si le hacia algún favor ¡I barrera para la nexibilidad y el "crecimiento" personales. Estos terapeutas
alguien impidiendo que esta pareja despareja se separara, pero al parecer pueden hacer naufragar a los matrimoniossin siquiera ver cuál es el problema
cllos pensaban que sí. que los afecta.
Al tralar las diversas crisis del matrimonio, el terapeuta debe poner
euidadoen proteger al matrimonio en un momento en que nadie más lo hace
posible. El matrimonio puede parecer opresivo para uno de los cónyuges o
120 MOMENTOS DECISIVOS CRISIS DEL MATRIMONIO 121

para ambos, yla solución más rápida para la última crisis bien podría consistir marital, tal vez el resto de la familia resulte una distracción, un obstáculo o
en separar a los combatientes y tratar de mantenerlos alejados. Un enfoque un faclor que entorpe;.xa el camino en pos de una solución.
como éste no sólo sería superficial sino que, desde luego, también fracasaría, Por lo general la terapia marital se lleva a cabo sin los hijos y otros
puesto que la pareja, unida nuevamente después de sufrir un tralo tan parientes. Sin embargo, con frecuencia los cónyuges procuran la terapia para
irrenexivo e irrespetuoso, bien podría llegar a la conclusión de que la terapia sí mismos mediante un pedido de ayuda para un hijo o con él. La familia
es peligrosa y el terapeuta un traidor. Cualquier decisión referente a un comien7..a con los hijos, pero muy pronto la terapia se desvía de ellos para
matrimonio es una decisión de peso, yconvicne tomarla enlre una crisis y olra trabajar con el matritl'onio. Cuando los cónyuges acuden a la consulta por sus
y no en lo más reñido de una de ellas. Por más que una pareja insista propios problemas, no se atiendc a los hijos, a menos que sc los presente como
firmemente en su deseo de divorciarse, se halla en su consultorio, nocn el de problema. Si los hijos no son origen de dificultades, por lo general es útil
un abogado, y su tarea consiste en proteger el matrimonio de modo que los atender a la pareja con ellos una sola ve"4 o quizá dos o tres. Y, en el caso de
cónyuges pueden liberarse para luchar el uno con el otro y consigo mismos. que tengan desavenencias con los padres, incluso se los puede atender sin
El matrimonio está en manos del terapeuta. éstos en alguna ocasión. En mediode una crisis familiar disociadora, cuando
uno de los adullos se derrumba o el matrimonio peligra, es beneficioso orien-
tar a los hijos con respecto a [a situación. El peligro de continuar la terapia
PRIMER PASO: REACCION ANrE LA EMERGENCIA familiar después de definido el problema marital residc en que quizá se
coloquea los hijosen el papel de amortiguadores, estahilizadores o t:!ementos
Uno O ambos cónyuges se han puesto en contacto con usled porque distractivos, lo cual puede dañarlos o interferir con el proceso de aprendizaje
sienten que el matrimonio peligra. Uno de los dos se ha ido, o amenaza ha- convivencial de la pareja.
cerlo, o piensa en ello, y el otro trata de mantener las cosas en su lugar. El Por lo general, se at:ende a los cónyuges juntos. A menudo uno de ambos
aspeclo sensible de la relación del terapeuta ante la emergencia no consisle acudirá a la primera cita sin el otro aunque sc les haya pedido específicamente
en demostrar participación o preocupación, sino neutralidad. Por lo general, que lo hagan junIOS. A veces uno viene solo para decir un secreto, con la
siempre es uno de los cónyuges el que llama para pedir una cita y "trae" al esperanza, cs de Sl'poner, de sabotear cualquier oportunidad de que haya
otro. El terapeuta debe ponerse de parte de la pareja yno de parle del cónyuge terapia. Con más frecuencia, uno de los dos viene nada más que para ins-
que lo llamó, lo cual es extraordinariamente difícil ynuncaresulta una postura peccionar al ter¡'peuta yasegurarse de que se le puede confiar el matrimonic"
del todo acertada. Uno de los cónyuges desea más la terapia que el otro; uno puesto que el cl'nyuge no está muyconvencidu de hacer la terapia y noprobará
de ellos desea más conservar el matrimonio que el otro; el nombre del tera- muchos terapeutas antes de abandonar la idea, o sólo asistirá si se define
peuta se lo dio a uno de los cónyuges alguna persona que tiene más intimidad claramente como paciente al otro cónyuge. Esto está muy bien. El terapeuta,
con él que con el vtro cónyuge. Al terapeula, aun antes del llamado inicial, no después de descubrir que, aunque ;;a asistido sólo uno de los cónyuges, el pa-
se lo percibe como una persona neutral. YJiesde luego que nadie comienza ciente es el matrimonio, puede llamar al otro cónyuge y llevar adelante la
una terapia marital con la esperanza de eJ'contrar allí imparcialidad o neu- sesión con uno en el consultorio y el airo en el teléfono. Si no puede co-
tralidad; lo que se desea es confirmación o alianza, de manera que la neutra- municarse con el cónyuge ausente, puede llamarlo más tarde. Si atiende a uno
lidad, aun suponiendo que pudiera lográrscla, sería una decepción. Los de ambos por separado deberá hacer lo mismo con el otro, personalmente o
terapeutas matrimoniales deben mostrarse humildes y colocarse en la por teléfono.
l)Osici6n del derrotado, de modo que aunque no consigan ser del todo Tal vez a uno de los esposos le aterre la idea de la terapia, como si 105
neutrales, su poder pueda considerarse inofensivo. problemas no existieran a menos que el terapeuta los diagnostique. Esta ac-
lil!.!d <':s comparable a la de los niño.; pequeños que creen que si se tapan los
ojos se vuelven ;r.·.. si ellos no pueden ver, tampoco pueden ser vistos.
SEGUNDO PASO: COMI'ROMETERA LA FAMILIA Tornarse invisible a los terapeutas, no ser vistopor éstos, volvería a la persona,
por omisión, mentalmenle sana. si alguien tcme a un teral,cuta es porquc
Tal vezla pareja vaya a consultarlo acerca de uno de los hijos o uno de los nunca ha conocido uno -en verdad no somos tan imponentes ni
abuelos, con lo cual la terapia familiar ya st: hallará en camino. Cuando está de modo que una conversación lelcfónica puede curar [a fobia.
cloro, o incluso se sospecha, que el problema inmediato es un problema A mí me ha resultado útil a veces ofrecer una sesión individual separada
122 MOMENTOS DECISIVOS CRISIS DEL MATRIMONIO 123

a cada uno de los c6nyuges. La mayoría se aferra a esta oportunidad para como si fueran sus iguales, simples seres humanos, acaso brinde a la pareja
lratar de fascinarme y contarme sus secretos, aunque yo deje en claro que no un modelo que le sirva para adoplar una postura de igualdad y camaradería
estoy de acuerdo en guardarlos. La gente necesita con ante los padres.
seguridad para revelar las cosas que ocurren en su matnmOnlo. A veces hay que incluir en la terapia marital a olras generaciones., sólo lo
También los abuelos pueden formar parle de la crISIS que lleva a la con· suficiente para poder excluirlas después. Un simple llamado telefónico puede
sulla con el terapeuta, quizá como personas encargadas de cuidar a un miem- ser el medio de proporcionar la tranquilidad y las explicaciones que necesitan
bro enfermo de la familia, quizá como estabilizadores o quizá como .elemen' para hacerse a un lado y permitir el trabajo entre la pareja y usted. Los
tos cxacerbadorcs en un caso de desgracia inesperada. Acaso contnbuyan a terapeutas que trabajan con las familias de origen observan que es raro que
la exacerbación de la crisis con su actitud tendiente a conservar la inncxibili- los miembros de la familia se muestren de.<¡tructivos una vez que saben laque
dad estruClural de la familia, o constituyan un factor de fundamental impor- sucede y lo que pueden hacer para ayudar, aunque esto implique quedarse
tancia en un cambio evolutivo del matrimonio. afuera.
Si una pareja está en crisis, puede haber razoncs urgentes para vcr a los
padres o a otros parientes: hermanos, abuelos, ele. A menudo los cónyuges
se han separado y uno de ellos o ambos han ido a la casa de mamá y papá, o TERCER PASO: DEANIOON DE LA CRJSIS
bien los padres se han mudado a la casa del matrimonio para "ayudar". La
visita de los padres quizás haya agudizado una situación er6nica o dado Casi siempre la peor parte de la (crapia de pareja consiste en definir el
al inicio de la terapia. Tal vez los padres provean el apoyo económico o problema: la solución suele ser obvia y a menudo no provoca discrepancias,
emocional a uno de los cónyuges dcmooo lal que éste se decida al fin a hacer y la resistencia adopta la forma de obstrucción del proceso de definición. En
algo respecto de un viejo problema. O los padrcs tratar de la mayoría de los casos, la definición inicial es una de éstas: 1) "No podemos
separar a una parej3 que tolera la convi\"encia bien. Cuando comunicarnos", o 2) "Quiero divorciarme", lambién enunciada como "Ya
padres forman parte de la crisis, deberían formar también par.1e de la terapia no lo/la amo". Lo primero implica que la (XIreja desea permanecer unida y
al principio, y ser apartados de ésta a medida que la pareja se para le gustaría superar algunas barreras para alcan7.éJr intimidad y tranquilidad.
estabili7.éJr 13 relación. Si los padres tratan de no comprometerse, SI obran Loscgundo implica que unode cllosdesca irsc pero el otro no. Estas defini-
desde una posicilm de neutralidad, qui7..á lo mejor sea respetar cionesnosirven de mucho, puesto que no emana de ella.<¡ ninguna acción útil.
No tienen porqué concurrir forLOsamentea la terapia. la.terapia mantal, Para que una definición sirva no debe originarse en las emociones sino en las
sobre todo al principio, tiene que haber una ra7.6n que Jusltlique atender a expectativas y debe ser lo más e.<¡pccífica posible. "No JXKlemos comunicar-
cualquier otra persona aparte de la parcja. . . .. nos" podría bien significar "Cada VC7.que la regaño porque bebe mucho, ella
En una terapia prolongada, dcspués del enfnamlcntodc la CrISIS me golpea" o bien "Todas las noches él se sienta frente al televisor y no me
la pareja comien7..3. a negociar su resistencia al cambio, es de extrema enlretiene para nad;l" o, incluso, "Por más que se lo repita, ella le sigue
ver a las dc origen una vez, cn cualquier secuencia o co.nligu.raclón poniendo almidón a mis camisas y me sirve comidas a las que soy alérgico".
que se dl'sarrolle normalmente, con una crisis aguda de por medIO OS.lO ella. Cualquiera de estas definiciones cs específica y se refiere a acciones en VC7.
Todas las Navidades me encuentro programando visitas a padres dc dIversas de emociones. \ .
parejas. Me pilrece que funciona mejor ver a los padres después de conocer Los cónyuges que lemcn demostrar la ira que les causa el utro suelen
bien a la pareja. Es obvio que ver a las familias de origen de sofocarla intentando encontrar una definición neutral, impersonal, "no eul-
tiemle a resultar abrumador. Framo (1980) afirma que la terap13 de pareja pógena" de sus connictos. Acaso se sientan mejor si se dedaran "no enamo-
<¡ue toma como referencia a las familias de origen c.s "la cirugía de 1:1 rados" que "enojados". Tal vez prefieren un "problema de comunicación" a
tcrapia fanliliar". Es una operación poderosa, dehcada, que reqUIere q.ue "un desacuerdo". Veo que los terapeutas familiares, bajo la inOuencia de
ambos cónyuges confíen en el terapeuta. Estos pueden tornarse bastante lO- Bowen, han alentado las alirmaciones en primera persona. Es mucho más
fantiles en presencia de los padres y mostrarse muy diferentes de como son amable y respetuoso hacerse cargo de toda la responsabilidad del propio
cuando cump1cn el papel que les corresponde como integrantes de la estado emocional anunciándolo como algo que surge desdc adentro, y no
gcncr;lcióll mayor. Tal vez esperen que el terapeuta se sienta igualmente como algo provocado por otra persona. No obstante, es importante que los
intimidado por esos padres poderosos. Si el terapeuta reacciona ante éstus cónyuges expliquen lo que les gusla y lo que no les gusta y cómo reaccionan
MOMENTOS DECISNOS CRISIS OEl MATRIMONIO 125
124
uno al otro. Para personas competentes debería ser sencillo sus cuándo surgió y ..:Ómo. Solamente no saben qué hacer con él. Quizá lo
acciones, horarios y hábitos. "Enamorarse", "ser entretenido" o de definan con claridad, pero dcsean que una tercera persona les asegure la
sentir de ese modo" puede ser una larea abrumadora; no t:.S tan dificil, en equidad de la solución. Acaso identifiquen bastante bien la situación pero
cambio "tener relaciones sexuales con más frecuencia", "sacarme a pa- desconozcan las posiblCli soluciones. Estas crisis 00 son necesariamen-
sear a "a noche" o "decirme que está enojado en lugar de hacer una te más fáciles de tralar que otras; sólo son más fáciles de hacer que de res-
escena". . . ponder.
Igualmente problemáticas son las definiciones que dlagnoshcan una La identificación de una crisis de desarrollo se basa en la familiaridad y
enfermedad o determinan los defectos de carácter de de los cónyuges. la previsibilidad de la situación para el terapeuta. Es común sobrediagnosli·
Los calificativos no sirven, no porque sean desagradables porque no son car las crisis de desarrollo, aunque la etapa evolutiva no sea familiar. Redu-
específicos. La definición del problema e... el proceso mediante el cual la ce bastante la alarma el hecho de diagnosticar un síndrome; todos nos
te quita las etiquetas de sus estados de; ánimo y define de manera sentimos más cómodos con Jos errores a los que podemos dar un nombre que
las cosas que no le gustan del matrimonio. Decir ""Tú eres un no con aquellos que no tienen nombre alguno. Hasta los ladrones y Jos plero-
es lan útil como decir "No puedo soportar que bebas o dáctilos nos dan menos miedo que los bultos desconocidos con que nos
"Eres muy desagradablc cuando bebes". Decir "Soy un topamos de noche.
ys610 me siento bien en un ambiente ordenado" no sirve tanto corno deCir "SI Las crisis estructurales no siempre son fáciles dc diagnosticar, ya que los
vuelves a dejar otra vez tus medias malolientes sobre la mesa del te cónyuges prefieren pensar que el problema tiene ciertos rasgos únicos, que
las voy a tirar a la calle". La pareja po<Ii'á leer más todos los libros en realidad esta vcz no es tan malo como parece, que "por Dios, nunca pasó
que quiera sobre una comunicación anles nada como esto". De modo que el terapeuta es erróneamente llevado
sao en medio de la crisis lo que se nccCSlta es un perfil directo y especIfico de a creer que una falla estructural es una crisis de desarrollo. La pregunta
connictos, que reduzca el imposse abrumador a sus componentes esen- determinante es si esto ha sucedido anles o no. Si ellerapeuta identifica el
ciales. . síndrome dc desarrollo antCis de que se le narre la historia de los epi$l:xJios
Al definir el problema, primero hay que establecer SI alguno de lo.s cón- pasallos, la situ¡lción puede ser mal entendida. Eslo está muy bien. Noes per-
yuges vive una avenlura amorosa. Esto debe preguntarse de manera directa, judicial aceptar la dcfinición má.<' optimista, al menos por un tiempo. Muy
aunque a menudo ya se conozca la respucsta con sólo ver el modo en que los pronto se verá que hay un antiguo problema que atraviesa una etapa dc
dos se sientan en la sala de espera. El infiel a veces mentirá al respecto pero exacerbación o ha evolucionado para convertirse en algo peor.
de algún modo transmitirá la verdad, ya sea en la sesión o más tarde por te- Por supuesto, muchos de los matrimonios con fallas c.<,tructuralcs las
léfono o pidiendo una sesión individual por separado. De otro modo, la tera- tienen porque unode los cónyugc.<¡, Oambos, son defectuosos. Tal vczéste sea
pia seguirá adelante y será misteriosamente saboleada o descon:crlantc- el origen de un conOicto continuo en el que nunca se obtienen muchos pro-
menle ineficaz, y habrá que hacer esa pregunta nuevamente. SI no hay gresos, como si esc conOicto fUera el propósito del matrimonio y cumpliera
infidelidad, la definición que la pareja da de su lo es el resultado deseado de evitar que uno de los cónyuges cambie mientras el
específica o se relaciona con la "comunicación" y otras Insattsfacoooes de la atrase muestra martirizado y pr()(cctor: un cuidador aficionado. No todas las
interacción igualmente vagas. Cuando alguien habla de la falta de amor o del personas casadas con incompetentes terminan cuidándolas. La persona en-
deseo de salir de ese matrimonio dcbido a una razón oscura pero urgente, en cargada de brindar cuidado puede ser otro miembro de la familia, o incluso
la práctica el diagnóstico es casi siempre de infidelidad: actual, recurrente o un profe.c;.ional que mantiene la incompetencia ya sea mistificando odcscono-
ciendo cualquier fuena que pueda producir un cambio en la familia. La
anticipada. . . ' ,
Las desgracias inesperadas son más fáCiles defintr. La acude a terapia individual nosiem prc cumple este papel cuidador, pero los terapeutas
explotar un prohlema espccíficoque puede Tran· individuales que 5C niegan a vérsclas con las familias pueden muy bien
quili7..an al terapeuta asegurándole que es un buen matnmoOlo yestán dctcr- fomentar, aunque sin proponérselo, una situación de desvalimiento en la que
minados a que siga siendo de ese modo, y uno puede verlo. El terapeuta sabe la desigualdad básica del matrimoniase produzca o se mantenga a causa de
que h.to vivido juntos, verdaderamente juntos; bromean y se burlan el uno del la terapia no terapéutica.
otro de modo personal y familiar,en lugar de mostrarse corteses Oca.utelosos. Las crisis eslructurales y de desvalimiento se superponen. La diferencia
Pueden circunscribir el problema y ubicarlo en el tiempo y el espacIo. Saben reside en la igualdad y la capacidad funóonal de ambos cónyuges. Las crisis
12'6 MOMENTOS DECISIVOS CRISIS DEL MATRIMONIQ 127

estructurales ocurren con regularidad cuando los dos miembros de la pareja CUARTO rASO: RECrrrA GI3.'1ERAL
son personas razonablemente competentes que mantienen la distancia una
respecto de la otra, amenazan de manera intermitente cl matrimonio y pro- En la terapia de parejas puede trabajarse mucho a partir de los factores
vocan crisis recurrentes para poner de relieve la fragilidad y la ineptitud de no e...pccíficos. Por sus propias caracterlsticas, este tipo de terapia presupone
la relación. Las crisis de desvalimiento se dan en matrimonios en los que uno la igualdad de ambos cónyuges yde ambos sexos; éste es un asunto de enorme
de los cónyuges es incompetente y el otro está esclavizado, pero queda claro importancia. En realidad hay diferencias importantes en el modo como los
que seguirán siempre juntos, por más que las cosas empeoren. Hay una gran hombres y las mujeres son sociali7..ados, cómo reaccionan iI las cosas y qué
variedad de matices entre estos dos extremos -matrimonios en los que un esperan cl uno del otro. Sin embargo, cualquier noción estereotipada de
cónyuge es imperfecto y el otro no se compromete much<r y las in- HOMBRE o MUJER puede ser ampliamente divergente del hombre o la
termitentes tironean al matrimonio de un lado para otro, a veces poméndolo mujer presente en este matrimonio especifico, en esta situación yen este
en peligro y a veces tornando imposible la separaci6n del cónyuge más consultorio. El terapeuta, aunque se comprometa a re!ipelar la igualdad ma-
competente. rital y se muestre extremadamente sensible a las dircrcncia!i sexuales, debe
No hay muchas ocasiones en que una persona se encuentre verdadera- tener cuidado de no confundir aeste hombre ya esta mujer con el HUM BRE
mente indefensa, por más que a menudo se sienta de ese modo. Ciertas de- yla MUJER.
finiciones de problemas aumentan el sentido de indefinici6n, mientras que Elterapcuta es siempre respetuoso, aunque sus ideas y su conducta sean
Olras habilitan aunque representen un desafío, al sugerir la acci6n que puede más bien desconcertantes y extravagantes, y mostrará su alarma, desa-
emprenderse para cambiar las cosas. Pero si se habilita a una persona para probación o falta de respeto de manera cuidadosa y estudiada. El terapeuta
actuar, ésta debe aceptar la responsabilidad por lo que haga o no haga, lo haya es la herramienta terapéutica; su buena disposición para con el matrimonio,
hecho o no. En nuestro afán por de que nadie se sienta culpable los hombrcs, las mujeres, la responsabilidad, el conOicto, la emoción y la
de los Hos y fracasos de nuestra vida, a veces dejamos a los demás con una ausencia de emoción puede resultar una revelación.
sensaci6n de impotencia. En verdad no hay diferencia alguna entre la no Las recetas no especificas para el matrimonio en general se han insti-
culpabilidad y la impotencia, salvo el marco temporal: I.a no lucionalizado en los Encuentros de Matrimonios y diversos proce.ws de
implica que no hubo acción en el pasado capaz de cambiar la SituaCión;. la comunicación y "enriquecimiento" que acaso se nieguen rígidamentea tratar
impotencia implica que no hayen el presente acción alguna capazde las áreas problemálicasespecífica... mientrasenscñan a las parejas un lenguaje
la situación en el fuI uro. La tarea más importante en un terapeuta de parejas menos innamatorio. La tcrapia familiar, del mismo modo, tiende a favorecer
consiste en habilitar a la gente para que supere su impotencia con respecto los enfoques nocspeclficos del matrimonio. Mandar a lagenle de vuelta a la
a su vida. Si quieren culparsea si mismos para renunciar a su impotencia, que casa paterna o a visitar el cementerio para enfrcntar los problemas de la
lo hagan. . . familia de origen, por especlficos que éstos sean para el desarrollo del
Las personas deben reconocer que no son victimas de su matnmomo. individuo, es un enfoque general del connicto marital, y fonciona particu-
Pueden dejarlo ocambiarlo si no les gusta, pero siempre deben comprender larmente bien en los casos de matrimonios propensos a las crisis estructu-
que se trata de Sil matrimonio. Les pertenece. No es propiedad del cónyuge. En realidad, cualquiercosa que ayude a lagente a versea si misma como
I-Iayhombres que ven al matrimonio como una propiedad de la la vcn los otro...,o incluso a tomar cierta distancia deltcrror de su matrimonio,
una especie de feminización de su vida. Y hay mujeres que puede ser tcrapéutica, en general, para el matrimonio.
como una pertenencia del marido, como una for.mad.e esc1avllud InSlttu.C1.ona- Al respetar dos pu ntos de vista aparentem ente ti ivergentes y muy intensos,
li1.;lda. Y si lo definen de este modo, se verán mnUldo!/, por esa defimclón y el terapeuta ejerce un poderoso efecto. Un truco terapéutico consiste en que
h:m'in que se convierta en lo que esa definición indica, o que naufrague para clterapcuta escuche las dos historias extrcmadamente incompatibles e insista
conl radecirla. en creerlas ambas, e incluso en explicar que no son incompatibles dcsde el
Como ocurre siempre, el centro de la terapia de crisis es la definición de punlo de vista emocional. El terapeuta trata, de este modo, de rcspetar al
é5la. En el matrimonio, lo importante es habilitar y asegurarse de que las matrimonio, el compromiso de ambos cónyuges con éste (aunque nose note),
IlCrsonasconsideren al matrimonio como algo propio, aunque esto signifique la buena voluntad y la humanidad básica de ambos integrantes de la pareja,
considerarlo como su propia falta. asl como la honestidad de éstos para con él.
Pero no es necesario respetar la conducta dcsagradable y destructiva de
MOMENTOS DECISIVOS CRISIS DEL MATRIMONIO 129
'"
cualquiera. Hay límites para la connolación positiva. La violencia, la desho- o acción específica. A los rasgos específicos de una desgracia inesperada se
nestidad y el adulterio, por ejemplo, no deben connotarse positivamente. En los puede tratar de manera directa, mientras que en una crisis de desvali-
rcalidad, uno de los faclores no especfficas más eficaces de la terapia marital miento dcbe prestarse atención específica a la dolencia que está en las
es la aceptación, por parte dellerapeula, de cualquier emoción o falra de bases del desequilibrio. A una crisis de desarrollo sc la puede tralar
emoción. en c,)n(rasfc con el borror del terapeuta ante la deshonestidad de genéricamente, pero debe definirse y comprenderse con claridad la etapa
los cónyuges entre sí. El terapeuta aprueba con una mano toda la gama de evoluliva. Los matrimonios con fallas estruClurales a menudo son tralados de
emociones humanas y su expresión denlro del matrimonio, mientras que con manera más bien general que específica, obicn se tratan los rasgos específicos
la OCra exige que la pareja se Irale con respeto e igualdad. de los individuos aparlando a todos de la interacción problemática.
Esto requiere queellerapcula bien educado se muestre estudiadamenle
descortés y aliente a los otros a hacer lo mismo. La cortesía es una técnica para
Imllcr distancia, similar a la técnica de dejar estar que empleamos con aque- QUtNTO I'ASO: RECETA ESPECIFICA
llas personas que suponemos son peligrosos latentes: el evitar decir cosas
Inesperadas o reconocer que percibimos u observamos cualquier cosa que se Ante la presencia de cualquier falla eSlructural, habrá una directiva eficaz
aparte de ¡o común y aceptado. Hay personas que les tienen tanto miedo a la específica que ordene a cada cónyuge dcjar de hacer algo que acostumbra
franque7.3, la inlimidad y la igualdad de los roles sexuales que no les agrada hacer y con lo cual pone en peligro el matrimonio. El que amenaza la es-
exhibir su matrimonio ante un terapeuta. Si éste respeta esa actitud con tabilidad de la pareja será entonces "culpado", digamos, por actuar de ese
demasiadacortcsía, no puede haber terapia alguna. El terapeuta se encuentra modo. Si esto destruye la neutralidad del terapeuta, que así sea. Aunque la
en la incómoda posición de tener que llevar los límites de la cortesía más allá larea del terapeuta sea evaluar si el matrimonio debe continuar O no, debe,
de lo normal y sonde.., la sensibilidad de la pareja. Esto es imposible sin en primer lugar, observar al malrimonioy su manera de opcrar cmlndo nadie
romper dichos límites y aguijonear dicha sensibilidad. Algunos pacientcs se lo amena...,.a. Una vez que queda claro qué es loque cada cónyuge quiere que
sentirán vcjados yasustados. Si a un terapeuta no le ocurre alguna vezque uno el otro haga de manera diferente, pueden recetarsc los requi..-itos para el
dc sus pacientes salga corriendo ya los gritos dcl consultorio, es probable que cambio. Los cambios no tienen importancia en sí mismos pero son muestras
se haya conducido con una cortesía demasiado cautelosa. de dedicación al matrimonio, lo cual se considera una virtud. Por cierto no
La noculpabilidad es en esencia lo mismo que la impotencia; presuffieque hace daño alguno desarrollar nuevas destrezas maritales yobtener experien-
el individuo no podría haber logrado un resultado diferente mediante una cia en el cumplimiento de las expectativas del otro. Una vez establecida la
combinación distinta de acciones o actitudes, y por lo tanto no podrá hacerlo actitud de cooperación, los requerimientos específicos tienden a perder su
en el fUlUro, cuando las circunstancias se repilan. No he visto que personas magia. Mientras estosuccde, el terapeuta distrae a los c6nyuges del connicto
rawnablemente competentes se opongan a asumir la responsabilidad de sus concentrándose en la historia del matrimonio, sobretodo en la historia de sus
acciones, aunque insistan cn culpar de sus emociones a otros. Ouienes nece- familia.",de origen.
sitan no sentirse culpables son enfermos, y su problema consiste justamente Las directivas específicas consisten sencillamente en decir a la gente
en su dcterminación a ser espectadores inocentes de su propia vida. Al tratar que se comporte de manera diferente. Tal vez esto parezca chocantemen-
con estas personas paranoidcs O psicopáticas, acaso el terapeuta acepte te simplista, pero funciona la mayoría de las y transmite optimis-
temporariamente la convención de mantenerlos sin culpa. No obstante, debe mo acerca de la naturalC7.3 voluntaria de la conducta y la capacidad para
estaralerta al adoptar estos enfoques condescendientes; un acto de deshones- el cambio y el desarrollo. También fija a la terapia en el tiempo y en
tidad emocion¡ll por parte del terapeuta puede borrar su compromiso el espacio y le proporciona IIn rumbo. A veces la conducta destruCliva no es
personal en la terapia y sabotear la relación terapéutica. Como medida realmentc representativa de inflcxibilidades o valores rUertcmentc arrai-
correctiva, habrá que llevar el concepto de inocencia hasta un extremo literal gados aunque n0 funcionen, ..-ino que es una mera indicación dc pautas que
que parodiará. la actitud y la tornará. absurda y divertida. Esto volverá a poncr la gente ha adoptado sin cuestionarlas nunca, y que puede cambiar a volun-
en contacto a los actores. tad.
El enfoque general de la crisis marital tiene serias limitaciones, en primer Existe una convcnciónsegún la cual nunca se da a unc6nyuge una directiva
lugar porque acaso la pareja no padezca el problema genérico preferido del para el cambiosin hacer lo mismo con el otro. Al principio de la lerapia esto
lerapcuta y, en rcalidad, padezca un problema que requiere una información puede ayudar a proteger la ncutralidad del terapeuta hasta que seestablczca
130 MOMENTOS DECISIVOS CRISIS DEL MATRIMONIO 131

la confianza, pero no es preciso mantener esta conducta después de que la no se atrevería a hacer. Los terapeutas agotados pueden idealizar con fa-
relación se torna cómoda y la cooperación queda asegurada. cilidad la libertad yel desarraigo. Los que se han divorciado recientemente
Las crisis de desvalimiento requieren que el terapeuta diagnostique y parecen necesitar compañía.
explique la incapacidad y supervise al cuidador. Los tres deben com- Por 10 general, las desgracias inesperadas exigen tomar una decisión.
prender la enfermedad y deben saber qué hacer con ella. Esto puede Acaso el terapeuta logre definir bien la disyuntiva acerca de la cual hay que
formalizarse en sesiones de psicopcdagogía y prestarse a enfoques grupales, lomar la decisión, pero debe dar una dircctiva específica sobre ésta, por
pero también se adapta perfectamente al enfoque ordinario de las crisis ejemplo, en cl caso dc que un cónyugc quiera hacer un sacrificio que no
familiares. hcneficiaría a nadie y sólo aliviaría alguna culpa neurótica, o cuando un curso
Tal vez las relaciones de desvalimiento requieran la receta específica dc de acci6n determinado presenta gravcs desvenlajas que se están pasando por
dejar de magnificar la incapacidad mediante un cuidado innecesario. Al allo. Por locomún, la receta específica comprende la reunión de información,
cuidador aficionado deben dárselc instrucciones especificas para que renun- sobre todo mediante conversaciones que se han temido y evitado hasta
cie al poder, y al incapacitado, para que adquiera responsabilidad. y el entonées.
proceso en su conjunto debe explicarse de modo tal que todos comprendan Las recetas específicas del terapeuta dehcn emanar directamente de las
el cambio de rumbo. crisis que sc han definido, no el concepto del terapeuta acerca del matrimonio
En las crisis dedesarroUo, la receta específica importante consisteen dejar ideal. El terapeuta puede mantener una actitud de compromiso neutral y
de amenazar a la pareja y, en cambio,expliear el proceso emocional. El énfasis tranquilizador para con el matrimonio, mientras apoya el cambio y trata la
se pone en el aspecto emocional de la ctapa de desarrollo. Si éste resistencia a éste.
comunicarse y entenderse, no es preciso separar a los cónyuges. Del mismo
modo, el c6nyuge que se siente amcnazado por los cambios que ve e.n el otro,
"en desarrollo", debe explicar lo que experimenta. Cuando ambos mtegran- su.xro PASO: NEGOCIAR LA RESISTENCIA
les de la pareja explican y reexaminan su historia y la historia dl.: sus
respectivas familias,obtienen una perspectiva que les la Cualquiera sea el tipo dc crisis, la gente seguirá siendo gente y se resistirá
última etapa La directiva vital especifica consIste en dejar de a hacer lo sensato. Quizás esto sea muy evidente en los matrimonios con fallas
amenanr, sentarse derecho, esperar, hablar del problema y tratar de ver a estructurales, cuyos integrantes consagran sus vidas a producir mucho hamo
éste con perspectiva amplia. . y el menor fuego posible. Y tal vez sea menos evidente en las crisis aisladas,
Tal vez el cónyuge amenazado deba hacer algunos cambIOS complemen- cuyos integrantes hacen grandes esfuerzos para impedir que pongan en
tarios para permanecer sincroni....adocon el cónyuge en desarrollo. Si laetapa peligro el matrimonio. Pero todo el mundo, casado o soltero, tiene un
evolutiva implica el linal del romance y uno de los c6nyuges desea que la repertorio dc conductas que, según picnsa, funcionaron bien en alguna
relación sea más funcional y amistosa, yno tan galante yjuguetona, quizá deb··. situación pasada y dcben aplicarse en cada situación nueva. Es posible que el
ser deese modo. Si la relación ha marcado diferencias según los roles sexuales terapeuta considere esta actitud tan exasperantc como el resto de la familia,
y cl esposo observa que le gustan más las mujeres competentes que las pero es tradicional. Recuerda a Scarlett ü'Hara, el personaje de Lo que el
mujeres decorativas, o la mujer observa que prefiere a los. h?mbres se que tenía una solución para cada una de las crisis de la vida.
picnsan, sienten, hablan y escuchan en lugar de los que se hmllan Aun cuando Rhett Butler la abandonó, su respuesta fue la misma de siempre:
6rdem:s, alguno de los dos deberá cambiar. Acaso el terapeuta deba dictamI- "Lo pensaré mañana, mientras tanto iré a Tara".
nar quién debe adaptarse a quién, de modo que su sistema de valores se Puede haber resistencia a acudir a la terapia. Si ellerapeuta insiste en ver
volverá parte de la terapia. a los dos miembros de la pareja juntos o, dejo contrario, no verlos en absolu-
Estos connictos de desarrollo con frecuencia se centran en los valores y lo, se le dan todas las cartas al cónyuge quc le tiene fobia al cambio. Este in-
en una definici6n de la salud emocional yconyugal. ¿El nuevo estadio avanza tegrante resistente de la pareja podrá aparecer cn terapia, declarar que estar
hacia ese ideal o se aparta de él? Es el terapeuta quien dcbe aclararlo. Los allí es un "gesto de cortesfa" de su parte y luego negarse a adoptar cualquier
propios anhelos y fantasías románticas del terapeuta pueden obstaculizar la compromiso. Esta maniobra puede llegar a poner furioso al terapeuta (al
tcrapia, y un terapeuta frustrado puede vivir vicariamcnte través dc sus menos si el terapeuta soy yo). Es posible, y a veces necesario, hacer terapia
piJCieJlles, dándoles riendiJ suelta para que hagan las cosas arnesgadas que él lIHlrital con uno solo de los intcgrantes del matrimonio. Hay muchas parejas
132 MOMENTOS DECISIVOS

en las que la responsabilidad por el matrimonio la sobrelleva una sola


pcr!\ona; en algunos grupos étnicos toda la responsabilidad del matrimonio
queda representada en un regalo de bodas que se da a la novia. No es lo ideal
ver sólo a la esposa en esas situaciones, pero quizás el terapeuta tenga que
contentarse con obtener de la pareja un compromiso desigual con la terapia
y empeiiarse en conseguir una igualdad "mayor" en lugar de la igualdad
"absoluta".
La resistencia a la resolución de la crisis marital se cenlra en las in-
nexibilidades específicas que vuelven al matrimonio propenso a las crisis.
Puesto que este rasgo puede otorgar a uRade los cónyuges poder sobre el otro Tercera parle
y mantener el nivel deseado de intimidad o distancia,quizáse lo conserve con
firmeza. Las inncribiJidades pueden ser causa de que la gente se resista al LA DISOCIACION DE LA FAMILIA
conflicto, rechace el funcionamiento basado en la diferenciación de roles
sexuales, aborr_;ne de la emocionalidad y persista en la idealización de sus
padres. En Ul" grupo de parejas puede llevar años enseñar a los individuos a
luchar sin :émor a que el matrimoniase derrumbe, o enscñarlesque se Iraten
el uno al otro como individuos y no como representantes del sexo enemigo.
Tal vez sea preciso realizar una larga elaboración con la ramilia deorigen para
lograr que superen las fantasías (Iue tienen con respecto a sus padres, a sí
mismos y al modo en que,según ellos suponen, debcser la vida. Mientras dos
personas puedan seguir compartiendo una con otra su reacción ante la
experiencia de vivir, pueden enfrentar casi cualquier crisis.

SEP'OMO PASO: TERMlNACION

El proceso de la terapia marital puede ser largoytedioso, sobre todo para


un matrimonio con fallas estructurales, ya sea que la pareja esté en terapia en
forma permanente o entre y salga de ella en ocasión de cada crisis. Si puede
obligarse a la pareja a permanecer en terapia por un tiempo, podrá aliviarse
la amenaza y lograr que aprendan a adoptar actitudes más sanas. En cada
nuevo momento de crisis se repi;en las mismas secuencias de conducla una
y otra vel.. hasta que al fin la pareja comienza a comprender la naturaleza
ineludible del matrimonio: le incumbe a cada uno, no es algo en lo que se
pueda ganar o perder, no se lo puede encarar a medias, y los roles y reglas
lienen poco que ver con algo tan impersonal como las diferencias sexuales.

Potrebbero piacerti anche