Sei sulla pagina 1di 7

UNIVERSIDAD POPULAR DE LA

CHONTALPA

ACTIVIDAD:
ANALISIS DEL TEMA DE DINAMICAS DE GRUPOS
PEQUEÑOS

Materia:
TECNICAS Y DINAMICAS GRUPALES EN LA
PRACTICA EDUCATIVA

Catedrático:
DOCTORA JOSEFA MENDEZ LICONA

Maestrante:
DAVID SANTIAGO CRUZ

CARDENAS, TABASCO, MAYO 2019.


ALALISIS DEL TEMA: DINAMICAS DE GRUPOS PEQUEÑOS

INTRODUCCIÓN

QUÉ SE ENTIENDE POR «DINÁMICA DE GRUPO»

Cartwright y Zander definen la dinámica de grupo como «un campo de


investigaciones dedicado a incrementar los conocimientos sobre la naturaleza
de los grupos, las leyes de su desarrollo y sus interrelaciones con individuos,
otros grupos e instituciones más amplias».

La primera dificultad con que tropezamos habitualmente al hablar de «dinámica


de grupo» y de «técnicas de grupo» consiste en que estas expresiones se han
incorporado de manera algo repentina al lenguaje habitual y se utiliza, a veces
impropiamente, en varios sentidos. Por eso, al proponernos escribir un artículo
sobre dinámica de grupo y educación se nos impone una primera exigencia:
aclarar conceptos

En la actualidad la expresión «dinámica de grupo» se emplea para designar


tanto los fenómenos psicosociales que se producen en los pequeños grupos y
las leyes que los rigen como el conjunto de métodos que permiten actuar sobre
los individuos y sobre las organizaciones sociales por medio de los grupos.

Definición de grupo:

El concepto de grupo es sumamente importante pues éste es la unidad básica


en el estudio de la organización de los seres humanos desde un punto de vista
psicosocio-antropológico. Por lo tanto para poder estudiar a un grupo es
necesario identificar sus diferentes dimensiones con una aproximación
interdisciplinaria.

Grupos Pequeños:

Son grupos aproximadamente de 12 y con un máximo de treinta personas, en


las cuales el acercamiento, el conocimiento y la integración de sus
participantes es mayor. En este las relaciones se establecen cara a cara.

Todo ser humano pasa la mayor parte de su vida en interacción con otras
personas en contextos grupales, desde su nacimiento, pasando por todas las
etapas del desarrollo psicosocial, hasta su fallecimiento forma parte
de diversos grupos formales e informales.
La influencia de los grupos sobre los individuos es tal que
determina la formación de una personalidad psicosocial, entendida
ésta como una determinada forma de pensar, sentir y actuar que
nos hace únicos y diferentes a los demás y que es el resultado
de la interacción e interinfluencia que hemos mantenido con las diferentes
figuras significativas de los distintos grupos formales e informales a los
que pertenecemos o hemos pertenecido.

Es por esto que el principal objeto del Psicólogo en la intervención en grupos


es la interacción grupal, vista como un continuo, con sus antecedentes o
condicionantes previos, su situación actual y su dimensión de futuro.

Toda interacción grupal se da siempre en una continua dialéctica donde las


personas, las instituciones y las comunidades se encuentran más
capacitados o más marginales frente a la posibilidad de conseguir
sus objetivos. La marginalidad supone una pérdida de poder y capacidad para
la autonomía del individuo respecto a los condicionamientos de su entorno. Es
ahí, en la capacitación y potenciación de los colectivos y las personas donde
trabaja el Psicólogo de la Intervención Social o grupal.

Es imprescindible que los profesionales de la psicología en general, y de la


psicología social en lo particular, reflexionemos acerca de la importancia que
tiene el trabajar con los grupos sociales, considerándolos como instrumentos
de cambio social, y sobre todo que se les ubique como una alternativa de
acción necesaria no sólo en la corrección sino también en la prevención de
ciertos problemas sociales.

¿En qué consiste la intervención psicológica en grupos? Podemos responder a


esta pregunta si utilizamos el modelo de desarrollo de grupos que nos
plantea Blanco Amalio (2005) y que podríamos explicar en los
términos siguientes:

Todos los grupos sociales tienen una estructura basada en su cultura y de la


cual se desprende su funcionamiento, aquí nos encontramos con
tres dimensiones de estudio en los grupos, las cuales se presentan
simultáneamente, pero con fines didácticos explicaremos en forma
particular.

Empecemos con la cultura, todos los individuos poseemos una


cultura personal reflejada en nuestras actitudes, valores, hábitos, tradiciones,
etc. , que determinan nuestro comportamiento. Así podemos ver diferencias en
el comportamiento de personas que crecieron y se desarrollaron en el ámbito
rural, con personas que han vivido toda su vida en las grandes ciudades.

Estos comportamientos los han desarrollado gracias a la influencia de los


grupos a los que han pertenecido. Por tanto, cuando los individuos de un grupo
interactúan entre sí por primera vez, se da un proceso de interinfluencia que
modifica los comportamientos individuales y se crea la cultura de un grupo.
Cuando un individuo pasa a formar parte de un grupo, algo queda afectado en
su comportamiento, en su nivel cognitivo y en su nivel emocional. La presencia
de los demás genera un sentimiento de pertenencia de identificación, es decir,
no pasa desapercibido para lo que hacemos, para lo que pensamos y
tampoco para lo que sentimos.

Podemos definir la cultura de un grupo como la conjugación de pautas de


personalidades individuales en un contexto grupal. Es decir la mezcla
de personalidades individuales que da lugar a la personalidad del grupo o la
cultura del grupo. La cultura de un grupo es lo que la da identidad, permite
diferenciar a un grupo de otro. La cultura de un grupo es dinámica, ya que está
constituida por los valores, tradiciones, hábitos, costumbres, etc.

Por otro lado, la intervención psicológica en grupos consiste en el


diagnóstico que hacemos de los procesos de interacción social, evaluamos el
estado de la comunicación grupal, los estilos de liderazgo, los niveles de
participación, el grado de integración grupal, formas de interacción, etc. Para
lograr esto utilizamos instrumentos que nos permiten la evaluación de estos
procesos.

Con base en los resultados obtenidos en este tipo de diagnóstico,


procedemos a ayudar al grupo a encontrar un modelo ideal que le permita
mejorar sus procesos de interacción social y procedemos a la
implementación de los cambios planeados que conduzcan al mejoramiento
continuo de sus procesos. Aquí utilizamos otro instrumento
(cuestionario) que permita al grupo planear acciones para mejorar
sus procesos de interacción social que tuvieron un menor puntaje en
la evaluación de su dinámica.

Podemos decir que para realizar intervenciones en los grupos sociales con
fines de mejoramiento es indispensable tener un conocimiento adecuado y
sólido de la teoría de grupos para lograr resultados confiables y efectivos. No
es suficiente el conocimiento de las técnicas grupales, debemos manejar la
teoría antes de realizar intervenciones prácticas.

Debemos tener presente que es francamente escasa la conducta social que no


es afectada por la influencia social. Todo lo que acontece cuando las
personas pasan a formar parte de un grupo es parte del
fenómeno de influencia social. Recordemos que la interinfluencia social que
se da en los integrantes de los grupos formales e informales, es la esencia que
posibilita la realización de cambios a nivel grupal y organizacional.

La necesidad de complementar y retroalimentar la teoría y la experiencia


práctica en la intervención social, impone tratar contenidos transversales
(comunes a todos los sectores de intervención) y específicos (para
cada sector), incluyendo los siguientes contenidos:
• Conocimiento del marco normativo, administrativo y organizativo con sus
principales programas y servicios.

• Características psicosociales de los sectores propios de intervención.

• Estrategias y técnicas más habituales de intervención tanto a


nivel individual, como grupal y comunitario.

• Modelos teóricos de la intervención social.

• Metodología: planificación, evaluación de necesidades, evaluación de


programas.

En cuanto a la clasificación de la formación, se puede distinguir


entre formación interna y externa, dependiendo del alumnado que es objetivo
de la misma.

Interna

Formación en:

• Técnicas de motivación.

• Técnicas de comunicación.

• Habilidades sociales.

• Métodos y técnicas estadísticas.

• Técnicas de dinámica de grupos.

Externa

• Entrenamiento a profesionales, voluntarios y personal de apoyo.

• Entrenamiento a mediadores

Por otra parte se hace necesario incluir una metodología


participativa y

teórico-práctica, en la que se incluyan prácticas externas, que complementen


adecuadamente a la formación teórica.

El campo educacional

Los grupos se pueden clasificar según su campo de aplicaci6n:

a) Educacional.

b) Clínico.
c) Laboral.

d) Social.

Sin embargo, para el fin de nuestro trabajo nos interesa el campo educacional,
por ello lo explicaremos en los siguientes párrafos:

Campo Educacional:

Son grupos artificiales dentro del área educativa. Bang y Johnson, en su libro
La Dinámica de Grupo en la Educación, explican que los grupos escolares
pueden ser clasificados dentro de los grupos primarios, ya que los miembros se
hayan juntos durante largo tiempo, cara a cara y en intima relaciones.

El grupo escolar puede ser considerado también como grupo de trabajo porque
se ha formado lograr metas definidas. Un grupo de clase difiere de otros grupos
de trabajo sólo en tres aspectos importantes: su finalidad es enteramente
diferente a la mayoría de los grupos de trabajo, las tareas necesarias para que
el grupo logre sus metas son distintivas y la composición de sus miembros no
se asemeja a la mayoría de los grupos de trabajo. Asimismo, los autores citan
los grupos centrados en el niño y los grupos orientados a los grupos:

» Grupos centrados en el niño: se reconoce la importancia del grupo, pero se


salta el desarrollo individual y los medios por los que puede ayudar al individuo
a relacionarse de modo positivo, con el grupo.

Conclusión

Las terapias grupales aportan beneficios para la persona que se encuentra en


un proceso de cambio, ya que les permite compartir experiencias
similares, beneficiándose de todas las ventajas que un grupo
terapéutico tiene: aprender de los demás, sentirse acompañado en
un proceso, no sentirse “raro”, saber que no sólo a uno mismo le
ocurre sino que su “problema” es compartido por otros, ver otros puntos de
vista ante la misma situación y ver la situación con mayor objetividad gracias a
las percepciones que tienen los demás, sentirse parte de un grupo
con el que se comprometen.

Adquirir compromisos de cambio con un grupo, favorece llevar a término los


mismos, fomentar la empatía ya que para entender a los demás, es más
enriquecedor ser capaz de ponerte en el lugar de ellos, crear
vínculos terapéuticos con los demás miembros del grupo, trabajar la
humildad, exponerse a hablar en público, hacer de espejo con otros
compañeros o que otros compañeros lo hagan con uno mismo, etc.
Este breve trabajo del Rol del Psicólogo en los grupos conlleva un marco de
referencia ético y de comportamiento profesional que va más allá del código
estrictamente deontológico de nuestra profesión.

Entendemos que el Psicólogo de la Intervención Social tiene que tener un


fuerte compromiso con los valores de la solidaridad entre personas, pueblos y
razas, por encima de los valores ideológicos partidistas.

Al mismo tiempo no está de más hacer notar la importancia de las relaciones


interprofesionales en la mayoría de casos en que este rol se desempeña. Ello
lleva implícita la necesidad de que el Psicólogo en la Intervención de grupos
sepa desarrollar habilidades de diálogo, participación y respeto por
las demás profesiones que actúan sobre el cambio interpersonal y social.

La búsqueda de la calidad de vida de las personas y del bienestar de las


comunidades ha de integrarse en la concepción de una ética global
que contemple el respeto estricto por los derechos humanos y libertades de los
individuos y de los pueblos, así como, el respeto a los demás seres vivos y al
entorno medioambiental, promoviendo un desarrollo sostenible del planeta que
garantice una mejor calidad de vida a las futuras generaciones.

Además, existen una variedad de técnicas que son utilizadas con fines u
objetivos diferentes, como por ejemplo: de comunicación, de presentación, de
intereses grupales e individuales, de riesgo, etc.; las cuales nos servirán para
enfrentar cursos complicados, desarrollar algún tema, hacer más entretenida y
participativa la clase, para la convivencia en general, etc. Sin embargo, el
profesor debe percibir el ambiente que vive el grupo curso, las condiciones en
las cuales se quiere plantear la dinámica; para que está logre las metas que
persigue, y al mismo tiempo el docente debe captar lo que los alumnos tratan o
quieren expresar, darles libertad de opinión e incentivarlos a participar.

Bibliografía.
-Rivas, M. & López, M. (2012). Psicología social y de las
organizaciones.
Manual CEDE de Preparación PIR, 11. CEDE. Madrid.
-Morales, J.F. y Huici, C. (2000). Psicología Social. Ed. McGraw-Hill. Madrid
-Blanco, Amalio. Psicología de los grupos Pearson, Prentice Hall.
Madrid ,
2005
-Montero, Maritza (1994). Psicología Social Comunitaria. Teoría, método
y
experiencia. México: Universidad de Guadalajara.

Potrebbero piacerti anche