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El proceso de administración del riesgo se inicia con el intento de generar una lista de
todos los riesgos posibles que podrían afectar al proyecto. En general, durante la fase
de planeación, el administrador del proyecto reúne a un equipo multidisciplinario que
comprende a los miembros claves del proyecto y otros interesados, como usuarios
finales, expertos, entre otros. En esta etapa, El equipo recurre a la recopilación de datos,
mediante una tormenta de ideas y otras técnicas de identificación de problemas para
distinguir las dificultades potenciales; tales como juicio de expertos, entrevistas,
reuniones de trabajo y análisis de datos como el análisis FODA, análisis causa-efecto,
entre otras
Este primer proceso de identificar los Riesgos, las organizaciones se apoyan en
estructuras de desglose de trabajo (EDT) para crear a partir de esta, una estructura de
descomposición de riesgo (EDR) para ayudar al equipo a identificar aquella condición o
evento que podría representar o generar un riesgo. Mediante La EDT se puede
reconocer riesgos específicos y su uso permite reducir las probabilidades de perder de
vista ese evento.
Un perfil de riesgo es otra herramienta útil. Esta consiste en una lista de preguntas que
cubre áreas tradicionales de incertidumbre en un proyecto.
Para trabajar de manera estructurada, conviene definir una serie de categorías y subcategorías
de riesgos. Por ejemplo, la categoría riesgos técnicos podría incluir las subcategorías: requisitos,
tecnologías a utilizar y su dominio, complejidad, interfaces técnicas, etcétera. De esta manera
se obtiene un documento de registro, estructurado por categorías de riesgos, sus causas y
posibles respuestas, como podemos observar en la tabla 4.25
PASO 2: Evaluación del Riesgo
Una vez generada una lista de riesgo, se procede a evaluarlos. ¿Cómo se realizan?
Mediante diversas técnicas ya sea de cualificación o cuantificación.
Por ejemplo, el análisis de escenarios constituye la técnica más sencilla y de uso más
común en el análisis de riesgos. Los miembros del equipo valoran la importancia de
cada evento de riesgo en términos de lo siguiente:
- Probabilidad de evento
- Impacto de evento
Es decir, se realiza considerando su probabilidad de ocurrencia y el grado de impacto
potencial del evento. ¿Qué considero de entrada para este análisis? La matriz de
flexibilidad del proyecto obtenida como parte del enunciado del alcance, para ver con qué
holguras se cuenta.
Por ejemplo, Se obtiene así un documento, que puede tener la forma de una matriz, en el cual
se relacionan los riesgos listados por categorías y sus correspondientes probabilidades de
ocurrencia e impacto potencial. Los valores pueden darse en términos de alto (A), medio (M) y
bajo (B) riesgo. Así, tendremos ya un listado de riesgos asociados con el esfuerzo, con el cual nos
podemos dar cuenta de cuáles son los más relevantes y les otorgaremos mayor prioridad para
su posterior atención (ver la tabla 4.27).
Cuantificación
podemos cuantifi car los riesgos utilizando técnicas como las siguientes: análisis de sensibilidad,
nos permite revisar de forma independiente cada elemento incierto que nos afecta; análisis del
valor monetario esperado, nos ayuda a relacionar la probabilidad de ocurrencia con el impacto
esperado para determinar en qué medida, monetariamente hablando, nos impactará cada
tropiezo; análisis mediante árbol de decisiones, técnica que nos permite abrir alternativas de
acción en árbol y otorgarles un valor que puede ser monetario. De este modo obtenemos un
documento (véase tabla 4.28) con el registro de los riesgos y un valor en números asociado con
ellos.
Análisis de probabilidad
El programa PERT, y su simulación pueden servir para revisar los riesgos de las
actividades y del proyecto. Este método es útil para evaluar riesgos generales del
proyecto, y la necesidad de cosas, como fondos de contingencia, recurso, tiempo. Este
método proporciona una ruta crítica bajo las diferentes duraciones posibles de cada
actividad. Con esta información puede facilitar entonces la identificación y evaluación de
los riesgos en el programa.
El grado y nivel de detalle con que el enunciado del alcance del proyecto
define el trabajo a realizar y el que queda excluido, pueden ayudar a determinar
el grado de control que el equipo de dirección del proyecto podrá ejercer sobre
el alcance global del mismo. El enunciado detallado del alcance del proyecto,
ya sea directamente o por referencia a otros documentos, incluye los siguientes:
La definición del proyecto debe ser tan breve como sea posible, pero también completa. Lo
acostumbrado es que abarque una o dos páginas para proyectos pequeños. ¿Cómo se realiza?
Con un equipo multidisciplinario, expertos, cliente, equipo de proyecto y otros interesados.
Existen dos sistemas de control del proyecto los cuales están relacionados
entre sí. Uno sirve para controlar la ejecución física del trabajo y el otro para
controlar los costos.
Análisis del valor ganado. Las medidas de desempeño del cronograma, tales
como la variación del cronograma (SV) y el índice de desempeño del cronograma
(SPI), se utilizan para evaluar la magnitud de la desviación con respecto a la
línea base original del cronograma correctiva o preventiva es apropiada. Esta
técnica permite a su vez tener un conocimiento cierto y continuo del estado de
avance del proyecto con las proyecciones correspondientes y las tendencias
existentes para mantener el rumbo o las necesarias para enderezarlo.
El método de “Valor Ganado” es hoy día uno de los más usados tanto por
dueños como por contratistas para un control efectivo de sus proyectos.
El reporte de progreso debe incluir todos los aspectos del proyecto. La cantidad
de detalles y profundidad variará para cada proyecto específico.
Otros puntos que pueden ser incluidos según sea necesario son:
Análisis del progreso
Fechas de emisión de planos y documentos del diseño
Ordenes de compra colocadas
Entrega de materiales
Reporte de labor (ingeniería)
Lista de los cambios de diseño
Curva de diseño por área o planta
Curva de construcción por área o planta
Reporte de labor (construcción)
Lista de los cambios en campo
Análisis de costo por área o planta
Análisis de la contingencia por área o planta
Análisis de la tendencia de costos
Análisis de escalación
Análisis de holguras de tiempo
Análisis de los costos de tiempo
Contratos/Subcontratos
Sumario de los cambios en los contratos
Seguridad / estadísticas de incidentes /accidentes
En otros casos, la evaluación podría hacerse bajo los criterios establecidos por
un equipo de trabajo con personal de amplia experiencia en el desarrollo y
gerencia de proyectos, como es el caso de las revisiones independientes de
proyectos contratados a especialistas en la materia (Independent Project
Review).
PDRI o Índice del Grado de Definición de Proyectos
Es una de las herramientas más poderosas que existen para minimizar los
riesgos de proyecto industriales o de construcción, y en muchos casos no
conocida o poco valorada.
El Project definition raiting index o PDRI, es una herramienta que permite medir
el grado de definición de los ementos que conforman el alcance de un
determinado proyecto, durante la etapa de definición del mismo.
Versiones
Existen dos versiones del PDRI, uno para proyectos industriales, y el otro para
proyectos de edificaciones en general, en respuesta a las necesidades de los
dos sectores.. Ambos fueron desarrollados por el Construction Industry Institute
(CII) en la década de los 90. Sin embargo, otras instituciones han tomado esta
como base, y con un criterio establecido, le han realizado modificaciones para
adaptarlo a sus necesidades particulares.
La idea general, era desarrollar una herramienta de libre uso, que le permitiera
al equipo del proyecto determinar, de manera sencilla, el grado de definición del
proyecto durante el proceso de pre-planificación.
Esta actividad de evaluar y manejar los riesgos debe ser continua a lo largo del
proyecto, como se ha podido ver en fases anteriores. Ahora, dentro de esta fase
de definición, esta actividad será incorporada dentro de la evaluación definitiva
para la aprobación o no del proyecto. En este punto ya se ha desarrollado toda
la información necesaria para planificar el proyecto en detalle y se pueden
visualizar mejor los factores de riesgo.
Se debe reconocer que este método está directamente relacionado con los
costos directos de los diferentes componentes del proyecto y que el mismo no
toma en cuenta el riesgo total en donde se incluyen las variables del negocio y
del mercado. Dependiendo del grado relativo del riesgo asociado al negocio,
puede ser que el dueño decida aprobar los fondos por etapas. Por ejemplo, en
un proyecto donde el riesgo es alto y el retorno de la inversión es relativamente
bajo, podría resultar apropiado aprobar los fondos para desarrollar el diseño
preliminar, con el fin de eliminar la incertidumbre y asegurarse de que los riesgos
están dentro de los límites tolerables. Se puede dar el caso de que se aprueben
los fondos separadamente en tres etapas: fondos para la conceptualización,
fondos para ejecutar la fase de definición y los fondos para la ejecución total del
proyecto
Los métodos más comunes de evaluar el riesgo de terminar a tiempo son las
técnicas de revisión y evaluación del programa (PERT) y el método de
determinación del camino critico (CPM).
El proceso total de planificación del proyecto debe obligar a realizar una continua
retroalimentación (feedback) entre los participantes y las actividades del
proyecto. El proceso continuo de retroalimentación juega un papel tan importante
en la reducción del riesgo como la identificación misma de los aspectos claves,
de manera que los planificadores deben considerarlo como parte de su rol formal
de evaluadores de riesgo.
La medición del riesgo del negocio cubre aquellas situaciones en las que el
dueño trata de determinar los efectos producidos por: la incertidumbre en la
demanda del producto, los factores del mercado, las necesidades de flujo de
caja y los costos de capital. Para hacerlo se pueden utilizar diferentes métodos,
tales como:
1. Análisis de sensibilidad
2. Evaluación por escenarios
3. Simulación de Montecarlo
4. Árbol de decisión.
Estas metodologías tienen cada una sus ventajas y limitaciones y pueden
utilizarse independientemente con base en la conveniencia para cada situación
en particular.
1. Análisis de sensibilidad
Se refiere al impacto que sobre los indicadores económicos del proyecto
tendrían las posibles variaciones de los parámetros críticos o bases
consideradas del proyecto (inversiones, precios, costos, tiempo, etc.), tomados
individualmente. Para este análisis, se toman los valores máximos y mínimos
que pudieran alcanzar los diferentes parámetros.
Una de las desventajas del análisis de sensibilidad es que las variables no son,
por lo general, independientes entre sí. Más bien, están subordinadas a una o
más “variables o aspectos macros”, tales como el precio del petróleo, conflictos
bélicos, ciclos económicos, etc.
Por ello, resulta conveniente examinar la reacción del grupo de variables bajo
ciertos escenarios de comportamiento de las variables más generales.
Corrientemente se buscan escenarios en donde, además del “escenario” más
probable, se describen ambientes optimistas y pesimistas de la realidad
externa nacional o mundial, que rodea al proyecto y sus variables.
4. árbol de decisión
Este método resulta muy conveniente cuando se quiere tomar una serie o
secuencia de decisiones a futuro, las cuales nos llevarán a obtener los mejores
resultados económicos de un proyecto. Consiste en identificar las cosas que le
podrían ocurrir al proyecto y las decisiones que se podrían tomar, en
consecuencia. Luego, trabajando de futuro a presente, se puede calcular qué
camino debería tomarse en cada caso. Una vez que esto se conoce, resulta fácil
calcular en cuánto se incrementa el valor del proyecto al aprovechar las
oportunidades de decisión, como reacción a las circunstancias que se presentan.