La Organización Mundial de la Salud define la salud como “el estado
de completo bienestar físico, psicológico y social al que podamos
aspirar”, y no solo como la simple ausencia de enfermedad. El deporte es una actividad que nos puede ayudar a lograr este objetivo de salud, en todos sus aspectos.
El deporte y la salud son compañeros inseparables en la vida de las
personas. Existe entre ambos una mutua reciprocidad. El deporte mejora la salud física y mental, pero también es verdad que sin salud, salvo excepciones, no se puede practicar deporte. En la sociedad actual vivimos sumergidos hora tras hora, día tras día en una situación estresante que poco a poco va dañando nuestra salud. Ante tal circunstancia, hemos de practicar alguna actividad física. Es el mejor antídoto para combatir el sedentarismo, principal causante del cansancio, atrofia general del organismo (menos fuerza, resistencia, poca agilidad, falta de reflejos, e indefenso ante las enfermedades), la obesidad, mal presagio para el funcionamiento del organismo. Por medio del ejercicio físico, el sistema nervioso libera una substancia llamada “endorfina” al torrente sanguíneo, produciendo un agradable bienestar durante y después de la actividad física. No perdamos la oportunidad de disfrutar de esta droga natural y gratuita. Los niveles de endorfinas aumentan haciendo deporte. La actividad física activa su producción y genera una sensación agradable de optimismo. Que no nos quepa la menor duda, que a través del deporte podemos gozar de un colocón más natural, sano y satisfactorio. Si es importante el ejercicio físico, más beneficiosos serán sus efectos en nuestra salud.
Enfermedad:
Alteración leve o grave del funcionamiento normal de un organismo o
de alguna de sus partes debida a una causa interna o externa.
El sedentarismo es la actitud del sujeto que lleva una vida sedentaria.
En la actualidad, el término está asociado al sedentarismo físico (la falta de actividad física).