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¿
A
la
luz
de
las
sagradas
escrituras,
somos
todos
llamados
a
compartir
el
evangelio
o
solo
unos
pocos
escogidos
y
que
tienen
unos
dones
especiales?.
¿
sabe
usted
compartir
el
evangelio
bíblicamente?
TEXTO.
De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe (Gálatas 3:24)
TEMA.
¿COMO COMPARTIR EL EVANGELIO GENUINO?
PROPÓSITO.
Reflexionar
acerca
de
la
manera
de
compartir
el
evangelio
genuino.
INTRODUCCIÓN.
1) En
una
campaña
en
los
Estados
Unidos
en
1990,
se
registraron
600
“decisiones
por
Cristo.”
Noventa
días
más
tarde,
los
obreros
que
estaban
dando
seguimiento
no
pudieron
encontrar
ni
una
sola
de
esas
personas
que
hubiera
perseverado
en
la
fe.
2) En
Cleveland,
Ohio,
un
esfuerzo
en
el
centro
de
la
ciudad
produjo
400
decisiones.
Los
visitadores
no
pudieron
localizar
a
uno
solo
de
los
400
que
supuestamente
habían
hecho
decisiones.
3) Entre
1995
y
2005,
las
iglesias
de
las
Asambleas
de
Dios
reportaron
la
asombrosa
cantidad
de
5,339,144
decisiones
por
Cristo.
El
incremento
neto
en
asistencia
fue
de
221,790.
Eso
significa
que
no
era
posible
dar
cuenta
de
5,117,354
(más
de
cinco
millones)
de
decisiones
4) En
Leeds,
Inglaterra,
un
orador
americano
visitante
consiguió
400
decisiones
para
una
iglesia
local.
Seis
semanas
más
tarde,
sólo
dos
seguían
comprometidos
y
aún
ellos
finalmente
se
apartaron.
1. Dios
es
Amor,
le
ama
y
quiere
que
sea
feliz
2. Dios
tiene
un
plan
maravilloso
para
tu
vida.-‐
3. Dios
te
dará
Paz,
felicidad,
éxito,
plenitud.-‐
4. Dios
es
la
solución
para
tus
problemas
y
necesidades.-‐
Estos
son
algunas
de
los
métodos
y
estrategias
que
se
emplean
en
este
supuesto
“evangelismo
moderno”
muchos
de
estos
son
verdades
divinas
pero
tergiversadas
al
grado
de
llegar
ser
anti
bíblicas
y
aun
pero
usadas
como
bases
para
llevar
las
buenas
nuevas.
El
uso
de
la
Ley
de
Dios
en
el
evangelismo
bíblico.
La
palabra
ayo
es
la
palabra
paidagogos,
significa
tutor,
niñera,
guia,
guardián,
instructor.
Un
maestro,
un
pedagogo.
Alguien
que
se
ocupa
de
decirnos
cual
es
el
camino
correcto.
Gálatas
3:24
aparase
en
el
sentido
no
de
enseñar,
o
instructor
sino
en
el
sentido
de
alguien
que
impone
sanción,
que
impone
disciplina.
La
ley
fue
diseñada
precisamente
con
el
propósito
de
traer
a
los
hombres
y
las
mujeres
a
Cristo.
La
función
de
la
ley
es
“pedagógico,”
es
decir,
esta
función
importante
de
la
ley
lleva
a
los
pecadores
a
Cristo
y
le
deja
ver
su
sanción
o
disciplina.
Y
es
este
uso
el
que
es
necesario
para
la
presentación
correcta
del
evangelio.
VEAMOS
LO
QUE
LOGRA
EL
USO
DE
LA
LEY
EN
EL
EVANGELISMO
BÍBLICO
1) La
ley
le
da
al
hombre,
el
conocimiento
del
pecado.
Si el hombre no es capaz de ver su condición
pecaminosa y su necesidad de ser perdonado tendrá muy poco o ningún interés en acudir a la cruz para alcanzar
el perdón de Dios.
La Ley revela nuestros pecados escondidos, nos ayuda a darnos cuenta de que somos culpables. Si
no
incluimos
la
Ley
en
nuestra
presentación
del
evangelio
el
pecador
no
verá
su
necesidad
de
arrepentirse,
y
1
si
decide
venir
a
Cristo
vendrá
por
los
motivos
incorrectos
y
por
consecuencia
la
conversión
no
será
duradera
o
genuina
delante
de
Dios.
A.B.
Earl
dijo:
“Me
he
dado
cuenta
por
amplia
experiencia
(que
es
la
prueba
verdadera)
que
las
amenazas
más
severas
de
la
Ley
de
Dios
tienen
un
lugar
prominente
en
llevar
al
hombre
a
Cristo.
Ellos
se
deben
ver
perdidos
antes
de
que
lloren
por
misericordia;
ellos
no
escaparán
del
peligro
hasta
que
lo
vean.”
Es
muy
común
en
el
evangelismo
de
hoy
en
día
el
poco
uso
de
la
Ley
para
traer
convicción
de
pecado.
El
evangelio
se
ha
reducido
a
“Dios
te
ama
y
tiene
un
plan
maravilloso
para
tu
vida”.
Pablo
decía
que
la
Ley
es
buena
si
se
hace
uso
de
ella
conforme
al
propósito
que
tiene.
(Leer
1ª
de
Timoteo
1:8-‐11)
2) :
7 ¿Qué diremos,
8
pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la9 codicia, si la ley no dijera:
No codiciarás Mas el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, produjo en mí toda codicia; porque sin la ley el pecado está muerto. Y yo sin la ley vivía en un
10 11
tiempo; pero venido el mandamiento, el pecado revivió y yo morí. Y hallé que el mismo mandamiento que era para vida, a mí me resultó para muerte; porque el
pecado, tomando ocasión por el mandamiento, me engañó, y por él me mató. (Romanos 7: 7-11)
3) La
ley
nos
señala
nuestra
culpa
delante
de
Dios
e
impide
que
nos
justifiquemos
a
nosotros
mismos.
(Romanos 3:19 -20). Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo juicio de
Dios “porque por las obras de la Ley ningún ser humano será justificado delante de él, ya que por medio de la Ley es el conocimiento del pecado. “(Rom. 7:7)¿Qué,
pues, diremos? ¿La Ley es pecado? ¡De ninguna manera! Pero yo no conocí el pecado sino por la Ley; y tampoco conocería la codicia, si al Ley no dijera: «No
codiciarás».” La
Ley
le
revela
al
hombre
su
pecado.
No
ofrece
ayuda
para
que
se
libre
de
él;
arroja
al
hombre
a
la
desesperación.
4) La
ley
nos
revela
nuestra
necesidad
de
perdón
y
así
nos
lleva
a
Cristo
en
arrepentimiento
y
fe
(Gál.
3:
19-‐24).
Entonces, ¿para qué fue dada la ley? Fue añadida a causa de las20transgresiones, hasta que viniera la descendencia a la cual había sido hecha la 21
19 [u] [v]
promesa, ley que fue promulgada mediante ángeles por mano de un mediador. Ahora bien, un mediador no es de una parte solamente, ya que Dios es uno solo. ¿Es
entonces la[w]ley contraria
22
a las promesas de Dios? ¡De ningún modo! Porque si se hubiera dado una ley capaz de impartir vida, entonces la justicia ciertamente 23
hubiera
dependido de la ley. Pero la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuera dada a todos los que creen. Y antes de
24 [x]
venir la fe, estábamos encerrados bajo la ley, confinados para la fe que había de ser revelada. De manera que la ley ha venido a ser nuestro ayo para conducirnos a
Cristo, a fin de que seamos justificados por la fe. Entonces
vemos
que
el
uso
“pedagógico”
de
la
ley
es
traer
a
los
pecadores
a
Cristo.
La
Ley
trae
conciencia
de
maldición,
el
infierno
y
la
desesperación.
(Is
59:2)
"pero
vuestras
iniquidades
han
hecho
división
entre
vosotros
y
vuestro
Dios,
y
vuestros
pecados
han
hecho
ocultar
de
vosotros
su
rostro
para
no
oír.".
(Gá
3:13)."Cristo
nos
redimió
de
la
maldición
de
la
ley,
hecho
por
nosotros
malcición
(porque
está
escrito:
Maldito
todo
el
que
es
colgado
en
un
madero)."
5) La
Ley
nos
prepara
para
el
Evangelio
. La
Ley
ilumina
el
entendimiento
del
pecador
y
le
muestra
que
la
gracia
de
Dios
es
admirable,
La
Ley
nos
muestra
que
el
don
gratuito
del
Evangelio
es
la
única
forma
de
alcanzar
la
justicia.
“De manera que la Ley ha sido nuestro guía para llevarnos a Cristo, a fin de que fuéramos justificados por la fe.” (Gal. 3:24).
John
McArthur
nos
dice
“La
gracia
no
significa
nada
para
una
persona
que
no
sabe
que
es
pecador
y
que
tal
pecaminosidad
significa
que
está
separado
de
Dios
y
condenado.
Por
eso
no
tiene
sentido
predicar
la
gracia
hasta
que
las
demandas
de
la
Ley
y
la
realidad
de
la
culpa
delante
de
Dios
no
sean
predicadas.”
La
Ley
es
como
un
espejo
donde
el
pecador
puede
ver
su
condición
pecaminosa
y
de
total
depravación.
Antes
que
alguien
llegue
al
conocimiento
de
su
necesidad
de
arrepentirse
y
poner
su
confianza
en
Jesucristo
debe
reconocer
que
ha
violado
la
Ley
y
que
es
culpable
ante
Dios.
Si
el
pecador
no
reconoce
que
ha
violado
la
Ley
todavía
es
orgulloso
y
estará
confiando
en
su
propia
justicia
para
ser
salvo.
El
principio
del
evangelismo
bíblico
es
este:
Ley
al
orgulloso
y
gracia
al
humilde.
(Proverbios.
3:34;
Santiago
4:6;
1ª
Pedro
5:5).
Martín
Lutero
dijo:
"La Ley es para el orgulloso y el Evangelio para los de
corazón quebrantado."
2
6) La
Ley
revela
a
la
persona
que
no
esta
bajo
la
gracia,
sino
bajo
la
ira
de
Dios
“Pero sabemos que todo lo que la Ley
dice, lo dice a los que están bajo la Ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios” (Rom. 3:19). “El pecado no se enseñoreará de
vosotros, pues no estáis bajo la Ley, sino bajo la gracia” (Rom. 6:14)
(1
Tim.
1:8-‐11). “Pero sabemos que la Ley es buena, si uno la usa legítimamente,
conociendo esto: que la Ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para
los parricidas y matricidas, para los homicidas, para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga
a la sana doctrina, según el glorioso evangelio del Dios bienaventurado…”
LA LEY NO SALVA, SOLO DEJA AL PECADOR DESEANDO LA SALVACIÓN,
NOSOTROS TRAEMOS AL PECADOR ATRAVES DE LA LEY Y LO DEJAMOS A LA CRUZ DE CRISTO Y ALLÍ DIOS EN SU GRACIA Y MISERICORDIA
ACTÚA .
CONCLUSIÓN.
Charles
Spurgeon
(1834-‐1892):
Yo
no
creo
que
un
hombre
puede
predicar
el
evangelio
sin
predicar
la
Ley.
Baja
la
ley
y
usted
amortigua
la
luz
por
la
cual
el
hombre
percibe
su
culpabilidad;
esto
es
una
pérdida
muy
seria
para
el
pecador,
que
más
bien
una
ganancia
para
él;
porqué
reduce
la
probabilidad
de
su
convicción
y
conversión.
Yo
digo
que
usted
le
ha
despojado
al
evangelio
de
su
más
potente
auxiliar
(su
ayuda
/arma
más
poderosa)cuando
deja
a
un
lado
la
Ley.
Le
ha
quitado
el
ayo
que
debe
llevar
a
los
hombres
a
Cristo...
Ellos
nunca
aceptarán
la
gracia
hasta
que
tiemblen
ante
una
Ley
justa
y
santa.
Por
lo
tanto,
la
Ley
tiene
un
propósito
de
suma
importancia,
y
nunca
debe
ser
quitada
de
su
lugar.
A.W.
Pink
(1886-‐1952):
Como
el
mundo
no
estaba
listo
para
el
Nuevo
Testamento
antes
de
que
recibió
el
Antiguo,
como
los
judíos
no
estaban
preparados
para
el
ministerio
de
Cristo
hasta
que
Juan
el
Bautista
iba
delante
de
ellos
con
su
llamamiento
reclamante
al
arrepentimiento,
así
los
inconversos
no
están
en
condiciones
hoy
para
el
Evangelio
hasta
que
la
Ley
haya
sido
aplicada
a
sus
corazones,
porque
“por
la
Ley
es
el
conocimiento
del
pecado”.
¡Es
una
pérdida
de
tiempo
sembrar
semilla
en
tierra
que
nunca
a
sido
arrancada
con
el
arado
o
con
la
pala!
Presentar
el
sacrificio
vicario
de
Cristo
a
los
cuya
pasión
dominante
es
la
de
llenarse
de
pecado,
es
dar
lo
que
es
santo
a
los
perros.
Dr.
Martin
Lloyd-‐Jones
(1899-‐1981):
Un
evangelio
que
meramente
dice,
“Venga
a
Cristo”,
y
Lo
ofrece
como
un
Amigo,
y
ofrece
una
vida
nueva
y
maravillosa,
sin
convencer
del
pecado,
no
es
el
evangelismo
del
Nuevo
Testamento.
La
esencia
del
evangelismo
es
empezar
predicando
la
Ley;
y
la
razón
por
la
cual
tenemos
tanto
evangelismo
superficial
es
que
no
se
ha
predicado
la
Ley.
El
verdadero
evangelismo...
siempre
tiene
que
empezar
con
la
predicación
de
la
Ley.
El
problema
con
las
personas
que
no
están
buscando
a
un
Salvador
y
la
salvación,
es
que
no
entienden
la
naturaleza
del
pecado.
Es
la
función
peculiar
de
la
Ley,
la
de
crear
tal
entendimiento
en
la
mente
y
en
la
conciencia
del
hombre.
Es
por
esto
que
los
grandes
predicadores
evangelistas
de
hace
300
años
durante
el
tiempo
de
los
puritanos,
y
hace
200
años
durante
el
tiempo
de
Whitefield
y
otros,
siempre
se
dedicaban
primero
en
lo
que
ellos
llamaban
“el
trabajo
preliminar
de
la
Ley”.
A.W.
Tozer
(1897-‐1963):
Nadie
puede
conocer
la
verdadera
gracia
de
Dios
que
no
ha
conocido
primero
el
temor
de
Dios.
John
MacArthur
(1939-‐)
:La
gracia
de
Dios
no
se
puede
predicar
fielmente
a
los
incrédulos
hasta
que
se
haya
predicado
la
Ley
para
revelar
la
naturaleza
corrupta
del
hombre.
Es
imposible
que
una
persona
conozca
completamente
su
necesidad
de
la
gracia
de
Dios
si
no
ve
que
tan
terriblemente
ha
fallado
en
guardar
las
normas
de
la
Ley
de
Dios.
J.C.
Ryle
(1816-‐1900)
Las
personas
nunca
se
dirigirán
decididamente
hacia
el
cielo,
y
vivir
como
peregrinos,
hasta
que
realmente
sientan
que
están
en
peligro
del
infierno...
Tenemos
que
exponer
y
machacar
los
Diez
Mandamientos
para
mostrar
la
anchura,
la
longitud,
la
profundidad
y
la
altura
de
lo
que
exigen...
Los
hombres
a
los
cuales
el
Espíritu
lleva
a
Cristo
son
los
que
el
Espíritu
ha
convencido
del
pecado.
Sin
una
plena
convicción
del
pecado,
los
hombres
quizás
parezcan
llegar
a
Jesús
y
seguirle
por
un
tiempo,
pero
pronto
se
apartan
y
vuelven
al
mundo.
APLICACIÓN.
Tenemos
el
poderoso
evangelio,
el
mensaje
de
salvación
para
la
humanidad,
la
obra
de
el
Santo
Espíritu
para
convencer
de
pecado,
pero
hay
una
parte
que
nos
corresponde
a
nosotros.
.
LLAMAMIENTO
3
EXTERNO:
Es
el
que
se
hace
por
medio
de
la
predicación
audible
(sonido
de
la
voz)
o
legible
(lectura
o
lengua
de
señas
en
caso
de
los
sordos)
del
mensaje
del
evangelio.
Romanos
10:14
¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?.
LLAMAMIENTO
INTERNO:
Es
el
que
realiza
el
Espíritu
Santo,
un
llamamiento
eficaz
que
no
puede
ser
rechazado,
realizado
a
los
elegidos,
y
que
obra
la
regeneración
en
ellos. Juan 16:8 Y cuando El venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia
[e]
y de juicio;
1. Spurgeon
dijo:
"¡Los
pecadores
tienen
que
ser
Inmolados
por
la
ley,
para
que
puedan
ser
resucitados
mediante
el
evangelio!"
2. Juan
Wesley
decía:
"Antes
de
predicar
acerca
del
amor,
la
misericordia
y
la
gracia,
tengo
que
predicar
sobre
el
pecado,
la
ley
y
el
juicio."
"Predica
el
noventa
por
ciento
acerca
de
la
ley,
y
el
diez
por
ciento
acerca
de
la
gracia."
3. La ley de Dios, los Diez Mandamientos fue la fue la esencia de la proclamación del evangelio de grandes hombres
de Dios como, Wesley, Moody, Whitfield, Jonathan Edwards; todos ellos dijeron que si no usamos la Ley, casi
con certeza llevaremos a los pecadores a una falsa conversión.
4. La ley es como un espejo donde el pecador puede ver su condición pecaminosa y de total depravación. Antes que
el pecador llegue al conocimiento de su necesidad de arrepentirse y poner su confianza en Jesucristo debe
reconocer que ha violado la ley.
5. Si no incluimos el uso de la ley en nuestra presentación del evangelio el pecador no verá su necesidad de
arrepentirse y si decide venir a Cristo vendrá por los motivos incorrectos y por consecuencia la conversión no será
duradera o genuina delante de Dios. También el proceso de santificación será puramente un esfuerzo humano por
tratar de ser mejor. (Marcos 7:8)
4