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RESUMEN
Durante los últimos veinte años se han realizado considerables avances en el tema, si
bien todavía existe numerosas lagunas en diferentes aspectos. Sin embargo, se
produce una falta de unión entre los avances producidos en este campo y los criterios
de diseño recogidos por las normativas de cálculo y diseño de estructuras de
hormigón estructural puesto que no se han producido variaciones considerables en
los requisitos establecidos por las normativas. A este aspecto es interesante resaltar el
gran avance que ha supuesto la nueva Instrucción de Hormigón Estructural (EHE) en
la que la durabilidad de la estructura es considerada desde la fase de diseño de ésta.
RESUMEN i
Bases de proyecto para un tratamiento probabilista de los procesos de corrosión de la armadura en el hormigón armado
Por lo que se refiere al nivel de seguridad mínimo, los resultados obtenidos han
mostrado que los valores planteados por los expertos en seguridad de estructuras
forman un conjunto coherente en términos de probabilidades admisibles de fallo.
Podría decirse que se ha conseguido, en cierto modo (pues la verificación se ha
realizado para tipologías de edificación y con unos modelos de degradación en
concreto), la demostración mediante un proceso riguroso de los valores de seguridad
que los expertos suponían para los casos de durabilidad.
Por último, se plantea una aplicación directa de las ecuaciones de verificación del
estado límite de durabilidad mediante unas ecuaciones y tablas simples que permiten
al proyectista optar por diferentes opciones de combinación recubrimiento – tipo de
hormigón en función del tipo de exposición considerada y de la localización de la
estructura en cuestión.
***
RESUMEN ii
Bases de proyecto para un tratamiento probabilista de los procesos de corrosión de la armadura en el hormigón armado
ABSTRACT
During last twenty years, the advances in durability of concrete (and mainly in
durability against reinforcement corrosion) have been increased. However, it has
been detected a relative absence of a rational link between last researches and
everyday design because of the absence of new requirements in structural concrete
codes. It is important to name the new approach proposed by the Spanish structural
concrete Code (EHE) to the durability problem, taking the durability problem into
consideration since the project phase.
The main goal of the present work is to obtain and calibrate a methodology based on
limit state methodology in order to verify the concrete durability. Limit State
methodology is considered as a rational criteria to verify structural safety, based on
general safety principles through the calibration of the partial safety factors in order
to obtain design values for the variables to be used in the Limit State verification.
The first step has consisted in the Durability Limit State definition, based on
aesthetic, economical and state of the art criteria. Such a Limit State is considered to
be defined in crack width terms.
ABSTRACT i
Bases de proyecto para un tratamiento probabilista de los procesos de corrosión de la armadura en el hormigón armado
After statistical characterisation and by means a Whole Life Cost analysis of several
building structures, it was been able to establish the optimum safety level regarding
durability conception. For the Whole Life Cost analysis a new methodology has been
proposed in order to take into account the effect of time in the money actualisation.
This new methodology can be implemented by means of several curves to the
management of concrete structures affected by degradation mechanisms based on
diffusion and allow to simplify considerably the total cost equations in order to
minimise it.
Regarding the minimum safety level for reinforcement corrosion, the results have
shown that the values proposed by JCSS build a coherent framework as a whole, and
also (which is demonstrated in this work) for durability design. It could be said that
this work demonstrates the values of probability for concrete durability design that
everybody suppose and nobody has demonstrated (in a very modest way).
Finally it has been proposed a direct application for the Durability Limit State
verification in terms of direct application of equations provided or simple curves, that
allow to take into account several options between concrete quality and
reinforcement cover taking into account the location of the structure.
***
ABSTRACT ii
Capítulo I Introducción y estado del arte
1.1 Introducción
A pesar de ello hay agresivos que pueden atacar al hormigón como son:
- Los iones amonio que se intercambian con los iones calcio provenientes
del Ca(OH)2 disolviendo las fases del cemento.
Todo ello hace que la interacción del hormigón con las aguas naturales debe de
analizarse con detalle.
Por otro lado, los rendimientos alcanzables en la construcción con hormigón en masa
son relativamente escasos. Con la aparición del hormigón armado [1] y de la
formulación de a cálculo en rotura [2], la construcción en hormigón alcanzó un
avance extraordinario. El hormigón podía fisurarse de modo que los esfuerzos de
1
Capítulo I Introducción y estado del arte
tracción que no pudiera soportar eran transferidos a las armaduras que estaban
embebidas en él.
Así nació el hormigón armado, hace casi cien años y que hoy en día es el material de
construcción por excelencia. Sin embargo, la inclusión de elementos metálicos en el
hormigón dio lugar a una de las patologías más comunes por degradación de los
materiales: el fenómeno de la corrosión de las armaduras en el hormigón.
Ahora bien, estos profesionales del diseño están acostumbrados a diseñar sus
estructuras frente a las acciones mecánicas mediante el procedimiento de los estados
límite, en el que están basadas todas las normativas modernas de diseño de
estructuras [5].
2
Capítulo I Introducción y estado del arte
2. Por otro lado un elemento metálico que reciba los electrodos sobrantes del
metal al oxidarse (reducción) que se denomina cátodo.
La figura 1.1 muestra el proceso de la corrosión de los metales con la zona anódica,
la zona catódica conectadas y el electrolito que sirve de transporte a los iones.
ANODO CATODO
3
Capítulo I Introducción y estado del arte
La fase líquida de los poros tiene pues una elevada concentración de iones OH- y
una elevada alcalinidad. Según Longuet [8] y Tuttii [9] el pH de los poros alcanza
valores desde 12,5 hasta 14. En estas circunstancias y según el diagrama de Purbaix
el acero estará pasivo en el hormigón a los potenciales normales de trabajo. Sin
4
Capítulo I Introducción y estado del arte
Otros de los agentes que puede llegar a despasivar el acero es una concentración lo
suficientemente alta de ion cloruro. Este ion hace que desaparezca localmente la capa
pasiva de óxido que recubre la armadura, generando zonas (picaduras) en las que el
acero puede empezar a corroerse.
Otro tipo de corrosión que puede aparecer en los metales, no sólo en el hormigón, es
la corrosión bajo tensión. Este tipo de corrosión se da en armaduras sometidas a
elevada tensión, armaduras activas. Los fenómenos que rigen la corrosión bajo
tensión son aún en su mayor parte desconocidos [10], [11] aunque las etapas del
problema están claras. Las pequeñas impurezas superficiales de los cables junto con
la acción localizada de los agresivos pueden inducir una pequeña microfisura, esta
fase se conoce como fase de nucleación. Estas microfisuras pueden llegar a crecer a
una velocidad considerablemente grande y que no puede ser explicada por
fenómenos electroquímicos. La teoría que mejor parece cuantificar esta fase es la
basada en la movilidad superficial debida a Galvele [13]. La fisura se propaga hasta
un valor en el que la tenacidad del material es superada y se produce una rotura frágil
del cable.
La figura 1.3 muestra los tres tipos de corrosión que se pueden presentar en el
hormigón, de [7].
5
Capítulo I Introducción y estado del arte
La vida útil de una estructura es un concepto fácil de plantear pero muy difícil de
cuantificar. Así, se puede definir la vida útil de una estructura como el tiempo
durante el cual ésta mantiene todos sus requisitos de funcionalidad, estética y
seguridad para la que ha sido concebida.
La cuantificación de cuál debe ser la vida útil de una estructura es algo que escapa
del objeto de este trabajo, aunque hoy en día algunas normativas de diseño
establecen valores mínimos de referencia [14] , [15] para los cuales están previstas
las acciones de cálculo.
6
Capítulo I Introducción y estado del arte
W
T, º
--
Cl, CO 2 tiempo
Por lo general la normativa no admite ningún grado de corrosión, y por lo tanto las
provisiones en ella definidas irán encaminadas a garantizar que durante la vida útil
de la estructura el período de iniciación no sea superado[3], [4], [16].
a) Aspectos generales
La penetración del CO2 se realiza a través de los poros capilares del hormigón, que
no se encuentran totalmente saturados de agua. Así, estos poros funcionan como
pequeños canales por los que accede el agresivo hacia el interior del hormigón. En el
caso de que los poros se encuentren saturados el CO2 , que es un gas, no podrá
7
Capítulo I Introducción y estado del arte
- En primer lugar el CO2 del ambiente reacciona con los hidróxidos de sodio y
potasio, de acuerdo con (1.4) y (1.5).
El hormigón será el material que detendrá el avance del CO2 y su reacción con los
componentes de éste. Así pues la porosidad de éste será un parámetro fundamental
en la velocidad con la que el hormigón se carbonate.
La red de poros del hormigón (figura 1.5) constituye el camino de avance del CO2 de
exterior. En general, no será la porosidad en sí misma sino la interconexió n entre los
poros capilares la que gobernará el transporte del CO2 a través del hormigón y
condicionará el avance de los agresivos.
8
Capítulo I Introducción y estado del arte
Poros capilares
Aire
Poros rellenos de
agua
Así los parámetros que influyen en la porosidad del hormigón son básicamente, el
tipo y la cantidad de cemento, el nivel de compactación, el tiempo y tipo de curado y
la relación agua cemento. [17], [18], [19]. Sin duda alguna es esta última la variable
que determina la porosidad en los resultados obtenidos en condiciones de curado y
compatación similares [9], [20], [21].
La cantidad del cemento es determinante no sólo por el efecto que tiene sobre la
porosidad del hormigón sino también por la capacidad que tiene de fijar el CO2 . Así
en función de la reserva alcalina que el cemento aporte al hormigón así será la
cantidad necesaria de CO2 para bajar el pH hasta rangos casi neutros, en los que las
armaduras dejen de estar protegidas [15].
c) Humedad en el hormigón
9
Capítulo I Introducción y estado del arte
b) Modelos matemáticos
∂C ∂ ∂C
= DCl (1.7)
∂t ∂x ∂x
Modelo de Tuutti
El modelo más teórico de la penetración del CO2 en el hormigón se debe a Tuutti [8].
Está basado en la ecuación básica de difusión, y en su solución particular para el caso
de fronteras móviles y que supone la aparición de un frente de carbonatación, que irá
avanzado de manera uniforme según se va produciendo la difusión del CO2 del
ambiente. El frente se produce por la avidez de la reacción con la portlandita del
hormigón. La ecuación básica de avance del agresivo viene dada por la raíz
cuadrada del tiempo que es una solución particular para la ecuación de difusión, de
modo que la frontera de pH (frontera con concentraciones muy diferentes de CO2 )
avanzará con la ecuación (1.8). Entonces se puede establecer que K es una velocidad
de ingreso del agresivo en mm/año0,5.
10
Capítulo I Introducción y estado del arte
X CO 2 = K t (1.8)
k2
∆C S k 4 D k
= π e erf (1.9)
∆a 2 D 2 D
C M
a=c DH CO 2 (1.10)
100 M Ca 0
11
Capítulo I Introducción y estado del arte
t 0
2 K1 K2 ... K N D CS t
X Co 2 = (1.11)
a t
Al igual que en el modelo de Tuutti los parámetros básicos del problema son
simplificados de modo que:
12
Capítulo I Introducción y estado del arte
Clase de Tipo de K1 * K2
exposición curado
Clase de exposición n
βl
Modelo de Schieβ
a x
t = − x + x∞ 1 − (1.12)
b x∞
DCO 2 . sup CS
x∞ = (1.13)
b
13
Capítulo I Introducción y estado del arte
Donde:
Modelo de Bakker
El proceso es el siguiente:
2
N
X
X C = A∑ t di − ci−1 (1.16)
i =1 D
2 DCO 2 (C1 − C2 )
A= (1.17)
a
2 DV (C3 − C4 )
B= (1.18)
b
14
Capítulo I Introducción y estado del arte
Frente carbonatado
en ausencia de
ciclos humedos
P
Tiempo
f
Modelo de Parrott
u
ak 0 , 4 tin
XC = (1.20)
c 0, 5
d
Donde:
i
k = mk60 (1.21)
d
a
15
d
Capítulo I Introducción y estado del arte
y,
Aunque el modelo está basado en una correlación empírica con los resultados de
campo, se debe a Parrott la idea de una reducción de los valores del exponente en el
tiempo n y de la difusión m en función de la humedad relativa r con respecto al 60%.
A modo de ilustración la figura 1.10 muestra este factor en función de la humedad
relativa en el interior del hormigón.
1.2
1 m
n
0.8
0.6
0.4
0.2
0
40 50 60 70 80 90 100
HR (%)
16
Capítulo I Introducción y estado del arte
A) Aspectos generales
Las fuentes esenciales de cloruros que pueden afectar a las estructuras de hormigón
son pues tres distintas:
- Cloruros provenientes del medio ambiente marino.
- Cloruros provenientes de las sales de deshielo aplicadas en las carreteras.
- Otro tipo de fuente (comúnmente piscinas, usos industriales, etc.)
17
Capítulo I Introducción y estado del arte
18
Capítulo I Introducción y estado del arte
∂C ∂ ∂C
= DCl (1.22)
∂t ∂x ∂x
x
C X = C0 + CS 1 − erf (1.23)
2 DCl
t
Donde:
La figura 1.11 muestra la forma de la ecuación junto con el ajuste de un perfil en una
estructura real afectada por sales de deshielo. Los resultados del ajuste fueron Cs =
0.135 % en peso de cemento; DCl = 5.644 E-8 m2 /s .
19
Capítulo I Introducción y estado del arte
x
CCr = 0 + CS 1 − erf (1.24)
2 DCl
t
x −1 C S − Ccr
= 2 DCl erf C (1.25)
t S
C − Ccr
VCl = 2 DCl erf −1 S (1.26)
CS
Esta sencillez de trabajo así como los aparentes buenos resultados experimentales
que se obtienen de los ajustes de perfiles reales a la ecuación (1.23) hacen que este
tipo de modelo sea el más usado por todos los investigadores, a pesar de las
inconsistencias en cuanto a representar el fenómeno de transporte del ion cloruro en
el hormigón.
Existen diferentes soluciones para tener en cuenta este fenómeno. El primero de ellos
es la solución de la ecuación básica del transporte (1.22) con un coeficiente de
difusión dependiente del tiempo con alguna función conocida (por ejemplo la raíz
cuadrada). Mejlbro [41] ha resuelto la ecuación de transporte para este caso
obteniendo una solución exacta. Sin embargo sus aplicaciones son muy escasas. El
procedimiento más común es el uso de coeficientes que tengan en cuenta una
20
Capítulo I Introducción y estado del arte
DCl (t ) = DCl (t 0 ) 0
t
(1.27)
t
Este tipo de factor llamado factor de edad lógicamente tiene una gran influencia en
el resultado numérico final del cálculo. Para ilustralo, la tabla siguiente (tabla 1.4)
muestra las prognosis obtenidas mediate la ecuación (1.23) con coeficiente de
difusión corregido según (1.27) para el mismo hormigón y ambiente.
Este sencillo ejemplo muestra la importancia de, en el caso de emplear este modelo,
una determinación los más precisa posible del factor n de edad, ya que se obtienen
factores de 3 en la comparación de un factor 0 a un factor 0.6.
Otros modelos
A lo largo del tiempo los investigadores han hecho uso (o desarrollado en otros
casos) diversos modelos basados en soluciones más generales del transporte,
añadiendo pro ejemplo, también factores por convección (Nilsson [43]). En otros
casos se han empleado dos tipos de material con dos propiedades de difusión
diferentes, para modelizar el efecto de altas concentraciones superficiales de ion
cloruro, y valores normales en el interior (Andrade [44]). Este efecto es conocido
como efecto piel y viene a representar una diferente permeabilidad de la piel afectada
por carbonatación o la acción convectiva de la humedad ambiente. Figura 1.12. La
consideración de este efecto piel puede resultar también muy importantes en función
de su espesor, y que en algunos casos explicaría la variación de D con la edad.
21
Capítulo I Introducción y estado del arte
1.2
1
% en peso de cemento
0.8
0.6
0.4
0.2
0
sa
-2
-3
-4
UK
UK
ña
EB
n
e
20
pó
od
U
pa
C
sa
sa
sa
EN
Ja
.C
Es
od
M
22
a
Capítulo I Introducción y estado del arte
Puede verse como existe un consenso alrededor de 0,2 – 0,4 % de ion Cl- en peso de
cemento, aunque del mismo modo se admite tácitamente que este valor está del lado
d
de la seguridad.
Breit (1997) [46] encontró una relación empírica entre la probabilidad de encontrar
a
100
80
r
60
n
sió
40
rro
Co
20
P
0
0.2 0.4 0.6 0.8 1.0
Cl totales en % en peso de cemento
23
Capítulo I Introducción y estado del arte
24
Capítulo I Introducción y estado del arte
300
200
Cltotal (%) = 0.73 +/-
100
0.12
Potencial (mV, SCE)
0
-100 E(mV,SCE) = -200.8 Cltotal (%) + 3.75
2
-200 R = 0.97
-300
-400
-500
-600
-700
0 1 2 3 4
% Cl totales (en peso de cemento)
Puede comprobase como para potenciales libres más anódicos que –200 mV la
concentración crítica es casi independiente y cercana 0,7 en % en peso de cemento,
para los morteros ensayados, mientras que para valores del potencial más catódicos
la concentración de ion Cl- debe de ser mucho mayor.
D) Resumen
Se han expuesto todos los factores mayoritarimente estudiados que afectan el inicio
de la corrosión debido a la presencia de ion cloruro en el hormigón. Como se puede
comprobar, la variedad de modelos y planteamientos es grande como para alcanzar
un consenso dentro de un tiempo razonablemente corto (digamos unos cinco años).
Aunque las ideas generales son admitidas por todos los investigadores quedan
todavía muchas lagunas por cubrir que hacen hoy en día imposible el uso riguroso de
un modelo matemático para predecir el inicio de la corrosión.
25
Capítulo I Introducción y estado del arte
[ ]
VCORR [mm / año] = I CORR µA / cm 2 0,0116 (1.28)
26
Capítulo I Introducción y estado del arte
La explicación de esta relación se muestra en la figura 1.19, así cuando los poros
están totalmente saturados, la resistividad eléctrica alcanza un valor mínimo, sin
embargo el acceso del oxígeno está restringido ya que éste tiene que disolverse en el
agua de los poros del hormigón. Por lo tanto la velocidad de corrosión se ve
disminida por una falta de oxígeno.
La temperatura afecta también al proceso de corrosión. Este paráme tro produce dos
efectos contrapuestos: acelera y a la vez retarda la velocidad. Este doble efecto se
muestra también en la figura 1.19. Cuando la temperatura aumenta, la evaporación
del agua de los poros es mayor y la cantidad de oxígeno en el agua es menor (ya que
el contenido en oxígeno en el agua disminuye con la temperatura). Así, aunque la
temperatura incrementaría la velocidad de corrosión (como cualquier otra reacción
27
Capítulo I Introducción y estado del arte
Como puede verse la humedad relativa interior permanece casi constante y en torno
al 80% mientras que la humedad relativa exterior oscila (generalmente debido a los
efectos de la temperatura).
Finalmente estos efectos hacen que la velocidad de corrosión de las armaduras esté
fuertemente influenciada por los parámetros ambientales (interiores y exteriores). La
figura 1.21 muestra la medida de la intensidad de corrosión en el mismo hormigón
anterior.
28
Capítulo I Introducción y estado del arte
29
Capítulo I Introducción y estado del arte
↓
DISMINUCION DE LA CAPACIDAD PORTANTE
30
Capítulo I Introducción y estado del arte
CORROSIÓN CORROSIÓN
HOMOGENEA POR PICADURAS
31
Capítulo I Introducción y estado del arte
En cuanto a la modelización del proceso, éste parece ser bastante complicado aunque
se ha comprobado que dos parecen ser los factores principale s que rigen el proceso
[55], [56], [57]:
[
w = 0.05 + β PX − PX 0 ] (1.31)
Donde,
32
Capítulo I Introducción y estado del arte
El valor de PX0 se puede estima de la siguiente expresión, propuesta por los autores
(1.32)
c
PX 0 = 83,8 + 7,4 − 22,6 f c, sp (1.32)
Φ
Donde:
33
Capítulo I Introducción y estado del arte
1.4.1 Introducción
34
Capítulo I Introducción y estado del arte
R≥ S (1.33)
Rd ≥ S d (1.34)
Ahora bien ¿cuál debe ser la seguridad (es decir, cuanto deben estar separadas las
variables R y S en la ecuación (1.33)) como para considerar que la comprobación es
segura?.
Sin duda alguna, esta es una de las preguntas más importantes de la ingeniería, en lo
que se refiere al diseño de las estructuras y son numerosas las aproximaciones
posibles a la respuesta, [57], [58], [59]. El empleo de la optimización del coste social
de la estructura (teniendo en cuanta pues los costes de construcción, y los costes
debidos al fallo de la estructura) es uno de los mecanismos más eficientes de
calibración de la probabilidad admisible de fallo aunque su cálculo se encuentra
numerosas incertidumbres [60]. Sin embargo una de las más comunes y fáciles de
cumplir es la admisión de probabilidades máximas de fallo admitidas por la
normativa. Se tratan de probabilidades nominales que sin embargo sirven como
35
Capítulo I Introducción y estado del arte
comparación entre los valores deseables y los existentes en estructuras. También son
los que sirven de base para la calibración de los criterios de seguridad en el diseño
diario de estructuras de acuerdo a estas normativas.
Ahora bien, ¿qué sucede frente a los estados límites de servicio?. La variedad de los
estados límites de servicio es casi infinita, ya que se trata de un estado límite todo lo
amplio como requiera la propiedad. Así como la seguridad es un criterio que debe ser
impuesto a la propiedad por medio de la sociedad en su conjunto y como tal debe ser
un requisito imprescindible, la pérdida de las capacidades de servicio establecidas
para un a estructura es algo mucho más amplio, siempre y cuando la seguridad quede
suficientemente garantizada.
1.5.1 Introducción
36
Capítulo I Introducción y estado del arte
La tabla 1.7 muestra los cuatro niveles de evaluación de la seguridad frente a los
estados límite.
Tabla 1.7 Niveles de evaluación de la seguridad frente a los estados límite [62]
≥ S (γ f 1 , γ f 2 , γ f 3 , QK )
fK
R (1.35)
γ m1 , γ m 2 , γ m 3
Donde:
37
Capítulo I Introducción y estado del arte
R(), y S() son las funciones que transforman los valores de las acciones y las
resistencias en sus respectivos efectos.
1.5.3.1 Introducción
38
Capítulo I Introducción y estado del arte
(f.d.p.), que en principio supondremos conocida f R(), fS (). Por supuesto, ambas R y S
deben estar expresadas en las mismas unidades.
PF = P( R ≤ S )
(1.37a)
PF = P ( R − S ≤ 0)
(1.37b)
R
PF = P ( ≤ 1)
S
(1.37c)
O de modo más general:
PF = P[G ( R, S ) ≤ 0]
(1.37d)
PF = P( R − S ≤ 0) = ∫ ∫f
D
RS ( r , s) dr ds
(1.38)
PF = P ( R − S ≤ 0) = ∫ f R ( r ) f s ( x) dr ds
(1.39)
PF = P( R − S ≤ 0) = ∫ FR ( x) f s ( x) dx
(1.40)
39
Capítulo I Introducción y estado del arte
S
R
P F
Sea pues S una variable normal de media µ S y varianza σ2 S y del mismo modo R una
normal de media y varianza µR y σ2 R respectivamente. Debido a la propiedad aditiva
de las variables aleatorias normales podemos escribir (1.41):
Z = R −S (1.41)
µZ = µR − µS
σZ2 = σR2 + σS2
(1.42)
40
Capítulo I Introducción y estado del arte
0 − µZ
PF = P ( R − S ≤ 0) = P( Z ≤ 0) = Φ = Φ (− β)
σZ
(1.43)
G
Region de fallo Region segura
41
Capítulo I Introducción y estado del arte
Fallo Estructural
Q
O
Q
3
1 2 Modo Viga Modo Traslacional Modo Combinado
Y Y Y
1 2 3 1 3 2 3
Así se emplean los árboles de decisión para evaluar el comportamiento del sistema
estructural [65], A modo de ilustración la figura 1.25 muestra los posibles fallos de
una estructura porticada de [57].
a) Sistemas en serie
(1.44)
Que, en el caso de ser todas independientes entre sí resulta (1.41):
[ ][ ] [ ] [ ]
m
Fr (r ) = P ( R ≤ r ) = 1 − 1 − FR1 ( r1 ) 1 − FR 2 ( r2 ) ....1 − FR ( rm ) = 1 − ∏ 1 − FRi (ri )
m
i =1
(1.45)
42
Capítulo I Introducción y estado del arte
b) Sistemas en paralelo
Un sistema en el que es necesario el fallo de todos y cada uno de sus elementos para
el fallo de la estructura completa se conoce como sistema en “paralelo” o
“redundante”. Esta combinación de elementos permite un aumento de la fiabilidad
del sistema como se puede demostrar fácilmente [57]. En general la probabilidad de
fallo de la estructura vendrá dada por (1.46), mientras que si asumimos perfecta
independencia entre todos los elementos que componen el sistema la probabilidad de
fallo vendrá dada por la simple suma de todas las probabilidades de fallo de los
elementos que componen el sistema.
PF = P ( FS ) = P( F1 ) ∩ P( F2 ) ∩ .... ∩ P( Fm )
(1.46)
PF (t ) = P[R(t ) ≤ S (t ) ]
(1.47)
43
Capítulo I Introducción y estado del arte
R(t)
S(t)
Periodo de
referencia
44
Capítulo I Introducción y estado del arte
R, S
fR( )
Realización de R(t)
S max
Realización de S(t)
tL
t
Para todo el período de vida útil se puede determinar la probabilidad de fallo como
(1.48).
PF (t L ) = P ( R ≤ S max ( t L )) (1.48)
P( N ≤ n) = FN ( n) = 1 − LN ( n) (1.49)
45
Capítulo I Introducción y estado del arte
f N ( n) = P( N = n) = FN ( n) − FN ( n −1) (1.50)
f N (n )
hN ( n) = P( N = n / N > n − 1) = (1.51)
1 − FN ( n −1)
- Determinista.
- Aleatorio.
∫ {1 − [F ] }f
∞
PF ( nL ) = FN L ( nL ) =
nL
S MAX ( y) R ( y ) dy (1.52)
0
Que, en el caso de poder despreciar los valores de PF2 quedaría, el valor esperado
(1.53),
PF ( nL ) ≈ nL PF ,1 (1.53)
{ [ ] }f
∞ ∞
PF (t ) = ∫ ∑ PK (t ) 1 − FS MAX ( y )
k
R ( y ) dy (1.54)
0 k =0
46
Capítulo I Introducción y estado del arte
(υt ) k e−νt
PK (t ) = (1.55)
k!
S(t) Distribución de
máximos
Distribución de
acciones
t
Tb Tb
47
Capítulo I Introducción y estado del arte
S(t)
t
Tb Tb
tL
r= (1.57)
tb
48
Capítulo I Introducción y estado del arte
S(t)
t
T1
- Proceso Renewal
49
Capítulo I Introducción y estado del arte
S(t)
a(t)
t
b b b b b b
a) Introducción
PF = ∫ f (ξ)dξ
G <0
(1.61)
50
Capítulo I Introducción y estado del arte
1-Fx=p*=1-Fu
x*=u* x, u
51
Capítulo I Introducción y estado del arte
p = FX ( x ) = Φ ( y ) ⇒ y = Φ −1 [FX ( x) ]
(1.62)
PF = Φ −1 ( β) (1.63)
52
Capítulo I Introducción y estado del arte
R<S
Región insegura
Punto de diseño
X* R>S
Región segura
El valor del punto de diseño de cada una de las variables puede ser obtenido
mediante la recta que une el origen de variables transformadas (U)(1.64):
X * = X + αX β σ = X (1 + αX β CoV )
(1.64)
Como es obvio los valores de α, dado que son los cosenos directores que unen el
origen en el espacio (U) con el punto de diseño deberán cumplir (1.65):
∑α =1
2
i
i =1
(1.65)
53
Capítulo I Introducción y estado del arte
Función límite
U2
U*2
U*1
0
Zona segura
0 U1
54
Capítulo I Introducción y estado del arte
Para poder aproximar la función límite con una función cuadrática, es necesario
conocer la curvatura de G(· ) en el punto de diseño. Este proceso requiere mayor
tiempo de cálculo (normalmente de ordenador).
La figura 1.35, muestra este efecto. La aproximación muestra que los errores son
menores que con la simple linealización. Sin embargo teniendo en mente que la
probabilidad cae fuertemente desde el origen el efecto corrector no es excesivamente
apreciable. Este efecto se mejora naturalmente cuando la curvatura aumenta.
55
Capítulo I Introducción y estado del arte
Función límite
Zona insegura
U2
Zona segura
0 U1
Como en el método FORM es necesario el cálculo del punto de diseño U*, por lo
tanto se conocen los cosenos directores αi y no se puede obtener una estimación del
error. También se puede usar la reducción Hohenbichler [73] para sistemas.
56
Capítulo I Introducción y estado del arte
Función límite
U2 Zona insegura
Zona segura
0 U1
57
Capítulo I Introducción y estado del arte
Función límite
Zona insegura
U2
Zona segura
0 U1
58
Capítulo I Introducción y estado del arte
PF = ∑ ....∑ f
g ( ξ )< 0
x (ξ) ∆ξ1 ....∆ξn
(1.66)
Donde x 1 , ..., xn son las variables estocásticas que intervienen en el problema. Como
la integral (1.60) se denomina genéricamente integral de Riemann, el procedimiento
de evaluación numérica de la integral se llama método de Riemann. Una vez
discretizada la función de densidad de probabilidad para cada valor posible de todas
las variables se procede a la evaluación de G(· ). Si el resultado obtenido es menor
que cero, la combinación particular de variables ha sobrepasado la región segura y se
calcula la densidad de probabilidad de fx . Para obtener la probabilidad total. Se
acumulan todas las densidades de probabilidad en las que G(· )<0.
Función límite
U2
X X X X X X X X X X X X X X Zona insegura
X X X X X X X X X X X X X X
X X X X X X X X X X X X X X
X X X X X X X X X X X X X X
X X X X X X X X X X X X X X
X X X X X X X X X X X X X X
X X X X X X X X X X X X X X
X X X X X X X X X X X X X X
X X X X X X X X X X X X X X
Zona segura
U1
59
Capítulo I Introducción y estado del arte
Otra ventaja es que, sin ningún coste computacional mayor, es posible obtener la
función de densidad de g(x) y si fuera de algún interés cualquier información a partir
de g(x). Esto es especialmente útil con el empleo de funciones G(· ) complejas o
unidas mediante sistemas.
Por otro lado, es necesario realizar mayor discretización, si cabe, de las colas de las
distribuciones en el caso del cálculo de pequeñas probabilidades. Así resulta
necesario un procedimiento de iteración para optimizar los resultados.
60
Capítulo I Introducción y estado del arte
n /(G < 0)
PF ≈
N
(1.67)
Sin embargo la desventaja de éste método con respecto al anterior es que es posible
que queden regiones del espacio U no simuladas. Especialmente con funciones límite
mal condicionadas o probabilidades pequeñas, así algunas regiones de falo pueden
ser totalmente obviadas. Ésto no es un problema en el cálculo de la probabilidad en sí
misma, pero sí en la comprensión de la función G(· ) en sí misma.
Función límite
U2 X
X
X X X
X X X
X
X XX
X X
X X X
X X XX X
X X X
X X X
X X
XX X X
X
X X
X
X X X X X X
X
X X X
X X XX
X
X X
X X
X X
X XX
X X
X
X
X
Zona segura
U1
Otra desventaja del método Montecarlo es que con probabilidades bajas se necesitan
gran cantidad de simulaciones. Como regla general, se necesitan alrededor de 100/p
simulaciones, siendo p la probabilidad a determinar. En cálculos estructurales (ya sea
desde servicio o en agotamiento) es normal el empleo de probabilidades en torno a
61
Capítulo I Introducción y estado del arte
10-4 lo que significa que son necesarias al menos 106 simulaciones. Para los modelos
más complejos, este número es demasiado elevado para ser verdaderamente práctico.
PF = ∫ I ( g ( x)) f X ( x)dx
ΩX
(1.68)
Donde: I(g(x)) Solo toma valor en el caso que g(x)<0, siendo sino cero y
ΩX es el campo de variación admisible de las variables x.
Sea, h(x) una función de densidad multidimensional, así se puede escribir (1.68)
como (1.69),
f X ( x)
PF = ∫ I (g ( x)) h X (x )
hX ( x )dx
ΩX
(1.69)
62
Capítulo I Introducción y estado del arte
Función límite
U2
X
X
XX
h2 XX
X X
XX X
X X X
X X
X X
XX X X
X
0 X X X XX
X
X X
XX
X XX
Zona segura
0 U1
h1
63
Capítulo I Introducción y estado del arte
64
Capítulo II Objetivos de la tesis
2. Objetivo de la Tesis
2.1 Introducción
Pero el ingeniero, viene proyectando estructuras de hormigón desde hace más de cien
años y debe proponer soluciones a este y otros problemas, de los que desconoce
muchos factores y mecanismos y que son considerablemente más preocupantes que
la durabilidad en sí misma (como puede ser el colapso). Para el diseño de las
estructuras, el ingeniero recurre al procedimiento de los estados límite.
Comprobando cada uno de los estados límite imaginables (flexión, cortante, torsión,
deformaciones, fatiga, vibraciones, abolladura, inestabilidad local, fisuración, etc.) el
proyectista va adecuando las prestaciones de la estructura para cumplir todos los
requisitos que se le piden y que van asociados a cada uno de los estados límite.
65
Capítulo II Objetivos de la tesis
66
Capítulo II Objetivos de la tesis
Los objetivos que el presente trabajo pretende conseguir se dividen en dos tipos. Por
un lado los objetivos principales del trabajo, centrados en la obtención de un
procedimiento de diseño de la durabilidad de la armadura mediante un estado límite
de servicio. Sin embargo para conseguir este objetivo final es necesario la
consecución de otros muchos estados que pueden ser considerados como objetivos
secundarios o derivados del propio proceso.
67
Capítulo II Objetivos de la tesis
- Definir, los parámetros que afectan los análisis económicos como criterio
de diseño de estructuras durables.
Para ello se plantea el siguiente esquema de trabajo que está dividido en tres
apartados:
68
Capítulo II Objetivos de la tesis
Por otro lado, una vez calibrado el modelo, será necesario el poner a punto el
método de cálculo de la seguridad (en nivel II ó III) seleccionando el más
adecuado de los existentes en la bibliografía en función de:
- Tiempo de cálculo.
69
Capítulo III El estado límite de durabilidad
3.1. Introducción
Estas tablas están basadas en garantizar que dentro de la vida útil de la estructura no
se produce la despasivación de la armadura, entendida ésta como la llegada del frente
agresivo (ya sea la concentración crítica de cloruros o el frente de carbonatación) a la
armadura.
De acuerdo con esta suposición, el criterio para considerar que una estructura de
hormigón armado ha superado su vida útil (con respecto a la corrosión de las
armaduras) es pues el momento en que el primer átomo de acero se despasiva.
Donde:
70
Capítulo III El estado límite de durabilidad
Se trata pues de una comprobación más de las que se realizan de forma análoga para
la estabilidad estructural, la fatiga o el equilibrio de la estructura y de los elementos
que la componen.
Sin embargo, la despasivación es uno de los posibles Estados Límite que se deben
considerar al extender esta metodología de cálculo a la durabilidad.
↓
DISMINUCION DE LA CAPACIDAD PORTANTE
71
Capítulo III El estado límite de durabilidad
establecer los siguientes estados límite, recogidos en la tabla 3.1 junto con el criterio
para la verificación dentro de la vida útil de la estructura en consideración.
Donde:
72
Capítulo III El estado límite de durabilidad
Para poder decidir por uno u otro estado límite, se ha construido la tabla 3.2 en la que
se recogen las ventajas y desventajas del empleo de cada uno de los estados límite
seleccionados anteriormente.
73
Capítulo III El estado límite de durabilidad
Tabla 3.2 Estados límite en la durabilidad de la armadura, ventajas y desventajas
Estado límite Ventajas Desventajas
Despasivación - Se trata de un estado límite que actualmente ya emplean las - La despasivación puede ser un estado límite demasiado
normativas, sólo quedaría por realizar el planteamiento conservador en el caso de estructuras protegidas de la
matemático lluvia y con humedad relativa baja (en torno al 60 –
65%) donde la experiencia ha mostrado que los
- Dado que las normativas ya lo incluyen es posible realizar problemas por corrosión de las armaduras son muy
un proceso de autocalibración para obtener el nivel de escasos.
seguridad adecuado para la verificación y la derivación de los
coeficientes parciales. - También en el caso de despasivación por cloruros, la
simple consideración de la despasivación como estado
límite pues la corrosión es localizada y, en el caso de
producirse en zonas no críticas, puede conducir a vidas
útiles excesivamente cortas.
Inicio de la fisuración - Permite tener en cuenta el período de propagación de la - Es necesario realizar también la cuantificación
corrosión y por lo tanto no resulta tan conservador como el estadística de los parámetros que influyen en el periodo
E.L. de despasivación. de propagación.
- Representa el inicio de un daño en la estructura, que puede - Es necesario tener un modelo lo suficientemente
considerarse como estético y por lo tanto del tipo servicio. ajustado para modelizar el inicio de la fisuración en el
hormigón por efecto de la corrosión y realizar también la
cuantificación estadística de los parámetros que influyen
en dicho modelo
74
Capítulo III El estado límite de durabilidad
armadura a un valor en el cual se inicia la fisuración
puede resultar conservador si de por sí el hormigón va a
estar fisurado.
- Representa un daño visible en la estructura y que es mayor - Además de los casos enunciados anteriormente en que
que el producido por el funcionamiento normal de éste no se produce fisuración por efecto de la corrosión.
(fisuración por cargas exteriores).
Estallido del hormigón - Permite tener en cuenta el período de propagación de la - Es necesario tener un modelo lo suficientemente
corrosión y por lo tanto no resulta tan conservador como el ajustado a los ensayos como para poder predecir el
E.L. de despasivación. momento en el que se produce el estallido del hormigón
por los productos de corrosión
- Representa un daño visible en la estructura mucho mayor
que la mera fisuración y que representa también la pérdida de
75
Capítulo III El estado límite de durabilidad
que la mera fisuración y que representa también la pérdida de - También en muchos casos el estallido nunca llega a
capacidad portante del elemento. producirse, y solamente se aprecia fisuración, y en
ocasiones ni siquiera ésta aparece.
- Se debe de evitar en todo momento la aparición de bloques
que puedan desprenderse de la estructura con el fin de evitar
accidentes sobre las personas.
Pérdida de sección - Permite tener en cuenta el período de propagación de la - En el caso de considerar pérdidas de sección máximas
corrosión y por lo tanto no resulta tan conservador como el superiores al 5%, es muy posible, que con los modelos
E.L. de despasivación. antes mostrados de fisuración y de adherencia el
elemento este considerablemente fisurado, y la
- Representa un efecto directo sobre la seguridad estructural. adherencia de la armadura sea mínima.
- La consideración de un valor adecuado de la pérdida
máxima puede obviar la comprobación de la seguridad - En el caso de considerar pérdidas de sección inferiores
residual de la sección. a este 5% la pérdida de sección en realidad no representa
más que una forma de medir otros efectos no deseables
(fisuración, pérdida de adherencia, posible estallido,
etc.)
Pérdida de adherencia - Permite tener en cuenta el período de propagación de la - Es necesario tener un modelo lo suficientemente
corrosión y por lo tanto no resulta tan conservador como el ajustado a los ensayos como para poder predecir el
E.L. de despasivación. momento en el que se produce la pérdida de adherencia
del acero por los productos de corrosión
- Representa un efecto directo sobre la seguridad estructural.
- En el caso de elementos sin armadura transversal la
- Se trata de un estado límite que ya se considera en el caso pérdida de la adherencia viene fuertemente marcada por
del diseño común de elementos estructurales. el inicio de la fisuración, según se mostró en [58] por lo
que de alguna manera el E.L. de fisuración ya recogería
este tipo de E.L.
76
Capítulo III El estado límite de durabilidad
este tipo de E.L.
- Se trata de un estado límite que ya se considera en el caso - Es necesario la comprobación de todos los E.L.U. al
del diseño común de elementos estructurales. final de la vida útil con el objeto de verificar la situación
final de la estructura, duplicando el esfuerzo en el
cálculo de las estructuras.
77
Capítulo III El estado límite de durabilidad
Del estudio detenido de la tabla anterior resulta evidente a juicio del autor que el
estado límite de estallido del hormigón por productos de corrosión representaría un
estado límite con más ventajas que desventajas. Sin embargo, la única desventaja
existente y recogida en dicha tabla, es la necesidad de un modelo para predecir el
momento del estallido del hormigón por productos de corrosión. Ésta desventaja es la
clave del problema, pues hasta el momento ningún investigador ha logrado
desarrollar un modelo ajustado a resultados experimentales para predecir el momento
en el que el hormigón se desprende por efecto de la corrosión de las armaduras.
Sin embargo esta solución no parece coherente para suponer el momento del Spalling
dado que se puede emplear directamente la fisuración como un estado límite.
Dado pues que el estado límite deseable sería el correspondiente al inicio del
estallido en el hormigón pero que la ausencia de resultados experimentales y de un
modelo adecuado que reproduzca este fenómeno hasta el momento, hacen que la
suposición del estado límite de durabilidad deba considerarse en un estadio anterior.
Así , el estado límite de fisuración resulta, a falta de datos para el empleo del E.L. de
estallido, una aproximación considerablemente acertada para la incorporación de la
teoría de los estados límite a la durabilidad. Se propone pues en este trabajo el
empleo del ancho de fisura por productos de corrosión como el criterio para la
consideración del estado límite de durabilidad, si bien y dado que se trata de un
estado límite de servicio el propietario de una estructura pueda solicitar el diseño de
una estructura con criterios más o menos conservadores (por ejemplo la
consideración del estado límite de despasivación o el inicio de la fisuración).
Por otro lado, y como una de las desventajas que se propone en la tabla anterior, en
algunos casos los productos originados por la corrosión no producen la fisuración del
recubrimiento, como puede ser en el caso de hormigones permanentemente húmedos
o en hormigones considerablemente porosos en los que el óxido es capaz de difundir
al exterior a través de los poros. En estos casos, debe considerarse el estado límite
que se expone como de perdida de sección equivalente a la fisuración del
recubrimiento y no como una fisuración real en éste.
79
Capítulo III El estado límite de durabilidad
- Posición de la armadura.
Así pues, serían los aspectos estéticos y psicológicos los más importantes a la hora de
decidir cuál sería el valor máximo admisible. La figura 3.2 recoge los resultados
obtenidos por Padilla y Robles [] en los que se muestra, que la mayoría de las
personas son capaces de distinguir fisuras de un ancho en décimas de milímetros
igual a la distancia del observador a la fisura en metros. Dejando aparte los edificios
monumentales o los de particular importancia o representación, para los que se podrá
variar éste requisito con la propiedad, para el resto se podría aplicar la regla anterior.
80
Capítulo III El estado límite de durabilidad
Tabla 3.3 Anchos de fisura máximos en función del tipo de ambiente (EHE)
Del mismo modo el Eurocódigo 2 [14] en su versión actual (edición de 1992) recoge
como valor máximo del ancho de fisura el valor de 0,3 mm en el caso de ambientes
no agresivos y hormigón armado, señalando que en otros casos será necesario el
reducir este valor o emplear otro tipo de protecciónes. Para el caso del hormigón
pretensado la limitación de anchura de fisura máxima (en los casos en los que se
permite ésta) es de 0,2 mm. La nueva revisión del Eurocódigo 2 plantea la tabla 3.4
como anchuras máximas de fisura. Aquí el valor 0,4 parece ser el máximo permitido
en los casos en los que la durabilidad no es el parámetro clave.
Tabla 3.4 Anchos de fisura máximos en función del tipo de ambiente (Eurocódigo 2)
Versión 1992
Otro de los criterios para la limitación del ancho de fisura máxima puede ser el
empleado por las administraciones tanto públicas como privadas en el mantenimiento
de sus estructuras. A este respecto cabe destacar los datos aportados por Calvo [149]
en los que muestra que el programa de gestión de infraestructuras de la Dirección
General de Carreteras no realiza inspecciones principales con anchos de fisura por
debajo de 0,4 mm.
81
Capítulo III El estado límite de durabilidad
Pero para el cálculo del ancho de fisura debido a la corrosión de la armadura será
necesario también determinar en qué momento se produce la corrosión de ésta (es
decir se supera la despasivación de la armadura).
82
Capítulo IV Caracterización estadística del recubrimiento
4.1 Introducción
4.2.2 Tolerancias
Las tolerancias están definidas por la normativa de proyecto y construcción. Así el
recubrimiento a disponer en las estructuras será la suma del recubrimiento nominal
Cnom más la tolerancia de ejecución según la ecuación (4.1).
83
Capítulo IV Caracterización estadística del recubrimiento
El código modelo del CEB del 90 [5] define la s siguientes tolerancias en la posición
de las armaduras con relación al canto útil (canto total menos el recubrimiento
mecánico).
Dimensión Tolerancia
a [mm] admitida [mm]
A < 150 mm 5
A = 400 mm 10
A > 2500 mm 15
84
Capítulo IV Caracterización estadística del recubrimiento
Como resumen se puede observar la Figura 4.1 en la que se muestran las tolerancias
admitidas para los elementos de hormigón en las distintas normas consultadas. Puede
verse como la mayoría de las normativas tienden a asignar un valor de 10 mm de
tolerancia a los elementos sin control de calidad (o con control normal según la EHE
[3]) mientras que independientemente del tipo de ejecución (prefabricación o
construcción in situ) se recogen 5 mm de tolerancia en el caso de construcción con
control de calidad (o control intenso según la EHE [3]).
12
10 10 10
10
Tolerancia [mm]
6 5 5 5 5 5 5 5 5
2
0
0
EHE MC-90 EC-2 ENV17570
La Figura 4.2 muestra la fuerte dependencia de los valores obtenidos del coeficiente
de variación equivalente en función del recubrimiento nominal escogido. En el caso
de suponer una distribución logarítmico normal, esta dependencia se suaviza
ligeramente.
85
Capítulo IV Caracterización estadística del recubrimiento
1.4
Ceficiente de variación
1.2
0.8
0.6
0.4
0.2
0
0 20 40 60 80
Recubrimiento nominal [mm]
En Mirza y Macgregor [78] se presentan los datos sobre los cantos útiles de losas de
hormigón recopiladas por diversos autores. Según estos investigadores la mayoría de
los datos se ajustan a una variable normal. La Tabla 4.5 recoge los resultados
propuestos para la caracterización de los recubrimientos.
86
Capítulo IV Caracterización estadística del recubrimiento
Puede verse que los datos con menores recubrimientos nominales se ajustan mejor a
distribuciones logarítmico normales debido fundamentalmente a la forma de la curva
de densidad que agrupa muchos valores en la parte izquierda de la curva y no permite
valores negativos, que con recubrimientos pequeños pudieran producirse.
87
Capítulo IV Caracterización estadística del recubrimiento
Dos tipos de elementos han sido estudiados, en primer lugar las pilas de un puente
construido hace unos 40 años en el lago Maracaibo y por otro lado numerosos
elementos prefabricados con sello de calidad. Ambos casos, se ha pensado aportarán
información sobre dos extremos de la posibilidad de variación del recubrimiento.
Con motivo de la reparación de las pilas del puente Rafael Urdaneta en el lago de
Maracaibo, el equipo de O. De Rincón realizó una exhaustiva inspección sobre varias
pilas del puente [80] (en concreto la nº 9 y la 7) obteniendo numerosos resultados de
cada uno de los puntos de inspección. La Figura 4.3 muestra la hoja de inspección
con cada uno de los datos a obtener de los puntos seleccionados.
Figura 3.3 Datos recopilados por Rincón en el puente del lago Maracaibo
88
Capítulo IV Caracterización estadística del recubrimiento
89
Capítulo IV Caracterización estadística del recubrimiento
0.20
0.18
0.15
0.13
0.11
0.09
0.07
0.04
0.02
0.00
1.0 2.1 3.2 4.3 5.4 6.4 7.5 8.6 9.7 10.8
[Import_Data][Rec[cm]]
La Tabla 4.9 muestra la recopilación de los datos obtenidos sobre los lotes
especificados así como la distribución que mejor ajusta los resultados junto con el
nivel de significación obtenido. Las Figura 4.6 muestra una de las distribuciones
obtenidas para el recubrimiento en uno de los lotes.
90
Capítulo IV Caracterización estadística del recubrimiento
1.06
0.95
0.83
0.71
0.59
0.47
0.35
0.24
0.12
0.00
1.40 1.62 1.83 2.05 2.27 2.48 2.70
[Import_Data][1.8]
Casi todos los autores, y la campaña de obtención de datos así lo confirma también,
emplean variables normales para caracterizar el recubrimiento, aunque también la
variable logarítmico normal caracteriza en algunos casos los resultados de medidas.
La diferencia entre ambos valores puede ser escasa como se muestra en la Figura 4.6
para coeficientes de variación del 10%, y empieza a ser mayor para coeficientes del
20%. Sin embargo cuando el coeficiente de variación se sitúa en el 30% la diferenc ia
es muy importante sobre todo en la cola inferior de la distribución que será la que
marque la probabilidad de despasivación posteriormente. A este respecto, y para los
ejemplos de la Figura 4.6 puede verse que la probabilidad de recubrimientos menores
de 1mm es muy importante empleando un modelo de variable normal, mientras que
con la variable logarítmico – normal la probabilidad de recubrimientos menores de 8
mm es ciertamente escasa. Estos resultados podrían justificar los resultados
propuestos por los autores y los obtenidos en la propia campaña de datos, ya que los
coeficientes de variación obtenidos para piezas prefabricadas raramente superan el
15% mientras que en estructuras in situ el valor del 30% parece bastante más normal
y en este caso (como parece en los datos del puente del lago Maracaibo, las variables
91
Capítulo IV Caracterización estadística del recubrimiento
0.10
0.08
0.06
0.04
0.02
0.00
1 6 11 15 20 24 29 34 38 43 47
Value of X
- Sesgo de la población.
92
Capítulo IV Caracterización estadística del recubrimiento
2.60
2.31
2.02
1.73
1.44
1.15
0.87
0.58
0.29
0.00
0.84 1.00 1.15 1.31 1.47 1.63 1.78
[Import_Data][Sesgo]
Sin duda alguna la desviación estándar, depende del nivel de control de calidad de la
obra. De un lado, se tienen las medidas realizadas en elementos prefabricados con
sello de calidad. Las desviaciones obtenidas no superan el 20% y en la mayoría de
los casos están dentro del 15%. La Figura 4.8 muestra el diagrama de densidad de la
población de coeficientes de variación obtenida, la media de la población es el 11,6%
mientras que el fractil 95% del coeficiente de variación es un 19%. Para los
elementos construidos in situ, el coeficiente de variación parece ser superior, y
resulta una media de un 32% del coeficiente de variación [77], [78].
0.09
0.08
0.07
0.06
0.05
0.04
0.03
0.02
0.01
0.00
1.90 5.66 9.42 13.18 16.94 20.70
[Import_Data][CoV]
93
Capítulo IV Caracterización estadística del recubrimiento
De acuerdo a los datos obtenidos, parece ser que el recubrimiento de las estructuras
de hormigón puede suponerse como una variable logarítmico – normal con media
correspondiente al valor nominal y coeficiente de variación del 15% en el caso de
elementos con control de calidad y del 30% en caso de elementos sin un control de
calidad tan eficiente como el correspondiente a un elemento prefabricado.
120
Rec dispuesto [mm]
100
80
60
40
20
0
0 20 40 60 80
Rec. nominal [mm]
Estos supuestos, parecen ajustar de manera adecuada a las tolerancias propuestas por
la normativa según se muestra en la Figura 4.8, donde se han representado los
fractiles 95% de los recubrimientos con y sin control de calidad, junto con los valores
de recubrimiento más tolerancia prescritos por la normativa europea [5], [14], [76].
94
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón
5.1 Introducción
Así pues, dos son los tipos de ataque a tratar, por un lado la carbonatación del
hormigón y su consiguiente reducción general del pH y por otro el fenó meno de
ingreso de los cloruros en el interior del hormigón, con la consiguiente acidificación
local que producen y el ataque en forma de picaduras.
Este procedimiento permite, sea cual sea el tipo de modelo escogido (basado en los
fenómenos de transporte o simplemente empírico) validar suficientemente si los
datos en los que se ha basado su caracterización han sido lo suficientemente
extensos. De cualquier forma es importante recordar que no existen datos a largo
plazo (digamos por encima de los 25 – 30 años) que permitan la total validación de
cualquier modelo planteado.
A partir de ensayos a corto plazo, en este trabajo se han adoptado modelos basados
en los mecanismos de difusión, que han sido los más desarrollados en la bibliografía.
Por otro lado, por otro lado es importante destacar que la caracterización estadística
de los modelos permite asumir la posible dispersión de las variables que influyen en
el modelo, por lo que cuanto más sencillo sea el modelo más fácil será su calibración
y por lo tanto más fácil su posterior aplicación.
Se comenzará pues por la discusión sobre el modelo a calibrar para el avance de los
agresivos. En primer caso para el avance del CO2 y posteriormente para el avance del
ion Cl-.
95
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón
5.1.1.1 Resumen
Finalmente la ecuación que puede englobar de forma aproximada todos los modelos
presentados es la (5.1) donde los factores anteriormente presentados son las variables
correspondientes.
2 DCO 2 CS
XC = t = VCO 2 t (5.1).
a
Son escasos los trabajos rigurosos realizados para la caracterización estadística del
tiempo de iniciación para la corrosión de las armaduras en el hormigón armado. Sin
embargo el interés de la comunidad científica por este tipo de análisis ha hecho que
algunos ejemplos hayan sido desarrollados por algunos autores. La mayoría de estos
trabajos se basan en el establecimiento de lo que se conoce como bases de diseño
probabilistas, así como su aplicación a un ejemplo concreto sin emplear datos
verdaderos.
96
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón
97
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón
Tabla 5.4 Coeficientes de difusión del CO2 en el hormigón propuestos por Da Silva
[27]
Así pues, se tiene que todos los modelos de carbonatación basados en la difusión del
CO2 a través del hormigón se basan en la ecuación (5.1), a excepción del modelo de
Tuutti que presenta una formulación más complicada. Sin embargo se comprobará
que éste modelo arroja los mismos resultados numéricos que la ecuación (5.1). Así,
suponiendo diferentes escenarios para las variables que inciden en el problema, para
lo cual construimos la siguiente tabla (Tabla 5.5) de variables con su rango de
variación.
La Figura 5.1 muestra los resultados del análisis paramétrico. En el eje de ordenadas
se muestran los resultados de la ecuación (5.1) mientras que en el eje de abcisas los
resultados de la ecuación (1.5) para el rango de valores probados. Puede
comprobarse la perfecta igualdad de ambas ecuaciones para los rangos de variación
usuales de las variables.
98
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón
0.016
0.014
K CEB [m/año^0,5]
0.012
0.01
0.008
0.006
0.004
0.002
0
0 0.002 0.004 0.006 0.008 0.01 0.012 0.014 0.016
K Tuutti [m/año^0,5]
99
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón
N X CO 2 ,i
∑ i =1 ti
VCO 2 , promedio = (5.2)
N
C M
a=c DH CO 2 (5.3)
100 M Ca 0
a
DCO2 , 60% = VCO 2 , promedio (5.4)
2 CS
X t ,i
Kt ,i = (5.5)
Vpromedio t i
100
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón
X 2 HR
KE = (5.6)
X 2 60 %
Por último, y una vez determinados todos los parámetros que tienen
influencia en el comportamiento de la penetración del CO2 en el interior del
hormigón, y aunque todos estos datos han sido obtenidos a partir de datos
reales de carbonatación y no de los resultados parciales de cada una de las
variables, se determina el llamado factor profesional. Este factor tiene en
cuenta el error cometido por la formulación teórica desarrollada frente a los
resultados reales obtenidos en los ensayos de carbonatación de muestras de
hormigón. El llamado factor profesional se obtendrá como (5.7).
X 2 real
KP = 2 (5.7)
X mod elo
101
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón
λ1 −α
Dn ≥ (5.9)
n
La base de datos empleada para la calibración de los modelos estadísticos está basada
en una amplia recopilación de resultados de numerosos autores, con un total de 2459
registros, sólo para el caso de carbonatación, realizada con motivo del proyecto
DuraCrete[87], por numerosos centros de investigación de ámbito europeo:
102
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón
Las principales referencias de datos en las que está basada la base son:
- Weirig [88].
- Dinku [89].
- Tuutti [8].
- Härtl [90].
- Distler [91].
- Schönlin [92].
- Häkinnen [93].
- Thomas and Mathews [94].
- Bunte [95].
- Parrott[19].
El primer paso será realizar un análisis de varianza sobre los datos existentes en la
bibliografía, sobre el parámetro de la relación agua – cemento. Según los resultados
obtenidos por Tuutti[8] existe una relación entre el coeficiente de difusión y la
relación agua – cemento. Sería pues éste el parámetro que correlacionaría la
porosidad del hormigón con la difusión del CO2 . La Tabla 5.6 muestra los
coeficientes de correlación obtenidos para diversas expresiones de la relación agua –
cemento y del coeficiente de difusión medio obtenido a partir de la ecuación (5.4).
103
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón
De los datos obtenidos, una aproximación razonable sería el empleo de una relación
lineal en un diagrama log – log. (ecuación y = a x b ), aunque el valor del coeficiente
de correlación r2 = 0,789 sugiere que otros factores también pueden influir en los
resultados. La expresión (5.10) muestra la ecuación de la linea de regresión cuya
gráfica se muestra en la Figura 5.2. Como puede observarse de los 164 puntos
obtenidos de la bibliografía, solamente tres se encentran fuera de las rectas de
predicción, que muestran el fractil 95% para la estimación de parámetros realizada.
Confidence
-16.09
Prediction
-16.59
-17.09
-17.60
-18.10
-18.60
-19.11
-19.61
-20.11
-20.62
-1.02 -0.93 -0.84 -0.75 -0.66 -0.56 -0.47 -0.38 -0.29 -0.20 -0.11
a/c
( )
log DCO2 = ε + a + b log
a
(5.10)
c
104
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón
Donde:
A es una variable normal de media –15,156 y desviación estándar 0,667.
Tabla 5.8 y 9 Resultados de los tests para las variables normal y logarítmico normal
Test N. d. S.
Kolgomorov – Smirnov 0,777
Chi – cuadrado 0,517
Variable normal
Test N. d. S.
Kolgomorov – Smirnov 0,235
Chi – cuadrado 0,351
Variable log – normal
105
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón
2.8162
2.5033
2.1904
1.8775
1.5646
1.2517
0.9387
0.6258
0.3129
0.0000
0.5500 0.6289 0.7077 0.7866 0.8655 0.9444 1.0233 1.1022 1.1810 1.2599 1.3388 1.4177 1.4966
[Import_Data][Kmodelot]
106
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón
Aunque son numerosas las propuestas para tener en cuenta este fenómeno, la única
que tiene alguna base científica es la propuesta por Bakker en su modelo. Sin
embargo este modelo está basado en un supuesto erróneo que hace que sus resultados
tengan la misma validez que el resto de los modelos, convenientemente calibrados.
En el modelo de Bakker se propone una interacción entre el fenómeno normal de la
difusión y el efecto de la lluvia en el hormigón. Se admite que se produce una
difusión normal del CO2 hasta que se produce la lluvia. Entonces la lluvia moja por
completo el hormigón y Bakker supone que se absorbe de manera instantánea el
agua, teniendo que desecarse una vez terminada la lluvia, hasta alcanzar el frente que
tenía anteriormente. Sin embargo, este modelo no tiene en cuenta que el agua tarda
mucho tiempo en empapar la estructura. Se necesitan tiempos de lluvia muy altos
(digamos incluso varios días seguidos) para que se produzca la saturación del
recubrimiento del hormigón. Esta situación raras veces se produce, resultando por lo
tanto que el hormigón no llega a saturarse, sino en una pequeña capa superficial que
rápidamente se evapora y por lo tanto teóricamente proseguiría el proceso de
carbonatación.
Se podría pues emplear cualquier otro tipo de modelo matemático que simplemente
tuviera en cuenta la reducción efectiva del frente de carbonatación con el tiempo por
el efecto de la lluvia. La propuesta del CEB es el empleo de un factor de edad N que
reduce el frente de carbonatación en una magnitud (t0 /t)n (ecuación (5.11)) donde t0
se toma por defecto 1 año y que tiene como objetivo el agrupar todos los factores
anteriormente enunciados en un sólo factor que ralentice finalmente el avance de la
carbonatación con el tiempo.
N
t
X = VCO2 t 0 (5.11)
t
Las distribuciones que mejor se ajustan a los datos obtenidos son, las distribuciones
Gamma, Beta, Log – normal truncada y Weibull de máximos. La tabla muestra los
107
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón
Figura 5.4 y 5 Factor de edad (ajuste a variable log normal truncada) y (ajuste a
variable gamma)
4.7628
4.2336
3.7044
3.1752
2.6460
2.1168
1.5876
1.0584
0.5292
0.0000
0.00 0.03 0.06 0.09 0.12 0.15 0.18 0.21 0.24 0.27 0.30 0.33 0.36 0.39 0.42 0.45 0.48 0.51 0.54 0.57 0.60
[Import_Data][n]
4.3988
3.9101
3.4213
2.9326
2.4438
1.9550
1.4663
0.9775
0.4888
0.0000
0.00 0.03 0.06 0.09 0.12 0.15 0.18 0.21 0.24 0.27 0.30 0.33 0.36 0.39 0.42 0.45 0.48 0.51 0.54 0.57 0.60
[Import_Data][n]
108
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón
Así pues se propone emplear la humedad relativa del ambiente como uno
de los parámetros del modelo a emp lear, aunque el parámetro que mejor
modelizaría el comportamiento del hormigón en este caso es el grado de
saturación SW pero como se demuestra en [50] los datos existentes en la
actualidad sobre este parámetro son extraordinariamente escasos. En todo
caso, y como los datos empleados se basan en calibraciones con
resultados reales de carbonatación siempre se puede lograr la misma
aproximación que en un modelo meramente empírico.
f
HR n
1 −
100
=
KE (5.12)
f
65 n
1 −
100
Donde n y f son dos parámetros de ajuste empírico a los ensayos. La
ecuación (5.12) produce una familia de curvas similares a la dibujada en
la Figura 5.6
109
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón
1.2
0.8
0.6
0.4
0.2
0
65 70 75 80 85 90 95 100
110
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón
12.4601
11.0757
9.6912
8.3068
6.9223
5.5378
4.1534
2.7689
1.3845
0.0000
0.5420 0.5737 0.6054 0.6371 0.6689 0.7006 0.7323 0.7640 0.7957 0.8274 0.8591 0.8909 0.9226 0.9543 0.9860
[Import_Data][A]
3.2211
2.8632
2.5053
2.1474
1.7895
1.4316
1.0737
0.7158
0.3579
0.0000
0.1420 0.1960 0.2500 0.3040 0.3580 0.4120 0.4660 0.5200 0.5740 0.6280 0.6820 0.7360 0.7900 0.8440 0.8980
[Import_Data][a]
111
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón
Una vez que todos los factores que forman parte del modelo han sido calibrados
estadísticamente, en base a los resultados experimentales disponibles en la
bibliografía, es necesario calibrar lo que se conoce como factor profesional.
Valorreal
KP = (5.13)
Valormod elo
Como ejemplo Melchers [57] sugiere los siguientes valores para este factor del
modelo para elementos de hormigón armado:
Del mismo modo se propone una calibración del modelo (determinación del factor
profesional) para el caso del empleo del modelo propuesto aquí. Para ello una serie
de ensayos de carbonatación han sido realizados.
112
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón
La Tabla 5.15 muestra la caracterización del ambiente del jardín del IETcc donde se
han realizado los ensayos de carbonatación.
113
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón
Parámetro Unid.
Temperatura media anual [º C] 23
Humedad relativa media anual [%] 66
Concentración de CO2 media [ppm] 300
Las figuras 5.10 a 5.12 muestran la localización de testigos en la estructura así como
el proceso de extracción de éstos.
114
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón
115
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón
Ø 4.00
PILARES Ø60 TUBOS Ø60 PENDOLAS . 25x30
PILARES Ø60
TESTIGO Nº 5 Ø 1.00
PENDOLAS 25x30
3.00
3.71 30.29 30.29 3.71
0
3.00 TUBOS Ø60
1
8
.
Ø1.00
7
Ø4.00
2
~
TESTIGO nº3 0.55
2
1
34.00 34.00
4
2
.
TESTIGO nº1
1.50 7.00 1.50 1.50 7.00 1.50
0.
0.
0
5
6
5.00
.
.
NOTA:
.
FECHA
MAYO 2000
0
0
.
.
.
.
116
0
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón
El ensayo fundamental a que se sometió a todas las muestras fue el de la medida del
frente de carbonatación según la correspondiente norma UNE [96]. Para ello se
aplica una disolución de Fenoftaleína al 50% con alcohol etílico. El cambio de pH es
mostrado por el cambio de coloración de la fenoftaleína, que vira a pH por debajo de
8,5.
La figuras 5.13 a 4.16 muestran los frentes obtenidos para las muestras analizadas.
117
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón
118
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón
1.53
1.36
1.19
1.02
0.85
0.68
0.51
0.34
0.17
0.00
0.37 0.59 0.81 1.03 1.25 1.47 1.69 1.91
[Import_Data][Kp]
119
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón
Sin embargo y dado que los resultados obtenidos en el presente estudio han sido
derivados en orden inverso, es decir determinando de datos reales, los coeficientes de
difusión a emplear en cada caso, el resultado final siempre permitirá obtener valores
reales de las velocidades de carbonatación en el hormigón portland. Este hecho
queda mostrado mediante la comparación entre las medidas realizadas en diversos
tipos de estructuras (con velocidades de carbonatación que cubren todo el espectro
posible, desde menos de 1 mm/año0,5 hasta más de 8 mm/año0,5) donde se puede
comprobar que el modelo presentado ajusta de manera relativamente satisfactoria a
los resultados experimentales.
120
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón
Los coeficientes de difusión que se derivan del modelo planteado, se pueden obtener
por simple simulación (en este caso un procedimiento Montecarlo[75]). La Tabla
5.20 muestra los coeficientes de difusión obtenidos para cada relación agua –
cemento.
Los resultados obtenidos proporcionan valores con una elevada dispersión. Lo que es
fruto de la elevada dispersión de la relación entre el coeficiente de difusión y la
relación agua cemento encontrada. Las figuras 4.18 y 4.19 muestran la distribución
de coeficientes de difusión para las relaciones a/c=0,5 y 0,6 respectivamente.
121
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón
predeterminadas, que podrían ser las propuestas por la EHE [4] como valores
mínimos en el caso de corrosión por carbonatación. Tres son las dosificaciones
mínimas establecidas para los hormigones en función de su tipo de exposición. La
Tabla 5.21 muestra los tipos de exposición seleccionados por la EHE junto con los
requerimientos mínimos (relación agua – cemento, cantidad mínima de cemento y
recubrimiento).
0.30
0.26
0.23
0.20
0.16
0.13
0.10
0.07
0.03
0.00
0.3 0.9 1.5 2.1 2.7 3.2 3.8 4.4 5.0 5.5 6.1 6.7 7.3 7.9 8.4 9.0 9.6 10.2 10.8 11.3 11.9 12.5 13.1
[Import_Data][A/C=0.6]
0.34
0.30
0.27
0.23
0.19
0.15
0.11
0.08
0.04
0.00
0.4 0.8 1.2 1.6 2.1 2.5 2.9 3.3 3.7 4.2 4.6 5.0 5.4 5.8 6.3 6.7 7.1 7.5 7.9 8.4 8.8 9.2 9.6
[Import_Data][VIIa_80%]
122
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón
Por otro lado puede verse la enorme influencia que representa el valor de la humedad
relativa. Este efecto es tratado en la actual división de ambientes en la EHE aunque
no de manera totalmente satisfactoria, ya que podemos ver que un mismo hormigón
sometido a dos humedades distintas dentro del tipo de ambiente IIa según prescribe
la norma, muestra un comportamiento totalmente diferente con velocidades medias
de avance del agresivo en torno a la mitad.
123
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón
Los resultados anteriores han sido derivados para estructuras protegidas de la lluvia.
Como se ha mostrado anteriormente, la lluvia tiende a ralentizar el proceso de la
carbonatación por tres factores:
Para tener en cuenta este efecto se desarrolló el parámetro n que ralentiza el efecto de
la difusión de una manera empírica. Así las velocidades para elementos expuestos a
la lluvia son, para las dosificaciones mínimas anteriores las siguientes:
Tabla 5.23 Velocidades obtenidas por el modelo y prescritas por la EHE para el
caso de hormigón expuesto a la lluvia
124
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón
0.50
0.44
0.39
0.33
0.28
0.22
0.17
0.11
0.06
0.00
0.1 0.4 0.7 1.0 1.3 1.6 2.0 2.3 2.6 2.9 3.2 3.5 3.8 4.1 4.4 4.8 5.1 5.4 5.7 6.0 6.3 6.6 6.9
[Import_Data][VIIa_80_exp]
0.40
0.36
0.31
0.27
0.22
0.18
0.13
0.09
0.04
0.00
0.03 0.48 0.93 1.38 1.83 2.28 2.73 3.18 3.63 4.08 4.53 4.98 5.44 5.89 6.34 6.79 7.24 7.69 8.14 8.59 9.04 9.49 9.94
[Import_Data][VIIA_70_EXP]
125
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón
0.45
0.40
0.35
0.30
0.25
0.20
0.15
0.10
0.05
0.00
0.20 0.64 1.08 1.51 1.95 2.39 2.83 3.26 3.70 4.14 4.58 5.01 5.45 5.89 6.33 6.76 7.20 7.64 8.07 8.51 8.95 9.39 9.82
[Import_Data][VIIb_65_exp]
126
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
Al igual que en el capítulo número uno, el estudio del estado del arte sobre
caracterización estadística del periodo de iniciación por cloruros se divide en dos
apartados diferenciados. El primero estará relacionado con los modelos estocásticos
sobre el ingreso de cloruros en el hormigón endurecido, mientras que el segundo se
refiere a la cantidad crítica de cloruros que provoca la despasivación de las
armaduras en el hormigón.
C X = C0 + CS 1 − erf
x
n
(6.1)
2 D t 0
t
t
Cl
Donde:
127
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
128
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
C − Ccr
VCl = 2 DCl erf −1 S (6.2)
CS
X Cl = VCl t (6.3)
Mediante el empleo, del parámetro VCl (pseudo – velocidad de ava nce del agresivo),
los autores consiguen reducir las dispersiones obtenidas en los resultados de
concentraciones superficiales y coeficientes de difusión. La Tabla 6.3 muestra la
caracterización propuesta por Izquierdo et al, para los tipos de hormigón ana lizados.
La concentración crítica de despasivación fue cifrada en un 0,4% en peso de cemento
y con un valor determinista. Para el caso de la exposición atmosférica los autores
encuentran una relación lineal entre la velocidad de avance del cloruro y la altura
sobre el nivel del mar. La Figura 6.1 muestra la relación determinada.
Figura 6.1 Relación entre la altura sobre el nivel del mar y la velocidad de los
cloruros, de [81]
1.6
1.4
1.2
Vcl [cm/y]
1
0.8
0.6
Vcl
0.4
Fitted model
0.2
0
0 0.5 1 1.5 2 2.5
Inverse of height [1/m]
129
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
130
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
Tabla 6.6 Caracterización del ingreso de los cloruros en el hormigón por Stewart
[100]
A pesar de que son muy numerosos los estudios sobre el límite de cloruros, la
concentración crítica de cloruros que provoca la despasivación del acero ha sido
tratada también en la bilbiografía, aunque son muy escasas las publicaciones.
131
i
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
l
obtiene una distrib ución estadística de la relación Cl-/OH- , que resulta con un valor
medio de 0,6 y un coeficiente de variación del 30%.
La mayoría de los autores que han empleado modelos estocásticos para predecir la
i
despasivación del hormigón por cloruros han empleado concentraciones críticas
deterministas, y por lo general correspondientes a los valores nominales existentes en
la normativa [27], [81], [98], [99]. En [100] se propone como concentración crítica
de despasivación, una distribución uniforme de media 0,9 kg/m3 y coeficiente de
b
variación del 19%. Estos valores corresponden a una media de 0,25 % en peso de
cemento (para los valores empleados por el autor).
100
80
60
n
r
sió
40
rro
Co
20
0
P
132
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
133
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
Debido a estas evidencias, ambas variables DCl y CS serán corregidas con el tiempo
para tener en cuenta este factor, que como se ha mostrado en el capítulo primero
puede ser muy importante. La ecuación de ajuste de cada perfil será la siguiente
(6.4).
t0
n Cs
C X = CS 1 − erf
x
t (6.4)
nD
2 D t t 0
Cl
t
Por lo general el valor de nCs que se emplee será mayor de uno, mientras que el valor
de nDcl será menor de uno.
134
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
D (t )
ln Cl
nCl = Cl
D (1)
(6.6)
ln
1
t
- Tipo de cemento.
- Cantidad de cemento.
- Tipo de exposición.
- Distancia a la costa, en el caso de exposición sumergida.
- Tiempo de exposición.
135
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
Por último, y una vez determinados todos los parámetros que tienen
influencia en el comportamiento de la penetración de los cloruros en el
interior del hormigón, y aunque todos estos datos han sido obtenidos a partir
de datos reales de perfiles de estructuras y probetas, y no de los resultados
parciales de cada una de las variables, se determina el llamado factor
profesional. Este factor tiene en cuenta el error cometido por la formulación
teórica desarrollada frente a los resultados reales obtenidos en los ensayos de
penetración de cloruros de muestras de hormigón. En el caso de la
penetración de cloruros, a diferencia del caso de la carbonatación, son dos los
parámetros necesarios para evaluar la cantidad de cloruros que han llegado a
una profundidad dada del hormigón a un tiempo dado. Por un lado el
coeficiente aparente de difusión DCl, que como se ha mostrado puede variar
con el tiempo, y por otro la concentración superficial de cloruros CS que
también puede variar con el tiempo. Dado que la calibración del ajuste del
modelo se basaría en dos factores, el empleo del parámetro VCl permite
agrupar ambos, pudiendo realizar una calibración sobre la experimentación a
partir de un sólo parámetro, la velocidad de avance del agresivo. Así el
llamado factor profesional se obtendrá como el cociente existente entre la
velocidad del agresivo real (en este caso los cloruros) y la velocidad del
agresivo calculada de acuerdo al modelo planteado (6.7).
VCl 2 real
KP = (6.7)
VCl ( t ) 2 mod elo
136
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
λ1 −α
Dn ≥ (6.9)
n
- Bamforth [102].
- Broderson [103]
- Cook [104]
- Page [105]
- Dhir, Jhones [106]
- Sherman & Macdonald [107]
- Frey [108]
- Gautefall [109]
- Gjorv [110]
- Hansen [111]
- Herriksen [112]
137
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
- Johanson [113]
- Mackecnie [114]
- Malek [115]
- Mathews [116]
- Petersson [117]
- Roy [118]
- Sagües [119]
- Salta [120]
- Sandvick [121]
- Tang & Nilsson [122]
- Thomas [123]
- Vennesland [124]
- Thomas & Mathews [125]
- Tang [126]
- Jaergeman [127]
Tabla 6.8 Análisis de varianza sobre los resultados a un año, relación DCl –
Cantidad de cemento.
138
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
Similar análisis se puede realizar sobre la relación agua – cemento, obteniendo los
resultados de la Tabla 6.9.
Tabla 6.9 Análisis de varianza sobre los resultados a un año, relación agua –
cemento – DCl.
En este caso los resultados son similares en orden de magnitud con los obtenidos con
la cantidad de cemento, obteniendo como mejores aproximaciones numéricas una
función exponencial de la relación agua – cemento (r = 0,755).
1
DCl ,1 = ε + a0 + a1 e (a c ) + a2 (6.10)
Ccem
Los valores de cada una de las variables se encuentran recogidos en la siguiente tabla
6.10, obtenida de la regresión.
139
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
140
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
2.2E-12
2E-12
1.8E-12
Dcl
1.6E-12
1.4E-12 cem=2
00
cem=2
1.2E-12
50
cem=3
1E-12 00
0.3 0.4 0.5 0.6 0.7
Relación a/c [-]
2.2E-12 a/c=0.3
a/c=0.4
2E-12
a/c=0.5
1.8E-12 a/c=0.6
a/c=0.7
Dcl
1.6E-12
1.4E-12
1.2E-12
1E-12
200 250 300 350 400 450 500
Cantidad de cemento [kg/m3]
141
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
1.6
1.4
1.2
Cs [% hormigón]
0.8
0.6
0.4
0.2
0
150 250 350 450 550
Cantidad de cemento [kg/m3]
Descriptor Valor
Media 0,335
Desviación Estándar 0,206
Coeficiente de variación 0,547
Asimetría 1,547
Kurtosis 6,810
Se puede admitir una variable del tipo logarítmico normal pues supera el test de
adherencia (NdS = 0,926) y el de bondad de ajuste (NdS =0,774). La Figura 6.6
muestra el ajuste a la variable log – normal propuesto.
142
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
2.59
2.31
2.02
1.73
1.44
1.15
0.86
0.58
0.29
0.00
0.02 0.10 0.17 0.25 0.32 0.40 0.48 0.55 0.63 0.71 0.78 0.86 0.93 1.01 1.09 1.16 1.24 1.31 1.39
[Import_Data][Cs]
La razón de incluir aquí el tiempo de exposición es que así como se admite que para
el caso del hormigón portland sin adiciones el coeficiente de difusión efectivo de
cloruros decrece con el tiempo, en el caso de hormigón con humo de sílice parece
que éste se mantiene constante. Así, si el coeficiente de correlación para todas las
transformaciones seleccionadas no muestra un fuerte dependencia se puede admitir,
al menos desde el punto de vista estadístico que la variación de la población no
depende del tiempo de exposición y por lo tanto no se considerará el caso de los
hormigones con humo de sílice en estudios posteriores sobre la dependencia del
valor de DCl con el tiempo.
La Tabla 6.12 muestra los resultados del análisis de varianza sobre la relación agua
cemento para todas las transformaciones seleccionadas sobre un total de 108 datos
existentes en la bibliografía. Mientras que la Tabla 6.13 la relación del coeficiente de
difusión de cloruros, frente al contenido en cemento del hormigón. Por otro lado la
Tabla 6.14 muestra los coeficientes de correlación del contenido en humo de sílice
y del coeficiente de difusión de Cl.
143
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
Tabla 6.12 Análisis de varianza sobre los resultados DCl – Relación agua cemento
para hormigón con humo de sílice.
Tabla 6.13 Análisis de varianza sobre los resultados DCl – cantidad de cemento para
hormigón con humo de sílice.
Tabla 6.15 Análisis de varianza sobre los resultados DCl – cantidad de humo de
sílice en el hormigón en (%).
144
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
Tabla 6.16 Análisis de varianza sobre los resultados DCl – tiempo de exposición t.
Variable t0
log 0
t
t 0 t0
2
t0 t 1
t0 e
t t t t
t
Los coeficientes que resultan del ajuste son respectivamente (Tabla 6.17).
0 ,8662
a
DCl = 1,636 10 · Ccem
−6 −1 .975
· HS −13, 323 (6.12)
c
El coeficie nte final de correlación obtenido es de 0,67 lo que muestra que el ajuste
realizado con los datos existentes no es muy bueno.
145
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
Del mismo modo que antes, no se ha encontrado una significación superior a 0,1 en
el análisis de varianza realizado sobre la relación agua – cemento, la cantidad de
cemento o la dosificación de humo de sílice para los datos existentes de
concentración superficial. Así, al igual que para el caso de hormigón sin adiciones se
ha estudiado la concentración superficial y se ha realizado una caracterización
estocástica independiente del material con los resultados existentes, obteniendo
también una distribución logarítmico normal para el ajuste de los datos (N.d.S = 0,75
y 0,29 para el test de adherencia y de bondad de ajuste respectivamente), con una
media de 0,527 (% en peso de hormigón) y un coeficiente de variación del 45%.
146
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
1.90
1.69
1.48
1.27
1.06
0.85
0.63
0.42
0.21
0.00
0.07 0.21 0.35 0.49 0.63 0.77 0.91 1.05
[Import_Data][Cshormigon]
- Contenido en cemento.
- Relación agua cemento
- Cantidad de cenizas.
- Tiempo de exposición.
147
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
en torno a 0,6. Se ha elegido una expresión log – log por mostrar el mayor valor del
coeficiente de correlación.
Tabla 6.18 Análisis de varianza sobre los resultados DCl – Relación agua cemento
para hormigón con cenizas volantes.
Tabla 6.19 Análisis de varianza sobre los resultados DCl – cantidad de cemento para
hormigón con cenizas volantes.
Tabla 6.20 Análisis de varianza sobre los resultados DCl – cantidad de cenizas
volantes en el hormigón en (%).
Variable Z (Z )2 log (Z ) 1 Z
eZ
(Z)
148
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
Tabla 6.21 Análisis de varianza sobre los resultados DCl – tiempo de exposición t
para hormigón con cenizas volantes.
Variable t0
log 0
t
t 0 t0
2
t0 t 1
t0 e
t t t t
t
Donde:
149
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
1, 504
·
a
DCl = 1,66 10 · Ccem
−9 −0 , 893
· Z −−0 , 5118 (6.15)
c
150
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
1.25
1.11
0.97
0.83
0.69
0.55
0.42
0.28
0.14
0.00
0.04 0.20 0.37 0.53 0.69 0.86 1.02 1.19 1.35
[Import_Data][Cs]
Del estudio anterior se han encontrado tres distribuciones distintas que resultan
independientes para la concentración superficial de ion Cl- en % en peso de
hormigón, según el tipo de cemento. Las tres distribuciones ajustadas son:
151
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
A continuación se realiza un test de Fisher para probar que las varianzas son iguales
asumiendo una misma media, en este caso el resultado del test es de 0,000 y por
tanto no se da por aceptado el test.
nD
152
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
D (t)
log Cl
DCl (t 0 )
nD = (6.16)
log 0
t
t
La Tabla 6.24 muestra los descriptores estadísticos de los datos empleados para la
caracterización del factor de edad. El coeficiente de variación obtenido es bastante
alto y el número de resultados menores de uno es también importante (~ 12%), lo
que sugiere que en algunos casos concretos el coeficiente no decrece con el tiempo
sino que va creciendo. El ajuste propuesto es una variable logística de media 0,436 y
coeficiente de variación 1. La Figura 6.9 muestra el ajuste de la población a dicha
variable. El problema que puede surgir del uso de esta variable en lugar de una
variable normal clásica es la mayor cantidad de valores negativos que permite esta
distribución. Aunque la variable logística pueda alcanzar va lores más negativos con
probabilidades pequeñas (< 0.01) cuando la probabilidad está en el entorno del 15%
el valor negativo es menor para la variable logística que para la variable normal.
Descriptor Valor
Número de datos 116
Media 0,436
Desviación Estándar 0,444
Coeficiente de variación 1,01
Asimetría 0,107
Kurtosis 3,2448
El valor hallado para el factor de edad aquí propuesto (~ 0,43) es un poco superior al
encontrado por Bamforth en [39] para hormigones portland modernos (~ 0,26) pero
muy cercano al de cementos portland antiguos (~ 0,5) por lo que puede considerarse
un valor medio de ambos.
La Tabla 6.25 muestra los descriptores estadísticos de la variable nCl para el caso de
hormigón con cenizas volantes. Al igual que en el caso anterior existen numerosos
valores menores que uno y por lo tanto la función de distribución ajustada (también
una variable del tipo logística con media 0,8 y desviación estándar 0,99) posee una
probabilidad bastante apreciable de valores negativos. El valor medio aquí propuesto
es un poco superior al encontrado por Bamforth para hormigones con cenizas
153
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
volantes (~ 0,6 frente a 0,8) aunque no muy alejados. La Figura 6.10 muestra el
ajuste de la población de datos a la variable propuesta.
0.91
0.81
0.71
0.61
0.50
0.40
0.30
0.20
0.10
0.00
-0.53 -0.30 -0.06 0.17 0.41 0.64 0.88 1.11 1.34 1.58 1.81
[Import_Data][N_cl]
0.53
0.47
0.41
0.35
0.29
0.24
0.18
0.12
0.06
0.00
-1.43 -0.87 -0.30 0.27 0.83 1.40 1.96 2.53 3.09 3.66
[Import_Data][N_cl]
Descriptor Valor
Número de datos 87
Media 0,8006
154
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
CS (t ) = CS (t 0 ) + nCs LN (t ) (6.17)
En el caso de hormigón portland sin adiciones basta con realizar una regresión
sobre los datos existentes para obtener el valor del parámetro nCs y su desviación
estándar. La Tabla 6.26 muestra los resultados del análisis de regresión sobre los 97
datos disponibles en la bibliografía.
Tabla 6.26 Resultados del análisis de regresión sobre los valores de concentración
superficial en hormigón portland sin adiciones
155
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
La Figura 6.11 muestra la regresión obtenida de la tabla anterior para los datos
disponibles. El coeficiente de variación del parámetro n Cs resulta del 15,7 % y se
puede suponer su distribución como correspondiente a una variable normal.
156
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
0.8
0.7
Concentración superficial [%]
0.6
0.5
0.4
0.3
y = 0.1037Ln(x) + 0.3351
0.2
0.1
0
0 1 2 3 4 5 6
Tiempo de exposición [años]
Descriptor Valor
Número de datos 148
Media 0,352
Desviación Estándar 0,2412
Coeficiente de variación 0,6850
Asimetría 0,6660
Kurtosis 2,5433
157
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
24
22
19
16
14
11
0
0.00 0.08 0.16 0.24 0.32 0.40 0.49 0.57 0.65 0.73 0.81 0.89 0.97
[Import_Data][Cs_horm]
Como se puede ver apenas existe diferencia de concentración con respecto a los
valores obtenidos para la concentración superficial en el caso de exposición
sumergida o en carrera de marea con distancias inferiores a los 400 metros a la costa.
La Figura 6.11 muestra la relación entre la concentración superficial (en % en peso
de hormigón) y la distancia en vertical respecto de la línea de agua. De igual manera
la Figura 6.12 muestra la relación entre la concentración superficial y la distancia en
horizontal a la costa. Puede comprobarse que aunque existe un límite se pueden
encontrar concentraciones muy diferentes para la misma altura.
158
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
1
0.9
0.8
0.7
Cs [%horm]
0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
0.01 0.1 1
Inverso de la altura [1/m]
0.6
0.5
0.4
Cs [%horm]
0.3
0.2
0.1
0
0.0001 0.001 0.01 0.1
inverso de la distancia a la costa [1/m]
Como puede comprobarse de ambos gráficos la dispersión existente entre los datos,
es muy grande, lo que se atribuye a que la concentración superficial obtenida en la
muestra de hormigón, además de reflejar la edad de la toma, dependerá no solo de la
distancia sino también de:
- Vientos dominantes,
- Regímenes de lluvia,
- Orientación frente a los vientos,
159
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
- Etc.
Sin embargo, y a efectos prácticos, ambos gráficos servirían para trazar una recta que
una las cotas superiores y que permitiría calcular unas expresiones, si bien desde de
lado de la seguridad, es decir modelos matemáticos considerablemente
conservadores.
1
0.9
Concentración superficial [%Horm]
0.8
0.7
0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
0.001 0.01 0.1 1
Inverso distancia a la linea de agua [1/m]
160
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
Así la Tabla 6.28 muestra la correlación obtenida para la regresión lineal propuesta.
Como puede verse el ajuste final es ciertamente bajo R = 0,33. En la Figura 6.14 se
muestra la muestra la comparación entre los datos existentes y la curva que
representa el fractil 95%. Como puede verse, la recta del fractil 95% parece una
aproximación razonable si se desea conocer la concentración superficial de cloruros
en el hormigón de modo aproximado a una distancia conocida.
161
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
1
0.9 Datos
0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
0.001 0.01 0.1 1
Inverso distancia al mar [1/m]
Una primera tanda de bloques con hormigón de cemento CEM I 32,5 (en realidad el
antiguo P – 350) y CEM I 42,5 (antiguo P – 450 ARI) con dosificaciones de 200 y
350 kg/m3 y relaciones agua cemento 0,4 y 0,6 respectivamente.
Durante trece años se han venido recogiendo muestras de los bloques. Para ello se
extrae un testigo de diámetro 15 mm y de unos 25 cm de largo. Para la determinación
de la concentración de cloruros se divide el testigo en cinco partes según muestra la
figura, a continuación se realiza un análisis por rayos X y se calcula el % del ion
cloruro en la laja correspondiente, obteniendo un perfil de cloruros como el que se
162
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
163
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
Como en el caso del ingreso de los cloruros en el hormigón, son dos los parámetros
que se determinan en cada perfil de cloruros (la concentración superficial CS y por
otro lado el coeficiente de difusión aparente de cloruros Dcl.) se puede determinar
una constante de modelo para cada uno de estos factores. Sin embargo, una manera
eficaz de tener en cuenta ambos valores a la vez es considerando la medida de la
profundidad en la que se alcanza un valor determinado de cloruros a un tiempo dado,
es decir mediante la pseudo – velocidad VCl(t) de avance del frente de cloruros
ecuaciones (6.2) y (6.3).
Así pues, el valor de la constante del modelo se propone (6.18) en la que Vcl,mod (t) es
la pseudo – velocidad de avance de los cloruros obtenida en el tiempo t mediante el
modelo propuesto, ecuación (6.5) con las correcciones del tiempo de (6.15) y (6.17)
y Vcl,real (t) es la velocidad determinada a partir de los ensayos naturales.
164
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
V 2 cl ,real (t )
KP = (6.18)
V 2 cl, mod (t )
Descriptor Valor
Número de datos 141
Media 1,1619
Desviación Estándar 0,5517
Coeficiente de variación 0,4785
Asimetría 0,3812
Kurtosis 2,260
El valor medio de la constante resulta ser 1,16 lo que sugiere que el modelo
empleado predice un valor medio muy aceptable, del avance del cloruro en el
hormigón. Si bien la asimetría encontrada sugiere que los valores por debajo de la
unidad tienen menor dispersión que los valores por encima, es decir que el modelo
predice con menor dispersión valores inferiores a los reales, mientras que los valores
superiores a los reales resultan más dispersos, aunque el ajuste a una variable normal
(con asimetría cero) supera los test de bondad de ajuste (valor del test 0,39) de
adherencia (0,53) con valores muy cercanos a los obtenidos para otras distribuciones
con mayores asimetrías (como la variable logarítmico – normal o una variable
gamma). Por tanto ambos tipos de distribuciones podrían ser empleadas en el proceso
de cálculo de la probabilidad de despasivación (usualmente se admite que los
factores profesionales tienen una distribución normal pues recogen las variaciones de
la realidad frente a los modelos empíricos o teóricos enunciados).
165
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
0.65
0.58
0.51
0.43
0.36
0.29
0.22
0.14
0.07
0.00
0.24 0.45 0.66 0.87 1.08 1.29 1.50 1.72 1.93 2.14 2.35 2.56
[Import_Data][KP]
166
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
(6.7) no puedan ser calibrados y por lo tanto no se haga una propuesta definitiva en
este apartado.
Nº Tipo de cemento
1 Alto contenido en C3A
2 Alto contenido en C3A + 35% de CV
3 Aluminoso
4 Bajo contenido en C3A
5 Bajo contenido en C3A + 35 % de CV
6 CEMII + filler calizo
167
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
300
200
Cltotal (%) = 0.73 +/-
100
0.12
Potencial (mV, SCE)
0
-100 E(mV,SCE) = -200.8 Cltotal (%) + 3.75
2
-200 R = 0.97
-300
-400
-500
-600
-700
0 1 2 3 4
% Cl totales (en peso de cemento)
Para ello se plantean dos hipótesis, como en todo análisis estadístico. Se toma la
población con potencial más anódico, y la siguiente población existente con un
potencial más catódico (en los datos existentes los potenciales tomados son +250 y +
150 respectivamente). La primera hipótesis, H1 , es suponer que en esta franja de
potenciales el valor de la cocentración crítica de cloruros no depende del potencial, y
por lo tanto ambas muestras proceden de la misma población. La segunda hipótesis
H0 es suponer que el potencial sí afecta a la concentración crítica de cloruros y por lo
tanto ambas muestras no provienen de la misma población. La hipótesis H1 se acepta
168
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
Tabla 6.28 Resultados del test de igualdad de población para potenciales de –150 a
150 mV (SCE)
Se puede ver que para valores de potencial hasta –150 se puede admitir que los datos
provienen de la misma población de datos (los el nivel de significación para el test de
adherencia resulta suficientemente alto), por lo tanto se pueden considerar todos los
datos como provenientes de una misma muestra.
Determinada una muestra lo más extensa posible pasamos a analizar el efecto del
tipo de cemento en la concentración crítica de cloruros. El procedimiento a
emplear es similar al anterior, aceptar o rechazar la hipótesis de que las muestras a
comparar provengan de la misma población.
El primer paso es comprobar si las varianzas de los grupos de resultados de cada tipo
de cemento son similares entre sí mediante un test de Barlett [128], para este test es
necesario que la cantidad de datos disponible sea importante, cosa que no sucede en
este caso a pesar de ello el resultado puede servir de indicativo. El resultado del test
es para los datos de cloruros totales de 0,09, este valor aunque superior al 0,05
(criterio de aceptación) es notablemente bajo, lo que indicaría en las muestras no han
sido obtenidas de una misma población, es decir, que existen cementos que hacen
variar el contenido crítico de cloruros que despasiva la armadura.
Muestra 1 2 3 4 5 6
169
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
1 1 1 1 0 0 1
2 1 1 0 1 1 1
3 1 0 1 0 0 1
4 0 1 0 1 1 0
5 0 1 0 1 1 0
6 1 1 1 0 0 1
Como puede verse en la primera fila (o columna, pues la matriz es simétrica) las
muestras 1 – 3 – 6 parecen provenir de la misma población (es decir en estos casos el
tipo de cemento no influye, sobre la concentración crítica). Para probar esto se
realizan los mismos tests de igualdad de población sobre la combinación 1 – 3 –6
resultado válida esta hipótesis, y de igual manera que antes se emplea el test de
Fisher sobre está combinación para probar que en efecto las tres muestras provienen
de la misma población. El nivel de significación obtenido en el test es de 0,445 y se
da por aceptado pues, que las muestras 1, 3 y 6 provienen de la misma población. Es
decir, el cemento con alto contenido en C3A, el aluminoso y el cemento tipo II con
filler calizo se comportan de manera similar, mientras que las adiciones afectan el
comportamiento del hormigón así como el contenido en C3A.
Una vez conjuntados los datos de los tipos de cemento que parecen no influir en el
resultado se realiza un análisis estadístico sobre las concentración de cloruros totales
que despasivan las muestras, resultando los siguientes parámetros:
Descriptor Valor
Media 0,533
Desv. Estandar 0,1531
Coef. De variación 0,2871
Asimetría St. -0,28 10-2
Curtosis St. 2,5093
170
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
Figura 6.10 Concentración crítica de cloruros para potenciales entre +250 y –150
mV SCE
2.49
2.21
1.94
1.66
1.38
1.11
0.83
0.55
0.28
0.00
0.21 0.30 0.40 0.49 0.58 0.68 0.77 0.87 0.96
[Import_Data][Cltotales]
171
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
0.70
0.60
0.50
0.40
0.30
0.20
0.10
0.00
0.06 0.15 0.25 0.34 0.44 0.53 0.63 0.72 0.82 0.91 1.01
Value of X
Por lo que respecta a las zonas donde el potencial del hormigón puede ser bastante
más negativo (generalmente en el hormigón continuamente saturado) como puede ser
las clases de exposición sumergido), según los resultados de Alonso es necesario
conocer un orden de magnitud de potencial existente en la zona para estimar la
cantidad de cloruros totales necesaria para la despasivación. Estos valores pueden
oscilar entre –400 y –600 mV (SCE) por lo que parece que valores entre 1,8 y 3% de
cloruros totales pueden ser los que despasiven el acero en el interior.
Sobre los datos de Alonso se propone realizar un ajuste numérico que abarque toda la
curva E – Cl- totales. Para ello se realiza en primer lugar un análisis de varianza
estudiando los coeficientes de correlación de cada expresión en potenciales y en
concentración de cloruros totales. La Tabla 6.32 muestra los coeficientes de
172
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
R2 V V2 V3
V 3
V LN [V ] 1 e
1
V
V
Cl -0.77640 0.86116 -0.90513 0.70774 0.67981 0.61718 0.42640 0.42752
Cl32 -0.60139 0.70838 -0.77927 0.52965 0.50286 0.44628 0.29247 0.29328
Cl -0.52794 0.63550 -0.71059 0.45912 0.43402 0.38192 0.24526 0.24596
-0.87948 0.93226 -0.94512 0.82160 0.79554 0.73335 0.52374 0.52505
Cl
3 -0.90012 0.93921 -0.93984 0.84776 0.82301 0.76235 0.54981 0.55118
Cl
LN [Cl] -0.90094 0.91213 -0.88941 0.86130 0.84003 0.78465 0.57458 0.57600
173
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
600
400 V ajuste
Potencial
200
0
V [mV]
0 5 10 15
-200
-400
-600
-800
-1000
Cl totales [%]
174
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
Relative Frequency
Density Plot (Lognormal) - [Con_-500]
0.83
0.74
0.66
0.58
0.50
0.41
0.33
0.25
0.17
0.08
0.00
0.33 0.47 0.61 0.76 0.90 1.04 1.18 1.33 1.47 1.61 1.75 1.90 2.04 2.18 2.32 2.47 2.61 2.75 2.90 3.04 3.18 3.32 3.47
[Import_Data][Ccr]
175
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
Por lo que respecta a las clases de exposición en la normativa española (norma EHE)
los siguientes tipos de ambiente son de aplicación.
176
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
truncada
Las figuras 5.14 y 5.15 muestran los histogramas y el ajuste a las funciones de
distribución obtenidas en la simulación de la Tabla 6.33. Como puede verse de los
resultados obtenidos del coeficiente de variación obtenido para el coeficiente de
difusión de cloruros está entre el 66 y el 90%, valores que concuerdan con todas las
propuestas de los investigadores que han realizado análisis de muestras obtenidas de
estructuras reales afectadas por ingreso de cloruros.
Figura 6.13 Coeficiente de difusión de cloruros para dosificación con relación agua
– cemento 0,45 y 350 kg/m3 de cemento
0.17
0.15
0.13
0.11
0.09
0.08
0.06
0.04
0.02
0.00
0.00 0.57 1.14 1.72 2.29 2.86 3.43 4.00 4.57 5.14 5.71 6.28 6.86 7.43 8.00 8.57 9.14 9.71 10.28 10.85 11.4312.00 12.57
[Import_Data][Dcl]
177
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
Figura 6.14 Coeficiente de difusión de cloruros para dosificación con relación agua
– cemento 0,30 y 400 kg/m3 de cemento
0.30
0.27
0.23
0.20
0.17
0.13
0.10
0.07
0.03
0.00
0.00 0.49 0.97 1.46 1.95 2.44 2.92 3.41 3.90 4.38 4.87 5.36 5.84 6.33 6.82 7.30 7.79 8.28 8.77 9.25 9.74 10.23 10.71
[Import_Data][Dcl]
Ahora bien, para comparar los valores propuestos por la normativa con los obtenidos
en el presente trabajo no sólo hay que analizar el ingreso de cloruros en el hormigón
sino también la concentración crítica que llega a despasivar el acero en el interior del
hormigón. Para ello la manera más sencilla consiste en comparar las velocidades de
avance de los agresivos en el hormigón, obtenidas mediante la aplicación de la
ecuación (6.5) (despejando Vcl). Así la Tabla 6.35 muestra los valores prescritos por
la EHE para las velocidades de cloruros en cada tipo de ambiente y los valores
medios y característicos de dichas velocidades obtenidos por simulación para una
vida útil de 50 años.
Puede comprobarse que, desde el punto de vista exclusivamente numérico, existe una
ausencia de solución para un semiespacio. La razón es fácilmente entendible, dado
que se ha supuesto que el ingreso de cloruros en el hormigón es de carácter
exclusivamente difusivo, en ningún momento se pueden obtener valores de
concentración en el interior superiores a los presentes en la superficie del hormigón.
Desde el punto de vista matemático, en la ecuación (6.14) el término erf() es siempre
menor que uno, de modo que en los casos en los que la concentración superficial (CS )
sea menor que la que provoca la despasivación CCr, ésta no tendrá lugar nunca y por
lo tanto el periodo de iniciación es infinito.
178
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
C X = C0 + CS 1 − erf
x
n
(6.14)
2 D t 0
t
t
Cl
La Figura 6.15 muestra los valores de dicha probabilidad para los casos mostrados en
la Tabla 6.34 y para exposición en carrera de marea. Como puede verse, la influencia
de este efecto es importante a edades tempranas y deberá ser tenido en cuenta, por lo
tanto en el cálculo de las probabilidades de despasivación para cada uno de los casos
a estudiar.
0.6
Pf (a/c=0.45)
0.5
Pf (a/c=0.40)
Pf (a/c=0.35)
0.4
P(Cs<Ccr)
0.3
0.2
0.1
0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 120 130 140 150
Tiempo exposición [años]
Como puede verse en las figuras 5.16, 5.17 y 5.18, las curvas de densidad resultan
claramente asimétricas, con una mayor densidad de valores en su zona superior,
debido fundamentalmente a dos efectos, el de la función de error que resulta muy
sensible al efecto de la concentración superficial y el de el factor de edad nDcl que
hace que pequeñas variaciones en este valor resulten en velocidades de avance muy
elevadas. La Tabla 6.36 muestra los valores de velocidad de penetración de cloruros
obtenidos de la simulación.
179
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
0.10
0.09
0.08
0.06
0.05
0.04
0.03
0.02
0.01
0.00
0.4 1.7 2.9 4.1 5.4 6.6 7.8 9.1 10.3 11.5 12.8 14.0 15.2 16.5 17.7 18.9 20.2 21.4 22.7 23.9 25.1 26.4 27.6 28.8 30.1 31.3
[Import_Data][Vcl]
0.11
0.10
0.08
0.07
0.06
0.05
0.04
0.02
0.01
0.00
0.0 1.2 2.3 3.4 4.5 5.6 6.7 7.8 8.9 10.0 11.1 12.3 13.4 14.5 15.6 16.7 17.8 18.9 20.0 21.1 22.2 23.4 24.5 25.6 26.7 27.8
[Import_Data][Vcl]
180
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
0.16
0.15
0.13
0.11
0.09
0.07
0.05
0.04
0.02
0.00
0.1 0.8 1.5 2.2 2.9 3.6 4.3 5.0 5.7 6.4 7.1 7.8 8.5 9.2 9.9 10.6 11.3 12.1 12.8 13.5 14.2 14.9 15.6 16.3 17.0 17.7
[Import_Data][Vcl]
Como puede comprobarse de la tabla anterior las velocidades prescritas por la EHE
son inferiores a las obtenidas en la simulación, ni siquiera para los valores medios.
Sin embargo la dispersión acumulada en la modelización de la formulación de
ingreso de cloruros y de la cantidad de cloruros que llegan a despasivar el hormigón
ocasionan coeficientes de variación finales en el cálculo de la velocidad de ingreso
entre el 60 y el 80% lo que redunda en valores característicos de las velocidades
ciertamente altos. La primera dosificación escogida puede ser representativa de un
hormigón empleado en la construcción de cajones para los diques de puertos. Para un
valor medio del recubrimiento en torno a 30 mm permitiría una vida útil de unos 10
años que resulta ser un valor medio de los intervalos de reparación en estructuras
marítimas según ha comprobado el Instituto Eduardo Torroja. Hay que recordar que
estas velocidades deben de combinarse con la probabilidad de que la concentración
exterior sea la suficiente como para producir la despasivación por difusión a través
del hormigón (Figura 6.15)
181
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
0.7
0.6
0.5
P(Cs<Ccr)
0.4
0.3
0.2 0.5/300
0.45/350
0.1 0.3/400
0
1 10 100 1000 10000
Distancia a la costa [m]
Por lo que se refiere a las velocidades aparentes de los agresivos, que tienen en
cuenta la concentración de despasivación y el ingreso del agresivo, mediante un
procedimiento de simulación numérica se han determinado las distribuciones para las
dosificaciones anteriores y diversas distancias a la linea de costa. La Tabla 6.36
recoge los resultados de la simulación para cada uno de los ejemplos y la
comparación con los valores propuestos por la EHE.
182
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
183
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
0.10
0.09
0.07
0.06
0.05
0.04
0.03
0.02
0.01
0.00
0.1 1.5 2.9 4.3 5.7 7.1 8.5 9.9 11.3 12.7 14.1 15.5 16.9 18.3 19.7 21.1 22.5 23.9 25.3 26.7 28.1 29.5 30.9 32.3 33.7 35.1
[Import_Data][v_cl_atm]
0.25
0.22
0.19
0.16
0.14
0.11
0.08
0.05
0.03
0.00
0.0 0.6 1.2 1.7 2.3 2.9 3.5 4.0 4.6 5.2 5.8 6.3 6.9 7.5 8.1 8.6 9.2 9.8 10.4 10.9 11.5 12.1 12.7 13.2 13.8 14.4
[Import_Data][v]
184
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros
Figura 6.22 Velocidades de avance de cloruros en dosificación tipo a/c = 0,4 y ccem
= 350 kg/m3 exposición tipo IIIa
0.14
0.12
0.11
0.09
0.08
0.06
0.05
0.03
0.02
0.00
0.0 0.9 1.9 2.8 3.8 4.7 5.6 6.6 7.5 8.5 9.4 10.3 11.3 12.2 13.2 14.1 15.0 16.0 16.9 17.9 18.8 19.7 20.7 21.6 22.6 23.5
[Import_Data][V_cl_atm]
Figura 6.23 Velocidades de avance de cloruros en dosificación tipo a/c = 0,5 y ccem
= 300 kg/m3 exposición tipo IIIa distancia 5.000 m
0.90
0.80
0.70
0.60
0.50
0.40
0.30
0.20
0.10
0.00
0.0 2.4 4.8 7.3 9.7 12.1 14.5 17.0 19.4 21.8 24.2
Valid Observations of[Import_Data][V_cl]
185
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
7.1 Introducción
Una vez producida la despasivación del acero en el interior del hormigón, el proceso
de corrosión en las armaduras se considera en estado activo. En el diagrama de Tuutti
[8] se trata de cuantificar la pendiente de la recta que rige el periodo de propagación.
(Figura 7.1).
--
Cl, CO 2 tiempo
El primer tramo del diagrama está controlado por las variables caracterizadas
anteriormente:
Mientras que el segundo tramo está regido por fenómenos que controlan el proceso
electroquímico de corrosión. El acero de las armaduras, que deja de estar pasivo,
sufre corrosión que vendrá gobernada en general por la:
186
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
- Temperatura.
- Cantidad de agua en el hormigón.
- Cantidad de oxígeno.
- Cantidad de cloruros.
- Nivel de carbontación.
- Porosidad del hormigón.
- Formación de macropilas.
Sobre cuál de los dos límites debe de ser considerado, la discusión ha sido realizada
en capítulos anteriores aunque se debe recordar que para casos en los que las
velocidades de corrosión medidas en realidad, son relativamente pequeñas (o incluso
nulas), el periodo de propagación puede ser tan largo o incluso de mayor duración
que el de iniciación.
Por otro lado, las técnicas de evaluación de estructuras que sufren procesos de
corrosión se están mejorando en los último años. Un parámetro fundamental para la
evaluación de la capacidad portante de la estructura con el tiempo es determinación
de la velocidad de corrosión de las armaduras [129], [130] (que redundará en una
velocidad de pérdida de capacidad portante con el tiempo). Los resultados obtenidos
en el presente capítulo pueden servir como base para el uso de dichas herramientas
de evaluación de estructuras.
187
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
corrosión en cuatro niveles: Baja, moderada, alta y muy alta como el uso de la I CORR
para predecir la pérdida de diámetro del acero [132], [133].
188
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
estructura. Así los valores medios del parámetro ICORR van desde 1 hasta 2,5 mA/cm2
mientras que los coeficientes de variación empleados varían del 150 al 200%, en
todos los casos el tipo de distribución es una variable uniforme.
7.3.1 Introducción
∆E
RP = (7.1)
∆I
189
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
190
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
7.3.2.1 Probetas
191
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
Figura 7.4. Probeta cúbica contaminada con cloruros para la medida de la ICORR
192
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
Los parámetros estadísticos para cada una de las muestras analizadas se recogen en la
tabla 7.3. Como puede verse los valores obtenidos del coeficiente de variación son
notablemente similares entre sí y cercanos al 60%, mientras que las distribuciones
observadas se caracterizan todas por ser notablemente asimétricas respecto del valor
medio, con una importante cola superior.
193
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
Figura 7.7. Resultados de valores de ICORR en función del tiempo para las probetas 1
a 4 en cámara.
10
1
Icorr [uA/cm2]
P1
0,1 P2
P3
P4
P11
P12
0,01
La tabla 7.4 muestra los parámetros estadísticos de la intensidad de corrosión para las
probetas analizadas.
194
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
Las figuras 7.7 y 7.8 muestran las distribuciones para las probetas P – 4 y P – 5
respectivamente, así como su ajuste a las variables de la tabla anterior.
6.4937
5.7722
5.0507
4.3291
3.6076
2.8861
2.1646
1.4430
0.7215
0.0000
0.00 0.05 0.09 0.13 0.18 0.22 0.27 0.31 0.36 0.40 0.44 0.49 0.53 0.58 0.62 0.67 0.71 0.75
[Import_Data][Probeta2]
0.8515
0.7569
0.6623
0.5677
0.4730
0.3784
0.2838
0.1892
0.0946
0.0000
0.0051 0.3863 0.7675 1.1487 1.5299 1.9111 2.2924 2.6736
[Import_Data][Exterior4]
195
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
Las estructuracuyas ICORR se ha analizado son aquellas de las que el IETcc cuenta con
un registro superior a un año.
La Figura 7.10 muestra el ajuste de una variable gamma de media 0,143 y coeficiente
de variación del 80%. El nivel de significación para el test K – S es de 0,97 mientras
que el obtenido para un test de bondad de ajuste es de 0,67.
196
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
4.59
4.08
3.57
3.06
2.55
2.04
1.53
1.02
0.51
0.00
0.00 0.06 0.11 0.17 0.22 0.27 0.33 0.38 0.44 0.49 0.54 0.60 0.65 0.71 0.76 0.81
[Import_Data][0.114]
197
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
1
Figura 7.11 y 12 Esquema de la losa estudiada y función de densidad de ICORR
obtenida
.
7Ø10
0
0.80
0.46
0.41
0.36
0.31
0.26
0.21
0.15
0.10
0.05
0.00
0.02 0.46 0.90 1.34 1.78 2.22 2.66 3.10
[Import_Data][Losavieja]
198
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
199
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
4.74
4.21
3.68
3.16
2.63
2.11
1.58
1.05
0.53
0.00
0.01 0.08 0.15 0.22 0.29 0.36 0.43 0.50 0.57
[Import_Data][Pila_1]
3.69
3.28
2.87
2.46
2.05
1.64
1.23
0.82
0.41
0.00
0.00 0.06 0.13 0.19 0.25 0.32 0.38 0.44 0.51 0.57
[Import_Data][Pila_2]
200
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
Resulta considerablemente difícil intentar de diferenciar los dos primeros factores del
fenómeno, ya que el único método riguroso para ello sería la medición de la pérdida
de acero de diferentes muestras de acero corroído en condiciones climáticas
constantes, y realizar a la vez la medida de la intensidad de corrosión para intentar
estimar en qué grado la variación es debida al proceso de la corrosión y en qué grado
es debida al método de medida.
Por esta razón se consideran los dos primeros factores unidos en uno sólo, de modo
que se tiene por un lado la variación debida al proceso de la corrosión en sí (unida a
la variación del método de medida) y por otro la variación debida al medio ambiente.
La figura 7.16 muestra el coeficiente de variación estimado para cada una de las
muestras. Como puede verse en dicha figura, las muestras expuestas a un ambiente
no afectado por la lluvia directa (P – 1 y P – 2) poseen un coeficiente de variación
similar en el caso de situarse en una cámara en condiciones climáticas constantes que
en el exterior, mientras que las muestras sometidas al efecto de la lluvia directa
poseen un coeficiente de variación superior (este coeficiente de variación superior
también se observa en todas las muestras analizadas anteriormente expuestas a la
lluvia directa).
Resulta también interesante destacar que los coeficientes de variación obtenidos para
estas muestras son sensiblemente similares y cercanos al 50 – 60%, con un valor
mínimo del 40% en el caso de la losa con cloruros y un valor máximo del 80%. Si se
observa cualquiera de las medidas efectuadas para el puente contaminado o las
probetas expuestas en el exterior, se puede comprobar que los valores obtenidos del
201
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
100
Coeficiente de Variación [%]
90 86
82 79
80
70 6562
57 59 58
54 55
60 5353 53
50 41
37
40
30
20
10 0 0
0
P-1 P-2 P-3 P-4 P-11 P-12 Losa
250
222
194
Coeficiente de Variación [%]
200
152
150
102 97
94
100 82 79 84 87 79
74 76 74
62 59
53 55
50
0
Losa
P-1
P-2
P-3
P-4
P-5
P-6
P-7
P-8
P-9
Viga
P-10
P-11
P-12
Puente-1
Puente-2
Puente-3
Puente-4
202
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
A partir de los datos obtenidos de las muestras existentes, se puede observar que
todas las funciones ajustadas a los histogramas obtenidos son funciones con una
fuerte componente asimétrica y con un marcado acento de máximo.
Para estudiar este efecto, se han comparado cinco distribuciones de media 1 µA/cm2
y coeficiente de variación del 55% y 100%:
1
0.9
0.8
0.7
Probabilidad
0.6
0.5 Lognormal
0.4 Gamma
Weibull
0.3
Lognormal_truncadada_1
0.2
Lognormal_truncadada_2
0.1
0
0 0.5 1 1.5 2 2.5 3 3.5 4
Valor de Icorr
203
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
Dado que por lo general la variable ICORR será una variable del lado de la acción, es
decir que el valor de cálculo de la variable se encontrará por encima del valor medio,
la diferencia existente entre los valores inferiores no es importante.
Por otro lado se puede cuantificar la diferencia máxima entre todas las distribuciones,
así la figura 7.19 muestra dicha diferencia máxima para la cola superior y para un
55% de variación mientras que la figura 7.20 hace lo propio para un 100% de
variación. Como puede verse en ambas figuras, en ningún caso se supera el 10% de
variación máxima entre los valores de dos distribuciones cualesquiera sean los
valores por encima del valor medio. Aunque las diferencias obtenidas en el caso de
una variación del 100%, sean notablemente superiores a las obtenidas en el caso de la
variación del 55%, para valores alejados una desviación estándar del valor medio
(valores de ICORR en el ejemplo de 2,0) el error cometido ya es inferior al 2%.
Figura 7.19 Diferencia máxima entre las distribuciones propuestas para ICORR.
Variación del 55%
10
Diferencia maxima [%]
1
1 1.5 2 2.5 3 3.5 4 4.5 5 5.5
0.1
0.01
Valor de Icorr
204
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
Figura 7.20 Diferencia máxima entre las distribuciones propuestas para ICORR
Variación del 100%.
10
Diferencia maxima [%]
1
1 1.5 2 2.5 3 3.5 4 4.5 5 5.5
0.1
0.01
Valor de Icorr
La Figura 7.21 muestra la comparación entre los rangos mostrados por la tabla 7.1 y
los ambientes en los que se pueden encajar los datos obtenidos de la campaña de
muestras para el caso de corrosión por carbonatación.
Este tipo de representación permite comparar no solo los valores máximos que
predice cada una de las distribuciones obtenidas sino también cada uno de los valores
anteriormente reseñados.
205
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
Puede verse que los valores propuestos por Andrade, Tuutti y Petterson en la tabla
7.1 son similares a las valores obtenidos de las muestras, si bien los valores medios,
propuestos resultan ligeramente superiores a los obtenidos de las muestras (0,3
µA/cm2 frente a 0,15 y 0,23). Sin embargo los valores máximos resultan adecuados
en función de los datos observados. La última caja corresponde a una distribución
logarítmico normal, con un valor medio de 0,2 µA/cm2 y un coeficiente de variación.
Como puede apreciarse los valores máximos que predice este tipo de distribución son
parecidos a los obtenidos con la propuesta de Andrade et al, mientras que se
consiguen valores medios ligeramente inferiores y un coeficiente de variación
sensiblemente superior, de acuerdo a las observaciones realizadas. Este efecto queda
más relevante en la representación de la figura 7.22 en la que se comparan las curvas
de probabilidad de ambas distribuciones (la propuesta por Andrade et al y la
propuesta en este trabajo), si bien para intensidades de corrosión por encima de
1µA/cm2 ambas curvas predicen probabilidades similares, la diferencia principal se
encuentra en los valores de intensidades de corrosión entre 0,3 y 0,5 µA/cm2 a los
que la propuesta de distribución sitúa por debajo del 10% de probabilidad, mientras
que la propuesta de Andrade predice más del 30% de probabilidad.
1.8990
1.6880
1.4770
1.2660
1.0550
0.8440
0.6330
0.4220
0.2110
0.0000
[Import_Data] [Import_Data] [Import_Data] [Import_Data] [Import_Data]
[Tabla] [P_5] [P_6] [Todo] [Propuesta]
Variables
Según la propuesta que se hace en este trabajo para ambiente con ciclos de
humectación – secado se pueden derivar el resto de valores para el resto de
ambientes de la norma EN206 en el caso de corrosión por carbonatación, en los que
se ha supuesto para los ambientes en los que la variación de las condiciones
climáticas es importante, un 100% de coeficiente de variación, y en los ambientes en
los que, por estar en condiciones ambientales sensiblemente constantes, se puede
suponer que la variación es debida al proceso de corrosión un coeficiente de
variación del 55%, de acuerdo a los resultados obtenidos anteriormente. Aunque en
todos los casos se proponen distribuciones tipo logarítmico normal, el empleo de
206
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
Probability
Distribution Plots (2 Graphs) - [a]
1.0
Andrade
Lognormal
Propuesta
0.9
Lognormal
0.8
0.7
0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0.0
0.01 0.20 0.38 0.56 0.75 0.93 1.12 1.30 1.48 1.67 1.85
Value of X
207
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
10.37
9.22
8.07
6.92
5.76
4.61
3.46
2.31
1.15
0.00
[Import_Data]
[Import_Data]
[Import_Data]
[Import_Data]
[Import_Data]
[Import_Data][Import_Data]
[Import_Data]
[Import_Data]
[Import_Data]
[Import_Data]
[TABLA] [P_3] [P_4] [P_7] [P_8] [P_9] [VIGA] [LOSA] [VIADUCTO][PROP_1] [PROP_2]
Variables
La Figura 7.23 muestra los resultados obtenidos de una simulación de los valores
propuestos por Andrade (tabla 7.1) para el caso de exposición con ciclos de humedad
– secado (en general expuestos a la lluvia) frente a los resultados obtenidos de las
muestras analizadas en este tipo de exposición. Puede verse que la propuesta de
Andrade, cubre de manera más o menos adecuada los resultados obtenidos en todos
los casos. Sin embargo, los valores inferiores a 1 µA/cm2 , tienen una probabilidad
demasiado pequeña para la distribución propuesta por Andrade, ya que en seis de las
208
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
ocho muestras analizadas el cuadro principal que define los fractiles de 25 a 75%
entra en valores por debajo de 1 µA/cm2 . Las dos últimas gráficas corresponden a la
propuesta para este tipo de ambiente de una velocidad media de 2 µA/cm2 y
desviación estándar de 1,5 µA/cm2 , en el primer caso para una variable log – normal
y en el segundo caso para una variable gamma. Como puede verse en el caso del
empleo de una variable gamma se puede cubrir con el cuadro principal de valores
casi todos los resultados obtenidos por debajo de 1 µA/cm2 y al mismo tiempo
obtener valores en el rango superior lo suficientemente altos como para cubrir los
datos existentes.
2.25
2.00
1.75
1.50
1.25
1.00
0.75
0.50
0.25
0.00
[Import_Data] [Import_Data] [Import_Data] [Import_Data] [Import_Data] [Import_Data] [Import_Data] [Import_Data]
[TABLA_2] [P_1] [P_2] [PILA_1] [PILA_2] [PILA_3] [PILA_4] [PROP_3]
Variables
Se propone pues el empleo de una distribución gamma de media 0,4 µA/cm2 para el
caso de corrosión por cloruros marinos, zona atmosférica y exposición protegida de
la lluvia. Así se puede completar y modificar la tabla 7.1 para la caracterización del
periodo de propagación en estructuras con cloruros. La tabla 7.7 muestra la propuesta
209
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
para los tipos de exposición de la EN206, mientras que en la 7.8 se hace lo propio
para EHE española.
7.4.1 Introducción
Por otro lado, una vez se ha producido la fisuración del recubrimiento, tanto la
experimentación, como los modelos numéricos de elementos finitos realizados,
sugieren que la evolución de la fisura con el tiempo es practicamente lineal [140].
210
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
Por lo que se refiere a los modelos que predicen la aparición de la fisuración, Tepfers
[141] ha determinado ecuaciones para la determinación de la presión interna que
fisura el hormigón, acotándola entre la determinada por cálculo elástico (que parece
ser demasiado conservadora) (7.2) y la obtenida por cálculo plástico (7.3) y
proponiendo finalmente la media entre ambas.
c
PCrit, pl = 2 f ct (7.3)
Φ
C
PX 0 = a + b − c f c ,sp (7.4)
Φ
0 ,85
QCr = 0,602 1 + 2
c
Φ (7.5)
Φ
La Figura 7.25 muestra la comparación entre los valores obtenidos por ambas
formulaciones para diversas relaciones recubrimiento diámetro, como puede verse el
efecto de un incremento en la relación c/∅ produce resultados opuestos en ambas
formulaciones, si bien los valores determinados se proporcionan resultados
semejantes para relaciones usuales (en torno a 1,25 – 1,5).
La tabla 7.7 muestra los resultados obtenidos por diversos investigadores para la
determinación del inicio de la fisuración en el hormigón, en función de la relación
recubrimiento – diámetro y la resistencia a tracción del hormigón medida mediante el
211
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
50
45
40
Ataque Px [micras]
35
30
25
20
15 Rodríguez fct=2.5
10 Morinaga
5 Rodrígez fct=3.0
0
0.5 0.75 1 1.25 1.5 1.75 2 2.25 2.5
c/fi
212
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
1 3.21 46
1.7 3.16 51
2.5 3.21 40
Alonso et al [140] 1.25 3.55 17.9
1.25 3.55 14.96
1.8 3.55 24.56
1.25 3.55 18.09
3.12 3.85 30.82
3.12 3.85 51.11
1.88 3.83 29.91
1.88 2.52 51.36
7.25 3.43 35.97
1.25 3.43 17.64
1.25 3.32 27.64
1.88 3.32 28.61
1.25 3.32 20.24
1.88 3.52 27.87
7.25 3.43 70.66
1.25 3.43 15.84
1.25 3.36 19.35
1.25 3.36 25.24
3.12 3.36 35.05
3.12 3.36 51.72
5 3.54 68.57
4.17 3.54 54.86
1.88 2.64 38.64
1.88 2.40 53.54
1.25 3.36 23.33
140
120
Ataque Px [micras]
100
80
60
40
20
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
c/fi
213
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
C /Φ (C / Φ )2
PX0 0.810 0.759 0.81 -0.677 0.820 0.612
P2X 0 0.797 0.783 0.74 -0.570 0.781 0.688
log P 2 X 0 0.762 0.665 0.84 -0.819 0.809 0.480
1 -0.589 -0.468 -0.76 0.886 -0.669 -0.299
PX 0
log ( f c ,sp ) (f ) (f )
Variable f c, sp 1
(f ) e c , sp
c ,sp
(f )
c ,sp
2
c ,sp
De las tablas 7.7 y 7.8 puede observarse que una para la relación C/∅ un ajuste entre
sus inversas proporcionaría un buen coeficiente de correlación (cercano a 0,9)
mientras que para el caso de la resistencia a tracción indirecta los valores obtenidos
son mucho menores puesto que ésta constituye una variable secundaria en los
resultados, pudiendo así proponer la ecuación (7.6) para el cálculo del ataque PX0 que
produce la fisuración en el hormigón. Los valores de a0 , a1 y a2 se encuentran
recogidos en la tabla 7.9 junto con las desviaciones estándar obtenidas para su
estimación.
214
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
log [PX 0 ] = a0 +
a1 a
+ 2 (7.6)
C f c ,sp
Φ
C
PX 0 = Φ (7.7)
Φ − 0,0025
0,064 C
215
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
160
140
120
Px0 [micras]
100
80
60
40
20
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
c/fi
Para modelizar la propagación de la fisuración, una vez que esta ha comenzado los
resultados obtenidos por Alonso y Rodríguez [142], muestran que el crecimiento
lineal del ancho de fisura medible ajusta bien los ensayos así la ecuación (7.8)
determinaría le ancho de fisura alcanzado con una pérdida PX, en el que PX0 ha sido
calculado mediante la ecuación (7.8) y m es una pendiente que depende de la
posición de la armadura. Se proponen los siguientes valores para m en función de la
posición de la armadura según los autores de los ensayos:
w = m( PX − PX 0 ) (7.8)
Las figuras 7.21 y 7.22 muestran los valores obtenidos por Rodríguez para el valor
de m en función de la posición de la armadura y su ajuste a una función de
distribución, que para el caso de posición superior
216
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
368
327
287
246
205
164
123
82
41
0
0.0026 0.0040 0.0053 0.0067 0.0080 0.0094 0.0107 0.0121
[Import_Data][m_arriba]
268
238
208
179
149
119
89
60
30
0
0.0038 0.0055 0.0073 0.0090 0.0108 0.0125 0.0143 0.0160
[Import_Data][m_abajo]
217
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión
218
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
8. Cálculos de nivel II
Una vez han sido caracterizadas todas las variables que forman parte del proceso de
la corrosión de las armaduras en el hormigón, se pueden establecer las bases para el
cálculo de lo que sería un estado límite de corrosión de armaduras en el hormigón.
C2
ti = (8.2)
V 2 CO 2 ,Cl
ti ≥ t P (8.3)
219
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
2
1− n
− t ≤ 0) = P(G(·) ≤ 0) = Φ(− βDesp )
C
PDesp = P (ti ≤ t ) = P (
2 CS DCO 2 KE K t K P n
t0
a
(8.5)
C
VCl = 2 DCl (t ) erf −1 1 − Cr (8.6)
CS ( t )
C2
PDesp = P( ti ≤ t ) = P ( ≤ t) =
2
2 D t0 erf −1 1 −
n Dcl
CCr K
Cl
t t P
C S0 + nCs LN 0
t
Para el estudio de los elementos en la zona de costa, que se encuentran alejados una
cierta distancia del mar, la ecuación (8.6) es aplicable, solamente es necesario
cambiar en la ecuación (8.7) el término de la concentración superficial, que es
dependiente de la distancia a la costa según se mostró en la figura 5.14. Así la
ecuación (8.7) resulta(8.8).
220
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
C2
PDesp = P( ti ≤ t ) = P ( ≤ t) =
2
2 D t 0 erf −1 1 −
nDcl
CCr K
Cl
t
P
1
CS 0 + n DistanciaLN
Distancia
221
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
Nivel de
t4
daño
Colapso de la
sección
t1
Despasivacion
En cualquier caso y dado que podemos plantear el estado límite en términos de ancho
de fisura w, la ecuación fundamental de comprobación será que para el tiempo t P de
proyecto de la estructura el ancho de fisura w(t P) no se ha superado un ancho de
fisura crítica wCr (8.9).
El ancho de fisura puede calcularse pues, mediante la ecuación (6.4), que a su vez
depende de la pérdida PX0 que produce la aparición de la fisuración obtenida
mediante (6.3). Por lo tanto la ecuación (8.9) puede reescribirse como (8.10), la que
constituiría la ecuación básica de comprobación determinista de la fisuración por
corrosión de las armaduras, donde t i es el tiempo de iniciación calculado mediante la
ecuación (8.2).
222
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
a0 + a1 + a 2
C fc ,sp
0,05 + m11,6 I CORR ( t P − t i ) − e Φ
≤ wCr (8.10)
Del mismo modo que antes podemos calcular la probabilidad de que la fisura
alcanzada para un tiempo determinado, que puede ser o no el de proyecto, sea mayor
que el límite establecido, donde βFis es el índice de fiabilidad correspondiente a la
fisuración del recubrimiento.
Como puede verse de todas las ecuaciones obtenidas hasta el momento, tanto la
probabilidad de despasivación, como la probabilidad de fisuración dependen del
tiempo, por lo que en general será necesario plantear el cálculo de la probabilidad
para cada tiempo t.
223
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
224
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
8.2.3 Recubrimientos
225
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
En principio se han seleccionado cuatro métodos de cálculo de nivel II por ser los
más utilizados por la mayoría de los investigadores y los de más sencilla
programación. Los cuatro métodos seleccionados son:
- Simulación Montecarlo.
- Simulación ponderada.
- First Order Reliability Method. (FORM)
- Second Order Reliability Method. (SORM)
226
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
0.6
HA25 HA35
0.5
HA45 HA50
0.4 HA30 HA40
0.3
0.2
0.1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
9
8 HA25 HA35
7
Indide de fiabilidad
HA45 HA50
6
HA30 HA40
5
4
3
2
1
0
-1 0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
El método de cálculo FORM permite obtener los valores de cálculo de cada una de
las variables que intervienen en la función límite, por medio de la expresión (8.12),
donde F-1 es la función inversa de distribución de la variable X y α son los factores
de importancia (también llamados cosenos directores, puesto que son los cosenos del
227
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
vector que une los valores medios de las variables con el punto de fallo más
probable).
X d = X * = F −1 (Φ(− αβ )) (8.12)
De la ecuación anterior puede verse que los valores de α serán positivos para
aquellas variables en las que el valor de cálculo sea menor que el valor medio (en
general las variables llamadas de resistencia) mientras que para las variables en las
que α sea negativo, el valor final de Xd resulta mayor que el valor medio (en general
las variables llamadas de acciones).
Los valores obtenidos para este ambiente de exposición muestran que las
probabilidades de despasivación son relativamente bajas, para todos los hormigones
analizados. Los valores del índice de fiabilidad pueden ser algo inexactos para
edades tempranas (< 10 años) mientras que para 50 años se mueven en el entorno de
0,50 a 2,0 para edades de 100 años se ven reducidos a valores entre –0,5 y 2,5.
La figura 8.4 muestra los valores de α para cada una de las variables que intervienen
en el cálculo, según la función límite propuesta. En este caso, los mayores valores
resultan ser para los valores del recubrimiento de la armadura C, el factor de ajuste
del modelo KP , el modelo de la raíz del tiempo Kt y la relación agua – cemento. Los
signos de las variables indican el comportamiento como variable de acción o
resistencia y pueden servir de comprobación del cálculo.
0.8
0.6
0.4
HA25
0.2 HA35
0 HA45
a/c ccem cs c kp n f kt HA50
-0.2
-0.4
-0.6
-0.8
En primer lugar el valor de αC debe ser positivo, pues se trata de una variable que
mide la cantidad de recubrimiento que resiste al avance de la carbonatación. Del
228
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
mismo modo los valores de αKp y αKt corresponden a variables en las que un
aumento de su valor produce una disminución del coeficiente de difusión eficaz de
CO2 , constituyendo pues variables de resistencia y por lo tanto con valor negativo en
la solución FORM. Por otro lado, los incrementos en la relación agua – cemento, o
concentración exterior de CO2 constituyen variables del tipo acción con valores de α
negativos.
Xd µX
γX = ó γX = (8.13)
µX Xd
La figura 8.5 muestra los valores de los coeficientes de seguridad obtenidos para las
diferentes variables del modelo. Como puede verse, son el recubrimiento y la
variable que tiene en cuenta el ajuste del modelo a los resultados experimentales los
coeficientes más elevados (o inferiores respectivamente). Los valores obtenidos
oscilan entre 1,4 (para el factor de ajuste experimental del modelo Kp ) y 1/0,4 (2,5
para el valor del recubrimiento).
1.6 H-25
H-30
1.4 H-45
H-50
1.2
0.8
0.6
0.4
0.2
0
a/c ccem cs c kp f kt
229
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
En este caso del valor de la variable n deja de ser cero, para variar el avance del
frente de carbonatación con el tiempo. Así, como muestra la figura 8.6 y 8.7 tanto los
índices de fiabilidad como las probabilidades de despasivación de las dosificaciones
estudiadas resultan bastante más tendidas en su zona final, ya que el avance del
frente de carbonatación se ve retrasado con el tiempo debido al efecto de la lluvia
sobre el hormigón. En este caso los valores del índice de fiabilidad a 50 años se
sitúan en el entorno de 1 a 3, mientras que para 100 años descienden al entorno de
0,5 a 2,5. Como puede verse la influencia de la calidad del hormigón es ciertamente
importante, haciendo variar el índice de fiabilidad en más de un 200% en función del
tipo de hormigón
0.4
HA25 HA35
0.35
HA45 HA50
0.3
0.25 HA30 HA40
0.2
0.15
0.1
0.05
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
9
8 HA25 HA35
Indide de fiabilidad
7 HA45 HA50
6
HA30 HA40
5
4
3
2
1
0
0 20 40 60 80 100
230
Tiempo [años]
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
En este caso los valores de los coeficientes de importancia α, parecen depender del
tiempo. Conforme el hormigón va siendo de mejor calidad y el frente de
carbonatación avanza más despacio, los valores de α parecen mantenerse constantes
con el tiempo. Como muestra la figura 8.8 la mayor dependencia del tiempo, es
debida al valor de n, mientras que el resto de los valores se ven modificados
indirectamente (debido a que la suma de todos los valores al cuadrado constituye la
unidad).
0.2
-0.0
-0.2
-0.4
-0.6
-0.8
-1.0
1 11 21 31 41 51 61 71 81 91 101
T
231
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
0.8
HA25
0.6 HA35
HA45
0.4
HA50
0.2
0
a/c ccem cs c kp n f kt
-0.2
-0.4
-0.6
-0.8
1.6
H-25
1.4 H-30
H-45
1.2 H-50
0.8
0.6
0.4
0.2
0
a/c ccem cs c kp f kt kt
Dado que los valores de α dependen del tiempo, y la variable n afecta directamente
al tiempo de exposición, los coeficientes parciales obtenidos también dependerán del
tiempo de exposición. La figura 8.11 muestra los coeficientes parciales derivados
para un tiempo de exposición de 100 años. Como muestra la tabla 8.5 la variación de
los coeficientes parciales en la mayoría de las variables apenas es significativa
(~5%). Sin embargo en el caso del parámetro n y del recubrimiento la variación sí es
232
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
Figura 8.11 Coeficientes parciales para diversas dosificaciones a tiempo 100 años
1.6
H-25
1.4 H-30
H-45
1.2 H-50
0.8
0.6
0.4
0.2
0
a/c ccem cs c kp n f kt hr
233
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
0.45
HA25 HA35
0.4
0.35 HA45 HA50
0.3 HA30 HA40
0.25
0.2
0.15
0.1
0.05
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
9
HA25 HA35
8
Indide de fiabilidad
7 HA45 HA50
6 HA30 HA40
5
4
3
2
1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
234
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
obtenidos para cada una de las variables que forman parte de la función límite. Son
de nuevo el recubrimiento C (α C ~ 0,65) y el parámetro que tiene en cuenta la
exactitud del modelo empleado KP (αKp ~ -0,55) las variables fundamentales. Por
otro lado, el efecto del ajuste de la humedad relativa es recogido por la variable f (ver
ecuación 4.12) con un valor de αf ~ -0,3, similar al obtenido para la variable Kt que
tiene en cuenta el ajuste de la carbonatación a la raíz cuadrada del tiempo.
HA25
0.8
HA35
0.6 HA45
HA50
0.4
0.2
0
a/c ccem cs c kp n f kt
-0.2
-0.4
-0.6
235
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
2
H-25
1.8
H-30
1.6 H-45
1.4 H-50
1.2
0.8
0.6
0.4
0.2
0
a/c ccem cs c kp n f kt
236
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
0.3
HA25 HA35
0.25
HA45 HA50
0.2 HA30 HA40
0.15
0.1
0.05
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
9
HA25 HA35
8
Indide de fiabilidad
7 HA45 HA50
6 HA30 HA40
5
4
3
2
1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
237
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
ve reducida por una mayor participación de los factores que tienen en cuenta la
humedad relativa f , y la exposición a la lluvia n.
0.2
-0.0
-0.2
-0.4
-0.6
-0.8
-1.0
1 11 21 31 41 51 61 71 81 91 101
T
0.8
HA25
0.6 HA35
HA45
0.4 HA50
0.2
0
a/c ccem cs c kp n f kt
-0.2
-0.4
-0.6
238
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
La figura 8.20 muestra los coeficientes parciales derivados de los valores de α para
50 años de exposición. Mientras los coeficientes parciales par los parámetros de
ajuste del modelo Kp y Kt resultan entre 1 y 1,4 los valores del coeficiente parcial del
recubrimiento (γC = 1/0,5 = 2) o del factor n (γn = 1/0,3 ~ 3) resultan sensiblemente
superiores a éstos.
1.8 H-25
1.6 H-30
H-45
1.4
H-50
1.2
0.8
0.6
0.4
0.2
0
a/c ccem cs c kp n f kt
239
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
0.25
HA25 HA35
HA30 HA40
0.15
0.1
0.05
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
10
9 HA25 HA35
Indide de fiabilidad
8
HA45 HA50
7
6 HA30 HA40
5
4
3
2
1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
240
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
(que se mueve de –0,6 a 0,5) y del tiempo αKt (que desciende de –0,3 a –0,25). La
figura 8.23 muestra los valores de α obtenidos.
0.8
0.6 HA25
HA35
0.4 HA45
HA50
0.2
0
a/c ccem cs c kp n f kt
-0.2
-0.4
-0.6
241
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
2.5
H-25
2 H-30
H-45
H-50
1.5
0.5
0
a/c ccem cs c kp n f kt
0.16
HA25 HA35
0.14
HA45 HA50
0.12
HA30 HA40
0.1
0.08
0.06
0.04
0.02
0
0 20 40 60 80 100
242
Tiempo [años]
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
10 HA25 HA35
9
HA45 HA50
Indide de fiabilidad
8
7 HA30 HA40
6
5
4
3
2
1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
243
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
0.2
-0.0
-0.2
-0.4
-0.6
-0.8
-1.0
1 11 21 31 41 51 61 71 81 91 101
T
0.8
HA25
0.6 HA35
HA45
0.4 HA50
0.2
0
a/c ccem cs c kp n f kt
-0.2
-0.4
-0.6
244
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
2.5
H-25
2 H-30
H-45
H-50
1.5
0.5
0
a/c ccem cs c kp n f kt
Se puede medir el error cometido por cada uno de los métodos empleados, mediante
el parámetro ε, que representa la diferencia entre el valor obtenido mediante el
método de referencia (FORM en este caso) y el método M, siendo εmedio el valor
medio del error cometido en ol s n puntos determinados a lo largo del cálculo en
términos del índice de fiabilidad.
ε= ( βFORM − βM )2 (8.13)
ε
εmedio = (8.14)
n
245
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
La figura 8.30 muestra los resultados obtenidos con los métodos anteriores para el
caso de un hormigón H25 y el tipo de exposición A – I. Puede verse como para
edades muy tempranas ( < 10 años) y por lo tanto probabilidades de fallo pequeñas
los métodos de simulación crudas, no proporcionan resultados aceptables, al menos
con 10.000 muestras. Para edades superiores (probabilidades de fallo también
superiores) los métodos de simulación proporcionan resultados similares a los de
transformación (FORM/SORM).
8
Mcarlo100
7 Mcarlo 1000
Mcarlo10000
6 FORM
5 SORM
pond100
4 pond1000
pond10000
3
0
0 20 40 60 80 100 120
-1
La tabla 8.5 incluye también los tiempos de cálculo necesarios para la determinación
de los 21 puntos de que consta el estudio en el tiempo con un ordenador tipo PC con
procesador Intel Pentium II – 400 y 128 Mb de memoria RAM. Como puede verse,
el empleo de métodos de cálculo se simulación cruda (como es el método
Montecarlo, no tiene sentido alguno si se compara con los resultados obtenidos por
246
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
Por último, la diferencia existente entre los resultados obtenidos con el método
SORM respecto al método de referencia (FORM), es una indicación de la curvatura
de la función de estado límite. La diferencia de resultados encontrada (menor del
10% en términos de índice de fiabilidad) sugiere que la simple aproximación lineal,
en la tangente en el punto de fallo, a la función de estado límite proporciona
resultados suficientemente exactos como para no tener que recurrir a aproximaciones
cuadráticas de ésta, que requiere mayor nivel de programación en el método.
247
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
Hormigón Sumergido
HA25 HA35
Probabilidad de despasivación
0.6
HA45 HA50
0.5
HA30 HA40
0.4
0.3
0.2
0.1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
La figura 8.32 muestra los respectivos índices de fiabilidad calculados para los casos
anteriores. Como puede verse, los valores del índice de fiabilidad a 50 años oscilan
entre 0,2 y 2,1 mientras que a 100 años lo hacen entre 0 y 1,8. Un aspecto importante
a observar en ambas curvas es el hecho de que su evolución con el tiempo es bastante
constante, una vez alcanzado un tiempo determinado. Como puede verse, la mayoría
de las curvas tienden a un plató horizontal, debido al empleo en el modelo de un
coeficiente que reduce el coeficiente de difusión con el tiempo, nDcl. Esto implicaría
que la concentración de cloruros en el interior del hormigón llegaría practicamente a
hacerse constante con el tiempo y alcanzaría un valor máximo al cabo de un cierto
tiempo.
248
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
5 HA25 HA35
HA45 HA50
Indide de fiabilidad
4
HA30 HA40
3
0
0 20 40 60 80 100
-1
Tiempo [años]
Los valores de los coeficientes de importancia (αX) para los casos estudiados se
muestran en la figura 8.33. En ellos se puede observar que el parámetro más sensible
del comportamiento del ingreso del ion cloruro en el hormigón es el que tiene en
cuenta su evolución con el tiempo nDcl (αnDcl = 0,8). Este efecto ya quedó demostrado
en el ejemplo del capítulo 1 en el que se comparaban dos valores de nDcl ligeramente
distintos, obteniendo valores del tiempo de iniciación considerablemente diferentes.
Por otro lado, la variabilidad del modelo representada por KP resulta también un
parámetro importante en la evaluación de los resultados obtenidos (αKp = - 0,4). Por
último el efecto de la concentración crítica de despasivación (αCcr = 0,2) y del
recubrimiento (αC = 0,3) también son importantes.
1
HA25
0.8
HA35
0.6 HA45
HA50
0.4
0.2
0
A_C ccem cs c kp n_cs Ccr n_Cl
-0.2
-0.4
-0.6 249
-0.8
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
-0.0
-0.2
-0.4
-0.6
-0.8
-1.0
1 11 21 31 41 51 61 71 81 91 101
T
250
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
1.4 H-25
H-30
1.2 H-45
H-50
1
0.8
0.6
0.4
0.2
0
a/c ccem cs c kp n_cs Ccr n_Dcl
La figura 8.35 muestra los coeficientes parciales obtenidos para cada parámetro y
cada dosificación en 50 años de exposición. Como era de prever a la vista de los
valores de αn_dcl, los valores correspondientes a este parámetro resultan los más
elevados (en términos de coeficiente general, reducidos) hasta llegar a un valor de 0
para los hormigones de mejores características. Otras variables importantes a tener
en cuenta son la concentración crítica (con coeficientes parciales en torno a 0,8 → γ
= 1,25) y el recubrimiento con valores similares de los coeficientes parciales.
Por último la figura 8.36 muestra los valores obtenidos mediante diferentes métodos
de cálculo de nivel II para la función límite de despasivación. Como puede verse, la
diferencia obtenida para los valores del índice de fiabilidad resulta muy escasa, aún
para simulaciones con escaso número de muestras.
3.5 Mcarlo100
3 Mcarlo 1000
Indice de fiabilidad
2.5 Mcarlo10000
FORM
2
SORM
1.5
0.5
-0.5
251
0 20 40 60 80 100
Tempo [años]
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
Sin embargo, puede verse que el método SORM proporciona resultados más
aproximados a los obtenidos mediante los métodos de simulación. Este efecto es
debido al error cometido por el método FORM al aproximar la función límite por su
tangente en el punto de fallo. Sin embargo, en el caso del método SORM, éste ajusta
una ecuación de segundo grado en el punto de fallo, permitiendo una mejor
aproximación en el caso de una función con mayor curvatura. La tabla 8.6 muestra la
diferencia entre los valores del índice de fiabilidad calculados con cada uno de los
métodos junto con el tiempo de cálculo. Como puede verse la diferencia encontrada
entre el empleo de métodos de primer y de segundo orden es en torno a un 13% en el
valor del índice de fiabilidad, lo que resulta en errores del 3 al 5% en la probabilidad
de fallo. El coste en el tiempo de cálculo apenas es apreciable por lo que este tipo de
método resulta más aconsejable.
Del mismo modo que anteriormente calculamos los índices de fiabilidad para los
casos de carrera de marea y salpicaduras. La figura 8.37 muestra las probabilidades
de despasivación encontradas para cada una de las dosificaciones estudiadas. Las
probabilidades encontradas (junto a los recubrimientos propuestos en el análisis
resultan aproximadamente igual a 0,5 para los hormigones tipo HA35 / HA40 (es
decir relaciones agua cemento ~0,45 y contenidos de cemento en torno a 340 kg/m3 ).
Las probabilidades de despasivación más bajas son superiores a 0,25 para el mejor de
los hormigones estudiados, lo que sugiere que en estos casos el empleo de mayores
recubrimientos está fuertemente justificado.
Por otro lado, los índices de fiabilidad asociados a cada tipo de hormigón se recogen
en la figura 8.38. Éstos varían entre –0,42 y 0,58 para 50 años de exposición y entre
–0,58 y 0,3 para 100 años.
252
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
0.8
0.7
0.6
0.5
0.4
0.3
HA25 HA35
0.2
HA45 HA50
0.1
HA30 HA40
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
4
3.5 HA25 HA35
3
Indide de fiabilidad
HA45 HA50
2.5 HA30 HA40
2
1.5
1
0.5
0
-0.5 0 20 40 60 80 100
-1
Tiempo [años]
Los valores obtenidos de los parámetros α se recogen en el gráfico 8.39, como puede
verse la influencia que tiene el parámetro de edad, αn_dcl, es notablemente importante,
alcanzado valores de 0,8 (variable del lado de las resistencias, pues un aumento en
ésta supone una mayor seguridad frente a la corrosión). Otras variables importantes
253
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
0.8 HA25
HA35
0.6 HA45
HA50
0.4
0.2
0
A_C ccem cs c kp n_cs Ccr n_Cl
-0.2
-0.4
-0.6
Por último, y al igual que en el caso anterior, se recogen los resultados comparativos
del índice de fiabilidad mediante el cálculo con diversas metodologías. Como puede
verse el empleo de cualquier procedimiento de simulación (ya sea con 100, 1.000 ó
10.000 muestras) proporciona resultados muy semejantes a los obtenidos por
procedimientos de transformación tipo FORM/SORM con considerable reducción de
tiempo de cálculo.
4 Mcarlo100
Mcarlo 1000
Índice de fiabilidad
3 Mcarlo10000
FORM
SORM
2
pond10000
0
0 20 40 60 80 100
-1
254
Tiempo [años]
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
HA25 HA35
Probabilidad de despasivación
0.6
HA45 HA50
0.5
HA30 HA40
0.4
0.3
0.2
0.1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
255
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
1
HA25
HA40
0.8
HA45
0.6 HA50
0.4
0.2
0
a/c ccem c kp Cs Ndist Ccr ND_cl
-0.2
-0.4
256
-0.6
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
Del mismo modo que en el apartado anterior se han determinado las probabilidades
de despasivación para distancias a la costa de 500 metros. De nuevo se aprecia el
diferente comportamiento entre la dosificación mínima propuesta (de resistencia 25
MPa) y el resto de las dosificaciones. Mientras que para la primera, las
probabilidades de despasivación no son inferiores al 25% en la mayoría del período
de exposición para el resto no superan el 15% ni siquiera en 100 años de exposición.
Así, los índices de fiabilidad determinados oscilan entre 0,84 y 1,60 para 50 años de
exposición y entre 0,43 y 1,4 para 100 años.
HA25 HA35
Probabilidad de despasivación
0.35
HA45 HA50
0.3
HA30 HA40
0.25
0.2
0.15
0.1
0.05
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
4
HA25 HA35
3.5
Indide de fiabilidad
HA45 HA50
3
2.5 HA30 HA40
2
1.5
1
0.5
257
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
Al igual que sucedía en los valores de los índices de fiabilidad obtenidos para el caso
de exposición en carrera de marea, el comportamiento de la curva de probabilidades
con el tiempo es casi plano una vez alcanzado un determinado período de exposición,
que en este caso resulta de unos 35 años. Este efecto es debido fundamentalmente al
valor de nDcl que hace que la entrada de Cl en el hormigón disminuya de forma
sustanc ial con el tiempo.
0.8
HA25
HA40
0.6
HA45
HA50
0.4
0.2
0
a/c ccem c kp Cs Ndist Ccr ND_cl
-0.2
-0.4
258
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
1.2
0.8
H-25
H-30
0.6
H-45
H-50
0.4
0.2
0
a/c ccem C KP N_cs Ccr Cs N_dist Ccr N_Dcl
259
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
-0.00
-0.20
-0.40
-0.60
-0.80
-1.00
1 11 21 31 41 51 61 71 81 91 101
T
Como puede verse en 8.49, los resultados obtenidos mediante los métodos de
simulación y de transformación resultan sensiblemente similares (al menos para el
método de segundo orden), por lo que en los casos en los que no se ha obtenido la
convergencia de los métodos de transformación los resultados se han sustituido por
métodos de simulación.
4
Mcarlo 1000
3.5 Mcarlo10000
Indice de fiabilidad [beta]
3 FORM
SORM
2.5
1.5
0.5
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
En cualquier caso, las figuras 8.50 y 8.51 recogen los Los resultados obtenidos en
probabilidades de despasivación e índices de fiabilidad se recogen en las figuras 8.48
y 8.49 respectivamente.
260
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
0.15
0.1
0.05
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
4
HA25
3.5 HA35
Indide de fiabilidad
HA45
3 HA50
HA30
2.5 HA40
2
1.5
1
0.5
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
261
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
La figura 8.52 muestra los valores de los parámetros α para cada una de las variables
del problema al igual que en los casos anteriores. Como puede verse los valores
obtenidos dependen del tipo de dosificación empleada en el cálculo, ya que para las
dosificaciones más pobres el parámetro que resulta más significativo es la pendiente
de la relación de la concentración superficial de ion Cl- con la distancia a la costa,
mientras que para las dosificaciones mejores el valor del factor de edad en el
coeficiente de difusión es esencial. Factores también importantes aunque secundarios
resultan: el recubrimiento, la concentración crítica que despasiva el acero en el
hormigón y el factor del modelo. Combinando estos valores con la distribución
correspondiente podemos determinar los coeficientes parciales para cada una de las
variables anteriormente enunciadas. Los valores se recogen en la figura 8.53 según el
tipo de dosificación, como puede verse apenas difieren de los determinados
anteriormente en el caso de 500 m a la costa (figura 8.47).
0.8
HA25
HA40
0.6
HA45
HA50
0.4
0.2
0
a/c ccem c kp Cs Ndist Ccr ND_cl
-0.2
-0.4
262
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
1.2 H-25
H-30
1 H-45
H-50
0.8
0.6
0.4
0.2
0
a/c ccem C KP Cs N_dist Ccr N_Dcl
Por último cabe mostrar los resultados encontrados para la extrapolación a 5.000
metros de distancia (que coincide con el límite del ambiente de exposición aérea en
el caso de la normativa española (EHE)). De nuevo se debe remarcar que los
resultados aquí expuestos resultan de una extrapolación de los resultados mostrados
en la figura 5.14.
263
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
1.8
1.6
1.4
1.2
1
0.8
0.6
0.4
0.2
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
Asumiendo pues que los resultados obtenidos por el método Montecarlo resultan
coherentes y ciertamente más acertados que los proporcionados por los métodos de
transformación, la figura 8.55 recoge los valores de la probabilidad de despasivación
para las diferentes dosificaciones propuestas, mientras que la figura 8.56 hace lo
propio para el índice de fiabilidad asociado a dicha probabilidad.
HA25
0.2 HA35
0.18 HA45
HA50
0.16 HA30
0.14 HA40
0.12
0.1
0.08
0.06
0.04
0.02 264
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
6
HA25 HA35
Indide de fiabilidad
5 HA45 HA50
4 HA30 HA40
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
El problema del cálculo con este tipo de métodos es la ausencia de datos adicionales
tales como los valores de αX o los coeficientes parciales de cada una de las variables.
En cualquier caso se recogen en las figuras 8.57 y 8.58 ambas informaciones,
pudiendo ser, como se ha comentado, erróneas en algunos casos debido a la
inestabilidad del cálculo. Pese a ello, los valores obtenidos en todos los casos, son
sensiblemente semejantes a los obtenidos en los casos anteriores, con menores
distancias a la costa.
265
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
0.8
HA25
HA40
0.6
HA45
HA50
0.4
0.2
0
a/c ccem c kp Cs Ndist Ccr ND_cl
-0.2
-0.4
1.2
H-25
H-30
1 H-45
H-50
0.8
0.6
0.4
0.2
0
a/c ccem C KP Cs N_dist Ccr N_Dcl
266
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
Como se ha visto en las tablas 8.2 y 8.3 respectivamente cada normativa aborda la
clasificación de ambientes de un modo diferente. Aunque se pueden establecer
criterios de equiparación de un ambiente a otro, en muchos de los casos resulta difícil
comparar dos tipos de exposición.
b) Requisitos de dosificaciones
c) Requisitos de recubrimientos
267
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
Tabla 8.7 Valores del índice de fiabilidad obtenidos con los requisitos mínimos
según la EHE
Caso Control β
1 Normal 1,03
2 Normal 0,96
3 Normal 1,31
4 Normal 1,24
5 Normal 1,37
6 Normal 1,7
7 Intenso 1,48
8 Intenso 1,32
9 Intenso 1,17
10 Intenso 1,68
11 Intenso 1,32
12 Intenso 1,23
Media 1,31
CoV 17%
3.6
3.2
2.8
2.4
2.0
1.6
1.2
0.8
0.4
0.0
0.96 1.11 1.26 1.41 1.55 1.70
[Import_Data][Beta]
268
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
Del mismo modo que en el apartado anterior la tabla 8.8 recoge los valores obtenidos
para todos los casos analizados con los requisitos mínimos recogidos en la norma
EHE, como puede verse los resultados obtenidos resultan en un valor medio próximo
a 1, lo que significa que los criterios de diseño estarían basados en valores medios y
por lo tanto la probabilidad de despasivación al cabo de 50 años resultaría cercana a
0,5. Sin embargo se observa claramente en la figura 8.60 que los dos resultados
correspondientes a la exposición de carrera de marea resultan claramente inferiores al
resto, con valores ciertamente cercanos a 0 para 50 años.
Tabla 8.8 Valores del índice de fiabilidad obtenidos con los requisitos mínimos
según la EHE
Caso Control β
1 Normal 1,02
2 Normal 0,22
3 Normal 0,72
5 Normal 0,95
4 Normal 1,06
5 Normal 1,245
6 Intenso 0,798
Intenso 0,115
7 Intenso 0,661
8 Intenso 0,893
9 Intenso 1,097
10 Intenso 1,184
Media 0,829
CoV 42,8%
269
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
4.5
4.0
3.5
3.0
2.5
2.0
1.5
1.0
0.5
0.0
0.1150 0.3400 0.5650 0.7900 1.0150 1.2400
[Import_Data][Beta_cl]
La tabla 8.9 muestra los resultados del índice de fiabilidad calculado de acuerdo a los
requisitos mínimos de clases de resistencia de la EN206 junto con los ambientes de
exposició n y el control de calidad. Los valores obtenidos son ligeramente superiores
a los propuestos por la normativa española, debido esencialmente al recubrimiento
propuesto en el Eurocódigo 2 que resulta unos 5 mm de media superior al de la
normativa española para cada clase equivalente. El valor medio de los índices
obtenidos es de aproximadamente β = 2,0 y el coeficiente de variación inferior al
20%.
Tabla 8.9 Valores del índice de fiabilidad obtenidos con los requisitos mínimos
según la EN206 y el Eurocódigo 2
270
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
Figura 8.58 Índices de fiabilidad mínimos según la EN206 y el EC2, estado límite de
despasivación
3.60
3.20
2.80
2.40
2.00
1.60
1.20
0.80
0.40
0.00
1.47 1.70 1.93 2.16 2.39 2.62
[Import_Data][Beta_co2]
Tabla 8.10 Valores del índice de fiabilidad obtenidos con los requisitos mínimos
según la EN206 y el Eurocódigo 2
271
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
Como resumen la tabla 8.11 recoge los valores del índice de fiabilidad obtenidos con
los modelos estadísticos propuestos para la EHE y la EN206 – Eurocódigo 2, junto a
estos valores se recogen los valores mínimos recomendados por el Joint Committee
of Structural Safety (JCSS) para los valores del índice de fiabilidad en el caso de
estados límite de servicio.
- Comparando los valores obtenidos por ambas normativas entre sí, parece
claro que en el caso de la corrosión por carbonatación, el incremento en
los recubrimientos propuesto por el Eurocódigo 2 – EN206, resulta en un
claro aumento de la seguridad con respecto a la corrosión (incremento de
1,3 a 2), mientras que en el caso de la corrosión por cloruros, los notables
incrementos del recubrimiento en la EN206 no conducen a valores de la
seguridad superiores, ya que la calidad del hormigón resulta ligeramente
inferior en la normativa europea, a la propuesta en la normativa española.
272
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
273
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
El segundo de los estados límite para los que se analiza la seguridad frente a la
corrosión es la aparición de fisuras superiores a 0,4 mm en la estructura originadas
por la corrosión de las armaduras en el hormigón.
Para esta comparación se ha optado por un hormigón tipo HA25 (relación agua –
cemento 0,59 y 280 kg/m3 de cemento CEMI) en dos tipos de exposición extremos
como podrían ser un tipo con humedad relativa 60% y protegido de la lluvia (tipos
XC3 ó Iib) y un ambiente con una humedad del 80% y no protegido de la lluvia
(tipos XC2 ó Iia).
274
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
figura 8.59 el fallo sólo se produce si se han superado previamente todos los estados
límite anteriores.
INCIO
SIN NO SI
DESPASIVACIÓN
CORROSION
NO SI
FISURACIÓN
SIN
FISURACIÓN NO SI
w > 0,4 MM
7 Mcarlo10000
FORM
Indice de fiabildiad [beta]
6
SORM
5 pond10000
FORM-SIST
4
SORM-SIST
3
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
275
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
Se han calculado los índices de fiabilidad β, para el estado límite de ancho de fisura
de acuerdo a los métodos expuestos anteriormente. La figura 8.60 recoge los valores
obtenidos del cálculo mientras en la figura 8.61 se muestra el valor absoluto de la
distancia de la solución mediante el sistema de la figura 8.59 y el método SORM.
0.7
FORM
0.6
SORM
0.5 FORM-SIST
Distancia [beta]
0.4
0.3
0.2
0.1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
Del mismo modo que el caso anterior, se han realizado los cálculos pertinentes con
los métodos anteriormente expuestos y para las condiciones de humedad relativa
80% y no protegido de la lluvia directa. Los resultados en términos de evolución del
índice de fiabilidad con el tiempo se recogen en la figura 8.62.
Método t [s]
Montecarlo 10.000 muestras 758,2
Montecarlo mod.10.000 muestras 764,7
FORM 4,1
SORM 14,8
Sistemas + FORM 14,2
Sistemas + SORM 24,6
276
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
5
Mcarlo10000
4.5
Indice de fiabilidad [beta]
FORM
4
SORM
3.5
pond10000
3 FORM-SIST
2.5 SORM-SIST
2
1.5
1
0.5
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
- Por lo que se refiere a los métodos de búsqueda del punto de fallo, el error
cometido al emplear una aproximación lineal (método FORM) frente a
una aproximación de segundo orden resulta ser del orden del 20% para los
dos ejemplos estudiados.
277
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
A partir de los resultados obtenidos para todos los casos estudiados se realizará el
cálculo de las probabilidades de fallo mediante la aplicación de técnicas de fiabilidad
de sistemas y aproximación de segundo orden de la función de fallo (SORM).
0.07
Probabilidad w>0,4 mm
278
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
10 HA25 HA35
9
HA45 HA50
Indide de fiabilidad
8
7 HA30 HA40
6
5
4
3
2
1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
H25
0.8
H30
0.6 H35
H40
0.4 H45
H50
0.2
0
kp
2
c
cs
em
kt
k
C1
t
r
t
fc
or
fc
a/
Fc
A
-0.2
M
N
Ic
cc
-0.4
-0.6
-0.8
279
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
-0.6000
-0.8000
-1.0000
10.0000 19.0000 28.0000 37.0000 46.0000 55.0000 64.0000 73.0000 82.0000 91.0000 100.0000
T
Este efecto se puede apreciar de manera más significativa en la figura 8.66 en la que
se recoge la evolución en el tiempo de los valores de αX para todas las variables.
Como puede verse para que se cumpla la función límite a edades tempranas la
velocidad de corrosión debe ser importante, de modo que el valor de αIcorr es muy
importante (~ - 0.8) mientras que conforme evoluciona el tiempo el valor de la
pérdida debe de ser menor y por lo tanto su coeficiente de importancia también.
Como se aprecia la va riación es lineal con el tiempo, del mismo modo que el modelo
empleado para representar la pérdida de sección con el tiempo.
Por último se analizan los coeficientes parciales que se obtendrían a partir del cálculo
probabilista, para tres de los hormigones estudiados anteriormente. Los valores
anteriores de los coeficientes de importancia proporcionan cada uno de los
coeficientes parciales. Es de destacar los valores obtenidos para la Intensidad de
corrosión, superiores a 2,5 en algunos casos, debido a la fuerte dispersión que
presenta la variable junto con la alta sensibilidad que presenta la función límite a esta
variable.
280
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
H-25
H-35
H-50
2.5
1.5
0.5
0
a/c ccem cs c kp Icorr A1 C1 kt Mfct Fck Nfct A0 A2
Del mismo modo que en el apartado a) se determinan en este caso las probabilidades
de fisuración para los seis tipos de hormigones escogidos. Como puede verse en la
figura 8.68 las probabilidades de fisuración resultan ligeramente más elevadas que en
el caso de elementos protegidos de la lluvia. Este efecto es debido, aparte del mayor
valor medio de la velocidad de corrosión, a la mayor dispersión que presenta la
velocidad de corrosión en elementos no protegidos de la lluvia, según se mostró en el
capítulo 7.
Para 100 años de vida útil, las probabilidades de fisuración obtenidas no superan el
10% en ninguno de los casos, siendo también inferiores al 1% para los 50 años de
exposición.
En términos del índice de fiabilidad, éste varía entre valores de 2,24 y 4,48 para una
vida útil de 50 años, mientras que para una vida útil de 100 años el rango de valores
está entre 1,42 y 3,63.
281
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
0.09
HA25 HA35
0.08
Probabilidad de fisuración
10
HA25 HA35
9
Indide de fiabilidad
8 HA45 HA50
7
6 HA30 HA40
5
4
3
2
1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
282
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
0.8
H25
0.6 H30
H35
H40
0.4
H45
H50
0.2
0
a/c ccem cs c kp N Icorr A1 C1 kt Mfct Fck Nfct A0 A2
-0.2
-0.4
-0.6
283
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
8 HA45 HA50
7
6 HA30 HA40
5
4
3
2
1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
284
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
1
H25
0.8 H30
H35
0.6
H40
0.4 H45
0.2 H50
0
kp
2
c
cs
t
em
kt
f
k
C1
r
t
fc
or
fc
-0.2
a/
Fc
A
A
M
N
Ic
cc
-0.4
-0.6
2.5
H-25
2 H-35
H-50
1.5
0.5
0
kp
2
c
cs
em
F
c
kt
k
C1
t
r
t
fc
or
fc
a/
Fc
A
A
M
N
Ic
cc
285
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
exposición resultan inferiores al 10% para todos los casos estudiados aún para vidas
útiles de 100 años.
HA25 HA35
8
Indide de fiabilidad
7 HA45 HA50
6
5 HA30 HA40
4
3
2
1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
Los índices de fiabilidad obtenidos oscilan entre 2,31 y 4,22 para vidas útiles de 50
años 1,47 y 3,29 para vidas útiles de 100 años. Al igual que en el caso de humedad
relativa 60% expuesto a la lluvia el recubrimiento cobra una esencial importancia,
habida cuenta de la variación de la intensidad de corrosión y por lo tanto de la escasa
duración del periodo de propagación.
286
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
H25
0.8
H30
0.6 H35
H40
0.4 H45
H50
0.2
0 1
0
2
cc c
cs
em
kt
k
kp
t
N
c
f
C1
t
r
fc
fc
a/
or
Fc
A
A
A
-0.2
N
Ic
-0.4
-0.6
Se muestran a continuación los resultados obtenidos para este tipo de exposición. Las
probabilidades encontradas en el análisis son ligeramente inferiores a las
determinadas para una humedad del 70% en condiciones similares de exposición.
Los índices de fiabilidad oscilan entre valores de 2,13 y 4,75 para vidas útiles de 50
años y entre 1,29 y 3,27 para vidas útiles de 100 años.
287
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
8 HA25 HA35
Indide de fiabilidad
7
HA45 HA50
6
5 HA30 HA40
4
3
2
1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
H25
0.8
H30
0.6 H35
H40
0.4 H45
H50
0.2
0
1
2
c
cs
em
kt
k
kp
t
c
f
C1
t
r
fc
fc
a/
or
Fc
A
-0.2
M
N
Ic
cc
-0.4
-0.6
288
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
2.5
H-25
2 H-35
H-50
1.5
0.5
0
kp
2
c
cs
em
kt
f
k
C1
t
r
t
fc
or
fc
a/
Fc
A
A
M
N
Ic
cc
Este efecto queda reflejado en la derivación de los coeficientes parciales para cada
una de las variables de las que forma parte el modelo. Como puede verse los
coeficientes parciales quedan recogidos en las variables del periodo de iniciación (C,
KP, f, Kt) y en menor medida en ICORR de la que depende la duración del periodo de
propagación.
Esta mayor seguridad se consigue alarga ndo de forma notable la duración del
periodo de iniciación, como puede verse en la figura 8.81 en la que se recogen los
valores de αX donde puede verse que la intensidad de corrosión adquiere un
coeficiente de sensibilidad αIcorr = -0,3 menor incluso que el determinado en el caso
de exposición protegida de la lluvia directa, siendo la mayoría de las variables que
corresponden al periodo de iniciación las más sensibles a la probabilidad final de
fisuración.
289
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
0.045
0.04 HA25 HA35
0.035
HA45 HA50
0.03
0.025 HA30 HA40
0.02
0.015
0.01
0.005
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
9 HA25 HA35
Indide de fiabilidad
8
HA45 HA50
7
6 HA30 HA40
5
4
3
2
1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
El valor del coeficiente parcial del factor de edad n resulta incluso más elevado que
el determinado para el propio recubrimiento (1/0,45 frente 1/0,27), mientras que el
valor para la variable dependiente de la humedad relativa adquiere un coeficiente
parcial superior a 2,0 en todos los casos. Estos resultados se derivan de los factores
αX mostrados en la figura 8.81 en los que ya se avanzaba la sensibilidad de la
función límite a las variables propias del período de iniciación y no del periodo de
propagación, como puede verse el coeficiente parcial para la intensidad de corrosión
resulta cercano a 1,25 para los casos analizados.
290
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
H25
0.8
H30
0.6 H35
H40
0.4 H45
H50
0.2
2
c
cs
em
kt
k
kp
t
N
c
f
C1
t
r
fc
fc
a/
or
Fc
A
A
-0.2
N
Ic
cc
-0.4
-0.6
2.5
2 H-25
H-35
1.5 H-50
0.5
0
cs
kt
k
kp
2
c
t
em
f
C1
t
r
fc
fc
or
Fc
a/
A
M
N
Ic
cc
291
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
Se han considerado dos tipos de exposición para un mismo hormigón (en este caso
un HA25). En primer lugar se considera una exposición tipo en carrera de marea y a
un distancia de 100 metros de la línea de costa y en condiciones protegidas de la
lluvia.
1.5 Mcarlo10000
FORM
Índice de fiabilidad [beta]
1 SORM
FORM-SIST
SORM-SIST
0.5
-0.5
-1
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
292
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
el caso de emplear una única función de estado límite resulta muy importante a
edades tempranas (llegando hasta valores cercanos a 1) y considerablemente escasa a
edades avanzadas de cálculo (> 40 años).
Figura 8.84 Diferencia entre los métodos de 1er y 2º orden en términos de beta
1
Índice de fiabilidad [beta]
1000
1 Función límite
Sistemas
Diferencia de Pf [%]
100
10
1
0 20 40 60 80 100
0.1
Tiempo [años]
293
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
Los tiempos de cálculo empleados para cada uno de los métodos se recogen en la
figura 8.86. Como puede verse los métodos de simulación obviamente requieren
tiempos de cálculo varias veces por encima de los métodos de búsqueda del punto de
fallo, obteniéndose resultados similares en la precisión de los resultados.
Figura 8.86 Tiempos de cálculo para cada uno de los métodos empleados
1000
468.5
Tiempo de cálculo [s]
100
12.3
9.33
10
5.3
2.3
1
Mcarlo10000 FORM SORM FORM-SIST SORM-SIST
Del mismo modo, se han determinado los índices de fiabilidad para el estado límite
de fisuració n por corrosión en este caso. Los métodos empleados son la simulación,
los métodos de primer y segundo orden (FORM/SORM) con una función límite y
con varias funciones límite (FORM/SORM SIST) y la simulación ponderada. Los
resultados del índice de fiabilidad en función del tiempo de exposición se muestran
en la figura 8.87.
5
Mcarlo10000
4.5 FORM
SORM
Índice de fiabilidad [beta]
4
FORM-SIST
3.5
SORM-SIST
3 Ponderada 10000
2.5
1.5
0.5
0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90
294
100
Tiempo [años]
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
Como puede verse en la figura 8.87 los resultados son similares entre sí, siendo la
simulación simple (método Montecarlo) válida cuando el índice de fiabilidad es
inferior a 2, en caso contrario el método se acodala y no resulta válido. Este
problema se soluciona empleando un método del tipo de la simulación ponderada,
obteniendo resultados similares al resto de los métodos de búsqueda del punto de
fallo.
Por otro lado, el error cometido entre el empleo de una función límite, o varias
(fiabilidad de sistemas) resulta representativo únicamente en el caso de
probabilidades muy bajas (índice de fiabilidad superior a 4,5) siendo los resultados
para los métodos FORM/SORM y FORM/SORM SIST relativamente cercanos entre
sí en el resto de la vida útil.
Por lo que se refiere al error cometido al aproximar una recta (métodos de primer
orden FORM) frente al aproximar una curva de segundo grado (método SORM) en
este caso, resulta semejante tanto si se emplea una como varias funciones límite. A
partir de los 15 años de vida útil la diferencia de valores (en términos de índice de
fiabilidad) parece estabilizarse entre 0,2 – 0,3. Sin embargo, medida en términos de
probabilidad de fallo, y teniendo el cuenta el rango de valores de β obtenidos puede
ser cercana al 100%, siendo en toda la vida útil superior al 20%. Figuras 8.88 y 8.89.
Figura 8.88 Diferencia entre los métodos de 1er y 2º orden en términos de beta
1
Índice de fiabilidad [beta]
Error 1 Func
0.9 Límite
0.8 Error - SISTEMAS
0.7
0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
295
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
1000
100
10
1
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
Las figuras 8.90 y 8.91 muestran los valores de la probabilidad de fisuración y del
índice de fiabilidad para cada uno de los hormigones tipo estudiados. Como puede
verse, los resultados son considerablemente semejantes a los obtenidos para el estado
límite de despsivación en estas condiciones de exposición, con probabilidades
mayores de 0,5 a 50 años de exposición (β < 0) para dos de los hormigones y una
probabilidad de fallo superior al 25% para la mejor de las dosificaciones propuestas a
50 años. A 100 años de exposición los valores de la probabilidad de fallo se
encuentran entre el 37% (β = 0,33) y el 64 % (-0,44).
La razón por la que los valores obtenidos para el estado límite de fisuración son tan
cercanos a los obtenidos para el estado límite de despasivación es evidente. Dado que
las velocidades de corrosión medidas en estas condiciones de exposición son tan
elevadas (de acuerdo al capítulo VII se ha empleado una variable Gamma de media
5µA/cm2 y desviación estándar de 4µA/cm2 ) para alcanzar las pérdidas necesarias
para producir la fisuración (en torno a las 150 µm de valor medio, de acuerdo al
modelo elegido) se necesitarían escasos 3 años. Es decir, la duración del periodo de
propagación en estas condiciones de exposición es notablemente escaso en
comparación con la vida útil de la estructura, y por lo tanto las probabilidades de
fisuración dependen casi en exclusiva de las probabilidades de despasivación y no
del periodo de propagación.
296
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
Carrera de marea
HA25 HA35
0.7
Probabilidad de fisuración
HA45 HA50
0.6
HA30 HA40
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
Carrera de marea
3 HA25 HA35
2
HA30 HA40
1.5
1
0.5
0
-0.5 0 20 40 60 80 100
-1
Tiempo [años]
297
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
-0.8
-1.0
5 15 24 34 43 53 62 72 81 91 100
T
1
H-25
0.8 H-30
H-35
0.6 H-40
H-45
0.4
H-50
0.2
0
kp
n_cs
Ccr
Fck
cs
A1
A0
A2
C1
A_C
Mfct
ccem
Icorr
n_Cl
Nfct
-0.2
-0.4
-0.6
298
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
0.4
Probabilidad de fisuración
HA25 HA35
0.35
HA45 HA50
0.3
0.25 HA30 HA40
0.2
0.15
0.1
0.05
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
8
HA25 HA35
7
Indide de fiabilidad
6 HA45 HA50
5 HA30 HA40
4
3
2
1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
299
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
parámetro nDcl , son los más importantes, mientras que aún con un coeficiente de
variación del 100% de la velocidad de corrosión, el coeficiente de sensibilidad no
supera el valor –0,1 en ninguno de los casos.
-0.8
-1.0
10 19 28 37 46 55 64 73 82 91 100
T
0.8
0.6
H-25
H-35
0.4
H-50
0.2
0
cr
2
c
k
Cs p
st
t
C
em
C1
Cl
M
Fc
Fc
or
Fc
A
A
k
A_
di
C
AT
n_
-0.2
Ic
N
cc
-0.4
300
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
y la variable del modelo (αKp = - 0,4) las otras dos variables más sensibles. Por
último, las variables de las que depende el modelo de cálculo de la anchura de fisura,
apenas son significativas, al igual que ocurría en el caso de la corrosión por
carbonatación.
301
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
0.8 H-25
H-35
0.6 H-50
0.4
0.2
0
Cs p
cr
2
em
k
st
t
C
C1
Cl
M
Fc
Fc
or
k
Fc
A
-0.2
A_
di
C
AT
n_
Ic
cc
N
N
-0.4
-0.6
302
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
Del mismo modo que en los tres casos anteriores se han determinado las
probabilidades de fisuración para las seis dosificaciones consideradas en un tipo de
exposición a 500 metros de la costa y protegido de la acción directa de la lluvia.
0.25
Probabilidad de fisuración
HA25 HA35
0.2
HA45 HA50
0.15
HA30 HA40
0.1
0.05
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
303
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
7
HA25 HA35
6
Indide de fiabilidad
HA45 HA50
5
4 HA30 HA40
3
2
1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
304
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
0.8
H-25
H-35
0.6
H-50
0.4
0.2
A1
A0
A2
kp
Ndist
NFct
ccem
Ccr
MFct
Fck
c
C1
A_C
CsATM
Icorr
n_Cl
-0.2
-0.4
0.2
0.15
0.1
0.05
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
305
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
3 HA45 HA50
Indide de fiabilidad
1.5
1
0.5
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
0.8
H-25
0.6 H-35
H-50
0.4
0.2
0
A1
A0
A2
kp
ccem
Ccr
MFct
Fck
c
C1
A_C
Ndist
NFct
Icorr
n_Cl
CsATM
-0.2
-0.4
306
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
Así, las variables a las que el modelo resulta más sensible son el factor de edad
(αNDcl = ~ 0,65) y la variable que tiene en cuenta la evolución de la concentración
exterior de cloruros en el ambiente en función de la distancia a la costa (αNDcl = ~
0,5). El incremento de la sensibilidad del modelo con respecto a esta variable es
debido, por lo tanto al decremento de la sensibilidad con respecto a la intensidad de
corrosión (αICORR = ~ - 0).
La tabla 8.12 Muestra los valores obtenidos para los seis tipos de exposición con
nivel de control reducido e intenso, respectivamente. Como puede verse los valores
oscilan relativamente poco en torno al valor medio de 2,10, siendo el coeficiente de
variación inferior al 10%. El histograma de valores de β se muestra en la figura
8.107.
307
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
Figura 8.107 Índices de fiabilidad mínimos para el estado límite de fisuración según
la EHE
4.5
4.0
3.5
3.0
2.5
2.0
1.5
1.0
0.5
0.0
1.89 1.97 2.04 2.12 2.19 2.27
[Import_Data][Beta_ehe]
308
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
Los valores obtenidos resultan sensiblemente inferio res a los determinados para el
caso de corrosión por carbonatación del hormigón, siendo el valor medio
considerablemente bajo e inferior a 0,9.
Del mismo modo se determinan los índices de fiabilidad mínimos referidos a los
requisitos mínimos de la normativa europea (Eurocódigo – 2 para la prescripción de
recubrimientos y EN206 para las prescripciones del hormigón). Se llama la atención
en este punto acerca de los comentarios realizados en el estado límite de
despasivación en referencia a las prescripciones de la EN206 se que realizan en
términos de resistencia mínima característica y no en términos de dosificación
mínima, ya que el anejo B es informativo y no obligatorio.
La tabla 8.14 muestra los resultados obtenidos para cada una de las combinaciones
de diseño (recubrimiento mínimo + dosificación de hormigón) establecidas en la
EN206 y el Eurocódigo 2. Como se puede observar el valor medio resulta de 2,40
con un coeficiente de variación muy escaso (aproximadamente del 10%). El
incremento de seguridad conseguido al emplear este estado límite es de un 20% (2,4
frente a 1,98 del estado límite de despasivación). En la figura 8.108 se recoge el
histograma de valores mínimos del índice de fiabilidad determinados en estas
condiciones.
309
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
Figura 8.108 Índices de fiabilidad mínimos para el estado límite de fisuración según
el EC2 y la EN206
3.60
3.20
2.80
2.40
2.00
1.60
1.20
0.80
0.40
0.00
2.07 2.23 2.40 2.56 2.73 2.89
[Import_Data][Beta_carb]
Del mismo modo que en el caso anterior se calculan los índices mínimos de
fiabilidad de acuerdo a las prescripciones del eurocódigo y la EN206 en el caso de la
corrosión por cloruros.
310
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
Figura 8.109 Índices de fiabilidad mínimos para el estado límite de fisuración según
el EC2 y la EN206, corrosión por cloruros
0
0.97 1.15 1.33 1.51 1.69 1.87
[Import_Data][Beta_clor]
Una vez determinados los valores mínimos del índice de fiabilidad de acuerdo a las
recomendaciones mínimas de las instrucciones de hormigón estructural (EHE o
EN206 + Eurocódigo 2) se comparan a continuación dichos valores con los que
propone el Joint Committee of Structural Safety (JCSS) para el caso de los estados
límites de servicio. La tabla 8.16 recoge dicha comparación
Los valores obtenidos del estado límite de fisuración resultan en ambos casos
(corrosión por cloruros y corrosión por carbonatación) sensiblemente superiores a los
correspondientes del estado límite de despasivación. Esta diferencia es mucho mayor
en los casos de corrosión por carbonatación, ya que como se ha indicado
anteriormente (y era unas de las causas por la que se consideraba el estado límite de
despasivación demasiado conservador) la velocidad de corrosión en este tipo de
estructuras es bastante inferior a la de las estructuras afectadas por cloruros y el
incremento de vida útil obtenido al considerar el periodo de propagación puede ser (y
de hecho así se observa) importante.
311
Capítulo VIII Cálculos de nivel II
Por otro lado, puede verse que los valores obtenidos del índice mínimo de fiabilidad
en el caso de la corrosión por carbonatación resultan superiores a los determinados
como mínimos por el JCSS para cualquier combinación de costes, lo que sugiere que
la seguridad con la que actualmente se considera la corrosión por carbonatación es
aceptable.
Sin embargo, en el caso de corrosión por cloruros, los valores obtenidos aún
considerando el periodo de propagación siguen siendo relativamente bajos, sin
alcanzar en muchos casos el valor medio de 1,5 que sugieren las normas como valor
de calibración para los estados límite de servicio. Además, en algún caso se han
obtenido valores del índice de fiabilidad sensiblemente inferiores a 1,0.
También es de destacar los valores del coeficiente de variación obtenidos (en torno al
10% para el caso de corrosión por carbonatación y del 20 – 25% en el caso de la
corrosión por cloruros), ya que las escasas calibraciones realizadas de las normativas
de cálculo han resultado en valores superiores de la dispersión del índice de
fiabilidad (vease Vrouwenvelder [154] y Nowak [155]).
312
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
9.1 Introducción
Sin embargo, este axioma, que puede considerarse adecuado para los estados límite
último y de servicio, que habitualmente se comprueban en el diseño de estructuras,
quizá no lo es tan exacto para el caso de un estado límite de durabilidad como el aquí
planteado. La razón, se encuentra en la experiencia. Habitualmente podemos ver que
los requisitos establecidos por las normativas no aseguran vidas útiles (al menos para
los requisitos de los propietarios de las estructuras) de más de 20 años en ambientes
fuertemente agresivos (como las estructuras en ambiente marino).
Así pues no podemos asumir en ningún caso, que los requisitos que se establecen
actualmente en las normativas proporcionen resultados lo suficientemente seguros
con respecto a la vida útil de la estructura y por lo tanto el axioma anteriormente
enunciado carece de valor para el caso del diseño durable de estructuras.
Se trata pues del empleo de lo que se conoce como nivel IV de evaluación (empleo
de caracterización estadística de las variables más el análisis económico). Este nivel
de análisis se basa en la optimización para un número de años de vida útil
determinado (que en este caso asumiremos igual a 50 y 100 años) del coste total de la
estructura.
tL tL
Mi Di
CT = Ci + ∑ + ∑ PF ( t i ) (9.1)
i =0 (1 + r ) i = 0
i
(1 + r ) i
Donde:
313
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
- Di son los daños ocasionados por no cumplir con éste estado límite
considerado.
314
s
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
o
C Coste total
Coste inicial
Pf x Daños
Seguridad
El objetivo de este análisis es la determinación del nivel óptimo de seguridad para los
estados límite considerados de durabilidad:
- Despasivación.
- Fisuración.
315
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
Dosificaciones
preestablecidas de
hormigón
Parámetros de las
dosificaciones: Marco de
- Fck. calibración
- VCO2.
climático
- VCl
- HR.
- Tw
Cálculo
probabilista de
la vida útil Caracterización
βi estadística
- VCO2
- VCl
- Icorr
Optimo
económico de
diseño
Marco de
βopt
calibración
Económico
- r
- Ci
Derivación de
coeficientes
parciales de
seguridad
Determinación
de valores de
diseño de las
variables 316
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
- Costes iniciales.
tL
Di
CT = Ci + ∑ PF (t i ) (9.2)
i= 0 (1 + r ) i
Los parámetros elegidos que definirán las prestaciones del hormigón frente al ingreso
de cloruros y o progreso de la carbonatación serán: (de acuerdo con los modelos
establecidos en los capítulos 4, 5 y 6)
317
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
Por ejemplo, según la norma EHE [4] para ambiente marino, la dosificación mínima
contempla una relación agua – cemento igual a 0,45 y 350 kg/m3 de cemento. Esta
dosificación da lugar a una resistencia a compresión en torno a los 35 MPa y en
ningún caso se consigue una resistencia menor. Es entonces este valor el que debería
de solicitarse a la empresa fabricante de hormigón preparado y este será el coste que
deberá considerarse consecuentemente. La tabla 9.2, de la citada norma EHE,
muestra las resistencias mínimas coherentes con las dosificaciones mínimas exigidas
para cada tipo de ambiente.
318
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
319
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
Tabla 9.3 Resistencia mecánica mínima compatible con las anteriores dosificaciones, en MPa
Parámetro de Tipo de CLASE DE EXPOSICION
dosificación hormigón I IIa IIb IIIa IIIb IIIc IV Qa Qb Qc H F E
Resistencia Masa 20 - - - - - - 30 30 35 30 30 30
mínima Armado 25 25 30 30 30 35 30 30 30 35 30 30 30
(N/mm2 ) Pretensado 25 25 30 30 35 35 356 30 35 35 30 30 30
320
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
Otro de los estudios a destacar es el realizado por Corres [158] en el que se estudia la
influencia del tipo de hormigón, desde hormigones H17,5 a H25 en tres tipologías
estructurales sencillas (una aparcamiento con forjado reticular, un edificio de oficinas
con la misma tipología y finalmente un edificio residencial con forjado
unidireccional). Sus conclusiones básicas son que el empleo de hormigón tipo H25
además de proporcionar mejor durabilidad permite optimizar las escuadrías y reducir
el armado en los pilares.
321
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
van a repetir sus estudios en forjado unidireccional (pues se deben comparar costes
totales que resultan del producto de una medición por un coste unitario, que ha de ser
el mismo en todos los casos analizados). Así pues, se propone el siguiente conjunto
de estructuras tipo para la calibración económica de los costes.
• Tipos de construcción: 3
- Forjado unidireccional.
- Forjado reticular.
- Losa maciza.
• Luces posibles: 3
• Alturas: 2
- 6 alturas.
- 9 alturas.
• Sobrecargas de uso
Se tiene así un total de 324 edificios para calcular y para la calibración posterior. El
cálculo se realizará con un programa automatizado para edificios que proporciona
listados de mediciones y armados en cada una de las plantas de éste [159].
322
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
Entre los cuadros de precios de uso común en España, cabe destacar el cuadro de
precios de Guadalajara (precio centro 99)[160], por su elevado nivel de unidades y su
amplio uso tanto en obra pública como de edificación. Es pues éste cuadro de precios
el que se va a emplear en este capítulo.
323
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
Los cantos empleados en los forjados son, en función de las luces y las sobrecargas,
los recogidos en la tabla 9.5:
b) Normativas empleadas
En todos los casos se han empleado como coeficientes parciales los valores
correspondientes a control normal γC =1,5, γ S =1,15, γPP =1,5, γSC =1,5.
c) Resultados obtenidos
Las figuras 9.5 a 9.9 muestran los costes totales en pesetas por metro cuadrado, para
esta tipología y los hormigones seleccionados.
- Los costes obtenidos oscilan entre 11.500 pts/m2 (69 Euros/m2 ) y las
15.000 pts/m2 (90 Euros/m2 ).
- Para los edificios fabricados con hormigones entre H25 y H35 apenas se
produce incremento de coste de la estructura independientemente de la luz
del edificio y la altura de éste.
324
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
En el anejo C se presentan las mediciones y los costes obtenidos para cada caso
analizado.
Viga 40xC
5
Viga 40xC
Forjado unidireccional
5
Viga 40xC
5
5 5 5 5 5
325
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
14000
Sc200
13800 Sc300
13600 Sc400
13400
13200
Pts / m2
13000
12800
12600
12400
12200
12000
11800
25 30 35 40 45 50
Fck [MPa]
15500
Sc300
Sc200
15000 Sc400
14500
Pts / m2
14000
13500
13000
25 30 35 40 45 50
Fck [MPa]
326
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
13800 Sc 200
13600 Sc 300
Sc 400
13400
13200
13000
Pts/m2
12800
12600
12400
12200
12000
11800
25 30 35 40 45 50
Fck [MPa]
13500 Sc 200
Sc 300
13000 SC 400
12500
Pts/m2
12000
11500
11000
10500
25 30 35 40 45 50
Fck [MPa]
327
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
13400 Sc200
13200 Sc300
Sc400
13000
12800
Pts / m2
12600
12400
12200
12000
11800
11600
25 30 35 40 45 50
Fck [MPa]
12500
Sc200
12400 Sc300
12300 Sc400
12200
12100
Pts/m2
12000
11900
11800
11700
11600
11500
25 30 35 40 45 50
Fck [MPa]
328
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
La geometría de los edificios estudiados es cuadrada al igual que antes, siguiendo los
ejemplos de Hermoso, y no se han considerado la existencia de huecos ni escaleras.
La estructura básica consta de 6 y 9 alturas respectivamente con la cimentación
situada a 2 metros de profundidad.
De acuerdo al plan de trabajo se han calculado y medido un total de 108 edificios con
forjado reticular. Por defecto el casetón elegido es un forjado de 25+7 con intereje
cada 80 centímetros. Este casetón aunque puede parecer excesivo para las plantas
con sobrecargas de 200kg/m2 constituye un mínimo constructivo y por ello abarca las
tres sobrecargas estudiadas.
La figura 9.10 muestra la planta de uno de los edificios analizados con la cuadrícula
dispuesta en el cálculo.
b) Normativas empleadas
En todos los casos se han empleado como coeficientes parciales los valores
correspondientes a control normal γC =1,5, γ S =1,15, γPP =1,5, γSC =1,5.
c) Resultados obtenidos
En cuanto a los resultados obtenidos, en este tipo de forjado el efecto de una mayor
calidad del hormigón sólo redunda en un mayor coste apreciable y una reducción en
el armado de los pilares para hormigones H25. Esto es debido a la poca influencia
que tiene la calidad del hormigón en el forjado reticular, si se admite que en este tipo
de forjados se puede obviar la cuantía mecánica mínima. Tiene sin embargo cierta
influencia la calidad del hormigón a la hora de reducir las cuantías de acero por
armadura tanto transversal como de refuerzo de los capiteles a punzonamiento.
Debido a este efecto la curva Coste/m2 frente a resistencia del hormigón es siempre
creciente pues la influencia económica que presenta el volumen de hormigón
empleado en el forjado es considerablemente superior a la reducción obtenida por un
redimensionamiento de los pilares de la estructura.
Las figuras 9.13 a 9.18 muestras los costes para las tipologías analizadas con
respecto al incremento en la calidad del hormigón.
329
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
6.0
Ábacos
6.0
macizos
Forjado
Reticular
6.0
6.0
6 6 6 6 6
10400
10200
10000
Coste [pts/m2]
9800
9600
9400
9200
SC200
SC300
9000
SC400
8800
H25 H30 H35 H40 H45 H50
330
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
11000
10500
10000
9500
9000
8500 SC200
SC300
8000 SC400
7500
H25 H30 H35 H40 H45 H50
Coste [pts/m2]
9600
9400
9200
Coste [pts/m2]
9000
8800 SC200
SC300
SC400
8600
8400
8200
H25 H30 H35 H40 H45 H50
331
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
10600
10400
10200
Coste [pts/m2]
10000
9800
9600
9400
SC200
9200 SC300
9000 SC400
8800
H25 H30 H35 H40 H45 H50
10000
9800
9600
9400
Coste [pts/m2]
9200
9000
8800
8600
8400 SC200
8200 SC300
SC400
8000
7800
H25 H30 H35 H40 H45 H50
332
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
10000
9800
9600
9400
Coste [pts/m2]
9200
9000
8800
8600
8400 SC200
8200 SC300
8000 SC400
7800
H25 H30 H35 H40 H45 H50
b) Normativas empleadas
En todos los casos se han empleado como coeficientes parciales los valores
correspondientes a control normal γC =1,5, γ S =1,15, γPP =1,5, γSC =1,5.
333
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
c) Resultados obtenidos
El efecto antes señalado de la mayor importancia que cobra el coste del forjado
frente a la posible optimización de los pilares de la estructura es, si cabe, más
importante en este tipo de edificios. Si el incremento de coste por cada metro cúbico
de hormigón de una clase superior se ha establecido en 637,05 pts, el valor medio de
dicho incremento, (teniendo en cuenta todo el coste de la estructura) es de unas 209
pts. Alcanzando valores hasta de 424 pts, como muestra la figura 9.17.
Figura 9.17 Incrementos de coste (pts/m 2 ) por cada incremento en 5 MPa de FCK
17
15
13
11
10
0
44 92 139 187 234 282 329 377 424
[Import_Data][Inc[pts]]
Las figuras 18 a muestran las curvas de costes de construcción para todos los
edificios estudiados, en función del tipo de hormigón, la sobrecarga, el número de
plantas y la luz de las losas.
334
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
20500
20000
19500
Coste [pts/m2]
19000
18500
SC200
18000 SC300
SC400
17500
H25 H30 H35 H40 H45 H50
21500
21000
20500
Coste [pts/m2]
20000
19500
SC200
19000 SC300
SC400
18500
H25 H30 H35 H40 H45 H50
335
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
22500
22000
21500
Coste [pts/m2]
21000
20500
Sc200
20000 sc300
Sc400
19500
H25 H30 H35 H40 H45 H50
22500
22000
Coste [pts/m2]
21500
21000
20500
Sc200
20000 sc300
Sc400
19500
H25 H30 H35 H40 H45 H50
336
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
22500
22000
21500
Coste[pts/m2]
21000
20500
Sc200
20000 sc300
Sc400
19500
H25 H30 H35 H40 H45 H50
24500
24000
23500
Coste [pts/m2]
23000
22500
Sc200
22000
sc300
Sc400
21500
H25 H30 H35 H40 H45 H50
337
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
Por otro lado, Ehlen [163], recoge que los costes medios de reparación de la
estructura vienen a ser del orden del doble de los costes de construcción si se tienen
en cuenta solamente los costes económicos causados al administrador de la estructura
y del triple si se tienen en cuenta los posibles costes debidos a los usuarios de la
estructura.
Por otro lado, Bamforth [39] señala que los costes a tener en cuenta en la reparación
de estructuras de hormigón armado afectadas por la corrosión de las armaduras
depende de dos factores: por un lado la cuantía geométrica de armado y por otro la
extensión del daño en la estructura. Para extensiones y cuantías normales (10% y 40
kg/m3 respectivamente), sugiere tomar en torno a las 600 libras esterlinas por metro
cuadrado (164.000 pts/m2 ).
338
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
Método Coste
[pts/m2 ]
Parcheo A 12.047
Parcheo B 15.167
Parcheo C 14.200
Parcheo D 11.932
Parcheo E 14.529
Realcalización 14.265
Protección catódica 19.618
339
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
9.2.4.1 Introducción
Siempre que se desee realizar un análisis económico con algún tipo de rigor será
necesario pues tener en cuenta los flujos de dinero que entran y salen de la inversión
en cada instante, y dado que el dinero no vale en todo momento lo mismo será
necesario tener este efecto en cuenta.
1+ i
r= −1 (9.3)
1+ a
Teniendo en cuenta el efecto acumulativo del interés a lo largo de los años el valor
actual de una unidad monetaria al cabo de n años será (9.4):
n
1
(9.4)
1+ r
1.2
1
0
0.8
Valor actual
0.02
0.6 0.04
0.08
0.4
0.12
0.2
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
340
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
Esta reducción importante, es todavía más dramática si cabe a la edad de 100 años de
vida útil, en la que el posible coste de una reparación al cabo de esta vida útil se
reduce a menos del 20% del valor inicial para una tasa del 2%.
Se deduce pues que resulta realmente necesario emplear un valor de la tasa r ajustado
a la realidad (o emplear un valor exigido por la normativa) para obtener una
valoración lo más rigurosa posible de la inversión a realizar.
Por otro lado, es también importante destacar la diferencia existente entre la tasa de
capitalización a emplear en el caso de disponer de liquidez o no en el momento de la
inversión. La diferencia entre ambas tasas es, obviamente, el margen de las entidades
bancarias o de las cajas de ahorros. En el caso de disponer de liquidez suficiente
como para poder hacer frente a los costes de construcción se debería emplear la tasa
de capitalización que resulte de restar la inflación al tipo de interés nominal que nos
ofrezca el banco. Sin embargo, en el caso de tener que solicitar un crédito para hacer
frente a los costes de construcción, la tasa de capitalización a emplear para hacer el
análisis económico sería igual al tipo de interés (preferencial o no) menos la
inflación.
341
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
para el caso de las autopistas, mientras que en la época de los 80 la tasa estaba
situada en el 12%.
14
12
12
10
8 8
8
6
6
4 3 3
2
2
0
Transporte
Alemania
Suiza
Hospitales
USA - 80's
USA - 90's
GB-Montes
GB-
GB-
Uno de los referentes, sin duda, de la economía mundial son los Estados Unidos de
América. Por esta razón se ha realizado una recopilación de las tipos de interés anual
así como de la inflación desde los años 50 en EEUU y el cálculo de la tasa de
capitalización asociada a ambos.
342
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
15
10
5
Tasa [%]
0
1950 1960 1970 1980 1990 2000
-5
-10
Año
Figura 9.26 Tasas de interés para depósitos a 1 año, inflación (IPC) y tasa de
capitalización
La figura 9.26 recoge los valores de los tipos de interés para depósitos anuales, la
inflación anual (IPC) y la tasa de capitalización frente a depósitos que se obtiene
mediante (9.4). Como puede verse los ciclos económicos son fuertemente marcados a
través de los años, teniendo siempre subyacente una ligera tendencia al ascenso.
Resulta también llamativo el ciclo de los años 74 – 79 en los que la tasa de
capitalización resultó negativa por la existencia de una fuerte inflación. El valor
medio para toda la historia de 50 años recopilada es de una tasa de capitalización del
1,26 %, mientras que si se toman intervalos de 10 años se obtienen tasas de
capitalización entre el –0,5% y el 3,01 %.
343
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
20
15
10
Tasa [%]
0
1950 1960 1970 1980 1990 2000
-5
-10
Año
b) Alemania
No se han podido recopilar todos los datos existentes sobre tipos de interés e
inflación en Alemania durante una serie larga de años. Por el contrario, y quizás más
útil que estos datos meramente económicos, la revista BILD, publica cada año unas
tasas de actualización para evaluar el poder adquisitivo de los cónyuges casados en el
momento del divorcio.
La figura 9.28 muestra el histórico de valores desde el año 1950 hasta el año 1998.
Como puede verse los valores son sensiblemente positivos y pueden encuadrarse
como un valor medio entre las tasas anteriormente mostradas habidas en EEUU.
Dado que se trata de una especie de tasa de capitalización, ya llevaría incluida el
efecto de la inflación.
El valor medio para todo el periodo de 50 años considerado resulta de 2,92 %. Este
valor es el mismo que el propuesto por el Departamento de Transportes de este país
como tasa de capitalización para los estudios económicos de autovías y autopistas.
Considerando periodos de 10 años se obtienen tasas de capitalización entre el 1,5 y el
5,1%.
344
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
10
8
Tasa de capitalización [%]
0
1950 1960 1970 1980 1990 2000
-2
-4
Año
c) España
Similares datos han sido recopilados con relación a España. Sin embargo, el registro
histórico de datos se circunscribe solamente a los últimos cuarenta años. Se muestra
el valor de la tasa de capitalización obtenida como diferencia entre el IPC interanual
y la tasa de interés preferencial de los bancos y cajas. La figura 9.29 recoge los
valores entre el año 1969 y el año 2000.
Como puede verse, los valores de la inflación en España (sobre todo en la época de la
transición y los años 70) son considerablemente superiores a los mostrados en el caso
de EEUU, lo que redunda en valores sensiblemente negativos de la tasa de
capitalización anual. Sin embargo, a partir de los años 80 se observa que la tendencia
es similar a la mostrada por EEUU o a la tasa de capitalización mostrada para
Alemania.
345
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
30
25
20
15
10
Tasa [%]
5
0
-51968 1973 1978 1983 1988 1993 1998
-10
-15
-20
Años
d) Europa
Los registros históricos de la Unión Europea son considerablemente más escasos que
los registros de los países que forman parte de ella. El registro histórico se reduce a
escasos 20 años, mientras que la estadística diferencia entre los países que son
miembros (miembros tipo M1) y los que están en fase de incorporación a la UE
(miembros tipo M2).
3.5
3
2.5
Tasa [%]
2
1.5
1
0.5
0
1975 1980 1985 1990 1995 2000
Años
346
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
La figura 9.30 recoge el histórico de valores para los dos tipos de miembros y para el
conjunto. El valor medio para los 20 años de registro existentes para los miembros
tipo M1 resulta de 2,01% y para lo s tipo M2 de 1,81%.
8 6.43
6 5.1
3.51 3.59
Tasa de capitalización [%]
4 2.91
1.5 2.02 2.01 1.81
1.25
2
0
-2
-4
-6 -7.71
-8
-10
Europa-20-
Europa-20-
Alem-10sup
Alem-10inf
Alem-50
España-50
España-10
España-10
EEUU-50
EEUU-10
EEUU-10 inf
sup
sup
inf
M1
M2
347
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
tL tL
Mi Di
CT = Ci + ∑ + ∑ PF ( t i ) (9.1)
i =0 (1 + r ) (1 + r ) i
i
i =0
tL
Di
CT = Ci + ∑ PF (t i ) (9.2)
i= 0 (1 + r ) i
La obtención del punto mínimo de la curva es difícil debido a que dentro del
sumatorio todos los parámetros van variando a lo largo del tiempo. Una
aproximación válida para probabilidades de fallo pequeñas sería extraer del
sumatorio el término correspondiente a los daños, asumiendo que la actualización de
los daños se producen al final de la vida útil y no a lo largo de toda la vida útil de la
estructura. Esta suposición estaría del lado de la inseguridad pues se está
minusvalorando la importancia económica de los daños causados por la corrosión ya
que el término de corrección por la capitalización se realiza en el último año de la
vida útil.
tL
Di
CT = Ci +
(1 + r ) t L
∑P F (t i ) (9.5)
i =0
348
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
Di
CT = Ci + PF (t L ) (9.6)
(1 + r ) t L
Por otro lado se puede aproximar la función acumulada de distribución normal Φ(-β)
como (9.7) Abramowitz y Stegun [170], Hastings [171]:
β2
1 −
PF (t L ) = Φ (− βTl ) = e 2
(9.7)
β 2π
Se supone a continuación que el coste total de la estructura varía de forma lineal con
el índice de fiabilidad con respecto a la corrosión de las armaduras se puede escribir
(9.8), donde a es el coste marginal de la estructura con respecto a la seguridad frente
a la corrosión en términos de β:
Ci = C0 + aβ (9.8)
Sustituyendo (9.8) y (9.7) en la ecuación (9.6) para la obtención del coste total, se
tiene (9.9):
β 2
Di 1 −
CT = C0 + aβ + e 2
(9.9)
(1 + r ) β 2π
tL
Para obtener el valor óptimo del índice de fiabilidad con respecto al coste total de la
estructura, se debe derivar la ecuación (9.9) con respecto de β e igualar a 0. Entonces
se tiene la ecuación (9.10):
β2
a −2
β
2
2π e − 1 = 1 (9.10)
d
Sustituyendo en la ecuación del coste total y derivando con respecto del índice de
fiabilidad se tiene la ecuación que determina el óptimo de β para valores entre 0 y 3:
(9.12):
349
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
b) Resultados obtenidos
En cada uno de los casos estudiados (en total 3888 valores de βOpt ) se han calculado
los valores del índice de fiabilidad que minimizaría el coste total de la estructura a lo
largo de los años mediante esta metodología. Se ha decidido expresar los resultados
ordenados por tipologías estructurales dado que como luego se mostrará el coste
marginal a resulta diferente para cada tipología en función de la influencia que tiene
el coste del hormigón en el conjunto de la estructura.
Tabla 9.7 Valores óptimos del índice de fiabilidad, edificios con forjado
unidireccional, método simplificado
350
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
años resultan fuera de todo orden de magnitud. La razón debe buscase en el valor que
con una tasa actualización del 6% toma una unidad monetaria al cabo de 100 años (=
0,003 unidades monetarias). Este valor resulta minúsculo si se compara con los
costes iniciales de la estructura, por lo que la solución óptima corresponde a valores
de la seguridad escasos. Sin embargo, en la determinación del valor óptimo del
índice de fiabilidad con vidas útiles de 100 años, el error cometido con la
simplificación puede ser importante y sería por lo tanto necesario, emplear un
método más exacto para la determinación del índice de fiabilidad óptimo.
En este caso la estructura demanda más hormigón y el incremento de coste por metro
cuadrado resulta más importante que en el caso de los edificios con forjado
unidireccional, como se mostró anteriormente. De este modo, la relación tipo de
hormigón – incremento de costes es bastante más lineal y generalmente monótona
creciente. Este efecto se resalta en la determinación del coste marginal de la
estructura con respecto del índice de fiabilidad. Los valores medios obtenidos se
sitúan entre las 230 y las 260 pts/m2 por cada incremento de β siendo los valores
mínimos superiores siempre a las 120 pts/m2 de incremento. Aplicando la ecuación
(9.12) para determinar el índice de fiabilidad óptimo se obtienen todos los valores
que se recogen en el anejo. A modo de resumen la tabla siguiente muestra los valores
medios obtenidos para diferentes tasas de actualización del dinero y diferentes costes
de la reparación.
Tabla 9.8 Valores óptimos del índice de fiabilidad, edificios con forjado reticular
Método de cálculo simplificado
351
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
redundan en valores inferiores del índice de fiabilidad óptimo con respecto a los
valores anteriormente obtenidos para otras tipologías. Los valores medios de los
índices de fiabilidad óptimos se muestran en la tabla 9.9. Al igual que en los casos
anteriores los valores obtenidos para la tasa de capitalización del 6% resultan fuera
de todo orden de magnitud y no son de aplicación.
Tabla 9.9 Valores óptimos del índice de fiabilidad, edificios con forjado losa maciza,
método simplificado
Los valores obtenidos para el caso de la corrosión por cloruros, resultan ligeramente
inferiores a los determinados anteriormente para el mismo tipo de edificación, debido
a los valores inferiores del índice de fiabilidad que se obtiene del cálculo con cada
uno de las dosificaciones previstas. Los valores obtenidos para el caso de 100 años
de exposición, resultan en la mayoría de los casos muy inferiores a la unidad, siendo
por lo tanto resultados no válidos habida cuenta de las simplificaciones adoptadas en
la determinación de estos índices óptimos. El resumen de los valores otenidos se
encuentra recogido en la tabla 9.10 y ordenado por tasa de capitalización y coste de
reparación. Puede verse en dicha tabla como el valor obtenido de βOPT resulta mucho
más sensible a la tasa de capitalización que al valor considerado en los costes de
reparación en cada caso.
Tabla 9.10 Valores óptimos del índice de fiabilidad, edificios con forjado
unidireccional
352
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
La tabla 9.11 recoge los valores correspondientes a esta tipología para el caso de
corrosión por cloruros. Al igual que ocurría en el caso anterior los valores óptimos
del índice de fiabilidad resultan menores que los determinados para la misma
tipología de estructura y para el caso de corrosión por carbonatación. Así, cuando se
considera la actualización del dinero con valores de la tasa de capitalización
superiores al 1% y con 100 años de vida útil los valores óptimos del índice de
fiabilidad resultan menores que cero, siendo en algunos casos valores muy inferiores.
Tabla 9.11 Valores óptimos del índice de fiabilidad, edificios con forjado reticular,
método simplificado
Similar determinación se ha realizado para los edificios con losa maciza, en la que el
coste marginal del incremento de durabilidad resulta más alto (en torno a 1.200
pts/m2 por cada incremento de una unidad del índice de fiabilidad con respecto a la
fisuración). Obviamente, los resultados proporcionan valores del índice óptimo de
fiabilidad inferiores que en los casos anteriores
Tabla 9.12 Valores óptimos del índice de fiabilidad, edificios con forjado losa
maciza, método simplificado
353
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
A partir del cálculo del coste total actualizado de la estructura, se determina el punto
de coste mínimo, obteniendo para cada uno de los casos un valor del índice de
fiabilidad óptimo. Sin embargo la obtención del punto del índice de fiabilidad que
corresponde a un coste mínimo resulta más difícil, tal y como se adelantó por tres
motivos:
Por estas razones los valores determinados a partir de esta metodología pueden ser
considerablemente diferentes a los mínimos teóricos.
354
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
b) Resultados obtenidos
Tabla 9.10 Valores óptimos del índice de fiabilidad, edificios con forjado
unidireccional
En el caso de los edificios con forjado reticular, la influencia que presenta la mayor
calidad del hormigón apenas se ve compensada por un decremento de las
dimensiones de los elementos estructurales en su conjunto y por lo tanto el coste total
355
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
Tabla 9.11 Valores óptimos del índice de fiabilidad, edificios con forjado reticular
El efecto antes señalado del mayor coste marginal que presenta esta tipología de
construcción redunda en unos índices de fiabilidad ligeramente inferiores a los
determinados en el caso de edificios con forjado unidireccional o reticula r. Puede
verse que existe un mínimo del valore de β igual a 2,4 puesto que ninguno de los
valores obtenidos resulta inferior a este valor.
Tabla 9.12 Valores óptimos del índice de fiabilidad, edificios con losa maciza
356
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
Tabla 9.13 Valores óptimos del índice de fiabilidad, edificios con forjado
unidireccional
Tabla 9.14 Valores óptimos del índice de fiabilidad, edificios con forjado reticular
Tabla 9.15 Valores óptimos del índice de fiabilidad, edificios con losa maciza
357
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
El considerado en este trabajo como método híbrido sería aquel que permitiese
efectuar la evaluación correcta del término de los daños a lo largo del tiempo
mediante una expresión sencilla, de modo que el valor óptimo del índice de
fiabilidad pueda ser obtenido teóricamente.
La evaluación correcta del sumatorio (9.13) es en efecto una tarea difícil que
depende de la forma de la curva de las probabilidades de fallo a lo largo del tiempo.
Un estudio de este tipo de curvas ha sido realizado por Rackwitz [172] para la
determinación del índice de fiabilidad óptimo en el caso del estado límite último de
fatiga, que en efecto varía con el tiempo.
tL
Di
∑P
i= 0
F (t i )
(1 + r ) i
(9.13)
tL tL
Di Di
∑
i= 0
PF (t i )
(1 + r ) i
= ∑ PF (t i )
i =0 (1 + r ) t act
(9.14)
Así el término del denominador deja de depender del índice mudo del sumatorio y
por lo tanto puede extraerse de éste, al igual que el término de los costes de
reparación Di quedando finalmente la ecuación (9.15).
tL
Di Di
∑P
i= 0
F (t i )
(1 + r ) i
=
(1 + r ) t act
PF ( t L ) (9.15)
358
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
Los valores obtenidos para todos los casos considerados tanto para corrosión por
cloruros como para corrosión por carbonatación se encuentran recogidos en el anejo
de cálculo. A modo de resumen las tablas 9.16 y 9.17 muestra los valores obtenidos
para ambos casos para vidas útiles de 50 y de 100 años respectivamente
Como puede verse los valores en años resultan ligeramente inferiores a las vidas
útiles en cada caso. Sin embargo el error cometido tampoco resulta tan importante
pues se trata de un 12% en el caso de una vida útil de 50 años y del 20% en el caso
de una vida útil de 100 años. También como era de prever al ser la curva de
probabilidades creciente con el tiempo, los valores equivalentes en años para la
actualización del dinero deben ser inferiores a los valores de la vida útil
correspondiente.
359
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
Figuras 9.31, 9.32 y 9.33 Influencia en los valores del tiempo efectivo de
actualización del dinero del índice de fiabilidad a 50 años.
r = 2% r=-2%
y = 0.2067x3 - 3.0971x2 + 16.171x + 18.09
60 60 R2 = 0.924
50 50
40 40
30 30
20
y = -0.8011x 2 + 8.7225x + 23.862 20
10 R2 = 0.8692
10
0
0
-1 1 3 5 7
-1 0 1 2 3 4 5 6
Indice de fiabilidad a 50 años
Indice de fiabilidad a 50 años
r=6%
50
45
40
35
30
25
20
15 3 2
y = 0.3537x - 4.1043x + 17.396x + 18.007
2
10 R = 0.9264
5
0
-1 0 1 2 3 4 5 6
Indice de fiabilidad a 50 años
Como puede verse en dichas figuras existe una relación entre la probabilidad de fallo
admitida a los 50 años de vida útil y el tiempo efectivo de actualización del dinero.
Como es lógico , y aunque las expresiones que se proponen como aproximació n son
del tipo polinómico, estas curvas deberán tener una asíntota horizontal en el valor
correspondiente a 50 años. Es decir, que cuando la probabilidad de fallo a lo largo
del tiempo resulta muy baja, es admisible la hipótesis de que el fallo por durabilidad
se produce al final de la vida útil de la estructura, como se supuso en el método
simplificado.
De forma semejante se pueden obtener las curvas que relacionan el tiempo efectivo
de actualización del dinero y la probabilidad de fallo a los 100 años. Dichas curvas se
recogen en las figuras 9.34, 35 y 36. Como puede verse en este el valor asintótico
corresponde a los 100 años de actualización. También puede observarse una mayor
360
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
dispersión en los resultados a la hora de ajustar una expresión válida para todo el
rango de valores del índice de fiabilidad.
Figuras 9.34, 9.35 y 9.36 Influencia en los valores del tiempo efectivo de
actualización del dinero del índice de fiabilidad a 100 años.
r=-2%
r=2%
y = -2.7106x2 + 25.494x + 30.952 y = -4.3615x 2 + 29.876x + 37.295
R2 = 0.8328 100 R2 = 0.8793
100
70
actualización
60 60
50
40
40
20 30
20
0 10
-1 0 1 2 3 4 5 0
Índice de fiabilidad a 100 años -1 0 1 2 3 4 5
Índice de fiabilidad a 100 años
r=6%
y = -2.3137x 2 + 25.099x + 23.593
Edad efectiva de
100 R2 = 0.8397
capitalización
80
60
40
20
0
-1 0 1 2 3 4 5
Índice de fiabilidad a 100 años
b) Resultados obtenidos
361
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
362
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
Es importante resaltar que, después de todas las variables aleatorias que han sido
caracterizadas en los capítulos 4, 5, 6 y 7, y de los cálculos de probabilidad
363
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
En este punto, y antes de determinar los valores óptimos de fiabilidad que deben ser
empleados en la obtención de los coeficientes parciales de seguridad, es necesario
comentar diferentes aspectos de los resultados obtenidos anteriormente.
La figura 9.32 muestra la comparación entre los resultados obtenidos del índice de
fiabilidad mediante los diferentes métodos de cálculo presentados anteriormente para
los tres tipos de costes y de factores de actualización empleados en el análisis
En la figura 9.32 puede verse la diferencia que existe entre los índices de fiabilidad
óptimos determinados por cada uno de los diferentes métodos de cálculo. Así, el
método considerado como riguroso proporciona menor variación de resultados frente
a la influencia económica de los daños causados por la superación del estado límite
considerado. Ésta influencia de observa se manera significativa en los métodos
simplificado e híbrido, si bien considerablemente menor en el método híbrido. En el
gráfico se ha representado también el valor mínimo del índice de fiabilidad obtenido
a partir de la dosificación más pobre considerada en la normativa, que corresponde a
un valor de 2,51 para el caso considerado. Como puede verse los valores obtenidos
para las mayores tasas de capitalización (que inducen por lo tanto menores costes
debidos al fallo) proporcionan mediante cualquiera de los métodos de cálculo
teóricos valores del índice óptimo de fiabilidad considerablemente inferiores a los
valores mínimos obtenidos a partir de los cálculos de probabilidad realizados en el
apartado 8.
Este efecto puede deducirse estudiando las curvas de coste total proporcionadas al
calcular el parámetro β. Como puede verse en las figuras 9.33 y 9.34 en las que se
representan las curvas de costes totales correspondientes a los casos de costes medios
con tasas de actualización del 2 y del 6% respectivamente. Como puede verse todas
las curvas correspondientes a la figura 9.33 (corrosión por carbonatación) son
monótonas crecientes por lo que el índice de fiabilidad óptimo se encontraría en
valores inferiores al valor mínimo determinado (en el caso de la figura 9.33 el valor
2,4).
364
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
Figura 9.32 Comparación de valores óptimos del índice de fiabilidad, corrosión por
carbonatación
4
Indice óptimo de fiabilidad
3
2
1
0
-1
-2
-3
-4
Bajos Medios Altos Bajos Medios Altos Bajos Medios Altos
Figura 9.33 Coste total actualizado en función del índice de fiabilidad a 50 años,
Tasa de actualización del 2%, corrosión por carbonatación.
112
110
incremento de coste [%]
108
106
104
102
100
98
2 2.5 3 3.5 4 4.5 5
Indice de fiabilidad
365
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
Figura 9.34 Coste total actualizado en función del índice de fiabilidad a 50 años,
Tasa de actualización del 6%., corrosión por cloruros
110
105
Incremento de coste [%]
100
95
90
85
80
75
70
-0.4 -0.2 0 0.2 0.4 0.6 0.8
Indice de fiabilidad
Del mismo modo, pero de manera contraria sucede con el cálculo del índice de
fiabilidad óptimo en el caso de la corrosión por cloruros que se muestra en la figura
9.34. Considerando la mejor dosificación de hormigón y el mayor recubrimiento de
los empleados en el cálculo de probabilidades del capítulo 8, el índice de fiabilidad
máximo determinado es de 1,50 por lo que el método riguroso no determina valores
del índice de fiabilidad por encima de este valor, sin embargo cuando el valor óptimo
se encuentra por debajo de este valor, como son los casos de las tasas de
capitalización del 6%, los valores determinados por el método híbrido y el método
riguroso resulta sensiblemente similares.
366
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
Figura 9.35 Comparación de valores óptimos del índice de fiabilidad, corrosión por
cloruros
3
2.5
2
Indice óptimo de fiabilidad
1.5
1
0.5
0
-0.5
-1
-1.5
-2
Bajos Medios Altos Bajos Medios Altos Bajos Medios Altos
367
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
368
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
Figura 9.36 Determinación del coste marginal a, en el caso de edificios con forjado
unidireccional
- Así pues, el error come tido en los casos de losa maciza y forjado reticular,
resulta despreciable. En efecto, cuando el rango de valores determinados
en el método riguroso cubre el valor del índice óptimo de fiabilidad,
ambos resultados son sensiblemente coincidentes.
- Por otro lado, los valores del índice de fiabilidad determinados mediante
el método riguroso están basados en una combinación de calidades de
hormigón con recubrimientos mínimos de acuerdo a la normativa vigente,
por lo que los resultados obtenidos para el índice óptimo de fiabilidad
resultan escasamente variables con respecto a los valores establecidos por
369
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
Figura 9.37 Determinación del coste marginal a, en el caso de edificios con forjado
reticular y con losa maciza (pendiente de la recta)
10200
10000
Coste de la estructura [pts/m2]
9800
9600
9400
9200
9000
8800
8600
8400
8200
2.5 3 3.5 4 4.5 5 5.5
Indice de fiabilidad
370
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
Figura 9.38 Valores óptimos del índice de fiabilidad, efecto del tipo de ambiente
(*60P indica HR=60% protegido de la lluvia, 80NP indica HR=80% no protegido de la lluvia)
2,4
2,3
Índice de fiabilidad
2,2
2,1
2
1,9
1,8
1,7
60P 60NP 70P 70NP 80P 80NP
Figura 9.39 Valores óptimos del índice de fiabilidad, efecto del tipo de ambiente
(*100P indica D a la costa = 100 m protegido de la lluvia, NP indica No protegido de la lluvia)
2,4
2,2
Índice de fiabilidad
2
1,8
1,6
1,4
1,2
1
Carrera 100P 100NP 500P 500NP
371
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
- Por otro lado, la dispersión de los valores óptimos del índice de fiabilidad
resulta considerablemente escasa, siendo los valores del coeficiente de
variación para cada uno de los casos (tipología, tasa de actualización y
costes de reparación) entre el 13 y el 1%. La figura 9.40 muestra la
dispersión encontrada para el caso de edificios de forjado unidireccional,
tasa de actualización del 2% y costes de reparación medios y cuyo
coeficiente de variación es del 10%.
Figura 9.40 Distribución de valores del índice óptimo de fiabilidad, corrosión por
carbonatación, forjado reticular, costes de reparación medios y actualización del
2% método híbrido.
Relative Frequency
Density Plot (Normal (Gauss)) - [B_opt]
4.21
3.79
3.37
2.95
2.53
2.10
1.68
1.26
0.84
0.42
0.00
1.89 1.94 1.99 2.03 2.08 2.13 2.18 2.23 2.28 2.32 2.37
[Import_Data][B_opt]
372
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
1,2
Indice óptimo de fiabilidad
0,8
0,6
0,4
0,2
0
0 0,2 0,4 0,6 0,8 1 1,2
Costes de reparación
373
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
4
2
Índice óptimo de fiabilidad
0
-2
-4
-6
-8
-10
-12
-0,05 0 0,05 0,1 0,15
Tasa de actualización
374
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
Por lo tanto, y admitiendo como más ajustados los valores óptimos del índice de
fiabilidad obtenidos a partir del método de cálculo híbrido, se realiza la siguiente
propuestas en las tablas 9.19 a 9.21 en función del tipo de corrosión y para una vida
útil de 50 años.
Tabla 9.19 Propuesta de valores del índice óptimo de fiabilidad con respecto al
estado límite de durabilidad, corrosión por carbonatación
Tabla 9.20 Propuesta de valores del índice óptimo de fiabilidad con respecto al
estado límite de durabilidad, corrosión por cloruros
Dado que los valores obtenidos para ambos casos, corrosión por cloruros y corrosión
por carbonatación resultan sensiblemente similares, pueden ambas tablas refundirse
en una sola tabla, tabla 9.21, que recogería una especie de valores medios de ambos.
Tabla 9.21 Propuesta de valores del índice óptimo de fiabilidad con respecto al
estado límite de durabilidad
375
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad
En el capítulo 8 se determinó para los casos de corrosión por cloruros y corrosión por
carbonatación, los niveles de seguridad medios, en términos de índice de fiabilidad,
para las combinaciones de recubrimiento y calidad del hormigón exigidas por las
normativas española y europea. La tabla 9.22 muestra el resumen de los valores
obtenidos para cada uno de los casos.
Tabla 9.22 Comparación entre los valores propuestos del índice de fiabilidad con
respecto al estado límite de durabilidad y los valores mínimos obtenidos a partir de
la normativa
Asumiendo que, se trata de valores medios en ambos casos y que según la tabla 9.21
el valor de calibración debería ser 1,80 (o 2,0 y 1,8 en el caso de diferenc iar entre los
valores de corrosión por cloruros y corrosión por carbonatación) se puede destacar
que:
376
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
10.1 Introducción
La práctica común del diseño y verificación de cada uno de los estados límite de una
estructura se realiza, de acuerdo a los criterios actuales mediante la metodología de
nivel I o método de los coeficientes parciales. El conocido como nivel I, es la
comprobación de la ecuación básica de la verificación del estado límite (10.1)
mediante el empleo de coeficientes parciales para la obtención de los valores de
diseño. Éste es el procedimiento común de diseño y verificación existente en la
normativa. Así, la ecuación (10.1) se transforma en (10.2) con la aplicación de los
correspondientes coeficientes parciales de acuerdo al modelo del CEB [63], basado
en las recomendaciones del Joint Commetee for Structural Safety.
Rd ≥ S d (10.1)
≥ S (γ f 1 , γ f 2 , γ f 3 , QK )
fK
R (10.2)
γ m1 , γ m 2 , γ m 3
Donde:
R(), y S() son las funciones que transforman los valores de las acciones y las
resistencias en sus respectivos efectos.
377
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
Todos y cada uno de los coeficientes parciales deberán estar calibrados de acuerdo a
unos niveles de seguridad global adecuadamente obtenidos. La determinación de
estos niveles de seguridad en el caso del estado límite de durabilidad ha sido
desarrollada en el capítulo IX, de acuerdo a un estudio económico en función de las
tipologías estructurales empleadas y a los costes esperados por el posible fallo de
durabilidad de la estructura.
Para cada una de las variables que influyen en la determinación del efecto de la
acción o de la resistencia, se determinan por lo tanto los valores de diseño
multiplicando o dividiendo apropiadamente por su coeficiente parcial. En el límite,
ambos términos acciones y resistencias se igualan empleando valores de cálculo o
diseño.
Donde:
- β es el índice de fiabilidad.
Para acciones:
Y para resistencias:
378
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
X d = FX−1 [Φ (− αX β )] =
Xk
(10.5)
γX
Donde:
Por lo tanto se tiene que los coeficientes parciales para las variables correspondientes
a acciones resultan ser (10.6) y para las resistencias se tiene la expresión similar
(10.7).
FX−1 [Φ(− αX β )]
γX = (10.6)
Xk
Xk
γX = (10.7)
F [Φ (− αX β)]
−1
X
En la que:
379
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
- Dact es el valor del daño causado por la superación del estado límite de
durabilidad, adecuadamente actualizado en el tiempo.
- β es el índice de fiabilidad de la estructura con respecto al estado límite de
durabilidad,
- ai son los coeficientes de ajuste para la determinación de la función de
distribución acumulada de Gauss. (ver capítulo IX).
El punto de coste mínimo resulta para el valor del índice de fiabilidad óptimo
determinado en el capítulo IX, cuya expresión en función de los términos anteriores
resulta (10.9).
Dado que, se pretende calibrar los coeficientes parciales para el índice óptimo de
fiabilidad se tiene que βopt = βT. Por lo que la diferencia existente entre el coste total
de una estructura dimensionada de acuerdo al índice óptimo de fiabilidad y a un
índice de fiabilidad distinto del óptimo resulta (10.10), teniendo en cuenta (10.9).
βi = βT αi δ (10.12)
Donde αi es un vector columna con los valores de los cosenos directores de cada
variable en el caso i, y δ es un vector fila que ajusta adecuadamente el índice de
fiabilidad objetivo con el índice de fiabilidad obtenido en el caso i.
De este modo la expresión (10.11) queda (10.13). Como puede verse en el caso de
que el vector α resulte idéntico al vector δ el último término del numerador resulta
nulo ya que siempre se cumple que ΣαX2 = 1.
380
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
FX−1 [Φ (− δ X βT )]
γX = (10.12)
Xk
Xk
γX = (10.13)
F [Φ (− δX βT )]
−1
X
En el capítulo VIII se han determinado los valores de αX para cada una de las
variables que influyen en el modelo, para cada uno de los tipos de exposición
estudiados. Así, se ha comprobado que (ver capítulo VIII) las mayores variaciones se
los valores de αX se producen al variar la humedad de exposición de la estructura.
Los valores de humedad relativa estudiados han sido de 60, 70 y 80%
respectivamente.
381
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
De este modo, y dado que la superficie total de España es de 504.750 km2 de los que
492.463 km2 corresponden a la Península Ibérica, 5.014 km2 al archipiélago Balear y
7.273 al archipiélago canario, se tendría la siguiente distribución de superficies, tabla
10.1.
CUENCA 65.00
CASTELLON
TOLEDO
74.00
VALENCIA
CACERES
ALBACETE
CIUDAD REAL
BADAJOZ
65.00
ALICANTE
MURCIA
SAN JAVIER
CORDOBA
JAEN
65.00
70.00
SEVILLA
HUELVA GRANADA
70.00
ALMER A
65.00
MALAGA
CADIZ 65.00
70.00
TARIFA
73.00
74.00
382
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
HR [%] Pi
HR < 60 %, Protegido 0,008085
HR < 60 %, Protegido 0,008085
60%<HR<65%, NO protegido 0,27595
60%<HR<65%, NO protegido 0,27595
65%<HR<70%, Protegido 0,1263
65%<HR<70%, NO Protegido 0,1263
70%<HR<75%, Protegido 0,06975
70%<HR<75%, NO Protegido 0,06975
75%<HR<80%, Protegido 0,01986
75%<HR<80%, NO Protegido 0,01986
TOTAL 1
Resulta difícil estimar en qué cuantía tiene más importancia un tipo de exposición
con respecto de otra, por lo que en el presente trabajo se considera que todos los tipos
de exposición tienen el mismo peso. Siendo el número total de tipos de exposición
considerados de cinco (desde la exposición en carrera de marea hasta una distancia
de 500 metros de la costa) , el peso relativo de cada uno será igual a 1/5 = 0,20.
383
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
384
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
Puede verse que los valores obtenidos difieren escasamente entre sí y que se puede
tomar un vector común para todos los hormigones estudiados y que sería el promedio
entre todos, resultando el vector que se muestra en la tabla 10.4. El signo de cada uno
de las variables indica si se trata de una variable del tipo resistencia (variable cuyo
incremento proporciona un incremento en la seguridad del elemento) o variable tipo
acción (variable cuyo incremento produce un decremento en la seguridad del
elemento). Aquellas componentes del vector cuyo signo sea negativo corresponden a
variables del tipo acción, mientras que las componentes con signo positivo
corresponden a variables del tipo resistencia.
Variable δ Fractil Xd γ
a/c -0,19 0,654 1,028a/c 1,03
Cem 0,04 0,464 0,996Cem 1,004
Cs -0,12 0,601 1,038CS 1,038
C 0,67 0,079 0,627 C 1,595
Kp -0,46 0,834 1,289 ---
N 0,13 0,395 0,0798 ---
Icorr -0,47 0,839 1,608Icorr 1,608
A1 -0,01 0,504 0,0639 ---
C1 -0,05 0,539 0,005182 ---
F -0,20 0,664 7,5762 ---
Kt -0,24 0,693 1,0756 ---
Mfct 0,00 0,500 Mfct 1,0
Fck 0,00 0,500 fck 1,0
Nfct 0,00 0,499 0,665 1,001
A0 -0,02 0,514 -0,00803 ---
A2 -0,01 0,511 0,02059 ---
385
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
Por lo que se refiere al valor de los coeficientes parciales, los valores máximos
obtenidos corresponden al recubrimiento, γC ~ 1,6 a la variable de ajuste general del
modelo γKp ~ 1,3 y a la intensidad de corrosión γKp ~ 1,6.
386
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
Figura 10.2 Influencia de las variables del modelo de corrosión por carbonatación
en el vector de reemplazo δ.
Del mismo modo que para el caso de corrosión por carbonatación se ha obtenido el
vector de reemplazo δ que minimiza la función Σpi M(β,βt ). El valor objetivo del
índice de fiabilidad en el caso de la corrosión por cloruros es de 1,8 en lugar del 2,1
propuesto para la corrosión por carbonatación. La tabla 10.5 muestra los valores
obtenidos para cada una de las variables del modelo así como para cada una de las
dosificaciones estudiadas.
387
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
Al igual que en el caso de la corrosión por carbonatación, los valores obtenidos para
el vector δ difieren escasamente entre sí, si bien la variación entre los diferentes tipos
de hormigón resulta algo superior. Del lado de la seguridad se pueden tomar el
mayor valor absoluto para cada una de las variables entre los diferentes tipos de
hormigón para proponer un vector de reemplazo común a todos los casos. La tabla
10.6 muestra los valores del vector δ adoptado para la determinación de los
coeficientes parciales, así como el fractil correspondiente, el valor de cálculo de la
variable y el coeficiente parcial derivado a partir de las ecuaciones (10.12) y (10.13).
Al igual que en el caso de la corrosión por carbonatación, en los casos en los que la
variable proviene de un valor obtenido a partir de una regresión o un ajuste
numérico, no se ha añadido el correspondiente coeficiente parcial sino que se
muestra el valor de cálculo a emplear.
Variable δ Fractil Xd γ
a/c 0.00 0.500 1,000a/c 1,000
Ccem 0.09 0.436 0,992Cem 1,004
Cs -0.32 0.718 0,3923 1,171
C 0.35 0.264 0,796 C 1,256
KP -0.37 0.749 1,510 ---
NCs 0.00 0.502 0,103 ---
Ccr 0.33 0.278 0,792CCr 1.262
NDIST 0.47 0.198 0.0365 ---
NDcl 0.87 0.059 10-3 ---
Icorr -0.08 0.555 1,138ICOR 1,138
A1 0.00 0.499 0,063 ---
C1 -0.02 0.517 0,0054 ---
A0 -0.05 0.534 -0,0086 ---
A2 -0.01 0.504 0,0206 ---
MFCT 0.00 0.500 Mfct 1,0
FCK 0.00 0.500 Fck 1,0
NFCT 0.00 0.501 0,666 ---
Por último la figura 10.3 muestra gráficamente la importancia de cada una de las
variables en la composición del vector de reemplazo δ, que se emplea para la
derivación de los coeficientes parciales. Las variables que resultan más importantes
en el modelo resultan ser:
388
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
Figura 10.3 Influencia de las variables del modelo de corrosión por cloruros en el
vector de reemplazo δ.
Otras variables que también resultan importantes aunque en menor medida son:
389
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
390
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
2· 8,8·10 −4 · K e · DCO 2 1
0 , 08
C
= t (10.15)
2, 22 a t
2
HR 7 , 57
1−
100
K e, d = (10.16)
1 − 0,60 7 , 57
DH
a ≈ 0,51· · Ccem en kg/m3 (10.18)
100
391
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
1
PX 0 , d = (10.19)
0,102 0,02588
− 0,00803 +
[ ]
C
Φ
+
Fct , sp
0,4
P' X , d = = 77,2 µm (10.21)
0,005182
1
PX , d = 77,2 + (10.22)
0,102 0,02588
− 0,00803 +
[ ]
C
Φ
+
Fct , sp
PX , d
tP = (10.22)
11,6 I corr, d
392
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
C
1,9
CCr ,d = Cs , d 1 − erf (10.23)
0 , 02
1
2 DCl ,d t t
Relación CCR,d
a/c (% cem)
0,6 0,32
0,5 0,4
0,4 0,63
0,3 0,7
2
a
750
DCl ,1, d = − 2,18 + 1,36e c + ·10 −12 m2 /s (10.25)
Ccem
Por lo que se refiere al periodo de propagación las expresiones son similares a las
que se emplean para el caso de la corrosión por carbonatación, dado que el
coeficiente parcial del recubrimiento en el caso de la corrosión por cloruros es
inferior al determinado en el caso de la corrosión por carbonatación la expresión
(10.22) puede ser corregida ligeramente en este caso si se desea obtener un resultado
más exacto mediante la expresión (10.26), sin embargo y dado que el mayor peso de
la ecuación (10.25) reside en el término independiente el error cometido con el
empleo de la ecuación (10.22) resulta escaso.
393
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
1
PX , d = 77,2 + (10.26)
0,08 0,02588
− 0,00803 +
[ ]
C
Φ
+
Fct , sp
Para un hormigón tipo HA – 25, una dosificación típica podría estar formada por una
relación agua – cemento de 0,59 y un contenido de cemento de 280 kg/m3 .
394
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
2· 8,8·10 −4 · K e · DCO 2 t
n
X
= t (10.30)
2, 22 a 1
0 , 08
2 0,88·10 −3 ·1· 2,53· 10 −8 · 3600· 24· 365 1
X CO 2 = 2, 22 t
100,3 t
X CO 2 = 8, 23 t 0 , 42 (10.32)
395
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
1
PX 0 , d = 77,2 + = 114,8 µm (10.33)
0,102 0,02588
− 0,00803 +
[ ]
25
6
+
Fct , sp
Con lo que la pérdida necesaria para alcanzar una fisura de 0,4 mm de anchura es la
suma de ambas resultando un total de 117,7 µm. (variando el diámetro de la
armadura se obtienen valores de la pérdida admisible de 87,6 µm).
114,8
tP = (10.34)
11,6 I corr, d
Por último se determina el estado límite de durabilidad comprobando que, la vida útil
prevista de la estructura es superior a la obtenida en el cálculo.
Siendo ambos valores superiores a los 50 años previstos para la estructura, por lo que
el estado límite quedaría verificado.
396
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
Al igual que antes se determina el coeficiente de difusión, del hormigón (se supone
como dosificación tipo del hormigón una relación agua – cemento igual a 0,43 y un
contenido de cemento de 380 kg/m3 ).
2
1 − 0,75 7 ,57
K e, d = = 0,82
7 , 57
(10.35)
1 − 0,60
a= 119,2 Kg/m 3 .
Los ensayos realizados para estimar la relación entre el ancho de fisura y la pérdida
de armadura han sido realizados en elementos armados, la extensión a elementos
pretensados no está probada experimentalmente, sin embargo y a modo de ilustración
se muestra cómo se realizaría el cálculo en cuestión.
397
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
1
PX , d = 77,2 + = 107,7 µm (10.38)
0,102 0,02588
− 0,00803 +
15 [ ]
5
+
Fct , sp
107,7
tP = = 30,9 (10.39)
11,6· 0,3
= − 2,18 + 1,36e 0 , 35 +
750
DCl ,1, d ·10 −12 = 3,58 10 −12 m2 /s (10.40)
350
398
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
2 · 10 −2 2 · 10−2
1 1
DCl , 50, d = DCl ,1, d = 3,58 10 −12
m2 /s (10.41)
t t
50· 10 −3
CCr ,d = Cs , d 1 − erf =
3,8 DCl ,d t ini
50·10 −3 (10.43)
1,9
0,1012 = 0,331 − erf
0 , 02
−12 1
2 3600 · 24 · 365 · 3, 64 · 10 t ini
t
Uno de los elementos estructurales más comunes en los puertos son los cajones cuya
armadura está compuesta por parrillas de diámetros entre los 10 y los 20 mm. Para
estimar un orden de magnitud se realiza el cálculo para un diámetro de armado de 16
mm. La pérdida necesaria hasta alcanzar una fisura visible de 0,4 mm de espesor
resultaría (10.44)
1
PX 0 , d = 77,2 + = 116, 2µm (10.44)
0,08 0,02588
− 0,00803 +
50
16
+
[ ]
Fct , sp
399
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
116,2
tP = = 1,75 (10.45)
11,6 I corr, d
Para verificar el estado límite el tiempo total de vida útil determinado en el cálculo
resulta: 4,9 años por lo que este tipo de dosificación con este recubrimiento no
admitiría esta exposición.
400
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
10.4.1 Objeto
Ambos periodos han sido agrupados en un solo mapa del siguiente modo:
Cest
VCO 2 , Ficticia = (10.38)
50
401
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
El empleo de este procedimiento, permite agrupar los dos periodos (que en el caso de
la corrosión por carbonatación son del mismo orden de magnitud) en una ecuación
muy simple y sencilla de aplicar, aunque para el cálculo de estas velocidades ficticias
de carbonatación haya sido necesario obtener todos los valores de las variables junto
con su coeficiente parcial en cada uno de los periodos en los que se considera
separada la durabilidad de la estructura.
En las figuras 10.4 a 10.15 se recogen las diferentes velocidades ficticias de cálculo
para los hormigones tipo estudiados en este trabajo. La aplicación directa de las
velocidades recogidas en estos mapas, junto con la regla de la raíz cuadrada del
tiempo permite verificar directamente el estado límite de durabilidad planteado en
esta tesis.
402
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
Figura 10.4 Velocidades de carbonatación ficticias de cálculo, hormigón tipo HA25, protegido de la lluvia
GIJON
SAN SEBASTIAN
OVIEDO SANTANDER BILBAO
CORUÑA
LEON LOGROÑO
PONFERRADA
PONTEVEDRA BURGOS GERONA
ORENSE HUESCA
VIGO
PALENCIA
SORIA LERIDA
ZARAGOZA BARCELONA
VALLADOLID
ZAMORA TARRAGONA
SALAMANCA SEGOVIA
NAVACERRADA
GUADALAJARA
AVILA
MADRID TERUEL
CUENCA CASTELLON
TOLEDO
VALENCIA
CACERES
ALBACETE
CIUDAD REAL
BADAJOZ
ALICANTE
MURCIA
SAN JAVIER
CORDOBA
JAEN
SEVILLA
HUELVA GRANADA
ALMER A
MALAGA
CADIZ
TARIFA
403
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
Figura 10.5 Velocidades de carbonatación ficticias de cálculo, hormigón tipo HA25, NO protegido de la lluvia
GIJON
SANTANDER SAN SEBASTIAN
CORUÑA OVIEDO BILBAO
LEON
PONFERRADA LOGROÑO
PONTEVEDRA BURGOS GERONA
ORENSE HUESCA
VIGO
PALENCIA
SORIA LERIDA
ZARAGOZA BARCELONA
VALLADOLID
ZAMORA TARRAGONA
SALAMANCA SEGOVIA
NAVACERRADA
AVILA GUADALAJARA
MADRID TERUEL
CUENCA CASTELLON
TOLEDO
VALENCIA
CACERES
ALBACETE
CIUDAD REAL
BADAJOZ
ALICANTE
MURCIA
SAN JAVIER
CORDOBA
JAEN
SEVILLA
HUELVA GRANADA
ALMER A
MALAGA
CADIZ
TARIFA
404
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
Figura 10.6 Velocidades de carbonatación ficticias de cálculo, hormigón tipo HA30, protegido de la lluvia
GIJON
SAN SEBASTIAN
OVIEDO SANTANDER BILBAO
CORUÑA
LEON LOGROÑO
PONFERRADA
PONTEVEDRA BURGOS GERONA
ORENSE HUESCA
VIGO
PALENCIA
SORIA LERIDA
ZARAGOZA BARCELONA
VALLADOLID
ZAMORA TARRAGONA
SALAMANCA SEGOVIA
NAVACERRADA
GUADALAJARA
AVILA
MADRID TERUEL
CUENCA CASTELLON
TOLEDO
VALENCIA
CACERES
ALBACETE
CIUDAD REAL
BADAJOZ
ALICANTE
MURCIA
SAN JAVIER
CORDOBA
JAEN
SEVILLA
HUELVA GRANADA
ALMER A
MALAGA
CADIZ
TARIFA
405
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
Figura 10.7 Velocidades de carbonatación ficticias de cálculo, hormigón tipo HA30, NO protegido de la lluvia
GIJON
SANTANDER SAN SEBASTIAN
CORUÑA OVIEDO BILBAO
LEON
PONFERRADA LOGROÑO
PONTEVEDRA BURGOS GERONA
ORENSE HUESCA
VIGO
PALENCIA
SORIA LERIDA
ZARAGOZA BARCELONA
VALLADOLID
ZAMORA TARRAGONA
SALAMANCA SEGOVIA
NAVACERRADA
AVILA GUADALAJARA
MADRID TERUEL
CUENCA CASTELLON
TOLEDO
VALENCIA
CACERES
ALBACETE
CIUDAD REAL
BADAJOZ
ALICANTE
MURCIA
SAN JAVIER
CORDOBA
JAEN
SEVILLA
HUELVA GRANADA
ALMER A
MALAGA
CADIZ
TARIFA
406
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
Figura 10.8 Velocidades de carbonatación ficticias de cálculo, hormigón tipo HA35, protegido de la lluvia
GIJON
SAN SEBASTIAN
OVIEDO SANTANDER BILBAO
CORUÑA
LEON LOGROÑO
PONFERRADA
PONTEVEDRA BURGOS GERONA
ORENSE HUESCA
VIGO
PALENCIA
SORIA LERIDA
ZARAGOZA BARCELONA
VALLADOLID
ZAMORA TARRAGONA
SALAMANCA SEGOVIA
NAVACERRADA
GUADALAJARA
AVILA
MADRID TERUEL
CUENCA CASTELLON
TOLEDO
VALENCIA
CACERES
ALBACETE
CIUDAD REAL
BADAJOZ
ALICANTE
MURCIA
SAN JAVIER
CORDOBA
JAEN
SEVILLA
HUELVA GRANADA
ALMER A
MALAGA
CADIZ
TARIFA
407
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
Figura 10.9 Velocidades de carbonatación ficticias de cálculo, hormigón tipo HA35, NO protegido de la lluvia
GIJON
SAN SEBASTIAN
OVIEDO SANTANDER BILBAO
CORUÑA
LEON LOGROÑO
PONFERRADA
PONTEVEDRA BURGOS GERONA
ORENSE HUESCA
VIGO
PALENCIA
SORIA LERIDA
ZARAGOZA BARCELONA
VALLADOLID
ZAMORA TARRAGONA
SALAMANCA SEGOVIA
NAVACERRADA
GUADALAJARA
AVILA
MADRID TERUEL
CUENCA CASTELLON
TOLEDO
VALENCIA
CACERES
ALBACETE
CIUDAD REAL
BADAJOZ
ALICANTE
MURCIA
SAN JAVIER
CORDOBA
JAEN
SEVILLA
HUELVA GRANADA
ALMER A
MALAGA
CADIZ
TARIFA
408
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
Figura 10.10 Velocidades de carbonatación ficticias de cálculo, hormigón tipo HA40, protegido de la lluvia
GIJON
SAN SEBASTIAN
OVIEDO SANTANDER BILBAO
CORUÑA
LEON LOGROÑO
PONFERRADA
PONTEVEDRA BURGOS GERONA
ORENSE HUESCA
VIGO
PALENCIA
SORIA LERIDA
ZARAGOZA BARCELONA
VALLADOLID
ZAMORA TARRAGONA
SALAMANCA SEGOVIA
NAVACERRADA
GUADALAJARA
AVILA
MADRID TERUEL
CUENCA CASTELLON
TOLEDO
VALENCIA
CACERES
ALBACETE
CIUDAD REAL
BADAJOZ
ALICANTE
MURCIA
SAN JAVIER
CORDOBA
JAEN
SEVILLA
HUELVA GRANADA
ALMER A
MALAGA
CADIZ
TARIFA
409
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
Figura 10.11 Velocidades de carbonatación ficticias de cálculo, hormigón tipo HA40, NO protegido de la lluvia
GIJON
SAN SEBASTIAN
OVIEDO SANTANDER BILBAO
CORUÑA
LEON LOGROÑO
PONFERRADA
PONTEVEDRA BURGOS GERONA
ORENSE HUESCA
VIGO
PALENCIA
SORIA LERIDA
ZARAGOZA BARCELONA
VALLADOLID
ZAMORA TARRAGONA
SALAMANCA SEGOVIA
NAVACERRADA
GUADALAJARA
AVILA
MADRID TERUEL
CUENCA CASTELLON
TOLEDO
VALENCIA
CACERES
ALBACETE
CIUDAD REAL
BADAJOZ
ALICANTE
MURCIA
SAN JAVIER
CORDOBA
JAEN
SEVILLA
HUELVA GRANADA
ALMER A
MALAGA
CADIZ
TARIFA
410
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
Figura 10.12 Velocidades de carbonatación ficticias de cálculo, hormigón tipo HA45, protegido de la lluvia
GIJON
SAN SEBASTIAN
OVIEDO SANTANDER BILBAO
CORUÑA
LEON LOGROÑO
PONFERRADA
PONTEVEDRA BURGOS GERONA
ORENSE HUESCA
VIGO
PALENCIA
SORIA LERIDA
ZARAGOZA BARCELONA
VALLADOLID
ZAMORA TARRAGONA
SALAMANCA SEGOVIA
NAVACERRADA
GUADALAJARA
AVILA
MADRID TERUEL
CUENCA CASTELLON
TOLEDO
VALENCIA
CACERES
ALBACETE
CIUDAD REAL
BADAJOZ
ALICANTE
MURCIA
SAN JAVIER
CORDOBA
JAEN
SEVILLA
HUELVA GRANADA
ALMER A
MALAGA
CADIZ
TARIFA
411
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
Figura 10.13 Velocidades de carbonatación ficticias de cálculo, hormigón tipo HA45, NO protegido de la lluvia
GIJON
SANTANDER SAN SEBASTIAN
CORUÑA OVIEDO BILBAO
LEON
PONFERRADA LOGROÑO
PONTEVEDRA BURGOS GERONA
ORENSE HUESCA
VIGO
PALENCIA
SORIA LERIDA
ZARAGOZA BARCELONA
VALLADOLID
ZAMORA TARRAGONA
SALAMANCA SEGOVIA
NAVACERRADA
AVILA GUADALAJARA
MADRID TERUEL
CUENCA CASTELLON
TOLEDO
VALENCIA
CACERES
ALBACETE
CIUDAD REAL
BADAJOZ
ALICANTE
MURCIA
SAN JAVIER
CORDOBA
JAEN
SEVILLA
HUELVA GRANADA
ALMER A
MALAGA
CADIZ
TARIFA
412
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
Figura 10.14 Velocidades de carbonatación ficticias de cálculo, hormigón tipo HA50, protegido de la lluvia
GIJON
SANTANDER SAN SEBASTIAN
CORUÑA OVIEDO BILBAO
LEON
PONFERRADA LOGROÑO
PONTEVEDRA BURGOS GERONA
ORENSE HUESCA
VIGO
PALENCIA
SORIA LERIDA
ZARAGOZA BARCELONA
VALLADOLID
ZAMORA TARRAGONA
SALAMANCA SEGOVIA
NAVACERRADA
AVILA GUADALAJARA
MADRID TERUEL
CUENCA CASTELLON
TOLEDO
VALENCIA
CACERES
ALBACETE
CIUDAD REAL
BADAJOZ
ALICANTE
MURCIA
SAN JAVIER
CORDOBA
JAEN
SEVILLA
HUELVA GRANADA
ALMER A
MALAGA
CADIZ
TARIFA
413
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
Figura 10.15 Velocidades de carbonatación ficticias de cálculo, hormigón tipo HA50, NO protegido de la lluvia
GIJON
SAN SEBASTIAN
OVIEDO SANTANDER BILBAO
CORUÑA
LEON LOGROÑO
PONFERRADA
PONTEVEDRA BURGOS GERONA
ORENSE HUESCA
VIGO
PALENCIA
SORIA LERIDA
ZARAGOZA BARCELONA
VALLADOLID
ZAMORA TARRAGONA
SALAMANCA SEGOVIA
NAVACERRADA
GUADALAJARA
AVILA
MADRID TERUEL
CUENCA CASTELLON
TOLEDO
VALENCIA
CACERES
ALBACETE
CIUDAD REAL
BADAJOZ
ALICANTE
MURCIA
SAN JAVIER
CORDOBA
JAEN
SEVILLA
HUELVA GRANADA
ALMER A
MALAGA
CADIZ
TARIFA
414
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
Las figuras 10.16 y 10.17 muestran las velocidades de cálculo a emplear en los casos
de exposición protegida de la lluvia y en los casos de exposición no protegida de la
lluvia en función de la distancia a la costa.
Protegido de la lluvia
0.1
Vcl [m/año^0,5]
0.01
0.001
0.0001
0 500 1000 1500 2000 2500 3000 3500 4000
Distancia a la costa [m]
415
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
No protegido de la lluvia
0.1
0.01
Vcl [m/año0,5]
0.001
0.0001
0 500 1000 1500 2000 2500 3000 3500 4000
Distancia a la costa [m]
De las tablas de las figuras anteriores (10.15 y 10.16) se obtienen los valores de las
velocidades ficticias de cálculo resultando:
416
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales
Como puede verse la correspondencia de los valores calculados mediante las tablas
anteriores y mediante la verificación a través de el estado límite de durabilidad
resulta coherente y bastante más rápida de realizar en el uso diario.
417
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes
11.1 Introducción
Nivel de
t5
daño
Pérdida de seguridad
estructural
Despasivacion
De los estados límite nombrados en la figura, así como los primeros pueden
considerarse como estados límite de servicio (despasivación, corrosión, fisuración),
en los que la seguridad estructural se supone que está garantizada, el último de ellos
es un estado límite último, en el que la seguridad estructural podía estar afectada. En
este apartado se muestran las técnicas de evaluación de estructuras existentes que
418
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes
DATOS DE DATOS DE
CAMPO CAMPO
VALIDACION DE -Ejecución -Ejecución
INFORMACION -Test in situ -Test in situ
-Inspección visual -Corrección de modelos -Corrección de modelos
SI SI SI
MANTENIMIENTO
419
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes
Uno de las aplicaciones de las técnicas estadístic as a la evaluación del estado actual
de las estructuras es la actualización de las variables, y las distribuciones de éstas de
acuerdo a los resultados de las inspecciones y las tomas de datos. El ejemplo que
aquí se presenta es la obtención del periodo de iniciación, en términos estadísticos de
una estructura de unos 25 años de antigüedad expuesta a la carbonatación, mediante
técnicas de actualización Bayesianas [].
Se trata de un puente pretensado construido en 1965 con dos vanos de 30,3 metros
respectivamente. La figura 11.2 muestra un esquema longitudinal del tablero del
puente. Se desea conocer el tiempo hasta que comience la corrosión de la armadura.
Ø 4.00
PILARES Ø60 TUBOS Ø60 PENDOLAS . 25x30
PILARES Ø60
TESTIGO Nº 5 Ø 1.00
PENDOLAS 25x30
3.00
420
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes
De las muestras anteriores se realizó una dosificación obteniendo una relación agua –
cemento igual a 0,49 y una dosificación de 289 kg/m3 de cemento.
El resultado de una simulación con los parámetros base del modelo resulta en un
valor medio de la profundidad de carbonatación de 13,4 mm y una desviación
estándar de 8.17 (coeficiente de variación del 61%), una función del tipo logarítmico
normal se ajusta de manera adecuada al resultado.
421
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes
0.0673
0.0589
0.0505
0.0421
0.0337
0.0253
0.0169
0.0085
0.0001
2.0 8.3 14.6 20.9 27.2 33.5 39.8 46.1 52.4 58.7 65.0
Value of X
422
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes
0.4
0.35
0.3
0.25
Pdesp [-]
0.2
0.15
0.1
0.05
0
0 5 10 15 20 25 30 35
Tiempo [años]
423
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes
La figura 11.6 muestra una imagen de los elementos que han sido estudiados en este
trabajo.
424
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes
425
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes
Parámetro Ud Valor
Nº de datos 103
Media [cm] 4,50
Desviación [cm] 2,42
Coef de variación [%] 54
0.21
0.19
0.17
0.14
0.12
0.10
0.07
0.05
0.02
0.00
1.00 1.98 2.96 3.94 4.92 5.90 6.88 7.86 8.84 9.82 10.80
[Import_Data][Rec[cm]]
426
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes
Como puede verse el empleo de una variable del tipo logarítmico normal resulta
considerablemente más adecuado que el empleo de una variable normal, ya que
permite tener en cuenta de forma más correcta los valores del recubrimiento más
pequeños y no proporciona valores negativos.
427
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes
C − Ccr
VCl = 2 DCl erf −1 S (11.1)
CS
X Cl = VCl t (11.2)
0.14
0.13
0.11
0.10
0.08
0.06
0.05
0.03
0.02
0.00
0.5 4.5 8.6 12.6 16.6 20.7
[Import_Data][D[m2/s]]
428
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes
∞ ∞
Pd = P( C − X Cl ≤ 0) = ∫∫f
−∞ −∞
C ( c) f X Cl ( x ) dcdx (7)
429
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes
0.68
0.59
0.51
0.42
0.34
0.25
0.17
0.09
0.00
0.08 0.91 1.74 2.57 3.40 4.22 5.05 5.88 6.71 7.54 8.36
Value of X
AD ( t ) = ∫ B PD ( h) dh (11.4)
0
430
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes
1
0.9
0.8 t=20 years
0.7 t=40 years
Area dañada [%]
0.6 t=60 years
t=80 years
0.5
t=100 years
0.4
0.3
0.2
0.1
0
0 2 4 6 8
Altura sobre el mar [m]
60
50 Cabezal
Pila 3
Area dañada [%]
40
30
20
10
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
431
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes
la evacuación de las aguas de lluvia, el tablero posee un peralte que hace caer las
aguas por la cara lateral de la pila.
41.35
A
A'
28 Ø 26 Ø
26 Ø 25
25 25
c Ø16
/0,30
10 Ø
16
El puente está situado en las cercanías de Bilbao, donde el uso de las sales de
deshielo es común en los meses de invierno. En menos de diez años de servicio, el
nivel de cloruros en el interior del hormigón alcanzó el nivel crítico de despasivación
y la armadura comenzó a corroerse. La figura 11.6 muestra la sección A – A’ de la
pila.
432
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes
La información acerca del estado actual de la estructura fue validada mediante una
inspección visual del puente. Una vez identificadas las zonas críticas que sufren
corrosión se realizó una inspección detallada, con el objeto de cuantificar:
Pérdida 2 mm
Pic. 2,5 mm
28 Ø 25
26 Ø 25 26 Ø 25
c Ø16 /0,30
Pérdida 2,5 mm
Pic. 2 mm
Spalling
General
433
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes
β ≥ βNORMA (11.1)
M U = 0,85 f c B x d −
x
(11.2)
2
f y As
x= (11.3)
0,85 f c B
Donde:
Mu es el momento último en la pila enn [kNm]
f c es la resistencia a compresión del hormigón en [MPa]
B es el ancho de la pila en [m]
X es la altura de la fibra neutra en un diagrama rectangular en [m]
D es el canto efectivo de la pila en [m]
fy es el límite elástico del acero de la armadura en [MPa]
AS es el área de armado en [m2 ]
Por otro lado, los efectos de las acciones sobre la estructura han sido simuladas
mediante un programa de simulación de cargas basado en modelos de tráfico que han
mostrado ajustarse adecuadamente a los valores propuestos en la normativa [].
Básicamente se trata de simular colas de tráfico en las que la carga por eje se supone
distribuida según una variable gamma de media 75kN y desviación estándar 34 kN
mientras que el peso del resto de los automóviles puede considerarse despreciable.
La figura 11.8 muestra el ajuste del momento flector de periodo de retorno 1 y 100
años a una variable log – normal y gumbel respectivamente. Con estos datos y
mediante un programa de cálculo comercial [] se han determinado los índices de
fiabilidad para un periodo de retorno de 1 y 100 años resultando βNORMA,1 = 4,63 y
βNORMA,100 = 3,57 (ambos valores han resultado ciertamente cercanos a los mínimos
propuestos por el EC0 para estructuras de hormigón). La figura 11.9 muestran los
factores de influencia de las variables empleadas para el análisis.
434
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes
0.0022
0.0020
0.0017
0.0015
0.0012
0.0010
0.0007
0.0005
0.0002
0.0000
820 872 923 975 1026 1078 1130 1181 1233 1284 1336 1387 1439 1491 1542 1594 1645 1697 1749 1800 1852 1903 1955
[Import_Data][Flector1]
0.0038
0.0034
0.0029
0.0025
0.0021
0.0017
0.0013
0.0008
0.0004
0.0000
1655 1693 1730 1768 1805 1843 1880 1918 1955 1993 2030 2068 2105 2143 2180 2218 2255 2293 2330 2368 2405 2443 2480
[Import_Data][Flector100]
435
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes
C
Alphas of R-variables [VAS_AR.PSY]
-0.0669
ALPHA -0.0000
FY 0.3934
FC 0.2338
VCORRL -0.0000
MPP -0.6815
VCORRT -0.0000
VPP -0.0000
MV -0.0000
MSC1 -0.0666
MSC100 -0.0000
VSC1 -0.0000
VSC100 -0.0000
B 0.0799
H 0.5576
C
Alphas of R-variables [VAS_AR.PSY] -0.0320
ALPHA -0.0000
FY 0.1143
FC 0.1830
VCORRL -0.0000
MPP -0.0000
VCORRT -0.0000
VPP -0.3752
MV 0.8508
MSC1 -0.0000
MSC100 -0.0000
VSC1 -0.0000
VSC100 -0.0186
B 0.1275
H 0.2670
Estos valores pueden comprarse directamente con los mínimos obtenidos para la
norma para un año de periodo de retorno, 4,63 para el momento flector y 5,32 para el
esfuerzo cortante. De los resultados obtenidos se puede concluir que la resistencia de
la sección frente al esfuerzo cortante es inferior a la requerida por la norma mientras
que para el momento flector la sección parece segura a un año, sin embargo su
seguridad dependerá de la evolución de la corrosión con el tiempo ya que su efecto
sobre la evolución en el deterioro de la pila será importante.
Una opción sería el reparar la estructura, sin ningún tipo de refuerzo, usando los
clásicos morteros de reparación y deteniendo la corrosión. Así, suponiendo total
436
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes
Mientras el momento flector resulta suficientemente seguro al cabo de los 100 años,
el índice de fiabilidad para el esfuerzo cortante es inferior al obtenido para la
normativa y el mismo periodo de retorno, sugiriendo un refuerzo en la armadura
transversal.
Figura 11.10 Índices de fiabilidad para el momento flector hasta 100 años
4.6487
4.4134
4.1782
3.9429
3.7076
3.4724
3.2371
3.0019
2.7666
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
T
La probabilidad de fallo al cabo de los 100 años se puede ahora determinar mediante
la expresión (11.5) en la que se ha supuesto que las acciones son independientes
entre sí.
437
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes
N i−1
PF , N = ∑ P( Ri < S ) ∏ P( R j < S ) (11.5)
i =0 j= 0
Donde
Figura 11.11 Índices de fiabilidad para el esfuerzo cortante hasta 100 años
3.8950
3.6268
3.3586
3.0905
2.8223
2.5541
2.2859
2.0178
1.7496
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
T
N i −1
= Φ PF ,i = ∑ P( Ri < S ) ∏ P( R j < S )
−1
βCum (11.6)
i= 0 j =0
Ambos índices resultan para el momento flector y el esfuerzo cortante βACM, Mf,100 =
1,005 y βACM, V, 100 = 0,86 respectivamente. En el caso del esfuerzo cortante como ya
se mostró anteriormente los resultados sugerían un refuerzo de la estructura mientras
que para el caso del momento flector, la figura 10 muestra el comportamiento del
índice de fiabilidad acumulado para el caso de una estructura sin deterioro y con el
índice mínimo marcado por la normativa (βNORMA) y el de la estructura deteriorada a
lo largo del tiempo. Puede verse como para una edad en torno a los 10 años desde el
momento de evaluación el índice de fiabilidad de la estructura resulta menor que el
mínimo obtenido por la normativa y por lo tanto inseguro sugiriendo pues una
reparación en este periodo de tiempo.
438
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes
0
El ejemplo que se muestra a continuación recoge el efecto de la corrosión en cables
de pretensado. Para la evaluación de la posibilidad de una rotura repentina por
corrosión bajo tensión (CBT) se recurre a la mecánica de fractura, mientras que para
evaluar la aparición de ésta forma de fallo se registran los valores de ICORR durante
varios años. Finalmente, la resistencia de la sección se obtiene a partir de un análisis
elastoplástico de la sección teniendo en cuenta todas las capacidades y prestaciones
de los diferentes tipos de materiales incluidos en la sección: hormigón, acero
estructural, acero de armar y acero de pretensar.
El puente fue construido en 1992. Se trata de un puente mixto, formado por cinco
vanos de 48, 60, 100,60 y 48 metros respectivamente, con un canto variable desde
los 2,25 metros en los estribos hasta 5,50 metros en la zona de apoyo. La figura
11.12 muestra un esquema longitudinal del tablero del puente y la sección
característica en zona de apoyos, donde los esfuerzos son soportados por una chapa
de 45 mm de espesor, con sus correspondientes rigidizadores y armadura pasiva (2
5
30.10
2 Ø20/0.15
+ 96 ducts of 7 Ø 0.6''
7 1/2 HEB600 # 14 # 14
5
# 45
439
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes
La evaluación de la seguridad del tablero estará compuesta del análisis de cada uno
de los factores que intervienen en el problema, la figura 11.13 muestra los efectos a
cuantificar necesarios en el análisis. Por un lado, es necesario estudiar el efecto de las
acciones ,no solo su valor permanente, que podrá evolucionar con el tiempo debido a
la fluencia y a la retracción, sino también las acciones impuestas como es el caso de
la carga de tráfico.
Por otro lado se evalúa el efecto de la resistencia (momento flector último, torsor
último, cortante último), que será función de las características geométricas de la
sección, del armado de ésta (armadura pasiva y activa) así como de las características
mecánicas de los materiales empleados.
MODIFICACION de
RESISTENCIA
R(t)
PF = P( R(t ) ≤ S )
Como es sabido las cargas permanentes en el tablero están constituidas por el peso
propio y el pretensado. Sin embargo es necesario tener en cuenta los efectos de la
fluencia y la retracción en el cálculo de los esfuerzos a tiempo infinito en la sección.
440
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes
(11.6)
M f ,max = 169610 − 12951 ϕ
Esfuerzos Permanentes
1.80E+05 19000
Momento flector [kNm]
1.70E+05 18000
En el caso del ambiente en el que esta expuesta la estructura (HR = 63%) y con una
carga a los 7 días, el valor resultante del coeficiente de fluencia es de ϕ = 2,5 según
en modelo de la EHE, que es el mismo que el propuesto en el Model Code []. En []
pueden encontrarse los valores estadísticos de los resultados experimentales
recogidos por el GEHO existentes en la bibliografía en función del modelo empleado
para el cálculo del coeficiente de fluencia, como resumen y empleando el modelo de
la EHE los resultados experimentales conducen a los siguientes errores en el modelo,
tabla 11.2.
Modelo CEB90
Nº ensayos 244
µ [%] -17,88
σ [%] 11,94
441
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes
Para conocer los efectos del tráfico sobre la estructura, se han simulado diferentes
estados del tráfico:
- Tráfico libre.
- Trafico congestionado.
- Retenciones.
0.07
0.06
0.05
0.05
0.04
0.03
0.02
0.02
0.01
0.00
31 32 34 35 37 38 40 41 43 44 46 47 49 50 52 53 55 57 58 60 61 63 64
[Import_Data][MfP2]
442
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes
0.0001
0.0001
0.0001
0.0001
0.0001
0.0001
0.0000
0.0000
0.0000
0.0000
51974.0000
52777.5909
53581.1818
54384.7727
55188.3636
55991.9545
56795.5455
57599.1364
58402.7273
59206.3182
60009.9091
60813.5000
61617.0909
62420.6818
63224.2727
64027.8636
64831.4545
65635.0455
66438.6364
67242.2273
68045.8182
68849.4091
69653.0000
[Import_Data][M_1]
Dado que el tablero está constituido por una sección mixta, según se muestra en la
figura 11.12, para evaluar la resistencia a flexión de la sección completa será
necesario emplear procedimientos de cálculo elastoplásticos que tenga n en cuenta los
diferentes materiales que forman la sección (acero estructural, armadura pasiva,
armadura activa y hormigón) con sus respectivas leyes constitutivas. Las bases del
cálculo de la sección son las enunciadas en []. Para la evaluación probabilista de la
resistencia del tablero a flexión se ha empleado el método de la superficie de
respuesta de la sección.
443
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes
Basta realizar diversos tanteos para obtener, un momento de diseño a tiempo cero de
465481 kNm y una armadura mínima de 590,7 cm2 por capa. En base a los datos
existentes en la bibliografía puede construirse el siguiente cuadro que recoge la
caracterización estadística de las variables de resistencia de la sección.
444
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes
Como se describió en la introducción del caso, la seguridad del tablero puede estar
afectada por el problema de corrosión en las vainas de pretensado de la sección
transversal. En este apartado se realizará el tratamiento que la corrosión tiene sobre
la capacidad portante de los cables de pretensado.
Figura 11.17. Valores αX para cada una de las variables del Estado límite
Alpha-X-Autocalibración
Fi
Msc
Sigma
Kpp
Mac
Fy
Fys
Fyp
445
g
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes
(11.8)
446
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes
Los resultados obtenidos a través de los 10 años de mediciones en el tablero han sido
caracterizados estadísticamente, en ambas pilas centrales (pilas 2 y 3). En la figura
11.10 se recogen los valores de la Velocidad de crecimiento de la grieta en µm/año y
su caracterización en la tabla 6.
0.2815
0.2502
0.2189
0.1876
0.1564
0.1251
0.0938
0.0625
0.0313
0.0000
0.0696 1.2922 2.5149 3.7375 4.9602 6.1828 7.4054 8.6281 9.8507 11.0734 12.2960
[Import_Data][Pile_3]
Relative Frequency
Density Plot (Gamma) - [A]
0.6957
0.6261
0.5566
0.4870
0.4174
0.3479
0.2783
0.2087
0.1391
0.0696
0.0000
0.1160 0.8507 1.5853 2.3200 3.0547 3.7893 4.5240
[Import_Data][Pile_4]
447
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes
de los cordones han roto. Del mismo modo el efecto de la menor velocidad de
corrosión presente en la pila 3 se ve reflejado en mayores valores del índice de
fiabilidad a edades tempranas.
Por otro lado, las figuras 11.12 y 11.13 recogen los valores de los parámetros αX para
el caso de la evaluación con los parámetros actualizados de la estructura, y en el caso
en el que se supone que todos los tendones han roto por CBT.
13
12
Pila 2
Indice de fiabilidad
11 Pila 3
10
6
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
Como puede verse, el efecto de la fluencia deja de tener importancia (α ϕ), mientras
que la determinación del peso propio, y de las características resistentes de los dos
materiales que soportan la sección (el acero estructural αFy y el acero pasivo αFys)
cobran mayor importancia.
Fi Fi
Msc Msc
Sigma Sigma
Kpp Kpp
Mac Mac
Fy Fy
Fys Fys
Fyp Fyp
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Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes
Es también interesante mostrar, como la tensión actual en los cables tiene una
influencia relativamente escasa debido, no al efecto que sobre el factor de intensidad
de tensiones puede aparecer sino sobre su posible variación en la función límite.
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Capítulo XI Conclusiones y líneas fituras de investigación
12.1 Conclusiones
Tabla 12.1 Valores del índice de fiabilidad recomendados para el diseño frente a
durabilidad.
w(t ) ≤ 0, 4 mm (11.1)
2. Pese a que el número total de resultados con que se han construido las bases de
datos para la modelización de la penetración tanto de cloruros como de CO2
supera los 2.000 registros de ensayos realizados, la dispersión de los resultados
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Capítulo XI Conclusiones y líneas fituras de investigación
3.2 Los métodos basados en la búsqueda del punto de fallo permiten ahorrar
considerable tiempo en la simulación, dado el número de variables
empleadas en el cálculo. Sin embargo, su convergencia es muy complicada
pues además de la singularidad que constituye el punto de despasivación (en
el que la función límite no es derivable) existen otros puntos de divergencia
como el punto del inicio de la fisuración o la probabilidad de que la
concentración exterior de cloruros sea inferior a la que produce la
despasivación.
3.3.2 Por otro lado, las iteraciones para localizar la mínima distancia entre
el origen de las variables transformadas y la función límite (que
definitivamente es el índice de fiabilidad buscado) deben de
comenzarse por un punto en el que las variables del tipo acción
tomen valores en torno a –3 , -4 mientras que las variables del tipo
resistencia, tomen valores en torno a 3, 4.
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Capítulo XI Conclusiones y líneas fituras de investigación
Tabla 12.2 Valores del índice de fiabilidad mínimos obtenidos a partir de las
recomendaciones de la instrucción EHE y el Eurocódigo 2 – EN206
EHE EC – 2
Corrosión por carbonatación 1,31 2,00
Corrosión por cloruros 0,83 1,05
5. Dado que los valores anteriores no tienen significado por sí mismo, puesto que
estas instrucciones no han sido calibradas a nivel alguno de fiabilidad, se
obtuvieron también los valores del índice mínimo de fiabilidad con respecto al
estado límite de durabilidad calibrado en este trabajo, resultando para el caso de
la corrosión por carbonatación valores cercanos (en el caso de la instrucción EHE
el valor obtenido corresponde con el valor óptimo determinado por criterios
económicos) a los propuestos, mientras que en el caso de la corrosión por
cloruros los valores obtenidos resultan inferiores a los determinados como
valores objetivo para el diseño de estructuras durables en ambiente marino.
6.1 Que el parámetro esencial del análisis económico de la vida útil d estructuras
es sin duda alguna el factor de actualización del dinero o tasa de
capitalización r, máxime en el análisis de vidas útiles de 50 y 100 años
como las planteadas.
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Capítulo XI Conclusiones y líneas fituras de investigación
7. Por lo que se refiere al efecto que una mayor calidad del hormigón (y por lo
tanto una mayor durabilidad) produce en el coste total de una estructura de
edificación se ha comprobado que:
C [%]
Fck
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Capítulo XI Conclusiones y líneas fituras de investigación
Recubrimiento: γC = 1,6
Incertidumbre del modelo: γKp = 1,38
Intensidad de corrosión: γIcorr = 1,60
Recubrimiento: γC = 1,25
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Capítulo XI Conclusiones y líneas fituras de investigación
10. Por último, se proponen una serie de mapas y gráficos para la verificación del
estado límite de durabilidad, en los que se tiene en cuenta no sólo el periodo de
iniciación (estado límite común en la mayoría de las instrucciones de hormigón
armado) sino también el periodo de propagación que, como se ha comprobado,
aún con valores de cálculo, representa en algunos casos (sobre todo en los casos
de corrosión por carbonatación) una parte muy importante de la vida útil de la
estructura.
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Capítulo XI Conclusiones y líneas fituras de investigación
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