Sei sulla pagina 1di 459

Bases de proyecto para un tratamiento probabilista de los procesos de corrosión de la armadura en el hormigón armado

RESUMEN

El problema de la durabilidad de las estructuras de hormigón armado y pretensado es


un tema de creciente interés en las normativas de diseño de estructuras de hormigón
estructural durante los últimos años. Sin embargo, los requis itos existentes en la
mayoría de normativas con respecto a este problema se basan en el cumplimiento de
una serie de reglas de buena práctica, tales como el cumplimiento de unas
dosificaciones mínimas (máxima relación agua – cemento y mínima cantidad de
cemento) junto con un recubrimiento mínimo para cumplir con este aspecto.

Durante los últimos veinte años se han realizado considerables avances en el tema, si
bien todavía existe numerosas lagunas en diferentes aspectos. Sin embargo, se
produce una falta de unión entre los avances producidos en este campo y los criterios
de diseño recogidos por las normativas de cálculo y diseño de estructuras de
hormigón estructural puesto que no se han producido variaciones considerables en
los requisitos establecidos por las normativas. A este aspecto es interesante resaltar el
gran avance que ha supuesto la nueva Instrucción de Hormigón Estructural (EHE) en
la que la durabilidad de la estructura es considerada desde la fase de diseño de ésta.

El objetivo primordial planteado en la presente tesis es la calibración y derivación de


una metodología basada en el método de los estados límite para la verificación de la
durabilidad de las estructuras. La metodología de los estados límite es un criterio
racional para la verificación de la seguridad de las estructuras basada en
planteamientos generales de seguridad mediante la calibración de los coeficientes
parciales para la obtención de los valores de cálculo de cada una de las variables.

RESUMEN i
Bases de proyecto para un tratamiento probabilista de los procesos de corrosión de la armadura en el hormigón armado

El primer paso ha consistido en la definición del Estado límite de durabilidad, en


base a criterios estéticos, económicos y del estado del conocimiento en la actualidad.
Resultado que dicho estado límite puede establecerse en términos de limitación del
ancho de la fisura producida por los productos de corrosión.

La obtención de este objetivo ha venido precedida de una caracterización estadística


previa de todas las variables que influyen en el problema de la corrosión de las
armaduras, tanto en el periodo de iniciación (fase en la que predominan los
mecanismos de transporte) como en el periodo de propagación (en el que se
considera la corrosión activa de la armadura).

Tras la caracterización estadística y a través de un estudio económico del ciclo de


vida de una serie de estructuras de edificación ha sido posible también establecer,
cuál debe ser el nivel de seguridad necesario en el diseño de estructuras durables.
Para los análisis económicos del ciclo de vida se ha empleado una metodología de
cálculo novedosa en la que no es necesario el cálculo de la probabilidad de fallo a lo
largo del tiempo en los casos de análisis de la degradación de la estructura por
problemas de difusión. Esta metodología permite simplificar de forma considerable
las ecuaciones de minimización del coste total y es directamente aplicable a la
gestión de estructuras en las que se producen daños por los mecanismos de deterioro
considerados en este trabajo.

Por lo que se refiere al nivel de seguridad mínimo, los resultados obtenidos han
mostrado que los valores planteados por los expertos en seguridad de estructuras
forman un conjunto coherente en términos de probabilidades admisibles de fallo.
Podría decirse que se ha conseguido, en cierto modo (pues la verificación se ha
realizado para tipologías de edificación y con unos modelos de degradación en
concreto), la demostración mediante un proceso riguroso de los valores de seguridad
que los expertos suponían para los casos de durabilidad.

Por último, se plantea una aplicación directa de las ecuaciones de verificación del
estado límite de durabilidad mediante unas ecuaciones y tablas simples que permiten
al proyectista optar por diferentes opciones de combinación recubrimiento – tipo de
hormigón en función del tipo de exposición considerada y de la localización de la
estructura en cuestión.

***

RESUMEN ii
Bases de proyecto para un tratamiento probabilista de los procesos de corrosión de la armadura en el hormigón armado

ABSTRACT

Durability in prestressed and reinforced concrete is being considered as an important


issue in the modern codes for structural concrete design. However, most of the codes
are still based on general requirements for durability verification, such a
requirements are general rules as minimum cover to reinforcement and maximum
water – cement ratio or minimum binder content.

During last twenty years, the advances in durability of concrete (and mainly in
durability against reinforcement corrosion) have been increased. However, it has
been detected a relative absence of a rational link between last researches and
everyday design because of the absence of new requirements in structural concrete
codes. It is important to name the new approach proposed by the Spanish structural
concrete Code (EHE) to the durability problem, taking the durability problem into
consideration since the project phase.

The main goal of the present work is to obtain and calibrate a methodology based on
limit state methodology in order to verify the concrete durability. Limit State
methodology is considered as a rational criteria to verify structural safety, based on
general safety principles through the calibration of the partial safety factors in order
to obtain design values for the variables to be used in the Limit State verification.

The first step has consisted in the Durability Limit State definition, based on
aesthetic, economical and state of the art criteria. Such a Limit State is considered to
be defined in crack width terms.

ABSTRACT i
Bases de proyecto para un tratamiento probabilista de los procesos de corrosión de la armadura en el hormigón armado

Of course, the Durability limit state calibration requires a previous statistic


characterisation of each variable which are involved in the limit state, not only
regarding the initiation period (where diffusion mechanism is essential) but also in
the propagatio period (where the active reinforcement corrosion is considered).

After statistical characterisation and by means a Whole Life Cost analysis of several
building structures, it was been able to establish the optimum safety level regarding
durability conception. For the Whole Life Cost analysis a new methodology has been
proposed in order to take into account the effect of time in the money actualisation.
This new methodology can be implemented by means of several curves to the
management of concrete structures affected by degradation mechanisms based on
diffusion and allow to simplify considerably the total cost equations in order to
minimise it.

Regarding the minimum safety level for reinforcement corrosion, the results have
shown that the values proposed by JCSS build a coherent framework as a whole, and
also (which is demonstrated in this work) for durability design. It could be said that
this work demonstrates the values of probability for concrete durability design that
everybody suppose and nobody has demonstrated (in a very modest way).

Finally it has been proposed a direct application for the Durability Limit State
verification in terms of direct application of equations provided or simple curves, that
allow to take into account several options between concrete quality and
reinforcement cover taking into account the location of the structure.

***

ABSTRACT ii
Capítulo I Introducción y estado del arte

1. Introducción y estado del arte

1.1 Introducción

El hormigón es uno de los materiales de construcción artificiales, más antiguos que


se conocen. Ya los romanos empleaban un hormigón a base de cal y puzolanas para
realizar sus construcciones, muchos de cuyos restos han llegado hasta nuestros días
permaneciendo durante más de dos mil años expuestas al ataque de los agentes
ambientales.

De hecho el hormigón en sí es un material pétreo artificial que es muy estable a lo


largo del tiempo y que puede considerarse tan durable como la piedra natural.
Aunque existen numerosos agresivos que pueden afectar al hormigón, existen
numerosos ejemplos de estructuras que se mantienen inalteradas. Una de las
principales causas de este comportamiento es alta compatibilidad del hormigón con
el agua. Así como otros materiales se desestabilizan en presencia de agua como el
yeso o la cal, el hormigón (o mejor la pasta de cemento más la arena que lo forman)
siempre admite agua para aumentar su grado de hidratación y mejorar su rendimiento
y prestaciones con el tiempo. Solo el agua circulante muy pura (con pocas sales)
puede afectar a la estabilidad de las fases sólidas de la pasta de cemento.

A pesar de ello hay agresivos que pueden atacar al hormigón como son:

- El CO2 presente en el agua puede formar bicarbonatos que reaccionen con


la portlandita (Ca(OH)2 ), uno de los componentes fundamentales del
hormigón disolviendo las distintas fases hidratadas del cemento.

- Los sulfatos pueden reaccionar con el C3 A y dan lugar a ettringita que es


altamente ávida por el agua y cuyo aumento de volumen produce un
efecto expansivo en el hormigón.

- Los iones amonio que se intercambian con los iones calcio provenientes
del Ca(OH)2 disolviendo las fases del cemento.

Todo ello hace que la interacción del hormigón con las aguas naturales debe de
analizarse con detalle.

Por otro lado, los rendimientos alcanzables en la construcción con hormigón en masa
son relativamente escasos. Con la aparición del hormigón armado [1] y de la
formulación de a cálculo en rotura [2], la construcción en hormigón alcanzó un
avance extraordinario. El hormigón podía fisurarse de modo que los esfuerzos de

1
Capítulo I Introducción y estado del arte

tracción que no pudiera soportar eran transferidos a las armaduras que estaban
embebidas en él.

Así nació el hormigón armado, hace casi cien años y que hoy en día es el material de
construcción por excelencia. Sin embargo, la inclusión de elementos metálicos en el
hormigón dio lugar a una de las patologías más comunes por degradación de los
materiales: el fenómeno de la corrosión de las armaduras en el hormigón.

Sin duda, la corrosión de las armaduras del hormigón armado es su principal


problema de durabilidad y uno de los problemas aún no resueltos satisfactoriamente
por la tecnología del hormigón. Los esfuerzos investigadores hoy en día son muy
notables, con numerosos trabajos por año publicados en revistas especializadas así
gran cantidad de congresos y sesiones de trabajo para discutir sobre el tema.

Pero no sólo en el ámbito de la investigación los esfuerzos por garantizar una


adecuada durabilidad se han ido incrementando con el tiempo, la labor normativa no
solo en forma del establecimiento de procedimientos de ensayos tanto naturales
como acelerados, sino en el establecimiento de prescripciones normativas en el
diseño de estructuras de hormigón ha sido creciente en los últimos años.

Uno de los mejores ejemplos de esta creciente importancia es la recientemente


aprobada EN206 [3] (futura norma del producto hormigón en la Europa comunitaria)
en la que se establecen unos ambientes de exposición y requisitos mínimos para el
hormigón acordes con dichos ambientes.

Sin embargo, la normativa española de hormigón estructural EHE[4] no le va a la


zaga y en opinión de los expertos en durabilidad del hormigón es una de las más
coherentes. La durabilidad se trata como otro de los aspectos esenciales de proyecto
y la clasificación de ambientes se engloba desde un principio en el capítulo II de
Bases de proyecto.

Así pues, los proyectistas deben de tener el cuenta el problema de la durabilidad de


sus estructuras pues es el propietario (en la mayoría de los casos el Estado Español, y
por ende todos nosotros) el que correrá con los gastos de sus errores en proyecto que
afectarán sin duda a la durabilidad de la estructura. Los ingenieros y arquitectos no
sólo deben garantizar que una estructura resiste las acciones sino también que lo
hace de una manera totalmente durable.

Ahora bien, estos profesionales del diseño están acostumbrados a diseñar sus
estructuras frente a las acciones mecánicas mediante el procedimiento de los estados
límite, en el que están basadas todas las normativas modernas de diseño de
estructuras [5].

¿Por qué no generalizar este procedimiento a un diseño orientado hacia la


durabilidad de las estructuras?. De conseguirlo el proyectista estaría totalmente
familiarizado con el procedimiento de diseño y sería uno más de los estados límites a
comprobar dentro de su procedimiento de cálculo y comprobación rutinario.

2
Capítulo I Introducción y estado del arte

La propuesta de este trabajo es el desarrollo de las bases teóricas para establecer un


estado límite de durabilidad exclusivamente para el caso de la corrosión de las
armaduras en el hormigón armado basado en una caracterización estadística de los
parámetros que influyen en el problema y la derivación de una formulación práctica
para el diseño.

1.2 La corrosión de las armaduras en el hormigón armado

1.2.1 Fundamentos de la corrosión

Las armaduras que se encuentran en el hormigón son elementos de acero al carbono,


que naturalmente pueden sufrir corrosión. La corrosión es simplemente el fenómeno
de oxidación de acero por el oxígeno y la humedad del ambiente. Cuatro elementos
son necesarios en la corrosión:

1. por un lado un elemento metálico que se oxide, el ánodo.

2. Por otro lado un elemento metálico que reciba los electrodos sobrantes del
metal al oxidarse (reducción) que se denomina cátodo.

3. Una conexión eléctrica entre ambos y,

4. Por último es necesario un electrolito que sea capaz de transportar los


iones para cerrar el circuito.

La figura 1.1 muestra el proceso de la corrosión de los metales con la zona anódica,
la zona catódica conectadas y el electrolito que sirve de transporte a los iones.

Figura 1.1 La corrosión en los metales

ANODO CATODO

Debido a la presencia del agua en el hormigón armado, el proceso de corrosión de las


armaduras es electroquímico [6] en disoluciones neutras o alcalinas (como el
hormigón), en la región anódica el metal se oxida, mientras que en la región catódica
es el oxígeno en presencia de agua la sustancia que se reduce.

3
Capítulo I Introducción y estado del arte

1.2.2 La corrosión de los metales en el hormigón

El hormigón además se servir de barrera física para el ataque de los agresivos a la


armadura, debido a la naturaleza alcalina, provoca la pasivación del acero en su
interior. El fenómeno es fácil de explicar si observamos el diagrama de Purbaix del
acero a 25ºC [6], figura 1.2. En él se muestran las zonas de corrosión activa,
inmunidad (zona donde el acero no se corroe electroquímicamente) y la zona de
pasivación, zona en la que se forma una película de óxido en la superficie del acero y
que protege a éste de la corrosión de forma permanente mientras no cambien las
condiciones de servicio, Esta capa es del orden de unos 5 a 10 nm y no se detecta
visualmente y está formada por magnetita y óxido férrico hidratado.

Figura 1.2 Diagrama de Purbaix para el hierro a 25ºC

El carácter alacalino del hormigón proviene fundamentalmente de los álcalis Na+, K+


y de uno de los componentes fundamentales del hormigón hidratado es la portlandita
(Ca(OH)2 ) que se forma como producto directo de las reacciones de hidratación en el
cemento (1.1) y (1.2).[7]

2( 3CaO o SiO 2 ) + 6H 2 O → 3CaO o 2 SiO2 o 3H 2 O + 3Ca (OH ) 2 (1.1)

2( 3CaO o SiO 2 ) + 4H 2 O → 3CaO o 2 SiO2 o 3H 2 O + Ca(OH ) 2 (1.2)

La fase líquida de los poros tiene pues una elevada concentración de iones OH- y
una elevada alcalinidad. Según Longuet [8] y Tuttii [9] el pH de los poros alcanza
valores desde 12,5 hasta 14. En estas circunstancias y según el diagrama de Purbaix
el acero estará pasivo en el hormigón a los potenciales normales de trabajo. Sin

4
Capítulo I Introducción y estado del arte

embargo la penetración del CO2 de la atmósfera en el hormigón hace que el


hidróxido cálcico reaccione para dar carbonato cálcico que termina precipitando en el
interior del hormigón según (1.3).

Ca(OH )2 + CO2 ↔ Ca( CO3 ) + H 2 O (1.3)

Así, el hormigón pasa a tener valores de pH en torno a 8 – 9, cercanos a los valores


neutros, en los que la armadura deja de estar pasiva y se produce una corrosión
generalizada en la zona en la que el pH ha decrecido [10].

Otros de los agentes que puede llegar a despasivar el acero es una concentración lo
suficientemente alta de ion cloruro. Este ion hace que desaparezca localmente la capa
pasiva de óxido que recubre la armadura, generando zonas (picaduras) en las que el
acero puede empezar a corroerse.

Otro tipo de corrosión que puede aparecer en los metales, no sólo en el hormigón, es
la corrosión bajo tensión. Este tipo de corrosión se da en armaduras sometidas a
elevada tensión, armaduras activas. Los fenómenos que rigen la corrosión bajo
tensión son aún en su mayor parte desconocidos [10], [11] aunque las etapas del
problema están claras. Las pequeñas impurezas superficiales de los cables junto con
la acción localizada de los agresivos pueden inducir una pequeña microfisura, esta
fase se conoce como fase de nucleación. Estas microfisuras pueden llegar a crecer a
una velocidad considerablemente grande y que no puede ser explicada por
fenómenos electroquímicos. La teoría que mejor parece cuantificar esta fase es la
basada en la movilidad superficial debida a Galvele [13]. La fisura se propaga hasta
un valor en el que la tenacidad del material es superada y se produce una rotura frágil
del cable.

La figura 1.3 muestra los tres tipos de corrosión que se pueden presentar en el
hormigón, de [7].

5
Capítulo I Introducción y estado del arte

Figura 1.3 Los tres tipos de corrosión en el hormigón estructural

1.2.3 Los modelos de vida útil en el hormigón armado

La vida útil de una estructura es un concepto fácil de plantear pero muy difícil de
cuantificar. Así, se puede definir la vida útil de una estructura como el tiempo
durante el cual ésta mantiene todos sus requisitos de funcionalidad, estética y
seguridad para la que ha sido concebida.

La cuantificación de cuál debe ser la vida útil de una estructura es algo que escapa
del objeto de este trabajo, aunque hoy en día algunas normativas de diseño
establecen valores mínimos de referencia [14] , [15] para los cuales están previstas
las acciones de cálculo.

En el hormigón armado el modelo básico de vida útil relacionado con la corrosión de


las armaduras se debe a Tuutti [9] (figura 1.4). En él se distinguen claramente dos
periodos. En primer lugar, penetran los agresivos hasta alcanzar la armadura y
producir su despasivación, ya sean el CO2 de la atmósfera o los cloruros procedentes
de sales de deshielo o del agua de mar. Durante el tiempo que tardan en llegar los
agresivos a la armadura ésta se encuentra protegida por el hormigón que la circunda
y por lo tanto no se produce corrosión, este tiempo se conoce como periodo de
iniciación de la corrosión.

Una vez alcanzada la armadura por el agresivo y despasivada ésta, la corrosión se


mantiene activa, y se admite en general una velocidad constante de corrosión a lo
largo del tiempo. La pendiente dependerá fundamentalmente del grado de saturación
en el hormigón y de la temperatura. Este periodo de tiempo se conoce como periodo
de propagación. La vida útil de la estructura concluirá cuando se alcance un grado
inadmisible de corrosión en las armaduras.

6
Capítulo I Introducción y estado del arte

Figura 1.4 Modelo de vida útil de Tuutti

Grado admisible de corrosión

W
T, º
--
Cl, CO 2 tiempo

Periodo de iniciación Periodo de propagación

Por lo general la normativa no admite ningún grado de corrosión, y por lo tanto las
provisiones en ella definidas irán encaminadas a garantizar que durante la vida útil
de la estructura el período de iniciación no sea superado[3], [4], [16].

A continuación se analizarán los modelos existentes de penetración del CO2 en el


hormigón y posteriormente los de penetración del ion Cl-. Por último, se
considerarán los modelos existentes para evaluar el período de propagación, no sólo
en cuanto a la velocidad y variables que afectan a la corrosión, sino también en
cuanto a los modelos que recogen las consecuencias de la corrosión en el
comportamiento del material compuesto hormigón armado.

1.2.3.1 La carbonatación en el hormigón

a) Aspectos generales

La carbonatación del hormigón se produce, como ya se ha comentado, por el ingreso


del CO2 del ambiente, a través del recubrimiento y su posterior reacción con la
portlandita (Ca(OH)2 ), reduciendo el pH del hormigón hasta valores en los que deja
el acero de estar pasivo.

La penetración del CO2 se realiza a través de los poros capilares del hormigón, que
no se encuentran totalmente saturados de agua. Así, estos poros funcionan como
pequeños canales por los que accede el agresivo hacia el interior del hormigón. En el
caso de que los poros se encuentren saturados el CO2 , que es un gas, no podrá

7
Capítulo I Introducción y estado del arte

penetrar y por lo tanto el avance de la carbonatación se detendrá. Así pues en los


hormigones con sus poros capilares saturados en agua, el CO2 no penetrará y el
fenómeno de la carbonatación no tendrá lugar. Es en los hormigones cuyos poros
capilares se encuentran semisaturados cuando la carbonatación se produce. La figura
1.5 [9] muestra los poros capilares del hormigón y su unión en forma de canales
formando una red más o menos continua.

Las reacciones que se producen en el interior del hormigón son:

- En primer lugar el CO2 del ambiente reacciona con los hidróxidos de sodio y
potasio, de acuerdo con (1.4) y (1.5).

2 KOH + CO2 ↔ K2 (CO3 ) + H 2 O (1.4)

2 NaOH + CO2 ↔ Na2 (CO3 ) + H 2 O (1.5)

- Posteriormente reacciona con el hidróxido de calcio, dando carbonato cálcico


según (1.6).

Ca(OH )2 + CO2 ↔ Ca( CO3 ) + H 2 O (1.6)

Los principales factores que afectan a la carbonatación del hormigón son:

a) Porosidad del hormigón

El hormigón será el material que detendrá el avance del CO2 y su reacción con los
componentes de éste. Así pues la porosidad de éste será un parámetro fundamental
en la velocidad con la que el hormigón se carbonate.

La red de poros del hormigón (figura 1.5) constituye el camino de avance del CO2 de
exterior. En general, no será la porosidad en sí misma sino la interconexió n entre los
poros capilares la que gobernará el transporte del CO2 a través del hormigón y
condicionará el avance de los agresivos.

8
Capítulo I Introducción y estado del arte

Figura 1.5 Red de poros en el hormigón

Poros capilares
Aire

Poros rellenos de
agua

Así los parámetros que influyen en la porosidad del hormigón son básicamente, el
tipo y la cantidad de cemento, el nivel de compactación, el tiempo y tipo de curado y
la relación agua cemento. [17], [18], [19]. Sin duda alguna es esta última la variable
que determina la porosidad en los resultados obtenidos en condiciones de curado y
compatación similares [9], [20], [21].

b) Cantidad y tipo de cemento

La cantidad del cemento es determinante no sólo por el efecto que tiene sobre la
porosidad del hormigón sino también por la capacidad que tiene de fijar el CO2 . Así
en función de la reserva alcalina que el cemento aporte al hormigón así será la
cantidad necesaria de CO2 para bajar el pH hasta rangos casi neutros, en los que las
armaduras dejen de estar protegidas [15].

El tipo de cemento también influirá en las condiciones de avance de la


carbonatación, ya que el contenido en álcalis o en adiciones modificará la velocidad
de avance de la carbonatación [22] [19], [23].

c) Humedad en el hormigón

La humedad en el hormigón, o mejor dicho, el grado de saturación en los poros del


hormigón es otra de las variables fundamentales en el comportamiento del fenómeno
de la carbonatación. Así, a humedades bajas (por debajo de 60%) la velocidad de
carbonatación se reduce por la necesidad una presencia mínima de agua para la
reacción de la portlandita, mie ntras que con humedades muy altas el agua es tan
abundante en los poros que no es posible la difusión del CO2 a través de ellos. Como
resultado de ambos factores la carbonatación en el hormigón tiene un máximo en

9
Capítulo I Introducción y estado del arte

humedades entre el 60 y 65% mientras que decrece para humedades superiores e


inferiores (figura 1.6).

Figura 1.6 Influencia de la humedad relativa de [22]

b) Modelos matemáticos

En general la modelización del ingreso del CO2 del ambiente en el hormigón, se ha


realizado por medio del empleo de soluciones de la ecuación de difusión [25] (1.7)
suponiendo un avance difusivo con fronteras móviles

∂C ∂ ∂C 
=  DCl  (1.7)
∂t ∂x  ∂x 

Modelo de Tuutti

El modelo más teórico de la penetración del CO2 en el hormigón se debe a Tuutti [8].
Está basado en la ecuación básica de difusión, y en su solución particular para el caso
de fronteras móviles y que supone la aparición de un frente de carbonatación, que irá
avanzado de manera uniforme según se va produciendo la difusión del CO2 del
ambiente. El frente se produce por la avidez de la reacción con la portlandita del
hormigón. La ecuación básica de avance del agresivo viene dada por la raíz
cuadrada del tiempo que es una solución particular para la ecuación de difusión, de
modo que la frontera de pH (frontera con concentraciones muy diferentes de CO2 )
avanzará con la ecuación (1.8). Entonces se puede establecer que K es una velocidad
de ingreso del agresivo en mm/año0,5.

10
Capítulo I Introducción y estado del arte

X CO 2 = K t (1.8)

El valor de K se puede obtener como solución de la ecuación de difusión con


fronteras móviles [25] (1.9). Donde D es el coeficiente de difusión efectivo del CO2
en el hormigón, que debe de tener en cuenta los efectos del clima en [m2 /año], ∆CS es
la concentración superficial del CO2 en [kg CO2 /m3 ], ∆a es la concentración de
necesaria de CO2 necesaria en el hormigón para llegar a despasivar en [kg CO2 /m3 ] y
erf(x) es la función de error de Gauss.

 k2 
 
∆C S  k   4 D   k 
= π e erf   (1.9)
∆a 2 D  2 D 

De los factores anteriormente enunciados, el modelo de Tuutti supone que:

- El valor de DCO2 tiene en cuenta la porosidad del hormigón, que queda


inferida a partir de la relación agua – cemento mediante la figura 1.7.

Figura 1.7 Relación agua – cemento y coeficiente de difusión de O2 de [22]

- El tipo y cantidad de cemento se tiene en cuenta analizando la cantidad de


CO2 que se puede fijar en el hormigón mediante la ecuación (1.10)

C M
a=c DH CO 2 (1.10)
100 M Ca 0

Donde DH es el grado de hidratación del hormigón. Tuutti asume que éste se


puede estimar en función de la relación agua – cemento del hormigón.

- La humedad en el hormigón reduce el coeficiente de difusión del CO2 ,


DCO2 en función de la humedad, según se muestra en la figura 1.8

11
Capítulo I Introducción y estado del arte

Figura 1.8 Relación agua – cemento y coeficiente de difusión de O2 de [24]

Modelo del CEB TG V 1+2

El modelo desarrollado por el CEB en 1996 [26] puede presentarse matemáticamente


como (1.11). Básicamente se trata de la solución clásica de la ley de Fick de la raíz
del tiempo corregido mediante algunos factores empíricos.

t  0 
2 K1 K2 ... K N D CS t
X Co 2 = (1.11)
a t 

Donde, K1 K2 , ..., KN y n son diferentes constantes empíricas que tienen en cuenta,


diferentes tipos de clima, tipos de curado, etc.

Al igual que en el modelo de Tuutti los parámetros básicos del problema son
simplificados de modo que:

- La porosidad del hormigón se recoge en el coeficiente de difusión


efectivo a una humedad del 65%.

- La cantidad y tipo de cemento se tienen en cuenta por medio de la


cantidad de CO2 que puede fijar el hormigón mediante la ecuación
propuesta por Tuutti (1.6).

12
Capítulo I Introducción y estado del arte

- El efecto del medio ambiente (humedad relativa, grado de saturación,


interacción con la lluvia, etc.) se tiene en cuenta mediante el empleo de
coeficientes empíricos en la ecuación en función de cada tipo de
ambiente.

Los valores propuestos para las variables empíricas se encuentran recogidos


en la tabla 1.1 y 1.2

Tabla 1.1 Valores propuestos para K1 y K2

Clase de Tipo de K1 * K2
exposición curado

Interior Bueno 1,0

Interior Malo 2,0

Exterior Bueno 0,5

Tabla 1.2 Valores para el parámetro n

Clase de exposición n

Condiciones interiores 0,0

Condiciones exteriores protegidas de la lluvia 0,1

Condiciones exteriores, no protegidas 0,4

βl
Modelo de Schieβ

El modelo de Schieβl [17]se basa en adoptar la formulación similar a la de Tuutti o


el CEB, que se supone se alcanzará en el infinito. Su expresión matemática es (1.12).

a  x 
t = −  x + x∞ 1 −   (1.12)
b  x∞  

DCO 2 . sup CS
x∞ = (1.13)
b

DCO2 ( x) = DCO 2 . sup (1 − fx) (1.14)

b = fDCO 2 sup CS + b (1.15)

13
Capítulo I Introducción y estado del arte

Donde:

- X es la profundidad del frente carbonatado [mm].


- X∝ es la profundidad última de carbonatación [mm].
- b es el factor de retardo en [kg CO2 /m3 ].
- f es un factor que tiene en cuenta el decremento del coeficiente de difusión del
CO2 en el hormigón con la profundidad en éste, debido al incremento de
humedad, las condiciones de curado, etc.
- CS es la concentración superficial de CO2 en [kg CO2 /m3 ]
- b es la cantidad de CO2 necesaria para la carbonatación en [kg CO2 /m3 ].
- a es la capacidad de combinación del CO2 en el hormigón en [kg CO2 /m3 ].
- DCO2.sup es el coeficiente de difusión del CO2 en la superficie.

Modelo de Bakker

El modelo de Bakker[18] se basa en adoptar la misma ecuación que el modelo del


CEB, pero corregida con el tiempo en función de los ciclos de lluvia.

El proceso es el siguiente:

- Aparece la carbonatación del hormigón en un tiempo t di.


- Aparición de la lluvia, y por lo tanto detención del proceso de carbonatación y
saturación completa del hormigón.
- Difusión del agua del hormigón hasta alcanzar la profundidad de carbonatación
desarrollada hasta t di.
- Continuación del tiempo de carbonatación hasta el próximo ciclo de lluvia.

La figura 1.9 muestra como considera el modelo el proceso en el tiempo, mientras


que las ecuaciones (1.16) a (1.18) expresan matemáticamente el resultado de dicho
proceso.

2
N
X 
X C = A∑ t di −  ci−1  (1.16)
i =1  D 

2 DCO 2 (C1 − C2 )
A= (1.17)
a

2 DV (C3 − C4 )
B= (1.18)
b

Donde b puede expresarse como:

b = w − 0, 25c − DH − 0.15cD H Dgel − wDH Dcap (1.19)

La definición de cada uno de sus parámetros es:

14
Capítulo I Introducción y estado del arte

- DCO2 es el coeficiente de difusión efectivo del CO2 .


- C1 -C2 es la diferencia de concentración de CO2 en el ambiente con respecto del
interior del hormigón.
- a es la cantidad de alcalinos en el hormigón.
- DV es el coeficiente de difusión efectivo del vapor de agua del hormigón.
- C3 -C4 es la diferencia de humedad del ambiente con respecto del interior del
hormigón.
- b es la cantidad de agua que debe ser evaporada del hormigón.
- DH es el grado de hidratación del hormigón.
- Dgel es el nivel de abua que se encuentra en los poros del hormigón.
- Dcap es la cantidad de agua que se encuentra en los poros capilares.
- t di es la duración media del período seco.
- Xci-1 es la profundidad de carbonatación desarrollada en el ciclo i-1.
- c es la cantidad de cemento en kg/m3 .

Figura 1.9 Modelo de Bakker para la carbonatación del hormigón de [16]

Frente carbonatado
en ausencia de
ciclos humedos
P

Profundidad seca Frente de carbonatación


r
o

Tiempo
f

Modelo de Parrott
u

El modelo de Parrot[21] está basado en la siguiente expresión matemática (1.20)


n

ak 0 , 4 tin
XC = (1.20)
c 0, 5
d

Donde:
i

k = mk60 (1.21)
d
a

15
d
Capítulo I Introducción y estado del arte

1,6 − 0,00115r − 0.0001475r 2 r > 60


m (1.19)
1,0 r < 60

n = 0.02536 + 0.01785r − 0.0001623r 2 (1.20)

y,

- XC es la carbonatación en el hormigón en [mm]


- K es la permeabilidad del hormigón que depende de la humedad relativa
en la cavidad del r hormigón en (%)
- r humedad relativa en la cavidad de hormigón en (%)
- c Contenido de CaO del cemento en g/m3 de la matriz del cemento.
- N factor del tiempo en función de la humedad relativa.
- a factor empírico que toma el valor ~64.
- t i tiempo de inicio del periodo de corrosión en años.

Aunque el modelo está basado en una correlación empírica con los resultados de
campo, se debe a Parrott la idea de una reducción de los valores del exponente en el
tiempo n y de la difusión m en función de la humedad relativa r con respecto al 60%.
A modo de ilustración la figura 1.10 muestra este factor en función de la humedad
relativa en el interior del hormigón.

Figura 1.10 Factores n y m para el tiempo y la difusión según Parrot

1.2

1 m
n
0.8

0.6

0.4

0.2

0
40 50 60 70 80 90 100
HR (%)

Se puede ver como para humedades en torno al 60 – 70 % el modelo proporciona


valores de la potencia del tiempo aproximadamente igual a 0,5 (raíz cuadrada del
tiempo, mientras que para humedades superiores este factor se reduce hasta 0,18 para
el 100%.

16
Capítulo I Introducción y estado del arte

En cuanto al factor que afecta a la difusión la ecuación es prácticamente lineal con la


humedad relativa, desde 1 hasta 0 a 100% de humedad.

1.2.3.2 El ingreso de cloruros en el hormigón

A) Aspectos generales

El número de estructuras que están expuestas a la acción de los cloruros ha ido


aumentando progresivamente. No sólo por el número de estructuras que se
construyen para crear diques y estructuras de abrigo en los puertos, sino también por
el incremento de las estructuras de hormigón estructural (sobre todo puentes
carreteros) en las zonas del norte de la península ibérica en las que el uso de sales de
deshielo es una práctica común durante los meses de invierno.

Las fuentes esenciales de cloruros que pueden afectar a las estructuras de hormigón
son pues tres distintas:
- Cloruros provenientes del medio ambiente marino.
- Cloruros provenientes de las sales de deshielo aplicadas en las carreteras.
- Otro tipo de fuente (comúnmente piscinas, usos industriales, etc.)

Dos son los aspectos fundamentales a tener en cuenta a la hora de cuantificar el


ingreso de los cloruros en el hormigón:

1. Por un lado la evaluación de la cantidad de cloruros que llega al


hormigón, y su posible distinción entre cloruros totales o cloruros libres
(cloruros totales menos los cloruros combinados con las fases hidratadas
del hormigón).

2. Por otro lado el nivel máximo de cloruros que producirá la despasivación


de la armadura y por lo tanto su corrosión.

En cuanto a la cuantificación del ingreso de los cloruros en el hormigón, todavía no


se ha llegado a un consenso sobre los procesos que ocurren en el transporte [27]
aunque la mayoría de los autores afirman que todos los mecanismos de transporte en
el hormigón (difusión, conveccción y migración) se producen en el ingreso de los
cloruros. Sin embargo, y de un modo práctico, los perfiles obtenidos de estructuras
reales, ajustan de modo muy satisfactorio el fenómeno de difusión [28] por lo que la
mayoría de los autores hablan de coeficientes de difusión del ion cloruro para
caracterizar el avance de éste en el hormigón, aunque en todos los casos se le pone el
apellido de aparente pues se trata de un ajuste empírico de unos resultados de campo
a una serie de ecuaciones teóricas que pueden tener poco que ver con el transporte
del ion cloruro en el hormigón.

En cuanto se refiere al contenido de cloruros crítico que produce la despasivación del


acero en el interior del hormigón, la incertidumbre es todavía mayor, ya que son
muchos los parámetros de los que depende:

17
Capítulo I Introducción y estado del arte

- Tipo y cantidad de cemento.


- Relación agua – cemento.
- Grado de impurezas de la superficie del acero.
- Potencial libre.

De un modo general la normativa aborda este problema mediante el uso de valores


nominales de la cantidad máxima de cloruros permitida en el hormigón, aunque unas
lo cifran en % en peso de cemento y otras en % en peso de hormigón. Interesante es
la tabla recogida por Da Silva [29] (tabla 1.3) y la recopilación realizada por Alonso
[49] y Frederiksen [37]

Otro de los puntos de discusión en el establecimiento del nivel crítico de cloruros es


su distinción entre cloruros libres o cloruros totales. Es conocido que los cloruros que
causan la rotura de la capa pasiva son los cloruros libres. Mientras para cementos
tipo portland la mayoría de los cloruros se encuentran en forma de cloruros libres y el
límite se puede pues localizar en función de los cloruros totales, para otros tipos de
cemento con adiciones de escorias o de cenizas volantes la cantidad de cloruros
libres es inferior (en algunos casos notablemente inferior) a la de cloruros totales
estando muy del lado de la seguridad el considerar los cloruros totales como el nivel
crítico para la despasivación del acero en el hormigón [37].

Tabla 1.3 Concentraciones críticas de cloruros totales de [29]

País Normativa Referencia Contenido crítico de Referido


cloruros a
Armado Pretensado
NBR 6118 [30] 0,05% - Agua de
Brasil NBR 9062 [31] - 0,05% amasado
NBR 7197 [32] - 0,05%
España EHE [4] 0,4% 0,2% Cemento
ACI 222 [33] 0,2% 0,08%
USA ACI 318 [34] 0,15 % 1 Cemento
0,30% 2 0,06%
3
1,00 %
Europa Cód. Mod. [5] 0,4 % 0,2 % Cemento
– 90
CEB [26] 0,05% 0,025% Hormigón
ENV 206 [3] 0,4 % 0,2 % Cemento
Reino BS 8110 [35] 0,20 % 4 0,10% Cemento
Unido 0,40 % 5
Japón JCSE SP-2 [36] 0,60 kg/m3 0,30 kg/m3 Hormigón
en ambiente con cloruros, 2 en ambiente normal 3 en ambiente seco

B) Modelos de ingreso de los cloruros en el hormigón

Modelo clásico de difusión con coeficientes constantes

18
Capítulo I Introducción y estado del arte

El modelo básico para la evaluación de la penetración de los cloruros a través del


hormigón es el empleo de la ecuación de difusión con coeficientes constantes. La
formulación básica resulta de resolver la ecuación de transmisión del calor:

∂C ∂ ∂C 
=  DCl  (1.22)
∂t ∂x  ∂x 

Así, la solución particular a la ecuación anterior, con una concentración inicial (o


exterior) constante, en una dimensión en medio semiinfinito y con coeficiente de
difusión constante resulta ser la conocida expresión (1.23).

  x 
C X = C0 + CS 1 − erf    (1.23)

  2 DCl 
t 

Donde:

CX es la concentración de cloruros a una profundidad x en un tiempo t.


C0 es la concentración inicial de cloruros en el hormigón.
CS es la concentración superficial de cloruros en el hormigón.
DCl es el coeficiente de difusión efectivo de cloruros.
Erf(x) es la función de error de Gauss.

La figura 1.11 muestra la forma de la ecuación junto con el ajuste de un perfil en una
estructura real afectada por sales de deshielo. Los resultados del ajuste fueron Cs =
0.135 % en peso de cemento; DCl = 5.644 E-8 m2 /s .

Figura 1.11 Perfil de cloruros y ajuste a la ecuación (1.21)

19
Capítulo I Introducción y estado del arte

Una particularidad que presenta la ecuación (1.23) es su similitud con la ecuación


simple de la raíz del tiempo, así suponiendo que se ha obtenido el perfil de cloruros
del elemento y mediante el ajuste a la ecuación (1.23) obtenemos el valor de CS y
DCl. También se debe establecer el valor máximo de cloruros que se puede admitir en
la estructura. Este valor se puede obtener o bien de la normativa o bien de ensayos
realizados con el mismo hormigón que el de las muestras. Sea como fuere se necesita
el valor de Ccr que será el máximo valor de cloruros admitido. Así pues la ecuación
(1.23) se transforma en (1.24):

  x 
CCr = 0 + CS  1 − erf    (1.24)

  2 DCl 
t 

Si se desea saber cómo avanza el frente de cloruros en el hormigón simplemente se


despeja el valor de x para cada t. (1.25).

x −1  C S − Ccr 
= 2 DCl erf  C  (1.25)
t  S 

Ahora bien, si se compara con la ecuación (1.8) para el caso de carbonatación se


obtiene que la velocidad de avance del frente de cloruros en mm/año0,5 será (1.26).

 C − Ccr 
VCl = 2 DCl erf −1  S  (1.26)
 CS 

Esta sencillez de trabajo así como los aparentes buenos resultados experimentales
que se obtienen de los ajustes de perfiles reales a la ecuación (1.23) hacen que este
tipo de modelo sea el más usado por todos los investigadores, a pesar de las
inconsistencias en cuanto a representar el fenómeno de transporte del ion cloruro en
el hormigón.

Modelo clásico de difusión con variables dependientes del tiempo

Hasta hace relativamente pocos años el empleo de la formulación anterior se ha


considerado como suficientemente aproximada, y de hecho los perfiles obtenidos
ajustaban bien la ecuación de difusión, sin embargo, se ha comprobado que en la
mayoría de los casos el coeficiente de difusión obtenido del ajuste a la ecuación
(1.23) resulta decrecer aparentemente con el tiempo [38], [39], [40], [41].

Existen diferentes soluciones para tener en cuenta este fenómeno. El primero de ellos
es la solución de la ecuación básica del transporte (1.22) con un coeficiente de
difusión dependiente del tiempo con alguna función conocida (por ejemplo la raíz
cuadrada). Mejlbro [41] ha resuelto la ecuación de transporte para este caso
obteniendo una solución exacta. Sin embargo sus aplicaciones son muy escasas. El
procedimiento más común es el uso de coeficientes que tengan en cuenta una

20
Capítulo I Introducción y estado del arte

variación con el tiempo de DCl y el empleo de la ecuación (1.23) así la aproximación


propuesta por la mayoría de los autores: Bamforth [41], Andersen [39] y Frederiksen
[37] es una función exponencial del coeficiente de difusión aparente según (1.27).

DCl (t ) = DCl (t 0 )  0 
t
(1.27)
t 

Este tipo de factor llamado factor de edad lógicamente tiene una gran influencia en
el resultado numérico final del cálculo. Para ilustralo, la tabla siguiente (tabla 1.4)
muestra las prognosis obtenidas mediate la ecuación (1.23) con coeficiente de
difusión corregido según (1.27) para el mismo hormigón y ambiente.

Tabla 1.3 Comparación de prognosis de acuerdo a (1.27)

Resultados del cálculo


según (1.23)
Variable Dependiente Constante
del tiempo
T0 [años] 10 10
DCl en t0 [mm/año] 29 29
CS [% cemento] 2.35 2.35
Ci [% cemento] 0.05 0.05
CCr [% cemento] 0.4 0.4
C [mm] 52 52
N 0.6 0
Tiempo hasta despasivación 79 23

Este sencillo ejemplo muestra la importancia de, en el caso de emplear este modelo,
una determinación los más precisa posible del factor n de edad, ya que se obtienen
factores de 3 en la comparación de un factor 0 a un factor 0.6.

Otros modelos

A lo largo del tiempo los investigadores han hecho uso (o desarrollado en otros
casos) diversos modelos basados en soluciones más generales del transporte,
añadiendo pro ejemplo, también factores por convección (Nilsson [43]). En otros
casos se han empleado dos tipos de material con dos propiedades de difusión
diferentes, para modelizar el efecto de altas concentraciones superficiales de ion
cloruro, y valores normales en el interior (Andrade [44]). Este efecto es conocido
como efecto piel y viene a representar una diferente permeabilidad de la piel afectada
por carbonatación o la acción convectiva de la humedad ambiente. Figura 1.12. La
consideración de este efecto piel puede resultar también muy importantes en función
de su espesor, y que en algunos casos explicaría la variación de D con la edad.

21
Capítulo I Introducción y estado del arte

Figura 1.12 Efecto piel, de [44]

C) Cálculo de la concentración crítica de cloruros

Como se mostró anteriormente otro de los factores que determinan el tiempo de


iniciación del hormigón armado en ambiente con ion cloruros, es la determinación de
la concentración crítica que llega a despasivar éste. Una primera aproximación es el
uso de los valores nominales proporcionados por la bibliografía, recogidos en la tabla
1.3. La figura 1.13 muestra una comparación en las mismas unidades para todas las
normativas seleccionadas y para un hormigón con 400 Kg de cemento por m3 y
densidad 2400 kg/m3 .

Figura 1.13 Concentraciones críticas nominales según la normativa

1.2

1
% en peso de cemento

0.8

0.6

0.4

0.2

0
sa

-2

-3

-4

UK

UK
ña

EB

n
e

20


od
U
pa

C
sa

sa

sa

EN

Ja
.C
Es

od
M

22
a
Capítulo I Introducción y estado del arte

Puede verse como existe un consenso alrededor de 0,2 – 0,4 % de ion Cl- en peso de
cemento, aunque del mismo modo se admite tácitamente que este valor está del lado

d
de la seguridad.

Petersson [45] ha estudiado el efecto de la relación agua – cemento sobre muestras


de mortero en condiciones no forzadas de ingreso de cloruros, figura 1.14. como
puede verse existe una cierta relación al menos para los morteros estudiados.
i

Figura 1.14 Efecto de la relación agua cemento . en morteros de [43]


l
i
b

Breit (1997) [46] encontró una relación empírica entre la probabilidad de encontrar
a

corrosión en una armadura y la concentración de cloruros totales en % respecto del


peso de cemento. (figura 1.15). Similar relación ha sido encontrada por Polder [45]
aunque ligeramente desplazada respecto de la obtenida por Breit.

Figura 1.15 Probabilidad de inicio de corrosión de [46] y [47]


b
o

100

80
r

60
n
sió

40
rro
Co

20
P

0
0.2 0.4 0.6 0.8 1.0
Cl totales en % en peso de cemento

23
Capítulo I Introducción y estado del arte

El CEB [46] propone la siguiente correlación para la relación entre el contenido


crítico de cloruros y la humedad ambiente, dependiendo del nivel de carbonatación
de la estructura. Aunque muy pedagógico el gráfico es meramente cualitativo.

Figura 1.16 Contenido crítico de cloruros dependiente de la humedad, CEB

El mayor estudio realizado para la determinación del contenido crítico de cloruros


que despasiva el acero ha sido realizado por Alonso [49], encontrando una fuerte
relación entre la concentración crítica de despasivación (tanto para los cloruros
totales, como para los cloruros libres) y el potencial.

24
Capítulo I Introducción y estado del arte

Figura 1.17 Dependencia del potencial de [47]

300
200
Cltotal (%) = 0.73 +/-
100
0.12
Potencial (mV, SCE)

0
-100 E(mV,SCE) = -200.8 Cltotal (%) + 3.75
2
-200 R = 0.97
-300
-400
-500
-600
-700
0 1 2 3 4
% Cl totales (en peso de cemento)

Puede comprobase como para potenciales libres más anódicos que –200 mV la
concentración crítica es casi independiente y cercana 0,7 en % en peso de cemento,
para los morteros ensayados, mientras que para valores del potencial más catódicos
la concentración de ion Cl- debe de ser mucho mayor.

D) Resumen

Se han expuesto todos los factores mayoritarimente estudiados que afectan el inicio
de la corrosión debido a la presencia de ion cloruro en el hormigón. Como se puede
comprobar, la variedad de modelos y planteamientos es grande como para alcanzar
un consenso dentro de un tiempo razonablemente corto (digamos unos cinco años).
Aunque las ideas generales son admitidas por todos los investigadores quedan
todavía muchas lagunas por cubrir que hacen hoy en día imposible el uso riguroso de
un modelo matemático para predecir el inicio de la corrosión.

1.2.3.3 El período de propagación

El periodo de propagación es aquel en el que las armaduras presentan corrosión


activa. El parámetro fundamental que rige el comportamiento en esta fase es la
velocidad de corrosión cuyas unidades son [m/año] ó mejor [mm/año]. Según el
diagrama de Tuutti se admite que tiene lugar una velocidad de corrosión constante.
Sin embargo ésta velocidad puede variar notablemente con el paso del tiempo. En
general , cabe decir que son extraordinariamente escasas las referencias encontradas
en la bibliografía sobre este parámetro, o al menos no existen datos lo
suficientemente fiables como para ser empleadas en las predicciones de vida útil.

25
Capítulo I Introducción y estado del arte

En general la mayoría de los autores admiten, para el periodo de propagación, una


velocidad constante en el tiempo (aunque dicha pendiente sea la media de diferentes
valores a lo largo de diferentes periodos de tiempo). Así, se define como velocidad
de corrosión [50] la tasa de decrecimiento del metal por la unidad de tiempo (en
general años) las unidades serán en general mm/año. Empleando la relación de
Faraday se puede correlacionar la velocidad de corrosión con la Intensidad de
corrosión (ICORR) mediante la ecuación (1.28)

[ ]
VCORR [mm / año] = I CORR µA / cm 2 0,0116 (1.28)

El parámetro fundamental que afecta a la corrosión de las armaduras es el grado de


saturación de los poros del hormigón que depende de la humedad ambiental, la
precipitación, etc. El grado de saturación del hormigón se verá reflejado en la
resistividad eléctrica del hormigón y la disponibilidad de oxígeno al nivel de la
armadura.

Alonso [49] ha obtenido una relación entre la resistividad eléctrica de morteros


carbonatados y la velocidad de corrosión, figura 1.18.

Figura 1.18 Relación entre la resistencia eléctrica y la intensidad de corrosión en


muestras carbonatadas

26
Capítulo I Introducción y estado del arte

Figura 1.19 Evolución de la velocidad de corrosión con la variación de la humedad


de los poros de hormigón. Influencia de la temperatura en el contenido de la
humedad.

La explicación de esta relación se muestra en la figura 1.19, así cuando los poros
están totalmente saturados, la resistividad eléctrica alcanza un valor mínimo, sin
embargo el acceso del oxígeno está restringido ya que éste tiene que disolverse en el
agua de los poros del hormigón. Por lo tanto la velocidad de corrosión se ve
disminida por una falta de oxígeno.

Cuando el hormigón comienza a secarse, el oxígeno puede penetrar fácilmente a


través de los poros del hormigón hasta alcanzar la armadura y por lo tanto se podrán
desarrollar la corrosión (la velocidad de corrosión se incrementa). Este efecto se
muestra en la parte media de la figura 1.19. Sin embargo, cuando los poros del
hormigón comienzan a secarse (parte derecha del dibujo) la resistividad decrece y la
velocidad de corrosión decrece de nuevo.

Por lo tanto, las condiciones necesarias para la obtención de una velocidad de


corrosión máxima en las armaduras es en el estado cercano a la saturación en los
poros, cuando ambos efectos la disponibilidad de oxígeno y la cantidad de agua
(medida mediante la resistividad) contrarrestan sus efectos. (estado intermedio en la
figura 1.19).

La temperatura afecta también al proceso de corrosión. Este paráme tro produce dos
efectos contrapuestos: acelera y a la vez retarda la velocidad. Este doble efecto se
muestra también en la figura 1.19. Cuando la temperatura aumenta, la evaporación
del agua de los poros es mayor y la cantidad de oxígeno en el agua es menor (ya que
el contenido en oxígeno en el agua disminuye con la temperatura). Así, aunque la
temperatura incrementaría la velocidad de corrosión (como cualquier otra reacción

27
Capítulo I Introducción y estado del arte

electroquímica) el efecto del aumento de la evaporación del agua y la disminución


del contenido de oxígeno en ésta, contrarrestan este efecto.

Estos efectos no son homogéneos en la masa del hormigón, ya que en general se


produce un gradiente de humedad desde la superficie del hormigón hacia su interior
[51]. Por lo tanto es necesario resaltar la diferencia entre las condiciones climáticas
en el exterior y en el interior del hormigón, La temperatura interior es sensiblemente
similar a la que existe en el exterior, sin embargo la humedad relativa interior (que es
la que influye en la corrosión de las armaduras ) puede ser muy distinta. La figura
1.20 muestra los resultados de Sarriá [51] en la medida de la humedad relativa de un
elemento expuesto a la lluvia.

Figura 1.20 Evolución de la humedad relativa interior y exterior en un hormigón


expuesto a la lluvia.

Como puede verse la humedad relativa interior permanece casi constante y en torno
al 80% mientras que la humedad relativa exterior oscila (generalmente debido a los
efectos de la temperatura).

Finalmente estos efectos hacen que la velocidad de corrosión de las armaduras esté
fuertemente influenciada por los parámetros ambientales (interiores y exteriores). La
figura 1.21 muestra la medida de la intensidad de corrosión en el mismo hormigón
anterior.

28
Capítulo I Introducción y estado del arte

Figura 1.21 Evolución de la Intensidad de corrosión para el hormigón de la figura


1.20.

1.3 Efectos de la corrosión de las armaduras en el hormigón

1.3.1 Aspectos generales

Cuando una estructura ha sobrepasado el estado de pasivación de sus armaduras,


estas comienzan a corroerse. Así, no sólo la pérdida de sección de la armadura
afectará a la capacidad portante de ésta, sino que la corrosión influirá también en
otros cuatro factores fundamentales, tal y como muestra la figura 1.22:[53]

29
Capítulo I Introducción y estado del arte

Figura 1.22 Efectos estructurales de la corrosión de la armadura.


DISMINUCION DE LA CAPACIDAD PORTANTE

- la pérdida de sección del acero


- la fisuración del recubrimiento y su posible desprendimiento
- la pérdida de adherencia acero/hormigón
- la posible pérdida de ductilidad del acero

Todo ello en su conjunto afecta a la capacidad portante integral de la estructura.


Hasta el momento, su evaluación rigurosa es todavía empírica, ya que existen muy
pocos modelos analíticos que relacionen correctamente el avance de los cuatro
deterioros antes mencionados con el comportamiento mecánico de la estructura.

Así, el estructuralista ha venido dictaminando sobre la seguridad residual de


elementos de hormigón deteriorado, tomando como base su experiencia y ciertos
criterios estructurales empíricos como pueden ser la consideración de las
dimensiones geométricas de los elementos y la estimación de las cargas actuantes
sobre la estructura. En base al balance entre el grado de deterioro que se observa y
los indicadores geométricos estructurales, el ingeniero estructural ha venido
emitiendo el dictamen sobre la urgencia de intervención en una estructura, a pesar de
todas las incertidumbres sobre su comportamiento real.

Sin embargo, en la actualidad es posible ya acudir al empleo de modelos más


rigurosos, aunque todavía poco elaborados, y que permiten el recálculo de los
elementos dañados por corrosión y que incorporan los efectos antes mencionados
(pérdida de sección, pérdida de adherencia, etc. ) a la evaluación integral de la
estructura [54].

30
Capítulo I Introducción y estado del arte

1.3.2 Pérdida de sección efectiva

La principal consecuencia de la corrosión de la armadura es la pérdida del material


acero del que está formado ésta. Así, la corrosión producirá una pérdida de sección
efectiva sobre la armadura reduciendo la capacidad mecánica del armado de la pieza
y por lo tanto la capacidad portante de la estructura.

Sin embargo la obtención de la sección residual de la armadura dependerá del tipo de


corrosión que se esté desarrollando en ésta. En el caso de un ataque generalizado, por
carbonatación del hormigón, la corrosión será homogénea y la pérdida de sección
podrá ser calculada como [55] (1.29)

Φ R = Φ 0 − 2 I CORR 11,6 10−3 t [mm] (1.29)

Sin embargo en el caso de que la corrosión sea localizada (fundamentalmente cuando


la corrosión es por cloruros) la sección residual será calculada de acuerdo a (1.30), en
el que el factor α viene a tener en cuenta el efecto de una picadura localizada en la
barra que reducirá de forma puntual la sección residual de la armadura. Los valores
sugeridos para el factor de picaduras están entre 8 y 10 [54].

Φ R = Φ 0 − α I CORR 11,6 10 −3 t [mm] (1.30)

La figura (1.22) muestra la diferente morfología de la corrosión y cómo se determina


la sección residual en ambos casos [55].

Figura 1.22 Morfologías de la corrosión y sección residual equivalente.

CORROSIÓN CORROSIÓN
HOMOGENEA POR PICADURAS

1.3.3 Fisuración del recubrimiento

Como es conocido el volumen generado por los óxidos de la armadura es bastante


mayor que el que ocupa el acero corroído. Así, al corroerse las armaduras en una
estructura, la expansión de los productos de corrosión origina un presión sobre el
hormigón que rodea la armadura. Esta presión será soportada por el hormigón del

31
Capítulo I Introducción y estado del arte

recubrimiento hasta alcanzar su resistencia a tracción, y entonces éste se fisurará. Las


fisuras producidas serán por lo general sensiblemente paralelas a las armadura que se
están corroyendo (en primer lugar serán los estribos y posteriormente las armaduras
longitudinales). La figura 1.23 muestra el mapa de fisuras de una viga en la que se ha
favorecido la corrosión mediante la adición de un 3% de ClNa en su agua de
amasado.

Figura 1.24 Fisuración en una estructura por el efecto de la expansión de los


óxidos.

En cuanto a la modelización del proceso, éste parece ser bastante complicado aunque
se ha comprobado que dos parecen ser los factores principale s que rigen el proceso
[55], [56], [57]:

- La resistencia a tracción del hormigón.


- La relación entre el espesor del recubrimiento y el diámetro.

Finalmente en [57] se propone la siguiente relación para la valuación del ancho de


fisura con la pérdida de sección de la armadura (1.31).

[
w = 0.05 + β PX − PX 0 ] (1.31)

Donde,

- w es el ancho de fisura en mm.


- β es un coeficiente de depende de la posición de la barra (0,01 para barras en la
zona superior y 0,0125 para barras en la zona inferior).
- PX es la penetración del ataque, en mm
- PX0 es la penetración de ataque que origina la aparición de la fisura medible
(0,05 mm).

32
Capítulo I Introducción y estado del arte

El valor de PX0 se puede estima de la siguiente expresión, propuesta por los autores
(1.32)

c
PX 0 = 83,8 + 7,4 − 22,6 f c, sp (1.32)
Φ

Donde:

- c es el recubrimiento de la armadura en mm.


- Φ es el diámetro de la armadura en mm.
- f c,sp es la resistencia a tracción indirecta medida mediante el ensayo brasileño.

1.3.4 Pérdida de la adherencia

La pérdida de la adherencia en las estructuras afectadas por corrosión ha sido


estudiada por Rodríguez et al [58]. El autor propone la siguiente metodología para la
evaluación de la adherencia residual en un elemento armado afectado por la
corrosión de las armaduras (Tabla 1.4)

Tabla 1.4 Propuesta para la evaluación de la adherencia residual en estructuras de


hormigón afectadas por corrosión de las armaduras de [56]

Se calcula la relación entre armadura transversal y armadura longitudinal a una distancia


de anclaje mediante:
ρ = n[(Φ w − αPX ) / Φ ]
2

La fuerza residual de adherencia (Mpa) se puede calcular como:


ρ > 0,25 0.25 > ρ > 0 ρ=0

(Cuantía mayor de (Valores intermedios) (Sin cercos)


la mínima)
f b = 4,75 − 6,64 PX f b = 10,04 + [− 6,62 + 1,98 (ρ / 0,25)][1,14 + PX ] f b = 2,50 − 6,62 PX

Descripción de los símbolos:

Φ es el diámetro de la armadura longitudinal (mm).


ΦW es el diámetro de los cercos (mm).
n es el número de barras longitudinales ancladas
α es el factor de picaduras
PX es el ataque por corrosión.
En el caso de contar con una presión exterior P en MPa se utilizará la siguiente
expresión:

f b = (4,75 − 4,64PX ) / (1 − 0,08 P )

33
Capítulo I Introducción y estado del arte

1.3.5 Pérdida de la capacidad portante

Todos los factores anteriormente enunciados, repercuten en la capacidad portante de


la estructura (o elemento estructural) afectado por la corrosión de las armaduras.
Aunque no es el tema específico de este trabajo, algunas notas serán remarcadas a
este respecto:

- El efecto de la pérdida de la integridad del recubrimiento: Cuando los estados de


corrosión sean avanzados, es aconsejable el uso de la sección reducida eficaz de
hormigón, eliminando el recubrimiento como sección de hormigón que colabora
a soportar compresiones en la comprobación a flexión y cortante virtual en la
comprobación a cortante [53].

- En el caso de los soportes, si no se ha determinado un diagrama de interacción


específico especifico teniendo en cuenta el estado de deterioro de cada una de las
caras, es necesaria la incorporación de una excentricidad adicional que tenga en
cuenta esta asimetría en el esfuerzo último de la pieza [53].

- En el caso de la comprobación a cortante podría ser necesaria la inclusión de la


pérdida de cuantía longitudinal por efecto de la adherencia, aunque este factor
está del lado de la seguridad [52].

En cualquier caso, el presente trabajo no va a profundizar en cómo afecta la


corrosión de las armaduras en la pérdida de la capacidad portante, sino de manera
colateral.

1.4 La teoría de los estados límite

1.4.1 Introducción

El procedimiento de diseño de estructuras de hormigón usado hoy en día es el


conocido como el de los Estados límite. Un estado límite es aquel que separa un
estado deseable en la estructura de uno indeseable. La variedad de los estados límite
existentes es todo lo amplia que, por un lado el propietario y por otro la propia
sociedad establezcan. Por lo general los estados límite se agrupan en dos clases [57],
estados límite último y estados límite de servicio. En los estados últimos la capacidad
portante de la estructura es la que se comprueba con las acciones, es decir se trata de
estados límite de fallo estructural. Los estados límite de servicio incluyen todas
aquellos condicionantes que debe cumplir la estructura y que de no cumplirse harían
que ésta no fuera completamente funcional. La tabla 1.5 muestra un resumen de los
estados límite clásicos en la normativa y algunos ejemplos, de [57].

34
Capítulo I Introducción y estado del arte

Tabla 1.5 Estados límites típicos en estructuras


Tipo de estado Descripción Ejemplos
límite
Último Colapso de toda o una parte de la Rotura, colapso plástico,
estructura mecanismo, fatiga, fuego,
etc.
Servicio Disrupción del uso normal de la Flechas. Vibraciones, daños
estructura locales, fisuración, etc.

La manera de comprobar los estados límite es por medio de la ecuación (1.33). En


ella S son los efectos de las acciones (es decir el efecto que crean las acciones sobre
nuestra estructura o elemento estructural: momento flector, cortante, torsión, flecha,
etc.) y R son los efectos de las resistencias de la estructura (es decir, el efecto que
crea la combinación de propiedades geométricas, materiales y prestaciones de éstas
para vencer el efecto de la acción: momento último, cortante último, torsor último,
periodo propio , flecha máxima, etc.)

R≥ S (1.33)

Sin embargo, en la mayoría de las comprobaciones de los estados límite es necesario


que ambos factores R y S estén lo suficientemente alejados como para que la
probabilidad de que el estado límite en cuestión sea superada sea lo suficientemente
pequeña como para considerar a la estructura segura. El procedimiento por el cual se
garantiza esto, es mediante la comprobación de la ecuación (1.33) con lo que se
conoce como valores de diseño y no con los valores nominales (aunque en ocasiones
ambos coincidan). Así la ecuación (1.33) se transforma en la ecuación (1.34) a la
hora de su aplicación práctica.

Rd ≥ S d (1.34)

1.4.2 La seguridad frente a los estados límite

Ahora bien ¿cuál debe ser la seguridad (es decir, cuanto deben estar separadas las
variables R y S en la ecuación (1.33)) como para considerar que la comprobación es
segura?.

Sin duda alguna, esta es una de las preguntas más importantes de la ingeniería, en lo
que se refiere al diseño de las estructuras y son numerosas las aproximaciones
posibles a la respuesta, [57], [58], [59]. El empleo de la optimización del coste social
de la estructura (teniendo en cuanta pues los costes de construcción, y los costes
debidos al fallo de la estructura) es uno de los mecanismos más eficientes de
calibración de la probabilidad admisible de fallo aunque su cálculo se encuentra
numerosas incertidumbres [60]. Sin embargo una de las más comunes y fáciles de
cumplir es la admisión de probabilidades máximas de fallo admitidas por la
normativa. Se tratan de probabilidades nominales que sin embargo sirven como

35
Capítulo I Introducción y estado del arte

comparación entre los valores deseables y los existentes en estructuras. También son
los que sirven de base para la calibración de los criterios de seguridad en el diseño
diario de estructuras de acuerdo a estas normativas.

La propuesta del Eurocódigo 0 [13] es la distinción de las estructuras en tres tipos


dependiendo del nivel de seguridad requerido para cada una de ellas. Así la tabla 1.5
recoge las clases de seguridad establecidas por el Eurcódigo 0 junto con las
probabilidades máximas de excedencia del estado límite último.

Tabla 1.6 Clases de estructuras y probabilidad de fallo máxima admitida


Clase 1 Clase 2 Clase 3
Descripción 3,3 3,8 4,3
-3 -4
Probabilidad 0,48 10 0,72 10 8,54 10-6
máxima admitida

Ahora bien, ¿qué sucede frente a los estados límites de servicio?. La variedad de los
estados límites de servicio es casi infinita, ya que se trata de un estado límite todo lo
amplio como requiera la propiedad. Así como la seguridad es un criterio que debe ser
impuesto a la propiedad por medio de la sociedad en su conjunto y como tal debe ser
un requisito imprescindible, la pérdida de las capacidades de servicio establecidas
para un a estructura es algo mucho más amplio, siempre y cuando la seguridad quede
suficientemente garantizada.

A este respecto el Eurocódigo 1 [61] establece una probabilidad máxima de fallo


admitida para los estados límites de servicio (esencialmente pensando en
deformaciones) de 0,0668. La actual normativa española de hormigón estructural [4]
es la única que prescribe valores máximos de la probabilidad de fallo de las
estruc turas de hormigón y cifra su valor (de acuerdo al eurocódigo 1) en 7,2 10-4 para
los estados límite últimos y 0,0668 para los de servicio.

1.5 Métodos de comprobación de la seguridad frente a los


estados límite

1.5.1 Introducción

El apartado anterior considera que la seguridad necesaria frente a un estado límite es


conocida, bien porque venga impuesta mediante la normativa existente en el país o
porque en el caso de los estados límite de servicio la propiedad ha establecido una
como límite o por medio de un análisis de coste – beneficio común en cualquier
empresa. Ahora es necesario comprobar en la ecuación (1.34) si los valores
existentes en nuestra estructura para los valores de R y S cumplen con estos
condicionantes mínimos.

36
Capítulo I Introducción y estado del arte

Existen cuatro niveles de comprobación de la ecuación (1.33) frente al estado límite


considerado, cada uno de los cuales complementario entre sí y que abarca al anterior
[57].

1.5.2 Niveles de evaluación de la seguridad

La tabla 1.7 muestra los cuatro niveles de evaluación de la seguridad frente a los
estados límite.

Tabla 1.7 Niveles de evaluación de la seguridad frente a los estados límite [62]

Jerarquía de los métodos de seguridad estructural


NIVEL Procedimiento Disribuciones Funciones de Incertidumbre Resultado
de cálculo de fallo s
probabilidad
I – Normas y Calibración No se En general Determinista Coeficientes
códigos mediante consideran lineales parciales
niveles II y III
II Métodos de Normales o Lineales o Momentos de Probabilidad
nivel II asimilables aproximadam 2º orden de fallo
ente lineales nominal
III – Algoritmos de Cálculo de la Lineales o Variables Probabilidad
transformació normal aproximadam aleatorias de fallo
Métodos n equivalente ente lineales
exactos Integración
numérica y Arbitrario Arbitrario
simulación
IV – Métodos Cualquiera de los anteriores más el coste generalizado Optimización
de decisión del coste

El conocido como nivel I, es la comprobación de la ecuación (1.34) mediante el


empleo de coeficientes parciales para la obtención de los valores de diseño. Éste es el
procedimiento común de evaluación existente en la normativa. Así, la ecuación
(1.34) se transforma en (1.35) con la aplicación de los correspondientes coeficientes
parciales de acuerdo al modelo del CEB [63], basado en las recomendaciones del
Joint Commetee for Structural Safety.

 
 ≥ S (γ f 1 , γ f 2 , γ f 3 , QK )
fK
R (1.35)
 γ m1 , γ m 2 , γ m 3 

Donde:

f K son las resistencias características de la estructura,


QK son las acciones características sobre la estructura,
γmi son los coeficientes parciales del material que deben tene r en cuenta:

37
Capítulo I Introducción y estado del arte

- La posibilidad de desviaciones desfavorables en las resistencias de los


materiales con respecto del valor característico.
- Las posibles diferencias entre la resistencia del material y de las muestras
usadas para el control de resistencias.
- Posibles debilidades locales del material provinientes de la fase de
construcción.
- Las posibles desviaciones producidas en la resistencia del elemento con
respecto a su método de cálculo, incluyendo las variaciones
dimensionales.
γfi son los coeficientes parciales de las acciones que deben tener en cuenta:
- La posibilidad de desviaciones desfavorables en las acciones con
respecto de los valores característicos.
- Las posibles combinaciones de diferentes acciones a la vez.
- Las posibles desviaciones producidas en la evaluación del efecto de la
acción sobre el elemento, incluyendo las variaciones dimensionales.

R(), y S() son las funciones que transforman los valores de las acciones y las
resistencias en sus respectivos efectos.

El nivel II de evaluación, establece la comprobación de la ecuación básica del estado


límite, en valores de probabilidad de superación. Así pues la ecuación (1.34) se
transforma para la comprobación en la ecuación (1.36).

P( R ≤ S ) < PFn (1.36)

Donde PFn es una probabilidad nominal de fallo máximo. Las funciones de


distribución empleadas para el cálculo de dicha probabilidad son funciones normales
de Gauss.

El siguiente nivel de evaluación, también en probabilidades es el nivel III en el que


las funciones de probabilidad pueden tener cualquier forma. Para el cálculo de estas
probabilidades se recurre a dos procedimientos matemáticos, la transformación de las
distribuciones arbitrarias a normales equivalentes y la simulación artificial.

Por último en el nivel IV de evaluación, la determinación de la probabilidad de fallo


aceptable para, combinados con las probabilidades de fallo. El resultado será la
optimización del cada estado límite se estima mediante el empleo de análisis
económicos del ciclo de vida útil coste total de la estructura.

1.5.3 Niveles II y III de evaluación de la seguridad

1.5.3.1 Introducción

El problema básico de seguridad en estructuras, considera sólo un efecto de la carga


S que debe ser soportado por una resistencia R. Los valores de R y S pueden ser
tomados como variables estocásticas, con una función de densidad de probabilidad

38
Capítulo I Introducción y estado del arte

(f.d.p.), que en principio supondremos conocida f R(), fS (). Por supuesto, ambas R y S
deben estar expresadas en las mismas unidades.

Así la probabilidad de fallo de un elemento sometido a la acción S y que posee una


resistencia R vendrá dada por (1.37).

PF = P( R ≤ S )
(1.37a)
PF = P ( R − S ≤ 0)
(1.37b)
R
PF = P ( ≤ 1)
S
(1.37c)
O de modo más general:

PF = P[G ( R, S ) ≤ 0]
(1.37d)

Donde G(· ) es la llamada función de estado límite.

Mientras que el valor de la fiabilidad vendrá dado por el complementario a la unidad


de la probabilidad de fallo.

De modo general existirá una función de densidad de probabilidad conjunta de


ambas variables R y S, f RS(). De modo que la probabilidad de fallo del elemento en
cuestión se puede obtener mediante (1.38).

PF = P( R − S ≤ 0) = ∫ ∫f
D
RS ( r , s) dr ds

(1.38)

En el caso especial en el que R y S sean independientes, la función de densidad f RS(),


se puede obtener como el producto de f R()· fS () (1.39).

PF = P ( R − S ≤ 0) = ∫ f R ( r ) f s ( x) dr ds
(1.39)

Y usando la función de distribución acumulada FR(r) o FS (s) obtenemos la conocida


como integral de convolución (1.40), llamada así porque los términos en R o S
pueden ser intercambiados.

PF = P( R − S ≤ 0) = ∫ FR ( x) f s ( x) dx

(1.40)

39
Capítulo I Introducción y estado del arte

La figura 1.23 muestra una representación gráfica ambas distribuciones R y S y de la


integral de convolución obtenida a partir de (1.40).

Figura 1.23 Distribuciones de acciones S y resistencias R y probabilidad de fallo


asociada

S
R

P F

1.5.3.2 Un caso especial R y S variables normales

Como caso especial, solamente aplicable teóricamente, se puede obtener la expresión


matemática de la integral (1.39). Sin embargo, algunos de los procedimientos de
cálculo aproximados realizan transformaciones de las variables a variables normales,
siendo de enorme utilidad conocer la solución exacta de este problema.

Sea pues S una variable normal de media µ S y varianza σ2 S y del mismo modo R una
normal de media y varianza µR y σ2 R respectivamente. Debido a la propiedad aditiva
de las variables aleatorias normales podemos escribir (1.41):

Z = R −S (1.41)

Donde Z pertenece a una normal de media y varianza µZ y σ2 Z respectivamente


(1.42).

µZ = µR − µS
σZ2 = σR2 + σS2
(1.42)

La ecuación (1.42) se puede expresar también como (1.43),

40
Capítulo I Introducción y estado del arte

 0 − µZ 
PF = P ( R − S ≤ 0) = P( Z ≤ 0) = Φ  = Φ (− β)
 σZ 
(1.43)

Donde Φ es la distribución acumulada de la normal de Gauβ y β es el llamdo indice


de fiabilidad de Cornell [64]. La figura 1.24 muestra la función Z y el índice de
fiabilidad de Cornell.

Para la determinación de la probabilidad de fallo se han desarrollado numerosos


procedimientos de cálculo aproximados. Estos métodos de cálculo serán expuestos
en un capítulo posterior.

Figura 1.24 Distribución de la función límite G() y significado de β

G
Region de fallo Region segura

1.5.3.3 Fiabilidad de sistemas

De un modo general se ha expuesto el cálculo de la probabilidad de fallo de un sólo


elemento estructural. Sin embargo la estructura estará en general formada por varios
elementos.

41
Capítulo I Introducción y estado del arte

Figura 1.25 Árbol de decisiones

Fallo Estructural
Q
O
Q
3
1 2 Modo Viga Modo Traslacional Modo Combinado

Y Y Y

1 2 3 1 3 2 3

La teoría que estudia la fiabilidad de las estructuras en su conjunto es la teoría de los


sistemas estructurales. Los sistemas estructurales empiezan a tener sentido cuando se
plantean análisis plásticos con distribuciones de esfuerzos en la estructura. Según
este criterio hay secciones que resisten hasta un nivel y el incremento de carga es
resistido por otras secciones. Para llegar al colapso de la estructura será necesario
alcanzar el agotamiento de varias de estas secciones.

Así se emplean los árboles de decisión para evaluar el comportamiento del sistema
estructural [65], A modo de ilustración la figura 1.25 muestra los posibles fallos de
una estructura porticada de [57].

a) Sistemas en serie

En un sistema en serie, idealmente del tipo “cadena” la estructura en su conjunto


fallará si falla uno de los elementos estructurales que la componen. Se trata de
estructuras en general isostáticas en las que el fallo procede del elemento en general
más débil.

En el caso simple de tratarse de m elementos unidos en serie y sometidos a la misma


acción S es posible obtener la expresión de la distribución acumulada de resistencias
según (1.44).

Fr (r ) = P ( R ≤ r ) = 1 − P( R > r ) = 1 − P( R1 > r1 ∩ R2 > r2 ∩ ... ∩ Rm > rm )

(1.44)
Que, en el caso de ser todas independientes entre sí resulta (1.41):

[ ][ ] [ ] [ ]
m
Fr (r ) = P ( R ≤ r ) = 1 − 1 − FR1 ( r1 ) 1 − FR 2 ( r2 ) ....1 − FR ( rm ) = 1 − ∏ 1 − FRi (ri )
m
i =1
(1.45)

42
Capítulo I Introducción y estado del arte

b) Sistemas en paralelo

Un sistema en el que es necesario el fallo de todos y cada uno de sus elementos para
el fallo de la estructura completa se conoce como sistema en “paralelo” o
“redundante”. Esta combinación de elementos permite un aumento de la fiabilidad
del sistema como se puede demostrar fácilmente [57]. En general la probabilidad de
fallo de la estructura vendrá dada por (1.46), mientras que si asumimos perfecta
independencia entre todos los elementos que componen el sistema la probabilidad de
fallo vendrá dada por la simple suma de todas las probabilidades de fallo de los
elementos que componen el sistema.

PF = P ( FS ) = P( F1 ) ∩ P( F2 ) ∩ .... ∩ P( Fm )
(1.46)

1.5.3.4 Fiabilidad dependiente del tiempo

En todo lo expuesto hasta ahora se ha supuesto que las variables R y S no eran


dependientes del tiempo. Sin embargo y dado el objetivo de esta tesis es necesario
exponer la teoría dependiente del tiempo puesto que:

- Por lo general las acciones se verán modificadas a lo largo del tiempo


según diversos modelos clásicos.

- Es la resistencia de la estructura de hormigón la que irá decreciendo su


resistencia con el tiempo, no siendo admisibles los valores iniciales para
la evaluación de la seguridad remanente con el tiempo.

De un modo general podemos expresar la probabilidad de fallo de la estructura según


(1.37), que en el caso de tratarse de variables dependientes del tiempo se transforma
en (1.47).

PF (t ) = P[R(t ) ≤ S (t ) ]
(1.47)

Como se puede comprender la probabilidad de fallo es una función del tiempo, en


general compleja. Esta formulación sólo tiene sentido en el caso de que R sea
decreciente con el tiempo o de que S sea creciente con el tiempo, ya de que de otro
modo la probabilidad de fallo inicial sería máxima. Figura 1.26.

43
Capítulo I Introducción y estado del arte

Figura 1.26 Distribución de la probabilidad de fallo en el tiempo

R(t)

S(t)

Vida media de Servicio


Tiempo

Periodo de
referencia

distribucion de la vida de servicio

Existen varias aproximaciones para tener en cuenta el efecto del tiempo en la


evaluación de la probabilidad de fallo.

a) Evolución integrada en el tiempo

En este tipo de evaluación se supone que es la resistencia la que permanece constante


durante la vida de diseño de la estructura t L. Así son las acciones las que pueden
variar a lo largo del tiempo, como muestra la figura 1.27.

44
Capítulo I Introducción y estado del arte

Figura 1.27 Evaluación integrada en el tiempo

R, S

fR( )
Realización de R(t)

S max
Realización de S(t)

tL
t

Para todo el período de vida útil se puede determinar la probabilidad de fallo como
(1.48).

PF (t L ) = P ( R ≤ S max ( t L )) (1.48)

Donde Smax(t L) es el efecto máximo de la acción en el período de vida de la


estructura. Por supuesto es posible intercambiar ambos efectos R y S. La función de
densidad de Smax se puede obtener mediante el conveniente ajuste con los datos
observados a lo largo de la historia de la estructura.

El uso de la evaluación integrada en el tiempo está basado en la aplicación de una


carga máxima a la estructura en intervalos regulares de tiempo. Así, la probabilidad
de fallo de la estructura es sólo función del número de veces que actúa esta carga
sobre la estructura [66] (1.49).

P( N ≤ n) = FN ( n) = 1 − LN ( n) (1.49)

Donde n es cualquier número de aplicaciones de la carga, FN(n) la función de


distribución acumulada de N y LN(n) la función de fiabilidad. Dado que N es un
numero discreto, la función de densidad de aplicaciones de carga será (1.50), y la
llamada función de riesgo (1.51) expresará la probabilidad de fallo de la estructura

45
Capítulo I Introducción y estado del arte

en el proceso n-ésimo sabiendo que la estructura no ha fallado en el proceso anterior


(n-1).

f N ( n) = P( N = n) = FN ( n) − FN ( n −1) (1.50)

f N (n )
hN ( n) = P( N = n / N > n − 1) = (1.51)
1 − FN ( n −1)

b) Evolución discreta en el tiempo

La evaluación discreta en el tiempo supone que sobre la estructura actúan un número


nL de cargas a lo largo de su vida de servicio. Este número de cargas puede ser:

- Determinista.
- Aleatorio.

- Número determinista de cargas nL

Si consideramos un número determinista de cargas que pueden actuar sobre la


estructura en su vida de servicio, es posible determinar los valores máximos de la
acción en un período de referencia lo suficientemente corto (p.ej.: 1 año) con
respecto a la vida total de la estructura (p.ej.: 50 años), obteniendo así la distribución
de Smax para un año y por lo tanto la probabilidad de fallo anual mediante (1.48),
mientras que la probabilidad de fallo anual vendrá dada por (1.52) [66].

∫ {1 − [F ] }f

PF ( nL ) = FN L ( nL ) =
nL
S MAX ( y) R ( y ) dy (1.52)
0

Que, en el caso de poder despreciar los valores de PF2 quedaría, el valor esperado
(1.53),

PF ( nL ) ≈ nL PF ,1 (1.53)

Donde PF,1 es la probabilidad de fallo en el primer período de referencia.

- Número aleatorio de cargas nL

En este caso la probabilidad de fallo vendrá dada por [57] (1.54),

{ [ ] }f
∞ ∞

PF (t ) = ∫ ∑ PK (t ) 1 − FS MAX ( y )
k
R ( y ) dy (1.54)
0 k =0

Siendo Pk (t) la probabilidad de que existan k eventos en el intervalo de tiempo [0,t].


Un modelo típico de valores de Pk (t) es el del tipo Poisson (1.55).

46
Capítulo I Introducción y estado del arte

(υt ) k e−νt
PK (t ) = (1.55)
k!

Donde υ es el intervalo medio de tiempo entre cargas. En el caso de despreciar los


valores de segundo orden (probabilidades lo suficientemente bajas), la expresión se
puede simplificar, al igual que (1.53), quedando (1.56),

PF (t ) = 1 − e−υ tPF ,1 (1.56)

Figura 1.28 Número discreto de cargas nL.

S(t) Distribución de
máximos

Distribución de
acciones

t
Tb Tb

c) Procesos discretos de cargas

El desarrollo de la fiabilidad ha llevado a un avance en la modelización de los


procesos discretos de carga. Los procesos de carga tipo Ferry – Borges, [5], primeros
en aparecer se han generalizado, permitiendo variar todos los parámetros que definen
el proceso, interespaciado, amplitudes de carga, tiempos de carga nula, etc.

Los modelos desarrollados hasta el momento son:

- Proceso Ferry – Borges.

47
Capítulo I Introducción y estado del arte

Ya se ha comentado el origen de este proceso [67]. La figura 1.29 muestra el proceso


en el tiempo. Se define el valor t b como el cociente entre los períodos de carga y el
período total de vida de la estructura (1.57).

Figura 1.29 Proceso Ferry - Borges

S(t)

t
Tb Tb

tL
r= (1.57)
tb

La probabilidad de fallo para el total del período de vida de la estructura t L se puede


obtener de (1.58), [67].

PF (t L ) = 1 − [FY (a )]r = 1 − [FY (a )]tb


tL
(1.58)

- Proceso Poisson – spike.

Se trata de un proceso de carga en el que la intensidad υ en el tiempo es constante y


su altura y duración son Yb y b, respectivamente. La probabilidad del primer cruce de
frontera, hacia la región de fallo (G<0), se puede obtener de [57] (1.59).

PF (t L ) = 1 − e −[1− FY ( a )]υ tL (1.59)

Figura 1.30 Proceso tipo Poisson - Spike.

48
Capítulo I Introducción y estado del arte

S(t)

t
T1

La distribución acumulada de máximos se puede obtener de (1.60),

FX max ( a) = P[ X max (t ) < a] = e− [1− FY ( a )]υt L (1.60)

- Proceso Renewal

El proceso Renewal es el proceso más general de carga, en el que tanto las


intensidades de carga υ , como la duración de cada una de ellas b y las intermitencias
son variables aleatorias. En general su empleo es complejo y la literatura proporciona
soluciones aproximadas del primer cruce de frontera así como de la distribución
acumulada de los máximos [68],[69]. La figura 1.31 muestra un proceso general del
tipo renewal.

49
Capítulo I Introducción y estado del arte

Figura 1.31 Proceso tipo Renewal.

S(t)

a(t)

t
b b b b b b

1.5.3.5 Procedimientos matemáticos de cálculo en Nivel II y III

a) Introducción

Una vez se ha definido la función de estado límite y sus correspondientes variables


estocásticas de resistencias y acciones se debe calcular la probabilidad de sobrepasar
este estado límite.

De acuerdo con lo expuesto anteriormente, la función de estado límite G(· ) está


formulada de modo que :

- Si G(· ) < 0 el estado límite no es excedido y,

- Si G(· ) > 0 se ha excedido el estado límite y la estructura ha fallado.

El problema del cálculo de la probabilidad de superar el estado límite se ha reducido


pues a calcular la probabilidad de que G(· ) sea menor que cero, dentro del periodo de
diseño de la estructura. En general la expresión matemática de este cálculo se puede
escribir como (1.61):

PF = ∫ f (ξ)dξ
G <0

(1.61)

50
Capítulo I Introducción y estado del arte

Donde f X(ξ) es la función de densidad multivariada de X.

Solamente para determinados casos es posible obtener analíticamente la expresión


anterior y no sin gran aparament a matemática. En general se trata de casos en los que
las funciones de densidad de las variables del problema son de tipo normal, o
derivadas de esta (logarítmico – normal).

Para el cálculo más o menos preciso de la probabilidad de fallo se emplean diversas


técnicas. Estos procedimientos tienen todos sus aspectos favorables y desfavorables y
es en cada caso especial en el que se debe plantear el método de cálculo apropiado
para la determinación de la probabilidad de fallo.

b) Métodos aproximados de nivel II

Se basan en la asunción de ciertas propiedades de las variables estadísticas que


formulan el problema. En general emplean una transformación de funciones de
densidad para su posterior evaluación en funciones de densidad normales o de Gauβ.
Como se ha explicado anteriormente la base de los métodos de nivel II, está en la
transformación de las distribuciones de cada una de las variables a una distribución
normal estandarizada.

La transformación de una variable aleatoria independiente de distribución


cualesquiera a una distribución normal estandarizada se representa en la figura 1 y se
puede expresar matemáticamente mediante (1.62).

Figura 1.32 Funciones de distribución original y transformada

Distribución original (X)

Distribución transformada (U)


Normal (0,1)

1-Fx=p*=1-Fu

x*=u* x, u

51
Capítulo I Introducción y estado del arte

p = FX ( x ) = Φ ( y ) ⇒ y = Φ −1 [FX ( x) ]
(1.62)

Donde p es cualquier nivel de probabilidad asociado a x y por lo tanto a y; FX es la


función de distribución acumulada de X y Φ la función de distribución acumulada
normal de media 0 y desviación estándar 1.

Es también posible obtener las ecuaciones de transformación en el caso de tratarse de


variables no independientes. La generalización para n – variables se conoce como la
transformación de Rosenblatt [70].

- Método FORM (nivel II)

El método FORM (First Order Reliability Method) está basado en una


generalización, mediante la transformación de Rosenblatt [70], de la teoría FOSM
(First Order Second Moment) de Hasofer – Lind [71].

En esta teoría se realiza la transformación de distribuciones mediante los dos


primeros momentos de las funciones de densidad de las variables aleatorias. La
transformación, realizada en el espacio de n variables normales estandarizadas
permite determinar la probabilidad de fallo como el valor (1.63):

PF = Φ −1 ( β) (1.63)

Siendo Φ la función acumulada de densidad de Gauβ y β el llamado índice de


fiabilidad.

El cálculo de la probabilidad de fallo queda pues relegado al cálculo del llamado


índice de fiabilidad. Es posible demostrar que el valor de β es el valor mínimo de la
distancia generalizada desde el origen hasta la función de estado límite G(· ) [71].

52
Capítulo I Introducción y estado del arte

Figura 1.33 Cálculo de índice de fiabilidad en el método FOSM

R<S
Región insegura

Función de estado límite

Punto de diseño

X* R>S
Región segura

El procedimiento FORM realiza una estimación sobre la probabilidad de fallo,


mediante una linealización de la función de fallo G(· ) (utilizando un desarrollo en
serie) en el punto de mínima distancia desde el origen en el espacio de las variables
transformadas U. Para ello el primer paso es transformar todas las variables
aleatorias del problema en variables independientes y distribuidas normalmente.
Dado que la transformación no introduce errores, el mayor error es cometido en la
linealización del problema.

El valor del punto de diseño de cada una de las variables puede ser obtenido
mediante la recta que une el origen de variables transformadas (U)(1.64):

X * = X + αX β σ = X (1 + αX β CoV )
(1.64)

Donde: X es el valor medio de la variable X.


α es el coseno director de la recta con respecto al eje X,
σ es la desviación estándar de la variable X.

Como es obvio los valores de α, dado que son los cosenos directores que unen el
origen en el espacio (U) con el punto de diseño deberán cumplir (1.65):

∑α =1
2
i
i =1
(1.65)

Como se puede visualizar inmediatamente de la figura 1.33, el procedimiento falla


cuando la función límite G(· ) tiene singularidades o no es lo suficientemente suave
para aproximar mediante una recta en el punto de diseño, o si el problema tiene más

53
Capítulo I Introducción y estado del arte

de un modo de fallo: sistema, en este caso no se puede representar la función de fallo


por un solo límite y son varias las funciones límites a comprobar.

Tampoco se puede estimar la magnitud del error cometido en la linealización. Éste


dependerá fuertemente de la forma de la función de fallo. El resultado puede ser o
muy pesimista (caso de funciones G(· ) convexas) o demasiado optimista (funciones
G(· ) cóncavas). Este es considerado como el principal defecto del método.

Figura 1.34 Aplicación del método FORM a sistemas

Función límite

U2

U*2

U*1
0

Zona segura

0 U1

El procedimiento FORM ha transformado el problema del cálculo de la integral (1) al


problema de encontrar el punto de diseño. Se han desarrollado para ello esquemas y
algoritmos muy robustos [72] y encontrar el punto de diseño requerirá generalmente
pocas evaluaciones de la función G(· ).

Como se ha mencionado el procedimiento básico FORM no funciona con sistemas.


Sin embargo, es posible establecer mediante el método FORM la linealización de
ambos mecanismos, figura 1.34.

De esta manera se puede encontrar un primer punto de diseño X1 *, y posteriormente


un segundo punto X2 * y así sucesivamente. La región de fallo se puede evaluar
ahora, usando la distribución multinormal. La correlación entre mecanismos se puede
obtener con la ayuda de los cosenos directores αX mencionados anteriormente. La
integración de la función multinormal se realiza mediante un método aproximado
que reduce el problema a una integral unidimensional [73]. Es claro que este

54
Capítulo I Introducción y estado del arte

procedimiento es mucho más complicado que el cálculo simple de la fiabilidad de


una componente del sistema.

Resumiendo, se puede decir que el método FORM:

- No tiene limitación práctica en el número de variables.


- Esta muy bien condicionado para el análisis de pequeñas probabilidades.
- No proporciona ninguna estimación del error producido y solamente
puede obtenerse conociendo perfectamente la región de fallo y el punto de
diseño exacto.
- Es muy rápido con la ayuda de algoritmos de iteración. (NLQPL).
- Proporciona los cosenos directores αi que indican la importancia que tiene
cada variable en el fallo.

- Método SORM (nivel II)

El método SORM (Second Order Reliability Method), funciona básicamente del


mismo modo que el método FORM. La única diferencia consiste en realizar una
aproximación cuadrática de la función límite G(· ) en lugar de una linealización. La
figura 1.35 muestra el procedimiento de aproximación de la función límite.

Para poder aproximar la función límite con una función cuadrática, es necesario
conocer la curvatura de G(· ) en el punto de diseño. Este proceso requiere mayor
tiempo de cálculo (normalmente de ordenador).

Las mejoras que se logran mediante el método SORM se muestran mayores


conforme la curvatura de la región de fallo va siendo mayor. Como en la práctica
estructural la mayoría de las regiones de fallo no tienen excesiva curvatura
(normalmente 2º y 3er grado de curvatura) en general las mejoras obtenidas con
respecto del FORM son relativamente bajas.

La figura 1.35, muestra este efecto. La aproximación muestra que los errores son
menores que con la simple linealización. Sin embargo teniendo en mente que la
probabilidad cae fuertemente desde el origen el efecto corrector no es excesivamente
apreciable. Este efecto se mejora naturalmente cuando la curvatura aumenta.

55
Capítulo I Introducción y estado del arte

Figura 1.35 Método SORM

Función límite

Zona insegura
U2

Zona segura

0 U1

Como en el método FORM es necesario el cálculo del punto de diseño U*, por lo
tanto se conocen los cosenos directores αi y no se puede obtener una estimación del
error. También se puede usar la reducción Hohenbichler [73] para sistemas.

Resumiendo, el método SORM:

- No tiene limitación práctica del número de variables.


- Está muy bien condicionado para tratar con pequeñas probabilidades.
- Tiene bien en cuenta posibles funciones límite con mucha curvatura,
proporcionando resultados más precisos que el método FORM.
- Tampoco proporciona una estimación del error producido en el cálculo.
- Es bastante rápido en el cálculo.
- Proporciona los cosenos directores αi que indican la importancia que tiene
cada variable en el fallo.

- Método de simulación ortogonal (nivel II)

La simulación ortogonal es similar a la simulación direccional, posteriormente


expuesta. En este procedimiento se toma como dirección de simulación única la
perpendicular a la aproximación lineal obtenida con el método FORM. Así siempre
se emplea como un método complementario a éste. Una visualización esquemática
de este método se puede ver en la figura 1.36.

56
Capítulo I Introducción y estado del arte

La posición de la muestra es en principio, libre. Los mejores resultados se obtienen


eligiendo el plano ortogonal al vector del punto de diseño. De hecho previamente a la
simulación se procede a una investigación de la forma de la función límite en el
punto de diseño.

Figura 1.36 Simulación ortogonal

Función límite

U2 Zona insegura

Zona segura

0 U1

A modo de resumen podemos concluir que:

- No tiene limitación práctica del número de variables.


- Está muy bien condicionado para tratar con pequeñas probabilidades.
- Necesita determinar el punto de diseño X*, mediante un algoritmo del
tipo FORM
- Funciona muy bien con funciones límite con mucha curvatura.
- Es más rápido en el cálculo que el Montecarlo Simple.

- Método de simulación direccional (nivel II)

El espacio de las variables transformadas U, usado en otros métodos, a partir de la


transformación de las variables básicas del problema a normales estándar, se vuelve a
transformar en un espacio esférico de distribución chi – cuadrado χ2 y vector unitario
aleatorio.

La dirección del vector unitario se escoge por simulación y se calcula la distancia


desde el origen a la región de fallo. La figura 1.37 representa gráficamente el
procedimiento descrito.

57
Capítulo I Introducción y estado del arte

Como todo el espacio es aleatoriamente explorado, el método está bien condicionado


para problemas en los que haya más de una región de fallo: sistemas en general.
Especialmente aquellos sistemas que tienen una función G(· ) similar a una forma
esférica, que son difíciles de evaluar mediante el método FORM. También es posible
evaluar sistemas que tienen una región segura dentro de una insegura. Sin embargo el
uso práctico de este tipo de análisis es dudoso que el método no es muy rápido. Para
cada simulación se necesitan al menos dos evaluaciones de la función, aunque el
número total de simulaciones sea menor que el resultante del Montecarlo.

Figura 1.37 Simulación direccional

Función límite

Zona insegura
U2

Zona segura

0 U1

Resumiendo, el método de simulación direccional:

- No tiene limitación práctica del número de variables.


- Esta bien condicionado para trabajar con pequeñas probabilidades.
- Funciona bien con funciones de fallo fuertemente no – lineales.
- Permite una estimación del error cometido.
- Es más rápido que el método Montecarlo con probabilidades bajas.

c) Métodos aproximados de nivel III

- Método de Riemann (nivel III)

Teóricamente la ecuación (1.56) se puede resolver numéricamente muy fácilmente,


discretizando la integral (1.61):

58
Capítulo I Introducción y estado del arte

PF = ∑ ....∑ f
g ( ξ )< 0
x (ξ) ∆ξ1 ....∆ξn

(1.66)

Donde x 1 , ..., xn son las variables estocásticas que intervienen en el problema. Como
la integral (1.60) se denomina genéricamente integral de Riemann, el procedimiento
de evaluación numérica de la integral se llama método de Riemann. Una vez
discretizada la función de densidad de probabilidad para cada valor posible de todas
las variables se procede a la evaluación de G(· ). Si el resultado obtenido es menor
que cero, la combinación particular de variables ha sobrepasado la región segura y se
calcula la densidad de probabilidad de fx . Para obtener la probabilidad total. Se
acumulan todas las densidades de probabilidad en las que G(· )<0.

Figura 1.38 Método de Riemann

Función límite

U2

X X X X X X X X X X X X X X Zona insegura
X X X X X X X X X X X X X X

X X X X X X X X X X X X X X

X X X X X X X X X X X X X X

X X X X X X X X X X X X X X

X X X X X X X X X X X X X X

X X X X X X X X X X X X X X

X X X X X X X X X X X X X X

X X X X X X X X X X X X X X

Zona segura

U1

La figura 1.38 muestra un esquema para el caso bidimensional. La división de la


función de distribución se puede hacer en incrementos iguales para todas las
variables, o de modo que la probabilidad de cada incremento sea la misma
(discretización estratificada).

El único error cometido en el método es el debido a la discretización del las variables


continuas y sus funciones de densidad. Esto ocasiona que un posterior refino de la
malla proporcione resultados más precisos. Del mismo modo siempre es posible una
estimación del error cometido.

59
Capítulo I Introducción y estado del arte

Otra ventaja es que, sin ningún coste computacional mayor, es posible obtener la
función de densidad de g(x) y si fuera de algún interés cualquier información a partir
de g(x). Esto es especialmente útil con el empleo de funciones G(· ) complejas o
unidas mediante sistemas.

El método es muy sencillo y fácil de entender y extremadamente estable. Por lo tanto


se suele emplear como método de validación de otros métodos más rápidos y
refinados. Una desventaja de este procedimiento es el incremento exponencial del
tiempo con el aumento del número de variables del problema. La discretización de la
función de densidad de cada una de las variables en 10 intervalos es un mínimo para
conseguir alguna precisión. Como ejemplo, son necesarias 10.000 evaluaciones de la
función G(· ) para un problema de 4 variables. Como casi en ningún caso real son
más de 4 las funciones involucradas en el problema el procedimiento se muestra
inaplicable en la práctica.

Por otro lado, es necesario realizar mayor discretización, si cabe, de las colas de las
distribuciones en el caso del cálculo de pequeñas probabilidades. Así resulta
necesario un procedimiento de iteración para optimizar los resultados.

A modo de resumen se puede establecer que el método:

- Es el más exacto para el cálculo de probabilidades.


- Necesita bastantes iteraciones con probabilidades pequeñas.
- Es prácticamente imposible su empleo con más de cuatro variables.

- Método Montecarlo (nivel III)

El método Montecarlo (simple) es comúnmente llamado de simulación. La integral


(1.60) se resuelve haciendo uso de la naturaleza aleatoria de las variables que la
compone. La simulación es esencialmente una realización de ensayos controlada
[74], [75]. En lugar de subdividir la función de densidad de probabilidad en cada
variable básica y evaluar explicitamente la probabilidad de G(· ), los valores de las
variables son generados aleatoriamente, teniendo en cuenta su función de
distribución correspondiente (1.62). De esta manera la función de probabilidad es
evaluada implicitamente y no tiene por qué ser calculada. El resultado es un
histograma de la función G(· ) que puede ser interpretado directamente como una
función de distribución. La figura 1.39 muestra un dibujo del procedimiento en el
caso de dos variables.

Al igual que en el método de Riemann, todos los resultados obtenidos de la


simulación son útiles para construir el histograma de G(· ). Como se ha mencionado,
esto es especialmente importante en el caso del cálculo de fiabilidad de sistemas, con
más de un criterio de fallo. Los resultados tenderán a ser más exactos conforme se
aumente el número de simulaciones y por lo tanto se puede obtener una estimación
del error cometido.

60
Capítulo I Introducción y estado del arte

n /(G < 0)
PF ≈
N
(1.67)

Donde: n/(G<0) son el número de simulaciones en las que G<0 y,


N es el total de simulaciones realizadas.

La ventaja fundamental de este método sobre el de Riemann, es que el procedimiento


es relativamente independiente del número de variables a simular, ya el que el
tiempo necesario para su simulación es una fracción del empleado en la evaluación
de la función G(· ).

Sin embargo la desventaja de éste método con respecto al anterior es que es posible
que queden regiones del espacio U no simuladas. Especialmente con funciones límite
mal condicionadas o probabilidades pequeñas, así algunas regiones de falo pueden
ser totalmente obviadas. Ésto no es un problema en el cálculo de la probabilidad en sí
misma, pero sí en la comprensión de la función G(· ) en sí misma.

Figura 1.39 Método Montecarlo

Función límite

U2 X

X
X X X
X X X
X
X XX

X X
X X X
X X XX X
X X X
X X X
X X
XX X X
X
X X
X
X X X X X X
X
X X X
X X XX
X
X X
X X
X X
X XX
X X
X
X
X

Zona segura

U1

Otra desventaja del método Montecarlo es que con probabilidades bajas se necesitan
gran cantidad de simulaciones. Como regla general, se necesitan alrededor de 100/p
simulaciones, siendo p la probabilidad a determinar. En cálculos estructurales (ya sea
desde servicio o en agotamiento) es normal el empleo de probabilidades en torno a

61
Capítulo I Introducción y estado del arte

10-4 lo que significa que son necesarias al menos 106 simulaciones. Para los modelos
más complejos, este número es demasiado elevado para ser verdaderamente práctico.

Se puede pues establecer que el método Montecarlo:

- No tiene limitación práctica del número de variables.


- Es todo lo preciso que quiera el usuario, teniendo siempre en cuenta el
tiempo necesario de cálculo.
- No es muy apropiado para el cálculo de probabilidades reducidas.

- Método de Simulación Ponderada (nivel III)

El problema del método Montecarlo es que el número de simulaciones debe ser al


menos un orden de magnitud mayor que el inverso de la probabilidad de fallo
resultante. Como hemos visto esto implica realizar un millón e simulaciones para el
caso de las estructuras. Cuando la función límite G(· ) requiere excesivo tiempo de
cálculo para su evaluación, este método es inaplicable.

La idea general de la simulación ponderada es que la simulación se intensifica en las


áreas donde el fallo es más posible que ocurra [74]. El método asume pues un
conocimiento de las áreas donde la función límite se hace menor que cero.

El procedimiento normal para ampliar la simulación en las regiones sensibles al fallo


es el siguiente.

La integral general (1.60) se puede escribir como (1.68)

PF = ∫ I ( g ( x)) f X ( x)dx
ΩX

(1.68)

Donde: I(g(x)) Solo toma valor en el caso que g(x)<0, siendo sino cero y
ΩX es el campo de variación admisible de las variables x.

Sea, h(x) una función de densidad multidimensional, así se puede escribir (1.68)
como (1.69),

f X ( x)
PF = ∫ I (g ( x)) h X (x )
hX ( x )dx
ΩX

(1.69)

62
Capítulo I Introducción y estado del arte

Figura 1.40 Método de simulación ponderada

Función límite

U2

X
X
XX

h2 XX
X X

XX X
X X X
X X
X X
XX X X
X
0 X X X XX
X
X X
XX
X XX

Zona segura

0 U1

h1

La elección de la función de densidad h(x) se debe realizar de modo que la varianza


de los resultados (p.ej.: en probabilidades de fallo) sea mínima. Si, de este modo la
varianza puede ser reducida, serán necesarias menos simulaciones para obtener la
misma precisión.

La explicación visual del procedimiento se muestra en la figura 1.40. La densidad de


simulaciones, cuando se ha elegido correctamente una función h(x), se encuentra
concentrada alrededor de la frontera de fallo. Para ello es conveniente concentrar la
densidad en las cercanías del punto de diseño obtenido mediante el método FORM
descrito anteriormente.

La principal ventaja de este método es que se pueden estimar correctamente


probabilidades muy bajas. Especialmente con la mayor capacidad actual de los
ordenadores, este método puede llegar a ser una herramienta muy útil incluso para
funciones mal condicionadas. Por supuesto, la desventaja es que se debe realizar una
estimación de las regiones de fallo, e incluso empleando métodos de localización de
puntos de fallo (FORM, SORM) se pueden obviar algunas de estas regiones en
sistemas muy complejos.

Resumiendo el método de simulación ponderada:

- No tiene limitación práctica del número de variables.

63
Capítulo I Introducción y estado del arte

- Esta bien condicionado para el cálculo de probabilidades pequeñas.


- Funciona correctamente con funciones límite fuertemente no – lineales.
- Es necesario estimar previamente las regiones de fallo.
- No da idea sobre el error cometido.
- Es más rápido que el método Montecarlo pero más lento que el FORM.

1.5.3.6 Rendimiento aproximado de los métodos de nivel II y III

La siguiente tabla muestra el rendimiento general de los métodos de estimación con


respecto a las variables analizadas:

- Número de variables en el problema,


- Posibilidad de cálculo de probabilidades pequeñas,
- Esfuerzo de cálculo necesario,
- Precisión o estimación del error.

Método de cálculo Número de Probabilida Velocidad Estimación


variables des bajas de cálculo del error
Riemann -- - -- +
Montecarlo + -- -- +
Simulación Ponderada 0 0 - 0
Simulación direccional + + - +
FORM + + + --
SORM 0 + 0 --
Simulación ortogonal + + 0 --
Mixtos FORM /----- + + + --
Tabla 1.- Rendimiento general de los métodos de cálculo

De la tabla anterior se puede observar que los métodos basados en la determinación


del indice de fiabilidad β (FORM/SORM) son los más indicados para el cálculo de
problemas de fiabilidad estructural (pequeñas probabilidades y alto número de
variables involucradas), sin embargo es necesario siempre tener en cuenta que no
existe ningún modo de estimar el error o simplemente de saber si el algoritmo de
iteración empleado, normalmente el NLPQL [72], proporciona efectivamente del
punto de fallo. Para ello además del chequeo de los valores de los cosenos directores
αi (previo tanteo de la posible región de fallo), se hace necesario cuando menos una
comparación de los resultados con un método de simulación (Montecarlo o
ponderada).

64
Capítulo II Objetivos de la tesis

2. Objetivo de la Tesis

2.1 Introducción

A la vista de la revisión bibliográfica realizada y resumida en el capítulo anterior, se


puede indicar que la corrosión de las armaduras en el hormigón armado suscita un
enorme interés en la comunidad científica. Aunque el avance producido en los
últimos veinte años ha sido espectacular, si bien los resultados de los miles de
ensayos realizados sólo han podido concluir que es todavía pronto para la
incorporación de los métodos de cálculo de la vida útil en el diseño diario de
estructuras de hormigón armado.

Pero el ingeniero, viene proyectando estructuras de hormigón desde hace más de cien
años y debe proponer soluciones a este y otros problemas, de los que desconoce
muchos factores y mecanismos y que son considerablemente más preocupantes que
la durabilidad en sí misma (como puede ser el colapso). Para el diseño de las
estructuras, el ingeniero recurre al procedimiento de los estados límite.
Comprobando cada uno de los estados límite imaginables (flexión, cortante, torsión,
deformaciones, fatiga, vibraciones, abolladura, inestabilidad local, fisuración, etc.) el
proyectista va adecuando las prestaciones de la estructura para cumplir todos los
requisitos que se le piden y que van asociados a cada uno de los estados límite.

El objetivo de la presente tesis es el desarrollo de las bases para el cálculo y


calibración de un estado límite de corrosión de armaduras, que podría considerarse
como un primer paso en el establecimiento de un estado límite de durabilidad general
para las estructuras de hormigón.

La revisión bibliográfica realizada permite observar que:

a) En cuanto al proceso de carbonatación del hormigón, los factores


fundamentales que afectan al problema están identificados por todos los
investigadores, aunque su correcta aplicación a un modelo
fenomenológico que intente representar éstos es tan extraordinariamente
compleja que no ha podido ser resuelta.

Así, En cuanto a los modelos matemáticos simplificados que predicen el


avance del frente carbonatado, emplean la mayoría de ellos la misma
ecuación de difusión con fronteras móviles propuesta por Tuutti, en el
caso de hormigón protegido de la lluvia, y en condiciones ambientales
controladas. Sin embargo todos estos modelos presentan una necesidad de
cuantificar parámetros esenciales, como lo son el coeficiente de difusión
del CO2 en el hormigón, la cantidad de CaO en el hormigón, que
reacciona con el CO2 , o la concentración superficial de CO2 en el
ambiente. En cuanto a la incorporación de los parámetros climáticos

65
Capítulo II Objetivos de la tesis

fundamentales a los modelos, es aquí donde aparece la mayor


discrepancia entre todos los autores.

b) En relación al ingreso del ion cloruro en el hormigón, la mayoría de los


investigadores admiten el modelo de la segunda ley de Fick aunque va
ganado adeptos, la constatación de que se trata de un modelo para ajustar
la cantidad de cloruros en una muestra y que no es ni mucho menos
aplicable a la predicción de la vida útil del hormigón. Incluso hay muchos
perfiles obtenidos de estructuras reales que no permiten un ajuste
adecuado a este modelo. Así como en el caso de la carbonatación los
factores fundamentales han sido identificados, en este caso han sido
identificados muchos de ellos, pero no todos ya que el mecanismo de
transporte del ion cloruro en el hormigón es también tremendamente
complejo.

c) En cuanto a la concentración crítica de despasivación de las armaduras del


hormigón, la conclusión obtenida de la bibliografía es también el de un
elevado grado de incertidumbre, aunque parece ser que el potencial de la
armadura es el parámetro fundamental que tiene en cuenta la mayoría de
los otros parámetros influyentes (porosidad del hormigón, humedad,
posibles imperfecciones locales, etc.). Sin embargo, a pesar del
desconocimiento a este factor sí que se ha dado una respuesta y solución
eficaz en todas las normas, admitiendo un valor máximo de cloruros en el
hormigón y que casi todos los investigadores conocen está del lado de la
seguridad.

d) Por lo que se refiere al periodo de propagación en el que la armadura se


corroe activamente, el proceso está gobernado por aspectos
electroquímicos, y los factores fundamentales que afectan al problema
están identificados en la bibliografía. En este caso, es la cuantificación de
la influencia de las condiciones reales climáticas a la que está sometida, la
estructura el principal problema dada la complejidad del proceso.

e) En cuanto a los efectos de la corrosión en el hormigón armado, la


experimentación en los últimos años ha permitido el desarrollo de
modelos numéricos lo suficientemente acertados como para analizar al
menos la fisuración, la pérdida de adherencia y en parte la pérdida de
capacidad portante (al menos para flexión y cortante).

f) Por otro lado, el desarrollo de la teoría de los estados límite está


prácticamente completo y la bibliografía analizada permite por sí misma
el establecimiento de un nuevo estado límite, sin embargo se ha
identificado la siguiente falta de información apropiada:

1. En cuanto a la formulación del propio estado límite, es necesario


definir si debería incluir la fase de propagación o no.

66
Capítulo II Objetivos de la tesis

2. En cuanto a los métodos de cálculo y su aplicación al proceso de


corrosión de armaduras en el hormigón armado es necesario
identificar las posibles discrepancias existentes en los resultados
obtenidos por los métodos clásicos de cálculo.

3. En cuanto al nivel de seguridad que habría que exigir a un estado


límite de este tipo, que se podría pensar se encuentra entre el
servicio y el último.

2.2 Objetivos de la tesis

Los objetivos que el presente trabajo pretende conseguir se dividen en dos tipos. Por
un lado los objetivos principales del trabajo, centrados en la obtención de un
procedimiento de diseño de la durabilidad de la armadura mediante un estado límite
de servicio. Sin embargo para conseguir este objetivo final es necesario la
consecución de otros muchos estados que pueden ser considerados como objetivos
secundarios o derivados del propio proceso.

2.2.1 Objetivo principal de la tesis

El principal objetivo de esta tesis es pues una aproximación al planteamiento de


un estado límite del problema de la corrosión de las armaduras en el hormigón
armado. Caracterizando estadísticamente todas las variables que influyen en el
problema y formulando un estado límite con los correspondientes coeficientes
parciales calibrados con respecto a un nivel de seguridad adecuado que deberá
ser también obtenido.

Sin embargo, es necesario cumplir con determinados objetivos secundarios para


conseguir alcanzar la premisa anterior.

2.2.1 Objetivos secundarios (o derivados) de la tesis

- Establecer el criterio que fijará el estado límite de durabilidad, en


términos conceptuales del tipo: ¿cuando se considera la despasivación?.
¿se permite un grado de corrosión que afecte a los aspectos estéticos?, ¿Se
puede permitir un grado mayor de corrosión que afecte a los aspectos de
seguridad?.

- Modelizar matemáticamente, tanto del ingreso de los agresivos como de


los efectos de la corrosión en el hormigón armado, además de caracterizar
estadísticamente de una manera adecuada todas las variables del
problema.

67
Capítulo II Objetivos de la tesis

- Definir un método de cálculo de la probabilidad de superación del estado


límite considerado que pueda considerarse efectivo.

- Establecer un criterio de aceptación de la probabilidad de fallo, bien


basado en un método de autocalibración con la normativa existente o bien
mediante una calibración económica.

- Definir, los parámetros que afectan los análisis económicos como criterio
de diseño de estructuras durables.

- Calibrar una serie de coeficientes parciales de seguridad que permitan el


empleo de esta metodología de nivel I en el diseño diario de estructuras
durables, de acuerdo a un nivel aceptable de la probabilidad de fallo.

2.3 Plan de trabajo

Para ello se plantea el siguiente esquema de trabajo que está dividido en tres
apartados:

1. Definición del estado/s límite/s y caracterización estadística de las


variables que forman parte del estado límite.

Para ello, y para el caso de la corrosión por carbonatación y la corrosión


por el ingreso de cloruros, será necesario:

- La caracterización estadística del recubrimiento como barrera física y


química del hormigón frente a los agresivos.

- La elección de un modelo lo suficientemente preciso como para ser


empleado en la formulación.

- La caracterización estadística de todas las variables que influyen en


dicho modelo, así como de la bondad de ajuste de este modelo a los
datos experimentales existentes en la bibliografía.

- La calibración del modelo seleccionado con ensayos reales y


característicos del clima español.

- La elección de un modelo adecuado para representar las


consecuencias de la corrosión en las armaduras, y la cuantificación
estadística de las variables que influyen en el modelo.

68
Capítulo II Objetivos de la tesis

Por otro lado, una vez calibrado el modelo, será necesario el poner a punto el
método de cálculo de la seguridad (en nivel II ó III) seleccionando el más
adecuado de los existentes en la bibliografía en función de:

- Cantidad de información que proporciona el método.

- Cantidad de variables a tratar.

- Tiempo de cálculo.

- Estimación del error.

2. Establecimiento del nivel de seguridad necesario para la comprobación


del estado límite propuesto en base a un proceso de Nivel IV.

Se empleará el análisis de ciclo de vida de una serie de estructuras para la


determinación del nivel de seguridad necesario en el estado límite propuesto.
Para ello será necesario determinar en un conjunto de ejemplos que servirán
como marco de calibración:

- Costes iniciales de construcción.

- Coste marginal debido a un aumento en las prestaciones frente a


durabilidad.

- Costes debidos a la reparación.

3. Finalmente, y como para la aplicación práctica del estado límite


propuesto, se derivarán los coeficientes parciales que servirán para la
comprobación en la fase de proyecto del estado límite de corrosión de
armaduras.

69
Capítulo III El estado límite de durabilidad

3. El estado límite de durabilidad

3.1. Introducción

El establecimiento de las bases de cálculo de la durabilidad de las estructuras de


hormigón, requiere como paso fundamental la descripción adecuada de un Estado
Límite de Durabilidad.

3.2. El estado límite de durabilidad en la normativa

La durabilidad ha ido tomando a lo largo del tiempo un creciente interés en la


normativa. Así, es necesario destacar los avances propuestos por la actual Instrucción
de Hormigón Estructural española (EHE) [4]. El procedimiento clásico de
dimensionamiento de una estructura de hormigón armado para garantizar su
durabilidad es el empleo conjunto de tablas de dosificaciones mínimas (máxima
relación agua – cemento y mínimo contenido en cemento) junto con el de
recubrimientos mínimos de la armadura en función del tipo de exposición de la
estructura [4], [3], [14].

Estas tablas están basadas en garantizar que dentro de la vida útil de la estructura no
se produce la despasivación de la armadura, entendida ésta como la llegada del frente
agresivo (ya sea la concentración crítica de cloruros o el frente de carbonatación) a la
armadura.

De acuerdo con esta suposición, el criterio para considerar que una estructura de
hormigón armado ha superado su vida útil (con respecto a la corrosión de las
armaduras) es pues el momento en que el primer átomo de acero se despasiva.

Así pues, y aunque basado en un conjunto de tablas y requisitos mínimos lo que


estamos aplicando indirectamente al prescribir una dosificación de hormigón, junto
con un recubrimiento mínimo, es el cumplimiento de un estado límite de
despasivación de la armadura.

Planteado de forma matemática, y suponiendo que cada dosificación, junto con el


ambiente en el que se encuentra la armadura tuvieran como parámetro controlante la
velocidad de avance del agresivo en su interior VCl,CO2, y suponiendo aplicable el
modelo de la raíz cuadrada se deberá pues verificar la ecuación (3.1).

C ≥ VCl ,CO 2 t util (3.1)

Donde:

C es el recubrimiento dispuesto en la estructura.

70
Capítulo III El estado límite de durabilidad

VCl,CO2 es la velocidad de avance del frente agresivo, característico del


ambiente de exposición y del tipo de hormigón.

t util es la vida útil esperada de la estructura.

Se trata pues de una comprobación más de las que se realizan de forma análoga para
la estabilidad estructural, la fatiga o el equilibrio de la estructura y de los elementos
que la componen.

Sin embargo, la despasivación es uno de los posibles Estados Límite que se deben
considerar al extender esta metodología de cálculo a la durabilidad.

3.3. Los estados límite en la durabilidad del hormigón

Aunque se menciona de manera genérica de durabilidad del hormigón, solamente se


tratará el caso de la durabilidad del hormigón por corrosión de las armaduras que es
sin duda alguna el caso más extendido problema de durabilidad.

Para el planteamiento de los posibles estados límite que se alcanzarían en la


corrosión de la armadura, cabe estudiar los efectos de la corrosión de la armadura en
el conjunto hormigón – acero. La figura 3.1, mostrada ya en el capítulo de
introducción, sugiere los efectos que la corrosión de las armaduras produce en el
hormigón armado.

Figura 3.1 Efectos de la corrosión de la armadura en el hormigón armado.


DISMINUCION DE LA CAPACIDAD PORTANTE

Así, además de la despasivación de la armadura y el comienzo de la corrosión de ésta


en el hormigón y en base a los procesos mostrados en la figura 3.1 se podrían

71
Capítulo III El estado límite de durabilidad

establecer los siguientes estados límite, recogidos en la tabla 3.1 junto con el criterio
para la verificación dentro de la vida útil de la estructura en consideración.

Tabla 3.1 Posibles estados límite en la durabilidad de la armadura

Estado límite Tipo Verificación


Despasivación Servicio C ≥ VCl ,CO 2 t
Inicio fisuración Servicio X (t ) ≤ X fis
Ancho fisura visible Servicio w(t ) ≤ wcrit
Estallido del hormigón Serv / ult X (t ) ≤ X Spalling
Pérdida de sección Serv / ult AS (t ) ≥ AS ,crit
Pérdida de adherencia Último X (t ) ≤ X Adh
Pérdida capacidad Último R (t ) ≥ S (t )
portante

Donde:

C es el recubrimiento dispuesto en la estructura.

VCl,CO2 es la velocidad de avance del frente agresivo, característico del


ambiente de exposición y del tipo de hormigón.

t es la vida útil esperada de la estructura.

X(t) es la penetración de ataque de la armadura en el tiempo t.

Xfis es la penetración de ataque de la armadura que causa el inicio de la


fisuración en el recubrimiento.

XSpalling es la penetración de ataque de la armadura que causa el estallido del


recubrimiento del elemento de hormigón.

Xadh es la penetración de ataque de la armadura que causa la pérdida de


adherencia en el elemento.

w(t) es el ancho de fisura en el recubrimiento en el tiempo t.

wcrit es un valor límite del ancho de fisura que se considera no deseable.

AS (t) es el área residual de la armadura en el tiempo t.

AS,crit es el área residual mínima que se puede considerar deseable en la


armadura.

R(t) es la capacidad portante de la estructura en el tiempo t.

72
Capítulo III El estado límite de durabilidad

S(t) es el efecto de la acción sobre la estructura en el tiempo t.

A la vista de la tabla 3.1 se pueden realizar los siguientes comentarios:

- Algunos estados límite considerados, pueden englobarse claramente


dentro de los considerados como de servicio, es decir que no afectan a la
capacidad portante y no ponen en riesgo la seguridad de las personas
(despasivación, inicio de la fisuración, ancho de fisura), o de los estados
límite último (pérdida de capacidad portante). Sin embargo otros posibles
estados límite no tienen una clasificación precisa, como ocurre con la
pérdida de sección o el estallido del recubrimiento. En el caso de la
pérdida de sección, la pérdida de un 15% de la sección de acero supondría
que el coeficiente parcial del acero quedaría eliminado y por lo tanto, ese
ocurriría con el incremento de seguridad obtenido mediante el empleo de
este coeficiente parcial desaparecido (el estado límite sería pues último).
Si permitiéramos pérdidas más leves (por ejemplo un 5%) el estado límite
se podría considerar como de servicio ya que no afectaría a la seguridad
de las personas (siempre y cuando se verificara con el área residual el
estado límite de colapso correspondiente). Del mismo modo, el fenómeno
del estallido del hormigón (spalling) puede considerarse un estado límite
de servicio desde el punto de vista estético, si bien la posibilidad de
desprendimiento de un trozo de hormigón sobre una persona pueda ser
considerada como un estado límite con riesgo para la vida de éstas y por
lo tanto ser clasificada como de E.L.U.

- Mientras los estados límite último tienen una verificación objetiva, es


decir, que el valor de la resistencia no puede ser menor que el del efecto
de la acción, los estados límite de servicio tienen unos valores límite
parcialmente subjetivos, como puede ser el ancho máximo de fisura o la
pérdida admisible de sección. Este efecto se detecta también en las
verificaciones de los estados límite de servicio propuestos por la
normativa (básicamente ancho de fisura y deformaciones). Los valores
máximos de ambos efectos son valores a priori, consensuados entre los
expertos pero que en muchos casos no tienen una razón explícita detrás de
ellos.

Para poder decidir por uno u otro estado límite, se ha construido la tabla 3.2 en la que
se recogen las ventajas y desventajas del empleo de cada uno de los estados límite
seleccionados anteriormente.

73
Capítulo III El estado límite de durabilidad
Tabla 3.2 Estados límite en la durabilidad de la armadura, ventajas y desventajas
Estado límite Ventajas Desventajas
Despasivación - Se trata de un estado límite que actualmente ya emplean las - La despasivación puede ser un estado límite demasiado
normativas, sólo quedaría por realizar el planteamiento conservador en el caso de estructuras protegidas de la
matemático lluvia y con humedad relativa baja (en torno al 60 –
65%) donde la experiencia ha mostrado que los
- Dado que las normativas ya lo incluyen es posible realizar problemas por corrosión de las armaduras son muy
un proceso de autocalibración para obtener el nivel de escasos.
seguridad adecuado para la verificación y la derivación de los
coeficientes parciales. - También en el caso de despasivación por cloruros, la
simple consideración de la despasivación como estado
límite pues la corrosión es localizada y, en el caso de
producirse en zonas no críticas, puede conducir a vidas
útiles excesivamente cortas.
Inicio de la fisuración - Permite tener en cuenta el período de propagación de la - Es necesario realizar también la cuantificación
corrosión y por lo tanto no resulta tan conservador como el estadística de los parámetros que influyen en el periodo
E.L. de despasivación. de propagación.

- Representa el inicio de un daño en la estructura, que puede - Es necesario tener un modelo lo suficientemente
considerarse como estético y por lo tanto del tipo servicio. ajustado para modelizar el inicio de la fisuración en el
hormigón por efecto de la corrosión y realizar también la
cuantificación estadística de los parámetros que influyen
en dicho modelo

- Resulta algo incoherente con el funcionamiento de la


estructura de hormigón pues, de por sí el hormigón
armado debe fisurarse. El limitar la corrosión de la
armadura a un valor en el cual se inicia la fisuración

74
Capítulo III El estado límite de durabilidad
armadura a un valor en el cual se inicia la fisuración
puede resultar conservador si de por sí el hormigón va a
estar fisurado.

- Por otro lado, existen casos en los que la corrosión no


produce problemas de fisuración (como en el caso de
hormigones muy húmedos o muy porosos) en estos
casos estas situaciones no quedarían cubiertas por este
E.L.
Ancho de fisura - Permite tener en cuenta el período de propagación de la - Es necesario tener un modelo lo suficientemente
corrosión y por lo tanto no resulta tan conservador como el ajustado a los ensayos como para poder predecir el
E.L. de despasivación. ancho de fisura y su evolución por efectos de la
corrosión.
- Es un estado límite ya considerado en la normativa (aunque
solamente para el caso de fisuración por cargas exteriores) y - Es necesario establecer un valor límite del ancho de
por lo tanto su aplicación ya es común en el diseño de fisura que no debe de ser superado, y que no está nunca
estructuras. claro cuál debe ser éste.

- Representa un daño visible en la estructura y que es mayor - Además de los casos enunciados anteriormente en que
que el producido por el funcionamiento normal de éste no se produce fisuración por efecto de la corrosión.
(fisuración por cargas exteriores).

Estallido del hormigón - Permite tener en cuenta el período de propagación de la - Es necesario tener un modelo lo suficientemente
corrosión y por lo tanto no resulta tan conservador como el ajustado a los ensayos como para poder predecir el
E.L. de despasivación. momento en el que se produce el estallido del hormigón
por los productos de corrosión
- Representa un daño visible en la estructura mucho mayor
que la mera fisuración y que representa también la pérdida de

75
Capítulo III El estado límite de durabilidad
que la mera fisuración y que representa también la pérdida de - También en muchos casos el estallido nunca llega a
capacidad portante del elemento. producirse, y solamente se aprecia fisuración, y en
ocasiones ni siquiera ésta aparece.
- Se debe de evitar en todo momento la aparición de bloques
que puedan desprenderse de la estructura con el fin de evitar
accidentes sobre las personas.
Pérdida de sección - Permite tener en cuenta el período de propagación de la - En el caso de considerar pérdidas de sección máximas
corrosión y por lo tanto no resulta tan conservador como el superiores al 5%, es muy posible, que con los modelos
E.L. de despasivación. antes mostrados de fisuración y de adherencia el
elemento este considerablemente fisurado, y la
- Representa un efecto directo sobre la seguridad estructural. adherencia de la armadura sea mínima.
- La consideración de un valor adecuado de la pérdida
máxima puede obviar la comprobación de la seguridad - En el caso de considerar pérdidas de sección inferiores
residual de la sección. a este 5% la pérdida de sección en realidad no representa
más que una forma de medir otros efectos no deseables
(fisuración, pérdida de adherencia, posible estallido,
etc.)

Pérdida de adherencia - Permite tener en cuenta el período de propagación de la - Es necesario tener un modelo lo suficientemente
corrosión y por lo tanto no resulta tan conservador como el ajustado a los ensayos como para poder predecir el
E.L. de despasivación. momento en el que se produce la pérdida de adherencia
del acero por los productos de corrosión
- Representa un efecto directo sobre la seguridad estructural.
- En el caso de elementos sin armadura transversal la
- Se trata de un estado límite que ya se considera en el caso pérdida de la adherencia viene fuertemente marcada por
del diseño común de elementos estructurales. el inicio de la fisuración, según se mostró en [58] por lo
que de alguna manera el E.L. de fisuración ya recogería
este tipo de E.L.

76
Capítulo III El estado límite de durabilidad
este tipo de E.L.

- En el caso de los elementos con armadura transversal,


la pérdida de adherencia no es representativa [58], se
necesitarían grados de corrosión muy importantes que
dejarían estéticamente el elemento como inservible.
Pérdida de la - Permite tener en cuenta el período de propagación de la - Es necesario tener los modelos lo suficientemente
capacidad portante corrosión y por lo tanto no resulta tan conservador como el ajustados a los ensayos como para poder predecir el
E.L. de despasivación. momento en el que se produce la pérdida de capacidad
portante (flexión, cortante, torsión, punzonamiento, etc.)
- Representa un efecto directo sobre la seguridad estructural. por los productos de corrosión

- Se trata de un estado límite que ya se considera en el caso - Es necesario la comprobación de todos los E.L.U. al
del diseño común de elementos estructurales. final de la vida útil con el objeto de verificar la situación
final de la estructura, duplicando el esfuerzo en el
cálculo de las estructuras.

- En muchos casos la consideración de este estado límite


puede conllevar la suposición de mantener una
estructura con un aspecto estético y más aún importante
inseguro a los ojos de una persona no técnica durante un
tiempo considerable.

77
Capítulo III El estado límite de durabilidad

Del estudio detenido de la tabla anterior resulta evidente a juicio del autor que el
estado límite de estallido del hormigón por productos de corrosión representaría un
estado límite con más ventajas que desventajas. Sin embargo, la única desventaja
existente y recogida en dicha tabla, es la necesidad de un modelo para predecir el
momento del estallido del hormigón por productos de corrosión. Ésta desventaja es la
clave del problema, pues hasta el momento ningún investigador ha logrado
desarrollar un modelo ajustado a resultados experimentales para predecir el momento
en el que el hormigón se desprende por efecto de la corrosión de las armaduras.

La no existencia de un modelo adecuado para la predicción del estallido del


hormigón ha sido sustituida en algunos casos por la limitación de un ancho de fisura
considerablemente elevado (DuraCrete [87]) en el que se consideraba que con ancho
de fisura superiores a 1,0 mm se alcanzaba este fenómeno.

Sin embargo esta solución no parece coherente para suponer el momento del Spalling
dado que se puede emplear directamente la fisuración como un estado límite.

Dado pues que el estado límite deseable sería el correspondiente al inicio del
estallido en el hormigón pero que la ausencia de resultados experimentales y de un
modelo adecuado que reproduzca este fenómeno hasta el momento, hacen que la
suposición del estado límite de durabilidad deba considerarse en un estadio anterior.

Así , el estado límite de fisuración resulta, a falta de datos para el empleo del E.L. de
estallido, una aproximación considerablemente acertada para la incorporación de la
teoría de los estados límite a la durabilidad. Se propone pues en este trabajo el
empleo del ancho de fisura por productos de corrosión como el criterio para la
consideración del estado límite de durabilidad, si bien y dado que se trata de un
estado límite de servicio el propietario de una estructura pueda solicitar el diseño de
una estructura con criterios más o menos conservadores (por ejemplo la
consideración del estado límite de despasivación o el inicio de la fisuración).

Por otro lado, y como una de las desventajas que se propone en la tabla anterior, en
algunos casos los productos originados por la corrosión no producen la fisuración del
recubrimiento, como puede ser en el caso de hormigones permanentemente húmedos
o en hormigones considerablemente porosos en los que el óxido es capaz de difundir
al exterior a través de los poros. En estos casos, debe considerarse el estado límite
que se expone como de perdida de sección equivalente a la fisuración del
recubrimiento y no como una fisuración real en éste.

3.4. Planteamiento del estado límite de durabilidad

Se ha aceptado pues en este trabajo, que se considera el estado límite de durabilidad


como el correspondiente a una aparición de un ancho de fisura debida al efecto de la
corrosión mayor que una magnitud dada. Como se ha visto en la tabla 3.2 dos son los
inconvenientes principales de la adopción de este estado límite: la existencia de un
modelo adecuado y el establecimiento de un valor límite para el ancho de fisura w.

79
Capítulo III El estado límite de durabilidad

3.4.1 Existencia de modelos para predecir la fisuración del


hormigón por productos de corrosión
Como se mostró en el capítulo 1, en la bibliografía [53], [54], [55], [140], [142],
[143], y [144] se recogen los suficientes resultados experimentales y numéricos, así
como la propuesta de algunos modelos simplificados para la predicción del inicio de
la fisuración y la evolución del ancho de fisura en función de diversos parámetros
como:

- Relación recubrimiento / diámetro.

- Resistencia a tracción del hormigón.

- Posición de la armadura.

3.4.2 Valor máximo admisible de la fisura por productos de


corrosión
Dado que lo que en este capítulo se plantea es el desarrollo de un Estado Límite de
Servicio de durabilidad, basado en un ancho máximo de fisura, los condicionantes
existentes en la normativa sobre anchos de fisura máximos para controlar la
corrosión de la armadura no serían de aplicación directa.

Así pues, serían los aspectos estéticos y psicológicos los más importantes a la hora de
decidir cuál sería el valor máximo admisible. La figura 3.2 recoge los resultados
obtenidos por Padilla y Robles [] en los que se muestra, que la mayoría de las
personas son capaces de distinguir fisuras de un ancho en décimas de milímetros
igual a la distancia del observador a la fisura en metros. Dejando aparte los edificios
monumentales o los de particular importancia o representación, para los que se podrá
variar éste requisito con la propiedad, para el resto se podría aplicar la regla anterior.

Figura 3.2 Anchos de fisura aceptables desde el punto de vista estético

Para distancias de unos 3 – 4 metros que cubrirían la mayoría de las luces y


particiones en edificación la limitación de anchos entre 0,3 y 0,4 mm parecería
razonable.

Otra alternativa es el empleo de los valores máximos permitidos por la normativa en


función del tipo de exposición. En la tabla 3.3 se recogen los valores máximos
propuestos por la EHE [4] para los diferentes tipos de exposición.

80
Capítulo III El estado límite de durabilidad

Tabla 3.3 Anchos de fisura máximos en función del tipo de ambiente (EHE)

Clase de exposición Wmax [mm]


I 0,4
IIa, IIb, H 0,3
IIIa, IIIb, IV, F 0,2
IIIc, Qa, Qb, Qc 0,1

Del mismo modo el Eurocódigo 2 [14] en su versión actual (edición de 1992) recoge
como valor máximo del ancho de fisura el valor de 0,3 mm en el caso de ambientes
no agresivos y hormigón armado, señalando que en otros casos será necesario el
reducir este valor o emplear otro tipo de protecciónes. Para el caso del hormigón
pretensado la limitación de anchura de fisura máxima (en los casos en los que se
permite ésta) es de 0,2 mm. La nueva revisión del Eurocódigo 2 plantea la tabla 3.4
como anchuras máximas de fisura. Aquí el valor 0,4 parece ser el máximo permitido
en los casos en los que la durabilidad no es el parámetro clave.

Tabla 3.4 Anchos de fisura máximos en función del tipo de ambiente (Eurocódigo 2)
Versión 1992

Clase de exposición Wmax [mm]


X0,XC1 0,4
XC2,XC3,XC4,XF1,XF2 0,3
XS1,XS2,XD1,XD2 0,2
XA1, XA2, XA3, XD3, XS3, XF2, XF4 0,1

Otro de los criterios para la limitación del ancho de fisura máxima puede ser el
empleado por las administraciones tanto públicas como privadas en el mantenimiento
de sus estructuras. A este respecto cabe destacar los datos aportados por Calvo [149]
en los que muestra que el programa de gestión de infraestructuras de la Dirección
General de Carreteras no realiza inspecciones principales con anchos de fisura por
debajo de 0,4 mm.

Como se ha visto en los valores anteriormente mostrados, en el caso en los que no se


limita la fisuración más que por criterios estéticos (ambientes poco o no agresivos)
los valores máximos sugeridos por la normativa o por algunas administraciones se
centran en el rango de 0,3 a 0,4 mm. Consideraremos pues el valor de wmax = 0,4 mm
como el límite máximo aceptable de una fisura por procesos de corrosión. Como se
destacó anteriormente el establecimiento de estos valores en los casos de los Estados
límite de servicio es subjetivo y por lo tanto el empleo de valores convencionales es
algo común en la comprobación de estos estados límite.

81
Capítulo III El estado límite de durabilidad

3.4.3 Verificación del estado límite de durabilidad


Planteado pues el estado límite de durabilidad en términos de ancho de fisura visible
w(t) la verificación a realizar sería (3.2)

w(t ) ≤ wmax = 0,4mm (3.2)

Pero para el cálculo del ancho de fisura debido a la corrosión de la armadura será
necesario también determinar en qué momento se produce la corrosión de ésta (es
decir se supera la despasivación de la armadura).

3.4.4 Variables del estado límite de durabilidad


En los capítulos que a continuación siguen se recoge la caracterización de todas las
variables que influyen en el problema y que básicamente son:

- Recubrimiento de la armadura. (capítulo 4)

- Velocidad de ingreso de los agresivos: Carbonatación del hormigón.


(Capítulo 5)

- Velocidad de ingreso de los agresivos: Cloruros. (Capítulo 6)

- Velocidad de corrosión de las armaduras: (Capítulo 7)

- Penetración de ataque hasta que se produce la fisuración en el


recubrimiento (Capítulo 7)

- Crecimiento del ancho de fisura con la corrosión (capítulo 7).

82
Capítulo IV Caracterización estadística del recubrimiento

4. Caracterización estadística del recubrimiento

4.1 Introducción

El recubrimiento constituye la única barrera física para el ingreso de los agresivos en


el hormigón. Así pues, el recubrimiento es el parámetro de diseño del proyectista
junto con la dosificación mínima del hormigón y el ancho máximo de fisuración de
su estructura para garantizar una adecuada durabilidad a lo largo de su vida útil. El
espesor y la calidad, incluida la fisuración, son las dos características en las que se
apoya toda protección del la armadura en el hormigón. Conocer su variabilidad
estadística, debido al proceso de construcción es la primera tarea a afrontar junto con
la anterior definición del estado límite de durabilidad.

Sobre la caracterización estadística de recubrimientos dispuestos en obra trata este


apartado. Para ello se recurrirá a una revisión de la literatura existente, junto con una
campaña de adquisición de datos y una propuesta de caracterización del
recubrimiento en el hormigón estructural.

4.2 Resultados existentes en relación con el recubrimiento

4.2.1 Definición del recubrimiento


Se define el recubrimiento de una armadura como “La distancia mínima existente
entre la superficie de la armadura (incluyendo cercos y estribos) y la superficie de
hormigón más cercana”.

4.2.2 Tolerancias
Las tolerancias están definidas por la normativa de proyecto y construcción. Así el
recubrimiento a disponer en las estructuras será la suma del recubrimiento nominal
Cnom más la tolerancia de ejecución según la ecuación (4.1).

Cdisp = Cnom + ∆C (4.1)

4.2.2.1 Instrucción española de hormigón estructural.

En cuanto a la normativa española de hormigón estructural [4] la tabla siguiente


muestra la tolerancia de recubrimiento a añadir al valor nominal en función del tipo
de estructura.

83
Capítulo IV Caracterización estadística del recubrimiento

Tabla 4.1 Márgenes de recubrimientos en [4]

Tipo de elemento Control de Margen


ejecución [mm]
Elementos In Situ Normal 10
Elementos in situ Intenso 5
Elementos prefabricados Intenso 0

4.2.2.2 Código modelo CEB – FIP 90

El código modelo del CEB del 90 [5] define la s siguientes tolerancias en la posición
de las armaduras con relación al canto útil (canto total menos el recubrimiento
mecánico).

Tabla 4.2 Tolerancias en la posición de armaduras en [5]

Tipo de control Tolerancia


[mm]
Normal 10
Intenso 5

4.2.2.3 Norma EN1992 – 2. Eurocódigo 2.

La actual edición del Eurocódigo 2 [14] para el recubrimiento se recogen en la tabla


siguiente en función del tamaño de la pieza.

Tabla 4.3 Tolerancias para las dimensiones geométricas [14]

Dimensión Tolerancia
a [mm] admitida [mm]
A < 150 mm 5
A = 400 mm 10
A > 2500 mm 15

4.2.2.4 Norma EN15750. Ejecución de estructuras de hormigón.

La norma EN15750 [76] prescribe las características [76] para la ejecución de


estructuras de hormigón, en la que se establecen los requisitos mínimos en
tolerancias para las piezas de hormigón estructural tanto prefabricadas como
construidas in situ.

La Tabla 4.4 recoge las tolerancias admitidas en función de la existencia de un


control de calidad o no durante la ejecución de la estructura.

84
Capítulo IV Caracterización estadística del recubrimiento

Tabla 4.4 Tolerancias en la posición de armaduras en [76]

Tipo de control Tolerancia


[mm]
Sin control 10
Con control 5

Como resumen se puede observar la Figura 4.1 en la que se muestran las tolerancias
admitidas para los elementos de hormigón en las distintas normas consultadas. Puede
verse como la mayoría de las normativas tienden a asignar un valor de 10 mm de
tolerancia a los elementos sin control de calidad (o con control normal según la EHE
[3]) mientras que independientemente del tipo de ejecución (prefabricación o
construcción in situ) se recogen 5 mm de tolerancia en el caso de construcción con
control de calidad (o control intenso según la EHE [3]).

Figura 4.1 Tolerancias para los recubrimientos

In situ In situ con control Pref. Con control

12
10 10 10
10
Tolerancia [mm]

6 5 5 5 5 5 5 5 5

2
0
0
EHE MC-90 EC-2 ENV17570

Si se admite para el recubrimiento una distribución normal y que la tolerancia


comprende el valor del fractil 95% de los recubrimientos existentes se tiene, que el
coeficiente de variación obtenido para ambos casos (con y sin control de calidad)
varía desde el 15 al 40% (para recubrimientos entre 15 y 40 mm que suelen ser los
más comunes) y sin control, mientras que en el caso de la existencia de control los
valores se sitúan entre el 7 y el 20%. Si se admiten distribuciones logarítmico
normales los valores serían del 15 al 30% y del 7 al 20% respectivamente.

La Figura 4.2 muestra la fuerte dependencia de los valores obtenidos del coeficiente
de variación equivalente en función del recubrimiento nominal escogido. En el caso
de suponer una distribución logarítmico normal, esta dependencia se suaviza
ligeramente.

85
Capítulo IV Caracterización estadística del recubrimiento

Figura 4.2 Coeficientes de variación derivados de la tolerancia

Normal. C/ control Log normal S/control


Normal C/control Log normal S/control

1.4
Ceficiente de variación

1.2

0.8

0.6

0.4

0.2

0
0 20 40 60 80
Recubrimiento nominal [mm]

4.2.3 Resultados existentes en la bibliografía


Casciati et al [77] han realizado una recopilación de los datos existentes en la
bibliografía acerca de la variabilidad geométrica de las piezas de hormigón, y como
resultado han obtenido la variabilidad del recubrimiento. La Tabla 4.5 muestra los
resultados presentados por los autores en función del valor nominal de
recubrimiento.

Tabla 4.5 Recubrimiento de las armaduras en el hormigón de [77]

Posición de N Cnominal Media Desv.estánd. CoV


la armadura [mm] [mm] [mm] [%]
Inferior 12 25 25,6 2,6 10
98 20 26,7 3,5 13
Superior 20 25 32,9 8,8 27
177 20 35,7 13,6 38

En Mirza y Macgregor [78] se presentan los datos sobre los cantos útiles de losas de
hormigón recopiladas por diversos autores. Según estos investigadores la mayoría de
los datos se ajustan a una variable normal. La Tabla 4.5 recoge los resultados
propuestos para la caracterización de los recubrimientos.

Tabla 4.5 Recubrimiento de las armaduras en el hormigón de [78]

Posición de N Cnominal Media Desv.estánd. CoV


la armadura [mm] [mm] [mm] [%]
Inferior 111 126 115 12 10
77 135 116,2 16 14

86
Capítulo IV Caracterización estadística del recubrimiento

975 145 127 14,4 11


246 185 155,5 19,7 13
Superior 181 122 121 9 7
199 130 126 10 8
153 150 140 13 9
144 144 140,7 8,7 6

Da Silva [27] presenta una recopilación de datos de forjados de vigueta y bobedilla


en España, sobre un total de 222 medidas de recubrimientos encontrando coeficientes
de variación entre el 14 y el 17% en elementos prefabricados y variables normales o
logarítmico normales. La Tabla 4.6 muestra los resultados presentados por el autor.

Tabla 4.6 Recubrimiento de las armaduras en el hormigón de [27]

N Cnominal Media CoV Distribución


[mm] [mm] [%]
30 5 – 20 5,58 – 20,75 0,5–25 -
10 5 5,58 13 Log–normal
96 10 11,24 17 Log–normal
90 15 14,31 14 Normal
26 20 19 10 Normal

Puede verse que los datos con menores recubrimientos nominales se ajustan mejor a
distribuciones logarítmico normales debido fundamentalmente a la forma de la curva
de densidad que agrupa muchos valores en la parte izquierda de la curva y no permite
valores negativos, que con recubrimientos pequeños pudieran producirse.

En [79] Sobrino recoge la caracterización estadística de tres estructuras demolidas,


obteniendo coeficientes de variación entre el 5 y el 30% en elementos construidos in
situ. La variable ajustada al recubrimiento es una normal. La Tabla 4.7 recoge los
resultados de las medidas realizadas.

Tabla 4.7 Recubrimiento de las armaduras en el hormigón de [27]

Posición N C/C nom Media Des. Est. CoV


Sup. 68 1,66 81,6 22,9 28,1
Sup. 23 2,12 106,0 16,0 15,1
Sup. 9 2,64 132,4 2,5 1,9
Inf. 19 1,24 37,3 11,7 31,4
Sup. 7 1,14 34,3 11,0 32
Sup. 5 3,73 112,0 6,7 6
Sup. 30 1,25 37,4 7,7 20,7
Sup. 30 3,30 99,2 7,8 7,8
Sup. 30 3,74 112,1 13,7 12,3
Inf. 30 1,32 39,7 5,5 12,3

87
Capítulo IV Caracterización estadística del recubrimiento

4.3 Datos obtenidos en el presente trabajo

Dos tipos de elementos han sido estudiados, en primer lugar las pilas de un puente
construido hace unos 40 años en el lago Maracaibo y por otro lado numerosos
elementos prefabricados con sello de calidad. Ambos casos, se ha pensado aportarán
información sobre dos extremos de la posibilidad de variación del recubrimiento.

4.3.1 Puente Rafael Urdaneta

Con motivo de la reparación de las pilas del puente Rafael Urdaneta en el lago de
Maracaibo, el equipo de O. De Rincón realizó una exhaustiva inspección sobre varias
pilas del puente [80] (en concreto la nº 9 y la 7) obteniendo numerosos resultados de
cada uno de los puntos de inspección. La Figura 4.3 muestra la hoja de inspección
con cada uno de los datos a obtener de los puntos seleccionados.

Figura 3.3 Datos recopilados por Rincón en el puente del lago Maracaibo

88
Capítulo IV Caracterización estadística del recubrimiento

Figura 3.4 Elementos examinados del puente del lago Maracaibo

En [81] realizó un análisis preliminar probabilista de la vida útil de esta estructura


hasta despasivación, para ello una de las variables a analizar fue el estudio de la
distribución de recubrimientos. La Tabla 4.8 muestra los resultados obtenidos con
respecto al recubrimiento y la Figura 4.5 el ajuste de los datos a una variable
logarítmico normal truncada.

Tabla 4.8 Distribución de recubrimientos obtenida, en [81]

N Media [mm] CoV [%] Distribución N. de S.


88 48,0 50,6 Log-normal- 0,83
truncada

89
Capítulo IV Caracterización estadística del recubrimiento

Figura 3.5 Ajuste de los recubrimientos medidos a la variable seleccionada

Density Plot (Shifted Lognormal) - [a]


Relative Frequency
0.22

0.20

0.18

0.15

0.13

0.11

0.09

0.07

0.04

0.02

0.00
1.0 2.1 3.2 4.3 5.4 6.4 7.5 8.6 9.7 10.8
[Import_Data][Rec[cm]]

4.3.2 Elementos prefabricados de edificación


Por otro lado, en cooperación con el sello de calidad CIETAN, se ha realizado la
comprobación del recubrimiento de todos los elementos prefabricados que han sido
posteriormente ensayados frente a durabilidad. Se trata de viguetas armadas y
pretensadas y de losas alveolares pretensadas. En total se han analizado 14 lotes de
elementos con más de 290 medidas de recubrimientos.

La Tabla 4.9 muestra la recopilación de los datos obtenidos sobre los lotes
especificados así como la distribución que mejor ajusta los resultados junto con el
nivel de significación obtenido. Las Figura 4.6 muestra una de las distribuciones
obtenidas para el recubrimiento en uno de los lotes.

Tabla 4.9 Distribuciones de recubrimientos de viguetas y losas alveolares

N Cnom [mm] Cmedia[mm] CoV [%] Distribución K-S χ2


15 10 10.47 19 Normal 0.56 0.03
22 15 15.82 19 Log-normal 0.32 0.09
45 20 21.08 16 Normal 0.39 0.674
16 25 24.44 10 Normal 0.945 0.2528
25 30 30.87 9 Normal 0.698 0.6732
20 35 33.62 11 Normal 0.97 0.2865
34 40 37.88 15 Normal 0.09 0.12
12 10 10.62 11
14 25 26.93 10 Normal 0.96 0.74
9 25 27.20 7 Normal 0.94
7 15 15.50 8 Normal 0.96
12 25 24.79 6 Normal 0.46 0.07

90
Capítulo IV Caracterización estadística del recubrimiento

15 25 26.67 6 Log-normal 0.56 0.35


5 10 11.57 13 Normal 0.83

Figura 3.6 Ajuste de los recubrimientos medidos a la variable normal

Density Plot (Normal (Gauss)) - [a]


Relative Frequency
1.18

1.06

0.95

0.83

0.71

0.59

0.47

0.35

0.24

0.12

0.00
1.40 1.62 1.83 2.05 2.27 2.48 2.70
[Import_Data][1.8]

4.4 Discusión de los resultados

Se ha comprobado como la cantidad existente de datos en la bibliografía no es


abundante y, a la hora de caracterizar los recubrimientos existen numerosas
discrepancias y lagunas aún no suficientemente estudiadas.

- En primer lugar cabe la duda sobre si modelizar la variable con ayuda de


una distribución Normal o bien Logarítmico – normal.

Casi todos los autores, y la campaña de obtención de datos así lo confirma también,
emplean variables normales para caracterizar el recubrimiento, aunque también la
variable logarítmico normal caracteriza en algunos casos los resultados de medidas.
La diferencia entre ambos valores puede ser escasa como se muestra en la Figura 4.6
para coeficientes de variación del 10%, y empieza a ser mayor para coeficientes del
20%. Sin embargo cuando el coeficiente de variación se sitúa en el 30% la diferenc ia
es muy importante sobre todo en la cola inferior de la distribución que será la que
marque la probabilidad de despasivación posteriormente. A este respecto, y para los
ejemplos de la Figura 4.6 puede verse que la probabilidad de recubrimientos menores
de 1mm es muy importante empleando un modelo de variable normal, mientras que
con la variable logarítmico – normal la probabilidad de recubrimientos menores de 8
mm es ciertamente escasa. Estos resultados podrían justificar los resultados
propuestos por los autores y los obtenidos en la propia campaña de datos, ya que los
coeficientes de variación obtenidos para piezas prefabricadas raramente superan el
15% mientras que en estructuras in situ el valor del 30% parece bastante más normal
y en este caso (como parece en los datos del puente del lago Maracaibo, las variables

91
Capítulo IV Caracterización estadística del recubrimiento

del tipo logarítmico – normal ajustan mejor la distribución de resultados obtenidos


para el recubrimiento.

Figura 3.6 Ajuste de los recubrimientos medidos a la variable normal

Density Plots (6 Graphs) - [a]


Relative Frequency
0.20
C20.1a
Normal (Gauss)
C20.1b
0.18 Lognormal
C20.2a
Normal (Gauss)
0.16 C20.2b
Lognormal
C20.3a
0.14 Normal (Gauss)
C20.3b
Lognormal
0.12

0.10

0.08

0.06

0.04

0.02

0.00
1 6 11 15 20 24 29 34 38 43 47
Value of X

- Sesgo de la población.

En cuanto al sesgo de la población, los valores medios parecen estar cercanos al


valor nominal del recubrimiento. La Figura 4.7 muestra un gráfico de densidad del
sesgo de las muestras encontradas en la bibliografía y en la campaña de toma de
datos.

Figura 3.7 Sesgo de la población de recubrimientos

92
Capítulo IV Caracterización estadística del recubrimiento

Density Plot (Shifted Lognormal) - [a]


Relative Frequency
2.89

2.60

2.31

2.02

1.73

1.44

1.15

0.87

0.58

0.29

0.00
0.84 1.00 1.15 1.31 1.47 1.63 1.78
[Import_Data][Sesgo]

- Desviación estándar de la población

Sin duda alguna la desviación estándar, depende del nivel de control de calidad de la
obra. De un lado, se tienen las medidas realizadas en elementos prefabricados con
sello de calidad. Las desviaciones obtenidas no superan el 20% y en la mayoría de
los casos están dentro del 15%. La Figura 4.8 muestra el diagrama de densidad de la
población de coeficientes de variación obtenida, la media de la población es el 11,6%
mientras que el fractil 95% del coeficiente de variación es un 19%. Para los
elementos construidos in situ, el coeficiente de variación parece ser superior, y
resulta una media de un 32% del coeficiente de variación [77], [78].

Figura 3.7 Coeficiente de variación de la población de recubrimientos

Density Plot (Normal (Gauss)) - [CoV]


Relative Frequency
0.10

0.09

0.08

0.07

0.06

0.05

0.04

0.03

0.02

0.01

0.00
1.90 5.66 9.42 13.18 16.94 20.70
[Import_Data][CoV]

Para los elementos construidos in situ y sin control de ejecución intenso, el


coeficiente de variación parece ser superior, y resulta una media de un 32% del
coeficiente de variación.

93
Capítulo IV Caracterización estadística del recubrimiento

4.5 Propuesta de caracterización estadística del


recubrimiento

De acuerdo a los datos obtenidos, parece ser que el recubrimiento de las estructuras
de hormigón puede suponerse como una variable logarítmico – normal con media
correspondiente al valor nominal y coeficiente de variación del 15% en el caso de
elementos con control de calidad y del 30% en caso de elementos sin un control de
calidad tan eficiente como el correspondiente a un elemento prefabricado.

Figura 3.8 Modelo propuesto y tolerancias en normativa

R95 c/c R95 s/c Norma c/c Norma s/c

120
Rec dispuesto [mm]

100

80

60

40

20

0
0 20 40 60 80
Rec. nominal [mm]

Estos supuestos, parecen ajustar de manera adecuada a las tolerancias propuestas por
la normativa según se muestra en la Figura 4.8, donde se han representado los
fractiles 95% de los recubrimientos con y sin control de calidad, junto con los valores
de recubrimiento más tolerancia prescritos por la normativa europea [5], [14], [76].

94
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón

5. Caracterización estadística del período de


Iniciación: Carbonatación del hormigón

5.1 Introducción

Como se ha comentado anteriormente como período de iniciación se conoce aquel


que transcurre hasta que se alcanza una determinada penetración de ataque en el
hormigón. La corrosión puede ser debida a dos procesos fundamentalmente. Por un
lado la reducción del pH del hormigón hasta valores lo suficientemente básicos
según el diagrama de Pourbaix, y por otro el ingreso del ion cloruro en cantidades
tales que se produzca la corrosión de la armadura en el interior del hormigón. En este
caso la acidificación es local.

Así pues, dos son los tipos de ataque a tratar, por un lado la carbonatación del
hormigón y su consiguiente reducción general del pH y por otro el fenó meno de
ingreso de los cloruros en el interior del hormigón, con la consiguiente acidificación
local que producen y el ataque en forma de picaduras.

Para la caracterización estadística del periodo de iniciación, se propone el siguiente


esquema de trabajo. En primer lugar se establecerá un modelo matemático de ingreso
del agresivo en el hormigón (CO2 o Cl-). A partir de una extensa base de ensayos, se
propone la eliminación una a una de las variables que afectan al problema y su
caracterización estadística. Posteriormente, los datos existentes en la base de datos,
así como de los ensayos realizados, permiten la calibración del modelo adoptado para
la predicción del avance de los agresivos.

Este procedimiento permite, sea cual sea el tipo de modelo escogido (basado en los
fenómenos de transporte o simplemente empírico) validar suficientemente si los
datos en los que se ha basado su caracterización han sido lo suficientemente
extensos. De cualquier forma es importante recordar que no existen datos a largo
plazo (digamos por encima de los 25 – 30 años) que permitan la total validación de
cualquier modelo planteado.

A partir de ensayos a corto plazo, en este trabajo se han adoptado modelos basados
en los mecanismos de difusión, que han sido los más desarrollados en la bibliografía.
Por otro lado, por otro lado es importante destacar que la caracterización estadística
de los modelos permite asumir la posible dispersión de las variables que influyen en
el modelo, por lo que cuanto más sencillo sea el modelo más fácil será su calibración
y por lo tanto más fácil su posterior aplicación.

Se comenzará pues por la discusión sobre el modelo a calibrar para el avance de los
agresivos. En primer caso para el avance del CO2 y posteriormente para el avance del
ion Cl-.

95
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón

5.1.1 Estado del arte

5.1.1.1 Resumen

Todos los modelos presentados, que están basados en el fenómeno de difusión,


tienen la misma formulación matemática, corregida empíricamente para ajustar el
modelo teórico a los resultados experimentales encontrados por cada autor.
Básicamente se trata de emplear la raíz cuadrada del tiempo con tres parámetros
básicos que rigen el comportamiento de la difusión y que básicamente se trata de las
concentraciones de cada especie difusiva:

- Concentración de CO2 en el exterior: CS .

- Concent ración de materia alcalina en el hormigón: a.

- Coeficiente de difusión del hormigón: DCO2.

Finalmente la ecuación que puede englobar de forma aproximada todos los modelos
presentados es la (5.1) donde los factores anteriormente presentados son las variables
correspondientes.

2 DCO 2 CS
XC = t = VCO 2 t (5.1).
a

5.1.1.2 Caracterizaciones existentes en la bilbiografía

Son escasos los trabajos rigurosos realizados para la caracterización estadística del
tiempo de iniciación para la corrosión de las armaduras en el hormigón armado. Sin
embargo el interés de la comunidad científica por este tipo de análisis ha hecho que
algunos ejemplos hayan sido desarrollados por algunos autores. La mayoría de estos
trabajos se basan en el establecimiento de lo que se conoce como bases de diseño
probabilistas, así como su aplicación a un ejemplo concreto sin emplear datos
verdaderos.

Una de las propuestas es el trabajo de Siemens et al [82] presentada en la Tabla 5.1.


En este trabajo se analiza la vida útil de una losa de hormigón armado con diversas
soluciones posibles con el fin de obtener la solución más económica posible. El
modelo empleado en el análisis es el modelo de Sitter [83]. Se trata de un modelo
empírico basado en datos experimentales, algo anticuado y cuya aplicación ha
quedado prácticamente desechada hoy en día.

Tabla 5.1 Caracterización de variables propuesta por Siemes.

96
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón

Sim Descripción Un Distribución Media C d V (%)


D15 Recubrimiento para armaduras [mm] Log - normal 20 25
de valor nominal 15 mm
D30 Recubrimiento para armaduras [mm] Log - normal 30 14
de valor nominal 30 mm
∆ Distancia entre la profundidad [mm] Log - Normal 5 20
de carbonatación media y
máxima
R Factor relativo a la influencia [-] Log - Normal 2 15
del tipo de cemento
K Factor relativo al tipo de [-] Log - Normal 0,7 20
exposición
W Relación agua – cemento [-] Log - Normal 0,5 5
µ Tasa de corrosión mm/año Log - Normal 0,04 50

Otro ejemplo de caracterización del tiempo de iniciación por carbonatación del


hormigón es la propuesta de Teplý [84] en el que emplea el modelo de Papadakis
[85] para el avance del frente de carbonatación en el hormigón. La Tabla 5.2 muestra
la caracterización propuesta por el autor.

Tabla 5.4 Caracterización de variables propuesta por Teplý.

Sim Descripción Un Distribución Media C d V (%)


CS Concentración exterior de CO2 [mg/m3 ] Normal 800 15
C Cantidad de cemento en el [kg/m3 ] Log - normal 323 2
hormigón
w Cantidad de agua en el [l/m3 ] Log - Normal 162 1
hormigón
a Cantidad de árido [kg/m3 ] Log - Normal 1835 0,5
ρC Densidad del cemento [kg/m3 ] Normal 3100 1
ρw Densidad del agua [kg/m3 ] Determinista 1000 -
ρa Densidad del árido [kg/m3 ] Normal 2500 1,5
HR Humedad relativa [%] Normal 65 15

Finalmente, Da Silva [27], ha empleado el modelo de Papadakis en su tesis doctoral


proponiendo los coeficientes de difusión del CO2 en el hormigón recogidos en la
Tabla 5.4 para condiciones a 65% de humedad relativa. Los resultados han sido
obtenidos mediante un proceso de simulación en el que las variables de entrada se
encuentran en la Tabla 5.3. Uno de los parámetros más estudiados por este autor es la
concentración de CO2 en el interior de edificios así como en la atmósfera de Madrid
y Barcelona, los resultados muestran que es de esperar concentraciones de CO2 en
peso muy cercanas a los valores nominales del aire (0,054%) en el exterior siendo el
coeficiente de variación propuesto por el autor (fractil del 95%) del 19%. En el
interior de edificios la concentración de CO2 es un poco superior, alcanzando el
0,07% en peso con un coeficiente de variación del 30%.

97
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón

Tabla 5.3 Parámetros de entrada propuestos por Da Silva [27]

Sim Descripción Un Distribución Media C d V (%)


a/c Relación agua – cemento [-] Normal 0,4 – 0,9 10
ρC 3
Densidad del cemento [kg/m ] Normal 3100 1
HR Humedad relativa [%] Normal 65 15

Tabla 5.4 Coeficientes de difusión del CO2 en el hormigón propuestos por Da Silva
[27]

A/c Distribución Media (m 2 /s) C d V (%)


0,4 Log - normal 2,17 10-9 29
-9
0,5 Normal 4,10 10 32
0,6 Normal 6,72 10-9 25
0,7 Normal 9,26 10-9 21
-8
0,8 Normal 1,14 10 15
0,9 Log - normal 1,21 10-8 17

5.1.2 Similitud entre los modelos de Carbonatación

Así pues, se tiene que todos los modelos de carbonatación basados en la difusión del
CO2 a través del hormigón se basan en la ecuación (5.1), a excepción del modelo de
Tuutti que presenta una formulación más complicada. Sin embargo se comprobará
que éste modelo arroja los mismos resultados numéricos que la ecuación (5.1). Así,
suponiendo diferentes escenarios para las variables que inciden en el problema, para
lo cual construimos la siguiente tabla (Tabla 5.5) de variables con su rango de
variación.

Tabla 5.5 Estudio paramétrico formulas (1.5) y (5.1)


Variable Unidades Rango
3
A [kg/m ] 60 – 150
DCO2 [m2 /seg] 0,5 – 20 10-8
3
CS [kg/m ] 5,6 – 15 10-4

La Figura 5.1 muestra los resultados del análisis paramétrico. En el eje de ordenadas
se muestran los resultados de la ecuación (5.1) mientras que en el eje de abcisas los
resultados de la ecuación (1.5) para el rango de valores probados. Puede
comprobarse la perfecta igualdad de ambas ecuaciones para los rangos de variación
usuales de las variables.

98
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón

Figura 5.1 Relación entre las ecuaciones (1.5) y (5.1)

0.016
0.014
K CEB [m/año^0,5]

0.012
0.01
0.008
0.006
0.004
0.002
0
0 0.002 0.004 0.006 0.008 0.01 0.012 0.014 0.016
K Tuutti [m/año^0,5]

Puede comprobarse entonces, que en realidad ambas formulaciones conducen a los


mismos resultados y que tanto da emplear uno u otro modelo, siendo lo esencial la
calibración de los coeficientes correctores que influyen en su resultado así como de
las variables básicas que forman parte del problema (coeficiente de difusión,
cantidad de alcalinos y concentración exterior de CO2 ).

En vista de los resultados, se propone para la calibración estadística de los


parámetros que inciden en el problema, la ecuación clásica (ecuación (5.1)).

5.2 Metodología para la calibración del modelo de


carbonatación.

A continuación se propone la calibración estadística de las variables que afectan al


modelo de carbonatación seleccionado según la ecuación (5.1). Para ello se
procederá según el siguiente esquema:

- Determinación del coeficiente de difusión aparente de CO2 (D CO2):

A partir de dosificaciones conocidas de hormigones, así como de


concentraciones exteriores de CO2 y condiciones climáticas de laboratorio
(60%) de humedad se puede obtener de la base de datos recopilada la
profundidad obtenida de carbonatación a una edad t i, que se denominará Xti.
Calculando la media de la velocidad de avance del agresivo para todos los t i
mediante la ecuación (5.2). Por otro lado, el valor de a se puede estimar
mediante la ecuación (5.3), donde DH es el grado de hidratación del
hormigón que se puede estimar a partir de la Tabla 5.6 de [8]. Dado que todos
los parámetros son conocidos podemos se puede el coeficiente efectivo de

99
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón

difusión a una humedad del 60% mediante la ecuación (5.4). El hecho de


haber supuesto el valor de la variable a no tiene el mayor reparo pues si se
admite una relación determinista para el valor de a en función de la relación
agua – cemento y el contenido de cemento y se mantiene a lo largo de todo el
proceso de calibración, el error cometido queda incorporado a la variación del
parámetro estudiado, pero el resultado siempre conducirá a valores reales de
profundidad de carbonatación pues ésta es la base de la calibración de los
datos.

N X CO 2 ,i
∑ i =1 ti
VCO 2 , promedio = (5.2)
N

C M
a=c DH CO 2 (5.3)
100 M Ca 0

Donde: c es el contenido en cemento en [kg/m3 ], C es la cantidad de CaO


en el cemento, en porcentaje (normalmente el 65%), DH el grado de
hidratación y M las respectivas masas molares del CO2 y CaO.

Tabla 5.5 Valores del grado de hidratación en función de la relación a/c


a/c DH (%)
0,5 65
0,6 70
0,8 80

a
DCO2 , 60% = VCO 2 , promedio (5.4)
2 CS

- Determinación de la variación de la profundidad con el tiempo en


estructuras protegidas de la lluvia:

En principio, se admite que la profundidad de carbonatación avanza de


acuerdo al modelo de la raíz cuadrada del tiempo. Como es conocido [8] la
raíz del tiempo es una aproximación que se ajustará de manera más o menos
exacta a la realidad. Así, sea VCO2, promedio la velocidad media en el periodo de
medición de los frentes de carbonatación, se tiene que el coeficiente que tiene
en cuenta la bondad del ajuste del avance en el tiempo de la profundidad de
carbonatación con el modelo de la raiz cuadrada del tiempo será (5.5).

X t ,i
Kt ,i = (5.5)
Vpromedio t i

100
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón

- Determinación de la variación de la profundidad con el tiempo en


estructuras expuestas a la lluvia:

Como muestra el modelo de Bakker, la lluvia exterior produce por lo general


una ralentización en el proceso de carbonatación por la aparición de una zona
de hormigón en el exterior saturada de agua, y que resulta ser una barrera para
la difusión del CO2 en el hormigón. De esta manera, el siguiente paso es
evaluar este efecto. Para ello se analizarán los datos existentes en ambientes
de laboratorio, y se compararán con los obtenidos de probetas que han
permanecido al exterior sin estar protegidas de la lluvia, determinando un
factor corrector sobre el modelo de la raíz cuadrada del tiempo.

- Determinación del efecto de la humedad relativa del ambiente en la


velocidad de carbonatación:

Por último, queda determinar el efecto de la cantidad de agua en el interior


del hormigón. Para ello, basta con examinar los resultados de carbonatación
de probetas expuestas a condiciones de laboratorio, comparándolas con las
expuestas a una humedad amb iente distinta a las ideales (60%). Siendo el
parámetro que tiene en cuenta este efecto el obtenido a partir de los dos
frentes de carbonatación (a 60% y a una HR% determinada) mediante la
ecuación (5.6).

X 2 HR
KE = (5.6)
X 2 60 %

- Determinación del factor general de ajuste del modelo (factor


profesional):

Por último, y una vez determinados todos los parámetros que tienen
influencia en el comportamiento de la penetración del CO2 en el interior del
hormigón, y aunque todos estos datos han sido obtenidos a partir de datos
reales de carbonatación y no de los resultados parciales de cada una de las
variables, se determina el llamado factor profesional. Este factor tiene en
cuenta el error cometido por la formulación teórica desarrollada frente a los
resultados reales obtenidos en los ensayos de carbonatación de muestras de
hormigón. El llamado factor profesional se obtendrá como (5.7).

X 2 real
KP = 2 (5.7)
X mod elo

- Cuantificación estadística de los datos:

Se procede a continuación a realizar la cuantificación estadística de cada uno


de los parámetros anteriormente expuestos. Para ello, no solo basta con
determinar el valor medio y la desviación estándar (o su coeficiente de

101
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón

variación) sino que se deberá obtener la función de distribución que mejor se


ajuste a los resultados obtenidos. Para ello se realizarán dos tipos de test
estadísticos que permitirán discernir qué distribución es la que mejor ajusta
los datos obtenidos.

El primero de los test es el test de adherencia o también llamado de


Kolgomorov – Smirnov . Teóricamente [86] es el más eficiente pero necesita
de suficientes datos para ser preciso (digamos ~20). Se determina el
estadístico Dn de la máxima diferencia entre el valor teórico de la distribución
a probar y el valor obtenido en la muestra (5.8). La distribución del
estadístico Dn se puede determinar de manera teórica de modo que la
hipótesis se rechaza si el nivel de significación de (5.9) es menor del 5%.

Dn = sup −∞ < x< ∞ H n ( x) − F0 ( x) (5.8)

λ1 −α
Dn ≥ (5.9)
n

El segundo test que se realiza a la población es un test clásico χ2 de bondad


de ajuste [86]. Igualmente los niveles de significación límites para aceptar la
muestra deben estar en el 5%.

5.2.1 Descripción de la base de datos empleada

La base de datos empleada para la calibración de los modelos estadísticos está basada
en una amplia recopilación de resultados de numerosos autores, con un total de 2459
registros, sólo para el caso de carbonatación, realizada con motivo del proyecto
DuraCrete[87], por numerosos centros de investigación de ámbito europeo:

- CUR: Centre for Civil Egngineering Research and Codes, Holland.

- HBG: Hollandische Beton Groep, N. V. Holland.

- COWI, Consulting Engineers and Planners, AS, Dennmark.

- TEL, Taywood Engineering Limited, Great Britain.

- Schwnek Zementwerke, Germany.

- Geocisa, Geotécnia y Cimientos, s.a., España.

- IBAC Institute for Building Research , Technical University of Aachen,


Germany.

- IETcc Instituto Eduardo Torroja de Ciencias de la Construcción. España

102
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón

- RWS Directorate – General for Public works and Water Management,


Holland.

- TNO Building and Construction Research, Organisation for Applied


Scientific Research, Holland.

- Intron Institute for Materials and Environmental Research, Holland.

- Chalmers University of Technology. Swedeen.

Las principales referencias de datos en las que está basada la base son:

- Weirig [88].
- Dinku [89].
- Tuutti [8].
- Härtl [90].
- Distler [91].
- Schönlin [92].
- Häkinnen [93].
- Thomas and Mathews [94].
- Bunte [95].
- Parrott[19].

5.2.2 Determinación del coeficiente eficaz de difusión a 60 %


de humedad relativa

Como se indicó anteriormente se obtiene el coeficiente de difusión efectivo DCO2 del


hormigón a partir del resultado de los ensayos a humedad 60%, siguiendo la
propuesta de Parrott y en condiciones protegida de la lluvia sobre el valor medio de
la velocidad de avance del agresivo (en este caso el CO2 ).

El primer paso será realizar un análisis de varianza sobre los datos existentes en la
bibliografía, sobre el parámetro de la relación agua – cemento. Según los resultados
obtenidos por Tuutti[8] existe una relación entre el coeficiente de difusión y la
relación agua – cemento. Sería pues éste el parámetro que correlacionaría la
porosidad del hormigón con la difusión del CO2 . La Tabla 5.6 muestra los
coeficientes de correlación obtenidos para diversas expresiones de la relación agua –
cemento y del coeficiente de difusión medio obtenido a partir de la ecuación (5.4).

103
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón

Tabla 5.6 Coeficientes de correlación r2 para diferentes expresiones de la relación


agua – cemento y el coeficiente de difusión del CO2 en el hormigón portland
Variable a/c (a /c )2 log (a / c) (a / c ) 1( a / c)

DCO2 0.718 0.724 0.701 -0.674 0.711


2
DCO 2
0.595 0.616 0.565 -0.527 0.581
log DCO 2 0.764 0.738 0.789 -0.761 0.773
DCO 2 -0.462 -0.431 -0.486 0.499 -0.475
1 0.768 0.758 0.766 -0.751 0.768
D CO 2

De los datos obtenidos, una aproximación razonable sería el empleo de una relación
lineal en un diagrama log – log. (ecuación y = a x b ), aunque el valor del coeficiente
de correlación r2 = 0,789 sugiere que otros factores también pueden influir en los
resultados. La expresión (5.10) muestra la ecuación de la linea de regresión cuya
gráfica se muestra en la Figura 5.2. Como puede observarse de los 164 puntos
obtenidos de la bibliografía, solamente tres se encentran fuera de las rectas de
predicción, que muestran el fractil 95% para la estimación de parámetros realizada.

Figura 5.2 Regresión lineal en un gráfico log – log de la ecuación (5.10)

Regression Analysis - [a]


Dreal
-15.58
Regression

Confidence
-16.09
Prediction
-16.59

-17.09

-17.60

-18.10

-18.60

-19.11

-19.61

-20.11

-20.62
-1.02 -0.93 -0.84 -0.75 -0.66 -0.56 -0.47 -0.38 -0.29 -0.20 -0.11
a/c

( )
log DCO2 = ε + a + b log  
a
(5.10)
c 

104
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón

Donde:
A es una variable normal de media –15,156 y desviación estándar 0,667.

B es una variable normal de media 4,7213 y desviación estándar 1,13668 y,

ε es el término de error de media 0 y deviación estándar 0,7475.

5.2.3 Determinación del parámetro de ajuste al modelo de la


raíz del tiempo.

Se aplica ahora la ecuación (5.5) para la determinación de los valores de la muestra,


del coeficiente corrector que tiene en cuenta la inexactitud de la raíz cuadrada del
tiempo en el ajuste del modelo de progresión de los agresivos con el tiempo. Así los
descriptores estadísticos de todas las muestras disponibles se muestran en la Tabla
5.7. El estudio se ha realizado en un total de 158 observaciones válidas y sobre
muestras con una humedad relativa media entre el 60 y el 65%. Las distribuciones
que mejor ajustan los datos son ambas, la normal y la logarítmico normal, de media
1,004 y coeficiente de variación 0,146. Los resultados de los diferentes tests se
muestran a continuación, junto con la gráfica de frecuencias relativas.

Tabla 5.7 Descriptores del coeficiente de modelo raíz del tiempo


Descriptor Valor
Media 1,0040
Desviación Estándar 0,1491
Coeficiente de variación 0,1460
Asimetría 0,1081
Kurtosis 4,5053

Tabla 5.8 y 9 Resultados de los tests para las variables normal y logarítmico normal
Test N. d. S.
Kolgomorov – Smirnov 0,777
Chi – cuadrado 0,517
Variable normal
Test N. d. S.
Kolgomorov – Smirnov 0,235
Chi – cuadrado 0,351
Variable log – normal

La Figura 5.3 muestra el ajuste de la distribución de datos a la variable normal.

105
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón

Figura 5.3 Modelo de la raíz del tiempo, ajuste a la distribución normal


Relative Frequency Density Plot (Normal (Gauss)) - [modelot]
3.1292

2.8162

2.5033

2.1904

1.8775

1.5646

1.2517

0.9387

0.6258

0.3129

0.0000
0.5500 0.6289 0.7077 0.7866 0.8655 0.9444 1.0233 1.1022 1.1810 1.2599 1.3388 1.4177 1.4966
[Import_Data][Kmodelot]

5.2.4 Determinación del parámetro de ralentización del avance


de la carbonatación en ambiente expuesto a la lluvia

El efecto directo de la lluvia sobre la carbonatación es una reducción de la velocidad


de avance del CO2 como resultado de tres factores:

- La propia agua de la lluvia permanecerá durante un tiempo en la


superficie del elemento, no permitiendo el acceso del aire al interior de los
poros. Este efecto tendría una duración aproximada del tiempo del
aguacero más el tiempo de secado superficial. En principio para la
mayoría de la zona climática española esta duración sería escasa pero para
otras zonas este efecto representaría casi la cuarta parte del tiempo
efectivo de carbonatación.

- Por otro lado según se mostró en [50] las condiciones higrométricas en el


interior del hormigón pueden ser muy diferentes a las del medio ambiente
que le rodea. Así para hormigones protegidos de la acción directa de la
lluvia la humedad relativa en el interior de los poros tiende a ser
semejante a la del exterior, mientras que para los hormigones expuestos a
la lluvia directa dicha humedad se mantiene el regímenes entre el 75 al 85
% independientemente del valor en el exterior y solamente afectado por el
régimen de precipitaciones. Esto es debido a que el hormigón acaba
absorbiendo el agua del exterior y manteniendo una mayor humedad
interior que la que está presente en la atmósfera.

- Finalmente, y por efecto de la adición de agua al hormigón el fenómeno


de la hidratación de éste irá avanzando con el tiempo y por lo tanto no

106
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón

solo la cantidad de álcalis aumentará sino también las prestaciones de


cada tipo de hormigón frente al avance de los agresivos.

Aunque son numerosas las propuestas para tener en cuenta este fenómeno, la única
que tiene alguna base científica es la propuesta por Bakker en su modelo. Sin
embargo este modelo está basado en un supuesto erróneo que hace que sus resultados
tengan la misma validez que el resto de los modelos, convenientemente calibrados.
En el modelo de Bakker se propone una interacción entre el fenómeno normal de la
difusión y el efecto de la lluvia en el hormigón. Se admite que se produce una
difusión normal del CO2 hasta que se produce la lluvia. Entonces la lluvia moja por
completo el hormigón y Bakker supone que se absorbe de manera instantánea el
agua, teniendo que desecarse una vez terminada la lluvia, hasta alcanzar el frente que
tenía anteriormente. Sin embargo, este modelo no tiene en cuenta que el agua tarda
mucho tiempo en empapar la estructura. Se necesitan tiempos de lluvia muy altos
(digamos incluso varios días seguidos) para que se produzca la saturación del
recubrimiento del hormigón. Esta situación raras veces se produce, resultando por lo
tanto que el hormigón no llega a saturarse, sino en una pequeña capa superficial que
rápidamente se evapora y por lo tanto teóricamente proseguiría el proceso de
carbonatación.

Se podría pues emplear cualquier otro tipo de modelo matemático que simplemente
tuviera en cuenta la reducción efectiva del frente de carbonatación con el tiempo por
el efecto de la lluvia. La propuesta del CEB es el empleo de un factor de edad N que
reduce el frente de carbonatación en una magnitud (t0 /t)n (ecuación (5.11)) donde t0
se toma por defecto 1 año y que tiene como objetivo el agrupar todos los factores
anteriormente enunciados en un sólo factor que ralentice finalmente el avance de la
carbonatación con el tiempo.

N
t 
X = VCO2 t 0  (5.11)
t 

De los datos existentes en la bibliografía a partir de profundidades de carbonatación


en el exterior (básicamente datos de Weirig, Thomas & Mattews y Bunte) se ha
podido obtener la caracterización estadística de N para un total de 341 observaciones
válidas. La Tabla 5.10 muestra los descriptores estadísticos de los resultados.

Tabla 5.10 Descriptores del factor de edad N


Descriptor
Media 0,1369
Desviación Estándar 0,11049
Coeficiente de variación 0,8047
Asimetría 1,1963
Kurtosis 4,5121

Las distribuciones que mejor se ajustan a los datos obtenidos son, las distribuciones
Gamma, Beta, Log – normal truncada y Weibull de máximos. La tabla muestra los

107
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón

resultados obtenidos. La Tabla 5.11 muestra el resultado de los tests estadísticos


sobre estas distribuciones y la Figura 5.4 el ajuste para la distribución log – normal
truncada.

Tabla 5.11 Distribuciones de N


Distribución Gamma Beta Log-normal Weibull
truncada
Parámetro 1 k = 1,53542 R = 0,9157 ξ = 0,2708 W = 0,08951
Parámetro 2 λ = 11,2154 T = 2,9587 δ = 0,3683 K = 38,622
Parámetro 3 A=0,0012 τ = -0,1529 ω = 3,2181
b=0,5747
Test K – S 0,27795 0,56537 0,13366 0,19878
Test χ2 0,0533 0,09567 0,12091 0,03487

Figura 5.4 y 5 Factor de edad (ajuste a variable log normal truncada) y (ajuste a
variable gamma)

Relative Frequency Density Plot (Gamma) - [a]


5.2920

4.7628

4.2336

3.7044

3.1752

2.6460

2.1168

1.5876

1.0584

0.5292

0.0000
0.00 0.03 0.06 0.09 0.12 0.15 0.18 0.21 0.24 0.27 0.30 0.33 0.36 0.39 0.42 0.45 0.48 0.51 0.54 0.57 0.60
[Import_Data][n]

Relative Frequency Density Plot (Shifted Lognormal) - [a]


4.8876

4.3988

3.9101

3.4213

2.9326

2.4438

1.9550

1.4663

0.9775

0.4888

0.0000
0.00 0.03 0.06 0.09 0.12 0.15 0.18 0.21 0.24 0.27 0.30 0.33 0.36 0.39 0.42 0.45 0.48 0.51 0.54 0.57 0.60
[Import_Data][n]

108
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón

5.2.5 Determinación del parámetro función de la humedad


relativa

De un modo aproximado, y como se demuestra en [50], se ha comprobado


que en el caso de estructuras protegidas de la acción de la lluvia, la
humedad en el interior del hormigón, se aproxima a la exterior en la
atmósfera.

Así pues se propone emplear la humedad relativa del ambiente como uno
de los parámetros del modelo a emp lear, aunque el parámetro que mejor
modelizaría el comportamiento del hormigón en este caso es el grado de
saturación SW pero como se demuestra en [50] los datos existentes en la
actualidad sobre este parámetro son extraordinariamente escasos. En todo
caso, y como los datos empleados se basan en calibraciones con
resultados reales de carbonatación siempre se puede lograr la misma
aproximación que en un modelo meramente empírico.

Como se ha comentado anteriormente el factor que tiene en cuenta la


humedad del ambiente en que se desarrolla el proceso de carbonatación
del hormigón se obtiene como un cociente entre la velocidad que se
obtiene en condiciones estándar (humedad relativa del 60%) frente a las
condiciones del ensayo realizado (a HR%). (ecuación (5.7)).

El valor de KE tradicionalmente se ha modelizado como una relación entre


las humedades relativas a comparar (5.12)

f
  HR  n 
1 −   
  100  
= 
KE (5.12)
f
  65  n 
1 −  
  100  
 
Donde n y f son dos parámetros de ajuste empírico a los ensayos. La
ecuación (5.12) produce una familia de curvas similares a la dibujada en
la Figura 5.6

109
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón

Figura 5.6 Ecuación (5.12) resultados experimentales y ajuste propuesto


Datos experimentales Modelo

1.2

0.8

0.6

0.4

0.2

0
65 70 75 80 85 90 95 100

Del ajuste por mínimos cuadrados a la ecuación (5.12) se obtiene para f


un valor de 2 mientras que n se ajusta a una media de 5,004 y una
desviación estándar de 4,48.

Para obtener una distribución estadística de KE se puede emplear un


proceso de simulación. Como ejemplo se presentan los resultados
obtenidos para 70 y 80% de humedad relativa.

a) Humedad media 70%:

Tabla 5.12 Descriptores de simulación HR=70%


Descriptor
Media 0,85809
Desviación Estándar 0,12815
Coeficiente de variación 0,14934
Asimetría -0.9354
Kurtosis 2,5935

La distribución que mejor ajusta es una variable Beta de parámetros: r = 1,0409, t =


0,42142 ; a = 0,542 ; b = 0,986. La Figura 5.7 muestra el ajuste estadístico de la
simulación.

110
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón

Figura 5.7 Simulación para HR=70% y ajuste a variable Beta

Density Plot (Beta) - [a]


Relative Frequency
13.8446

12.4601

11.0757

9.6912

8.3068

6.9223

5.5378

4.1534

2.7689

1.3845

0.0000
0.5420 0.5737 0.6054 0.6371 0.6689 0.7006 0.7323 0.7640 0.7957 0.8274 0.8591 0.8909 0.9226 0.9543 0.9860
[Import_Data][A]

b) Humedad media 80%:

Tabla 5.13 Descriptores de simulación HR=80%


Descriptor
Media 0,57168
Desviación Estándar 0,23308
Coeficiente de variación 0,40731
Asimetría -0,30263
Kurtosis 1,6790

La distribución que mejor ajusta es una variable Beta de parámetros: r = 0,8985, t =


0,68238 ; a = 0,142 ; b = 0,898. La Figura 5.8 muestra los resultados de la
simulación así como el ajuste a una variable beta.

Figura 5.8 Simulación para HR=80% y ajuste a variable Beta

Density Plot (Beta) - [a]


Relative Frequency
3.5790

3.2211

2.8632

2.5053

2.1474

1.7895

1.4316

1.0737

0.7158

0.3579

0.0000
0.1420 0.1960 0.2500 0.3040 0.3580 0.4120 0.4660 0.5200 0.5740 0.6280 0.6820 0.7360 0.7900 0.8440 0.8980
[Import_Data][a]

111
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón

5.2.6 El factor profesional (calibración del modelo al ambiente


español)

Una vez que todos los factores que forman parte del modelo han sido calibrados
estadísticamente, en base a los resultados experimentales disponibles en la
bibliografía, es necesario calibrar lo que se conoce como factor profesional.

El concepto de factor profesional proviene del campo de la fiabilidad de estructuras


[57], y básicamente correlaciona los resultados obtenidos con un modelo, basado en
principios teóricos (como por ejemplo el caso de flexión pura) o bien basados en
ajustes experimentales (como el caso de la formulación de cortante en cualquiera de
las normativas). El llamado factor profesional se obtiene pues como (5.13).

Valorreal
KP = (5.13)
Valormod elo

Como ejemplo Melchers [57] sugiere los siguientes valores para este factor del
modelo para elementos de hormigón armado:

Tabla 5.14 Factor profesional, elementos de hormigón.


Tipo de Descripción Factor CoV
esfuerzo profesional
Flexión Losas de un vano 1,22 0,15
Flexión Losas de dos vanos 1,12 – 1,16 0,14
Flexión Vigas 1,05 – 1,16 0,08 –
0,14
Flexo- Pilares cortos (fallo por 0,95 0,14
compresión compresión)
Flexo- Pilares cortos (fallo por 1,05 0,12
compresión flexión)
Compresión Pilares esbeltos (fallo por 1,10 0,17
compresión)
Compresión Pilares esbeltos (fallo por 0,95 0,12
flexión)
Cortante Sin cercos 0,93 0,21
Cortante Con cercos 1,00 0,19

Del mismo modo se propone una calibración del modelo (determinación del factor
profesional) para el caso del empleo del modelo propuesto aquí. Para ello una serie
de ensayos de carbonatación han sido realizados.

5.2.6.1 Muestras objeto del estudio

112
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón

Para la calibración de la formulación aquí expuesta se han sometido a un ambiente


natural de carbonatación (atmósfera de Madrid) en condiciones protegidas y no
protegidas de la lluvia un total de 51 muestras de hormigón con cemento portland,
con un rango de resistencias desde los 17,5 MPA hasta los 45 MPa. Dos tipos de
elementos se han sometido al proceso de carbonatación natural, por un lado típicas
probetas cilíndricas de diámetro 15 cm, y por otro elementos prefabricados de
hormigón.

El ambiente de exposición es la atmósfera de Madrid en el jardín del IETcc, para


lograr unas condiciones protegidas de la lluvia, se introdujeron las muestras en el
interior de balsas con techo y protegidas de la lluvia. La Figura 5.9 muestra los
elementos prefabricados, en similares condiciones se encuentran las muestras de
probetas de 15 cm de diámetro.

Figura 5.9 Balsas protegidas de la lluvia con elementos prefabricados

La Tabla 5.15 muestra la caracterización del ambiente del jardín del IETcc donde se
han realizado los ensayos de carbonatación.

Tabla 5.15 Caracterización climática del jardín del IETcc


Parámetro Unid.
Temperatura media anual [º C] 23
Humedad relativa media anual [%] 60
Concentración de CO2 media [ppm] 450

113
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón

Para tener en cuenta el efecto de diferentes humedades relativas, se ha medido el


frente de carbonatación en algunas estructuras. El problema que surge entonces es la
determinación de los parámetros necesarios para el cálculo de la profundidad teórica
del modelo (básicamente, relación agua – cemento y cantidad de cemento) además de
los parámetros climáticos básicos que influyen también en el modelo.

La primera estructura analizada es un puente en la sierra de Madrid, los parámetros


climáticos de la zona se encuentran recogidos en la Tabla 5.16.

Tabla 5.16 Caracterización climática para la muestra 1

Parámetro Unid.
Temperatura media anual [º C] 23
Humedad relativa media anual [%] 66
Concentración de CO2 media [ppm] 300

Las figuras 5.10 a 5.12 muestran la localización de testigos en la estructura así como
el proceso de extracción de éstos.

En el caso de la estructura 1, dos eran los tipos de hormigón analizados. La Tabla


5.17 muestra los resultados de los ensayos para la determinación de la relación agua
– cemento y la cantidad de cemento para ambos hormigones.

Figura 5.10 Extracción de testigos del hormigón de un tipo en la estructura nº 1.

114
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón

Figura 5.11 Extracción de testigos del hormigón de un tipo en la estructura nº 1.

115
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón

Figura 5.12 Esquema de localización de testigos en la estructura nº 1

13.00 21.00 4.00 9.00 8.00 6.00 3.00 4.00

Ø 4.00
PILARES Ø60 TUBOS Ø60 PENDOLAS . 25x30
PILARES Ø60

TESTIGO Nº 5 Ø 1.00
PENDOLAS 25x30

3.00
3.71 30.29 30.29 3.71

ALZADO GENERAL DEL PUENTE


ESCALA 1:100 TESTIGO nº4 TESTIGO nº2
~9.00

0
3.00 TUBOS Ø60
1

8
.
Ø1.00
7

Ø4.00

2
~
TESTIGO nº3 0.55

2
1

TESTIGO nº1 ~10.00


0

4.00 9.00 8.00 6.00 3.00 4.00

34.00 34.00
4

PLANTA GENERAL DEL PUENTE


0

ESCALA 1:100 1.50 7.00 1.50


2

2
.

TESTIGO nº1
1.50 7.00 1.50 1.50 7.00 1.50
0.

0.
0

5
6

5.00
.
.

TESTIGO nº4 ESTUDIO PATOLOGÍA


.

NOTA:
.

TESTIGO nº5 DIBUJADO


PASO SUPERIOR SOBRE N-VI
LOS TESTIGOS 1 AL 5 SON DE TAMAÑO P.K. 29+100
0

PILARES Ø60 Ø 75 Y 25 cm DE LONGITUD


EL TESTIGO Nº 5 ES DE TAMAÑO CONFORME

Ø 100 Y 25 cm DE LONGITUD LOCALIZACIÓN DE


3.00
TODOS LOS TESTIGOS SE RELLENAN 1. 1 TESTIGOS

SECCIÓN EXTREMA SECCIÓN POR PILARES DE MORTERO SIN RETRACCIÓN


INSTITUTO EDUARO TORROJA de C.C-CSIC
ESCALA 1:100 ESCALA 1:100 5.00
.

FECHA
MAYO 2000
0

0
.

.
.
.

116
0
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón

Tabla 5.17 Dosificación de los hormigones de la estructura 1

Muestra Cemento Árido Agua


[kg/m3 ] [kg/m3 ] [l/m3 ]
Testigo 4 289 2024 141,7
Testigo 5 403 1854 201,5

5.2.6.2 Descripción de los ensayos

El ensayo fundamental a que se sometió a todas las muestras fue el de la medida del
frente de carbonatación según la correspondiente norma UNE [96]. Para ello se
aplica una disolución de Fenoftaleína al 50% con alcohol etílico. El cambio de pH es
mostrado por el cambio de coloración de la fenoftaleína, que vira a pH por debajo de
8,5.

La figuras 5.13 a 4.16 muestran los frentes obtenidos para las muestras analizadas.

Figura 5.13 Ensayos de carbonatación en probetas 30x15 situadas en los jardines


del IETcc

117
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón

Figura 5.14 Ensayos de carbonatación para elementos prefabricados en los jardines


del IETcc

Figura 5.15 Ensayos de carbonatación para elementos prefabricados en los jardines


del IETcc

Figura 5.16 Frente de carbonatación en las muestras obtenidas de la estructura nº


1.

118
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón

En cuanto a los resultados obtenidos en el anejo 1 se encuentran los resultados de la


aplicación del modelo (5.11) así como las velocidades y profundidades de
carbonatación obtenidas de los ensayos de carbonatación.

Figura 5.17 diagrama de densidad variable KP.

Density Plot (Normal (Gauss)) - [Kp]


Relative Frequency
1.70

1.53

1.36

1.19

1.02

0.85

0.68

0.51

0.34

0.17

0.00
0.37 0.59 0.81 1.03 1.25 1.47 1.69 1.91
[Import_Data][Kp]

A partir de los ensayos realizados y de la ecuación (5.11) se puede determinar la


caracterización estadística del factor que tiene en cuenta el ajuste del modelo a las
características climáticas españolas (al menos para la zona centro). La Tabla 5.18
muestra los descriptores de los valores de la variable KP.

Tabla 5.18 Descriptores la variable KP


Descriptor
Nº total de muestras 51
Media 0,92998
Desviación Estándar 0,29015
Coeficiente de variación 0,3120
Asimetría -0,0621
Kurtosis 0,021

La Figura 5.17 muestra el ajuste de los datos de la variable KP obtenidos de los


ensayos a una distribución normal. El nivel de significación de los test Kolgomorov y
χ2 es de 0,946 y 0,665 respectivamente.

119
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón

Aunque la formulación del modelo de carbonatación de hormigón portland es


conocida, el presente trabajo muestra una calibración con ensayos a humedades entre
el 60 y el 70%. Como se puede observar de los resultados obtenidos así como del
parámetro KP es esperable un 30% de error en la estimación de los resultados de la
velocidad de carbonatación.

5.3 Propuesta de caracterización de la velocidad de


carbonatación en hormigón de cemento portland.

Se ha mostrado como la mayoría de los modelos de carbonatación, basados en el


comportamiento de la difusión del CO2 en el hormigón, emplean una formulación
equivalente, y que en cada caso, el autor emplea los correspondientes parámetros
empíricos que correlacionan adecuadamente los resultados obtenidos en ensayos con
el modelo por él propuesto.

En el presente trabajo, se ha seguido esta metodología y se han calibrado


ampliamente todos los parámetros empíricos que en él influyen hasta encontrar una
distribución estadística adecuada para cada uno de ellos. Para ello se han empleado
más de 2.000 registros de la base de datos de ensayos de carbonatación. Además, una
vez calibrados los parámetros de los modelos, un parámetro que mide la bondad del
ajuste general (factor profesional o factor del modelo) ha sido calibrado con la
obtención de datos experimentales en España.

Se ha encontrado una razonable relación entre la relació n agua – cemento y el


coeficiente de difusión determinado a partir del modelo del CEB, aunque no toda la
variación producida en los resultados proviene de la variación de este factor, como
indica que el coeficiente de correlación sea cercano a 0,8. Otros factores como el
tiempo de curado o incluso la temperatura, influyen por lo tanto en proceso.

Sin embargo y dado que los resultados obtenidos en el presente estudio han sido
derivados en orden inverso, es decir determinando de datos reales, los coeficientes de
difusión a emplear en cada caso, el resultado final siempre permitirá obtener valores
reales de las velocidades de carbonatación en el hormigón portland. Este hecho
queda mostrado mediante la comparación entre las medidas realizadas en diversos
tipos de estructuras (con velocidades de carbonatación que cubren todo el espectro
posible, desde menos de 1 mm/año0,5 hasta más de 8 mm/año0,5) donde se puede
comprobar que el modelo presentado ajusta de manera relativamente satisfactoria a
los resultados experimentales.

Finalmente se propone la siguiente caracterización estadística de las variables que


influyen en el modelo de carbonatación propuesto. La Tabla 5.19 recoge la
caracterización estadística propuesta para cada una de las variables.

120
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón

Tabla 5.19 Propuesta de caracterización del tiempo de iniciación por carbonatación

Sim Descripción Un Distribución Media C d V (%)


A Primer coeficiente de [-] Normal -15,156 5
regresión en (5.23)
B Segundo coeficiente de [-] Normal 4,7213 24
regresión en (5.23)
ε Término de error en (5.23) [-] Normal 1 70,10
Kt Modelo de la raíz del tiempo [-] Normal 1,00 15
n Factor de edad en hormigón [-] Log normal 0,13 80
no protegido truncada
K70% Factor de HR (70%) [-] Beta 0,85 14
K80% Factor de HR (80%) [-] Beta 0,52 40
KP Factor del modelo general [-] Normal 1,00 30
CS Concentración de CO2 [Kg Normal 0,00066 15
CO2/m3 ]
a/c Relación a/c [-] Normal Nominal 5
c Cantidad de cemento [kg/m3 ] Normal Nominal 5

Los coeficientes de difusión que se derivan del modelo planteado, se pueden obtener
por simple simulación (en este caso un procedimiento Montecarlo[75]). La Tabla
5.20 muestra los coeficientes de difusión obtenidos para cada relación agua –
cemento.

Tabla 5.20 Coeficientes de difusión del CO2 en el hormigón obtenidos por


simulación para humedad relativa igual al 60%

a/c Distribución Media (m 2 /s) C d V (%)


0,35 Log – normal 2,42 10-9 85
0,4 Log – normal 4,60 10-9 85
-9
0,45 Log – normal 8,19 10 90
0,5 Log – normal 1,32 10-8 92
-8
0,55 Log – normal 1,96 10 80
0,6 Log – normal 3,07 10-8 81

Los resultados obtenidos proporcionan valores con una elevada dispersión. Lo que es
fruto de la elevada dispersión de la relación entre el coeficiente de difusión y la
relación agua cemento encontrada. Las figuras 4.18 y 4.19 muestran la distribución
de coeficientes de difusión para las relaciones a/c=0,5 y 0,6 respectivamente.

5.3.1 Comparación con la normativa española

Otro aspecto no menos interesante es la determinación de las velocidades de


penetración de los agresivos (ecuació n básica 4.4) para unas dosificaciones

121
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón

predeterminadas, que podrían ser las propuestas por la EHE [4] como valores
mínimos en el caso de corrosión por carbonatación. Tres son las dosificaciones
mínimas establecidas para los hormigones en función de su tipo de exposición. La
Tabla 5.21 muestra los tipos de exposición seleccionados por la EHE junto con los
requerimientos mínimos (relación agua – cemento, cantidad mínima de cemento y
recubrimiento).

Figura 5.18 Distribución de DCO2 (x10-8 ) en m2 /s para a/c=0,5

Density Plot (Lognormal) - [DCO2]


Relative Frequency
0.33

0.30

0.26

0.23

0.20

0.16

0.13

0.10

0.07

0.03

0.00
0.3 0.9 1.5 2.1 2.7 3.2 3.8 4.4 5.0 5.5 6.1 6.7 7.3 7.9 8.4 9.0 9.6 10.2 10.8 11.3 11.9 12.5 13.1
[Import_Data][A/C=0.6]

Figura 5.19 Distribución de DCO2 (x10-8 ) en m2 /s para a/c=0,6

Density Plot (Lognormal) - [DCO2]


Relative Frequency
0.38

0.34

0.30

0.27

0.23

0.19

0.15

0.11

0.08

0.04

0.00
0.4 0.8 1.2 1.6 2.1 2.5 2.9 3.3 3.7 4.2 4.6 5.0 5.4 5.8 6.3 6.7 7.1 7.5 7.9 8.4 8.8 9.2 9.6
[Import_Data][VIIa_80%]

122
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón

Tabla 5.21 Distribución de DCO2 (x10-8 ) en m2 /s para a/c=0,6

Tipo de Designación Relación a/c Cantidad de Recubrimiento


exposición mínima cemento mínima [mm]
Interiores I 0,65 250 20
Carbonatación – Iia 0,60 275 25
Humedad alta
Carbonatación – Iib 0,55 300 30
Humedad media

La Tabla 5.22 muestra los resultados de las velocidades de carbonatación obtenidas a


partir de la ecuación 4.1 con los valores de las variables mostrados anteriormente, y
para las dosificaciones propuestas como mínimas en la tabla anterior. La Figura 5.20
muestra la forma de las distribuciones obtenidas para la velocidad de avance de CO2
en mm/año0,5 en todos los casos el ajuste a la variable logarítmico normal (fruto del
comportamiento log – normal del coeficiente de difusión simulado) es bueno
superando el test χ2 y de adherencia con valores de significación superiores a 0,6 en
todos los casos.

Tabla 5.22 Velocidades obtenidas por el modelo y prescritas por la EHE

Tipo de VEHE Vmedia V95%


exposición [mm/año0,5] [mm/año0,5] [mm/año0,5]
I 2,828 4,546 9,043
II – a (70 %) 3,535 3,084 5,609
II – a (80 %) 3,535 2,325 5,438
II – b (65 %) 4,242 3,034 6,649

Figura 5.20 Distribución de velocidades de CO2 [mm/año0,5] para ambiente II – a y


80 % de HR.
Como puede verse de la Tabla 5.23 los valores propuestos por la actual normativa en
España, parecen estar correctamente establecidos. Sin embargo el modelo aquí
propuesto ha incorporado toda la dispersión existente tanto en la bibliografía como
en los propios resultados de los ensayos, haciendo que los valores característicos de
las velocidades (percentiles 95%) sean bastante superiores a las prescripciones de la
norma. Solamente en el caso de elementos en ambiente de exposición I las
velocidades medias obtenidas son bastante mayores que las prescritas por la norma,
esto es debido a que en este tipo de ambiente se admite que el tiempo de iniciación
sea superado ya que no se espera corrosión por la escasa humedad del ambiente.

Por otro lado puede verse la enorme influencia que representa el valor de la humedad
relativa. Este efecto es tratado en la actual división de ambientes en la EHE aunque
no de manera totalmente satisfactoria, ya que podemos ver que un mismo hormigón
sometido a dos humedades distintas dentro del tipo de ambiente IIa según prescribe
la norma, muestra un comportamiento totalmente diferente con velocidades medias
de avance del agresivo en torno a la mitad.

123
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón

Los resultados anteriores han sido derivados para estructuras protegidas de la lluvia.
Como se ha mostrado anteriormente, la lluvia tiende a ralentizar el proceso de la
carbonatación por tres factores:

- Aumenta la cantidad de agua en los poros del hormigón e impide la


penetración del CO2 a través de este.

- Durante el tiempo de duración del aguacero y el tiempo de secado


superficial la superficie exterior del hormigón está cubierta de agua, con
lo que se impide el acceso de CO2 al hormigón.

- Dado que el hormigón va absorbiendo agua de la lluvia, su hidratació n irá


aumentando con el tiempo y por lo tanto irán aumentando la cantidad de
álcalis de acuerdo a (5.1).

Para tener en cuenta este efecto se desarrolló el parámetro n que ralentiza el efecto de
la difusión de una manera empírica. Así las velocidades para elementos expuestos a
la lluvia son, para las dosificaciones mínimas anteriores las siguientes:

Tabla 5.23 Velocidades obtenidas por el modelo y prescritas por la EHE para el
caso de hormigón expuesto a la lluvia

Tipo de VEHE Vmedia V95%


exposición [mm/año0,5] [mm/año0,5] [mm/año0,5]
II – a (70 %) 3,535 1,743 4,911
II – a (80 %) 3,535 1,710 4,274
II – b (65 %) 4,242 1,573 4,015

Puede verse como, independientemente de la humedad, y casi del tipo de cemento,


los valores numéricos de las velocidades tienden a igualarse notablemente. La
explicación a este fenómeno es muy clara. Como se demostró en [50] la humedad
relativa en el interior del hormigón es totalmente distinta a la del ambiente. Mientras
que para los hormigones protegidos de la lluvia esta humedad puede equilibrarse con
la del ambiente, para los hormigones situados al exterior, la humedad resulta
ligeramente constante y aproximadamente al 75 – 80%, ya que el poro del hormigón
absorbe agua cuando ésta esta disponible (es decir cuando existe agua de lluvia). Así
pues, de acuerdo a los resultados mostrados en [50] el comportamiento de un
hormigón expuesto a la lluvia estaría cercano al de un hormigón entre el 75 – 80 %
de humedad relativa, son precisamente éstos los resultados que aparecen en la Tabla
5.24 como resultado de la simulación realizada a partir del modelo desarrollado en
este capítulo. Las figuras 4.21 a 4.23 muestran la distribución de las velocidades
obtenidas por simulación en la Tabla 5.23.

124
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón

Figura 5.21 Distribución de velocidades de CO2 [mm/año0,5] para ambiente II – a y


80 % de HR. Hormigón expuesto a la lluvia.

Density Plot (Lognormal) - [DCO2]


Relative Frequency
0.56

0.50

0.44

0.39

0.33

0.28

0.22

0.17

0.11

0.06

0.00
0.1 0.4 0.7 1.0 1.3 1.6 2.0 2.3 2.6 2.9 3.2 3.5 3.8 4.1 4.4 4.8 5.1 5.4 5.7 6.0 6.3 6.6 6.9
[Import_Data][VIIa_80_exp]

Figura 5.22 Distribución de velocidades de CO2 [mm/año0,5] para ambiente II – a y


70 % de HR. Hormigón expuesto a la lluvia.

Density Plot (Lognormal) - [DCO2]


Relative Frequency
0.45

0.40

0.36

0.31

0.27

0.22

0.18

0.13

0.09

0.04

0.00
0.03 0.48 0.93 1.38 1.83 2.28 2.73 3.18 3.63 4.08 4.53 4.98 5.44 5.89 6.34 6.79 7.24 7.69 8.14 8.59 9.04 9.49 9.94
[Import_Data][VIIA_70_EXP]

125
Capítulo V Caracterización estadística del período de iniciación: Carbonatación del hormigón

Figura 5.23 Distribución de velocidades de CO2 [mm/año0,5 ] para ambiente II – b a


HR = 65% y expuesto a la lluvia

Density Plot (Lognormal) - [DCO2]


Relative Frequency
0.50

0.45

0.40

0.35

0.30

0.25

0.20

0.15

0.10

0.05

0.00
0.20 0.64 1.08 1.51 1.95 2.39 2.83 3.26 3.70 4.14 4.58 5.01 5.45 5.89 6.33 6.76 7.20 7.64 8.07 8.51 8.95 9.39 9.82
[Import_Data][VIIb_65_exp]

126
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

6. Caracterización estadística del período de


Iniciación: Corrosión por cloruros
6.1 Introducción y estado del arte

Si bien el número de modelos existentes en la bibliografía sobre el ingreso de


cloruros en el hormigón, es abundante (ver capítulo primero), en lo que se refiere a
los modelos probabilistas del período de iniciación de la corrosión por cloruros en el
hormigón, la existencia de datos en la bibliografía es tremendamente escasa.

Al igual que en el capítulo número uno, el estudio del estado del arte sobre
caracterización estadística del periodo de iniciación por cloruros se divide en dos
apartados diferenciados. El primero estará relacionado con los modelos estocásticos
sobre el ingreso de cloruros en el hormigón endurecido, mientras que el segundo se
refiere a la cantidad crítica de cloruros que provoca la despasivación de las
armaduras en el hormigón.

6.1.1 Caracterizaciones estadísticas existentes en la


bibliografía sobre el ingreso de cloruros en el hormigón

El primer intento de una caracterización estadística del proceso de ingreso de los


cloruros en el hormigón fue abordada en el proyecto europeo DuraCrete [87], donde
se recopiló una extensa base de datos para la caracterización estadística de la
durabilidad del hormigón. El modelo empleado allí para evaluar el ingreso de los
cloruros en el hormigón, se basa en la segunda ley de Fick, modificando los
coeficientes dependientes de los materiales en función del tiempo de exposición.
(6.1).

  
  
 
C X = C0 + CS 1 − erf 
x
n 
 (6.1)
 2 D t  0   
 t 
  
 t   
Cl

Donde:

CX es la concentración al nivel x de cloruros,


C0 es la concentración inicial de cloruros en el hormigón.
DCl es el coeficiente de difusión efectivo de cloruros a la edad t0 ,
t es la edad de cálculo,
n es un factor empírico que corrige el coeficiente de difusión efectivo con la
edad, (factor de edad).

127
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

La ecuación (6.1) se emplea para predecir el ingreso de los cloruros en el hormigón,


mientras que la caracterización estadística propuesta en el documento principal es la
que aparece en la Tabla 6.1.

Tabla 6.1 Caracterización de variables propuestas en el proyecto DuraCrete

Variable Simb. Ud. Media Desviación Distribución


estándar
Recubrimiento X [mm] 40 8 Log Normal
Conc. Crítica Ccr [%cem] 0.80 0.1 Normal
Concentración superficial CSN [%cem] 2.40 0.2 Normal
Factor de ejecución Kc [-] 1 - Normal
Factor ambiental Ke [-] 1 0.3 Normal
Factor de edad n [-] 0.25 0.05 Beta
Coeficiente de Difusión DCl [mm/a0,5] 160 24 Normal

Da Silva [27] también ha realizado un estudio estadístico sobre los modelos de


ingreso de cloruros en el hormigón. Su estudio se ha realizado empleando el modelo
de Papadakis [97] para la obtención del coeficiente de difusión de los cloruros en el
hormigón y la aplicación de la segunda ley de Fick con coeficientes constantes para
el proceso de difusión. La Tabla 6.2 muestra la caracterización estadística de las
variables empleada por Da Silva.

Tabla 6.2 Caracterización de variables propuestas por Da Silva, de [27]

Variable Un Media CoV Función de


densidad
DCl (a/c=0.4) m2 /s 5,74 10-12 16 Log – normal
DCl (a/c=0.5) m2 /s 8,31 10-12 21 Log – normal
DCl (a/c=0.6) m2 /s 1,16 10-11 20 Normal
DCl (a/c=0.7) m2 /s 1,50 10-11 17 Normal
DCl (a/c=0.8) m2 /s 1,77 10-11 24 Normal
DCl (a/c=0.9) m2 /s 1,82 10-11 16 Normal
CS (costa) % - 90 Log – normal
CS (interior) % - 90 Log – normal

Más recientemente los intentos por caracterizar estadísticamente el ingreso de


cloruros en el hormigón han sido numerosos, presentándose el mayor número de
publicaciones en este tema en el año 2.000. Así, Izquierdo et al [81] ha analizado los
coeficientes de difusión obtenidos de muestras del puente Rafael Urdaneta en el lago
Maracaibo (Venezuela). El modelo básico empleado por los autores es la segunda ley
de Fick, con coeficientes constantes. Sin embargo, los autores proponen como más
adecuado que la ecuación (5.1) caracterizar la velocidad de avance del agresivo,
según las ecuaciones (6.2) y (6.3).

128
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

 C − Ccr 
VCl = 2 DCl erf −1  S  (6.2)
 CS 
X Cl = VCl t (6.3)

Mediante el empleo, del parámetro VCl (pseudo – velocidad de ava nce del agresivo),
los autores consiguen reducir las dispersiones obtenidas en los resultados de
concentraciones superficiales y coeficientes de difusión. La Tabla 6.3 muestra la
caracterización propuesta por Izquierdo et al, para los tipos de hormigón ana lizados.
La concentración crítica de despasivación fue cifrada en un 0,4% en peso de cemento
y con un valor determinista. Para el caso de la exposición atmosférica los autores
encuentran una relación lineal entre la velocidad de avance del cloruro y la altura
sobre el nivel del mar. La Figura 6.1 muestra la relación determinada.

Tabla 6.3 Caracterización de variables propuestas por Izquierdo et al, de [81]

Variable Un Media CoV Función de


densidad
DCl (Salpicaduras) M2 /s 5,27 10-13 90
DCl (marea) M2 /s 5,45 10-13 51
DCl (atmosférica) M2 /s 4,44 10-13 100
VCl (Salpicaduras) Mm/y 0,535 55 Log – normal
VCl (marea) Mm/y 0,667 17 Normal
VCl (atmosférica) Mm/y Dependiente 10 Normal
de la altura

Figura 6.1 Relación entre la altura sobre el nivel del mar y la velocidad de los
cloruros, de [81]

1.6
1.4
1.2
Vcl [cm/y]

1
0.8
0.6
Vcl
0.4
Fitted model
0.2
0
0 0.5 1 1.5 2 2.5
Inverse of height [1/m]

Un estudio similar ha sido realizado por Sagües et al [98] donde se caracteriza


estadisticamente el coeficiente de difusión y la concentración superficial de cloruros
en las pilas de un puente situado en ambiente marino. Los autores emplean el modelo

129
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

de difusión de Fick con coeficientes constantes, mientras que la caracterización de


variables depende de la altura sobre el nivel del mar. La Tabla 6.4 muestra la
caracterización propuesta junto con las alturas de medida. En todos los casos se trata
de un hormigón tipo portland,

Tabla 6.3 Caracterización de variables propuestas por Sagües et al, de [98]

Variable Un Media CoV Función de


densidad
DCl (H = 0,4 m) m2 /s 2,13 10-13 90 Normal
DCl (H = 0,7 m) m2 /s 1,00 10-13 51 Normal
DCl (H = 1,5 m) m2 /s 4,95 10-14 Normal
CS (H = 0,4 m) % cem 6,24 55 Normal
CS (H = 0,7 m) % cem 3,82 55 Normal
CS (H = 1,5 m) % cem 2,45 55 Normal

McGee [99] ha empleado también la segunda ley de Fick para el análisis de la


probabilidad de despasivación en los puentes de Tasmania. En su estudio divide la
caracterización en dos variables fundamentales, por un lado la concentración
superficial de cloruros y por otro el coeficiente aparente de difusión de éstos en el
hormigón.

Por lo que se refiere a la concentración superficial de cloruros, ha estudiado un total


de 264 muestras y dividido en distancias hacia la costa. Así, la Tabla 6.4 muestra los
resultados de concentración superficial en función de la distancia a la costa y la
altura sobre el nivel del mar. No encontró ninguna relación entre la concentración
superficial y los parámetros constitutivos del hormigón (relación agua – cemento,
cantidad de cemento, módulo de elasticidad, densidad, porosidad, etc.) ni tampoco
con las características climáticas de la zona de localización (régimen de lluvias,
humedad, temperatura, radiación, etc.).

Tabla 6.4 Caracterización de la concentración superficial determinada por McGee,


de [99]

Variable Distanci Altura Un Media CoV Función de


a [Km] [m] densidad
CS1 0 <2 % horm 0,464 54,5 Normal
CS2 0 2–4 % horm 0,207 71,5 Normal
CS3 > 0,1 >4 % horm 0,287 47,4 Normal
CS4 > 0,5 >4 % horm 0,135 17,8 Normal
CS Todos los datos % horm 0,384 65,3 Normal

En cuanto a la caracterización del coeficientes aparentes de difusión de cloruro, la


mayoría de los hormigones pertenecía a un tipo con dosificación a/c 0,57 y cantidad
de cemento en torno a 350 kg/m3 y tampoco McGee aprecia ninguna relación
aparente con los parámetros constitutivos del hormigón siendo la caracterización
propuesta la que aparece en la Tabla 6.5.

130
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

Tabla 6.5 Caracterización del coeficiente de difusión de cloruros determinado por


McGee, de [99]

Variable Distancia H Un Media CoV Función de


[Km] [m] densidad
DCl1 0 <2 m2 /s 1,25 10-12 48 Normal
DCl2 0 2–4 m2 /s 6,30 10-13 43 Normal
DCl3 > 0,1 >4 m2 /s 6,30 10-13 47 Normal
DCl4 > 0,5 >4 m2 /s 6,30 10-13 41 Normal
DCl Todos los datos m2 /s 1 10-12 60 Normal

Otro de los ejemplos de caracterización estadística del ingreso de cloruros en el


hormigón ha sido realizado por Stewart et al [100]. En su trabajo se presenta además
un estudio económico sobre las opciones de reparación en estructuras, basado en un
análisis de riesgo. El modelo empleado para el ingreso de los cloruros en el hormigón
es, como en los casos anteriores, la segunda ley de Fick con coeficientes constantes.
La caracterización propuesta por el autor es la siguiente, basada en las experiencias y
en modelos propios.

Tabla 6.6 Caracterización del ingreso de los cloruros en el hormigón por Stewart
[100]

Simb Descripción Un Media CoV Distrib.


Em(d) Error del modelo de - 1,0 20 Uniforme
difusión
CS Concentración superficial Kg/m3 3,5 50 Log - normal
CCr Concentración crítica Kg/m3 0,9 19 Uniforme
ICorr Intensidad de corrosión µA/cm2 37,8(1− a / c) −1,64

Em(ICorr) Error del modelo de - 1,0 20 Uniforme


corrosión
D Canto de la losa mm Dnom + 0,8 10 Normal
Csup Recubrimiento superior mm Cnom + 19,8 10 Normal
Cinf Recubrimiento inferior mm Cnom + 8,6 10 Normal

6.1.2 Caracterizaciones estadísticas existentes en la


bibliografía sobre la concentración crítica de cloruros

A pesar de que son muy numerosos los estudios sobre el límite de cloruros, la
concentración crítica de cloruros que provoca la despasivación del acero ha sido
tratada también en la bilbiografía, aunque son muy escasas las publicaciones.

131
i
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

Es necesario mencionar en primer lugar a Haussman [101] que determinó la relación


crítica Cl-/OH para producir la despasivación. Mediante una simulación numérica

l
obtiene una distrib ución estadística de la relación Cl-/OH- , que resulta con un valor
medio de 0,6 y un coeficiente de variación del 30%.

La mayoría de los autores que han empleado modelos estocásticos para predecir la
i
despasivación del hormigón por cloruros han empleado concentraciones críticas
deterministas, y por lo general correspondientes a los valores nominales existentes en
la normativa [27], [81], [98], [99]. En [100] se propone como concentración crítica
de despasivación, una distribución uniforme de media 0,9 kg/m3 y coeficiente de
b

variación del 19%. Estos valores corresponden a una media de 0,25 % en peso de
cemento (para los valores empleados por el autor).

En el proyecto DuraCrete [87] antes mencionado se empleó la caracterización


propuesta por Breit [44]. Este autor propone el uso de la siguiente gráfica para
a

estimar la probabilidad de corrosión, basada en las inspecciones realizadas en


puentes del Reino Unido. La distribución equivalente es una distribución uniforme
de media 0,5% y desviación estándar 0,18 (CoV = 36%).

Figura 6.2 Probabilidad de despasivación según Breit [44]


b
o

100

80

60
n
r

sió

40
rro
Co

20

0
P

0.2 0.4 0.6 0.8 1.0


Cl totales en % en peso de cemento

En [35] Frederiksen realiza un amplio estudio bilbiográfico de las concentraciones


críticas, proponiendo una serie de concentraciones medias en función del ambiente
de exposición, la Tabla 6.7 muestra las concentraciones sugeridas por Frederiksen
aunque no justificadas.

132
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

Tabla 6.7 Concentraciones críticas medias de despasivación propuestas por


Frederiksen [35]

Tipo de Exposición Zona de Salpicaduras Zona


hormigón sumergida salpicaduras con sales de atmosférica
deshielo.
A/C = 0,5
100 % CEMI 1,5 % 0,6 % 0,4 % 0,6 %
5% de HdS 1,0 % 0,4 % 0,3 % 0,4 %
10 % de HdS 0,6 % 0,2 % 0,2 % 0,2 %
20 % Cenizas 0,7 % 0,3 % 0,2 % 0,3 %
A/C = 0,4
100 % CEMI 2,0 % 0,8 % 0,6 % 0,8 %
5% de HdS 1,5 % 0,5 % 0,4 % 0,5 %
10 % de HdS 1,0 % 0,3 % 0,2 % 0,3 %
20 % Cenizas 1,2 % 0,4 % 0,3 % 0,4 %
A/C = 0,3
100 % CEMI 2,2 % 1,0 % 0,8 % 1,0 %
5% de HdS 1,6 % 0,6 % 0,5 % 0,6 %
10 % de HdS 1,2 % 0,4 % 0,3 % 0,4 %
20 % Cenizas 1,4 % 0,5 % 0,4 % 0,5 %

Finalmente, otro estudio que se ha encontrado en la bibliografía es el de Alonso et al


[47] en el que se determina la concentración crítica de cloruros en función del
potencial del acero.Así, para potenciales típicos de aceros pasivados (de –200 mV a
+ 200 mV) la concentración apenas se encuentra que depende del potencial, mientras
que por encima de estos valores la concentración crítica de cloruros depende
fuertemente del potencial, alcanzando valores de concentraciones críticas de hasta el
3% en peso de cemento. Suponiendo que los potenciales más catódicos sean los
habituales en la zona sumergida, estos resultados explicarían porqué estas zonas
necesitan una concentración de cloruros más elevada para producir la despasivación
del acero en el hormigón.

En el caso de que la exposición no sea sumergida, potenciales más anódicos de los


- 200 mV antes señalados, las concentraciones de despasivación, apenas difieren
entre sí (sólo ligeramente en función de la relación agua – cemento) pero resultan
valores radicalmente más bajos que los anteriores y cercanos a la concentración
nominal máxima propuesta por la normativa (0,4 % en peso de cemento).

6.2 Selección y propuesta de un modelo de ingreso de


cloruros en el hormigón

Una vez realizada la escasa recopilación bibliográfica existente, se ha comprobado


que todos los autores han empleado para la caracterización del ingreso de cloruros en
el hormigón el clásico modelo de difusión con concentración superficial constante

133
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

(6.1), y en uno de los casos se considera la variación del coeficiente de difusión


eficaz con el tiempo mediante el conocido como factor de edad.

El modelo de ingreso de cloruros en el hormigón que se propone, es también el de


difusión siguiendo la segunda ley de Fick , con coeficientes va riables en el tiempo, la
experiencia ha demostrado que los perfiles obtenidos de estructuras reales y
ajustados a esta ecuación muestran coeficientes de difusión menores con el tiempo, y
del mismo modo, concentraciones superficiales con el tiempo.

Debido a estas evidencias, ambas variables DCl y CS serán corregidas con el tiempo
para tener en cuenta este factor, que como se ha mostrado en el capítulo primero
puede ser muy importante. La ecuación de ajuste de cada perfil será la siguiente
(6.4).

  
  
 t0   
n Cs

C X = CS   1 − erf 
x
t    (6.4)

nD
 2 D t  t 0 
  Cl
 
 t 

Por lo general el valor de nCs que se emplee será mayor de uno, mientras que el valor
de nDcl será menor de uno.

6.3 Metodología para la calibración del modelo de ingreso


de cloruros en el hormigón

A continuación se propone la calibración estadística de las variables que afectan al


modelo de ingreso de cloruros seleccionado según la ecuación (6.4). Para ello se
procederá según el siguiente esquema:

- Determinación del coeficiente de difusión aparente de Cl (D Cl ) a 1


año:

A partir de dosificaciones conocidas de hormigones, se puede obtener de


la base de datos recopilada el mejor ajuste a un fenómeno de difusión tipo
Fick para el perfil de cloruros obtenido en el ensayo, obteniendo los
valores de DCl y CS en el momento del ensayo. Como se ha mostrado
anteriormente este tipo de parámetros dependen del tiempo, por lo que en
este primer paso se han seleccionado solamente los datos existentes en la
bibliografía correspondientes a un año de exposición. Se ha preferido el
empleo de datos existentes a un año en lugar de los clásicos 28 días por
considerar poco representativo del fenómeno de transporte de cloruros en
el hormigón este tiempo de exposición.

134
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

A partir de las características del hormigón (relación agua – cemento,


cantidad de cemento y adiciones) se realiza un ajuste numérico que
permita obtener una expresión matemática del coeficiente de difusión
aparente de cloruros a un año de edad para cada tipo de hormigón. Para
obtener esta expresión matemática se han empleado técnicas de análisis
de varianza.

- Determinación del factor de edad del coeficiente de difusión nDcl

La variación del coeficiente de difusión de cloruros DCl con el tiempo se


recoge en el modelo propuesto con una fórmula exponencial en función del
conocido como factor de edad nCl (6.5). El proceso de calibración de este
factor de edad es relativamente simple. Una vez determinado el coeficiente de
difusión a un año en el apartado anterior DCl,1 y, obteniendo el coeficiente de
difusión DDcl,t y la concentración superficial CS,t del perfil de cloruros de una
muestra a una edad t, se puede determinar el factor de edad, de acuerdo a
(6.6).
nCl

DCl (t ) = DCl (1) 


1
(6.5)
t

 D (t ) 
ln  Cl 
nCl =  Cl 
D (1)
(6.6)
ln  
1
t 

- Determinación de la concentración superficial a 1 año CS

Dado que la concentración superficial de cloruros, puede depender


esencialmente de factores como:

- Tipo de cemento.
- Cantidad de cemento.
- Tipo de exposición.
- Distancia a la costa, en el caso de exposición sumergida.
- Tiempo de exposición.

El proceso que se ha seguido para la caracterización estadística de este


parámetro ha sido el de realizar una caracterización separando en un principio
el tipo de exposición, dividiendo entre exposición en carrera de mareas y
sumergida y exposición aérea. Posteriormente se ha dividido el origen de los
datos por tipo de cemento y la posible existencia de adiciones en su interior y
por último por el tiempo de exposición de la muestra al ambiente
considerado. En el caso de exposición aérea se escoge la distancia a la costa
(tanto en horizontal como en vertical como parámetro determinante de la
concentración superficial).

135
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

Así en primer lugar se caracterizan estadísticamente las concentraciones


superficiales de hormigones a un año de edad en cada uno de los ambientes
especificados y para cada tipo de hormigón.

- Determinación del factor de edad de la concentración superficial nCS

Del mismo modo que anteriormente se realiza la caracterización estadística


del parámetro nDcl en este caso se realiza la caracterización estadística de n Cs.

- Determinación del factor general de ajuste del modelo (factor


profesional):

Por último, y una vez determinados todos los parámetros que tienen
influencia en el comportamiento de la penetración de los cloruros en el
interior del hormigón, y aunque todos estos datos han sido obtenidos a partir
de datos reales de perfiles de estructuras y probetas, y no de los resultados
parciales de cada una de las variables, se determina el llamado factor
profesional. Este factor tiene en cuenta el error cometido por la formulación
teórica desarrollada frente a los resultados reales obtenidos en los ensayos de
penetración de cloruros de muestras de hormigón. En el caso de la
penetración de cloruros, a diferencia del caso de la carbonatación, son dos los
parámetros necesarios para evaluar la cantidad de cloruros que han llegado a
una profundidad dada del hormigón a un tiempo dado. Por un lado el
coeficiente aparente de difusión DCl, que como se ha mostrado puede variar
con el tiempo, y por otro la concentración superficial de cloruros CS que
también puede variar con el tiempo. Dado que la calibración del ajuste del
modelo se basaría en dos factores, el empleo del parámetro VCl permite
agrupar ambos, pudiendo realizar una calibración sobre la experimentación a
partir de un sólo parámetro, la velocidad de avance del agresivo. Así el
llamado factor profesional se obtendrá como el cociente existente entre la
velocidad del agresivo real (en este caso los cloruros) y la velocidad del
agresivo calculada de acuerdo al modelo planteado (6.7).

VCl 2 real
KP = (6.7)
VCl ( t ) 2 mod elo

En este aspecto es importante observar, que la velocidad del modelo se


obtiene a partir de la transformación mediante la función de error, y que será
dependiente del tiempo, puesto que los parámetros base para el cálculo de
dicha velocidad son dependientes del tiempo.

- Cuantificación estadística de los datos:

136
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

Se procede a continuación a realizar la cuantificación estadística de cada uno


de los parámetros anteriormente expuestos. Para ello, no solo basta con
determinar el valor medio y la desviación estándar (o su coeficiente de
variación) sino que se deberá obtener la función de distribución que mejor se
ajuste a los resultados obtenidos. Para ello se realizarán dos tipos de test
estadísticos que permitirán discernir qué distribución es la que mejor ajusta
los datos obtenidos.

El primero de los test es el test de adherencia o también llamado de


Kolgomorov – Smirnov . Teóricamente [86] es el más eficiente pero necesita
de suficientes datos para ser preciso (digamos ~20). Se determina el
estadístico Dn de la máxima diferencia entre el valor teórico de la distribución
a probar y el valor obtenido en la muestra (6.8). La distribución del
estadístico Dn se puede determinar de manera teórica de modo que la
hipótesis se rechaza si el nivel de significación de (6.9) es menor del 5%.

Dn = sup −∞ < x< ∞ H n ( x) − F0 ( x) (6.8)

λ1 −α
Dn ≥ (6.9)
n

El segundo test que se realiza a la población es un test clásico χ2 de bondad


de ajuste [86]. Igualmente los niveles de significación límites para aceptar la
muestra deben estar en el 5%.

6.3.1 Descripción de la base de datos empleada

Se ha recopilado una base de datos sobre los resultados experimentales de perfiles de


cloruros, ajustados de acuerdo a la ecuación de difusión clásica, tanto en estructuras
reales como en probetas en laboratorio. El número total de registros de la base de
datos es de 1934 datos.

La información proviene de los siguientes autores:

- Bamforth [102].
- Broderson [103]
- Cook [104]
- Page [105]
- Dhir, Jhones [106]
- Sherman & Macdonald [107]
- Frey [108]
- Gautefall [109]
- Gjorv [110]
- Hansen [111]
- Herriksen [112]

137
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

- Johanson [113]
- Mackecnie [114]
- Malek [115]
- Mathews [116]
- Petersson [117]
- Roy [118]
- Sagües [119]
- Salta [120]
- Sandvick [121]
- Tang & Nilsson [122]
- Thomas [123]
- Vennesland [124]
- Thomas & Mathews [125]
- Tang [126]
- Jaergeman [127]

6.3.2 Cuantificación estadística del coeficiente de difusión de


cloruros en hormigón tipo portland

6.3.2.1 Estudio del coeficiente de difusión

Se han seleccionado un total de 128 muestras válidas a un año de edad para


hormigones con cemento portland y sin adiciones. Se ha realizado un análisis de
varianza sobre el contenido en cemento de la muestra y el coeficiente de difusión de
cloruros a un año, obteniendo los siguientes resultados, tabla 6.8.

Tabla 6.8 Análisis de varianza sobre los resultados a un año, relación DCl –
Cantidad de cemento.

Variable Ccem (Ccem )2 log (Ccem) 1Ccem (Ccem)

DCl -0.662 -0.628 -0.691 0.715 -0.677


DCl2 -0.504 -0.471 -0.535 0.562 -0.520
log DCl -0.649 -0.625 -0.666 0.678 -0.659
1 0.088 0.080 0.094 -0.098 0.091
D Cl

DCl -0.707 -0.676 -0.731 0.750 -0.720

Puede verse como en la mayoría de las combinaciones analizadas la influencia del


contenido de cemento en la resistencia a la penetración del ion cloruro es apreciable
~ 0,7. Se ha seleccionado como mejor aproximación el modelo el inverso de la
cantidad de cemento.

138
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

Similar análisis se puede realizar sobre la relación agua – cemento, obteniendo los
resultados de la Tabla 6.9.

Tabla 6.9 Análisis de varianza sobre los resultados a un año, relación agua –
cemento – DCl.

Variable a/c (a /c )2 log (a / c) 1 (a / c ) e ( a / c )


( a / c)

DCl 0.688 0.715 0.656 -0.619 0.673 0.704


DCl2 0.523 0.552 0.489 -0.454 0.507 0.540
log DCl 0.668 0.683 0.647 -0.620 0.658 0.677
1 -0.075 -0.084 -0.063 0.050 -0.069 -0.080
D Cl

DCl 0.734 0.747 0.706 -0.673 0.721 0.755

En este caso los resultados son similares en orden de magnitud con los obtenidos con
la cantidad de cemento, obteniendo como mejores aproximaciones numéricas una
función exponencial de la relación agua – cemento (r = 0,755).

La regresión múltiple sobre los parámetros anteriores proporciona como resultado la


ecuación (6.10) con un coeficiente de correlación de 0,75, similar al encontrado para
la relación agua cemento y el coeficiente de difusión de CO2 .

1
DCl ,1 = ε + a0 + a1 e (a c ) + a2 (6.10)
Ccem

Los valores de cada una de las variables se encuentran recogidos en la siguiente tabla
6.10, obtenida de la regresión.

139
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

Tabla 6.10 Resultados de la regresión propuesta para el modelo

Esta hoja de cálculo realiza una regresión bayesiana de acuerdo a la expresión


y=a0 +a1x 1+a2 x 2+a3x 3 +a4x 4+ ε
El término de error, ε, se distribuye según una normal de valor medio cero y
precision h
Numero de muestras: 127
Número de variables (<= 4): 2
Pasa a través del origen 1 0 SI, 1 NO
Nº de exp. A priori 0
Priori para ν: 0 Prioris para D
priori para v 0 D1 D2 D3 D4 D5
Priori para a0 0 D1 0 0 0 0 0
Priori para a1 0 D2 0 0 0 0 0
Priori para a2 0 D3 0 0 0 0 0
Priori para a3 0 D4 0 0 0 0 0
Priori para a4 0 D5 0 0 0 0 0

Resultados del análisis de regresión


Valor medio de a0 -2.18062 Coeficientes de correlación
Valor medio de a1 1.369069 a0 a1 a2 a3 a4
Valor medio de a2 721.8304 a0 1 -0.93157 0.813143 0 0
Valor medio de a3 0 a1 -0.93157 1 -0.96801 0 0
Valor medio de a4 0 a2 0.813143 -0.96801 1 0 0
Valor medio de h 1.661206 a3 0 0 0 0 0
coeficiente de variacion h 0.127 a4 0 0 0 0 0
desviacion estándar de a0 1.028608 NOTA
desviación estándar de a1 1.358757 Estas desviaciones estandar se deben dividir por la raiz de h
desviación estandar de a2 480.4077 Valor final R
desviación estandar de a3 0 0.754298
Desviación estandar de a4 0
Desviacion estandar h 0.775869
Desviacion estandar a0 0.798065
Desviacion estandar a1 1.054217
desviación estandar a2 372.7333
desviación estandar a3 0
desviación estandar a4 0

Para visualizar la influencia de cada uno de estos parámetros, se han realizado


secciones por planos paralelos a cantidades de cemento y relaciones agua – cemento
constantes, ambos cortes se representan en las figuras 6.3 y 6.4. En la Figura 6.3
puede verse el valor obtenido de la ecuación anterior para la relación agua –
cemento, como era de esperar a mayor relación agua cemento, mayor valor del
coeficiente de difusión aparente DCl. La Figura 6.4 muestra la misma relación para la
cantidad de cemento en el hormigón, puede observarse también la importante
reducción en el valor de DCl que se consigue con mayores cantidades de cemento.

140
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

Figura 6.3 Relación agua – cemento y DCl según la regresión (6.10)

2.2E-12

2E-12

1.8E-12
Dcl

1.6E-12

1.4E-12 cem=2
00
cem=2
1.2E-12
50
cem=3
1E-12 00
0.3 0.4 0.5 0.6 0.7
Relación a/c [-]

Figura 6.4 Cantidad de cemento y DCl según el modelo (6.10)

2.2E-12 a/c=0.3
a/c=0.4
2E-12
a/c=0.5
1.8E-12 a/c=0.6
a/c=0.7
Dcl

1.6E-12

1.4E-12

1.2E-12

1E-12
200 250 300 350 400 450 500
Cantidad de cemento [kg/m3]

6.3.2.2 Estudio sobre la concentración superficial

En cuanto a la concentración superficial que ha servido para ajustar el perfil de


cloruros de las muestras de la bibliografía, se han realizado análisis de varianza
similares con el contenido en cemento y la relación agua – cemento, y no se han
encontrado valores del coeficiente de correlación superiores a 0,1, lo que indica que
es una variable dependiente del ambiente de exposición y que en principio no se
puede correlacionar con las características del material. Como ejemplo la Figura 6.5
muestra la relación entre la concentración superficial y la cantidad de cemento por

141
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

metro cúbico encontrada en la base de datos. Como puede verse la dispersión es lo


suficientemente elevada como para tratarla como una variable estocástica, y por lo
tanto realizar una simple caracterización estadística sobre los datos existentes. Los
descriptores hallados para la variable se muestran en la Tabla 6.11.

Figura 6.5 Concentración superficial y cantidad de cemento en la muestra.

1.6

1.4

1.2
Cs [% hormigón]

0.8

0.6

0.4

0.2

0
150 250 350 450 550
Cantidad de cemento [kg/m3]

Tabla 6.11 Descriptores para la concentración superficial CS

Descriptor Valor
Media 0,335
Desviación Estándar 0,206
Coeficiente de variación 0,547
Asimetría 1,547
Kurtosis 6,810

Se puede admitir una variable del tipo logarítmico normal pues supera el test de
adherencia (NdS = 0,926) y el de bondad de ajuste (NdS =0,774). La Figura 6.6
muestra el ajuste a la variable log – normal propuesto.

Figura 6.6 Función de densidad de la concentración superficial en %Cl en peso de


hormigón

142
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

Relative Frequency Density Plot (Lognormal) - [CS_PORTL]


2.88

2.59

2.31

2.02

1.73

1.44

1.15

0.86

0.58

0.29

0.00
0.02 0.10 0.17 0.25 0.32 0.40 0.48 0.55 0.63 0.71 0.78 0.86 0.93 1.01 1.09 1.16 1.24 1.31 1.39
[Import_Data][Cs]

6.3.3 Caracterización estadística del coeficiente de difusión de


cloruros para hormigón tipo portland con humo de sílice

6.3.3.1 Estudio del coeficiente de difusión

Para el caso de hormigón portland con adiciones de humo de sílice, se realiza el


mismo estudio de varianza, en este caso sobre cuatro parámetros distintos:

- Relación agua – cemento.


- Cantidad de cemento.
- Cantidad de humo de sílice.
- Tiempo de exposición.

La razón de incluir aquí el tiempo de exposición es que así como se admite que para
el caso del hormigón portland sin adiciones el coeficiente de difusión efectivo de
cloruros decrece con el tiempo, en el caso de hormigón con humo de sílice parece
que éste se mantiene constante. Así, si el coeficiente de correlación para todas las
transformaciones seleccionadas no muestra un fuerte dependencia se puede admitir,
al menos desde el punto de vista estadístico que la variación de la población no
depende del tiempo de exposición y por lo tanto no se considerará el caso de los
hormigones con humo de sílice en estudios posteriores sobre la dependencia del
valor de DCl con el tiempo.

La Tabla 6.12 muestra los resultados del análisis de varianza sobre la relación agua
cemento para todas las transformaciones seleccionadas sobre un total de 108 datos
existentes en la bibliografía. Mientras que la Tabla 6.13 la relación del coeficiente de
difusión de cloruros, frente al contenido en cemento del hormigón. Por otro lado la
Tabla 6.14 muestra los coeficientes de correlación del contenido en humo de sílice
y del coeficiente de difusión de Cl.

143
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

Tabla 6.12 Análisis de varianza sobre los resultados DCl – Relación agua cemento
para hormigón con humo de sílice.

Variable a/c (a /c )2 log (a / c) 1 (a / c ) e ( a / c )


( a / c)

DCl 0.410 0.401 0.410 -0.403 0.411 0.405


DCl2 0.258 0.248 0.261 -0.259 0.260 0.252
log DCl 0.554 0.544 0.557 -0.550 0.557 0.549
1 -0.556 -0.539 -0.567 0.572 -0.562 -0.547
D Cl

DCl 0.496 0.487 0.496 -0.487 0.497 0.491

Tabla 6.13 Análisis de varianza sobre los resultados DCl – cantidad de cemento para
hormigón con humo de sílice.

Variable Ccem (Ccem )2 log (Ccem) 1Ccem (Ccem)

DCl -0.444 -0.429 -0.452 0.454 -0.449


DCl2 -0.244 -0.236 -0.248 0.248 -0.247
log DCl -0.615 -0.599 -0.623 0.623 -0.620
1 0.566 0.558 0.568 -0.564 0.568
D Cl

DCl -0.552 -0.536 -0.562 0.563 -0.558

Tabla 6.15 Análisis de varianza sobre los resultados DCl – cantidad de humo de
sílice en el hormigón en (%).

Variable HS ( HS )2 log (HS ) 1 HS


e HS
( HS )
DCl -0.169 -0.172 -0.158 0.132 -0.165 -0.126
DCl2 -0.092 -0.099 -0.078 0.056 -0.086 -0.091
log DCl -0.248 -0.237 -0.248 0.232 -0.250 -0.140
1 0.241 0.224 0.252 -0.252 0.248 0.121
D Cl

DCl -0.216 -0.212 -0.209 0.187 -0.215 -0.137

Por lo que respecta al tiempo de exposición los resultados del coeficiente de


correlación obtenidos de la bibliografía son todos inferiores a 0,2 mostrando, en
efecto, que el tiempo de exposición no modifica de manera sustancial las propiedades
del ingreso de los cloruros en el hormigón para este tipo de hormigones. La Tabla
6.16 muestra los coeficientes de correlación obtenidos de las relaciones probadas.

144
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

Tabla 6.16 Análisis de varianza sobre los resultados DCl – tiempo de exposición t.

Variable  t0 
log  0 
t 
 t 0   t0 
2
 t0  t 1
     t0    e
t  t  t   t 
t 

DCl -0.052 -0.054 -0.077 0.103 -0.060 -0.063


DCl2 -0.098 -0.087 -0.139 0.170 -0.115 -0.089
log DCl 0.018 0.002 0.008 0.032 0.020 -0.015
1 -0.043 -0.018 -0.050 0.008 -0.053 0.000
D Cl

DCl -0.016 -0.025 -0.033 0.065 -0.019 -0.039

Para el ajuste de una expresión numérica que permita la obtención de un coeficiente


de difusión eficaz de cloruros en hormigón con humo de sílice, se propone el uso de
una fórmula del tipo potencial, mostrado en la ecuación (6.11), que aunque no
emplea los valores máximos del coeficiente de correlación para cada variable se
acerca lo suficiente. La Tabla 6.17 muestra los resultados del análisis de regresión
con las tres variables propuestas anteriormente.

log DCl = a log Ccem + b log   + c log HS + d


a
(6.11)
c

Los coeficientes que resultan del ajuste son respectivamente (Tabla 6.17).

- a: valor medio: –1.9754, desviación estándar 0,47316


- b valor medio: 0,8662, desviación estándar 0,4174
- c valor medio: -0,74039, desviación estándar 0,2634
- d valor medio: -13,3233, desviación estándar 3,060.
- ε término de error, desviación estándar 0,8454

La ecuación (6.11) queda entonces en la forma (6.12):

0 ,8662
a
DCl = 1,636 10 · Ccem
−6 −1 .975
  · HS −13, 323 (6.12)
c 

El coeficie nte final de correlación obtenido es de 0,67 lo que muestra que el ajuste
realizado con los datos existentes no es muy bueno.

145
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

Tabla 6.17 Resultados de la regresión propuesta para el modelo

Esta hoja de cálculo realiza una regresión bayesiana de acuerdo a la expresión


y=a0+a1x 1+a2x 2+a3x 3+a4x 4+ ε
El término de error, ε, se distribuye según una normal de valor medio cero y
precision h
Numero de muestras: 108
Número de variables (<= 4): 3
Pasa a través del origen 1 0 SI, 1 NO
Nº de exp. A priori 0
Priori para ν: Prioris para D
priori para v D1 D2 D3 D4 D5
Priori para a0 D1
Priori para a1 D2
Priori para a2 D3
Priori para a3 D4
Priori para a4 D5

Resultados del análisis de regresión


Valor medio de a0 -13.3233 Coeficientes de correlación
Valor medio de a1 0.866236 a0 a1 a2 a3 a4
Valor medio de a2 -1.97154 a0 1 -0.66577 -0.97074 -0.16062 0
Valor medio de a3 -0.74039 a1 -0.66577 1 0.732265 -0.01996 0
Valor medio de a4 0 a2 -0.97074 0.732265 1 -0.0665 0
Valor medio de h 1.398929 a3 -0.16062 -0.01996 -0.0665 1 0
coeficiente de variacion h 0.138675 a4 0 0 0 0 0
desviacion estándar de a0 3.060652 NOTA
desviación estándar de a1 0.493707 Estas desviaciones estandar se deben dividir por la raiz de h
desviación estandar de a2 0.559636 Valor final R
desviación estandar de a3 0.31123 0.672166
Desviación estandar de a4 0
Desviacion estandar h 0.845478
Desviacion estandar a0 2.587713
Desviacion estandar a1 0.417418
desviación estandar a2 0.47316
desviación estandar a3 0.263138
desviación estandar a4 0

6.3.3.2 Estudio sobre la concentración superficial (hormigón con humo


de sílice)

Del mismo modo que antes, no se ha encontrado una significación superior a 0,1 en
el análisis de varianza realizado sobre la relación agua – cemento, la cantidad de
cemento o la dosificación de humo de sílice para los datos existentes de
concentración superficial. Así, al igual que para el caso de hormigón sin adiciones se
ha estudiado la concentración superficial y se ha realizado una caracterización
estocástica independiente del material con los resultados existentes, obteniendo
también una distribución logarítmico normal para el ajuste de los datos (N.d.S = 0,75
y 0,29 para el test de adherencia y de bondad de ajuste respectivamente), con una
media de 0,527 (% en peso de hormigón) y un coeficiente de variación del 45%.

146
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

Figura 6.7 Concentración superficial en % en peso de cemento. Muestras con humo


de sílice

Density Plot (Lognormal) - [a]


Relative Frequency
2.11

1.90

1.69

1.48

1.27

1.06

0.85

0.63

0.42

0.21

0.00
0.07 0.21 0.35 0.49 0.63 0.77 0.91 1.05
[Import_Data][Cshormigon]

6.3.4 Caracterización estadística del coeficiente de difusión de


cloruros para hormigón tipo portland con cenizas
volantes

6.3.4.1 Estudio del coeficiente de difusión (hormigón con cenizas


volantes)

Al igual que con las anteriores composiciones de hormigón se realiza el análisis de


varianza sobre tres factores:

- Contenido en cemento.
- Relación agua cemento
- Cantidad de cenizas.
- Tiempo de exposición.

Se ha incluido el tiempo de exposición para determinar la influencia que pudiera


tener éste en el coeficiente eficaz de difusión de cloruros. En el caso de obtener un
valor por debajo de 0,1 del coeficiente de correlación, el tiempo no influiría en el
valor de coeficiente, mientras que se su valor es distinto será necesario realizar un
estudio estadístico independiente de la variación con el tiempo.

La Tabla 6.18 muestra los coeficientes de correlación de los coeficientes de difusión


a 1 año frente a diversas expresiones de la relación agua – cemento. Como se puede
comprobar para casi todas las expresiones probadas el coeficiente de correlación está

147
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

en torno a 0,6. Se ha elegido una expresión log – log por mostrar el mayor valor del
coeficiente de correlación.

Tabla 6.18 Análisis de varianza sobre los resultados DCl – Relación agua cemento
para hormigón con cenizas volantes.

Variable a/c (a /c )2 log (a / c) 1 (a / c ) e ( a / c )


( a / c)

DCl 0.342 0.317 0.362 -0.377 0.352 0.329


DCl2 0.151 0.131 0.168 -0.181 0.160 0.141
log DCl 0.635 0.605 0.659 -0.678 0.648 0.621
1 -0.449 -0.430 -0.469 0.487 -0.459 -0.440
D Cl

DCl 0.517 0.489 0.540 -0.556 0.529 0.504

Para el caso de la cantidad de cemento, la Tabla 6.19 muestra el mismo análisis de


varianza. La influencia de la cantidad de cemento queda bastante reducida si se
compara con las obtenidas anteriormente. Se ha seleccionado para la regresión una
expresión log – log para ser homogénea con la relación agua – cemento y porque
proporciona valores del coeficiente de correlación suficientemente altos.

Tabla 6.19 Análisis de varianza sobre los resultados DCl – cantidad de cemento para
hormigón con cenizas volantes.

Variable Ccem (Ccem )2 log (Ccem) 1Ccem (Ccem)

DCl -0.295 -0.283 -0.305 0.313 -0.301


DCl2 -0.177 -0.170 -0.183 0.189 -0.180
log DCl -0.358 -0.341 -0.370 0.378 -0.365
1 0.126 0.112 0.138 -0.148 0.132
D Cl

DCl -0.366 -0.351 -0.378 0.386 -0.373

La Tabla 6.20 muestra el análisis de los coeficientes de correlación para diversas


expresiones del contenido en cenizas de la muestra. Los valores obtenidos son
parecidos a los obtenidos en el caso del contenido de sílice en el hormigón. Se
selecciona el valor log – log por proporcionar los valores máximos y una
formulación homogénea con la relación agua – cemento y el contenido en cemento.

Tabla 6.20 Análisis de varianza sobre los resultados DCl – cantidad de cenizas
volantes en el hormigón en (%).

Variable Z (Z )2 log (Z ) 1 Z
eZ
(Z)

148
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

DCl -0.188 -0.180 -0.178 0.156 -0.185 -0.041


DCl2 -0.113 -0.118 -0.096 0.076 -0.106 -0.035
log DCl -0.232 -0.191 -0.250 0.242 -0.244 0.004
1 0.118 0.070 0.154 -0.167 0.139 -0.033
D Cl

DCl -0.230 -0.207 -0.230 0.211 -0.233 -0.028

Por lo que respecta al tiempo de exposición los resultados del coeficiente de


correlación, se muestran en la Tabla 6.21. En este caso se aprecian coeficientes de
correlación superiores incluso al contenido en cenizas, por lo que es necesario el
estudio estadístico de un factor de edad para tener en cuenta el efecto del tiempo en
el coeficiente de difusión.

Tabla 6.21 Análisis de varianza sobre los resultados DCl – tiempo de exposición t
para hormigón con cenizas volantes.

Variable  t0 
log  0 
t 
 t 0   t0 
2
 t0  t 1
     t0    e
t  t  t   t 
t 

DCl -0.050 -0.085 0.093 -0.201 0.005 -0.094


DCl2 -0.070 -0.097 0.039 -0.127 -0.029 -0.103
log DCl 0.080 0.041 0.242 -0.342 0.143 0.033
1 -0.136 -0.105 -0.270 0.341 -0.188 -0.100
D Cl

DCl 0.000 -0.039 0.159 -0.270 0.061 -0.048

Finalmente se propone la siguiente regresión para el cálculo del coeficiente de


difusión de hormigón con cenizas volantes (6.13) en la que los valores de los
parámetros se han obtenido de la Tabla 6.22 de regresión.

log DCl = a ·log Ccem + b·log   + c ·log Z + d


a
(6.13)
c 

Donde:

A es una variable normal de media –0.893 y desviación estándar 1,0746.


B es una variable normal de media 1,5043 y desviación 5,7383
C es una variable normal de media –0,51178 y desviación 0,219663
D es una variable normal de media –20,216 y desviación 4,5639.

La expresión anterior puede escribirse con valores medios como (6.14)

149
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

1, 504

·  
a
DCl = 1,66 10 · Ccem
−9 −0 , 893
· Z −−0 , 5118 (6.15)
c

El coeficiente de correlación finalmente obtenido es bastante bajo (0,422) lo que


sugiere que el modelo propuesto no es lo suficientemente adecuado para predecir el
coeficiente eficaz de difusión en el caso de hormigón con cenizas volantes. Sin
embargo y vistos los valores de los coeficientes de correlación parciales obtenidos,
parece que no se puede conseguir un mejor ajuste numérico con la base de datos
disponible.

Tabla 6.22 Resultados de la regresión propuesta para el modelo

Esta hoja de cálculo realiza una regresión bayesiana de acuerdo a la expresión


y=a0+a 1x1+a 2x2+a 3x3 +a4x 4+ε
El término de error, ε, se distribuye según una normal de valor medio cero y
precision h
Numero de muestras: 183
Número de variables (<= 4): 3
Pasa a través del origen 1 0 SI, 1 NO
Nº de exp. A priori 0
Priori para ν: Prioris para D
priori para v D1 D2 D3 D4 D5
Priori para a0 D1
Priori para a1 D2
Priori para a2 D3
Priori para a3 D4
Priori para a4 D5

Resultados del análisis de regresión


Valor medio de a0 -20.0216 Coeficientes de correlación
Valor medio de a1 1.504374 a0 a1 a2 a3 a4
Valor medio de a2 -0.89392 a0 1 -0.8805 -0.993 -0.17128 0
Valor medio de a3 -0.51178 a1 -0.8805 1 0.897843 0.174595 0
Valor medio de a4 0 a2 -0.993 0.897843 1 0.068119 0
Valor medio de h 0.632574 a3 -0.17128 0.174595 0.068119 1 0
coeficiente de variacion h 0.105703 a4 0 0 0 0 0
desviacion estándar de a0 4.563947 NOTA
desviación estándar de a1 0.83426 Estas desviaciones estandar se deben dividir por la raiz de h
desviación estandar de a2 0.854737 Valor final R
desviación estandar de a3 0.174708 0.422016
Desviación estandar de a4 0
Desviacion estandar h 1.257316
Desviacion estandar a0 5.738323
Desviacion estandar a1 1.048928
desviación estandar a2 1.074675
desviación estandar a3 0.219663
desviación estandar a4 0

6.3.4.2 Estudio de la concentración superficial (hormigón con cenizas)

Para el estudio de la concentración superficial se ha procedido a la caracterización


estadística por medio del ajuste de la población a una distribución conocida de los

150
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

valores obtenidos de los ensayos a un año de exposición. La media de los valores es


de 0,574 % en peso de hormigón con un coeficiente de variación del 50%. La
variable se puede asumir como normalmente distribuida (Nivel se signifiación 0,97 y
0,803 para los tests de adherencia y bondad de ajuste respectivamente). Al igual que
en los casos de hormigón sin adiciones y con adición de humo de sílice no se ha
encontrado una relación significativa (por encima del 10%) con las características del
hormigón. La Figura 6.8 muestra la población obtenida con el ajuste a una
distribución normal.

Figura 6.8 Concentración superficial en % en peso de hormigón. Muestras con


cenizas volantes

Density Plot (Normal (Gauss)) - [Cs]


Relative Frequency
1.38

1.25

1.11

0.97

0.83

0.69

0.55

0.42

0.28

0.14

0.00
0.04 0.20 0.37 0.53 0.69 0.86 1.02 1.19 1.35
[Import_Data][Cs]

6.3.5 Análisis de la dependencia de la concentración


superficial con el tipo de cemento

Del estudio anterior se han encontrado tres distribuciones distintas que resultan
independientes para la concentración superficial de ion Cl- en % en peso de
hormigón, según el tipo de cemento. Las tres distribuciones ajustadas son:

Tabla 6.23 Ajustes de la concentración superficial CS en función del tipo de cemento

Tipo Media CoV (%) Distribución


Sin adiciones 0,335 47,33 Log – normal
Con humo de sílice 0,527 45 Log – normal
Con cenizas volantes 0,574 50 Normal

151
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

La intención es estudiar si la concentración superficial depende del tipo de cemento


empleado. Por lo que se refiere a los coeficientes de variación encontrados, en todos
los casos un valor entre el 45 y el 50%, parece ajustar de manera correcta los
resultados. Sin embargo los valores medios parecen no coincidir, sobre todo para el
caso del cemento portland sin adiciones y el resto.

El procedimiento que se emplea en este caso es un análisis de ANOVA. El primer


paso es comprobar si las varianzas de los grupos son similares entre sí mediante un
test de Barlett (para este test es necesario que la cantidad de datos disponible sea
importante cosa que sucede en este caso). El resultado del test es de 0,0146 para los
datos de concentración superficial, este valor es bastante bajo e inferior a 0,05
(criterio de aceptación) y por tanto se puede admitir que las poblaciones son
distintas.

A continuación se realiza un test de Fisher para probar que las varianzas son iguales
asumiendo una misma media, en este caso el resultado del test es de 0,000 y por
tanto no se da por aceptado el test.

Por lo tanto se puede concluir que la concentración superficial de cloruros para el


caso de exposición sumergida y en carrera de marea, depende del tipo de cemento y
por lo tanto éste debe de ser tenido en cuenta.

6.3.6 Determinación del factor de edad en el coeficiente de


difusión

Como se ha explicado anteriormente, es aceptado comúnmente que los coeficientes


de difusión y la concentración superficial varían con el tiempo. Del análisis realizado
se ha comprobado que el efecto sobre el hormigón con humo de sílice es lo
suficientemente pequeño como para no tenerlo en cuenta. Sin embargo en el caso del
hormigón sin adiciones o con cenizas volante su efecto si es bastante importante (con
coeficientes de correlación mayores de 0,3).

En este apartado se trata de caracterizar estadísticamente este factor numérico. Para


ello el efecto de la reducción del coeficiente de difusión con el tiempo se considera
de acuerdo a la expresión (6.15).

nD

DCl (t ) = DCl ( t0 ) 0 


t
(6.15)
t 

En función del tipo de cemento analizado se obtiene el valor de Dcl(t) y el tiempo de


exposición t y se calcula el factor nD como (6.16) de la base de datos empleada.

152
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

 D (t) 
log  Cl 
 DCl (t 0 ) 
nD = (6.16)
log  0 
t
t 

6.3.6.1 Hormigón sin adiciones

La Tabla 6.24 muestra los descriptores estadísticos de los datos empleados para la
caracterización del factor de edad. El coeficiente de variación obtenido es bastante
alto y el número de resultados menores de uno es también importante (~ 12%), lo
que sugiere que en algunos casos concretos el coeficiente no decrece con el tiempo
sino que va creciendo. El ajuste propuesto es una variable logística de media 0,436 y
coeficiente de variación 1. La Figura 6.9 muestra el ajuste de la población a dicha
variable. El problema que puede surgir del uso de esta variable en lugar de una
variable normal clásica es la mayor cantidad de valores negativos que permite esta
distribución. Aunque la variable logística pueda alcanzar va lores más negativos con
probabilidades pequeñas (< 0.01) cuando la probabilidad está en el entorno del 15%
el valor negativo es menor para la variable logística que para la variable normal.

Tabla 6.24 Descriptores para el factor de edad del coeficientes de difusión.


Hormigón sin adiciones

Descriptor Valor
Número de datos 116
Media 0,436
Desviación Estándar 0,444
Coeficiente de variación 1,01
Asimetría 0,107
Kurtosis 3,2448

Figura 6.9 Factor de edad nCl para hormigón sin adiciones

El valor hallado para el factor de edad aquí propuesto (~ 0,43) es un poco superior al
encontrado por Bamforth en [39] para hormigones portland modernos (~ 0,26) pero
muy cercano al de cementos portland antiguos (~ 0,5) por lo que puede considerarse
un valor medio de ambos.

6.3.6.2 Hormigón con cenizas volantes

La Tabla 6.25 muestra los descriptores estadísticos de la variable nCl para el caso de
hormigón con cenizas volantes. Al igual que en el caso anterior existen numerosos
valores menores que uno y por lo tanto la función de distribución ajustada (también
una variable del tipo logística con media 0,8 y desviación estándar 0,99) posee una
probabilidad bastante apreciable de valores negativos. El valor medio aquí propuesto
es un poco superior al encontrado por Bamforth para hormigones con cenizas

153
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

volantes (~ 0,6 frente a 0,8) aunque no muy alejados. La Figura 6.10 muestra el
ajuste de la población de datos a la variable propuesta.

Density Plot (Logistic) - [N_cl]


Relative Frequency
1.01

0.91

0.81

0.71

0.61

0.50

0.40

0.30

0.20

0.10

0.00
-0.53 -0.30 -0.06 0.17 0.41 0.64 0.88 1.11 1.34 1.58 1.81
[Import_Data][N_cl]

Density Plot (Logistic) - [Cenizas]


Relative Frequency
0.59

0.53

0.47

0.41

0.35

0.29

0.24

0.18

0.12

0.06

0.00
-1.43 -0.87 -0.30 0.27 0.83 1.40 1.96 2.53 3.09 3.66
[Import_Data][N_cl]

Tabla 6.25 Descriptores para el factor de edad del coeficientes de difusión.


Hormigón con cenizas

Descriptor Valor
Número de datos 87
Media 0,8006

154
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

Desviación Estándar 0,9949


Coeficiente de variación 1,2426
Asimetría 0,4039
Kurtosis 3,4489

Figura 6.10 Factor de edad nCl para hormigón con cenizas

6.3.7 Evolución de la concentración superficial con el tiempo


(factor nCS)

Al igual que en el coeficiente de difusión, se admite que la concentración superficial


puede ir variando con el tiempo. La expresión más usada para recoger esta variación
de la concentración superficial con el tiempo es similar a la ecuación (6.17) donde CS
(t 0 ) es la concentración superficial a tiempo t 0 (por defecto 1 año) y n Cs recoge la
evolución de la concentración superficial con el tiempo.

CS (t ) = CS (t 0 ) + nCs LN (t ) (6.17)

En el caso de hormigón portland sin adiciones basta con realizar una regresión
sobre los datos existentes para obtener el valor del parámetro nCs y su desviación
estándar. La Tabla 6.26 muestra los resultados del análisis de regresión sobre los 97
datos disponibles en la bibliografía.

Tabla 6.26 Resultados del análisis de regresión sobre los valores de concentración
superficial en hormigón portland sin adiciones

155
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

La Figura 6.11 muestra la regresión obtenida de la tabla anterior para los datos
disponibles. El coeficiente de variación del parámetro n Cs resulta del 15,7 % y se
puede suponer su distribución como correspondiente a una variable normal.

Esta hoja de cálculo realiza una regresión bayesiana de acuerdo a la expresión


y=a0+a 1x1+a 2x2+a 3x3+a 4x4+ ε
El término de error, ε, se distribuye según una normal de valor medio cero y
precision h
Numero de muestras: 97
Número de variables (<= 4): 1
Pasa a través del origen 1 0 SI, 1 NO
Nº de exp. A priori 0
Priori para ν: Prioris para D
priori para v D1 D2 D3 D4 D5
Priori para a0 D1
Priori para a1 D2
Priori para a2 D3
Priori para a3 D4
Priori para a4 D5

Resultados del análisis de regresión


Valor medio de a0 0.335088 Coeficientes de correlación
Valor medio de a1 0.103697 a0 a1 a2 a3 a4
Valor medio de a2 0 a0 1 -0.66315 0 0 0
Valor medio de a3 0 a1 -0.66315 1 0 0 0
Valor medio de a4 0 a2 0 0 0 0 0
Valor medio de h 104.052 a3 0 0 0 0 0
coeficiente de variacion h 0.145095 a4 0 0 0 0 0
desviacion estándar de a0 0.135654 NOTA
desviación estándar de a1 0.166561 Estas desviaciones estandar se deben dividir por la raiz de h
desviación estandar de a2 0 Valor final R
desviación estandar de a3 0 0.848886
Desviación estandar de a4 0
Desviacion estandar h 0.098034
Desviacion estandar a0 0.013299
Desviacion estandar a1 0.016329
desviación estandar a2 0
desviación estandar a3 0
desviación estandar a4 0

Figura 6.11 Factor de edad nCs para hormigón sin adiciones

156
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

0.8

0.7
Concentración superficial [%]

0.6

0.5

0.4

0.3
y = 0.1037Ln(x) + 0.3351
0.2

0.1

0
0 1 2 3 4 5 6
Tiempo de exposición [años]

6.3.8 Caracterización de la concentración superficial en zona


aérea marítima

Por lo que se refiere a la concentración superficial en zona aérea marítima la revisión


bibliográfica muestra que, a pesar de ser una variable propia del ambiente, la
concentración superficial apenas varía con la distancia a la costa o a la cota del agua
(ver Izquierdo [81], Sagües [98] o McGee [99]). La recopilación de datos realizada
muestra la siguiente caracterización para la concentración superficial de ion cloruro
en % en peso de hormigón para elementos entre 10 y 400 metros de distancia a la
costa.

Tabla 6.27 Resultados de la caracterización estadística de la concentración


superficial para elementos en exposición atmosférica

Descriptor Valor
Número de datos 148
Media 0,352
Desviación Estándar 0,2412
Coeficiente de variación 0,6850
Asimetría 0,6660
Kurtosis 2,5433

157
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

Figura 6.10 Histograma de concentraciones superficiales en % en peso de hormigón


para exposición atmosférica

Absolute Frequency Histogram - [a]


Number
27

24

22

19

16

14

11

0
0.00 0.08 0.16 0.24 0.32 0.40 0.49 0.57 0.65 0.73 0.81 0.89 0.97
[Import_Data][Cs_horm]

Como se puede ver apenas existe diferencia de concentración con respecto a los
valores obtenidos para la concentración superficial en el caso de exposición
sumergida o en carrera de marea con distancias inferiores a los 400 metros a la costa.
La Figura 6.11 muestra la relación entre la concentración superficial (en % en peso
de hormigón) y la distancia en vertical respecto de la línea de agua. De igual manera
la Figura 6.12 muestra la relación entre la concentración superficial y la distancia en
horizontal a la costa. Puede comprobarse que aunque existe un límite se pueden
encontrar concentraciones muy diferentes para la misma altura.

158
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

Figura 6.11 Concentración superficial (% peso hormigón) y altura.

1
0.9
0.8
0.7
Cs [%horm]

0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
0.01 0.1 1
Inverso de la altura [1/m]

Figura 6.12 Concentración superficial (% peso hormigón) y distancia a la costa.

0.6

0.5

0.4
Cs [%horm]

0.3

0.2

0.1

0
0.0001 0.001 0.01 0.1
inverso de la distancia a la costa [1/m]

Como puede comprobarse de ambos gráficos la dispersión existente entre los datos,
es muy grande, lo que se atribuye a que la concentración superficial obtenida en la
muestra de hormigón, además de reflejar la edad de la toma, dependerá no solo de la
distancia sino también de:

- Vientos dominantes,
- Regímenes de lluvia,
- Orientación frente a los vientos,

159
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

- Etc.

Sin embargo, y a efectos prácticos, ambos gráficos servirían para trazar una recta que
una las cotas superiores y que permitiría calcular unas expresiones, si bien desde de
lado de la seguridad, es decir modelos matemáticos considerablemente
conservadores.

Figura 6.13 Concentración superficial (%hormigón) y distancia a la linea de agua.

1
0.9
Concentración superficial [%Horm]

0.8
0.7
0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
0.001 0.01 0.1 1
Inverso distancia a la linea de agua [1/m]

Esta posibilidad se muestra más interesante cuando se representan en un mismo


gráfico los dos tipos de datos, distancia total (suma cuadrática de las distancias
horizontales y verticales) y concentración superficial, Figura 6.13. Si bien la
propuesta de una aproximación como la de la línea dibujada resultaría incorrecta del
todo para una aproximación científica estricta, desde el punto de vista
eminentemente práctica, el gráfico contiene información suficiente para el diseño de
una estructura en este tipo de ambiente.

Así pues, la aproximación que se propone es el empleo de una sencilla regresión


lineal obtenida en el gráfico 5.13, ya que cuando se empleen los métodos de cálculo
probabilista, los puntos de cálculo se situarán sobre la recta dibujada, y como se ve
en la figura dicha recta proporciona una aproximación al problema planteado.

160
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

Tabla 6.27 Resultados de la caracterización estadística de la concentración


superficial para elementos en exposición atmosférica
Esta hoja de cálculo realiza una regresión bayesiana de acuerdo a la expresión
y=a0+a 1x1+a 2x2+a 3x3+a 4x4+ ε
El término de error, ε, se distribuye según una normal de valor medio cero y
precision h
Numero de muestras: 162
Número de variables (<= 4): 1
Pasa a través del origen 1 0 SI, 1 NO
Nº de exp. A priori
Priori para ν: Prioris para D
priori para v D1 D2 D3 D4 D5
Priori para a0 D1
Priori para a1 D2
Priori para a2 D3
Priori para a3 D4
Priori para a4 D5

Resultados del análisis de regresión


Valor medio de a0 0.413439 Coeficientes de correlación
Valor medio de a1 0.045585 a0 a1 a2 a3 a4
Valor medio de a2 0 a0 1 0.794582 0 0 0
Valor medio de a3 0 a1 0.794582 1 0 0 0
Valor medio de a4 0 a2 0 0 0 0 0
Valor medio de h 24.1933 a3 0 0 0 0 0
coeficiente de variacion h 0.111803 a4 0 0 0 0 0
desviacion estándar de a0 0.129402 NOTA
desviación estándar de a1 0.051001 Estas desviaciones estandar se deben dividir por la raiz de h
desviación estandar de a2 0 Valor final R
desviación estandar de a3 0 0.328293
Desviación estandar de a4 0
Desviacion estandar h 0.203307
Desviacion estandar a0 0.0331
Desviacion estandar a1 0.010369
desviación estandar a2 0
desviación estandar a3 0
desviación estandar a4 0

Así la Tabla 6.28 muestra la correlación obtenida para la regresión lineal propuesta.
Como puede verse el ajuste final es ciertamente bajo R = 0,33. En la Figura 6.14 se
muestra la muestra la comparación entre los datos existentes y la curva que
representa el fractil 95%. Como puede verse, la recta del fractil 95% parece una
aproximación razonable si se desea conocer la concentración superficial de cloruros
en el hormigón de modo aproximado a una distancia conocida.

Figura 6.14 Ajuste propuesto, y fractil 95% superior.

161
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

1
0.9 Datos

0.8 Propuesta (fractil 95%)


0.7
Propueta (valor medio)
Cs [%Horm]

0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
0.001 0.01 0.1 1
Inverso distancia al mar [1/m]

6.3.9 Determinación de la constante del modelo mediante


ensayos realizados en el IETcc, en ambiente marino real

La calibración con ensayos en medios reales permite establecer la constante del


modelo o factor profesional (desviación del modelo empírico empleado con respecto
a los datos reales, incluyendo la incertidumbre inherente a la determinación de éstos
últimos), que es la etapa que se aborda a continuación.

6.3.9.1 Muestras objeto del estudio

La Autoridad Portuaria de Huelva cedió en 1986 una playa de la zona portuaria al


IETcc para ensayos a escala real. Allí se ha establecido una estación formada por una
playa artificial en la que se han ido situando bloques de hormigón de 50x50x200 cm
con diversas composiciones y sobre los que es analizada la penetración de cloruros
con el tiempo, mediante la extracción periódica de testigos en los bloques de
hormigón. La Figura 6.15 muestra una fotografía de la playa de ensayo con uno de
los bloques de hormigón.

Una primera tanda de bloques con hormigón de cemento CEM I 32,5 (en realidad el
antiguo P – 350) y CEM I 42,5 (antiguo P – 450 ARI) con dosificaciones de 200 y
350 kg/m3 y relaciones agua cemento 0,4 y 0,6 respectivamente.

Durante trece años se han venido recogiendo muestras de los bloques. Para ello se
extrae un testigo de diámetro 15 mm y de unos 25 cm de largo. Para la determinación
de la concentración de cloruros se divide el testigo en cinco partes según muestra la
figura, a continuación se realiza un análisis por rayos X y se calcula el % del ion
cloruro en la laja correspondiente, obteniendo un perfil de cloruros como el que se

162
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

muestra en la Figura 6.17. A continuación se ajusta por mínimos cuadrados los


coeficientes CS y Dcl de acuerdo a la ecuación 5.1 mediante un procedimiento de
búsqueda el gradiente conjugado. El resultado final es la determinación de un perfil
de cloruros real y uno aproximado a la ecuación 5.1 que se muestran en la Figura
6.17 una vez determinados los valores de CS y Dcl.

Figura 6.15 Bloques de hormigón ensayados en la estación de Huelva

Figura 6.16 División de testigos en las muestras extraídas de los testigos

163
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

Figura 6.13 Ajuste del perfil real a la ecuación teórica 5.1

6.3.9.2 Determinación del factor profesional del modelo propuesto para


el ingreso de cloruros en el hormigón de cemento portland

Al igual que el proceso realizado para la carbonatación del hormigón, el factor


profesional tiene en cuenta la relación que existe entre los valores obtenidos a partir
del modelo propuesto y los valores medidos en ensayos.

Como en el caso del ingreso de los cloruros en el hormigón, son dos los parámetros
que se determinan en cada perfil de cloruros (la concentración superficial CS y por
otro lado el coeficiente de difusión aparente de cloruros Dcl.) se puede determinar
una constante de modelo para cada uno de estos factores. Sin embargo, una manera
eficaz de tener en cuenta ambos valores a la vez es considerando la medida de la
profundidad en la que se alcanza un valor determinado de cloruros a un tiempo dado,
es decir mediante la pseudo – velocidad VCl(t) de avance del frente de cloruros
ecuaciones (6.2) y (6.3).

Así pues, el valor de la constante del modelo se propone (6.18) en la que Vcl,mod (t) es
la pseudo – velocidad de avance de los cloruros obtenida en el tiempo t mediante el
modelo propuesto, ecuación (6.5) con las correcciones del tiempo de (6.15) y (6.17)
y Vcl,real (t) es la velocidad determinada a partir de los ensayos naturales.

164
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

V 2 cl ,real (t )
KP = (6.18)
V 2 cl, mod (t )

En el anejo II se presentan los resultados obtenidos de la concentración superficial y


del coeficiente de difusión aparente para las 71 determinaciones realizadas a partir de
los testigos obtenidos, así como los resultados de VCl,modelo y la determinación de la
constante KP según (6.13). Las determinaciones se han realizado a 5, 6, 7, 8, 9, 10 y
11 años respectivamente.

En la Tabla 6.27 se muestran los descriptiores estadísticos de la variable KP así como


su ajuste a una variable gamma truncada que supera los test de bondad de ajuste
(valor = 0,56) y de adherencia (valor = 0,80) de parámetros k = 2.326 λ = 3.031 y τ =
0.33.

Tabla 6.27 Descriptores para el factor de ajuste al modelo

Descriptor Valor
Número de datos 141
Media 1,1619
Desviación Estándar 0,5517
Coeficiente de variación 0,4785
Asimetría 0,3812
Kurtosis 2,260

El valor medio de la constante resulta ser 1,16 lo que sugiere que el modelo
empleado predice un valor medio muy aceptable, del avance del cloruro en el
hormigón. Si bien la asimetría encontrada sugiere que los valores por debajo de la
unidad tienen menor dispersión que los valores por encima, es decir que el modelo
predice con menor dispersión valores inferiores a los reales, mientras que los valores
superiores a los reales resultan más dispersos, aunque el ajuste a una variable normal
(con asimetría cero) supera los test de bondad de ajuste (valor del test 0,39) de
adherencia (0,53) con valores muy cercanos a los obtenidos para otras distribuciones
con mayores asimetrías (como la variable logarítmico – normal o una variable
gamma). Por tanto ambos tipos de distribuciones podrían ser empleadas en el proceso
de cálculo de la probabilidad de despasivación (usualmente se admite que los
factores profesionales tienen una distribución normal pues recogen las variaciones de
la realidad frente a los modelos empíricos o teóricos enunciados).

Figura 6.14 Factor de ajuste al modelo KP

165
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

Density Plot (Normal (Gauss)) - [HUELVA]


Relative Frequency
0.72

0.65

0.58

0.51

0.43

0.36

0.29

0.22

0.14

0.07

0.00
0.24 0.45 0.66 0.87 1.08 1.29 1.50 1.72 1.93 2.14 2.35 2.56
[Import_Data][KP]

6.3.10 Propuesta de caracterización estadística del ingreso de


cloruros en el hormigón

De acuerdo con el estudio estadístico realizado en los apartados anteriores se


propone la siguiente caracterización para modelizar el ingreso de los cloruros en el
hormigón portland.

Tabla 6.28 Propuesta de caracterización del ingreso de los cloruros en el hormigón

Sim Descripció n Un Distribución Media C d V (%)


a0 Primer coeficiente de [-] Normal -2,1806 35
regresión en (6.5)
a1 Segundo coeficiente de [-] Normal 1,369 77
regresión en (6.5)
a2 tercer coeficiente de regresión [-] Normal 721,83 51
en (6.5)
ε Término de error en (6.5) [-] Normal 0 77
CS Concentración superficial [% h] Log – normal 0,335 47
nDcl Factor de edad en el [-] Normal 0,107 15
coeficiente de difusión
KP Factor del modelo general [-] Normal 1,15 47
a/c Relación a/c [-] Normal Nominal 5
c Cantidad de cemento [kg/m3 ] Normal Nominal 5

Por lo que se refiere a la caracterización del ingreso de cloruros en hormigón con


adiciones y con humo de sílice, la falta de datos experimentales que permitan la
obtención de una constante de modelo hace que los modelos propuestos en (6.6) y

166
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

(6.7) no puedan ser calibrados y por lo tanto no se haga una propuesta definitiva en
este apartado.

6.4 Caracterización estadística del contenido crítico de


cloruros en el hormigón

En base a la recopilación de datos realizada, el estudio experimental más amplio


referido a concentraciones críticas de ion cloruros ha sido desarrollado por Alonso et
al [47]. Este se realiza un estudio estadístico de los resultados presentados por estos
autores para la caracterización probabilista de la concentración crítica de cloruros en
el hormigón.

6.4.1.1 Descripción de los ensayos de Alonso et al.

En los ensayos realizados por Alonso, Castellote y Andrade [47] se ensayaron


probetas de mortero de 2x2x8 cm de lado con una relación agua cemento 0,5 y una
relación cemento arena 1/3. Se analizaron seis tipos de cemento, con la numeración
que aparece en la Tabla 6.29.En el interior se incorporaba una armadura de acero de
6 mm de diámetro. Todas las muestras fueron introducidas en una disolución de
NaCl 0,5 M y fueron sometidas a potencial constante desde valores de +200 mV
hasta –550 mV con respecto al electrodo de calomelanos.

Tabla 6.29 Tipos de cemento empleados en el estudio del contenido crítico de


cloruros en función del potencial [47]

Nº Tipo de cemento
1 Alto contenido en C3A
2 Alto contenido en C3A + 35% de CV
3 Aluminoso
4 Bajo contenido en C3A
5 Bajo contenido en C3A + 35 % de CV
6 CEMII + filler calizo

Al comienzo del ensayo se determinó la intensidad de corrosión por medio de la


resistencia a la polarización (Rp ). A continuación se aplica el potencial, se considera
que el acero se ha despasivado cuando la intensidad medida es superior a 0,2
µA/cm2 . Finalmente se determinan los cloruros libres y totales de las muestras.

El resultado final es el gr áfico mostrado en el capítulo primero (figura 1.16) y que se


reproduce a continuación. Puede verse como para potenciales más anódicos de –150
mV (ECS) la dependencia del potencial no es muy marcada mientras por para
potenciales más catódicos de este valor existe una fuerte dependencia de la
concentración crítica con el potencial. Es importante destacar que en esta región
catódica solamente se realizaron ensayos con cemento tipo portland.

167
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

Figura 6.11 Dependencia de la concentración crítica con el potencial de la


armadura, de [47]

300
200
Cltotal (%) = 0.73 +/-
100
0.12
Potencial (mV, SCE)

0
-100 E(mV,SCE) = -200.8 Cltotal (%) + 3.75
2
-200 R = 0.97
-300
-400
-500
-600
-700
0 1 2 3 4
% Cl totales (en peso de cemento)

6.4.1.2 Análisis estadístico de los resultados

A la vista de las dos regiones de potenciales detectados, y de que en una de ellas


solamente se emplea cemento portland el estudio estadístico se dividirá en dos
partes: por un lado la determinación de la concentración crítica en el caso de que el
potencial no afecte a dicha concentración y por otro una extrapolación para el caso
de potenciales más negativos basada en los resultados estadísticos obtenidos en este
estudio y de datos aportados por otros autores.

a) Determinación de la concentración mínima de cloruros en la zona


independiente del potencial.

Para determinar la concentración mínima de cloruros que despasiva el acero en el


interior del hormigón, el primer paso es obtener el valor a partir del cual el valor de
la concentración crítica es dependiente del potencial.

Para ello se plantean dos hipótesis, como en todo análisis estadístico. Se toma la
población con potencial más anódico, y la siguiente población existente con un
potencial más catódico (en los datos existentes los potenciales tomados son +250 y +
150 respectivamente). La primera hipótesis, H1 , es suponer que en esta franja de
potenciales el valor de la cocentración crítica de cloruros no depende del potencial, y
por lo tanto ambas muestras proceden de la misma población. La segunda hipótesis
H0 es suponer que el potencial sí afecta a la concentración crítica de cloruros y por lo
tanto ambas muestras no provienen de la misma población. La hipótesis H1 se acepta

168
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

si en un test de adherencia (test χ2 y un test Kolgomorov – Smirnov) el nivel de


significación es inferior al 5%.

Tabla 6.28 Resultados del test de igualdad de población para potenciales de –150 a
150 mV (SCE)

Potencial K – S test χ2 – Test


150 0,337 --
50 0,183 0,993
-50 0,808 0,981
-150 0,128 0,938

Se puede ver que para valores de potencial hasta –150 se puede admitir que los datos
provienen de la misma población de datos (los el nivel de significación para el test de
adherencia resulta suficientemente alto), por lo tanto se pueden considerar todos los
datos como provenientes de una misma muestra.

Determinada una muestra lo más extensa posible pasamos a analizar el efecto del
tipo de cemento en la concentración crítica de cloruros. El procedimiento a
emplear es similar al anterior, aceptar o rechazar la hipótesis de que las muestras a
comparar provengan de la misma población.

El primer paso es comprobar si las varianzas de los grupos de resultados de cada tipo
de cemento son similares entre sí mediante un test de Barlett [128], para este test es
necesario que la cantidad de datos disponible sea importante, cosa que no sucede en
este caso a pesar de ello el resultado puede servir de indicativo. El resultado del test
es para los datos de cloruros totales de 0,09, este valor aunque superior al 0,05
(criterio de aceptación) es notablemente bajo, lo que indicaría en las muestras no han
sido obtenidas de una misma población, es decir, que existen cementos que hacen
variar el contenido crítico de cloruros que despasiva la armadura.

Dado que el test anterior disponía de escasez de datos y ha proporcionado resultados


incierto, se emplea el test de Fisher [128] para probar que las varianzas son iguales
asumiendo una misma media, en este caso el resultado del test es de 0,003. Este valor
es claramente indicativo de que las muestras no provienen de una misma población
(tal y como sugería el test anterior), por lo tanto existen cementos que influyen en la
concentración crítica de cloruros.

Para identificar qué tipos de cemento influyen en la concentración crítica de cloruros


se puede emplear el test de Scheffe [128] sobre las medias de las muestras,
identificando qué muestras poseen la suficiente diferencia en sus medias como para
ser de poblaciones distintas. La siguiente tabla muestra un 1 si las muestras
provienen de una población con la misma media y 0 en caso contrario.

Tabla 6.29 Resultados del Sheffe sobre tipos de cemento

Muestra 1 2 3 4 5 6

169
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

1 1 1 1 0 0 1
2 1 1 0 1 1 1
3 1 0 1 0 0 1
4 0 1 0 1 1 0
5 0 1 0 1 1 0
6 1 1 1 0 0 1

Como puede verse en la primera fila (o columna, pues la matriz es simétrica) las
muestras 1 – 3 – 6 parecen provenir de la misma población (es decir en estos casos el
tipo de cemento no influye, sobre la concentración crítica). Para probar esto se
realizan los mismos tests de igualdad de población sobre la combinación 1 – 3 –6
resultado válida esta hipótesis, y de igual manera que antes se emplea el test de
Fisher sobre está combinación para probar que en efecto las tres muestras provienen
de la misma población. El nivel de significación obtenido en el test es de 0,445 y se
da por aceptado pues, que las muestras 1, 3 y 6 provienen de la misma población. Es
decir, el cemento con alto contenido en C3A, el aluminoso y el cemento tipo II con
filler calizo se comportan de manera similar, mientras que las adiciones afectan el
comportamiento del hormigón así como el contenido en C3A.

Una vez conjuntados los datos de los tipos de cemento que parecen no influir en el
resultado se realiza un análisis estadístico sobre las concentración de cloruros totales
que despasivan las muestras, resultando los siguientes parámetros:

Tabla 6.30 Descriptores de la concentración mínima de despasivación Cl- totales

Descriptor Valor
Media 0,533
Desv. Estandar 0,1531
Coef. De variación 0,2871
Asimetría St. -0,28 10-2
Curtosis St. 2,5093

Sobre la muestra se realiza el ajuste de curvas de distribución clásicas y sobre éstas el


test de Kolgomorov – Smirnov y el χ2 de bondad de ajuste resultando los valores de
la tabla siguiente.

Tabla 6.31 Test de adherencia y χ2 para la concentración mínima de despasivación.

Distribución K – S test χ2 – Test


Normal 0,675 0,342
Log – normal 0,236 0,111
Gamma 0,373 0,045
Log – normal truncada 0,371 0,036
Frechet 0,776 0,020
Weibull 0,665 0,419

170
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

Como se puede ver en la tabla 6.31 la variable normal representa lo suficientemente


bien la distribución de resultados con una media entre el 0,497 y el 0,5699 % para el
95% de los casos y una desviación estándar entre el 0,126 y 0,177 %. El valor
característico (del 5%) para esta distribución y que puede considerarse un valor
límite es de 0,283 %.

La Figura 6.12 muestra el histograma de las concentraciones mínimas obtenidas


junto con el ajuste a una variable normal para el grupo de cementos 1, 3 y 6 en el
rango de potenciales entre +250 y –150 mv.

Figura 6.10 Concentración crítica de cloruros para potenciales entre +250 y –150
mV SCE

Density Plot (Normal (Gauss)) - [Cl]


Relative Frequency
2.77

2.49

2.21

1.94

1.66

1.38

1.11

0.83

0.55

0.28

0.00
0.21 0.30 0.40 0.49 0.58 0.68 0.77 0.87 0.96
[Import_Data][Cltotales]

En la bibliografía estudiada el único autor que propone una relación entre


probabilidad de despasivación y concentración de Cl- crítica es Breit. Se pueden
comparar los resultados aquí obtenidos con su propuesta de relación lineal entre
concentración de cloruros y probabilidad de despasivación. La Figura 6.11 muestra
dicha comparación en términos de probabilidad.

Figura 6.11 Comparación de curvas de probabilidad

171
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

Distribution Plots (3 Graphs) - [Comp]


Probability
1.00
Breit
Rectangular
Alonso_1
0.90 Normal (Gauss)
Alonso_2
Rectangular
0.80

0.70

0.60

0.50

0.40

0.30

0.20

0.10

0.00
0.06 0.15 0.25 0.34 0.44 0.53 0.63 0.72 0.82 0.91 1.01
Value of X

La curva color fucsia, es la propuesta de Breit (truncada en su origen hasta el valor


de 0,25 %, ver Figura 6.2), mientas que la curva azul añil es la curva de probabilidad
acumulada obtenida a partir de los datos de Alonso et al. Por otro lado la curva azul
celeste es un ajuste por máxima verosimilitud a una distribución similar a la
propuesta por Breit. De la figura anterior, puede deducirse que todas las curvas
dibujadas proponen valores ciertamente cercanos en lo que se refiere a la
concentración mínima de despasivación y que la escasa diferencia entre las tres
curvas puede ser debida al empleo de una u otra función de distribución, aunque los
errores en términos de probabilidad son menores del 10 % en la mayoría de los
casos.

b) Determinación de la concentración mínima de cloruros en la zona


dependiente del potencial.

Por lo que respecta a las zonas donde el potencial del hormigón puede ser bastante
más negativo (generalmente en el hormigón continuamente saturado) como puede ser
las clases de exposición sumergido), según los resultados de Alonso es necesario
conocer un orden de magnitud de potencial existente en la zona para estimar la
cantidad de cloruros totales necesaria para la despasivación. Estos valores pueden
oscilar entre –400 y –600 mV (SCE) por lo que parece que valores entre 1,8 y 3% de
cloruros totales pueden ser los que despasiven el acero en el interior.

Sobre los datos de Alonso se propone realizar un ajuste numérico que abarque toda la
curva E – Cl- totales. Para ello se realiza en primer lugar un análisis de varianza
estudiando los coeficientes de correlación de cada expresión en potenciales y en
concentración de cloruros totales. La Tabla 6.32 muestra los coeficientes de

172
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

correlación obtenidos para cada expresión del potencial y la concentración de


cloruros. A la vista de los resultados se seleccionan las expresiones en V3 y raíz
cuadrada y cúbica de Cl-. La ecuación final resultante es (6.13) con un valor del
coeficiente de correlación de r2 = 0,96.

Tabla 6.32 Coeficientes de correlación V – Cl- totales.

R2 V V2 V3
V 3
V LN [V ] 1 e
1
V
V
Cl -0.77640 0.86116 -0.90513 0.70774 0.67981 0.61718 0.42640 0.42752
Cl32 -0.60139 0.70838 -0.77927 0.52965 0.50286 0.44628 0.29247 0.29328
Cl -0.52794 0.63550 -0.71059 0.45912 0.43402 0.38192 0.24526 0.24596
-0.87948 0.93226 -0.94512 0.82160 0.79554 0.73335 0.52374 0.52505
Cl
3 -0.90012 0.93921 -0.93984 0.84776 0.82301 0.76235 0.54981 0.55118
Cl
LN [Cl] -0.90094 0.91213 -0.88941 0.86130 0.84003 0.78465 0.57458 0.57600

1 0.59106 -0.56391 0.51819 -0.57763 -0.56626 -0.53210 -0.38273 -0.38382


Cl
1
Cl
0.08725 -0.09357 0.08614 -0.07060 -0.06235 -0.04236 0.02198 0.02157
e

V 3 = −2,533 108 Cl + 289,16 105 3 Cl + 1,49554 108 (6.13)

La Figura 6.12 muestra el ajuste numérico de la expresión anterior a los resultados de


Alonso et al. Puede verse como la propuesta ajusta todos los resultados incluso para
valores positivos del potencial donde la concentración crítica no varía en exceso.

Figura 6.12 Ajuste numérico a los resultados de Alonso et Al.

173
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

600

400 V ajuste
Potencial
200

0
V [mV]

0 5 10 15
-200

-400

-600

-800

-1000
Cl totales [%]

Con la ecuación (6.13) puede realizarse una simulación Montecarlo suponiendo un


potencial medio de –500 mV (SCE) con una desviación de 60 mV con lo que se
aseguraría que el 95% de los valores están entre –400 y –600 mV, que pueden ser
valores corrientes para una exposición sumergida o en carrera de mareas. La Figura
6.13 muestra los resultados de la simulación con el ajuste a una variable log – normal
de media 1,53% de cloruros totales y coeficiente de variación 0,36. El valor medio
resulta muy similar al propuesto por Frederiksen (ver Tabla 6.2) para el caso de
hormigón con CEM I, relación a/c = 0,5 y exposición sumergida, por lo que se puede
concluir que los resultados son adecuados.

Figura 6.13 Resultados de la simulación para Emedio = -500 mV.

174
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

Relative Frequency
Density Plot (Lognormal) - [Con_-500]
0.83

0.74

0.66

0.58

0.50

0.41

0.33

0.25

0.17

0.08

0.00
0.33 0.47 0.61 0.76 0.90 1.04 1.18 1.33 1.47 1.61 1.75 1.90 2.04 2.18 2.32 2.47 2.61 2.75 2.90 3.04 3.18 3.32 3.47
[Import_Data][Ccr]

6.4.1.3 Propuesta de caracterización del contenido crítico de cloruros

La Tabla 6.33 muestra la caracterización propuesta para el contenido crítico de


cloruros basada en una simplificación de la propuesta de Frederiksen y los resultados
del análisis estadístico sobre los ensayos de Alonso.

Tabla 6.33 Propuesta de concentraciones de despasivación.

Tipo de Exposición Relación Media CdV Distribución


cemento a/c (% cem) (%)
Saturado 0,5 1,5 35 Log – normal
(sumergido) 0,4 2,0 35 Log – normal
Sin 0,3 2,2 35 Log – normal
adiciones 0,5 0,5 30 Normal
Otros 0,4 0,6 30 Normal
0,3 0,7 30 Normal

175
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

6.5 Comparación con las propuesta en la normativa


española

Por lo que respecta a las clases de exposición en la normativa española (norma EHE)
los siguientes tipos de ambiente son de aplicación.

- Ambiente tipo IIIa: Corrosión por cloruros de origen marino, exposición


aérea.

- Ambiente tipo IIIb: Corrosión por cloruros de origen marino, exposición


permanentemente sumergida.

- Ambiente tipo IIIc: Corrosión por cloruros de origen marino, exposición


en carrera de marea.

- Ambiente tipo IV: Corrosión por cloruros de origen no marino.

En este apartado se compararán los resultados correspondientes a los tipos de


ambiente IIIa, IIIb y IIIc puesto que no se ha realizado el estudio para cloruros
provenientes de sales de sales de deshielo o piscinas, como serían los elementos
característicos del tipo IV.

6.5.1.1 Elementos en exposición tipo IIIb y IIIc

En cuanto a los elementos que se encuentran en el tipo de ambiente IIIb, se puede


considerar que el periodo de iniciación es el mismo que el correspondiente al
ambiente tipo IIIc, solo que en el caso de exposición permanentemente sumergida se
admite que la corrosión no tiene lugar (a menos que se trate de un hormigón con muy
pocas prestaciones) lo que se atribuye a que la demanda de oxígeno necesaria para el
proceso de corrosión no puede ser satisfecha por estar el elemento sumergido
continuamente.

La Tabla 6.34 muestra los resultados obtenidos aplicando la ecuación (6.5) y


mediante un proceso de simulación para la obtención del coeficiente de difusión de
Cl a un año para distintas relaciones a/c y distintas cantidades de cemento.

Tabla 6.34 Coeficientes de difusión a 1 año, simulación numérica.

a/c Cemento Distrib DCl, medio . Coef. DCl, 95% .


[kg/m 3] [m2 /s]x10-12 Variación [m2 /s]x10-12
0,45 350 Log – normal 4,17 66,2 14,42
0,40 350 Log – normal 3,08 68,1 9,68
truncada
0,35 400 Log – normal 1,73 78,1 7,45
truncada
0,30 400 Log – normal 14,2 89,1 7,03

176
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

truncada

Las figuras 5.14 y 5.15 muestran los histogramas y el ajuste a las funciones de
distribución obtenidas en la simulación de la Tabla 6.33. Como puede verse de los
resultados obtenidos del coeficiente de variación obtenido para el coeficiente de
difusión de cloruros está entre el 66 y el 90%, valores que concuerdan con todas las
propuestas de los investigadores que han realizado análisis de muestras obtenidas de
estructuras reales afectadas por ingreso de cloruros.

Figura 6.13 Coeficiente de difusión de cloruros para dosificación con relación agua
– cemento 0,45 y 350 kg/m3 de cemento

Density Plot (Lognormal) - [DCl]


Relative Frequency
0.19

0.17

0.15

0.13

0.11

0.09

0.08

0.06

0.04

0.02

0.00
0.00 0.57 1.14 1.72 2.29 2.86 3.43 4.00 4.57 5.14 5.71 6.28 6.86 7.43 8.00 8.57 9.14 9.71 10.28 10.85 11.4312.00 12.57
[Import_Data][Dcl]

177
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

Figura 6.14 Coeficiente de difusión de cloruros para dosificación con relación agua
– cemento 0,30 y 400 kg/m3 de cemento

Density Plot (Shifted Lognormal) - [Dcl]


Relative Frequency
0.33

0.30

0.27

0.23

0.20

0.17

0.13

0.10

0.07

0.03

0.00
0.00 0.49 0.97 1.46 1.95 2.44 2.92 3.41 3.90 4.38 4.87 5.36 5.84 6.33 6.82 7.30 7.79 8.28 8.77 9.25 9.74 10.23 10.71
[Import_Data][Dcl]

Ahora bien, para comparar los valores propuestos por la normativa con los obtenidos
en el presente trabajo no sólo hay que analizar el ingreso de cloruros en el hormigón
sino también la concentración crítica que llega a despasivar el acero en el interior del
hormigón. Para ello la manera más sencilla consiste en comparar las velocidades de
avance de los agresivos en el hormigón, obtenidas mediante la aplicación de la
ecuación (6.5) (despejando Vcl). Así la Tabla 6.35 muestra los valores prescritos por
la EHE para las velocidades de cloruros en cada tipo de ambiente y los valores
medios y característicos de dichas velocidades obtenidos por simulación para una
vida útil de 50 años.

- Algunas singularidades del modelo de la función de error

Puede comprobarse que, desde el punto de vista exclusivamente numérico, existe una
ausencia de solución para un semiespacio. La razón es fácilmente entendible, dado
que se ha supuesto que el ingreso de cloruros en el hormigón es de carácter
exclusivamente difusivo, en ningún momento se pueden obtener valores de
concentración en el interior superiores a los presentes en la superficie del hormigón.
Desde el punto de vista matemático, en la ecuación (6.14) el término erf() es siempre
menor que uno, de modo que en los casos en los que la concentración superficial (CS )
sea menor que la que provoca la despasivación CCr, ésta no tendrá lugar nunca y por
lo tanto el periodo de iniciación es infinito.

178
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

  
  
 
C X = C0 + CS 1 − erf 
x
n 
 (6.14)
 2 D t  0   
 t 
  
 t   
Cl

La probabilidad de que la concentración exterior sea menor que la concentración


crítica de despasivación (6.15) depende de cada tipo de exposición y de la calidad del
hormigón.

Pno desp = P(CCr > Cs (t ) ) (6.15)

La Figura 6.15 muestra los valores de dicha probabilidad para los casos mostrados en
la Tabla 6.34 y para exposición en carrera de marea. Como puede verse, la influencia
de este efecto es importante a edades tempranas y deberá ser tenido en cuenta, por lo
tanto en el cálculo de las probabilidades de despasivación para cada uno de los casos
a estudiar.

Figura 6.15 Probabilidad de no despasivación.

0.6

Pf (a/c=0.45)
0.5
Pf (a/c=0.40)
Pf (a/c=0.35)
0.4
P(Cs<Ccr)

0.3

0.2

0.1

0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 120 130 140 150
Tiempo exposición [años]

Como puede verse en las figuras 5.16, 5.17 y 5.18, las curvas de densidad resultan
claramente asimétricas, con una mayor densidad de valores en su zona superior,
debido fundamentalmente a dos efectos, el de la función de error que resulta muy
sensible al efecto de la concentración superficial y el de el factor de edad nDcl que
hace que pequeñas variaciones en este valor resulten en velocidades de avance muy
elevadas. La Tabla 6.36 muestra los valores de velocidad de penetración de cloruros
obtenidos de la simulación.

179
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

Figura 6.16 Velocidades de avance de cloruros en dosificación tipo a/c = 0,45 y


ccem = 350 kg/m3
Density Plot (Gamma) - [ac0.45]
Relative Frequency
0.11

0.10

0.09

0.08

0.06

0.05

0.04

0.03

0.02

0.01

0.00
0.4 1.7 2.9 4.1 5.4 6.6 7.8 9.1 10.3 11.5 12.8 14.0 15.2 16.5 17.7 18.9 20.2 21.4 22.7 23.9 25.1 26.4 27.6 28.8 30.1 31.3
[Import_Data][Vcl]

Figura 6.17 Velocidades de avance de cloruros en dosificación tipo a/c = 0,40 y


ccem = 350 kg/m3

Density Plot (Gamma) - [ac0.45]


Relative Frequency
0.12

0.11

0.10

0.08

0.07

0.06

0.05

0.04

0.02

0.01

0.00
0.0 1.2 2.3 3.4 4.5 5.6 6.7 7.8 8.9 10.0 11.1 12.3 13.4 14.5 15.6 16.7 17.8 18.9 20.0 21.1 22.2 23.4 24.5 25.6 26.7 27.8
[Import_Data][Vcl]

180
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

Figura 6.18 Velocidades de avance de cloruros en dosificación tipo a/c = 0,30 y


ccem = 400 kg/m3

Density Plot (Gamma) - [ac0.45]


Relative Frequency
0.18

0.16

0.15

0.13

0.11

0.09

0.07

0.05

0.04

0.02

0.00
0.1 0.8 1.5 2.2 2.9 3.6 4.3 5.0 5.7 6.4 7.1 7.8 8.5 9.2 9.9 10.6 11.3 12.1 12.8 13.5 14.2 14.9 15.6 16.3 17.0 17.7
[Import_Data][Vcl]

Tabla 6.35 Velocidades de ingreso de Cl en el hormigón en mm/año0,5.

a/c Cemento Distrib VCl, medio . VCl, 95% . VEHE


[kg/m 3] [mm/año ] [mm/año0,5]
0,5

0,5 300 Gamma 10,00 27,44


0,45 350 Gamma 6,70 19,48 5,7
0,40 350 Gamma 5,63 16,39 5,7
0,35 400 Gamma 3,87 11,97 5,0
0,30 400 Gamma 3,43 10,86 5,0

Como puede comprobarse de la tabla anterior las velocidades prescritas por la EHE
son inferiores a las obtenidas en la simulación, ni siquiera para los valores medios.
Sin embargo la dispersión acumulada en la modelización de la formulación de
ingreso de cloruros y de la cantidad de cloruros que llegan a despasivar el hormigón
ocasionan coeficientes de variación finales en el cálculo de la velocidad de ingreso
entre el 60 y el 80% lo que redunda en valores característicos de las velocidades
ciertamente altos. La primera dosificación escogida puede ser representativa de un
hormigón empleado en la construcción de cajones para los diques de puertos. Para un
valor medio del recubrimiento en torno a 30 mm permitiría una vida útil de unos 10
años que resulta ser un valor medio de los intervalos de reparación en estructuras
marítimas según ha comprobado el Instituto Eduardo Torroja. Hay que recordar que
estas velocidades deben de combinarse con la probabilidad de que la concentración
exterior sea la suficiente como para producir la despasivación por difusión a través
del hormigón (Figura 6.15)

181
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

6.5.1.2 Elementos en exposición tipo IIIa

En los elementos en exposición tipo IIIa, o atmosférica, es necesario tener en cuenta


la distancia a la costa (o a la línea de agua según la aproximación de la Figura 6.14).

El primer efecto a estudiar sería la determinación de la probabilidad de que la


despasivación no tenga lugar nunca por ser la concentración exterior de cloruros
inferior a la concentración crítica de despasivación del hormigón Estas
probabilidades dependen en primer lugar de la distancia a la línea de costa y en
segundo lugar del tipo de hormigón. Para las dosificaciones de la Tabla 6.35 se han
obtenido las curvas de probabilidad para este caso, con la distancia para diferentes
clases de hormigón.

Figura 6.19 Probabilidades de concentración exterior inferior a la que produce la


despasivación en el interior del hormigón.

0.7

0.6

0.5
P(Cs<Ccr)

0.4

0.3

0.2 0.5/300
0.45/350
0.1 0.3/400

0
1 10 100 1000 10000
Distancia a la costa [m]

Por lo que se refiere a las velocidades aparentes de los agresivos, que tienen en
cuenta la concentración de despasivación y el ingreso del agresivo, mediante un
procedimiento de simulación numérica se han determinado las distribuciones para las
dosificaciones anteriores y diversas distancias a la linea de costa. La Tabla 6.36
recoge los resultados de la simulación para cada uno de los ejemplos y la
comparación con los valores propuestos por la EHE.

Tabla 6.36 Velocidades de ingreso de Cl en el hormigón en mm/año0,5 ambiente tipo


IIIa

a/c Cemento Distancia Distrib VCl, medio . VCl, 95% . VEHE


[kg/m 3] [m] [mm/año ] [mm/año0,5]
0,5

0,5 300 10 Gamma 6,83 17,84 5,0


truncada

182
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

0,5 300 100 Gamma 6,30 17,18 5,0


truncada
A/c Cemento Distancia Distrib VCl, medio . VCl, 95% . VEHE
[kg/m 3] [m] [mm/año0,5] [mm/año0,5]
0,5 300 1.000 Gamma 6,09 16,97 5,0
0,5 300 5.000 Gamma 6,13 17,03 5,0
0,45 350 10 Gamma 4,42 12,08 5,0
0,45 350 100 Gamma 4,31 12,33 5,0
0,45 350 1.000 Gamma 4,15 12,13 5,0
0,45 350 5.000 Gamma 4,08 11,67 5,0
0,40 350 10 Gamma 3,93 11,24 5,7
0,40 350 100 Gamma 3,65 10,65 5,7
0,40 350 1.000 Gamma 3,61 10,85 5,7
0,40 350 5.000 Gamma 3,64 10,42 5,7
0,35 400 10 Gamma 2,62 7,94 5,7
0,35 400 100 Gamma 2,54 7,83 5,7
0,35 400 1.000 Gamma 2,42 7,47 5,7
0,35 400 5.000 Gamma 2,36 7,26 5,7
0,30 400 10 Gamma 2,40 7,23 5,7
0,30 400 100 Gamma 2,32 6,95 5,7
0,30 400 1.000 Gamma 2,13 6,73 5,7
0,30 400 5.000 Gamma 2,05 6,75 5,7

De nuevo es necesario remarcar que las velocidades aquí determinadas deben de


combinarse con las probabilidades mostradas en la Figura 6.19 para determinar la
probabilidad de despasivación de un elemento a una cierta distancia de la costa.
Como puede verse las distribuciones de velocidades apenas difieren entre sí con la
distancia a la costa, si bien la combinación con las curvas de probabilidad de la
Figura 6.19 hacen que las velocidades medias desciendan notablemente. Por
ejemplo: consideremos el caso de una dosificación como la prescrita por la EHE para
una distancia de 5.000 metros (relación agua – cemento máxima 0,50 y contenido
mínimo en cemento 300 kG/m3 ), la Figura 6.19 muestra que en el 60% de los casos
la concentración exterior de cloruros en el hormigón va a ser siempre inferior a la
que puede despasivar la armadura en el interior, mientras que del 50% restante la
velocidad media de avance es ~6 mm/año0,5 la Figura 6.23 muestra las respectivas
velocidades y su probabilidad asociada. Puede verse que la velocidad de 6mm/año0,5
correspondería a una probabilidad del 80%.

183
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

Figura 6.20 Velocidades de avance de cloruros en dosificación tipo a/c = 0,50 y


ccem = 300 kg/m3 exposición tipo IIIa

Density Plot (Gamma) - [V_cl_atm]


Relative Frequency
0.11

0.10

0.09

0.07

0.06

0.05

0.04

0.03

0.02

0.01

0.00
0.1 1.5 2.9 4.3 5.7 7.1 8.5 9.9 11.3 12.7 14.1 15.5 16.9 18.3 19.7 21.1 22.5 23.9 25.3 26.7 28.1 29.5 30.9 32.3 33.7 35.1
[Import_Data][v_cl_atm]

Figura 6.21 Velocidades de avance de cloruros en dosificación tipo a/c = 0,45 y


ccem = 350 kg/m3 exposición tipo IIIa

Density Plot (Gamma) - [V_cl_atm]


Relative Frequency
0.27

0.25

0.22

0.19

0.16

0.14

0.11

0.08

0.05

0.03

0.00
0.0 0.6 1.2 1.7 2.3 2.9 3.5 4.0 4.6 5.2 5.8 6.3 6.9 7.5 8.1 8.6 9.2 9.8 10.4 10.9 11.5 12.1 12.7 13.2 13.8 14.4
[Import_Data][v]

184
Capítulo VI Caracterización estadística del periodo de Iniciación: Corrosión por Cloruros

Figura 6.22 Velocidades de avance de cloruros en dosificación tipo a/c = 0,4 y ccem
= 350 kg/m3 exposición tipo IIIa

Density Plot (Gamma) - [V_cl_atm]


Relative Frequency
0.15

0.14

0.12

0.11

0.09

0.08

0.06

0.05

0.03

0.02

0.00
0.0 0.9 1.9 2.8 3.8 4.7 5.6 6.6 7.5 8.5 9.4 10.3 11.3 12.2 13.2 14.1 15.0 16.0 16.9 17.9 18.8 19.7 20.7 21.6 22.6 23.5
[Import_Data][V_cl_atm]

Figura 6.23 Velocidades de avance de cloruros en dosificación tipo a/c = 0,5 y ccem
= 300 kg/m3 exposición tipo IIIa distancia 5.000 m

Cumulative Frequency Diagram - [V_cl]


Probability
1.00

0.90

0.80

0.70

0.60

0.50

0.40

0.30

0.20

0.10

0.00
0.0 2.4 4.8 7.3 9.7 12.1 14.5 17.0 19.4 21.8 24.2
Valid Observations of[Import_Data][V_cl]

185
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

7. Caracterización estadística del período de


propagación y las consecuencias de la corrosión

7.1 Introducción

Una vez producida la despasivación del acero en el interior del hormigón, el proceso
de corrosión en las armaduras se considera en estado activo. En el diagrama de Tuutti
[8] se trata de cuantificar la pendiente de la recta que rige el periodo de propagación.
(Figura 7.1).

Figura 7.1. Diagrama de Tuutti

Grado admisible de corrosión


W
T, º

--
Cl, CO 2 tiempo

Periodo de iniciación Periodo de propagación

El primer tramo del diagrama está controlado por las variables caracterizadas
anteriormente:

- Recubrimiento del hormigón.


- Calidad del hormigón.
- Nivel de agresivos en el exterior del hormigón.

Mientras que el segundo tramo está regido por fenómenos que controlan el proceso
electroquímico de corrosión. El acero de las armaduras, que deja de estar pasivo,
sufre corrosión que vendrá gobernada en general por la:

186
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

- Temperatura.
- Cantidad de agua en el hormigón.
- Cantidad de oxígeno.
- Cantidad de cloruros.
- Nivel de carbontación.
- Porosidad del hormigón.
- Formación de macropilas.

El objeto del presente capítulo es caracterizar estadisticamente el período durante el


cual el acero se está corroyendo en el interior del hormigón. Básicamente, hay dos
modos de tratar el problema de la corrosión de las armaduras en el hormigón. El
primero, del lado de la seguridad, supone que el periodo de iniciación debe ser el que
garantice la vida útil de la estructura y por lo tanto se admite que ésta debería ser
reparada una vez superado este periodo. Se admite pues que no se puede producir
ninguna corrosión en las armaduras Punto A de la figura 7.1. Este es el
planteamiento general de la mayoría de las normativas [3], [4].

Otro planteamiento, es el de incorporar una parte del periodo de propagación en los


análisis de vida útil, hasta un nivel de corrosión que se establece como límite. Punto
B de la figura 7.1.

Sobre cuál de los dos límites debe de ser considerado, la discusión ha sido realizada
en capítulos anteriores aunque se debe recordar que para casos en los que las
velocidades de corrosión medidas en realidad, son relativamente pequeñas (o incluso
nulas), el periodo de propagación puede ser tan largo o incluso de mayor duración
que el de iniciación.

En cualquier caso en el presente capítulo se trata el período de propagación como


una parte de la vida útil de la estructura, en tanto el estado límite propuesto en este
trabajo es el de un estado límite perceptible (en forma de manchas, fisuración o
spalling del hormigón) y no el considerado en la normativa (punto A).

Por otro lado, las técnicas de evaluación de estructuras que sufren procesos de
corrosión se están mejorando en los último años. Un parámetro fundamental para la
evaluación de la capacidad portante de la estructura con el tiempo es determinación
de la velocidad de corrosión de las armaduras [129], [130] (que redundará en una
velocidad de pérdida de capacidad portante con el tiempo). Los resultados obtenidos
en el presente capítulo pueden servir como base para el uso de dichas herramientas
de evaluación de estructuras.

7.2 Estado del arte

La medida de la velocidad de corrosión ha sido posible a partir de la puesta a punto


de técnica de medida de la RP realizada por Andrade [131] en 1973 y su aplicación a
estructuras de tamaño real (Feliú, González, Andrade [139]). Estos autores proponen
a lo largo de sus publicaciones [131], tanto unos valores límites que clasifican la

187
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

corrosión en cuatro niveles: Baja, moderada, alta y muy alta como el uso de la I CORR
para predecir la pérdida de diámetro del acero [132], [133].

7.2.1 Modelos empleados

Andrade, sugiere en la publicación del COST[132] que para la evaluación de una


estructura con un sólo valor de la intensidad de corrosión (I CORR) se emplee un valor
de ICORR ± ICORR . Así, si se admite para la velocidad de corrosión una distribución
logarítmico – normal, tendríamos que con el coeficiente de variación del 53% el 95%
de los resultados estarían en este rango.

Como ya se recogió en el capítulo de la caracterización del tiempo de iniciación


Siemes [82] empleó también la velocidad de corrosión para la modelización de la
corrosión. Su propuesta es una variable logarítmico normal de media 0,04 mm/año y
coeficiente de variación del 50%.

Andersen y Rostam [134] han aplicado un análisis de fiabilidad para la evaluación de


un depósito elevado afectado por corrosión por carbonatación. Se presentan dos
velocidades de corrosión con y sin reparación, con una distribución logarítmico –
normal y un coeficiente de variación del 40 y 50% respectivamente.

Andrade, Tuutti y Petersson [129] proponen para la intensidad de corrosión los


siguientes valores asociados a las clases de exposición existentes en la EN207. La
tabla 1 recoge los valores sugeridos por los autores. También en [135] de Andrade y
Arteaga se propone un coeficiente de variación entre el 86 y el 130% con una
distribución log – normal o ga mma.

Tabla 7.1. Velocidades de corrosión propuestas por Andrade, Tuutti y Petersson


Clase de exposición VCORR [mm/año] Wt [-]
Media Desv. est Media Desv. Est
0 Sin riesgo de corrosión 0 - 0 -
Carbonatación (totalmente carbonatada)
XC1 Seco 0 - 0 -
XC2 Húmedo, raramente seco 0,004 0,003 1
XC3 Moderada humedad 0,002 0,001 0,5
XC4 Ciclos humedad secado 0,005 0,003 0,75
Corrosión inducida por cloruros
XD1 Húmedo, raramente seco 0,040 0,030 1
XD2 Ciclos humedad secado 0,030 0,020 0,75
XS1 Atmósférica 0,030 0,020 0,5
XS2 Sumergida No se produce corrosión excepto en malos
hormigones
XS3 Carrera de marea 0,070 0,040 1 0

Thoft – Christensen [136] emplea en un ejemplo de análisis probabilista de


estructuras, diferentes valores de ICORR dependiendo del grado de deterioro de la

188
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

estructura. Así los valores medios del parámetro ICORR van desde 1 hasta 2,5 mA/cm2
mientras que los coeficientes de variación empleados varían del 150 al 200%, en
todos los casos el tipo de distribución es una variable uniforme.

También Vrouwenvelder y Schieβl [137], aunque no emplean directamente el


parámetro ICORR para caracterizar la pérdida de sección por unidad de tiempo,
asumen un coeficiente de variación del 35% para el tiempo en el cual toda la
armadura se pierde por corrosión.

Izquierdo y Andrade [138] y [139] han empleado en la evaluación de una pila de un


puente afectado por cloruros y en la evaluación probabilista de un tablero pretensado
variables logarítmico – normales con un coeficiente de variación ente el 60 y el
100%. Para el caso de elementos afectados por carbonatación los mismos autores
[140] han empleado modelos basados en la tabla 7.1

7.3 Determinación de valores experimentales

7.3.1 Introducción

La toma de datos se ha centrado fundamentalmente en la medida de la velocidad de


corrosión de probetas de hormigón con acero embebido o de estructuras reales de
hormigón, carbonatadas o con cloruros.

La medida de la velocidad de corrosión se ha realizado mediante el procedimiento ya


aludido [131], [141] de la determinación de la resistencia a la polarización. Para el
caso de probetas y pequeñas muestras de hormigón se ha utilizado un potenciostato
para la medida de la resistencia de polarización RP.

La técnica de la resistencia de polarización sirve para medir la velocidad de corrosión


instantánea en el material, que se debe referir a una unidad de área de material
expuesto. La resistencia a la polarización RP se obtiene de la relación entre la
variación en intensidad registrada para un incremento de potencial impuesto (7.1).

∆E
RP = (7.1)
∆I

Con la determinación de la resistencia de polarización es posible determinar la


intensidad de corrosión empleando la ecuación de Stern - Geary (7.2) en la que B
depende de las constantes de Tafel. Andrade y Col. propusieron, y ahora es aceptado
internacionalmente, que para el caso de la corrosión del acero en el hormigón el valor
de medio de B que puede ser empleado es 26 [142].

Para emplear el método de la resistencia de polarización en estructuras reales, es


necesario limitar el alcance de la señal de medida para referir la corrosión a un área

189
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

determinada. El empleo de un método de confinamiento [142] permite la localización


del área afectada por la corrosión limitando la señal a una longitud determinada. Éste
método es el empleado por el corrosímetro portátil GECOR06, puesto a punto por
Feliú at al [142]. La Figura 7.2 muestra el funcionamiento del confinamiento en
estructuras y su aplicación a este tipo de corrosímetros [143], la figura 7.3 muestra el
equipo GECOR06 empleado para la medida de la ICORR.

Figura 7.2. Confinamiento de campo eléctrico mediante el anillo de guarda

190
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

Figura 7.3. Equipo portátil de medida de la intensidad de corrosión GECOR06.

7.3.2 Descripción de las muestras analizadas

7.3.2.1 Probetas

Se han empleado un total de 10 probetas de hormigón cilíndricas o cúbicas. En ellas


se ha inducido la corrosión de las armaduras mediante la carbonatación total de la
muestra o mediante la inclusión de un 3% (en peso de cemento) de NaCl en el
hormigón.

A continuación se han expuesto las probetas en los ambientes seleccionados para su


estudio y se realiza la medida de la Intensidad de corrosión (ICORR) (en general cada
siete días). La tabla 7.2 muestra la numeración de probetas así como su clasificación
ambiental. La Figura 7.4 y 7.5 muestran los tipos de probetas empleadas en la
caracterización de la velocidad de corrosión.

191
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

Tabla 7.2. Designación y clasificación de probetas

Designación Tipo de Tipo de exposición S/EN206


corrosión
P–1 Cloruros Protegida de la lluvia XD1/XS1
P–2 Cloruros Protegida de la lluvia XD1/XS1
P–3 Cloruros Expuesta a la lluvia XD3/XS3
P–4 Cloruros Expuesta a la lluvia XD3/XS3
P–5 Carbonatación Expuesta a la lluvia XC4
P–6 Carbonatación Expuesta a la lluvia XC4
P–7 Cloruros Expuesta a la lluvia XD3/XS3
P–8 Cloruros Expuesta a la lluvia XD3/XS3
P–9 Cloruros Expuesta a la lluvia XD3/XS3
P – 10 Cloruros Expuesta a la lluvia XD3/XS3
P – 11 Cloruros Cámara climática HR 80% XD3/XS3
P – 12 Cloruros Cámara climática HR 80% XD3/XS3

Figura 7.4. Probeta cúbica contaminada con cloruros para la medida de la ICORR

Figura 7.5. Probeta cilíndrica carbonatada para la medida de la ICORR

192
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

7.3.2.2 Estructuras reales

A diferencia del caso de las probetas aquí se ha realizado el estudio de la intensidad


de corrosión en datos tomados en algunas estructuras reales, en las que el proceso de
corrosión está activo bien sea por la carbonatación del hormigón o por un excesivo
contenido de cloruros.

7.3.3 Resultados y funciones de distribución obtenidas

a) Probetas en cámara al 80% de HR y a 20º C

Con objeto de estimar la variación inherente al proceso de corrosión (y de alguna


manera también al método de medida de la velocidad de corrosión) y que resulte
independiente de la interacción con el medio ambiente en que se encuentra el
elemento, las probetas P – 1 a P – 4 han sido mantenidas durante seis meses en
condiciones climáticas constantes, temperatura 20ºC y humedad relativa 80% en el
interior de una cámara climática. Durante los seis meses se ha medido
periódicamente la Intensidad de corrosión, (ICORR).

La figura 7.6 muestra el registro histórico de los valores de intensidad de corrosión


medidos en las probetas indicadas, aunque puede observarse una cierta tendencia del
valor medio, también se observa una fuerte dispersión de los valores, aún para
condiciones climáticas constantes.

Los parámetros estadísticos para cada una de las muestras analizadas se recogen en la
tabla 7.3. Como puede verse los valores obtenidos del coeficiente de variación son
notablemente similares entre sí y cercanos al 60%, mientras que las distribuciones
observadas se caracterizan todas por ser notablemente asimétricas respecto del valor
medio, con una importante cola superior.

Tabla 7.3. Resultados de los ajustes de la velocidad de corrosión en probetas

Probeta N Media C d V [%] Parámetros Distribución Nivel de Sig


[µA/cm 2] adicionales K – S χ2
P–1 47 0,1123 65 τ=0,003366 Lognormal 0,77 0,13
truncada
P–2 47 0,1167 53 Lognormal 0,32 0,11
P–3 47 0,3355 57 Lognormal 0,97 0,36
P–4 47 0,8062 58 Gamma 0,32 0,29
P – 11 47 0,3836 86 Ω=0.0097 Weibull 0,65 0,14
P – 12 47 0,07636 53 Lognormal 0,29 0,14

193
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

Figura 7.7. Resultados de valores de ICORR en función del tiempo para las probetas 1
a 4 en cámara.

Probetas a 80% HR y 20ºC

10

1
Icorr [uA/cm2]

20/11/00 09/01/01 28/02/01 19/04/01 08/06/01 28/07/01

P1
0,1 P2
P3
P4
P11
P12
0,01

b) Probetas P – 1 a P – 10 expuestas en el exterior

La tabla 7.4 muestra los parámetros estadísticos de la intensidad de corrosión para las
probetas analizadas.

Tabla 7.4. Resultados de los ajustes de la velocidad en probetas

Probeta N Media C d V [%] Parámetros Distribución Nivel de Sig


[µA/cm 2] de corrosión K – S χ2
adicionales
P–1 43 0,2655 62 Ω = 1,36881 Weibull (max) 0,63 0,47
P–2 43 0,1949 53 Normal 0,96 0,81
P–3 61 1,1825 82 Gamma 0,32 0,29
P–4 61 0,7289 79 Ω = 13,36 Weibull (max) 0,88 0,44
P–5 308 0,1366 94 Log – normal 0,36 0,15
P–6 24 0,1713 59 τ=0,0165 Log – normal 0,53 0,13
truncada
P–7 212 2,315 194 τ=0,0029 Log – normal 0,15 0,05
truncada
P–8 233 0,456 74 Log – normal 0,18 -
P–9 146 0,687 222 Log – normal 0,14 -
P – 10 73 0,245 152 A=0.0 B=0,2 Beta 0,01 0,01

194
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

Las figuras 7.7 y 7.8 muestran las distribuciones para las probetas P – 4 y P – 5
respectivamente, así como su ajuste a las variables de la tabla anterior.

Figura 7.7 distribución de ICORR en probeta 5

Density Plot (Lognormal) - [a]


Relative Frequency
7.2152

6.4937

5.7722

5.0507

4.3291

3.6076

2.8861

2.1646

1.4430

0.7215

0.0000
0.00 0.05 0.09 0.13 0.18 0.22 0.27 0.31 0.36 0.40 0.44 0.49 0.53 0.58 0.62 0.67 0.71 0.75
[Import_Data][Probeta2]

Figura 7.8 distribución de ICORR en probeta 4

Density Plot (Weibull (max)) - [a]


Relative Frequency
0.9461

0.8515

0.7569

0.6623

0.5677

0.4730

0.3784

0.2838

0.1892

0.0946

0.0000
0.0051 0.3863 0.7675 1.1487 1.5299 1.9111 2.2924 2.6736
[Import_Data][Exterior4]

195
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

c) Estructuras de tamaño real

Las estructuracuyas ICORR se ha analizado son aquellas de las que el IETcc cuenta con
un registro superior a un año.

1. Viga de hormigón armado con un 3% de NaCl afectada por corrosión.

El primero de los elementos estudiados es una viga T de hormigón armado fabricada


en 1990 a la que se ha añadido un 3% en peso de NaCl para provocar la
despasivación de las armaduras. Durante nueve años se han recogido valores de la
intensidad de corrosión en las armaduras superiores de la viga formadas por dos
diámetros 16 mm. La Figura 7.9 muestra un esquema de la viga estudiada con el
mapa de fisuración producida por la corrosión después de los ocho años de
exposición. Su clase de exposición se puede catalogar como XS3/XD3 según la
EN206 ó IIIa.

Figura 7.9 Mapa de fisuración y esquema de la viga analizada

La Figura 7.10 muestra el ajuste de una variable gamma de media 0,143 y coeficiente
de variación del 80%. El nivel de significación para el test K – S es de 0,97 mientras
que el obtenido para un test de bondad de ajuste es de 0,67.

196
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

Density Plot (Gamma) - [a]


Relative Frequency
5.10

4.59

4.08

3.57

3.06

2.55

2.04

1.53

1.02

0.51

0.00
0.00 0.06 0.11 0.17 0.22 0.27 0.33 0.38 0.44 0.49 0.54 0.60 0.65 0.71 0.76 0.81
[Import_Data][0.114]

Figura 7.10 Distribución de ICORR obtenida en la viga ensayada

2. Losa de hormigón armado con un 5 % de NaCl añadida en el amasado.

La Figura 7.11 muestra el esquema de una losa armada de 15 cm de espesor con


cloruros en su interior. La armadura está compuesta por barras ∅ 10 cada 10
centímetros. La Figura 7.12 muestra los resultados del ajuste de la Intensidad de
corrosión (en µA/cm2 ) obtenida en la estructura prácticamente saturada de agua a una
variable gamma de media 1,40 y coeficiente de variación del 41%, medidos en
condiciones climáticas constantes, mientras que los resultados obtenidos para la
misma muestra situada en el exterior y no protegida de la lluvia resultan con un
coeficiente de variación del 55%.

197
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

1
Figura 7.11 y 12 Esquema de la losa estudiada y función de densidad de ICORR
obtenida

.
7Ø10

0
0.80

Density Plot (Gamma) - [a]


Relative Frequency
0.52

0.46

0.41

0.36

0.31

0.26

0.21

0.15

0.10

0.05

0.00
0.02 0.46 0.90 1.34 1.78 2.22 2.66 3.10
[Import_Data][Losavieja]

3. Puente contaminado con cloruros.

El puente de la Figura 7.13 es de sección mixta en cajón tricelular y pretensado recto


en apoyos para soportar momentos negativos. Durante su construcción se añadió
accidentalmente una cantidad de cloruros en el agua de amasado superior a la
mínima y por lo tanto las armaduras del tablero comenzaron a corroerse. Durante
más de seis años se han obtenido datos de intensidad de corrosión en los puntos
indicados en la figura.

198
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

Figura 7.13 Esquema de tablero de puente afectado por cloruros

La tabla 7.5 muestra los parámetros estadísticos de los valores de la intensidad de


corrosión medidos a lo largo de los años de inspección así como las distribuciones
mejor ajustadas a los datos obtenidos. Las figuras 7.14 y 7.15 muestran los resultados
para las pilas 1 y 2 respectivamente.

Tabla 7.5. Resultados de ICORR y caracterización estadística

Pila N Media C d V [%] Parámetros Distribución Nivel de Sig


[µA/cm 2] adicionales K – S χ2
P–1 76 0,1281 87 τ = -0.07014 Log – normal 0,62 0,67
truncada
P–2 84 0,1769 74 Gamma 0,97 0,72
P–3 116 0,1886 97 τ = 0.0547 Gamma 0,78 0,39
truncada
P–4 45 0,1040 79 Gamma 0,88 0,57

Figura 7.14 ICORR pila 1

199
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

Density Plot (Shifted Lognormal) - [Puente]


Relative Frequency
5.26

4.74

4.21

3.68

3.16

2.63

2.11

1.58

1.05

0.53

0.00
0.01 0.08 0.15 0.22 0.29 0.36 0.43 0.50 0.57
[Import_Data][Pila_1]

Figura 7.15 ICORR pila 2

Density Plot (Gamma) - [Puente]


Relative Frequency
4.10

3.69

3.28

2.87

2.46

2.05

1.64

1.23

0.82

0.41

0.00
0.00 0.06 0.13 0.19 0.25 0.32 0.38 0.44 0.51 0.57
[Import_Data][Pila_2]

7.3.4 Discusión y propuesta de caracterización estadística del


periodo de propagación

7.3.4.1 Efecto del medio ambiente en la variación del parámetro ICORR

Como primera aproximación se puede suponer que la variación total encontrada en el


parámetro ICORR es debida a tres factores:

200
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

- La variación inherente al propio proceso de la corrosión.

- La variación debida al método de medida de la ICORR.

- La variación que ejerce el ambiente sobre el proceso de la corrosión.

Resulta considerablemente difícil intentar de diferenciar los dos primeros factores del
fenómeno, ya que el único método riguroso para ello sería la medición de la pérdida
de acero de diferentes muestras de acero corroído en condiciones climáticas
constantes, y realizar a la vez la medida de la intensidad de corrosión para intentar
estimar en qué grado la variación es debida al proceso de la corrosión y en qué grado
es debida al método de medida.

Por esta razón se consideran los dos primeros factores unidos en uno sólo, de modo
que se tiene por un lado la variación debida al proceso de la corrosión en sí (unida a
la variación del método de medida) y por otro la variación debida al medio ambiente.

Tanto las probetas P – 1 a P – 4 como la losa de la figura 11 se encontraban en


condiciones climáticas constantes. Los coeficientes de variación obtenidos en dichas
muestras oscilan entre el 41 y el 65% para todos los datos considerados, mientras que
en las muestras y estructuras sometidas al efecto del medio ambiente los coeficientes
de variación se encuentran entre el 80 y el 100%.

Se puede estimar la variación total del fenómeno de la corrosión según la ecuación


(7.2) en la que CdVCAM es el coeficiente de va riación obtenido en las medidas en
condiciones de cámara climática, CdVTOT es el coeficiente de variación total obtenido
en las medidas de las mismas muestras en el exterior y CdVAMB es el coeficiente de
variación estimado debido al efecto del medio ambiente.

CdV 2 AMB = (CdV 2


TOT − CdV 2 CAM ) (7.2)

La figura 7.16 muestra el coeficiente de variación estimado para cada una de las
muestras. Como puede verse en dicha figura, las muestras expuestas a un ambiente
no afectado por la lluvia directa (P – 1 y P – 2) poseen un coeficiente de variación
similar en el caso de situarse en una cámara en condiciones climáticas constantes que
en el exterior, mientras que las muestras sometidas al efecto de la lluvia directa
poseen un coeficiente de variación superior (este coeficiente de variación superior
también se observa en todas las muestras analizadas anteriormente expuestas a la
lluvia directa).

Resulta también interesante destacar que los coeficientes de variación obtenidos para
estas muestras son sensiblemente similares y cercanos al 50 – 60%, con un valor
mínimo del 40% en el caso de la losa con cloruros y un valor máximo del 80%. Si se
observa cualquiera de las medidas efectuadas para el puente contaminado o las
probetas expuestas en el exterior, se puede comprobar que los valores obtenidos del

201
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

coeficiente de variación de la intensidad de corrosión son, en todos los casos,


superiores a los aquí obtenidos, para muestras en condiciones climáticas constantes.

Figura 7.16 Comparación de CdV para condiciones climáticas controladas y


expuestos al exterior.

100
Coeficiente de Variación [%]

90 86
82 79
80
70 6562
57 59 58
54 55
60 5353 53
50 41
37
40
30
20
10 0 0
0
P-1 P-2 P-3 P-4 P-11 P-12 Losa

CdV__cam[%] CdV_tot [%] CdV_amb [%]

7.3.4.2 Variación obtenida para las muestras expuestas a la lluvia

Agrupando todas las muestras obtenidas en condiciones de exposición directa de la


lluvia se ha obtenido la figura 7.17, en la que se representan los valores de ol s
coeficientes de variación (para las probetas 11 y 12 que han sido mantenidas en
condiciones climáticas constantes se ha supuesto un CdV correspondiente al medio
ambiente del 55%), que resulta con una media del 96%.

Figura 7.17 CdV para las muestras expuestas a la lluvia

250
222

194
Coeficiente de Variación [%]

200

152
150

102 97
94
100 82 79 84 87 79
74 76 74
62 59
53 55
50

0
Losa
P-1

P-2

P-3

P-4

P-5

P-6

P-7

P-8

P-9

Viga
P-10

P-11

P-12

Puente-1

Puente-2

Puente-3

Puente-4

202
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

7.3.4.3 Función de distribución a emplear

A partir de los datos obtenidos de las muestras existentes, se puede observar que
todas las funciones ajustadas a los histogramas obtenidos son funciones con una
fuerte componente asimétrica y con un marcado acento de máximo.

Cabe pues estudiar, a la vista de la fuerte asimetría de las funciones y de la


importancia pues del valor de la cola superior de la distribución, si la elección de una
u otra distribución para representar la variable aleatoria, Intensidad de corrosión,
puede influir significativamente sobre los resultados.

Para estudiar este efecto, se han comparado cinco distribuciones de media 1 µA/cm2
y coeficiente de variación del 55% y 100%:

- Distribución Logarítmico normal.


- Distribución Gamma.
- Distribución Weibull.
- Distribución Logarítmico normal truncada con τ = 0,0029.
- Distribución Logarítmico normal truncada con τ = 0,0167.

Como se observa en la figura 7.18, en el caso de considerar un coeficiente de


variación del 55%, todas las distribuc iones predicen valores muy similares entre sí, y
de forma más próxima conforme mayor va siendo el valor de la probabilidad,
mientras que las mayores diferencias se encuentran en la zona inferior de la curva.

Figura 7.18 Comparación de la probabilidad para diversas propuestas de ICORR

1
0.9
0.8
0.7
Probabilidad

0.6
0.5 Lognormal
0.4 Gamma
Weibull
0.3
Lognormal_truncadada_1
0.2
Lognormal_truncadada_2
0.1
0
0 0.5 1 1.5 2 2.5 3 3.5 4
Valor de Icorr

203
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

Dado que por lo general la variable ICORR será una variable del lado de la acción, es
decir que el valor de cálculo de la variable se encontrará por encima del valor medio,
la diferencia existente entre los valores inferiores no es importante.

Por otro lado se puede cuantificar la diferencia máxima entre todas las distribuciones,
así la figura 7.19 muestra dicha diferencia máxima para la cola superior y para un
55% de variación mientras que la figura 7.20 hace lo propio para un 100% de
variación. Como puede verse en ambas figuras, en ningún caso se supera el 10% de
variación máxima entre los valores de dos distribuciones cualesquiera sean los
valores por encima del valor medio. Aunque las diferencias obtenidas en el caso de
una variación del 100%, sean notablemente superiores a las obtenidas en el caso de la
variación del 55%, para valores alejados una desviación estándar del valor medio
(valores de ICORR en el ejemplo de 2,0) el error cometido ya es inferior al 2%.

Resulta pues evidente que el empleo de cualquiera de las distribuciones


anteriormente propuestas predice valores de la variable ICORR sensiblemente
similares, siendo el error cometido inferior al 2% en la mayoría de los casos. Por esta
razón se sugerirán funciones fáciles de utilizar en cualquier programa estadístico u
hoja de cálculo, si bien el empleo de otras funciones más complicadas también está
plenamente justificado. Así la mayoría de los autores estudiados se decanta por el
empleo de variables del tipo loga rítmico – normal o gamma, lo que está de acuerdo
con las conclusiones obtenidas en este estudio.

Figura 7.19 Diferencia máxima entre las distribuciones propuestas para ICORR.
Variación del 55%

10
Diferencia maxima [%]

1
1 1.5 2 2.5 3 3.5 4 4.5 5 5.5

0.1

0.01
Valor de Icorr

204
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

Figura 7.20 Diferencia máxima entre las distribuciones propuestas para ICORR
Variación del 100%.

10
Diferencia maxima [%]

1
1 1.5 2 2.5 3 3.5 4 4.5 5 5.5

0.1

0.01
Valor de Icorr

7.3.4.4 Intensidad de corrosión en estructuras carbonatadas

La Figura 7.21 muestra la comparación entre los rangos mostrados por la tabla 7.1 y
los ambientes en los que se pueden encajar los datos obtenidos de la campaña de
muestras para el caso de corrosión por carbonatación.

En la representación en formato caja de la figura 7.21 para cada muestra se señalan


diferentes valores estadísticos:

- Los valores marcados a la altura de la línea color rojo corresponden a la


mediana de la distribución.
- Los valores encuadrados dentro de la caja central de color azul
corresponden a todas las muestras que se encuentran entre los fractiles del
75 y 25% respectivamente.
- Por otro lado los valores marcados con la línea color verde corresponden
a los valores situados a más y menos una desviación estándar.
- Finalmente los extremos de las muestras se señalan con una línea de color
azul.

Este tipo de representación permite comparar no solo los valores máximos que
predice cada una de las distribuciones obtenidas sino también cada uno de los valores
anteriormente reseñados.

205
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

Puede verse que los valores propuestos por Andrade, Tuutti y Petterson en la tabla
7.1 son similares a las valores obtenidos de las muestras, si bien los valores medios,
propuestos resultan ligeramente superiores a los obtenidos de las muestras (0,3
µA/cm2 frente a 0,15 y 0,23). Sin embargo los valores máximos resultan adecuados
en función de los datos observados. La última caja corresponde a una distribución
logarítmico normal, con un valor medio de 0,2 µA/cm2 y un coeficiente de variación.
Como puede apreciarse los valores máximos que predice este tipo de distribución son
parecidos a los obtenidos con la propuesta de Andrade et al, mientras que se
consiguen valores medios ligeramente inferiores y un coeficiente de variación
sensiblemente superior, de acuerdo a las observaciones realizadas. Este efecto queda
más relevante en la representación de la figura 7.22 en la que se comparan las curvas
de probabilidad de ambas distribuciones (la propuesta por Andrade et al y la
propuesta en este trabajo), si bien para intensidades de corrosión por encima de
1µA/cm2 ambas curvas predicen probabilidades similares, la diferencia principal se
encuentra en los valores de intensidades de corrosión entre 0,3 y 0,5 µA/cm2 a los
que la propuesta de distribución sitúa por debajo del 10% de probabilidad, mientras
que la propuesta de Andrade predice más del 30% de probabilidad.

Figura 7.21 Comparación de resultados de ICORR en probetas carbonatadas

Box-Whisker Plot - [carbonat]


Values
2.1100

1.8990

1.6880

1.4770

1.2660

1.0550

0.8440

0.6330

0.4220

0.2110

0.0000
[Import_Data] [Import_Data] [Import_Data] [Import_Data] [Import_Data]
[Tabla] [P_5] [P_6] [Todo] [Propuesta]
Variables

Según la propuesta que se hace en este trabajo para ambiente con ciclos de
humectación – secado se pueden derivar el resto de valores para el resto de
ambientes de la norma EN206 en el caso de corrosión por carbonatación, en los que
se ha supuesto para los ambientes en los que la variación de las condiciones
climáticas es importante, un 100% de coeficiente de variación, y en los ambientes en
los que, por estar en condiciones ambientales sensiblemente constantes, se puede
suponer que la variación es debida al proceso de corrosión un coeficiente de
variación del 55%, de acuerdo a los resultados obtenidos anteriormente. Aunque en
todos los casos se proponen distribuciones tipo logarítmico normal, el empleo de

206
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

distribuciones tipo Gamma produciría valores similares de la velocidad de corrosión


y que serían también admisibles. La tabla 7.6 muestran los valores propuestos para
cada clase de ambiente según la EN206 y una asimilación a los ambientes prescritos
por la EHE.

Figura 7.22 Comparación de distribuciones de ICORR para ciclos humedad - secado

Probability
Distribution Plots (2 Graphs) - [a]
1.0
Andrade
Lognormal
Propuesta
0.9
Lognormal

0.8

0.7

0.6

0.5

0.4

0.3

0.2

0.1

0.0
0.01 0.20 0.38 0.56 0.75 0.93 1.12 1.30 1.48 1.67 1.85
Value of X

Tabla 7.6. Propuesta de caracterización de la velocidad de corrosión VCORR para


EN206 en mm/año (ambientes de carbonatación)

Clase de exposición Media Desv. Distrib.


XC1 Seco 0 - -
XC2 Húmedo, raramente seco 0,003 0,0016 Log – normal
XC3 Moderada humedad 0,001 0,006 Log – normal
XC4 Ciclos humedad secado 0,002 0,002 Log – normal

Tabla 7.7. Propuesta de caracterización de la velocidad de corrosión VCORR para


EHE en mm/año (ambientes de carbontación)

Clase de exposición Media Desv. Distrib.


I Seco 0 - -
IIa – 1 Humedad alta no protegido de 0,003 0,003 Log – normal
la lluvia
IIa – 2 Humedad alta protegido de la 0,002 0,0012 Log – normal
lluvia
IIb – 1 Humedad media no protegido 0,002 0,002 Log – normal
de la lluvia
IIb – 2 Humedad media protegido de 0,001 0,0006 Log – normal
la lluvia

207
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

7.3.4.5 Intensidad de corrosión en estructuras contaminadas con cloruros

Por lo que se refiere a la corrosión debida al ingreso de cloruros en el hormigón, es


necesario identificar en primer lugar los tipos de ambiente a los que se puede asociar
los datos anteriormente expuestos. En general, se trata de un ambiente afectado por
los ciclos de lluvia, secado (probetas, viga T, losa y pila del viaducto) y un ambiente
protegido respectivamente (tablero de puente afectado por cloruros y probetas
protegidas de la lluvia). En cualquier caso puede verse de las tablas de datos
anteriores, que los coeficientes de variación de la intensidad de corrosión medida no
dependen del valor medio y que en su mayoría son cercanos a la unidad. En
ambientes que no están directamente expuestos a la acción de la lluvia la variación
de los datos parece algo menor y en torno al 60 – 80% (probetas 1 y 2 y pilas 2 y 4
del tablero contaminado).

Figura 7.23 Comparación de resultados de ICORR para estructuras contaminadas con


cloruros expuestas a la lluvia directa

Box-Whisker Plot - [Cloruros]


Values
11.53

10.37

9.22

8.07

6.92

5.76

4.61

3.46

2.31

1.15

0.00
[Import_Data]
[Import_Data]
[Import_Data]
[Import_Data]
[Import_Data]
[Import_Data][Import_Data]
[Import_Data]
[Import_Data]
[Import_Data]
[Import_Data]
[TABLA] [P_3] [P_4] [P_7] [P_8] [P_9] [VIGA] [LOSA] [VIADUCTO][PROP_1] [PROP_2]
Variables

La Figura 7.23 muestra los resultados obtenidos de una simulación de los valores
propuestos por Andrade (tabla 7.1) para el caso de exposición con ciclos de humedad
– secado (en general expuestos a la lluvia) frente a los resultados obtenidos de las
muestras analizadas en este tipo de exposición. Puede verse que la propuesta de
Andrade, cubre de manera más o menos adecuada los resultados obtenidos en todos
los casos. Sin embargo, los valores inferiores a 1 µA/cm2 , tienen una probabilidad
demasiado pequeña para la distribución propuesta por Andrade, ya que en seis de las

208
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

ocho muestras analizadas el cuadro principal que define los fractiles de 25 a 75%
entra en valores por debajo de 1 µA/cm2 . Las dos últimas gráficas corresponden a la
propuesta para este tipo de ambiente de una velocidad media de 2 µA/cm2 y
desviación estándar de 1,5 µA/cm2 , en el primer caso para una variable log – normal
y en el segundo caso para una variable gamma. Como puede verse en el caso del
empleo de una variable gamma se puede cubrir con el cuadro principal de valores
casi todos los resultados obtenidos por debajo de 1 µA/cm2 y al mismo tiempo
obtener valores en el rango superior lo suficientemente altos como para cubrir los
datos existentes.

En el caso de que la velocidad de corrosión no sea tan alta, debido fundamentalmente


a dos causas, o bien la cantidad de cloruros es pequeña o bien el agua necesaria para
el proceso de corrosión es también escaso (caso de la exposición protegida de la
lluvia), las velocidades de corrosión propuestas por Andrade son muy superiores a
las medidas in situ. La Figura 7.24 muestra una comparación de los valores obtenidos
de las muestras junto con la propuesta de Andrade y una distribución Gamma de
media 0,4 µA/cm2 con un 75% de coeficiente de variación (PROP_3). Puede verse
como los valores obtenidos de las muestras son bastante menores que los obtenidos
por simulación de la tabla 7.1 y en muchos casos también para el caso de la
propuesta de 0,4 µA/cm2 aunque ésta parece cubrir en muchos casos los valores
inferiores existentes, que antes no estaban recogidos por la propuesta de Andrade.

Figura 7.24 Comparación de resultados de ICORR corrosión en estructuras


contaminadas por cloruros, protegidas de la lluvia
Box-Whisker Plot - [A]
Values
2.50

2.25

2.00

1.75

1.50

1.25

1.00

0.75

0.50

0.25

0.00
[Import_Data] [Import_Data] [Import_Data] [Import_Data] [Import_Data] [Import_Data] [Import_Data] [Import_Data]
[TABLA_2] [P_1] [P_2] [PILA_1] [PILA_2] [PILA_3] [PILA_4] [PROP_3]
Variables

Se propone pues el empleo de una distribución gamma de media 0,4 µA/cm2 para el
caso de corrosión por cloruros marinos, zona atmosférica y exposición protegida de
la lluvia. Así se puede completar y modificar la tabla 7.1 para la caracterización del
periodo de propagación en estructuras con cloruros. La tabla 7.7 muestra la propuesta

209
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

para los tipos de exposición de la EN206, mientras que en la 7.8 se hace lo propio
para EHE española.

Tabla 7.7. Propuesta de caracterización de la velocidad de corrosión VCORR para


EN206 en mm/año

Clase de exposición Media Desv. Distrib.


XS1–1 Atmosférica: Moderada 0,004 0,003 Gamma
humedad
XS1–2 Atmosférica: Humedad 0,020 0,015 Gamma
elevada
XS3 Carrera de marea 0,050 0,040 Gamma
XD1 Húmedo, raramente seco 0,030 0,020 Gamma
XD2–1 Ciclos humectación – secado 0,020 0,015 Gamma
XD2–2 Humedad moderada 0,004 0,003 Gamma

Tabla 7.8. Propuesta de caracterización de la velocidad de corrosión VCORR para


ambientes según la EHE en mm/año

Clase de exposición Media Desv. Distrib.


IIIa–1 Atmosférica: Moderada 0,004 0,003 Gamma
humedad
IIIa–2 Atmosférica: Humedad 0,020 0,015 Gamma
elevada

IIIc Carrera de marea 0,050 0,040 Gamma


IV–1 Ciclos humectación – secado 0,020 0,015 Gamma
IV–2 Humedad moderada 0,004 0,003 Gamma

7.4 Caracterización estadística de las consecuencias de la


corrosión de las armaduras en el hormigón armado

7.4.1 Introducción

Una de las primeras consecuencias de la corrosión de las armaduras en el hormigón


armado es la aparición de fisuras. La aparición de fisuras longitudinales a la
armadura cuando ésta se está corroyendo es debido a la presión que ejercen los
productos de la corrosión sobre el recubrimiento de hormigón, cuando éste no es
capaz de soportar la tracción indirecta ejercida por estos productos se produce la
fisuración del recubrimiento.

Por otro lado, una vez se ha producido la fisuración del recubrimiento, tanto la
experimentación, como los modelos numéricos de elementos finitos realizados,
sugieren que la evolución de la fisura con el tiempo es practicamente lineal [140].

210
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

Por lo que se refiere a los modelos que predicen la aparición de la fisuración, Tepfers
[141] ha determinado ecuaciones para la determinación de la presión interna que
fisura el hormigón, acotándola entre la determinada por cálculo elástico (que parece
ser demasiado conservadora) (7.2) y la obtenida por cálculo plástico (7.3) y
proponiendo finalmente la media entre ambas.

PCrit = 0,6 0,5 +  f ct


c
(7.2)
 Φ

c
PCrit, pl = 2 f ct (7.3)
Φ

Rodríguez [142] ha propuesto la siguiente relación empírica para la determinación


del ataque que causa la fisuración en el hormigón (7.4), basado en los ensayos
realizados por Alonso et al [140].

C
PX 0 = a + b − c f c ,sp (7.4)
Φ

Donde a, b, y c son constantes empíricas, que ajustan los resultados a su valor


característico. Al contrario que lo que sucede con las ecuaciones propuestas por
Tepfers, el efecto de una mayor resistencia a tracción del hormigón produce una
pérdida más pequeña para alcanzar la fisuración. Esto es debido a que la resistencia a
tracción está representando indirectamente la porosidad del hormigón (a mayor
resistencia, menor porosidad, al menos hasta un rango de resistencias menor de
50Mpa) y por lo tanto el volumen de óxidos creados en la fase de oxidación de la
armadura no encuentra lugar para acomodarse.

Morinaga [142] propone la siguiente ecuación (7.5) para la determinación de la tasa


de corrosión (en 10-4 g/cm2 ) donde c es el recubrimiento y ∅ es el diámetro de la
armadura.

0 ,85

QCr = 0,602 1 + 2 
c
Φ (7.5)
 Φ

La Figura 7.25 muestra la comparación entre los valores obtenidos por ambas
formulaciones para diversas relaciones recubrimiento diámetro, como puede verse el
efecto de un incremento en la relación c/∅ produce resultados opuestos en ambas
formulaciones, si bien los valores determinados se proporcionan resultados
semejantes para relaciones usuales (en torno a 1,25 – 1,5).

La tabla 7.7 muestra los resultados obtenidos por diversos investigadores para la
determinación del inicio de la fisuración en el hormigón, en función de la relación
recubrimiento – diámetro y la resistencia a tracción del hormigón medida mediante el

211
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

ensayo de tracción indirecta. Como puede verse en la Figura 7.26 la pérdida


necesaria para alcanzar la fisuración aumenta claramente con la relación c/∅
prácticamente de forma lineal como recoge la propuesta de Rodríguez.

Figura 7.25 Comparación de los modelos de Rodríguez y Morinaga para la


predicción del inicio de la fisuración.

50
45
40
Ataque Px [micras]

35
30
25
20
15 Rodríguez fct=2.5
10 Morinaga
5 Rodrígez fct=3.0
0
0.5 0.75 1 1.25 1.5 1.75 2 2.25 2.5
c/fi

Tabla 7.7. Pérdidas de acero hasta fisuración en la literatura

Fuente c/∅ Fct [MPa] Ataque


PX [µm]
Liu [142] 2.7 3.06 50
4.3 3.06 77
1.1 27.25 38
3.5 11.66 50
Al Sulaimani et al 7 4.48 108
[143] 7 4.48 114
7 4.48 122
4.9 4.37 97
4.9 4.37 102
4.9 4.37 106
3.3 4.25 84
3.3 4.25 93
3.3 4.25 101
0.5 2.82 9
1 2.81 17
2 2.81 32
Clark & Saifullah 0.5 2.82 6
[144] 1 2.81 12
2 2.91 26
1.7 3.16 62
1.3 3.11 51

212
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

1 3.21 46
1.7 3.16 51
2.5 3.21 40
Alonso et al [140] 1.25 3.55 17.9
1.25 3.55 14.96
1.8 3.55 24.56
1.25 3.55 18.09
3.12 3.85 30.82
3.12 3.85 51.11
1.88 3.83 29.91
1.88 2.52 51.36
7.25 3.43 35.97
1.25 3.43 17.64
1.25 3.32 27.64
1.88 3.32 28.61
1.25 3.32 20.24
1.88 3.52 27.87
7.25 3.43 70.66
1.25 3.43 15.84
1.25 3.36 19.35
1.25 3.36 25.24
3.12 3.36 35.05
3.12 3.36 51.72
5 3.54 68.57
4.17 3.54 54.86
1.88 2.64 38.64
1.88 2.40 53.54
1.25 3.36 23.33

Figura 7.26 Pérdida hasta fisuración obtenida por diversos autores.

140

120
Ataque Px [micras]

100

80

60

40

20

0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
c/fi

213
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

7.4.2 Determinación de la pérdida que causa fisuración

7.4.2.1 Iniciación de la fisuración

De acuerdo a los resultados mostrados anteriormente, se puede se puede realizar un


análisis de varianza sobre las dos variables principales, la relación c/∅ y la
resistencia a tracción indirecta. La tabla 7.7 muestra los coeficientes de correlación
parciales del valor PX0 para diversas expresiones de las variables anteriores.

Tabla 7.7 Análisis de varianza sobre la relación c/∅

Variable log (C / Φ) 1(C / Φ ) (C / Φ ) e ( C /Φ)

C /Φ (C / Φ )2
PX0 0.810 0.759 0.81 -0.677 0.820 0.612
P2X 0 0.797 0.783 0.74 -0.570 0.781 0.688
log P 2 X 0 0.762 0.665 0.84 -0.819 0.809 0.480
1 -0.589 -0.468 -0.76 0.886 -0.669 -0.299
PX 0

P2 X 0 0.799 0.725 0.83 -0.747 0.826 0.554

Tabla 7.8 Análisis de varianza sobre la resistencia a tracción indirecta fct

log ( f c ,sp ) (f ) (f )
Variable f c, sp 1
(f ) e c , sp
c ,sp

(f )
c ,sp
2
c ,sp

PX0 0.062 -0.018 0.231 -0.386 0.138 -0.046


P2X 0 0.038 -0.043 0.219 -0.391 0.118 -0.067
log PX 0 0.102 0.030 0.247 -0.370 0.168 -0.001
1 -0.122 -0.066 -0.234 0.327 -0.173 -0.038
PX 0
PX 0 0.081 0.004 0.240 -0.380 0.153 -0.026

De las tablas 7.7 y 7.8 puede observarse que una para la relación C/∅ un ajuste entre
sus inversas proporcionaría un buen coeficiente de correlación (cercano a 0,9)
mientras que para el caso de la resistencia a tracción indirecta los valores obtenidos
son mucho menores puesto que ésta constituye una variable secundaria en los
resultados, pudiendo así proponer la ecuación (7.6) para el cálculo del ataque PX0 que
produce la fisuración en el hormigón. Los valores de a0 , a1 y a2 se encuentran
recogidos en la tabla 7.9 junto con las desviaciones estándar obtenidas para su
estimación.

214
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

log [PX 0 ] = a0 +
a1 a
+ 2 (7.6)
C f c ,sp
Φ

Tabla 7.9 Ajuste de la ecuación (7.6) a los ensayos de la bibliografía


Esta hoja de cálculo realiza una regresión bayesiana de acuerdo a la expresión
y=a 0+a1 x 1+a2 x 2+a3 x 3+a4 x 4+ ε
El término de error, ε, se distribuye según una normal de valor medio cero y
precision h
Numero de muestras: 49
Número de variables (<= 4): 2
Pasa a través del origen 1 0 SI, 1 NO
Nº de exp. A priori 0
Priori para ν: Prioris para D
priori para v D1 D2 D3 D4 D5
Priori para a 0 D1
Priori para a 1 D2
Priori para a 2 D3
Priori para a 3 D4
Priori para a 4 D5

Resultados del análisis de regresión


Valor medio de a 0 -0.00785 Coeficientes de correlación
Valor medio de a 1 0.063037 a0 a1 a2 a3 a4
Valor medio de a 2 0.020591 a0 1 -0.00698 -0.92106 0 0
Valor medio de a 3 0 a1 -0.00698 1 -0.32159 0 0
Valor medio de a 4 0 a2 -0.92106 -0.32159 1 0 0
Valor medio de h 5399.864 a3 0 0 0 0 0
coeficiente de variacion h 0.208514 a4 0 0 0 0 0
desviacion estándar de a0 0.644444 NOTA
desviación estándar de a1 0.382964 Estas desviaciones estandar se deben dividir por la raiz de h
desviación estandar de a2 2.315895 Valor final R
desviación estandar de a3 0 0.886776
Desviación estandar de a4 0
Desviacion estandar h 0.013608
Desviacion estandar a0 0.00877
Desviacion estandar a1 0.005212
desviación estandar a2 0.031516
desviación estandar a3 0
desviación estandar a4 0

Puede verse que el valor del coeficiente de correlación finalmente obtenido ( r =


0,886) no es considerablemente superior al obtenido con la variable básica c/∅ y por
lo tanto, se podría eliminar ésta sin empobrecer el ajuste. La Figura 7.20 muestra el
ajuste obtenido para el cálculo del ataque que produce la fisuración mediante la
ecuación (7.7).

C
PX 0 = Φ (7.7)
Φ − 0,0025
0,064 C

215
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

Figura 7.20 Pérdida hasta fisuración y ajuste mediante la ecuación (7.7)

160

140

120
Px0 [micras]

100

80

60

40

20

0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
c/fi

7.4.2.2 Propagación de la fisuración

Para modelizar la propagación de la fisuración, una vez que esta ha comenzado los
resultados obtenidos por Alonso y Rodríguez [142], muestran que el crecimiento
lineal del ancho de fisura medible ajusta bien los ensayos así la ecuación (7.8)
determinaría le ancho de fisura alcanzado con una pérdida PX, en el que PX0 ha sido
calculado mediante la ecuación (7.8) y m es una pendiente que depende de la
posición de la armadura. Se proponen los siguientes valores para m en función de la
posición de la armadura según los autores de los ensayos:

- Posición superior: valor medio = 0,0086; valor característico: 0,0100.


- Posición inferior: Valor medio = 0,1040; valor característico: 0,0125.

w = m( PX − PX 0 ) (7.8)

Las figuras 7.21 y 7.22 muestran los valores obtenidos por Rodríguez para el valor
de m en función de la posición de la armadura y su ajuste a una función de
distribución, que para el caso de posición superior

216
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

Figura 7.21 Valores de m en la ecuación (7.8) para posición superior

Density Plot (Shifted Lognormal) - [a]


Relative Frequency
409

368

327

287

246

205

164

123

82

41

0
0.0026 0.0040 0.0053 0.0067 0.0080 0.0094 0.0107 0.0121
[Import_Data][m_arriba]

Figura 7.22 Valores de m en la ecuación (7.8) para posición inferior

Density Plot (Shifted Lognormal) - [a]


Relative Frequency
298

268

238

208

179

149

119

89

60

30

0
0.0038 0.0055 0.0073 0.0090 0.0108 0.0125 0.0143 0.0160
[Import_Data][m_abajo]

7.4.3 Propuesta de caracterización de la fisuración debida a la


corrosión

Para el cálculo de la pérdida que causa la fisuración en el recubrimiento debida a la


corrosión se empleará el de la ecuación (7.7) donde los parámetros estadísticos se
muestran en la tabla 7.10 y la ecuación (7.8) para la fase de propagación de la

217
Capítulo VII Caracterización estadís tica del periodo propagación y las consecuencias de la corrosión

fisuración. La caracterización estadística de cada una de las variables que intervienen


en ambas ecuaciones se muestra en la tabla 7.10.

Tabla 7.10 Caracterización estadística de variables para el modelo de fisuración.

Variable Ecuación Media Desviación Distribución


a0 (7.7) 0,0025 0,00339 Normal
a1 (7.7) 0,0641 0,00491 Normal
m (superior) (7.8) 0,0054 0,0017 τ = 0.00224 Log–normal
truncada
m (inferior) (7.8) 0,0069 0,0022 τ = 0.00258 Log–normal
truncada

Por lo que se refiere al resto de las consecuencias mostradas en el capítulo I, la


mayoría de ellas se corresponden con el efecto que sobre la capacidad portante de la
estructura tiene la corrosión de la armadura y no serán abordadas en este trabajo.

218
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

8. Cálculos de nivel II

8.1 Establecimiento del estado y la función límite

Una vez han sido caracterizadas todas las variables que forman parte del proceso de
la corrosión de las armaduras en el hormigón, se pueden establecer las bases para el
cálculo de lo que sería un estado límite de corrosión de armaduras en el hormigón.

El modelo básico de comportamiento será el de Tuutti [8] dividiendo entre una


primera fase en que el agresivo alcanza la armadura (periodo de iniciación) y una
fase posterior en la que el en la que la corrosión es activa (periodo de propagación).

8.1.1 Periodo de iniciación

Como se ha mostrado en el capítulo I y posteriormente en la caracterización de las


variables del periodo de iniciación por carbonatación y por ingreso de cloruros en el
hormigón (capítulos 4 y 5), el avance del agresivo puede modelizarse mediante la
raíz cuadrada del tiempo (8.1), donde VCO2,Cl es la velocidad de penetración de los
agresivos y t es el tiempo en servicio del hormigón.

X CO 2 ,Cl = VCO 2 ,Cl t


(8.1)

El tiempo de iniciación será pues (8.2), donde C es el recubrimiento empleado en la


estructura. Así, la comprobación determinista del periodo de iniciación del hormigón
será (8.3) donde t P es la pretendida vida de proyecto de la estructura, digamos 50
años.

C2
ti = (8.2)
V 2 CO 2 ,Cl

ti ≥ t P (8.3)

Y la probabilidad de que la armadura se encuentre despasivada a una edad t será


entonces (8.4), donde βDesp es el índice de fiabilidad correspondiente a la
despasivación.

PDesp = P( ti ≤ t ) = P (t i − t ≤ 0) = Φ (− βDesp ) (8.4)

En el caso de la despasivación por carbonatación del hormigón, la ecuación (8.4) se


transforma en (8.5) sustituyendo la velocidad de carbonatación de (4.1).

219
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

 2 
 
   1− n 
 
− t ≤ 0) = P(G(·) ≤ 0) = Φ(− βDesp )
C
PDesp = P (ti ≤ t ) = P (  
 2 CS DCO 2 KE K t K P n 
 t0 
 a 
(8.5)

Donde la función G(· ) es la función límite para el caso de la despasivación por


carbonatación.

En el caso de la despasivación por ingreso de cloruros en el hormigón, la velocidad


con la que la concentración crítica avanza a lo largo del tiempo será (8.6) y por lo
tanto la probabilidad de despasivación y la función límite podrán escribirse como
(8.7).

 C 
VCl = 2 DCl (t ) erf −1 1 − Cr  (8.6)
 CS ( t ) 

C2
PDesp = P( ti ≤ t ) = P ( ≤ t) =
  
2

   
 2 D  t0  erf −1 1 −
n Dcl
CCr K 
 Cl  
 
t   t   P
  C S0 + nCs LN  0
  
   t  

= P(G (·) ≤ 0) = Φ (− βDesp )


(8.7)

Para el estudio de los elementos en la zona de costa, que se encuentran alejados una
cierta distancia del mar, la ecuación (8.6) es aplicable, solamente es necesario
cambiar en la ecuación (8.7) el término de la concentración superficial, que es
dependiente de la distancia a la costa según se mostró en la figura 5.14. Así la
ecuación (8.7) resulta(8.8).

220
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

C2
PDesp = P( ti ≤ t ) = P ( ≤ t) =
  
2

   
 2 D  t 0  erf −1 1 −
nDcl
CCr K 
 Cl  
t     
P
1
  CS 0 + n DistanciaLN   
   Distancia  

= P(G (·) ≤ 0) = Φ (− βDesp )


(8.8)

8.1.2 Periodo de propagación

En lo que se refiere al periodo de propagación, la figura 8.1 muestra los sucesivos


estados límite por los que pasa la estructura hasta su completo colapso. El primero de
los estados límite es el propio de despasivación que ha sido analizado anteriormente
y que ocurre a un tiempo t 1 , posteriormente, y ya en la fase de propagación de la
corrosión sucede la fisuración del recubrimiento, en dirección sensiblemente paralela
a las armaduras. El modo de graduar esta fisuración es mediante el ancho de fisura w.
Debido a la fisuración y probablemente también a las tensiones sobre el
recubrimiento, el recubrimiento puede desprenderse por completo (spalling). Sin
embago hasta el momento ningún modelo es capaz de predecir este estado límite.
Los estados límites alcanzados hasta el momento pueden considerarse como de
servicio aunque en algunos casos pueda considerarse el desprendimiento del
recubrimiento como un estado límite último en el caso de que pueda afectar a alguna
persona situada bajo la estructura. Por último y debido a la pérdida de capacidad
resistente del hormigón, la pérdida de adherencia de la armadura y por supuesto de la
pérdida de sección efectiva de acero se alcanzaría el colapso de la estructura.

221
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Figura 8.1 Estados límite en el periodo de propagación

Nivel de
t4
daño
Colapso de la
sección

posibles estados límites


t3
Desprendimiento
t2
Fisuración

t1
Despasivacion

iniciación propagación tiempo

Sin llegar al estado límite de colapso, para el cual la estructura estaría


suficientemente degradada como para dejar de prestar servicio por mero aspecto
exterior, no cabe duda que el estado límite de desprendimiento es el más
característico del fenómeno de la corrosión de las armaduras. Sin embargo, dado que
no existe ningún modelo que pueda predecir este estado límite el planteamiento suele
ser la limitación del ancho de fisura producida por los efectos de la corrosión.

Puede admitirse que el desprendimiento pudiera producirse con un determinado


ancho de fisura prefijado, como fue estudiado en el proyecto DuraCrete [87], sin
embargo esta asunción es puramente teórica pues no se ha encontrado hasta el
momento ninguna formulación aceptable para predecir el desprendimiento.

En cualquier caso y dado que podemos plantear el estado límite en términos de ancho
de fisura w, la ecuación fundamental de comprobación será que para el tiempo t P de
proyecto de la estructura el ancho de fisura w(t P) no se ha superado un ancho de
fisura crítica wCr (8.9).

w(t P ) ≤ wCr (8.9)

El ancho de fisura puede calcularse pues, mediante la ecuación (6.4), que a su vez
depende de la pérdida PX0 que produce la aparición de la fisuración obtenida
mediante (6.3). Por lo tanto la ecuación (8.9) puede reescribirse como (8.10), la que
constituiría la ecuación básica de comprobación determinista de la fisuración por
corrosión de las armaduras, donde t i es el tiempo de iniciación calculado mediante la
ecuación (8.2).

222
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

  a0 + a1 + a 2  
 
  C fc ,sp  
0,05 + m11,6 I CORR ( t P − t i ) − e  Φ 
 ≤ wCr (8.10)
 
 

Del mismo modo que antes podemos calcular la probabilidad de que la fisura
alcanzada para un tiempo determinado, que puede ser o no el de proyecto, sea mayor
que el límite establecido, donde βFis es el índice de fiabilidad correspondiente a la
fisuración del recubrimiento.

PFis = P(wCr ≤ w(t ) ) = P (wCr − w(t ) ≤ 0 ) = Φ (− βFis ) (8.11)

Como puede verse de todas las ecuaciones obtenidas hasta el momento, tanto la
probabilidad de despasivación, como la probabilidad de fisuración dependen del
tiempo, por lo que en general será necesario plantear el cálculo de la probabilidad
para cada tiempo t.

8.2 Casos a estudiar

En el capítulo I se presentaron numerosos métodos de cálculo de la probabilidad de


fallo, que en este caso sería la probabilidad de despasivavión y la probabilidad de
fisuración respectivamente. El presente capítulo trata de establecer el método de
cálculo óptimo para la determinación de la probabilidad de despasivación de las
armaduras y de la fisuración del recubrimiento. Para ello se establecerán una serie de
dosificaciones tipo de hormigón así como diferentes condiciones ambientales que
servirán para la comprobación de los métodos de cálculo expuestos en el apartado I.

8.2.1 Tipos de hormigón

Se cons iderarán los siguientes tipos de hormigón, caracterizados por su resistencia a


compresión, de acuerdo a las normativas existentes [3], [4]. La tabla 8.1 muestra las
dosificaciones base de los hormigones definidos por resistencia mecánica.

Tabla 8.1 Dosificaciones estándar para hormigones tipo en resistencia


Denominación Denominación FCK Cemento Relación a/c Cemento
S/EHE S/EN206 [MPa] [-] [Kg/m3]
HA25 C25 25 CEM I 0,59 280
HA30 C30 30 CEM I 0,55 310
HA35 C35 35 CEM I 0,48 330
HA40 C40 40 CEM I 0,46 350
HA45 C45 45 CEM I 0,43 390
HA50 C50 50 CEM I 0,38 425

223
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

8.2.2 Tipos de exposición

Como se ha mostrado anteriormente en la caracterización estadística de las variables


que afectan al proceso de carbonatación (Capítulo IV) y al ingreso de cloruros en el
hormigón (Capítulo V), las variables ambientales también son importantes en la
evaluación de la penetración de los agresivos en el recubrimiento del hormigón.

Por lo que se refiere al efecto de la carbonatación del hormigón, la humedad relativa


del ambiente y la exposición a la lluvia directa son los dos parámetros fundamentales
que afectan al modelo seleccionado. No sólo en la fase de iniciación sino también en
la fase de propagación las intensidades de corrosión serán distintas en función del
tipo de ambiente seleccionado de acuerdo a lo mostrado en la tabla 6.5 y 6.6. Así, los
casos a estudiar serán, de acuerdo a lo expuesto anteriormente los mostrados en la
tabla 8.2 para cada tipo de hormigón. Se ha preferido una designación
completamente nueva para evitar su confusión con las designaciones según la EN206
y la EHE.

Tabla 8.2 Tipos de ambiente estudiados para carbonatación


Designación HR (%) Exposición a la lluvia
A–I 60 Protegida
A – II 60 Expuesta
B–I 70 Protegida
B – II 70 Expuesta
C–I 80 Protegida
C – II 80 Expuesta

En cuanto al ingreso de cloruros en el hormigón los ambientes a seleccionar


dependen de la distancia a la línea de costa (como se muestra también en las normas
EHE y EN206). Así se diferencian tres clases de exposición, que se han designado
como D, E, y F, para este estudio y que tienen una comparación directa con los
ambientes prescritos por la normativa. La tabla 8.3 muestra la descripción de los
ambientes así como su equivalencia con los propuestos por la normativa.

Tabla 8.3 Tipos de ambiente estudiados para el ingreso de cloruros


Designación Clase EHE Clase EN206 Descripción
D IIIc XS3 – XD3 Carrera de marea y salpicaduras
E–I IIIa XS1 – XD1 Exposición aérea Protegido de la lluvia.
Distancia a la costa 100 m.

E – II IIIa XS1 – XD1 Exposición aérea Protegido de la lluvia.


Distancia a la costa 500 m.
E – III IIIa XS1 – XD1 Exposición aérea Protegido de la lluvia.
Distancia a la costa 1.000 m.
E – IV IIIa XS1 – XD1 Exposición aérea Protegido de la lluvia.
Distancia a la costa 5.000 m.
F–I IIIa XS1 – XD1 Exposición aérea Expuesto a la lluvia.

224
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Distancia a la costa 100 m.


F – II IIIa XS1 – XD1 Exposición aérea Expuesto a la lluvia.
Distancia a la costa 500 m.
F – III IIIa XS1 – XD1 Exposición aérea Expuesto a la lluvia
Distancia a la costa 1.000 m.
F – IV IIIa XS1 – XD1 Exposición aérea Expuesto a la lluvia
Distancia a la costa 5.000 m.

La razón por la cual no se ha considerado el tipo de exposición sumergida, es que en


este caso la corrosión no se producirá por deficiencia de oxígeno en el proceso de
corrosión y por lo tanto aunque la cantidad de cloruros en este caso sea superior a la
que produce la despasivación de la armadura en el hormigón, no se producirán daños
por corrosión si se mantiene el tipo de exposición sumergida.

8.2.3 Recubrimientos

Los recubrimientos empleados en el estudio corresponden a las prescripciones


establecidas por la EHE para cada tipo de ambiente más la tolerancia de ejecución.
Estas prescripciones son sensiblemente similares a las prescritas por la EN206. La
tabla 8.4 muestra los recubrimientos empleados y la tolerancia a emplear, en el caso
seleccionado con nivel intenso de control.

Tabla 8.4 Recubrimientos empleados en el estudio en mm

Clase Recubrimiento Tolerancia


A–I 30 5
A – II 30 5
B–I 25 5
B – II 25 5
C–I 25 5
C – II 25 5
D 40 5
E 35 5
F 35 5

8.3 Estado límite de despasivación

En primer lugar se van a obtener los resultados correspondientes al estado límite de


despasivación para cada uno de los hormigones propuestos y segú n el tipo de
exposición seleccionado. Los resultados se presentarán para cada tipo de exposición
y para todos los hormigones seleccionados en el estudio, diferenciando entre
iniciación por carbonatación e iniciación por ingreso de cloruros, para cada uno de
los métodos de cálculo a estudiar.

225
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

En principio se han seleccionado cuatro métodos de cálculo de nivel II por ser los
más utilizados por la mayoría de los investigadores y los de más sencilla
programación. Los cuatro métodos seleccionados son:

- Simulación Montecarlo.
- Simulación ponderada.
- First Order Reliability Method. (FORM)
- Second Order Reliability Method. (SORM)

Los aspectos esenciales a estudiar en el funcionamiento de cada uno de estos


métodos son (como se mostró en el capítulo I):

- Calidad de los resultados obtenidos para el estado límite seleccionado.


- Posibilidad de estimación del error.
- Tiempo de cálculo.

El orden de exposición de los resultados será por tipo de exposición y se compararán


los diferentes resultados obtenidos por cada uno de los métodos de cálculo
empleados, finalizando con los valores del índice de fiabilidad obtenidos para cada
tipo de exposición.

8.3.1 Despasivación por carbonatación del hormigón

Mediante un software comercial de análisis probabilista de variables (STRUREL


[145]) se ha analizado la función límite (8.5) para los diferentes tipos de exposición
seleccionados. Se presentan dos valores distintos para cada cálculo, por un lado la
probabilidad de despasivación y por otro el índice de fiabilidad correspondiente a la
despasivación. La correlación entre ambos valores puede obtenerse mediante (8.12),
donde Φ es la función de distribución acumulada de Gauss. En el anejo III se
presentan los listados de la programación en STRUREL para cada caso analizado.

PDesp = Φ (− βDesp ) (8.12)

8.3.1.1 Cálculo de las probabilidades de fallo mediante el método FORM

a) Humedad relativa HR = 60%, exposición protegida de la lluvia (Tipo A


– I)

La figura 8.2 muestra los resultados de la probabilidad de despasivación para los


tipos de hormigones seleccionados para el estudio, complementaria la figura 8.3
muestra los índices de fiabilidad obtenidos para el mismo análisis. Como puede verse
la probabilidad de despasivación depende del tiempo de exposición de la estructura.
Aunque no se perciba tan dir ectamente en los valores del índice de fiabilidad βDesp el
efecto de un mejor hormigón se muestra de manera muy evidente en los valores de la
probabilidad de despasivación. Mientras para hormigones con peores rendimientos a

226
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

los 100 año la probabilidad de despasivación se situaría en torno al 40% para


hormigones con mejores prestaciones a penas supera el 5%.

Figura 8.2 Probabilidades de despasivación Método FORM

HR 60% Protegido de la lluvia


Probabilidad de despasivación

0.6
HA25 HA35
0.5
HA45 HA50
0.4 HA30 HA40

0.3

0.2

0.1

0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

Figura 8.3 Índices de fiabilidad para despasivación

HR 60% Protegido de la lluvia

9
8 HA25 HA35

7
Indide de fiabilidad

HA45 HA50
6
HA30 HA40
5
4
3
2
1
0
-1 0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

El método de cálculo FORM permite obtener los valores de cálculo de cada una de
las variables que intervienen en la función límite, por medio de la expresión (8.12),
donde F-1 es la función inversa de distribución de la variable X y α son los factores
de importancia (también llamados cosenos directores, puesto que son los cosenos del

227
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

vector que une los valores medios de las variables con el punto de fallo más
probable).

X d = X * = F −1 (Φ(− αβ )) (8.12)

De la ecuación anterior puede verse que los valores de α serán positivos para
aquellas variables en las que el valor de cálculo sea menor que el valor medio (en
general las variables llamadas de resistencia) mientras que para las variables en las
que α sea negativo, el valor final de Xd resulta mayor que el valor medio (en general
las variables llamadas de acciones).

Los valores obtenidos para este ambiente de exposición muestran que las
probabilidades de despasivación son relativamente bajas, para todos los hormigones
analizados. Los valores del índice de fiabilidad pueden ser algo inexactos para
edades tempranas (< 10 años) mientras que para 50 años se mueven en el entorno de
0,50 a 2,0 para edades de 100 años se ven reducidos a valores entre –0,5 y 2,5.

La figura 8.4 muestra los valores de α para cada una de las variables que intervienen
en el cálculo, según la función límite propuesta. En este caso, los mayores valores
resultan ser para los valores del recubrimiento de la armadura C, el factor de ajuste
del modelo KP , el modelo de la raíz del tiempo Kt y la relación agua – cemento. Los
signos de las variables indican el comportamiento como variable de acción o
resistencia y pueden servir de comprobación del cálculo.

Figura 8.4 Valores de αX para la función límite de despasivación

0.8

0.6

0.4
HA25
0.2 HA35
0 HA45
a/c ccem cs c kp n f kt HA50
-0.2

-0.4

-0.6

-0.8

En primer lugar el valor de αC debe ser positivo, pues se trata de una variable que
mide la cantidad de recubrimiento que resiste al avance de la carbonatación. Del

228
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

mismo modo los valores de αKp y αKt corresponden a variables en las que un
aumento de su valor produce una disminución del coeficiente de difusión eficaz de
CO2 , constituyendo pues variables de resistencia y por lo tanto con valor negativo en
la solución FORM. Por otro lado, los incrementos en la relación agua – cemento, o
concentración exterior de CO2 constituyen variables del tipo acción con valores de α
negativos.

A partir de la ecuación (8.12) podemos derivar los coeficientes parciales que se


emplearían para el diseño de un hormigón mediante el modelo matemático de
carbonatación propuesto. Así, considerando los valores característicos como valores
medios, podemos determinar el coeficiente de seguridad como (8.13)

Xd µX
γX = ó γX = (8.13)
µX Xd

La figura 8.5 muestra los valores de los coeficientes de seguridad obtenidos para las
diferentes variables del modelo. Como puede verse, son el recubrimiento y la
variable que tiene en cuenta el ajuste del modelo a los resultados experimentales los
coeficientes más elevados (o inferiores respectivamente). Los valores obtenidos
oscilan entre 1,4 (para el factor de ajuste experimental del modelo Kp ) y 1/0,4 (2,5
para el valor del recubrimiento).

Figura 8.5 Coeficientes γi para las variables del modelo

1.6 H-25
H-30
1.4 H-45
H-50
1.2

0.8

0.6

0.4

0.2

0
a/c ccem cs c kp f kt

b) Humedad relativa HR = 60%, no protegido de la lluvia (Tipo A – II)

229
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

En este caso del valor de la variable n deja de ser cero, para variar el avance del
frente de carbonatación con el tiempo. Así, como muestra la figura 8.6 y 8.7 tanto los
índices de fiabilidad como las probabilidades de despasivación de las dosificaciones
estudiadas resultan bastante más tendidas en su zona final, ya que el avance del
frente de carbonatación se ve retrasado con el tiempo debido al efecto de la lluvia
sobre el hormigón. En este caso los valores del índice de fiabilidad a 50 años se
sitúan en el entorno de 1 a 3, mientras que para 100 años descienden al entorno de
0,5 a 2,5. Como puede verse la influencia de la calidad del hormigón es ciertamente
importante, haciendo variar el índice de fiabilidad en más de un 200% en función del
tipo de hormigón

Figura 8.6 Probabilidades de despasivación Método FORM

HR 60% No protegido de la lluvia


Probabilidad de despasivación

0.4
HA25 HA35
0.35
HA45 HA50
0.3
0.25 HA30 HA40

0.2
0.15
0.1
0.05
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

Figura 8.7 Índices de fiabilidad para despasivación

HR 60% No protegido de la lluvia

9
8 HA25 HA35
Indide de fiabilidad

7 HA45 HA50
6
HA30 HA40
5
4
3
2
1
0
0 20 40 60 80 100
230
Tiempo [años]
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

En este caso los valores de los coeficientes de importancia α, parecen depender del
tiempo. Conforme el hormigón va siendo de mejor calidad y el frente de
carbonatación avanza más despacio, los valores de α parecen mantenerse constantes
con el tiempo. Como muestra la figura 8.8 la mayor dependencia del tiempo, es
debida al valor de n, mientras que el resto de los valores se ven modificados
indirectamente (debido a que la suma de todos los valores al cuadrado constituye la
unidad).

Figura 8.8 Coeficientes α para dosificación tipo HA25

Parameter Study Alphas FLIM(1) [HA25.PTI]


Alpha_u
1.0
A_C
Ccem
0.8 Cs
C
KP
0.6 N
Q
0.4 kt

0.2

-0.0

-0.2

-0.4

-0.6

-0.8

-1.0
1 11 21 31 41 51 61 71 81 91 101
T

Para este tipo de exposición, los parámetros determinantes de la función límite,


resultan ser similares a los anteriores: modelo numérico del cálculo de la difusión de
CO2 (parámetros KP) el recubrimiento C y el parámetro de modelo del tiempo Kt. El
valor de αn se mueve en el entorno de 0,20 para 50 años y de 0,25 para 100 años. La
figura 8.9 muestra los valores de α, para diversas dosificaciones para un tiempo de
exposición de 50 años mientras que la figura 8.10 muestra los coeficientes parciales
derivados de estos valores de α y los valores medios de las variables.

Figura 8.9 Coeficientes α para diversas dosificaciones a tiempo 50 años

231
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

0.8
HA25
0.6 HA35
HA45
0.4
HA50
0.2

0
a/c ccem cs c kp n f kt
-0.2

-0.4

-0.6

-0.8

Figura 8.10 Coeficientes parciales para diversas dosificaciones a tiempo 50 años

1.6
H-25
1.4 H-30
H-45
1.2 H-50

0.8

0.6

0.4

0.2

0
a/c ccem cs c kp f kt kt

Dado que los valores de α dependen del tiempo, y la variable n afecta directamente
al tiempo de exposición, los coeficientes parciales obtenidos también dependerán del
tiempo de exposición. La figura 8.11 muestra los coeficientes parciales derivados
para un tiempo de exposición de 100 años. Como muestra la tabla 8.5 la variación de
los coeficientes parciales en la mayoría de las variables apenas es significativa
(~5%). Sin embargo en el caso del parámetro n y del recubrimiento la variación sí es

232
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

significativa (~20%) lo que implica tener que discriminar la derivación de los


coeficientes parciales para cada vida útil de diseño.

Figura 8.11 Coeficientes parciales para diversas dosificaciones a tiempo 100 años

1.6
H-25
1.4 H-30
H-45
1.2 H-50

0.8

0.6

0.4

0.2

0
a/c ccem cs c kp n f kt hr

Tabla 8.5 Coeficientes parciales dependientes del tiempo de exposición

Variable Ud γ50 γ100 ∆γ(%)


a/c [-] 1.016 1.008 0.787
Ccem [kg/m3 ] 0.996 0.998 -0.201
Cs [kg/m3 ] 1.027 1.013 1.363
C [m] 0.694 0.814 -18.291
KP [-] 1.215 1.117 8.066
n [-] 0.449 0.552 -22.940
Kt [-] 1.118 1.062 5.009

Como es obvio, los coeficientes parciales obtenidos para un tiempo de diseño


superior son menores, ya que el deterioro en el hormigón es progresivo (aumentando
con el tiempo) y por lo tanto los coeficientes de seguridad parciales de cada variable
irán disminuyendo a medida que el deterioro es mayor, en el caso estudiado el frente
de carbonatación.

c) Humedad relativa HR = 70%, protegido de la lluvia (Tipo B – I)

En este ambiente de exposición las probabilidades de despasivación, resultan


sensiblemente similares al caso a) aunque inferiores todas ellas. Los índices de
fiabilidad oscilan en el entorno a 1,5 (de 0,9 a 3,5) para edades de 50 años y en el
entorno de 0,5 a 2,5 para edades de 100 años. Las figuras 8.12 y 8.13 muestras las
probabilidades de despasivación y los índices de fiabilidad calculados para los casos

233
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

anteriores. Al igual que en los ambientes de exposición anteriores puede


comprobarse un cambio de comportamiento, al sobrepasar la dosificación de 35 MPa
de resistencia, obteniendo resultados sensiblemente mejores a los mostrados por las
dosificaciones H25 y H30 seleccionadas.

Figura 8.12 Probabilidades de despasivación Método FORM

HR 70% Protegido de la lluvia


Probabilidad de despasivación

0.45
HA25 HA35
0.4
0.35 HA45 HA50
0.3 HA30 HA40
0.25
0.2
0.15
0.1
0.05
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

Figura 8.13 Índices de fiabilidad para despasivación

HR 70% Protegido de la lluvia

9
HA25 HA35
8
Indide de fiabilidad

7 HA45 HA50
6 HA30 HA40
5
4
3
2
1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

En cuanto a los valores de α, la dependenc ia del tiempo es considerablemente menor


que en el caso anterior. La figura 8.14 muestra los valores de los coeficientes αX,

234
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

obtenidos para cada una de las variables que forman parte de la función límite. Son
de nuevo el recubrimiento C (α C ~ 0,65) y el parámetro que tiene en cuenta la
exactitud del modelo empleado KP (αKp ~ -0,55) las variables fundamentales. Por
otro lado, el efecto del ajuste de la humedad relativa es recogido por la variable f (ver
ecuación 4.12) con un valor de αf ~ -0,3, similar al obtenido para la variable Kt que
tiene en cuenta el ajuste de la carbonatación a la raíz cuadrada del tiempo.

Figura 8.14 Valores de αX para la función límite de despasivación

HA25
0.8
HA35
0.6 HA45
HA50
0.4

0.2

0
a/c ccem cs c kp n f kt
-0.2

-0.4

-0.6

Si los valores α determinan la importancia de cada variable en la función de estado


límite, los coeficientes parciales obtenidos a partir de estos, son ciertamente más
intuitivos. La figura 8.15 muestra los resultados obtenidos para los coeficientes
parciales para 50 años de exposición para cada tipo de hormigón. Puede verse como
los coeficientes más altos resultan en las variables C (recrubrimiento), f (parámetro
que tiene en cuenta la humedad relativa), y KP (parámetro de ajuste general del
modelo). Si bien el valor de αf resultaba inferior al de αKp la mayor dispersión que
presenta f resulta en un mayor coeficiente parcial.

Figura 8.15 Coeficientes parciales para diversas dosificaciones a tiempo 50 años

235
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

2
H-25
1.8
H-30
1.6 H-45
1.4 H-50

1.2

0.8

0.6
0.4

0.2

0
a/c ccem cs c kp n f kt

d) Humedad relativa HR = 70%, no protegido de la lluvia (Tipo B – II)

El efecto de la exposición a la lluvia muestra una clara reducción de la velocidad de


carbonatación del hormigón frente al caso anterior. Los valores obtenidos de la
probabilidad de despasivación para las dosificaciones estudiadas resultan
consecuentemente inferiores de manera notable, siendo la reducción en torno al 25%
para la mayoría de las dosificaciones. En este ambiente de exposición tres
dosificaciones propuestas mantienen una probabilidad de despasivación inferior al
5% en todo el tiempo de exposición (desde 50 hasta 100 años). Las figuras 8.16 y
8.17 muestran las probabilidades de despasivación obtenidas y los índices de
fiabilidad correspondientes. En ambos gráficos puede observarse el cambio de
comportamiento entre las dos primeras dosificaciones (H25 y H30) y el resto, aunque
quizá con mayor nitidez en el gráfico que muestra la probabilidad de despasivación.
Mientras el resto de las dosificaciones la probabilidad de despasivación se mantiene
por debajo del 5% en las dos primeras alcanzan valores de 0,25 y 0,15
respectivamente.

236
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Figura 8.16 Probabilidades de despasivación Método FORM

HR 70% No protegido de la lluvia


Probabilidad de despasivación

0.3
HA25 HA35
0.25
HA45 HA50
0.2 HA30 HA40

0.15

0.1

0.05

0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

Figura 8.17 Índices de fiabilidad para despasivación

HR 70% No protegido de la lluvia

9
HA25 HA35
8
Indide de fiabilidad

7 HA45 HA50
6 HA30 HA40
5
4
3
2
1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

En cuanto a los valores de α, la dependencia del tiempo es sensiblemente similar a la


obtenida anteriormente, la figura 8.18 muestra los valores obtenidos de los
coeficientes de importancia para la dosificación HA25. Los valores para 50 años de
exposición están recogidos en la figura 8.19. De nuevo el parámetro determinante es
el recubrimiento, mientras que la importancia del factor de ajuste del modelo KP se

237
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

ve reducida por una mayor participación de los factores que tienen en cuenta la
humedad relativa f , y la exposición a la lluvia n.

Figura 8.18 Coeficientes α para dosificación tipo HA25

Parameter Study Alphas FLIM(4) [HA25.PTI]


Alpha_u
1.0
A_C
Ccem
0.8 Cs
C
KP
0.6 N
Q
0.4 kt

0.2

-0.0

-0.2

-0.4

-0.6

-0.8

-1.0
1 11 21 31 41 51 61 71 81 91 101
T

Figura 8.19 Valores de αX para la función límite de despasivación

0.8
HA25
0.6 HA35
HA45
0.4 HA50

0.2

0
a/c ccem cs c kp n f kt
-0.2

-0.4

-0.6

238
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

La figura 8.20 muestra los coeficientes parciales derivados de los valores de α para
50 años de exposición. Mientras los coeficientes parciales par los parámetros de
ajuste del modelo Kp y Kt resultan entre 1 y 1,4 los valores del coeficiente parcial del
recubrimiento (γC = 1/0,5 = 2) o del factor n (γn = 1/0,3 ~ 3) resultan sensiblemente
superiores a éstos.

Figura 8.20 Coeficientes parciales para diversas dosificaciones a tiempo 50 años

1.8 H-25
1.6 H-30
H-45
1.4
H-50
1.2

0.8

0.6

0.4

0.2
0
a/c ccem cs c kp n f kt

e) Humedad relativa HR = 80%, protegido de la lluvia (Tipo C – I)

Dado que el modelo empleado para tener en cuenta el efecto de la humedad en la


velocidad de carbonatación es creciente con la humedad y de manera exponencial
(con el factor f) las probabilidades de despasivación encontradas en este tipo de
exposición para las dosificaciones estudiadas son ciertamente bajas para 50 años
(desde 0,001 a 0,10 aproximadamente). Los valores correspondientes de índice de
fiabilidad para despasivación oscilan entre 1,4 y 3,8 para 50 años de exposición y
entre 0,7 y 3 para 100 años.

Figura 8.21 Probabilidades de despasivación Método FORM

239
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

HR 80% Protegido de la lluvia


Probabilidad de despasivación

0.25
HA25 HA35

0.2 HA45 HA50

HA30 HA40
0.15

0.1

0.05

0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

Figura 8.22 Índices de fiabilidad para despasivación

HR 80% Protegido de la lluvia

10
9 HA25 HA35
Indide de fiabilidad

8
HA45 HA50
7
6 HA30 HA40
5
4
3
2
1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

En cuanto a los valores de α encontrados en el cálculo, son ciertamente similares a


los obtenidos para el caso con humedad del 70%, si bien el factor de ajuste del
modelo que tiene en cuenta la humedad relativa αf es un poco superior (-0,4 frente a
–0,3). Este efecto es compensado por una reducción en los coeficientes de
importancia de las variables correspondientes al recubrimiento αC (que desciende de
0,7 a 0,65) y de los coeficientes que tienen en cuenta el ajuste general del modelo αKp

240
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

(que se mueve de –0,6 a 0,5) y del tiempo αKt (que desciende de –0,3 a –0,25). La
figura 8.23 muestra los valores de α obtenidos.

Figura 8.23 Valores de αX para la función límite de despasivación

0.8

0.6 HA25
HA35
0.4 HA45
HA50
0.2

0
a/c ccem cs c kp n f kt
-0.2

-0.4

-0.6

Por lo que se refiere a los coeficientes parciales, que se representan en la figura 24


para 50 año se puede ver como el coeficiente parcial del parámetro dependiente de la
humedad relativa es el más elevado (~1,8), incluso más que el que tiene en cuenta la
bondad del modelo de difusión adoptado (~1,4). Por otro lado el valor del coeficiente
parcial para el recubrimiento resulta también cercano a 2 (~1/0,5) mientra que el
resto de los parámetros tienen coeficientes parciales cercanos a 1 (1,1 en el caso de
Kt).

Figura 8.24 Coeficientes parciales para diversas dosificaciones a tiempo 50 años

241
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

2.5

H-25

2 H-30
H-45
H-50
1.5

0.5

0
a/c ccem cs c kp n f kt

f) Humedad relativa HR = 80%, no protegido de la lluvia (Tipo C – II)

Por último se determinan las probabilidades de despasivación para el tipo de


exposición C – II (humedad relativa 80% no protegida de la lluvia). Como muestra la
figura 8.25 las probabilidades de despasivación solamente son superiores al 10% en
el caso de la dosificación con mayor relación agua cemento, aunque en cualquier
caso ésta no supera una probabilidad de despasivación del 15% en 100 años de
exposición. Los índices de fiabilidad correspondientes a estas probabilidades se
muestran en la figura 8.26. Los valores del índice de fiabilidad para 50 años oscila
entre 1,7 a 3,8 mientras que para 100 años lo hace entre 1 y 3.

Figura 8.25 Probabilidades de despasivación Método FORM

HR 80% No protegido de la lluvia


Probabilidad de despasivación

0.16
HA25 HA35
0.14
HA45 HA50
0.12
HA30 HA40
0.1
0.08
0.06
0.04
0.02
0
0 20 40 60 80 100
242
Tiempo [años]
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Figura 8.26 Índices de fiabilidad para despasivación

HR 80% No protegido de la lluvia

10 HA25 HA35
9
HA45 HA50
Indide de fiabilidad

8
7 HA30 HA40
6
5
4
3
2
1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

Al igual que en los casos anteriormente estudiados de exposición no protegida de la


lluvia, existe una dependencia de los valores de los coeficientes de importancia α con
el tiempo de exposición. Como se aprecia en la figura 8.27 la variación del
coeficiente de ponderación del factor de exposición αn con el tiempo es
contrarrestada con la variación del factor correspondiente a la humedad relativa αf (Q
en el caso de la figura 8.19) y del recubrimiento αC , de modo que la suma de todos
los valores al cuadrado siga siendo la unidad.

Figura 8.27 Coeficientes α para dosificación tipo HA25

243
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Parameter Study Alphas FLIM(4) [HA25.PTI]


Alpha_u
1.0
A_C
Ccem
0.8 Cs
C
KP
0.6 N
Q
0.4 kt

0.2

-0.0

-0.2

-0.4

-0.6

-0.8

-1.0
1 11 21 31 41 51 61 71 81 91 101
T

Figura 8.28 Valores de αX para la función límite de despasivación a 50 años

0.8
HA25
0.6 HA35
HA45
0.4 HA50

0.2

0
a/c ccem cs c kp n f kt
-0.2

-0.4

-0.6

Como puede verse en la figura 8.28 el valor de αC es con diferencia el más


importante con valores en torno a 0,6. Sin embargo los valores de los coeficientes de
importancia en el resto de los parámetros son mayores que en el resto de los casos
estudiados anteriormente. Los coeficientes parciales se recogen en la figura 8.29, los
coeficientes parciales del lado de las resistencia, más elevados corresponden al
parámetro n (~ 4 = 1/0,25) y al recubrimiento (~ 2 =1/,05). Del lado de las acciones

244
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

son el parámetro f que afecta a la humedad relativa en el modelo de difusión (~2) y el


factor de ajuste general del modelo (~ 1,5).

Figura 8.29 Coeficientes parciales para diversas dosificaciones a tiempo 50 años

2.5

H-25
2 H-30
H-45
H-50
1.5

0.5

0
a/c ccem cs c kp n f kt

8.3.1.2 Comparación con otros métodos de cálculo de Nivel II

En el cálculo de las probabilidades de fallo se ha empleado el método FORM como


método de referencia, habida cuenta de las razones expuestas en el capítulo I sobre
método de cálculo de nivel II. Sin embargo, se han realizado cálculos similares para
una sola dosificación y uno de los tipos de exposición con otros métodos comunes de
cálculo de nivel II como:

- Método Monte Carlo.


- Método Monte Carlo modificado.
- Método SORM.

Se puede medir el error cometido por cada uno de los métodos empleados, mediante
el parámetro ε, que representa la diferencia entre el valor obtenido mediante el
método de referencia (FORM en este caso) y el método M, siendo εmedio el valor
medio del error cometido en ol s n puntos determinados a lo largo del cálculo en
términos del índice de fiabilidad.

ε= ( βFORM − βM )2 (8.13)

ε
εmedio = (8.14)
n

245
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

La figura 8.30 muestra los resultados obtenidos con los métodos anteriores para el
caso de un hormigón H25 y el tipo de exposición A – I. Puede verse como para
edades muy tempranas ( < 10 años) y por lo tanto probabilidades de fallo pequeñas
los métodos de simulación crudas, no proporcionan resultados aceptables, al menos
con 10.000 muestras. Para edades superiores (probabilidades de fallo también
superiores) los métodos de simulación proporcionan resultados similares a los de
transformación (FORM/SORM).

Figura 8.30 Índices de fiabilidad HA25 exposición A – I con diversos métodos.

8
Mcarlo100
7 Mcarlo 1000
Mcarlo10000
6 FORM
5 SORM
pond100
4 pond1000
pond10000
3

0
0 20 40 60 80 100 120
-1

Tabla 8.5 Diferencias totales y acumuladas y tiempos de cálculo para HA25


exposición A – I.

Método ε εmedio t calculo


[beta] [beta] [seg]
FORM (ref.) (ref.) 1,0
SORM 2,11 0,10 3,8
Montecarlo 100 muestras 32,36 1,54 7,9
Montecarlo 1.000 muestras 33,74 1,61 66,5
Montecarlo 10.000 muestras 33,71 1,61 851,7
Mont. Mod 100 muestras 6,54 0,31 9,9
Mont. Mod 1.000 muestras 4,18 0,20 64,8
Mont. Mod 10.000 muestras 2,41 0,11 986,5

La tabla 8.5 incluye también los tiempos de cálculo necesarios para la determinación
de los 21 puntos de que consta el estudio en el tiempo con un ordenador tipo PC con
procesador Intel Pentium II – 400 y 128 Mb de memoria RAM. Como puede verse,
el empleo de métodos de cálculo se simulación cruda (como es el método
Montecarlo, no tiene sentido alguno si se compara con los resultados obtenidos por

246
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

otros métodos como el de transformación. El empleo de métodos de simulación


modificados, resulta efectivo desde el punto de vista de obtención de resultados
adecuados, sin embargo el tiempo de cálculo no se ve reducido con respecto al
necesario para la realización de simulaciones simples.

Por último, la diferencia existente entre los resultados obtenidos con el método
SORM respecto al método de referencia (FORM), es una indicación de la curvatura
de la función de estado límite. La diferencia de resultados encontrada (menor del
10% en términos de índice de fiabilidad) sugiere que la simple aproximación lineal,
en la tangente en el punto de fallo, a la función de estado límite proporciona
resultados suficientemente exactos como para no tener que recurrir a aproximaciones
cuadráticas de ésta, que requiere mayor nivel de programación en el método.

8.3.1.3 Despasivación por ingreso de cloruros en el hormigón

En el caso de la despasivación por ingreso de cloruros en el hormigón la función


límite a analizar será la mostrada en 8.8. Para el cálculo también se ha empleado el
paquete de software STRUREL. A continuación se mostrarán los resultados
obtenidos para cada uno de los casos analizados en función de la tabla 8.1 y 8.3.

a) Hormigón permanentemente sumergido

La figura 8.31 muestra las probabilidades de despasivación encontradas para las


dosificaciones estudiadas junto con los recubrimientos de la tabla 8.4 que son los
requeridos por la instrucción española EHE y muy similares a los indicados por la
nueva versión del Eurocódigo 2. Como puede verse, para un tiempo de exposición de
50 años tres de las dosificaciones estudiadas (H25, H30 y H35) presentan
probabilidades de despasivación superiores al 20%, mientras con la dosificación con
mayor cantidad de cemento (410 kg/m3 ) y menor relación agua – cemento (0,38)
apenas consigue una probabilidad de despasivación inferior al 5%. Estos valores
sugieren que el empleo de hormigones con cemento portland requieren
dosificaciones muy altas de cemento para lograr un aceptable (aunque mejorable)
comportamento frente al despasivación por ingreso de cloruros en el hormigón.

Figura 8.31 Probabilidades de despasivación Método FORM

247
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Hormigón Sumergido
HA25 HA35
Probabilidad de despasivación

0.6
HA45 HA50
0.5
HA30 HA40
0.4

0.3

0.2

0.1

0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

La figura 8.32 muestra los respectivos índices de fiabilidad calculados para los casos
anteriores. Como puede verse, los valores del índice de fiabilidad a 50 años oscilan
entre 0,2 y 2,1 mientras que a 100 años lo hacen entre 0 y 1,8. Un aspecto importante
a observar en ambas curvas es el hecho de que su evolución con el tiempo es bastante
constante, una vez alcanzado un tiempo determinado. Como puede verse, la mayoría
de las curvas tienden a un plató horizontal, debido al empleo en el modelo de un
coeficiente que reduce el coeficiente de difusión con el tiempo, nDcl. Esto implicaría
que la concentración de cloruros en el interior del hormigón llegaría practicamente a
hacerse constante con el tiempo y alcanzaría un valor máximo al cabo de un cierto
tiempo.

Figura 8.32 Índices de fiabilidad para despasivación

248
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

5 HA25 HA35

HA45 HA50
Indide de fiabilidad

4
HA30 HA40
3

0
0 20 40 60 80 100
-1
Tiempo [años]

Los valores de los coeficientes de importancia (αX) para los casos estudiados se
muestran en la figura 8.33. En ellos se puede observar que el parámetro más sensible
del comportamiento del ingreso del ion cloruro en el hormigón es el que tiene en
cuenta su evolución con el tiempo nDcl (αnDcl = 0,8). Este efecto ya quedó demostrado
en el ejemplo del capítulo 1 en el que se comparaban dos valores de nDcl ligeramente
distintos, obteniendo valores del tiempo de iniciación considerablemente diferentes.
Por otro lado, la variabilidad del modelo representada por KP resulta también un
parámetro importante en la evaluación de los resultados obtenidos (αKp = - 0,4). Por
último el efecto de la concentración crítica de despasivación (αCcr = 0,2) y del
recubrimiento (αC = 0,3) también son importantes.

Figura 8.33 Valores de αX para la función límite de despasivación a 50 años

1
HA25
0.8
HA35
0.6 HA45
HA50
0.4

0.2

0
A_C ccem cs c kp n_cs Ccr n_Cl
-0.2

-0.4

-0.6 249
-0.8
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Figura 8.34 Evolución de los valores de αX para la función límite de despasivación


hormigón tipo H25

Parameter Study Alphas FLIM(1) [HA25.PTI]


Alpha_u
1.0
A_C
Ccem
0.8 Cs
C
KP
0.6 N_Cs
Ccr
0.4 CSATM
NDIST
CcrATM
0.2 N_Dcl

-0.0

-0.2

-0.4

-0.6

-0.8

-1.0
1 11 21 31 41 51 61 71 81 91 101
T

La figura 8.34 muestra la evolución de los valores de αX para la dosificación tipo


H25 con el tiempo. Como puede verse, el incremento en el valor de αn_dcl es
equilibrado por un descenso en el valor del resto de los valores de α en el resto de las
variables del modelo.

Figura 8.35 Coeficientes parciales para diversas dosificaciones a tiempo 50 años

250
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

1.4 H-25
H-30
1.2 H-45
H-50
1

0.8

0.6

0.4

0.2

0
a/c ccem cs c kp n_cs Ccr n_Dcl

La figura 8.35 muestra los coeficientes parciales obtenidos para cada parámetro y
cada dosificación en 50 años de exposición. Como era de prever a la vista de los
valores de αn_dcl, los valores correspondientes a este parámetro resultan los más
elevados (en términos de coeficiente general, reducidos) hasta llegar a un valor de 0
para los hormigones de mejores características. Otras variables importantes a tener
en cuenta son la concentración crítica (con coeficientes parciales en torno a 0,8 → γ
= 1,25) y el recubrimiento con valores similares de los coeficientes parciales.

Por último la figura 8.36 muestra los valores obtenidos mediante diferentes métodos
de cálculo de nivel II para la función límite de despasivación. Como puede verse, la
diferencia obtenida para los valores del índice de fiabilidad resulta muy escasa, aún
para simulaciones con escaso número de muestras.

Figura 8.36 Probabilidades de despasivación Método FORM

3.5 Mcarlo100
3 Mcarlo 1000
Indice de fiabilidad

2.5 Mcarlo10000
FORM
2
SORM
1.5

0.5

-0.5
251
0 20 40 60 80 100
Tempo [años]
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Sin embargo, puede verse que el método SORM proporciona resultados más
aproximados a los obtenidos mediante los métodos de simulación. Este efecto es
debido al error cometido por el método FORM al aproximar la función límite por su
tangente en el punto de fallo. Sin embargo, en el caso del método SORM, éste ajusta
una ecuación de segundo grado en el punto de fallo, permitiendo una mejor
aproximación en el caso de una función con mayor curvatura. La tabla 8.6 muestra la
diferencia entre los valores del índice de fiabilidad calculados con cada uno de los
métodos junto con el tiempo de cálculo. Como puede verse la diferencia encontrada
entre el empleo de métodos de primer y de segundo orden es en torno a un 13% en el
valor del índice de fiabilidad, lo que resulta en errores del 3 al 5% en la probabilidad
de fallo. El coste en el tiempo de cálculo apenas es apreciable por lo que este tipo de
método resulta más aconsejable.

Tabla 8.5 Diferencias totales y acumuladas y tiempos de cálculo para HA25


exposición A – I.

Método ε εmedio t calculo


[beta] [beta] [seg]
FORM (ref.) (ref.) 1,0
SORM 2,83 0,13 2,2
Montecarlo 100 muestras 3,25 0,15 2,3
Montecarlo 1.000 muestras 3,23 0,15 133,5
Montecarlo 10.000 muestras 3,21 0,15 535,2

b) Carrera de marea y salpicaduras

Del mismo modo que anteriormente calculamos los índices de fiabilidad para los
casos de carrera de marea y salpicaduras. La figura 8.37 muestra las probabilidades
de despasivación encontradas para cada una de las dosificaciones estudiadas. Las
probabilidades encontradas (junto a los recubrimientos propuestos en el análisis
resultan aproximadamente igual a 0,5 para los hormigones tipo HA35 / HA40 (es
decir relaciones agua cemento ~0,45 y contenidos de cemento en torno a 340 kg/m3 ).
Las probabilidades de despasivación más bajas son superiores a 0,25 para el mejor de
los hormigones estudiados, lo que sugiere que en estos casos el empleo de mayores
recubrimientos está fuertemente justificado.

Por otro lado, los índices de fiabilidad asociados a cada tipo de hormigón se recogen
en la figura 8.38. Éstos varían entre –0,42 y 0,58 para 50 años de exposición y entre
–0,58 y 0,3 para 100 años.

252
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Figura 8.37 Probabilidades de despasivación Método SORM

Carrera de marea y salpicaduras


Probabilidad de despasivación

0.8
0.7
0.6
0.5
0.4
0.3
HA25 HA35
0.2
HA45 HA50
0.1
HA30 HA40
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

Figura 8.38 Índices de fiabilidad de despasivación Método SORM

Carrera de marea y salpicaduras

4
3.5 HA25 HA35
3
Indide de fiabilidad

HA45 HA50
2.5 HA30 HA40
2
1.5
1
0.5
0
-0.5 0 20 40 60 80 100
-1
Tiempo [años]

Los valores obtenidos de los parámetros α se recogen en el gráfico 8.39, como puede
verse la influencia que tiene el parámetro de edad, αn_dcl, es notablemente importante,
alcanzado valores de 0,8 (variable del lado de las resistencias, pues un aumento en
ésta supone una mayor seguridad frente a la corrosión). Otras variables importantes

253
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

aunque de segundo orden resultan el recubrimiento y la variable que tiene en cuenta


el ajuste del modelo a los ensayos.

Figura 8.39 Valores de αX para la función límite de despasivación a 50 años

0.8 HA25
HA35
0.6 HA45
HA50
0.4

0.2

0
A_C ccem cs c kp n_cs Ccr n_Cl
-0.2

-0.4

-0.6

Por último, y al igual que en el caso anterior, se recogen los resultados comparativos
del índice de fiabilidad mediante el cálculo con diversas metodologías. Como puede
verse el empleo de cualquier procedimiento de simulación (ya sea con 100, 1.000 ó
10.000 muestras) proporciona resultados muy semejantes a los obtenidos por
procedimientos de transformación tipo FORM/SORM con considerable reducción de
tiempo de cálculo.

Figura 8.40 Índices de fiabilidad de despasivación diversos métodos

4 Mcarlo100
Mcarlo 1000
Índice de fiabilidad

3 Mcarlo10000
FORM
SORM
2
pond10000

0
0 20 40 60 80 100
-1
254
Tiempo [años]
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

c) Exposición atmosférica a los cloruros

Siguiendo el procedimiento de cálculo mostrado hasta ahora, se han determinado los


índices de fiabilidad y las probabilidades de despasivación para cada tipo de
hormigón dependiendo del tiempo de exposición y la distancia a la costa, según las
clases establecidas en la tabla 8.3. Como se mostró en el capítulo anterior, la
probabilidad de que la concentración exterior sea inferior a la concentración que
despasiva la armadura no es nada despreciable, más aún para los casos de
hormigones con dosificaciones bajas en la relación agua – cemento. Este efecto se ha
tenido en cuenta mediante un truncado del valor de la función erf -1 a valores
positivos, en caso contrario la velocidad de avance VCl será 10-8 m/año0,5.

- Distancia a la costa < 100 metros (Ambiente tipo E/F – I)

La figura 8.41 muestra las probabilidades de despasivación encontradas para cada


tipo de dosificación para una distancia a la costa de 100 metros. Como puede verse la
dosificación mínima propuesta por la normativa (aproximadamente la H25 propuesta
en este trabajo) tiene probabilidades muy elevadas de despasivación desde tiempos
de exposición cortos (40% para 30 años). Por otro lado, la diferencia de
comportamiento de la dosificación mínima al resto de dosificaciones se aprecia de
forma muy clara, quedando la siguiente dosificación en valores inferiores al 30%
para la todo el tiempo de exposición. La dosificación propuesta por la EHE para este
tipo de exposición (aproximadamente similar a la H30 aquí propuesta) resulta con
una probabilidad de despasivación en torno al 25 – 30% a los 50 años de exposición,
lo que sugeriría que los valores adoptados por la EHE de dosificación mínima serían
correctos desde un punto de vista determinista.

Figura 8.41 Probabilidades de despasivación Método FORM

100 metros a la costa

HA25 HA35
Probabilidad de despasivación

0.6
HA45 HA50
0.5
HA30 HA40
0.4

0.3

0.2

0.1

0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

255
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Figura 8.42 Índices de fiabilidad método FORM

100 metros a la costa

4.5 HA25 HA35


4
Indide de fiabilidad

3.5 HA45 HA50


3 HA30 HA40
2.5
2
1.5
1
0.5
0
-0.5
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

Los índices de fiabilidad obtenidos se muestran en la figura 8.42 la mayoría de los


valores se agrupan en torno a 0,1 – 1 para 50 años de exposición y de 0 a 1,3 para
100 años. La influencia de cada una de las variables que influyen en el problema se
recoge en la figura 8.43. Puede verse que aunque la concentración crítica y los
valores de los parámetros de ajuste del modelo y del recubrimiento tienen cierta
influencia el valor del parámetro αNDcl es el más importante de todos ya que a 100
metros de la costa la concentración superficial de Cl- es todavía lo suficientemente
importante como para que no sea el ajuste de esta concentración con la distancia el
parámetro esencial.

Figura 8.43 Valores de αX para la función límite de despasivación a 50 años

1
HA25
HA40
0.8
HA45
0.6 HA50

0.4

0.2

0
a/c ccem c kp Cs Ndist Ccr ND_cl
-0.2

-0.4
256
-0.6
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

- Distancia a la costa < 500 metros (Ambiente tipo E/F – II)

Del mismo modo que en el apartado anterior se han determinado las probabilidades
de despasivación para distancias a la costa de 500 metros. De nuevo se aprecia el
diferente comportamiento entre la dosificación mínima propuesta (de resistencia 25
MPa) y el resto de las dosificaciones. Mientras que para la primera, las
probabilidades de despasivación no son inferiores al 25% en la mayoría del período
de exposición para el resto no superan el 15% ni siquiera en 100 años de exposición.
Así, los índices de fiabilidad determinados oscilan entre 0,84 y 1,60 para 50 años de
exposición y entre 0,43 y 1,4 para 100 años.

Figura 8.44 Probabilidades de despasivación Método FORM

500 metros a la costa

HA25 HA35
Probabilidad de despasivación

0.35
HA45 HA50
0.3
HA30 HA40
0.25

0.2

0.15

0.1

0.05

0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

Figura 8.45 Índices de fiabilidad método FORM

500 metros a la costa

4
HA25 HA35
3.5
Indide de fiabilidad

HA45 HA50
3
2.5 HA30 HA40

2
1.5
1
0.5
257
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Al igual que sucedía en los valores de los índices de fiabilidad obtenidos para el caso
de exposición en carrera de marea, el comportamiento de la curva de probabilidades
con el tiempo es casi plano una vez alcanzado un determinado período de exposición,
que en este caso resulta de unos 35 años. Este efecto es debido fundamentalmente al
valor de nDcl que hace que la entrada de Cl en el hormigón disminuya de forma
sustanc ial con el tiempo.

Los coeficientes αX determinados se recogen en la figura 8.46 en Ella se puede


observar que no se produce un descenso de la importancia del parámetro nDcl que
viene recogido por el parámetro que tiene en cuenta el descenso en la concent ración
superficial con la distancia ndist , mientras que los valores para los restantes
parámetros tienen valores similares (que oscilan entre 0,2 y 0,3). Este efecto se
recoge en la derivación de los coeficientes parciales para cada una de las variables.
Como puede comprobarse la variable nDcl recoge casi por completo un coeficiente
parcial de modo que para llegar a la probabilidad mostrada en el cálculo, es necesaria
la adopción de un coeficiente parcial tal que anule el valor de nDcl . Al igual que
antes, las variables tales como la concentración crítica que produce la despasivación
o el parámetro que relaciona la concentración superficial con la distancia, son
considerablemente sensibles.

Figura 8.46 Valores de αX para la función límite de despasivación a 50 años

0.8
HA25
HA40
0.6
HA45
HA50
0.4

0.2

0
a/c ccem c kp Cs Ndist Ccr ND_cl

-0.2

-0.4

258
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Figura 8.47 Coeficientes parciales para diversas dosificaciones a tiempo 50 años

1.2

0.8
H-25
H-30
0.6
H-45
H-50
0.4

0.2

0
a/c ccem C KP N_cs Ccr Cs N_dist Ccr N_Dcl

- Distancia a la costa < 1.000 metros (Ambiente tipo E/F – III)

Aunque la disponibilidad de datos con la que se ha caracterizado la evolución de la


concentración superficial de Cl con la distancia solamente cubre valores de distancia
hasta los 700 metros, matemáticamente se puede extrapolar la relación obtenida
anteriormente, si bien ahora los resultados obtenidos dejan de tener la precisión
anterior.

En cualquier caso, se han determinado las probabilidades de despasivación para


distancias a la costa de hasta 1.000 metros. En el cálculo de las probabilidades
respectivas de fallo para este caso, los procedimientos de búsqueda del punto de fallo
(FORM/SORM) result an considerablemente inestables, como muestra la figura 8.48
que recoge los valores de los cosenos directores αX para cada variable. Se ha optado
en su lugar por realizar una simple simulación Montecarlo para los casos en los que
los métodos (FORM/SORM) no resultan estables ni convergentes con 100
iteraciones en la búsqueda del punto de fallo. Así la figura 8.49 muestra la
comparación de los métodos de Simulación con 1.000, 10.000 muestras y de los
procedimientos FORM y SORM.

259
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Figura 8.48 Valores de αX para HA50 y método de cálculo SORM

Parameter Study Alphas FLIM(2) [HA50.PTI]


Alpha_u
1.00
A_C
Ccem
0.80 Cs
C
KP
0.60
N_Dcl
N_Cs
0.40 Ccr
CSATM
NDIST
0.20
CcrATM

-0.00

-0.20

-0.40

-0.60

-0.80

-1.00
1 11 21 31 41 51 61 71 81 91 101
T

Como puede verse en 8.49, los resultados obtenidos mediante los métodos de
simulación y de transformación resultan sensiblemente similares (al menos para el
método de segundo orden), por lo que en los casos en los que no se ha obtenido la
convergencia de los métodos de transformación los resultados se han sustituido por
métodos de simulación.

Figura 8.49 Comparación de resultados de cálculo del índice de fiabilidad.

4
Mcarlo 1000
3.5 Mcarlo10000
Indice de fiabilidad [beta]

3 FORM
SORM
2.5

1.5

0.5

0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

En cualquier caso, las figuras 8.50 y 8.51 recogen los Los resultados obtenidos en
probabilidades de despasivación e índices de fiabilidad se recogen en las figuras 8.48
y 8.49 respectivamente.

260
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Figura 8.50 Probabilidades de despasivación (1.000 metros a la costa)

Distancia a la costa 1.000 m


Probabilidad de despasivación

0.3 HA25 HA35

0.25 HA45 HA50

0.2 HA30 HA40

0.15

0.1

0.05

0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

Como puede verse en la figura 8.50 las probabilidades de despasivación no superan


el 25% para 100 años y con la dosificación más pobre propuesta por la normativa.
Para las mejores dosificaciones la probabilidad a 50 años resulta en torno al 10% y a
100 años menores del 15%. La figura 8.51 muestra los índices de fiabilidad
obtenidos para este caso. Como puede verse a excepción de las dos dosificaciones
más pobres los índices de fiabilidad obtenidos a 100 años son mayores de 1
(probabilidad menor del 15%) mientras que a 50 años de exposición la mayoría de
los valores se sitúa por encima de 1,5 (probabilidad menor del 7%).

Figura 8.51 Índices de fiabilidad método SORM

Distancia a la costa 1.000 m

4
HA25
3.5 HA35
Indide de fiabilidad

HA45
3 HA50
HA30
2.5 HA40

2
1.5
1
0.5
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

261
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

La figura 8.52 muestra los valores de los parámetros α para cada una de las variables
del problema al igual que en los casos anteriores. Como puede verse los valores
obtenidos dependen del tipo de dosificación empleada en el cálculo, ya que para las
dosificaciones más pobres el parámetro que resulta más significativo es la pendiente
de la relación de la concentración superficial de ion Cl- con la distancia a la costa,
mientras que para las dosificaciones mejores el valor del factor de edad en el
coeficiente de difusión es esencial. Factores también importantes aunque secundarios
resultan: el recubrimiento, la concentración crítica que despasiva el acero en el
hormigón y el factor del modelo. Combinando estos valores con la distribución
correspondiente podemos determinar los coeficientes parciales para cada una de las
variables anteriormente enunciadas. Los valores se recogen en la figura 8.53 según el
tipo de dosificación, como puede verse apenas difieren de los determinados
anteriormente en el caso de 500 m a la costa (figura 8.47).

Figura 8.52 Valores de αX para la función límite de despasivación a 50 años

0.8
HA25
HA40
0.6
HA45
HA50
0.4

0.2

0
a/c ccem c kp Cs Ndist Ccr ND_cl

-0.2

-0.4

Figura 8.53 Coeficientes parciales para diversas dosificaciones a tiempo 50 años

262
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

1.2 H-25
H-30
1 H-45
H-50

0.8

0.6

0.4

0.2

0
a/c ccem C KP Cs N_dist Ccr N_Dcl

- Distancia a la costa < 5.000 metros (Ambiente tipo E/F – IV)

Por último cabe mostrar los resultados encontrados para la extrapolación a 5.000
metros de distancia (que coincide con el límite del ambiente de exposición aérea en
el caso de la normativa española (EHE)). De nuevo se debe remarcar que los
resultados aquí expuestos resultan de una extrapolación de los resultados mostrados
en la figura 5.14.

Pese a que en todos los análisis anteriores se ha procedido a calcular la probabilidad


de fallo frente al estado límite de despasivación con métodos de transformación
FORM/SORM, en este caso los cálculos realizados no han resultado convergentes
para 100 iteraciones de la función límite y por ambos lados del espacio de las
probabilidades. Así la tabla 8.6 muestra los resultados obtenidos mediante diferentes
métodos de cálculo y diferentes algoritmos de búsqueda del punto de fallo. Se han
empleado principalmente dos algoritmos de cálculo suficientemente robustos y
comprobados el NLPQL [148] y el RFLS [149].

Tabla 8.6 Resultados para diferentes métodos de cálculo


Método Tiempo Algoritmo β
Mcarlo 1.000 50 0,636
Mcarlo 10.000 50 0,637
FORM 50 NLPQL 7,404
FORM 50 RFLS 1,180
SORM 50 NLPQL 7,779
SORM 50 RFLS ---
Mcarlo 1.000 100 0,579
Mcarlo 10.000 100 0,562

263
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

FORM 100 NLPQL 0,193


FORM 100 RFLS 0,973
SORM 100 NLPQL 0,193
SORM 100 RFLS 0,193

Como puede comprobarse en los resultados obtenidos para la dosificación H25, la


dispersión de valores encontrada es muy importante. Los métodos de simulación
permiten obtener el coeficiente de variación del índice de fiabilidad a medida que se
realiza la simulación. Este coeficiente de variación puede servir de indicación de la
bondad de la simulación. La figura 8.54 recoge los coeficientes de variación
obtenidos para la función límite considerada. Como puede verse los valores se sitúan
en todo el análisis en valores considerablemente bajos (por debajo del 2%).

Figura 8.54 Coeficientes de variación de β en la simulación MCarlo

MCarlo con 1.000 simulaciones


Coeficiente de variación [%]

1.8
1.6
1.4
1.2
1
0.8
0.6
0.4
0.2
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

Asumiendo pues que los resultados obtenidos por el método Montecarlo resultan
coherentes y ciertamente más acertados que los proporcionados por los métodos de
transformación, la figura 8.55 recoge los valores de la probabilidad de despasivación
para las diferentes dosificaciones propuestas, mientras que la figura 8.56 hace lo
propio para el índice de fiabilidad asociado a dicha probabilidad.

Figura 8.55 Probabilidades de despasivación (5.000 metros a la costa)

Distancia a la costa 5.000 m


Probabilidad de despasivación

HA25
0.2 HA35
0.18 HA45
HA50
0.16 HA30
0.14 HA40
0.12
0.1
0.08
0.06
0.04
0.02 264
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Figura 8.56 Índices de fiabilidad (5.000 metros a la costa)

Distancia a la costa 5.000 m

6
HA25 HA35
Indide de fiabilidad

5 HA45 HA50
4 HA30 HA40

0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

El problema del cálculo con este tipo de métodos es la ausencia de datos adicionales
tales como los valores de αX o los coeficientes parciales de cada una de las variables.
En cualquier caso se recogen en las figuras 8.57 y 8.58 ambas informaciones,
pudiendo ser, como se ha comentado, erróneas en algunos casos debido a la
inestabilidad del cálculo. Pese a ello, los valores obtenidos en todos los casos, son
sensiblemente semejantes a los obtenidos en los casos anteriores, con menores
distancias a la costa.

Figura 8.57 Valores de αX para la función límite de despasivación a 50 años

265
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

0.8
HA25
HA40
0.6
HA45
HA50
0.4

0.2

0
a/c ccem c kp Cs Ndist Ccr ND_cl

-0.2

-0.4

Figura 8.58 Coeficientes parciales para diversas dosificaciones a tiempo 50 años

1.2
H-25
H-30
1 H-45
H-50
0.8

0.6

0.4

0.2

0
a/c ccem C KP Cs N_dist Ccr N_Dcl

8.4 Nivel de seguridad actual en la normativa para el estado


límite de despasivación

266
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Uno de los criterios para el establecimiento de un nivel de seguridad adecuado en el


diseño de estructuras nuevas, se basa en la autocalibración de los valores de la
seguridad existentes en la normativa actual aceptando el siguiente axioma:

“Toda estructura dimensionada de acuerdo a un conjunto coherente de normas,


puede ser considerada lo suficientemente segura”

El axioma anterior no puede ser aplicado al caso de la durabilidad ya que no se


considera lo suficientemente probado que las prescripciones actuales en la normativa
garanticen de manera adecuada una seguridad aceptable frente a la durabilidad de la
armadura.

Además, es necesario añadir algunos aspectos complementarios por lo que se refiere


al uso de la normativa existente para el diseño de una estructura lo suficientemente
durable.

a) Consideración sobre los ambientes

Como se ha visto en las tablas 8.2 y 8.3 respectivamente cada normativa aborda la
clasificación de ambientes de un modo diferente. Aunque se pueden establecer
criterios de equiparación de un ambiente a otro, en muchos de los casos resulta difícil
comparar dos tipos de exposición.

b) Requisitos de dosificaciones

Mientras la norma española EHE establece unos requisitos de dosificaciones


mínimas a cumplir para cada tipo de ambiente (en términos de cantidad mínima de
cemento y relación máxima agua – cemento) la norma EN206 establece unas clases
de resistencia mínimas a cumplir en cada ambiente y, aunque proporciona el anejo B
para proponer unas dosificaciones mínimas acordes con las clases de resistencia
propuestas, este anejo es informativo y por lo tanto su aplicación no es obligatoria.

c) Requisitos de recubrimientos

Aún, suponiendo comparables los tipos de exposición de la estructura y las


dosificaciones mínimas (en términos de cantidades mínimas de cemento y relación
agua – cemento máxima y no en términos de resistencia mínima) los recubrimientos
mínimos exigidos para cada tipo de exposición son notablemente diferentes entre
ambas normas de referencia (Eurocódigo 2 y EN206 y EHE por otro lado).

A pesar de estas limitaciones, y con objeto de mostrar el nivel de seguridad existente


en la normativa de acuerdo a los modelos calibrados en este trabajo, se van a
recopilar los resultados del índice de fiabilidad obtenidos para el criterio de diseño de
la normativa: el estado límite de despasivación.

8.4.1 Norma española EHE

267
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

a) Corrosión por carbonatación

La tabla 8. Muestra los valores del índice de fiabilidad obtenidos para la


combinación de dosificación mínima, tipo de exposición y recubrimiento mínimo de
acuerdo a la norma española EHE. Como puede verse la dispersión es escasa
resultado un valor medio del índice de fiabilidad de 1,31, que es suficientemente
cercano al valor mínimo propuestos para estados límite de servicio irreversibles en el
Eurocódigo 0 (Bases de diseño) (βmin = 1,5).

Tabla 8.7 Valores del índice de fiabilidad obtenidos con los requisitos mínimos
según la EHE
Caso Control β
1 Normal 1,03
2 Normal 0,96
3 Normal 1,31
4 Normal 1,24
5 Normal 1,37
6 Normal 1,7
7 Intenso 1,48
8 Intenso 1,32
9 Intenso 1,17
10 Intenso 1,68
11 Intenso 1,32
12 Intenso 1,23
Media 1,31
CoV 17%

Figura 8.59 Índices de fiabilidad mínimos según la EHE, estado límite de


despasivación

Absolute Frequency Histogram - [Beta_CO2]


Number
4.0

3.6

3.2

2.8

2.4

2.0

1.6

1.2

0.8

0.4

0.0
0.96 1.11 1.26 1.41 1.55 1.70
[Import_Data][Beta]

b) Corrosión por cloruros

268
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Del mismo modo que en el apartado anterior la tabla 8.8 recoge los valores obtenidos
para todos los casos analizados con los requisitos mínimos recogidos en la norma
EHE, como puede verse los resultados obtenidos resultan en un valor medio próximo
a 1, lo que significa que los criterios de diseño estarían basados en valores medios y
por lo tanto la probabilidad de despasivación al cabo de 50 años resultaría cercana a
0,5. Sin embargo se observa claramente en la figura 8.60 que los dos resultados
correspondientes a la exposición de carrera de marea resultan claramente inferiores al
resto, con valores ciertamente cercanos a 0 para 50 años.

Tabla 8.8 Valores del índice de fiabilidad obtenidos con los requisitos mínimos
según la EHE

Caso Control β
1 Normal 1,02
2 Normal 0,22
3 Normal 0,72
5 Normal 0,95
4 Normal 1,06
5 Normal 1,245
6 Intenso 0,798
Intenso 0,115
7 Intenso 0,661
8 Intenso 0,893
9 Intenso 1,097
10 Intenso 1,184
Media 0,829
CoV 42,8%

269
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Figura 8.60 Índices de fiabilidad mínimos según la EHE, estado límite de


despasivación

Absolute Frequency Histogram - [Beta_cl]


Number
5.0

4.5

4.0

3.5

3.0

2.5

2.0

1.5

1.0

0.5

0.0
0.1150 0.3400 0.5650 0.7900 1.0150 1.2400
[Import_Data][Beta_cl]

8.4.2 Eurocódigo 2 y EN206

a) Corrosión por carbonatación

La tabla 8.9 muestra los resultados del índice de fiabilidad calculado de acuerdo a los
requisitos mínimos de clases de resistencia de la EN206 junto con los ambientes de
exposició n y el control de calidad. Los valores obtenidos son ligeramente superiores
a los propuestos por la normativa española, debido esencialmente al recubrimiento
propuesto en el Eurocódigo 2 que resulta unos 5 mm de media superior al de la
normativa española para cada clase equivalente. El valor medio de los índices
obtenidos es de aproximadamente β = 2,0 y el coeficiente de variación inferior al
20%.

Tabla 8.9 Valores del índice de fiabilidad obtenidos con los requisitos mínimos
según la EN206 y el Eurocódigo 2

Caso Clase control β


80% nprot XC2 Normal 1,753
80% nprot XC2 Intenso 1,775
80% prot XC3 Normal 2,186
80% prot XC3 Intenso 2,332
70% nprot XC3 Normal 1,743
70% nprot XC3 Intenso 1,802
60% prot XC3 Normal 1,467
60% prot XC3 Intenso 1,476
70% nprot XC4 Normal 2,363
70% nprot XC4 Intenso 2,625
60% nprot XC4 Normal 2,117

270
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

60% nprot XC4 Intenso 2,341


Media 1,998
Coef. variación 18,9%

Figura 8.58 Índices de fiabilidad mínimos según la EN206 y el EC2, estado límite de
despasivación

Absolute Frequency Histogram - [BetaCO2]


Number
4.00

3.60

3.20

2.80

2.40

2.00

1.60

1.20

0.80

0.40

0.00
1.47 1.70 1.93 2.16 2.39 2.62
[Import_Data][Beta_co2]

b) Corrosión por cloruros

En el caso de la norma EN206 no se establece cuál es la distancia máxima hasta la


costa que separa un ambiente atmosférico con cloruros de uno de carbonatación
simple. En este caso se ha considerado que los 5.000 metros separan ambos
ambientes y por lo tanto para distancias menores de 5.000 metros a la costa se deberá
disponer un ambiente tipo XS1 mientras para valores superiores de ésta simplemente
un ambiente del tipo XC?. Los resultados de los casos analizados se recogen en la
tabla siguiente, de nuevo el valor medio obtenido es muy próximo a 0 (probabilidad
de fallo a los 50 años igual al 50%) y el coeficiente de variación obtenido también
considerablemente alto pese a disponer valores del recubrimiento entre 5 y 10 mm
superiores a los establecidos como mínimos por la EHE.

Tabla 8.10 Valores del índice de fiabilidad obtenidos con los requisitos mínimos
según la EN206 y el Eurocódigo 2

Caso Clase Control β


Carrera de XS3 Normal 0,954
marea
Carrera de XS3 Intenso 0,917
marea
100 m XS1 Normal 0,677
100 m XS1 Intenso 0,640
500 m XS1 Normal 1,033

271
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

500 m XS1 Intenso 1,006


1000 m XS1 Normal 1,192
1000 m XS1 Intenso 1,168
5000 m XS1 Normal 1,500
5000 m XS1 Intenso 1,483
Media 1,057
Coef. Variación 27,49%

8.4.3 Consideraciones sobre los valores del índice de fiabilidad


obtenidos

Como resumen la tabla 8.11 recoge los valores del índice de fiabilidad obtenidos con
los modelos estadísticos propuestos para la EHE y la EN206 – Eurocódigo 2, junto a
estos valores se recogen los valores mínimos recomendados por el Joint Committee
of Structural Safety (JCSS) para los valores del índice de fiabilidad en el caso de
estados límite de servicio.

Tabla 8.11 Comparación de los valores del índice de fiabilidad de la normativa


estudiada y propuestos por el JCSS para ELS

EHE EN206 Propuesta JCSS


EC2 Altos Medios Bajos
Carbonatación 1,31 1,998 1,0 1,5 2
Cloruros 0,829 1,057 1,0 1,5 2

Se pueden establecer diversas consideraciones con respecto a los valores de βNorma


obtenidos.

- Aún siendo los requisitos para las dosificaciones y los recubrimientos


mínimos, valores a priori establecidos en las normativas, con respecto a
los valores absolutos del índice de fiabilidad para los casos obtenidos, los
ordenes de magnitud parecen estar en concordancia con los va lores
recomendados por el JCSS resultando notablemente más bajos en el caso
de corrosión por ingreso de cloruros que en el caso de corrosión por
carbonatación.

- Comparando los valores obtenidos por ambas normativas entre sí, parece
claro que en el caso de la corrosión por carbonatación, el incremento en
los recubrimientos propuesto por el Eurocódigo 2 – EN206, resulta en un
claro aumento de la seguridad con respecto a la corrosión (incremento de
1,3 a 2), mientras que en el caso de la corrosión por cloruros, los notables
incrementos del recubrimiento en la EN206 no conducen a valores de la
seguridad superiores, ya que la calidad del hormigón resulta ligeramente
inferior en la normativa europea, a la propuesta en la normativa española.

272
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

- Los coeficientes de variación obtenidos para el índice de fiabilidad (17,


43, 18 y 27%) resultan notablemente bajos comparando con los valores
obtenidos en calibraciones probabilistas de normativa (vease
Vrouwenvelder [150] y Nowak [151]) que obtienen valores de los
coeficientes de variación para el índice de fiabilidad en estados límite
último y de servicio (eminentemente deformaciones) resultan superiores
al 50%.

273
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

8.5 Estado límite de fisuración

El segundo de los estados límite para los que se analiza la seguridad frente a la
corrosión es la aparición de fisuras superiores a 0,4 mm en la estructura originadas
por la corrosión de las armaduras en el hormigón.

Como ya se mostró en el capítulo 3 en el que se establecían los criterios para el


estado límite de durabilidad, la aparición de fisuras menores de 0,4 mm resulta una
propuesta ciertamente aceptable para ser considerada como correspondiente a un
teórico estado límite de durabilidad.

A continuación se recogen los resultados de los cálculos efectuados con las


dosificaciones propuestas en la tabla 8.1 para el estado límite de fisuración.

8.5.1 Fisuración por corrosión debida a la carbonatación

En primer lugar, y por considerarlo de interés crucial para la obtención de resultados


satisfactorios en esta apartado se realizarán los cálculos para un tipo de hormigón y
un ambiente de exposición con diversas metodologías, para poder optar por un
método que permita obtener no solo la mayor cantidad de información disponible
sino también unos resultados correctos.

8.5.1.1 Cálculo de las probabilidade s de fisuración mediante diversos métodos


de nivel II.

Para esta comparación se ha optado por un hormigón tipo HA25 (relación agua –
cemento 0,59 y 280 kg/m3 de cemento CEMI) en dos tipos de exposición extremos
como podrían ser un tipo con humedad relativa 60% y protegido de la lluvia (tipos
XC3 ó Iib) y un ambiente con una humedad del 80% y no protegido de la lluvia
(tipos XC2 ó Iia).

Se van a emplear seis tipos de métodos para el cálculo de la probabilidad de


fisuración por productos de corrosión. Ademá s de los métodos de simulación
Montecarlo y Montecarlo modificado y de los procedimientos del búsqueda del
punto de fallo FORM y SORM empleados anteriormente, se emplearán técnicas de
fiabilidad de sistemas para la evaluación de la componente de cada proceso en el
estado límite. Los procedimientos de cálculo serán también FORM y SORM.

Para el empleo de técnicas de fiabilidad de sistemas se deberá de adoptar un árbol de


decisiones a partir del cual se establecen los posibles mecanismos de fallo del
sistema (en nuestro caso la aparición de fisuras por corrosión). En el caso que se
plantea se ha adoptado el árbol que se recoge en la figura 8.59 en el que se plantean
tres estados límite intermedios: Despasivación, inicio de fisuración y fisuración
superior a 0,4 mm que se establece como límite. Como puede verse del gráfico de la

274
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

figura 8.59 el fallo sólo se produce si se han superado previamente todos los estados
límite anteriores.

Figura 8.59 Descripción del sistema aparición de fisuras superiores a 0,4mm

INCIO

SIN NO SI
DESPASIVACIÓN
CORROSION

NO SI
FISURACIÓN

SIN
FISURACIÓN NO SI
w > 0,4 MM

FISURA INFEROR FALLO


AL LIMITE

a) Humedad relativa HR = 60%, exposición protegida de la lluvia (Tipo A


– I)

Figura 8.60 Índices de fiabilidad diversos métodos de cálculo

7 Mcarlo10000
FORM
Indice de fiabildiad [beta]

6
SORM
5 pond10000
FORM-SIST
4
SORM-SIST
3

0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

275
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Se han calculado los índices de fiabilidad β, para el estado límite de ancho de fisura
de acuerdo a los métodos expuestos anteriormente. La figura 8.60 recoge los valores
obtenidos del cálculo mientras en la figura 8.61 se muestra el valor absoluto de la
distancia de la solución mediante el sistema de la figura 8.59 y el método SORM.

Figura 8.61 Diferencia absoluta entre resultados para diversos métodos

0.7
FORM
0.6
SORM
0.5 FORM-SIST
Distancia [beta]

0.4

0.3

0.2

0.1

0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

b) Humedad relativa HR = 80%, exposición no protegida de la lluvia (Tipo


C – II)

Del mismo modo que el caso anterior, se han realizado los cálculos pertinentes con
los métodos anteriormente expuestos y para las condiciones de humedad relativa
80% y no protegido de la lluvia directa. Los resultados en términos de evolución del
índice de fiabilidad con el tiempo se recogen en la figura 8.62.

Se han estudiado también los tiempos de cálculo necesarios para la determinación de


todos los puntos de la serie temporal con cada uno de los métodos empleados. La
tabla 8.12 muestra los resultados obtenidos para el tiempo de cálculo.

Tabla 8.11 Comparación de los valores del índice de fiabilidad de la normativa


estudiada y propuestos por el JCSS para ELS

Método t [s]
Montecarlo 10.000 muestras 758,2
Montecarlo mod.10.000 muestras 764,7
FORM 4,1
SORM 14,8
Sistemas + FORM 14,2
Sistemas + SORM 24,6

276
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Figura 8.62 Índices de fiabilidad diversos métodos de cálculo

5
Mcarlo10000
4.5
Indice de fiabilidad [beta]

FORM
4
SORM
3.5
pond10000
3 FORM-SIST
2.5 SORM-SIST
2
1.5
1
0.5
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

A partir de los resultados obtenidos se pueden extraer las siguientes conclusiones:

- Los métodos de simulación requieren excesivo número de iteraciones para


obtener resultados similares a los proporcionados por los métodos de
búsqueda del punto de fallo. En el caso del empleo de métodos de
simulación modificados, el número de iteraciones puede reducirse hasta
unas 10.000 en el ejemplo realizado.

- Por lo que se refiere a los métodos de búsqueda del punto de fallo, el error
cometido al emplear una aproximación lineal (método FORM) frente a
una aproximación de segundo orden resulta ser del orden del 20% para los
dos ejemplos estudiados.

- En ambos casos los métodos de simulación proporcionan valores del


índice de fiabilidad muy próximos a los obtenidos mediante la aplicación
de técnicas de fiabilidad de sistemas y aproximaciones de la función
límite de segundo orden.

- El empleo de técnicas de fiabilidad de sistemas, permite evaluar


correctamente la probabilidad de aparición de fisuras en edades
tempranas, ya que en caso contrario, esta probabilidad es sobrestimada
por ambos métodos (FORM/SORM), como muestra la figura 8.61.

- El error cometido entonces, puede ser considerablemente importante, en


términos del índice de fiabilidad, llegando en edades tempranas a ±0,5 –
0,6.

277
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

A partir de los resultados obtenidos para todos los casos estudiados se realizará el
cálculo de las probabilidades de fallo mediante la aplicación de técnicas de fiabilidad
de sistemas y aproximación de segundo orden de la función de fallo (SORM).

8.5.1.2 Cálculo de las probabilidades de fisuración

Se exponen a continuación los resultados obtenidos del cálculo de las probabilidades


de aparición de fisuras de más de .0,4 mm para los casos de exposición anteriormente
descritos y para los hormigones con resistencia entre 25 y 50 MPa.

a) Humedad relativa HR = 60%, exposición protegida de la lluvia (Tipo A


– I)

La figura 8.63 muestra los resultados obtenidos para la exposición a humedad


relativa 60% protegida de la lluvia directa. Como puede verse las probabilidades de
aparición de una fisura superior a los 0,4 mm son relativamente escasas al menor en
los cincuenta años de vida útil para cualquiera de las dosificaciones estudiadas. La
peor de las dosificaciones analizada tiene una probabilidad de fisuración por debajo
del 10% al cabo de 100 años de vida útil, mientras que otras dosificaciones de
mayores prestaciones no superan el 1% en toda la vida útil.

Figura 8.63 Probabilidad de fisuración

HR 60% Protegido de la lluvia

0.07
Probabilidad w>0,4 mm

0.06 HA25 HA35

0.05 HA45 HA50


0.04 HA30 HA40
0.03
0.02
0.01
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

Complementarios de los resultados anteriores son los resultados en términos de


índice de fiabilidad, éstos se encuentran recogidos en la figura 8.64 para el caso de
exposición estudiado. Los valores encontrados dependen fuertemente del tipo de
hormigón empleado, del que depende solamente el periodo de iniciación y no el de
propagación pues este se ha considerado independiente del tipo de hormigón. Los
valores obtenidos se encuentran entre 2,79 para un hormigón tipo H25 y 4,99 para un
hormigón tipo H50.

278
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Figura 8.64 Índices de fiabilidad fisuración > 0,4 mm

HR 60% Protegido de la lluvia

10 HA25 HA35
9
HA45 HA50
Indide de fiabilidad

8
7 HA30 HA40
6
5
4
3
2
1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

Otro de los resultados obtenidos del cálculo mediante la metodología de la búsqueda


del punto de fallo es la determinación de los coeficientes αX para la función límite de
fisuración. En la función límite se emplean un total de 14 variables de las que
resultan más sensibles para la función límite el valor del recubrimiento αC = ~ 0,65,
la variable que tiene en cuenta el ajuste del modelo de carbonatación αKp = ~ -0,40, y
la intensidad de corrosión αKp = ~ -0,45.

Figura 8.65 Valores de αX para la función límite de fisuración

H25
0.8
H30

0.6 H35
H40
0.4 H45
H50
0.2

0
kp

2
c

cs
em

kt

k
C1

t
r

t
fc
or

fc
a/

Fc
A

-0.2
M

N
Ic
cc

-0.4

-0.6

-0.8

279
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Figura 8.66 Valores de αX para la función límite de fisuración, H25

Alpha_u Parameter Study Alphas [HA25.PSY]


1.0000
A_C
Ccem
0.8000 Cs
C
0.6000 KP
N
0.4000 Icorr
A1
C1
0.2000
Q
kt
-0.0000
MFCT
FCK
-0.2000 NFCT
Xcr
-0.4000 A0
A2

-0.6000

-0.8000

-1.0000
10.0000 19.0000 28.0000 37.0000 46.0000 55.0000 64.0000 73.0000 82.0000 91.0000 100.0000
T

La figura 8.65 recoge el valor de αX para el conjunto de las variables de la función


límite de fisuración, como puede verse la importancia de las variables de ajuste del
modelo de fisuración es relativamente escaso, de modo que todo el peso de la
variación de los resultados en el periodo de propagación recae en la posible
resistencia a tracción del hormigón, a través del modelo de estimación de la
resistencia a tracción y en la intensidad de corrosión.

Este efecto se puede apreciar de manera más significativa en la figura 8.66 en la que
se recoge la evolución en el tiempo de los valores de αX para todas las variables.
Como puede verse para que se cumpla la función límite a edades tempranas la
velocidad de corrosión debe ser importante, de modo que el valor de αIcorr es muy
importante (~ - 0.8) mientras que conforme evoluciona el tiempo el valor de la
pérdida debe de ser menor y por lo tanto su coeficiente de importancia también.
Como se aprecia la va riación es lineal con el tiempo, del mismo modo que el modelo
empleado para representar la pérdida de sección con el tiempo.

Por último se analizan los coeficientes parciales que se obtendrían a partir del cálculo
probabilista, para tres de los hormigones estudiados anteriormente. Los valores
anteriores de los coeficientes de importancia proporcionan cada uno de los
coeficientes parciales. Es de destacar los valores obtenidos para la Intensidad de
corrosión, superiores a 2,5 en algunos casos, debido a la fuerte dispersión que
presenta la variable junto con la alta sensibilidad que presenta la función límite a esta
variable.

También el valor del recubrimiento presenta un coeficiente parcial elevado (~ 1/0.4 =


2.5) ya que en gran medida el periodo de iniciación depende de esta variable. Otros

280
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

coeficientes como los correspondientes a las variables de modelo resultan


sensiblemente inferiores aunque no despreciables (1,25 – 1,5).

Figura 8.67 Coeficientes parciales para la función límite de fisuración

H-25
H-35
H-50
2.5

1.5

0.5

0
a/c ccem cs c kp Icorr A1 C1 kt Mfct Fck Nfct A0 A2

b) Humedad relativa HR = 60%, exposición no protegida de la lluvia (Tipo


A – II)

Del mismo modo que en el apartado a) se determinan en este caso las probabilidades
de fisuración para los seis tipos de hormigones escogidos. Como puede verse en la
figura 8.68 las probabilidades de fisuración resultan ligeramente más elevadas que en
el caso de elementos protegidos de la lluvia. Este efecto es debido, aparte del mayor
valor medio de la velocidad de corrosión, a la mayor dispersión que presenta la
velocidad de corrosión en elementos no protegidos de la lluvia, según se mostró en el
capítulo 7.

Para 100 años de vida útil, las probabilidades de fisuración obtenidas no superan el
10% en ninguno de los casos, siendo también inferiores al 1% para los 50 años de
exposición.

En términos del índice de fiabilidad, éste varía entre valores de 2,24 y 4,48 para una
vida útil de 50 años, mientras que para una vida útil de 100 años el rango de valores
está entre 1,42 y 3,63.

281
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Figura 8.68 Probabilidad de fisuración

HR 60% No protegido de la lluvia

0.09
HA25 HA35
0.08
Probabilidad de fisuración

0.07 HA45 HA50


0.06
HA30 HA40
0.05
0.04
0.03
0.02
0.01
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

Figura 8.69 Índice de fiabilidad, estado límite de fisuración

HR 60% No protegido de la lluvia

10
HA25 HA35
9
Indide de fiabilidad

8 HA45 HA50
7
6 HA30 HA40
5
4
3
2
1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

Dado que en estas condiciones de exposición el periodo de propagación resulta


menor que en las condiciones ambientales anteriores, los valores de los coeficientes
αX para las variables del periodo de iniciación, son sensiblemente más elevadas que
en caso anterior, siendo por lo tanto el recubrimiento la variable más sensible con un
valor de αC = 0.7, seguido de la variable de ajuste del modelo en tiempo αKt = - 0.26
y de los resultados αKp = - 0.46. Figura 8.70.

282
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Figura 8.70 Valores de αX para la función límite de fisuración

0.8

H25
0.6 H30
H35
H40
0.4
H45
H50
0.2

0
a/c ccem cs c kp N Icorr A1 C1 kt Mfct Fck Nfct A0 A2

-0.2

-0.4

-0.6

c) Humedad relativa HR = 70%, exposición protegida de la lluvia (Tipo B


– I)

La figura 8.71 muestra los resultados de probabilidad de fisuración para hormigones


entre 25 y 50 MPa para un ambiente de exposición con una humedad relativa del
70% y protegido de la lluvia directa. Es destacable resaltar que las probabilidades
encontradas para la fisuración del elemento por corrosión, son más altas que para
cualquiera de los dos casos anteriores de humedad menor. Pese a que conforme la
humedad relativa es mayor el frente de carbonatación avanza de manera más lenta
en el hormigón la importante variabilidad del recubrimiento y del periodo de
propagación, que es menor en este tipo de ambiente hace que, desde un punto de
vista de la apreciación de fisuras, conforme la humedad es más elevada el elemento
se encuentra en peor situación.

Así, para la dosificación H25 la probabilidad de fisuración al cabo de los 50 años


resulta superior al 10%, mientras que en cualquiera de los casos anteriores esta
probabilidad es inferior al 7%. Al cabo de los 100 años de vida útil la diferencia
obtenida es entre un 12 y un 10% respectivamente. Los índices de fiabilidad
obtenidos para este tipo de exposición se encuentran entre 2,3 y 4,5 para una vida útil
de 50 años y entre 1,21 y 3,43 para 100 años de vida útil.

283
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Figura 8.71 Probabilidad de fisuración

HR 70% Protegido de la lluvia


Probabilidad de fisuración

0.12 HA25 HA35


0.1
HA45 HA50
0.08
HA30 HA40
0.06
0.04
0.02
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

Figura 8.72 Índice de fiabilidad, estado límite de fisuración

HR 70% Protegido de la lluvia


HA25 HA35
9
Indide de fiabilidad

8 HA45 HA50
7
6 HA30 HA40
5
4
3
2
1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

Por lo que se refiere a los coeficientes de importancia, además de la considerable


sensibilidad encontrada para el recubrimiento, la variable que ajusta el
comportamiento para humedades por encima del 60% (αf = -0,27) empieza a cobrar
la misma importancia que otras variables como el factor del modelo o la relación
agua – cemento.

Este efecto se ve incorporado en la derivación de los coeficientes parciales, como


recoge la figura 8.74, en la que se observa como el parámetro f que ajusta el modelo
de la humedad relativa, adquiere un coeficiente parcial tan importante como el ve la

284
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

intensidad de corrosión. Sin embargo, es el recubrimiento el que adquiere el


coeficiente parcial más significativo (desde 1,8 a 3) no solo por su alta sensibilidad
en la función límite sino también por la importante variación que posee.

Figura 8.73 Valores de αX para la función límite de fisuración

1
H25
0.8 H30
H35
0.6
H40
0.4 H45

0.2 H50

0
kp

2
c

cs

t
em

kt
f

k
C1
r

t
fc
or

fc
-0.2
a/

Fc
A

A
M

N
Ic
cc

-0.4

-0.6

Figura 8.74 Coeficientes parciales para la función límite de fisuración

2.5
H-25
2 H-35
H-50
1.5

0.5

0
kp

2
c

cs
em

F
c

kt

k
C1

t
r

t
fc
or

fc
a/

Fc
A

A
M

N
Ic
cc

d) Humedad relativa HR = 70%, exposición no protegida de la lluvia (Tipo


B – II)

Se calculan a continuación los resultados para una exposición al 70% de humedad


relativa y expuestos a lluvia. Las probabilidades encontradas para este tipo de

285
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

exposición resultan inferiores al 10% para todos los casos estudiados aún para vidas
útiles de 100 años.

Figura 8.75 Probabilidad de fisuración

HR 70% No protegido de la lluvia


Probabilidad de fisuración

0.08 HA25 HA35


0.07
0.06 HA45 HA50
0.05 HA30 HA40
0.04
0.03
0.02
0.01
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

Figura 8.76 Índice de fiabilidad, estado límite de fisuración

HR 70% No protegido de la lluvia

HA25 HA35
8
Indide de fiabilidad

7 HA45 HA50
6
5 HA30 HA40
4
3
2
1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

Los índices de fiabilidad obtenidos oscilan entre 2,31 y 4,22 para vidas útiles de 50
años 1,47 y 3,29 para vidas útiles de 100 años. Al igual que en el caso de humedad
relativa 60% expuesto a la lluvia el recubrimiento cobra una esencial importancia,
habida cuenta de la variación de la intensidad de corrosión y por lo tanto de la escasa
duración del periodo de propagación.

286
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Figura 8.77 Valores de αX para la función límite de fisuración

H25
0.8
H30
0.6 H35
H40
0.4 H45
H50
0.2

0 1

0
2
cc c

cs
em

kt

k
kp

t
N
c

f
C1

t
r

fc

fc
a/

or

Fc
A

A
A
-0.2

N
Ic

-0.4

-0.6

e) Humedad relativa HR = 80%, exposición protegida de la lluvia (Tipo C


– I)

Se muestran a continuación los resultados obtenidos para este tipo de exposición. Las
probabilidades encontradas en el análisis son ligeramente inferiores a las
determinadas para una humedad del 70% en condiciones similares de exposición.
Los índices de fiabilidad oscilan entre valores de 2,13 y 4,75 para vidas útiles de 50
años y entre 1,29 y 3,27 para vidas útiles de 100 años.

Figura 8.78 Probabilidad de fisuración

HR 80% Protegido de la lluvia


Probabilidad de fisuración

0.12 HA25 HA35


0.1
HA45 HA50
0.08
HA30 HA40
0.06
0.04
0.02
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

287
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Figura 8.79 Índice de fiabilidad, estado límite de fisuración

HR 80% Protegido de la lluvia

8 HA25 HA35
Indide de fiabilidad

7
HA45 HA50
6
5 HA30 HA40
4
3
2
1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

Figura 8.77 Valores de αX para la función límite de fisuración

H25
0.8
H30
0.6 H35
H40
0.4 H45
H50
0.2

0
1

2
c

cs
em

kt

k
kp

t
c

f
C1

t
r

fc

fc
a/

or

Fc
A

-0.2
M

N
Ic
cc

-0.4

-0.6

La intensidad de corrosión deja de ser un parámetro determinante, ya que en las


condiciones de humedad en que se encuentra la estructura, el período de propagación
queda reducido en gran medida, proporcionando pues la seguridad frente a la
fisuración del recubrimiento el periodo de iniciación. Todas las variables de las que
depende el periodo de iniciación adquieren pues valores de αX significativos,
destacando el recubrimiento, el factor de ajuste del modelo y el parámetro que tiene
en cuenta la influencia de la humedad relativa.

288
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Por lo que se refiere al periodo de propagación, la escasa sensibilidad del resultado


queda conferida a la intensidad de corrosión, si bien como se muestra en la figura
8.77 esta importancia es relativa frente a las variables de las que depende el período
de iniciación.

Figura 8.78 Coeficientes parciales, estado límite de fisuración

2.5
H-25
2 H-35
H-50
1.5

0.5

0
kp

2
c

cs
em

kt
f

k
C1

t
r

t
fc
or

fc
a/

Fc
A

A
M

N
Ic
cc

Este efecto queda reflejado en la derivación de los coeficientes parciales para cada
una de las variables de las que forma parte el modelo. Como puede verse los
coeficientes parciales quedan recogidos en las variables del periodo de iniciación (C,
KP, f, Kt) y en menor medida en ICORR de la que depende la duración del periodo de
propagación.

f) Humedad relativa HR = 80%, exposición no protegida de la lluvia (Tipo


C – II)

La incidencia de la corrosión en este tipo de ambientes es mucho menor que en


cualquiera de ol s anteriores casos considerados. Las probabilidades obtenidas de
fisuración al cabo de 100 años de vida útil resultan inferiores al 5% (β = 1,75)
mientras que para 50 son incluso inferiores al 5 por mil (β = 2,50).

Esta mayor seguridad se consigue alarga ndo de forma notable la duración del
periodo de iniciación, como puede verse en la figura 8.81 en la que se recogen los
valores de αX donde puede verse que la intensidad de corrosión adquiere un
coeficiente de sensibilidad αIcorr = -0,3 menor incluso que el determinado en el caso
de exposición protegida de la lluvia directa, siendo la mayoría de las variables que
corresponden al periodo de iniciación las más sensibles a la probabilidad final de
fisuración.

289
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Figura 8.79 Probabilidad de fisuración

HR 80% No protegido de la lluvia


Probabilidad de fisuración

0.045
0.04 HA25 HA35
0.035
HA45 HA50
0.03
0.025 HA30 HA40
0.02
0.015
0.01
0.005
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

Figura 8.80 Índice de fiabilidad, estado límite de fisuración

HR 80% No protegido de la lluvia

9 HA25 HA35
Indide de fiabilidad

8
HA45 HA50
7
6 HA30 HA40
5
4
3
2
1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

El valor del coeficiente parcial del factor de edad n resulta incluso más elevado que
el determinado para el propio recubrimiento (1/0,45 frente 1/0,27), mientras que el
valor para la variable dependiente de la humedad relativa adquiere un coeficiente
parcial superior a 2,0 en todos los casos. Estos resultados se derivan de los factores
αX mostrados en la figura 8.81 en los que ya se avanzaba la sensibilidad de la
función límite a las variables propias del período de iniciación y no del periodo de
propagación, como puede verse el coeficiente parcial para la intensidad de corrosión
resulta cercano a 1,25 para los casos analizados.

290
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Figura 8.81 Valores de αX para la función límite de fisuración

H25
0.8
H30
0.6 H35
H40
0.4 H45
H50
0.2

2
c

cs
em

kt

k
kp

t
N
c

f
C1

t
r

fc

fc
a/

or

Fc
A

A
-0.2

N
Ic
cc

-0.4

-0.6

Figura 8.82 Coeficientes parciales, estado límite de fisuración

2.5

2 H-25
H-35
1.5 H-50

0.5

0
cs

kt

k
kp

2
c

t
em

f
C1

t
r

fc

fc
or

Fc
a/

A
M

N
Ic
cc

8.5.2 Fisuración por corrosión debida al ingreso de cloruros

En primer lugar, y por considerarlo de interés crucial para la obtención de resultados


satisfactorios en esta apartado se realizarán los cálculos para un tipo de hormigón y
un ambiente de exposición con diversas metodologías, para poder optar por un
método que permita obtener no solo la mayor cantidad de información disponible
sino también unos resultados correctos.

291
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

8.5.2.1 Cálculo de las probabilidades de fisuración mediante diversos métodos


de nivel II.

Se han considerado dos tipos de exposición para un mismo hormigón (en este caso
un HA25). En primer lugar se considera una exposición tipo en carrera de marea y a
un distancia de 100 metros de la línea de costa y en condiciones protegidas de la
lluvia.

a) Exposición en carrera de marea

La figura 8.83 muestra el índice de fiabilidad con respecto al estado límite de


fisuración para un hormigón HA25 en carrera de marea, mediante diversos métodos
de fiabilidad. El sistema diseñado para la fisuración es el mismo que el empleado en
el caso de la carbonatación y que se muestra en la figura 8.59.

Figura 8.83 Índices de fiabilidad diversos métodos de cálculo

1.5 Mcarlo10000
FORM
Índice de fiabilidad [beta]

1 SORM
FORM-SIST
SORM-SIST
0.5

-0.5

-1
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

Como puede verse la diferencia encontrada entre los índices de fiabilidad


determinados por diversos métodos de fiabilidad resulta escasa, si bien en el caso del
empleo de métodos de primer orden los resultados proporcionan mayores
probabilidades de fallo que las obtenidas por cualquiera de los otros métodos
empleados.

La diferencia encontrada entre los métodos de aproximación de primer orden


(FORM) y los de segundo orden (SORM) resulta fuertemente determinante de la
edad de cálculo de la estructura. La figura 8.84 muestra la diferencia absoluta
existente entre los valores del índice de fiabilidad en el caso del empleo de una única
función de estado límite y en el caso del empleo de varias funciones y técnicas de
fiabilidad de sistemas. Como puede verse, mientras la diferencia obtenida en el
cálculo con técnicas de fiabilidad no supera el valor de 0,2 la diferencia obtenida en

292
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

el caso de emplear una única función de estado límite resulta muy importante a
edades tempranas (llegando hasta valores cercanos a 1) y considerablemente escasa a
edades avanzadas de cálculo (> 40 años).

En términos de probabilidad la diferencia a edades de cálculo tempranas es


considerablemente superior, teniendo en cuenta los valores del índice de fiabilidad
obtenidos. En la figura 8.85 se muestran la diferencia en % de la probabilidad de
fallo calculada con los métodos de primer y segundo orden respectivamente. Como
puede verse para edades por debajo de los 20 años de exposición la diferencia es
superior al 20% y para edades por debajo de 10 años resulta superior al 65% en el
caso del empleo de una única función de estado límite.

Figura 8.84 Diferencia entre los métodos de 1er y 2º orden en términos de beta

1
Índice de fiabilidad [beta]

0.9 Error 1 Func Límite


0.8 Error - SISTEMAS
0.7
0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

Figura 8.85 Diferencia entre los métodos de 1er y 2º orden en términos de


probabilidad

1000
1 Función límite
Sistemas
Diferencia de Pf [%]

100

10

1
0 20 40 60 80 100

0.1
Tiempo [años]

293
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Los tiempos de cálculo empleados para cada uno de los métodos se recogen en la
figura 8.86. Como puede verse los métodos de simulación obviamente requieren
tiempos de cálculo varias veces por encima de los métodos de búsqueda del punto de
fallo, obteniéndose resultados similares en la precisión de los resultados.

Figura 8.86 Tiempos de cálculo para cada uno de los métodos empleados

1000
468.5
Tiempo de cálculo [s]

100

12.3
9.33
10
5.3

2.3

1
Mcarlo10000 FORM SORM FORM-SIST SORM-SIST

b) Exposición a 100 metros de la costa y protegido de la lluvia

Del mismo modo, se han determinado los índices de fiabilidad para el estado límite
de fisuració n por corrosión en este caso. Los métodos empleados son la simulación,
los métodos de primer y segundo orden (FORM/SORM) con una función límite y
con varias funciones límite (FORM/SORM SIST) y la simulación ponderada. Los
resultados del índice de fiabilidad en función del tiempo de exposición se muestran
en la figura 8.87.

Figura 8.87 Índices de fiabilidad diversos métodos de cálculo

5
Mcarlo10000
4.5 FORM
SORM
Índice de fiabilidad [beta]

4
FORM-SIST
3.5
SORM-SIST
3 Ponderada 10000

2.5

1.5

0.5

0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90
294
100
Tiempo [años]
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Como puede verse en la figura 8.87 los resultados son similares entre sí, siendo la
simulación simple (método Montecarlo) válida cuando el índice de fiabilidad es
inferior a 2, en caso contrario el método se acodala y no resulta válido. Este
problema se soluciona empleando un método del tipo de la simulación ponderada,
obteniendo resultados similares al resto de los métodos de búsqueda del punto de
fallo.

Por otro lado, el error cometido entre el empleo de una función límite, o varias
(fiabilidad de sistemas) resulta representativo únicamente en el caso de
probabilidades muy bajas (índice de fiabilidad superior a 4,5) siendo los resultados
para los métodos FORM/SORM y FORM/SORM SIST relativamente cercanos entre
sí en el resto de la vida útil.

Por lo que se refiere al error cometido al aproximar una recta (métodos de primer
orden FORM) frente al aproximar una curva de segundo grado (método SORM) en
este caso, resulta semejante tanto si se emplea una como varias funciones límite. A
partir de los 15 años de vida útil la diferencia de valores (en términos de índice de
fiabilidad) parece estabilizarse entre 0,2 – 0,3. Sin embargo, medida en términos de
probabilidad de fallo, y teniendo el cuenta el rango de valores de β obtenidos puede
ser cercana al 100%, siendo en toda la vida útil superior al 20%. Figuras 8.88 y 8.89.

Figura 8.88 Diferencia entre los métodos de 1er y 2º orden en términos de beta

1
Índice de fiabilidad [beta]

Error 1 Func
0.9 Límite
0.8 Error - SISTEMAS
0.7
0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

295
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Figura 8.89 Diferencia entre los métodos de 1er y 2º orden en términos de


probabilidad

10000 1 Funcion límite


Sistemas
Error de Pf [%]

1000

100

10

1
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

8.5.2.2 Determinación de la probabilidad de fisuración por ingreso de cloruros


en el hormigón

Se calculan a continuación las probabilidades de fisuración y los índices de fiabilidad


asociados, para cada una de las dosificaciones propuestas y para los ambientes
considerados en la tabla 8.3

a) Exposición en carrera de marea

Las figuras 8.90 y 8.91 muestran los valores de la probabilidad de fisuración y del
índice de fiabilidad para cada uno de los hormigones tipo estudiados. Como puede
verse, los resultados son considerablemente semejantes a los obtenidos para el estado
límite de despsivación en estas condiciones de exposición, con probabilidades
mayores de 0,5 a 50 años de exposición (β < 0) para dos de los hormigones y una
probabilidad de fallo superior al 25% para la mejor de las dosificaciones propuestas a
50 años. A 100 años de exposición los valores de la probabilidad de fallo se
encuentran entre el 37% (β = 0,33) y el 64 % (-0,44).

La razón por la que los valores obtenidos para el estado límite de fisuración son tan
cercanos a los obtenidos para el estado límite de despasivación es evidente. Dado que
las velocidades de corrosión medidas en estas condiciones de exposición son tan
elevadas (de acuerdo al capítulo VII se ha empleado una variable Gamma de media
5µA/cm2 y desviación estándar de 4µA/cm2 ) para alcanzar las pérdidas necesarias
para producir la fisuración (en torno a las 150 µm de valor medio, de acuerdo al
modelo elegido) se necesitarían escasos 3 años. Es decir, la duración del periodo de
propagación en estas condiciones de exposición es notablemente escaso en
comparación con la vida útil de la estructura, y por lo tanto las probabilidades de
fisuración dependen casi en exclusiva de las probabilidades de despasivación y no
del periodo de propagación.

296
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Figura 8.90 Probabilidades de fallo, estado límite de fisuración

Carrera de marea
HA25 HA35
0.7
Probabilidad de fisuración

HA45 HA50
0.6
HA30 HA40
0.5
0.4
0.3

0.2
0.1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

Figura 8.91 Índice de fiabilidad, estado límite de fisuración

Carrera de marea

3 HA25 HA35

2.5 HA45 HA50


Indide de fiabilidad

2
HA30 HA40
1.5
1
0.5
0
-0.5 0 20 40 60 80 100

-1
Tiempo [años]

Otra manera de comprobar este efecto es observando los coeficientes de sensibilidad


αX obtenidos en el método SORM y que se muestran en las figuras 8.92 y 8.93. Los
coeficientes correspondientes al periodo de iniciación, y fundamentalmente al
parámetro nDcl , son los más importantes, mientras que aún con un coeficiente de
variación del 100% de la velocidad de corrosión, el coeficiente de sensibilidad no
supera el valor –0,1 en ninguno de los casos.

297
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Figura 8.92 Coeficientes αX estado límite despasivación, hormigón HA25

Alpha_u Parameter Study Alphas [HA25.PSY]


1.0
A_C
Ccem
0.8 Cs
C
0.6 KP
N_Cs
Ccr
0.4 CSATM
NDIST
CcrATM
0.2
N_Dcl
Icorr
-0.0 A1
C1
-0.2 A0
A2
MFCT
-0.4 FCK
NFCT
-0.6

-0.8

-1.0
5 15 24 34 43 53 62 72 81 91 100
T

Figura 8.93 Coeficientes αX estado límite despasivación

1
H-25
0.8 H-30
H-35
0.6 H-40
H-45
0.4
H-50
0.2

0
kp

n_cs

Ccr

Fck
cs

A1

A0

A2
C1
A_C

Mfct
ccem

Icorr
n_Cl

Nfct

-0.2

-0.4

-0.6

La evolución de los valores de αX se recoge en la figura 8.92. El incremento del


valor de αNDcl en el tiempo (desde 0,6 a 0,85) se ve compensado por un decremento
en el valor del resto de las variables del problema, siendo el recubrimiento (αC = 0,3)
y la variable del modelo (αKp = - 0,4) las otras dos variables más sensibles. Por
último, las variables de las que depende el modelo de cálculo de la anchura de fisura,
apenas son significativas, al igual que ocurría en el caso de la corrosión por
carbonatación.

298
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

b) Exposición atmosférica a los cloruros, distancia a la costa 100 metros,


protegido de la lluvia

Figura 8.94 Probabilidades de fallo, estado límite de fisuración

100 metros a la costa - protegido de la lluvia

0.4
Probabilidad de fisuración

HA25 HA35
0.35
HA45 HA50
0.3
0.25 HA30 HA40
0.2
0.15
0.1
0.05
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

Figura 8.95 Índice de fiabilidad, estado límite de fisuración

100 metros a la costa - protegido de la lluvia

8
HA25 HA35
7
Indide de fiabilidad

6 HA45 HA50
5 HA30 HA40
4
3
2
1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

Otra manera de comprobar este efecto es observando los coeficientes de sensibilidad


αX obtenidos en el método SORM y que se muestran en las figuras 8.109 y 8.110.
Los coeficientes correspondientes al periodo de iniciación, y fundamentalmente al

299
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

parámetro nDcl , son los más importantes, mientras que aún con un coeficiente de
variación del 100% de la velocidad de corrosión, el coeficiente de sensibilidad no
supera el valor –0,1 en ninguno de los casos.

Figura 8.96 Coeficientes αX estado límite despasivación, hormigón HA25

Alpha_u Parameter Study Alphas [HA25.PSY]


1.0
A_C
Ccem
0.8 Cs
C
0.6 KP
N_Cs
Ccr
0.4 CSATM
NDIST
CcrATM
0.2
N_Dcl
Icorr
-0.0 A1
C1
-0.2 A0
A2
MFCT
-0.4 FCK
NFCT
-0.6

-0.8

-1.0
10 19 28 37 46 55 64 73 82 91 100
T

Figura 8.97 Coeficientes αX estado límite despasivación

0.8

0.6
H-25
H-35
0.4
H-50

0.2

0
cr

2
c

k
Cs p

st

t
C
em

C1
Cl
M

Fc

Fc
or

Fc
A

A
k
A_

di

C
AT

n_

-0.2
Ic

N
cc

-0.4

La evolución de los valores de αX se recoge en la figura 8.109. El incremento del


valor de αNDcl en el tiempo (desde 0,6 a 0,85) se ve compensado por un decremento
en el valor del resto de las variables del problema, siendo el recubrimiento (αC = 0,3)

300
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

y la variable del modelo (αKp = - 0,4) las otras dos variables más sensibles. Por
último, las variables de las que depende el modelo de cálculo de la anchura de fisura,
apenas son significativas, al igual que ocurría en el caso de la corrosión por
carbonatación.

c) Exposición atmosférica a los cloruros, distancia a la costa 100 metros,


no protegido de la lluvia

La diferencia respecto del caso anterior, resulta en una velocidad de corrosión


diferente (de mayor valor medio y mayor coeficiente de variación) según se mostró
en el capítulo 7.

Se calculan a continuación las probabilidades de fisuración y los índices de fiabilidad


respectivos para cada tipo de hormigón. Ambos valores se muestran en las figuras
8.98 y 8.99 respectivamente. Los valores del índice de fiabilidad a 50 años oscilan
obtenidos oscilan entre 1,3 y 0,4 (probabilidades de fisuración de 0,34 y 0,09
respectivamente). Como puede verse estos valores resultan claramente superiores a
los obtenidos en el caso de la exposición a 100 metros de la costa y protegido de la
lluvia. La razón es debida al efecto del tiempo de propagación (corrosión activa de la
armadura). Mientras en el caso anterior el tiempo de propagación actuaba como freno
para la aparición de fisuras en la superficie por la corrosión de las armaduras, en este
caso, al ser la velocidad de corrosión (y su dispersión) notablemente mayores según
se mostró en el capítulo 7, el periodo de propagación apenas tiene influencia sobre el
tiempo total para alcanzar la fisuración.

Figura 8.98 Probabilidades de fallo, estado límite de fisuración

Distancia a la costa 100 m - No protegido de la lluvia


HA25 HA35
0.5
Probabilidad de despasivación

0.45 HA45 HA50


0.4 HA30 HA40
0.35
0.3
0.25
0.2
0.15
0.1
0.05
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

301
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Figura 8.99 Índice de fiabilidad, estado límite de fisuración

100 m a la costa - No protegido de la lluvia

4.5 HA25 HA35


4
Indide de fiabilidad

3.5 HA45 HA50


3 HA30 HA40
2.5
2
1.5
1
0.5
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

Este efecto queda perfectamente reflejado en los valores de los índices de


sensibilidad αX que se muestran en la figura 8.100. Como puede verse todos las
variables que adquieren un valor significativo del índice αX corresponden al periodo
de iniciación. Así, los valores obtenidos para la variable nCl , KP, C y nDist resultan
similares a los obtenidos en la figura 8.43 en la que se determinaban dichos índices
para el estado límite de despasivación. Solamente la variable ICorr resulta con un
valor de αX más elevado, aunque no supera el valor –0,1 por lo que puede
considerarse despreciable.

Figura 8.100 Coeficientes αX estado límite fisuración

0.8 H-25
H-35
0.6 H-50

0.4

0.2

0
Cs p

cr

2
em

k
st

t
C

C1
Cl
M

Fc

Fc
or
k

Fc
A

-0.2
A_

di

C
AT

n_

Ic
cc

N
N

-0.4

-0.6

302
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

d) Exposición atmosférica a los cloruros, distancia a la costa 500 metros,


protegido de la lluvia

Del mismo modo que en los tres casos anteriores se han determinado las
probabilidades de fisuración para las seis dosificaciones consideradas en un tipo de
exposición a 500 metros de la costa y protegido de la acción directa de la lluvia.

Las probabilidades de fisusración varían entre el 2 y el 10% para las dosificaciones


consideradas y una vida útil de 50 años y entre el 6 y el 20% para una vida útil de
100 años. La figura 8.101 recoge la evolución de la probabilidad de fisuración
estimada en función del tiempo de exposición y de la dosificación considerada. En
términos del índice de fiabilidad los resultados obtenidos oscilan entre 1,25 y 2 para
vidas útiles de 50 años y entre 0,80 y 1,58 para 100 años de vida útil.

La sensibilidad de cada una de las variables que constituyen el modelo se recoge a


través de los parámetros αX en la figura 8.102. Como puede verse la sensibilidad se
reparte casi exclusivamente en las variables correspondientes al periodo de
iniciación, siendo el factor de edad nDcl el que muestra una sensibilidad superior al
resto (αNDcl = ~ 0,6) mientras que los parámetros correspondientes al periodo de
propagación resultan ligeramente inferiores (αICORR = ~ - 0,2), aunque con mayor
valor absoluto que el obtenido en condiciones expuestas a la lluvia. Es importante
destacar también la sensibilidad que comienza a presentar el modelo al parámetro
que tiene en cuenta la evolución de la concentración exterior de cloruros en función
de la distancia a la línea de costa, (αNDis = ~ 0,4).

Figura 8.101 Probabilidades de fallo, estado límite de fisuración

500 metros a la costa, protegido de la lluvia

0.25
Probabilidad de fisuración

HA25 HA35
0.2
HA45 HA50
0.15
HA30 HA40

0.1

0.05

0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

303
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Figura 8.102 Índices de fiabilidad, estado límite de fisuración

500 metros a la costa, protegido de la lluvia

7
HA25 HA35
6
Indide de fiabilidad

HA45 HA50
5
4 HA30 HA40

3
2

1
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

e) Exposición atmosférica a los cloruros, distancia a la costa 500 metros,


no protegido de la lluvia

De manera similar se determinan las probabilidades de fisuración para las seis


dosificaciones consideradas en un ambiente tipo a 500 metros de la costa y expuesto
a la lluvia directa. Como puede verse en la figura 8.104 en la que se recogen los
resultados en términos de probabilidad de fisuración, el proceso de cálculo de cada
uno de los puntos resulta muy inestable, ya que no es sencillo obtener la
convergencia en la determinación del índice de fiabilidad. La fuente de esta
inestabilidad se encuentra en las numerosas condiciones del tipo SI/NO que implica
la formulación de este tipo de modelos basados en la teoría del comportamiento
bilineal según Tuutti.

Así, el punto de bifurcación que separa el periodo de iniciación del periodo de


propagación constituye un punto singular, en el que uno de los condicionantes que se
pide para la obtención de una aproximación de la región de fallo, la derivabilidad de
primer (y de segundo orden en el caso de emplear una determinación tipo SORM) no
se cumple. Otro de los puntos singulares que se presenta en la determinación del
índice de fiabilidad mediante la aproximación por la tangente o por una curva
cuadrática, es el que se obtiene al considerar el hecho de que para que se produzca la
despasivación en el hormigón, y dado que se esta suponiendo que el proceso de
ingreso de los cloruros en el hormigón es de tipo difusivo, es necesario que la
concentración exterior de cloruros sea superior a la necesaria para producir la
despasivación del hormigón, en caso contrario la velocidad de ingreso (en
mm/año0,5) es igual a cero y por lo tanto el periodo de iniciación resulta infinito.

304
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Figura 8.103 Coeficientes αX estado límite fisuración

0.8
H-25
H-35
0.6
H-50

0.4

0.2

A1

A0

A2
kp

Ndist

NFct
ccem

Ccr

MFct

Fck
c

C1
A_C

CsATM

Icorr
n_Cl

-0.2

-0.4

Figura 8.104 Probabilidades de fallo, estado límite de fisuración

500 metros a la costa, no protegido de la lluvia

0.35 HA25 HA35


Probabilidad de fisuración

0.3 HA45 HA50

0.25 HA30 HA40

0.2

0.15

0.1

0.05

0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

Las probabilidades de fisuración encontradas para este tipo de exposición oscilan


entre 0,036 (índice de fiabilidad igual a 1,79) y 0,25 (β = 0,69), por lo que resultan
sensiblemente superiores a las probabilidades obtenidas en el caso de la exposición
protegida de la lluvia directa. Las figuras 8.104 y 8.105 muestran los valores de la
probabilidad de fisuración y de los índices de fiabilidad correspondientes.

305
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Figura 8.105 Índices de fiabilidad, estado límite de fisuración

500 metros a la costa, no protegido de la lluvia

3.5 HA25 HA35

3 HA45 HA50
Indide de fiabilidad

2.5 HA30 HA40


2

1.5
1

0.5
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

Por lo que se refiere a los parámetros que miden la sensibilidad de la función de


estado límite al fallo, la figura 8.106 muestra los valores obtenidos en este tipo de
exposición, resultando las variables correspondientes al periodo de propagación muy
inferiores a las correspondientes al periodo de despasivación ya que habida cuenta de
la intensidad de corrosión dispuesta para este tipo de exposición (y de su variación)
la componente del tiempo de propagación en la vida útil total de la estructura resulta
muy inferior que la correspondiente al periodo de iniciación.

Figura 8.106 Coeficientes αX estado límite fisuración

0.8
H-25
0.6 H-35
H-50

0.4

0.2

0
A1

A0

A2
kp
ccem

Ccr

MFct

Fck
c

C1
A_C

Ndist

NFct
Icorr
n_Cl
CsATM

-0.2

-0.4

306
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Así, las variables a las que el modelo resulta más sensible son el factor de edad
(αNDcl = ~ 0,65) y la variable que tiene en cuenta la evolución de la concentración
exterior de cloruros en el ambiente en función de la distancia a la costa (αNDcl = ~
0,5). El incremento de la sensibilidad del modelo con respecto a esta variable es
debido, por lo tanto al decremento de la sensibilidad con respecto a la intensidad de
corrosión (αICORR = ~ - 0).

8.6 Nivel de seguridad actual en la normativa para el estado


límite de fisuración

Se considera a continuación el cálculo del nivel de seguridad, en términos de


probabilidad (o en términos del índice de fiabilidad) con respecto al estado límite de
fisuración por productos de corrosión. Son aplicables los condicionantes descritos
anteriormente por lo que se refiere a la consideración de ambientes, recubrimientos
mínimos y dosificaciones establecidas como requisitos en las normativas estudiadas.

8.6.1 Norma española EHE

a) Corrosión por carbonatación

La tabla 8.12 Muestra los valores obtenidos para los seis tipos de exposición con
nivel de control reducido e intenso, respectivamente. Como puede verse los valores
oscilan relativamente poco en torno al valor medio de 2,10, siendo el coeficiente de
variación inferior al 10%. El histograma de valores de β se muestra en la figura
8.107.

Tabla 8.12 Índices de fiabilidad mínimos para el estado límite de fisuración

Ambiente Especificación Control βEHE


IIa 80% no protegido Normal 2,26
Iia 80% no protegido Intenso 2,22
Iia 80% protegido Normal 2,05
Iia 80% protegido Intenso 2,12
Iia 70 % no protegido Normal 1,94
Iia 70 % no protegido Intenso 1,89
Iib 70% protegido Normal 2,26
Iib 70% protegido Intenso 2,27
Iib 60% no protegido Normal 2,24
Iib 60% no protegido Intenso 2,25
Iib 60% protegido Normal 1,96
Iib 60% protegido Intenso 1,96
Valor medio 2,10
Coeficiente de variación 7,1%

307
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Figura 8.107 Índices de fiabilidad mínimos para el estado límite de fisuración según
la EHE

Number Absolute Frequency Histogram - [Beta_car]


5.0

4.5

4.0

3.5

3.0

2.5

2.0

1.5

1.0

0.5

0.0
1.89 1.97 2.04 2.12 2.19 2.27
[Import_Data][Beta_ehe]

b) Corrosión por cloruros

De forma similar se determinan a continuación los índices de fiabilidad mínimos


para el estado límite de fisuración de acuerdo a los requisitos establecidos por la
EHE en cuanto a dosificación y recubrimiento mínimos. Solamente se consideran
distancias a la costa de 100 y 500 metros en lugar de las 100, 500, 1.000 y 5.000
metros determinadas para el estado límite de despasivación.

Tabla 8.13 Índices de fiabilidad mínimos para el estado límite de fisuración,


corrosión por cloruros

Ambiente Especificación Control βEHE


IIIa 100 m a la costa protegido Normal 1,31
IIIa 100 m a la costa protegido Intenso 1,27
IIIa 100 m a la costa no protegido Normal 0,86
IIIa 100 m a la costa no protegido Intenso 0,81
IIIa 500 m a la costa protegido Normal 1,41
IIIa 500 m a la costa protegido Intenso 1,34
IIIa 500 m a la costa no protegido Normal 1,29
IIIa 500 m a la costa no protegido Intenso 1,21
IIIc Carrera de marea Normal 1,51
IIb Carrera de marea Intenso 1,35
Valor medio 1,23
Coeficiente de variación 18,3%

308
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Los valores obtenidos resultan sensiblemente inferio res a los determinados para el
caso de corrosión por carbonatación del hormigón, siendo el valor medio
considerablemente bajo e inferior a 0,9.

8.6.2 Eurocódigo – 2 y EN206

c) Corrosión por carbonatación

Del mismo modo se determinan los índices de fiabilidad mínimos referidos a los
requisitos mínimos de la normativa europea (Eurocódigo – 2 para la prescripción de
recubrimientos y EN206 para las prescripciones del hormigón). Se llama la atención
en este punto acerca de los comentarios realizados en el estado límite de
despasivación en referencia a las prescripciones de la EN206 se que realizan en
términos de resistencia mínima característica y no en términos de dosificación
mínima, ya que el anejo B es informativo y no obligatorio.

La tabla 8.14 muestra los resultados obtenidos para cada una de las combinaciones
de diseño (recubrimiento mínimo + dosificación de hormigón) establecidas en la
EN206 y el Eurocódigo 2. Como se puede observar el valor medio resulta de 2,40
con un coeficiente de variación muy escaso (aproximadamente del 10%). El
incremento de seguridad conseguido al emplear este estado límite es de un 20% (2,4
frente a 1,98 del estado límite de despasivación). En la figura 8.108 se recoge el
histograma de valores mínimos del índice de fiabilidad determinados en estas
condiciones.

Tabla 8.14 Índices de fiabilidad mínimos para el estado límite de fisuración

Ambiente Especificación Control βEC2


XC2 80% no protegido Normal 2,19
XC2 80% no protegido Intenso 2,07
XC3 80% protegido Normal 2,51
XC3 80% protegido Intenso 2,89
XC3 70% protegido Normal 2,42
XC3 70% protegido Intenso 2,58
XC3 60% protegido Normal 2,32
XC3 60% protegido Intenso 2,28
XC4 70 % no protegido Normal 2,52
XC4 70 % no protegido Intenso 2,54
Iib 60% no protegido Normal 2,24
Iib 60% no protegido Intenso 2,25
Valor medio 2,40
Coeficiente de variación 9,2%

309
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Figura 8.108 Índices de fiabilidad mínimos para el estado límite de fisuración según
el EC2 y la EN206

Number Absolute Frequency Histogram - [Beta_EC2]


4.00

3.60

3.20

2.80

2.40

2.00

1.60

1.20

0.80

0.40

0.00
2.07 2.23 2.40 2.56 2.73 2.89
[Import_Data][Beta_carb]

d) Corrosión por cloruros

Del mismo modo que en el caso anterior se calculan los índices mínimos de
fiabilidad de acuerdo a las prescripciones del eurocódigo y la EN206 en el caso de la
corrosión por cloruros.

Tabla 8.15 Índices de fiabilidad mínimos para el estado límite de fisuración,


corrosión por cloruros

Ambiente Especificación Control βEHE


IIIa 100 m a la costa protegido Normal 1,47
IIIa 100 m a la costa protegido Intenso 1,46
IIIa 100 m a la costa no protegido Normal 1,00
IIIa 100 m a la costa no protegido Intenso 0,97
IIIa 500 m a la costa protegido Normal 1,87
IIIa 500 m a la costa protegido Intenso 1,86
IIIa 500 m a la costa no protegido Normal 1,40
IIIa 500 m a la costa no protegido Intenso 1,38
XS3 Carrera de marea Normal 1,20
XS3 Carrera de marea Intenso 1,17
Valor medio 1,37
Coeficiente de variación 22,6%

La figura 8.109 muestra la distribución de valores del índice de fiabilidad mínimo


obtenido, como puede verse la dispersión de estos valores es superior a la obtenida
en el caso de la corrosión por carbonatación.

310
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Figura 8.109 Índices de fiabilidad mínimos para el estado límite de fisuración según
el EC2 y la EN206, corrosión por cloruros

Number Absolute Frequency Histogram - [Beta_EC2]


4

0
0.97 1.15 1.33 1.51 1.69 1.87
[Import_Data][Beta_clor]

8.6.3 Discusión sobre los valores del índice de fiabilidad


obtenidos

Una vez determinados los valores mínimos del índice de fiabilidad de acuerdo a las
recomendaciones mínimas de las instrucciones de hormigón estructural (EHE o
EN206 + Eurocódigo 2) se comparan a continuación dichos valores con los que
propone el Joint Committee of Structural Safety (JCSS) para el caso de los estados
límites de servicio. La tabla 8.16 recoge dicha comparación

Tabla 8.16 Comparación de los valores del índice de fiabilidad de la normativa


estudiada para el estado límite de fisuración y propuestos por el JCSS para ELS

EHE EN206 Propuesta JCSS


EC2 Altos Medios Bajos
Carbonatación 2,10 2,40 1,0 1,5 2
Cloruros 1,23 1,37 1,0 1,5 2

Los valores obtenidos del estado límite de fisuración resultan en ambos casos
(corrosión por cloruros y corrosión por carbonatación) sensiblemente superiores a los
correspondientes del estado límite de despasivación. Esta diferencia es mucho mayor
en los casos de corrosión por carbonatación, ya que como se ha indicado
anteriormente (y era unas de las causas por la que se consideraba el estado límite de
despasivación demasiado conservador) la velocidad de corrosión en este tipo de
estructuras es bastante inferior a la de las estructuras afectadas por cloruros y el
incremento de vida útil obtenido al considerar el periodo de propagación puede ser (y
de hecho así se observa) importante.

311
Capítulo VIII Cálculos de nivel II

Por otro lado, puede verse que los valores obtenidos del índice mínimo de fiabilidad
en el caso de la corrosión por carbonatación resultan superiores a los determinados
como mínimos por el JCSS para cualquier combinación de costes, lo que sugiere que
la seguridad con la que actualmente se considera la corrosión por carbonatación es
aceptable.

Sin embargo, en el caso de corrosión por cloruros, los valores obtenidos aún
considerando el periodo de propagación siguen siendo relativamente bajos, sin
alcanzar en muchos casos el valor medio de 1,5 que sugieren las normas como valor
de calibración para los estados límite de servicio. Además, en algún caso se han
obtenido valores del índice de fiabilidad sensiblemente inferiores a 1,0.

Por último, es de destacar también que los incrementos en el recubrimiento que se


prescriben en el Eurocódigo 2 y la EN206 (junto con algún leve incremento en la
calidad del hormigón) redundan, al igual que en el estado límite de despasivación, en
mayores valores del índice mínimo de fiabilidad para el caso de la corrosión por
carbonatación. Sin embargo, en el caso de la corrosión por cloruros, el incremento
conseguido (a pesar de haber aumentado en 10 mm el recubrimiento mínimo) es
considerablemente inferior.

También es de destacar los valores del coeficiente de variación obtenidos (en torno al
10% para el caso de corrosión por carbonatación y del 20 – 25% en el caso de la
corrosión por cloruros), ya que las escasas calibraciones realizadas de las normativas
de cálculo han resultado en valores superiores de la dispersión del índice de
fiabilidad (vease Vrouwenvelder [154] y Nowak [155]).

312
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

9. Calibración del nivel de seguridad

9.1 Introducción

La calibración teórica de una normativa, hacia un nivel adecuado de la seguridad ha


sido abordada y solucionada por diversos autores (Melchers [57], Ditlevsen &
Madsen [156]). El procedimiento se basa en asumir el siguiente axioma:

“Toda estructura diseñada de acuerdo a un conjunto coherente de normas es


considerada suficientemente segura”

Sin embargo, este axioma, que puede considerarse adecuado para los estados límite
último y de servicio, que habitualmente se comprueban en el diseño de estructuras,
quizá no lo es tan exacto para el caso de un estado límite de durabilidad como el aquí
planteado. La razón, se encuentra en la experiencia. Habitualmente podemos ver que
los requisitos establecidos por las normativas no aseguran vidas útiles (al menos para
los requisitos de los propietarios de las estructuras) de más de 20 años en ambientes
fuertemente agresivos (como las estructuras en ambiente marino).

Así pues no podemos asumir en ningún caso, que los requisitos que se establecen
actualmente en las normativas proporcionen resultados lo suficientemente seguros
con respecto a la vida útil de la estructura y por lo tanto el axioma anteriormente
enunciado carece de valor para el caso del diseño durable de estructuras.

Así pues, desechado el proceso de calibración clásico, basado en la optimización de


los niveles de seguridad actualmente existentes con el conjunto de normas actuales
hay que recurrir a un proceso de optimización económica de diversas estructuras
empleando técnicas de análisis del ciclo de vida (life cycle cost analysis).

Se trata pues del empleo de lo que se conoce como nivel IV de evaluación (empleo
de caracterización estadística de las variables más el análisis económico). Este nivel
de análisis se basa en la optimización para un número de años de vida útil
determinado (que en este caso asumiremos igual a 50 y 100 años) del coste total de la
estructura.

Este coste total de la estructura puede considerarse como (9.1):

tL tL
Mi Di
CT = Ci + ∑ + ∑ PF ( t i ) (9.1)
i =0 (1 + r ) i = 0
i
(1 + r ) i

Donde:

- Ci es el coste inicial de la estructura (o del elemento a analizar).

313
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

- Mi es el coste de mantenimiento de la estructura en el año i.

- PF(t i) es la probabilidad de alcanzar el fallo (de superar el estado límite


considerado) en el año t i.

- Di son los daños ocasionados por no cumplir con éste estado límite
considerado.

- t L es la vida útil sobre la que se plantea el análisis económico.

- r es el parámetro de capitalización del dinero (por defecto, el valor del


tipo de interés menos el índice de inflación anual). Tiene en cuenta el
efecto del cambio del valor del dinero de un año a otro.

Este procedimiento de optimización económica se basa en encontrar un punto en el


que el coste total de la estructura CT sea mínimo dentro del periodo de vida útil fijado
para la estructura. En general la ecuación (9.1) presenta un mínimo ya que:

- El coste inicial Ci por lo general será mayor conforme se diseñen


elementos más seguros frente al estado límite considerado. Es decir, se
trata de una función monótona creciente.

- El coste de mantenimiento de la estructura Mi, sino nulo tiene un valor


que se puede considerar constante a lo largo del tiempo.

- La probabilidad de fallo PF de la estructura frente al estado límite


considerado, será decreciente conforme aumentamos el nivel de
seguridad. Es decir será una función monótona decreciente con el nivel de
seguridad.

- El valor de los daños ocasionados por no cumplir el estado límite, Di


tienen, al igual que el valor del mantenimiento un valor sensiblemente
constante para los diferentes valores de la seguridad adoptada.

Así pues, la representación gráfica de dicho punto de óptimo económico se muestra


en la figura 9.1.

314
s
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

Figura 9.1 Punto de coste óptimo de la estructura

o
C Coste total

Coste inicial

Pf x Daños

Seguridad

El objetivo de este análisis es la determinación del nivel óptimo de seguridad para los
estados límite considerados de durabilidad:

- Despasivación.
- Fisuración.

En este ejercicio se considerará siempre, que el aumento en la seguridad se produce


por un aumento en la calidad del hormigón, por requisitos de durabilidad.

El proceso general de calibración será el siguiente:

- Determinación de los valores de Ci para determinadas dosificaciones de


hormigón y su correspondiente valor de la resistencia a compresión.

315
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

Figura 9.2 Proceso de calibración


Proceso de Calibración

Dosificaciones
preestablecidas de
hormigón

A/c , Ccem, Tipo


cem

Parámetros de las
dosificaciones: Marco de
- Fck. calibración
- VCO2.
climático
- VCl
- HR.
- Tw

Cálculo
probabilista de
la vida útil Caracterización
βi estadística
- VCO2
- VCl
- Icorr
Optimo
económico de
diseño
Marco de
βopt
calibración
Económico
- r
- Ci
Derivación de
coeficientes
parciales de
seguridad

Determinación
de valores de
diseño de las
variables 316
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

- Determinación de las probabilidades de fallo PF asociadas a estas


dosificaciones para los ambientes seleccionados.

- Determinación del coste debido al fallo Di.

- Determinación del índice de actualización del dinero r.

- Cálculo del coste total actualizado CT en función de los datos anteriores.

- Derivación del punto óptimo de la curva de coste para cada escenario


previsto.

9.2 Marco de calibración

Para establecer un marco adecuado para la calibración (benchmark) se propone el


dividir el estudio en cada uno de componentes que fo rman el coste total de la
estructura:

- Costes iniciales.

- Daños causados por la superación del estado límite.

- Parámetro de actualización del dinero.

En cuanto al coste de mantenimiento, se propone no considerar este factor en la


fórmula (9.1) ya que la inversión que se emplea actualmente en el mantenimiento de
estructuras en España es considerablemente menor al dedicado a la construcción o a
la reparación de estructuras. De este modo la ecuación (9.1) puede simplificarse en
(9.2).

tL
Di
CT = Ci + ∑ PF (t i ) (9.2)
i= 0 (1 + r ) i

9.2.1 Resistencias mínimas de las dosificaciones

Los parámetros elegidos que definirán las prestaciones del hormigón frente al ingreso
de cloruros y o progreso de la carbonatación serán: (de acuerdo con los modelos
establecidos en los capítulos 4, 5 y 6)

- Relación agua – cemento.


- Cantidad de cemento.
- Cantidad de adiciones.
- Tipo de adiciones.

317
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

Tal y como reconoce la propia instrucción EHE y como hace la EN206, el


requerimiento por durabilidad puede repercutir en un incremento de la resistencia del
hormigón, que no sea necesario por cuestiones mecánicas. Como ejemplo de este
caso la EHE ofrece la tabla 37.3.2.b que reconoce unas resistencias mecánicas
mínimas para cada tipo de exposición.

En el capítulo 8 se establecieron una serie de dosificaciones tipo para el cálculo de


las probabilidades de despasivación y fisuración. Estas dosificaciones se recogen a
continuación en la tabla 9.1 que es una repetición de la anterior.

Tabla 9.1 Dosificaciones estándar para hormigones tipo en resistencia


Denominación Denominación FCK Cemento Relación a/c Cemento
S/EHE S/EN206 [MPa] [-] [Kg/m3]
HA25 C25 25 CEM I 0,59 280
HA30 C30 30 CEM I 0,55 310
HA35 C35 35 CEM I 0,48 330
HA40 C40 40 CEM I 0,46 350
HA45 C45 45 CEM I 0,43 390
HA50 C50 50 CEM I 0,38 410

9.2.2 Costes iniciales

Normalmente, en el diseño de estructuras, el parámetro definitorio de la calidad del


hormigón éste suele ser la resistencia a compresión. Desde la entrada en vigor de la
nueva normativa de hormigón armado en España [4], a la hora de solicitar un
hormigón preamasado a una empresa de fabricación de hormigón es necesario la
especificación del tipo de ambiente en el que va a prestar servicio dicho hormigón y
en coherencia una dosificación tipo.

Como se ha comentado, la resistencia a compresión del hormigón no es el parámetro


definitorio de su posible comportamiento frente al avance de los agresivos (en el
modelo desarrollado en el presente trabajo, básicamente lo son la relación agua –
cemento así como la cantidad de cemento). Sin embargo, sí se cumple que
imponiendo condiciones de durabilidad, la resistencia mínima del hormigón que se
consigue es superior a la mínima especificada.

Por ejemplo, según la norma EHE [4] para ambiente marino, la dosificación mínima
contempla una relación agua – cemento igual a 0,45 y 350 kg/m3 de cemento. Esta
dosificación da lugar a una resistencia a compresión en torno a los 35 MPa y en
ningún caso se consigue una resistencia menor. Es entonces este valor el que debería
de solicitarse a la empresa fabricante de hormigón preparado y este será el coste que
deberá considerarse consecuentemente. La tabla 9.2, de la citada norma EHE,
muestra las resistencias mínimas coherentes con las dosificaciones mínimas exigidas
para cada tipo de ambiente.

318
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

De este modo para la calibración de los costes iniciales de construcción y su


evolución con el nivel de seguridad frente a la durabilidad de la estructura, se va a
establecer una correspondencia de dosificaciones con resistencias a compresión
mínimas, que repercutirán luego en el coste del hormigón que se empleará en la
construcción.

319
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

Tabla 9.2 Máxima relación agua/cemento y mínimo contenido de cemento


Parámetro de Tipo de CLASE DE EXPOSICION
dosificación hormigón I IIa IIb IIIa IIIb IIIc IV Qa Qb Qc H F E
máxima Masa 0,65 - - - - - - 0,50 0,50 0,45 0,55 0,50 0,50
relación Armado 0,65 0,60 0,55 0,50 0,50 0,45 0,50 0,50 0,50 0,45 0,55 0,50 0,50
a/c Pretensado 0,60 0,60 0,55 0,50 0,45 0,45 0,45 0,50 0,45 0,45 0,55 0,50 0,50
mínimo Masa 200 - - - - - - 30 30 35 30 30 30
contenido de Armado 250 275 300 300 325 350 325 325 350 350 300 325 300
cemento
Pretensado 275 300 300 300 325 350 325 325 350 350 300 325 300
(Kg/m3 )

Tabla 9.3 Resistencia mecánica mínima compatible con las anteriores dosificaciones, en MPa
Parámetro de Tipo de CLASE DE EXPOSICION
dosificación hormigón I IIa IIb IIIa IIIb IIIc IV Qa Qb Qc H F E
Resistencia Masa 20 - - - - - - 30 30 35 30 30 30
mínima Armado 25 25 30 30 30 35 30 30 30 35 30 30 30
(N/mm2 ) Pretensado 25 25 30 30 35 35 356 30 35 35 30 30 30

320
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

Para analizar la repercusión que este principio conlleva se deberían diseñar un


conjunto coherente de estructuras y una vez completo su diseño se debería evaluar
económicamente cuál es la influencia económica que este incremento en la calidad
del hormigón tiene en el conjunto. En este trabajo, se aborda este aspecto
considerando solamente estructuras de edificación, aunque la generalización de las
conclusiones determinadas para este tipo de estructuras es cuestionable para otro tipo
(puentes, diques, obras menores) hay que tener en cuenta que un amplio abanico de
estructuras de edificación es relativamente fácil de analizar con un programa de
cálculo automatizado y que una estructura de edificación posee un conjunto de
elementos estructurales que funcionan de modo diferente (forjados, vigas, zunchos,
pilares, etc.) y en los que repercute de manera muy distinta un aumento de la calidad
del hormigón o una disminución de éste.

9.2.2.1 Estudios realizados en la bibliografía

En relación a la influencia que tiene sobre el coste total de la estructura la variación


de la resistencia a compresión del hormigón, sin duda alguna, el mayor estudio
realizado de este tipo, es el trabajo de Hermoso [157], donde se presenta el análisis
técnico económico de diversas soluciones en edificios con forjado unidireccional
(forjados de vigueta y bovedilla)

Según Hermoso, y analizando exclusivamente los valores referentes a coste de la


estructura (pilares + vigas + forjado) y sin tener en cuenta la influencia de la
reducción de superficie en las plantas por la menor superficie de los pilares, se
demuestra que un incremento de la calidad en el hormigón produce pequeños
incrementos de coste hasta hormigones del tipo H30, en algunos casos se produce
incluso algún decremento en el coste de la estructura resultando costes mínimos con
hormigones tipo H30. Para hormigones de mayor calidad (H40 y H50
respectivamente) el coste se incrementa entre un 4 y un 8% respectivamente. La
figuras 9.3 y 9.4 recogen los incrementos de costes para los edificios estudiados por
Hermoso.

Otro de los estudios a destacar es el realizado por Corres [158] en el que se estudia la
influencia del tipo de hormigón, desde hormigones H17,5 a H25 en tres tipologías
estructurales sencillas (una aparcamiento con forjado reticular, un edificio de oficinas
con la misma tipología y finalmente un edificio residencial con forjado
unidireccional). Sus conclusiones básicas son que el empleo de hormigón tipo H25
además de proporcionar mejor durabilidad permite optimizar las escuadrías y reducir
el armado en los pilares.

9.2.2.2 Complemento a los estudios realizados

Como remarca Hermoso [157] en las conclusiones de su trabajo, es importante


también analizar otras tipologías de forjado (reticular y tipo losa maciza) para tener
un estudio más completo de la influencia de los costes de la estructura del edificio.
De este modo y con el objetivo de tener un conjunto de datos coherentes entre sí, se

321
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

van a repetir sus estudios en forjado unidireccional (pues se deben comparar costes
totales que resultan del producto de una medición por un coste unitario, que ha de ser
el mismo en todos los casos analizados). Así pues, se propone el siguiente conjunto
de estructuras tipo para la calibración económica de los costes.

• Tipos de construcción: 3

- Forjado unidireccional.

- Forjado reticular.

- Losa maciza.

• Luces posibles: 3

- 5, 6 y 7 metros para edificios con forjado unidireccional.

- 6, 7 y 8 metros para edificios con forjado reticular y losa maciza.

• Alturas: 2

- 6 alturas.

- 9 alturas.

• Tipos de hormigón: 6 (desde H25 a H50).

• Sobrecargas de uso

- 2 kN/m2 (uso residencial)

- 3 kN/m2 (uso servicios)

- 4 kN/m2 (uso escolar)

Se tiene así un total de 324 edificios para calcular y para la calibración posterior. El
cálculo se realizará con un programa automatizado para edificios que proporciona
listados de mediciones y armados en cada una de las plantas de éste [159].

9.2.2.3 Costes de los materiales

El modo en que se ha tenido en cuenta los costes de los materiales es mediante un


simple cuadro de precios. Aunque el cuadro de precios resulte una aproximación un
tanto grosera a los costes reales que supone la construcción de las estructuras, el uso
de este procedimiento para realizar las ofertas y certificaciones está totalmente
extendido en la práctica común en España. Dado que lo que se pretende es establecer
una comparación relativa entre los costes totales y los debidos a los daños producidos

322
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

por la corrosión, el procedimiento más correcto será el emplear un cuadro de precios


de uso común en España.

Entre los cuadros de precios de uso común en España, cabe destacar el cuadro de
precios de Guadalajara (precio centro 99)[160], por su elevado nivel de unidades y su
amplio uso tanto en obra pública como de edificación. Es pues éste cuadro de precios
el que se va a emplear en este capítulo.

Básicamente los materiales a emplear en la construcción de la estructura (en general


sólo por encima de la cimentación) serán:

- Hormigón (desde HA25 a HA50).


- Acero (en principio solamente acero S500).
- Encofrado metálico de pilares.
- Encofrado de madera en vigas.
- Cimbra de forjado.

El resumen de unidades con su descripción corta y precio se encuentra en la tabla


9.4.

Tabla 9.4 Cuadro de precios para el estudio económico


Unidad Descripción Precio
Hormigones
M3 Hormigón HA25B20 para bombear 16.412
M3 Hormigón HA30B20 para bombear 17.050
3
M Hormigón HA35B20 para bombear 17.690
M3 Hormigón HA40B20 para bombear 19.320
3
M Hormigón HA45B20 para bombear 19.960
M3 Hormigón HA50B20 para bombear 19.600
Aceros Corrugados
Kg Acero de armar S500 colocado 5000
Encofrados apeos y cimbras
M2 Encofrado metálico para pilares 2.500
M2 Encofrado de plástico recuperable tipo ULMA 25+5 2.000
2
M Encofrado de pino en costeros de vigas 2.500
M3 Cimbra metálica 500

9.2.2.4 EDIFICIOS CON FORJADO UNIDIRECCIONAL

a) Geometría de los edificios

La geometría de los edificios estudiados se ha establecido cuadrada, siguiendo los


ejemplos de Hermoso, y no se han considerado la existencia de huecos y escaleras.
La estructura básica constará de 6 y 9 alturas respectivamente con la cimentación
situada a 2 metros de profundidad.

323
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

Los cantos empleados en los forjados son, en función de las luces y las sobrecargas,
los recogidos en la tabla 9.5:

Tabla 9.5 Cantos de forjado en función de luz principal y sobrecarga


Luz principal
Sobrecarga 5 6 7
2 kN/m2 24 24 26
3 kN/m2 24 26 26
4 kN/m2 26 29 29

En total se han analizado un total de 108 edificios con forjado unidireccional. El


esquema básico de la estructura se presenta en la figura 9.3.

b) Normativas empleadas

Para el dimensionamiento de la estructura de los edificios de han empleado las


siguientes normativas:

- NBE AE 88 [161] Norma de acciones en la edificación.


- EHE [4] Instrucción de hormigón estructural.

En todos los casos se han empleado como coeficientes parciales los valores
correspondientes a control normal γC =1,5, γ S =1,15, γPP =1,5, γSC =1,5.

c) Resultados obtenidos

De acuerdo al cuadro de precios establecido anteriormente se han determinado los


costes aproximados para las distintas tipologías, con luces, hormigones y sobrecargas
distintas. Así, los resultados obtenidos permiten conocer cuál es la curva inicial que
liga el incremento de calidad en el hormigón con respecto al coste total de la
estructura. Hay que tener en cuenta que en el cálculo realizado no se ha considerado
la vigueta como formando parte de la estructura y por lo tanto no se ha tenido en
cuenta en la evaluación del coste total. Así la estructura completa estaría formada
simplemente por los pórticos (vigas y pilares) y la capa de compresión de los
forjados de las plantas respectivas

Las figuras 9.5 a 9.9 muestran los costes totales en pesetas por metro cuadrado, para
esta tipología y los hormigones seleccionados.

Se pueden destacar las siguientes conclusiones del análisis realizado:

- Los costes obtenidos oscilan entre 11.500 pts/m2 (69 Euros/m2 ) y las
15.000 pts/m2 (90 Euros/m2 ).

- Para los edificios fabricados con hormigones entre H25 y H35 apenas se
produce incremento de coste de la estructura independientemente de la luz
del edificio y la altura de éste.

324
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

- Con hormigones tipo H40 hasta H50 se producen leves incrementos de


coste que oscilan entre el 1 y el 5% dependiendo de las características del
edificio.

- En muchos de los casos analizados se producen puntos de diseño óptimo


de la estructura con hormigones de características H30 – H40.

- La influencia del coste del hormigón de los pilares es ciertamente


importante debido a que en los forjados unidireccionales no se ha
considerado la vigueta como formando parte de la estructura.

Los resultados se presentarán por luces, alturas y sobrecargas respectivamente y en


pesetas por metro cuadrado de estructura.

En el anejo C se presentan las mediciones y los costes obtenidos para cada caso
analizado.

Figura 9.3 Esquema tipo edificio con forjado unidireccional (L=5m)


5

Viga 40xC
5

Viga 40xC

Forjado unidireccional
5

Viga 40xC
5

5 5 5 5 5

325
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

Figura 9.4 Costes iniciales para diferentes tipos de hormigón (pts/m 2 ).


EDIFICIOS DE FORJADO UNIDIRECCIONAL, LUCES DE 5 METROS Y 6
ALTURAS

14000
Sc200
13800 Sc300
13600 Sc400
13400
13200
Pts / m2

13000
12800
12600
12400
12200
12000
11800
25 30 35 40 45 50
Fck [MPa]

Figura 9.5 Costes iniciales para diferentes tipos de hormigón.


EDIFICIOS DE FORJADO UNIDIRECCIONAL, LUCES DE 5 METROS Y 9
ALTURAS

15500
Sc300
Sc200
15000 Sc400

14500
Pts / m2

14000

13500

13000
25 30 35 40 45 50
Fck [MPa]

326
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

Figura 9.6 Costes iniciales para diferentes tipos de hormigón.

EDIFICIOS DE FORJADO UNIDIRECCIONAL, LUCES DE 6 METROS Y 6


ALTURAS

13800 Sc 200
13600 Sc 300
Sc 400
13400
13200
13000
Pts/m2

12800
12600
12400
12200
12000
11800
25 30 35 40 45 50
Fck [MPa]

Figura 9.7 Costes iniciales para diferentes tipos de hormigón.

EDIFICIOS DE FORJADO UNIDIRECCIONAL, LUCES DE 6 METROS Y 9


ALTURAS

13500 Sc 200
Sc 300
13000 SC 400

12500
Pts/m2

12000

11500

11000

10500
25 30 35 40 45 50
Fck [MPa]

327
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

Figura 9.8 Costes iniciales para diferentes tipos de hormigón.

EDIFICIOS DE FORJADO UNIDIRECCIONAL, LUCES DE 7 METROS Y 6


ALTURAS

13400 Sc200
13200 Sc300
Sc400
13000

12800
Pts / m2

12600

12400

12200

12000

11800

11600
25 30 35 40 45 50
Fck [MPa]

Figura 9.9 Costes iniciales para diferentes tipos de hormigón.

EDIFICIOS DE FORJADO UNIDIRECCIONAL, LUCES DE 7 METROS Y 9


ALTURAS

12500
Sc200
12400 Sc300
12300 Sc400
12200
12100
Pts/m2

12000
11900
11800
11700
11600
11500
25 30 35 40 45 50
Fck [MPa]

328
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

9.2.2.5 EDIFICIOS CON FORJADO RETICULAR

a) Geometría de los edificios

La geometría de los edificios estudiados es cuadrada al igual que antes, siguiendo los
ejemplos de Hermoso, y no se han considerado la existencia de huecos ni escaleras.
La estructura básica consta de 6 y 9 alturas respectivamente con la cimentación
situada a 2 metros de profundidad.

De acuerdo al plan de trabajo se han calculado y medido un total de 108 edificios con
forjado reticular. Por defecto el casetón elegido es un forjado de 25+7 con intereje
cada 80 centímetros. Este casetón aunque puede parecer excesivo para las plantas
con sobrecargas de 200kg/m2 constituye un mínimo constructivo y por ello abarca las
tres sobrecargas estudiadas.

La figura 9.10 muestra la planta de uno de los edificios analizados con la cuadrícula
dispuesta en el cálculo.

b) Normativas empleadas

Para el dimensionamiento de la estructura de los edificios de han empleado las


siguientes normativas:

- NBE AE 88 [161] Norma de acciones en la edificación.


- EHE [4] Instrucción de hormigón estructural.

En todos los casos se han empleado como coeficientes parciales los valores
correspondientes a control normal γC =1,5, γ S =1,15, γPP =1,5, γSC =1,5.

c) Resultados obtenidos

En cuanto a los resultados obtenidos, en este tipo de forjado el efecto de una mayor
calidad del hormigón sólo redunda en un mayor coste apreciable y una reducción en
el armado de los pilares para hormigones H25. Esto es debido a la poca influencia
que tiene la calidad del hormigón en el forjado reticular, si se admite que en este tipo
de forjados se puede obviar la cuantía mecánica mínima. Tiene sin embargo cierta
influencia la calidad del hormigón a la hora de reducir las cuantías de acero por
armadura tanto transversal como de refuerzo de los capiteles a punzonamiento.

Debido a este efecto la curva Coste/m2 frente a resistencia del hormigón es siempre
creciente pues la influencia económica que presenta el volumen de hormigón
empleado en el forjado es considerablemente superior a la reducción obtenida por un
redimensionamiento de los pilares de la estructura.

Las figuras 9.13 a 9.18 muestras los costes para las tipologías analizadas con
respecto al incremento en la calidad del hormigón.

329
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

Figura 9.10 Planta de los edificios tipo forjado reticular

6.0

Ábacos
6.0
macizos
Forjado
Reticular

6.0

6.0

6 6 6 6 6

Figura 9.11 Costes iniciales para diferentes tipos de hormigón.

EDIFICIOS DE FORJADO RETICULAR , LUCES DE 6 METROS Y 6 ALTURAS

10400

10200

10000
Coste [pts/m2]

9800

9600

9400

9200
SC200
SC300
9000
SC400
8800
H25 H30 H35 H40 H45 H50

330
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

Figura 9.12 Costes iniciales para diferentes tipos de hormigón.

EDIFICIOS DE FORJADO RETICULAR , LUCES DE 6 METROS Y 9 ALTURAS

11000

10500

10000

9500

9000

8500 SC200
SC300
8000 SC400

7500
H25 H30 H35 H40 H45 H50
Coste [pts/m2]

Figura 9.13 Costes iniciales para diferentes tipos de hormigón.

EDIFICIOS DE FORJADO RETICULAR , LUCES DE 7 METROS Y 6 ALTURAS

9600

9400

9200
Coste [pts/m2]

9000

8800 SC200
SC300
SC400
8600

8400

8200
H25 H30 H35 H40 H45 H50

331
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

Figura 9.14 Costes iniciales para diferentes tipos de hormigón.

EDIFICIOS DE FORJADO RETICULAR , LUCES DE 7 METROS Y 9 ALTURAS

10600

10400

10200
Coste [pts/m2]

10000

9800

9600

9400
SC200
9200 SC300

9000 SC400

8800
H25 H30 H35 H40 H45 H50

Figura 9.15 Costes iniciales para diferentes tipos de hormigón.

EDIFICIOS DE FORJADO RETICULAR , LUCES DE 8 METROS Y 6 ALTURAS

10000
9800
9600
9400
Coste [pts/m2]

9200
9000
8800
8600
8400 SC200
8200 SC300
SC400
8000
7800
H25 H30 H35 H40 H45 H50

332
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

Figura 9.16 Costes iniciales para diferentes tipos de hormigón.

EDIFICIOS DE FORJADO RETICULAR , LUCES DE 8 METROS Y 9 ALTURAS

10000
9800
9600
9400
Coste [pts/m2]

9200
9000
8800
8600
8400 SC200
8200 SC300
8000 SC400

7800
H25 H30 H35 H40 H45 H50

9.2.2.6 EDIFICIOS CON LOSA MACIZA

a) Geometría de los edificios

La geometría de los edificios en cuestión es similar a la realizada anteriormente, de


forma cuadrada y con luces entre los 6 y los 8 metros. El canto de la losa depende de
la luz del edificio, de acuerdo a la tabla 9.6

Tabla 9.6 Cantos de losa maciza en función de luz principal y sobrecarga


Luz principal
Sobrecarga 6 7 8
2
2 kN/m 25 30 35
3 kN/m2 25 30 35
4 kN/m2 25 30 35

b) Normativas empleadas

Para el dimensionamiento de la estructura de los edificios de han empleado las


siguientes normativas:

- NBE AE 88 [161] Norma de acciones en la edificación.


- EHE [4] Instrucción de hormigón estructural.

En todos los casos se han empleado como coeficientes parciales los valores
correspondientes a control normal γC =1,5, γ S =1,15, γPP =1,5, γSC =1,5.

333
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

c) Resultados obtenidos

El efecto antes señalado de la mayor importancia que cobra el coste del forjado
frente a la posible optimización de los pilares de la estructura es, si cabe, más
importante en este tipo de edificios. Si el incremento de coste por cada metro cúbico
de hormigón de una clase superior se ha establecido en 637,05 pts, el valor medio de
dicho incremento, (teniendo en cuenta todo el coste de la estructura) es de unas 209
pts. Alcanzando valores hasta de 424 pts, como muestra la figura 9.17.

Figura 9.17 Incrementos de coste (pts/m 2 ) por cada incremento en 5 MPa de FCK

Number Absolute Frequency Histogram - [Inc]


19

17

15

13

11

10

0
44 92 139 187 234 282 329 377 424
[Import_Data][Inc[pts]]

De la misma manera, el coste general de la estructura por metro cuadrado resulta


entre un 25 y un 40% más caro que en estructuras similares con forjado
unidireccional.

Las figuras 18 a muestran las curvas de costes de construcción para todos los
edificios estudiados, en función del tipo de hormigón, la sobrecarga, el número de
plantas y la luz de las losas.

334
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

Figura 9.18 Costes iniciales para diferentes tipos de hormigón.

EDIFICIOS DE LOSA MACIZA, LUCES DE 6 METROS Y 6 ALTURAS

20500

20000

19500
Coste [pts/m2]

19000

18500
SC200
18000 SC300
SC400

17500
H25 H30 H35 H40 H45 H50

Figura 9.19 Costes iniciales para diferentes tipos de hormigón.

EDIFICIOS DE LOSA MACIZA , LUCES DE 6 METROS Y 9 ALTURAS

21500

21000

20500
Coste [pts/m2]

20000

19500
SC200
19000 SC300
SC400
18500
H25 H30 H35 H40 H45 H50

335
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

Figura 9.20 Costes iniciales para diferentes tipos de hormigón.

EDIFICIOS DE LOSA MACIZA , LUCES DE 7 METROS Y 6 ALTURAS

22500

22000

21500
Coste [pts/m2]

21000

20500
Sc200
20000 sc300
Sc400

19500
H25 H30 H35 H40 H45 H50

Figura 9.21 Costes iniciales para diferentes tipos de hormigón.

EDIFICIOS DE LOSA MACIZA , LUCES DE 7 METROS Y 9 ALTURAS

22500

22000
Coste [pts/m2]

21500

21000

20500

Sc200
20000 sc300
Sc400
19500
H25 H30 H35 H40 H45 H50

336
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

Figura 9.22 Costes iniciales para diferentes tipos de hormigón.

EDIFICIOS DE LOSA MACIZA , LUCES DE 8 METROS Y 6 ALTURAS

22500

22000

21500
Coste[pts/m2]

21000

20500
Sc200
20000 sc300
Sc400

19500
H25 H30 H35 H40 H45 H50

Figura 9.23 Costes iniciales para diferentes tipos de hormigón.

EDIFICIOS DE LOSA MACIZA , LUCES DE 8 METROS Y 9 ALTURAS

24500

24000

23500
Coste [pts/m2]

23000

22500

Sc200
22000
sc300
Sc400
21500
H25 H30 H35 H40 H45 H50

337
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

9.2.3 Costes causados por la superación del estado límite


considerado

Existen algunos estudios ya realizados en los que se recogen valoraciones


aproximadas de los costes que representa la reparación de estructuras para su nueva
puesta en servicio. Así en [162] Frangropol recoge una optimización económica
basada en criterios probabilistas en la que se recogen costes debidos al fallo de
10.000 y 50.000 veces el coste debido a la construcción. Estos costes resultan
ciertamente elevados si pensamos que el m2 de estructura de edificación puede
establecerse en 15.000 – 20.000 pts y que los costes debidos al fallo supondrían entre
150 y 900 Millones de pesetas por metro cuadrado.

Por otro lado, Ehlen [163], recoge que los costes medios de reparación de la
estructura vienen a ser del orden del doble de los costes de construcción si se tienen
en cuenta solamente los costes económicos causados al administrador de la estructura
y del triple si se tienen en cuenta los posibles costes debidos a los usuarios de la
estructura.

Por otro lado, Bamforth [39] señala que los costes a tener en cuenta en la reparación
de estructuras de hormigón armado afectadas por la corrosión de las armaduras
depende de dos factores: por un lado la cuantía geométrica de armado y por otro la
extensión del daño en la estructura. Para extensiones y cuantías normales (10% y 40
kg/m3 respectivamente), sugiere tomar en torno a las 600 libras esterlinas por metro
cuadrado (164.000 pts/m2 ).

En [164], se enumeran diversos métodos de reparación de estructuras afectadas por la


corrosión de las armaduras. Los métodos eran aplicados a un puente tipo de 1.600 m2
de tablero y los costes obtenidos resultaban para los diversos métodos planteados
entre 10.000 y 17.000 pts/m2 .

En [140] Izquierdo, recoge un ejemplo de un cálculo de costes de reparación para


una estructura aporticada de edificación, en base a una suposición de un 10% de
superficie de estructura afectada por la corrosión los costes de reparación oscilan en
torno a las 10.000 pts/m2 a las que habría que añadir otros costes externos, que el
autor cifra en torno a las 10.000 – 15.000 pts/m2 .

En el Instituto Eduardo Torroja se han realizado diversas reparaciones en los


costillares cercanos a la zona de dirección, en [141] se presenta un estudio
económico basado en los presupuestos ofertados por las distintas marcas comerciales
para sus sistemas de reparación así como para un caso de realcalización y un caso de
protección catódica. Los resultados de los costes por metro cuadrado de estructura
afectada se recogen en la tabla nº 6.

338
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

Tabla 9.6 Costes de la reparación de los costillares del Torroja.

Método Coste
[pts/m2 ]
Parcheo A 12.047
Parcheo B 15.167
Parcheo C 14.200
Parcheo D 11.932
Parcheo E 14.529
Realcalización 14.265
Protección catódica 19.618

Otro ejemplo de reparación de estructura de hormigón, es el de la reciente reparación


del Mercado de Algeciras, proyecto de D. Eduardo Torroja. Si bien los costes de
Ingeniería y evaluación del estado previo de la estructura no han sido tenidos en
cuenta puesto que tanto el IETcc como la Oficina Técnica Jose Antonio Torroja no
recibieron honorarios por este trabajo, la reparación efectuada es de suficiente
entidad como para recoger el coste medio por metro cuadrado ejecutado. El coste
total de las obras de reparación ascendió a 28,6 millones de pesetas, lo que para la
superficie construida del mercado (~ 19002 ) representa un coste medio de 15.052
pts/m2 .

Otra información recogida es el coste de el empleo de métodos de reparación del tipo


protección catódica mediante el uso de chapas de zinc supone un coste de 36.000
pts/m2 en el caso de soluciones llave en mano como las realizadas por FOSROC, con
la tecnología Galvashield XJ

En diversos proyectos de protección catódica realizados en colaboración con el


Instituto Eduardo Torroja para las autoridades portuarias [166], [167] los costes de la
instalación de la protección oscilan entre las 3.000 a 5.000 pts para las áreas
enterradas o sumergidas de la estructura y las 20.000 y 22.000 para las superficies
aéreas, ya sea mediante la técnica de ánodos de sacrificio o de corriente impresa.

En cualquier caso y como se verá posteriormente el coste de la reparación no


constituye un factor determinante a la hora de la calibración económica del nivel de
seguridad. Así, se adoptará en el presente trabajo tres niveles de coste de reparación
referidos como es común al coste inicial de construcción. Los niveles escogidos a la
vista de la revisión bibliográfica realizada son:

- Coste de reparación bajo: 0,5 x Coste de construcción (~ 7.000 pts/m 2 )

- Coste de reparación medio:1,0 x Coste de construcción (~ 14.000 pts/m 2 )

- Coste de reparación elevado: 1,5 x Coste de construcción (~ 21.000


pts/m 2 ).

339
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

9.2.4 El factor de actualización del dinero

9.2.4.1 Introducción

Como es sabido, en cualquier tipo de inversión, el dinero de hoy dista mucho de


valer lo mismo que en el futuro. La posibilidad de disponer de una cantidad dada de
dinero en un momento dado debe de ser costeada con el pago de unos intereses por el
dinero prestado. Del mismo modo y de manera contraria, la posibilidad de depositar
el dinero que no es necesario en un instante dado en un banco permite obtener un
rendimiento adicional con el paso del tiempo.

Siempre que se desee realizar un análisis económico con algún tipo de rigor será
necesario pues tener en cuenta los flujos de dinero que entran y salen de la inversión
en cada instante, y dado que el dinero no vale en todo momento lo mismo será
necesario tener este efecto en cuenta.

La llamada tasa de capitalización tiene en cuenta la variación del dinero de un año a


otro en tanto por ciento. La tasa r se obtiene teniendo en cuenta el tipo de interés del
dinero i y la inflación existente según (9.3).

1+ i
r= −1 (9.3)
1+ a

Teniendo en cuenta el efecto acumulativo del interés a lo largo de los años el valor
actual de una unidad monetaria al cabo de n años será (9.4):

n
 1 
  (9.4)
 1+ r 

1.2

1
0
0.8
Valor actual

0.02
0.6 0.04
0.08
0.4
0.12
0.2

0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

Figura 9.24 Valor actual de una unidad monetaria

340
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

La figura 9.24 muestra el valor de la expresión (9.4) para valores de r = 0, 2, 4, 8 y


12% respectivamente. Es inmediato ver que, siquiera a partir de una tasa de
actualización del dinero de un 2%, a 50 años de vida el valor de una peseta se reduce
a un 37% de su valor inicial, mientras que para va lores más realistas de interés de un
4 a un 8% el valor se reduce a 2 – 14% .

Esta reducción importante, es todavía más dramática si cabe a la edad de 100 años de
vida útil, en la que el posible coste de una reparación al cabo de esta vida útil se
reduce a menos del 20% del valor inicial para una tasa del 2%.

Se deduce pues que resulta realmente necesario emplear un valor de la tasa r ajustado
a la realidad (o emplear un valor exigido por la normativa) para obtener una
valoración lo más rigurosa posible de la inversión a realizar.

Una idea importante, que es necesario reseñar, es el fuerte componente de decisión (o


político en algunos casos) que lleva inherente el uso de una tasa de actualización
determinada. Si se opta por tasas de actualización bajas (del orden de un 2 – 4%) se
está favoreciendo la inversión del dinero actual, ya que se está suponiendo que el
dinero recibido como ingresos (o en el caso de las infraestructuras como PIB) al cabo
de unos años seguirá teniendo un valor casi similar al actual, mientras que con tasas
de capitalización más elevadas el negocio planteado debe ser considerablemente
rentable en el flujo de dinero como para resultar con un valor neto anualizado
positivo.

Por otro lado, es también importante destacar la diferencia existente entre la tasa de
capitalización a emplear en el caso de disponer de liquidez o no en el momento de la
inversión. La diferencia entre ambas tasas es, obviamente, el margen de las entidades
bancarias o de las cajas de ahorros. En el caso de disponer de liquidez suficiente
como para poder hacer frente a los costes de construcción se debería emplear la tasa
de capitalización que resulte de restar la inflación al tipo de interés nominal que nos
ofrezca el banco. Sin embargo, en el caso de tener que solicitar un crédito para hacer
frente a los costes de construcción, la tasa de capitalización a emplear para hacer el
análisis económico sería igual al tipo de interés (preferencial o no) menos la
inflación.

9.2.4.2 Tasas de capitalización empleadas por administraciones


nacionales

En algunas administraciones nacionales se prescribe el uso de tasas de capitalización


mínimas para la realización de los estudios económicos. En realidad en muchos de
los casos lo que se exige es que la tasa de retorno (es decir la tasa de capitalización
mínima para la cual la inversión resulta rentable) supere un cierto valor fijado de
antemano.

En el caso del Departamento de Transportes de Estados Unidos [168] la tasa de


capitalización de los años 90 (o actualización, según se mire) está situada en el 8%

341
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

para el caso de las autopistas, mientras que en la época de los 80 la tasa estaba
situada en el 12%.

En Alemania el Ministerio de transportes [169] establece un valor de la tasa de


actualización del dinero del 3% para la realización de lo s estudios económicos,
mientras que en Suiza el valor actual de la tasa de capitalización del Ministerio de
Transportes es de un 2%.

En el Reino Unido, el Departamento de Transportes tiene fijada una tasa de


descuento del 8% (frente al 7% de los años 80), mientras que el Departamento de
Sanidad emplea una tasa inferior del 6% para el análisis económico e hospitales o la
Administración de Montes emplea el 3%. Estos ejemplos muestran como es posible
realizar un tipo de política de inversiones determinado emp leando tasas de descuento
superiores o inferiores.

Figura 9.25 Tasas de capitalización admitidas por algunas administraciones

14
12
12

10
8 8
8
6
6
4 3 3
2
2
0
Transporte

Alemania

Suiza
Hospitales
USA - 80's

USA - 90's

GB-Montes
GB-
GB-

9.2.4.3 Histórico de valores

a) Estados Unidos de Norteamérica

Uno de los referentes, sin duda, de la economía mundial son los Estados Unidos de
América. Por esta razón se ha realizado una recopilación de las tipos de interés anual
así como de la inflación desde los años 50 en EEUU y el cálculo de la tasa de
capitalización asociada a ambos.

342
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

15

10

5
Tasa [%]

0
1950 1960 1970 1980 1990 2000
-5

-10
Año

IPC Tasa de interes (DEP) Tasa de capitalización (DEP)

Figura 9.26 Tasas de interés para depósitos a 1 año, inflación (IPC) y tasa de
capitalización

La figura 9.26 recoge los valores de los tipos de interés para depósitos anuales, la
inflación anual (IPC) y la tasa de capitalización frente a depósitos que se obtiene
mediante (9.4). Como puede verse los ciclos económicos son fuertemente marcados a
través de los años, teniendo siempre subyacente una ligera tendencia al ascenso.
Resulta también llamativo el ciclo de los años 74 – 79 en los que la tasa de
capitalización resultó negativa por la existencia de una fuerte inflación. El valor
medio para toda la historia de 50 años recopilada es de una tasa de capitalización del
1,26 %, mientras que si se toman intervalos de 10 años se obtienen tasas de
capitalización entre el –0,5% y el 3,01 %.

En el caso de emplear tasas de interés basadas en préstamos preferenciales, los


valores son superiores a los mostrados anteriormente (en teoría se debería sumar el
margen de las entidades bancarias).

343
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

20

15

10
Tasa [%]

0
1950 1960 1970 1980 1990 2000
-5

-10
Año

IPC Tasa de interes preferencial Tasa de capitalización

Figura 9.27 Tasas de interés preferencial a 1 año, inflación (IPC) y tasa de


capitalización

La figura 9.27 recoge los valores históricos de los préstamos preferenciales, la


inflación y la tasa de capitalización que se obtiene como diferencia entre ambos.
Como puede verse los valores son ligeramente superiores a los mostrados
anteriormente para las tasas de préstamos a un año. El valor medio de la tasa de
capitalización en estos 50 años resulta de un 3,51 %, mientras que si se toman
intervalos de 10 años resultan tasas que oscilan entre el 1,25 y el 6,43 %.

b) Alemania

No se han podido recopilar todos los datos existentes sobre tipos de interés e
inflación en Alemania durante una serie larga de años. Por el contrario, y quizás más
útil que estos datos meramente económicos, la revista BILD, publica cada año unas
tasas de actualización para evaluar el poder adquisitivo de los cónyuges casados en el
momento del divorcio.

La figura 9.28 muestra el histórico de valores desde el año 1950 hasta el año 1998.
Como puede verse los valores son sensiblemente positivos y pueden encuadrarse
como un valor medio entre las tasas anteriormente mostradas habidas en EEUU.
Dado que se trata de una especie de tasa de capitalización, ya llevaría incluida el
efecto de la inflación.

El valor medio para todo el periodo de 50 años considerado resulta de 2,92 %. Este
valor es el mismo que el propuesto por el Departamento de Transportes de este país
como tasa de capitalización para los estudios económicos de autovías y autopistas.
Considerando periodos de 10 años se obtienen tasas de capitalización entre el 1,5 y el
5,1%.

344
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

10

8
Tasa de capitalización [%]

0
1950 1960 1970 1980 1990 2000
-2

-4
Año

Figura 9.28 Tasas de capitalización del poder adquisitivo de los cónyuges en el


matrimonio en Alemania ,según la revista BILD

c) España

Similares datos han sido recopilados con relación a España. Sin embargo, el registro
histórico de datos se circunscribe solamente a los últimos cuarenta años. Se muestra
el valor de la tasa de capitalización obtenida como diferencia entre el IPC interanual
y la tasa de interés preferencial de los bancos y cajas. La figura 9.29 recoge los
valores entre el año 1969 y el año 2000.

Como puede verse, los valores de la inflación en España (sobre todo en la época de la
transición y los años 70) son considerablemente superiores a los mostrados en el caso
de EEUU, lo que redunda en valores sensiblemente negativos de la tasa de
capitalización anual. Sin embargo, a partir de los años 80 se observa que la tendencia
es similar a la mostrada por EEUU o a la tasa de capitalización mostrada para
Alemania.

El valor medio de todo el periodo corresponde a un 2,02 %, mientras que tomando


intervalos de 10 años los valores oscilan entre –7,71 y 3,59%.

345
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

30
25
20
15
10
Tasa [%]

5
0
-51968 1973 1978 1983 1988 1993 1998
-10
-15
-20
Años

IPC Tasa de apitalización Tasa de interés preferencial

Figura 9.29 Tasas de inflación, interés preferencial y capitalización en España

d) Europa

Los registros históricos de la Unión Europea son considerablemente más escasos que
los registros de los países que forman parte de ella. El registro histórico se reduce a
escasos 20 años, mientras que la estadística diferencia entre los países que son
miembros (miembros tipo M1) y los que están en fase de incorporación a la UE
(miembros tipo M2).

3.5
3
2.5
Tasa [%]

2
1.5
1
0.5
0
1975 1980 1985 1990 1995 2000
Años

M1-rate M1-M2 rate M2 Rate

Figura 9.30 Tasas de capitalización en Europa

346
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

La figura 9.30 recoge el histórico de valores para los dos tipos de miembros y para el
conjunto. El valor medio para los 20 años de registro existentes para los miembros
tipo M1 resulta de 2,01% y para lo s tipo M2 de 1,81%.

9.2.4.4 Propuesta de valores a emplear

El resumen de los valores obtenidos en la recopilación realizada se muestra en la


figura 9.31. Como puede verse en ningún caso se superan los valores del 7% y como
valor mínimo no se supera el –0,5% en un caso de recesión, excluyendo la situación
de España después en algunos periodos de su historia fuertemente afectados por
transiciones y cambios políticos, como tasa de capitalización siquiera para periodos
de 10 años. Mientras que para periodos de 50 años los valores no superan el 3,5%
siendo la cota inferior del 2,02%.

8 6.43
6 5.1
3.51 3.59
Tasa de capitalización [%]

4 2.91
1.5 2.02 2.01 1.81
1.25
2
0
-2
-4
-6 -7.71
-8
-10
Europa-20-

Europa-20-
Alem-10sup
Alem-10inf
Alem-50

España-50

España-10

España-10
EEUU-50

EEUU-10
EEUU-10 inf

sup

sup
inf

M1

M2

Figura 9.30 Tasas de capitalización en Europa

De acuerdo a la recopilación de datos realizada pueden establecerse tres tasas de


capitalización para el estudio económico de las reparaciones y que cubrirían de
manera adecuada una expectativas optimistas, medias y pesimistas de la evolución de
la economía en un futuro:

- el valor de r = 2% cubriría una media de los valores a 50 años con una


expectativas medias de la economía.

- El valor de r = -2% cubriría valores de reparación en el ciclo de los 10


años con unas expectativas pesimistas de la evolución de la economía,
suponiendo que el dinero en el futuro será mas caro que en presente. Este
valor es ligeramente superior a los valores mínimos registrados en
Alemania, EEUU o la CEE aunque permitiría cubrir de alguna manera
una posible recesión unida a procesos de cambio políticos, como el caso
de España en los años 70.

347
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

- El valor de r = 6% cubriría unas expectativas optimistas con objeto de


minusvalorar el dinero del futuro siendo por lo tanto importante un ahorro
en la época actual.

9.3 Obtención del mínimo económico

Se retoma en este paso la ecuación que proporciona el coste total actualizado de la


estructura, teniendo en cuenta los daños por corrosión en diferentes edades ecuación
(9.1).

tL tL
Mi Di
CT = Ci + ∑ + ∑ PF ( t i ) (9.1)
i =0 (1 + r ) (1 + r ) i
i
i =0

De acuerdo a lo establecido anteriormente no se considera el gasto en mantenimiento


la ecuación (9.1) quedaba como (9.2):

tL
Di
CT = Ci + ∑ PF (t i ) (9.2)
i= 0 (1 + r ) i

9.3.1 Método simplificado

a) Determinación del valor de β opt.

La obtención del punto mínimo de la curva es difícil debido a que dentro del
sumatorio todos los parámetros van variando a lo largo del tiempo. Una
aproximación válida para probabilidades de fallo pequeñas sería extraer del
sumatorio el término correspondiente a los daños, asumiendo que la actualización de
los daños se producen al final de la vida útil y no a lo largo de toda la vida útil de la
estructura. Esta suposición estaría del lado de la inseguridad pues se está
minusvalorando la importancia económica de los daños causados por la corrosión ya
que el término de corrección por la capitalización se realiza en el último año de la
vida útil.

En cualquier caso y como paso previo a modo de tanteo, si se extrae el término


correspondiente a los daños del sumatorio se tiene (9.5)

tL
Di
CT = Ci +
(1 + r ) t L
∑P F (t i ) (9.5)
i =0

El sumatorio de todas las probabilidades unitarias de fallo a lo largo de la vida útil de


la estructura, es precisamente la probabilidad de fallo de la vida útil de la estructura
en la edad correspondiente a la vida útil, por lo que se puede escribir (9.6).

348
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

Di
CT = Ci + PF (t L ) (9.6)
(1 + r ) t L

Por otro lado se puede aproximar la función acumulada de distribución normal Φ(-β)
como (9.7) Abramowitz y Stegun [170], Hastings [171]:

β2
1 −
PF (t L ) = Φ (− βTl ) = e 2
(9.7)
β 2π

Se supone a continuación que el coste total de la estructura varía de forma lineal con
el índice de fiabilidad con respecto a la corrosión de las armaduras se puede escribir
(9.8), donde a es el coste marginal de la estructura con respecto a la seguridad frente
a la corrosión en términos de β:

Ci = C0 + aβ (9.8)

Sustituyendo (9.8) y (9.7) en la ecuación (9.6) para la obtención del coste total, se
tiene (9.9):

β 2
Di 1 −
CT = C0 + aβ + e 2
(9.9)
(1 + r ) β 2π
tL

Para obtener el valor óptimo del índice de fiabilidad con respecto al coste total de la
estructura, se debe derivar la ecuación (9.9) con respecto de β e igualar a 0. Entonces
se tiene la ecuación (9.10):

 β2
a −2 
β 
2
2π e − 1 = 1 (9.10)
 d 
 

Solucionando esta ecuación se puede determinar el valor óptimo del índice de


fiabilidad. Sin embargo, esta aproximación solamente resulta válida para valores del
índice de fiabilidad en el entorno de 2 a 9, para valores por encima de 2 se prefiere
una aproximación del tipo polinómico como la (9.11):

PF (t L ) = Φ ( −βTl ) = −0,0164 β 3 + 0,1585 β 2 − 0,4983β + 0,5157 (9.11)

Sustituyendo en la ecuación del coste total y derivando con respecto del índice de
fiabilidad se tiene la ecuación que determina el óptimo de β para valores entre 0 y 3:
(9.12):

1585 d act − 492000 a + 60589 d act


βOpt = (9.12)
492 d act

349
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

b) Resultados obtenidos

En cada uno de los casos estudiados (en total 3888 valores de βOpt ) se han calculado
los valores del índice de fiabilidad que minimizaría el coste total de la estructura a lo
largo de los años mediante esta metodología. Se ha decidido expresar los resultados
ordenados por tipologías estructurales dado que como luego se mostrará el coste
marginal a resulta diferente para cada tipología en función de la influencia que tiene
el coste del hormigón en el conjunto de la estructura.

- Corrosión por carbonatación

Edificios con forjado unidireccional

Se trata de un tipo de estructura en el que el incremento de coste de la estructura por


la disposición de un hormigón de mejor calidad resulta sensiblemente escaso, ya que
la estructura es casi un esqueleto. Así, los costes marginales obtenidos para este tipo
de estructuras son en torno a 230 pts/m2 por cada incremento de β. Con valores
máximos de 468 y mínimos de 30. La tabla 9.7 muestra un resumen de los resultados
obtenidos para este tipo de estructura:

Tabla 9.7 Valores óptimos del índice de fiabilidad, edificios con forjado
unidireccional, método simplificado

r [%] Costes de βopt 50 años βopt 100 años


reparación
Bajos 1,82 1,01
2% Medios 2,17 1,61
Altos 2,31 1,68
Bajos 2,52 2,64
-2% Medios 2,61 2,68
Altos 2,65 2,69
Bajos -0,23 -11,50
6% Medios 0,76 -7,19
Altos 1,19 -5,29

Todos los resultados obtenidos se recogen en el anejo D en forma de tablas de datos.


Un aspecto importante que merece la pena destacar es el hecho de que el índice de
fiabilidad óptimo no depende del tipo de ambiente y por lo tanto se puede
establecer un índice específico para el ataque por carbonatación. Por otro lado,
también se evidencia la importancia del factor de actualización del dinero, con
independencia del ambiente, frente a la relativa importancia del coste de la
reparación de la estructura. Los valores obtenidos se encuentran muy cercanos a los
valores que propone el JCSS para estados límite de servicio, resultado por lo tanto
esta metodología simplificada de calibración plenamente concordante con toda la
filosofía y los criterios de seguridad que se plantean hoy en día en las estructuras de
nueva concepción. Los valores obtenidos para el caso de r=6% y vida útil de 100

350
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

años resultan fuera de todo orden de magnitud. La razón debe buscase en el valor que
con una tasa actualización del 6% toma una unidad monetaria al cabo de 100 años (=
0,003 unidades monetarias). Este valor resulta minúsculo si se compara con los
costes iniciales de la estructura, por lo que la solución óptima corresponde a valores
de la seguridad escasos. Sin embargo, en la determinación del valor óptimo del
índice de fiabilidad con vidas útiles de 100 años, el error cometido con la
simplificación puede ser importante y sería por lo tanto necesario, emplear un
método más exacto para la determinación del índice de fiabilidad óptimo.

Edificios con forjado reticular

En este caso la estructura demanda más hormigón y el incremento de coste por metro
cuadrado resulta más importante que en el caso de los edificios con forjado
unidireccional, como se mostró anteriormente. De este modo, la relación tipo de
hormigón – incremento de costes es bastante más lineal y generalmente monótona
creciente. Este efecto se resalta en la determinación del coste marginal de la
estructura con respecto del índice de fiabilidad. Los valores medios obtenidos se
sitúan entre las 230 y las 260 pts/m2 por cada incremento de β siendo los valores
mínimos superiores siempre a las 120 pts/m2 de incremento. Aplicando la ecuación
(9.12) para determinar el índice de fiabilidad óptimo se obtienen todos los valores
que se recogen en el anejo. A modo de resumen la tabla siguiente muestra los valores
medios obtenidos para diferentes tasas de actualización del dinero y diferentes costes
de la reparación.

Tabla 9.8 Valores óptimos del índice de fiabilidad, edificios con forjado reticular
Método de cálculo simplificado

r [%] Costes de βopt 50 años βopt 100 años


reparación
Bajos 1,64 0,75
2% Medios 2,04 1,44
Altos 2,30 1,90
Bajos 2,47 2,62
-2% Medios 2,59 2,67
Altos 2,63 2,69
Bajos -0,75 -13,35
6% Medios 0,39 -8,50
Altos 0,89 -6,36

También se observan valores en los que la metodología empleada en la derivación


del índice óptimo de fiabilidad queda invalidada (valores muy por debajo de cero) y
en los que es necesario el cálculo más estricto del sumatorio de costes.

Edificios con losa maciza

Esta tipología de edificación presenta costes marginales en el entorno de 400 pts/m2


por cada incremento de β, con valores entre las 417 y las 470 pts/m2 . Estos valores

351
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

redundan en valores inferiores del índice de fiabilidad óptimo con respecto a los
valores anteriormente obtenidos para otras tipologías. Los valores medios de los
índices de fiabilidad óptimos se muestran en la tabla 9.9. Al igual que en los casos
anteriores los valores obtenidos para la tasa de capitalización del 6% resultan fuera
de todo orden de magnitud y no son de aplicación.

Tabla 9.9 Valores óptimos del índice de fiabilidad, edificios con forjado losa maciza,
método simplificado

r [%] Costes de βopt 50 años βopt 100 años


reparación
Bajos 1,12 -0,19
2% Medios 1,69 0,78
Altos 1,94 1,21
Bajos 2,32 2,54
-2% Medios 2,49 2,63
Altos 2,56 2,66
Bajos -2,15 -19,90
6% Medios -0,59 -13,13
Altos -0,09 -10,13

- Corrosión por cloruros

Edificios con forjado unidireccional

Los valores obtenidos para el caso de la corrosión por cloruros, resultan ligeramente
inferiores a los determinados anteriormente para el mismo tipo de edificación, debido
a los valores inferiores del índice de fiabilidad que se obtiene del cálculo con cada
uno de las dosificaciones previstas. Los valores obtenidos para el caso de 100 años
de exposición, resultan en la mayoría de los casos muy inferiores a la unidad, siendo
por lo tanto resultados no válidos habida cuenta de las simplificaciones adoptadas en
la determinación de estos índices óptimos. El resumen de los valores otenidos se
encuentra recogido en la tabla 9.10 y ordenado por tasa de capitalización y coste de
reparación. Puede verse en dicha tabla como el valor obtenido de βOPT resulta mucho
más sensible a la tasa de capitalización que al valor considerado en los costes de
reparación en cada caso.

Tabla 9.10 Valores óptimos del índice de fiabilidad, edificios con forjado
unidireccional

r [%] Costes de βopt 50 años βopt 100 años


reparación
Bajos 1,18 -0,18
2% Medios 1,73 0,79
Altos 1,97 1,21
-2% Bajos 2,33 2,54
Medios 2,50 2,62

352
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

Altos 2,56 2,65


Bajos -1,96 -19,78
6% Medios -0,46 -13,05
Altos -0,20 -10,07

Edificios con forjado reticular

La tabla 9.11 recoge los valores correspondientes a esta tipología para el caso de
corrosión por cloruros. Al igual que ocurría en el caso anterior los valores óptimos
del índice de fiabilidad resultan menores que los determinados para la misma
tipología de estructura y para el caso de corrosión por carbonatación. Así, cuando se
considera la actualización del dinero con valores de la tasa de capitalización
superiores al 1% y con 100 años de vida útil los valores óptimos del índice de
fiabilidad resultan menores que cero, siendo en algunos casos valores muy inferiores.

Tabla 9.11 Valores óptimos del índice de fiabilidad, edificios con forjado reticular,
método simplificado

r [%] Costes de βopt 50 años βopt 100 años


reparación
Bajos 0,68 -0,72
2% Medios 1,53 0,41
Altos 2,00 0,94
Bajos 2,24 2,49
-2% Medios 2,44 2,60
Altos 2,52 2,63
Bajos -2,77 -23,56
6% Medios -1,03 -15,72
Altos -0,26 -12,25

Edificios con losa maciza

Similar determinación se ha realizado para los edificios con losa maciza, en la que el
coste marginal del incremento de durabilidad resulta más alto (en torno a 1.200
pts/m2 por cada incremento de una unidad del índice de fiabilidad con respecto a la
fisuración). Obviamente, los resultados proporcionan valores del índice óptimo de
fiabilidad inferiores que en los casos anteriores

Tabla 9.12 Valores óptimos del índice de fiabilidad, edificios con forjado losa
maciza, método simplificado

r [%] Costes de βopt 50 años βopt 100 años


reparación
Bajos 0,08 -2,11
2% Medios 0,97 -0,56
Altos 1,36 0,12

353
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

Bajos 1,98 2,35


-2% Medios 2,27 2,51
Altos 2,39 2,57
Bajos -4,90 -33,09
6% Medios -2,53 -22,46
Altos -1,48 -17,75

9.3.2 Método riguroso

a) Determinación del valor de β opt.

El procedimiento para la determinación del valor óptimo del índice de fiabilidad


consiste en el cálculo del coste actualizado para cada una de las calidades de
hormigón consideradas anteriormente.

A partir del cálculo del coste total actualizado de la estructura, se determina el punto
de coste mínimo, obteniendo para cada uno de los casos un valor del índice de
fiabilidad óptimo. Sin embargo la obtención del punto del índice de fiabilidad que
corresponde a un coste mínimo resulta más difícil, tal y como se adelantó por tres
motivos:

- En primer lugar se cuenta con una serie de valores de β que corresponden


a seis tipos de hormigón por lo que la variación del índice de fiabilidad se
realiza de manera discreta, evaluando para cada uno de los tipos de
hormigón estudiados (y su índice de fiabilidad correspondiente) el coste
total y seleccionando aquél que proporcione el valor mínimo del coste.

- En segundo lugar, se comienza el análisis con valores del índice de


fiabilidad mínimos de acuerdo a los valores mínimos adoptados para el
recubrimiento y la calidad del hormigón. Estas prescripciones pueden
resultar en ocasiones superiores a los valores mínimos teóricos por lo que
el estudio económico punto por punto puede conducir a valores siempre
crecientes ya que se parte de un valor superior al mínimo.

- Por último, y según se recoge en Rackwitz [172] existe en muchos casos


de análisis económicos no un solo punto sino una zona válida de valores
óptimos del índice de fiabilidad, ya que la mayoría de las curvas de coste
total tienen una rama ascendente con una pendiente muy leve, de modo
que aunque el valor del índice de fiabilidad que proporciona un coste
mínimo puede ser el mayor de todos, la diferencia entre ellos puede ser
muy escasa siendo técnicamente admisible el empleo de cualquiera de los
valores anteriores. Figura 9.36.

Por estas razones los valores determinados a partir de esta metodología pueden ser
considerablemente diferentes a los mínimos teóricos.

354
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

b) Resultados obtenidos

En el anejo de cálculos (anejo D) se muestran los resultados obtenidos para el


análisis económico de todos los casos planteados y de los que se extrae a
continuación un resumen clasificado por origen de la corrosión y tipología de la
edificación (o lo que es lo mismo influencia del coste inicial en la construcción).

Corrosión por carbonatación

Edificios con forjado unidireccional

Como se ha mencionado anteriormente, en este tipo de edificación la curva que


relaciona la calidad del hormigón con el coste global de la estructura por metro
cuadrado no es monótona creciente en muchos de los casos, sino que existen
combinaciones de materiales y geometría que produce costes mínimos;
independientemente del efecto que sobre la calidad del hormigón tenga los posibles
daños por la corrosión de las armaduras. Los resultados conjuntos se muestran en el
anejo de cálculos mientras que la tabla 9.10 muestra los valores medios obtenidos
para las tasas de actualización y los costes de reparación considerados.

Tabla 9.10 Valores óptimos del índice de fiabilidad, edificios con forjado
unidireccional

r [%] Costes de βopt 50 años βopt 100 años


reparación
Bajos 2,92 2,05
2% Medios 2,97 2,19
Altos 3,01 2,39
Bajos 3,15 2,72
-2% Medios 3,25 3,05
Altos 3,32 3,17
Bajos 2,81 1,75
6% Medios 2,85 1,81
Altos 2,89 1,82

Como puede verse la influencia de los parámetros económicos resulta sensiblemente


inferior a la obtenida para el método aproximado. También se observa que los
valores obtenidos son considerablemente superiores a los obtenidos con el método
simplificado y que se centrarían entre valores de 2,8 a 3,3 para 50 años de vida útil y
entre 1,8 y 3,1 para vidas útiles de 100 años. Es de destacar que el valor mínimo de β
obtenido en el cálculo es de 2,40 mientras que el siguiente valor es de 2,80.

Edificios con forjado reticular

En el caso de los edificios con forjado reticular, la influencia que presenta la mayor
calidad del hormigón apenas se ve compensada por un decremento de las
dimensiones de los elementos estructurales en su conjunto y por lo tanto el coste total

355
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

se ve poco influenciado por las reducciones posibles por un aprovechamiento de


dichas calidades del hormigón. Este efecto se recoge en la determinación de los
valores óptimos del índice de fiabilidad. En la mayoría de los casos, e
independientemente de la influencia del posible coste de la reparación, el valor
mínimo del coste total corresponde al de la dosificación de peor calidad de hormigón
(un HA25) con un valor medio de β = 2,4

Tabla 9.11 Valores óptimos del índice de fiabilidad, edificios con forjado reticular

r [%] Costes de βopt 50 años βopt 100 años


reparación
Bajos 2,54 1,63
2% Medios 2,58 1,86
Altos 2,65 2,08
Bajos 2,88 2,53
-2% Medios 2,88 2,83
Altos 3,05 2,91
Bajos 2,52 1,52
6% Medios 2,53 1,52
Altos 2,40 1,48

Edificios con forjado losa maciza

El efecto antes señalado del mayor coste marginal que presenta esta tipología de
construcción redunda en unos índices de fiabilidad ligeramente inferiores a los
determinados en el caso de edificios con forjado unidireccional o reticula r. Puede
verse que existe un mínimo del valore de β igual a 2,4 puesto que ninguno de los
valores obtenidos resulta inferior a este valor.

Tabla 9.12 Valores óptimos del índice de fiabilidad, edificios con losa maciza

r [%] Costes de βopt 50 años βopt 100 años


reparación
Bajos 2,40 1,48
2% Medios 2,43 1,64
Altos 2,48 1,80
Bajos 2,63 2,45
-2% Medios 3,02 2,77
Altos 3,08 2,96
Bajos 2,40 1,44
6% Medios 2,40 1,44
Altos 2,40 1,44

Corrosión por cloruros

356
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

De forma similar a la metodología empleada en el caso de corrosión por


carbonatación, se determinan a continuación los valores del índice óptimo de
fiabilidad en el caso de la corrosión por cloruros.

Edificios con forjado unidireccional

Tabla 9.13 Valores óptimos del índice de fiabilidad, edificios con forjado
unidireccional

r [%] Costes de βopt 50 años βopt 100 años


reparación
Bajos 1,22 0,88
2% Medios 1,37 1,01
Altos 1,46 1,06
Bajos 1,51 1,10
-2% Medios 1,51 1,10
Altos 1,51 1,10
Bajos 1,03 0,67
6% Medios 1,18 0,80
Altos 1,26 0,88

Edificios con forjado reticular

Tabla 9.14 Valores óptimos del índice de fiabilidad, edificios con forjado reticular

r [%] Costes de βopt 50 años βopt 100 años


reparación
Bajos 1,16 0,84
2% Medios 1,36 1,00
Altos 1,44 1,09
Bajos 1,48 1,07
-2% Medios 1,51 1,10
Altos 1,51 1,10
Bajos 0,91 0,55
6% Medios 1,10 0,72
Altos 1,20 0,84

Edificios con losa maciza

Tabla 9.15 Valores óptimos del índice de fiabilidad, edificios con losa maciza

r [%] Costes de βopt 50 años βopt 100 años


reparación
Bajos 0,94 0,63
2% Medios 1,19 0,88
Altos 1,33 0,93

357
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

Bajos 1,48 1,09


-2% Medios 1,51 1,10
Altos 1,51 1,10
Bajos 0,80 1,46
6% Medios 0,95 0,59
Altos 1,06 0,69

9.3.3 Método híbrido

El considerado en este trabajo como método híbrido sería aquel que permitiese
efectuar la evaluación correcta del término de los daños a lo largo del tiempo
mediante una expresión sencilla, de modo que el valor óptimo del índice de
fiabilidad pueda ser obtenido teóricamente.

Como se vio anteriormente una de las simplificaciones que se adoptaron en el


método simplificado era la suposición de que el fallo se producía al final de la vida
útil de la estructura, siendo posible en la ecuación (9.2) extraer el término 1/(1+r)i del
sumatorio a lo largo de la vida útil de la estructura.

La evaluación correcta del sumatorio (9.13) es en efecto una tarea difícil que
depende de la forma de la curva de las probabilidades de fallo a lo largo del tiempo.
Un estudio de este tipo de curvas ha sido realizado por Rackwitz [172] para la
determinación del índice de fiabilidad óptimo en el caso del estado límite último de
fatiga, que en efecto varía con el tiempo.

tL
Di
∑P
i= 0
F (t i )
(1 + r ) i
(9.13)

La propuesta que aquí se aporta para la determinación del sumatorio es la


determinación de un tiempo de capitalización ficticio de modo que se cumpla que la
cantidad económica total sea la misma mediante un cálculo estricto del sumatorio y
mediante una evaluación de la probabilidad de fallo al final de la vida útil de la
estructura. Matemáticamente se trata de determinar un valor de t act tal que (9.14)

tL tL
Di Di

i= 0
PF (t i )
(1 + r ) i
= ∑ PF (t i )
i =0 (1 + r ) t act
(9.14)

Así el término del denominador deja de depender del índice mudo del sumatorio y
por lo tanto puede extraerse de éste, al igual que el término de los costes de
reparación Di quedando finalmente la ecuación (9.15).

tL
Di Di
∑P
i= 0
F (t i )
(1 + r ) i
=
(1 + r ) t act
PF ( t L ) (9.15)

358
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

En ésta se puede sustituir la expresión de la probabilidad de fallo por una expresión


aproximada en función del índice de fiabilidad y derivar siguiendo la metodología
antes explicada.

a) Determinación del valor de tact

Aplicando la ecuación (9.15) se han determinado los tiempos de actualización


efectivos que permiten tener en cuenta la forma de la curva de fallo a lo largo del
tiempo. Estos valores dependen del tipo de exposición y de la tasa de actualización
empleada así como de la vida útil considerada.

Los valores obtenidos para todos los casos considerados tanto para corrosión por
cloruros como para corrosión por carbonatación se encuentran recogidos en el anejo
de cálculo. A modo de resumen las tablas 9.16 y 9.17 muestra los valores obtenidos
para ambos casos para vidas útiles de 50 y de 100 años respectivamente

Tabla 9.16 Tiempos efectivos de capitalización, corrosión por carbonatación

Tasa Valor medio Valor Valor


máximo mínimo
2% 44,0 47,5 34,8
50 años -2% 45,5 67,2 36,6
6% 42,9 47,1 33,8
2% 79,3 88,7 65,8
100 años -2% 84,6 94,6 76,6
6% 73,8 85,8 61,7

Tabla 9.17 Tiempos efectivos de capitalización, corrosión por cloruros

Tasa Valor medio Valor Valor


máximo mínimo
2% 30,8 36,3 27,0
50 años -2% 30,5 37,8 20,8
6% 27,7 34,4 22,1
2% 43,4 53,6 33,1
100 años -2% 52,7 63,5 36,4
6% 35,8 46,2 25,5

Como puede verse los valores en años resultan ligeramente inferiores a las vidas
útiles en cada caso. Sin embargo el error cometido tampoco resulta tan importante
pues se trata de un 12% en el caso de una vida útil de 50 años y del 20% en el caso
de una vida útil de 100 años. También como era de prever al ser la curva de
probabilidades creciente con el tiempo, los valores equivalentes en años para la
actualización del dinero deben ser inferiores a los valores de la vida útil
correspondiente.

359
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

Sin embargo, es importante observar que la determinación de la edad efectiva de


actualización del dinero depende no sólo de la tasa de capitalización empleada sino
también del valor que va adoptando la probabilidad de fallo a lo largo del tiempo. En
las figuras 9.31, 9.32 y 9.33 se muestra la variación del valor del tiempo efectivo de
capitalización para diferentes valores del índice de fiabilidad a cincuenta años de
vida útil (β50 ).

Figuras 9.31, 9.32 y 9.33 Influencia en los valores del tiempo efectivo de
actualización del dinero del índice de fiabilidad a 50 años.
r = 2% r=-2%
y = 0.2067x3 - 3.0971x2 + 16.171x + 18.09
60 60 R2 = 0.924

Edad efectiva de actualización


Edad efectiva de actulización

50 50

40 40

30 30

20
y = -0.8011x 2 + 8.7225x + 23.862 20
10 R2 = 0.8692
10
0
0
-1 1 3 5 7
-1 0 1 2 3 4 5 6
Indice de fiabilidad a 50 años
Indice de fiabilidad a 50 años

r=6%
50
45
40
35
30
25
20
15 3 2
y = 0.3537x - 4.1043x + 17.396x + 18.007
2
10 R = 0.9264
5
0
-1 0 1 2 3 4 5 6
Indice de fiabilidad a 50 años

Como puede verse en dichas figuras existe una relación entre la probabilidad de fallo
admitida a los 50 años de vida útil y el tiempo efectivo de actualización del dinero.
Como es lógico , y aunque las expresiones que se proponen como aproximació n son
del tipo polinómico, estas curvas deberán tener una asíntota horizontal en el valor
correspondiente a 50 años. Es decir, que cuando la probabilidad de fallo a lo largo
del tiempo resulta muy baja, es admisible la hipótesis de que el fallo por durabilidad
se produce al final de la vida útil de la estructura, como se supuso en el método
simplificado.

De forma semejante se pueden obtener las curvas que relacionan el tiempo efectivo
de actualización del dinero y la probabilidad de fallo a los 100 años. Dichas curvas se
recogen en las figuras 9.34, 35 y 36. Como puede verse en este el valor asintótico
corresponde a los 100 años de actualización. También puede observarse una mayor

360
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

dispersión en los resultados a la hora de ajustar una expresión válida para todo el
rango de valores del índice de fiabilidad.

Figuras 9.34, 9.35 y 9.36 Influencia en los valores del tiempo efectivo de
actualización del dinero del índice de fiabilidad a 100 años.
r=-2%
r=2%
y = -2.7106x2 + 25.494x + 30.952 y = -4.3615x 2 + 29.876x + 37.295
R2 = 0.8328 100 R2 = 0.8793
100

Edad efectiva de actualización


90
80 80
Edad efectiva de

70
actualización

60 60
50
40
40
20 30
20
0 10
-1 0 1 2 3 4 5 0
Índice de fiabilidad a 100 años -1 0 1 2 3 4 5
Índice de fiabilidad a 100 años

r=6%
y = -2.3137x 2 + 25.099x + 23.593
Edad efectiva de

100 R2 = 0.8397
capitalización

80
60
40
20
0
-1 0 1 2 3 4 5
Índice de fiabilidad a 100 años

b) Resultados obtenidos

Empleando lo s valores anteriores de tiempo efectivo de la actualización del dinero en


función del índice de fiabilidad se han recalculado los valores óptimos del índice de
fiabilidad empleando la simplificación de la ecuación (9.12). Resultando como
valores medios del índice de fiabilidad óptimo los que se recogen en las tablas
siguientes en función de la tipología de la edificación, de las tasas de capitalización y
de los costes de reparación considerados.

361
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

Tabla 9.18 Índices óptimos de fiabilidad, corrosión por carbonatación según el


método híbrido

Edificios con forjado unidireccional


R [%] Costes de βopt 50 años βopt 100 años
reparación
Bajos 1,96 1,63
2% Medios 2,24 1,98
Altos 2,37 2,15
Bajos 2,49 2,61
-2% Medios 2,60 2,66
Altos 2,64 2,68
Bajos 1,14 0,70
6% Medios 1,55 1,03
Altos 1,77 1,21

Edificios con forjado reticular


R [%] Costes de βopt 50 años βopt 100 años
reparación
Bajos 1,80 1,48
2% Medios 2,14 1,87
Altos 2,29 2,05
Bajos 2,44 2,58
-2% Medios 2,56 2,64
Altos 2,61 2,67
Bajos 0,93 0,56
6% Medios 1,67 0,89
Altos 1,60 1,08

Edificios con losa maciza


R [%] Costes de βopt 50 años βopt 100 años
reparación
Bajos 1,40 1,02
2% Medios 1,85 1,49
Altos 2,58 1,73
Bajos 2,58 2,49
-2% Medios 2,46 2,60
Altos 2,53 2,64
Bajos 0,52 0,24
6% Medios 0,97 0,57
Altos 1,23 0,76

362
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

Tabla 9.19 Índices óptimos de fiabilidad, corrosión por cloruros

Edificios con forjado unidireccional


R [%] Costes de βopt 50 años βopt 100 años
reparación
Bajos 1,51 1,06
2% Medios 1,89 1,52
Altos 2,08 1,75
Bajos 2,27 2,48
-2% Medios 2,47 2,59
Altos 2,54 2,63
Bajos 0,62 0,28
6% Medios 1,06 0,61
Altos 1,31 0,80

Edificios con forjado reticular


R [%] Costes de βopt 50 años βopt 100 años
reparación
Bajos 1,23 0,81
2% Medios 1,72 1,31
Altos 1,95 1,56
Bajos 2,17 2,42
-2% Medios 2,40 2,56
Altos 2,50 2,61
Bajos 0,39 0,10
6% Medios 0,84 0,46
Altos 1,10 0,63

Edificios con losa maciza


R [%] Costes de βopt 50 años βopt 100 años
reparación
Bajos 0,60 0,31
2% Medios 1,34 0,87
Altos 1,66 1,17
Bajos 1,75 2,22
-2% Medios 2,12 2,44
Altos 2,28 2,53
Bajos 0,01 -0,19
6% Medios 0,14 0,14
Altos 0,69 0,33

9.3.4 Discusión sobre los resultados obtenidos

Es importante resaltar que, después de todas las variables aleatorias que han sido
caracterizadas en los capítulos 4, 5, 6 y 7, y de los cálculos de probabilidad

363
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

realizados en el capítulo 8 se ha llegado a valores óptimos del índice de fiabilidad a


50 entre 1,5 y 2,5 para el caso de la corrosión por carbonatación y entre 0 y 2,0 para
el caso de la corrosión por cloruros, mediante cualquiera de los métodos de
determinación del índice óptimo de fiabilidad. La propuesta del JCSS es el empleo
de valores entre 1 y 2 para los estados límites de Servicio, dependiendo de la relación
de coste de construcción – coste debido al fallo. Puede por tanto decirse que los
valores obtenidos resultan al menos coherentes con las prescripciones de seguridad
actuales para estructuras de nueva planta.

En este punto, y antes de determinar los valores óptimos de fiabilidad que deben ser
empleados en la obtención de los coeficientes parciales de seguridad, es necesario
comentar diferentes aspectos de los resultados obtenidos anteriormente.

a) Comparación entre los diferentes métodos de cálculo

La figura 9.32 muestra la comparación entre los resultados obtenidos del índice de
fiabilidad mediante los diferentes métodos de cálculo presentados anteriormente para
los tres tipos de costes y de factores de actualización empleados en el análisis

En la figura 9.32 puede verse la diferencia que existe entre los índices de fiabilidad
óptimos determinados por cada uno de los diferentes métodos de cálculo. Así, el
método considerado como riguroso proporciona menor variación de resultados frente
a la influencia económica de los daños causados por la superación del estado límite
considerado. Ésta influencia de observa se manera significativa en los métodos
simplificado e híbrido, si bien considerablemente menor en el método híbrido. En el
gráfico se ha representado también el valor mínimo del índice de fiabilidad obtenido
a partir de la dosificación más pobre considerada en la normativa, que corresponde a
un valor de 2,51 para el caso considerado. Como puede verse los valores obtenidos
para las mayores tasas de capitalización (que inducen por lo tanto menores costes
debidos al fallo) proporcionan mediante cualquiera de los métodos de cálculo
teóricos valores del índice óptimo de fiabilidad considerablemente inferiores a los
valores mínimos obtenidos a partir de los cálculos de probabilidad realizados en el
apartado 8.

Este efecto puede deducirse estudiando las curvas de coste total proporcionadas al
calcular el parámetro β. Como puede verse en las figuras 9.33 y 9.34 en las que se
representan las curvas de costes totales correspondientes a los casos de costes medios
con tasas de actualización del 2 y del 6% respectivamente. Como puede verse todas
las curvas correspondientes a la figura 9.33 (corrosión por carbonatación) son
monótonas crecientes por lo que el índice de fiabilidad óptimo se encontraría en
valores inferiores al valor mínimo determinado (en el caso de la figura 9.33 el valor
2,4).

364
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

Figura 9.32 Comparación de valores óptimos del índice de fiabilidad, corrosión por
carbonatación

Corrosión por carbonatación

4
Indice óptimo de fiabilidad

3
2
1
0
-1
-2
-3
-4
Bajos Medios Altos Bajos Medios Altos Bajos Medios Altos

Simplificado Exacto Híbrido minimo

Figura 9.33 Coste total actualizado en función del índice de fiabilidad a 50 años,
Tasa de actualización del 2%, corrosión por carbonatación.

Corrosión por carbonatación [HR=60% no protegido de la lluvia]

112

110
incremento de coste [%]

108

106

104

102

100

98
2 2.5 3 3.5 4 4.5 5
Indice de fiabilidad

365
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

Figura 9.34 Coste total actualizado en función del índice de fiabilidad a 50 años,
Tasa de actualización del 6%., corrosión por cloruros

Corrosión por cloruros [carrera de marea]

110
105
Incremento de coste [%]

100
95
90
85
80
75
70
-0.4 -0.2 0 0.2 0.4 0.6 0.8
Indice de fiabilidad

Del mismo modo, pero de manera contraria sucede con el cálculo del índice de
fiabilidad óptimo en el caso de la corrosión por cloruros que se muestra en la figura
9.34. Considerando la mejor dosificación de hormigón y el mayor recubrimiento de
los empleados en el cálculo de probabilidades del capítulo 8, el índice de fiabilidad
máximo determinado es de 1,50 por lo que el método riguroso no determina valores
del índice de fiabilidad por encima de este valor, sin embargo cuando el valor óptimo
se encuentra por debajo de este valor, como son los casos de las tasas de
capitalización del 6%, los valores determinados por el método híbrido y el método
riguroso resulta sensiblemente similares.

366
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

Figura 9.35 Comparación de valores óptimos del índice de fiabilidad, corrosión por
cloruros

Corrosión por cloruros

3
2.5
2
Indice óptimo de fiabilidad

1.5
1
0.5
0
-0.5
-1
-1.5
-2
Bajos Medios Altos Bajos Medios Altos Bajos Medios Altos

Simplificado Exacto Híbrido Máximo

Por lo que se refiere al error cometido en las simplificaciones efectuadas en la


determinación de los índices óptimos de fiabilidad, se tiene:

- En cuanto a la simplificación adoptada para la distribución de


probabilidad normal acumulada, el error cometido al emplear una
aproximación polinómica puede ser importante fuera del rango de valores
de β entre –1 y 4, por lo que la mayoría de los valores determinados
estarían dentro de este rango, siendo por tanto no admisibles los valores
obtenidos en aquellos casos en los que el valor determinado este por
debajo de –1,0.

- La segunda simplificación empleada en el caso del método simplificado,


es la extracción del sumatorio suponiendo que el fallo se produce en el
último año de la vida útil de la estructura. El error cometido puede ser
importante en el caso de tratarse de vidas útiles de 100 años pero en los
casos de optimización de la vida útil de 50 años el error cometido puede
ser pequeño en el caso de corrosión por carbonatación. Sin embargo, en
los casos de corrosión por cloruros, las probabilidades obtenidas en
algunos casos son ciertamente importantes a edades tempranas por lo que
el error cometido por esta simplificación debe de considerarse
relativamente importante y debe ser tenido en cuenta. Una medida del
error cometido en este simplificación es la determinación de las edades

367
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

efectivas de actualización del dinero en cada uno de los casos anteriores,


(tablas 9.16 y 9.17). Como puede verse en el caso de la corrosión por
carbonatación la diferencia de edades de actualización resulta escasa (40
años para una vida útil de 50 años y 85 años para una vida útil de 100
años, aunque se presentan casos de edades de actualización de 34 años y
de 65 años para 50 y 100 años de vida útil), sin embargo en el caso de la
corrosión por cloruros, la diferencia es considerablemente superior,
siendo los valores medios de actualización para una vida útil de 50 años
de 30 años y para vidas útiles de 100 años se obtienen edades efectivas de
actualización de 36 a 52 años.

Esta diferencia puede, y de hecho así sucede, resultar considerablemente


importante en términos económicos, ya que el valor actualizado al 2% de
1000 pts al cabo de 50 años son 371,5 pts mientras que a 30 años resultan
552 (un 48% más del valor obtenido anteriormente).

Así pues, los valores obtenidos mediante el método simplificado en el


caso de la corrosión por cloruros, (y en algunos casos en los casos de
corrosión por carbonatación) deben de ser tomados con cautela pues los
errores cometidos en su determinación resultarían importantes.

Este error es corregido mediante la determinación de las edades efectivas


de actualización en el método híbrido, por lo que en este caso se evitan
estas simplificaciones.

- La simplificación adoptada al suponer que la relación entre el incremento


del índice de fiabilidad y el coste es lineal, y que por lo tanto el término a
es una constante, puede ser importante en función de la tipología de la
estructura. En el caso de los edificios con forjado unidireccional, la curva
de: incremento de β - coste no es una curva monótona creciente,
presentando algún punto intermedio de coste mínimo para un índice de
fiabilidad determinado. La figura 9.36 muestra la relación existente en
este tipo de estructura en varios casos entre el coste de la estructura y el
valor β obtenido. Como puede verse la aproximación lineal en estos casos
resulta ligeramente errónea pues la dispersión de los valores es alta. Por
otro lado, la dispersión del coste marginal encontrada (los valores en este
caso oscilan entre 300 y 70) muestra que el ajuste de la curva a una recta
puede ser ciertamente grosero.

368
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

Figura 9.36 Determinación del coste marginal a, en el caso de edificios con forjado
unidireccional

- Sin embargo, en el caso de los edificios con tipología de forjado reticular


o losa maciza, la curva de costes suele ser monótona creciente, puesto que
la repercusión económica de los elementos a compresión (únicos
elementos que pueden ser reducidos aumentando la calidad del hormigón)
en el conjunto de la estructura es menor y al estar determinado el canto de
los elementos a flexión esencialmente por la luz y la sobrecarga, la
influencia de una mayor resistencia en el hormigón redunda en una
pequeña reducción de la cuantía y por lo tanto la aproximació n lineal
resulta apropiada, cometiéndose entonces un error pequeño. La figura
9.37 muestra la determinación del ajuste lineal y la obtención del coste
marginal para varios tipos de edificios con forjado reticular y con losa
maciza.

- Así pues, el error come tido en los casos de losa maciza y forjado reticular,
resulta despreciable. En efecto, cuando el rango de valores determinados
en el método riguroso cubre el valor del índice óptimo de fiabilidad,
ambos resultados son sensiblemente coincidentes.

- Por otro lado, los valores del índice de fiabilidad determinados mediante
el método riguroso están basados en una combinación de calidades de
hormigón con recubrimientos mínimos de acuerdo a la normativa vigente,
por lo que los resultados obtenidos para el índice óptimo de fiabilidad
resultan escasamente variables con respecto a los valores establecidos por

369
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

ésta, y que como se ha mostrado en capítulos anteriores parecen estar


basados en valores a priori.

Figura 9.37 Determinación del coste marginal a, en el caso de edificios con forjado
reticular y con losa maciza (pendiente de la recta)

Corrosión por carbonatación [HR=60% no protegido de la lluvia]

10200
10000
Coste de la estructura [pts/m2]

9800
9600
9400
9200
9000
8800
8600
8400
8200
2.5 3 3.5 4 4.5 5 5.5
Indice de fiabilidad

- Este efecto se detecta de manera decisiva, comparando los valores


obtenidos del índice de fiabilidad óptimo para el caso de corrosión por
cloruros y por carbonatación. Mientras en el caso de la corrosión por
carbonatación los valores de β determinados por el método riguroso se
sitúan en torno a 2,7 los valores determinados para el caso de la corrosión
por cloruros se sitúan en torno a 1,3 – 1,4. Sin embargo en el caso de la
determinación de valores óptimos mediante el método híbrido, los valores
obtenidos se sitúan en el entorno de 1,7 – 2, que resultan más cercanos
(aunque todavía inferiores) a los valores correspondientes a la corrosión
por carbonatación (entre 2,1 y 2,4).

- En base a esta serie de consideraciones se admiten como más precisos


aquellos valores obtenidos mediante el método de cálculo híbrido aquí
presentado, frente a cualquiera de los valores determinados mediante los
métodos simplificado o riguroso.

b) Efecto del tipo de exposición en la determinación del índice óptimo de


fiabilidad

- La figura 9.38 muestra la comparación de los valores medios obtenidos


para todos las tipologías para cada todos los tipos de exposición
considerados (en total 6) para una tasa de actualización del 2% obtenidos
con el método híbrido. Como puede verse, el índice óptimo de fiabilidad

370
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

obtenido no depende significativamente del tipo de exposición


considerada. Si bien en el caso de la corrosión por cloruros resulta algo
más significativa la variación aunque no en exceso. Esto es debido a que
los costes marginales dependen escasamente del tipo de exposición, (es
decir la pendiente de la curva costes – índice de fiabilidad) y resulta
relativamente constante para cada tipología, en función del la importancia
económica que tiene el hormigón en el coste total de la estructura. Similar
relación puede obtenerse para los casos de corrosión por cloruros (en este
caso cinco casos) en los que se observa que el tipo de exposición no
depende en la determinación del nivel óptimo de la probabilidad de fallo.

Figura 9.38 Valores óptimos del índice de fiabilidad, efecto del tipo de ambiente
(*60P indica HR=60% protegido de la lluvia, 80NP indica HR=80% no protegido de la lluvia)

Corrosión por carbonatación

2,4
2,3
Índice de fiabilidad

2,2
2,1
2
1,9
1,8
1,7
60P 60NP 70P 70NP 80P 80NP

Unidireccional Reticular Losa

Figura 9.39 Valores óptimos del índice de fiabilidad, efecto del tipo de ambiente
(*100P indica D a la costa = 100 m protegido de la lluvia, NP indica No protegido de la lluvia)

Corrosión por cloruros

2,4
2,2
Índice de fiabilidad

2
1,8
1,6
1,4
1,2
1
Carrera 100P 100NP 500P 500NP

Unidireccional Reticular Losa

371
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

- Por otro lado, la dispersión de los valores óptimos del índice de fiabilidad
resulta considerablemente escasa, siendo los valores del coeficiente de
variación para cada uno de los casos (tipología, tasa de actualización y
costes de reparación) entre el 13 y el 1%. La figura 9.40 muestra la
dispersión encontrada para el caso de edificios de forjado unidireccional,
tasa de actualización del 2% y costes de reparación medios y cuyo
coeficiente de variación es del 10%.

Figura 9.40 Distribución de valores del índice óptimo de fiabilidad, corrosión por
carbonatación, forjado reticular, costes de reparación medios y actualización del
2% método híbrido.

Relative Frequency
Density Plot (Normal (Gauss)) - [B_opt]
4.21

3.79

3.37

2.95

2.53

2.10

1.68

1.26

0.84

0.42

0.00
1.89 1.94 1.99 2.03 2.08 2.13 2.18 2.23 2.28 2.32 2.37
[Import_Data][B_opt]

c) Efecto de las variables económicas en la determinación de los valores


óptimos del índice de fiabilidad

- Con respecto a la influencia que tienen los parámetros económicos en la


determinación del índice óptimo de fiabilidad, las tablas anteriores
muestran la gran sensibilidad que el análisis económico tiene a la tasa de
actualización del dinero. Con objeto de ilustrar más significativamente
dicha influencia se han construido las figuras 9.41 y 9.42. En la figura
9.41 se muestra la variación para las tres tipologías de edificación del
índice de fiabilidad medio con respecto a los costes de reparación, con
una tasa de actualización fija del 2%. Por otro lado en la figura 9.42 se
recoge la variación del índice óptimo de fiabilidad medio para diversas
tasas de actualización, para unos costes de reparación medios de 14.000.
Por lo que se refiere al efecto del coste de la reparación figura 9.41, por
encima de costes medios de 10.000 pts/m2 , que actualizados a 50 años
resultan unas 3750 pts/m2 la influencia del coste en el índice óptimo de
fiabilidad resulta muy escasa. La curva adquiere una zona casi horizontal

372
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

con valores de β en el entorno de 2,0. En cuanto al efecto de la tasa de


capitalización con respecto al valor óptimo del índice de fiabilidad, en la
figura 9.42 se muestra como valores por debajo de 0% de la tasa
(condiciones pesimistas sobre la evolución de la economía ó favorecer la
inversión en la actualidad) el valor óptimo de β apenas se ve influido,
tomando un valor máximo en torno al valor 2,5. Por el contrario conforme
se van adoptando valores de la tasa de actualización más altos la
seguridad necesaria en el diseño frente a la durabilidad de la estructura va
decreciendo de manera dramática hasta exigir diseños por debajo del
punto medio con valores de la tasa de actualización en torno al 7%.

Figura 9.41 Efecto del coste de reparación en el índice óptimo de fiabilidad en


función del tipo de estructura

1,2
Indice óptimo de fiabilidad

0,8

0,6

0,4

0,2

0
0 0,2 0,4 0,6 0,8 1 1,2
Costes de reparación

#¡REF! #¡REF! #¡REF!

373
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

Figura 9.42 Efecto de la tasa de capitalización en la determinación del índice


óptimo de fiabilidad

4
2
Índice óptimo de fiabilidad

0
-2
-4
-6
-8
-10
-12
-0,05 0 0,05 0,1 0,15
Tasa de actualización

beta_opt_uni beta_opt_ret Beta_opt_losa

9.3.5 Propuesta de índices óptimos de fiabilidad referidos a la durabilidad


de la estructuras

De acuerdo a lo expuesto en el capítulo anterior, y teniendo en cuenta que en función


de la tipología de la estructura en cuestión se puede asociar:

- Edificios con forjado unidireccional: Coste del incremento de seguridad


con respecto a la corrosión BAJO.

- Edificios con forjado reticular: Coste del incremento de seguridad con


respecto a la corrosión: MEDIO.

- Edificios con losa maciza: Coste del incremento de seguridad con


respecto a la corrosión ALTO.

Y, de acuerdo a los análisis económicos, y habida cuenta de que el fa ctor


determinante con respecto al análisis económico no es el coste de los daño sino la
tasa de actualización del dinero, se puede establecer la siguiente asociación:

- Costes debidos a la corrosión de la armadura BAJOS : tasa de


capitalización del 6%.

- Costes debidos a la corrosión de la armadura MEDIOS : tasa de


capitalización del 2%.

- Costes debidos a la corrosión de la armadura ALTOS : tasa de


capitalización del - 2%.

374
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

Por lo tanto, y admitiendo como más ajustados los valores óptimos del índice de
fiabilidad obtenidos a partir del método de cálculo híbrido, se realiza la siguiente
propuestas en las tablas 9.19 a 9.21 en función del tipo de corrosión y para una vida
útil de 50 años.

Tabla 9.19 Propuesta de valores del índice óptimo de fiabilidad con respecto al
estado límite de durabilidad, corrosión por carbonatación

Valores de β Costes debidos al fallo


Coste del incremento de BAJOS MEDIOS ALTOS
seguridad
BAJO 1,55 2,20 2,60
MEDIO 1,40 2,10 2,55
ALTO 1,00 1,90 2,50

Tabla 9.20 Propuesta de valores del índice óptimo de fiabilidad con respecto al
estado límite de durabilidad, corrosión por cloruros

Valores de β Costes debidos al fallo


Coste del incremento de BAJOS MEDIOS ALTOS
seguridad
BAJO 1,10 1,90 2,50
MEDIO 0,90 1,80 2,40
ALTO 0,00 1,40 2,40

Dado que los valores obtenidos para ambos casos, corrosión por cloruros y corrosión
por carbonatación resultan sensiblemente similares, pueden ambas tablas refundirse
en una sola tabla, tabla 9.21, que recogería una especie de valores medios de ambos.

Tabla 9.21 Propuesta de valores del índice óptimo de fiabilidad con respecto al
estado límite de durabilidad

Valores de β Costes debidos al fallo


Coste del incremento de BAJOS MEDIOS ALTOS
seguridad
BAJO 1,20 2,00 2,50
MEDIO 1,00 1,80 2,45
ALTO 0,50 1,50 2,40

Es de destacar, la concordancia de los valores obtenidos en el presente capítulo con


los valores propuestos por el JCSS para los valores correspondientes a los estados
límites de servicio, si bien los valores propuestos aquí resultan muy ligeramente
superiores como es de esperar a tenor del planteamiento del estado límite de
durabilidad, como un estado dentro de los considerados de servicio.

375
Capítulo IX Calibración económica del nivel de seguridad

9.4 Comparación con los valores obtenidos de la


normativa española y europea

En el capítulo 8 se determinó para los casos de corrosión por cloruros y corrosión por
carbonatación, los niveles de seguridad medios, en términos de índice de fiabilidad,
para las combinaciones de recubrimiento y calidad del hormigón exigidas por las
normativas española y europea. La tabla 9.22 muestra el resumen de los valores
obtenidos para cada uno de los casos.

Tabla 9.22 Comparación entre los valores propuestos del índice de fiabilidad con
respecto al estado límite de durabilidad y los valores mínimos obtenidos a partir de
la normativa

EHE EN206 Valores


EC2 propuestos
Carbonatación 2,10 2,40 2,10
Cloruros 1,23 1,37 1,80

Asumiendo que, se trata de valores medios en ambos casos y que según la tabla 9.21
el valor de calibración debería ser 1,80 (o 2,0 y 1,8 en el caso de diferenc iar entre los
valores de corrosión por cloruros y corrosión por carbonatación) se puede destacar
que:

- Los valores correspondientes a la corrosión por carbonatación resultan


adecuadamente seguros para la edad estudiada de 50 años. En efecto, la
experiencia ha demostrado que, a excepción de las primeras
construcciones de hormigón armado en las que la calidad del hormigón
era muy baja y el recubrimiento escaso y en ocasiones inexistente, la
carbonatación no resulta un problema extendido en la estructuras.

- Los valores correspondientes a la corrosión por cloruros, son


notablemente inferiores a los considerados como mínimos en la tabla
9.21. En efecto, la experiencia ha mostrado que el ambiente contaminado
por cloruros es la principal preocupación de todas las propiedades de
estructuras situadas en la costa.

376
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

10. Derivación y calibración de los coeficientes


parciales

10.1 Introducción

La práctica común del diseño y verificación de cada uno de los estados límite de una
estructura se realiza, de acuerdo a los criterios actuales mediante la metodología de
nivel I o método de los coeficientes parciales. El conocido como nivel I, es la
comprobación de la ecuación básica de la verificación del estado límite (10.1)
mediante el empleo de coeficientes parciales para la obtención de los valores de
diseño. Éste es el procedimiento común de diseño y verificación existente en la
normativa. Así, la ecuación (10.1) se transforma en (10.2) con la aplicación de los
correspondientes coeficientes parciales de acuerdo al modelo del CEB [63], basado
en las recomendaciones del Joint Commetee for Structural Safety.

Rd ≥ S d (10.1)

 
 ≥ S (γ f 1 , γ f 2 , γ f 3 , QK )
fK
R (10.2)
 γ m1 , γ m 2 , γ m 3 

Donde:

f K son las resistencias características de la estructura,


QK son las acciones características sobre la estructura,
γmi son los coeficientes parciales del material que deben tener en cuenta:
- La posibilidad de desviaciones desfavorables en las resistencias de los
materiales con respecto del valor característico.
- Las posibles diferencias entre la resistencia del material y de las muestras
usadas para el control de resistencias.
- Posibles debilidades locales del material provinientes de la fase de
construcción.
- Las posibles desviaciones producidas en la resistencia del elemento con
respecto a su método de cálculo, incluyendo las variaciones
dimensionales.
γfi son los coeficientes parciales de las acciones que deben tener en cuenta:
- La posibilidad de desviaciones desfavorables en las acciones con
respecto de los valores característicos.
- Las posibles combinaciones de diferentes acciones a la vez.
- Las posibles desviaciones producidas en la evaluación del efecto de la
acción sobre el elemento, incluyendo las variaciones dimensionales.

R(), y S() son las funciones que transforman los valores de las acciones y las
resistencias en sus respectivos efectos.

377
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

Todos y cada uno de los coeficientes parciales deberán estar calibrados de acuerdo a
unos niveles de seguridad global adecuadamente obtenidos. La determinación de
estos niveles de seguridad en el caso del estado límite de durabilidad ha sido
desarrollada en el capítulo IX, de acuerdo a un estudio económico en función de las
tipologías estructurales empleadas y a los costes esperados por el posible fallo de
durabilidad de la estructura.

10.1.1 Derivación de los coeficientes parciales

Para cada una de las variables que influyen en la determinación del efecto de la
acción o de la resistencia, se determinan por lo tanto los valores de diseño
multiplicando o dividiendo apropiadamente por su coeficiente parcial. En el límite,
ambos términos acciones y resistencias se igualan empleando valores de cálculo o
diseño.

De acuerdo a los principios de la fiabilidad, la determinación del punto de fallo,


también llamado punto de diseño ya que en este punto se igualan los términos de
acciones y resistencias, se realiza mediante la ecuación (10.3) (capítulo 1).

X d = FX−1 [Φ(− αX β )] (10.3)

Donde:

- Xd es el valor de cálculo de la variable X,

- F-1X [] es la inversa de la función de distribución acumulada de probabilidad de


la variable X,

- Φ es la distribución de dis tribución acumulada norma o de Gauss,

- αX es el parámetro de sensibilidad obtenido en el método FORM/SORM y

- β es el índice de fiabilidad.

Igualando así, el valor de cálculo obtenido a partir de los métodos de nivel II y el


valor de cálculo a emplear en la verificación mediante un método semiprobabilista de
cálculo (método de nivel I) se tiene (10.4) y (10.5).

Para acciones:

X d = FX−1 [Φ(− αX β)] = γ X X k (10.4)

Y para resistencias:

378
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

X d = FX−1 [Φ (− αX β )] =
Xk
(10.5)
γX

Donde:

- XK es un valor característico de la variable (un valor medio o un valor fijado por


la normativa) y,

- γX es el coeficiente parcial de la variable X.

Por lo tanto se tiene que los coeficientes parciales para las variables correspondientes
a acciones resultan ser (10.6) y para las resistencias se tiene la expresión similar
(10.7).

FX−1 [Φ(− αX β )]
γX = (10.6)
Xk

Xk
γX = (10.7)
F [Φ (− αX β)]
−1
X

10.2 Calibración de los coeficientes parciales

La calibración de las normativas de cálculo frente a un nivel adecuado se seguridad


fijado de antemano, es un proceso ampliamente estudiado (ver Nowak [],
Vrouwenvelder [], Ditlevsen & Madsen [] y Melchers []). De los procedimientos
mostrados por estos autores se ha decidido en este trabajo el mostrado por Ditlevsen
& Madsen [] que intenta maximizar la función de ajuste al valor objetivo del nivel de
seguridad (en términos del índice de fiabilidad).

10.2.1 Obtención de la función de ajuste al índice de


fiabilidad objetivo βt

De acuerdo a lo expuesto en el capítulo anterior, el coste total de la estructura puede


expresarse como (10.8)

CT = Ci + aβ + b + Dact (a3 β3 + a 2 β 2 + a1 β + a0 ) (10.8)

En la que:

- CT es el coste total de la estructura,


- a es el coste marginal con respecto al índice de fiabilidad

379
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

- Dact es el valor del daño causado por la superación del estado límite de
durabilidad, adecuadamente actualizado en el tiempo.
- β es el índice de fiabilidad de la estructura con respecto al estado límite de
durabilidad,
- ai son los coeficientes de ajuste para la determinación de la función de
distribución acumulada de Gauss. (ver capítulo IX).

El punto de coste mínimo resulta para el valor del índice de fiabilidad óptimo
determinado en el capítulo IX, cuya expresión en función de los términos anteriores
resulta (10.9).

1585 Dact − 4920000a + 60589Dact


βopt = (10.9)
492 Dact

Dado que, se pretende calibrar los coeficientes parciales para el índice óptimo de
fiabilidad se tiene que βopt = βT. Por lo que la diferencia existente entre el coste total
de una estructura dimensionada de acuerdo al índice óptimo de fiabilidad y a un
índice de fiabilidad distinto del óptimo resulta (10.10), teniendo en cuenta (10.9).

a( βT − β )2 (328 βT + 164 β − 1585 )


CT ( β) − CT ( βT ) = − (10.10)
492 βT 2 − 3170βT + 4983

Y, dividiendo (10.10) por el coste marginal a se obtiene (10.11), en la que en el


término de la derecha se obtiene una función de β y βT que resulta ser una medida del
ajuste del coste total de la estructura con respecto de su valor mínimo.

CT ( β) − CT ( βT ) ( β − β )2 (328 βT + 164 β −1585 )


M (β, βT ) = =− T
a 492 βT 2 − 3170 βT + 4983
(10.11)

En el caso de que el índice de fiabilidad determinado en cada caso β, sea próximo al


valor objetivo del índice de fiabilidad βT, se puede demostrar (Ditlevsen & Madsen
[]) que se puede realizar la siguiente aproximación (10.12).

βi = βT αi δ (10.12)

Donde αi es un vector columna con los valores de los cosenos directores de cada
variable en el caso i, y δ es un vector fila que ajusta adecuadamente el índice de
fiabilidad objetivo con el índice de fiabilidad obtenido en el caso i.

De este modo la expresión (10.11) queda (10.13). Como puede verse en el caso de
que el vector α resulte idéntico al vector δ el último término del numerador resulta
nulo ya que siempre se cumple que ΣαX2 = 1.

380
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

CT ( β) − CT ( βT ) βT 2 (164 βTαδ + 328 β − 1585)(αδ − 1)2


M (β, βT ) = =−
a 492 βT 2 − 3170 βT + 4983
(10.11)
Y la derivación de cada uno de los coeficientes parciales se realiza sustituyendo en
las expresiones (10.6) y (10.7) el vector α por el vector de reemplazo δ (10.12) y
(10.13).

FX−1 [Φ (− δ X βT )]
γX = (10.12)
Xk

Xk
γX = (10.13)
F [Φ (− δX βT )]
−1
X

10.2.2 Ponderación de cada uno de los tipos de


ambiente posibles

Dado que se debe de proponer una misma expresión para la determinación de la


velocidad de cálculo de los agresivos en el hormigón tanto para los casos de
carbonatación como para los casos de corrosión por cloruros, y habida cuenta de la
dependencia que sufren los valores de los cosenos directores del tipo de exposición
en que se encuentra la estructura se plantea la disquisición de cómo ponderar
adecuadamente cada uno de los valores obtenidos en los diferentes tipos de
exposición estudiados.

a) Corrosión por carbonatación en el hormigón.

En el capítulo VIII se han determinado los valores de αX para cada una de las
variables que influyen en el modelo, para cada uno de los tipos de exposición
estudiados. Así, se ha comprobado que (ver capítulo VIII) las mayores variaciones se
los valores de αX se producen al variar la humedad de exposición de la estructura.
Los valores de humedad relativa estudiados han sido de 60, 70 y 80%
respectivamente.

En la figura 10.1 se recoge un mapa de España en el que se representan las líneas de


nivel de la humedad rela tiva del aire en tanto por ciento. Como puede verse, la
mayoría de la península se encuentra en el entorno del 65% de humedad, mientras
que en las zonas costeras la humedad del aire asciende hasta el 70% y en la zona
costera norte la humedad relativa del aire toma valores medios en torno al 75% y
superiores.

Habida cuenta pues, de la influencia que tiene la humedad relativa en el progreso de


la carbonatación del hormigón, parecería correcto ponderar cada uno de los casos
estudiados, por lo que a la humedad relativa se refiere, de acuerdo a la extensión en

381
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

superficie de los valores medios de la humedad relativa en la Península Ibérica y los


archipiélagos.

De este modo, y dado que la superficie total de España es de 504.750 km2 de los que
492.463 km2 corresponden a la Península Ibérica, 5.014 km2 al archipiélago Balear y
7.273 al archipiélago canario, se tendría la siguiente distribución de superficies, tabla
10.1.

Figura 10.1 Humedad relativa del aire, valores medios anuales


GIJON
SAN SEBASTIAN
CORUÑA OVIEDO SANTANDER BILBAO

FINISTERRE LUGO VITORIA PAMPLONA


SANTIAGO 75.00 70.00
LEON LOGROÑO
PONFERRADA
PONTEVEDRA BURGOS GERONA
ORENSE
70.00 70.00 HUESCA
70.00 65.00
VIGO
PALENCIA
LERIDA 70.00
SORIA ZARAGOZA BARCELONA
70.00 VALLADOLID 65.00
ZAMORA TARRAGONA

SALAMANCA SEGOVIA 65.00


NAVACERRADA
AVILA GUADALAJARA
65.00 TERUEL
MADRID

CUENCA 65.00
CASTELLON

TOLEDO
74.00
VALENCIA

CACERES

ALBACETE
CIUDAD REAL
BADAJOZ
65.00

ALICANTE

MURCIA
SAN JAVIER
CORDOBA
JAEN
65.00
70.00
SEVILLA
HUELVA GRANADA
70.00
ALMER A
65.00
MALAGA
CADIZ 65.00
70.00
TARIFA

73.00
74.00

Tabla 10.1 Distribución de superficies y pesos asociados en la calibración.

HR [%] Superficie Superficie Pi


[km2 ] [%]
HR < 60 % 8.162 1,617 0,01617
60%<HR<65% 278.571 55,19 0,5519
65%<HR<70% 127.512 25,26 0,2526
70%<HR<75% 70.451 13,957 0,1395
75%<HR<80% 20.053 3,9729 0,03973

TOTAL 504.750 100 1

382
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

Por otro lado, es necesario tener en cuenta también la exposición directa o no a la


lluvia. Para este caso se considera que ambos tipos de exposición tienen un peso
respectivo del 50% por lo que los pesos definitivos a emplear en la calibración de los
coeficientes parciales serán los que se muestran en la tabla 10.2.

Tabla 10.2 Distribución de pesos asociados en la calibración.

HR [%] Pi
HR < 60 %, Protegido 0,008085
HR < 60 %, Protegido 0,008085
60%<HR<65%, NO protegido 0,27595
60%<HR<65%, NO protegido 0,27595
65%<HR<70%, Protegido 0,1263
65%<HR<70%, NO Protegido 0,1263
70%<HR<75%, Protegido 0,06975
70%<HR<75%, NO Protegido 0,06975
75%<HR<80%, Protegido 0,01986
75%<HR<80%, NO Protegido 0,01986

TOTAL 1

b) Corrosión por ingreso de cloruros.

A partir de los cálculos realizados en el capítulo anterior, se ha mostrado como las


variables significativas en este tipo de exposición son, por un lado la distancia a la
costa y por otro la exposición o no a la lluvia directa.

Resulta difícil estimar en qué cuantía tiene más importancia un tipo de exposición
con respecto de otra, por lo que en el presente trabajo se considera que todos los tipos
de exposición tienen el mismo peso. Siendo el número total de tipos de exposición
considerados de cinco (desde la exposición en carrera de marea hasta una distancia
de 500 metros de la costa) , el peso relativo de cada uno será igual a 1/5 = 0,20.

10.2.3 Obtención de los coeficientes parciales

El procedimiento para la derivación de cada uno de los coeficientes parciales a


emplear en una metodología semiprobabilista de cálculo será pues el siguiente:

1. Para cada uno de los tipos de exposición se establece un valor del


recubrimiento tal que βi (C) = βT, siendo βT el valor objetivo del índice de
fiabilidad obtenido en el capítulo IX en función de los costes de
construcción y de los daños previsibles.

2. En el cálculo anterior se determinan los valores de los cosenos directores


de cada una de las variables, que conforman el vector αi.

383
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

3. Una vez obtenidos todos los vectores αi se obtiene el vector de reemplazo


δ tal que la función Σpi M(βi, βT) tenga su valor mínimo.

4. Obtenido el valor de δ se determinan los valores de cálculo de cada una


de las variables del modelo, así como los correspondientes coeficientes
parciales, de acuerdo a las ecuaciones (10.12) y (10.13).

En el presente trabajo se ha realizado la calibración de los coeficientes parciales para


los valores objetivo del índice de fiabilidad siguientes (ver capítulo IX):

- Corrosión por carbonatación: βT = 2,1.

- - Corrosión por cloruros: βT = 1,8.

Los valores escogidos corresponden a los valores medios de daños y de influencia


del coste en el diseño de la estructura frente a la durabilidad, por lo que pueden
considerarse los valores a emplear en el diseño común de estructuras. La derivación
de los coeficientes parciales para cada uno de los valores óptimos del índice de
fiabilidad obtenidos en el capítulo anterior, supone un mero ejercicio numérico que
no aporta información significativa en el presente trabajo.

a) Corrosión por carbonatación

Siguiendo el procedimiento propuesto en 10.1.2.3 se han determinado los vectores αi


para cada uno de los tipos de exposición así como cada una de las dosificaciones
propuestas en la derivación de los valores óptimos del índice de fiabilidad. El
conjunto de valores numéricos se recogen en el anejo *******. La tabla 10.3 muestra
los valores del vector de reemplazo δ, obtenidos para cada una de las dosificaciones
empleadas.

Tabla 10.3 Vectores de reemplazo δ, corrosión por carbonatación

Variable HA25 HA30 HA35 HA40 HA45 HA50


a/c -0,18 -0,19 -0,18 -0,18 -0.20 -0.20
cem 0,04 0,02 0,06 0,06 0.04 0.04
Cs -0,12 -0,12 -0,12 -0,12 -0.12 -0.13
C 0,62 0,69 0,68 0,68 0.67 0.69
Kp -0,55 -0,43 -0,44 -0,44 -0.45 -0.46
N 0,14 0,10 0,13 0,12 0.12 0.15
Icorr -0,47 -0,48 -0,48 -0,49 -0.49 -0.42
A1 0,00 -0,01 -0,01 -0,01 0.00 0.00
C1 -0,05 -0,05 -0,05 -0,03 -0.05 -0.05
F -0,16 -0,21 -0,21 -0,21 -0.21 -0.21
Kt -0,24 -0,23 -0,25 -0,24 -0.23 -0.25
Mfct 0,00 0,00 0,00 0,00 0.00 0.00
Fck 0,00 0,00 0,00 0,00 0.00 0.00

384
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

Nfct 0,01 0,00 0,00 0,00 0.00 0.00


A0 -0,03 -0,03 -0,02 -0,02 0.00 0.00
A2 0,00 0,00 0,00 0,00 -0.08 0.00

Puede verse que los valores obtenidos difieren escasamente entre sí y que se puede
tomar un vector común para todos los hormigones estudiados y que sería el promedio
entre todos, resultando el vector que se muestra en la tabla 10.4. El signo de cada uno
de las variables indica si se trata de una variable del tipo resistencia (variable cuyo
incremento proporciona un incremento en la seguridad del elemento) o variable tipo
acción (variable cuyo incremento produce un decremento en la seguridad del
elemento). Aquellas componentes del vector cuyo signo sea negativo corresponden a
variables del tipo acción, mientras que las componentes con signo positivo
corresponden a variables del tipo resistencia.

Juntamente con el valor de la componente del vector de reemplazo, se han calculado


los fractiles correspondientes a cada variable, así como el valor de cálculo de la
variable y el coeficiente parcial asociado. Como puede verse los coeficientes más
significativos corresponden al recubrimiento y a la intensidad de corrosión, siendo en
el resto de variables el coeficiente parcial, próximo a la unidad.

En el caso de las variables obtenidas por calibración con ensayos (influencia de la


humedad relativa o de la exposición a la lluvia) no se ha derivado el correspondiente
coeficiente parcial siendo el valor de cálculo obtenido el que se emplearía en el
diseño en nivel I.

Tabla 10.4 Vector de reemplazo δ, corrosión por carbonatación, valores de cálculo


y coeficiente parcial asociado

Variable δ Fractil Xd γ
a/c -0,19 0,654 1,028a/c 1,03
Cem 0,04 0,464 0,996Cem 1,004
Cs -0,12 0,601 1,038CS 1,038
C 0,67 0,079 0,627 C 1,595
Kp -0,46 0,834 1,289 ---
N 0,13 0,395 0,0798 ---
Icorr -0,47 0,839 1,608Icorr 1,608
A1 -0,01 0,504 0,0639 ---
C1 -0,05 0,539 0,005182 ---
F -0,20 0,664 7,5762 ---
Kt -0,24 0,693 1,0756 ---
Mfct 0,00 0,500 Mfct 1,0
Fck 0,00 0,500 fck 1,0
Nfct 0,00 0,499 0,665 1,001
A0 -0,02 0,514 -0,00803 ---
A2 -0,01 0,511 0,02059 ---

385
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

La figura 10.2 muestra la composición de cada una de las variables en el vector δ,


como puede verse, las variables que resultan más sensibles en el estado límite de
durabilidad por corrosión por carbonatación son:

- El recubrimiento del elemento: δC = 0,67, valor positivo pues se trata


de una variable del tipo resistencia (incremento del recubrimiento implica
incremento de la durabilidad de la armadura).

- La Intensidad de corrosión: δIcorr = - 0,47, con un valor negativo pues


se trata de una variable del tipo acción (incremento de la intensidad de
corrosión implica decremento de la durabilidad de la armadura).

- La variable de ajuste del modelo: δKp = - 0,46, también con un valor


negativo pues se trata de una variable del tipo acción (incremento de la
relación entre los resultados en ensayos y el modelo numérico implica
decremento de la durabilidad de la armadura).

Mientras que variables secundarias, pero con cierta sensibilidad, pueden


considerarse:

- La relación agua – cemento de la dosificación: δa/c = - 0,19 también


con valor negativo pues el incremento en la relación agua – cemento
produce un decremento de la durabilidad del elemento.

- - La variable que tiene en cuenta el efecto de la humedad relativa: δF


= - 0,20 también con valor negativo pues el incremento en el valor de
dicha variable produce una menor influencia de la humedad relativa y por
lo tanto un decremento de la durabilidad del elemento.

- La variable de ajuste en el tiempo de la profundidad de


carbonatación: δF = - 0,22 también con valor negativo pues el
incremento en el valor en dicha variable (al igual que en la variable de
ajuste general del modelo) produce un decremento en la durabilidad del
elemento.

Por lo que se refiere al valor de los coeficientes parciales, los valores máximos
obtenidos corresponden al recubrimiento, γC ~ 1,6 a la variable de ajuste general del
modelo γKp ~ 1,3 y a la intensidad de corrosión γKp ~ 1,6.

386
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

Figura 10.2 Influencia de las variables del modelo de corrosión por carbonatación
en el vector de reemplazo δ.

Vector delta [corrosión por carbonatación]

a/c ccem cs c kp N Icorr A1


C1 f kt Mfct Fck Nfct A0 A2

b) Corrosión por cloruros

Del mismo modo que para el caso de corrosión por carbonatación se ha obtenido el
vector de reemplazo δ que minimiza la función Σpi M(β,βt ). El valor objetivo del
índice de fiabilidad en el caso de la corrosión por cloruros es de 1,8 en lugar del 2,1
propuesto para la corrosión por carbonatación. La tabla 10.5 muestra los valores
obtenidos para cada una de las variables del modelo así como para cada una de las
dosificaciones estudiadas.

Tabla 10.5 Vectores de reemplazo δ, corrosión por cloruros

Variable HA25 HA30 HA35 HA40 HA45 HA50


a/c 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00
Ccem 0.07 0.07 0.09 0.07 0.07 0.07
Cs -0.20 -0.30 -0.32 -0.25 -0.27 -0.21
C 0.35 0.34 0.31 0.35 0.32 0.32
KP -0.34 -0.28 -0.34 -0.30 -0.33 -0.37
NCs 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00
Ccr 0.22 0.21 0.33 0.19 0.21 0.21
NDIST 0.28 0.37 0.37 0.34 0.33 0.29
NDcl 0.83 0.86 0.75 0.86 0.86 0.87
Icorr -0.08 -0.08 -0.08 -0.08 -0.08 -0.08
A1 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00
C1 -0.02 -0.02 -0.02 -0.02 -0.02 -0.02
A0 -0.05 -0.05 -0.05 -0.05 -0.05 -0.05
A2 -0.01 -0.01 -0.01 0.00 -0.01 -0.01
MFCT 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00

387
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

FCK 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00


NFCT 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00

Al igual que en el caso de la corrosión por carbonatación, los valores obtenidos para
el vector δ difieren escasamente entre sí, si bien la variación entre los diferentes tipos
de hormigón resulta algo superior. Del lado de la seguridad se pueden tomar el
mayor valor absoluto para cada una de las variables entre los diferentes tipos de
hormigón para proponer un vector de reemplazo común a todos los casos. La tabla
10.6 muestra los valores del vector δ adoptado para la determinación de los
coeficientes parciales, así como el fractil correspondiente, el valor de cálculo de la
variable y el coeficiente parcial derivado a partir de las ecuaciones (10.12) y (10.13).

Al igual que en el caso de la corrosión por carbonatación, en los casos en los que la
variable proviene de un valor obtenido a partir de una regresión o un ajuste
numérico, no se ha añadido el correspondiente coeficiente parcial sino que se
muestra el valor de cálculo a emplear.

Tabla 10.6 Vector de reemplazo δ, corrosión por cloruros, valores de cálculo y


coeficiente parcial asociado

Variable δ Fractil Xd γ
a/c 0.00 0.500 1,000a/c 1,000
Ccem 0.09 0.436 0,992Cem 1,004
Cs -0.32 0.718 0,3923 1,171
C 0.35 0.264 0,796 C 1,256
KP -0.37 0.749 1,510 ---
NCs 0.00 0.502 0,103 ---
Ccr 0.33 0.278 0,792CCr 1.262
NDIST 0.47 0.198 0.0365 ---
NDcl 0.87 0.059 10-3 ---
Icorr -0.08 0.555 1,138ICOR 1,138
A1 0.00 0.499 0,063 ---
C1 -0.02 0.517 0,0054 ---
A0 -0.05 0.534 -0,0086 ---
A2 -0.01 0.504 0,0206 ---
MFCT 0.00 0.500 Mfct 1,0
FCK 0.00 0.500 Fck 1,0
NFCT 0.00 0.501 0,666 ---

Por último la figura 10.3 muestra gráficamente la importancia de cada una de las
variables en la composición del vector de reemplazo δ, que se emplea para la
derivación de los coeficientes parciales. Las variables que resultan más importantes
en el modelo resultan ser:

388
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

Figura 10.3 Influencia de las variables del modelo de corrosión por cloruros en el
vector de reemplazo δ.

Vector delta [corrosión por cloruros]

a/c Ccem Cs C KP NCs Ccr


NDIST NDcl Icorr A1 C1 A0 A2
MFCT FCK NFCT

- La evolución del coeficiente de difusión del hormigón con el tiempo :


δNcl = 0,87, valor positivo pues se trata de una variable del tipo
resistencia (incremento del exponente que aumenta el coeficiente de
difusión con el tiempo implica un incremento de la durabilidad de la
armadura). La gran sensibilidad del modelo escogido para predecir la
evolución del coeficiente de difusión en el tiempo fue ya anticipada en la
elaboración del modelo de ingreso de cloruros en el hormigón, los
cálculos de nivel II confirman este efecto. De este modo el valor de
cálculo de dicha variable resulta prácticamente cero, lo que implicaría la
asunción, en el diseño de la durabilidad del elemento, de que el
coeficiente de difusión del ion cloruro no se reduce con el tiempo.

- La evolución de la concentración exterior de cloruros en exposición


aérea. δNdis = 0,47, también con valor positivo pues la un valor más alto
del exponente implica una concentración exterior menor para la misma
distancia a la costa y por lo tanto mayor durabilidad.

Otras variables que también resultan importantes aunque en menor medida son:

- La variable general de ajuste del modelo a los ensayos realizados. δKp


= - 0,37, con un valor similar que en el caso de la corrosión por
carbonatación resulta una variable del tipo acción (valor negativo).

- El recubrimiento del hormigón. δC = 0,35 Valor positivo pues se trata


de una variable del tipo resistencia (incremento del recubrimiento implica
incremento de la durabilidad de la armadura). Este valor es ligeramente
inferior al valor obtenido en el caso de la corrosión por carbonatación ya
que la incertidumbre del modelo de ingreso de cloruros en el hormigón es

389
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

considerablemente superior y resulta más significativa en el cálculo que


el empleo de valores inciertos del recubrimiento. Este efecto se ha
observado también de alguna manera en la determinación de los índices
de fiabilidad a priori en las dos normativas estudiadas (EHE y
EN206/Eurocódigo 2). Las dosificaciones de hormigón propuestas por
ambas normativas en el caso de la corrosión por cloruros son semejantes,
mientras que los recubrimientos exigidos por el Eurocódigo 2 para el
mismo tipo de hormigón son sensiblemente superiores. Sin embargo el
incremento de seguridad obtenido en términos del índice de fiabilidad
frente a la durabilidad de la estructura era escaso en comparación con la
diferencia de recubrimientos exigida para los hormigones.

- La concentración superficial de cloruros en el hormigón (en % en


peso). δCs = - 0,32, constituye claramente una variable del tipo acción y
por lo tanto con un valor negativo en el vector δ obtenido.

- La concentración crítica de despasivación del hormigón (en % en


peso de cemento). δCcr = 0,33, es obviamente una variable del tipo
resistencia y por lo tanto con un valor positivo en el vector δ obtenido.

10.3 Verificación del estado límite mediante coeficientes


parciales y ejemplos

Determinados los coeficientes parciales a emplear en la verificación del estado límite


de durabilidad tal y como se ha planteado en este trabajo, el procedimiento práctico
de cálculo será el siguiente:

1. Determinar la vida útil necesaria en la estructura.


2. Obtener los parámetros básicos de la dosificación seleccionada para la
estructura.
3. Estimar un recubrimiento para la estructura.
4. Determinar la velocidad efectiva de avance del agresivo en función del
ambiente de exposición y calcular el tiempo de iniciación.
5. Determinar la pérdida que produce un ancho de fisura igual a 0,4 mm.
6. Calcular el tiempo de propagación como el tiempo que tarda la armadura
en alcanzar dicha pérdida.
7. Obtener la vida previsible de la estructura como la suma del tiempo de
iniciación más el tiempo de propagación.
8. El estado límite de durabilidad se supera si la vida previsible de la
estructura es superior a la vida útil necesaria para dicha estructura. (10.14)

t iniciación,d + t propagación , d ≥ t util (10.14)

390
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

10.3.1 Ecuaciones para la verificación del estado límite

a) Corrosión por carbonatación

Determinación del periodo de iniciación. Se deberá resolver la siguiente ecuación en


la que t es la incógnita (10.15), en la que se han agrupado todos los coeficientes
parciales del modelo y el coeficiente parcial del recubrimiento y se considera como
concentración superficial de CO2 el valor de 450 ppm. En el caso de exposición
0 ,08

protegida de la lluvia el término  


1
debe ser 1.
t

2· 8,8·10 −4 · K e · DCO 2  1 
0 , 08
C
=   t (10.15)
2, 22 a t

El valor de Ke se obtiene de la ecuación (10.16) en función del valor medio anual de


la humedad relativa en el aire en tanto por ciento.

2
  HR  7 , 57 
 1−   
  100  
K e, d = (10.16)
1 − 0,60 7 , 57 
 
 
 

El valor del coeficiente de difusión del CO2 a 60% de HR se obtiene de la expresión


(10.17) en función de la relación agua – cemento del hormigón, donde se ha añadido
el coeficiente parcial de la relación agua – cemento.

DCO 2 = e −15+ 4 , 721 LN [a / c ] m 2 / s (10.17)

Y finalmente, el valor de a se determina en función de la dosificación de cemento en


el hormigón (10.18), en el que se han agrupado el coeficiente parcial del cemento y
varias constantes en la ecuación.

DH
a ≈ 0,51· · Ccem en kg/m3 (10.18)
100

Por lo que se refiere al periodo de propagación, se comienza por determinar la


pérdida que provoca el inicio de la fisuración en el hormigón, que es función del
diámetro de la armadura (en principio el diámetro más externo del elemento) y el
recubrimiento empleado. (10.19)

391
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

1
PX 0 , d = (10.19)
0,102 0,02588
− 0,00803 +
[ ]
C
Φ
+
Fct , sp

Se determina también la pérdida admisible hasta alcanzar los 0,4 mm de anchura de


fisura, mediante la ecuación (10.21). Esta ecuación proporciona siempre el mismo
resultado (77,2 µm) por lo que la pérdida total necesaria hasta los 0,4 mm de anchura
de fisura serán (10.22).

0,4
P' X , d = = 77,2 µm (10.21)
0,005182

1
PX , d = 77,2 + (10.22)
0,102 0,02588
− 0,00803 +
[ ]
C
Φ
+
Fct , sp

Por último se determina el tiempo de propagación empleando la ecuación (10.23) en


la que los valores de la intensidad de corrosión dependen del tipo de exposición de
acuerdo a la tabla 10.7.

PX , d
tP = (10.22)
11,6 I corr, d

Tabla 10.7 Valores de cálculo de la intensidad de corrosión S/EN206 y EHE

Clase de exposición ICORR,d


XC1 Seco 0
XC2 Húmedo, raramente seco 0,5
XC3 Moderada humedad 0,15
XC4 Ciclos humedad secado 0,3

Clase de exposición ICORR,d


I Seco 0
IIa – 1 Humedad alta no protegido de 0,5
la lluvia
IIa – 2 Humedad alta protegido de la 0,3
lluvia
IIb – 1 Humedad media no protegido 0,3
de la lluvia
IIb – 2 Humedad media protegido de 0,15
la lluvia

b) Corrosión por cloruros

392
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

De forma similar se realiza la verificación del estado límite de durabilidad para el


caso de la corrosión por cloruros. En primer lugar se determina el periodo de
iniciación mediante la resolución de la siguiente expresión (10.23) en la que t es la
incógnita. En la que se ha añadido en el recubrimiento el coeficiente parcial
resultante de la agrupación de todos los coeficientes parciales del modelo.

  
  C 
  1,9 
CCr ,d = Cs , d 1 − erf   (10.23)
  
0 , 02
 1
  2 DCl ,d  t  t  
    

La concentración crítica de despasivación del hormigón se puede obtener de la tabla


10.8 en función de la relación agua – cemento .

Tabla 10.8 Concentración crítica de cálculo de cloruros, hormigón sin adiciones

Relación CCR,d
a/c (% cem)
0,6 0,32
0,5 0,4
0,4 0,63
0,3 0,7

Para la concentración superficial se puede emplear la ecuación (10.24) en tanto por


ciento en peso de hormigón, en función de la distancia a la costa.

CS [% Horm ] = 0,33 − 0,0365· LN (D ) (10.24)

Mientras que el coeficiente de difusión de cloruros puede estimarse de acuerdo a la


ecuación (10.25) en el caso de elementos con hormigón portland.

2
 a
750 
DCl ,1, d =  − 2,18 + 1,36e c + ·10 −12 m2 /s (10.25)
 Ccem 

Por lo que se refiere al periodo de propagación las expresiones son similares a las
que se emplean para el caso de la corrosión por carbonatación, dado que el
coeficiente parcial del recubrimiento en el caso de la corrosión por cloruros es
inferior al determinado en el caso de la corrosión por carbonatación la expresión
(10.22) puede ser corregida ligeramente en este caso si se desea obtener un resultado
más exacto mediante la expresión (10.26), sin embargo y dado que el mayor peso de
la ecuación (10.25) reside en el término independiente el error cometido con el
empleo de la ecuación (10.22) resulta escaso.

393
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

1
PX , d = 77,2 + (10.26)
0,08 0,02588
− 0,00803 +
[ ]
C
Φ
+
Fct , sp

Por lo que se refiere a los valores de cálculo de la intensidad de corrosión, la tabla


10.9 muestra los valores a emplear en función del ambiente de exposición de la EHE
o de la EN206.

Tabla 10.9 Valores de cálculo de la intensidad de corrosión S/EN206 y EHE

Clase de exposición ICORR,d


XS1–1 Atmosférica: Moderada 0,45
humedad
XS1–2 Atmosférica: Humedad 2,3
elevada
XS3 Carrera de marea 5,7
XD1 Húmedo, raramente seco 3,4
XD2–1 Ciclos humectación – secado 2,3
XD2–2 Humedad moderada 0,45

Clase de exposición ICORR,d


IIIa–1 Atmosférica: Moderada 0,45
humedad
IIIa–2 Atmosférica: Humedad 2,3
elevada

IIIc Carrera de marea 5,7


IV–1 Ciclos humectación – secado 2,3
IV–2 Humedad moderada 0,45

10.3.2 Ejemplo nº 1: Verificación del recubrimiento


mínimo para estructura afectada por carbonatación (I).

Se considera una estructura situada en la ciudad de Madrid, cerca de la zona centro.


Se pretende diseñar una estructura de edificación con un hormigón tipo HA – 25 y se
debe verificar el estado límite de durabilidad de dicha estructura si se dispone un
recubrimiento de 25 mm. Dado que se trata de una estructura de edificación se
tomará como vida útil de proyecto los 50 años.

a) Determinación del periodo de iniciación

Para un hormigón tipo HA – 25, una dosificación típica podría estar formada por una
relación agua – cemento de 0,59 y un contenido de cemento de 280 kg/m3 .

Se determina el coeficiente de difusión de CO2 , de cálculo (10.27).

394
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

DCO 2 = e −15 +4 , 721 LN [a / c ] = e −15+ 4 , 721 LN [0 , 59 ] = 2,53 10 −8 m2 / s (10.27)

El coeficiente de difusión se debe corregir para tener en cuenta el efecto de la


humedad relativa, para ello se toma la humedad relativa media anual del centro de
Madrid que resulta ser del 60%, y resultando el coeficiente corrector igual a 1.

A continuación se determina el grado de hidratación y la cantidad combinable de


álcalis en el hormigón (10.28) y (10.29).

DH ≈ 50 * a c + 40 = 50· 0,59·1,03 + 40 = 70,38% (10.28)


DH
a ≈ 0,51· · Ccem = 0,51 0,703· · 280 = 100,3 kg / m 3 (10.29)
100

La profundidad de carbonatación se puede entonces determinar según (10.30).

2· 8,8·10 −4 · K e · DCO 2  t 
n
X
=   t (10.30)
2, 22 a  1

En el caso de exposición protegida de la lluvia se considera n = 0 y, teniendo en


cuenta los valores de cada una de las variables se tiene (10.31), mientras que en el
caso de exposición no protegida se tiene (10.32).

2 0,88· 10−3 · 2,53·10 −8 · 3600· 24· 365


X CO 2 = 2,22 t
100,3
X CO 2 = 8, 23 t (10.31)

0 , 08
2 0,88·10 −3 ·1· 2,53· 10 −8 · 3600· 24· 365  1 
X CO 2 = 2, 22   t
100,3 t

X CO 2 = 8, 23 t 0 , 42 (10.32)

Para un recubrimiento de 25 mm tenemos que el tiempo de iniciación resulta:

- Exposición protegida: 9,23 años.

- Exposición no protegida: 14,1 años.

b) Determinación del periodo de propagación

Para un recubrimiento de 25 mm, y dado que la armadura que primero se despasiva


resulta ser la correspondiente a los cercos y estribos y que normalmente este tipo de

395
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

armadura suele estar formada en edificación por diámetros de 6, 8 mm la pérdida de


sección admisible hasta alcanzar un ancho de fisura de 0,4 mm resulta ser (10.33).

1
PX 0 , d = 77,2 + = 114,8 µm (10.33)
0,102 0,02588
− 0,00803 +
[ ]
25
6
+
Fct , sp

Con lo que la pérdida necesaria para alcanzar una fisura de 0,4 mm de anchura es la
suma de ambas resultando un total de 117,7 µm. (variando el diámetro de la
armadura se obtienen valores de la pérdida admisible de 87,6 µm).

El tiempo de propagación hasta determinar una pérdida de este calibre es,


suponiendo una intensidad de corrosión constante (10.34).

114,8
tP = (10.34)
11,6 I corr, d

El valor de la intensidad de corrosión de cálculo depende de las condiciones de


exposición. En el caso de exposición no protegida de la lluvia, y de acuerdo con la
tabla 10.7 se tienen valores de ICORR,d de 0,15 y 0,3 µA/cm2 para la exposició n
protegida y no protegida respectivamente de la lluvia. Así los valores del periodo de
propagación resultan:

- Exposición protegida: 66 años.

- Exposición no protegida: 39 años.

c) Verificación del estado límite

Por último se determina el estado límite de durabilidad comprobando que, la vida útil
prevista de la estructura es superior a la obtenida en el cálculo.

- Exposición protegida: 75 años.

- Exposición no protegida: 53 años.

Siendo ambos valores superiores a los 50 años previstos para la estructura, por lo que
el estado límite quedaría verificado.

10.3.3 Ejemplo nº 2: Verificación del recubrimiento


mínimo para estructura afectada por carbonatación (y
II).

396
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

Se pretende comprobar un forjado de edificación en un baño o cocina, con un


recubrimiento de 15 mm. El hormigón del forjado es HP – 45.

a) Determinación del periodo de iniciación

Al igual que antes se determina el coeficiente de difusión, del hormigón (se supone
como dosificación tipo del hormigón una relación agua – cemento igual a 0,43 y un
contenido de cemento de 380 kg/m3 ).

DCO2,60%,d = 5,69 10-9 m2 /s.

Para tener en cuenta el efecto de la humedad relativa sobre la carbonatación se


supone en el baño una humedad media del 75% por lo que el factor corrector del
coeficiente de difusión a una humedad del 75% resulta ser (10.35):

2
 1 − 0,75 7 ,57 
K e, d =   = 0,82
7 , 57 
(10.35)
 1 − 0,60 

El valor de la cantidad combinable de álcalis para este hormigón se puede calcular


mediante (10.17) obteniendo un valor de

a= 119,2 Kg/m 3 .

Y por lo tanto la profundidad de carbonatación en un ambiente protegido de la lluvia


es:

2 0,88·10 −3 · 0,82· 5,69· 10 −9 · 3600· 24· 365


X CO 2 = 2, 2 t
119,2
X CO 2 = 3, 24 t (10.36)

Para un recubrimiento de 15 mm se tiene un periodo de iniciación de 21,4 años.

b) Determinación del periodo de propagación

Los ensayos realizados para estimar la relación entre el ancho de fisura y la pérdida
de armadura han sido realizados en elementos armados, la extensión a elementos
pretensados no está probada experimentalmente, sin embargo y a modo de ilustración
se muestra cómo se realizaría el cálculo en cuestión.

La armadura normal de los elementos pretensados son alambres de 5 mm por lo que


la pérdida hasta alcanzar la fisuración por corrosión resulta ser:

397
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

1
PX , d = 77,2 + = 107,7 µm (10.38)
0,102 0,02588
− 0,00803 +
15 [ ]
5
+
Fct , sp

El periodo de propagación resulta ser (10.39), siendo el valor medio de cálculo de la


intensidad de corrosión de 0,3 µA/cm2 :

107,7
tP = = 30,9 (10.39)
11,6· 0,3

c) Verificación del estado límite

La vida útil de cálculo estimada para el hormigón en cuestión es de 21,4 + 30,9 =


52,3 años por lo que se verifica el estado límite de durabilidad. Como puede también
verse, las pérdidas admitidas en la verificación del estado límite de durabilidad
resultan escasas (en general 0,1 mm) y se puede afirmar que no afectarían a la
capacidad portante de la estruc tura, siendo pues este criterio más restrictivo que el de
la verificación de otros estados límite últimos a edades superiores.

10.3.4 Ejemplo nº 3: Verificación del recubrimiento


mínimo para estructura afectada por cloruros (I).

Se considera la comprobación de la dosificación provista en la actual norma EHE de


hormigón estructural en la que se propone para una exposición en carrera de marea
un hormigón con una relación agua – cemento inferior o igual a 0,45 y un contenido
mínimo de cemento de 350 kg/m3 . Junto con esta dosificación se requiere un
recubrimiento mínimo, incluida la tolerancia, de 50 mm. Los valores prescritos en la
instrucción EHE se suponen para una vida útil de 50 años.

a) Determinación del periodo de iniciación

El primer paso es el cálculo del coeficiente de difusión de cloruros ajustado a la edad


del hormigón. El coeficiente de difusión de Cl a 1 año para un hormigón con esta
dosificación puede estimarse de acuerdo a (10.25). Que sustituyendo valores resulta
(10.40).

=  − 2,18 + 1,36e 0 , 35 +
750 
DCl ,1, d  ·10 −12 = 3,58 10 −12 m2 /s (10.40)
 350 

Se ajusta a continuación el coeficiente de difusión de 1 año a los t años, resultando


un valor de (10.41). Como puede verse y dado que el valor del exponente es
considerablemente bajo esta operación puede evitarse con lo que la resolución final
de la ecuación que permite determinar el periodo de iniciación se simplifica
notablemente.

398
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

2 · 10 −2 2 · 10−2
 1 1 
DCl , 50, d = DCl ,1, d   = 3,58 10 −12
  m2 /s (10.41)
t t

A continuación se determina la concentración crítica de cloruros que despasiva el


hormigón. Para una relación a/c de 0,35 y de acuerdo a la tabla 10.8 la concentración
crítica puede estimarse en 0,665 % en peso de cemento.

Por lo que el valor de cálculo de la concentración en peso de hormigón puede


obtenerse, suponiendo una densidad del hormigón de 23 kN/m3 como sigue (10.42)

CCr [% Horm ] = CCr [% cem ]


Ccem
= 0,1012 % en peso de hormigón (10.42)
2300

La concentración exterior de cloruros puede suponerse constante y de valor


(sustituyendo en 10.24 por D = 0):

CS,d = 0,33 % en peso de hormigón.

Por lo que el tiempo de iniciación de la corrosión puede estimarse resolviendo la


siguiente ecuación (10.43).

  50· 10 −3  
CCr ,d = Cs , d 1 − erf   =
  3,8 DCl ,d t ini  
  
  
  50·10 −3  (10.43)
  1,9 
0,1012 = 0,331 − erf  
  
0 , 02
−12  1
  2 3600 · 24 · 365 · 3, 64 · 10 t ini   
  t 

tINI= 3,15 ó 2,91

b) Determinación del periodo de propagación

Uno de los elementos estructurales más comunes en los puertos son los cajones cuya
armadura está compuesta por parrillas de diámetros entre los 10 y los 20 mm. Para
estimar un orden de magnitud se realiza el cálculo para un diámetro de armado de 16
mm. La pérdida necesaria hasta alcanzar una fisura visible de 0,4 mm de espesor
resultaría (10.44)

1
PX 0 , d = 77,2 + = 116, 2µm (10.44)
0,08 0,02588
− 0,00803 +
50
16
+
[ ]
Fct , sp

399
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

El tiempo de propagación hasta determinar una pérdida de este calibre es,


suponiendo la intensidad de corrosión de cálculo de la tabla 10.9 (10.45).

116,2
tP = = 1,75 (10.45)
11,6 I corr, d

Como puede verse el tiempo de propagación en este tipo de exposición es


considerablemente escaso, siendo por tanto válido el emplear únicamente para la
verificación el periodo de iniciación.

d) Verificación del estado límite

Para verificar el estado límite el tiempo total de vida útil determinado en el cálculo
resulta: 4,9 años por lo que este tipo de dosificación con este recubrimiento no
admitiría esta exposición.

10.3.5 Ejemplo nº 4: Verificación del recubrimiento


mínimo para una estructura afectada por cloruros (y
II).

En el siguiente ejemplo se plantea el problema de la determinación del punto en el


cual puede suponerse que la concentración de cloruros en la atmósfera, por efecto del
mar, es lo suficientemente pequeña como para no afectar a la durabilidad de la
armadura.

Para ello, se estiman las prestaciones de la dosificación tipo establecida como


mínima en las instrucciones de hormigón armado y que verifica el estado límite de
durabilidad frente a la carbonatación en ciertas condiciones ambientales.

Tanto en la instrucción EHE como en el Eurocódigo 2 / En206 se propone como


dosificación mínima aquella formada por una relación máxima agua – cemento de
0,60 y un contenido mínimo de cemento de 250 kg/m3 .

La concentración de cloruros que despasiva el acero en este tipo de hormigón y, en


condiciones no saturadas puede estimarse como (10.46):

CCr [% Horm ] = CCr [% cem ]


Ccem 250
= 0,32 = 0,0347 % en peso de hormigón
2300 2300
(10.46)

Por otro lado la concentración exterior de Cl en ambiente atmosférico puede


estimarse según (10.47).

400
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

CS [% Horm ] = 0,33 − 0,0365· LN (D ) (10.47)

Por lo que la despasivación por cloruros no tendrá lugar si se garantiza que la


concentración superficial es menor que la concentración que despasiva el acero en el
hormigón. (10.37)

CCr ≥ C S ⇒ 0,0347 ≥ 0,388 − 0,036· LN ( D) ⇒ D ≥ 3.263 m. (10.37)

Por lo que la limitación propuesta en la instrucción EHE parece coherente al


establecer la distancia a la costa para ser considerada como corrosión por cloruros de
origen atmosférico en 5 Km.

10.4 Obtención de tablas y mapas de aplicación directa

10.4.1 Objeto

Anterior a la verificación del estado límite mediante métodos de nivel I (método


semiprobabilista) se puede considerar un método de nivel 0 en el que se establecen
requisitos mínimos en forma de tablas, mapas o ábacos para la verificación. El objeto
de este apartado es la derivación de una serie de mapas y gráficas que permitan la
verificación del estado límite de durabilidad mediante una aplicación directa (y para
unas dosificaciones y condiciones conocidas) y sin necesidad de recurrir al cálculo
de todos los valores de los modelos planteados.

10.4.2 Corrosión por carbonatación

En el caso de la corrosión por carbonatación el parámetro esencial que rige tanto el


periodo de iniciación como el periodo de propagación resulta ser la humedad relativa
del ambiente. Así, se han considerado la humedad relativa media anual de cada una
de las estaciones meteorológicas principales de España y se ha realizado el cálculo de
la vida útil total con diferentes recubrimientos hasta obtener una vida útil de 50 años
para cada uno de los casos, sumando el periodo de iniciación y el periodo de
propagación.

Ambos periodos han sido agrupados en un solo mapa del siguiente modo:

- Se determina el valor del recubrimiento estricto que proporciona una


verificación del estado límite de durabilidad a 50 años estricto Cest.
- A continuación se determina una velocidad de avance del agresivo ficticia
empleando la regla de la raíz cuadrada del tiempo según (10.38).

Cest
VCO 2 , Ficticia = (10.38)
50

401
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

- Se representan las curvas de nivel de dicha velocidad de avance ficticia en un


mapa de España, para su aplicación directa.

El empleo de este procedimiento, permite agrupar los dos periodos (que en el caso de
la corrosión por carbonatación son del mismo orden de magnitud) en una ecuación
muy simple y sencilla de aplicar, aunque para el cálculo de estas velocidades ficticias
de carbonatación haya sido necesario obtener todos los valores de las variables junto
con su coeficiente parcial en cada uno de los periodos en los que se considera
separada la durabilidad de la estructura.

Como ejemplo de aplicación se supone que se desea realizar una estructura en


Málaga a una distancia superior a los 5.000 m de la costa, con un hormigón con una
relación a/c = 0,6 y un contenido de cemento de 250 kg/m3 . En el mapa de la figura
10.3 se puede ver que en la zona de Málaga se puede suponer una velocidad ficticia
de avance de 3,5 mm/año0,5 en condiciones protegidas de la lluvia y 3,8 mm/año0,5 en
condiciones no protegidas de la lluvia, por lo que los recubrimientos mínimos a
disponer serán respectivamente:

- Elemento protegido de la lluvia: Cmin = 3,5· 50 = 25 mm

- Elemento no protegido de la lluvia: Cmin = 3,8· 50 = 27 mm

De manera exacta se puede verificar el estado límite de durabilidad de acuerdo al


trabajo aquí expuesto. La vida útil estricta hasta un ancho de fisura de 0,4 mm
obtenida para estos recubrimiento resulta:

- Elemento protegido de la lluvia: t ini = 9,9, t prop = 49,3 t tot = 59,2

- Elemento no protegido de la lluvia: t ini = 24,7, t prop = 24,2 t tot = 49

Como se puede observar el empleo de la velocidad ficticia de carbonatación permite


tener en cuenta ambos periodos: iniciación y propagación, que en el caso de la
corrosión por carbonatación puede constituir un periodo de tiempo
considerablemente importante en la vida total de la estructura.

En las figuras 10.4 a 10.15 se recogen las diferentes velocidades ficticias de cálculo
para los hormigones tipo estudiados en este trabajo. La aplicación directa de las
velocidades recogidas en estos mapas, junto con la regla de la raíz cuadrada del
tiempo permite verificar directamente el estado límite de durabilidad planteado en
esta tesis.

402
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

Figura 10.4 Velocidades de carbonatación ficticias de cálculo, hormigón tipo HA25, protegido de la lluvia

GIJON
SAN SEBASTIAN
OVIEDO SANTANDER BILBAO
CORUÑA

LUGO VITORIA PAMPLONA


FINISTERRE
SANTIAGO

LEON LOGROÑO
PONFERRADA
PONTEVEDRA BURGOS GERONA
ORENSE HUESCA

VIGO
PALENCIA
SORIA LERIDA
ZARAGOZA BARCELONA
VALLADOLID
ZAMORA TARRAGONA

SALAMANCA SEGOVIA
NAVACERRADA
GUADALAJARA
AVILA
MADRID TERUEL

CUENCA CASTELLON

TOLEDO

VALENCIA

CACERES

ALBACETE
CIUDAD REAL
BADAJOZ

ALICANTE

MURCIA
SAN JAVIER
CORDOBA
JAEN

SEVILLA
HUELVA GRANADA

ALMER A

MALAGA

CADIZ

TARIFA

HORMIGON TIPO HA25


0,5
Vco2 [mm/año ]
Protegido de la lluvia

403
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

Figura 10.5 Velocidades de carbonatación ficticias de cálculo, hormigón tipo HA25, NO protegido de la lluvia
GIJON
SANTANDER SAN SEBASTIAN
CORUÑA OVIEDO BILBAO

LUGO VITORIA PAMPLONA


FINISTERRE
SANTIAGO

LEON
PONFERRADA LOGROÑO
PONTEVEDRA BURGOS GERONA
ORENSE HUESCA

VIGO
PALENCIA
SORIA LERIDA
ZARAGOZA BARCELONA
VALLADOLID
ZAMORA TARRAGONA

SALAMANCA SEGOVIA
NAVACERRADA
AVILA GUADALAJARA

MADRID TERUEL

CUENCA CASTELLON

TOLEDO
VALENCIA

CACERES

ALBACETE
CIUDAD REAL
BADAJOZ

ALICANTE

MURCIA
SAN JAVIER
CORDOBA
JAEN

SEVILLA
HUELVA GRANADA

ALMER A

MALAGA
CADIZ

TARIFA

HORMIGON TIPO HA25


0,5
Vco2 [mm/año ]
No protegido de la lluvia

404
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

Figura 10.6 Velocidades de carbonatación ficticias de cálculo, hormigón tipo HA30, protegido de la lluvia

GIJON
SAN SEBASTIAN
OVIEDO SANTANDER BILBAO
CORUÑA

LUGO VITORIA PAMPLONA


FINISTERRE
SANTIAGO

LEON LOGROÑO
PONFERRADA
PONTEVEDRA BURGOS GERONA
ORENSE HUESCA

VIGO
PALENCIA
SORIA LERIDA
ZARAGOZA BARCELONA
VALLADOLID
ZAMORA TARRAGONA

SALAMANCA SEGOVIA
NAVACERRADA
GUADALAJARA
AVILA
MADRID TERUEL

CUENCA CASTELLON

TOLEDO

VALENCIA

CACERES

ALBACETE
CIUDAD REAL
BADAJOZ

ALICANTE

MURCIA
SAN JAVIER
CORDOBA
JAEN

SEVILLA
HUELVA GRANADA

ALMER A

MALAGA

CADIZ

TARIFA

HORMIGON TIPO HA30


0,5
Vco2 [mm/año ]
Protegido de la lluvia

405
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

Figura 10.7 Velocidades de carbonatación ficticias de cálculo, hormigón tipo HA30, NO protegido de la lluvia
GIJON
SANTANDER SAN SEBASTIAN
CORUÑA OVIEDO BILBAO

LUGO VITORIA PAMPLONA


FINISTERRE
SANTIAGO

LEON
PONFERRADA LOGROÑO
PONTEVEDRA BURGOS GERONA
ORENSE HUESCA

VIGO
PALENCIA
SORIA LERIDA
ZARAGOZA BARCELONA
VALLADOLID
ZAMORA TARRAGONA

SALAMANCA SEGOVIA
NAVACERRADA
AVILA GUADALAJARA

MADRID TERUEL

CUENCA CASTELLON

TOLEDO
VALENCIA

CACERES

ALBACETE
CIUDAD REAL
BADAJOZ

ALICANTE

MURCIA
SAN JAVIER
CORDOBA
JAEN

SEVILLA
HUELVA GRANADA

ALMER A

MALAGA
CADIZ

TARIFA

HORMIGON TIPO HA30


0,5
Vco2 [mm/año ]
No protegido de la lluvia

406
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

Figura 10.8 Velocidades de carbonatación ficticias de cálculo, hormigón tipo HA35, protegido de la lluvia

GIJON
SAN SEBASTIAN
OVIEDO SANTANDER BILBAO
CORUÑA

LUGO VITORIA PAMPLONA


FINISTERRE
SANTIAGO

LEON LOGROÑO
PONFERRADA
PONTEVEDRA BURGOS GERONA
ORENSE HUESCA

VIGO
PALENCIA
SORIA LERIDA
ZARAGOZA BARCELONA
VALLADOLID
ZAMORA TARRAGONA

SALAMANCA SEGOVIA
NAVACERRADA
GUADALAJARA
AVILA
MADRID TERUEL

CUENCA CASTELLON

TOLEDO

VALENCIA

CACERES

ALBACETE
CIUDAD REAL
BADAJOZ

ALICANTE

MURCIA
SAN JAVIER
CORDOBA
JAEN

SEVILLA
HUELVA GRANADA

ALMER A

MALAGA

CADIZ

TARIFA

HORMIGON TIPO HA35


0,5
Vco2 [mm/año ]
Protegido de la lluvia

407
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

Figura 10.9 Velocidades de carbonatación ficticias de cálculo, hormigón tipo HA35, NO protegido de la lluvia

GIJON
SAN SEBASTIAN
OVIEDO SANTANDER BILBAO
CORUÑA

LUGO VITORIA PAMPLONA


FINISTERRE
SANTIAGO

LEON LOGROÑO
PONFERRADA
PONTEVEDRA BURGOS GERONA
ORENSE HUESCA

VIGO
PALENCIA
SORIA LERIDA
ZARAGOZA BARCELONA
VALLADOLID
ZAMORA TARRAGONA

SALAMANCA SEGOVIA
NAVACERRADA
GUADALAJARA
AVILA
MADRID TERUEL

CUENCA CASTELLON

TOLEDO

VALENCIA

CACERES

ALBACETE
CIUDAD REAL
BADAJOZ

ALICANTE

MURCIA
SAN JAVIER
CORDOBA
JAEN

SEVILLA
HUELVA GRANADA

ALMER A

MALAGA

CADIZ

TARIFA

HORMIGON TIPO HA35


0,5
Vco2 [mm/año ]
No protegido de la lluvia

408
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

Figura 10.10 Velocidades de carbonatación ficticias de cálculo, hormigón tipo HA40, protegido de la lluvia

GIJON
SAN SEBASTIAN
OVIEDO SANTANDER BILBAO
CORUÑA

LUGO VITORIA PAMPLONA


FINISTERRE
SANTIAGO

LEON LOGROÑO
PONFERRADA
PONTEVEDRA BURGOS GERONA
ORENSE HUESCA

VIGO
PALENCIA
SORIA LERIDA
ZARAGOZA BARCELONA
VALLADOLID
ZAMORA TARRAGONA

SALAMANCA SEGOVIA
NAVACERRADA
GUADALAJARA
AVILA
MADRID TERUEL

CUENCA CASTELLON

TOLEDO

VALENCIA

CACERES

ALBACETE
CIUDAD REAL
BADAJOZ

ALICANTE

MURCIA
SAN JAVIER
CORDOBA
JAEN

SEVILLA
HUELVA GRANADA

ALMER A

MALAGA

CADIZ

TARIFA

HORMIGON TIPO HA40


0,5
Vco2 [mm/año ]
Protegido de la lluvia

409
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

Figura 10.11 Velocidades de carbonatación ficticias de cálculo, hormigón tipo HA40, NO protegido de la lluvia

GIJON
SAN SEBASTIAN
OVIEDO SANTANDER BILBAO
CORUÑA

LUGO VITORIA PAMPLONA


FINISTERRE
SANTIAGO

LEON LOGROÑO
PONFERRADA
PONTEVEDRA BURGOS GERONA
ORENSE HUESCA

VIGO
PALENCIA
SORIA LERIDA
ZARAGOZA BARCELONA
VALLADOLID
ZAMORA TARRAGONA

SALAMANCA SEGOVIA
NAVACERRADA
GUADALAJARA
AVILA
MADRID TERUEL

CUENCA CASTELLON

TOLEDO

VALENCIA

CACERES

ALBACETE
CIUDAD REAL
BADAJOZ

ALICANTE

MURCIA
SAN JAVIER
CORDOBA
JAEN

SEVILLA
HUELVA GRANADA

ALMER A

MALAGA

CADIZ

TARIFA

HORMIGON TIPO HA40


0,5
Vco2 [mm/año ]
No protegido de la lluvia

410
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

Figura 10.12 Velocidades de carbonatación ficticias de cálculo, hormigón tipo HA45, protegido de la lluvia

GIJON
SAN SEBASTIAN
OVIEDO SANTANDER BILBAO
CORUÑA

LUGO VITORIA PAMPLONA


FINISTERRE
SANTIAGO

LEON LOGROÑO
PONFERRADA
PONTEVEDRA BURGOS GERONA
ORENSE HUESCA

VIGO
PALENCIA
SORIA LERIDA
ZARAGOZA BARCELONA
VALLADOLID
ZAMORA TARRAGONA

SALAMANCA SEGOVIA
NAVACERRADA
GUADALAJARA
AVILA
MADRID TERUEL

CUENCA CASTELLON

TOLEDO

VALENCIA

CACERES

ALBACETE
CIUDAD REAL
BADAJOZ

ALICANTE

MURCIA
SAN JAVIER
CORDOBA
JAEN

SEVILLA
HUELVA GRANADA

ALMER A

MALAGA

CADIZ

TARIFA

HORMIGON TIPO HA45


0,5
Vco2 [mm/año ]
Protegido de la lluvia

411
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

Figura 10.13 Velocidades de carbonatación ficticias de cálculo, hormigón tipo HA45, NO protegido de la lluvia
GIJON
SANTANDER SAN SEBASTIAN
CORUÑA OVIEDO BILBAO

LUGO VITORIA PAMPLONA


FINISTERRE
SANTIAGO

LEON
PONFERRADA LOGROÑO
PONTEVEDRA BURGOS GERONA
ORENSE HUESCA

VIGO
PALENCIA
SORIA LERIDA
ZARAGOZA BARCELONA
VALLADOLID
ZAMORA TARRAGONA

SALAMANCA SEGOVIA
NAVACERRADA
AVILA GUADALAJARA

MADRID TERUEL

CUENCA CASTELLON

TOLEDO
VALENCIA

CACERES

ALBACETE
CIUDAD REAL
BADAJOZ

ALICANTE

MURCIA
SAN JAVIER
CORDOBA
JAEN

SEVILLA
HUELVA GRANADA

ALMER A

MALAGA
CADIZ

TARIFA

HORMIGON TIPO HA45


0,5
Vco2 [mm/año ]
No protegido de la lluvia

412
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

Figura 10.14 Velocidades de carbonatación ficticias de cálculo, hormigón tipo HA50, protegido de la lluvia
GIJON
SANTANDER SAN SEBASTIAN
CORUÑA OVIEDO BILBAO

LUGO VITORIA PAMPLONA


FINISTERRE
SANTIAGO

LEON
PONFERRADA LOGROÑO
PONTEVEDRA BURGOS GERONA
ORENSE HUESCA

VIGO
PALENCIA
SORIA LERIDA
ZARAGOZA BARCELONA
VALLADOLID
ZAMORA TARRAGONA

SALAMANCA SEGOVIA
NAVACERRADA
AVILA GUADALAJARA

MADRID TERUEL

CUENCA CASTELLON

TOLEDO
VALENCIA

CACERES

ALBACETE
CIUDAD REAL
BADAJOZ

ALICANTE

MURCIA
SAN JAVIER
CORDOBA
JAEN

SEVILLA
HUELVA GRANADA

ALMER A

MALAGA
CADIZ

TARIFA

HORMIGON TIPO HA50


0,5
Vco2 [mm/año ]
Protegido de la lluvia

413
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

Figura 10.15 Velocidades de carbonatación ficticias de cálculo, hormigón tipo HA50, NO protegido de la lluvia

GIJON
SAN SEBASTIAN
OVIEDO SANTANDER BILBAO
CORUÑA

LUGO VITORIA PAMPLONA


FINISTERRE
SANTIAGO

LEON LOGROÑO
PONFERRADA
PONTEVEDRA BURGOS GERONA
ORENSE HUESCA

VIGO
PALENCIA
SORIA LERIDA
ZARAGOZA BARCELONA
VALLADOLID
ZAMORA TARRAGONA

SALAMANCA SEGOVIA
NAVACERRADA
GUADALAJARA
AVILA
MADRID TERUEL

CUENCA CASTELLON

TOLEDO

VALENCIA

CACERES

ALBACETE
CIUDAD REAL
BADAJOZ

ALICANTE

MURCIA
SAN JAVIER
CORDOBA
JAEN

SEVILLA
HUELVA GRANADA

ALMER A

MALAGA

CADIZ

TARIFA

HORMIGON TIPO HA50


0,5
Vco2 [mm/año ]
No protegido de la lluvia

414
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

10.4.3 Corrosión por cloruros

En el caso de la corrosión por cloruros, se han construido los siguientes diagramas


para el cálculo de la velocidad ficticia de avance de Cl. Estas velocidades ficticias
llevan incorporado el efecto del periodo de propagación, al igual que en el caso de la
corrosión por carbonatación.

Del mismo modo, el cálculo de la penetración del agresivo en un tiempo t se realiza


mediante la sencilla regla de la raíz cuadrada del tiempo, de modo que el
recubrimiento necesario a disponer para un hormigón con una velocidad ficticia de
avance de valor VCl,f,d será (10.39).

Cmin = VCl , f , d t util (10.39)

Las figuras 10.16 y 10.17 muestran las velocidades de cálculo a emplear en los casos
de exposición protegida de la lluvia y en los casos de exposición no protegida de la
lluvia en función de la distancia a la costa.

Figura 10.16 Velocidades ficticias de cálculo de avance de cloruros, exposición


protegida de la lluvia.

Protegido de la lluvia

0.1
Vcl [m/año^0,5]

0.01

0.001

0.0001
0 500 1000 1500 2000 2500 3000 3500 4000
Distancia a la costa [m]

H25 H30 H35 H40 H45 H50

415
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

Figura 10.16 Velocidades ficticias de cálculo de avance de cloruros, exposición


protegida de la lluvia.

No protegido de la lluvia

0.1

0.01
Vcl [m/año0,5]

0.001

0.0001
0 500 1000 1500 2000 2500 3000 3500 4000
Distancia a la costa [m]

H25 H30 H35 H40 H45 H50

A título de ejemplo se comprueba el recubrimiento necesario a una distancia de


1.500 m de la costa con un hormigón como el considerado en la tabla HA – 35
(relación a/c = 0,48 y contenido de cemento = 330 kg/m3 ).

De las tablas de las figuras anteriores (10.15 y 10.16) se obtienen los valores de las
velocidades ficticias de cálculo resultando:

- Exposición protegida de la lluvia: VCl,f,d = 3,5 10-3 m/año0,5.

- Exposición no protegida de la lluvia: VCl,f,d = 4,1 10-3 m/año0,5.

El recubrimiento a disponer para verificar el estado límite de durabilidad será pues:

- Exposición protegida de la lluvia: Cmin = 3,5· 50 = 24,8 mm.

- Exposición no protegida de la lluvia: Cmin = 4,1· 50 = 29 mm.

Empleando una verificación mediante el procedimiento de los coeficientes parciales


de seguridad, según se han derivado en el presente trabajo se obtienen los siguientes
resultados, tabla 10.7

416
Capítulo X Derivación y calibración de coeficientes parciales

Tabla 10.7 Resultados mediante el procedimiento de los coeficientes parciales

Tipo de exposición t iniciación t propagación t total


Protegido de la lluvia 31,87 18,64 50,5
NO protegido de la lluvia 47,87 3,86 51,7

Como puede verse la correspondencia de los valores calculados mediante las tablas
anteriores y mediante la verificación a través de el estado límite de durabilidad
resulta coherente y bastante más rápida de realizar en el uso diario.

417
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes

11. Ejemplos de aplicación a la evaluación de


estructuras existentes

11.1 Introducción

Además de la derivación de los coeficientes parciales a emplear en el diseño de


nuevas estructuras para la verificación de un estado límite de durabilidad, la
caracterización estadística que se presenta en este trabajo, permite su empleo en la
evaluación de estructuras existentes, ya sea en estructuras en las que el proceso de
corrosión todavía no se ha activado (permanecen en el periodo de iniciación) o en
estructuras en las que la corrosión de las armaduras ha comenzado y la capacidad
portante se ve degradada.

La figura 11.1 se presentó en la introducción del presente trabajo. En ella se


muestran las diferentes fases (o estados límite) por los que atraviesa la estructura en
su vida útil.

Figura 11.1 Estados límites en la vida útil de la estructura, relacionados con la


armadura

Nivel de
t5
daño
Pérdida de seguridad
estructural

posibles estados límites


t4
Pérdida de seccion
t3
Fisuración
t2
t1 Corrosion

Despasivacion

iniciación propagación tiempo

De los estados límite nombrados en la figura, así como los primeros pueden
considerarse como estados límite de servicio (despasivación, corrosión, fisuración),
en los que la seguridad estructural se supone que está garantizada, el último de ellos
es un estado límite último, en el que la seguridad estructural podía estar afectada. En
este apartado se muestran las técnicas de evaluación de estructuras existentes que

418
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes

sufren corrosión de las armaduras, tanto en su estado de iniciación como en el


periodo de propagación mediante métodos de nivel II o probabilistas.

11.2 Metodología de evaluación

11.2.1.1 Planteamiento general de la evaluación

La metodología de evaluación de estructuras existentes puede ser aplicada tanto para


el estudio de la seguridad de una estructura frente a un estado límite de servicio (en
este caso particular se considera un estado límite de durabilidad), como para el
estudio de la seguridad de la estructura frente a estados límite últimos. La
metodología practica de evaluación es similar en ambos casos y se resume en la
figura siguiente (tanner) (Izquierdo) [],[]

DATOS DE DATOS DE
CAMPO CAMPO
VALIDACION DE -Ejecución -Ejecución
INFORMACION -Test in situ -Test in situ
-Inspección visual -Corrección de modelos -Corrección de modelos

EVALUACIÖN ANALISIS DE EVALUACIÓN


DETERMINISTA FIABILIDAD DETERMINISTA
INICIO -Información disponible
-S,R:modelos básicos -Estructura: Simplificada -Estructura: Refinada
-Normativa -S,R:modelos básicos -S,R: modelos corregidos

Sd < Rd Sd < Rd Sd < Rd


NO NO NO INTERVENCION
? ? ?

SI SI SI

MANTENIMIENTO

La evaluación de la estructura comienza por una verificación determinista del estado


límite considerado, a partir de la información disponible en los modelos de la
bibliografía, así como en valores estimados de la variables a partir de la información
visual. Mediante la toma de datos de campo y la actualizacón de parámetros se puede
realizar un análisis de la fiabilidad de la estructura con respecto del estado límite
correspondiente (ya se a estado límite de servicio, durabilidad fundamentalmente,
como estado límite último) siendo entonces el criterio de comprobación en términos
de pobabilidad. Por último, la actualización de parámetros y de coeficientes parciales
permitirá nueva evaluación determinista con modelos más refinados y con valores de
cálculo actualizados de cada una de las variables.

419
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes

11.2.1.2 Efecto del tiempo en la seguridad de la estructura

Los procesos estudiados en el presente trabajo muestran la degradación a lo largo del


tiempo de la estructura de hormigón armado. De un modo general se trata de un
proceso en el que la estructura posee una capacidad resistente, en general de carácter
aleatorio y que disminuirá a lo largo del tiempo (ya que se supone que el avance de
los agresivos y de la posterior corrosión de la armadura produce una disminución de
la capacidad portante) de una manera también aleatoria. Por otro lado, las acciones
podrán variar a lo largo del tiempo siguiendo cualquiera de los procesos mostrados
en el apartado 1.

11.3 Ejemplos de aplicación

11.3.1 Evaluación del periodo de iniciación de la corrosión


en un tablero de puente

Uno de las aplicaciones de las técnicas estadístic as a la evaluación del estado actual
de las estructuras es la actualización de las variables, y las distribuciones de éstas de
acuerdo a los resultados de las inspecciones y las tomas de datos. El ejemplo que
aquí se presenta es la obtención del periodo de iniciación, en términos estadísticos de
una estructura de unos 25 años de antigüedad expuesta a la carbonatación, mediante
técnicas de actualización Bayesianas [].

11.3.1.1 Descripción de la estructura

Se trata de un puente pretensado construido en 1965 con dos vanos de 30,3 metros
respectivamente. La figura 11.2 muestra un esquema longitudinal del tablero del
puente. Se desea conocer el tiempo hasta que comience la corrosión de la armadura.

Figura 11.2 Alzado del puente

13.00 21.00 4.00 9.00 8.00 6.00 3.00 4.00

Ø 4.00
PILARES Ø60 TUBOS Ø60 PENDOLAS . 25x30
PILARES Ø60

TESTIGO Nº 5 Ø 1.00
PENDOLAS 25x30

3.00

3.71 30.29 30.29 3.71

ALZADO GENERAL DEL PUENTE

11.3.1.2 Determinación de la profundidad de carbonatación en la


estructura

420
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes

Se han extraído un total de cuatro testigos en la estructura, tres en zonas protegidas


de la lluvia y otro en una zona expuesta a la lluvia directa. Los resultados de los
ensayos de fenoftaleína fueron las siguientes profundidades de carbonatación, tabla
11.1.

Tabla 11.1 Profundidades de carbonatación obtenidas

Testigo nº Ambiente XCO2 [mm]


1 Expuesto 6,16
2 Protegido 17,00
3 Protegido 13,5
4 Protegido 19,3

De las muestras anteriores se realizó una dosificación obteniendo una relación agua –
cemento igual a 0,49 y una dosificación de 289 kg/m3 de cemento.

11.3.1.3 Determinación de la profundidad de carbonatación a priori

Muestras protegidas de la lluvia

A partir del modelo de carbonatación expuesto en el capítulo V se puede obtener la


distribución teórica de la profundidad de carbonatación para este tipo de dosificación
y con las características ambientales del puente (HR = 66%).

El resultado de una simulación con los parámetros base del modelo resulta en un
valor medio de la profundidad de carbonatación de 13,4 mm y una desviación
estándar de 8.17 (coeficiente de variación del 61%), una función del tipo logarítmico
normal se ajusta de manera adecuada al resultado.

Muestras expuestas a la lluvia

Del mismo modo podemos determinar la distribución estadística a priori de la


profundidad de carbonatación al cabo de 35 años para una muestra en condiciones de
exposición a la lluvia obteniendo una media de 1,37 mm y una desviación estándar
de 0,76 (coeficiente de variación del 56%). La función de distribución tipo
logarítmico normal ajusta de manera adecuada los datos.

11.3.1.4 Determinación de la profundidad de carbonatación a posteriori

Muestras protegidas de la lluvia

Mediante técnicas bayesianas se combina la distribución a priori de profundidades


de carbonatación, suponiendo que en la distribución de profundidades de
carbonatación a posteriori se desconocen tanto la media como la desviación estándar
y que la forma de la distribución es similar a la obtenida por el modelo. Así se
obtiene como conjunción de los datos obtenidos más los datos a priori del modelo
una distribución de media 14,8mm y desviación estándar de 5,61. La figura 11.3

421
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes

muestra ambas distribuciones, en ella se puede comprobar que la dispersión original


del modelo, que por defecto debe cubrir todos los datos existentes en la bibliografía,
queda reducida por la adquisición de nuevos datos de la estructura actual.

Muestras no protegidas de la lluvia

Análogamente, se puede realizar el ejercicio de obtener la distribución a posteriori


aunque la cantidad de datos obtenida de la estructura es muy escasa (de hecho solo
un dato). El resultado es una variable logarítmico normal de media 9,3 mm y
desviación estándar 5,13.

Figura 11.3 Distribución de profundidades de carbonatación

Relative Frequency Density Plots (2 Graphs) - [a]


0.0840
Priori
Lognormal
0.0756 Actualizada
Lognormal

0.0673

0.0589

0.0505

0.0421

0.0337

0.0253

0.0169

0.0085

0.0001
2.0 8.3 14.6 20.9 27.2 33.5 39.8 46.1 52.4 58.7 65.0
Value of X

11.3.1.5 Estimación del inicio de la corrosión en las armaduras

Una vez determinada la distribución de la profundidad de carbonatación y empleando


la raíz cuadrada del tiempo se puede obtener la probabilidad del inicio de la
corrosión (estado límite exigido por la propiedad en este caso) en función de la vida
útil de la estructura a partir del tiempo de inspección de ésta. La figura 11.4 muestra
los resultados obtenidos de probabilidad de despasivación para la estructura en
función del tiempo transcurrido desde la inspección y para un recubrimiento de 25
mm.

422
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes

Figura 11.4 Probabilidad de inicio de la corrosión en la armadura en tablero


carbonatado en función del tiempo transcurrido desde la inspección

0.4

0.35

0.3

0.25
Pdesp [-]

0.2

0.15

0.1

0.05

0
0 5 10 15 20 25 30 35
Tiempo [años]

11.3.2 Evaluación del periodo de iniciación de la corrosión


en las pilas de un puente

Se considera a continuación la evaluación del periodo de iniciación en las pilas y los


encepados de un puente, a través de la actualización de los parámetros del material y
de la obtención de nueva información de la estructura.

11.3.2.1 Descripción de la estructura

El puente General Rafael Urdaneta se encuentra localizado en el noroeste de


Venezuela en el lago Maracaibo. Con una anchura total de 17,4 m y 8.678,6 metros
fue considerado en su construcción como el puente más largo del mundo en 1962. En
total consta de 135 pilas de diversos tipos, siendo los vanos centrales del tablero
atirantados. Las figura 11.5 muestra una imagen del puente.

423
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes

Figura 11.5 Puente General Rafael Urdaneta

11.3.2.2 Elementos estudiados

Debido a la salinización creciente del lago en el que se encuentra la estructura, los


encepados de los pilotes así como las pilas de la estructura han empezado a presentar
problemas de corrosión. Los elementos que se estudian en este trabajo serán:

- Las pilas de la estructura, desde una altura de 0 hasta los 7 metros.


- Los encepados o cabeceros de los pilotes.
- Las vigas riostras que unen dos cabeceros de la estructura.

La figura 11.6 muestra una imagen de los elementos que han sido estudiados en este
trabajo.

11.3.2.3 Adquisición de datos de penetración de cloruros

Durante varios años el equipo de la profesora O de Rincón, de la Universidad de


Zulia, ha venido estudiando la penetración de cloruros en el hormigón, así como
realizando las labores de reparación y protección de los elementos de cimentación y
de las pilas.

424
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes

Figura 11.6 Elementos estudiados en el puente del lago Maracaibo

Se han extraído numerosos testigos a lo largo de la estructura, obteniendo los perfiles


de cloruros y ajustando una ecuación del tipo función de error para la determinación
de la concentración superficial y del coeficiente de difusión aparente de cloruros. La
figura 11.7 muestra la ficha tipo de recolección de datos de penetración de cloruros,
así como de medidas electroquímicas realizadas.

a) Determinación del recubrimiento en la estructura

Uno de los datos a obtener en la estructura es la distribución del recubrimiento. En


cada uno de los puntos observados se ha determinado la profundidad de la armadura
y se ha medido el recubrimiento. La tabla 11.2 muestra la distribución de
recubrimientos obtenida, el ajuste a una variable logarítmico normal se muestra en la
figura 11.8

425
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes

Figura 11.7 Ficha de obtención de datos, Cortesía de O. de Rincón.

Tabla 11.2, Figura 11.8 Distribución de recubrimientos en la estructura

Parámetro Ud Valor
Nº de datos 103
Media [cm] 4,50
Desviación [cm] 2,42
Coef de variación [%] 54

Relative Frequency Density Plot (Lognormal) - [a]


0.24

0.21

0.19

0.17

0.14

0.12

0.10

0.07

0.05

0.02

0.00
1.00 1.98 2.96 3.94 4.92 5.90 6.88 7.86 8.84 9.82 10.80
[Import_Data][Rec[cm]]

426
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes

Como puede verse el empleo de una variable del tipo logarítmico normal resulta
considerablemente más adecuado que el empleo de una variable normal, ya que
permite tener en cuenta de forma más correcta los valores del recubrimiento más
pequeños y no proporciona valores negativos.

b) Determinación del coeficiente de difusión en la estructura

De los informes originales de la construcción del puente se ha obtenido la


dosificación original del hormigón para el tablero y para las pilas y la cimentación.
La tabla 11.3 muestra la dosificación de hormigón empleada, cortesía de O. de
Rincón.

Tabla 11.3 Dosificación del hormigón

Materiales Cabezales y Tablero y pilas


pilas tipo 3 tipo 9
Cemento 300 390
Agua 165 160
Pozzolith 8 15 15
Arena 554 543
Grava 2 – 12 701 687
Grava 12 – 25 590 580
a/c 0,55 0,41

A partir de los resultados de los testigos obtenidos de la estructura se obtiene la


siguiente caracterización de muestras en función del tipo de hormigón. Tabla 11.4

Tabla 11.4 Caracterización estadística del coeficiente de difusión en la estructura

Elemento N Valor medio Desviación Variación Distribución


[m2 /s] [m2 /s] [%]
Cabezal y 28 5,85 10-13 5,12 87 Lognormal
pila 3
Pila 9 17 3,40 10-13 2,08 61 Lognormal

c) Determinación de la concentración superficial

Similar procedimiento se sigue para la determinación de la concentración superficial


de ion cloruro en la estructura. En este caso se dividen los resultados para los
elementos en carrera de marea y para los elementos a diferentes alturas. La tabla 11.5
muestra los resultados obtenidos para la distribución en carrera de marea. Por lo que
se refiere al efecto de la altura se han considerado tres alturas significativas en las
pilas: 0,60 , 1,30, 2,80 y 5,60 metros respectivamente.

d) Determinación de la velocidad de avance de cloruros

427
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes

Asumiendo un valor crítico del 0,4% de ion cloruro en porcentaje de cemento, se


puede determinar la velocidad de avance de cloruros mediante la ecuación planteada
en el capítulo 6, (11.1) y (11.2) en la que se agrupan ambos términos, el coeficiente
de difusión de cloruros y la concentración superficial.

 C − Ccr 
VCl = 2 DCl erf −1  S  (11.1)
 CS 
X Cl = VCl t (11.2)

Figura 11.9 Distribución de coeficientes de difusión en los cabezales

Relative Frequency Density Plot (Lognormal) - [a]


0.16

0.14

0.13

0.11

0.10

0.08

0.06

0.05

0.03

0.02

0.00
0.5 4.5 8.6 12.6 16.6 20.7
[Import_Data][D[m2/s]]

Tabla 11.5 Caracterización estadística de la concentración superficial [% Horm]

Elemento N Valor medio Desviación Variación Distribución


[% Horm] [% cem] [%]
Cabezal 28 0,243 0,106 43 Normal

La tabla 11.6 muestra la caracterización de la velocidad de ingreso de cloruros en


función del tipo de hormigón y de la altura sobre el nivel del mar.

Tabla 11.6 Caracterización estadística de la velocidad de cloruros VCl [mm/año0,5]

Elemento N Valor medio Desviación Variación Distribución


[mm/año0,5] [m2 /s] [%]
Cabezal 28 5,3 2,7 52 Normal
Pila 3 (H=0 m) 4 9,5 3,2 33 -
Pila 3 (H=2,8m) 4 5,9 2,3 39 --

428
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes

Pila 3 (H=6,0m) 2 1,9 0,65 34 --


Pila 9 (H=1,3m) 6 1,45 0,76 52 --

11.3.2.4 Actualización de parámetros de durabilidad

Mediante simulación se ha obtenido la distribución tipo para la velocidad de ingreso


de cloruros en carrera de marea para los dos hormigones tipo de la estructura y para
diversas alturas, la tabla 11.7 muestra los valores obtenidos de la distribución.

Tabla 11.7 Caracterización estadística de la velocidad de ingreso de cloruros,


valores a priori

Elemento N Valor medio Desviación Variación Distribución


[mm/año0,5] [m2 /s] [%]
Cabeza y pila H = 0 100 16,6 10,3 62 Lognormal
Pila 3 (H=2,8m) 100 7,35 4,8 65 Lognormal
Pila 3 (H=6,0m) 100 7,15 3,2 45 Lognormal
Pila 9 (H=1,3m) 100 3,81 2,50 65 Lognormal

Combinando mediante técnicas bayesianas ambas informaciones se puede obtener la


distribución de la velocidad de ingreso de cloruros en carrera de marea para ambos
tipos de hormigones y a diferentes alturas. Los resultados obtenidos se muestran en
la tabla 11.8 y la comparación en el caso del hormigón de los cabezales se recoge en
la figura 11.10.

Tabla 11.8 Caracterización estadística de la velocidad de ingreso de cloruros

Elemento Valor medio Desviación Variación Distribución


[mm/año0,5] [m2 /s] [%]
Cabezal 10,99 9,5 86 Lognormal
Pila 3 (H=0m) 14,75 11,0 74 Lognormal
Pila 3 (H=2,8m) 6,59 5,1 76 Lognormal
Pila 3 (H=6,0m) 6,37 3,7 58 Lognormal
Pila 9 (H=1,3m) 3,11 2,70 87 Lognormal

11.3.2.5 Determinación de la probabilidad de corrosión en cada elemento

Se determina para cada elemento la probabilidad de corrosión mediante la solución


de la integral de convolución (11.3).

∞ ∞

Pd = P( C − X Cl ≤ 0) = ∫∫f
−∞ −∞
C ( c) f X Cl ( x ) dcdx (7)

Donde: f C es la función de densidad de probabilidad del recubrimiento y,


f Xcl es la función de densidad de probabilidad de la profundidad de la
concentración crítica de cloruros en cada elemento.

429
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes

Figura 11.10 Actualización de la velocidad de ingreso de cloruros, hormigón de


cabezales.

Relative Frequency Density Plots (2 Graphs) - [Vcl]


0.85
Modelo
Lognormal
0.76 Posteriori
Lognormal

0.68

0.59

0.51

0.42

0.34

0.25

0.17

0.09

0.00
0.08 0.91 1.74 2.57 3.40 4.22 5.05 5.88 6.71 7.54 8.36
Value of X

La medida de la cantidad de área afectada por corrosión a lo largo del tiempo se


puede determinar multiplicando el área total del elemento por la probabilidad de que
la corrosión se inicie en cada momento. Esta aproximación puede emplearse para los
elementos de escasa altura donde la velocidad de ingreso de cloruros puede
considerarse constante (esencialmente los cabezales). Para el caso de las pilas el
cálculo del área dañada debe realizarse por integración a lo largo de la pila (11.4).

AD ( t ) = ∫ B PD ( h) dh (11.4)
0

Donde B es el ancho de la pila en m y, PD es la probabilidad de despasivación,


función de la altura de acuerdo a la tabla 11.8.

En el caso de la pila nº 3 la figura 11.11 muestra el área dañada (en %) en función de


la altura a diferentes edades. Puede verse que la influencia del área dañada por
encima de 4 metros de altura es despreciable, al menos para los 100 años analizados.
Sin embargo la corrosión comenzará relativamente pronto en las zonas bajas de la
pila, con alturas inferiores a 1 m.

La figura 8 muestra los resultados obtenidos para el cabezal y la pila nº 3.

Figura 11.11 Probabilidad de despasivación en la pila 3 en función de la altura y el


tiempo de exposición

430
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes

1
0.9
0.8 t=20 years
0.7 t=40 years
Area dañada [%]
0.6 t=60 years
t=80 years
0.5
t=100 years
0.4
0.3
0.2
0.1
0
0 2 4 6 8
Altura sobre el mar [m]

Figura 11.12 Área dañada en función del tiempo, pila 3 y cabezal

60

50 Cabezal
Pila 3
Area dañada [%]

40

30

20

10

0
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

11.3.3 Evaluación de una pila de puente afectada por sales


de deshielo

11.3.3.1 Descripción de la estructura

La estructura estudiada fue construida en 1980. Se trata de un tablero simplemente


apoyado de 41 metros, que forma parte de un viaducto de ocho vanos. El tablero está
formado por tres vigas prefabricadas de hormigón de 2,5 metros de canto. Sobre las
vigas la capa de compresión de hormigón in situ es de 30 cm. La figura 11.5 muestra
el esquema longitudinal del puente y la sección transversal a la altura del apoyo. Para

431
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes

la evacuación de las aguas de lluvia, el tablero posee un peralte que hace caer las
aguas por la cara lateral de la pila.

Figura 11.5 Descripción de la estructura

41.35
A

A'

Figura 11.6 Sección de la pila por A – A’

28 Ø 26 Ø
26 Ø 25
25 25

c Ø16
/0,30

10 Ø
16

El puente está situado en las cercanías de Bilbao, donde el uso de las sales de
deshielo es común en los meses de invierno. En menos de diez años de servicio, el
nivel de cloruros en el interior del hormigón alcanzó el nivel crítico de despasivación
y la armadura comenzó a corroerse. La figura 11.6 muestra la sección A – A’ de la
pila.

11.3.3.2 Adquisición de datos

432
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes

La información acerca del estado actual de la estructura fue validada mediante una
inspección visual del puente. Una vez identificadas las zonas críticas que sufren
corrosión se realizó una inspección detallada, con el objeto de cuantificar:

a) La resistencia del hormigón.


b) Cantidad de cloruros en el hormigón.
c) Pérdida de sección en la armadura (en estribos y en barras longitudinales)
d) Presencia y profundidad de picaduras en la armadura
e) Presencia de estallidos en el hormigón
f) Parámetros electroquímicos (Ecorr, Icorr, Resistividad del hormigón)

Figura 11.7 Sección de la pila por A – A’, levantamiento de daños

Pérdida 2 mm
Pic. 2,5 mm

28 Ø 25
26 Ø 25 26 Ø 25

c Ø16 /0,30

Pérdida 2,5 mm
Pic. 2 mm

Spalling
General

La figura 11.7 muestra el levantamiento de daños obtenido de la inspección


detallada. Las barras longitudinales, de diámetro 25mm presentaban una pérdida de
sección entre 1,5 y 2,0 mm con profundidades de picadura de unos 2,5 mm. Por otro
lado, el armado transversal (∅16) presentaba pérdidas máximas de sección de 2,5
mm con picaduras de 2mm. Las superficies laterales e inferior del voladizo estaban
completamente estalladas debido a los productos de corrosión.

11.3.3.3 Fiabilidad de la pila existente

El diagrama de flujo para la evaluación de la pila existente será:

- Dimensionar la estructura existente de acuerdo a un grupo consistente de


normativa

433
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes

- Cálculo del índice de fiabilidad de la estructura estrictamente


dimensionada anteriormente βNORMA.
- Cálculo del índice de fiabilidad de la estructura actual βACTUAL.
- La estructura será considerada suficientemente segura si:

β ≥ βNORMA (11.1)

En el caso actual la normativa de dimensionamiento [], [] proporciona un armado


mínimo de 76∅25. Así, este armado será el mínimo considerado como seguro de
acuerdo al axioma anteriormente enunciado.

EL siguiente paso es el cálculo del índice de fiabilidad que se supone la normativa ha


considerado, βNORMA. Para ello el momento último de la sección se puede determinar
como (11.2) y (11.3).

M U = 0,85 f c B x  d − 
x
(11.2)
 2

f y As
x= (11.3)
0,85 f c B

Donde:
Mu es el momento último en la pila enn [kNm]
f c es la resistencia a compresión del hormigón en [MPa]
B es el ancho de la pila en [m]
X es la altura de la fibra neutra en un diagrama rectangular en [m]
D es el canto efectivo de la pila en [m]
fy es el límite elástico del acero de la armadura en [MPa]
AS es el área de armado en [m2 ]

Por otro lado, los efectos de las acciones sobre la estructura han sido simuladas
mediante un programa de simulación de cargas basado en modelos de tráfico que han
mostrado ajustarse adecuadamente a los valores propuestos en la normativa [].
Básicamente se trata de simular colas de tráfico en las que la carga por eje se supone
distribuida según una variable gamma de media 75kN y desviación estándar 34 kN
mientras que el peso del resto de los automóviles puede considerarse despreciable.
La figura 11.8 muestra el ajuste del momento flector de periodo de retorno 1 y 100
años a una variable log – normal y gumbel respectivamente. Con estos datos y
mediante un programa de cálculo comercial [] se han determinado los índices de
fiabilidad para un periodo de retorno de 1 y 100 años resultando βNORMA,1 = 4,63 y
βNORMA,100 = 3,57 (ambos valores han resultado ciertamente cercanos a los mínimos
propuestos por el EC0 para estructuras de hormigón). La figura 11.9 muestran los
factores de influencia de las variables empleadas para el análisis.

Figura 11.8 Resultados de la simulación para el momento flector en la pila

434
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes

Density Plot (Lognormal) - [a]


Relative Frequency
0.0024

0.0022

0.0020

0.0017

0.0015

0.0012

0.0010

0.0007

0.0005

0.0002

0.0000
820 872 923 975 1026 1078 1130 1181 1233 1284 1336 1387 1439 1491 1542 1594 1645 1697 1749 1800 1852 1903 1955
[Import_Data][Flector1]

Density Plot (Gumbel (max)) - [a]


Relative Frequency
0.0042

0.0038

0.0034

0.0029

0.0025

0.0021

0.0017

0.0013

0.0008

0.0004

0.0000
1655 1693 1730 1768 1805 1843 1880 1918 1955 1993 2030 2068 2105 2143 2180 2218 2255 2293 2330 2368 2405 2443 2480
[Import_Data][Flector100]

El mismo procedimiento se puede emplear para el análisis del cortante en la pila,


obteniendo un valor del índice de fiabilidad de βNORMA,1 = 5,32 y βNORMA,100 = 4,38
para 1 y 100 años de periodo de retorno (como puede verse la formulación de la
norma frente a cortante resulta más segura que la del momento flector).

El siguiente paso es aplicar estos modelos (de acciones y resistencias) al estado


actual de la estructura y obtener el nivel de seguridad actual. Para ello es necesario
introducir en el modelo las áreas residuales medidas y tener en cuenta las áreas de
hormigón desprendidas por efecto del spalling. Empleando, los datos disponibles de
la inspección se pueden calcular los índices de fiabilidad para el momento flector y el
esfuerzo cortante resultado respectivamente βACT, Mf,1 = 5,168 y βACT, V, 1 = 4,43.

435
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes

Figura 11.9 Factores de influencia α para la evaluación del momento flector y el


cortante

C
Alphas of R-variables [VAS_AR.PSY]
-0.0669
ALPHA -0.0000
FY 0.3934
FC 0.2338
VCORRL -0.0000
MPP -0.6815
VCORRT -0.0000
VPP -0.0000
MV -0.0000
MSC1 -0.0666
MSC100 -0.0000
VSC1 -0.0000
VSC100 -0.0000
B 0.0799
H 0.5576

C
Alphas of R-variables [VAS_AR.PSY] -0.0320
ALPHA -0.0000
FY 0.1143
FC 0.1830
VCORRL -0.0000
MPP -0.0000
VCORRT -0.0000
VPP -0.3752
MV 0.8508
MSC1 -0.0000
MSC100 -0.0000
VSC1 -0.0000
VSC100 -0.0186
B 0.1275
H 0.2670

El siguiente paso es aplicar estos modelos (de acciones y resistencias) al estado


actual de la estructura y obtener el nivel de seguridad actual. Para ello es necesario
introducir en el modelo las áreas residuales medidas y tener en cuenta las áreas de
hormigón desprendidas por efecto del spalling. Empleando, los datos disponibles de
la inspección se pueden calcular los índices de fiabilidad para el momento flector y el
esfuerzo cortante resultado respectivamente βACT, Mf,1 = 5,168 y βACT, V, 1 = 4,43.

Estos valores pueden comprarse directamente con los mínimos obtenidos para la
norma para un año de periodo de retorno, 4,63 para el momento flector y 5,32 para el
esfuerzo cortante. De los resultados obtenidos se puede concluir que la resistencia de
la sección frente al esfuerzo cortante es inferior a la requerida por la norma mientras
que para el momento flector la sección parece segura a un año, sin embargo su
seguridad dependerá de la evolución de la corrosión con el tiempo ya que su efecto
sobre la evolución en el deterioro de la pila será importante.

11.3.3.4 Evolución en la corrosión y su efecto en la seguridad de la pila

Una opción sería el reparar la estructura, sin ningún tipo de refuerzo, usando los
clásicos morteros de reparación y deteniendo la corrosión. Así, suponiendo total

436
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes

independencia entre los estados de carga se puede calcular el índice de fiabilidad


para un periodo de retorno de 100 años como (11.4).

βACT M ,100 = 100 Φ −1 ( βACT M ,1 ) = 4,227


(11.4)
βACT V ,100 = 100 Φ −1 ( βACT SH ,1 ) = 3,308

Mientras el momento flector resulta suficientemente seguro al cabo de los 100 años,
el índice de fiabilidad para el esfuerzo cortante es inferior al obtenido para la
normativa y el mismo periodo de retorno, sugiriendo un refuerzo en la armadura
transversal.

Otra estrategia de mantenimiento es sencillamente no hacer nada y dejar que la


estructura se siga corroyendo. Así, la velocidad de corrosión vendrá determinada
mediante los valores de la intensidad de corrosión medidos en la inspección mediante
un equipo portátil []. La distribución de velocidades de corrosión obtenida resulta ser
una variable logarítmico normal de media 12 µm/año para la armadura longitudinal y
24 µm/año para la transversal, con un coeficiente de variación del 62%.

Debido a la corrosión de la armadura, la resistencia de la sección irá descendiendo


con el tiempo. Así las figuras 10 y 11 muestran la evolución del índice de fiabilidad
para flexión y cortante respectivamente.

Figura 11.10 Índices de fiabilidad para el momento flector hasta 100 años

Beta Parameter Study Reliability Indices [VAS_AR.PSY]


5.1192
Lower on Pf
Upper on Pf
4.8839

4.6487

4.4134

4.1782

3.9429

3.7076

3.4724

3.2371

3.0019

2.7666
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
T

La probabilidad de fallo al cabo de los 100 años se puede ahora determinar mediante
la expresión (11.5) en la que se ha supuesto que las acciones son independientes
entre sí.

437
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes

N   i−1 
PF , N = ∑  P( Ri < S )  ∏ P( R j < S )  (11.5)

i =0   j= 0  

Donde

PF,N es la probabilidad de fallo en el año N.


Ri es la resistencia de la sección en el año i
Si es la resistencia de la sección en el año i

Figura 11.11 Índices de fiabilidad para el esfuerzo cortante hasta 100 años

Beta Parameter Study Reliability Indices


4.4313 [VAS_AR.PSY] Lower on Pf
Upper on Pf
4.1631

3.8950

3.6268

3.3586

3.0905

2.8223

2.5541

2.2859

2.0178

1.7496
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
T

Por lo tanto el índice generalizado de fiabilidad, que podría llamarse indice


acumulado de fiabilidad ya que tiene en cuenta el efecto de las cargas anteriores en
el momento actual es (11.6)

 N   i −1 
= Φ  PF ,i = ∑  P( Ri < S ) ∏ P( R j < S )   
−1
βCum (11.6)
 
i= 0   j =0   

Ambos índices resultan para el momento flector y el esfuerzo cortante βACM, Mf,100 =
1,005 y βACM, V, 100 = 0,86 respectivamente. En el caso del esfuerzo cortante como ya
se mostró anteriormente los resultados sugerían un refuerzo de la estructura mientras
que para el caso del momento flector, la figura 10 muestra el comportamiento del
índice de fiabilidad acumulado para el caso de una estructura sin deterioro y con el
índice mínimo marcado por la normativa (βNORMA) y el de la estructura deteriorada a
lo largo del tiempo. Puede verse como para una edad en torno a los 10 años desde el
momento de evaluación el índice de fiabilidad de la estructura resulta menor que el
mínimo obtenido por la normativa y por lo tanto inseguro sugiriendo pues una
reparación en este periodo de tiempo.

438
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes

11.3.4 Evaluación de la seguridad de un tablero mixto


pretensado afectado por corrosión de los tendones

0
El ejemplo que se muestra a continuación recoge el efecto de la corrosión en cables
de pretensado. Para la evaluación de la posibilidad de una rotura repentina por
corrosión bajo tensión (CBT) se recurre a la mecánica de fractura, mientras que para
evaluar la aparición de ésta forma de fallo se registran los valores de ICORR durante
varios años. Finalmente, la resistencia de la sección se obtiene a partir de un análisis
elastoplástico de la sección teniendo en cuenta todas las capacidades y prestaciones
de los diferentes tipos de materiales incluidos en la sección: hormigón, acero
estructural, acero de armar y acero de pretensar.

11.3.4.1 Descripción de la estructura

El puente fue construido en 1992. Se trata de un puente mixto, formado por cinco
vanos de 48, 60, 100,60 y 48 metros respectivamente, con un canto variable desde
los 2,25 metros en los estribos hasta 5,50 metros en la zona de apoyo. La figura
11.12 muestra un esquema longitudinal del tablero del puente y la sección
característica en zona de apoyos, donde los esfuerzos son soportados por una chapa
de 45 mm de espesor, con sus correspondientes rigidizadores y armadura pasiva (2
5

capas ∅20/0,15) y activa (96 tendones de 7 ∅ 0,6’’).

Figura 11.12. Esquema longitudinal y sección en apoyos del tablero

30.10
2 Ø20/0.15
+ 96 ducts of 7 Ø 0.6''

7 1/2 HEB600 # 14 # 14
5

# 45

550 990 550

En la fase de hormigonado, se produjo un descenso en la capa freática del pozo de


toma de agua para la fabricación del hormigón, de modo que el agua del mar pudo
penetrar en el pozo, resultando un agua salobre con una concentración 7 veces
superior al mínimo establecido por la EHE para hormigón en masa (~ 0,4% en peso
de cemento). Así, la corrosión en el tablero mixto comenzó desde el momento del
hormigonado.

439
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes

La evaluación de la seguridad del tablero estará compuesta del análisis de cada uno
de los factores que intervienen en el problema, la figura 11.13 muestra los efectos a
cuantificar necesarios en el análisis. Por un lado, es necesario estudiar el efecto de las
acciones ,no solo su valor permanente, que podrá evolucionar con el tiempo debido a
la fluencia y a la retracción, sino también las acciones impuestas como es el caso de
la carga de tráfico.

Por otro lado se evalúa el efecto de la resistencia (momento flector último, torsor
último, cortante último), que será función de las características geométricas de la
sección, del armado de ésta (armadura pasiva y activa) así como de las características
mecánicas de los materiales empleados.

Figura 11.13. Factores determinantes de la seguridad del tablero con el tiempo

EFECTO DE LAS EFECTO DE LAS


ACCIONES RESISTENCIAS
- Peso propio - Geometría
CORROSIÓN de la
- Pretensado - Armado
- Fluencia + - Resistencias ARMADURA
Retracción de materiales - Anódica
- Tráfico - CBT
- Rotura frágil
R
S

MODIFICACION de
RESISTENCIA

R(t)

SEGURIDAD del TABLERO

PF = P( R(t ) ≤ S )

Sin embargo el fenómeno de la corrosión de la armadura afectará a la capacidad


portante de manera gradua l, como simple disolución anódica o hasta propagar la
CBT de los cables y por tanto su rotura frágil. Finalmente la evaluación de la
seguridad se realiza en términos de probabilidad de fallo encontrada en el tablero.

11.3.4.2 Efecto de las cargas permanentes

Como es sabido las cargas permanentes en el tablero están constituidas por el peso
propio y el pretensado. Sin embargo es necesario tener en cuenta los efectos de la
fluencia y la retracción en el cálculo de los esfuerzos a tiempo infinito en la sección.

440
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes

La figura 4 muestra el efecto de la fluencia en los esfuerzos a tiempo infinito, debido


a la redistribución estructural, como puede verse el ajuste lineal proporciona un
resultado aceptable para la obtención de los valores de los esfuerzos en ambos casos.
Las expresiones numéricas de los esfuerzos en función del coeficiente de fluencia (ϕ)
empleado en el cálculo son (11.6) y (11.7).

(11.6)
M f ,max = 169610 − 12951 ϕ

N = 18559 − 852ϕ (11.7)

Figura 11.14.Esfuerzos máximos permanentes en función del coeficiente de fluencia

Esfuerzos Permanentes

1.80E+05 19000
Momento flector [kNm]

1.70E+05 18000

Esfuerzo axil [kN]


1.60E+05 17000
1.50E+05
16000
1.40E+05
15000
1.30E+05
Mf 14000
1.20E+05
1.10E+05 N 13000
1.00E+05 12000
0 0.5 1 1.5 2 2.5 3 3.5 4
Coeficiente de fluencia (fi)

En el caso del ambiente en el que esta expuesta la estructura (HR = 63%) y con una
carga a los 7 días, el valor resultante del coeficiente de fluencia es de ϕ = 2,5 según
en modelo de la EHE, que es el mismo que el propuesto en el Model Code []. En []
pueden encontrarse los valores estadísticos de los resultados experimentales
recogidos por el GEHO existentes en la bibliografía en función del modelo empleado
para el cálculo del coeficiente de fluencia, como resumen y empleando el modelo de
la EHE los resultados experimentales conducen a los siguientes errores en el modelo,
tabla 11.2.

Tabla 11.2 Error del modelo para fluencia CEB90, de []

Modelo CEB90
Nº ensayos 244
µ [%] -17,88
σ [%] 11,94

441
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes

11.3.4.3 Efecto del tráfico

Para conocer los efectos del tráfico sobre la estructura, se han simulado diferentes
estados del tráfico:

- Tráfico libre.
- Trafico congestionado.
- Retenciones.

El modelo es similar al desarrollado por la UPC [] para el estudio de las accione s de


tráfico en puentes españoles, resultando en valores concordantes con los prescritos
por la normativa de diseño IAP [] para puentes entre 25 y 100 metros de luz. Los
parámetros del modelo de tráfico empleados (tabla 5) se han basado en los registros
del CEDEX [] así como datos obtenidos por el propio IETcc en el tráfico de la radial
M· - 30 en Madrid.

Tabla 11.3.Porcentaje de vehículos pesados


Símbolo Descripción Valor
ξ Porcentaje de vehículos pesados 0,4
ξ2 Vehículos pesados de 2 – ejes (sobre ξ) 0,4
ξ3 Vehículos pesados de 3 – ejes (sobre ξ) 0,12
ξ4 Vehículos pesados de 4 – ejes (sobre ξ) 0,12
ξ5 Vehículos pesados de 5 – ejes (sobre ξ) 0,30
ξ6 Vehículos pesados de 6 – ejes (sobre ξ) 0,06

Empleando un modelo de emparrillado para el tablero y sobre éste una simulación de


tráfico se obtienen la distribución del momento flector en la sección crítica para la
situación de tráfico congestionado o la distribución para la situación de máximo
anual. Las figuras 11.15 y 11.16 muestran los valores del momento flector sobre las
pilas centrales para la situación de congestión y el máximo anual de este momento
teniendo en cuenta todas las posibles situaciones.

Figuras 11.15 y 11.16. Distribución de momentos flectores sobre pilas centrales


Density Plot (Weibull (min)) - [Sevilla]
Relative Frequency
0.08

0.07

0.06

0.05

0.05

0.04

0.03

0.02

0.02

0.01

0.00
31 32 34 35 37 38 40 41 43 44 46 47 49 50 52 53 55 57 58 60 61 63 64
[Import_Data][MfP2]

442
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes

Density Plot (Gumbel (max)) - [A]


Relative Frequency
0.0002

0.0001

0.0001

0.0001

0.0001

0.0001

0.0001

0.0000

0.0000

0.0000

0.0000
51974.0000
52777.5909
53581.1818
54384.7727
55188.3636
55991.9545
56795.5455
57599.1364
58402.7273
59206.3182
60009.9091
60813.5000
61617.0909
62420.6818
63224.2727
64027.8636
64831.4545
65635.0455
66438.6364
67242.2273
68045.8182
68849.4091
69653.0000
[Import_Data][M_1]

11.3.4.4 Resistencia del tablero a flexión

Dado que el tablero está constituido por una sección mixta, según se muestra en la
figura 11.12, para evaluar la resistencia a flexión de la sección completa será
necesario emplear procedimientos de cálculo elastoplásticos que tenga n en cuenta los
diferentes materiales que forman la sección (acero estructural, armadura pasiva,
armadura activa y hormigón) con sus respectivas leyes constitutivas. Las bases del
cálculo de la sección son las enunciadas en []. Para la evaluación probabilista de la
resistencia del tablero a flexión se ha empleado el método de la superficie de
respuesta de la sección.

11.3.4.5 Autocalibración del problema

Para la evaluación de la seguridad de la estructura, un procedimiento es la


comparación con los valores del índ ice de fiabilidad mínimo recomendados por la
normativa. Sin embargo, no todas las normativas de cálculo han sido completamente
calibradas de acuerdo a estos procedimientos de modo que los valores de β recogidos
en estas tablas deben de considerarse como va lores orientativos, y no deberían
admitirse como definitivos [].

Una metodología de determinación de índices de fiabilidad considerados como


apropiada es el procedimiento de autocalibración de la normativa. El método está
basado en el siguiente axioma:

“Toda estructura dimensionada según un conjunto coherente de normativas puede


considerarse lo suficientemente segura”.

Basado en este principio los pasos a realizar para evaluar la seguridad de la


estructura serían:

- Dimensionar la sección de una manera estricta.


- Determinar el índice de fiabilidad βNORMA obtenido con los modelos
estadísticos clásicos para la sección estrictamente dimensionada.

443
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes

- Actualizar los parámetros del modelo con los datos obtenidos de la


estructura.
- Determinar el índice de fiabilidad de la sección βACT y compararlo con el
obtenido anteriormente, si:
§ βACT > βNORMA , la estructura puede considerarse segura y
si,
§ βACT < βNORMA la estructura no es lo suficientemente
segura y será necesaria una investigación más profunda
sobre ésta o proceder a su refuerzo.

Dimensionamiento estricto de la sección y obtención de β NORMA

Se procede a continuación al dimensionamiento estricto de la sección en cuestión, en


nuestro caso la situada sobres las dos pilas centrales del puente. Dado que la cuantía
de pretensado viene determinada por criterios de servicio, se procederá al
dimensionamiento estricto de la armadura pasiva en la sección.

Basta realizar diversos tanteos para obtener, un momento de diseño a tiempo cero de
465481 kNm y una armadura mínima de 590,7 cm2 por capa. En base a los datos
existentes en la bibliografía puede construirse el siguiente cuadro que recoge la
caracterización estadística de las variables de resistencia de la sección.

Tabla 11.4.Caracterización estadística de la resistencia de los materiales


Simb. Descripción Ud. Media Desv.Est. Tipo distribución
KG Factor de desviación [-] 1,0 0,02 Normal
geométrico
FY Límite elástico acero [MPa] 385 19,3 Log – normal
estructural
FYS Límite elástico acero [MPa] 538 24 Log – normal
pasivo
FYP Límite elástico acero [MPa] 1787 23 Log – normal
activo
FC Resistencia a [MPa] 44,8 6,72 Log – normal
compresión hormigón

De acuerdo al modelo anterior, se ha obtenido un valor de βNORMA,1 = 11,466. La


figura 11.17 muestra los factores αX que recogen la influencia de cada variable en la
función límite. Como puede verse las variables fundamentales que definen la
seguridad de la sección son, el efecto de la sobrecarga de tráfico, y la aleatoriedad del
peso propio de la estructura, del lado de las acciones, y del lado de las resistencias el
límite elástico del acero estructural y el límite elástico de la armadura pasiva. El
valor obtenido para el índice de fiabilidad que se supone detrás de la normativa, es
considerablemente elevado con respecto a las recomendaciones del JCSS, lo que
sugiere que algunas normativas no han sido completamente calibradas de acuerdo a
estos criterios.

444
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes

11.3.4.6 Efecto de la corrosión en las armaduras activas

Como se describió en la introducción del caso, la seguridad del tablero puede estar
afectada por el problema de corrosión en las vainas de pretensado de la sección
transversal. En este apartado se realizará el tratamiento que la corrosión tiene sobre
la capacidad portante de los cables de pretensado.

El problema fundamental de la corrosión en los cables de pretensado es la aparición


de Corrosión Bajo Tensión (CBT) notablemente más rápida que la simple corrosión
anódica de las armaduras pasivas y que viene originada por las altas tensiones a que
se encuentra sometido el cable.

Figura 11.17. Valores αX para cada una de las variables del Estado límite
Alpha-X-Autocalibración

Fi

Msc

Sigma

Kpp

Mac

Fy

Fys

Fyp

El modelo clásico de comportamiento de un metal frente al proceso de CBT es


debido a Speidel []. Según Speidel se distinguen
tres fases en el fenómeno de la CBT, regidos
esencialmente por el valor del Factor de
III Intensidad de Tensiones (K I) []. La figura 11.18
recoge las tres fases, comprobadas
experimentalmente. Durante la Fase I, en el que
d
d

II el valor del factor de intensidad de tensiones se


L

sitúa por debajo de una magnitud (KSCC),


dependiente del tipo de ambiente y de las
I características del material. Pasada esta fase, el
crecimiento de la grieta es aproximadamente
constante y relativamente alta (fase II). Cuando
se alcanza el valor de la rotura frágil (KIC) debido
al crecimiento de la grieta se produce la rotura
o

K SCC KC repentina del cable.


t

Figura 11.18. Modelo de CBT según Speidel

445
g
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes

Ensayos de CBT sobre el material y el ambiente del tablero

En el Departamento de Ciencia de Materiales de la Universidad Politécnica de


Madrid, se realizaron diferentes ensayos para caracterizar las propiedades de los
aceros frente al fenómeno de CBT. Así, las propiedades que se determinaron fueron
el límite elástico de los aceros, el valor de la tenacidad de fractura de éstos (KIC), el
valor de la fracción de KIC que se supone propaga la CBT (KSCC) y la velocidad de
propagación. La tabla 11.5 recoge los resultados estadísticos de los ensayos.

Tabla 11.5.Caracterización estadística de los parámetros de CBT


Simb. Descripción Ud. Media Desv.Est. Tipo distribución
FYP Límite elástico acero [MPa] 1775 17 Log – normal
pretensado
KIC Tenacidad [MPa 86 7,5 Log – normal
m0,5]
KSCC Valor crítico del FIT [MPa 43 4,3 Log – normal
m0,5]
VSCC Velocidad de [m/año] 0,315 0,315 Log – normal
propagación de la
grieta

Crecimiento de la grieta hasta KSCC

Uno de los defectos que presenta el empleo de la


mecánica de fractura en la predicción de la CBT es el
desconocimiento del valor de las grietas o fisuras
iniciales que podría tener el cable. Sin embargo, el
IETcc ha venido siguiendo el desarrollo de la
corrosión en el tablero mediante un equipo de
medida de la Intensidad de corrosión, la figura 11.19
muestra un aspecto del equipo (GECOR 06)
midiendo sobre el tablero del puente.

Mediante este quipo es posible predecir el avance de


la grieta por simple disolución anódica, ya que el
equipo permite conocer el valor de ICORR y
empleando la ecuación (11.8) es posible determinar
la profundidad de ataque de las armaduras.

Figura 11.19. Equipo de medida portátil de la velocidad de corrosión

(11.8)

a[mm ] = 11,6 10 − 3 I CORR µA / cm2  α t


 
Donde:

446
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes

- a es la profundidad de ataque en [mm].


- ICORR es la intensidad de corrosión en [uA/cm2 ].
- α es un factor que correlaciona la pérdida de peso con la profundidad de
picadura.

Los resultados obtenidos a través de los 10 años de mediciones en el tablero han sido
caracterizados estadísticamente, en ambas pilas centrales (pilas 2 y 3). En la figura
11.10 se recogen los valores de la Velocidad de crecimiento de la grieta en µm/año y
su caracterización en la tabla 6.

Figura 11.10. Velocidades de corrosión en el tablero [µm/año]


Relative Frequency
Density Plot (Shifted Lognormal) - [A]
0.3127

0.2815

0.2502

0.2189

0.1876

0.1564

0.1251

0.0938

0.0625

0.0313

0.0000
0.0696 1.2922 2.5149 3.7375 4.9602 6.1828 7.4054 8.6281 9.8507 11.0734 12.2960
[Import_Data][Pile_3]

Relative Frequency
Density Plot (Gamma) - [A]
0.6957

0.6261

0.5566

0.4870

0.4174

0.3479

0.2783

0.2087

0.1391

0.0696

0.0000
0.1160 0.8507 1.5853 2.3200 3.0547 3.7893 4.5240
[Import_Data][Pile_4]

Tabla 11.6.Caracterización de la corrosión anódica en las pilas 2 y 3


Simb. Descripción Ud. Media Desv.Est. Tipo distribución
VCORR,2 Velocidad de [µm/año] 2,205 2,18 Log – normal
corrosión pila 2 truncdada
VCORR,3 Velocidad de [µm/año] 1,206 1,133 Gamma
corrosión pila 3

11.3.4.7 Determinación de la seguridad actual

De acuerdo a los modelos expresados anteriormente es posible el cálculo del índice


de fiabilidad actualizado βACT de la estructura a diferentes edades de cálculo. Los
resultados obtenidos se muestran en la figura 11.11, como puede verse los valores
decaen de forma importante desde 9 hasta valores cercanos a 7 en los que la totalidad

447
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes

de los cordones han roto. Del mismo modo el efecto de la menor velocidad de
corrosión presente en la pila 3 se ve reflejado en mayores valores del índice de
fiabilidad a edades tempranas.

Por otro lado, las figuras 11.12 y 11.13 recogen los valores de los parámetros αX para
el caso de la evaluación con los parámetros actualizados de la estructura, y en el caso
en el que se supone que todos los tendones han roto por CBT.

Figura 11.11. Índices de fiabilidad de las secciones sobre Pilas 2 y 3

13

12
Pila 2
Indice de fiabilidad

11 Pila 3

10

6
0 20 40 60 80 100
Tiempo [años]

Como puede verse, el efecto de la fluencia deja de tener importancia (α ϕ), mientras
que la determinación del peso propio, y de las características resistentes de los dos
materiales que soportan la sección (el acero estructural αFy y el acero pasivo αFys)
cobran mayor importancia.

Figuras 11.12.Coeficientes de importancia Alpha antes y después de la rotura de


cables

Alpha-X Actualización de parametros Alpha-X Rotura de tendones

Fi Fi
Msc Msc
Sigma Sigma
Kpp Kpp
Mac Mac
Fy Fy
Fys Fys
Fyp Fyp

448
Capítulo XI Aplicación a los evaluación de estructuras existentes

Es también interesante mostrar, como la tensión actual en los cables tiene una
influencia relativamente escasa debido, no al efecto que sobre el factor de intensidad
de tensiones puede aparecer sino sobre su posible variación en la función límite.

449
Capítulo XI Conclusiones y líneas fituras de investigación

12.Conclusiones y líneas futuras de investigación

12.1 Conclusiones

Al igual que en el capítulo II en el que se planteaban los objetivos del presente


trabajo se dividen las conclusiones extraídas en dos grandes bloques, por un lado las
conclusiones referentes al objetivo fundamental del trabajo y por otro lado diversas
conclusiones obtenidas a través del análisis de los resultados de todos y cada uno de
los pasos realizados en este trabajo.

12.1.1 Conclusión principal de la tesis


Como resumen y conclusión principal de la presente tesis se muestra la siguiente
tabla en la que se recomiendan los valores mínimos del índice de fiabilidad con
respecto al estado límite de durabilidad calibrados mediante una optimización
económica realista que tiene en cuenta los costes debidos al fallo y los costes en que
se incurre al aumentar la seguridad frente a la durabilidad.

Tabla 12.1 Valores del índice de fiabilidad recomendados para el diseño frente a
durabilidad.

Costes debidos al fallo


Coste del incremento Bajos Medios Altos
de seguridad
Bajo 1,20 2,00 2,50
Medio 1,00 1,80 2,45
Alto 0,50 1,50 2,40

12.1.2 Conclusiones derivadas del trabajo realizado


1. Por lo que se refiere al criterio para establecer un Estado Límite de Durabilidad,
de acuerdo a numerosos condicionantes, se ha establecido que el estado límite
que mejor caracteriza la durabilidad de la estructura sería el estado límite de
aparición de estallidos en el recubrimiento de hormigón de la armadura. Sin
embargo, y dado que hoy en día no se dispone todavía de una modelización
adecuada así como de resultados aceptables de ensayos con referencia a este
problema, el nivel inferior sería la fisuración del recubrimiento por productos de
corrosión. La verificación del estado límite de durabilidad se realiza pues en
términos de ancho de fisura (11.1).

w(t ) ≤ 0, 4 mm (11.1)

2. Pese a que el número total de resultados con que se han construido las bases de
datos para la modelización de la penetración tanto de cloruros como de CO2
supera los 2.000 registros de ensayos realizados, la dispersión de los resultados

450
Capítulo XI Conclusiones y líneas fituras de investigación

es muy importante, los coeficientes de variación de la mayoría de las variables


elegidas para representar las variaciones del comportamiento de hormigones del
mismo tipo en ambientes diferentes (variables ambientales), tanto en el periodo
de iniciación como en el periodo de propagación son cercanos al 100%. Por otro
lado, las variables que tienen en cuenta los ajustes de los modelos de difusión a
diversos ensayos realizados en España (en total cerca de 140) muestran una
variación del 30%. Esta gran dispersión en los datos provoca una dispersión
todavía mayor en los resultados obtenidos siendo la tónica general un coeficiente
de variación entre el 100 y el 150%.

3. Por lo que se refiere a los métodos de cálculo de nivel II, y centrándose


exclusivamente en la verificación del estado límite de durabilidad según se ha
planteado en términos del ancho de fisura, se ha observado que :

3.1 Los métodos basados en la simulación no predicen adecuadamente el perfil


de probabilidades a lo largo del tiempo, esencialmente por dos motivos: la
necesidad de un número elevado de muestras y la incursión frecuente en
valores no válidos desde el punto de vista físico.

3.2 Los métodos basados en la búsqueda del punto de fallo permiten ahorrar
considerable tiempo en la simulación, dado el número de variables
empleadas en el cálculo. Sin embargo, su convergencia es muy complicada
pues además de la singularidad que constituye el punto de despasivación (en
el que la función límite no es derivable) existen otros puntos de divergencia
como el punto del inicio de la fisuración o la probabilidad de que la
concentración exterior de cloruros sea inferior a la que produce la
despasivación.

3.3 Estos problemas de convergencia se han solucionado en el presente trabajo


mediante el empleo de dos técnicas, que han proporcionado excelente
rendimiento frente a este tipo de funciones límite:

3.3.1 Por un lado, el empleo de técnicas de fiabilidad de sistemas,


establecie ndo un árbol de decisiones para tener en cuenta la
evolución teórica de la corrosión de la armadura, permite solucionar
de forma aceptable los problemas de convergencia sur gidos a partir
de los puntos singulares (concentración exterior inferior a la de
despasivación, despasivación de la armadura, inicio de la fisuración,
etc.).

3.3.2 Por otro lado, las iteraciones para localizar la mínima distancia entre
el origen de las variables transformadas y la función límite (que
definitivamente es el índice de fiabilidad buscado) deben de
comenzarse por un punto en el que las variables del tipo acción
tomen valores en torno a –3 , -4 mientras que las variables del tipo
resistencia, tomen valores en torno a 3, 4.

451
Capítulo XI Conclusiones y líneas fituras de investigación

3.3.3. Superados los problemas de convergencia mediante las técnicas


expuestas anteriormente, se recomienda el uso de algoritmos tipo
FORM/SORM para el cálculo de los índices de fiabilidad del estado
límite de durabilidad, teniendo en cuenta que la diferencia obtenida al
emplear la aproximación lineal de la tangente en el punto de cálculo
(método FORM) frente a un aproximación cuadrática de la función de
estado límite resulta en el entorno del 10% - 15% en términos de β.

4. El procedimiento de autocalibración ha permitido obtener los niveles de


seguridad presentes en las normativas de diseño actuales de hormigón estructural,
a nivel español y europeo (Instrucción EHE y Eurocódigo 2 – EN206), frente al
estado límite de despasivación que es el considerado en estas normativas. Los
resultados obtenidos muestran una muy escasa dispersión del índice de fiabilidad
siendo los valores medios los que se muestran en la tabla siguiente.

Tabla 12.2 Valores del índice de fiabilidad mínimos obtenidos a partir de las
recomendaciones de la instrucción EHE y el Eurocódigo 2 – EN206

EHE EC – 2
Corrosión por carbonatación 1,31 2,00
Corrosión por cloruros 0,83 1,05

5. Dado que los valores anteriores no tienen significado por sí mismo, puesto que
estas instrucciones no han sido calibradas a nivel alguno de fiabilidad, se
obtuvieron también los valores del índice mínimo de fiabilidad con respecto al
estado límite de durabilidad calibrado en este trabajo, resultando para el caso de
la corrosión por carbonatación valores cercanos (en el caso de la instrucción EHE
el valor obtenido corresponde con el valor óptimo determinado por criterios
económicos) a los propuestos, mientras que en el caso de la corrosión por
cloruros los valores obtenidos resultan inferiores a los determinados como
valores objetivo para el diseño de estructuras durables en ambiente marino.

6. En cuanto a los parámetros esenciales que afectan a los análisis económicos de


la vida útil de estructuras se extraen las siguientes conclusiones:

6.1 Que el parámetro esencial del análisis económico de la vida útil d estructuras
es sin duda alguna el factor de actualización del dinero o tasa de
capitalización r, máxime en el análisis de vidas útiles de 50 y 100 años
como las planteadas.

6.2 Que, observados los valores de la tasa de capitalización de países como


EEUU, Alemania, España o la Unión Europea, el valor de r = 2% resulta un
valor muy realista para intervalos a 50 años vista, mientras que si se buscan
intervalos inferiores los valores pueden oscilar entre r = - 2% y r = 6%.
Valores fuera de estos intervalos proporcio nan resultados considerablemente

452
Capítulo XI Conclusiones y líneas fituras de investigación

erróneos, habida cuenta de la fuerte dependencia del resultado final de la


tasa de actualización empleada.

6.3 Por otro lado, es necesario tener en cuenta la evolución de la probabilidad de


fallo por durabilidad a lo largo de la historia de la estructura pues los errores
que se pueden cometer suponiendo que el fallo de produce al final de la vida
útil resultan muy importantes.

6.4 Para el cálculo correcto de estas probabilidades y su empleo en cálculos de


vida útil se propone un método de cálculo alternativo sustituyendo
adecuadamente el año de actualización del dinero. Se presentan han obtenido
diferentes curvas que permiten obtener el resultado final del sumatorio del
producto de la probabilidad de fallo a la edad t i por el valor actualizado del
dinero en el año t i. Esta familia de curvas depende esencialmente de la tasa
de capitalización empleada y del índice de fiabilidad estimado al final de la
vida útil de la estructura.

7. Por lo que se refiere al efecto que una mayor calidad del hormigón (y por lo
tanto una mayor durabilidad) produce en el coste total de una estructura de
edificación se ha comprobado que:

7.1 En el caso de edificaciones con forjado unidireccional el aumento de la


calidad del hormigón produce un decremento de volumen de hormigón en
los pilares que llega a compensar (al menos para valores de la resistencia a
compresión del hormigón entre 25 y 40 MPa) el aumento de coste del
hormigón.

7.2 En el caso de edificaciones con forjado reticular la compensación solamente


se produce, (si se produce) con valores bajos de la resistencia a compresión
del hormigón (25 MPa) pues la exigencia de cantos mínimos en los forjados
por otras exigencias constructivas (flechas, punzonamiento, fuego, etc.)
implican el uso de una cantidad de hormigón importante.

Figura 12.1 Costes relativos del hormigón y de la estructura en función de la


resistencia del hormigón

C [%]

Coste del hormigón

Coste total de la estructura

Fck
453
Capítulo XI Conclusiones y líneas fituras de investigación

7.3 Por último, en el caso de edificaciones con losa maciza, el gasto en un


hormigón de mayor calidad no se ve compensado en modo alguno por la
posibilidad de reducción de sección de los pilares o la reducción de
armadura de punzonamiento. Estos efectos provocan que, suponiendo
relación lineal entre el coste del hormigón y su resistencia a compresión (al
menos en el rango de valores de hormigones normales), el coste total de la
estructura crezca de manera parabólica, siempre por debajo. Figura 12.1

8. En cuanto a la derivación de los coeficientes parciales para el diseño de la


durabilidad de una estructura, se ha realizado una calibración para la obtención
de dichos coeficientes de acuerdo a los dos índices de fiabilidad objetivo
obtenidos en el análisis económico:

- Corrosión por cloruros βT = 1,80.


- Corrosión por carbontación: βT = 2,10.

La derivación de los coeficientes parciales ha permitido obtener las variables que


resultan más sensibles a la durabilidad de la estructura y que han resultado ser:

- En el caso de la corrosión por carbonatación: El


recubrimiento del elemento, la incertidumbre del modelo
de predicción de la carbonatación y la intensidad de
corrosión.

- En el caso de la corrosión por cloruros: El factor de edad


que tiene en cuenta el decremento del coeficiente de
difusión de Cl con el tiempo, y la incertidumbre de la
concentración exterior de cloruros en función de la
distancia a la costa.

Esto redunda en la derivación de coeficientes parciales y valores de cálculo de


las variables de modo que:

- En el caso de la corrosión por carbonatación: tres son los


coeficientes parciales a emp lear:

Recubrimiento: γC = 1,6
Incertidumbre del modelo: γKp = 1,38
Intensidad de corrosión: γIcorr = 1,60

* Los dos primeros coeficientes parciales pueden


agruparse en uno solo de valor γC = 2,2

- En el caso de la corrosión por cloruros: los tres coeficientes


parciales más significativos resultan:

Recubrimiento: γC = 1,25

454
Capítulo XI Conclusiones y líneas fituras de investigación

Incertidumbre del modelo: γKp = 1,51


Concentración crítica de cloruros: γCcr = 1,26

9. El empleo de esta metodología de cálculo, sugiere que los requisitos mínimos de


dosificación y recubrimiento planteados tanto en la instrucción española de
hormigón estructural (EHE) así como los planteados en el Eurocódigo – 2 para
el caso de la corrosión por cloruros, no aportan los niveles de seguridad
necesarios frente al estado límite de durabilidad, al menos para el empleo de
hormigones con cemento SIN adiciones.

10. Por último, se proponen una serie de mapas y gráficos para la verificación del
estado límite de durabilidad, en los que se tiene en cuenta no sólo el periodo de
iniciación (estado límite común en la mayoría de las instrucciones de hormigón
armado) sino también el periodo de propagación que, como se ha comprobado,
aún con valores de cálculo, representa en algunos casos (sobre todo en los casos
de corrosión por carbonatación) una parte muy importante de la vida útil de la
estructura.

12.2 Líneas futuras de investigación

A partir de los resultados obtenidos en el presente trabajo y de las lagunas


observadas en la bibliografía se enumeran a continuación los aspectos que deberían
ser cubiertos por nuevas investigaciones:

12.2.1 Definición del periodo de iniciación


- Por lo que se refiere al periodo de iniciación por cloruros, se consideraría
necesario la experimentación en un ambiente español de hormigones con
adiciones (humo de sílice o cenizas volantes) y la calibración de las regresiones
mostradas en este trabajo y que no han podido ser empleadas por la falta de
estos datos fiables.

- También resulta crucial, una experimentación exhaustiva para la derivación de


concentraciones críticas de cloruros no sólo en hormigones tipo portland sino
también en hormigones con adiciones, variando las concentraciones de cemento
y la relación agua – cemento. Aunque el estudio de Alonso et al, es uno de los
estudios más extensos y muestra la fuerte dependencia de los valores obtenidos
del potencial, sus resultados se circunscriben a un sólo tipo de mortero (que no
hormigón).

- Otro de los aspectos necesarios, es la obtención de los parámetros esenciales en


la determinación de la concentración superficial de cloruros en ambiente
atmosférico, aunque en el presente trabajo se ha optado por una aproximación
las dispersiones encontradas sugieren (y de hecho así se ha comprobado en
algunas ocasiones) que los vientos dominantes, la orientación o el simple

455
Capítulo XI Conclusiones y líneas fituras de investigación

soleamiento del elemento producen concentraciones muy diferentes de Cl en la


superficie del elemento.

- También resulta muy importante (y en este trabajo no ha sido posible su


tratamiento por la escasez de datos) la recopilación de datos reales de estructuras
afectadas por sales de deshielo : valor de la concentración superficial y valores
esperables del coeficiente de difusión.

12.2.2 Definición del periodo de propagación


- La determinación de las intensidades de corrosión para cada uno de los
ambientes establecidos en las normativas se realiza por extrapolación con
respecto de unos pocos ambientes en los que se puede estimar dicha intensidad.
Sin embargo, es necesario realizar una experimentación más importante en la
simulación de ambientes tales como las sales de deshielo.

- También sería importante identificar la influencia de la porosidad del hormigón


en la intensidad de corrosión de la armadura.

- Por último se llama la atención sobre la falta en la literatura técnica de un


modelo adecuado para predecir el spalling o estallido del recubrimiento de la
armadura al aparecer la corrosión. Sin duda es éste uno de los aspectos más
esenciales de investigación futura pues constituye la base de la predicción de la
evolución de la pérdida de la capacidad portante de la estructura.

12.2.3 Otros aspectos


- Para concluir, en el presente trabajo se ha realizado un estudio económico sobre
el diseño de diversas estructuras de edificación, en la que la estructura no es sin
duda, la parte esencial del coste. Una ampliación posible sería la realización de
estudios similares a estructuras más importantes como puentes o cajones de
diques.

456

Potrebbero piacerti anche