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Criado en el seno de una familia judía, a los cuatro años se trasladó a Viena donde transcurrió su
Desde joven sintió la vocación de investigador, concretamente por todo lo relacionado con la
fisiología.
sueño expresa, de forma latente, el conflicto origen del trastorno psíquico. La interpretación de
los sueños es una ardua tarea en la que el terapeuta ha de vencer las "resistencias" que le llevan al
paciente a censurar su trauma, como forma de defensa. Otro aspecto a tener en cuenta en la
sentimientos, deseos y emociones primitivas e infantiles que el paciente tuvo hacia sus
progenitores o figuras más representativas y que ahora pone en el terapeuta. Su análisis permitirá
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Hablar de su obra del Dr, Freud, “La interpretación de los sueños” es hablar de un tema que hasta
la actualidad sigue siendo algo difícil de explicar y sin saber cual es su origen. Desde el
abandono de la explicación mitológica e incluso demoníaca, los sueños han quedado necesitados
de alguna explicación, la relación que tienen con la vida psíquica despierta del individuo, la
incongruencia de aquellas representaciones, y por último la fugacidad con la que desaparecen al
CONCLUSIONES:
Freud, nos abrió una puerta tras la cual nos dió a conocer que se guardan emociones y
Gracias a los estudios realizados por el Dr. Freud acerca de los sueños, es que contribuyen en el
tratamiento de los pacientes a nivel terapéutico o psicoanalíticos, ya que en los sueños se puede
reconocer.
En la terapia la importancia que mantienen los sueños, radica en que son comunicaciones que se
dan en el mundo interior del paciente y el funcionamiento mental del mismo, puesto que son
Según el Dr. Freud, los sueños no sólo tienen una función protectora del dormir, si no que
los sueños. Cualquier sueño podría servirme de ejemplo; mas por diversos
motivos escogeré uno propio que parezca falto de todo sentido y cuya brevedad
pasada. El contenido de este sueño, que fijé por escrito inmediatamente después
de despertar, es el siguiente:
señora E. L. se halla sentada junto a mí, y coloca con toda confianza una de sus
manos sobre mi rodilla. Yo alejo su mano de mí, rechazándola. Entonces dice la
señora: «¡Ha tenido usted siempre tan bellos ojos!…» En este punto veo
vagamente algo como dos ojos dibujados o el contorno de los cristales de unos
lentes…
que y o sepa, he deseado tenerlas más íntimas. No la he visto hace largo tiempo y
no creo que en los últimos días hablase y o o me hablasen de ella para nada. El