Sei sulla pagina 1di 2

LA IMPORTANCIA DEL ABOGADO EN LA SOCIEDAD.

Si bien algunos países del mundo aún conservan monarquías, en casi todas las naciones
rigen hoy sistemas republicanos, o cuanto menos, algún tipo de sistema constitucional.
Bajo el estado de derecho, los países se rigen por un conjunto de leyes que aplican por
igual a todos los ciudadanos. La legislación suele ser un sistema por demás complejo, y
en los países que tienen división de poderes, la estructura del Poder Legislativo es la
encargada de redactarla, al tiempo que el Poder Judicial resuelve las recurrentes faltas
que se cometen respecto de esas reglas.

La importancia del derecho, y por lo tanto, de la carrera de abogacía, radica en que trata
de suministrar a quienes interceden en cuestiones de derecho, esto es, los abogados, los
elementos teóricos y prácticos necesarios para favorecer la convivencia social, en un
clima de paz y armonía.

En la mayor parte del mundo se ha reemplazado la supremacía del más poderoso por un
modelo de igualdad ante la ley, y aunque no deberían existir diferencias entre quienes
conocen la ley, es inherente al ser humano infringirlas. La abogacía viene a establecer
este puente, por lo que tiene un sentido en favor del principio de la igualdad.

Que el ciudadano conozca sus derechos y obligaciones es vital en todo sistema


democrático. La abogacía y el derecho tienen orígenes tan antiguos como la toma de
conciencia humana de que la forma de resolver los debe darse en el marco de la vida en
sociedad, con criterios inequívocos. El derecho romano sentó las bases de esta disciplina,
tal vez mucho antes del ejercicio de la abogacía en Babilonia, Grecia o Israel.
Naturalmente, quienes la ejercían debían ser buenos oradores y estar convencidos de la
legitimidad de la defensa del otro.

Con el tiempo, la abogacía fue complejizándose y especializándose, dando lugar a ramas


en el ejercicio de la abogacía, asociadas estas a las múltiples variantes del derecho: civil,
penal, procesal, comercial, laboral y hasta derecho internacional. En ese sentido, cada vez
se necesitaron más estudios para poder ejercer la abogacía. Hoy en día para ser abogado
no solo se requiere el conocimiento de las leyes vigentes, sino también de las que ya han
sido derogadas, o del derecho en otros lugares del mundo: se asume que se trata de
una disciplina dinámica en el tiempo, cuyos cambios manifiestan las necesidades de una
sociedad en un momento dado. La abogacía debe adaptarse a esos cambios, y por ello es
que se trata de una ciencia en permanente proceso de revisión.
Fuente: http://importancia.de/abogacia/#ixzz5aLOvq9ds

Fuente: http://importancia.de/abogacia/#ixzz5aLOloNp1

Potrebbero piacerti anche