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DCV. UNAM.

FESCU

Luis Edmundo Meza Suarez


Teoría de la comunicación III
Unidad 1/ temas 1, 2, 3 y 4 /
actividad aa2
Funciones del cine
mexicano
Línea de tiempo
1896

El cine llego a México un año después de su


aparición en París, el 6 de agosto de 1896, el
presidente Porfirio Díaz (1876-1910), su familia y
miembros del gabinete observaron las primeras
proyecciones del cinematógrafo en uno de los
salones del castillo de Chapultepec (Leal, J. F.,
Flores, C. A., Barraza, E., 2006).
1896

El 14 de agosto, ocho días después de visitar la casa


presidencial por primera vez, Bernard y Veyre,
ofrecieron el invento a un grupo compuesto por
periodistas y personas prominentes. La proyección
se llevo a cabo en el sótano de la droguería Plateros
en la Ciudad de México (Ibíd.).
1898

Salvador Toscano, Enrique Rosas y Carlos


Mongrand fueron los pioneros del cine mexicano, se
encargaron de divulgarlo a lo largo de las líneas del
ferrocarril (King, John, 1994).
1898-1910

El cine llego a México cuando este recién se


incorporaba a la modernidad, en la Ciudad de
México, durante el porfiriato, se puso en marcha el
servicio de tranvías y se introdujeron los sistemas de
alcantarillado drenaje y desagüe, por lo que, la
novedad del cine y otros espectáculos se popularizo
rápidamente como un medio informativo y de
entretenimiento (Meyer, Eugenia, 2004)
1898-1910

Desde su llegada a México, y hasta el inicio del


conflicto, el cine cumplía funciones de
entretenimiento y de supervisión del entorno, así
como propagandísticas, pues las producciones
estaban estrechamente ligadas con el gobierno de
Porfirio Díaz, quien mantenía el control de los medios
de comunicación; paisajes pintorescos, arquitectura
urbana, festivales populares, las actividades de Díaz,
de sus familiares y allegados fueron los temas
favoritos, e incluso se produjeron algunas
rudimentarias películas arguméntales (Ibíd.).
Díaz renunció al mando y Madero
ganó las elecciones en 1911. Este
hecho dio comienzo a nueve años
de lucha revolucionaria. Iniciado el
conflicto, los autores documentales
o argumentales cumplieron una
importante labor propagandística
(Ibíd.).

1911
El cine mexicano tuvo un gran
impulso con la revolución, pues se
incrementó la demanda de noticias
e imágenes de todo lo que ocurría
al frente de batalla, imágenes que
eran captadas por los
cinematógrafos mexicanos y
extranjeros (Ibíd.).

1911
Los hermanos Alva fueron algunos
de los más prolíficos y competentes
cineastas de la revolución, sus
obras actuaron principalmente
como un medio informativo,
ejemplo de ello es su Revolución
oroz-quista (1912) en la que
filmaron escrupulosamente tanto a
las tropas de Huerta como a las de
Orozco (Ibíd.).

1912
1914

“Villa firmó un contrato con la Mutual Film


Corporation y, a cambio de veinticinco mil dólares,
aceptó mantener a las demás compañías
cinematográficas fuera del escenario de los
combates, luchar a plena luz del día siempre que
fuera posible y reconstruir escenas de batalla si no
se obtenían películas satisfactorias en el fragor de la
misma” (King, John,1994:36).
1913

Victoriano Huerta (1913-1914) publica el primer


Reglamento de Cinematografía. Con el
derrocamiento de Madero por Victoriano Huerta, la
censura se convirtió paulatinamente en norma.
1917

Venustiano Carranza (1917-1920) inicia la política de


Producción Cinematográfica con apoyo del Estado.
1917-1930
El cine mexicano, prefirió las aguas seguras del
melodrama familiar. Hubo un número reducido de
obras distinguidas en este período, como las
películas de Miguel Contreras Torres, Enrique
Rosas, Guillermo Calles y Gabriel García Moreno
(Ibíd.).
1917-1953

Después del conflicto, al cine mexicano se le


concedió gran poder propagandístico y educacional.
Algunos realizadores mexicanos lucharon contra la
desigualdad, destaca Mimi Derba, quien dirigió y
protagonizó varias películas que trataban de
promover una imagen positiva de México (Ibíd.).
1920-1924

Durante el período de Álvaro Obregón (1920-1924) a


instancias de José Vasconcelos se crea el Ministerio
de Cultura promoviendo el cine documental con fines
culturales, es decir, tenia una función educacional,
pues en un país que se había formado a base lucha,
era necesario darle legitimidad al estado y a las
estructuras políticas y sociales.
Santa, dirigida por Antonio Moreno,
se considera la primera sonora
parlante mexicana, realizada en
1931 y estrenada en 1932.

1931
“El florecimiento del cine mexicano
coincide con el inicio de la
estabilidad política posterior a la
Revolución, materializada en el
gobierno de Lázaro Cárdenas, el
primer presidente que se mantuvo
en el gobierno durante los seis
años que establecía la
Constitución” (Silva, 2011:13)
Lázaro Cárdenas (1934-1940)
decreta en 1939 que al menos una
película nacional, debe estrenarse
en cines de categoría y promueve
el cine como industria.

1934-1940
1936

Allá en el Rancho Grande (1936), de Fernando de


Fuentes, la comedia ranchera da fama mundial,
ganando el primer premio internacional en el festival
de Venecia, con esta película se considera el inicio
de la Época de oro.
Las producciones mexicanas de la Época de Oro
tenían como sustento referencial el cine de
Hollywood.
1936-1957

Con la llegada de la Época de oro, se remplazaron la


obras de signo nacionalista e indigenista que
abundaron en los años veinte y principios de los
treinta, a través de las cuales se buscaba consolidar
el estado y disipar la mala imagen que habían
promovido las producciones estadounidenses
durante la revolución, por un contenido educacional
que se caracterizo por el resguardo de la tradicional
(Ibíd.).
A partir de aquí, las películas se
volcarían hacia el entretenimiento,
pero cumpliendo mas que nada
funciones propagandísticas y
educacionales.

1936-1957
1936- 1957

La comedia tiene a sus principales exponentes en


Cantinflas y Tin Tán, además de consolidarse
estrellas del cine nacional, como Jorge Negrete,
Pedro Infante, Dolores del Río, Emilio Fernández,
María Félix, Pedro Armendáriz, Sara García,
Fernando y Andrés Soler, Joaquín Pardavé, Arturo
de Córdova, entre otros.
1938

En 1938 la industria del cine era la más grande


después de la industria petrolera.
La Época de oro llego como una propaganda de la
esencia mexicana, no solo para el extranjero, sino
también para los connacionales; los modelos de vida
y los valores representados cumplieron la doble
función de crear estereotipos con los que el público
pudiera identificarse y ser guías de comportamiento,
de lenguaje, de costumbres y de prácticas culturales
(Ibíd.).
Ávila Camacho (1940-1946), apoyo
el cine nacional, que había tomado
un nuevo impulso producto de la
Segunda Guerra Mundial y de la
entrada de los Estados Unidos en
el conflicto (Ibíd.).

1940
1946-1952

Durante el gobierno de Miguel Alemán (1946-1952),


El Control del cine pasa a manos de la Secretaria de
Gobierno, aunado a esto, la industria cinematográfica
norteamericana se había reestructurado después de
la segunda guerra mundial, esto marca el declive, no
solo de la Época de oro, si no de toda la industria
cinematográfica mexicana (Mouesca, Jacqueline,
2001).
1952

Se inicia el cine luchadores con la cinta La bestia


magnifica (1952), de Chano Urueta.
1953

Adolfo Ruiz Cortines (1952-1958) al otorgar en 1953


el voto a la mujer, modifica su postura social, que el
cine da testimonio en significativas películas. Aquí, el
cine continuo con su función propagandística,
instalando en el imaginario social las creencias y
valores emergentes (Ibíd.).
1954

Pedro Infante se convirtió en el actor más popular de


nuestro país, en 1954 filmó Escuela de Vagabundos
con Miroslava otra actriz de gran talento, haciendo
que este filme se convirtiera en la comedia de mayor
éxito en la época.
En este punto podemos resaltar lo relevante que fue
este periodo par el cine mexicano, pues se tomaron
aspectos de la basta diversidad cultural, y a través
de figuras como Pedro Infante, objetivaron en el
imaginario lo que todo mexicano debía ser, noción
que incluso sigue presente.
1957

Con la muerte de pedro infante,


se marca de forma definitiva el
final de la Época de oro.
El descuido al campo y el
centralismo en la capital, propicia
la migración, dejando de
interesar los temas pueblerinos,
a partir de qui, el México de
charros, mariachis,
revolucionarios, rancheras y
melodramas se comenzó a dejar
atrás.
1957-1960

El cine mexicano se estancó, tanto por las restricciones de la


sección de directores del Sindicato de Trabajadores de la
Producción Cinematográfica (STPC), como por el auge del cine
internacional gracias al fin de la guerra.
Durante este periodo, y unos años mas adelante, floreció el cine
de luchadores y rock and roll, de modo que el cine, salvo
algunas excepciones, cumplía solo la función de
entretenimiento.
1960

En 1960 se funda la Filmoteca de la UNAM, con la


finalidad de conservar, restaurar y divulgar nuestro
acervo, un reflejode la función educación que tenia el
cine en aquella época.
1968

El recién fundado CUEC (1963) (Centro Universitario


de Estudios Cinematográficos) evidencia la matanza
del 2 de octubre en Tlatelolco con el documental El
grito (1968).
Aquí el cine cumplido funciones informativas,
educacionales y propagandísticas, pues amplifico
una noticia que reflejaba un hecho que marcaria a
toda la sociedad.
1970-1976
En el sexenio de Luis Echeverría (1970-1976) se
intentó y se logró mejorar sustancialmente la
calidad de las películas gracias a un proceso de
semi estatización de la industria, dando acceso a
nuevos directores con ideas frescas, los temas se
abrieron hacia aspectos conflictivos y relevantes,
e incluso se mostraban abiertamente las
inclinaciones políticas . Sin embargo, aunque
hubo películas de gran calidad, esto no logro
revivir la industria, pues no fue bien recibido por
una gran parte del público, sobre todo de las
clases bajas (Matute Villaseñor, P., 2011).
1976-1982

José López Porillo (1976-1982) a través de su


hermana, directora de Cinematografía impulsa el
cine de ficheras y albures, trayendo una época de
baja calidad en la cinematografiá mexicana, pero con
un amplio público.
La declive que se da durante este periodo, es en
gran parte producto de la crisis económica que vivía
el país, por lo que la función del cine se inclino hacia
un entretenimiento de baja calidad que garantizara la
rentabilidad.
1988-2000

El presidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994)


en su afán de que se firmara el Tratado de Libre
Comercio, modifico la Ley de Cinematografía;
reduciendo el tiempo de pantalla de 50% al 10%,
autorizando el doblaje de todas las películas y
liberando la censura. Esto propiciaría una nueva
generación de realizadores con: Alfonso Cuarón,
Carlos Carrera, Guillermo del Toro, Fernando
Sariñana y Alejando González Iñárritu, quienes
darían nuevamente un sello de calidad a la
cinematografiá Mexicana (ibíd).
2000-2019
Con el surgimiento de una nueva generación de
guionistas, productores y actores, llegan importantes y
conmovedoras obras, en las cuales es inherente el
carácter educacional y propagandístico, ya que tienen
como punto de partida el imaginario de la época de su
realización, presentando su conclusión al respecto (ibíd).
Los temas abarcan principalmente problemáticas
sociales: la pobreza, la corrupción, el narcotráfico, la
migración, la educación etc.
Actualmente una gran parte de la industria cumple una
función casi completamente de entretenimiento, ya que
son pocas las películas que logran pasar la barrera de las
grandes productoras y distribuidoras para llegar a las
masas, por lo que, lo esencial es el redito, aspecto en al
que se incorpora la publicidad, la cual esta muy presente,
tanto en anuncios previos al filme en las salas de cine,
como en las películas mismas.
Referencias

King, John. (1994). EL CARRETE MÁGICO, Una historia del cine


latinoamericano. Colombia: Tercer mundo.
Silva Escobar, J. (2011). La Época de Oro del cine mexicano: la
colonización de un imaginario social. Culturales, VII (13), 7-30.
Leal, J. F., Flores, C. A., Barraza, E. (2006). Anales del Cine en
México, 1895-1911. México: CASA JUAN PABLOS.
Matute Villaseñor, P. (2011). EL CINE MEXICANO EN BUSCA DE SU
PÚBLICO. Razón y Palabra, 16 (78)
Mouesca, Jacqueline. (2001). Érase una vez el cine. Chile: LOM.
Meyer, Eugenia. “Anales del cine en México 1895-1911”. En Leyva
Montiel, Rubén (Dir.). Libros Eón. México. Ediciones y gráficos Eón
S.A. de C.V. 3 (2004): 6-9.

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