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Resumen
SUELO: COMPLEJO ORGÁNICO-MINERAL DE NATURALEZA
COLOIDAL
Integrantes de equipo
SOFIA BARRADAS SANCHEZ
VIANEY ELIZABETH TOMAS MORALES
MARCOS HUGO ZARATE MARTINEZ
Ing. En Agronomía
Segundo semestre grupo “A”
1.Introducción
Las tres leyes universales de la dialéctica, son el fundamento teórico de todas las
ciencias particulares, en virtud de que por la dialéctica de la contradicción, todo
objeto de estudio, es la unidad contradictoria de lo singular y lo general, siendo lo
particular un eslabón intermedio entre ambos. De las tres leyes generales de la
dialéctica, la ley de la contradicción es la más importante y tiene varias
particularidades, siendo una de las más importantes, la contradicción entre la
apariencia y la esencia, fundamental para el entendimiento del movimiento del
conocimiento científico: de la apariencia a la esencia.
3. Historia de la La Edafología
3.1. Origen
La Edafología como ciencia aparece en Rusia a fines del siglo XIX, como
respuesta a la demanda de materias primas para la industria y de alimentos para
una población cada vez más creciente que se asentaba en las ciudades.
Son precisamente las arcillas y el humus que por sus cargas eléctricas negativas,
adquieren una propiedad química muy importante, conocida como Capacidad de
Intercambio Catiónico. Esta propiedad implica que los suelos como complejos
arcillo-húmicos retienen a cationes -potasio, calcio, magnesio, fierro, amonio, etc.-
esenciales para la nutrición de las plantas. Así pues, los suelos con elevados
contenidos de arcillas y humus son potencialmente fértiles. Como las arcillas y el
humus son de naturaleza coloidal, por consiguiente, el suelo es un complejo
orgánico mineral muy activo con el entorno con el cual interacciona.
3.2. Método
Toda ciencia es teoría y es método, pues, no es posible concebir una ciencia sin
método correspondiente. La Edafología no es la excepción, de tal forma que su
método debe estar en correspondencia con su contenido y su forma. Como el
contenido -complejo orgánico mineral de naturaleza coloidal- y su organización -
forma- en horizontes no son accesibles a la sensibilidad -órganos de los sentidos-,
ya que se encuentran enterrados en el interior de la superficie terrestre; por
consiguiente, el método de la Edafología debe iniciar con un corte vertical del
terreno -perfil de suelos-, en el que se muestre a la sensibilidad los horizontes del
del suelo para su observación. Con los datos observados de los horizontes del
suelo y conjuntamente con los datos obtenidos del análisis físico-químico y
biológico de las muestras realizados en laboratorio y mediante el razonamiento
abstracto, se descubren los rasgos generales, los cuales son plasmados en la
clasificación de los suelos bajo estudio, considerando como referencia una
clasificación de suelos de la FAO-UNESCO, que es la más común en México.
El corte vertical del terreno, en el que se muestran los distintos horizontes del
suelo, en los que se estructura el contenido del suelo, se conoce como perfil y se
muestra en la imagen 11.
Imagen 11. Corte vertical -perfil del suelo- en el que se muestran los
horizontes
Foth y Turk (1981), definen al suelo como la capa suelta de la Tierra que se
distingue de la roca sólida.
FitzPatrick (1996), explica que comúnmente se piensa que los suelos son la capa
superficial de la corteza terrestre, con un espesor de pocos centímetros y donde
se desarrollan las raíces de las plantas o cultivos. Esta visión es limitada y se
enfoca sólo a la capacidad productiva del suelo. En primera instancia, a los suelos
se les debe considerar un fenómeno natural y parte del ambiente.
Porta, López y Roquero (1999), definen al suelo como un cuerpo natural
tridimensional, y como parte de un ecosistema.
Honorato (2000), define al suelo como un cuerpo natural, tridimensional, que
ocupa un lugar en el espacio, producto de la transformación del material parental,
a través de procesos destructivos y de síntesis, provocados por una determinada
combinación de factores ambientales que se expresan en un perfil con horizontes
y/o estratos.
Navarro (2000), explica que el término suelo, deriva del latín solum y significa
piso; puede definirse como la capa superior de la Tierra que se distingue de la
roca sólida y en dónde las plantas crecen.
Plaster (2000), define al suelo como una capa de material de soporte de vida muy
delgada y a menudo frágil.
González (2007), específica que el fundador de la Edafología moderna es
Dokuchaev que en 1886, define al suelo como: “un cuerpo independiente,
ubicado en la parte superficial de las rocas, diferente de la roca madre que, de un
modo natural ha experimentado cambios bajo la acción compleja del agua, aire y
diferentes clases de organismos vivos y muertos, clima y relieve”.
Las investigaciones de Dokuchaev y su equipo, establecieron la definición del
suelo como cuerpo natural y de la Edafología como Ciencia en el esquema de los
fenómenos naturales.
4. Discusión
5. Conclusiones
6. Bibliografía
Bohn, Hinrich L., Mcneal Brian L. y O´ Connor A. 1993. Química del suelo. Editorial Limusa.
México, D.F.
Fitzpatrick E. A. 1996. Introducción a la ciencia de los suelos. Editorial Trillas. México, D.F.
Foth H.D. y Turk L.M. 1981. Fundamentos de la ciencia del suelo. Editorial CECSA. México, D.F.
González Carcedo Salvador. 2007. Historia de la Ciencia del Suelo. El nacimiento de la moderna
Edafología. http://www.madrimasd.org/blogs/universo/2007/04/27/64513
Honorato Ricardo. 2000. Manual de Edafología. 4ª edición. Universidad Católica de Chile. Santiago
de Chile.
Plaster Edwad. 2000. La ciencia del suelo y su manejo. Editorial Paraninfo. Madrid, España.
Porta Casanellas J., López Acevedo M. y Roquero de Laburu J. 1999. Edafología para la
agricultura y el medio ambiente. 2ª Edición. Mundi-Prensa. Madrid, España.
Las tres leyes universales de la dialéctica, son el fundamento teórico de todas las
ciencias particulares, en virtud de que por la dialéctica de la contradicción, todo
objeto de estudio, es la unidad contradictoria de lo singular y lo general, siendo lo
particular un eslabón intermedio entre ambos. En este sentido, las leyes de la
dialéctica, son las que orientan la comprensión racional de los coloides orgánico-
minerales del suelo y su importancia en la fertilidad del suelo.
En la imagen 1 se observa que los coloides del suelo se clasifica en dos grandes categorías: los
inorgánicos, entre los que destacan las arcillas, óxidos de fierro y aluminio, así como el alófano,
característicos de suelos derivados de ceniza volcánicas; y, los orgánicos, siendo el humus el más
importante. Las cargas eléctricas pueden ser positivas y negativas y en correspondencia con ellas
se produce respectivamente la capacidad de intercambio aniónica y catiónica. Ésta última es la que
domina en los suelos, ya que las arcillas y el humus que son los coloides más difundidos en los
suelos, presentan cargas negativas; sin embargo, los óxidos e hidróxidodos de fierro y aluminio
que se forman en los suelos ácidos de regiones tropicales, tienen cargas positivas, por
consiguiente, desarrollan la capacidad de intercambio aniónico.
Los componentes minerales que se derivan de las rocas, son arenas, limos y arcillas. Las arenas y
los limos, a pesar de su tamaño pequeño, en comparación con las rocas que les dan origen, son
todavía rocas en "miniatura", puesto, que conservan sus cualidades de ser rocas; en cambio, las
arcillas -diámetro menor de 0.002 milímetros- dejan de ser ocas, para convertirse en nuevas
sustancias cualitativamente diferentes a las rocas que también les da origen. Es decir, la roca en
su movimiento, entendido como cualquier cambio o transformación operado en la materia, se
convierte en arena, luego en limo y con la arcilla se produce un "salto", ya que aparece un material
mineral de naturaleza coloidal, con las nuevas propiedades fundamentales ya descritas más arriba.
En la imagen 2 se observa que las arenas y limos no presentan cargas eléctricas, lo cual reafirma
su naturaleza rocosa, como ya se dijo anteriormente; en contraste, la arcilla de menor tamaño,
presentan cargas eléctricas negativas, por consiguiente atraen iones de carga positiva, indicio de
que las arcillas han dejado de ser rocas, para transformarse en coloide mineral y como tal favorece
la formación de agregados en el suelo.
Además de contribuir a la formación de agregados en el suelo, las arcillas por su carga negativa,
contribuyen a la retención de iones positivos o cationes, como se observa en la imagen siguiente.
El humus, al igual que las arcillas, también presenta cargas eléctrica negativas, como muestra en
la siguiente imagen.
El origen de las cargas eléctricas de los coloides del suelo, son diferentes, dada que su naturaleza
es diferente también. Así, en las arcillas coloidales de origen mineral, las cargas eléctricas
negativas, se generan en el momento de la formación del mineral arcilloso, proceso que se conoce
como sustitución isomórfica, la cual se muestra en la imagen que siguiente.
En la imagen 5 se observa que la lámina octaédrica de las arcillas, se produce una sustitución
isomórfica de un aluminio con tres cargas positivas, por un magnesio con dos cargas positivas,
dando como resultado una carga negativa excedente, que es compensada por un potasio de una
carga positiva, para conservar la neutralidad eléctrica del mineral arcilloso.
Además de lámina octaédrica, la arcilla está estructurada de una lámina tetraédrica de óxido de
silicio, en la cual también se produce la sustitución de silicio con cuatro cargas positivas por un
aluminio con tres cargas positivas, generando una carga negativa extra, que debe ser neutralizada
por una carga positiva de un catión.
Así pues, es la sustitución isomórfica en ambas capas del mineral arcilloso, la que produce las
cargas negativas que los caracteriza.
La sustitución isomórfica es la principal fuente de cargas negativas de los coloides arcillosos del
suelo, pero no es la única, como se observa en la siguiente imagen (6), en la que la arcilla en
condiciones de alcalinidad se combina con los iones hidróxilo (OH), para generar su carga negativa
y agua.
Para el caso de hidróxidos de hierro y aluminio, en Ph alcalino, el ión OH, al combinarse con el
hidróxido de hierro, se genera la carga negativa del coloide mineral; pero, en condiciones acidez de
los suelos tropicales, se produce la siguiente reacción química, para producir la carga positiva del
coloide mineral: FeOH + H+ ----> FeOH2+.
Para el caso de las arcillas, además, de la carga eléctrica negativa, adquiere otra propiedad
fundamental: una elevada superficie específica, la cual se observa en la imagen que sigue.
Dado que en los suelos domina el complejo de orgánico-mineral de naturaleza coloidal con carga
eléctrica negativa, que favorece la retención de cationes, por consiguiente, la planta tiene mayor
disponibilidad de cationes para su nutrición en detrimento de los aniones, tal como se observa en
la imagen 8.
4. Discusión
El ciclo de la roca y el suelo como uno de sus momentos, es más complejo que el
descrito más arriba, como se observa en la imagen siguiente.una serie
secuenciada de cambios graduales prolongados, interrumpidos por cambios
bruscos -"saltos"- que rebasan las medidas en la que se mueven la naturaleza
orgánica y mineral de los componentes primarios del suelo, para convertirse en
nuevas cualidades: humus y arcilla, coloides orgánico-minerales, cuyos rasgos
fundamentales que los identifican son: cargas eléctricas negativas, cuya presencia
es genera una propiedad química esencial para la fertilidad del suelo: la capacidad
de intercambio catiónico, que se define como la capacidad de las arcillas y el
humus para retener e intercambiar cationes y humedad, ambas propiedades
esenciales para la nutrición de las plantas. La intensa actividad físico-química de
los coloides se debe a las fuerzas contradictorias que mueven a la materia coloidal
del suelo, como son la atracción y repulsión entre las partículas coloidales
cargadas negativamente y los iones positivos para dar origen a un complejo
orgánico-mineral de naturaleza porosa, por consiguiente interacciona con el agua
y el aire que se mueve en sus poros. A pesar de que son los coloides orgánico-
minerales con cargas negativas los que dominan en el suelo, en regiones con
clima tropical húmedo, se han formado
Imagen 11. Ciclo de las rocas
En la imagen anterior, se presenta el ciclo de las rocas. Históricamente la roca
ígnea antecede a los otros tipos de rocas, ya que formación producto del
enfriamiento del magma se produjo hace unos 4,000 millones de años y que por el
proceso de intemperismo físico-químico y luego biológico se transformó en suelo.
Este por acción de la atmósfera -clima- y la gravedad es erosionado, depositado y
litificado en roca sedimentaria, que por aumentos de temperatura y presión es
transformada en roca metamórfica, que también nuevos aumentos de temperatura
y presión es transformada en magma que la enfriarse se convierte en roca ígnea,
con lo que se cierra el ciclo de las rocas, siendo el suelo uno de sus momentos de
su prolongado movimiento cíclico. Las fuerzas que mueven al ciclo de las rocas,
son el calor y el frío, que en el fondo no son más que la atracción -frío- y la
repulsión -calor-. Asimismo, en el movimiento cíclico, cada uno de los momentos.
Roca ígnea, suelo, roca sedimentaria, roca metamórfica y magma; son cambios
cualitativos -"saltos"- producidos después de una prolongada acumulación de
cambios graduales. En suma, el el ciclo de las rocas, están las tres leyes
universales de la dialéctica, lo cual no es de extrañar, ya que la roca es la unidad
de los general y lo singular.
5. Conclusiones
6. Bibliografía
Las tres leyes universales de la dialéctica, son el fundamento teórico de todas las
ciencias particulares, en virtud de que por la dialéctica de la contradicción, todo
objeto de estudio, es la unidad contradictoria de lo singular y lo general, siendo lo
particular un eslabón intermedio entre ambos. De las tres leyes generales de la
dialéctica, la ley de la contradicción es la más importante y tiene varias
particularidades, siendo una de las más importantes, la contradicción entre la
apariencia y la esencia, fundamental para el entendimiento del movimiento del
conocimiento científico: de la apariencia a la esencia. (Valentín Vásquez)
Que nos dice que la dialéctica forma parte de la historia del suelo y que da
referencias muy precisas pero a la vez complejas en relación a estos. Dentro de
esto podemos decir que de igual manera para poder llevarse acabó el estudio de
los suelos era necesario una rama de la ciencia que se dedicara a su comprensión
así que surgió la edafología, aparece en Rusia a fines del siglo XIX, como
respuesta a la demanda de materias primas para la industria y de alimentos para
una población cada vez más creciente que se asentaba en las ciudades.
El suelo está formado por rocas las cuales tienen un sinfín de características que
las distinguen unas de otras así mismo existe la Influencia de los organismos
vivos en la formación del suelo, como los humanos, lombrices, hormigas, topos y
plantas que con su actividad dan de una u otra forma los aspectos que en
ocasiones caracterizan al suelo.