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Recinos Aquino
La Recordación Florida:
Modelo de ficción historiográfica o de interpretación de la historia
recinos.aquino@jcsu.edu
Notas
Este trabajo intenta encontrar una explicación a la pregunta: ¿Hasta dónde la historiografía
es, se hermana con o es absolutamente diferente a la literatura? Mi análisis enfoca
especialmente la historiografía del reino de Guatemala y un texto del siglo XVII, por lo
cual la respuesta que se busca es relativa, pero no limitada a dicho documento.
“(…)tenían Dios para el agua, como entre los egipcios, de quienes estos indios descienden”.
(1932, t.1, 15)1
“(…) que la parte de donde salió esta generación y gente indiana es Chicheleblssih que es
uno de los pueblos de Israel”. (Ibid., t.2, 157)
También, relata los sucesos que acontecieron durante el período de la conquista del
territorio y de los hechos posteriores a la fundación de la ciudad de Santiago de Guatemala.
Describe a los conquistadores y enaltece sus características físicas, su personalidad y sus
acciones bélicas. Narra sucesos cotidianos que hacían singular la vida de los primeros
pobladores del reino. Aporta datos sobre los grupos de población de la ciudad colonial de
Santiago de Guatemala, asentada por entonces en el Valle de Panchoy. Informa sobre
urbanismo, economía, política, creencias populares, vegetación, animales y medicina
alternativa.
El autor pretendió que el texto fuera una historia completa del reino de Guatemala, tanto de
la del pasado indígena, como de la de la conquista y de la de la vida en el reino en la época
posterior a aquélla. Según él mismo afirmó en el texto:
Fuentes y Guzmán declaró que los motivos que lo impulsaron a escribir fueron varios y en
la crónica misma asegura que:
Sin embargo, el motivo, que él mismo expone no como el menor dentro los otros, fue el de
corregir la adulterada versión de la obra escrita por su tatarabuelo, el soldado cronista
Bernal Díaz del Castillo publicada en España. Fuentes y Guzmán afirmaba que la edición
española de La verdadera y notable relación de los hechos de la conquista de Nueva
España y de Guatemala se encontraba “defectuosa y adulterada en partes”, de acuerdo con
el original borrador que él y su familia poseían (Ibíd., 9).
Impulsado por el motivo anterior afirma que, al haber tenido acceso al archivo del
ayuntamiento de la ciudad de Guatemala, corrobora e incluye corregidos los datos que
fueron alterados del original de la obra de Bernal Díaz en la versión publicada en España al
cuidado del fraile Alonso Remón.
Todo lo anterior parece indicarnos que la intención de Fuentes y Guzmán fue la de narrar la
historia de la conquista del reino de Guatemala así como la de describir las peculiaridades
de su territorio. En otras palabras, sus propósitos fueron escribir historia y describir su
patria. Como el título lo declara y como lo prueba el contenido del larguísimo texto de
1,788 páginas, el cronista se preocupa por dejar claras las características naturales que,
según él, hacían único al territorio del reino entre todos los demás reinos de Indias.
“Nació Hércules, dando muestra de la gran capacidad de su alentado espíritu, (…) No fue
menos admirable el valeroso D. Pedro de Alvarado en lo juvenil de su edad }(…) que es
remedio de los furores de Marte y empleo virtuoso y útil a caballeros, (…) nuestro héroe
español, Alcides castellano, (….)” (1932, t.1, 71 y 71)
“(…) 5 de julio de 1541 que fue postrero de aquella vida que había de ser inmortal, ó al
menos como la de Néstor, dilatada; siendo solo la malograda edad de este Héctor castellano
de solos cuarenta y tres años cuando murió”. (Ibíd., 98)
Fuentes y Guzmán era un criollo que pertenecía a una distinguida y acomodada familia que
descendía de los conquistadores y de los primeros pobladores de la región. Como tal,
gozaba de los privilegios inherentes a ese rango: propietario de tierras, de negros y de
encomiendas de indios; por muchos años fue Alcalde Mayor y Corregidor de Totonicapán y
de Sonsonate; Magistrado Pretorio y, desde los 18 años de edad, Regidor del Ayuntamiento
de Guatemala, cargo en el que alcanzó perpetuidad. Sus intereses económicos, políticos y
sociales estaban por ello ligados a los intereses de un grupo social específico, el de los
criollos.
Es obvio que la mentalidad del capitán, que también pretendía ser nombrado cronista oficial
de reino, estaba influida por el grupo al que pertenecía y por las redes familiares y sociales
que determinaban el ejercicio del poder político y económico de la época. El cronista
criollo veía que su grupo estaba presionado por la política que, en nombre de la Corona, los
funcionarios aplicaban en los territorios de Indias y se refiere a eso específicamente así:
“Y aunque algunos [criollos], no tan apagados como otros, solicitan el premio tan justo y
tan debido á la sangre y sudores de sus pasados, rara vez o nunca le consiguen en limitada
recompensa; porque aunque S. M. manda que sean promovidos y preferidos, quieren dar a
entender, envidiosos y apasionados, que ya no hay descendientes de aquellos heroicos
conquistadores, (…)”(1932, t.1, 56)
La crónica guatemalteca del siglo XVII fue el resultado del acto de conocer cierta
información, interpretarla y re construir el pasado, y también el producto de la comprensión
del presente. Como tal corresponde totalmente al ámbito de la historiografía. Ahora bien,
considerando que toda interpretación está supeditada a las ideas y a la mentalidad del sujeto
que la realiza, así como que la reconstrucción de sucesos implica una recreación de los
mismos y por ello está sujeta a la creatividad del re creador, es en este punto cuando nos
preguntamos sobre la relación que la Recordación Florida tiene con la literatura.
El historiador, como el artista, esta influido por la mentalidad y las ideas de su tiempo, por
la corriente de su época o bien, él mismo crea una nueva. ¿Cómo lo hace? Lo realiza
mediante la interpretación de información a través de una nueva lectura de fuentes ya
estudiadas o con el descubrimiento de nuevas evidencias de sucesos de la historia.
En este punto, quiero señalar que los motivos que impulsaron a Fuentes y Guzmán a
escribir su crónica, jamás pudieron estar desligados de sus intereses personales.
Indudablemente éstos ejercieron influencia absoluta en su narrativa, y más, en la forma
como él interpretó la información de la conquista, asentamiento y posteriores
acontecimientos en el reino de Guatemala, así como en el enfoque que le dio a los mismos.
Desde que la tendencia conocida como la “nueva historia” irrumpió en Europa en 1929, la
visión de una historiografía absolutamente objetiva fue reemplazada por la comprensión de
la relación entre memoria e historia. Ello abrió una nueva perspectiva del fenómeno
historiográfico al punto de reconocer que la historia necesita del discurso literario para
adquirir significado y sentido en el presente. Reconocer al historiador como el productor
del sentido de la historia nos conduce a considerar en este análisis, que la Recordación
Florida como el resultado de una particular percepción y comprensión del pasado. En otras
palabras, esta crónica estuvo siempre determinada por la mentalidad e ideología del criollo
Fuentes y Guzmán.
El texto de Fuentes y Guzmán ha sido fundacional en nuestra historia, sin embargo, adolece
del sesgo que la ideología y la mentalidad criolla le confirió. Puede que a estas alturas, sea
imposible recuperar otras voces y visiones del pasado, pero sí es posible y aún más, muy
pertinente y necesario reconocer que la historia es una creación que tiene que ver con la
literatura desde el momento en que la historiografía crea la ficción que se ha presentado
como realidad.
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