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que es señalada por ser "tolerante" ante la violencia contra las mujeres y niñas,
con ausencia de estadísticas oficiales y políticas que llevan a que los pocos casos
que son denunciados queden en la impunidad.
Aunque las cifras no reflejan por completo la realidad, dan un indicio de las fallas
de los Gobiernos para detener los feminicidios, explicó Quiñones.
"Los datos que recolectamos en cada país son diferentes porque hay muchísimos
prejuicios, se habla de crímenes pasionales, no se investiga, hay gran impunidad y
en la realidad no contamos con cifras oficiales", aseguró.
Argentina tiene una media de uno cada 30 horas con 271 asesinatos en lo que va
de 2016, además, el 97 % de las argentinas admite haber sufrido acoso en
espacios públicos y privados.
Es el caso de Chile donde esta semana dos mujeres fueron asesinadas por sus
esposos sumando 33 los feminicidios este año, mientras que el Gobierno tramita
un proyecto de ley que amplía el delito de feminicidio a las parejas que no estén
casadas.
"Si las mujeres van a pedir apoyo, pero se encuentran con servidores públicos que
no las escuchan, las revictimizan, ellas no van a denunciar", alertó.
Pese a que existen leyes penales contra esta practica los casos no descienden. La
legislación boliviana castiga hasta con 30 años de prisión a los maltratadores, sin
embargo, en lo que va de año ya son 94 los asesinatos.
Entre las naciones con las tasas más bajas están Costa Rica y Panamá, donde
hasta agosto de 2016 se contabilizaron 19 y 14 asesinatos, respectivamente. En
Puerto Rico se han reportado 10 muertes.
"Lo primero es entender los derechos humanos de las mujeres", indicó Quiñones y
aseguró que los países deben posicionarlos como una agenda de Estado, que
lleve a mayor participación política, económica, de desarrollo personal y generar
condiciones de igualdad.
https://www.efe.com/efe/america/sociedad/mas-de-la-mitad-los-feminicidios-en-el-mundo-se-
producen-america-latina/20000013-3107798
Pareciera que los asesinatos de mujeres por razones de odio sólo pudieran darse
dentro de una cultura machista y un sistema patriarcal enquistado en un marco de
impunidad, inoperancia del Estado y desorganización administrativa. Sin embargo,
también en el Primer Mundo existen los feminicidios y la violencia sexual contra las
mujeres, aunque el término no está asentado en Europa, básicamente por una
cuestión de mentalidad neocolonialista de la que cuesta desprenderse respecto a
otros países dónde sí se ha conceptualizado sobre el feminicidio.
No obstante, Jean Michel Bouvier, padre de una joven turista francesa asesinada en la
Quebrada de San Lorenzo (España) junto a una amiga en julio del 2011, ha
emprendido una campaña para reclamar a los poderes públicos franceses la inclusión
en el Código Penal de la figura del crimen de feminicidio con el propósito de convertir
los asesinatos machistas en un delito contra la humanidad.
http://www.actitudfem.com/entorno/genero/mujeres/el-feminicidio-en-el-mundo
Los femicidios son la culminación de una serie de actos violentos. La gente a menudo no puede
reconocer la cadena mortal de los acontecimientos que conducen al femicidio. Una relación
abusiva no comienza con el asesinato, el abuso se intensifica y sin una intervención y apoyo
oportuno, las mujeres pueden terminar asesinadas. En América Latina tenemos una cultura de alta
tolerancia hacia la violencia contra las mujeres y las niñas. Lo ves en los medios todo el tiempo: los
crímenes contra las mujeres se presentan con imágenes muy crudas y nadie parece preocuparse
por ello. La violencia se normaliza; es vista como parte de la vida de las mujeres.
En algunos países de la región, las tasas de violencia doméstica llegan a niveles tan altos como el
50 por ciento . Pero la violencia contra las mujeres también ocurre en el autobús, en las calles y en
el lugar de trabajo. Sabemos que a menudo las mujeres no denuncian la violencia, pero incluso
cuando lo hacen muchos crímenes contra las mujeres no son investigados a fondo.
En 2014, ONU Mujeres y la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos lanzaron el
Modelo de Protocolo latinoamericano de investigación de las muertes violentas de mujeres por
razones de género (femicidio/feminicidio), el cual se desarrolló en un proceso participativo de 2
años, consultando a expertos de la región y de todo el mundo. ¿De qué trata este Protocolo?
El Modelo de Protocolo es una herramienta para que la policía, los tribunales, los funcionarios de
los sistemas de justicia y los médicos forenses investiguen adecuadamente el femicidio. Comienza
por definir los crímenes de odio contra las mujeres y cómo deben ser investigados y procesados.
Eso significa, ante todo, comprender y reconocer el historial de violencia que llevó al femicidio.
Cuando una mujer es asesinada en su casa y se comienza a preguntar sobre el historial de violencia
en ese hogar, a menudo se puede descubrir que la mujer había acudido a la policía, o que había
buscado atención médica, pero que nadie había juntado todas las piezas para establecer el riesgo
al cual esta persona estaba expuesta. En 2012, por ejemplo, prácticamente la mitad de las mujeres
asesinadas en todo el mundo lo fue por su pareja o ex pareja. Esta proporción es de 1 en 20 para
los hombres .
El Protocolo explica claramente que es deber del Estado proteger a las mujeres y esto significa:
sanciones, prevención y reparaciones adecuadas. Ayuda a las autoridades a entender sus
responsabilidades en el abordaje de la violencia contra las mujeres y también busca incluir los
derechos de los parientes de las mujeres asesinadas que buscan justicia.
http://lac.unwomen.org/es/noticias-y-eventos/articulos/2017/02/take-five-adriana-quinones-
femicide-in-latin-america