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1.

ASPECTOS PSICOFISIOLOGICOS DEL DESARROLLO


COGNITIVO
El proceso cognoscitivo es la relación que existe entre el sujeto que conoce y el
objeto que será conocido y que generalmente se inicia cuando este logra
realizar una representación interna del fenómeno convertido en objeto del
conocimiento.

Jean Piaget desarrolló la teoría de la psicogénesis (psicología genética),


entendiendo que a partir de la herencia genética el individuo construye su
propia evolución inteligible en la interacción con el medio donde va
desarrollando sus capacidades básicas para la subsistencia: la adaptación y la
organización.

ADAPTACIÓN
Estado de equilibrio entre la asimilación y la acomodación (3,17) (8,18), es
decir, entre la adecuación del ambiente al individuo, y la adecuación del
individuo a la influencia ambiental, respectivamente. Cuanto más equilibrio
exista entre asimilación y acomodación, tanto mejor adaptado estará el
individuo.

La adaptación es, junto a la organización una de las dos invariantes


funcionales. Piaget distingue una adaptación orgánica y una adaptación
funcional, constituyendo la adaptación inteligente el ejemplo más evolucionado
de ésta última. Es un concepto propio de la Biología. En el origen de todo
proceso adaptativo siempre hay algún cambio, y lo que Piaget sostendrá,
siguiendo los lineamientos teóricos de la biología, es que tales cambios ocurren
siempre en el organismo y en el ambiente: si se produce una alteración
ambiental, el organismo deberá también cambiar para adaptarse a dicha
alteración (esto último se llama acomodación), y viceversa, una alteración en el
organismo se compensará con un cambio ambiental (esto último se llama
asimilación). De aquí que acomodación y asimilación sean los dos procesos
inseparables que constituyen el mecanismo adaptativo, pudiendo predominar
uno u otro según cada situación particular.

En Piaget el concepto de adaptación es lo suficientemente amplio como para


incluir tanto la adaptación biológica en general, como su continuación más
avanzada: la adaptación inteligente. Por ello, en la teoría piagetiana nunca se
deja de recalcar la naturaleza adaptativa de la inteligencia. La adaptación es un
proceso que contiene una doble faz: la de asimilación y la de acomodación.

ORGANIZACIÓN
La organización "es el proceso en virtud del cual la inteligencia como un todo
se relaciona internamente con sus partes" y estas, a su vez, llamadas
'esquemas' también lo hacen combinándose mediante asimilación recíproca
(19:114-115). La organización es, junto a la adaptación, una de las dos
invariantes funcionales.
ETAPAS DEL DESARROLLO COGNITIVO (PIAGET)

1. Para comentar debo comentar la primera etapa que va desde el


nacimiento hasta los dos años de edad. En esta etapa se desarrolla la
actividad Sensoriomotora, que trata de experimentar el mundo mediante
los sentidos y las acciones; tales como la vista el tacto, el contacto de
diferentes elementos con la boca. A lo largo de este periodo se
desarrolla la permanencia de los objetos y la ansiedad ante
desconocidos. La permanencia de objetos se refiere a que los niños de
seis meses no comprenden que las cosas sigan existiendo cuando no
pueden verlas.
2. Aproximadamente desde los 2 a los 6 años, se desarrolla la etapa
Preoperacional. Que se corresponde con la representación de las cosas
mediante palabras e imágenes, pero sin razonamiento lógico. En esta
etapa se desarrollan los juegos ficticios, el egocentrismo y el desarrollo
del lenguaje.
3. Desde los 7 a los 11 años aproximadamente, se desarrollan las
Operaciones Concretas. Es decir, desarrollamos el pensamiento lógico
de hechos concretos, comprensión de analogías concretas y realización
de operaciones aritméticas. Las características de esta etapa se pueden
concretar en conservación y transformaciones matemáticas. Las
operaciones concretas son aquellas que permiten lograr operaciones
mentales que les permiten razonar lógicamente acerca de sucesos
concretos.
4. Desde los 12 años en adelante, es habitual desarrollar las operaciones
formales de razonamiento abstracto. Estas se ven reflejadas en la lógica
abstracta y la capacidad de razonamiento moral adulto

2. INTELIGENCIA EMOCIONAL
De un modelo preocupado fundamentalmente en los trastornos mentales por
un lado y por las capacidades de razonamiento por el otro, se ha pasado a otro
en el que se considera que las emociones son algo intrínseco a nuestro
comportamiento y actividad mental no patológica y que, por consiguiente, son
algo que debe ser estudiado para comprender cómo somos.
Así pues, la Inteligencia Emocional es un constructo que nos ayuda a entender
de qué manera podemos influir de un modo adaptativo e inteligente tanto sobre
nuestras emociones como en nuestra interpretación de los estados
emocionales de los demás. Este aspecto de la dimensión psicológicca humana
tiene un papel fundamental tanto en nuestra manera de socializar como en las
estrategias de adaptación al medio que seguimos.
¿EN QUE CONSISTE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL?

Siempre hemos oído decir que el Cociente intelectual (IQ) es un buen indicador
para saber si una persona será exitosa en la vida. La puntuación del test de
inteligencia, decían, podría establecer una relación fuerte con el desempeño
académico y el éxito profesional.

No obstante, los investigadores y las corporaciones empezaron a detectar hace


unas décadas que las capacidades y habilidades necesarias para tener éxito
en la vida eran otras, y éstas no eran evaluables mediante ningún test de
inteligencia.

Es necesario tener en cuenta una concepción más amplia de lo que son las
habilidades cognitivas básicas, aquello que entendemos que es la inteligencia.
Prueba de ello es que empezaron a ganar terreno algunas teorías de la
inteligencia que intentaban comprenderla desde ópticas diferentes, como la
Teoría de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner, la teoría de Raymond
Cattell (y otros) que explicaba las diferencias entre Inteligencia fluida y
cristalizada, o la Inteligencia Emocional que popularizó Daniel Goleman.

Las emociones juegan un papel vital en nuestro día a día Si pensamos


detenidamente en la trascendencia de nuestras emociones en nuestra vida
diaria nos daremos cuenta rápidamente que son muchas las ocasiones en que
éstas influyen decisivamente en nuestra vida, aunque no nos demos cuenta.
Podríamos plantearnos: (1) ¿Compré mi coche haciendo cálculos sobre la
rentabilidad y los comparé con otros modelos y marcas? (2) ¿Elegí a mi pareja
porque era objetivamente la mejor opción? (3) ¿Es mi empleo el que me ofrece
el mejor salario? Gran parte de nuestras decisiones son influenciadas en mayor
o menor grado por las emociones.

Ante esta realidad, cabe resaltar que existen personas con un dominio de su
faceta emocional mucho más desarrollado que otras. Y resulta curiosa la baja
correlación entre la inteligencia clásica (más vinculada al desempeño lógico y
analítico) y la Inteligencia Emocional. Aquí podríamos ejemplificar esta idea
sacando a colación el estereotipo de estudiante “empollón”; una máquina
intelectual capaz de memorizar datos y llegar a las mejores soluciones lógicas,
pero con una vida emocional y sentimental vacía. Por otro lado, podemos
encontrar personas cuyas capacidades intelectuales son muy limitadas, pero
en cambio consiguen tener una vida exitosa en lo que refiere al ámbito
sentimental, e incluso en el profesional.

Este par de ejemplos llevados al extremo son poco habituales, pero sirven para
percatarse de que es necesario prestar más atención a esta clase de
habilidades emocionales, que pueden marcar nuestra vida y nuestra felicidad
tanto o más que nuestra capacidad para puntuar alto en un test de inteligencia
convencional.
Para eso es importante profundizar en la Inteligencia Emocional. Quizás te
interese: "Los 35 mejores libros de Psicología que no puedes perderte"
Elementos de la Inteligencia Emocional, El gran teórico de la Inteligencia
Emocional, el psicólogo estadounidense Daniel Goleman, señala que los
principales componentes que integran la Inteligencia Emocional son los
siguientes:

1. Autoconocimiento emocional (o autoconciencia emocional):

Se refiere al conocimiento de nuestros propios sentimientos y emociones y


cómo nos influyen. Es importante reconocer la manera en que nuestro estado
anímico afecta a nuestro comportamiento, cuáles son nuestras capacidades y
cuáles son nuestros puntos débiles. Mucha gente se sorprende de lo poco que
se conocen a ellos mismos.

Por ejemplo, este aspecto nos puede ayudar a no tomar decisiones cuando
estamos en un estado psicológico poco equilibrado. Tanto si nos encontramos
demasiado alegres y excitados, como si estamos tristes y melancólicos, las
decisiones que tomemos estarán mediadas por la poca racionalidad. Así pues,
lo mejor será esperar unas horas, o días, hasta que volvamos a tener un
estado mental relajado y sereno, con el que será más sencillo poder valorar la
situación y tomar decisiones mucho más racionales.

2. Autocontrol emocional (o autorregulación):

El autocontrol emocional nos permite reflexionar y dominar nuestros


sentimientos o emociones, para no dejarnos llevar por ellos ciegamente.
Consiste en saber detectar las dinámicas emocionales, saber cuáles son
efímeras y cuáles son duraderas, así como en ser conscientes de qué aspectos
de una emoción podemos aprovechar y de qué manera podemos relacionarnos
con el entorno para restarle poder a otra que nos daña más de lo que nos
beneficia.

Por poner un ejemplo, no es raro que nos enfademos con nuestra pareja, pero
si fuéramos esclavos de la emoción del momento estaríamos continuamente
actuando de forma irresponsable o impulsiva, y luego nos arrepentiríamos. En
cierto sentido, buena parte de la regulación de las emociones consiste en saber
gestionar nuestro foco de atención, de manera que no se vuelva contra
nosotros y nos sabotee.

3. Automotivación:

Enfocar las emociones hacia objetivos y metas nos permite mantener la


motivación y establecer nuestra atención en las metas en vez de en los
obstáculos. En este factor es imprescindible cierto grado de optimismo e
iniciativa, de modo que tenemos que valorar el ser proactivos y actuar con
tesón y de forma positiva ante los imprevistos.

Gracias a la capacidad de motivarnos a nosotros mismos para llegar a las


metas que racionalmente sabemos que nos benefician, podemos dejar atrás
aquellos obstáculos que solo se fundamentan en la costumbre o el miedo
injustificado a lo que puede pasar.

3. DESARROLLO INTELECTUAL

3.1 DESARROLLO INTELECTUAL NORMAL


Jean Piaget (1896-1980) describió las fases que un niño va atravesando en su
desarrollo. Para este autor, al que muchos otros tomamos como referencia
cuando hablamos de desarrollo, un ser humano sigue las siguientes etapas en
su maduración hacia adulto:

De 0 a 2 años es la etapa Sensorio-motriz. En ella la conducta del niño es


esencialmente motora, no hay una representación interna de los
acontecimientos del mundo exterior y no piensa mediante conceptos. El niño
usa sus sentidos en pleno desarrollo y las habilidades motrices para conocer el
mundo que le rodea utilizando sus reflejos, y más adelante la combinación de
sus capacidades sensoriales y motrices. Se está preparando para poder pensar
con imágenes y conceptos. Desarrolla en los dos primeros meses las
reacciones circulares primarias, es decir: repite las acciones que han
provocado placer. Por ejemplo succión del dedo o del pezón. Luego, entre el
cuarto mes y el año de vida, desarrolla las reacciones circulares secundarias,
es decir: su conducta va orientada al ambiente que le rodea, mueve cosas y
observa el resultado para luego reproducirlo y obtener la gratificación del
sonido o el movimiento que ha producido.

Después, el niño evoluciona al estadio de preparación y organización de las


operaciones concretas, que se divide en dos periodos:

1. De 2 a 6 años es el periodo denominado por Piaget como Pre-operacional. En


este periodo se da la interiorización de las reacciones de la etapa anterior,
dando lugar a acciones mentales vagas y sin reversibilidad. En este estadio, el
potencial del niño aún no llega a liberar su pensamiento de los aspectos
superficiales, aspectos perceptivos de los problemas, siendo todavía su
pensamiento intuitivo, pre-lógico.

2. De 6 a 7 años empieza la etapa denominada de las Operaciones Concretas.


Las operaciones son acciones mentales interiorizadas que muestran un cierto
pensamiento lógico. Aparecen nociones como la conservación, la seriación y
la clasificación. Estas operaciones tienen un rasgo característico: la
reversibilidad. Esto quiere decir que el niño, cuando le cambian el agua de un
vaso a otro recipiente, dice que la cantidad de agua no ha cambiado (aunque
cambie su forma) porque entiende que; si la pasa otra vez al vaso, el volumen
será el mismo.

Esta capacidad de representación del niño es lo que Piaget llamó la función


simbólica o semiótica. Representar lo real por medio de significantes diferentes
de las cosas significadas, se plasma en campos como la imitación, el dibujo, el
juego y especialmente el lenguaje. Las acciones concretas están siempre
unidas al acto y el niño no puede construir un discurso lógico a partir de
preposiciones verbales independientes de su acción sobre los objetos.

De los 12 a los 15 años, con la aparición del estadio de las operaciones


formales, el adolescente ya es capaz de un pensamiento lógico derivado de
hipótesis verbales. Es aquí cuando se libera de lo real y construye diferentes
mundos. Es el tipo de pensamiento de la ciencia: abstracto, formal sin ataduras
a lo concreto.

En cada estadio del desarrollo se dan ciertas características que están ligadas
al “desarrollo normal”. No obstante, la maduración del sistema nervioso está
ligada a factores genéticos, ambientales y educativos que, en ocasiones,
alteran el curso normal.

La corteza cerebral es la parte más joven del cerebro, y, a la sazón, la más


evolucionada, pero también la más vulnerable. Desde los cero años hasta el
final de las etapas descritas por Piaget -citadas por su fácil comprensión de la
génesis y estructura del desarrollo intelectual- se dan una serie de desordenes
y trastornos cuyos características más significativas conviene reconocer como
síntoma de que algo puede no estar yendo bien. La intervención temprana;
rápida, va a evitar o atemperar muchos de los problemas relacionados con el
lenguaje, la atención, la hiperactividad, el razonamiento y comprensión verbal y
numérica, la psicomotricidad, la percepción y, en definitiva; con el aprendizaje.
En posteriores artículos expondremos estas y otras circunstancias, así como el
modo de afrontarlas. En lo que atañe al tema de hoy podría resumir con las
siguientes ideas:

 En el estadio Sensorio-motriz el niño debe estar en un ambiente físico donde


pueda moverse sobre su espalda y barriga, darse la vuelta, arrastrarse,
reptar, gatear, levantarse y caminar cuando llegue el momento. Esto, unido
a un ambiente estimularmente rico en sonidos, olores y colores va facilitar la
conexión de las estructuras nerviosas responsables del movimiento, la
percepción, atención, estructuración del espacio y lateralidad, así como la
viso-percepción (función neuropsicológica, esta última, relacionada con la
percepción tridimensional del espacio y sus posibles transformaciones a
través de la visión).
 En el estadio Pre-operacional es conveniente que el niño explore ambientes
diferentes y este en contacto con personas diferentes de un modo
progresivo. Sobre todo, el niño ha de jugar, tocar, reír, correr, llorar, hacer
cosas de expresión plástica con las manos, oír música… Es muy importante
hacer de la escuela, la comida y las relaciones con los demás algo
reforzante, alabando cada pequeño logro, potenciando su autoestima y
adecuación al mundo de sus iguales y al de los adultos que le rodean. Esto
va a capacitarles, como adolescentes, para manejar una dotación cerebral
de unos 100.000 millones de neuronas que será la mayor a lo largo de sus
vidas. Evitando, en la medida de lo posible, que esta potencia cerebral se
descontrole por caminos infructuosos.
 En el estadio de las operaciones formales, los procesos de razonamiento,
comprensión, percepción, atención, memoria, planificación y organización
del tiempo y las actividades, solución de problemas, regulación conductual y
emocional tanto en el ámbito personal como en el social han de estar en
niveles aceptables. El cambio de la enseñanza primaria a la secundaria, el
contacto con materias nuevas, la sexualidad como algo tangible e
interpersonal y otros factores van exigir el máximo de nuestros chicos. Pero,
son niños y, por definición, necesitan afecto y control. El afecto y el control
son responsabilidad de los padres, lo mismo que la tomar las medidas
necesarias si alguno de los procesos psicológicos básicos, citados al
principio del párrafo, está limitado o ausente.

3.2: DESARROLLO INTELECTUAL: Niños con habilidades


diferentes.

Un niño con una discapacidad significa un niño evaluado y que puede tener
retraso mental, un impedimento auditivo (incluyendo la sordera), lenguaje o en
el habla, un visual (ceguera), un trastorno emocional serio, ortopédico, autismo,
una lesión cerebral traumática, u otro impedimento en la salud, es por esta
razón que estos niños necesitan de educación
especial y servicios relacionados. Los niños que presentan habilidades
especiales son:

1. Autismo: significa una discapacidad del


desarrollo que afecta significativamente la
comunicación verbal y no-verbal y los
intercambios sociales, generalmente evidente
antes de los 3 años de edad, que afecta
adversamente el rendimiento académico del
niño. Otras características asociadas a
menudo con el autismo son la ocupación en
actividades repetitivas y movimientos estereotípicos, la resistencia a cambios
ambientales o a cambios en las rutinas diarias y respuestas poco comunes a
las experiencias sensoriales.

El término autismo no se aplica si el rendimiento académico del niño es


afectado adversamente principalmente porque el niño tiene un trastorno
emocional, tal como definido en el párrafo de esta sección.

2. Sordera-ceguera: significa
impedimentos auditivos y visuales
concomitantes, cuya combinación causa
necesidades tan severas en la
comunicación y otras necesidades
educacionales y del desarrollo que no se
pueden acomodar en los programas de
educación especial sólo para niños con
sordera o niños con ceguera.

3. Trastorno emocional: significa una


condición que exhibe una o más de las
siguientes características a través de un
periodo de tiempo prolongado y hasta un
grado marcado que afecta adversamente el
rendimiento académico del niño.

4. Discapacidad intelectual: significa un


funcionamiento intelectual general
significativamente bajo del promedio, que
existe concurrentemente con déficits en la
conducta adaptativa y manifestado durante el
periodo de desarrollo, que afecta
adversamente el rendimiento académico del niño.

5. Discapacidades múltiples: significa


impedimentos concomitantes (como retraso
mental-ceguera o retraso mental-
impedimento ortopédico), cuya combinación
causa necesidades educativas tan severas
que no se pueden acomodar en los
programas de educación especial dedicados únicamente a uno de los
impedimentos. Las discapacidades múltiples no incluyen la sordera-ceguera.

6. Impedimento ortopédico: significa un impedimento


ortopédico severo que afecta adversamente al
rendimiento académico del niño. El término incluye
impedimentos causados por una anomalía congénita,
impedimentos causados por una enfermedad (por
ejemplo, poliomielitis, tuberculosis ósea) e
impedimentos por otras causas (por ejemplo, parálisis
cerebral, amputaciones y fracturas o quemaduras que causan contracturas).

7. Otro impedimento en la salud: significa


tener fuerza, vitalidad o vigilancia limitada,
incluyendo una vigilancia elevada a los
estímulos ambientales. Se debe a problemas
crónicos o agudos de la salud como el asma,
desorden deficitario de la atención o desorden
deficitario de la atención/hiperactividad
(AD/HD), diabetes, epilepsia, una condición
cardíaca, hemofilia, envenenamiento con plomo, leucemia,
nefritis, fiebre reumática, anemia falciforme y síndrome de Tourette.

- Impedimento del habla o lenguaje: significa un desorden en la


comunicación como el tartamudeo, un impedimento de la articulación, del
lenguaje o de la voz.
- Lesión cerebral traumática: significa un daño adquirido al cerebro causado
por una fuerza física externa, que resulta en una discapacidad funcional total o
parcial, o en un impedimento psicosocial, o ambos.

- Impedimento visual: incluyendo la ceguera significa un impedimento en la


visión que, aun con corrección, afecta adversamente el rendimiento académico
del niño. El término incluye la vista parcial y la ceguera.

4. ALTERACIONES DE PENSAMIENTO Y MEMORIA

PENSAMIENTO
Experiencia que, obedeciendo a un
propósito definido permite la
construcción, elaboración y
comunicación de símbolos mediante
los cuales se estructuran conceptos.
Requiere para su formación y
estructuración de la participación de
los demás funciones mentales.

TRASTORNOS DEL PENSAMIENTO


 Del Curso: Como fórmula, organiza y expresa pensamientos

 En el flujo: cantidad y velocidad del


pensamiento

 Taquipsiquia (signo clínico


importante del que se vale el
psiquiatra o psicólogo clínico para el
diagnóstico diferencial)
 Bradipsiquia (síntoma neurológico
caracterizado por la lentitud psíquica,
mental o del pensamiento.)
 Bloqueo del pensamiento

 En la forma: Se evalúa
direccionalidad y continuidad del
pensamiento

 Fuga de ideas
 Pensamiento circunstancial
 Perseveración
 Disgregación
 Incoherencia
 Alogia

 Del Contenido:

 Preocupaciones
 Rumiaciones
 Ideas suicidas
 Sobrevaloradas
 Obsesivas fóbicas
 Pensamiento mágico
 ideas delirantes

 De la Vivencia:

 Difusión pensamiento
 Inserción
 Pensamiento robo
 Pensamiento lectura

ALTERACIONES EN LA MEMORIA.

1.1 HIPERMNESIA.

Supone un incremento anormal de la capacidad de memorizar. Entre los


distintos casos que existen, podemos citar:

- Idiots savants. Personas con una enorme capacidad para memorizar


datos, aunque son deficientes mentales.
- Fenómenos obsesivos. Consiste en la imposibilidad de “quitarse algo de
la cabeza”, dándole vueltas de forma insistente, rememorando una y otra
vez algo, aunque no se desee.
- Visiones panorámicas o actualización de la vida (Ej. Ante situaciones de
riesgo vital o estados hipnóticos).

1.2 AMNESIAS

Supone cualquier trastorno que impide de forma total o parcial memorizar una
información o un periodo de vida del individuo, ya sea a la hora de registrar, de
retener o de evocar.

1.2.1. Casos de lesiones permanentes. (Ejemplos en la Unidad “Neuronas e


información, bases de la conducta”).

1.2.2. Lesiones temporales.

Golpes y caídas. (Ej. Accidentes de trafico, laborales, etc.) que pueden causar
daños cerebrales múltiples.

La terapia electro-convulsiva. Se utiliza a veces en el tratamiento de la


depresión. Tiene como efecto secundario la afectación o bloqueo de la
memoria. A veces, la pérdida de información se normaliza en unos días,
aunque otras veces las lagunas perduran en el tiempo.

1.2.3. Apartado especial en nuestra Unidad dedicamos a las


ENFERMEDADES

NEURODEGENERATIVAS, destacando, entre todas las existentes, dos más


comunes y más conocidas que tratamos de modo comparativo, para resaltar
sus diferencias en inicio y curso, aunque la degeneración final sea común a las
dos.

La enfermedad de Alzheimer.

Es una forma de demencia caracterizada por un deterioro gradual de la


memoria y de la personalidad, detectable por placas seniles y ovillos
neurofibrilares en el cerebro. No se conoce con exactitud la causa subyacente
ni su cura y no forma parte del proceso normal de envejecimiento. Cuando
aparece en la madurez, es probable que se deba a una anomalía genética,
pero si aparece en la vejez es probable que su origen ya no sea genético, sino
por otras causas.

FASES EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER.

Al inicio de la enfermedad, las personas se olvidan de acontecimientos


recientes, de nombres de personas o de lugares, olvidan citas o no pagan las
facturas. Admiten tener problemas de memoria e intentan solucionarlo
escribiendo cosas con mucha más frecuencia que antes. Además, tienen
bruscos cambios de humor, se vuelven apáticas, egoístas, maleducadas,
agresivas, celosas. Se observa pérdida de iniciativa y trastornos afectivos,
como cierta depresión.

En la segunda fase, la confusión de los enfermos es mucho más generalizada


y se advierten deficiencias en la concentración y en la memoria a corto plazo
de la persona. El habla se hace incongruente y repetitiva, su vocabulario es
más limitado, mezclan palabras con frecuencia. No asimilan hechos nuevos,
como una boda o un fallecimiento. Las reacciones se hacen violentas y
desmesuradas; experimentan miedos injustificados; caminan de un lado para
otro; se levantan durante la noche y preparan su maleta para volver a casa;
pierden el equilibrio; sus movimientos son lentos e imprecisos; están
confundidos con la ropa o el baño y pueden perder la propia conciencia de la
enfermedad.

En la tercera fase, la pérdida de memoria es muy grave e incapacitante ya que


no son capaces de ocuparse de sus necesidades básicas diarias, no puede
conducir ni viajar en autobús, porque se pierde: debe ser vigilado las 24 horas.
No reconocen a vecinos o amigos, pueden realizar actividades peligrosas,
como dejar una estufa encendida, olvidarse de comer o no vestirse.

En la cuarta fase, los pacientes requieren recibir atención constante. No


reconocen a sus seres queridos, se vuelven irascibles o paranoicos, no
comprenden una explicación, balbucean, repiten palabras. Pueden llegar a
postrarse en cama, entrando en una especie de estado vegetativo.
La demencia multi-infarto.

Se caracteriza por una pérdida del funcionamiento intelectual a consecuencia


de infartos repetidos u obstrucciones temporales de los vasos sanguíneos que
impiden que llegue suficiente sangre al cerebro. En el gráfico vemos cómo el
infarto supone una bajada brusca de capacidades, pero que, poco a poco, se
van recuperando en parte. Si se controlan los factores clave para evitar nuevos
infartos, estamos ante una enfermedad puntual que no tiene por qué degenerar
necesariamente en demencia. Si, por el contrario, se repiten los infartos, a lo
largo de los años, la recuperación será cada vez más difícil hasta que, al final,
el comportamiento de la persona no se puede distinguir del de un enfermo de
Alzheimer. Sólo se diferencian al hacer la autopsia y ver las diferencias en el
estado de los tejidos cerebrales.

1.2.4. TRASTORNOS PSICOLÓGICOS CON ALTERACIONES DE LA


MEMORIA. (TRASTORNOS DISOCIATIVOS).

Amnesias disociativas. Hay incapacidad para recordar información personal


importante de naturaleza traumática o estresante. Aquí hablamos de que la
situación emocional ha ocasionado un bloqueo en el proceso de registro y
codificación, o en el de recuperación, y la persona no puede hacer consciente
el hecho o dato.

Trastorno de identidad disociativo, donde la persona vive con varias


identidades a la vez, alternándolas, de manera que cuando está con una no
recuerda que existen las otras.

Fugas disociativas, donde la persona desaparece durante un tiempo sin


recordar parte o la totalidad de su pasado o su identidad.

1.2.5. La afectación de la memoria de forma negativa también puede venir


provocada por los EFECTOS DE LA INGESTA DE SUSTANCIAS TÓXICAS.

Realizamos aquí un breve apunte de los riesgos que ciertas drogas pueden
causar en nuestro organismo.

• Nicotina. La adicción conocida como “Síndrome del fumador” conlleva


problemas respiratorios y cardiovasculares que pueden dar lugar a infartos o
derrames cerebrales. Ejemplo: La enfermedad de Buerger afecta a los vasos
sanguíneos, que se estrechan cada vez que la nicotina entra en el torrente
sanguíneo. Produce gangrena, lo cual degenera en la amputación de
miembros.

Además del efecto directo en la persona que fuma, son especialmente terribles
los efectos que se pueden dar en los hijos de madres fumadoras, ya que
impiden que llegue suficiente oxígeno al torrente sanguíneo de sus fetos, con
las consecuencias que ya conocemos para el desarrollo de los tejidos
nerviosos. Efectos del tabaco son, entre otros, bajo peso al nacer, aumento del
número de nacimientos prematuros por la menor capacidad de las defensas del
bebé y, en general, pueden quedar debilitados todos los sistemas de su
organismo.

• Alcohol.

En dosis bajas puede facilitar la interacción social, pero su abuso ataca todos
los tejidos del organismo y produce lesiones cerebrales extensas. Un abuso
prolongado del alcohol y una deficiente alimentación, puede desembocar en
una sintomatología múltiple con especial afectación de la memoria, enfermedad
que se conoce como “Síndrome de Korsakoff”.

• Marihuana: puede provoca alteraciones en la memoria a corto plazo, la


productividad, se arrastran palabras y no hay conversación con sentido. Se
produce la llamada “risa tonta”, necesidad de consumir dulces y somnolencia.

La marihuana afecta a la funcionalidad del lóbulo prefrontal: la inteligencia


ejecutiva, es decir, la planificación del presente y del futuro, la personalidad y la
focalización de la atención.

• Cocaína: produce insomnio, temblores, náuseas y conducta psicótica.

• Drogas de diseño (Éxtasis): Según recientes estudios con animales


experimentales, cada pequeña dosis supone la muerte de grandes poblaciones
de neuronas. Su reincidencia conlleva un proceso degenerativo veloz.

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