Sei sulla pagina 1di 5

Cómo fomentar la autoestima en nuestros

pequeños
• 9 Octubre 2018
• Estimulante
• 3.5k
• Compartir
• Twitear
• Pinear
Criar a niños felices, con apego seguro y autoestima, es una de las labores más complicadas,
necesarias y maravillosas de nuestra vida como padres y educadores.

Madre con gemelos, por Gustav Klimt

Los niños aterrizan en este mundo con un corazón puro de bondad innata y lo que necesitan es ser
respetados, amados y comprendidos. Aquí os dejamos con 10 pautas, que son el complemento a
nuestro instinto y amor sin límites hacia ellos.

1. Es importantísimo tenerlos en cuenta y dedicarles nuestro tiempo de manera exclusiva


Debemos considerar lo que el niño nos solicita y nos reclama. Además, si estamos paseando con
ellos no deberíamos de ir mirando nuestro teléfono móvil, pues el niño nos dedicará miradas y
momentos que nos perderemos.
Por lo tanto, para fomentar la autoestima infantil tenemos que tener en cuenta a los niños, además
de dedicarles parte de nuestro tiempo.

2. Corrige sus errores pero desde el cariño


Sin gritos y con paciencia, el niño es una esponja que absorberá lo bueno y lo malo. Hazle entender
que aprendéis juntos y que el intercambio es mutuo.

3. Fomenta su autonomía dándoles responsabilidades


Déjales tomar pequeñas decisiones en cuanto a sus relaciones o hábitos diarios. Por ejemplo,
pueden cocinar contigo o preparase ellos su almuerzo, ayudarte a secar y recoger los platos, poner la
mesa, elegir la ropa que se quieren poner…

4. No les compares
Otra clave para fomentar la autoestima infantil es que no les compares, ni con sus hermanos ni con
sus amigos. No compares a un niño con nadie, y tampoco lo hagas con adulto. Nadie es mejor ni
peor que nadie, todos somos diferentes.
5. No le etiquetes como “torpe”, “malo”, “tonto”
Esto no ayuda para nada a crecer con un autoestima saludable. Cuando el niño haga algo mal hay
muchas maneras de decírselo: no está bien que pegues a tus hermanos, no tienes que romper los
juguetes o tenemos que trabajar bien las mates.

Madre e hijo, por Xi Pan

6. Tampoco lo hagas como “listo” “bueno” o “inteligente”


El niño no comprenderá en qué se fundamenta que te refieras a él de esa forma. En su caso, puedes
decirle: qué bien has hecho las tareas, qué bien has recogido o me encanta verte pintar. Es decir,
juzga sus comportamientos pero no al niño.

7. Establece unos límites claros y sé consistente con ellos


Es decir, si no recoges tus juguetes no iremos al parque; el niño querrá negociar esto pero no valen
medias tintas, si le has puesto una condición razonable tienes que hacerla valer, pues de lo contrario
no se lo tomará en serio. Firmeza.

8. Valora el esfuerzo, no los resultados


No te centres en si ha sacado un sobresaliente o un aprobado, lo importante es que el niño haya sido
constante y se haya esforzado, refuerza esto. Para fomentar la autoestima infantil es muy importante
valorar su esfuerzo.

9. No exageres tus halagos y sé concreto


Esto es, dile lo que ha hecho bien y porqué te ha gustado para que el niño sepa lo que te agrada. Has
recogido muy bien tus coches de juguete y los peluches es sustancialmente diferente a Eres muy
ordenado.
Es importante que comentes con otras personas ante el niño sus logros y su esfuerzo, pues le hará
sentir útil e importante.

Madre e hijo, por Gustav Klimt

10. Valida sus emociones


Si el niño llora es probable que se haya hecho daño, dale la importancia que tiene. Evita decirle:
¡No pasa nada! Sí que pasa, algo le hace sentir mal y es importante que le demos la relevancia
pertinente.

11. No le sobreprotejas, fomentarás la inseguridad y la dependencia


No hagas guardia y los vigiles a cada rato, pues generarás niños burbuja. Los niños no se rompen y
necesitan una dinámica que les genere oportunidades para desarrollarse de forma constante, no para
estancarse.

12. Reserva momentos para cada uno de los niños que tengas alrededor
Intenta buscar un espacio individual para cada uno, pues el hecho de ser importantes y protagonistas
durante unos minutos o unas horas es muy reforzante para ellos.
Haciéndolo les muestras que para ti es clave dedicaros el uno al otro de vez en cuando,
importándote cómo se siente y buscando generar novedosos intercambios.

Demasiados juguetes anestesian a los niños: La


regla de los 4 regalos
• 17 Diciembre 2016
• Estilo de vida
• 98.7k
• Compartir
• Twitear
• Pinear
En Navidad y Reyes Magos hay una imagen que se repite en muchos hogares, al menos en los
países donde los padres tienen más recursos: los niños ansiosos, al pie del árbol de Navidad,
rasgando los papeles de regalos para descubrir qué hay dentro y luego pasar, frenéticamente, al
próximo regalo.

De hecho, un estudio realizado por la consultora TNS para eBay sobre las tendencias de consumo
en Navidad desveló que los españoles gastarán una media de 235 euros en regalos para estas fechas.
Obviamente, los más afortunados son los niños, a quienes les destinarán un presupuesto de 151
euros. Se estima que el 80% de los niños españoles reciben cinco o más regalos durante estas fiestas
y que muchos reciben 10 veces más regalos de los que necesitan.
Sin embargo, esta tendencia consumista que parece haberse instaurado en las últimas décadas no es
beneficiosa para los niños. De hecho, hacerles demasiados regalos a los pequeños puede llegar a ser
contraproducente.
Síndrome del niño hiperregalado

En los últimos tiempos se ha apreciado una tendencia muy peligrosa para el desarrollo emocional de
los niños, a la que se ha bautizado como “Síndrome del Niño Hiperregalado”. Este problema hace
alusión al intento de los padres a compensar con juguetes el poco tiempo que pasan con sus hijos.
Como resultado, se produce una “anestesia emocional”, el niño se vuelve caprichoso, egoísta y
consumista. Está más preocupado por vanagloriarse delante de sus amigos y compañeros del
colegio de la cantidad de regalos que recibieron.
De hecho, la tendencia a enfocarse en la cantidad de juguetes, más que en su calidad, también
desvela un desconocimiento de los padres de las necesidades de sus hijos. Los juguetes y regalos
son importantes en la vida del niño pero estos tienen una función precisa y, bajo ningún concepto,
pueden ser un sustituto de la atención y el cariño que deben propiciar los padres.

En este sentido, un exceso de juguetes provoca en los niños:

1. Produce una sobreestimulación. Cuando los niños reciben muchos regalos, no disfrutan de
ninguno en especial, o se decantan por el regalo que más les ha gustado, obviando el resto. El
exceso de estímulos simplemente les sobrepasa, por lo que muchos de esos regalos terminarán
tirados en un rincón. Cuando el niño recibe más juguetes de los que son capaces de jugar, no puede
concentrarse en cada uno, por lo que no les saca el máximo provecho.

2. Pérdida de la ilusión
El exceso de regalos puede hacer que el niño desarrolle una apatía total. Cuando el niño está
acostumbrado a recibir muchos presentes, considera que es una obligación de los padres, y pierde la
ilusión que normalmente implica recibir un regalo y descubrir su contenido. Por tanto, de cierta
forma, en vez de embellecer su infancia, le estamos robando una de las emociones más bonitas.

3. Bajo nivel de tolerancia a la frustración


Los padres que le dan a sus hijos todo lo que desean, sin explicarles el sacrificio que se esconde
detrás de cada regalo, contribuyen a generar una actitud egocéntrica, de forma que los niños no
aprenden a lidiar con los reveses y la frustración, una capacidad esencial para la vida.

4. Limita la fantasía
El exceso de juguetes termina provocando aburrimiento y mata la fantasía. De hecho, aunque los
niños necesitan juguetes para desarrollar tanto sus habilidades motoras como cognitivas, no
podemos olvidar que también se puede jugar sin juguetes, y es precisamente en esos momentos,
cuando no hay un guión preestablecido, cuando más se desarrolla la creatividad.

5. Desarrolla antivalores
Cuando los niños reciben demasiados juguetes o regalos, les restan valor, no comprenden en su
verdadera magnitud el esfuerzo que probablemente han tenido que hacer los padres. Como
resultado, pueden desarrollar actitudes consumistas y profundamente egoístas.
La regla de los 4 regalos
La solución no es hacer que los niños prescindan de los regalos, sino obsequiarles menos presentes,
que realmente puedan disfrutar durante el mayor tiempo posible. Para lograrlo, puedes seguir la
regla de los 4 regalos:
1. Un regalo que pueda usar, como las prendas de ropa, los zapatos o accesorios similares.
2. Un regalo relacionado con la lectura, ya se trate de un libro en papel o un e-reader.
3. Un regalo que deseen mucho, dirigido a alimentar la ilusión.
4. Un regalo de cualquier índole que realmente necesite.

La Navidad es una época de ilusión y alegría, por lo que es el momento perfecto para enseñarles a
los niños a valorar otras cosas más allá de los regalos. Háblale de otros niños que no tienen tanto
como ellos y anímale a donar algunos de los juguetes que ya no usa y que estén en buen estado.

Aprovecha además estas fechas para pasar tiempo juntos. En vez de comprar tantos regalos,
planifica actividades de ocio en familia, como ir al cine, al teatro, al zoo o simplemente dar un
paseo. Tu tiempo, es el mejor regalo que le puedes hacer.

Potrebbero piacerti anche