El socialismo feudal nace como crítica reaccionaria de la vieja aristocracia (clase
derrocada por la burguesía) a la moderna sociedad burguesa con el objeto de volver a legitimar las formas feudales de propiedad y atraer, con cierta retórica social y popular, al proletariado a estas ideas. Se vincula con el socialismo cristiano o clerical, que se levanta contra la propiedad privada, el matrimonio y el Estado, predicando la caridad y la pobreza, el celibato y la mortificación de la carne, la vida monástica y la iglesia.
B. El socialismo pequeñoburgués
El socialismo pequeñoburgués nace desde una nueva clase, la pequeñaburguesía,
formada por los habitantes de las ciudades y el estamento de los pequeños agricultores de la Edad Media que no cesan de oscilar entre la burguesía y el proletariado, que por causa de la competencia se ven continuamente precipitados a las filas del proletariado y que, con el desarrollo de la gran industria, desaparecerán por completo como fracción independiente de la sociedad moderna. Se trata de un socialismo que, en ciertos casos, es reaccionario, en la medida en que busca restablecer los antiguos medios de producción (artesanía y manufactura) en contra de los modernos medios de producción (maquinaria y gran industria), y en ciertos casos es utópico, en la medida en que quiere insertar los modernos medios de producción en las relaciones feudales de propiedad y de cambio.
C. El socialismo alemán o socialismo “verdadero”
El socialismo alemán es una especie de traducción o eco de la literatura socialista y
comunista francesa pero con la terminología filosófica del idealismo. En lugar de ser expresión de la lucha de clases, y de defender los intereses del proletariado, defiende a la esencia humana, al hombre en general, y en este sentido es reaccionaria: termina por defender y representar los intereses de la pequeñaburguesía.
2. El socialismo conservador o burgués
El socialismo conservador o burgués quiere perpetuar las condiciones modernas de producción pero invisibilizando los elementos que la puedan revolucionar; por tanto, luchando por reformas administrativas que conjuren la lucha de clases y generen una armonía entre las clases en pugna.
3. El socialismo y el comunismo crítico-utópicos
Se trata de sistemas socialistas y comunistas sectarios donde organizaban
microsociedades aparte, pequeños experimentos sociales mediante una huida pacífica fuera de la ciudad.