Frangois Dosse
La HISTORIA:
CONCEPTOS Y ESCRITURAS
Ediciones Nueva Vision
Buenos AiresCapitulo 1
EL HISTORIADOR: UN MAESTRO
DE VERDAD
1, HERODOTO: NACIMIENTO DEL HISTOR
La historia, como modo de discurso especifico, nacié en un lento
proceso y a través de cortes sucesivos con el género literario, en
torno de la busqueda de la verdad. La figura a la cual se presents
durante mucho tiempo comoel mentiroso veraz, Heradoto, encarna
con claridad la tensién de una escritura ampliamente marcada por
su lugar de origen, la Grecia del siglo v a.C., pero que esboza. no
obstante, un proyecto en situacin de ruptura: el del nacimiento de
un nuevo género, la historia. Herodoto sustituye el reine del aedo,
el poeta narrador de leyendas y dispensador del kleos (la gloria
inmortal para los héroes), por el trabajo de la indagacién (historia)
llevada a cabo por un personaje hasta entonces desconacido, el
histor, que se asigna la tarea de demorar la desaparicién de las
huellas de la actividad de los hombres. En ambos casos se trata de
domesticar a la muerte socializandola: “Herodoto presenta aqui
Jos resultados de su indagacién, a fin de que el tiempo no suprima los
trabajos de los hombres y para que las grandes hazafias, asf de
los griegos como de los barbaros, no caigan en el olvido”.!
El hombre presentado por Cicerén presenté como “el padre de la
historia” es un griego originario de Halicarnaso en Jonia, que vivid
entre dos grandes conflictos: el de las guerras médicss y el de la
guerra del Peloponeso, entre 484 y 420 a.C. Autor de las Historias
en nueve libros, dos terceras partes de su obra se consagran a los
antecedentes de las guerras médicas. Con Herodoto nace sin duda
el historiador, por ef doble uso del nombre y de la tercera persona
‘adoto, Histoires, prélogo, libro I, Paris, Les Belles Lettres, 1970 (tradue.
cion castellana: Historias, Madrid, Gredos, 1992]
retya en el prélogo de su obra, que establece una distancia, una
tivacién con respecto a la materia narrada, A diferencia de la
‘epopeya, no son ya los dioses y las musas quienes se expresan para
contar el pasado: “Historia, de Herodoto de Thourioi: es la exposi-
cién de su indagacién”
Herodoto innova al proceder a efectuar una serie de desplaza-
mientos decisivos que posibilitan la aparicién del género histérico.
En efecto, ya no se celebra el recuerdo de las meras proezas y se
procura, en cambio, guardar en la memoria las acciones de los
hombres, glorificando no sdlo a los héroes sino los valores conteni-
dos en su seno por las colectividades de seres humanos en el marco
de las ciudades.*
LI. La polis
La conciencia politica naciente, fuente de la identidad ciudadana,
hace posible el desplazamiento de la coleccion de leyendas homéri-
hacia el continente de lo histérico en una perspectiva pragma
tica que permite una transmisién de la herencia cultural a las
generaciones futuras. El gran vuelco que preside el nacimiento de
la historia consiste en la afirmacién de la comunidad ciudadana, la
polis. La conciencia politica, porlo tanto, facilitael paso dela esencia
épica del discurso a la existencia politica. Isl transite de Homero a
Herodotoes también la manifestacidn de un inicio de secularizacién
posibilitada por el lugar ocupado por el histor. Este sustituye a las
musas y los héroes como autor del relato. El maestro de verdad ya
noes elactor y se convierte, en cambio, en el ausente de la historia:*
ésa es la posicién asumida por el historiador, cuyo discurso es la
marca misma dela diferencia, de la distancia atestiguada por el uso
de la tercera persona que le permite desplegar su relato. De ello
resulta una estructura en espejo* entre la narracién del pasado y el
presente, dentrode un mundo del texto atrapadoen la tension entre
el marco de la intriga y el horizonte de expectativa del lector. Ese
entredés, ese espacio textual desdablado, cobstituye lo caracteris-
tico de la operacién historiografica, y produce un régimen de
historicidad en el cual el pasado se imbrica en el presente: “Se
2 thya.
"CL Frangois Chatelet, La Naissance de Uhistoire, dos volimenes, Paris, Union
générale d'éditions, 1973, col. “10/18” (traduccion castellana: El nactmiento de la
historia, dos vohimenes, Madvid, Siglo sca, 1885},
“CE Michel de Certeau, L’Absen! de l'histoire, Tours, Mame, 1973
* CE. Francois Hartog, Le Miroir d'Hérodote, Paris, Gallimatd, 1980
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