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cómo se advierte del inciso 3, el interventor debe "proporcionar, de los fondos que
recauda, lo necesario para la actividad regular y ordinaria de lo intervenido. La redacción
de este inciso es bastante amplia para fijar cuánto es lo necesario para la actividad
regular. Si bien la recaudación se orienta a retener determinado monto establecido en el
mandato cautelar, lo retenido no puede exceder de un determinado porcentaje a fin de no
poner en riesgo el funcionamiento de la propia empresa y los gastos de explotación, para
asegurar la generación de ingresos. La norma no obliga al juez a establecer un monto de la
recaudación dentro de un porcentaje, pero es importante que el juez lo fije oportunamente
en atención al informe que emita el recaudador según los ingresos y egresos de la
intervenida.
Una de las obligaciones que asume el interventor en recaudación es informar, en los plazos que
señala el juzgado, el desarrollo regular de la intervención, especialmente sobre el funcionamiento y
conservación de lo intervenido, los ingresos y egresos de la intervenida, así como los fondos que
proporciona para la actividad regular y ordinaria de lo intervenido.
Este informe pondrá en conocimiento del juzgado y podrá referirse a "aspectos que considere
perjudiciales o inconvenientes a los intereses de quien ha obtenido la medida cautelar, entre ellos
la falta de ingresos y la resistencia e intencional obstrucción que dificulte o impida su actuación".
Nótese que la intervención en recaudación recae sobre bienes productores de rentas o frutos, Su
función se limitará exclusivamente a la recaudación de la parteembargada, sin injerencia alguna
en la administración.
Una vez designado el interventor y producida la aceptación del cargo, aqueldebe ser puesto en
funciones por el secretario, quien, en caso de resistencia a laejecución de la medida, se halla
facultado para requerir el auxilio de la fuerzapública y allanar el domicilio, pero dicha resistencia
no es condición para pedir laconversión de la medida, la misma que opera solo cuando el informe
señale quees improductiva.
A tenor del informe citado, no puede calificarse de improductiva la empresa, pero dicha
información puede provocar la variación de la medida a efectos de recurrir a la retención de tales
depósitos.
Por otro lado, para que opere la conversión de intervención a secuestro es determinante el informe
que emita el interventor recaudador, en relación a la productividad de la empresa afectada. Recién
a partir de esa información, previo traslado del afectado, procederá a la clausura del negocio,
Siempre que la resolución quede firme.
JURISPRUDENCIA:
EI juez se encuentra facultado para dictar la medida cautelar adecuada atendiendo a lanaturaleza
de la pretensión principal (Exp. N° 285-98, Segunda Sala Civil, LedesmaNarváez, Marianella,
Jurisprudencia Actual, Tomo 2, Gaceta Jurídica, p. 510).
EI juez puede disponer la clausura del negocio, así como la conversión del embargo deintervención
a secuestro.
1. Es una medida cautelar en cuya virtud una persona designada por el juez,en calidad de órgano
de auxilio externo de este, interfiere en la actividad económica de la empresa, para asegurar la
ejecución forzada o para impedir que se produzcan alteraciones perjudiciales en el estado de los
bienes. En el primer supuesto, nos encontramos con la intervención en recaudación, que regulan
los artículos661 al 664 del CPC; en el segundo a la intervención en información y administración,
recogidos en los artículos 665 al 671. No procede la intervención judicial encualquiera de sus
formas con fundamento en la desinteligencia o discrepanciasentre los socios, pues ellas no
constituyen por sí solas peligrosidad para los bienes y la existencia de la sociedad.
El interventor informante se designa para que dé noticia acerca del estado de los bienes objeto del
proceso o de las operaciones o actividades con la periodicidad que se establezca en la providencia
que lo designe. En ese sentido, la norma en Comentario dice: "el juez nombrará uno o más
interventores informadores, señalándoles el lapso durante el cual deben verificar directamente la
situación económica del negocio afectado y las fechas en que informarán al juez".
También puede operar en caso de inmuebles embargados y depositados en poder del deudor, el
demandante podrá solicitar el nombramiento de un interventor en información para que
inspeccione y dé cuenta al juez del estado de los bienes y de las destrucciones que se hubiesen
efectuado o efectúen en ellos.
4. Como ha sido dicho, el juez designa al interventor informante para que dé noticia acerca de las
operaciones o actividades con la periodicidad que se establezca en la providencia que lo designe.
Algunas opiniones refieren a esta actividad como la de un veedor y lo caracterizan como una figura
intermedia entre el informante y el administrador. Sostienen que el veedor no limita su cometido a
unreconocimiento de bienes o a la comprobación de un estado de cosas, sino que loextiende a
realizar controles permanentes y amplios en la administración.
La coadministración judicial, es una figura jurídica intermedia entre la intervención con fines de
control e información y la administración judicial. Es la medidacautelar en cuya virtud el auxiliar
designado por el juez actúa juntamente con eladministrador o administradores de una sociedad.
1. Informar por escrito al Juez, en las fechas señaladas por este, respecto de las
comprobaciones sobre el movimiento económico de la empresa intervenida, así como
otros temas que interesen a la materia controvertida; y,
2. Dar cuenta inmediata al Juez sobre los hechos que considere perjudiciales al titular de la
medida cautelar, o que obsten el ejercicio de la intervención.
intervención y administración; sin embargo, debemos precisar que las atribuciones que se asigna
a cada interventor están en relación al tipo de intervención que se trate. No es necesaria una
enumeración exhaustiva pues existen atribuciones que implícitamente resultan de la naturaleza del
cargo discernido, sin embargo, cuando la intervención es decretada con fines de control e
información requiere generalmente una más prolija enumeración de funciones.
La designación del interventor deberá recaer en una persona ajena a la empresa intervenida y que
posea los conocimientos necesarios según la naturaleza de los bienes o actividades en que
intervendrá.
b. El interventor tiene una misión determinada que cumplir, dentro de un plazo fijado, para lo
cual debe emitir informes por escrito, de la gestión encomendada.
En ese sentido léase la redacción del inciso 1 "informar por escrito al juez, en las fechas
señaladas por este, respecto de las comprobaciones sobre el movimiento económico de la
empresa intervenida, así como otros temas que interesen a la materia controvertida".
Por otro lado, el interventor tiene la obligación de "dar inmediata cuenta al juez sobre los
hechos que considere perjudiciales al titular de la medida cautelar como la omisión de llevar
una contabilidad regular, con ventas no documentadas; o la demora en elaborar y presentar
los balances, no declarando el estado financiero de la sociedad ni la imposibilidad de no
hacerlo.
por último, el interventor debe limitarse a las medidas estrictamente necesarias para el
cumplimiento de su función o que comprometan su imparcialidad respecto de las partes
interesadas o que puedan producirles daño o menoscabo, de manera que es pasible de
remoción el interventor que se extralimita en las atribuciones que se le confirieron o no guarda
con las partes, una adecuada equidistancia.
La intervención del secretario se justifica por ser el encargado de dar fe de las actuaciones y
diligencias, así como de apoyar a los magistrados en sus funciones judiciales.
El artículo 272 de la LOPJ (Ley Orgánica) regula las atribuciones y obligaciones de los oficiales
auxiliares. El acta incluirá un inventario de los bienes y archivos. Puede el intervenido dejar
constancia de sus observaciones respecto de la medida. Si este se rehúsa firmar, el secretario
dejará constancia de su negativa.
1. El interventor recaudador por el dinero que recaude, asimilándose para estos efectos al
depositario;
2. El interventor informador por la veracidad de la información que ofrezca;
3. El intervenido por su actitud de resistencia, obstrucción o violencia.
Cuando la medida recae sobre bienes fructíferos, pueden afectarse en administración con la
finalidad de recaudar los frutos que produzcan.
El artículo 890 del CC define a los frutos como los provechos renovables queproduce un bien,
sin que se altere ni disminuya su sustancia. El fruto es un biennuevo que produce otro bien; en
cambio los productos no se reproducen. Véase elcaso de las minas y canteras. Los frutos
naturales son los que provienen del bien,sin intervención humana. Pertenecen al propietario
del bien embargado y se perciben cuando se recogen; por ejemplo, la lana de las ovejas. Los
frutos industrialesson los que produce el bien con intervención humana. Pertenecen al
productor yse perciben cuando se obtienen, como sería el caso de la industria pesquera,
quetransforma la materia prima en harina de pescado. Los frutos civiles son aquellosque se
producen como consecuencia de una relación jurídica. Pertenecen al titular del derecho y se
percibe cuando se recaudan, por ejemplo, la renta de un inmueble. El Código Civil señala que
en estas dos últimas modalidades de frutos(industriales y civiles), para el cómputo de ellos, se
rebajarán los gastos y desembolsos.
Nótese que, según la norma en comentario, el embargo en forma de administración recae
sobre "bienes fructíferos que se afectan con la finalidad de recaudarlos frutos que produzcan",
a diferencia de la intervención en forma de recaudación que detalla el artículo 661 del CPC
que "afecta los ingresos propios de una empresa de persona natural o jurídica".
Es importante reafirmar en este tipo de medidas el carácter fructífero del bien afectado con el
embargo, pues se parte del supuesto de una empresa productiva que se busca afectar,
situación diversa a la conversión de recaudación a administración. coincidimos con
Ariano,(Eugenia, "La medida cautelar de administración judicial de sociedades", en: Ponencias,
lll Congreso internacional de Derecho Procesal Civil, Lima, 2005, p. 365. ) cuando sostiene que
el embargo puede recaer, tanto en bienes existentes como en bienes futuros; y entre los
futuros seencuentran los frutos que pueda generar un bien. "cuando estemos ante un
bienfructífero, sea que se haya embargado el bien y sus frutos o que se hayan embargado solo
los frutos del bien, el artículo 669 del CPC señala que, en tales casos, elembargo implica la
designación de un administradorquien se encargará de,recaudar' los frutos (por ejemplo,
cobrar las rentas de arrendamiento)". A ello hayque considerar lo regulado en el artículo 645
del CPC, que señala que el embargorecae sobre el bien afectado y puede alcanzar a sus
accesorios, frutos y productos, siempre que hayan sido solicitados y concedidos.
2. Como se aprecia la redacción de este artículo está restringida a "recaudarlos frutos que
produzcan", sin embargo, la administración judicial como medidacautelar, va más allá de dicho
enunciado; "busca producir mediante el desplazamiento, total o parcial, del propietario,
usuario o usufructuario de bienes o deladministrador, legal o contractual de los mismos, con el
fin de asegurarlos o conservarlos, mientras se esclarecen los derechos sobre ellos o sobre la
administración misma". cuando la medida cautelar se orienta al amparo de dichos supuestos,
se podría recurrir a medida genérica (ver el artículo 629 del CPC), porsuperar la redacción del
artículo 661 del CPC que limita a "la recaudación de losfrutos que produzcan" para una futura
ejecución forzada. Véase el caso de laasociación que no tiene por finalidad evitar perjuicios
económicos a la entidad,sino pretende regularizar sus funciones, adecuándolas a susestatutos
y a lasleyes. En este caso se busca remover a las autoridades y poner en reemplazo aun
interventor en administración quien prepara, convoca y preside la asamblea desocios para
designar a la nueva directiva. Las divergencias entre los socios no son argumento para la
remoción del administrador de la sociedad y su reemplazo porun interventor judicial, sino se
justifica en el peligro en la demora y una conductaque afecte la integridad del patrimonio
social. Señala Podetti, "la designaciónde un administrador judicial que reemplace al de la
sociedad, debe estar determinada por dificultades de solución apremiante y de trascendencia
comprobada, nobastando que hayan sobrevenido desinteligencias entre los socios respecto a
la dirección de los negocios. No demostrada la urgencia invocada, procede, en resguardo de los
derechos que corresponden al socio, la designación de un interventor en forma de información
y un veedor, encargado de vigilar las gestiones del administrador titular.
3. Apartándonos de la administración que regula este artículo, nos ubicamos en otro supuesto,
al que nuestro Código no hace expresa referencia, como es el secuestro judicial de
bienesinmuebles. Cuando este bien es el propio objeto litigioso, para asegurar la saludable
ejecución del bien materia de litis, se permitiría sustituir la administración del deudor,
poseedor del inmueble, manteniéndolo inmovilizado y en buen estado de conservación. Esta
medida se hace más necesaria, en caso de reivindicación de un inmueble, para impedir que el
poseedor hagadeterioros en la cosa reclamada.
También puede operar en caso de inmuebles embargados y depositados enpoder del deudor. El
demandante podrá solicitar el nombramiento de un interventor en información para que
inspeccione y dé cuenta al juez del estado de losbienes y de las destrucciones que se hubiesen
efectuado o efectúen en ellos. Enesta misma línea, Palacio(Lino, Derecho Procesal Civil)
presenta algunos supuestos en materia societaria,en los que operaría la intervención en
administración, pero con análogo criteriocorrespondería apreciar la procedencia en sociedades
civiles y en lo pertinente,en las asociaciones. Veamos: "si la contabilidad de una sociedad es
llevada enforma tal, que impide el ejercicio del derecho de contralor por parte de sus
integrantes, así como el conocimiento claro de la situación real de la sociedad y de
lasoperaciones comerciales realizadas; si en abundante documentación surgen deficiencias
contables y administrativas que demuestran la existencia de un peligroen la demora, de
consecuencias fatales para la vida de la sociedad; si por noconvocarse a los socios a asamblea,
niconfeccionarse el balance anual se tornaimposible el control de aquellos; si se halla en
discusión la titularidad de un altoporcentaje de acciones de una sociedad anónima; si la
administración que legalmente compete al directorio, ha sido de hecho asumida por el
presidente en formaunilateral y se han detectado irregularidades capaces de configurar una
situaciónde peligro grave para la sociedad, tales como atrasos en la contabilidad,
desconocimiento por el presidente acerca del paradero del libro de inventarios y balancesy del
registro de acciones, existencia de una cuenta bancaria a nombre personalde uno de los
accionistas, depósitos a plazo fijo a nombre del presidente y valesde caja firmados por este por
cantidades considerables y sobre las cuales seniega a dar explicaciones".
El pedido de sustitución, que recoge el artículo 628 del CPC, permitiría queeste opere
frustrando la conversión a la administración.
Esta modalidad de medida cautelar es la más grave que se puede adoptar en materia de
intervención judicial porque implica otorgar al interventor facultades de dirección y gobierno
en reemplazo del administrador o administradores de la empresa. En ese sentido, léase la
redacción del presente artículo que señala: “el administrador o administradores según
corresponda, asumen la representación y gestión de la empresa, de acuerdo a la ley de la
materia".
No se puede confundir la administración legal que resulta de las disposicionesdel Código Civil,
donde el administrador representa al dueño de los bienes administrados con la
administraciónjudicial como medida cautelar, donde el administrador, Interventor o veedor
son auxiliares externos del juez que lo designó y aquienes representa.
La posibilidad de recurrir a este tipo de medida es importante para evitar laparalización de las
actividades, cuando se embargan bienes que constituyen oforman parte de empresas, de
fábrica, de transportes y en general de establecimientos comerciales o industriales en
funcionamiento, con grave daño para elpresunto deudor y para la colectividad. En esta
hipótesis, el embargo debe cumplirse mediante la designación de un interventor en
información, que vigile el mantenimiento de los bienes, o un administrador, que sustituya la
realizada por elpresunto deudor, ubicándose la norma en este último supuesto.
A pesar de que la norma no lo precise, la resolución que designa al administrador judicial debe
prever el monto de sus honorarios, para lo cual, debe tener en consideración el tiempo que
durará la intervención; el trabajo y responsabilidad del interventor y aunque no como
elemento decisivo, la naturaleza e importancia económica de los bienes administrados.
Por último, no cabe confundir el rol de administrador judicial con el de parte procesal. El
administrador es un órgano de auxilio judicial, un tercero colaborador del proceso, que va a
dirigir la empresa intervenida, pero que jamás puede asumir la defensa de la parte
demandada. Si al haberse ordenado la administración judicial se ha desplazado a los órganos
de gobierno, la parte afectada con la medida, continúa ejerciendo su defensa, en tal sentido,
perfectamente puede designar nuevo abogado, variar de domicilio procesal y delegar poderes
de representación a terceros, sin que ello implique estar interfiriendo con la administración
ordenada, pues no debe confundirse nunca el rol de parte con el rol de auxilio judicial. La
JURISPRUDENCIA
La consignación verificada por la propia entidad intervenida, demuestra el manejo sin control
de su patrimonio, a pesar de que el control de este le corresponde al interventor, por ello se
justifica la conversión a la intervención en administración (Exp, N° 492-95, Segunda Sala Civil,
Ledesma Narváez, Marianella, Ejecutorias, Tomo 2, Cuzco, 1995, pp. 351-s52).
a. El juez debe fijar la misión que deben cumplir los administradores y las atribuciones que se
les asigne, de acuerdo con la función encomendada, sin poder ser mayores que la qué otorga
este artículo o las que señale su constitución como empresa.
Hay que recordar que el administrador judicial es un auxiliar del Juez y como tal, no puede
ingresar al proceso a ejercer ningún acto de defensa a favor delacreedor, beneficiado con la
medida, ni a favor del deudor afectado con la medida.
La parte demandada continúa siendo parte en el proceso, y como tal asumirá sudefensa. El
hecho de que los órganos de gobierno hayan sido desplazados por eladministrador judicial, no
significa que este sustituye la posición procesal de laparte en el proceso. Cada uno tiene un rol
diferente: el deudor, como tal, seguirámanteniendo su rol de parte y ejercerá su defensa
durante todo el proceso y eladministrador, como órgano de auxilio judicial, en su calidad de
representante deljuez, gerencia la actividad de la empresa embargada hacia los objetivos
encomendados, sin asumir la defensa procesal de dicha empresa -presuntamentedeudora- en
el proceso. El administrador puede ser removido del cargo, comoparte de la variación de la
medida cautelar a que refiere el artículo 617 del CPC.
b. Como señala Palacio, "la administración judicial es la medida cautelarmás grave que cabe
adoptar en materia de intervención judicial porque implicaotorgar al interventor facultades de
dirección y de gobierno en reemplazo provisional del administrador o administradores de la
sociedad, asociación, ente colectivoo bien que se trate". En tal sentido, apreciamos a través de
la siguiente norma,una serie de obligaciones que se impone a quien ejerce la función de
administrador judicial.
No se trata de sustituir, de ser el caso, a los 'Órganos directivos y ejecutivos' por estar
realizando una mala gestión en lesión del empresariado mismo, sino de 'gerenciar la empresa'
en el interés del acreedor embargante".
c. Todo administrador, como órgano de auxilio judicial, está sujeto a responsabilidades civiles y
penales en el ejercicio de sus funciones. También está sujeto a sanciones disciplinarias, que
pueden llevar a disponer la pérdida del derecho a cobrar honorarios y aun los gastos
realizados, sin perjuicio de la remoción de su cargo. Si no ha conservado los bienes con relativa
diligencia, si los gastos hechos no han beneficiado de ninguna manera a la intervenida, no
podría exigir el pago de un servicio tan mal prestado, ni a la repetición de un gasto inútil.
El administrador está obligado a rendir cuentas en los plazos y oportunidades que el juez y la
ley fijen, agregando las observaciones sobre su gestión (ver el inciso 6). En tal sentido, debe
cumplir con las obligaciones laborales y tributarias; formular los balances y las declaraciones
juradas dispuestas por ley. La rendición de cuentas que haga el interventor no puede ser
equiparable a la aprobación del balance pues la apreciación de su labor como interventor
escapa a la competencia de los órganos de gobierno de la empresa intervenida'
Por otro lado, la norma señala que para resolver la conversión de la medida originaria, el juez
tendrá en cuenta lo expresado por el veedor, si lo hubiera. El veedor asume una figura
intermedia entre el interventor en información y el administrador judicial. El veedor no limita
su cometido a un reconocimiento de bienes o a la comprobación de un estado de cosas, sino
que lo extiende a realizar controles permanentes y amplios en la administración de la empresa.
Al asumir el cargo el órgano de auxilio judicial, cesan automáticamente en sus funciones los
órganos directivos y ejecutivos de la empresa intervenida.
Esta redacción, propia de la medida que regula el artículo 637 del CPC, no resulta apropiada
para esta conversión, pues la postergación de la notificación, opera para privilegiar el inaudita
pars, sin embargo, la conversión no goza de esta limitación, porque como se aprecia del
trámite que recoge el artículo 670 del CPC, "el pedido de conversión se resuelve previo traslado
al afectado", esto significa que el inaudita pars no está presente en este trámite.
Por otro lado, el secretario "le expresará la forma y alcances de la nueva medida, y pondrá al
administrador en posesión del cargo. El acta incluirá un nuevo inventario de los bienes y
archivos existentes al momento de la ejecución. Si el intervenido se niega a firmar, dejará
constancia de su negativa". La intervención del secretario se justifica por ser el encargado de
dar fe de las actuaciones y diligencias, así como de apoyar a los magistrados en sus funciones
judiciales. El artículo 272 de la LOPJ regula las atribuciones y obligaciones de los oficiales
auxiliares. El acta Incluirá un inventario de los bienes y archivos. Puede el intervenido
dejar constancia de sus observaciones respecto de la medida. Si este se rehúsa firmar, el
secretario dejará constancia de su negativa.
2. Como señala la norma, existe un intermediario que, en nombre del juez, pone a aquel en
funciones. Ese intermediario es el auxiliar jurisdiccional, quien pondrá al administrador en
posesión del cargo, instruyéndole de la forma y alcances de la nueva medida. Además, se
levantará un nuevo inventario de los bienes y archivos existentes al momento de la
ejecución. Ese acto es importante porque lo señala el momento, entre la libre
disponibilidad de los bienes y las restricciones que la medida cautelar importa o trae
aparejada. A pesar de que la norma no lo refiera, se debe en dicho acto identificar a la
persona designada como órgano de auxilio, así como certificar la entrega de los bienes a
esta. No basta la designación y aceptación del cargo para empezar a ser administrador; es
preciso la entregamaterialdel cargo, de allí la importancia del inventario de los bienes al
momentode la ejecución de esta diligencia.
JURISPRUDENCIA:
La consignación verificada por la propia entidad intervenida, demuestra el manejo sin control
de su patrimonio, a pesar de que el control de este Ie corresponde al interventor por ello se
justifica la conversión a Ia intervención en administración (Exp. N" 492-95' Segunda Sala CivíL,
Ledesma Narváez, Marianella, Ejecutorias, Tomo 2, Cuzco,1995 pp. 351-352)
Para su ejecución, el Juez remitirá partes al registrador, los que incluirán copia íntegra de la
demanda, de la resolución que la admite y de la cautelar.
El registrador cumplirá la orden por su propio texto, siempre que la medida resulte compatible
con el derecho ya inscrito. La certificación registral de la inscripción se agrega al expediente
Esta medida opera cuando se deduce una pretensión que pudiere tener como
Esto implica que solo será posible acudir a la anotación de la demanda como instrumento de
publicidad del proceso cuando el resultado del mismo tenga acceso a un Registro Público, esto
es, cuando una situación jurídica afectada por un proceso tenga trascendencia registral.
Otro caso en que resulta atendible este tipo de anotaciones es en el otorgamiento de escritura
e inclusive en la revocatoria judicial del anticipo de legítima por desheredación, sobre un bien
inscrito en Registros Públicos; sin embargo, no resulta coherente condicionar la procedencia de
esta afectación cautelar, en el caso de otorgamiento de escritura pública, bajo el argumento
de que no se ha demandado acumulativamente la inscripción en Registros Públicos de la
compraventa que se quiere formalizar. Dicha pretensión es facultad del comprador asumirla o
no, pues la inscripción no es un acto constitutivo a la transferencia, situación que es ajena al
interés del pretendiente, ni puede perfeccionarse a través de un mandato judicial, por tanto, no
resulta procedente rechazar la anotación de la demanda, bajo el argumento de no haberse
demandado conjuntamente al otorgamiento de escritura, la posterior inscripción registral.
Como toda medida cautelar, la anotación es asiento registral no duradero, por ser provisoria.
Anuncia la existencia del proceso y además enerva la eficacia de la fe pública registral de
manera negativa, impidiendo que un tercero de buena fe la alegue a su favor, pero además, la
publicidad despliega un carácter cautelar puesdetermina anticipadamente los límites dentro de
los cuales pueden ser desenvueltosretroactivamente los efectos de un fallo judicial; y su efecto
trasciende delproceso en el cual se dispuso la medida, ya que puede ser invocada en otro
proceso,donde se controvierten los derechos de ese tercero.
Ello nos lleva a decir que no cabe la solicitud de la medida con carácter previoa la interposición
de la demanda. Esta medida no puede operar con anterioridad ala interposición de la
demanda, de lo contrario, no cumpliría su primordialfunciónde otorgar publicidad a una
cuestión litigiosa, por tanto, no basta que se haya interpuesto la demanda sino debe haber
sido admitida para que se pueda viabilizar dicha anotación.
Por otro lado, la demanda interpuesta debe afectar situaciones registradas o registrables. Esto
requiere que exista un bien o un derecho de cualquier naturaleza que esté incorporado a uno
de los registros públicos, para que sea posible practicar el asiento de anotación. Con ello se
pretende cautelar los principios registrales de tracto sucesivo y legalidad (ver el artículo 2015
del CC), sin embargo, se considera que más allá de la concatenación se busca conferir
publicidad secuencialadecuada. Sobre el particular señálese el caso de la sociedad
anónima,donde no procede anotar en la partida registral la medida cautelar de
embargorecaída sobre las acciones de propiedad de uno de los socios, dado que ello
debehacerse en el Libro de Matrícula de Acciones que toda sociedad anónima debellevar.
Según el artículo 50 del Reglamento del Registro Mercantil (actualmenteRegistro de
Sociedades), la transferencia deacciones no es un acto inscribible,por tanto no es factible a
través de la ficha, donde corre registrada la sociedad,determinar con certeza la titularidad de
las acciones.
Otro aspecto que debe apreciarse es que "e contenido de la demanda debe detener alguna
trascendencia registral", es decir, el bien o derecho que consta inscritoen el registro debe de
alguna manera quedar envuelto en la litigiosidad. Eneste caso, tratándose de una sociedad
anónima, sí se permite anotaciones preventivasen el Libro de Sociedades, cuando se refieran a
la validez de los actos ocontratos inscritos, en los cuales se impugnan los acuerdos tomados
por los socios,tal como refiere el artículo 86 del Reglamento del Registro Mercantil; o cuandose
ordene la suspensión de un acuerdoadoptado por la sociedad, lo que síanotable, en la partida
de la persona jurídica, de acuerdo con el artículo 92 delcitado Reglamento.
Además, como toda medida cautelar, es necesario que se invoque el peligroen la demora, que
en este caso deriva en la operatividad de los principios delegitimidad registral y la buena fe
respecto a terceros adquirientes a título onerosoque inscriban su derecho, creándose una
situación jurídica irreversible en perjuiciodel demandante.
Como ya se ha señalado, cuando una situación registrada queda afectada porla litigiosidad, la
única forma de conjurar los peligros que derivan de la protecciónjurídica que el Registro otorga
a terceros de buena fe es hacer publicar en el Registrola pendencia del proceso. Ello no implica
que los derechos adquiridos por laspersonas que contrataron con la parte vencida en el
proceso, en el cual se dispuso la anotación, puedan invalidarse en ejecución de sentencia, pues
si ello fuera así importaría afectar la garantía constitucional del derecho a la defensa. Lo que
deberán soportar estos terceros son los efectos de la sentencia, asegurándose de ese modo la
trascendencia de la cosa juzgada en relación a estos, de ahí que se señale que "quienes estén
en esa situación tendrán así la oportunidad de examinar los autos y resolver, en virtud de ello y
de las posibilidades del triunfo del actor, si realizan o no el negocio, y en caso afirmativo, si el
precio habrá de ser menor en relación inversa a aquellas posibilidades de progreso de la
demanda".
Tanto en la anotación de la demanda y el embargo en forma de inscripción se permite
transferir el bien afectado, sin embargo, ambas se diferencian porque la anotación no contiene
el monto de afectación y por tanto no podría operar la sustitución (ver el artículo 628 del CPC)
sobre dicha medida; además que la finalidad de la anotación es publicitar la existencia del
proceso, en cambio en el embargo es la afectación del bien del presunto obligado por una
cantidad determinada.
Cuando se inicia un proceso de desalojo contra un propietario que, no obstante haber vendido
el bien se niega a entregar la posesión de este, cabe la anotación de la demanda de desalojo
por el nuevo adquiriente para evitar los efectos de futuros contratos de alquiler que se quisiera
forzar sobre el inmueble. En igual sentido debe procederse a la anotación cuando se trate de
pretensiones relativasa la adquisición de la propiedad por prescripción adquisitiva o en el caso
de otorgamientode escritura, dirigida contra el vendedor registral. Como se aprecia, através de
esta cautela se pretende proteger los derechos que pudieran corresponderal actor, a través de
la advertencia dirigida a todo aquel que se disponga aadquirir un bien (registrable), o a recibir
algún derecho real sobre el mismo, de quepesa sobre él una litispendencia que podría
modificar su situación registral.
"Solo las resoluciones judiciales que den lugar a inscripciones definitivas requierenla constancia
de haber quedado consentidas o ejecutoriadas, en aplicacióndel artículo 51 del Reglamento
General de los Registros Públicos". Criterioadoptado en la Resolución N° 237-20O2-ORLC/TR
del 30 de abril de 2002.
"Al contemplar el artículo 2Q12 del CC que, se presume, sin admitirse prueba encontrario,
que toda persona tiene conocimiento del contenido de las inscripciones,esto expresa que, si
toda persona al adquirir un bien inmueble conoce la situaciónjurídica del mismo, y quien
anotó la medida cautelar hará prevalecer su mejor derechojudicialmente. Ahora bien, lo
preceptuado en el artículo 86 del Reglamento delas inscripciones dice claramente que “los
bienes inmuebles pueden ser enajenadoso gravados, pero sin perjuicio de la persona cuyo
favor se haya extendido laanotación, atendiendo a lo manifestado, los bienes pueden ser
enajenados, sinperjuicio de iniciar las acciones correspondientes de quien a su favor se
extendió laanotación, ejerciendo su mejor derecho y preferencia frente al posterior
enajenanteo acreedor o ejecutante o demandante, ya sea declarando la nulidad del
mismo".
"Aun en el supuesto que se hubiese inscrito la compraventa materia del bloqueo,la referida
inscripción no habría sido obstáculo para la admisión al registrodel título alzado, toda vez
que la demanda de otorgamiento de escritura pública decompraventa de derechos y
acciones había sido anotada con anterioridad al bloqueoreferido, reservándose en virtud al
principio de prioridad consagrado en elartículo 2016 del CC, la preferencia por sobre
aquellos actos o contratos presentadoscon posterioridad, y dotándola de los efectos
retroprioritarios a la fecha yhora de presentación deltítulo que contiene la demanda
anotada'. Resolución delTribunal Registral N° 083-2001 -ORLC/TR.
"Si existe adecuación entre el título presentado y la partida registral, con relaciónal estado
civil de los intervinientes, no procederá que el registrador denieguela inscripción sobre la
base de la información obrante en otros registros, enlos que se consigne un estado civil
distinto". Criterio sustentado en la ResoluciónN° 409-2004-5UNARP-TR-L del 02 de julio de
2004.
"Las anotaciones preventivas son asientos provisionales y transitorios que tienen por
finalidad reservar la prioridad y advertir la existencia de una eventual causa de
modificación del acto o derecho inscrito, siendo susceptibles de anotación preventiva, las
demandas y demás medidas cautelares, así como las resoluciones judiciales que no den
mérito a una inscripción definitiva, estando también permitidas las demás anotaciones
preventivas cuando así lo autorice una disposición vigente, de conformidad con los
artículos 64 y 65 del Reglamento General de los Registros Públicos.
Cabe concluir que las anotaciones preventivas tienen un carácter provisorio y excepcional,
responden a un criterio númerus clausus de acuerdo a los casos expresamente previstos en
el Nuevo Reglamento General de los Registros Públicos, siendo que de conformidad con el
artículo 66, se ha establecido que no procede la extensión de anotaciones preventivas que
se originen en la existencia de defectos u obstáculos subsanables ni en la falta de
inscripción del derecho de donde emanen.