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Construyen primera planta que convertirá agua de

mar en potable en el sur de Lima

Con una inversión de 310 millones de soles, Sedapal viene construyendo la primera planta
desalinizadora que le permitirá transformar el agua de mar en potable en beneficio de 100 mil
habitantes de Punta Hermosa, Punta Negra, San Bartolo y Santa María del Mar.

La moderna infraestructura que se construye por primera vez en la historia de Lima se ejecutará
en un plazo de 24 meses y tendrá una capacidad de producción de 400 litros por segundo.

Como parte del proyecto también se construye una planta de tratamiento de aguas residuales
con un caudal promedio de 180 litros por segundo. La disposición final del agua tratada se
realizará a través de un emisor submarino de 780 metros de longitud.

El proyecto consiste en el diseño, financiamiento, construcción, operación y mantenimiento de


dos plantas, una desalinizadora, y otra de tratamiento de aguas residuales, así como la
instalación de redes de distribución. Para la distribución del agua potable y la recolección de las
aguas residuales se instalarán 260 kilómetros de tuberías (equivalente a la distancia entre Lima
y Paracas), que recorrerán los cuatro distritos.

Sedapal indicó que la desalinización y potabilización de las aguas del Océano Pacífico será una
experiencia extraordinaria considerando que Lima es la segunda ciudad más grande del mundo
en medio de un desierto, por lo que crear una nueva fuente de agua es una gran oportunidad.
En mayo del 2014 el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento suscribió con la empresa
Concesionaria Desaladora del Sur S.A., el contrato de concesión por un plazo de 25 años. El proyecto
considera el cumplimiento de las normas ambientales con la mitigación de los impactos durante el
proceso de construcción y operación de las plantas desalinizadora y de tratamiento de aguas
residuales.

19 Nuevas plantas desalinizadoras para potabilizar el


agua del mar
Vivir frente al mar y no tener agua para beber puede parecer una ironía cruel, pero es una realidad que
golpea a cientos de miles de peruanos. Pero existe la tecnología para que parte de ese líquido se vuelva
potable, y hacia ese objetivo apuntan las autoridades pensando en el mediano plazo.
El Poder Ejecutivo ha anunciado que se construirán 19 nuevas plantas desalinizadoras en la costa peruana,
lo que permitirá resolver, en parte, la falta de acceso al agua potable, tal como ha prometido el
presidente Pedro Pablo Kuczynski.
“La meta del Gobierno al 2021 es extender el acceso al agua al 100% de la población en las zonas urbanas.
En esa línea, lo que se busca es atacar los déficits en agua potable, alcantarillado y tratamiento de aguas
residuales. Una vía importante para cerrar la brecha, sobre todo en la costa, es usar la desalinización”,
explica José Antonio Salardi, director de Programas y Proyectos en Construcción y Saneamiento
del Ministerio de Vivienda.
¿En qué consiste esta tecnología, que no es tan nueva, pero que se anuncia tan prometedora? En términos
simples, no es más que purificar el agua de mar y separarla de sus sales naturales para que las personas
puedan consumirla sin riesgos a su salud.
El proceso técnico, sin embargo, es mucho más complejo y hasta hace poco era considerado muy caro,
por lo que se preferían otras salidas.
“El anuncio genera expectativa porque las plantas desalinizadoras, que se conocen como de osmosis
inversa, eran rechazadas por los costos. Ahora se han abaratado. Teniendo un mar inmenso no es
concebible que no tengamos agua potable para todas las familias peruanas”, sostiene César Paniagua,
presidente de la Asociación de Entidades Prestadoras de Servicio de Saneamiento (Anepssa).
Según el especialista, el mercado actual permite que la desalinización pueda masificarse, de tal modo que
el impacto en la calidad de vida sea sensible. “Por más que se requiera algo de inversión, el costo social
de tener agua y saneamiento es tremendamente favorable. Los indicadores en infecciones estomacales,
por ejemplo, se reducen automáticamente”, asegura.
El camino pendiente
José Antonio Salardi indica que en el país existen zonas que ya sufren las consecuencias del “marcado
estrés hídrico”, como Ilo (Moquegua) y Talara (Piura). “Allí, al no tener otras alternativas, lo mejor es mirar
el mar como una solución para que la población tenga agua todo el día, todo el año”, declara.
Los 19 proyectos en mención, que se ejecutarán en nueve regiones, además de la Provincia Constitucional
del Callao, demandarán una inversión de US$ 1.000 millones (ver infografía).
El Gobierno ha anunciado que buscará captar ese dinero del sector privado a través de asociaciones
público privadas.
Para que ese objetivo se materialice, sin embargo, hace falta que el Congreso de la República apruebe
una modificación a la Ley Orgánica de Municipalidades.
“La ley dice que la titularidad de los temas de saneamiento es de los gobiernos provinciales. (…) Lo que se
plantea es que el sector (Vivienda) pueda obtener el rol concedente en zonas donde se compruebe, según
indicadores de Sunass, que hay una pésima calidad del servicio, que se está afectando la salud de la
población o que no hay tratamiento adecuado de las aguas residuales”, explica Salardi.
El miércoles pasado, el proyecto de ley recibió el voto favorable en las comisiones parlamentarias de
Descentralización y de Vivienda, por lo que ahora solo falta que sea aprobado en el Pleno.
De ocurrir esto, en enero del próximo año empezarían a buscarse los postores para financiar las iniciativas.
Según Vivienda, cada planta podría generar hasta 400 litros de agua potable por segundo, lo que
beneficiará a cerca de 2,2 millones de peruanos y aumentaría la cobertura del servicio en 2% a nivel
nacional.
La clave para acelerar la ejecución de las obras mencionadas, dice Paniagua, es la transparencia. “Estos
proyectos ayudarán a que se cierre la brecha, pero deben hacerse de modo transparente porque cuando
se generan controversias, los participantes impugnan procesos y los tiempos se alargan. El sistema público
es proclive a sufrir este tipo de circunstancias”, señala.
Las aguas residuales
La cartera de proyectos del Ministerio de Vivienda incluye también 26 plantas de tratamiento de aguas
residuales, que demandarán una inversión de US$ 1.500 millones.
Si se materializan esas iniciativas, agrega Salardi, se lograría cerrar la brecha en este servicio, pues ya están
en marcha 10 proyectos adicionales que han recibido propuestas de financiamiento.
Si todo sale bien, el agua residual servirá para regar las áreas verdes públicas, es decir, para tener ciudades
menos contaminadas y mejorar la calidad de vida de millones de personas.
El sistema de agua potable es vulnerable
El Niño costero del verano pasado mostró lo vulnerable que es el sistema de agua potable en Lima y otras
ciudades. En el caso de la capital, los huaicos que provocaron las lluvias bloquearon con lodo las
bocatomas de la planta de La Atarjea, lo que paralizó la producción de agua potable. Por ello es importante
considerar alternativas para que el suministro no dependa de las reservas que se almacenan en la sierra.
Del mismo modo, se ha comprobado que los fenómenos climáticosextremos harán que se incremente el
dinero necesario para mantener la infraestructura de saneamiento.
"Otro de los efectos del cambio climático es la reducción del agua natural y su menor disponibilidad, lo
que demandará cambios en los patrones de consumo de agua, haciendo imperativo implementar
mecanismos de ahorro de este recurso", advierte también el Ministerio de Vivienda.
¿Existen sistemas para tratar aguas
residuales en el Perú?

Hace pocos días Pro Inversión comunicó que se adjudicarán 15


proyectos de plantas de tratamiento de aguas residuales por
US$1.100 millones en los próximos dos años. El anuncio va en línea
con el mensaje de Fiestas Patrias del presidente Kuczynski, en el que
planteó darle prioridad al tema.

Según comentó entonces el mandatario, “hoy aproximadamente solo


el 15% es tratado y el resto revierte a nuestros ríos, lagos y al mar”.
Para resolver el problema de la contaminación, las plantas de
tratamiento de agua residuales (PTAR) se encargan de garantizar que
las aguas servidas –de origen humano o industrial– regresen a los
medios naturales o puedan ser reutilizadas en actividades
industriales, riego o, incluso, para consumo humano.

Según la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento


(Sunass), en el Perú la cobertura de aguas residuales todavía es muy
limitada. De las 253 localidades atendidas por las EPS, el 35% no
cuenta con infraestructura alguna de tratamiento de aguas
residuales. El tratamiento de aguas servidas de las EPS grandes (de 40
mil hasta 1 millón de conexiones) llega al 58%, mientras que en las
EPS medianas (desde 15 mil hasta 40 mil conexiones) y pequeñas
(hasta 15 mil conexiones) tan solo es de 36% y 10%, respectivamente.
A nivel nacional, las PTAR tienen una capacidad de 29,6 metros
cúbicos por segundo ( m3/s), entre las cuales destacan Taboada y La
Chira.
La planta de Taboada, que se encarga del tratamiento de agua de 27
distritos de Lima y Callao, posee una capacidad de procesamiento de
19 m3 /s. La PTAR La Chira, por su lado, ubicada en el distrito de
Chorrillos, tiene una capacidad de tratamiento promedio de 6,3
m3/s.

Existirían, además, 9 PTAR que no se encuentran en funcionamiento


debido a la oposición de los vecinos, el colapso del afluente, procesos
legales, etc., y 13 con obras de construcción paralizadas por falta de
saneamiento de terrenos, arbitrajes, deficiencias de la construcción,
entre otros motivos.Para reducir el déficit en el tratamiento de agua,
el Plan Nacional de Saneamiento 2017-2021 comprende la inversión
de S/8.000 millones para la ampliación y construcción de PTAR en ese
período. De dicho monto, las regiones de Lima (S/2.200 millones),
Piura (S/520 millones) y La Libertad (S/448 millones) registran el
mayor gasto esperado. La inversión en tratamiento representa
aproximadamente el 20% de la inversión total esperada en
saneamiento para este período.

El plan considera que 15 PTAR serían realizadas por mecanismos de


asociaciones público-privadas (APP): dos son iniciativas estatales
cofinanciadas y el resto son iniciativas privadas cofinanciadas. Entre
ellos, dado su nivel de avance, destaca el sistema de tratamiento de
las aguas residuales de la cuenca del lago Titicaca. Esta iniciativa
privada cofinanciada comprende nueve municipalidades provinciales
de Puno y se desarrollará bajo la modalidad de concesión por un
plazo de 30 años.

Para facilitar la ejecución de estas APP, el Ejecutivo presentó un


proyecto de ley en julio que modifica la Ley Orgánica de
Municipalidades. El objetivo es retirar el tratamiento de aguas
residuales de las funciones exclusivas en saneamiento de las
municipalidades provinciales y distritales y establecer que el
Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento tenga
competencia directa para promover APP en inversiones de este
rubro.
Según José Escaffi, gerente general de AC Pública, la gran ventaja de
las APP es que permite evitar la atomización de inversiones por cada
una de las 51 entidades prestadoras de servicios de saneamiento
(EPS) y de las más de 350 unidades de gestión municipal (UGM) a
nivel nacional. De esta forma, se pueden aprovechar las economías
de escala para reducir costos.

Los retos relacionados con la gestión estatal de estas plantas a


mediano plazo no son pocos. Por ejemplo, las dificultades de las EPS
para cobrar las tarifas que permitan cubrir los costos operativos del
tratamiento de aguas residuales generan un riesgo para el fisco, el
cual se encargaría de cubrir los gastos que no puedan pagar las EPS.
Por otro lado, Escaffi menciona que el gobierno nacional podría
contratar a una EPCM (empresa de ingeniería, adquisiciones y gestión
de construcción como Bechtel, Technip o Fluor) para que brinde
asistencia técnica permanente a los municipios, mientras se hace
cargo de la gerencia de la contratación y en la supervisión de la
ingeniería y de la ejecución de proyectos de inversión pública como
estos.
UNIVERSIDAD CESAR VALLEJO
FACULTAD DE INGENIERIA
ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERIA CIVIL

CURSO:
HIDROLOGÍA
DOCENTE:
RODRIGEZ BELTRAN, Eduar José
INTEGRANTES:
PAZ ZAVALETA, Segundo

TEMA:
PLANTAS DE TRATAMIENTO DE AGUA

FECHA:
07/02/19

Trujillo- Perú
2019

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