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Vida, obra, muerte y resurreción

4 Aspectos bíblicos de la muerte de Cristo

Las escrituras nos presentan la muerte de Cristo bajo cuatro aspectos:

1) COMO UN RESCATE (Mat. 20:28; 1 Pedro 1:18; 1 Tim. 2:6; Gal. 3:13)

La redención significa liberar a alguien de la esclavitud. Frecuentemente involucra


el pago de un rescate, un precio que hace posible la redención. Los Israelitas
fueron redimidos de Egipto.
- Nosotros somos redimidos del poder del pecado y de la maldición de la Ley
(Gálatas 3:13), a través de Jesús (Romanos 3:24; Colosenses 1:14).
- Somos comprados con un precio (1ª Corintios 6:20; 7:23).
Ilustración:
El significado de un rescate se encuentra explicado en Lev. 25:47-49 “En el mundo
antiguo, una persona pobre se vendía a sí misma como un esclavo. En Israel, la
práctica tenía sus limitaciones. Primero, un familiar (un redentor) podría redimirlo,
por un precio correcto”. De modo que el pecado es como un mercado de esclavos
en el que los pecadores son “vendidos a sujeción del pecado”(Rom.7:14) las almas
están bajo sentencia de muerte(Ezeq. 18:4). Cristo, con su muerte, compra a los
pecadores en el mercado, dándoles así completa libertad de la servidumbre del
pecado. Sueltas sus cadenas, deja libre a los prisioneros, pagando un precio el
precio de su preciosa sangre.
Puede disputarse sobre a quién se paga este rescate o a Satanás por sus cautivos
o a la santidad eterna y necesaria a la ley divina a las exigencias de Dios que por
su propia naturaleza es el legislador santo. Lo más probable es que sea lo último
es decir Dios y su santidad.
Cristo nos redimió de la maldición de una ley quebrantada haciéndose haciéndose
a sí mismo maldición por nosotros. Su muerte fue el precio del rescate pagado por
nuestra libertad.

2. UNA PROPICIACIÓN (Rom. 3:25; 1 Juan 2:2; Heb. 2:17)

En los tres primeros capítulos de Romanos, Pablo argumenta de que todos, judíos
y gentiles por igual, están bajo la condenación de Dios y merecedores de Su ira
(Romanos 1:18). Todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios (Romanos
3:23). Todos nosotros merecemos Su ira y castigo. Dios en Su infinita gracia y
misericordia ha provisto una forma para aplacar Su ira y para que podamos ser
reconciliados con Él. Esto es solamente a través de la muerte sacrificial de Su Hijo
Jesucristo, como el pago por nuestros pecados. Es a través de la fe en Jesucristo
como el sacrificio perfecto de Dios que podemos ser reconciliados con Él. Es
únicamente por causa de la muerte de Cristo en la cruz y de Su resurrección en el
tercer día, que un pecador perdido que merece el infierno puede ser reconciliado
con un Dios santo. La hermosa verdad del evangelio es que los cristianos son
salvos de la ira de Dios y reconciliados con Él, no porque "hayamos amado a Dios,
sino porque él nos amó a nosotros, y envió a su hijo en propiciación por nuestros
pecados" (1 Juan 4:10).
La palabra propiciación lleva la idea básica de aplacar o satisfacer, concretamente
hacia Dios. La propiciación es un acto entre dos partes que implica apaciguar la ira
de alguien que está ofendido y ser reconciliado con él.

La necesidad de apaciguar a Dios, es algo que muchas religiones tienen en común.


En las antiguas religiones paganas, así como en muchas religiones hoy en día, se
enseña la idea de que el hombre aplaca a Dios ofreciendo varias ofrendas o
haciendo sacrificios. Sin embargo, la Biblia enseña que Dios mismo ha
proporcionado el único medio por el cual se puede aplacar Su ira y el hombre
pecador puede reconciliarse con Él. En el Nuevo Testamento, el acto de la
propiciación siempre se refiere a la obra de Dios y no a los sacrificios o a las
ofrendas dadas por el hombre. La razón de esto es que el hombre es totalmente
incapaz de satisfacer la justicia de Dios, excepto que pase la eternidad en el
infierno. No hay ningún servicio, sacrificio o regalo que el hombre puede ofrecer
para apaciguar la santa ira de Dios, o satisfacer Su perfecta justicia. La única
satisfacción o propiciación, que pueda ser aceptable a Dios y que pueda reconciliar
al hombre con Él, tenía que ser hecha por Dios. Por esta razón, Dios Hijo,
Jesucristo, vino al mundo en forma de hombre para ser el sacrificio perfecto por el
pecado e hizo propiciación o "expiación por los pecados del pueblo" (Hebreos
2:17).

La palabra propiciación se usa en varios versículos para explicar lo que Jesús logró
a través de Su muerte en la cruz. Por ejemplo, en Romanos 3:24-25, los creyentes
en Cristo han sido "justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención
que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe
en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su
paciencia, los pecados pasados". Estos versículos son un punto clave en el
argumento de Pablo en el libro de Romanos y realmente están en el corazón del
mensaje del evangelio.

Jesús dijo, "Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre, sino por
mí" (Juan 14:6). La única manera para aplacar la ira de Dios contra el hombre
pecador y reconciliarnos con Dios, es a través de Jesucristo. No hay otra forma.
Esta verdad se comunica también en 1 Juan 2:2: "Y él es la propiciación por
nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el
mundo". Una parte importante de la obra salvadora de Cristo, es la liberación de la
ira de Dios; la propiciación de Jesús en la cruz es lo único que puede quitar la
condenación de Dios con respecto al pecado. Aquellos que rechazan a Cristo como
su Salvador y se niegan a creer en Él, no tienen ninguna esperanza de salvación.
Solo pueden esperar el enfrentar la ira de Dios que han acumulado para el día del
juicio (Romanos 2:5). No hay ninguna otra propiciación o sacrificio que puede
hacerse por sus pecados.

Esto significa apartar la ira por medio del ofrecimiento de una ofrenda. Esto es similar a la
expiación pero no lleva los matices que involucran la ira. Para el cristiano, la propiciación
fue el derramamiento de la sangre de Jesús en la cruz. Esto alejó la ira de Dios:

Romanos 3:25: "… para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto,
en su paciencia, los pecados pasados".
Fue el Padre quien mandó al Hijo para que fuera la propiciación para todos:

1ª Juan 2:2: "Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los
nuestros, sino también por los de todo el mundo".
1ª Juan 4:10. "En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a
Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por
nuestros pecados".
Otros significados
 "Correctamente, la propiciación significa, la remoción de la ira por el
ofrecimiento de un regalo" (Diccionario Nuevo de la Biblia).
 "La propiciación significa el alejamiento de la ira por una ofrenda"
(Diccionario Baker de Teología, página 424).
 (Del lat. propitiatĭo, -ōnis).
- f. Acción agradable a Dios, con que se le mueve a piedad y misericordia.
- f. Sacrificio que se ofrecía en la ley antigua para aplacar la justicia divina y
tener a Dios propicio.1
 "El acto de aplacar la ira" (Diccionario Webster).

3. COMO UNA RECONCILIACIÓN (Rom. 5:10; 2Cor. 5:18, 19; Efes. 2:16; Col.
1:20)

La reconciliación es cambiar para mejorar una relación entre dos o más personas.
Teológicamente, ésta se refiere al cambio de relación entre Dios y el hombre.
Somos por naturaleza hijos de la ira (Efesios 2:3), y enemigos de Dios (Efesios
2:11-15); pero, "…fuimos reconciliados con Dios por la muerte de Su Hijo,…"
(Romanos 5:10). Debido a la muerte de Jesús, la relación del cristiano, con Dios,
es cambiada a una mejor. Ahora tenemos la ventaja de tener relación con Él
cuando antes, no podíamos (1ª Juan 1:3). Así, somos reconciliados con Dios
(Romanos 5:10-11). El problema del pecado que nos separaba de Dios (Isaías
59:2) fue puesto y quitado en la cruz, el cual fue llevado a cabo por Dios en Cristo
(2ª Corintios 5:18).
El mensaje de estos pasajes bíblicos es que nosotros somos reconciliados con
Dios por la muerte de su Hijo, por su cruz y por la sangre de su cruz. La
reconciliación tiene dos aspectos: activo y pasivo. En su aspecto activo podemos
considerar la muerte de Cristo como el medio que quita la enemistad existente
entre Dios y el hombre, que hasta ahora ha sido obstáculo para su mutua
comunión. Este estado de enemistad se nos presenta en psajes como: Rom 8:7
“Por cuanto la intención de la carne es enemistad contra Dios.” También Efes. 2:15;
Sant. 4:4. En su aspecto pasivo la palabra puede significar el cambio de actitud del
hombre para con Dios, cambio que se verifica en el corazón del hombre por la
visión que recibe de la cruz de Cristo, de la que procede el cambio de enemistad a
amistad, 2Cor. 5:20. Probablemente es mejor establecer el hecho de esta manera:
Dos es propiciado, y el pecado es reconciliado. 2Cor. 5:18-20.

4. COMO UNA SUBSTITUCIÓN. Isa. 53:6; 1 Pedro 2:24, 3:18; 2Cor. 5:21.

Significa tomar el lugar de algo o alguien. La muerte de Cristo en la cruz fue


substitutiva en que Él tomó nuestro castigo.

“No temas, pues no serás confundida; y no te avergüences, porque no serás


afrentada, sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y de la afrenta de
tu viudez no tendrás más memoria. 5 Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de
los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra
será llamado. 6 Porque como a mujer abandonada y triste de espíritu te llamó
Jehová, y como a la esposa de la juventud que es repudiada, dijo el Dios tuyo.” (Is
54:4-6).
Nuestro castigo fue imputado a Cristo; esto es, fue puesto sobre Sí de forma que
cuando murió en la cruz, Él cumplió el requisito de la Ley que declara que la paga
del pecado es muerte (Ro 6:23).

Considere los siguientes versículos:

“Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros
fuésemos hechos justicia de Dios en él.” (2 Co 5:21).
“quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que
nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida
fuisteis sanados.” (1 Pe 2:24).
El Señor Jesús murió por los pecadores y a su favor para que pudieran ser
redimidos a través de la obra completa y terminada de Cristo.

“Existen dos preposiciones Griegas que enfatizan la naturaleza substitutoria de la


muerte de Jesús. La preposición 'anti', traducida 'por', que significa que murió 'por'
los pecadores/en lugar de ellos: 'como el Hijo del Hombre no vino para ser servido,
sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.' (Mt 20:28. Ver Marcos
10:45). La preposición 'huper', también traducida 'por', significa que Cristo murió 'en
nombre de' o 'en lugar de' los pecadores (Gá 3:13; 1 Ti 2:6; 2 Co 5:21; 1 P 3:18).
Filemón 13 nos muestra que 'huper' significaría 'en lugar de': 'Yo quisiera retenerle
conmigo, para que en lugar tuyo me sirviese en mis prisiones por el evangelio;'1

Finalmente, la muerte de Cristo fue un acto legal. El pecado viola la Ley de Cristo y
la expiación substitutoria de Cristo fue la satisfacción de la Ley de Dios.

La historia del cordero pascual (Exod. 12 y 1 Cor. 5:7) Ilustra el significado de la


palabra substitución en el sentido que aquí se usa: una vida dada en lugar de otra.
“Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros”. Dios hizo que Cristo, que no
tuvo pecado, fuera pecado por nosotros. El mismo Cristo llevó nuestros pecados en
su cuerpo sobre el madero. Esto es la substitución. Cristo murió en nuestro lugar,
llevó nuestros pecados, pagó la pena debida por ellos; y todo esto, no por fuerza,
sino de voluntad(Juan 10:17, 18). La idea de la substitución se halla bien ilustrada
en lla preposición que se usa en relación con esta fase de muerte de Cristo. En
Mateo 20:28 se dice que Cristo dio su vida en rescate por(griego, antí) muchos(1
Tim. 2:6). El significado de esa preposición es evidente que es en lugar de (antí)
Herodes su padre. “También en Lucas 11:11¿En lugar de (antí) pescado, le dará
una serpiente? Sentido que aquí se usa, quiere decir que algo sucedió a Cristo, y
porque le sucedió a EL, no es necesario que nos suceda a nosotros. Cristo murió
por nuestros pecados, y no es necesario que nosotros muramos por ellos si
aceptamos su sacrificio. Para mayor ilustración, Gen.22:13: Dios proveyendo un
cordero en lugar de Isaac; también Barrabás siendo libertado y Cristo llevando su
cruz y tomando su lugar.

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