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FE, IGLESIA Y SOCIEDAD

La libertad en la doctrina católica

La cosmovisión cristiana y el nuevo modelo social

Hno.: Osiris Emmanuel Boeta Ávila M.C.M.

Tampico, Tamaulipas

Mayo de 2019.
La libertad cristiana

El desarrollo pleno de la idea de libertad aparece en los evangelios y en las


epístolas de Pablo, en los que se revela que los enemigos de quienes Dios libera a
su pueblo por medio de Cristo son el pecado, Satanás, la ley, y la muerte.

Pablo acuerda considerable importancia al pensamiento de que Cristo libera


a los creyentes, aquí y ahora, de las influencias destructivas que anteriormente los
esclavizaban: del pecado, ese amo tiránico cuya paga por los servicios prestados
es la muerte (Ro. 6.18–23); de la ley como sistema de salvación, que ponía de
manifiesto el pecado y le daba su fuerza (Gá. 4.21ss; 5.1; Ro. 6.14; 7.5–13; 8.2; 1
Co. 15.56); del demoníaco “poder de las tinieblas” (1 Co. 1.13) ; de la superstición
politeísta (1 Co. 10.29; Gá. 4.8); y de la carga del ceremonialismo judío (Gá. 2.4). A
todo esto, afirma Pablo, se añadirá en su momento (Ro. 8.18–21) la libertad del
remanente parcial de esclavitud al pecado que mora en nosotros (Ro. 7.14, 23), y
de la decadencia física y la muerte.

La respuesta del hombre al don divino de la libertad (eleutheria), y por cierto


el modo mismo de recibirla, es una libre aceptación de la esclavitud (douleia) a Dios
(Ro. 6.17–22), a Cristo (1 Co. 7.22), a la justicia (Ro. 6.18), y a todos los hombres
por amor al evangelio (1 Co. 9.19–23) y al Salvador (2 Co. 4.5). La libertad cristiana
no equivale a una abolición de la responsabilidad, ni a una sanción de la licencia.

El debate histórico sobre si los hombres caídos tienen “libre albedrío” sólo
está indirectamente relacionado con el concepto bíblico de libertad. Debemos hacer
las distinciones necesarias a fin de indicar las cuestiones que se han de tener en
cuenta.

Si se toma moralmente y psicológicamente la frase “libre albedrío”, con el


significado de poder de elección sin restricciones, espontánea y voluntaria, y en
consecuencia responsable, la Biblia en todas partes supone que todos los hombres,
como tales, lo poseen, tanto los regenerados como los no regenerados.
Si se toma la frase en sentido metafísico, como indicación de que las
acciones futuras de los hombres son indeterminadas, y por lo tanto, en principio,
impredecibles, la Biblia parecería no afirmar ni negar una indeterminación en cuanto
a las acciones futuras en relación con la constitución moral o física del agente
mismo, pero sí parece dar a entender que ningún acontecimiento futuro es
indeterminado con respecto a Dios, porque él todo lo sabe con antelación, y en
cierto sentido lo ordena todo de antemano .

Si se toma la frase teológicamente, como si denotara una habilidad natural


del hombre no regenerado para llevar a cabo actos que son indudablemente buenos
a los ojos de Dios, o para responder a la invitación del evangelio, pasajes cono Ro.
8.5–8; Ef. 2.1–10; Jn. 6.44 parecen indicar que ningún hombre tiene la libertad de
obedecer y tener fe mientras no sea liberado del dominio del pecado por la gracia
preventiva. Todas sus elecciones voluntarias son, en un sentido u otro, actos de
servidumbre al pecado, hasta que la gracia rompe el poder del pecado y lo lleva a
obedecer el evangelio.

Reforma protestante y la libertad.

César Vidal, estudioso del protestantismo y defensor de la libertad presenta


la historia del movimiento de Reforma que inició el fraile Martín Lutero, quien entró
en desacuerdo con la Iglesia católica, por la pérdida de valores y el abandono de
las antiguas estructuras en que se había fundado. Hubo importantes aportes de la
Reforma fue el combate que emprendió en contra de la ignorancia, creando
escuelas, fundando universidades que abrieron sus puertas a toda persona
talentosa de cualquier clase social.

Pero también surgió de la Reforma, la Revolución científica donde


destacaron grandes figuras del protestantismo como Francis Bacon, Hans
Lippershey, Zacharías Janssenn, Johannes Kepler, Robert Boyle, Isaac Barrow,
Isaac Newton, Carlos Linneo y otros más.
Otro de los conceptos recuperados por la Reforma fue la libertad de la
pobreza, con una visión muy distinta del trabajo, que anteriormente se había
concebido como un castigo de Dios, la concepción negativa de la Iglesia católica
hacia la cultura financiera, y la libertad del despotismo través del establecimiento de
la supremacía de la ley, y la separación de poderes.

Porque si alguien concentra los tres poderes: el legislativo, el ejecutivo


y el judicial en unas solas manos, en lo que acabamos es en la tiranía".

Conoce la importancia de la Reforma protestante en la historia del mundo,


sus aportes a la cultura occidental e influencia que recae en las ideas de los padres
fundadores de EE.UU.

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