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1 Introducción
2 Aporte sanguíneo
5 Capilares sinusoidales
8 Regeneración hepática
9 Bibliografía
Introducción
El hígado es un órgano de epitelio glandular situado en la cavidad abdominal, en el hipocondrio derecho y
caudal al diafragma. Es una víscera de gran tamaño, de color rojo pardo, de aproximadamente 1.5Kg de peso
en una persona adulta, es intraperitoneal y se encuentra cubierto por una delgada capa de tejido conjuntivo,
la cápsula de Glisson, haciendose más gruesa a nivel del hilio, que permite la irrigación del hígado. Por el
hilio penetran la vena porta y la arteria hepática y salen los conductos hepáticos derecho e izquierdos y los
vasos linfáticos.
El hígado está dividido en dos lóbulos por la inserción del ligamento falciforme. El lóbulo derecho es de
mayor tamaño que el izquierdo. En el lóbulo derecho se reconocen dos regiones el lóbulo cuadrado y
el lóbulo caudado o de Spiegel. La superficie inferior del hígado presenta las impresiones que dejan los
órganos con los que está en contacto (parte del tubo digestivo y del riñón derecho.
Aporte sanguíneo
El hígado se encuentra irrigado por dos sistemas, la circulación portal, y la circulación hepática. La
circulación portal aporta un 80% de sangre que deriva de la vena porta, al ser sangre venosa, se trata de
sangre pobre en oxígeno. La circulación hepática aporta un 20% de sangre que proviene de la arteria
irrigar las estructuras porta o bien subdividirse en arterioras de menor calibre que drenen a los sinusoides
hepáticos. La vena porta se divide en venas de menor calibre, las vénulas portales o interlobulares que
llegan a los espacio porta. A su vez, las vénulas portales se ramifican para dar lugar a las vénulas
Las dos circulaciones, portal y hepática, vierten la sangre transportada a un sistema común de canales
vasculares, los sinusodies hepáticos, que son vasos más anchos que los capilares. Entre las paredes de los
sinusoides y los hepatocitos que los rodean se extiende el espacio de Disse en el que encontramos
Los sinusodies convergen radialmente hacia el centro del lóbulo para formar la vena central o v.
centrolobular que avanza a lo largo del lóbulo y lo abandona uniéndose con la vena sublobular. Las venas
sublobulares se fusionan formando 2 o más venas hepáticas que desembocarán en la vena cava inferior.
poliédricas. En la observación microscópica de un corte de hígado el hepatocito se presenta como una célula
de aspecto cúbico, con citoplasma esoinófilo granuloso y pálido, debido a la presencia de glucógeno.
Presentan abundantes mitocondrias y retículo endoplasmático rugoso y liso que indican una función sintética.
El núcleo es de gran tamaño en posición central. En general, los hepatocitos poseen un único núcleo que
puede variar de tamaño de una célula a otra, pero en ocasiones pueden observarse dos o más nucleos,
La superficie de cada hepatocito está en contacto con la pared del capilar sinusoide a través del espacio de
Disse y con la superficie de otros hepatocitos. Dos hepatocitos colindantes delimitan un espacio tubular
conocido como canalículo biliar que conforman la primera porción del sistema de conductos biliares. Los
canalículos biliares, que transportan la bilis, forman redes a lo largo del lóbulo hepático y finalizan en el
espacio porta.
Los hepatocitos muestran distintos perfiles metabólicos según su distancia al espacio porta. Los hepatocitos
cercanos al espacio porta están más expuestos a sangre oxigenada y contienen enzimas implicadas en
reacciones oxidativas. Producen y almacenan glucógeno y producen y secretan proteínas. Los hepatocitos
más distales de los espacios porta tienen escasa capacidad oxidativa y contienen muchas esterasas pues
participan en las reacciones de conjugación y detoxificación. Los hepatocitos presentes entre los dos
tejido conjuntivo son fibroblastos, macrófagos, mastocitos, células plasmáticas , células adiposas y leucocitos.
Las células del estroma hepático serán fibroblastos encargados de sintetizar las fibras y sustancia
fundamental para dar sosten a las células, las células endoteliales y las células de Kupffer que a continuación
serán descritas dentro del siguiente apartado para su mejor comprensión funcional.
Capilares sinusoidales
Existen diferentes tipos de capilares sanguíneos:
Continuo o somático.
Fenestrado o visceral.
Sinusoidal.
estructura de la pared de este tipo de vaso facilita el intercambio entre la sangre y los tejidos. Los capilares
sinusoidales tienen una trayectoria tortuosa, mayor diametro que otros capilares lo cual disminuye la velocidad
de circulación de la sangre y las células endoteliales que los forman se disponen en una capa discontinua
separadas unas de otras por amplios espacios. El citoplasma de las células endoteliales de los capilares
sinusoidales presentan multiples fenestraciones desprovistas de diafragmas. Otras características tipicas del
capiolar sinusoide son la presencia de macrófagos entre células endoteliales y lámina basal discontinua.
Los sinusoides hepáticos están rodeados por todas partes de hepatocitos de manera que permean todo el
hígado. Los capilares sinusoidales o sinusoides hepáticos están revestidos de dos tipos de células, las células
endoteliales y otras de mayor tamaño dispuestas entre las anteiores y con actividad facocítica, las células de
Kupffer. La función fundamental de estos macrófagos derivados de los monocitos y conocidos como células
de Kupffer es metabolizar hematíes viejos, secretar proteínas relacionadas con procesos inmunológicos y
destruir bacterias. Las células de Kupffer alcanzan el 15% de la población celular del hígado.
El espacio que existe entre las células del reverstimiento sinusoidal y los hepatocitos, como ya se ha
comentado antes, se denomina espacio de Disse, en él ocurren la mayoría de las transferencias de sustancias
entre los sinusoides y los hepatocitos. El plasma sanguíneo que contiene se dirige hacia la periferia del
lobulillo donde pasa a los capilares linfáticos del espacio porta. Además en este espacio perisinusoidal
abundan fibras colágenas tipo III que constituyen el armazón reticulínico del hígado. En los recesos
perisinusoidales se encuentran también otras clases celulares como las c. estrelladas, c. de Ito (células que
contienen inclusiones lipidicas ricas en vitamina A), lipocitos etc.
Estructura lobulillar, unidad funcional
El hígado se puede dividir desde el punto de vista funcional en estructuras llamadas lobulillos o en
El término lobulillo alude a la unidad estructural del hígado, así un lóbulillo está formado:
Láminas interconectadas de hepatocitos que se extienden desde la vénula hepática central terminal
hasta la periferia del lobulillo.
Espacios porta periféricos, cada uno de los cuales contiene ramas terminales de la arteria hepática y de
la vena porta y de lel conducto biliar.
El término acino también alude a la unidad estructural del hígado pero el acino estaría delimitado por el
volumen de hígado que recibe irrigación a partir de una rama terminal única de la arterai hepática contenida
dentro de un espacio porta. Según esta unidad estructural la periferia es la vena central mientras que el centro
es el espacio porta.
Glisson de aspecto triangular que se encuentran en la periféria de los lóbulos hepáticos y que contienen vasos
sanguíneos (una rama de la arteria hepática y una rama de la vena porta), vasos linfáticos, conductos biliares
y nervios. El hígado humano tiene de tres a seis espacios porta por cada lóbulo.
Regeneración hepática
La regeneración hepática se produce como respuesta a un daño tisular. En contraposición con otros tejidos
capaces de regeneración, ej. la piel, la regeneración hepática no depende de un grupo de células germinales
(stem cells) sino que se produce por la proliferación de todas las células maduras remanentes: los hepatocitos
(las células funcionales principales), células epiteliales biliares (que recubren los canalículos), células
endoteliales fenestradas (que recubren los sinusoides hepáticos y permiten una intercambio directo entre la
sangre y los hepatocitos), células de Kupffer (macrófagos en los sinusoides) y las células de Ito (células que
almacenan vitamina A, sintetizan diferentes proteínas del tejido conectivo y secretan diferentes factores de
crecimiento). Todas proliferan para restablecer el tejido perdido pero la velocidad de su respuesta es diferente.
Los hepatocitos son los primeros en proliferar, primero alrededor del espacio periportal y luego extendiéndose
hacia las venas centrales. Las otras células proliferan después de los hepatocitos hecho que sugiere que son