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Histologia del Higado

Práctica 1. Anexo 1.- HISTOLOGÍA DEL HIGADO

Desarrollado por R. Hernández, Octubre de 2008.

Contenido
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 1 Introducción

 2 Aporte sanguíneo

 3 Células del parénquima

 4 Células estromales y estroma

 5 Capilares sinusoidales

 6 Estructura lobulillar, unidad funcional

 7 Descripción del espacio porta

 8 Regeneración hepática

 9 Bibliografía

Introducción
El hígado es un órgano de epitelio glandular situado en la cavidad abdominal, en el hipocondrio derecho y

caudal al diafragma. Es una víscera de gran tamaño, de color rojo pardo, de aproximadamente 1.5Kg de peso

en una persona adulta, es intraperitoneal y se encuentra cubierto por una delgada capa de tejido conjuntivo,
la cápsula de Glisson, haciendose más gruesa a nivel del hilio, que permite la irrigación del hígado. Por el

hilio penetran la vena porta y la arteria hepática y salen los conductos hepáticos derecho e izquierdos y los

vasos linfáticos.

El hígado está dividido en dos lóbulos por la inserción del ligamento falciforme. El lóbulo derecho es de

mayor tamaño que el izquierdo. En el lóbulo derecho se reconocen dos regiones el lóbulo cuadrado y

el lóbulo caudado o de Spiegel. La superficie inferior del hígado presenta las impresiones que dejan los

órganos con los que está en contacto (parte del tubo digestivo y del riñón derecho.

Aporte sanguíneo
El hígado se encuentra irrigado por dos sistemas, la circulación portal, y la circulación hepática. La

circulación portal aporta un 80% de sangre que deriva de la vena porta, al ser sangre venosa, se trata de

sangre pobre en oxígeno. La circulación hepática aporta un 20% de sangre que proviene de la arteria

hepática, es por tanto sangre oxigenada


La arteria hepática se ramifica repetidas veces y forma las arteriolas interlobulares, que podrán o bien

irrigar las estructuras porta o bien subdividirse en arterioras de menor calibre que drenen a los sinusoides
hepáticos. La vena porta se divide en venas de menor calibre, las vénulas portales o interlobulares que

llegan a los espacio porta. A su vez, las vénulas portales se ramifican para dar lugar a las vénulas

distribuidoras que discurren por la periferia del lóbulo.

Las dos circulaciones, portal y hepática, vierten la sangre transportada a un sistema común de canales
vasculares, los sinusodies hepáticos, que son vasos más anchos que los capilares. Entre las paredes de los

sinusoides y los hepatocitos que los rodean se extiende el espacio de Disse en el que encontramos

numerosas microvellosidades y fibras de reticulina.

Los sinusodies convergen radialmente hacia el centro del lóbulo para formar la vena central o v.

centrolobular que avanza a lo largo del lóbulo y lo abandona uniéndose con la vena sublobular. Las venas
sublobulares se fusionan formando 2 o más venas hepáticas que desembocarán en la vena cava inferior.

Células del parénquima


El parénquima hepático está compuesto por células epiteliales derivadas del endodermo,
denominadas hepatocitos, que se hallan agrupadas en tabiques interconectados. Se trata de células

poliédricas. En la observación microscópica de un corte de hígado el hepatocito se presenta como una célula

de aspecto cúbico, con citoplasma esoinófilo granuloso y pálido, debido a la presencia de glucógeno.

Presentan abundantes mitocondrias y retículo endoplasmático rugoso y liso que indican una función sintética.

El núcleo es de gran tamaño en posición central. En general, los hepatocitos poseen un único núcleo que

puede variar de tamaño de una célula a otra, pero en ocasiones pueden observarse dos o más nucleos,

cuestión relacionada con los mecanismos de renovación y regeneración celular.

La superficie de cada hepatocito está en contacto con la pared del capilar sinusoide a través del espacio de

Disse y con la superficie de otros hepatocitos. Dos hepatocitos colindantes delimitan un espacio tubular
conocido como canalículo biliar que conforman la primera porción del sistema de conductos biliares. Los

canalículos biliares, que transportan la bilis, forman redes a lo largo del lóbulo hepático y finalizan en el

espacio porta.

Los hepatocitos muestran distintos perfiles metabólicos según su distancia al espacio porta. Los hepatocitos

cercanos al espacio porta están más expuestos a sangre oxigenada y contienen enzimas implicadas en

reacciones oxidativas. Producen y almacenan glucógeno y producen y secretan proteínas. Los hepatocitos

más distales de los espacios porta tienen escasa capacidad oxidativa y contienen muchas esterasas pues

participan en las reacciones de conjugación y detoxificación. Los hepatocitos presentes entre los dos

extremos muestran propiedades metabólicas intermedias.

Células estromales y estroma


El estroma se compone de tejido conjuntivo proviniente del mesodermo. Las células que encontramos en el

tejido conjuntivo son fibroblastos, macrófagos, mastocitos, células plasmáticas , células adiposas y leucocitos.

Las células del estroma hepático serán fibroblastos encargados de sintetizar las fibras y sustancia

fundamental para dar sosten a las células, las células endoteliales y las células de Kupffer que a continuación

serán descritas dentro del siguiente apartado para su mejor comprensión funcional.

Capilares sinusoidales
Existen diferentes tipos de capilares sanguíneos:

 Continuo o somático.

 Fenestrado o visceral.

 Sinusoidal.

Los capilares sinusoidales se hallan principalmente en el hígado y órganos hematopoyéticos pues la

estructura de la pared de este tipo de vaso facilita el intercambio entre la sangre y los tejidos. Los capilares

sinusoidales tienen una trayectoria tortuosa, mayor diametro que otros capilares lo cual disminuye la velocidad

de circulación de la sangre y las células endoteliales que los forman se disponen en una capa discontinua

separadas unas de otras por amplios espacios. El citoplasma de las células endoteliales de los capilares

sinusoidales presentan multiples fenestraciones desprovistas de diafragmas. Otras características tipicas del

capiolar sinusoide son la presencia de macrófagos entre células endoteliales y lámina basal discontinua.

Los sinusoides hepáticos están rodeados por todas partes de hepatocitos de manera que permean todo el

hígado. Los capilares sinusoidales o sinusoides hepáticos están revestidos de dos tipos de células, las células
endoteliales y otras de mayor tamaño dispuestas entre las anteiores y con actividad facocítica, las células de

Kupffer. La función fundamental de estos macrófagos derivados de los monocitos y conocidos como células

de Kupffer es metabolizar hematíes viejos, secretar proteínas relacionadas con procesos inmunológicos y

destruir bacterias. Las células de Kupffer alcanzan el 15% de la población celular del hígado.

El espacio que existe entre las células del reverstimiento sinusoidal y los hepatocitos, como ya se ha

comentado antes, se denomina espacio de Disse, en él ocurren la mayoría de las transferencias de sustancias

entre los sinusoides y los hepatocitos. El plasma sanguíneo que contiene se dirige hacia la periferia del

lobulillo donde pasa a los capilares linfáticos del espacio porta. Además en este espacio perisinusoidal

abundan fibras colágenas tipo III que constituyen el armazón reticulínico del hígado. En los recesos

perisinusoidales se encuentran también otras clases celulares como las c. estrelladas, c. de Ito (células que
contienen inclusiones lipidicas ricas en vitamina A), lipocitos etc.
Estructura lobulillar, unidad funcional
El hígado se puede dividir desde el punto de vista funcional en estructuras llamadas lobulillos o en

estructuras denominadas acinos.

El término lobulillo alude a la unidad estructural del hígado, así un lóbulillo está formado:

 Vénula hepática central terminal, en la que drenan los capilares sinusoidales.

 Láminas interconectadas de hepatocitos que se extienden desde la vénula hepática central terminal
hasta la periferia del lobulillo.

 Espacios porta periféricos, cada uno de los cuales contiene ramas terminales de la arteria hepática y de
la vena porta y de lel conducto biliar.

El término acino también alude a la unidad estructural del hígado pero el acino estaría delimitado por el

volumen de hígado que recibe irrigación a partir de una rama terminal única de la arterai hepática contenida

dentro de un espacio porta. Según esta unidad estructural la periferia es la vena central mientras que el centro

es el espacio porta.

Descripción del espacio porta


Los espacios porta o espacios de Kiernan son regiones de tejido conjuntivo procedente de la cápsula de

Glisson de aspecto triangular que se encuentran en la periféria de los lóbulos hepáticos y que contienen vasos

sanguíneos (una rama de la arteria hepática y una rama de la vena porta), vasos linfáticos, conductos biliares

y nervios. El hígado humano tiene de tres a seis espacios porta por cada lóbulo.

Regeneración hepática
La regeneración hepática se produce como respuesta a un daño tisular. En contraposición con otros tejidos

capaces de regeneración, ej. la piel, la regeneración hepática no depende de un grupo de células germinales

(stem cells) sino que se produce por la proliferación de todas las células maduras remanentes: los hepatocitos

(las células funcionales principales), células epiteliales biliares (que recubren los canalículos), células

endoteliales fenestradas (que recubren los sinusoides hepáticos y permiten una intercambio directo entre la

sangre y los hepatocitos), células de Kupffer (macrófagos en los sinusoides) y las células de Ito (células que

almacenan vitamina A, sintetizan diferentes proteínas del tejido conectivo y secretan diferentes factores de

crecimiento). Todas proliferan para restablecer el tejido perdido pero la velocidad de su respuesta es diferente.

Los hepatocitos son los primeros en proliferar, primero alrededor del espacio periportal y luego extendiéndose

hacia las venas centrales. Las otras células proliferan después de los hepatocitos hecho que sugiere que son

estos los que producen el estímulo para dicha proliferación.

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