INTRODUCCIÓN:

En este ensayo hablaremos sobre dos temas importantes y

relevantes, como el de lo bello y lo sublime. En ello se basará la
problemática de qué es lo bello y qué es lo sublime, estos son dos
términos que muchos autores como Longino, Demetrio, Kant, entre
otros dieron sus conceptos. Claro, fueron en distintas épocas, años
y siglos que se iban cambiando el significado de estos términos,
algunos coincidían u otros agregaban algo más a ello.

Respecto a las hipótesis que tengo sobre ello, diremos que lo bello
va a significar dependiendo el libro y autor quien lo menciona, pero
desde la edad Antigua, se puede decir que lo bello era considerado
como lo supremo. Donde todos debían de alcanzar el término
belleza. Lo sublime, es lo agradable lo que se elevaba para que el
orador pueda llegar al público.

Escogimos estos tres textos: Lo sublime de Longino, Sobre el estilo

de Demetrio y Crítica del juicio de Kant; al ser relacionados entre sí
con la segunda problemática de este ensayo, lo cual estos serán
constantemente narrados. Sin soslayar a otros autores y libros para
responder el primer problema.
DESARROLLO:

Partiremos desde la pregunta ¿Qué es lo bello? Para luego hablar

sobre lo sublime.

Desde tiempos remotos a la antigüedad se hablaba de este término,

Platón consideraba a la belleza lo más fundamental e importante; él
dice que lo bello estaba emparentado con la verdad y el bien. Dará
varias definiciones de ello, por una parte dirá que lo bello es aquello
que conviene, es decir, en este modo lo bello no sería algo
universal porque no a todos les puede convenir algo y decir que ese
algo es bello. Lo bello es aquello que resulta ser de utilidad, para
Platón será algo bello siempre en cuando nos sirva y nos sea útil.
Entonces a ello él dice que lo bello es lo que sirve para lo bueno.

Siguiendo estas definiciones de Platón, mencionaré a un

representante del Neoplatonismo como Plotino a lo cual sigue
algunas de las ideas de Platón. Plotino en las Eneadas nos habla
del Uno, este mismo vendría ser lo supremo como un Dios; lo va
ligar a la unidad y en ello se centra. Porque dice que todo parte del
Uno, todo se origina ahí y al que todo vuelve.
Partiendo desde ese punto, Plotino dice que el mecanismo por el
cual participan del Uno es la belleza. Cuanto más bello sea una
cosa más cerca estará del Uno, porque lo verdaderamente bello
reside y está en lo suprasensible. En el principio de calocagacia,
nos dice que lo bueno es bello y lo bello es bueno; por lo tanto la
belleza y el bien recae en lo Uno. La escala de imperfección que da
Plotino se entiende que hay una distancia entre lo Uno y la cosa,
sabemos que para él lo Uno es la causa eficiente y final de todas
las cosas, produce todo lo existente y es a lo cual están
direccionadas todas las cosas. Contiene una intuición dirigida hacia
sí mismo (lo superbello). Es así que para él la investigación de la
belleza debe ir paralela a lo bueno, a lo de lo feo y a lo de lo malo,
ya que para él se da de una forma escalonada o gradual. Lo
primero de todo es colocar a la belleza que es lo mismo que el bien.
Plotino concluye que para llegar a la belleza, el hombre debe
comenzar por embellecer y ennoblecer su espíritu. (PLOTINO,
1998: pág.152-157)

En relación con ello respecto a lo suprasensible Kant también toca

ello y es a lo que él quiere llegar. Kant entiende lo estético como
una cuestión sentimental y respecto a eso él prefiere la forma
porque imita a este mismo que está en un nivel suprasensible, ideal.

Kant dice que cuando hablamos de lo bello pasa por una

representación, pero esta es universal y subjetiva. Subjetiva porque
pasa por el sujeto y no depende del objeto. Si hay un gusto hay un
placer, en ello radica lo bello. Toma lo agradable, lo bueno y lo
bello.
Lo agradable viene a ser lo que se deleita, es netamente sensorial,
sensible porque pasa por los sentidos; lo bueno si le es útil (siempre
en cuando le sea de utilidad respecto a algo) y lo bello lo que place,
esto es lo que le interesa a Kant. Dice que es universal porque al
ser sensorial, todo se capta por los sentidos y este mismo al ser
inherente a nosotros se convierte en universal.

Toma lo bello diciendo que tiene una finalidad, mas no un fin.

Vemos que estos tres autores Platón, Plotino y Kant toma de

diferente manera lo bello; Plotino sigue teniendo la de Platón
respecto al bien, mientras que Kant quiere llegar mucho más lejos,
a lo suprasensible y dando una universalidad desde lo subjetivo.

Ahora respecto a lo sublime tomaremos como referencia

principalmente a Longino, que nos explica detalladamente qué es lo
sublime. Nos dice:

Que lo sublime es como una elevación y una excelencia en el

lenguaje, y que los grandes poetas y prosistas de esta forma y no
de otra alcanzaron los más altos honores y vistieron su fama con la
inmortalidad. Pues el lenguaje sublime conduce a los que lo
escuchan no a la persuación, sino al éxtasis. (LONGINO, 2002: pág.
134-135)

Vemos que Longino toma lo sublime desde el punto de vista del

lenguaje, para que los poemas (mayorrmente) sean mejores
entendidos a manera de que llegue al éxtasis y no solamente
persuada al lector o público.
También nos da pautas para no caer en desagrado al oyente o
vicios que se puedan formar, como es el caso de la hinchazón que
es uno de los vicios más difíciles de evitar, no solo afecta al
lenguaje sino al cuerpo de una manera superflua o mala. La
puerilidad es otro vicio opuesto a la grandeza, porque de todos los
vicios este se considera el más innoble; en este caen los que
buscan lo artificial y lo raro, lo agradable pero encallan en un estilo
chillón y ello afecta.

La hinchazón, tanto en el cuerpo como en el lenguaje, es mala,

superflua e irreal, y nos conduce muchas veces a la situación
opuesya porque nada hay, se dice, más sexo que un hidrópico.
(LONGINO, 2002: pág. 138)

En este sentido podemos ver cómo Longino trata de que no

caigamos en lo más bajo con esos vicios mencionados y ver que lo
principal es el lenguaje porque reside en la elevación de esta misma
y esta se encuentra en un solo pensamiento. Hace una clara
diferencia entre lo sublime y la amplificación, donde esta última
solo reside en la ambudancia y va acompañado de la cantidad. La
amplificación no es más que una acumulación de todos los detalles
y tópicos inherentes a una situación.

Entonces lo sublime es, considero yo, lo excelso de una palabra; lo

que puede y tiene que llegar a ser lo más alto. No hablo de que sea
pulcro porque, lo sublime tiene que gustar pero a la vez tiene que
ser entendido por todos, tiene que llegar a todos y no solo a un
sector de personas.
Lo sublime también embellece el poema, a base de ciertas pautas
que uno puede seguir después de leer a Longino. Sin soslayar la
importancia de las figuras retóricas, ya que nos sirven para adornar
al poema, claro está que también no debemos de abusar de ellas
en el sentido de utilizarlas de manera exagerada porque eso
abrumaría al lector y ya no sería sublime porque no estaría
agradando. Si bien no he mencionado la pasión, es un término que
usa Longino y que dice que es parte importante de lo sublime;
colocaré una pequeña parte haciendo referencia a ello.

Todas ellas (las fifuras retóricas) tienen como meta un estilo más
patético y emotivo, mas la pasión es parte importante de lo sublime,
como el estudio de caracteres lo es de lo agradable. (LONGINO,
2002: pág. 179-180)

Debemos de tener en cuenta ello, para no caer en los vicios ya

mencionados y que el lector u oyente puede degustar y sentir
verdaderamente lo sublime y que conlleve la pasión.

Es así como considera Longino respecto a lo sublime que a

comparación de Kant, este le da otro significado.

Kant nos habla de dos tipos de sublime: el matemático y el de

naturaleza. El matemático se da de forma gradual, tiene que ver con
el tamaño, la grandeza, la magnitud en ello se da la comparación y
lo significante; en cambio, el de naturaleza rige más el concepto
subjetivo pero universal. En el sentido que para Kant lo agradable
pasa por los sentidos, y su idea de naturaleza es ligada a la idea
platónica. Vemos que él adquiere una idea de representación pero
que se dé de una forma universal sin agregar, ni quitar nada. De
esta manera considerando los aportes de Kant y su concepto que
va desde otro punto de vista, otro contexto y época. No solo lo ve
como lo veía Longino desde una manera del lenguaje sino de una
forma universal con su planteamiento del entendimiento
trascendental.

Demetrio si bien es cierto no toca el tema de lo sublime, igual lo

agregaremos porque fue contemporáneo a Longino y ambos
quieren enseñarnos la forma correcta de hacer o crear poesías y
que con ello busquemos que el orador pueda cumplir su buena
función.

Las figuras retóricas que Demetrio abarca en Sobre el estilo hace

que de ellas le tomemos mucha más importancia a comparación de
Longino que solo nos nombra a algunas y nos dice lo cuidadoso
que debemos ser ante ello, porque al usarlo de mala manera
caeremos en lo abrumador. Con ello Demetrio nos dice que
utilicemos debidamente las figuras retóricas que ellas nos ayudarán
y facilitarán un mejor entendimiento y gusto para el lector.

Es así que esto nos permitirá gozar de ella, lo agradable se verá

ahí, lo sublime considero que de todas las formas posibles en que él
nos aconseje se leerá u oirá mucho mejor, sin que nos fastidie
algún vicio.
CONCLUSIONES:

Como hemos visto según los diferentes conceptos que cada

autor define, entendemos que la belleza no solo es
conveniencia como decía Platón o como Plotino consideraba
que todo era bello siempre en cuando se acerque a lo Uno ya
sea de forma gradual o escalonada; para Kant ya se entiende
de diferente manera, la belleza es universal y subjetiva.

En contraste con estos tres conceptos vemos la variación que

ha tenido con el pasar de los siglos, ya no es la misma. Poco
a poco lo bello se ha convertido de manera universal ya no
solo es la conveniencia o que debía de ser bueno para
considerarse bello o simplemente que llegara a ese Uno. La
belleza tiene una relación e influencia de cada autor que ha
dado sus conceptos, porque estos estudiosos se han guiado
de sus antecesores para crear una definición.

Por lo tanto a lo que concluiría con todo esto es que lo bello

es algo que va más allá de lo superficial, importa más el
contenido que lo hace ser bello.

Lo sublime a partir de esos tres autores (Longino, Demetrio y

Kant) diría que