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1983 - 1989
Profesora: Julia Citta
Octavio Tortone
Iván Cernadas
TRABAJO PRÁCTICO
RESPUESTAS:
4) Análisis de imágenes:
IMAGEN 1. ASUME LA PRESIDENCIA RAÚL ALFONSÍN.
En 1983 se prepara la salida electoral del régimen dictatorial de facto dirigido por la Junta Militar,
hacia la democracia. En aquella transición se plantean dos desafíos: salir de la dictadura más
sangrienta, y resistir a las presiones de los poderes financieros de la ola neoliberal que se impone
en occidente.
Alfonsín propone la democracia y la ley como eje de un nuevo orden, y se dirige principalmente a
las clases medias, aunque también por su discurso las clases populares se vieron atraídas. Advierte
una sociedad horrorizada por la represión estatal y la guerra de las Islas Malvinas. Parte del
contexto en el que asumió la presidencia, Alfonsín se vio envuelto por las marcas del terrorismo de
Estado y una economía en proceso de desindustrialización. Así mismo, el 30 de octubre de 1983 el
candidato radical ganó con casi el 52% de los votos. En un ambiente alegre, la gente salió a festejar
a la calle de todo el país, en el obelisco se juntaron alrededor de un millón y medio de personas.
Alfonsín asumió la presidencia el 10 de Diciembre del mismo año.
Luego de la asunción habla al país desde el balcón del Cabildo, y en su discurso pronuncia:
(…)“Una feliz circunstancia ha querido que en este día, en que los argentinos, comenzamos esta
etapa de 100 años de libertad, de paz y de democracia, sea el día de los derechos humanos”(…)
Los primeros años de mandato aparecen tensionados entre las presiones militares y la demanda
social de participación, también por otro lado, la pesada herencia económica de la dictadura, una
deuda externa impagable y el antigüo Estado de Bienestar desarticulado frente a la pobreza y el
hambre, que alcanzan cifras inéditas. El gobierno produce en sus primeros años hechos
importantes como: la derogación de la autoamnistía militar, crea la Comisión Nacional de
Desaparición de Personas ( CONADEP), enjuicia a los militares, convoca al congreso pedagógico y
sanciona la ley de Divorcio. Estos hechos renovadores, despertaron fugazmente el deseo de
constituir con el Alfonsinismo un tercer movimiento histórico. No podemos dejar de lado que en
los primeros años de mandato Alfonsín tuvo que enfrentarse también a los vestigios violentos
militares, y manejar situaciones como los levantamientos “carapintadas”.
Las consecuencias políticas que se dieron a partir de la asunción de Raúl Alfonsín, fueron en
primer lugar el restablecimiento de la Democracia como forma de gobierno a la República
Argentina, vigente al día de hoy, en un siglo conmovido por golpes militares. Se rompe esa
“tradición“ de gobiernos civiles echados por los militares a la fuerza desde el año 1930.quedan
restauradas las instituciones democráticas. Vuelve la tolerancia la diversidad de ideas, porque son
consolidados legítimamente los partidos políticos.
La imagen pertenece a un discurso que dio el presidente Raúl Alfonsín desde la Casa Rosada el día
19 de Abril en 1987, Semana Santa, acompañado por dirigentes peronistas, tras el primer
levantamiento “Carapintada”, realizado por militares en descontento por medidas tomadas desde
el gobierno democrático.
La historia detrás de la imagen: a comienzos de 1987, la Ley de Punto Final, que ponía un plazo
para la persecución de los crímenes de la dictadura, desató una ola de citaciones judiciales a
militares de rangos bajos y medios, que eran quienes más fácilmente podía ser identificados como
responsables por la represión. Entre los citados se encontraba el mayor Ernesto “Nabo” Barreiro,
quien debía presentarse a declarar el 14 de abril en una causa en la que estaba acusado por
crímenes cometidos en el centro clandestino de detención de La Perla, en Córdoba. En vez de
concurrir a los tribunales, Barreiro se dirigió al Regimiento de Infantería Aerotransportada de esa
provincia y se acuarteló: fue la chispa que desató la crisis.
Aun cuando ya sabía que la situación que existía en el Ejército, Alfonsín confió en que el jefe de la
fuerza, el general Héctor Ríos Ereñú, sofocaría rápidamente el alzamiento y partió rumbo a
Chascomús para descansar con su familia, aprovechando el feriado. Pocas horas después, cuando
un grupo de oficiales intermedios tomó el mando de la Escuela de Infantería de Campo de Mayo
en apoyo a Barreiro, debió volver a Buenos Aires de urgencia, a bordo de un helicóptero.
El motín, liderado por el teniente coronel Aldo Rico, puso en escena a un sector del Ejército que
hasta ese momento venía consolidando su liderazgo de manera subterránea, enancados en la
disconformidad de las capas bajas y medias de las Fuerzas Armadas con “los generales de
escritorio”, a quienes responsabilizaban por el fracaso de Malvinas y la bancarrota del Proceso
El de los “carapintadas”, como los bautizaron los medios, fue el primer levantamiento desde el
regreso de la democracia y generó una movilización de la sociedad civil pocas veces vista,
encolumnando detrás del presidente a prácticamente la totalidad de los partidos políticos y
organizaciones sindicales. Luego de cuatro días de tensión, depusieron su actitud tras reunirse con
Alfonsín, quien al anunciar el fin de la crisis ante una multitud los calificó como “héroes de
Malvinas“. En ese mismo discurso (foto) el mandatario pronunció una de sus más célebres frases:
“¡Felices Pascuas! La casa está en orden…y no hay sangre en la Argentina“.
“…democracia con la que se vota, pero también
democracia con la que se come, con la que se
cura y con la que se educa.” -Raúl Alfonsín-
IMAGEN 2. LOS LEVANTAMIENTOS CARAPINTADAS.
El segundo alzamiento, sería de nuevo Rico la principal figura del segundo conato de rebelión, que
tuvo lugar en enero de 1988 en la localidad correntina de Monte Caseros. El 30 de diciembre se le
había concedido el privilegio de arresto domiciliario; dos más tarde, envió un comunicado
afirmando que desconocía la autoridad del Estado Mayor del Ejército y de los tribunales militares
por no ver garantizada la justicia, y escapó. La autoridad militar, el teniente general José Caridi,
sucesor de Ríos Ereñú, declaró a Rico en rebelión, y el ministerio de Defensa ordenó su captura y
lo declaró en disponibilidad (destitución).
Tres días más tarde, el 18 de enero de 1988, se lo encontró en el Regimiento de Infantería 4 de
Monte Caseros. Rico volvió a emitir un comunicado como "Ejército Nacional en Operaciones".
Caridi, al frente del Segundo Cuerpo de Ejército, hizo frente a las tropas insurrectas, las que se
rindieron sin presentar batalla. Los detenidos fueron numerosos; Rico, tras declarar públicamente
que no se arrepentía de sus actos y afirmar que la duda es la jactancia de los intelectuales, regresó
a prisión. Unos 430 oficiales y soldados serían llevados a juicio por sus acciones en los dos
alzamientos; aunque los casos relativos al terrorismo de Estado y la tortura durante la dictadura
disminuyeron para los oficiales de baja graduación, la protesta de las facciones promilitares no
cesó. Rico, desde su celda, se convirtió en la principal figura del Movimiento por la Dignidad
Nacional y líder del Ejército Nacional en Operaciones que realizó numerosos atentados entre 1988
y 1989 (bombas a los cines de Lavalle).
Un comando de ex-agentes de inteligencia de la Fuerza Aérea que tomó el Aeroparque
Metropolitano en apoyo a Rico, fue reducido por la Gendarmería y la Policía Federal, juzgado en el
fuero civil y militar en 1988 e indultado por Menem con el cambio de gobierno.
El tercer y último de los alzamientos durante el gobierno de Alfonsín tuvo lugar el 1 de diciembre
de 1988, cuando unos 45 oficiales de la unidad Albatros, un cuerpo de élite de la Prefectura Naval
Argentina saqueó de armas el arsenal de las dependencias de Prefectura en Zárate, provincia de
Buenos Aires, y se rebeló. Alfonsín, a su regreso del exterior, consideró el problema menor, al no
provenir del Ejército, pero los rebeldes se trasladaron a la Escuela de Infantería de Campo de
Mayo, donde se sumaron a un grupo de militares que coparon el cuartel. Su líder era el entonces
coronel Mohamed Alí Seineldín, un veterano de la guerra de Malvinas, asesor de Manuel Noriega
en la formación de comandos, y declarado miembro de la rama más nacionalista del Ejército,
afirmó que el objetivo era "salvar el honor" de las Fuerzas Armadas, pero ya en contacto con
dirigentes justicialistas lo que buscaba era que Alfonsín firmara la amnistía general e irrestricta
también para los miembros de las organizaciones político-militares de la década del '70.
Caridi movilizó tropas leales y rodeó la guarnición de Campo de Mayo. Luego de un combate de
morteros donde un rebelde fue herido de muerte, Seineldín huyó a Villa Martelli. Sin embargo,
varios otros grupos declararon su apoyo a los carapintadas en la provincia de Buenos Aires, así
como en la de Córdoba y Salta; la rebelión más importante fue la del Batallón de Logística 10 de
Villa Martelli, en la periferia del Gran Buenos Aires, donde se dirigieron los rebeldes de Campo de
Mayo evadiendo el cerco. El general Isidro Cáceres fue destacado por el mando leal para
enfrentarlos, pero con órdenes de no iniciar acciones armadas salvo en caso de extrema
necesidad.
Acantonados, el 4 de diciembre anunciaron sus exigencias: la destitución de Caridi, la extensión de
la ley de Obediencia Debida a todo el personal militar excepto a los miembros de la Junta, amnistía
para los procesados por los alzamientos anteriores, e impunidad para todos los participantes en
éste; excepto Seineldín. Los tanques leales rompieron el cerco y ya sin poder conseguir sus
objetivos y en soledad, Seineldín fue procesado y detenido en Palermo al igual que el resto del
personal que participó tanto de la Prefectura Naval como del Ejército, así como el mayor Hugo
Abete, que no depuso las armas hasta días más tarde. Caridi pidió su pase a retiro. Seineldín
permaneció detenido y procesado hasta que, con el cambio de gobierno.
Las consecuencias para estos levantamientos fueron que los líderes carapintadas fueron
arrestados, juzgados y condenados a prisión. Aunque la mayoría no recibió castigo, y los cabecillas
y participantes de los alzamientos contra Alfonsín fueron indultados por el presidente Carlos
Menem en 1989.
En 1983, Argentina atraviesa una aguda crisis económica y social. Más de siete años de dictadura
dejan un país empobrecido, endeudado y dependiente de los organismos de crédito internacional ,
con su aparato productivo destruido y la mayor parte del capital concentrado en una minoría.
Tenientes generales: Jorge Videla, Roberto Viola y Leopoldo Galtieri; Almirantes: Emilio Massera,
Armando Lambruschini y Jorge Anaya; Brigadieres Generales: Orlando Agosti, Omar Graffigna y
Basilio Lami Doso, en el Juicio a las Juntas, acusados por violación de Derechos Humanos y
Crímenes de lesa humanidad. Cámara Federal.22 de Mayo de 1985.
El 15 de diciembre de 1983, a sólo cinco días de asumir, Alfonsín firmó los decretos 158, por el
cual ordenaba procesar a las tres juntas militares que dirigieron el país desde el golpe militar del
24 de marzo de 1976 hasta la Guerra de las Malvinas y el decreto 187 que establecía la creación de
Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), que tenía como objetivo:
esclarecer los hechos relacionados con la desaparición de personas ocurridas en el país, según
establece el artículo 1 del decreto de creación. Entre sus funciones se encontraban la de recibir
denuncias, investigar el paradero de las personas desaparecidos, determinar la ubicación de los
niños desaparecidos y redactar un informe final. La CONADEP estaba compuesta por ciudadanos
ilustres, entre lo que se encontraban el Dr. René Favaloro, la periodista Magdalena Ruiz Guiñazu,
el intelectual Gregorio Klimovsky, el obispo Jaime F. De Nevares y el escritor Ernesto Sábato. La
secretaría de la Comisión quedó a cargo de Graciela Fernández Meijide. La CONADEP trabajó
durante todo 1984 y en septiembre entregó el informe que fue conocido como “Nunca Más”, de
donde el fiscal Strassera seleccionó 700 casos para llevar adelante la acusación en el Juicio.
En 1985 los responsables fueron sentenciados en un juicio justo,
donde se respetaron los derechos y garantías de los acusados y “De las muchas cosas que oí
esa tarde y que espero
acorde a lo que marca la Constitución Nacional, pero también el olvidar, referiré la que más
código procesal penal de juzgar a los imputados por la ley más me marcó, para librarme de
benigna. Esto dio como resultado un juicio histórico, pero sobre todo ella. Ocurrió un 24 de
un proceso gubernamental basada en la decisión de un presidente, diciembre. Llevaron a todos
que desafió los límites y resolvió juzgar a los responsables, civiles y los presos a una sala donde
no habían estado nunca. No
militares, del horror por el que atravesó nuestro país entre 1973 y
sin algún asombro vieron
1983. Sin revancha, sin rencor, con la ley y las garantías una larga mesa tendida.
constitucionales y en el marco de un Estado de Derecho, los Vieron manteles, platos de
responsables fueron juzgados y encarcelados, dándoseles las porcelana, cubiertos y
posibilidad de defenderse, mostrando al grandeza de los hombres de botellas de vino. Después
llegaron los manjares
bien de que ellos carecían cuando detentaba en poder. Alfonsín
(repito las palabras del
desafió incluso al peronismo, quien no veía el juicio como algo huésped). Era la cena de
posible y demostró la forma legal y democrática de llevar adelante Nochebuena. Habían sido
ese proceso. La democracia logró juzgar y dar una respuesta a lo torturados y no ignoraban
acontecido en la época más oscura de nuestro país y desterrar para que los torturarían al día
siguiente. Apareció el Señor
siempre la dictadura de nuestro país.
de ese infierno y les deseó
Videla y Massera fueron condenados a reclusión perpetua; Viola a Feliz Navidad. No era una
17 años de prisión; Lambruschini a ocho años de prisión y Agosti, a 4 burla, no era una
años de prisión. manifestación de sí mismo,
no era un remordimiento.
Era, como ya dije, una
"Señores jueces: quiero renunciar suerte de inocencia del mal.
expresamente a toda pretensión de ¿Qué pensar de todo esto?
Yo, personalmente, descreo
originalidad para cerrar esta requisitoria. del libre albedrío. Descreo
de castigos y de premios.
Quiero utilizar una frase que no me Descreo del infierno y del
pertenece, porque pertenece ya a todo el cielo. Almafuerte escribió:
Somos los anunciados, los
pueblo argentino. previstos, Si hay un Dios, si
Señores jueces: Nunca más." hay un punto Omnisapiente;
Fiscal Strassera, al cerrar su alegato en la Cámara ¡Y antes de ser, ya son, en
esa Mente,
federal.
Los Judas, los Pilatos y los
Cristos.
Elegimos esta imagen porque nos parece trascendental el Juicio a las Sin embargo, no juzgar y
Juntas, ya que consolida una vez más la democracia y la restitución no condenar el crimen
de las instituciones democráticas. Este juicio fue importante, tanto sería fomentar la
para nuestro país como para el resto del mundo porque por primera impunidad y convertirse,
vez en la historia mundial un grupo de dictadores debieron de algún modo, en su
cómplice.
comparecer ante tribunales de su propio pueblo que los juzgó por
sus crímenes, también porque tuvo una gran trascendencia
internacional y sobre todo para la región, en donde en los países limítrofes como Chile, Uruguay o
Brasil, que sufrieron crímenes similares, llevar a los represores ante la justicia fue imposible y
nunca condenaron a sus criminales. Este juicio, tuvo un alto impacto, tanto político como
psicológico a nivel nacional. Gracias a éste, después comenzaron a proliferar otros juicios a
miembros del ejército y de la marina de menor rango.
Tenientes generales: Jorge Videla, Roberto Viola y Leopoldo Galtieri; Almirantes: Emilio Massera,
Armando Lambruschini y Jorge Anaya; Brigadieres Generales: Orlando Agosti, Omar Graffigna y
Basilio Lami Doso, en el Juicio a las Juntas, acusados por violación de Derechos Humanos y
Crímenes de lesa humanidad. Cámara Federal.22 de Mayo de 1985.
El 15 de diciembre de 1983, a sólo cinco días de asumir, Alfonsín firmó los decretos 158, por el
cual ordenaba procesar a las tres juntas militares que dirigieron el país desde el golpe militar del
24 de marzo de 1976 hasta la Guerra de las Malvinas y el decreto 187 que establecía la creación de
Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), que tenía como objetivo:
esclarecer los hechos relacionados con la desaparición de personas ocurridas en el país, según
establece el artículo 1 del decreto de creación. Entre sus funciones se encontraban la de recibir
denuncias, investigar el paradero de las personas desaparecidos, determinar la ubicación de los
niños desaparecidos y redactar un informe final. La CONADEP estaba compuesta por ciudadanos
ilustres, entre lo que se encontraban el Dr. René Favaloro, la periodista Magdalena Ruiz Guiñazu,
el intelectual Gregorio Klimovsky, el obispo Jaime F. De Nevares y el escritor Ernesto Sábato. La
secretaría de la Comisión quedó a cargo de Graciela Fernández Meijide. La CONADEP trabajó
durante todo 1984 y en septiembre entregó el informe que fue conocido como “Nunca Más”, de
donde el fiscal Strassera seleccionó 700 casos para llevar adelante la acusación en el Juicio.
En 1985 los responsables fueron sentenciados en un juicio justo,
donde se respetaron los derechos y garantías de los acusados y “De las muchas cosas que oí
esa tarde y que espero
acorde a lo que marca la Constitución Nacional, pero también el olvidar, referiré la que más
código procesal penal de juzgar a los imputados por la ley más me marcó, para librarme de
benigna. Esto dio como resultado un juicio histórico, pero sobre todo ella. Ocurrió un 24 de
un proceso gubernamental basada en la decisión de un presidente, diciembre. Llevaron a todos
que desafió los límites y resolvió juzgar a los responsables, civiles y los presos a una sala donde
no habían estado nunca. No
militares, del horror por el que atravesó nuestro país entre 1973 y sin algún asombro vieron
1983. Sin revancha, sin rencor, con la ley y las garantías una larga mesa tendida.
constitucionales y en el marco de un Estado de Derecho, los Vieron manteles, platos de
responsables fueron juzgados y encarcelados, dándoseles las porcelana, cubiertos y
posibilidad de defenderse, mostrando al grandeza de los hombres de botellas de vino. Después
llegaron los manjares
bien de que ellos carecían cuando detentaba en poder. Alfonsín
(repito las palabras del
desafió incluso al peronismo, quien no veía el juicio como algo huésped). Era la cena de
posible y demostró la forma legal y democrática de llevar adelante Nochebuena. Habían sido
ese proceso. La democracia logró juzgar y dar una respuesta a lo torturados y no ignoraban
acontecido en la época más oscura de nuestro país y desterrar para que los torturarían al día
siguiente. Apareció el Señor
siempre la dictadura de nuestro país.
de ese infierno y les deseó
Videla y Massera fueron condenados a reclusión perpetua; Viola a Feliz Navidad. No era una
17 años de prisión; Lambruschini a ocho años de prisión y Agosti, a 4 burla, no era una
años de prisión. manifestación de sí mismo,
no era un remordimiento.
Era, como ya dije, una
"Señores jueces: quiero renunciar suerte de inocencia del mal.
expresamente a toda pretensión de ¿Qué pensar de todo esto?
Yo, personalmente, descreo
originalidad para cerrar esta requisitoria. del libre albedrío. Descreo
de castigos y de premios.
Quiero utilizar una frase que no me Descreo del infierno y del
pertenece, porque pertenece ya a todo el cielo. Almafuerte escribió:
Somos los anunciados, los
pueblo argentino. previstos, Si hay un Dios, si
Señores jueces: Nunca más." hay un punto Omnisapiente;
Fiscal Strassera, al cerrar su alegato en la Cámara ¡Y antes de ser, ya son, en
esa Mente,
federal.
Los Judas, los Pilatos y los
Cristos.
Elegimos esta imagen porque nos parece trascendental el Juicio a las Sin embargo, no juzgar y
Juntas, ya que consolida una vez más la democracia y la restitución no condenar el crimen
de las instituciones democráticas. Este juicio fue importante, tanto sería fomentar la
para nuestro país como para el resto del mundo porque por primera impunidad y convertirse,
vez en la historia mundial un grupo de dictadores debieron de algún modo, en su
cómplice.
comparecer ante tribunales de su propio pueblo que los juzgó por
sus crímenes, también porque tuvo una gran trascendencia
internacional y sobre todo para la región, en donde en los países limítrofes como Chile, Uruguay o
Brasil, que sufrieron crímenes similares, llevar a los represores ante la justicia fue imposible y
nunca condenaron a sus criminales. Este juicio, tuvo un alto impacto, tanto político como
psicológico a nivel nacional. Gracias a éste, después comenzaron a proliferar otros juicios a
miembros del ejército y de la marina de menor rango.
“…asegurar hoy y para los tiempos, la democracia y el respeto por la
dignidad del hombre en la tierra Argentina.” - Raúl Alfonsín-