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Se trasladó a varios lugares de Suiza y, tras unos cuantos intentos llevados a cabo en
Wartensee, Willisam y Burgdorf, estableció en 1840 en Blankenburg el primer
"Kindergarten" (jardín de infancia) alemán. Respetar la actividad creadora del niño en un
clima de libertad y en contacto con la naturaleza era el lema de esta escuela, en la que se
favorecía el juego como actividad libre, otorgándole categoría de eficaz instrumento
educativo gracias al cual el niño desarrolla sus destrezas y conocimientos y entra en
relación con el mundo.
Friedrich Froebel expuso en “La educación del hombre” los principios fundamentales de
su concepción pedagógica, fruto no sólo de sus meditaciones, sino también de su
experiencia de educador. Para Froebel, la educación, que comprende instrucción y
aleccionamiento, tiene por finalidad "conducir al hombre a la clara y absoluta visión de
sí mismo", y, por lo tanto, "a conocer su verdadera vocación y a llevarla a cabo espontánea
y libremente". Esta idea domina toda la obra, que sigue al niño desde su más tierna
infancia hasta la juventud y tiene por finalidad el desarrollo de todas las facultades
humanas y el perfeccionamiento moral, puesto que todo se está condicionado por Dios.
El juego ocupa una gran parte de la vida infantil: Froebel lo llama "el producto más puro
y más espiritual del hombre en esta edad". Éste debe ser alimentado por la madre y
vigilado por el padre, puesto que, en su íntima esencia, revela la actividad espiritual del
hombre de mañana. Propias de la infancia son también las primeras tentativas de dibujar,
que representan el deseo de exteriorizar las cosas aprendidas. De la representación de lo
múltiple se pasa a la definición cuantitativa, es decir, al concepto del número: este
conocimiento eleva en gran manera la vida del niño.
Con esta riqueza de conocimientos, el niño entra a la segunda niñez, distinta de la edad
pueril anterior, en la que el niño unía el sujeto al objeto. La segunda niñez es la edad de
la instrucción, así como la primera era la de la educación. La instrucción es adquirida en
el colegio; el niño se convierte en colegial cuando en él se afirma la conciencia de la vida
y de la voluntad, que es la actividad espiritual del hombre conscientemente dirigido hacia
un fin. Por esto la escuela interviene como formadora del espíritu. El niño ama el juego,
que en esta edad es, por encima de todo, manifestación de la propia fuerza; por esto ama
la jardinería, a causa del directo contacto con la naturaleza que satisface su curiosidad.
Froebel se ocupa también en la obra de las materias de enseñanza: la religión, las ciencias
naturales y las matemáticas, que están "unidas al espíritu del hombre como el alma a la
religión". Se detiene luego en la enseñanza del idioma y en el arte, expresión del mundo
interior del hombre.
La educación del hombre es notable por el apasionado sentimiento que la informa, por el
soplo de pura religiosidad que la anima y por el ideal moderno del libre desarrollo del ser
humano, es decir, por la autonomía educativa, por la cual Froebel se muestra, después
de Rousseau, como uno de los más insignes representantes de aquel movimiento que no
sólo condujo al descubrimiento del verdadero sujeto de la educación, el ser humano libre,
sino que encontró que este mismo sujeto no es libre si no se desarrolla como principio
autónomo de su mundo interior, que no es el mundo del individuo aislado, sino el mundo
humano, es decir, el mundo de la historia y de la cultura.
Su propuesta pedagógica
La educación ideal del hombre, según Fröebel, es la que comienza desde la niñez. De
ahí que él considerara el juego como el medio más adecuado para introducir a los niños
al mundo de la cultura, la sociedad, la creatividad y el servicio a los demás, sin dejar de
lado el aprecio y el cultivo de la naturaleza en un ambiente de amor y libertad. Además,
para Froebel, la educación tenía la gran tarea de ayudar al hombre a conocerse a sí
mismo y vivir en paz y unión con Dios. A esto lo denominó educación integral y se
basaba en estos pensamientos debido a su profundo espíritu religioso, el cual quería
manifestar al exterior, lo que ocurría en su interior: su unión con Dios, también se
asienta en la fundamental unidad entre naturaleza, hombre y Dios que configuran las
coordenadas de desarrollo de especulación teológica-filosófica-educativa.
Esta idea de educación ideal fue la que lo inspiró a su propuesta; fundar los jardines de
infancia (kindergarten), los cuales son instituciones creadas con una finalidad fija la
educación del niño preescolar. Para Fröebel, el kindergarten debía ser " una extensión
del hogar ", puesto que le dio importancia crucial a la familia, ya que, la entendía como
un todo “indivisible" que al romperse viola una ley natural.
Con respecto a la familia Froebel creyó que los padres proporcionaban la influencia
educativa más constante de la vida de un niño, ya que, desde un niño las primeras
experiencias educativas ocurrían dentro de la unidad de la familia.
El maestro debe encarnar el ideal de vida que propone esta pedagogía, es decir, la
determinación de un ideal de vida que el profesor debe presentar como modelo a seguir
para Froebel es la de Jesucristo. Además, el educando tiene que ser tratado de acuerdo
con su dignidad de hijo de Dios, dentro de un clima de comprensión y libertad. De esto
se deduce la relevancia de la dimensión teológica antes mencionada de esta propuesta y
la consecuencia natural de estos presupuestos la cual será; educar en la libertad
(tolerante, variable y flexible). El educador está obligado a respetar en toda su
integridad al discípulo; debe manifestarse como guía experimentado y amigo fiel que,
con mano flexible y firme, exija y oriente. No es sólo guía sino también sujeto activo de
la educación: da y recibe, orienta, pero deja en libertad, es firme, pero concede. El
educador debe conocer los diversos grados de desarrollo del hombre para realizar con
éxito su tarea. Froebel hace notar
“Todo lo que rodea al niño debe serle presentado de manera precisa y clara. Empléense
siempre expresiones exactas, frases simples y claras, para designar al niño las
condiciones de espacio y de tiempo y de todas las propiedades peculiares al objeto que
se le quiera dar a conocer”
Bibliografía
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/f/frobel.htm
https://pedagogia.mx/friedrich-frobel/