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Tema: el cuidado personal

Según el Código de familia Cuidado Personal es: "El contenido de la autoridad parental
en el aspecto personal, se concreta en ese trato íntimo de protección y cuidado que los
padres han de dar a sus hijos, para hacer de ellos personas equilibradas en los aspectos
Básicos, intelectual, emocional y afectivo. Las pautas más relevantes del cuidado personal
son:
 La crianza,
 la convivencia
 la formación moral y religiosa,
 la Educación y corrección,
 las relaciones y el trato

La crianza es : "El conjunto de necesidades biológicas, que son satisfechas en íntima


relación entre el niño y sus progenitores y, en esa relación de dependencia en que se
encuentra el niño en los primeros años de su existencia, va afirmando su propia
personalidad, con el auxilio de los padres, la Crianza, es de enorme trascendencia para el
desarrollo bio-sico-social de los hijos, este particular deber de los padres se justifica
porque el niño al nacer trae una serie de tendencias innatas que lo mueven hacia la
integración y el crecimiento. Esas tendencias lo llevan hacia la salud y la madurez. La
provisión ambiental y los cuidados paterno y materno son necesarios para fortalecer e
instaurar su ego y personalidad. En el art. 211. "El padre y la madre deberán criar a sus
hijos con esmero, proporcionarles un hogar estable, alimentos adecuados y proveerlos de
todo lo necesario para el desarrollo normal de su personalidad, hasta que cumplan su
mayoría de edad. En la función de cuidados debe tenerse en cuenta las capacidades,
aptitudes e inclinaciones del hijo.Si el hijo llega a su mayoría de edad y continúa
estudiando con provecho, tanto en tiempo como en rendimiento, deberán
proporcionárseles los alimentos hasta que concluya sus estudios o hayan adquirido
profesión u oficio. El padre y la madre, estarán obligados a cuidar de sus hijos desde su
concepción. Este deber de los padres se justifica porque, el niño al nacer trae una serie de
tendencias innatas que lo mueven hacia la integración y al crecimiento, esas tendencias lo
llevan hacia la salud y la madurez Lo ambiental

Art. 212 " El hijo bajo autoridad parental deberá vivir en compañía de su padre o madre o
con aquel de ellos que lo tenga bajo su cuidado personal. No puede sin su permiso dejar el
hogar y si lo hiciera podrán los padres hacerlos volver usando el procedimiento
establecido en la Ley, si fuere necesario.

La convivencia : “La autoridad parental requiere de la convivencia como medio normal


para cumplir la función que aquella le impone.
Este deber se cumple normalmente teniendo a su lado los padres a sus hijos, es decir en su
compañía, en el hogar familiar". De ahí que de conformidad al artículo 228, los menores
sujetos a autoridad parental, están obligados a habitar la casa de sus progenitores y no
deben abandonarla, sin el permiso de ellos. En caso contrario, los padres pueden hacer
uso de su autoridad para hacerlos regresar, esto mismo se aplicará cuando algún tercero,
sin el permiso de los padres, los substraiga de su lado,
Osorio, Manuel, Diccionario De Ciencias Jurídicas, Políticas Y Sociales, Prologo Del Dr. Guillermo Cabanellas, Editorial Heliastra SrI. Pág.
313.
Cabanellas, Guillermo: Diccionario Enciclopédico De Derecho Usual, 21a. Edición, Tomo 1, Editorial Heliastra Sri, Buenos Aires, 1989.
Pag.23. Anteproyecto Del Código De Familia, Dra. Anita Calderón De Buitrago Y Otros, San Salvador, 2019. Págs. 421, 422, 423, 424.
pero el deber de convivencia no se reduce a suministrar al hijo el elemento del resguardo
físico, sino más bien la convivencia es el
medio para que los padres puedan materializar o realizar las funciones que comprende la
autoridad parental, como son el cuidado, la protección, proveer a la salud, la alimentación
etc. del hijo.
Formación moral y religiosa: "La familia es transmisora de los valores morales, de las
pautas de comportamiento, de las tradiciones, hábitos usos y creencias sociales. Se le
atribuye al padre y a la madre la dirección en la formación moral y religiosa de los hijos.
Respecto a la formación religiosa,
La religión: es la creencia relacionada al culto, sobre la divinidad o concepción de la vida,
y es definida como: "El conjunto de creencias o dogmas, acerca de la divinidad, o de
prácticas rituales, como son la oración y el sacrificio, para rendirle culto a un ser
superior”. Comprende tres aspectos:
a) La libertad de creencias, que consiste en el derecho de cada uno de creer interiormente,
lo que uno quiera en materia de religión, conforme a su propia convicción. Aspecto que no
puede ser limitado de ninguna manera por el Estado.
b) Libertad de expresar la creencia religiosa, ya sea de forma oral o escrita, de
conformidad a la convicción de cada individuo, teniendo como límite el orden público.
c) Libertad de culto, siendo el derecho de practicar libremente el culto de su religión, así
como también, a no ser obligado a practicar una religión determinada. Tales aspectos
tienen ciertas limitaciones, siendo una de ellas, que la libertad de culto es relativa y
condicional, (establecida doctrinariamente); en el sentido de que las leyes del país, pueden
reglamentar su ejercicio de los demás derechos civiles reconocidos, expresa o
implícitamente por la Constitución. La formación religiosa que el niño reciba será de gran
beneficio para formar integralmente a los hijos.
La moral: Es el conjunto de valores, pautas de comportamiento, hábitos que pertenecen al
ámbito interno de cada individuo. La manifestación interna no es relevante para el
derecho, lo mismo que otras manifestaciones externas, si alguien en el ejercicio de su
moral, transgrede las pautas impuestas por la moral colectiva se hace acreedor de una
sanción social, pudiendo consistir en el reproche, desprecio, etc., de la colectividad; pero
si una manifestación interna de la moral, daña la integridad de otra persona, tal acto será
sancionado por el Estado, por tanto, el artículo 213 inciso lo. del Código de Familia sobre
moral establece:
El padre y la madre dirigirán la formación de sus hijos dentro de los cánones de
moralidad, solidaridad humana y respeto a sus semejantes; fomentarán en ellos la unidad
de la familia y su responsabilidad como hijos, futuros padres y ciudadanos". Los padres
tienen el derecho de ejercer libremente la formación moral del menor, respetando la
integridad del mismo e inculcándole el respecto a otras personas, a las buenas costumbres,
la solidaridad humana, la responsabilidad y otros aspectos que faciliten la convivencia y la
adecuada integración del menor a su entorno familiar y de la sociedad.
Osorio, Manuel, Diccionario De Ciencias Jurídicas, Políticas Y Sociales, Prologo Del Dr. Guillermo Cabanellas, Editorial Heliastra SrI. Pág.
313.
Cabanellas, Guillermo: Diccionario Enciclopédico De Derecho Usual, 21a. Edición, Tomo 1, Editorial Heliastra Sri, Buenos Aires, 1989.
Pag.23.
Anteproyecto Del Código De Familia, Dra. Anita Calderón De Buitrago Y Otros, San Salvador, 2019. Págs. 421, 422, 423, 424.

Es obligación del Estado implementar medidas institucionales, que ayuden a conservar y


crear valores morales, regulando los aspectos sobre los que se nutra tal formación, por
ejemplo: espectáculos públicos, lecturas, etc.
La educación : "El termino de educación tienen alcances amplios. Como deber de los
padres significa dirigir, encaminar, desarrollar o perfeccionar las facultades intelectuales
del niño o del joven. Dentro de los fines inmediatos de la Autoridad Parental se encuentra
la educación, la cual está relacionada con todos los aspectos tratados en el cuidado
personal.
Educar es: dirigir, encaminar, desarrollar o perfeccionar las facultades intelectuales del
niño o del joven. La educación es uno de los fines del Estado, en nuestra Constitución se
declara que ella es un derecho inherente a la persona humana y, en consecuencia, es
obligación y finalidad primordial del Estado, su fomento y difusión. La Carta Magna
también preceptúa que la educación tiene los siguientes fines: “lograr el desarrollo
integral de la personalidad en su dimensión espiritual, moral y social, y contribuir a una
sociedad democrática más próspera, justa y humana. ..." (Artículos 53 y 55 de la
Constitución).
El deber de educación por parte de los padres, implica el derecho de ocuparse respecto a
dónde y cómo deben de ser educados sus hijos, así como atender la preparación para una
profesión o actividad determinada que represente utilidad al menor y a la sociedad.

El ejercicio de corregir y orientar no puede ser ejercido de manera arbitraria por los
padres, porque sí bien es cierto, que los hijos tienen el deber de obediencia mientras se
encuentran bajo el cuidado personal de sus padres, también a éstos los asiste el derecho de
corregirlos, debiendo existir una relación de equilibrio, imponiendo a los padres ciertos
límites bien definidos, sobre la actuación que han de tener éstos en el papel de corrección
del menor. Los padres no pueden en la formación del menor, tener una actitud extremista
al descuidarse o abusar de su corrección. La obligación de educar a los hijos, se define en
los términos del artículo 214 del Código de Familia: "Es deber del padre y de la madre
educar y formar integralmente a sus hijos, facilitarle el acceso al sistema educativo, y
orientarlos en la elección de una profesión u oficio.
Si el hijo adoleciere de deficiencia física o mental, deberán los padres procurarle
educación especial y si fuere discapacitado o minusválido, procurarle, además, su
rehabilitación. En todo caso, velarán por su bienestar, aun cuando hubiere alcanzado la
mayoría de edad. Si la deficiencia física o mental le impidiese valerse por sí mismo.
Cuando en el hijo menor de edad, exista causa de incapacidad y se prevea razonablemente
que continuara después de alcanzar su mayoría de edad, antes de que la cumpla, los
padres deberán solicitar la declaratoria correspondiente para los efectos previstos en este
Código".
El artículo 214 al señalar el deber del padre y de la madre de procurar la educación para
el hijo, establece la educación formal y no formal.
En cuanto a la formal el deber apuntado no radica en sufragarla, puesto que en muchas
situaciones los escasos recursos económicos o los padres no lo permitirían. Esa obligación
consiste en facilitar y no impedir al hijo el acceso a la misma.
La educación parvularia, básica y especial, es gratuita, porque así lo establece la
Constitución, siempre y cuando sea impartida por instituciones nacionales y es obligatoria
recibida; aunque también es de considerarse que existen instituciones de educación media
y superior, cuyos costos son mínimos comparados con instituciones privadas de educación.
Osorio, Manuel, Diccionario De Ciencias Jurídicas, Políticas Y Sociales, Prologo Del Dr. Guillermo Cabanellas, Editorial Heliastra SrI. Pág.
313.
Cabanellas, Guillermo: Diccionario Enciclopédico De Derecho Usual, 21a. Edición, Tomo 1, Editorial Heliastra Sri, Buenos Aires, 1989.
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Anteproyecto Del Código De Familia, Dra. Anita Calderón De Buitrago Y Otros, San Salvador, 2019. Págs. 421, 422, 423, 424
Al hablar de acceso de los menores a nuestro sistema educativo formal, debemos tomar en
cuenta la problemática de nuestra realidad, ya que en la mayoría de los casos son los
padres los que no cuentan con los recursos necesarios para brindar la educación a sus
hijos, si bien es cierto que los matriculan y envían a escuelas públicas, muchas veces no
llevan sus útiles escolares necesarios, o llegan sin comer, lo cual repercute en que el
menor no aproveche su aprendizaje.
En cuanto a la educación no formal es la que se recibe en el hogar donde se forman los
primeros hábitos y morales y las normas de conducta que regirán posteriormente la
personalidad del niño, pues de algún modo la mayor educación es la que se recibe en el
seno familiar, que es la que representa un papel vital en el proceso de socialización del
individuo.
Cuando el menor es incapaz se te debe proporcionar educación especial acorde a sus
necesidades, pues, aunque el menor incapaz llegue a la mayoría de edad, la educación será
complementada por los padres, quienes previamente han de promover el proceso de
declaración judicial de incapacidad; y una vez declarado incapaz judicialmente, se podrá
promover las diligencias de prórroga de la Autoridad Parental, tal como lo establece el
artículo 245 del Código de Familia.

En cuanto al Estado, será éste el encargado de brindar la estructura necesaria a fin de


proporcionar educación a los menores incapaces, estableciéndolo así el artículo 364 del
Código de Familia.

La corrección y orientación:“Se entiende por corrección, las medidas que deben ser
tomadas por los padres en el ejercicio de la autoridad parental o por los órganos del
Estado, en su caso, en cumplimiento de los deberes de guarda y educación, con la finalidad
de reencauzar la conducta del menor para su adecuada formación. Ello significa que el
deber de corrección puede ser ejercido directamente por los progenitores o indirectamente
por los órganos del Estado, a requerimiento de los mismos padres".
El Código de Familia en su artículo 215 prescribe el derecho de corrección de la siguiente
manera:
"Es deber del padre y de la madre corregir adecuada y moderadamente a sus hijos y
auxiliarse, en caso necesario, de profesionales especializados o de los servicios de
orientación sicopedagógica a cargo de centros educativos o entidades de protección de
menores o de la familia.
En caso de que la conducta del hijo no pudiere ser corregida por los medios indicados, el
padre o la madre podrán solicitar al juez que provea medidas tutelares, quien para decidir,
ordenará los estudios técnicos del grupo familiar que estima convenientes».
Se entiende por corrección las medidas que deben ser tomadas por los padres en el
ejercicio de la Autoridad Parental o por los órganos del Estado, en su caso, en
cumplimiento de los deberes de guarda y educación, con la finalidad de reencauzar la
conducta del menor para su adecuada formación. Ello significa que el deber de corrección
puede ser ejercido directamente por los progenitores o indirectamente por los órganos del
Estado, a requerimiento de los mismos padres.

Osorio, Manuel, Diccionario De Ciencias Jurídicas, Políticas Y Sociales, Prologo Del Dr. Guillermo Cabanellas, Editorial Heliastra SrI. Pág.
313.
Cabanellas, Guillermo: Diccionario Enciclopédico De Derecho Usual, 21a. Edición, Tomo 1, Editorial Heliastra Sri, Buenos Aires, 1989.
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Anteproyecto Del Código De Familia, Dra. Anita Calderón De Buitrago Y Otros, San Salvador, 2019. Págs. 421, 422, 423, 424.
La facultad que se le concede a los padres para hacer valer el deber de corrección está
circunscrita al trato adecuado de mutuo respeto y consideración que debe privar en la
relación paterno-filiales.
En ese deber está inmerso el respecto a la integridad física y moral del hijo, a efecto de
que su personalidad se desarrolle adecuadamente. En la legislación familiar, la corrección
con excesiva y e) abuso de la misma, son causas de suspensión y pérdida de la Autoridad
Parental respectivamente; por otra parte, constituyen conductas delictivas sancionadas en
el Código Penal.
Es negativo para el menor, descuidar su formación y tolerar ciertas conductas negativas
por parte de los padres, ya que: "La educación permisiva es tan funesta y defraudadora
como los castigos", es por ello que el Estado permite que los padres fiscalicen las acciones
de sus hijo.
Representación legal:
La Representación legal de los hijos es consecuencia de la falta de capacidad de obrar de
ellos, ya sea por su condición de menores o por su estado de incapacitación. No pudiendo
los hijos en tales condiciones, hacer valer sus derechos ni defenderse de las acciones que
se intenten en su contra, es totalmente razonable que los representen quienes ejercen la
Autoridad Parental.
Este tipo de representación-heteronoma, como lo denomina la doctrina, tanto faculta como
obliga y es en consecuencia, una verdadera y propia representación, pues en ello se actúa
por cuenta e interés de otro. El representante legal puede utilizar los mecanismos de la
representación directa o abierta actuando en nombre del representado; y es de
representación indirecta cuando actúa en su propio nombre. En ambos casos el carácter
representativo de la actuación estará regido por el principio del interés del hijo.
El poder de representación nace directamente de la ley y es ella quien configura y
determina el ámbito y extensión de las facultades del representante.
A tenor del artículo 233 del Código de Familia, el padre y la madre que ejercieren la
Autoridad Parental representarán a sus hijos menores o incapacitados. Este deber es un
verdadero imperativo legal y ningún padre puede eludir ni excepcionare. Esto no significa
que para ejercitar la representación esta inhibido de acudir al auxilio de un abogado o
procurador.
El carácter universal que a la representación le atribuye la doctrina familiar, se refiere al
ejercicio de la representación en todas las relaciones judiciales o extrajudiciales en las que
el hijo está implicado, con las únicas excepciones que la ley establece. El inciso 2o. del
artículo 233 contiene los casos de excepción a la regla general de la representación,
siendo ellos:
lo.) Los actos relativos a derechos de la personalidad y otros que el hijo de acuerdo con la
ley y las condiciones de su madurez pueda realizar por sí mismo.
Esto quiere decir que, en los derechos de la personalidad, no cabe la representación por
tratarse de derechos personalísimos. Se entiende que cuando el padre toma decisiones
concernientes a la personalidad, no lo hace en representación de él, sino cumpliendo un
deber de protección y asistencia
Osorio, Manuel, Diccionario De Ciencias Jurídicas, Políticas Y Sociales, Prologo Del Dr. Guillermo Cabanellas, Editorial Heliastra
SrI. Pág. 313.
Anteproyecto Del Código De Familia, Dra. Anita Calderón De Buitrago Y Otros, San Salvador, 2019. Págs. 421, 422, 423, 424.

Según el artículo 237 del Código de Familia, hay bienes cuya administración te está
vedada a los padres que ejercen la Autoridad Parental y de acuerdo al artículo 235, los
padres pueden ser privados de la administración. En ambos supuestos, los padres no
representan a sus hijos respecto de los bienes a que se aluden en la norma expresada.

3o.) Cuando existieren intereses contrapuestos entre uno o ambos padres y el hijo.
Representación legal del procurador general de la república
Por mandato constitucional (Art. 194 Cn.) al Procurador General de la República te
compete velar por los intereses de los menores y demás incapaces, y de acuerdo a la Ley
Orgánica del Ministerio Público sus funciones se enmarcan en la representación judicial y
extrajudicial de las personas que solicitan asistencia legal de la Procuraduría.

En el artículo 224 del Código de Familia se ha tratado de dar cumplimiento al mandato


constitucional citado. Bajo esta nueva óptica el Procurador General de la República se
convierte en representante legal de los menores huérfanos de padre y madre o de aquellos
cuya filiación es desconocida, así como de los abandonados, de los mayores incapacitados,
de los hijos que por causas legales hubieren salido de la Autoridad Parental y de los que
por cualquier motivo carecieren de representante legal.
Esta representación legal, beneficiará a todas las personas indicadas anteriormente. Mas
lo que se pretende es que los menores y demás incapaces se desarrollen dentro del seno de
una familia y se proteja su aspecto personal, la representación del Procurador solo tiene
vigencia mientras no se provea a aquellos de un tutor, cargo que con la nueva orientación
del Código de Familia se convierte en un sustituto del miembro de la familia natural o de
origen.
Las relaciones y tratos: El propósito del artículo 233 es Propiciar las relaciones paterno
filiales, fundamentales, como se ha venido insistiendo, para el equilibrio emocional
completo desarrollo del hijo. La carencia de estas y del trato constante repercutirá
negativamente en su psiquis, y además le desvalorizará su propia imagen produciendo
traumas irreversibles.
Aunque los padres no vivan junto al hijo, deben tener con él relaciones afectivas y el trato
personal que favorezca el normal desarrollo de su personalidad.
Antecedentes Sobre El Cuidado Personal
La Ley dispone que, salvo causas graves, los hijos menores de 5 años quedarán a cargo de
la madre. Los mayores de edad quedarán a cargo del cónyuge inocente a menos que esta
solución fuere inconveniente para el menor, si ambos cónyuges fueren culpables, el Juez
decidirá el régimen más conveniente al interés de los hijos, según las circunstancias de los
casos. Esta norma se refiere a la tenencia, la que se otorga en oportunidad de decretarse el
divorcio, cuando se refiere a niños menores de 5 años. El precepto fija una conferencia a
favor de la madre cuando se trata de niños de corta edad, fundado, aunque el menor en los
primeros años de vida tiene una mayor necesidad de mantener un contacto estrecho con la
progenitora. Pero el privilegio materno no es incondicional y la guarda puede ser
conferida al padre o a otras personas si hay pruebas o causas trascendentales que
evidencien la inhabilidad de la madre para criar y educar al hijo.
Cuando los niños son mayores de 5 años, la ley concede la guarda al cónyuge inocente en
el divorcio decretado. El Juez puede apartarse de tal regla, si la custodia confiada con
dicho criterio fuese inconveniente para el menor.
Calderón de Buitrago, Anita y otros: Anteproyectos del Código de Familia, San Salvador 2019.
Revista: El Proceso de Divorcio. Capítulo VI, “Tenencia de Hijos" consultado el 3 de mayo del 2019
En tal caso la guarda podrá ser otorgada al otro cónyuge pese a su culpabilidad.
Si ambos esposos resultaban culpables, el magistrado resolverá la cuestión teniendo en
cuenta exclusivamente el interés del hijo. Se ratificó que no obstante eliminación de la
preferencia materna, los Jueces Igualmente otorgaron la generalidad de los casos, la
guarda a la madre.
Acuerdos Sobre El Cuidado Personal
Art. 216. EL padre y la madre deberán cuidar de sus hijos. No obstante, en situaciones de
suma urgencia podrán, de común acuerdo, con tal cuidado mientras dure la misma a
persona de su confianza, que sin que por tal razón desatiendan sus deberes paternos, esa
facultad la tiene también el padre o la madre que ejerza exclusivamente el cuidado
personal del hijo.
Cuando los padres no hicieren vida en común, se separaren o divorciaren, el cuidado
personal de los hijos lo tendrá cualquiera de ellos, según los abordaren.
De no mediar acuerdos entre los padres o ser este atentatorio al interés del hijo, el juez
confiará el cuidado personal al padre o madre que mejor garantice su bienestar, tomando
en cuenta su edad y las circunstancias de índole moral afectiva, familiar, ambiental y
económica que concurran en cada caso. Se oirá al hijo si fuere mayor de doce años, y en
todo caso, al Procurador General de la República, quien su opinión en estudios técnicos.
SÍ ninguno de los padres fuere apto para cuidar al hijo, podrá el juez confiarlo a otra
persona aplicándose en este caso lo dispuesto en el artículo 219.
Siempre que el Juez confié el cuidado personal del hijo, fijará la cuantía de los alimentos
con que los padres deberán contribuir, de acuerdo a sus posibilidades respectivas.El
cuidado personal de los hijos corresponde indudablemente a los padres, lo que quiere
decir que son ellos quienes generalmente ejercen dicho cuidado. Cuando la vida familiar
es armónicamente, este deber no presenta problemas, pero cuando surge conflictos y los
padres se separan o divorcian, los hijos son quienes cargan con la peor parte, pues se
encuentran en una situación con quien deberán quedarse estos hijos o quien se los habrá
de llevar se los disputan como si fueran objetos, esta es una situación que a diario se da en
nuestro país.
Pero este artículo, no da una solución razonada pues mediante ella el riesgo de un trauma
para el hijo parece ser menos, así el inciso segundo del referido artículo prescribe en los
casos aludidos, el cuidado personal de los hijos lo tendrá cualquiera de los padres según
lo acordaren. Esta regulación abre la posibilidad del acuerdo en torno al cuidado,
independientemente de la causa que hubiere originado la ruptura. Si los padres son
capaces de afrontar una decisión de este tipo, la ley respeta tal decisión por considerar
que ambos han actuado en interés del hijo por su propio bienestar, pero puede suceder y
en la prácti.ca se da que los padres no lleguen a ningún acuerdo o que este sea atentatorio
al interés del hijo, en cuyo caso la decisión del cuidado del hijo la impondrá el juez, quien
para decidir a quién corresponde deberá valorar una serie de factores, que lo Lleven al
convencimiento de que la decisión que tome garantice realmente el bienestar e interés del
hijo.
En conclusión la decisión del funcionario judicial debe obedecer al interés del hijo, la que,
habrá de resultar de los estudios técnicos y la opinión del Procurador, de la opinión del
hijo y de las pruebas del proceso respectivo.
Pero el juez puede confiar el cuidado a personas diferentes de los padres, cuando no sean
aptos para el cuido del hijo y en última instancia recurrirá a una institución de protección
de menores para el resguardo.
Anteproyecto Del Código De Familia, Dra. Anita Calderón De Buitrago Y Otros, San Salvador, 2019. Págs. 421, 422, 423, 424.Revista:
El Proceso de Divorcio. Capítulo VI, “Tenencia de Hijos"
LA PÉRDIDA DE LA AUTORIDAD PARENTAL Y EL CUIDADO
PERSONAL DE LOS HIJOS O MENORES

1) Estudio De La Situación De Los Padres E Hijos Para Determinar El Cuidado Personal

Los jueces al respecto manifestaron que el estudio que realiza el equipo multidisciplinario
para emitir una resolución es muy significador porque indagan sobre aspectos que en
documentos no se podrían apreciar y conocer, además sirve de marco de referencia,
visualiza las perspectivas, pero nunca es determinante para fallar respecto del cuidado
personal solicitado.

El Equipo Multidisciplinario. Para determinar sobre cuidado personal de la situación de


los hijos utiliza los nudillos siguientes: Realiza una evaluación psicológica de los que están
directamente involucrados, se evalúa a padres e hijos y se evalúa quien cuenta con mejores
condiciones psicológicas para facilitar un mejor desarrollo integral para los menores
algunas veces realizan visitas domiciliarias, se apoyan en parientes cercanos, en orden de
afiliación, abuelos, tíos, maternos, hay casos que no reúnen condiciones de familiares
cercanos, o cuando el menor corre riesgo con las personas que se encuentran, se abocan al
internamiento provisionalmente. Otra de las medidas es observar el nivel de identificación
de los hijos hacia cada uno de los padres hacia los hijos y las formas en que con más
frecuencia se expresan, el interés manifiesto a través de su vida familiar con respecto a los
hijos el nivel de peligrosidad, riesgo o daño que pueda ofrecer la mentalidad, costumbres,
o actividades desempeñados por los padres las formas de corrección y formación que han
aplicado a sus hijos y sus posibilidades de cambio.

De lo anterior se deduce, que los jueces asignados a los tribunales de familia a la hora de
fallar sobre el cuidado personal solicitado, se ven rodeados de una serie de pruebas,
informes y estudios realizados por el Equipo Multidisciplinario asignado al mismo y cual
tienen un valor muy primordial de una manera imparcial la norma o precepto legal,
indicado a efecto de fallar de una manera justa al respecto de lo solicitado.

Podemos notar en alguna medida la eficacia de la aplicación de la norma legal, en este


caso del Derecho de Familia, estos se deben aplicar correctamente para garantizar de esta
manera el desarrollo físico, emocional e intelectual, etc., del menor.

El cuidado personal no es simplemente el hecho de dar a uno de los padres o una persona,
en su caso el menor procreado, ya que ve rodeado de factores importantísimos que
engloban los derechos fundamentales del mismo.

2) Criterios Aplicados Para El Otorgamiento Del Cuidado Del Personal

Podemos considerar al respecto, cuatro criterios: el ingreso y los bienes de los padres, la
afectividad de los hijos y la idoneidad

Anteproyecto Del Código De Familia, Dra. Anita Calderón De Buitrago Y Otros, San Salvador, 2019. Págs. 421, 422, 423.
Revista: El Proceso de Divorcio. Capítulo VI, “Tenencia de Hijos"
ingresos de los padres
Los Jueces y un miembro del (Equipo Multidisciplinario) al respeto manifiestan que los
ingresos que obtienen los padres se comprueban a través de constancias de salarios,
planillas del Seguro Social, Declaraciones de la Renta, IVA, Balances, control de Ingresos,
Informes Laborales, a través de la trabajadora social. se realiza un estudio
socioeconómico. Por otra parte la Procuraduría afirma que los ingresos que obtienen los
padres se comprueba dependiendo del tipo de trabajo que tenga el demandado así se
establecen los ingresos cuando tienen un empleo fijo y devenga un salario estable, se libra
un oficio al lugar de trabajo y se solicita la constancia de sueldo, en el caso que tenga su
propio negocio desde un radio técnico hasta un profesional o sea cuando no tiene un
empleo fijo se realiza un estudio socioeconómico y la trabajadora social establece los
ingresos de éste.

Si se observa la manera como se obtienen el resultado de los ingresos de los padres está
bien está adecuado solo que es algo obsoleto porque lo mejor es dirigirse al lugar de
trabajo a la hora que cobran su sueldo.
Los demandados para que les aporten la cuota que verdaderamente necesitan los hijos que
están bajo el cuidado de los padres.
Nosotros opinamos que los padres deben ser más responsables con el cuidó personal de los
hijos no sólo respecto a lo economico o sea a los ingresos que deben aportar al menor si
no en todo lo relativo al bienestar del niño.
 Bienes De Los Padres
Los jueces de familia, sobre la importancia, que tienen los bienes de los padres, al respecto
manifestaron:
Que para los cónyuges les sirve para pedir una pensión compensatoria y del factor
económico es determinante en los casos en que se otorga el cuidó personal a los padres, ya
que se les brinda de esta manera y garantiza en cierta medida, el desarrollo físico,
educativo y profesional del menor siempre y cuando el padre o la madre que tengan
mejores posibilidades económicas, posea una conducta moral y notoria excelente. En
ocasiones el padre y la madre con mayores ingresos económicos, no es apto para que se le
conceda el cuidado personal del menor solicitado, pero si se lo asigna una cantidad "X"
proporcional a sus ingresos económicos a fin de que se cumpla con el derecho de alimento
de los hijos.
Por su parte la Procuraduría cubre, varios aspectos, uno de ellos es la capacidad y
conducta económico, social y moral de ambos padres.
Bueno como podemos ver lo anterior que lo económico es un factor determinante para
garantizar en cierta medida, un mejor desarrollo tanto físico, educativo y profesional del
menor, también es de gran importancia que el padre o la madre a quien se le va a otorgar
el cuidado personal posean una conducta moral y notoria, excelente, ya que si bien es
cierto que no tienen mayores ingresos económicos pero siempre de alguna manera se le
asigna una cantidad que vaya de acuerdo a sus ingresos económicos, con la finalidad de
que se cumplan unos de los derechos más importantes que emana de las relaciones de
familia como lo es el de alimentos.
 Inspección Sobre El Cuidado Personal
La inspección para el padre a quien se le ha otorgado el cuidado personal del hijo, según
el juez de familia lo hace la trabajadora social como parte del equipo multidisciplinario
previa
Calderón de Buitrago, Anita y otros: Anteproyectos del Código de Familia,consultadae 3 de mayo San Salvador 2019.
Pérez Varga, Dr. Víctor, Revista Judicial, San José Costa Rica, Septiembre 1994.
Revista: El Proceso de Divorcio. Capítulo VI, “Tenencia de Hijos"
la respectiva asignación. Generalmente los niños están bien con aquel que se le ha
atribuido
el cuidado personal, en algunas veces se realizan inspecciones cuando el caso lo amerita,
pero en su mayoría son visitas hechas por la trabajadora social con el objeto de darle una
orientación adecuada a la persona a cargo del cuidado personal del menor encontrando
por regla general situaciones de estabilidad, sin embargo, la capacidad económica es muy
importante para la educación y formación del hijo, aunque tampoco se considera un factor
principal, ya que el hijo puede estar rodeado de comodidades y puede faltarle el amor y
afecto paterno o materno o de ambas partes en su caso. Por su parte la Procuraduría al
respecto manifiesta que no, en todos los casos se hacen investigaciones sociales, cuando se
refiere al régimen de visitas, pero el cónyuge que tienen a su cargo al hijo, trata de evadir
estas visitas con diversas excusas y el padre quien no tiene el cuidado personal, acude al
Departamento de custodia de menores de la Procuraduría para pedir que se investiguen
estas anomalías, entonces se verifica lo anterior y se celebra un acuerdo en el cuál se hace
conciliar a ambos padres, hay casos que aún cuando se hayan tomado medidas se siguen
presentando irregularidades hasta la fecha son pocos los casos asignados para seguir el
cumplimiento de la resolución en el cuidado de los hijos, a veces se hacen inspecciones con
más f verificar las medidas cautelares o de protección.

Al ponérsele fin al matrimonio y en este sentido se establece una serie de parámetros que
el Juez debe tener en cuenta y valorizar al momento de decidir, tal es el caso de las
condiciones, sociales y económicas de los cónyuges, la calidad moral, los resultados de un
estudio spsico-social y otros similares, todo lo cual en su conjunto será determinante al
momento en que Juez tenga que decidir o resolver sobre la custodia de los hijos, es decir,
el Juez tiene un poder casi absoluto al momento de decidir pero es el caso que aun cuando
la ley es un precepto legal de obligatorio cumplimiento, cabe preguntarse si alguna vez,
algún Juez se ha dejado influencia o ha decidido o resuelto no en base a lo que la Ley
dispone, sí no en base a sentimientos, prejuicios o experiencias de tipo personal vividas
dentro de su matrimonio.

conclusiones
 Se puede distinguir que en la mayoría de los casos la madre de los menores tiene
mayor posibilidad de que se le conceda el cuidado personal, aunque no por esto se
quiere decir que el padre no tiene derecho a ello ya que en ocasiones ha sido
conferidos al Padre y no a la madre, es más a terceras personas como en el caso de
abuelos, tíos, o particulares.

 Indudablemente en caso de disolución del vínculo matrimonial de cónyuges el mayor


perdedor es el hijo, que, en una forma obligada e inevitable, tendrá que conformarse
con vivir con uno solo de sus progenitores, lo cual, indudablemente le modificará sus
hábitos de vida, así como también su comportamiento del grupo social, dentro del cual
le toque desenvolverse.

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