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Significados y Prácticas que han construido los padres de familia en torno a la violencia

escolar de los estudiantes de grados 7° y 8° que han sido víctimas de este fenómeno.

Si quiere puede dejarlo así, pero debe leerlo para que no copie lo de los grados en el
contenido de todo el proyecto.

Significados y Prácticas que han construido los padres de familia en torno a la violencia
escolar.

Universidad …………………………………………..
2019
Tabla de Contenido

PRESENTACIÓN……………………………………………………………………………

CAPÍTULO I UBICACIÓN DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

1. Justificación –
Antecedentes…………………………………………………………………….
2. Planteamiento del Problema…..…………………………………………………………
3.Objetivos...........…………………………………………………………………………

CAPÍTULO II MARCO TÉORICO

CAPÍTULO III MÉTODO

1.MARCO METODOLÓGICO ………………………………………………………………


2.Diseño ………………………………………………………………………………………
3.Participantes ………………………………………………………………………………..
4.Instrumentos ……………………………………………………………………………….
5.Procedimiento ………………………………………………………………………………

CAPÍTULO IV RESULTADOS OBTENIDOS MEDIANTE TÉCNICAS CUALITATIVAS

1. Análisis de los
Datos……………………………………………………………………………..
2. Resultados
………………………………………………………………………………………..

CAPÍTULO V CONCLUSIONES Y DISCUSIÓN

CAPÍTULO VI SUGERENCIAS Y REFLEXIONES

Referencias bibliográficas

Agradecimiento
A Dios por darnos la sabiduría, entendimiento, amor y fortaleza para alcanzar una meta más
en nuestra vida profesional, que contribuye a nuestro crecimiento personal.

A las directivas, docentes, padres de familia y estudiantes de las instituciones educativas;


Colegio Agropecuario Puente Sogamoso de Puerto Wilches Santander; Colegio Luis López
de Mesa de Barrancabermeja y Colegio Divino Niño de Rio Negro Antioquia, por compartir
sus vivencias, historias y conocimientos que permitieron llevar a un feliz término esta
propuesta de investigación.

Al Instituto de la familia y a la profesora de Investigación Martha Patricia Vaca Vaca, por ser
nuestra guía y motivarnos a investigar, a dar lo mejor de cada una en este proceso, por
transmitirnos sus saberes y conocimientos que nos ayudaron a concluir con éxito esta
investigación.

A nuestras familias, por su apoyo, comprensión y amor durante este proceso, por estar ahí,
motivándonos y animándonos a terminar este gran sueño, aun cuando en ocasiones no le
dedicábamos el tiempo suficiente para compartir con ellos y hoy juntos logramos compartir el
reconocimiento de un logro cumplido.

Resumen
La violencia escolar en sus diversas manifestaciones se ha convertido en uno de los
fenómenos más relevantes en el país, el cual, ha generado consecuencias negativas tanto para
el agresor como para la víctima. Por lo tanto, esta propuesta de investigación tiene por
objetivo principal explorar los significados y prácticas que, frente a la violencia escolar, han
construido los padres de familia de los estudiantes de 7° y 8° víctimas de este fenómeno; en
tres instituciones educativas, dos de carácter privado – urbana y una de carácter público –
rural, ubicados en los municipios de Barrancabermeja, Puerto Wilches y Rio Negro. Se
propuso un estudio de enfoque cualitativo, con método hermenéutico interpretativo, la
estrategia de investigación empleada fue la entrevista grupal, las cuales se realizaron dos por
institución educativa, cada una con la participación de 4 padres de familia; la información
obtenida se analizó desde cuatro categorías: violencia, violencia escolar, rol del colegio,
normativas y rutas de convivencia escolar, las cuales surgieron a partir de las preguntas
realizadas. Los resultados muestran que las situaciones de violencia escolar aumentan por el
inadecuado proceso y seguimiento que realizan las instituciones educativas, así como el
desconocimiento de los padres de familia frente a las normativas, rutas y redes de apoyo que
se deben implementar en este tipo de situación. Finalmente, y a modo de conclusión, se
propone que las instituciones educativas lideren procesos de socialización y capacitación
frente a las normativas existentes de violencia escolar, así como la creación de proyectos
transversales que apunten a prevenir las situaciones de violencia escolar.
Introducción

El tema de violencia escolar cada vez toma más relevancia en las comunidades educativas,
enfocadas no sólo en intervenir, sino también prevenir estas situaciones; Numerosas
investigaciones muestran día a día el entorno de tensión cotidiana que emerge en los
contextos educativos de diversas culturas, los cuales indican la complejidad cada vez mayor
de las escuelas, en las cuales se reproducen formas de interacción que existen en la sociedad
y que influyen tanto de manera positiva como de forma negativa en el desarrollo y
aprendizaje de los estudiantes.

Una de las situaciones que generan mayor preocupación dentro de las comunidades
educativas se vincula con el uso de estrategias inadecuadas a la hora de resolver conflictos
dentro de climas sociales escolares «tóxicos» (Arón & Milici,1999), la salud mental de la
comunidad educativa, y la cultura escolar en general se ve impacta por esta situación (Díaz-
Aguado, 2005; Brown, Birch y Kancherla, 2005; Tamar, 2005; Morrison y Skiba, 2001;
Furlong y Morrison, 2000).

Justificación

Desde que Dan Olweus en 1983 comenzará a estudiar los factores relacionados con la
violencia escolar han sido muchas las publicaciones realizadas sobre el tema en el contexto
internacional. Países como Estados Unidos, Suecia, Noruega y Reino Unido fueron pioneros,
y siguen realizando numerosas investigaciones. A estos, se han sumado otros países como
Francia, Italia o España, en donde la sensibilización sobre el problema ha sido algo posterior,
debido fundamentalmente a que el nivel de gravedad o la frecuencia de los episodios de
violencia escolar han sido menores. (Castillo, L. El acoso escolar. De las causas, origen y
manifestaciones a la pregunta por el sentido que le otorgan los actores).

El aumento de comportamientos violentos en la escuela, y la alarma social que dichos


comportamientos producen, han propiciado la necesidad de seguir profundizando en el
conocimiento de esta problemática social, por lo que se puede inferir que la violencia escolar
es un problema actual que está afectando a niños, jóvenes y adultos, se evidencia en altos
niveles de agresividad, generados algunos de ellos cuando existen diferencias mínimas –
como la falta de tolerancia, las dificultades en la escucha y falencias en la comunicación.

Según una encuesta de victimización escolar aplicada por la secretaría de gobierno de


Bogotá, el 56% de los estudiantes son víctimas de hurto dentro del colegio, 46% recibió
insultos en la última semana, el 33% afirmó haber sido víctima de violencia física al menos
una vez en el mes y el 15% dijo haber sido testigo de agresión a otros compañeros, con
respecto a otras formas de violencia escolar, se destaca el maltrato emocional, el 38% de la
población escolar es víctima de insultos que los hacen sentir mal; el 22% sufre de rechazo y
exclusión por parte de sus compañeros; y el 9% manifiesta haber recibido amenazas en los
colegios.

Así mismo, según los resultados arrojados de las pruebas saber a nivel nacional realizadas en
los años 2012, 2013 y 2014 se puede evidenciar que tanto el rol de víctima, intimidador y
observador en el grado quinto se mantiene, en relación al grado noveno donde se da
disminución progresiva en relación a los roles mencionados.

Este fenómeno se ha abordado durante años desde la perspectiva de las víctimas ya sean
docente o estudiantes, pero solo recientemente se ha considerado a la familia como un actor
importante dentro de ésta problemática, se hace necesario, entonces, vincular a las familias en
este proceso. Acercarse a entender cómo la violencia escolar incide en la dinámica familiar y
cómo los padres han asumido este reto al momento de afrontarlo; y esto se constituyen en
nuevos retos para la investigación en esta temática.

Desde la anterior perspectiva, este proyecto busca explorar los significados que han
construido los padres de familia en torno a la violencia escolar, así cómo identificar cuáles
son las prácticas de estas familias en relación a esta problemática que cada día va en aumento
involucrando a niños, niñas y jóvenes.
Planteamiento del problema

Se entiende por violencia escolar la acción intencionadamente dañina ejercida entre


miembros de la comunidad educativa y que se produce dentro de los espacios físicos que le
son propios a las instalaciones escolares, bien en otros espacios directamente relacionados
con el entorno escolar (alrededores de la escuela o lugares donde se desarrollan actividades
extra-escolares); la violencia es una problemática que ha afectado a un gran porcentaje de la
sociedad en general y a todo nivel sin diferenciar culturas o estratos socioeconómicos,
actualmente la idea de que la violencia escolar es un problema complejo, en el cual
interactúan tanto factores individuales como sociales, familiares y escolares, es compartida
por la gran mayoría de los investigadores, así como la necesidad de adoptar una visión
holística y ecológica del problema. (Varela, L). Dos de cada diez alumnos en el mundo sufren
acoso y violencia escolar, indicó la UNESCO, su estudio calcula que cada año hay 246
millones de niños y adolescentes sometidos a una forma u otra de violencia en el entorno
escolar. El análisis, presentado en Seúl con motivo de un coloquio internacional al respecto,
añade que un 34 % de niños de entre 11 y 13 años dicen haber sido acosado a lo largo de los
meses precedentes al mismo, y que un 8 % de ellos dice sufrir acoso diario.

El informe demuestra que la violencia en la escuela, en ocasiones ejercida por el personal


educativo, está provocada por "relaciones de fuerza desiguales a menudo reforzadas por
estereotipos ligados al género, la orientación sexual y otros factores que contribuyen a la
marginación, como la pobreza, la identidad étnica o el idioma". El sondeo sobre el acoso
recogido por la UNESCO y efectuado en 2016 entre 100.000 jóvenes de 19 países señala que
un 25 % de los encuestados dijo haber sido acosado por su apariencia física, otro 25 % por su
género u orientación sexual, y otro 25 % por su origen o nacionalidad. El organismo afirma
que, en general, gran parte de las víctimas no comenta su situación, y que la violencia y el
acoso a menudo se mantienen invisible a los ojos de profesores y padres, que también pueden
llegar a minimizarlo.

A través de los años y en la actualidad ha incrementado su aparición dentro del contexto


escolar. En la presente investigación se abordará el tema de la violencia escolar desde el
sentir y perspectiva familiar, explorando qué significados y prácticas se han creado en torno a
este fenómeno, siendo así la violencia dentro de las escuelas es un problema que afecta a toda
la comunidad educativa, compromete a educadores, padres de familia y estudiantes en
general, dentro de las escuelas existen diferentes tipos de violencia que están afectando al
estudiante en su aprendizaje, en su ambiente social, en la manera en la que se relaciona con
sus padres y a su vez algo que quizás haya pasado desapercibido; el maltrato escolar está
afectando la dinámica de las familias.

Con base a lo anterior se plantea la siguiente pregunta de problematizadora y los objetivos:

Pregunta de investigación

¿Qué significados y prácticas han construido los padres de familia de los estudiantes de los
grados 7° y 8° de tres instituciones educativas diferentes, que han sido víctimas de este este
fenómeno?

Objetivo General

Explorar los significados y prácticas que, frente a la violencia escolar, han construido los
padres de familia de los estudiantes de 7° y 8° víctimas de este fenómeno.

Objetivos Específicos

● Identificar los referentes a partir de los cuales los padres comprenden la violencia
escolar.
● Explorar las prácticas que en relación con el colegio y con los hijos asumen los padres
frente a la presencia de la violencia escolar.
● Identificar las rutas de atención, que reconocen los padres frente a las situaciones de
violencia.
● Reconocer las redes de apoyo que utilizan los padres familia cuando sus hijos se
enfrentan a una situación de violencia escolar.
Antecedentes

La violencia escolar en sus diversas manifestaciones se ha convertido en uno de los


problemas más relevantes tanto en países desarrollados como en países en vías de lograrlo.
Esto indica que este tipo de conductas transgresoras presentes en las instituciones educativas
no es un fenómeno vinculado únicamente con la pobreza, la marginalidad o a la ausencia de
educación, sino que refleja múltiples causas más allá de las normas, pautas y conductas
impuestas por la sociedad.

La elevada incidencia de este fenómeno, así como las consecuencias negativas que tienen
tanto para las víctimas como para los agresores, ha propiciado paulatinamente el interés de
los docentes, padres de familia y estudiantes por conocer las causas de la violencia en las
instituciones educativas, favoreciendo así, el incremento de investigaciones desde diferentes
áreas enfocadas a analizar que circunstancia y que influyen en el crecimiento del ser humano,
en especial, en la etapa de la adolescencia en la que estos comportamientos resultan ser más
graves y problemáticos, dificultando el proceso de enseñanza y afectando las relaciones
interpersonales entre el docente y el estudiante.

En Colombia se iniciaron hasta hace poco, estudios profundos sobre la violencia escolar,
su proceso de sistematización y documentación, esfuerzo que se ve reflejado en la realización
y publicación de artículos e investigaciones académicas que han propuesto las universidades
del país desde las facultades en las cuales se analiza el fenómeno como educación y
psicología a nivel municipal, departamental y nacional. No obstante, existe una interesante
producción académica realizada por entidades de carácter nacional como la federación
colombiana de trabajadores de la educación (Fecode), que ha formulado planteamientos de
corte más general sobre la violencia escolar y el conflicto en Colombia en artículos como:
Los derechos humanos en la escuela: Infracción continuada (Martínez y Martínez, 1998), Ser
maestro: una profesión peligrosa (Bayona, 1987), Ser maestro: un peligro mortal (Restrepo,
1991), La violencia ronda la escuela (Valdés, 1991), La escuela como agente socializador y
la violencia (Peláez, 1991) y Escuela y violencia, una reflexión sobre la cotidianidad escolar
(Vallejo, 1991). Este conjunto de artículos, además de señalar fenómenos agresivos típicos en
la institución escolar, muestra aquéllos que ejercen los maestros hacia los alumnos, entre
ellos, las expresiones orientadas al mantenimiento de relaciones de dominación. Otro
resultado derivado de las investigaciones –realizado por algunas universidades- permite
observar cómo la escuela puede ser producto del proceso particular de modernización que ha
sufrido Colombia. (Valencia, F, 2004)

Así mismo, en las descripciones y análisis de los documentos realizado por el Magister en
Sociología Fernando Valencia (2004) y plasmados en el artículo conflicto y violencia escolar
en Colombia, se evidencia un aporte en el reconocimiento de dos ópticas de la violencia
escolar: en primer lugar la violencia escolar es un fiel reflejo de esa manifestación homicida y
delincuencial que cotidianamente se vivencia en las calles y que opera también en ámbitos
mayores de la llamada sociedad colombiana y en segundo lugar analizan el problema desde la
misma institución escolar, bajo la orientación de categorías conceptuales que funcionan en la
institución educativa.

La problemática de la violencia escolar ha generado un interés creciente a partir de los


problemas cotidianos que se registran a nivel escolar, como los identificados por Oscar
Forero (2011) en su reflexión sociológica a diversas investigaciones sobre violencia escolar y
su relación con la población juvenil, encontrando importantes aportes como el realizado por
Rodrigo Parra en 1986 el cual describía “el problema de la violencia dentro de la escuela
como un asunto de ausencia de normativa; resaltando el ejercicio autoritario en la escuela”.
Para este último “la práctica pedagógica colombiana de comienzos de la década de 1990
instauraba un tipo especial de relación saber/poder, en la cual el hacer del maestro se
caracterizaba por el ejercicio de una pedagogía violenta determinada por el autoritarismo del
conocimiento y las relaciones conflictivas entre jóvenes y entre estos y sus maestro”.

A su vez Rodrigo Parra (1992) citado por Oscar Forero

…Identifico dos modalidades de violencia escolar: la primera la violencia tradicional,


conocida como endémica en la escuela colombiana ejercida por los maestros y la
institución escolar sobre los alumnos, debido a la concepción de autoritaria de la
educación y la segunda la nueva violencia, ejercida por la comunidad o los alumnos
sobre el docente, por los alumnos sobre los alumnos y la derivada de lo que se podría
llamar la crisis ética de los maestros. De igual forma identifico dos prácticas en
relación con el ejercicio de la violencia en el mundo escolar: el regaño y la
humillación. (Forero, 2011, p. 407)
Producto de la reflexión del sociólogo Oscar Forero, y citando a Santiago Peláez (1991)
…considera que los principales agentes de socialización son la familia, la escuela y el
entorno social, los cuales deberían cumplir tareas complementarias, armónicas y
simultáneas y que las deficiencias de un agente deberían ser suplidas por el otro; de no
ser así, se generarían trastornos de personalidad que inducirían fácilmente al
descontrol de la agresividad y su conversión en violencia. (Forero, 2011, p. 404)

En este orden de ideas cabe mencionar los estudios citados por Castillo Luis E
(2011), los cuales se encuentran centrados enfocados en abordar la violencia y acoso
escolar desde la voz de quienes la generan y viven – los escolares – estudios como los
de Pablo Madriaza, Abraham Magnendzo, Isabel Toledo, Christian Berger, Carolina
Lisboa y Luis Manuel Flores, coinciden en ubicar las investigaciones sobre la
violencia escolar y de manera particular en lo relacionado con el acoso escolar, desde
una perspectiva distinta a la del contexto europeo, es decir, van más allá del análisis
estadístico, se centran en conocer las comprensiones y percepciones de quienes
intervienen en la situación (agresores, victimas y los espectadores).

Complementado el aporte que realiza Castillo, L (2011), a las investigaciones sobre


violencia escolar, en especial el acaso, es importante mencionar que desde América
Latina se han liderado investigaciones que abordan la problemática desde un modelo
ecológico y fenomenológico. Autores como Berger y Lisboa (2009), han adoptado el
modelo ecológico propuesto por (Bronfenbrenner 1979), para este autor

“se concibe el ambiente ecológico como algo que se extiende mucho más allá de la
situación inmediata que afecta directamente a la persona en desarrollo: los objetos a lo
que responde, o las personas con las que interactúa cara a cara. Se le atribuye la
misma importancia a las conexiones entre otras personas que estén presentes en el
entorno, a la naturaleza de estos vínculos y a su influencia indirecta sobre la persona
en desarrollo, a través del efecto que producen en aquello que se relacionan con ella
directamente. Este complejo de interrelaciones dentro del entorno inmediato se
denomina microsistema”. (Catillo, 2011, p.424).

Desde el enfoque fenomenológico, cabe mencionar los estudios liderados por


Flores, L (2009), en el contexto chileno, los cuales fueron citado por Castillo, L
(2001), para este autor “la violencia escolar no es un simple hecho social, sino un
fenómeno complejo y multirreferencial. La cuestión del sentido y las raíces
fenomenológicas de la violencia suponen indagar en la trama y enlaces de la
experiencia humana que siempre escapa a nuestros hábitos y percepciones” (Castillo,
2011, p. 421).

Por otra parte, en el 2007 iniciando con la revisión del proyecto educativo
institucional, de entrevistas semiestructuradas a los docentes y la observación no
participante de dos escuelas de primaria pertenecientes al gobierno de la ciudad de
Buenos Aires, se implementa una investigación la cual tenía por objetivo conocer las
concepciones sobre violencia escolar que tiene los docentes, así como la forma de
prevenir estas situaciones y las estrategias que desarrollan para lograr la convivencia
escolar. A partir de estas estrategias se logró identificar que existen tres niveles de
análisis para el abordaje de la violencia en el contexto escolar: el primero la violencia
interpersonal: la cual se da entre los integrantes de la comunidad educativa (docente –
alumno, alumno- alumno, padre de familia –docente, entre otros), la segunda la
violencia institucional: pone énfasis en los mecanismos propios de la escuela que
generan violencia y la tercera la violencia estructural: se centra en los factores sociales
y culturales que en una sociedad producen más hechos de violencia. De igual forma la
investigadora identifica que los problemas de violencia no pueden abordarse sólo
desde la vía represiva, este abordaje implica la construcción de un referente
conceptual desde una perspectiva multicausal en la que influyen diversos contextos
(social, familiar, medios de comunicación, modalidades de funcionamiento de la
institución escolar, entre otros). Con el fin de evitar este fenómeno en las
instituciones educativas, los docentes deben encontrar desde su quehacer cotidiano
recursos propios e instituciones que le permitan implementar estrategias desde el
sentido común y la conciencia crítica; promoviendo la generación de espacios de
convivencia escolar dentro de la institución educativa, lo cuales no se logran a través
de la implementación de la obediencia o normativa escolar, sino a través de la apertura
de espacios que propicien la reflexión crítica, la conversación y la promoción de
valores sociales. (Colombo, G., 2011).

Cuando se habla de violencia escolar es importante saber que es un fenómeno que


manifiesta una multicausalidad, por eso se estudia e investiga desde diferentes actores
incluyendo la familia, la cual cumple un papel importante en el desarrollo de algunas de las
conductas de los agresores; la Universidad de Valencia a través de María Jesús, Gonzalo y
Sergio (2006), lideraron la investigación la familia y violencia escolar: el rol mediador de la
autoestima y la actitud hacia la autoridad institucional, desarrollada con 665 adolescentes con
edades comprendidas entre los 12 y 16 años de instituciones tanto de carácter oficial como
privado, concluyendo que una comunicación familiar adecuada y una valoración paterna de la
escuela en términos positivos se relacionan con menor rechazo del adolescente a las figuras
de autoridad en el ámbito educativo y con menor número de conductas violentas; así mismo
se logra estimar que las puntuaciones de los chicos son significativamente más elevadas en
las variables de rechazo a la autoridad escolar y violencia escolar; otro resultado es que
existe una influencia indirecta de las variables familiares (comunicación familiar y valoración
parental de la escuela) en la violencia escolar de los adolescentes; igualmente la valoración
paterna de la escuela incide de manera directa no sólo en la actitud del adolescente hacia la
escuela, sino también en su autoestima académica. En este sentido, mejorar la percepción que
algunos padres tienen de la institución educativa y de los profesores a través del incremento
de la comunicación y la mutua colaboración entre padres y profesores, podría facilitar la
integración de los alumnos y favorecer así en ellos una actitud más favorable hacia la
institución escolar.

Otro estudio que ha dirigido su atención hacia la familia como un factor explicativo, es el
efectuado en cuatro centros educativos de la comunidad de valencia con 1068 estudiantes en
edades entre los 11 y 16 años realizada por Belén Martínez, Sergio Murgui, Gonzalo Musitu y
María del Carmen Monreal en el año (2007), la cual tenía como propósito analizar las
relaciones existentes entre variables familiares, escolares y la violencia escolar en la
adolescencia. Dentro de los resultados obtenidos se destaca que la percepción de injusticia en
la escuela y la poca valoración en los estudios muestran una relación positiva con la violencia
escolar, así mismo, el apoyo del padre y de la madre y la autoestima escolar y familiar
correlacionan de modo negativo con la violencia escolar, la percepción de injusticia en la
escuela y la poca valoración de los estudios; otra conclusión es que la violencia escolar
podría ser una respuesta de los adolescentes ante un entorno que consideran injusto y poco
útil para sus vidas y sobre el que, además, se sienten impotentes para llevar a cabo el más
mínimo cambio, también se podría decir que los adolescentes con una pobre autoestima
escolar son quienes tienden a cuestionar en mayor medida un sistema donde no se sienten
valorados ni competentes y, por tanto, consideran este entorno poco justo y en donde se
imparten conocimientos poco interesantes. Esta doble circunstancia podría llevar a los
adolescentes a implicarse en actos violentos precisamente en el entorno escolar. De igual
forma en el presente estudio se subraya el efecto diferencial del apoyo del padre y de la
madre en la violencia escolar y la importancia de ambas fuentes de apoyo en los hijos. El
adolescente parece configurar la valoración de los estudios a través de su autoestima en el
ámbito escolar y familiar, pero también a través del apoyo percibido de la madre, mientras
que la carencia de apoyo paternal incide directamente en la violencia escolar y en las
autoestimas familiar y escolar.

En Andalucía España se realizó una investigación con el fin de conocer las diferencias
entre adolescentes con alta y baja violencia escolar en los ámbitos individual, familiar,
escolar y comunitario, en el presente estudio participaron 1723 adolescentes en edades entre
los 12 y 18 años escolarizados en cuatro centros de educación secundaria obligatoria, como
resultado se obtuvo que los adolescentes con altas puntuaciones en violencia escolar
presentan niveles bajos de autoestima general, académica y social, mayores niveles de
soledad, ánimo depresivo, estrés y una menor satisfacción con la vida y empatía, así como
presentan más dificultades de cohesión, comunicación y conflictos familiares en comparación
con los adolescentes con bajas puntuaciones en violencia escolar; por el contrario, los
adolescentes del grupo de baja violencia presentan niveles más elevados de comunicación
abierta, cohesión y expresividad familiar, de igual forma muestran mayor compromiso en el
aula, un mejor clima con los compañeros y un mayor grado de ayuda de los profesores y
tienen una mayor aceptación social en la clase que el grupo de alta violencia. Los
adolescentes menos implicados en situaciones de violencia escolar se caracterizan por una
comunicación más abierta y fluida con sus progenitores, así como por la utilización de
estrategias de resolución de conflictos familiares basadas en el diálogo y la comprensión.
(Valera, Ávila, y Martínez, 2013).

Por otro lado, es importante conocer las expresiones de violencia desde los escenarios de
socialización familiar, escolar y barrial, ya que es en estos donde se desarrollan las relaciones
que en determinado momento se manifiesta a través de formas violentas en las interacciones
de la vida cotidiana. La presente investigación fue liderada por Bárbara y García (2008), en
la ciudad de Bogotá en la cual se obtienen grandes conclusiones, la modernidad impone a la
familia y a la escuela como nuevos escenarios de socialización de la infancia; la disociación
existente entre ambas instituciones se convierte, por una parte, en vacío o déficit de
socialización, y por otra, en el aislamiento de los padres y madres de familia de la vida
escolar de sus hijos; así mismo, las lógicas de interacción de la familia, la escuela y el barrio
resignifican los escenarios de socialización, evidenciando que la casa, el barrio y la escuela
no son ajenos a los conflictos que vive la sociedad y que, por el contrario, es en su interior
donde se configuran. En consecuencia, la institución educativa contemporánea requiere abrir
espacios sociales incluyentes como alternativa que permita entablar una nueva relación
dialógica con padres y madres de familia y con su entorno barrial más próximo, reconociendo
su realidad concreta para analizarla, comprenderla y transformarla, donde cada uno –familia y
escuela; padres y maestros– asuma su papel correspondiente frente a la educación/formación
de la infancia y de la juventud; otra conclusión es que en la medida en que los diferentes
actores –padres, maestros, jóvenes– comprendan que las relaciones sociales producen eco en
los otros, se presumirá que las relaciones de violencia expresadas en la casa, la escuela o el
barrio se expanden y retroalimentan, contaminando los espacios y prolongando el círculo
vicioso de la repetición. Por ello, ningún escenario social debe ser indiferente ante el tipo de
relaciones que sus miembros expresan entre sí y con los otros.

Otra investigación que permite estudiar el fenómeno de la violencia escolar es la realizada


en siete centros educativos de Asturias con 1472 estudiantes, con el objetivo de analizar la
relación existente entre fracaso escolar y violencia escolar; como resultado se logró que los
estudiantes que han repetido curso alguna vez percibe, de forma estadísticamente
significativa, un mayor nivel de violencia en sus centros respecto al que nunca ha repetido en
todas las variables (violencia de profesor hacia alumnos, violencia física indirecta por parte
de alumnos, violencia verbal de alumno hacia alumno, violencia física directa entre alumno,
violencia verbal de alumno hacia profesor y violencia escolar). En relación a cuál
comportamiento violento es el más habitual de los siete evaluados el que registro una mayor
puntuación es la violencia verbal entre estudiantes con 3,22, seguido de la violencia verbal
por parte de alumnos hacia el profesor con 3,01 y la tercera variable con la puntuación más
significativa es la violencia del profesor hacia los alumnos con 2,91; estas tres variables
presentan la puntuación más alta y esto es así tanto si consideramos las respuestas de los
alumnos que ha repetido como si tomamos las del alumnado que no ha repetido. (Álvarez, D.,
Álvarez, L., Núñez, J., González, P., González, J., Rodríguez, C y Cerezo, R., 2010).

Una de las investigaciones más reciente en Colombia sobre la violencia escolar fue la
desarrollada por Mónica Blandón (2013), en la institución educativa San Martin de Porres del
municipio de Turbo – Antioquia, la cual tenía como propósito describir y analizar las causas
que ocasionan la violencia escolar en los alumnos de los grados sexto hasta décimo; esta
investigación fue con enfoque cualitativo de tipo descriptivo a través de la realización de
entrevistas con 53 estudiantes, 15 docentes y 15 familias concluyendo que los choque entre
los diferentes actores –estudiantes, padres de familia y docentes- se dan por la diferencia de
roles, de status, de intereses, de decisiones, de cultura, lugares de orígenes, entre otros ya que
cada uno tiene características diferentes que lo hace expresarse de manera diferente; otra
posible causa de la violencia en las instituciones educativa es el contexto geográfico y social
donde se encuentra el municipio de Turbo el cual ha permitido a través de la historia diversas
manifestaciones de violencia que los educandos en medio de su formación reproducen y
trasmiten entre las distintas generaciones; así mismo el espacio reducido, las pocas zonas de
recreación y distracción dentro del colegio hacen que los jóvenes disputen por la ocupación
del mimos que en ocasiones termina en agresiones físicas; la intolerancia es otra causa que
reflejan algunos actores dentro de la institución ante los hechos que otro realiza,
manifestándola a través de maltratos físicos, verbales y/o psicológicos a su víctima,
ocasionando que esta de una respuesta (violenta o no) ante la agresión injustificada del actor;
también se logró concluir que la discriminación es otra causa que produce violencia escolar,
en la medida que está atentando contra la integridad y los derechos de igualdad de la persona
que sufre dentro de la institución.

Finalmente es importante hacer referencia a la investigación enfocada desde las creencias


y prácticas de la comunidad educativa de educativa de la IED Marruecos y Molinos, frente a
la convivencia escolar liderada por Carolina Bahamón, Mary Isabel Pacheco y Juan Pablo
Sáenz (2015), realizada en una institución educativa de la ciudad de Bogotá D.C,
perteneciente al sector oficial que atiende principalmente la población de sectores populares
de las localidades Rafael Uribe Uribe, Tunjuelito y Usme, teniendo como objetivo
comprender las creencias y prácticas en convivencia escolar que tiene la comunidad
educativa de un colegio oficial de Bogotá, su enfoque fue social cualitativo y la estrategia
empleada fue grupo focal conformados de cinco participantes de cada uno de los actores –
estudiantes, docentes y padres de familia – del grado octavo, a partir de la implementación de
la estrategia se identificaron tres categorías: las relaciones funcionales entre familia y escuela,
la importancia del control social como catalizador de las creencias y prácticas y la
coexistencia de diversas realidades sociales que se correlacionan en la institución escolar.
De la anterior investigación se obtienen los siguientes resultados que la convivencia tiene
su punto de partida en la familia de cada estudiante, teniendo claro que es en el hogar, en la
vida familiar en donde se adquieren los principales hábitos de respeto a las normas y con ello
a las diferencias; así mismo los padres de familia guardan dos expectativas: la primera, que
los docentes sean quienes den estricto cumplimiento de la norma establecida, y como
segunda, que ese manual de convivencia sea coherente y de continuidad a las normas que se
han establecido; también los padres de familia consideran, que el dialogo entre padres y
maestros permite mejorar las buenas relaciones de la comunidad, y con ello edificar bases de
buena convivencia. Los estudiantes reconocen que las pautas de comportamiento, tienen su
asidero en el contexto familiar, pues es allí donde el individuo aprende e interioriza las
normas, los valores y las formas de proceder, es decir, las practicas que se deben de tener en
otros contextos sociales incluyendo la escuela; de igual forma estos reconocen la importancia
de unas buenas prácticas de convivencia, sin embargo, no cuentan con las habilidades
sociales y emocionales para solucionar de manera adecuada los conflictos, por tanto recurren
a respuestas agresivas y violentas con mucha frecuencia. Se debe agregar que la escuela se
convierte en un lugar privilegiado y decisorio en el proceso de socialización, teniendo la
responsabilidad de ser continuador del proceso iniciado en la familia. Sin embargo, la tarea
no es nada fácil, debido a que, también, tiene la responsabilidad de armonizar el proceso
socializador de los diferentes contextos familiares que allí confluyen, donde algunos van en
sincronía con las normas de convivencia establecidas desde la institución, pero otras son
divergentes o incluso pueden ir en contravía a las planteadas institucionalmente.

Marco Teórico

Esta investigación tomó como referente algunas investigaciones desarrolladas en España,


Argentina y Colombia todas ellas comparten la preocupación e interés por la elevada
incidencia de este fenómeno, así como las consecuencias negativas que tienen tanto para las
víctimas como para los agresores, la violencia en las instituciones educativas. Estos estudios
tuvieron en cuenta dimensiones como Violencia, socialización, tipos de violencia y en esta se
incluyeron la normatividad, red de apoyo y la ruta de atención integral para la convivencia.

Para poder adentrarnos en el tema de violencia escolar en el ámbito educativo se hace


indispensable acercarse a comprender las dinámicas de interacción que allí ocurren, es decir
adentrarse a entender cómo se está construyendo el proceso de socialización entre los
diferentes actores que convoca el contexto escolar. Saber cómo se relacionan e interactúan
los niños, niñas y demás miembros de la comunidad educativa.

Se define la socialización “Como la inducción amplia y coherente de un individuo en el


mundo objetivo de una sociedad o en un sector de él” (Berger y Luckmann, 2003, p.164).
Estos autores plantean la existencia de dos tipos de socialización. La primera de ellas se
denomina Socialización primaria, se lleva a cabo en la niñez y al interior de la familia y la
socialización secundaria proceso posterior en el cual, el individuo socializado acceda a otros
sectores objetivos de la sociedad.

La socialización primaria se desarrolla al interior de la familia, es allí donde el niño inicia


su comprensión sobre el mundo que lo rodea, proceso que ocurre durante sus primeros años
de vida. Es por esta razón los entes socializadores más importantes por lo general son los
padres y hermanos. La socialización secundaria hace referencia a la internalización de
"submundos" institucionales o basados sobre instituciones, en la socialización secundaria se
encuentran instituciones como la escuela, los amigos, los medios de comunicación, creencias
religiosas entre otras, es en esta etapa que el niño toma los elementos necesarios de su
mundo, para entenderlo y de esta manera desenvolverse en este mismo durante toda su vida.
A través del proceso de socialización los niños y niñas buscarán entender el mundo que les
rodea y en el que se desenvolverán durante toda su vida, a través de elementos culturales y
sociales y por ende se espera que introyecten las normas y valores que son necesarios para la
convivencia dentro de la sociedad (Berger & Luckmann, 2001).

En virtud de lo anterior los niños tomaran los diferentes significados que circulan en su
cultura y su entorno social necesarios para concebir el mundo en el que se desenvuelve; así
mismo los que requiere para conducirse en él durante su vida. Por lo anterior la socialización
es un proceso fundamental para el desarrollo humano pues es a través de éste que las
personas interiorizan el conocimiento de las normas y valores básicos para convivir en
sociedad; a través de los diferentes contextos de interacción en los que participan van
construyendo los significados que le permitirán adentrarse en su cultura, Es así como Geertz
(1997) plantea que solo es posible interpretar y analizar las culturas y al individuo a través de
una comprensión de los significados conceptos y símbolos que éste manipula en su medio y
con los suyos, esto quiere decir que si queremos conocer o interpretar a un individuo es
importante comprender el contexto en el cual está inmerso.
En ese mismo sentido Bruner nos plantea la importancia del significado y afirma que “La vía
es de origen cultural, pues en ella se encuentran inmersos los sistemas simbólicos (Lenguaje)
con los que los individuos construyen los significados de las cosas…” (Bruner, 2010, p. 43).

Los sistemas simbólicos que los individuos utilizan al construir el significado son sistemas
que ya se encuentran en el lenguaje y la cultura por lo cual, la cultura se convierte en el factor
principal a la hora de conformar las mentes de quienes viven dentro de ella, así mismo el
lenguaje permite a los sujetos participar en la cultura, entender y construir sus significados.
Significados que median las interacciones entre las personas.

Los significados cumplen dos funciones, la primera hace referencia a la conexión entre la
cultura y el hombre, es decir que los significados entran a mediar entre lo culturalmente
establecido (lo canónico) con lo inusual (lo excepcional). La segunda función tiene que ver
con el favorecimiento de la construcción de los Yoes, ya que a través de las prácticas
interpersonales se crean los significados que constituyen sus características (Bruner, 1998).
Es por ello, que se puede entender los significados como las representaciones subjetivas que
formamos cuando interactuamos con los demás, es decir que construimos a través de los
procesos de socialización y que expresamos por medio de las acciones o prácticas que
realizamos.

En la socialización, las personas adquieren el conocimiento de las normas y valores básicos


necesarios para la convivencia, aprenden a diferenciar lo aceptado y no por la sociedad, de
igual manera el individuo adquiere un conjunto de habilidades que le permitirán relacionarse
con las demás personas.

Para Berger y Luckmann (2001) la sociedad es una realidad tanto objetiva como subjetiva, y
por esta razón el proceso de socialización involucra una dialéctica que inicia con la “la
internalización: la aprehensión o interpretación inmediata de un acontecimiento objetivo en
cuanto expresa significado, o sea, en cuanto es una manifestación de los procesos subjetivos
de otro que, en consecuencia, se vuelven subjetivamente significativos para mí” (Berger &
Luckmann, 2001, pág. 165).
Sobre la base de la idea anterior, se evidencia que es vital abordar la realidad social de una
persona desde una mirada que integre todos los procesos y todas las relaciones, es por esto
que es necesario tener presente, a la familia como el primer agente socializador del niño ya
que es allí en donde éste inicia su comprensión sobre el mundo que lo rodea. Sin embargo
esta labor actualmente ha sido delegada por algunas familias a los colegios el Dr Francisco
Kovacs en un artículo de Sontushijos.org, afirma que la educación se recibe en casa y es
responsabilidad de los padres por lo cual al colegio no se le puede pedir más de lo que pueda
dar, teniendo en cuenta además, que las formas de analizar el mundo y comportarse, las
normas de convivencia, urbanidad y buenos modales, los valores morales y los principios
básicos como persona, sólo pueden aportarlos los padres.

Como se observa en ésta afirmación a la familia se le delega unas funciones específicas, al


respecto Bolívar 2006, La afectividad de la familia es el más importante para la primera
socialización es en este en donde el niño desarrolla, sus criterios, actitudes y valores, claridad
y constancia en las normas, así mismo el autocontrol, sentido de responsabilidad, motivación,
por el estudio, trabajo y esfuerzo personal, equilibrio emocional, desarrollo social, creciente
autonomía, entre otros, convirtiéndosela misma en mediador entre el entorno y el niño lo cual
influirá en el desarrollo personal y social de estos últimos.

Según lo antes mencionado es claro que la escuela se convierte en un espacio donde los
individuos generan la primera interacción social con personas diferentes a su familia pasando
a ser el entorno propicio para crear las primeras relaciones interpersonales con pares y figuras
de autoridad diferentes a sus padres, dichas relaciones interpersonales se clasifican en
adecuadas e inadecuadas (Cerezo, 2002).

Desde estos planteamientos se vuelve indispensable para las instituciones escolares apoyen el
contexto familiar de sus estudiantes; las familias contemporáneas están interesadas en
retomar las riendas de la formación de sus hijos, y para ello requieren que la institución
educativa ofrezca nuevas posibilidades de relación y de interacción. Familia e institución
educativa deben estar orientadas a visualizar y reconocer las diferentes interacciones sociales
que los niños y jóvenes establecen con sus pares, dentro y fuera de su ámbito familiar y
escolar ubicado en los lugares en los cuales habitan.
Se puede decir entonces, que la Familia y la Escuela, aunque tienen funciones diferentes
deben complementarse. Al respecto Bolívar 2006, afirma: “La acción educativa se ve
obligada a establecer de nuevo un papel formativo, dando un nuevo significado a su acción
con nuevos modos. Entre ellos la colaboración con las familias y la inserción con la
comunidad se tornan imprescindibles” (Bolívar, 2006 p.120).

Partiendo del supuesto anterior es indispensable que la familia y la escuela deben estar unidas
para que juntos den respuestas positivas a los procesos de formación teniendo en cuenta la
complejidad del mundo de hoy.

De igual manera ambos contextos familia y escuela juegan un papel fundamental en el


proceso de socialización ya que como lo menciona Cerezo 2002 Las relaciones adecuadas
son aquellas que permiten que el individuo reciba apoyo emocional, así como un buen
desarrollo en la competencia social; por lo tanto las relaciones inadecuadas conducen a una
inadaptación a la escuela impidiendo así el desarrollo social de niños y niñas que pueden ser
rechazados o ignorados, situación ante la cual la escuela pierde su papel socializador.

Tomando en cuenta que el objetivo de esta investigación es conocer los significados y las
prácticas que tienen los padres de familia frente a la violencia escolar, es necesario
profundizar en la comprensión que se ha hecho de este fenómeno, desde los planteamientos
de diferentes autores que han profundizado en ésta temática

Sin duda alguna en todo grupo social, incluyendo el contexto escolar se presentan varios tipos
de situaciones debido a la presencia de diversos puntos de vista y múltiples intereses; lo cual
se puede tomar como una oportunidad de mejora y cambio; Como lo señalan Ruiz-Silva &
Chaux, (2005), es necesario utilizar estos conflictos como oportunidades para que todas las
personas que conforman la comunidad educativa hagan uso del diálogo como opción para
trasformar las relaciones; el pensamiento crítico como un mecanismo para entender lo que
ocurre; la capacidad de ponerse en los zapatos de otra persona e incluso sentir lo que está
sintiendo (empatía) como una oportunidad para reconocerse, y la concertación como
herramienta para salvar las diferencia; Sin embargo, cuando estas relaciones se convierten en
problemáticas que conllevan a interacciones violentas en el contexto escolar, obstaculizan la
acción formativa de la escuela, afectando de manera importante la calidad de la educación, al
mismo tiempo dejando consecuencias muy negativas en las vidas de las personas o al interior
de las instituciones en la que se genera.

Otro de los conceptos claves para nuestra investigación es el de violencia es considerado


difícil de conceptualizar, debido a las múltiples formas en que se manifiesta igualmente
teniendo en cuenta las diferentes consecuencias. El cual, la organización mundial de la salud
en el 2002, lo definió como:

“El uso intencional de la fuerza física o el poder, real o por amenaza, contra la persona
misma, contra otra persona o contra un grupo o comunidad que puede resultar en o tiene alta
probabilidad de muerte, lesión, daño psicológico, problemas del desarrollo o privación”
(OMS, 2002 Informe Mundial sobre la violencia y la salud p. 3).

Cuando se hace referencia a la violencia en el contexto escolar, la bibliografía que se


encuentra sobre esta hace énfasis a la multiplicidad del término y a la falta de acuerdo
sobre el mismo, al respecto podemos encontrar que se entiende por violencia escolar la
acción intencionadamente dañina ejercida entre miembros de la comunidad educativa y que
se produce dentro de los espacios físicos que le son propios a las instalaciones escolares, bien
en otros espacios directamente relacionados con lo escolar (alrededores de la escuela o
lugares donde se desarrollan actividades extra-escolares), la violencia es una problemática
que ha afectado a un gran porcentaje de la sociedad en general y a todo nivel sin diferenciar
culturas o estratos socioeconómicos, actualmente la idea de que la violencia escolar es un
problema complejo, en el cual interactúan tanto factores individuales como sociales,
familiares y escolares, es compartida por la gran mayoría de los investigadores, así como la
necesidad de adoptar una visión holística y ecológica del problema. (Varela, L).
Dos de cada diez alumnos en el mundo sufren acoso y violencia escolar, indicó la UNESCO,
su estudio calcula que cada año hay 246 millones de niños y adolescentes sometidos a una
forma u otra de violencia en el entorno escolar. El análisis, presentado en Seúl con motivo de
un coloquio internacional al respecto, añade que un 34 % de niños de entre 11 y 13 años
dicen haber sido acosado a lo largo de los meses precedentes al mismo, y que un 8 % de ellos
dice sufrir acoso diario UNESCO 2017.
Unido a los aspectos antes descritos, existen dos términos denominados Bullying y
Violencia escolar; los cuales en ocasiones tienden a equipararse, razón por la cual es
necesario hacer una diferenciación.

Acoso escolar o bullying se refiere al momento en que un estudiante intimidado “está


expuesto repetidamente y con el tiempo, a acciones negativas por parte de uno o más
estudiantes" (Olweus,1993, p.9) por lo cual se presenta cuando dos estudiantes no tienen la
misma fuerza ya sea física o psicológica, dándose un desequilibrio de poder, existiendo una
víctima, quien se siente maltratada y un agresor quien podría sentir gusto y poder sin sentir
culpa o vergüenza alguna. Así mismo, Existe daño en la víctima, este daño necesariamente no
es físico ya que con el hecho de ridiculizar a la persona ya está siendo maltratado. Además,
dicho acoso escolar se da de forma cotidiana, es decir que la víctima es agredida diariamente
por el agresor en el contexto escolar (Olweus, 1993). El termino bullying (del inglés bully,
que significa "matón") o violencia entre iguales hace referencia a “La victimización o
maltrato por abuso entre iguales es una conducta de persecución física y/o psicológica que
realiza el alumno o alumna contra otro, al que elige como víctima de repetidos ataques”
(Olweus,1993,p )

Por lo tanto, se puede decir que el Bullying, acoso, hostigamiento o intimidación escolar, es
cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico que se produce entre los compañeros
escolares de manera sistematizada y continua.

Es una situación de martirio en donde el agresor, en algunos momentos con la ayuda de


cómplices, toma como blanco de sus hostigamientos a un compañero de estudio, llegando a
tal nivel de intimidación, que la víctima no se atreve a pedir ayuda, enfrentar el problema o
comentárselo a sus padres y/o profesores.

Por lo general la víctima por ser más débil física o socialmente que sus abusadores, se puede
convertir en un blanco quizás más fácil para las posibles agresiones con poca posibilidad de
defenderse. En cuanto a las edades en las que se presenta encontramos que: “La conducta
bullying suele empezar de un modo más identificable a los 6-7 años, llega a un pico máximo
a los 10-13 años, durante la adolescencia temprana y suele disminuir a través de la
adolescencia; sin embargo, estudios actuales evidencian conductas de intimidación física en
la edad preescolar” (Pinilla E, retomando a Rioseco V, 2012, p. 48); Así mismo un estudio
realizado en Colombia en el 2009, por Chaux, Molano y Poldesky, se halló que el 29, 1% de
los estudiantes pertenecientes al nivel de quinto de primaria y también el 14,7 % de alumnos
del nivel de noveno notificaron ser víctimas de Bullying en su colegio Con base a lo
enunciado anteriormente se observa que en Colombia la intimidación escolar suele comenzar
en la primaria y avanza progresivamente en la secundaria.

Otro termino que hace referencia la bibliografía es al de Acoso Escolar, frente al cual
investigadores de la universidad Nacional de Colombia (Cepeda, Pacheco, Gracia y
Piraquive, 2008), define el acoso escolar como “un tipo de violencia que se manifiesta por
agresiones psicológicas, físicas o sociales, repetidas, que sufre un niño en el entorno escolar
por sus compañeros”, igualmente plantean dos características del acoso escolar para poder
distinguir el acoso escolar de otras formas de violencia; la primera es la existencia intrínseca
de una relación de poder (dominio-sumisión) que tiene uno o varios agresores sobre otro que
es el agredido o acosado; la segunda, en el acoso, las situaciones de agresión se presentan en
forma reiterada. Otra definición de acoso escolar es la de Piñuel y Oñate expuesta en el 2005
(en Romero 2012) hace referencia a: “…un continuado y deliberado maltrato verbal y modal
que recibe un niño por parte de otro u otros, que se comportan con él cruelmente con el
objeto de someterlo, apocarlo, asustarlo, amenazarlo y que atentan contra la dignidad del
niño”.

Según Olweus, (citado por Romero 2012) afirma que para que la violencia escolar sea
considerada como un acoso escolar debe cumplir cuatro cosas: presentarse entre compañeros,
pares o iguales; darse en un marco de desequilibrio de poder; ser reiterativa y ser
intimidatoria. Sin embargo, cabe resaltar que hablar de violencia escolar, es un tema bastante
amplio, por lo que se han revelado 4 tipos de acoso escolar: Físico: empujones, patadas,
agresiones con objetos, entre otros; Verbal: Insultos y apodos principalmente, también
menosprecios en público, resaltar defectos físicos, entre otros; Psicológico: profundizan la
autoestima del estudiante y animan su temor; y Social: aislamiento del estudiante del resto del
grupo y compañeros

En cuanto a la violencia escolar la cual es el centro de nuestra investigación, surge como una
forma de violencia interpersonal ya que ésta dirigida a una persona ya existiendo una
relación establecida y en el marco de comportamiento agresivo con la intención de producir
daño ya sea físico, verbal o psicológico a otro individuo valiéndose de ventajas sociales que
le proporcionan su situación física, psicológica o social, se manifiesta en la falta de civismo,
burlas o insultos, e incluso, en exclusión social que supone la indiferencia y suele ser una
forma de maltrato, (Trianes,2000).

Berger y Lisboa la definen como “Relaciones de poder y control de profesores a estudiantes,


relaciones de violencia generadas en las dinámicas de pares de la población infantil y juvenil
escolarizada para autoafirmarse, obtener estatus social, definir el orden y jerarquía social o
mostrar interés por el sexo opuesto” (Berger & Lisboa 2008: p. 60-69). Es importante hacer
énfasis que la violencia escolar no solo se genera entre pares, es toda aquella genera dentro
del contexto escolar y que vincule cualquier miembro de la comunidad educativa.

Teniendo en cuenta la variedad de conceptos lo cual impide unidad en la definición del


mismo, se hace necesario clasificar las versiones de la violencia que se relacionan con la
violencia escolar.
Violencia Verbal: que se manifiesta a través de insultos, palabras de desprecio o
infravaloración, palabras soeces y, en general, desagradables o hirientes, como nombres
ridículos o apodos (Ortega et al., 2006).

Violencia Física: Son los actos mediante la agresión directa hacia las personas y se pone de
manifiesto a través de golpes, patadas, puñetazos, entre otros (Ortega, 2006).

Violencia Sexual: Es toda actividad sexual que ocurre sin el mutuo consentimiento. Incluye
actividades tales como:

1. La exposición de la persona a mensajes sexuales no verbales o verbales no deseados


2. Las caricias, tocamientos y cualquier actividad sexual que se realice con una persona
sin su autorización o mediante el uso de cualquier mecanismo que anule o limite su
derecho a la autonomía y libertad de elección: la fuerza, la intimidación, la coerción, el
chantaje, el soborno, la manipulación, la amenaza
3. Obligar a una persona a realizar actividades sexuales con terceras personas o para el
beneficio económico de otros (redepaz 2017)

Violencia Psicológica: “La acción destinada a degradar o controlar, comportamientos,


creencias y decisiones de otras personas, por medio de la intimidación, manipulación,
amenaza, directa o indirecta, humillación, aislamiento o cualquier otra conducta”. Ley 1257
de 2008

Violencia Relacional y Exclusión Social: se concreta en las acciones violentas que


van destinadas al aislamiento social de la víctima como son ignorar y excluir, además de
dañar los vínculos que la víctima tiene, o puede tener con otras personas. A veces la violencia
relacional deja a la víctima en altas dificultades para recomponer un entorno grupal que
necesita para salir de la situación de victimización.

Violencia Sobre Propiedades y Robos: la destrucción o sustracción de pertenencias si se


acompaña de agresión o intimidación se convierte en violencia física y psicológica, directa o
indirecta, aunque no siempre se ejerza directa y abiertamente (Ortega et al., 2006).
Otras formas de violencia que podrían tener relación directa o indirecta con la Violencia
escolar son las siguientes:
Instrumental: Aquella ejercida para obtener una meta u objetivo diferente de la
Violencia misma. o. La agresión instrumental (también conocida como agresión proactiva),
en cambio, no está precedida de ninguna ofensa. Es el uso de la agresión como un
instrumento para conseguir un objetivo, sea éste recursos, dominación, estatus social o algo
más Chaux 2003, p. 49
Doméstica o intrafamiliar: “toda acción u omisión protagonizada por uno o varios miembros
de la familia, a otros parientes infringiendo daño físico, psicoemocional, sexual, económico o
social” Gutiérrez M. Et al.2003, tomado por Medicina legal. Conflicto Violencia
Intrafamiliar. Universidad Externado de Colombia. Bogotá. 2003.

Violencia Simbólica: Es la dominación social que se ejerce en las personas de manera no


consciente por medio de la estima, el reconocimiento, el crédito y la confianza de los demás.
Bourdieu (1979) citado por Romero 2012 afirma que “la violencia simbólica es esa coerción
que se instituye por mediación de una adhesión que el dominado no puede evitar otorgar a la
dominante (y dominación, por lo tanto) cuando solo dispone para pensarlo y pensarse o,
mejor aún, para pensar su relación con el”

Violencia Institucionalizada: según Kalbermatter (2006), citado por Romero 2012, es la


violencia que más daña ya que es aceptada socialmente y surge de los intereses particulares
de las instituciones, en donde el hombre es visto como un escalón para un fin. Esta
clasificación muestra que la cultura y la violencia tienen una relación directa que
posiblemente puede llegar a generar la normalización de los comportamientos agresivos
“dados” en determinados contextos como por ejemplo en las instituciones escolares.
Violencia Política: “Uso de la fuerza o la amenaza de su utilización para el logro de fines
políticos, sean estos cuales fueren” (Sabucedo, 2005). Citado por Romero 2012.

En cuanta a la normatividad la cual hace a la referencia a la violencia escolar encontramos:

La Ley 1620 de 2013, La cual creó el Sistema Nacional de Convivencia Escolar y Formación
para el ejercicio de los Derechos Humanos, la educación para la sexualidad y la prevención y
mitigación de la violencia escolar.

el manual de convivencia al interior de las instituciones educativas permite a las mismas


contar con una herramienta para fortalecer los procesos pedagógicos y se convierte
igualmente en una oportunidad para fortalecer la formación para la práctica de la ciudadanía.
Dentro de normatividad también encontramos el Código de la Infancia y la Adolescencia
LEY 1098 DE 2006, el cual tiene como finalidad garantizar a los niños, a las niñas y a los
adolescentes su pleno y armonioso desarrollo para que crezcan en el seno de la familia y de la
comunidad, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión. Prevalecerá el reconocimiento
a la igualdad y la dignidad humana, sin discriminación alguna.

Por ultimo las redes de apoyo, el termino red en general hace referencia a un conjunto de
entidades objetos, personas, entre otros, conectados entre sí, por lo cual permite que circulen
elementos materiales e inmateriales entre estas entidades, según las reglas establecidas para
las mismas, en esta caso se encuentran muchas definiciones al respecto pero para nuestro
caso el concepto de red que requerimos es el de red social, la cual Speck 1989, la define
como “grupo de personas, miembros de la familia, amigos y otras personas, capaces de
aportar una ayuda y un apoyo tan reales como duraderos a un individuo o a una familia”
(Speck, 1989).

A partir de la interacción de las personas se conforman las redes sociales, ya que estas
permiten la socialización de ideas, establecer relaciones y pertenencia con otras personas.
Una tendencia general del ser humano es buscar compañía, sobre todo en las situaciones
donde existe carencias físicas, materiales cuando sentimos temor, soledad e incertidumbre, el
hecho de pertenecer a un grupo, las personas se sienten más seguras y estables, le hace más
fácil su supervivencia y puede brindar soluciones a sus necesidades básicas, igualmente
surgen a través de la experiencia e interacciones, por lo tanto las redes sociales al responder a
las necesidades de las personas sirven en general para encontrar apoyo en otros, en el caso
que nos compete se pueden encontrar diversas redes de apoyo, dentro y fuera del contexto
escolar, tanto gubernamentales como no gubernamentales, las cuales brindan todo el apoyo y
orientación según sea el caso.

Aspectos Metodológicos

Morles, Víctor (2002) describe dos acepciones del termino Metodología. Una primera de uso
limitado que se refiere a los procedimientos que se utilizan para lograr los objetivos
propuestos. Y una segunda que la considera como el estudio crítico del conjunto de
operaciones y procedimientos racionales y sistemáticos que se utilizan para dar soluciones al
problema de carácter teóricos y prácticos planteados.

Enfoque cualitativo

Se le considera la ciencia de los métodos, entendiéndose este último término como el


conjunto de actividades físicas e intelectuales, ordenadas, sistemáticas y racionales para lo
cual se requieren de técnicas, medios o instrumentos materiales específicos para cada caso en
particular. Kaplan citado por Morles señala que la metodología implica un proceso de
descripción, explicación y justificación de los métodos. (p.57)

Algunos autores cuando refrieren lo cualitativo o lo cuantitativo, lo asocian a paradigma,


otros a modelos epistémicos, o a método o metodología. Mientras que para Cerda (1991)
estos términos se asocian o alimentan de las distintas concepciones teóricas o enfoques
filosóficos por lo cual este es el autor que se propone para guiar el proceso metodológico,
Cerda (1991) indica que la investigación cualitativa esencialmente desarrolla procesos en
términos descriptivos e interpreta acciones, lenguajes, hechos funcionalmente relevantes y
los sitúa en una correlación con el más amplio contexto social, teniendo en cuenta los
objetivos del presente trabajo esta metodología nos aproxima en un sentido más amplio
a la realidad que pretendemos conocer.
Tipo de investigación

Complementando este proceso metodológico, se selecciona el tipo de investigación


Hermenéutico Interpretativo, Almorín (2000) presenta una aproximación a la definición
del concepto de Hermenéutica tomando como base los postulados de Gadamer y la
crítica que este autor hace a autores previos que no distinguieron la determinación
histórica del hermeneuta mismo. Por principio aborda el significado del término
Comprender, que es indispensable para la hermenéutica misma es así como se define
que este tipo de investigación busca examinar la realidad tal como otros la
experimentan, a partir de la interpretación de sus propios significados, sentimientos,
creencias y valores.

Participantes

A razón de lo anterior se decidido tomar como muestra tres instituciones educativas,


pertenecientes a municipios distintos, el Colegio Agropecuario Puente Sogamoso
ubicado en Puerto Wilches Santander de carácter oficial, el Colegio Luis López de Mesa
de Barrancabermeja del sector privado y el Colegio Divino Niño de Rio negro Antioquia
del sector privado; las tres instituciones son mixtas y ofrecen educación desde el grado
transición hasta undécimo.

Para la presente investigación se seleccionaron con la orientación del comité de


convivencia, ocho (8) padres de familia por institución, cuyos hijos han sido víctimas de
violencia escolar y que se encuentran cursando séptimo y octavo grado, con edades
entre los diez (10) y doce (12) años; para un total de veinticuatro (24) voces distintas que
querían ser escuchas y exteriorizar lo que vivieron frente al tema de violencia escolar.

Técnicas de Recolección de la Información

Al momento de elegir la técnica de recolección de la información, surge otro reto al


decidir cómo interpretar y describir esta realidad, ya que se pretendía conocer de
primera mano información que arrojara lo que desde un principio se propuso; para lo
cual, se seleccionó como instrumento de recolección de información la entrevista grupal
(Anexo 2) en la cual "el entrevistador y los entrevistados constituyen un grupo, un
conjunto o una totalidad, donde los integrantes están interrelacionados (Bleger, 1979).
Esta técnica ocupa un lugar fundamental para la comprensión, construcción y
reconstrucción de la subjetividad colectiva" lo que permitió posteriormente analizar,
interpretar y categorizar las respuestas de los participantes.

Procedimiento

La presente investigación se llevó a cabo en las siguientes fases:


1. Fase Preparatoria: En esta fase se formulan la justificación, objetivos,
planteamiento del problema y se realiza una revisión bibliográfica en bases de
datos científicas, perfilando la búsqueda en relación a la violencia escolar que
permitiera conocer los antecedentes y construir el marco teórico.
2. Fase del Trabajo de Campo: Se socializo con las directivas de las instituciones
educativas la propuesta de investigación, para su respectivo permiso de
realización y la orientación del comité de convivencia escolar en la selección de la
muestra, la cual fue intencionada teniendo en cuenta los objetivos de la
investigación. Así mismo, se procedió a realizar las dos entrevistas grupales por
institución, con la debida firma del consentimiento informado.
3. Fase Analítica: El análisis de la técnica de recolección de información utilizada,
que para esta investigación fue la entrevista grupal, se inició con la
sistematización, posteriormente se realizó un microanálisis y a partir de este se
elaboró la codificación abierta y axial; encontrando como resultados cuatro
categorías de análisis.
4. Fase Informativa: Elaboración del informe de acuerdo a los resultados
obtenidos; planteando unas conclusiones y recomendaciones que surgen a partir
de la presente propuesta investigativa.

Resultados

Las entrevistas fueron analizadas a partir de la propuesta de Teoría Fundamentada realizada


por Strauss y Corbin (2002), inicialmente se realizó un microanálisis de la narrativa de los
participantes para posteriormente realizar la codificación abierta, y después en un tercer
momento, la codificación axial que posibilitó establecer las relaciones entre las categorías.
Los resultados se presentan a partir cuatro categorías de análisis. Estas categorías fueron:
Visibilización de la violencia, violencia escolar, rol del colegio frente a la violencia escolar,
normatividad y ruta de atención integral de convivencia escolar.

Visibilización de la Violencia: “No se deje”

Esta categoría da cuenta de la comprensión que tienen los participantes del fenómeno de la
violencia. Así como del reconocimiento que hacen de la misma, sus distintas formas de
expresión y contextos en los que ocurre. Igualmente explora la explicación que tienen los
participantes acerca del por qué ocurre la violencia y de cómo ésta puede prevenirse.
La violencia es entendida según la Organización Mundial de la Salud como el uso intencional
de la fuerza física o el poder, real o por amenaza, contra la persona misma, contra otra
persona o contra un grupo o comunidad que puede resultar en o tiene alta probabilidad de
muerte, lesión, daño psicológico, problemas del desarrollo o privación” (Barrios, 2007).
Las siguientes son algunas de las afirmaciones que realizaron los padres participantes en
relación a la forma como entienden la violencia: “es toda forma de maltrato que atenta con
la integridad física o emocional de una persona”, "La violencia es un signo de frustración
cuando una persona no puede expresar lo que siente de forma adecuada utiliza los golpes o
malas palabras para hacer sentir mal a otro", "actos, actitudes y comportamientos que
llevan a una persona a hacer agresiva con otras personas", "cuando otra persona se siente
como capacitada de venirle a quitar la vida a otra ","el ansia de poder también es una
violencia".

Se puede evidenciar la presencia de diferentes significados válidos que han construido los
padres a través de las experiencias e historias vividas, pero todos se reconoce en el acto
violento, la intencionalidad en hacer daño a otro. Señalan también que la violencia puede
presentarse de diferentes formas, violencia física, psicológica, verbal, simbólica, entre otras.
Así mismo, se encuentra que consideran que la violencia se da u ocurre por la falta de respeto
y tolerancia como lo referencian algunos de los padres participantes cuando afirman:
"Totalmente de acuerdo si comparamos como era antes uno respetaba a los profesores, en la
casa lo corregían ahora no a todo nivel existe una falta de respeto total” además de que la
mayoría consideran que se debe a la "falta de tolerancia". También reconocen que la
violencia puede ser construida en la forma como se relacionan al interior de la familia; al
respecto uno de los participantes afirmó: "Nosotros mismos propiciamos esa violencia
cuando les decimos a nuestros hijos que no se dejen que tienen que ganar en todo, que no se
pueden dejar de los demás desde allí ya estamos construyendo violencia",

El término de violencia es muy amplio y abarca una gran variedad de sinónimos y se presenta
de diferentes maneras según lo expuesto por los papás, se puede evidenciar la presencia de
violencia: "En el colegio, en el hogar, en la calle, en el trabajo", "mmm, no sé si los otros
papás están de acuerdo, pero la violencia se da de todas las maneras posibles en todos los
sitios con gritos o malos tratos y de forma física." Por lo que se puede concluir que para la
mayoría de los papás la violencia puede presentarse en diferentes contextos, momentos y de
diferentes formas.

La mayoría de los participantes consideró que una posible alternativa para la prevención de la
violencia es el "dialogo". Consideran que es uno de los principales mecanismos de resolución
de conflictos,

Uno de los participantes planteo el reconocimiento y la reparación como una alternativa de


acción frente a las interacciones violentas de uno de sus hijos, alternativa que él considera
como ejemplarizante: "como les comentaba ahorita tomar acción y sometí a mi hija, la
hicimos pedir disculpas a la mayoría de niñas posibles y sus familias que fue algo que le
dolió mucho todavía me dice que yo como la hice hacer eso….pero hay que enseñarlos a
reconocer los errores y asumir las consecuencias"; otros papás consideran que el afecto y la
manera en la que corrigen a los niños es fundamental para prevenir la violencia “si nosotros
tenemos amor y tenemos el deseo de perdonar entonces vamos a perdonar a alguien que nos
ofende"; "si nosotros tenemos el amor no vamos agredir a otra persona"; "yo tengo que
quererme primero yo, para respetar a los demás y querer a los demás"; Por último uno de
los padres participantes considera que el marco legal ayuda a solucionar estos episodios de
violencia o por lo menos coaccionan a los jóvenes cuando afirmó "pero la ley lo que también
está haciendo como que no querer dejar aumentar el maltrato"; "a veces no es pegarles
también, si no que ellos se den de cuenta que uno es de decisiones, que nos interesamos por
ellos y que también asumimos cambios".
Violencia Escolar: “Mi hijo está viviendo un infierno”
Esta categoría permite identificar la comprensión que tienen los padres de familia
participantes sobre la violencia escolar: da cuenta de su definición, cuando surge, quienes
participan y situaciones que han vivido sus hijos al interior de las instituciones educativas.
La violencia escolar se percibe como una de las formas de violencia más importante en la
actualidad, ya que cada día toma más fuerza e influye de manera directa en todos los
integrantes de la comunidad educativa (estudiantes, docentes, padres de familia,
administrativos); a partir de lo anterior cabe resaltar que los padres de familia que
participaron del presente proyecto de investigación definen la violencia escolar como
“agresiones de manera verbal se insultan horrible, pero nada como cuando se cogen a
golpes y les arman corrillo para animarlos a seguir peleando ni siquiera hacen el deber de
separarlos todos graban y después lo suben a las redes"; así mismo, otro padre de familia
considera que la violencia escolar ocurre cuando “…muchas veces los compañeros entre sí,
son crueles solo con un comentario con hoy estás fea, hoy no te peinaste, con un mal gesto,
bueno infinidad de cosas creo que se puede violentar a las personas”; “con un mal gesto, el
lenguaje verbal y no verbal, simplemente lo ignoramos, y ya podemos asumir que pasa algo
cierto, de alguna manera si existe ese tipo de cosas”. Con base en las anteriores afirmaciones
y de acuerdo a las diferentes situaciones que han vivenciado los padres de familia, ellos
consideran que las situaciones de violencia en muchas ocasiones surgen cuando al interior de
las instituciones "un pelado se esté aguantando todo el tiempo que otro se la tenga montada,
que le diga apodos y que se burlen, eso se llega el momento que uno por más pacífico que
sea y mire lleve las cosas con calma uno se aburre”.

De igual forma hay que señalar que los padres de familia consideran que ellos tienen una gran
influencia en los comportamientos y actitudes violentas que sus hijos pueden presentar en
las instituciones educativas “a veces nosotros como padres influenciamos a nuestros hijos
para estos comportamientos, hace poco me paso un caso con mi hijo menor donde un papito
le decía a su hijo que no podía acercarse a mi hijo … el error que uno comete pues los niños
pelean y solucionan y uno de adulto se queda y eso es un error, los niños normal, los niños se
perdonan ojala uno tuviera esa facilidad de hacerlo y a veces caemos en eso”; este aporte lo
complementa un padre de familia de un colegio privado de la ciudad de Barrancabermeja, en
el cual gran parte de la población estudiantil son hijos de trabajadores de Ecopetrol “…
resulta que muchos de estos padres o muchas de estas mamás por el hecho de tener ese tipo
de beneficio de estar en un buen colegio gracias a Dios nos creemos o somos muy altivos,
entonces tenemos actitudes ante la sociedad y miramos por encima del hombro al otro y de
esa misma manera nuestros hijos van creciendo y van teniendo actitudes arrogantes,
agresivas, excluyentes y van mirando a aquella persona, cuando los niños ya entran a
bachillerato uno ya siente que los problemas ya cambian y que los resentimientos también
porque ya los niños se van guardando ese sentimiento de sentirse rechazados de sentirse
agredidos de sentirse más discriminado con sus compañeros entonces ya ellos van
rechazando tanto la persona que los maltrata y se van guardando ese rencor y esa distancia
y tal vez terminan las cosa así terminan su colegio y jamás volvieron a hablarse, no
volvieron a determinarse”.

Analizando las posibles causas de la violencia en el contexto escolar, algunos de los padres
de la presente investigación expresa que los profesores han generado que aumente el nivel de
violencia, ya que han perdido autoridad frente a los educandos manifestaciones como
“utilizan palabrotas que yo nunca había escuchado antes, se golpean entre si y les faltan al
respeto a los profes, aunque bueno los profesores como son amigos de ellos y se tratan igual
pierden autoridad"; “el no hacer nada los directores de grupo, los profesores uno viene y le
pone la queja a ellos y ellos no hacen nada y le dice a uno, así si, si yo voy hablar y eso
queda ahí”, manifestaciones que fueron aprobadas por los padres de familia participantes de
la entrevista, lo anterior da cuenta que los docentes cumplen un papel importante en la
formación de los estudiantes y que ellos tienen una influencia en sus comportamientos, lo
cuales determinan la creación del ambiente escolar dentro de la institución.

Los padres participantes consideran que sus hijos han sido víctimas de violencia en el
contexto escolar y relatan historias que reflejan discriminación, dolor y preocupación.
Algunos de ellos mencionan situaciones en las que los sus hijos fueran víctimas de los
docentes al respectos algunos de los padres realizaron los siguientes relatos: “…cuando
llego una profesora ya los lentes estaban rotos y les llamo la atención inclusive a mi hijo que
fue lo que más piedra me dio, se burlaron de mi hijo lo golpearon y tras del hecho lo
regañan"; “…ella le preguntaba profe explíqueme que no entendí y la profesora le decía me
asombro el día que entiendas el día que entiendas yo me preocupo”; “… un día mi hija le
dijo a la profe de educación física que no podía jugar porque ella se sentía mal del dolor de
cabeza y que también tenía el periodo entonces la profesora inicio la clase ... la niña se sentó
en la cancha debajo de un arbolito con otra compañerita que también estaba mal, la
profesora precisamente le apunto con el balón y le mando el balonazo a mi hija en la cabeza
y la tiro al suelo”; “…la profesora delante de los compañeros le decía gorda, que no
comprendía, me la trataba muy mal, al punto de que la niña le cogió fue resentimiento, por
culpa de la profesora, es que ella no hace, la niña es torpe, ella no me trae las cosas”; “…
unos niños que sí tuvieron oído y me dijeron mentiras el profesor lo encuello lo agarró del
cuello y la camisa y lo estrello contra el piso y lo saco del salón a empellonasos”. Relatos
que permiten concluir que en muchas ocasiones los docentes son protagonistas de las
situaciones de violencia que se viven al interior del contexto escolar, a través del abuso de su
posición de poder y autoridad frente a los educandos.

En relación a las historias y situaciones en las cuales los estudiantes fueron víctimas de
violencia por parte de sus compañeros de salón u otros estudiantes de la institución, los
padres de familia hicieron los siguientes relatos: “mi hijo tiene miopía desde muy peque, los
lentes se los cambiábamos cada año pero a medida que ha crecido el problema ha ido
aumentando los niños lo molestaban y burlaban de él, al entrar al bachillerato los lentes se
convirtieron en motivo de mofas y burlas tanto así que un día, entre varios niños se los
quitaron y lo hacían correr detrás de ellos hasta que lo empezaron a golpear y a insultar”;
“un niño me lo rechazaba cruelmente, rechazado tanto que bueno le dijo palabras muy
fuertes, hasta me puse a llorar, mi hijo se sintió realmente bastante rechazado y tuve
intenciones hasta de sacarlo del colegio pero él fue fuerte, fue fuerte”; “el niño sufría de
bullying lo rechazaban por su color, no querían jugar con él, sus compañeros eran bastante
fuertes, le hacían malos gestos lo hicieron sentir muy mal la señora no soporto la situación y
se lo termino llevando”; “..ella se iba sentar y le jalaban la silla sin ella darse de cuenta…
un día llego a la casa y dijo que no volvía más mire mami como me volvieron el cabello le
echaron instantáneo de ese fuerte…entonces todas las del salón cogía la tiraban hacia atrás
le cogían las manos y a pintarles los labios a subirle la falda”; “la otra vez me lo dejaban
con unos morados así de grande que si él no jugaba lo que ellos juegan que eso se hacen
unos morados entonces que a la salida lo esperaban y le daban en la jeta”; “siempre llegaba
mamá me robaron el recreo, mamá me pegaron, mamá tal cosa, un día ya llego que el niño
no quería venir al colegio …mamá esos niños me pusieron un cuchillo y me dijeron que le
tenía que dar el recreo porque si no me mataban …lo arrodillaban y lo hacían recoger las
cosas del suelo”; las anteriores situaciones dan cuentan de lo descalificación, humillación,
chantaje, burlas, desvaloración, entre otros, de las cuales son víctimas algunos estudiantes y
que generan dificultades a nivel emocional, social y académico, que en muchas ocasiones son
ignorados e invisibles dentro de la comunidad educativa.
Otras de las formas de violencia escolar es que la que se produce de los padres de familia
hacia los docentes, en el presente estudio encontramos dos situaciones en las cuales los
docentes fueron agredidos, Los siguientes relatos dan cuenta de ese tipo de situaciones “…
llego un papá a agredir verbalmente a la docente por que no dejaba presentar a la niña en
un evento que se iba a realizar al día siguiente, porque la profesora sustentaba que tenía que
realizar unos parámetros que decía el concurso y el señor decía que no, que la niña podía
hacer lo que quería porque ella debía participar, o sea, el señor todo el tiempo estuvo
pasando por encima de la docente por encima de los parámetros no midió palabras la
docente termino llorando, los papás que estábamos hay pudimos darnos cuenta”, y
“definitivamente escuchando la versión de todas ellas, el colegio no se preocupa por los
jóvenes, por los niños le digo, mejor dicho, hay algunos profesores que tienen vocación de
profesores, pero hay unos que solo están por ganarse la plata y comadrear suavecita, como
se los dije a todos los profesores delante de la secretaria de educación ellos solo se la pasan
tomando tinto y no le dictan clase a los estudiantes, desde allí ellos me llevan en la mala”.

Rol del Colegio frente a la violencia escolar: “El colegio no hizo mayor cosa”

Esta categoría da razón de la forma como los padres comprenden el papel que juega las
instituciones educativas frente a una situación de violencia escolar.

Los padres participantes consideran que los colegios tienen la responsabilidad también de
hacer un trabajo con los muchachos para que no se presenten situaciones de violencia, es
decir El colegio debe hacer un trabajo preventivo con los muchachos para que no se
presenten situaciones de violencia escolar, igualmente tomar acciones inmediatas tanto con
la familia como con los niños y profesores que tomen verdadera consciencia del daño que
causan. Con relación a lo anterior la guía pedagógica para la convivencia escolar al
respecto expidió la Ley 1620 de 2013; la cual hace referencia a la creación de
mecanismos de prevención, promoción y atención para fortalecer la convivencia escolar.

Al preguntar sobre la respuesta de las instituciones educativas frente a situaciones de


violencia presentadas con sus hijos, estos consideran que no cuentan con mucho apoyo por
parte del colegio cuando se presentan este tipo de situaciones, ya que toman medidas que
afectan fuertemente a sus hijos sin antes haber hecho nada; las siguientes frases ilustran esta
afirmación: "nunca en el colegio han tomado una determinación de pronto de cómo
ayudarnos"; "no me han llamado así que venga vamos hablar siempre el refuerzo ha sido el
hogar la familia el dialogo"; "yo he ido a coordinación, y no hay solución" .

Al mismo tiempo otras situaciones que afectan es la disposición de las personas encargadas
de atenderlos frente a dificultades con sus hijos, ya que sienten que además de que no
solucionan la situación, la actitud con las que los atienden no es la mejor, en este caso
igualmente consideran que la actitud de los docentes y personal directivo no es la más
adecuada cuando ellos acuden a los mismos, igualmente cuestionaron las funciones de
los mismos frente al trabajo con los estudiantes, al respecto uno de los padres expresó:
"que al coordinador le hablaba que esto y lo otro apenas me veían se rascaba la cabeza ya
viene a poner queja como una molestia si como que ya se cansan"; "el día que me le fracturo
la mano al niño el coordinador me dijo que él ya no sabía qué hacer con mi hijo porque mi
hijo era el del problema mi hijo era el único problema entonces que el ahí no podía hacer
nada".

Otro factor al que hicieron referencia los padres fue la postura de indiferencia y en ocasiones
de irresponsabilidad de los docentes frente al ejercicio de sus funciones a lo cual afirmaron:
"el colegio no se preocupa por los jóvenes, por los niños le digo, mejor dicho hay algunos
profesores que tienen vocación de profesores pero hay unos que solo están por ganarse la
plata y comadrear suavecita"; "en el colegio para mi hijo solo era mamadera de gallo
entonces analice, que de ahí miramos eso ha venido desde atrás que el colegio la verdad no
le prestan atención"; "delante de la secretaria de educación le dije que se la pasaban
tomando café y no dictaban clase y los niños perdiendo clase y que no dijeran los profesores
que no y ahí me cogieron como en la mala y la mala con los hijos míos".

Los padres participantes consideran que es importante que la Institución conozca y de


respuesta a situaciones particulares de los estudiantes que pueden interferir con su proceso
escolar, al respecto una de las madres participantes señaló "a la profesora Susana ella si lo
supo controlar ella si lo supo manejar porque cuando un niño tiene problema de ser
hiperactivo tienen que saberlo manejar que hacia el niño es muy bueno para las matemáticas
termino la tarea venga termino la tarea me le enseña aquí a su compañerito".
De la misma manera los padres afirman que es importante que el colegio realice un
adecuado seguimiento frente a una situación presentada, ya que consideran que se debe
hacer un adecuado seguimiento que genere una respuesta oportuna al padre antes de
emitir una sanción o un concepto de familia al respecto señalaron: "usted le dijo al
profesor y le dijo al coordinador y que le dijeron no me dijeron nada"; "iban a citar a los
niños nunca citaron a esos niños, nunca paso nada bueno entonces aquí toco la ley por mis
manos"; "a los padres que le prestan atención en el colegio no son aquellos que llegan con
respeto y decencia son aquellos que llegan insultando, que llegan gritando, que llegan
tratando al profesor de lo que quiera"; "no le llamaron la atención a nadie, no respondieron
económicamente, no le llamaron la atención al niño que lo hizo caer, porque ni eso ni
siquiera tuvieron la delicadeza"; "la ley si es para unos y no sé porque, es que ese le cae bien
al profesor o a la profesora, como al coordinador que si respetémoslo"; "“ahí yo no entiendo
que le pasaría al niño lo que pasa es que el niño que le partió el brazo a mi hijo es un niño
muy disciplinado, es un niño muy obediente, quien sabe tendrá problemas en la casa”;
"nunca me citaron cuando me citaron yo me quede asombrada yo le dije pienso que a mi hijo
se le violaron los derechos ".

Otro aspecto importante para los padres es la comunicación y apoyo que debe tener la
Institución en relación con que les comuniquen oportunamente lo que pasa con sus
hijos, consideran primordial que el colegio les informe de manera oportuna las
situaciones presentadas en el grado de sus hijos, pero principalmente en el grado de sus
hijos, a la vez que los escuchen y orienten, Las siguientes frases ilustran esta afirmación: "El
que dirige a su gente es el directo, porque para eso pones un director no uno grosero patán
que ponen allá encerrado en la oficina que no quiere unirse y untarse de pueblo"; "cuando
el niño llego a un comité de convivencia a mi como madre no me citaron para decirme mire
señora su hijo se está portando mal o su hijo está haciendo tal cosa"; "eso fue directamente
anote y anote y anotaciones y anotaciones pero papá y mamá no se enteraron para nada";
"cuando me acerque a coordinación y le dije que mirara que el profesor había agredido a mi
hijo téngale paciencia que los profesores pobrecitos ellos pierden la paciencia ellos a veces
son así porque es que los niños lo sacan de casillas"; "el director me trato tan mal porque yo
creo que en los 44 años que yo tengo de vida nadie en la vida me trato tan mal yo me quede
aterrada"; "ahí termino entrando este año a estudiar ya con matricula condicional y no tuvo
un proceso que permitiera un proceso en el que él fuera y yo fuera, si mi derecho y los
derechos de mi hijo fueron vulnerados";
Se evidencia igualmente que los padres les interesa y es importante para ellos que el colegio
les dé a conocer de todas las situaciones que estén afectando de alguna manera a cualquier
niño del salón de su hijo, con el fin de poder aportar a la misma o saber si sus hijos estuvieron
involucrados de alguna manera trabajarlo desde casa, tal como lo plantea la guía pedagógica
para la convivencia escolar (ley 1620 de 2013 y decreto 1965 de 2013 ) al respecto hace
referencia a la necesidad de desarrollar procesos pedagógicos que permitan fortalecer
la convivencia en los establecimientos educativos.

Las siguientes frases dan cuenta de esta apreciación: “Si me hubiese gustado que el colegio
hubiese puesto en conocimiento sobre todo a los papás, créame que de pronto hubiésemos
hecho mucho y el niño no se hubiese ido del colegio” “Lo triste fue que ella se sintió
desamparada por parte del colegio; el colegio no le presto la atención el apoyo para superar
este problema entonces la solución que ellos vieron fue retirar el niño del colegio”, “ Pienso
que el colegio tiene como un grupo selecto de padres de familia a los que sencillamente ellos
quieren tapar y manejar por debajo de cuerda y el resto nos tenemos que quedar ahí, hasta
hay entonces yo pienso que esa señora se sintió desamparada muy posiblemente en ese
punto de vista”, “En algunos casos uno se salta el conducto regular porque realmente uno
no ve el apoyo, quizá una posible solución”, “Los profesores en el colegio hacen su parte
también, también les corresponde a ellos identificar esas situaciones que se presenten para
que allá en conjunto una solución favorable y positiva para todos”

Normatividad y Ruta de Atención Integral de Convivencia Escolar: “No sé de qué me


está hablando”

La presente categoría da cuenta del conocimiento y las comprensiones que tienen los padres
de familia participantes en relación a las normativas y ruta de atención integral frente a la
violencia escolar, así como, la identificación de las redes de apoyo y el papel que cumplen las
mismas en la prevención o mitigación de esta problemática.

El gobierno nacional de Colombia a partir del aumento y registro de los casos de violencia
escolar, ha creado la ley y el decreto para prevenir y disminuir dicha problemática, la cual es
importante que conozcan todos los integrantes de la comunidad educativa, en el presente
estudio cuando se les pregunta a los padres de familia si conocen la normativa de la violencia
escolar ellos en su mayoría responden: “no conozco"; “no sé de qué me está hablando"; y
una madre de familia recuerda que hace unos años “…estuve en una reunión que hizo el
rector en el patio del colegio yo allá escuche una ley me parece, que era de convivencia que
iban a crear unos grupos, pero solamente eso que escuche hay nada más y eso como lo dicen
tan rápido pues uno no lo alcanza a entender”; “la ley no lo permite que a ningún niño se le
haga bullying porque eso ya está dentro de las estancias judiciales”. Las anteriores
respuestas por parte de los participantes permiten identificar que uno de los factores por los
cuales se están vulnerando el debido proceso establecido en los manuales de convivencia de
cada institución educativa, de acuerdo a los lineamientos legales de la ley 1620 de 2013, es el
desconocimiento de la misma ley, así como de su decreto reglamentario el 1965 de 2013;
aunque dos padres de familia manifiestan haberla escuchado desconocen su objeto, contenido
y proceso.

De igual forma el decreto reglamentario de la ley 1620 de 2013 crea la ruta de atención
integral para la convivencia escolar, en la cual se establecen las funciones y obligaciones de
cada uno de las entidades y actores que hacen parte del proceso de formación de los
estudiantes, enfocada en cuatro componentes: promoción, prevención, atención y
seguimiento. cuando se les pregunta a los padres de familia sobre el conocimiento de la ruta,
manifiestan “nunca haber escuchado sobre ella” y cuando se les menciona los cuatro
componentes expresan “la verdad no sé qué es eso”.

Por otra parte, se realizaron preguntas enfocadas en conocer las comprensiones que tiene los
padres de familia sobre las redes de apoyo, si saben a qué hacen referencia, quienes las
conforman, como pueden intervenir en esta situación ellos respondieron “…gente que se
escucha y tienen cosas en común"; “…conjunto de personas con las que contamos, la
familia, los amigos, el colegio, etcétera”; “…me imagino que si es una red deben ser como
varias cosas yo supongo que un apoyo podría ser los coordinadores, básicamente yo vengo y
el que me atiende es el director o el coordinador"; "pensaríamos nosotras que aquí es donde
se presentan los problemas aquí es donde debe estar esa red de apoyo que usted nos
menciona"; "si son externas tengo entendido que aquí hay un comité de padres de familias,
de pronto seria que esos mismos padres de familias que están ahí lo escucharan a uno y
trataran de ayudar con el problema que uno tiene en el colegio"; “es como un grupo
interdisciplinario actúa dándole apoyo a la víctima puede haber un psicólogo o puede haber
unos padres de familia, psiquiatra, ministerio de educación, bienestar familiar, no se todas
las instituciones del gobierno que debería enfrentar todo el caso pienso yo que deben ser”.

Se podría pensar que gran parte de los padres de familia participantes de la presente
investigación desconocen que es una red de apoyo siendo este un limitante en la solución de
las situaciones de violencia y se podría llegar a pensar que también el desconocimiento puede
ser generadora de violencia escolar.

Cuando se preguntó a los participantes que han hecho ellos frente a la problemática de sus
hijos, o cuales consideran que es protocolo o proceso a seguir en estas situaciones, ellos
manifestaron “…él me conto, llamé a la directora de grupo, pedí una cita con ella y ella me
explico la situación y con el colegio logramos solucionar entre las familias y poco a poco se
fueron arreglando las cosas hasta que se dio el resultado y los niños hoy en día son buenos
amigos”; "yo creo que el error de nosotros como padres es eso el conducto regular, nosotros
venir y quejarnos con el coordinador, el coordinador no hace nada, primero director de
grupo, segundo coordinador ,eso fue lo que yo hice tercero vamos para dirección, ninguno
me resuelve nada hay una parte donde uno puede ir lo que pasa es que uno siente como el
miedo de que yo no digo porque a mi hijo, no para eso existe una secretaria de educación";
"pues yo supongo que es venir y hablar con el colegio y ahí le dirán a uno que tiene que
hacer no"; “…yo te garantizo, que yo me voy hasta las estancias judiciales porque eso ya
tiene ese proceso y hay mirara el colegio cómo se las va arreglar y por qué es desde ese
ámbito como se deben arreglar las cosas, pero primero que todo agotaríamos todos los
recursos, todos los recursos dentro del colegio”. Las anteriores afirmaciones dan cuenta del
desconocimiento de los padres de familia frente a los procesos y protocolos establecidos en
los manuales de convivencia de las instituciones educativa, los cuales están basados en la ruta
de atención integral de convivencia escolar y buscan prevenir e intervenir dicha problemática;
de igual forma los padres de familia ignoran el papel que cumplen las redes de apoyo en
situaciones de violencia escolar. Y este desconocimiento puede estar relacionado con la falta
de orientación y socialización de las normativas por parte de los establecimientos educativos
hacia los padres de familia, así como, la carencia de involucrar de forma activa a estos actores
en los ajustes de los reglamentos de la institución educativa.

Discusión

En el presente estudio se han analizado los significados y prácticas que tiene los padres de
familia de hijos víctimas de violencia escolar de los grados sexto y séptimo de tres
instituciones educativas ubicadas en los municipios de Barrancabermeja, Puerto Wilches y
Rio negro; es decir, se enfocó en explorar e indagar el concepto que ellos han construido en
relación con la violencia , los tipos de violencia que conocen y los contextos en los cuales se
presenta; se profundizó en las expresiones de violencia escolar, sus normativas y los
procesos o ruta a seguir cuando se presenta esta problemática. Resulta significativo
mencionar que en las tres instituciones educativas se encontraron resultados similares
en cuanto a la violencia que existe violencia dentro de las instituciones educativas y
dentro de los tipos de violencia, sobresale la violencia entre pares, de igual forma, se
encuentra que en las instituciones privadas se han presentado un número mayor de
situaciones donde los padres de familia ejercen violencia verbal y psicológica sobre los
docentes; por otra parte, a través de las situaciones vividas por los estudiantes y
contadas por los padres de familia se evidencia que los docentes que trabajan en la
institución oficial han efectuado algún tipo de violencia sobre los estudiantes.

Partiendo de la información obtenida en las entrevistas grupales se puede constatar que la


familia es el primer grupo de socialización, y la calidad de esta relación permea las futuras
relaciones interpersonales que establezca el ser humano, ya que en la familia se construyen y
aprenden aquellos referentes sociales y culturales que el ser humano utilizara en los
diferentes contextos en los que se relaciona; tal como lo proponen Berger y Luckmann
(2001) “a través del proceso de socialización los niños y las niñas buscaran entender el
mundo que les rodea y en el que se desenvolverán toda su vida” esto da cuenta de que los
padres de familia en ocasiones generan y propician la violencia escolar a través de
expresiones verbales poco adecuadas que no están orientadas a fomentar el dialogo como
mecanismo para solucionar los conflictos.

El análisis realizado ha permitido conocer la percepción que tienen los padres de familia
sobre el concepto de violencia, reconociendo que esta problemática existe desde hace varios
años atrás y ha afectado de manera directa a nuestro país, en su discurso hacen énfasis en que
la violencia existe por el ansia de poder, por cuestiones políticas y económicas que se
presentan en nuestra sociedad y se ha arraigado en nuestra cultura y que por ende se transmite
de generación en generación, esos comportamientos de intolerancia, agresividad y maltratos
físico, psicológicos y verbales; esta idea se relaciona con la definición que realiza la
Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la violencia “uso deliberado de la fuerza
física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona o un
grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte,
daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones” (2002, p. 3).
Cuando se centra en profundizar sobre la violencia escolar los padres de familia reconocen en
un primer momento que es toda agresión, burla, intimidación y humillación que se da entre
los pares, tal como lo expresa en Trianes (2000) “…comportamiento agresivo con la
intención de producir daño ya sea físico, verbal o psicológico a otro individuo valiéndose de
ventajas sociales que le proporcionan su situación física, psicológica o social…”; a medida
que se realizan las preguntas orientadoras los participantes identifican otros actores y
escenarios en los cuales se genera la violencia escolar, como lo son las agresiones verbales y
psicológicas ejercidas por parte de los docentes hacia los estudiantes, así como, de los
docentes directivos hacia los padres de familia y estudiantes, esta forma de violencia escolar
es entendida para Rodrigo Parra (1992), citado por Forero “… la violencia endémica ejercida
por los maestros y la institución escolar sobre los alumnos, debido a la concepción de
autoridad de la educación” (Forero, 2011, p. 407).
.
Por otra parte, los participantes son conscientes que en la actualidad los estudiantes y los
padres de familia en ocasiones ejercen algún tipo de violencia hacia los docentes, lo que
dificulta la comunicación asertiva y afecta la autoridad del docente, lo anterior corrobora el
planteamiento realizado por Rodrigo Parra (1992) citado por Forero cuando afirma que “…
la nueva violencia es la ejercida por la comunidad o los alumnos sobre los docentes y la
derivada de que se podría llamar la crisis ética de los maestros” (Forero, 2011, p. 407).

Con respecto a las prácticas que utilizan los padres de familia frente a esta problemática, se
encuentra que en su mayoría desconocen la existencia de los protocolos establecidos en los
manuales de convivencia de cada institución educativa, así como la ruta de atención integral
para la convivencia, la cual se encuentra contemplada en el decreto 1965 de 2013; por tal
motivo, en algunos momentos los padres de familia consideran que se ha violado el debido
proceso en la atención e intervención de situaciones de violencia, que no han permitido la
disminución de esta problemática; aunque resulta significativo mencionar que este
desconocimiento es responsabilidad de los dos actores principales del proceso de
socialización y formación de los niños, niñas y adolescentes, los cuales son los padres de
familia y la comunidad educativa, esta última sin embargo en algunas instituciones aún se
conserva el imaginario de una educación tradicional “ausencia de normativas, resaltando el
ejercicio autoritario en la escuela” Parra (1986), citado por (Forero, 2011, p. 405) . De igual
forma, cuando existe dificultades de comunicación entre los padres de familia y las
instituciones educativas, se genera cómo lo señala Bárbara y García un “vacío o déficit de
socialización y por otra, el aislamiento de los padres y madres de familia de la vida escolar de
sus hijos” (2008, p. 108). Lo cual se relaciona con el desconocimiento por parte de los padres
de familia ya que no existe un adecuado proceso de socialización y orientación que les
permita reconocer e identificar los procesos a seguir, los actores y entidades que trabajan en
pro de mitigar la violencia en los colegios.

Este trabajo, aporta información importante en cuanto a que permite identificar el


conocimiento y la percepción que tiene los padres de familia frente a los actores y
escenarios de la violencia, los cuales señalan y mencionan con claridad, como lo son, los
estudiantes, docentes, padres de familia e institución educativa; así como, la
responsabilidad y compromiso que cada uno debe asumir para mejorar el ambiente
escolar y lograr una adecuada convivencia. Otro análisis que se logra en el presente
estudio, se centra en los significados y prácticas que tiene los padres de familia frente a
la problemática de violencia escolar, ya que permite comprender que los participantes
tienen la percepción de que la violencia en su mayoría de veces se da en diferentes
contextos, dándole más auge a la violencia social y restándole importancia a la violencia
con origen familiar, la cual resulta trascendental, para el proceso de formación de los
niños, niñas y adolescentes ya que la familia es el primer grupo de socialización y es la
base para futuros comportamientos y relaciones sociales.

Así mismo, es importante mencionar que durante el desarrollo de la presente


investigación se presentó una limitación en la aplicación del instrumento de recolección
de información planteado inicialmente que eran grupos focales, debido a que en una de
las tres instituciones educativas los padres de familia mostraron poco compromiso en
asistir al encuentro; por tal motivo, las investigadoras se vieron en la necesidad de
implementar otra técnica de recolección de información que lograra la participación
activa de los padres de familia con hijos víctimas de violencia escolar y de esta forma
obtener la información para su respectivo análisis, por lo tanto, se plantearon dos
entrevistas por cada institución educativa cada una con cuatro integrantes, alcanzando
los resultados esperados.

Finalmente se recomienda que se desarrollen futuras investigaciones donde se exploren


las creencias, significados y prácticas que han construidos los padres de familia de hijos
agresores, así mismo, sería interesante investigar sobre las emociones presentes en los
estudiantes que son víctimas y agresores. Esto con el fin de diseñar programas e
implementar estrategias que contribuyan a disminuir y mitigar la problemática. Por
otra parte, si bien es cierto las instituciones educativas cuentan con leyes, decretos y
sentencias creadas para sancionar los casos de violencia y mejorar la convivencia
escolar, pero estas deben ser socializada con toda la comunidad educativa, con el fin de
no vulnerar los derechos de los menores y hacer un debido proceso.

Conclusiones

 Este proceso permitió identificar los referentes que tienen los padres de familia y
conocer las compresiones acerca de lo definen como violencia escolar.
 Los padres en ocasiones recurren a reacciones violentas para afrontar este tipo
de situaciones, lo anterior influenciado y construido de sus prácticas y el contexto
en el cual están inmersos.
 Los padres de familia de las instituciones educativas desconocen la normatividad
vigente y las redes de apoyo frente una situación de violencia escolar y recurren a
prácticas que no favorecen el manejo y solución de las mismas.

Recomendaciones

 Proponer modificaciones en los contenidos de sistema de Educación Formal con


el fin de prevenir la violencia escolar.
 Desarrollar programas de prevención dirigido a niños y jóvenes de distintas
edades, con el objetivo de que reconozcan las distintas formas de violencia
escolar y se conecten con modelos alternativos de resolución de conflictos.
 Es importante que las instituciones educativas lideren los procesos de
socialización del marco legal vigente donde se sustentan los protocolos y rutas de
atención para prevenir y mitigar la violencia escolar.
 Es necesario que los padres reconozcan las redes de apoyo que existen cuando
sus hijos se enfrentan a una situación de violencia escolar.

Referencias Bibliográficas
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