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escolar de los estudiantes de grados 7° y 8° que han sido víctimas de este fenómeno.
Si quiere puede dejarlo así, pero debe leerlo para que no copie lo de los grados en el
contenido de todo el proyecto.
Significados y Prácticas que han construido los padres de familia en torno a la violencia
escolar.
Universidad …………………………………………..
2019
Tabla de Contenido
PRESENTACIÓN……………………………………………………………………………
1. Justificación –
Antecedentes…………………………………………………………………….
2. Planteamiento del Problema…..…………………………………………………………
3.Objetivos...........…………………………………………………………………………
1. Análisis de los
Datos……………………………………………………………………………..
2. Resultados
………………………………………………………………………………………..
Referencias bibliográficas
Agradecimiento
A Dios por darnos la sabiduría, entendimiento, amor y fortaleza para alcanzar una meta más
en nuestra vida profesional, que contribuye a nuestro crecimiento personal.
Al Instituto de la familia y a la profesora de Investigación Martha Patricia Vaca Vaca, por ser
nuestra guía y motivarnos a investigar, a dar lo mejor de cada una en este proceso, por
transmitirnos sus saberes y conocimientos que nos ayudaron a concluir con éxito esta
investigación.
A nuestras familias, por su apoyo, comprensión y amor durante este proceso, por estar ahí,
motivándonos y animándonos a terminar este gran sueño, aun cuando en ocasiones no le
dedicábamos el tiempo suficiente para compartir con ellos y hoy juntos logramos compartir el
reconocimiento de un logro cumplido.
Resumen
La violencia escolar en sus diversas manifestaciones se ha convertido en uno de los
fenómenos más relevantes en el país, el cual, ha generado consecuencias negativas tanto para
el agresor como para la víctima. Por lo tanto, esta propuesta de investigación tiene por
objetivo principal explorar los significados y prácticas que, frente a la violencia escolar, han
construido los padres de familia de los estudiantes de 7° y 8° víctimas de este fenómeno; en
tres instituciones educativas, dos de carácter privado – urbana y una de carácter público –
rural, ubicados en los municipios de Barrancabermeja, Puerto Wilches y Rio Negro. Se
propuso un estudio de enfoque cualitativo, con método hermenéutico interpretativo, la
estrategia de investigación empleada fue la entrevista grupal, las cuales se realizaron dos por
institución educativa, cada una con la participación de 4 padres de familia; la información
obtenida se analizó desde cuatro categorías: violencia, violencia escolar, rol del colegio,
normativas y rutas de convivencia escolar, las cuales surgieron a partir de las preguntas
realizadas. Los resultados muestran que las situaciones de violencia escolar aumentan por el
inadecuado proceso y seguimiento que realizan las instituciones educativas, así como el
desconocimiento de los padres de familia frente a las normativas, rutas y redes de apoyo que
se deben implementar en este tipo de situación. Finalmente, y a modo de conclusión, se
propone que las instituciones educativas lideren procesos de socialización y capacitación
frente a las normativas existentes de violencia escolar, así como la creación de proyectos
transversales que apunten a prevenir las situaciones de violencia escolar.
Introducción
El tema de violencia escolar cada vez toma más relevancia en las comunidades educativas,
enfocadas no sólo en intervenir, sino también prevenir estas situaciones; Numerosas
investigaciones muestran día a día el entorno de tensión cotidiana que emerge en los
contextos educativos de diversas culturas, los cuales indican la complejidad cada vez mayor
de las escuelas, en las cuales se reproducen formas de interacción que existen en la sociedad
y que influyen tanto de manera positiva como de forma negativa en el desarrollo y
aprendizaje de los estudiantes.
Una de las situaciones que generan mayor preocupación dentro de las comunidades
educativas se vincula con el uso de estrategias inadecuadas a la hora de resolver conflictos
dentro de climas sociales escolares «tóxicos» (Arón & Milici,1999), la salud mental de la
comunidad educativa, y la cultura escolar en general se ve impacta por esta situación (Díaz-
Aguado, 2005; Brown, Birch y Kancherla, 2005; Tamar, 2005; Morrison y Skiba, 2001;
Furlong y Morrison, 2000).
Justificación
Desde que Dan Olweus en 1983 comenzará a estudiar los factores relacionados con la
violencia escolar han sido muchas las publicaciones realizadas sobre el tema en el contexto
internacional. Países como Estados Unidos, Suecia, Noruega y Reino Unido fueron pioneros,
y siguen realizando numerosas investigaciones. A estos, se han sumado otros países como
Francia, Italia o España, en donde la sensibilización sobre el problema ha sido algo posterior,
debido fundamentalmente a que el nivel de gravedad o la frecuencia de los episodios de
violencia escolar han sido menores. (Castillo, L. El acoso escolar. De las causas, origen y
manifestaciones a la pregunta por el sentido que le otorgan los actores).
Así mismo, según los resultados arrojados de las pruebas saber a nivel nacional realizadas en
los años 2012, 2013 y 2014 se puede evidenciar que tanto el rol de víctima, intimidador y
observador en el grado quinto se mantiene, en relación al grado noveno donde se da
disminución progresiva en relación a los roles mencionados.
Este fenómeno se ha abordado durante años desde la perspectiva de las víctimas ya sean
docente o estudiantes, pero solo recientemente se ha considerado a la familia como un actor
importante dentro de ésta problemática, se hace necesario, entonces, vincular a las familias en
este proceso. Acercarse a entender cómo la violencia escolar incide en la dinámica familiar y
cómo los padres han asumido este reto al momento de afrontarlo; y esto se constituyen en
nuevos retos para la investigación en esta temática.
Desde la anterior perspectiva, este proyecto busca explorar los significados que han
construido los padres de familia en torno a la violencia escolar, así cómo identificar cuáles
son las prácticas de estas familias en relación a esta problemática que cada día va en aumento
involucrando a niños, niñas y jóvenes.
Planteamiento del problema
Pregunta de investigación
¿Qué significados y prácticas han construido los padres de familia de los estudiantes de los
grados 7° y 8° de tres instituciones educativas diferentes, que han sido víctimas de este este
fenómeno?
Objetivo General
Explorar los significados y prácticas que, frente a la violencia escolar, han construido los
padres de familia de los estudiantes de 7° y 8° víctimas de este fenómeno.
Objetivos Específicos
● Identificar los referentes a partir de los cuales los padres comprenden la violencia
escolar.
● Explorar las prácticas que en relación con el colegio y con los hijos asumen los padres
frente a la presencia de la violencia escolar.
● Identificar las rutas de atención, que reconocen los padres frente a las situaciones de
violencia.
● Reconocer las redes de apoyo que utilizan los padres familia cuando sus hijos se
enfrentan a una situación de violencia escolar.
Antecedentes
La elevada incidencia de este fenómeno, así como las consecuencias negativas que tienen
tanto para las víctimas como para los agresores, ha propiciado paulatinamente el interés de
los docentes, padres de familia y estudiantes por conocer las causas de la violencia en las
instituciones educativas, favoreciendo así, el incremento de investigaciones desde diferentes
áreas enfocadas a analizar que circunstancia y que influyen en el crecimiento del ser humano,
en especial, en la etapa de la adolescencia en la que estos comportamientos resultan ser más
graves y problemáticos, dificultando el proceso de enseñanza y afectando las relaciones
interpersonales entre el docente y el estudiante.
En Colombia se iniciaron hasta hace poco, estudios profundos sobre la violencia escolar,
su proceso de sistematización y documentación, esfuerzo que se ve reflejado en la realización
y publicación de artículos e investigaciones académicas que han propuesto las universidades
del país desde las facultades en las cuales se analiza el fenómeno como educación y
psicología a nivel municipal, departamental y nacional. No obstante, existe una interesante
producción académica realizada por entidades de carácter nacional como la federación
colombiana de trabajadores de la educación (Fecode), que ha formulado planteamientos de
corte más general sobre la violencia escolar y el conflicto en Colombia en artículos como:
Los derechos humanos en la escuela: Infracción continuada (Martínez y Martínez, 1998), Ser
maestro: una profesión peligrosa (Bayona, 1987), Ser maestro: un peligro mortal (Restrepo,
1991), La violencia ronda la escuela (Valdés, 1991), La escuela como agente socializador y
la violencia (Peláez, 1991) y Escuela y violencia, una reflexión sobre la cotidianidad escolar
(Vallejo, 1991). Este conjunto de artículos, además de señalar fenómenos agresivos típicos en
la institución escolar, muestra aquéllos que ejercen los maestros hacia los alumnos, entre
ellos, las expresiones orientadas al mantenimiento de relaciones de dominación. Otro
resultado derivado de las investigaciones –realizado por algunas universidades- permite
observar cómo la escuela puede ser producto del proceso particular de modernización que ha
sufrido Colombia. (Valencia, F, 2004)
Así mismo, en las descripciones y análisis de los documentos realizado por el Magister en
Sociología Fernando Valencia (2004) y plasmados en el artículo conflicto y violencia escolar
en Colombia, se evidencia un aporte en el reconocimiento de dos ópticas de la violencia
escolar: en primer lugar la violencia escolar es un fiel reflejo de esa manifestación homicida y
delincuencial que cotidianamente se vivencia en las calles y que opera también en ámbitos
mayores de la llamada sociedad colombiana y en segundo lugar analizan el problema desde la
misma institución escolar, bajo la orientación de categorías conceptuales que funcionan en la
institución educativa.
En este orden de ideas cabe mencionar los estudios citados por Castillo Luis E
(2011), los cuales se encuentran centrados enfocados en abordar la violencia y acoso
escolar desde la voz de quienes la generan y viven – los escolares – estudios como los
de Pablo Madriaza, Abraham Magnendzo, Isabel Toledo, Christian Berger, Carolina
Lisboa y Luis Manuel Flores, coinciden en ubicar las investigaciones sobre la
violencia escolar y de manera particular en lo relacionado con el acoso escolar, desde
una perspectiva distinta a la del contexto europeo, es decir, van más allá del análisis
estadístico, se centran en conocer las comprensiones y percepciones de quienes
intervienen en la situación (agresores, victimas y los espectadores).
“se concibe el ambiente ecológico como algo que se extiende mucho más allá de la
situación inmediata que afecta directamente a la persona en desarrollo: los objetos a lo
que responde, o las personas con las que interactúa cara a cara. Se le atribuye la
misma importancia a las conexiones entre otras personas que estén presentes en el
entorno, a la naturaleza de estos vínculos y a su influencia indirecta sobre la persona
en desarrollo, a través del efecto que producen en aquello que se relacionan con ella
directamente. Este complejo de interrelaciones dentro del entorno inmediato se
denomina microsistema”. (Catillo, 2011, p.424).
Por otra parte, en el 2007 iniciando con la revisión del proyecto educativo
institucional, de entrevistas semiestructuradas a los docentes y la observación no
participante de dos escuelas de primaria pertenecientes al gobierno de la ciudad de
Buenos Aires, se implementa una investigación la cual tenía por objetivo conocer las
concepciones sobre violencia escolar que tiene los docentes, así como la forma de
prevenir estas situaciones y las estrategias que desarrollan para lograr la convivencia
escolar. A partir de estas estrategias se logró identificar que existen tres niveles de
análisis para el abordaje de la violencia en el contexto escolar: el primero la violencia
interpersonal: la cual se da entre los integrantes de la comunidad educativa (docente –
alumno, alumno- alumno, padre de familia –docente, entre otros), la segunda la
violencia institucional: pone énfasis en los mecanismos propios de la escuela que
generan violencia y la tercera la violencia estructural: se centra en los factores sociales
y culturales que en una sociedad producen más hechos de violencia. De igual forma la
investigadora identifica que los problemas de violencia no pueden abordarse sólo
desde la vía represiva, este abordaje implica la construcción de un referente
conceptual desde una perspectiva multicausal en la que influyen diversos contextos
(social, familiar, medios de comunicación, modalidades de funcionamiento de la
institución escolar, entre otros). Con el fin de evitar este fenómeno en las
instituciones educativas, los docentes deben encontrar desde su quehacer cotidiano
recursos propios e instituciones que le permitan implementar estrategias desde el
sentido común y la conciencia crítica; promoviendo la generación de espacios de
convivencia escolar dentro de la institución educativa, lo cuales no se logran a través
de la implementación de la obediencia o normativa escolar, sino a través de la apertura
de espacios que propicien la reflexión crítica, la conversación y la promoción de
valores sociales. (Colombo, G., 2011).
Otro estudio que ha dirigido su atención hacia la familia como un factor explicativo, es el
efectuado en cuatro centros educativos de la comunidad de valencia con 1068 estudiantes en
edades entre los 11 y 16 años realizada por Belén Martínez, Sergio Murgui, Gonzalo Musitu y
María del Carmen Monreal en el año (2007), la cual tenía como propósito analizar las
relaciones existentes entre variables familiares, escolares y la violencia escolar en la
adolescencia. Dentro de los resultados obtenidos se destaca que la percepción de injusticia en
la escuela y la poca valoración en los estudios muestran una relación positiva con la violencia
escolar, así mismo, el apoyo del padre y de la madre y la autoestima escolar y familiar
correlacionan de modo negativo con la violencia escolar, la percepción de injusticia en la
escuela y la poca valoración de los estudios; otra conclusión es que la violencia escolar
podría ser una respuesta de los adolescentes ante un entorno que consideran injusto y poco
útil para sus vidas y sobre el que, además, se sienten impotentes para llevar a cabo el más
mínimo cambio, también se podría decir que los adolescentes con una pobre autoestima
escolar son quienes tienden a cuestionar en mayor medida un sistema donde no se sienten
valorados ni competentes y, por tanto, consideran este entorno poco justo y en donde se
imparten conocimientos poco interesantes. Esta doble circunstancia podría llevar a los
adolescentes a implicarse en actos violentos precisamente en el entorno escolar. De igual
forma en el presente estudio se subraya el efecto diferencial del apoyo del padre y de la
madre en la violencia escolar y la importancia de ambas fuentes de apoyo en los hijos. El
adolescente parece configurar la valoración de los estudios a través de su autoestima en el
ámbito escolar y familiar, pero también a través del apoyo percibido de la madre, mientras
que la carencia de apoyo paternal incide directamente en la violencia escolar y en las
autoestimas familiar y escolar.
En Andalucía España se realizó una investigación con el fin de conocer las diferencias
entre adolescentes con alta y baja violencia escolar en los ámbitos individual, familiar,
escolar y comunitario, en el presente estudio participaron 1723 adolescentes en edades entre
los 12 y 18 años escolarizados en cuatro centros de educación secundaria obligatoria, como
resultado se obtuvo que los adolescentes con altas puntuaciones en violencia escolar
presentan niveles bajos de autoestima general, académica y social, mayores niveles de
soledad, ánimo depresivo, estrés y una menor satisfacción con la vida y empatía, así como
presentan más dificultades de cohesión, comunicación y conflictos familiares en comparación
con los adolescentes con bajas puntuaciones en violencia escolar; por el contrario, los
adolescentes del grupo de baja violencia presentan niveles más elevados de comunicación
abierta, cohesión y expresividad familiar, de igual forma muestran mayor compromiso en el
aula, un mejor clima con los compañeros y un mayor grado de ayuda de los profesores y
tienen una mayor aceptación social en la clase que el grupo de alta violencia. Los
adolescentes menos implicados en situaciones de violencia escolar se caracterizan por una
comunicación más abierta y fluida con sus progenitores, así como por la utilización de
estrategias de resolución de conflictos familiares basadas en el diálogo y la comprensión.
(Valera, Ávila, y Martínez, 2013).
Por otro lado, es importante conocer las expresiones de violencia desde los escenarios de
socialización familiar, escolar y barrial, ya que es en estos donde se desarrollan las relaciones
que en determinado momento se manifiesta a través de formas violentas en las interacciones
de la vida cotidiana. La presente investigación fue liderada por Bárbara y García (2008), en
la ciudad de Bogotá en la cual se obtienen grandes conclusiones, la modernidad impone a la
familia y a la escuela como nuevos escenarios de socialización de la infancia; la disociación
existente entre ambas instituciones se convierte, por una parte, en vacío o déficit de
socialización, y por otra, en el aislamiento de los padres y madres de familia de la vida
escolar de sus hijos; así mismo, las lógicas de interacción de la familia, la escuela y el barrio
resignifican los escenarios de socialización, evidenciando que la casa, el barrio y la escuela
no son ajenos a los conflictos que vive la sociedad y que, por el contrario, es en su interior
donde se configuran. En consecuencia, la institución educativa contemporánea requiere abrir
espacios sociales incluyentes como alternativa que permita entablar una nueva relación
dialógica con padres y madres de familia y con su entorno barrial más próximo, reconociendo
su realidad concreta para analizarla, comprenderla y transformarla, donde cada uno –familia y
escuela; padres y maestros– asuma su papel correspondiente frente a la educación/formación
de la infancia y de la juventud; otra conclusión es que en la medida en que los diferentes
actores –padres, maestros, jóvenes– comprendan que las relaciones sociales producen eco en
los otros, se presumirá que las relaciones de violencia expresadas en la casa, la escuela o el
barrio se expanden y retroalimentan, contaminando los espacios y prolongando el círculo
vicioso de la repetición. Por ello, ningún escenario social debe ser indiferente ante el tipo de
relaciones que sus miembros expresan entre sí y con los otros.
Una de las investigaciones más reciente en Colombia sobre la violencia escolar fue la
desarrollada por Mónica Blandón (2013), en la institución educativa San Martin de Porres del
municipio de Turbo – Antioquia, la cual tenía como propósito describir y analizar las causas
que ocasionan la violencia escolar en los alumnos de los grados sexto hasta décimo; esta
investigación fue con enfoque cualitativo de tipo descriptivo a través de la realización de
entrevistas con 53 estudiantes, 15 docentes y 15 familias concluyendo que los choque entre
los diferentes actores –estudiantes, padres de familia y docentes- se dan por la diferencia de
roles, de status, de intereses, de decisiones, de cultura, lugares de orígenes, entre otros ya que
cada uno tiene características diferentes que lo hace expresarse de manera diferente; otra
posible causa de la violencia en las instituciones educativa es el contexto geográfico y social
donde se encuentra el municipio de Turbo el cual ha permitido a través de la historia diversas
manifestaciones de violencia que los educandos en medio de su formación reproducen y
trasmiten entre las distintas generaciones; así mismo el espacio reducido, las pocas zonas de
recreación y distracción dentro del colegio hacen que los jóvenes disputen por la ocupación
del mimos que en ocasiones termina en agresiones físicas; la intolerancia es otra causa que
reflejan algunos actores dentro de la institución ante los hechos que otro realiza,
manifestándola a través de maltratos físicos, verbales y/o psicológicos a su víctima,
ocasionando que esta de una respuesta (violenta o no) ante la agresión injustificada del actor;
también se logró concluir que la discriminación es otra causa que produce violencia escolar,
en la medida que está atentando contra la integridad y los derechos de igualdad de la persona
que sufre dentro de la institución.
Marco Teórico
En virtud de lo anterior los niños tomaran los diferentes significados que circulan en su
cultura y su entorno social necesarios para concebir el mundo en el que se desenvuelve; así
mismo los que requiere para conducirse en él durante su vida. Por lo anterior la socialización
es un proceso fundamental para el desarrollo humano pues es a través de éste que las
personas interiorizan el conocimiento de las normas y valores básicos para convivir en
sociedad; a través de los diferentes contextos de interacción en los que participan van
construyendo los significados que le permitirán adentrarse en su cultura, Es así como Geertz
(1997) plantea que solo es posible interpretar y analizar las culturas y al individuo a través de
una comprensión de los significados conceptos y símbolos que éste manipula en su medio y
con los suyos, esto quiere decir que si queremos conocer o interpretar a un individuo es
importante comprender el contexto en el cual está inmerso.
En ese mismo sentido Bruner nos plantea la importancia del significado y afirma que “La vía
es de origen cultural, pues en ella se encuentran inmersos los sistemas simbólicos (Lenguaje)
con los que los individuos construyen los significados de las cosas…” (Bruner, 2010, p. 43).
Los sistemas simbólicos que los individuos utilizan al construir el significado son sistemas
que ya se encuentran en el lenguaje y la cultura por lo cual, la cultura se convierte en el factor
principal a la hora de conformar las mentes de quienes viven dentro de ella, así mismo el
lenguaje permite a los sujetos participar en la cultura, entender y construir sus significados.
Significados que median las interacciones entre las personas.
Los significados cumplen dos funciones, la primera hace referencia a la conexión entre la
cultura y el hombre, es decir que los significados entran a mediar entre lo culturalmente
establecido (lo canónico) con lo inusual (lo excepcional). La segunda función tiene que ver
con el favorecimiento de la construcción de los Yoes, ya que a través de las prácticas
interpersonales se crean los significados que constituyen sus características (Bruner, 1998).
Es por ello, que se puede entender los significados como las representaciones subjetivas que
formamos cuando interactuamos con los demás, es decir que construimos a través de los
procesos de socialización y que expresamos por medio de las acciones o prácticas que
realizamos.
Para Berger y Luckmann (2001) la sociedad es una realidad tanto objetiva como subjetiva, y
por esta razón el proceso de socialización involucra una dialéctica que inicia con la “la
internalización: la aprehensión o interpretación inmediata de un acontecimiento objetivo en
cuanto expresa significado, o sea, en cuanto es una manifestación de los procesos subjetivos
de otro que, en consecuencia, se vuelven subjetivamente significativos para mí” (Berger &
Luckmann, 2001, pág. 165).
Sobre la base de la idea anterior, se evidencia que es vital abordar la realidad social de una
persona desde una mirada que integre todos los procesos y todas las relaciones, es por esto
que es necesario tener presente, a la familia como el primer agente socializador del niño ya
que es allí en donde éste inicia su comprensión sobre el mundo que lo rodea. Sin embargo
esta labor actualmente ha sido delegada por algunas familias a los colegios el Dr Francisco
Kovacs en un artículo de Sontushijos.org, afirma que la educación se recibe en casa y es
responsabilidad de los padres por lo cual al colegio no se le puede pedir más de lo que pueda
dar, teniendo en cuenta además, que las formas de analizar el mundo y comportarse, las
normas de convivencia, urbanidad y buenos modales, los valores morales y los principios
básicos como persona, sólo pueden aportarlos los padres.
Según lo antes mencionado es claro que la escuela se convierte en un espacio donde los
individuos generan la primera interacción social con personas diferentes a su familia pasando
a ser el entorno propicio para crear las primeras relaciones interpersonales con pares y figuras
de autoridad diferentes a sus padres, dichas relaciones interpersonales se clasifican en
adecuadas e inadecuadas (Cerezo, 2002).
Desde estos planteamientos se vuelve indispensable para las instituciones escolares apoyen el
contexto familiar de sus estudiantes; las familias contemporáneas están interesadas en
retomar las riendas de la formación de sus hijos, y para ello requieren que la institución
educativa ofrezca nuevas posibilidades de relación y de interacción. Familia e institución
educativa deben estar orientadas a visualizar y reconocer las diferentes interacciones sociales
que los niños y jóvenes establecen con sus pares, dentro y fuera de su ámbito familiar y
escolar ubicado en los lugares en los cuales habitan.
Se puede decir entonces, que la Familia y la Escuela, aunque tienen funciones diferentes
deben complementarse. Al respecto Bolívar 2006, afirma: “La acción educativa se ve
obligada a establecer de nuevo un papel formativo, dando un nuevo significado a su acción
con nuevos modos. Entre ellos la colaboración con las familias y la inserción con la
comunidad se tornan imprescindibles” (Bolívar, 2006 p.120).
Partiendo del supuesto anterior es indispensable que la familia y la escuela deben estar unidas
para que juntos den respuestas positivas a los procesos de formación teniendo en cuenta la
complejidad del mundo de hoy.
Tomando en cuenta que el objetivo de esta investigación es conocer los significados y las
prácticas que tienen los padres de familia frente a la violencia escolar, es necesario
profundizar en la comprensión que se ha hecho de este fenómeno, desde los planteamientos
de diferentes autores que han profundizado en ésta temática
Sin duda alguna en todo grupo social, incluyendo el contexto escolar se presentan varios tipos
de situaciones debido a la presencia de diversos puntos de vista y múltiples intereses; lo cual
se puede tomar como una oportunidad de mejora y cambio; Como lo señalan Ruiz-Silva &
Chaux, (2005), es necesario utilizar estos conflictos como oportunidades para que todas las
personas que conforman la comunidad educativa hagan uso del diálogo como opción para
trasformar las relaciones; el pensamiento crítico como un mecanismo para entender lo que
ocurre; la capacidad de ponerse en los zapatos de otra persona e incluso sentir lo que está
sintiendo (empatía) como una oportunidad para reconocerse, y la concertación como
herramienta para salvar las diferencia; Sin embargo, cuando estas relaciones se convierten en
problemáticas que conllevan a interacciones violentas en el contexto escolar, obstaculizan la
acción formativa de la escuela, afectando de manera importante la calidad de la educación, al
mismo tiempo dejando consecuencias muy negativas en las vidas de las personas o al interior
de las instituciones en la que se genera.
“El uso intencional de la fuerza física o el poder, real o por amenaza, contra la persona
misma, contra otra persona o contra un grupo o comunidad que puede resultar en o tiene alta
probabilidad de muerte, lesión, daño psicológico, problemas del desarrollo o privación”
(OMS, 2002 Informe Mundial sobre la violencia y la salud p. 3).
Por lo tanto, se puede decir que el Bullying, acoso, hostigamiento o intimidación escolar, es
cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico que se produce entre los compañeros
escolares de manera sistematizada y continua.
Por lo general la víctima por ser más débil física o socialmente que sus abusadores, se puede
convertir en un blanco quizás más fácil para las posibles agresiones con poca posibilidad de
defenderse. En cuanto a las edades en las que se presenta encontramos que: “La conducta
bullying suele empezar de un modo más identificable a los 6-7 años, llega a un pico máximo
a los 10-13 años, durante la adolescencia temprana y suele disminuir a través de la
adolescencia; sin embargo, estudios actuales evidencian conductas de intimidación física en
la edad preescolar” (Pinilla E, retomando a Rioseco V, 2012, p. 48); Así mismo un estudio
realizado en Colombia en el 2009, por Chaux, Molano y Poldesky, se halló que el 29, 1% de
los estudiantes pertenecientes al nivel de quinto de primaria y también el 14,7 % de alumnos
del nivel de noveno notificaron ser víctimas de Bullying en su colegio Con base a lo
enunciado anteriormente se observa que en Colombia la intimidación escolar suele comenzar
en la primaria y avanza progresivamente en la secundaria.
Otro termino que hace referencia la bibliografía es al de Acoso Escolar, frente al cual
investigadores de la universidad Nacional de Colombia (Cepeda, Pacheco, Gracia y
Piraquive, 2008), define el acoso escolar como “un tipo de violencia que se manifiesta por
agresiones psicológicas, físicas o sociales, repetidas, que sufre un niño en el entorno escolar
por sus compañeros”, igualmente plantean dos características del acoso escolar para poder
distinguir el acoso escolar de otras formas de violencia; la primera es la existencia intrínseca
de una relación de poder (dominio-sumisión) que tiene uno o varios agresores sobre otro que
es el agredido o acosado; la segunda, en el acoso, las situaciones de agresión se presentan en
forma reiterada. Otra definición de acoso escolar es la de Piñuel y Oñate expuesta en el 2005
(en Romero 2012) hace referencia a: “…un continuado y deliberado maltrato verbal y modal
que recibe un niño por parte de otro u otros, que se comportan con él cruelmente con el
objeto de someterlo, apocarlo, asustarlo, amenazarlo y que atentan contra la dignidad del
niño”.
Según Olweus, (citado por Romero 2012) afirma que para que la violencia escolar sea
considerada como un acoso escolar debe cumplir cuatro cosas: presentarse entre compañeros,
pares o iguales; darse en un marco de desequilibrio de poder; ser reiterativa y ser
intimidatoria. Sin embargo, cabe resaltar que hablar de violencia escolar, es un tema bastante
amplio, por lo que se han revelado 4 tipos de acoso escolar: Físico: empujones, patadas,
agresiones con objetos, entre otros; Verbal: Insultos y apodos principalmente, también
menosprecios en público, resaltar defectos físicos, entre otros; Psicológico: profundizan la
autoestima del estudiante y animan su temor; y Social: aislamiento del estudiante del resto del
grupo y compañeros
En cuanto a la violencia escolar la cual es el centro de nuestra investigación, surge como una
forma de violencia interpersonal ya que ésta dirigida a una persona ya existiendo una
relación establecida y en el marco de comportamiento agresivo con la intención de producir
daño ya sea físico, verbal o psicológico a otro individuo valiéndose de ventajas sociales que
le proporcionan su situación física, psicológica o social, se manifiesta en la falta de civismo,
burlas o insultos, e incluso, en exclusión social que supone la indiferencia y suele ser una
forma de maltrato, (Trianes,2000).
Violencia Física: Son los actos mediante la agresión directa hacia las personas y se pone de
manifiesto a través de golpes, patadas, puñetazos, entre otros (Ortega, 2006).
Violencia Sexual: Es toda actividad sexual que ocurre sin el mutuo consentimiento. Incluye
actividades tales como:
La Ley 1620 de 2013, La cual creó el Sistema Nacional de Convivencia Escolar y Formación
para el ejercicio de los Derechos Humanos, la educación para la sexualidad y la prevención y
mitigación de la violencia escolar.
Por ultimo las redes de apoyo, el termino red en general hace referencia a un conjunto de
entidades objetos, personas, entre otros, conectados entre sí, por lo cual permite que circulen
elementos materiales e inmateriales entre estas entidades, según las reglas establecidas para
las mismas, en esta caso se encuentran muchas definiciones al respecto pero para nuestro
caso el concepto de red que requerimos es el de red social, la cual Speck 1989, la define
como “grupo de personas, miembros de la familia, amigos y otras personas, capaces de
aportar una ayuda y un apoyo tan reales como duraderos a un individuo o a una familia”
(Speck, 1989).
A partir de la interacción de las personas se conforman las redes sociales, ya que estas
permiten la socialización de ideas, establecer relaciones y pertenencia con otras personas.
Una tendencia general del ser humano es buscar compañía, sobre todo en las situaciones
donde existe carencias físicas, materiales cuando sentimos temor, soledad e incertidumbre, el
hecho de pertenecer a un grupo, las personas se sienten más seguras y estables, le hace más
fácil su supervivencia y puede brindar soluciones a sus necesidades básicas, igualmente
surgen a través de la experiencia e interacciones, por lo tanto las redes sociales al responder a
las necesidades de las personas sirven en general para encontrar apoyo en otros, en el caso
que nos compete se pueden encontrar diversas redes de apoyo, dentro y fuera del contexto
escolar, tanto gubernamentales como no gubernamentales, las cuales brindan todo el apoyo y
orientación según sea el caso.
Aspectos Metodológicos
Morles, Víctor (2002) describe dos acepciones del termino Metodología. Una primera de uso
limitado que se refiere a los procedimientos que se utilizan para lograr los objetivos
propuestos. Y una segunda que la considera como el estudio crítico del conjunto de
operaciones y procedimientos racionales y sistemáticos que se utilizan para dar soluciones al
problema de carácter teóricos y prácticos planteados.
Enfoque cualitativo
Participantes
Procedimiento
Resultados
Esta categoría da cuenta de la comprensión que tienen los participantes del fenómeno de la
violencia. Así como del reconocimiento que hacen de la misma, sus distintas formas de
expresión y contextos en los que ocurre. Igualmente explora la explicación que tienen los
participantes acerca del por qué ocurre la violencia y de cómo ésta puede prevenirse.
La violencia es entendida según la Organización Mundial de la Salud como el uso intencional
de la fuerza física o el poder, real o por amenaza, contra la persona misma, contra otra
persona o contra un grupo o comunidad que puede resultar en o tiene alta probabilidad de
muerte, lesión, daño psicológico, problemas del desarrollo o privación” (Barrios, 2007).
Las siguientes son algunas de las afirmaciones que realizaron los padres participantes en
relación a la forma como entienden la violencia: “es toda forma de maltrato que atenta con
la integridad física o emocional de una persona”, "La violencia es un signo de frustración
cuando una persona no puede expresar lo que siente de forma adecuada utiliza los golpes o
malas palabras para hacer sentir mal a otro", "actos, actitudes y comportamientos que
llevan a una persona a hacer agresiva con otras personas", "cuando otra persona se siente
como capacitada de venirle a quitar la vida a otra ","el ansia de poder también es una
violencia".
Se puede evidenciar la presencia de diferentes significados válidos que han construido los
padres a través de las experiencias e historias vividas, pero todos se reconoce en el acto
violento, la intencionalidad en hacer daño a otro. Señalan también que la violencia puede
presentarse de diferentes formas, violencia física, psicológica, verbal, simbólica, entre otras.
Así mismo, se encuentra que consideran que la violencia se da u ocurre por la falta de respeto
y tolerancia como lo referencian algunos de los padres participantes cuando afirman:
"Totalmente de acuerdo si comparamos como era antes uno respetaba a los profesores, en la
casa lo corregían ahora no a todo nivel existe una falta de respeto total” además de que la
mayoría consideran que se debe a la "falta de tolerancia". También reconocen que la
violencia puede ser construida en la forma como se relacionan al interior de la familia; al
respecto uno de los participantes afirmó: "Nosotros mismos propiciamos esa violencia
cuando les decimos a nuestros hijos que no se dejen que tienen que ganar en todo, que no se
pueden dejar de los demás desde allí ya estamos construyendo violencia",
El término de violencia es muy amplio y abarca una gran variedad de sinónimos y se presenta
de diferentes maneras según lo expuesto por los papás, se puede evidenciar la presencia de
violencia: "En el colegio, en el hogar, en la calle, en el trabajo", "mmm, no sé si los otros
papás están de acuerdo, pero la violencia se da de todas las maneras posibles en todos los
sitios con gritos o malos tratos y de forma física." Por lo que se puede concluir que para la
mayoría de los papás la violencia puede presentarse en diferentes contextos, momentos y de
diferentes formas.
La mayoría de los participantes consideró que una posible alternativa para la prevención de la
violencia es el "dialogo". Consideran que es uno de los principales mecanismos de resolución
de conflictos,
De igual forma hay que señalar que los padres de familia consideran que ellos tienen una gran
influencia en los comportamientos y actitudes violentas que sus hijos pueden presentar en
las instituciones educativas “a veces nosotros como padres influenciamos a nuestros hijos
para estos comportamientos, hace poco me paso un caso con mi hijo menor donde un papito
le decía a su hijo que no podía acercarse a mi hijo … el error que uno comete pues los niños
pelean y solucionan y uno de adulto se queda y eso es un error, los niños normal, los niños se
perdonan ojala uno tuviera esa facilidad de hacerlo y a veces caemos en eso”; este aporte lo
complementa un padre de familia de un colegio privado de la ciudad de Barrancabermeja, en
el cual gran parte de la población estudiantil son hijos de trabajadores de Ecopetrol “…
resulta que muchos de estos padres o muchas de estas mamás por el hecho de tener ese tipo
de beneficio de estar en un buen colegio gracias a Dios nos creemos o somos muy altivos,
entonces tenemos actitudes ante la sociedad y miramos por encima del hombro al otro y de
esa misma manera nuestros hijos van creciendo y van teniendo actitudes arrogantes,
agresivas, excluyentes y van mirando a aquella persona, cuando los niños ya entran a
bachillerato uno ya siente que los problemas ya cambian y que los resentimientos también
porque ya los niños se van guardando ese sentimiento de sentirse rechazados de sentirse
agredidos de sentirse más discriminado con sus compañeros entonces ya ellos van
rechazando tanto la persona que los maltrata y se van guardando ese rencor y esa distancia
y tal vez terminan las cosa así terminan su colegio y jamás volvieron a hablarse, no
volvieron a determinarse”.
Analizando las posibles causas de la violencia en el contexto escolar, algunos de los padres
de la presente investigación expresa que los profesores han generado que aumente el nivel de
violencia, ya que han perdido autoridad frente a los educandos manifestaciones como
“utilizan palabrotas que yo nunca había escuchado antes, se golpean entre si y les faltan al
respeto a los profes, aunque bueno los profesores como son amigos de ellos y se tratan igual
pierden autoridad"; “el no hacer nada los directores de grupo, los profesores uno viene y le
pone la queja a ellos y ellos no hacen nada y le dice a uno, así si, si yo voy hablar y eso
queda ahí”, manifestaciones que fueron aprobadas por los padres de familia participantes de
la entrevista, lo anterior da cuenta que los docentes cumplen un papel importante en la
formación de los estudiantes y que ellos tienen una influencia en sus comportamientos, lo
cuales determinan la creación del ambiente escolar dentro de la institución.
Los padres participantes consideran que sus hijos han sido víctimas de violencia en el
contexto escolar y relatan historias que reflejan discriminación, dolor y preocupación.
Algunos de ellos mencionan situaciones en las que los sus hijos fueran víctimas de los
docentes al respectos algunos de los padres realizaron los siguientes relatos: “…cuando
llego una profesora ya los lentes estaban rotos y les llamo la atención inclusive a mi hijo que
fue lo que más piedra me dio, se burlaron de mi hijo lo golpearon y tras del hecho lo
regañan"; “…ella le preguntaba profe explíqueme que no entendí y la profesora le decía me
asombro el día que entiendas el día que entiendas yo me preocupo”; “… un día mi hija le
dijo a la profe de educación física que no podía jugar porque ella se sentía mal del dolor de
cabeza y que también tenía el periodo entonces la profesora inicio la clase ... la niña se sentó
en la cancha debajo de un arbolito con otra compañerita que también estaba mal, la
profesora precisamente le apunto con el balón y le mando el balonazo a mi hija en la cabeza
y la tiro al suelo”; “…la profesora delante de los compañeros le decía gorda, que no
comprendía, me la trataba muy mal, al punto de que la niña le cogió fue resentimiento, por
culpa de la profesora, es que ella no hace, la niña es torpe, ella no me trae las cosas”; “…
unos niños que sí tuvieron oído y me dijeron mentiras el profesor lo encuello lo agarró del
cuello y la camisa y lo estrello contra el piso y lo saco del salón a empellonasos”. Relatos
que permiten concluir que en muchas ocasiones los docentes son protagonistas de las
situaciones de violencia que se viven al interior del contexto escolar, a través del abuso de su
posición de poder y autoridad frente a los educandos.
En relación a las historias y situaciones en las cuales los estudiantes fueron víctimas de
violencia por parte de sus compañeros de salón u otros estudiantes de la institución, los
padres de familia hicieron los siguientes relatos: “mi hijo tiene miopía desde muy peque, los
lentes se los cambiábamos cada año pero a medida que ha crecido el problema ha ido
aumentando los niños lo molestaban y burlaban de él, al entrar al bachillerato los lentes se
convirtieron en motivo de mofas y burlas tanto así que un día, entre varios niños se los
quitaron y lo hacían correr detrás de ellos hasta que lo empezaron a golpear y a insultar”;
“un niño me lo rechazaba cruelmente, rechazado tanto que bueno le dijo palabras muy
fuertes, hasta me puse a llorar, mi hijo se sintió realmente bastante rechazado y tuve
intenciones hasta de sacarlo del colegio pero él fue fuerte, fue fuerte”; “el niño sufría de
bullying lo rechazaban por su color, no querían jugar con él, sus compañeros eran bastante
fuertes, le hacían malos gestos lo hicieron sentir muy mal la señora no soporto la situación y
se lo termino llevando”; “..ella se iba sentar y le jalaban la silla sin ella darse de cuenta…
un día llego a la casa y dijo que no volvía más mire mami como me volvieron el cabello le
echaron instantáneo de ese fuerte…entonces todas las del salón cogía la tiraban hacia atrás
le cogían las manos y a pintarles los labios a subirle la falda”; “la otra vez me lo dejaban
con unos morados así de grande que si él no jugaba lo que ellos juegan que eso se hacen
unos morados entonces que a la salida lo esperaban y le daban en la jeta”; “siempre llegaba
mamá me robaron el recreo, mamá me pegaron, mamá tal cosa, un día ya llego que el niño
no quería venir al colegio …mamá esos niños me pusieron un cuchillo y me dijeron que le
tenía que dar el recreo porque si no me mataban …lo arrodillaban y lo hacían recoger las
cosas del suelo”; las anteriores situaciones dan cuentan de lo descalificación, humillación,
chantaje, burlas, desvaloración, entre otros, de las cuales son víctimas algunos estudiantes y
que generan dificultades a nivel emocional, social y académico, que en muchas ocasiones son
ignorados e invisibles dentro de la comunidad educativa.
Otras de las formas de violencia escolar es que la que se produce de los padres de familia
hacia los docentes, en el presente estudio encontramos dos situaciones en las cuales los
docentes fueron agredidos, Los siguientes relatos dan cuenta de ese tipo de situaciones “…
llego un papá a agredir verbalmente a la docente por que no dejaba presentar a la niña en
un evento que se iba a realizar al día siguiente, porque la profesora sustentaba que tenía que
realizar unos parámetros que decía el concurso y el señor decía que no, que la niña podía
hacer lo que quería porque ella debía participar, o sea, el señor todo el tiempo estuvo
pasando por encima de la docente por encima de los parámetros no midió palabras la
docente termino llorando, los papás que estábamos hay pudimos darnos cuenta”, y
“definitivamente escuchando la versión de todas ellas, el colegio no se preocupa por los
jóvenes, por los niños le digo, mejor dicho, hay algunos profesores que tienen vocación de
profesores, pero hay unos que solo están por ganarse la plata y comadrear suavecita, como
se los dije a todos los profesores delante de la secretaria de educación ellos solo se la pasan
tomando tinto y no le dictan clase a los estudiantes, desde allí ellos me llevan en la mala”.
Rol del Colegio frente a la violencia escolar: “El colegio no hizo mayor cosa”
Esta categoría da razón de la forma como los padres comprenden el papel que juega las
instituciones educativas frente a una situación de violencia escolar.
Los padres participantes consideran que los colegios tienen la responsabilidad también de
hacer un trabajo con los muchachos para que no se presenten situaciones de violencia, es
decir El colegio debe hacer un trabajo preventivo con los muchachos para que no se
presenten situaciones de violencia escolar, igualmente tomar acciones inmediatas tanto con
la familia como con los niños y profesores que tomen verdadera consciencia del daño que
causan. Con relación a lo anterior la guía pedagógica para la convivencia escolar al
respecto expidió la Ley 1620 de 2013; la cual hace referencia a la creación de
mecanismos de prevención, promoción y atención para fortalecer la convivencia escolar.
Al mismo tiempo otras situaciones que afectan es la disposición de las personas encargadas
de atenderlos frente a dificultades con sus hijos, ya que sienten que además de que no
solucionan la situación, la actitud con las que los atienden no es la mejor, en este caso
igualmente consideran que la actitud de los docentes y personal directivo no es la más
adecuada cuando ellos acuden a los mismos, igualmente cuestionaron las funciones de
los mismos frente al trabajo con los estudiantes, al respecto uno de los padres expresó:
"que al coordinador le hablaba que esto y lo otro apenas me veían se rascaba la cabeza ya
viene a poner queja como una molestia si como que ya se cansan"; "el día que me le fracturo
la mano al niño el coordinador me dijo que él ya no sabía qué hacer con mi hijo porque mi
hijo era el del problema mi hijo era el único problema entonces que el ahí no podía hacer
nada".
Otro factor al que hicieron referencia los padres fue la postura de indiferencia y en ocasiones
de irresponsabilidad de los docentes frente al ejercicio de sus funciones a lo cual afirmaron:
"el colegio no se preocupa por los jóvenes, por los niños le digo, mejor dicho hay algunos
profesores que tienen vocación de profesores pero hay unos que solo están por ganarse la
plata y comadrear suavecita"; "en el colegio para mi hijo solo era mamadera de gallo
entonces analice, que de ahí miramos eso ha venido desde atrás que el colegio la verdad no
le prestan atención"; "delante de la secretaria de educación le dije que se la pasaban
tomando café y no dictaban clase y los niños perdiendo clase y que no dijeran los profesores
que no y ahí me cogieron como en la mala y la mala con los hijos míos".
Otro aspecto importante para los padres es la comunicación y apoyo que debe tener la
Institución en relación con que les comuniquen oportunamente lo que pasa con sus
hijos, consideran primordial que el colegio les informe de manera oportuna las
situaciones presentadas en el grado de sus hijos, pero principalmente en el grado de sus
hijos, a la vez que los escuchen y orienten, Las siguientes frases ilustran esta afirmación: "El
que dirige a su gente es el directo, porque para eso pones un director no uno grosero patán
que ponen allá encerrado en la oficina que no quiere unirse y untarse de pueblo"; "cuando
el niño llego a un comité de convivencia a mi como madre no me citaron para decirme mire
señora su hijo se está portando mal o su hijo está haciendo tal cosa"; "eso fue directamente
anote y anote y anotaciones y anotaciones pero papá y mamá no se enteraron para nada";
"cuando me acerque a coordinación y le dije que mirara que el profesor había agredido a mi
hijo téngale paciencia que los profesores pobrecitos ellos pierden la paciencia ellos a veces
son así porque es que los niños lo sacan de casillas"; "el director me trato tan mal porque yo
creo que en los 44 años que yo tengo de vida nadie en la vida me trato tan mal yo me quede
aterrada"; "ahí termino entrando este año a estudiar ya con matricula condicional y no tuvo
un proceso que permitiera un proceso en el que él fuera y yo fuera, si mi derecho y los
derechos de mi hijo fueron vulnerados";
Se evidencia igualmente que los padres les interesa y es importante para ellos que el colegio
les dé a conocer de todas las situaciones que estén afectando de alguna manera a cualquier
niño del salón de su hijo, con el fin de poder aportar a la misma o saber si sus hijos estuvieron
involucrados de alguna manera trabajarlo desde casa, tal como lo plantea la guía pedagógica
para la convivencia escolar (ley 1620 de 2013 y decreto 1965 de 2013 ) al respecto hace
referencia a la necesidad de desarrollar procesos pedagógicos que permitan fortalecer
la convivencia en los establecimientos educativos.
Las siguientes frases dan cuenta de esta apreciación: “Si me hubiese gustado que el colegio
hubiese puesto en conocimiento sobre todo a los papás, créame que de pronto hubiésemos
hecho mucho y el niño no se hubiese ido del colegio” “Lo triste fue que ella se sintió
desamparada por parte del colegio; el colegio no le presto la atención el apoyo para superar
este problema entonces la solución que ellos vieron fue retirar el niño del colegio”, “ Pienso
que el colegio tiene como un grupo selecto de padres de familia a los que sencillamente ellos
quieren tapar y manejar por debajo de cuerda y el resto nos tenemos que quedar ahí, hasta
hay entonces yo pienso que esa señora se sintió desamparada muy posiblemente en ese
punto de vista”, “En algunos casos uno se salta el conducto regular porque realmente uno
no ve el apoyo, quizá una posible solución”, “Los profesores en el colegio hacen su parte
también, también les corresponde a ellos identificar esas situaciones que se presenten para
que allá en conjunto una solución favorable y positiva para todos”
La presente categoría da cuenta del conocimiento y las comprensiones que tienen los padres
de familia participantes en relación a las normativas y ruta de atención integral frente a la
violencia escolar, así como, la identificación de las redes de apoyo y el papel que cumplen las
mismas en la prevención o mitigación de esta problemática.
El gobierno nacional de Colombia a partir del aumento y registro de los casos de violencia
escolar, ha creado la ley y el decreto para prevenir y disminuir dicha problemática, la cual es
importante que conozcan todos los integrantes de la comunidad educativa, en el presente
estudio cuando se les pregunta a los padres de familia si conocen la normativa de la violencia
escolar ellos en su mayoría responden: “no conozco"; “no sé de qué me está hablando"; y
una madre de familia recuerda que hace unos años “…estuve en una reunión que hizo el
rector en el patio del colegio yo allá escuche una ley me parece, que era de convivencia que
iban a crear unos grupos, pero solamente eso que escuche hay nada más y eso como lo dicen
tan rápido pues uno no lo alcanza a entender”; “la ley no lo permite que a ningún niño se le
haga bullying porque eso ya está dentro de las estancias judiciales”. Las anteriores
respuestas por parte de los participantes permiten identificar que uno de los factores por los
cuales se están vulnerando el debido proceso establecido en los manuales de convivencia de
cada institución educativa, de acuerdo a los lineamientos legales de la ley 1620 de 2013, es el
desconocimiento de la misma ley, así como de su decreto reglamentario el 1965 de 2013;
aunque dos padres de familia manifiestan haberla escuchado desconocen su objeto, contenido
y proceso.
De igual forma el decreto reglamentario de la ley 1620 de 2013 crea la ruta de atención
integral para la convivencia escolar, en la cual se establecen las funciones y obligaciones de
cada uno de las entidades y actores que hacen parte del proceso de formación de los
estudiantes, enfocada en cuatro componentes: promoción, prevención, atención y
seguimiento. cuando se les pregunta a los padres de familia sobre el conocimiento de la ruta,
manifiestan “nunca haber escuchado sobre ella” y cuando se les menciona los cuatro
componentes expresan “la verdad no sé qué es eso”.
Por otra parte, se realizaron preguntas enfocadas en conocer las comprensiones que tiene los
padres de familia sobre las redes de apoyo, si saben a qué hacen referencia, quienes las
conforman, como pueden intervenir en esta situación ellos respondieron “…gente que se
escucha y tienen cosas en común"; “…conjunto de personas con las que contamos, la
familia, los amigos, el colegio, etcétera”; “…me imagino que si es una red deben ser como
varias cosas yo supongo que un apoyo podría ser los coordinadores, básicamente yo vengo y
el que me atiende es el director o el coordinador"; "pensaríamos nosotras que aquí es donde
se presentan los problemas aquí es donde debe estar esa red de apoyo que usted nos
menciona"; "si son externas tengo entendido que aquí hay un comité de padres de familias,
de pronto seria que esos mismos padres de familias que están ahí lo escucharan a uno y
trataran de ayudar con el problema que uno tiene en el colegio"; “es como un grupo
interdisciplinario actúa dándole apoyo a la víctima puede haber un psicólogo o puede haber
unos padres de familia, psiquiatra, ministerio de educación, bienestar familiar, no se todas
las instituciones del gobierno que debería enfrentar todo el caso pienso yo que deben ser”.
Se podría pensar que gran parte de los padres de familia participantes de la presente
investigación desconocen que es una red de apoyo siendo este un limitante en la solución de
las situaciones de violencia y se podría llegar a pensar que también el desconocimiento puede
ser generadora de violencia escolar.
Cuando se preguntó a los participantes que han hecho ellos frente a la problemática de sus
hijos, o cuales consideran que es protocolo o proceso a seguir en estas situaciones, ellos
manifestaron “…él me conto, llamé a la directora de grupo, pedí una cita con ella y ella me
explico la situación y con el colegio logramos solucionar entre las familias y poco a poco se
fueron arreglando las cosas hasta que se dio el resultado y los niños hoy en día son buenos
amigos”; "yo creo que el error de nosotros como padres es eso el conducto regular, nosotros
venir y quejarnos con el coordinador, el coordinador no hace nada, primero director de
grupo, segundo coordinador ,eso fue lo que yo hice tercero vamos para dirección, ninguno
me resuelve nada hay una parte donde uno puede ir lo que pasa es que uno siente como el
miedo de que yo no digo porque a mi hijo, no para eso existe una secretaria de educación";
"pues yo supongo que es venir y hablar con el colegio y ahí le dirán a uno que tiene que
hacer no"; “…yo te garantizo, que yo me voy hasta las estancias judiciales porque eso ya
tiene ese proceso y hay mirara el colegio cómo se las va arreglar y por qué es desde ese
ámbito como se deben arreglar las cosas, pero primero que todo agotaríamos todos los
recursos, todos los recursos dentro del colegio”. Las anteriores afirmaciones dan cuenta del
desconocimiento de los padres de familia frente a los procesos y protocolos establecidos en
los manuales de convivencia de las instituciones educativa, los cuales están basados en la ruta
de atención integral de convivencia escolar y buscan prevenir e intervenir dicha problemática;
de igual forma los padres de familia ignoran el papel que cumplen las redes de apoyo en
situaciones de violencia escolar. Y este desconocimiento puede estar relacionado con la falta
de orientación y socialización de las normativas por parte de los establecimientos educativos
hacia los padres de familia, así como, la carencia de involucrar de forma activa a estos actores
en los ajustes de los reglamentos de la institución educativa.
Discusión
En el presente estudio se han analizado los significados y prácticas que tiene los padres de
familia de hijos víctimas de violencia escolar de los grados sexto y séptimo de tres
instituciones educativas ubicadas en los municipios de Barrancabermeja, Puerto Wilches y
Rio negro; es decir, se enfocó en explorar e indagar el concepto que ellos han construido en
relación con la violencia , los tipos de violencia que conocen y los contextos en los cuales se
presenta; se profundizó en las expresiones de violencia escolar, sus normativas y los
procesos o ruta a seguir cuando se presenta esta problemática. Resulta significativo
mencionar que en las tres instituciones educativas se encontraron resultados similares
en cuanto a la violencia que existe violencia dentro de las instituciones educativas y
dentro de los tipos de violencia, sobresale la violencia entre pares, de igual forma, se
encuentra que en las instituciones privadas se han presentado un número mayor de
situaciones donde los padres de familia ejercen violencia verbal y psicológica sobre los
docentes; por otra parte, a través de las situaciones vividas por los estudiantes y
contadas por los padres de familia se evidencia que los docentes que trabajan en la
institución oficial han efectuado algún tipo de violencia sobre los estudiantes.
El análisis realizado ha permitido conocer la percepción que tienen los padres de familia
sobre el concepto de violencia, reconociendo que esta problemática existe desde hace varios
años atrás y ha afectado de manera directa a nuestro país, en su discurso hacen énfasis en que
la violencia existe por el ansia de poder, por cuestiones políticas y económicas que se
presentan en nuestra sociedad y se ha arraigado en nuestra cultura y que por ende se transmite
de generación en generación, esos comportamientos de intolerancia, agresividad y maltratos
físico, psicológicos y verbales; esta idea se relaciona con la definición que realiza la
Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la violencia “uso deliberado de la fuerza
física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona o un
grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte,
daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones” (2002, p. 3).
Cuando se centra en profundizar sobre la violencia escolar los padres de familia reconocen en
un primer momento que es toda agresión, burla, intimidación y humillación que se da entre
los pares, tal como lo expresa en Trianes (2000) “…comportamiento agresivo con la
intención de producir daño ya sea físico, verbal o psicológico a otro individuo valiéndose de
ventajas sociales que le proporcionan su situación física, psicológica o social…”; a medida
que se realizan las preguntas orientadoras los participantes identifican otros actores y
escenarios en los cuales se genera la violencia escolar, como lo son las agresiones verbales y
psicológicas ejercidas por parte de los docentes hacia los estudiantes, así como, de los
docentes directivos hacia los padres de familia y estudiantes, esta forma de violencia escolar
es entendida para Rodrigo Parra (1992), citado por Forero “… la violencia endémica ejercida
por los maestros y la institución escolar sobre los alumnos, debido a la concepción de
autoridad de la educación” (Forero, 2011, p. 407).
.
Por otra parte, los participantes son conscientes que en la actualidad los estudiantes y los
padres de familia en ocasiones ejercen algún tipo de violencia hacia los docentes, lo que
dificulta la comunicación asertiva y afecta la autoridad del docente, lo anterior corrobora el
planteamiento realizado por Rodrigo Parra (1992) citado por Forero cuando afirma que “…
la nueva violencia es la ejercida por la comunidad o los alumnos sobre los docentes y la
derivada de que se podría llamar la crisis ética de los maestros” (Forero, 2011, p. 407).
Con respecto a las prácticas que utilizan los padres de familia frente a esta problemática, se
encuentra que en su mayoría desconocen la existencia de los protocolos establecidos en los
manuales de convivencia de cada institución educativa, así como la ruta de atención integral
para la convivencia, la cual se encuentra contemplada en el decreto 1965 de 2013; por tal
motivo, en algunos momentos los padres de familia consideran que se ha violado el debido
proceso en la atención e intervención de situaciones de violencia, que no han permitido la
disminución de esta problemática; aunque resulta significativo mencionar que este
desconocimiento es responsabilidad de los dos actores principales del proceso de
socialización y formación de los niños, niñas y adolescentes, los cuales son los padres de
familia y la comunidad educativa, esta última sin embargo en algunas instituciones aún se
conserva el imaginario de una educación tradicional “ausencia de normativas, resaltando el
ejercicio autoritario en la escuela” Parra (1986), citado por (Forero, 2011, p. 405) . De igual
forma, cuando existe dificultades de comunicación entre los padres de familia y las
instituciones educativas, se genera cómo lo señala Bárbara y García un “vacío o déficit de
socialización y por otra, el aislamiento de los padres y madres de familia de la vida escolar de
sus hijos” (2008, p. 108). Lo cual se relaciona con el desconocimiento por parte de los padres
de familia ya que no existe un adecuado proceso de socialización y orientación que les
permita reconocer e identificar los procesos a seguir, los actores y entidades que trabajan en
pro de mitigar la violencia en los colegios.
Conclusiones
Este proceso permitió identificar los referentes que tienen los padres de familia y
conocer las compresiones acerca de lo definen como violencia escolar.
Los padres en ocasiones recurren a reacciones violentas para afrontar este tipo
de situaciones, lo anterior influenciado y construido de sus prácticas y el contexto
en el cual están inmersos.
Los padres de familia de las instituciones educativas desconocen la normatividad
vigente y las redes de apoyo frente una situación de violencia escolar y recurren a
prácticas que no favorecen el manejo y solución de las mismas.
Recomendaciones
Referencias Bibliográficas
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