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UNIVERSIDAD ANDINA DEL CUSCO

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA

POLITICA

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

“LA DEMOCRACIA Y SU VINCULACION CON EL


DERECHO PROCESAL PENAL”

DOCENTE: Abog. ABARCA OLARTE, Marco Antonio

PRESENTADO POR:

• QUISPE CHUIZO, Nilder


• MAMANI LOPEZ, Desirey Winy
• CRUZ ZAMORA , Jaime

MONOGRAFIA PARA LA ASIGNATURA DE


DERECHO PROCESAL PENAL

Urb. Ingeniería Grande Larapa – CUSCO – PERÚ

2017
2

PRESENTACIÓN

El presente trabajos es presentado por los Alumnos del curso de Derecho


Procesal Penal del turno de la mañana como un esfuerzo realizado, motivados
por nuestro Docente del Curso, el cual nos impulsó a poder seguir
investigando bajo diversos aspectos que comprende esa vinculación que tiene
la democracia frente al Derecho Procesal Penal, así como la importancia que
se genera en el campo penal.

La elaboración del trabajo es una fuente más de investigación e información


que servirá como material de consultada por diversas personas o alumnos que
estudian la ciencia del derecho, durante el proceso de investigación a los
realizadores de este trabajo nos trajo esa curiosidad de poder investigar a la
vez tener que informarnos, y estudiar sobre los temas ya referidos para nuestra
propia formación profesional dentro del ejercicio de nuestra carrera
profesional.

De esta forma presentamos a continuación el presente trabajo que ha


demandado un esfuerzo y tiempo al poder elaborar la misma, el cual será
valorado por nuestro docente y las personas que puedan a llegar a consultar
dicho trabajo monográfico.

Los Alumnos
3

INTRODUCCION

Consideramos que la Democracia emana del pueblo hacia sus gobernantes,


pues este contexto la democracia es también la facultad que tiene cada
ciudadano dentro de una sociedad, como el poder y derecho de poder elegir y
ser elegido. Desde los tiempos remotos de Grecia y la cultura Romana que
tanto han aporto para la evolución de esta corriente doctrinal, de los cuales sea
hecho que los Estados y los Gobiernos puedan adoptar para tener un estado
derecho más democrático.

De esta forma pasando por los Griegos y los Romanos, llegamos a ver la
cultura Italiana luego de la caída del Imperio Romano, en Italia la democracia
se desarrolla en la Península Italiana de Venecia con las actividades de los
mercaderes, los cuales sin pensar que desarrollaban democracia lo hacía con
el poder de decisión que tenía para poder realizar el comercio, otro
antecedente también es la Revolución Francesa con la caída de la bastilla, la
reivindicación de los derechos del hombre, es así que durante este periodo de
antecedentes de la democracia esta se vio consolidada en este tiempo, Pero
sin duda Nuestro país tampoco era ajena a esta corriente doctrinal democrática
puesto que antes y después de la independencia en 1824 la democracia se
vino desarrollando hasta nuestros tiempos.

El Derecho procesal penal por su parte acoge a la democracia dentro de sus


principios generales como el derecho que tiene un ciudadano de poder acceder
a una justicia penal gratuita, tal como lo estipula el mismo código procesal
penal en su título preliminar de su Art 1. Es así que con la implementación del
nuevo código procesal penal dentro del Sistema Acusatorio adoptado por
nuestro país es que se garantiza un estado de derecho democrático.
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INDICE

1 Contenido
PRESENTACIÓN ............................................................................................... 2
INTRODUCCION ............................................................................................... 3
CAPITULO I ....................................................................................................... 6
1. LA DEMOCRACIA ....................................................................................... 7
1.1.1 ANTECEDENTES DE LA DEMOCRACIA. ..................................... 7
1.1.2. FORMAS PREHISTÓRICAS DE DEMOCRACIA .............................. 7
1.1.2 LA GRECIA CLÁSICA .................................................................... 8
1.1.3 LA REPÚBLICA ROMANA ............................................................. 9
1.1.4 LAS REPÚBLICAS ITALIANAS DESDE EL SIGLO XII HASTA EL
RENACIMIENTO ......................................................................................... 9
1.1.5 Un Dilema Democrático ................................................................ 10
1.1.6 HACIA LA DEMOCRACIA REPRESENTATIVA ........................... 11
1.1.7 DESARROLLOS REGIONALES ................................................... 11
1.1.8 EL ÚLTIMO SIGLO ....................................................................... 13
1.2 LA DEMOCRACIA MODERNA ........................................................... 14
1.3 LA DEMOCRACIA EN EL PERU ........................................................ 15
1.3.1 La Independencia Y El Vacío De Poder En El Perú ..................... 15
1.4 ASPECTOS POSITIVOS Y NEGATIVOS ........................................... 18
1.5 PRINCIPIOS SOBRE LOS CUALES SE CONSTRUYE UN ESTADO
DEMOCRATICO ........................................................................................... 20
1.6 LA DEMOCRACIA EN EL FUTURO: ¿HABRÁ DEMOCRACIA O ESTA
DESAPARECERÁ EN EL FUTURO? ........................................................... 22
1.6.1 APRECIACION CRÍTICA DEL GRUPO ........................................ 22
NORBERTO BOBBIO ................................................................................... 22
1.6.2 APRECIACION CRÍTICA DEL GRUPO ........................................ 23
1.7 HABRÁ DEMOCRACIA O ESTA DESAPARECERÁ EN EL FUTURO.
24
CAPITULO II .................................................................................................... 26
2 EL DERECHO PROCESAL PENAL .......................................................... 27
2.1 EL DERECHO PROCESAL PENAL COMO GARANTE DE LA
DEMOCRACIA .............................................................................................. 27
2.1.1 SOBRE EL ESTADO SOCIAL DE DERECHO ............................. 28
2.1.2 SOBRE LOS DEBERES PROCESALES ...................................... 29
5

2.2 PRINCIPIOS DEMOCRATICOS QUE LEGITIMAN EL DERECHO


PROCESAL PENAL ...................................................................................... 30
2.2.1 La Igualdad Ante La Ley ............................................................ 30
2.2.2 El principio de proporcionalidad ................................................. 31
2.2.3 El principio de Lisividad .............................................................. 32
2.2.4 El principio de Responsabilidad o Culpabilidad ........................ 33
2.2.5 El Principio De La Indemnidad Personal ...................................... 34
2.3 VISION CRÍTICA DEL SISTEMA PROCESAL PENAL PERUANO. ... 35
2.3.1 Antecedentes ................................... ¡Error! Marcador no definido.
2.3.2 El Nuevo modelo procesal penal .................................................. 36
2.3.3 El Proceso penal .............................. ¡Error! Marcador no definido.
2.3.4 Definición ......................................... ¡Error! Marcador no definido.
2.3.5 Camino A Recorrer ....................................................................... 38
6

CAPITULO I

SUMARIO: 1. La Democracia 1.1 Antecedentes De La democracia. 1.1.1


Formas Prehistóricas de Democracia. 1.1.2 La Grecia Clásica. 1.1.3 La
República Romana 1.1.4 Las Repúblicas Italianas Desde El Siglo Xii Hasta El
Renacimiento 1.1.5 Un Dilema Democrático1.1.6Hacia La Democracia
Representativa 1.1.6.1 Europa Y Norteamérica Hasta E Desarrollos Regionales
1.1.7 Siglo Xix 1.1.7.1 Europa Continental 1.1.7.3 Estados Unidos1.1.7.4El
Último Siglo 1.2. La Democracia Moderna 1.3 La Democracia En El Perú 1.3.1
La Independencia Y El Vacío De Poder En El Perú 1.1.7 Primer Impulso:
1939-1948 Segundo Impulso: 1956-1968 1.1.8 Tercer Impulso: 1980-1992 1.3.
5. Cuarto Impulso: 2001 1.1.9 Aspectos Positivos Y Negativos 1.1.10
Principios Sobre Los Cuales Se Construye Un Estado Democrático 1.1.11La
Democracia En El Futuro: ¿Habrá Democracia O Esta Desaparecerá En El
Futuro? Apreciación Crítica Del Grupo 1.1.12 Apreciación Crítica Del Grupo
1.1.13 Habrá Democracia O Esta Desaparecerá En El Futuro.
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1. LA DEMOCRACIA

Literalmente, democracia significa gobierno del pueblo. El término deriva del


griego demokrati, acuñado a partir de demos (“pueblo”) y kratos (“gobierno”) a
mediados del siglo V a.C. para denotar los sistemas políticos entonces
existentes en algunas ciudades-Estado griegas, sobre todo Atenas. (Robert &
Dahl, 2004, pág. 8)

Definir la democracia es importante porque establece qué cosa esperamos de


la democracia. Si vamos a definir la democracia de manera "irreal", no
encontraremos nunca "realidades democráticas". Y cuando de vez en cuando
declaramos "esto es democracia" o "esto no lo es", queda en claro que el juicio
depende de la definición o de nuestra idea sobre qué es la democracia, qué
puede ser o qué debe ser. (ALAIN, 2002, pág. 10)

Literalmente, la democracia es el poder del pueblo que existirá mientras sus


ideales y valores vivan. (Sartori, 1987, pág. 15) Según el inglés James Bryce,
la democracia es el estado de sociedad donde hay igualdad Para el filósofo
Norberto Bobbio es el conjunto de reglas procesales de las que la principal,
pero no la única, es la regla de la mayoría (Bobbio , 1994, pág. 33) De acuerdo
a Antonio Delhumeau, profesor de ciencias políticas y sociales de la
Universidad Nacional Autónoma de México, la democracia es la técnica de
organización social que parte de la libertad, respeto y unidad de los individuos
para poder organizarse de forma en que todos participen y aporten sus
opiniones para un bien común en un ambiente donde haya cultura política y
conciencia. (Delhumeau, 1970, pág. 20)

1.1.1 ANTECEDENTES DE LA DEMOCRACIA.


1.1.2. FORMAS PREHISTÓRICAS DE DEMOCRACIA
Si bien nos vemos tentados a suponer que la democracia fue creada en un
lugar y un momento determinados, la mayoría suele identificarlos con Grecia
alrededor del año 500 a.C. Las pruebas sugieren que el gobierno democrático,
en sentido amplio, existió en varias regiones del mundo mucho antes de finales
del siglo V a.C..

Es posible suponer que la democracia surge de manera natural en cualquier


grupo bien delimitado, como una tribu, siempre que el grupo sea lo
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suficientemente independiente del control de otros grupos como para permitir


que sus miembros dirijan sus propios asuntos, y que un grupo sustancial de
sus miembros, por ejemplo, los ancianos de la tribu, se consideren casi
igualmente idóneos para participar de las decisiones en torno a los asuntos que
conciernen al grupo en su conjunto. Dicha hipótesis está avalada por estudios
de sociedades tribales analfabetas que sugieren que muchos grupos tribales se
rigieron por un gobierno democrático durante los miles de años en que los
seres humanos vivieron de la caza y el acopio. A estos primeros humanos, la
democracia, tal como se la practicaba entonces, bien podría haberles parecido
el sistema político más “natural”

1.1.2 LA GRECIA CLÁSICA

Durante el período clásico (que corresponde, en líneas generales, a los siglos


V y IV a.C.), Grecia, por supuesto, no era un país en el sentido moderno, sino
una suma de muchos cientos de ciudades, Estado independientes cada una
con su campo circundante. En el año 507 a.C., bajo el liderazgo de Clístenes,
los ciudadanos de Atenas comenzaron a desarrollar un sistema de gobierno
popular que perduraría unos dos siglos. Entonces, los griegos respondieron
claramente: la asociación política más adecuada para el gobierno democrático
es la polis o ciudad-Estado.

La democracia ateniense prefiguró algunas prácticas democráticas posteriores,


incluso en pueblos que sabían poco o nada acerca del sistema ateniense. Así,
la respuesta ateniense a la pregunta ¿quiénes deberían constituir el demos?–
fue semejante a la respuesta elaborada en muchos nuevos países
democráticos de los siglos XIX y XX. Si bien la ciudadanía en Atenas era
hereditaria incluía a quien hubiera nacido de ciudadanos atenienses, la
membresía en el demos se limitaba a los ciudadanos varones de 18 años de
edad o mayores (hasta el año 403 a.C., en que la edad mínima fue elevada a
20 años).

Los poderes de la Asamblea eran amplios, pero de ningún modo eran


ilimitados. Los asuntos que trataba la Asamblea eran fijados por el Consejo de
los Quinientos, el cual, a diferencia de la Asamblea, estaba compuesto por
representantes elegidos por sorteo en cada una de las 139 entidades
territoriales menores, conocidas como demos, creadas por Clístenes en el 507.
9

La cantidad de representantes de cada deme era aproximadamente


proporcional a su población. El uso de representantes en el Consejo (aunque
elegidos por sorteo en lugar de por elección) prefiguró la elección de
representantes en los sistemas democráticos posteriores.

1.1.3 LA REPÚBLICA ROMANA

Aproximadamente en el mismo momento en que se instauraba el gobierno


popular en Grecia, éste también apareció en la península itálica, en la ciudad
de Roma. Los romanos denominaron a su sistema república, por república, del
latín res, que significa cosa o asunto, y publicus o publica, que significa público
–por lo tanto, una república era la cosa que pertenecía al pueblo romano, el
populus romanus–. Como Atenas, Roma fue en su origen una ciudad-Estado.
Si bien rápidamente, a través de la conquista y la anexión, se expandió mucho
más allá de sus fronteras originales hasta abarcar todo el mundo mediterráneo
y gran parte de Europa occidental, su gobierno siguió siendo, en sus rasgos
básicos, el de una ciudad-Estado moderadamente grande. Ciertamente, a lo
largo de la era republicana (aproximadamente hasta el final del siglo I a.C.), las
asambleas romanas se llevaban a cabo en el muy pequeño Foro en el centro
de la ciudad.

A pesar de su reputación de ser prácticos y creativos, y no obstante los


numerosos cambios en la estructura del gobierno romano a lo largo de los
siglos, los romanos jamás solucionaron este problema. La solución elegir
representantes para una legislatura romana– parece obvia dos mil años más
tarde (ver punto II.4.2). A medida que se iban adaptando a las peculiaridades
de su sociedad, incluido su tamaño en rápido crecimiento, los romanos crearon
una estructura política tan compleja e idiosincrásica que mereció ser emulada
por líderes democráticos posteriores.

1.1.4 LAS REPÚBLICAS ITALIANAS DESDE EL SIGLO XII HASTA EL


RENACIMIENTO
Cuando el Imperio Romano colapsó en el año 476, la península italiana se
separó en un cúmulo de entidades políticas menores. Unos seis siglos más
tarde, en Italia del norte, algunas de estas entidades evolucionaron en ciudades
Estado más o menos independientes e instauraron sistemas de gobierno
basados sobre una participación más amplia aunque no plenamente popular– y
sobre la elección de líderes por períodos limitados. En este aspecto, sus
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gobiernos pueden considerarse precursores en pequeña escala de los


sistemas representativos posteriores. Estos gobiernos florecieron durante dos
siglos o más en algunas ciudades como Venecia, Florencia, Siena y Pisa.

Recurriendo más al latín que al griego, los italianos dieron a sus ciudades-
Estado el nombre de repúblicas, en lugar de democracias. Si bien la
pertenencia al demos en un principio se restringía principalmente a la nobleza y
a los grandes terratenientes, en algunas repúblicas, en la primera mitad del
siglo XIII, grupos de clases sociales y económicas más bajas como los nuevos
ricos, los pequeños comerciantes y banqueros, los artesanos capacitados
organizados en gremios y los infantes comandados por caballeros, empezaron
a exigir el derecho a participar en alguna medida en el gobierno.

En la segunda mitad del siglo XIV, las condiciones que habían favorecido la
existencia de ciudades-Estado independientes y de una participación más
amplia en el gobierno –en especial, su crecimiento económico y la lealtad
cívica de sus poblaciones– fueron desapareciendo gradualmente. La
decadencia económica, la corrupción, las disputas entre facciones, las guerras
civiles y las guerras contra otros estados condujeron al debilitamiento de
algunos gobiernos republicanos y a su eventual reemplazo por gobernantes
autoritarios, fueran monarcas, príncipes o soldados.

1.1.5 Un Dilema Democrático


La enorme diferencia de tamaño entre una ciudad-Estado y un Estado- nación
señala un dilema fundamental. Al limitar el tamaño de una ciudad- Estado, en
principio (aunque no siempre en la práctica), los ciudadanos pueden ejercer
una influencia directa sobre la conducta de sus gobernantes, por ejemplo,
participando en una asamblea.

Pero limitar el tamaño tiene su costo: problemas importantes –entre los que se
destacan la defensa contra estados más grandes y poderosos, y la regulación
del comercio y las finanzas excederán la capacidad del gobierno para
afrontarlos de una manera efectiva. Por otro lado, aumentar el tamaño de la
ciudad-Estado, o sea aumentar su área geográfica y su población permite a los
ciudadanos expandir la capacidad del gobierno para afrontar problemas
importantes, pero sólo a expensas de reducir sus oportunidades de influenciar
directamente sobre el gobierno a través de asambleas u otros medios.
11

1.1.6 HACIA LA DEMOCRACIA REPRESENTATIVA


1.1.6.1 Europa Y Norteamérica Hasta El Siglo XIX
Hasta el siglo XVII, gran parte de los teóricos democráticos y de los líderes
políticos ignoraron la posibilidad de que una legislatura pudiera componerse de
algo que no fuera ni el cuerpo íntegro de los ciudadanos, como en Grecia y en
Roma, ni representantes elegidos entre y por una pequeñísima oligarquía o
aristocracia hereditaria, como en las repúblicas italianas.

Una ruptura importante en la ortodoxia prevaleciente ocurrió durante las


Guerras Civiles Inglesas (1642-51), y con posterioridad cuando partidarios de la
igualdad y otros seguidores radicales del puritanismo exigieron mayor
representación en el Parlamento, facultades ampliadas para la cámara baja del
Parlamento (la Cámara de los Comunes) y el sufragio universal masculino (ver
apartado sobre Inglaterra). Como ocurre con muchas innovaciones políticas, el
gobierno representativo provino no tanto de la especulación filosófica como de
la búsqueda de soluciones prácticas a un problema abiertamente manifiesto.
No obstante, tomaría más de un siglo lograr la asimilación completa de la
representación en la teoría y la práctica de la democracia.

1.1.7 DESARROLLOS REGIONALES


1.1.7.1 Europa Continental
Cerca del año 800, los hombres libres y los nobles de varias partes de la
Europa continental del norte comenzaron a participar de manera directa en
asambleas locales, a las que más tarde se agregaron asambleas regionales y
nacionales compuestas de representantes, algunos o todos los cuales llegaron
a ser elegidos. En los valles montañosos de los Alpes, dichas asambleas
evolucionaron en cantones autónomos, que eventualmente condujeron a la
fundación de la Confederación Suiza del siglo XIII. Por el año 900, asambleas
locales de vikingos se reunían en muchas áreas de Escandinavia.
Eventualmente, los vikingos se dieron cuenta de que para afrontar
determinados problemas mayores necesitaban asociaciones más incluyentes, y
en Noruega, Suecia y Dinamarca se crearon asambleas regionales. En el 930,
descendientes de vikingos de Islandia crearon el primer ejemplo de lo que hoy
se denominaría asamblea, legislatura o parlamento nacional “el Althing (cosa)”.
En siglos posteriores, también se establecieron instituciones representativas en
12

los emergentes Estados- nación de Noruega, Suecia, Dinamarca, Suiza y


Holanda.

1.1.7.2 Inglaterra
Entre las asambleas creadas en Europa durante la Edad Media, la que más
profundamente influyó en el desarrollo del gobierno representativo fue el
Parlamento inglés. Más una consecuencia involuntaria de innovaciones
oportunistas que resultado del diseño, el Parlamento surgió de los consejos
convocados por los reyes para resarcir agravios y ejercer funciones judiciales.
Con el tiempo, el Parlamento comenzó a abordar asuntos de Estado
importantes, entre los que se destaca la recaudación de los ingresos
necesarios para respaldar las políticas y las decisiones del monarca. A medida
que sus funciones judiciales fueron delegando a los tribunales, gradualmente
fue evolucionando en un órgano legislativo. Para fines del siglo XV, el sistema
inglés revelaba algunos de los rasgos básicos del gobierno parlamentario
moderno: por ejemplo, la sanción de las leyes requería ahora la aprobación de
los proyectos por ambas cámaras del Parlamento y la aprobación formal del
monarca.

Con todo, el gobierno parlamentario británico todavía no era un sistema


democrático. Principalmente por exigencias de propiedad, el derecho de voto
era gozado solamente por algo así como un 5 por ciento de la población
británica mayor de 20 años de edad. La Reform Act de 1832, que suele
considerarse el umbral histórico del desarrollo de la democracia parlamentaria
en Gran Bretaña, extendió el sufragio a cerca del 7 por ciento de la población
adulta (la Reform Bill). Se requerirían otras leyes parlamentarias en 1867, 1884
y 1918 para alcanzar el sufragio masculino universal y una ley más, aprobada
en 1928, para otorgar el derecho de voto a todas las mujeres adultas

1.1.7.3 Estados Unidos


Mientras que la factibilidad del gobierno representativo quedó demostrada por
el desarrollo del Parlamento, la posibilidad de unir representación con
democracia se puso abiertamente en evidencia por primera vez en los
gobiernos de las colonias británicas de Norteamérica y, más tarde, en la
fundación de Estados Unidos de Norteamérica.

Las condiciones en la Norteamérica colonial favorecieron el desarrollo limitado


de un sistema de representación con una base más amplia que aquella vigente
13

en Gran Bretaña. Entre estas condiciones se contaban la gran distancia de


Londres, que forzaba al gobierno británico a otorgar una autonomía importante
a las colonias; la existencia de legislaturas coloniales en las que los
representantes de al menos una de las cámaras eran elegidos por los votantes;
la expansión del sufragio, que en algunas colonias llegó a incluir a la mayoría
de los varones adultos de raza blanca; la difusión de la propiedad de bienes, en
especial, la tierra; y la consolidación de las creencias en los derechos
fundamentales y en la soberanía popular, incluyendo la creencia de que los
colonizadores, como ciudadanos británicos, no deberían pagar impuestos a un
gobierno en el que no estaban representados (“no hay impuestos sin
representación”).

1.1.8 EL ÚLTIMO SIGLO

Así, para fines del siglo XVIII, tanto la idea como la práctica de la democracia
habían sufrido una profunda transformación. Los teóricos políticos y los
estadistas ahora reconocían lo que los partidarios de la igualdad habían visto
antes: podía recurrirse a la práctica no democrática de la representación para
tornar practicable la democracia en los grandes Estados-nación de la era
moderna. En otras palabras, la representación constituía la solución al antiguo
dilema entre acrecentar la capacidad de las asociaciones políticas para lidiar
con problemas a gran escala y preservar la oportunidad de los ciudadanos de
participar en el gobierno.

En 1820, el filósofo inglés James Mill proclamó que el sistema de la


representación era “el gran descubrimiento de los tiempos modernos” en el cual
“quizás se halle la solución de todas las dificultades, tanto especulativas como
prácticas”. Una generación más tarde, el hijo de Mill, el

Filósofo John Stuart Mill, en Consideraciones sobre el gobierno representativo


(1861) llegó a la conclusión de que “el tipo ideal de gobierno perfecto” sería a la
vez democrático y representativo. Prefigurando evoluciones que habrían de
tener lugar durante el siglo XX, el demos de la democracia representativa de
Mill incluía a las mujeres. (Robert & Dahl, 2004)
14

1.2 LA DEMOCRACIA MODERNA

Hoy en día las democracias están basadas en derechos de propiedad,


educación, fuerza de trabajo instruida, innovación, crecimiento financiero
con economías de mercado que llevan a la prosperidad y riqueza, tribunales
independientes, menos intervenciones arbitrarias y acuerdos contractuales
(capital social). (Martínez Valdés, 2005).

El siglo XVIII es el gran resplandor de la razón, el nacimiento de la modernidad


y de los valores ilustrados que inspiran aún el pensamiento y la acción política
contemporánea, El Estado democrático no necesariamente es un Estado
efectivo, sino que implica competencia, negociación con diferentes opiniones y
consensos9, los cuales pueden terminar en la “dictadura de la mayoría”
haciendo ganar a solo una parte, También hay que mencionar que no todas las
democracias tienen una gobernabilidad o Estado efectivo que garantice la vida
cotidiana en la que se pueda confiar. Además, se puede presentar un déficit
democrático sin participation de la societal civil y sin cultura política.

Todo ciudadano es políticamente igual y para ponerlo en práctica se propuso


más participación efectiva; derecho a ser escuchado a diferencia del
autoritarismo donde se prefiere mantener a una sociedad callada y sin
educación política o de cualquier índole; igualdad de votar y de poder ser
votado; que la información fuera más fácil de digerir para todos y que hubiera
información alternativa para que la gente comprendiera lo que pasa y así
pudiera participar y elegir lo más conveniente; que todos tuvieran el control de
la agenda para discutir diferentes temas, ya que si sólo elige una persona, ella
tendría el poder.

También debe haber principios inviolables para el desarrollo humano como


prosperidad, autodeterminación (leyes de su propia elección o diseñadas por
consenso e interés común, ya que las leyes son hechas por aquéllos a quienes
están dirigidas (autónomas)) sin intervención del extranjero, pues de lo
contrario, pondrían en peligro la protección a sus intereses personales, el
derecho de inclusión y a las instituciones democráticas. Recordemos que el
principio de soberanía reside en la nación y en sus leyes que cada Estado debe
redactar de acuerdo con su historia y cultura, sin necesidad de que otro país
15

“experto” llegue a “enseñarle” o imponerle su propio sistema limitándolo a un


sistema de tutelaje. (Robert D. , 1999)

Otro derecho inherente de los ciudadanos es la misma libertad. El gobierno no


debe restringirla; de hacerlo, podría haber consecuencias negativas. Es por eso
que en muchos países democráticos lo primero que definen y amparan en
sus leyes, es la libertad. (philip, 1999)

En sí, la libertad es el estado en donde no hay interferencia ni dominación.

Precisamente ésta es la ironía de la democracia, en donde anima a los


hombres a ceder un poco de ella al Estado para evitar que alguien, siendo libre
e igual a los demás, trate de aprovechar su situación igualitaria como
argumenta Rousseau en el Contrato Social. (Jean, 1962)

Recordemos que “el ejercicio del poder gubernamental es un remedio


necesario a la falta de consenso moral natural” (Plant, 1991).

Lo que la mayoría de la gente desea es una democracia con organización del


centro del poder político y un régimen democrático con principios, leyes y
reglas que lo hagan estable para vivir en un estado de derecho donde los
poderes públicos estén regulados por normas generales, fundamentales y
constitucionales. La democracia iliberal Está en contra del estado de derecho.

La democracia debe manejar un régimen democrático constitucional donde


haya oposición y posibilidad de alternancia. De esta forma, las minorías
también tendrían cabida en el gobierno. De todas formas, en la realidad, “nada
asegura que los miembros, plenamente representativos, sean representantes
del resto”. (Robert D. , 1999) Para ello debe haber cultura política, conciencia
política y social, y responsabilidad para con el país y con los conciudadanos.

1.3 LA DEMOCRACIA EN EL PERU


1.3.1 La Independencia Y El Vacío De Poder En El Perú

La independencia del Perú fue parte de la oleada revolucionaria que recorrió el


continente en las primeras décadas del siglo XIX que culminó el año 1824 en
Junín y Ayacucho. Mientras que las pujantes burguesías comerciales del litoral
atlántico se jugaron por la independencia, la clase dominante limeña vivía en
una condición de abierta dependencia estructural de los privilegios coloniales;
de allí su fidelismo a ultranza. Los comerciantes del Tribunal del Consulado,
16

que constituían la fracción más importante de la nobleza limeña, financiaron las


campañas del virrey Abascal contra los ejércitos patriotas y secundaron
activamente las campañas contrarrevolucionarias de los ejércitos realistas.

El Perú emergió a la vida independiente sin una clase dominante que


encarnara el nuevo orden y el vacío de poder fue llenado por los militares
durante el siguiente medio siglo. Recién en 1872 se eligió en el Perú un
presidente civil. La crisis política tenía como telón de fondo una grave crisis
económica. La pérdida del gran yacimiento minero de Potosí -entregado a la
jurisdicción del virreinato del Río de la Plata, primero, y a Bolivia, después,
rompió la columna vertebral de la economía peruana colonial: ese circuito clave
que unía Lima, Potosí y Buenos Aires, atravesando la sierra central y sur
peruana y articulando espacios socioeconómicos muy amplios. La República
encontraría estos espacios completamente desarticulados, con regiones
cerradas sobre sí mismas y espacios socioeconómicos que retrocedieron a la
economía de autosubsistencia.

1.3.1.1 Primer Impulso: 1939-1948


El primer impulso responde al proceso democratizador de la década de 1940,
marcado fundamentalmente por la incursión del Frente Democrático y la figura
de José Luis Bustamente y Rivero.

El primer impulso se da en la década de 1940, principalmente en términos


electorales y liberales. Esta etapa está caracterizada por el fin del “tercer
militarismo” en 1938 y el ascenso del gobierno civil de Manuel Prado, así como
por la primavera democrática que significó el trienio de gobierno de José Luis
Bustamante y Rivero (1945-1948) que se caracterizó por devolver a la legalidad
a los partidos habían sido proscritos anteriormente, como en el caso del Apra
(Contreras y Cueto 2004, 261-293). Dicha experiencia, sin embargo, fue
dramáticamente interrumpida tras el golpe encabezado por Manuel A. Odría en
1948, que dio origen al régimen autoritario conocido como “el ochenio” (ver
Portocarrero 1983).

1.3.1.2 Segundo Impulso: 1956-1968


El segundo impulso ocurre, precisamente, con la caída electoral de Odría. Esta
situación no solo responde a la celebración de elecciones y la transición hacia
un régimen civil con la elección de Manuel Prado; sino también por el
reconocimiento del derecho al voto para las mujeres, el cual se hizo efectivo
17

por primera vez en las elecciones presidenciales de 1956 (Contreras y Cueto


2004, 306). A mediados de la década de los sesenta, podemos apreciar una
leve depresión que responde a la dinámica electoral de 1962. En dichas
elecciones, los resultados reñidos entre Víctor Raúl Haya de la Torre y
Fernando Belaúnde y las acusaciones de fraude desde ambos bandos
generaron el terreno propicio para el primer golpe institucional de las Fuerzas
Armadas, cuyo gobierno se mantuvo hasta 1963 (Bourricaud 1967, 281-326;
Villegas 2005).

1.3.1.3 Tercer Impulso: 1980-1992


El tercer impulso empieza con las elecciones para la Asamblea Constituyente
de 1979 y toma forma a partir de la dinámica democrática que inauguran las
elecciones generales de 1980. Este es, quizás, uno de los impulsos más
importantes no solo en términos electorales y liberales, sino también porque
observamos un salto significativo en los índices de democracia participativa e
igualitaria. Uno de los principales cambios que se establece en esta dinámica
es el reconocimiento del derecho universal del voto que, junto con la
eliminación del sistema de haciendas con la reforma agraria de 1969 y la
intensificación del proceso migratorio, favoreció la introducción masiva de
nuevos sectores de la población a la arena electoral.

Alberto Fujimori, un outsider con un discurso crítico frente a los partidos


políticos, fue electo presidente. El gobierno de Fujimori implantó con una serie
de medidas de liberalización económicas que, paradójicamente, había criticado
en la campaña y no solo resultaron ser muy exitosas para contener la crisis,
sino también muy populares durante los primeros años (Wise 2006; Carrión
2006, 135-142, Murakami 2000). Dos años más tarde, en 1992, después de
una serie de acusaciones de corrupción y bajo la coartada de una supuesta
dinámica obstruccionista en el Legislativo, Fujimori encabezó un auto-golpe con
apoyo de las Fuerzas Armadas (Levitt 2012). Dicha medida no solo no fue
contestada por la población, sino que logró un apoyo popular apabullante,
dejando abandonados a su suerte a los “viejos políticos” que quisieron hacer
respetar el orden democrático (Cameron 1997, 62-64).

Como puede observarse en el gráfico, la dinámica del nuevo régimen no


prohibió el desarrollo de elecciones en los años siguientes, puesto que fue uno
de los puntos clave de la legitimación doméstica e internacional de su mandato.
18

1.3.1.4 Cuarto Impulso: 2001


La caída de Fujimori tras su cuestionada re-reelección en 2000, en medio de la
crisis económica y mega-escándalos de corrupción, abrió paso a un gobierno
de transición encabezado por el acciopopulista Valentín Paniagua que convocó
a nuevas elecciones generales el año 2001 (Grompone 2005). En dichas
elecciones, Alejandro Toledo derrotó a Alan García y, luego de una
momentánea reaparición de los partidos tradicionales en la escena nacional, se
abrió paso a un nuevo escenario político que ha sido caracterizado como “de-
mocracia sin partidos” (Levitsky y Cameron 2003; Tanaka 2005; Crabtree
2010). Este nuevo periodo ha celebrado, como hecho histórico, cuatro elec-
ciones consecutivas sin que el orden democrático haya sufrido mayores
retrocesos. Sin embargo, lejos de mostrar una trayectoria ideal, la democracia
que tenemos en frente enfrenta serios retos que, en otros contextos, han
originado quiebres importantes en el régimen político.

La democracia, sin embargo, se ha mantenido. No es interés de este artículo


ensayar las respuestas frente a esta situación; sin embargo sí es relevante
resaltar la importancia de pensar en el largo recorrido de la construcción de un
régimen democrático (en sus diferentes variedades), y por lo tanto en la
necesidad de sopesar lo que hemos ganado y lo que aún necesitamos construir
para avanzar en la tarea de consolidación del sistema. Frente a los grandes
retos de nuestra democracia actual parece que siempre es más fácil y hasta
políticamente correcto- despotricar y proponer patear el tablero, sin considerar
las mejoras experimentadas y los largos procesos de cambio que las
enmarcan. El problema de fondo, en ese sentido, es pensar en cómo avanzar
en la construcción de nuestros ideales sin perder lo que tanto esfuerzo nos ha
costado conseguir.

1.4 ASPECTOS POSITIVOS Y NEGATIVOS

 Uno de los puntos a favor es la idea básica de que es el mismo pueblo el


que elige quien gobierna y no solo una persona de forma dictatorial,
aunque si se concretiza esta idea, esto ocurre básicamente cuando se
escoge al presidente y a los alcalde, ya que muchas veces las personas
eligen representantes que son los que toman las decisiones más
importantes, como la aprobación de alguna ley, entre otras cosas.
19

 Además, el hecho de estar en una democracia nos otorga el derecho a


la libertad, lo que implica que tenemos el derecho de dar nuestra opinión
y más claramente, el derecho a expresarnos, esto queda expuesto en la
siguiente cita de Rousseau en donde explica como la democracia hace
libres a las personas: “Un pueblo libre obedece, pero no sirve; tiene
jefes, pero no amos; obedece a las leyes, pero no obedece más que a
las leyes; y es por la fuerza de las leyes, por lo que no obedece a los
hombres. [Son libres los ciudadanos que, obedeciendo a las leyes del
Estado,] no obedecen sino a sí mismos y quedan tan libres como antes
[de someterse]”(.
 Un tercer apartado, relacionado con el primer punto, es que la
democracia favorece a una estabilidad política ya que el pueblo siente
que tiene la oportunidad de cambiar a sus representantes cada cierto
tiempo, si es que lo están haciendo mal o simplemente ya no los están
representando en su opinión, en consecuencia, esto implica, en teoría,
que no hayan guerras civiles o golpes de estados cada vez que se exijan
cambios.
 Un argumento en contra muy recurrente es la ignorancia de la
ciudadanía, la cual está dada por el poco conocimiento que pueda tener
gran parte de la población sobre aspectos políticos, económicos y
sociales fundamentales y por lo que no estaría en condición de votar.
Esto tiene como consecuencia la toma de malas decisiones para el país
lo que afectaría de forma negativa al pueblo.
 Un segundo punto en contra es la llamada Tiranía de la Mayoría, la cual
da a entender que un grupo mayoritario puede tomar decisiones en
función de perjudicar a grupos minoritarios llegando al punto de la
opresión, un claro ejemplo de esto es el trato hacia los homosexuales en
muchas partes del mundo en donde no se les da un trato igualitario.
 Como último punto en relación a los aspectos negativos de la democracia
están las posibles desvirtuaciones que se pueden generar, esto ya que la
esta forma de gobierno está basado en la elección de decisiones con
base y legitimada en la racionalidad y puede suceder que dicho gobierno
se vea influenciado por fuerzas externas de manera extrema, como su
ideología política o su clase económica tomando decisiones equivocadas
para el país. (Bruno, 2014)
20

1.5 PRINCIPIOS SOBRE LOS CUALES SE CONSTRUYE UN ESTADO


DEMOCRATICO

La necesidad de adaptar las leyes de manera que los estados garantizaran


mejores condiciones de vida a sus ciudadanos y una aplicación legal más justa
llevaron a la creación del Estado Democrático y Social de Derecho y de
Justicia.

El bienestar social y la realización de justicia aparecen como funciones


prioritarias del estado, manteniendo el principio de legalidad establecido en el
estado de derecho.

Este nuevo sistema está al servicio del hombre, y debe ser garante del bien
común, basado en los principios de justicia social y dignidad humana. El estado
debe crear, conservar y comprometerse a materializar esos derechos para
satisfacer las necesidades de sus habitantes, logrando así un bienestar
general. Por ello la justicia, la educación, la salud, la seguridad social, el
desarrollo integral del individuo y de la sociedad y la protección de sus
derechos humanos, se transforman en funciones prioritarias del Estado.

El estado social de derecho y de justicia persigue la armonía entre las clases,


evitando que la clase dominante abuse o subyugue a otra clase de grupos
sociales, impidiéndoles el desarrollo y sometiéndolas a la pobreza y a la
ignorancia; a la categoría de explotados y sin posibilidad de avance.

En un Estado de Derecho la aplicación de la ley es imperante, en un Social de


Derecho y de Justicia el estado está obligado a ayudar a aquellos ciudadanos
que se encuentren en minusvalía jurídica. El Estado Social de Derecho y de
Justicia protege a los asalariados ajenos al poder económico, tutela la salud, la
vivienda, la educación y las relaciones económicas.

El estado es garante de satisfacer las necesidades vitales de todos los


ciudadanos, tales como la salud, la vivienda, la educación, etcétera.

El estado se propone a obtener la procura existencial a través de la


"administración prestacional", su principal ruta es lo social y sus objetivos
buscan el bien común y la participación justa en la riqueza social.

En este caso el intervencionismo es positivo. Independientemente de su


relación con la economía, es imprescindible salvaguardar el rol del estado
21

como última opción de garantía de la ejecución del a procura existencial,


gracias a la protección y el fomento de los derechos sociales y económicos.

El Estado Social de Derecho y de Justicia, entendidos como Estado


Democrático, se soporta en seis principios, a saber:

1. Equidad: constituye un componente del desarrollo humano donde la


igualdad en los bienes o servicios necesarios permite gozar de una
adecuada calidad de vida.
2. Solidaridad: Implica el reparto orgánico de la riqueza de un país, con
la intención de crear riqueza común en materia de infraestructura de
bienes de servicios considerados para el buen funcionamiento y
desarrollo de la solidaridad, pudiendo ser desde un punto de vista
altruista o mutualista.
3. Bien común: obedece al conjunto de principios, reglas, instituciones y
medios q permiten promover y garantizar la existencia de todos los
miembros de luna comunidad humana en el plano inmaterial. Es
decir, el reconocimiento, el respeto y la tolerancia en las relaciones
con el otro. Por otra parte, en el plano material, el bien común
representa la materialización de los bienes y servicios como:
Alimentación, vivienda digna, energía, educación, salud, transporte,
información, democracia y expresión artística.
4. Responsabilidad social: Se refiere generalmente al daño causado a
la sociedad por acciones de otro individuo o grupo. Es el compromiso
de cada persona con su sociedad.
5. Convivencia Social: desde un punto de vista abstracto son todos
esos aspectos formales como la ética, moral, sinergia y respeto al
otro. En cambio, desde un punto de vista concreto se refiere a la no
discriminación, la aceptación de la diversidad cultural, social e
ideológica, es decir el respeto a los derechos y a las diferencias de
todos los valores que comprenden vivir en sociedad.
6. Justicia Social: Se refiere a las nociones fundamentales de igualdad y
derechos humanos, a la inclusión social de manera que todos los
ciudadanos tengan las mismas oportunidades de un buen desarrollo
integral, desarrollo humano y la paz integral, y q a su vez pueda
22

cumplir con sus deberes. No puede considerarse justicia social si


alguno de estos atributos es excluido.

1.6 LA DEMOCRACIA EN EL FUTURO: ¿HABRÁ DEMOCRACIA O ESTA


DESAPARECERÁ EN EL FUTURO?

ABRAHAM LINCOLN, en su famoso discurso de Gettysburg (1863), fijó una de


las definiciones más aceptadas sobre lo que es la democracia, cuando habló
del “gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”. La frase, sin embargo,
no termina ahí, sino que agrega que dicho gobierno “no desaparecerá de la faz
de la tierra”.

1.6.1 APRECIACION CRÍTICA DEL GRUPO

Pensamos que como lo sostiene “ABRAHAM LINCOLN “ que el gobierno del


pueblo es cuando el pueblo tiene ese derecho a poder elegir y ser elegido o
que el pueblo es quien pone sus autoridades, conforme a este entendimiento
inicial pensamos que en el futuro no desaparecería la democracia es por esto
que en el tiempo y en el futuro la democracia siempre estará presente en los
gobiernos de libre elección, pero a pesar que pudieran ser elegidos los
gobernantes por el pueblo y esto conserve la democracia no existe los
gobiernos monárquicos en la actualidad que son los detractores de la
democracia, como es el caso de china, Venezuela el cual tiene una sociedad al
margen de la democracia y otra en el límite de la dictadura estos aspectos
hacen que la democracia se pueda trasgredir en estos estados.

NORBERTO BOBBIO Álvaro Acevedo Tarazona Norberto Bobbio es sin lugar


a dudas un maestro en cuanto a teoría política se refiere.

Los novedosos apuntes y aportes de este escritor italiano a cuestiones como


los sistemas políticos, el Estado y el poder han sido valiosos para sopesar el
sentido y el desarrollo de éstos en las sociedades modernas y
contemporáneas. Lo anterior, es quizá el prolegómeno a las cuestiones que
trata en su obra El Futuro de la Democracia , en la cual, como su título lo
sugiere, propone un ágil y cuidadoso análisis acerca de las promesas aún no
cumplidas y los obstáculos que ha tenido la democracia para surgir y
consolidarse dentro de la sociedad mundial. Consciente además de sus
23

limitaciones como forma de gobierno, el autor no duda en defender y


considerar ésta como la más viable entre un escenario de otras formas posibles
de carácter autocrático y rígido, porque, en principio, cree que la democracia y
la democratización del mundo ha sido ante todo dinamismo y posibilidades de
ampliar la cobertura de participación y derecho al voto. Para Bobbio.

1.6.2 APRECIACION CRÍTICA DEL GRUPO

Por su parte “NORBERTO BOBBIO” sustenta su idea en el derecho al voto


que tiene toda persona, queremos y pensamos que este sustento es más
sustentable para que la democracia perdure en el tiempo el derecho al voto es
tal vez la representación de la democracia hecha por la persona humana al
poder elegir si está de acuerdo con un gobernante o no para que pueda
gobernarlo en su Estado en el cual vive, como ya lo dijimos este mecanismo es
prioritario para que en una sociedad dentro del futuro este presente la
democracia y este por ende se mantenga estable, entonces mientras este
derecho esté presente en cada ciudadano la democracia tendrá un futuro
sustentable y no se perderá.

Es así que Bobbio sustenta por otra parte que la democracia como un conjunto
de reglas procesales para la toma de decisiones colectivas en el que está
prevista y propiciada la más amplia participación posible de los interesados.
Como hace referencia Bobbio es el conjunto de esas reglas que se sustentan
dentro de la toma de decisiones en los que son interesados, el ejemplo más
claro de este párrafo es el de poder decidir si estamos de acuerdo o no con
algo es la democracia de interés para nosotros porque todo aquello que nos
interesa decidiremos en favor de nosotros pero si no es el interés para nosotros
no abstendremos de esas decisiones con esto también pensamos que la
democracia siempre estará presente en el futuro.

Por ultimo las organizaciones, sindicatos y los partidos políticos, mientras en


una sociedad democrática exista estas instituciones como base fundamental
para el desarrollo de la democracia esta tendrá sin duda un futuro en lo que se
pueda desarrollar.
24

1.7 HABRÁ DEMOCRACIA O ESTA DESAPARECERÁ EN EL FUTURO.

La Historia tiene algunas enseñanzas al respecto, pero no muchas, porque la


historia de la democracia moderna es corta. Si bien su gestación se prolongó
algo más dos siglos (puede decirse que comenzó con la Revolución inglesa del
siglo XVII), la democracia plena tiene apenas un siglo de existencia. Se
estableció precisamente en torno a la Primera Guerra Mundial (1914-18), si
bien algunos pioneros, como Nueva Zelanda y Australia, la implantaron un
poco antes. Aunque los tratadistas discutan sobre la definición
precisa, entendemos por democracia el sistema político en que el pueblo, sin
más distinciones que la edad, elige a sus gobernantes; lo cual implica, por lo
tanto, el sufragio universal de ambos sexos, ejercido con periodicidad.

Por desgracia, las cosas no han sido exactamente así. En primer lugar, muchos
Estados actuales sólo tienen de democráticos el nombre. Tratan de mantener
las apariencias, pero ni el sufragio se ejerce en ellos libremente, ni hay
separación de poderes, ni los gobiernos ceden su puesto de buena gana, antes
bien recurren a toda clase de artimañas (a menudo violentas) para perpetuarse.
Además, hay amplios segmentos de la población mundial que rechazan la
democracia, los más importantes de los cuales son los movimientos islamistas
radicales (Al Qaeda, Estado Islámico), que la consideran un sistema ajeno y
antagónico a su cultura. Uno de los grandes conflictos mundiales es hoy el
enfrentamiento entre occidente y estos movimientos antioccidentales, la
mayoría de los cuales opone la teocracia a la democracia.

Pero incluso dentro del campo realmente democrático las cosas no son tan
idílicas como se creía hace una generación. Dentro de países de impecable
ejecutoria han aparecido movimientos que ponen en duda las bases de
convivencia que se daban por inamovibles hasta hace muy poco. A ellos me
refería en el primer párrafo de este artículo. Y es que la propia esencia de la
democracia la convierte en un sistema muy frágil, que puede generar
tendencias autodestructivas. Una de ellas es la tentación del suicidio; se han
dado casos de suicidio democrático que están en la memoria de todos: esto
ocurre cuando se vota por un gobernante que está decidido a instaurar un
Gobierno autocrático. Así ocurrió con Hitler en la Alemania de Weimar en 1932,
o en Argentina con Perón, o en Venezuela con Hugo Chávez. Y tantos otros
casos ha habido. Las democracias son estables en la medida en que sus
25

mayorías se sienten satisfechas y seguras y no están dispuestas a votar por un


candidato o partido que amenace la estabilidad del sistema.

Por otra parte, raro es el caso en que la democracia produce gobernantes


excepcionales. Hoy se oyen con frecuencia voces lamentando que no
tengamos líderes como Churchill o De Gaulle. Desde luego, Cameron y
Hollande son poca cosa en comparación con aquellos gigantes. Pero es que
figuras tan excepcionales eran productos de circunstancias excepcionales, que
exigían decisiones valientes y desesperadas. Hoy triunfan los políticos grises
que no lideran sino que van a la rastra, buscando el regate corto que
prescriben las encuestas de opinión. O cuya panacea es el regreso a un
pasado en gran parte mítico e irreal, como es el caso de Trump, de los
nacionalistas catalanes o vascos, de los populistas franceses o alemanes, o de
los aislacionistas ingleses. La supervivencia de la democracia exigiría otro tipo
de líderes, gobernantes que no persiguieran la reelección de un modo rastrero.
Quizá fuera mejor adoptar mandatos más largos sin posibilidad de reelección,
al menos de reelección inmediata. O, igual que en Estados Unidos, permitir una
sola reelección.

Como toda obra humana, el sistema democrático adolece de graves defectos.


Los que, pese a todo, creemos que es la alternativa menos mala, debemos
debatir cómo reformarla para salvarla. Renovarse o morir, como murió la
democracia ateniense.
26

CAPITULO II

SUMARIO: 2.El Derecho Procesal Penal 2.2.1 El Derecho Procesal Penal


Como Garante De La Democracia 2.1.2 Sobre El Estado Social De Derecho
2.1.3 Sobre Los Deberes Procesales Principios Democráticos Que Legitiman El
Derecho Procesal Penal 2.2.1 La Igualdad Ante La Ley 2.2.2 El Principio De
Proporcionalidad2.2.3 El Principio De Lesividad 2.2.4 El Principio De
Responsabilidad O Culpabilidad2.2.5 El Principio De La Indemnidad Personal
2.3 Vision Crítica Del Sistema Procesal Penal Peruano. 2.3.1 Antecedentes
2.3.2 El Nuevo Modelo Procesal Penal El Proceso Penal Definición 2.3.3
Camino A Recorrer
27

2 EL DERECHO PROCESAL PENAL

El Derecho Procesal Penal tiene un carácter primordial como un estudio de una


justa e imparcial administración de justicia, posee contenido técnico jurídico
donde se determinan las reglas para poder llegar a la verdad discutida y dictar
un derecho justamente. Es el camino que hay que seguir, un ordenamiento
preestablecido de carácter técnico. Garantiza, además la defensa contra las
demás personas e inclusive contra el propio Estado.

El Derecho Procesal Penal tiene sus propias características que permiten


diferenciarlo de otras ramas del Derecho.

Cuando mencionamos las características del Derecho Procesal Penal durante


su evolución podríamos citar muchos autores que clasifican con algunas
diferencias unos de otros al Derecho Procesal Penal, pero en muchos de los
casos, esas clasificaciones corresponden a un Derecho Procesal Penal más
evolucionado y en el que la clasificación de sus características se ha realizado
analizando los actuales conceptos y principios fundamentales que rigen esta
rama del Derecho.

Por tanto es necesario que se realice un análisis de las características de


aquella evolución que se da a través de los tiempos antes de poder analizar las
modernas definiciones existentes sobre las características actuales del
Derecho Procesal Penal y, además se tendría que conocer de manera
indispensable acerca de las dos funciones históricas, de las cuales resultan
formas universalmente conocidas como sistema acusatorio y sistema
inquisitorio.

2.1 EL DERECHO PROCESAL PENAL COMO GARANTE DE LA


DEMOCRACIA

En el Perú la renovación constitucional que se operó en 1993 fue de gran


magnitud, porque, además de introducir cambios orgánicos en la Rama
Jurisdiccional, consagró una serie de valores, principios, derechos y acciones,
que obligaron a la dogmática procesal nacional a repensar sus instituciones.

Así nace en el Perú, un Estado social de derecho, en el cual las necesidades


básicas insatisfechas, tanto económicas como sociales, reclaman una
intervención activa del Estado, al señalar los mecanismos socioeconómicos
28

efectivos que permitan la realización material de esos derechos. Esta nueva


forma de Estado tiene clarísimos fines y deberes frente a la comunidad; por ello
requiere de un poder ejecutivo que dirija políticamente de manera decidida,
oportuna y legal las actividades sociales y económicas; de un Congreso que
adopte las medidas legislativas necesarias para construir un orden político,
económico y social justo1, y especialmente, de un poder jurisdiccional que
brinde garantía y seguridad a todas las personas de que la administración de
justicia se imparte en forma eficiente, efectiva y eficaz.

La administración de justicia, en un Estado social que se autoproclama


garantista y constitucional, debe ser fortalecida, tener la mejor logística y
capacitación de su personal, para entregar unos resultados que permeen el
tejido social. Administrar justicia en esta forma de Estado requiere solucionar
los conflictos jurídicos o pretensiones particulares, efectivamente, vigilando al
mismo tiempo el respeto por los derechos fundamentales (dentro de los cuales
se encuentra el debido proceso, art. 29 C. P.) y las garantías protegidas
constitucionalmente, y asegurando condiciones aptas para la existencia digna
de la población, sin las cuales acabarían siendo desconocidos los principios de
dignidad humana y de solidaridad.

2.1.1 SOBRE EL ESTADO SOCIAL DE DERECHO

Nuestra Corte Constitucional ha afirmado que el Estado social de derecho hace


relación a la forma de organización política que tiene como uno de sus
objetivos combatir las penurias económicas o sociales y las desventajas de
diversos sectores, grupos o personas de la población, prestándoles asistencia y
protección. Por ello, se exige a las autoridades esforzarse en la construcción de
las condiciones indispensables para asegurar a todos los habitantes del país
una vida digna dentro de las posibilidades económicas que estén a su alcance.
Plantea Beatriz Quintero que el fin de potenciar las capacidades de la persona
requiere de las autoridades actuar efectivamente para mantener o mejorar el
nivel de vida, el cual incluye la alimentación, la vivienda, la seguridad social y
los escasos medios dinerarios para desenvolverse en sociedad.

La incidencia del Estado social de derecho en la organización sociopolítica es


descrita esquemáticamente desde el punto de vista cuantitativo, bajo el tema
del Estado bienestar, y cualitativo, bajo el tema de Estado constitucional
29

democrático. Aunque la complementariedad entre ambos conceptos es


evidente, cada uno de ellos hace alusión a un aspecto específico de un mismo
asunto.

El aumento de la complejidad fáctica y jurídica en el Estado contemporáneo ha


traído como consecuencia un agotamiento de la capacidad reguladora de la ley
(pérdida de su tradicional posición predominante), y consecuencialmente, la
adquisición de una importancia excepcional de los principios y las decisiones
jurisdiccionales, antes considerados como secundarios dentro del sistema
normativo. Esta redistribución se explica por dos razones: por razones
formales, ya que al no ser factible para el Derecho la previsión de todas las
soluciones posibles a través de los textos legales, necesita de criterios
finalistas (principios) y de instrumentos de solución concreta (sentencias) para
obtener una mejor comunicación con la sociedad; por razones sustanciales,
toda vez que el nuevo papel del juez en el Estado social de derecho es la
consecuencia directa de la enérgica pretensión de validez y efectividad de los
contenidos materiales de la Constitución. Sus decisiones son independientes.
Las actuaciones serán públicas y permanentes con las excepciones que
establezca la ley y en ellas prevalecerá el derecho sustancial. Los términos
procesales se observarán con diligencia y su incumplimiento será sancionado.
Su funcionamiento será desconcentrado y autónomo'..

Desde esta perspectiva estatal, se deben desentrañar las implicaciones de los


deberes constitucionales para las partes en el proceso jurisdiccional.

2.1.2 SOBRE LOS DEBERES PROCESALES

Como lo que ocupa en esta instancia es el análisis de los deberes procesales


en el Estado social de derecho, que estructura un catálogo de deberes
correlativos a los derechos y a las libertades que se consagran y garantizan la
democracia. Esta fórmula política parte de la premisa de un hombre solidario y
no del hombre ególatra, promotor exclusivo de su bienestar. Ahora bien,
tampoco se trata de un catálogo de deberes que legitime a la autoridad pública,
para que a cualquier título suprima el ejercicio de los derechos. Del fundamento
axiológico de la Constitución, evidente en su parte dogmática y claramente
identificado por la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, es claro que no se
puede imponer al ciudadano un deber en nombre de conceptos abstractos o de
30

entelequias políticas. Sólo la defensa y la protección de los derechos


fundamentales, propios y ajenos, puede legitimar la imposición de deberes u
obligaciones a cargo del particular, pues el Estado social de derecho busca la
eficacia de los derechos fundamentales, no sólo a través de la acción estatal,
sino a partir de la solidaridad social.

2.2 PRINCIPIOS DEMOCRATICOS QUE LEGITIMAN EL DERECHO


PROCESAL PENAL

Hay pues un primer nivel de análisis cuando se plantea el sentido del poder
punitivo del Estado en un sistema democrático, que reside en los principios
inherentes a un derecho penal democrático. Es esta la primera perspectiva y el
primer desafío con el cual se enfrenta la política criminal en Latinoamérica.

Ahora bien, estos principios o garantías propios a un Derecho penal


democrático, requieren de una revisión precisa mente en razón del
compromiso con la implementación concreta en una realidad dada.

2.2.1 La Igualdad Ante La Ley


En primer lugar resulta principio básico y elemental garantista de
un Derecho penal democrático la igualdad ante la ley. Esto es así en la
medida de que ya desde la Revolución Francesa y así en todas las
constituciones actuales, el principio de legalidad de los delitos y, las penas
es la "Carta Magna del ciudadano" moderno en materia penal.

Ahora bien, ello resulta mucho más patente en nuestro país por múltiples
razones económicas, sociales y culturales. Por eso es que la perspectiva
político criminal de igualdad ante la ley penal se transforma en un desafío.
Esto es, lograr establecer conforme, cada realidad concreta, el máximo de
garantías posibles con el fin político de que la desigualdad y la
discriminación frente a la ley penal sea la menor posible. En otras
palabras, es cierto que se puede reconocer un principio inherente a todo
Derecho penal democrático, sea de un país desarrollado o no y en ese
sentido es importante recoger la experiencia de otros países, con una
historia más larga y rica en la profundización teórica, pero no es
menos cierto que ello no basta, pues los principios no son
autosuficientes y más bien son programas de acción que necesariamente
31

implican, entonces, tener en cuenta la realidad y consecuencialmente la


realidad completa de cada país en que se van a aplicar.

Tampoco basta con garantías puntuales, sino que se requiere implementar


garantías globalizadoras, esto es, referidas a todo el sistema penal,
que abarquen a todo el sistema penal; operadores del sistema, como él los
organismos mismos Así él los de seguridad pública, a la organización
judicial. al régimen penitenciario, y de aplicación de penas en general
Luego, no sólo es necesario garantías que impliquen una mayor profundidad
y complejidad en la fundamentación de los aparatos y operadores del
sistema.

2.2.2 El principio de proporcionalidad

Consecuencia del principio de igualdad es también el de proporcionalidad,


en cuanto la pena ha de ser proporcionalidad, en la gravedad del hecho,
tanto por su jerarquía respecto del bien jurídico afectado, como por la
intensidad del ataque al mismo. Ha de excluirse penas iguales para
hechos diferentes, puesto esto implica también discriminar. Una
afección a la vida nunca puede tener la misma pena que una afección al
patrimonio.

Es por tanto un desafío político criminal, no fácil de superar en


nuestros países, el ir desmontando todo el sinnúmero de desigualdades y
discriminaciones frente a la ley penal, y ello dado que el derecho penal es
"extrema ratio" y por tanto Su eficacia es muy relativa para la superación de la
cuestión criminal, y más bien, es el derecho que define políticamente.
También la eficacia de la eliminación de discriminaciones globales o
puntuales es muy relativa. En otras palabras, no es que desconozcamos
la función evidentemente simbólica del desmonte de discriminaciones, y por
ello muy significativamente desde una perspectiva político criminal, ya que
los símbolos tienen gran tuerza real; pero es necesario añadir
implementaciones instrumentales, en los; aparatos y operadores del sistema
penal, y más aún llevar a cabo las correspondientes políticas económicas,
sociales o culturales. Si no se lleva a cabo también estos últimos caeríamos
32

en el grave error de creer que la política criminal va a remplazar o ser una


alternativa a todo el entramado político social.

2.2.3 El principio de Lesividad

Otro principio garantista de un Derecho Penal democrático, es el principio de


lesividad. Esto es, que solo se persiguen hechos que afecten él un bien
jurídico, ya que es principio básico que desde los objetivos del sistema
determinar que es un injusto o un delito.

En un sistema democrático, el principio básico de la igualdad ante la ley, que


implica desde una perspectiva formal al legalidad de los delitos y de las penas,
desde una consideración material, implica el de lesividad de los bienes
jurídicos. No hay duda entonces que no se puede estar sino de acuerdo hoy,
como elemental a un sistema democrático que los delitos han de definirse
desde su lesividad a los bienes jurídicos, ya que ellos surgen desde los
objetivos que justamente definen el sistema y por lo tanto a los delitos y las
penas luego, ello quiere decir que la cuestión del delito o injusto no es de modo
alguno, en primer término, una cuestión puramente dogmática, sino que está
regida y determinada político criminalmente.

de todas y cada una de las personas como tales.

Pero más allá de estas disputas conceptuales, resulta que la


implementación del principio de lesividad lleva nuevamente a
considerar las realidades concretas en que se va a aplicar, ya
recalcar que es sólo un programa de acción y que su eficacia para que
sea efectivo requiere ser garantizada. Como ya señalarnos
anteriormente, la distribución de bienes es desigual, y más aún en
nuestros países hay grandes capas de la población o que no gozan de
determinados bienes, o lo hacen en forma muy precaria y porque ello
mismo no quedan abarcados por el sistema penal en su protección,
y más bien serán alcanzados o perseguidos por él, ya que de entre
ellos saldrán en gran medida los que afecten a aquellos que gozan de
todos los bienes en forma plena. Es una consecuencia lógico-
diabólica de la distribución desigual de los bienes, por lo cual de
33

partirda entonces habrán un gran sector de la población que serán marginal


al principio de lesividad, y más bien será aquel sobre el cual recaiga el
sistema penal, en razón de ese mismo principio de lesividad. Un círculo
vicioso diabólico.

Pero no sólo eso, sino que la exigüidad del disfrute de los bienes produce
ti su vez la desigual repartición de la intervención punitiva. No parece la
misma lesividad de tener por horas o días él un vagabundo o a un poblador
que a un profesional o él un empresario. No parece la misma lesividad el
asalto a un banco que la destrucción de la cabaña o choza de un poblador.
Luego también desde esta perspectiva, se produce la marginalidad de un
gréln sector de la población que no parece cubierta por el principio político
criminal de la lesividad,

Más aún, esta misma desigual distribución de selectividad punitiva, lleva a


que no se atienda a los bienes pertenecientes a las grandes mayorías, y
por otra parte se acentúa la protección de bienes por razones ajenas él
una participación igualitaria. Esto es, que en definitiva, 5010 se protege a
sectores de la ciudadanía por razones políticas, económicas, sociales, o
culturales.

2.2.4 El principio de Responsabilidad o Culpabilidad

Otro principio básico político criminal, es el principio de la responsabilidad


o culpabilidad, que proviene del principio democrático elemental de la
dignidad de la persona humana.

La persona en un sistema democrático es un ente autónomo respecto del


Estado, con capacidad propia y por tanto no sometido a la tutela de éste.
Necesariamente la intervención del Estado ha de considerar corno
límite y legitimación de su intervención la responsabilidad de la
persona. Esto implica, consecuencialmente, que teda persona tiene
34

responsabilidad no hay personas irresponsables y que por tanto el


Estado tiene un derecho sobre ella.

Ahora bien, el principio de responsabilidad lleva no sólo al excluir la llamada


responsabilidad objetivo, que por tanto no es personal en el injusto o delito si
no también a considerar qué respuesta era exigible a ese sujeto por el
sistema penal, lo cual implica entonces la co-responsabilidad del
sistema pues para exigir, es necesario que se haya otorgado las
correspondientes condiciones para tal exigencia, Se trata, entonces, de
las discusiones de la responsabilidad del sujeto por su hecho, o
la llamada culpabilidad o responsabilidad por hecho.

Es por eso que siempre responsabilidad es igual a exigibilidad, esto es, se


trata de determinar .y por tanto garantizar qué es lo que puede exigir el
sistema y sus. operadores de una persona, y ello no es una cuestión de
fundamentación absoluta o puramente dogmática, sino una cuestión él
resolver desde las bases mismos de 105 objetivos de un sistema
democrático.

2.2.5 El Principio De La Indemnidad Personal

Por último y sin naturalmente agotar todos los principios garantistas. es un


principio elemental de un derecho penal democrático, que proviene
igualmente de un principio de dignidad de la persona y su autonomía
ética, el de la indemnidad personal; es decir, la sanción a aplicar no
puede afectar al ciudadano en la esencia de su persona ni sus derechos, la
persona no puede ser 'instrumentalizada por la sanción, no puede
ser medio para fines más allá de ello misma, ni tampoco se le puede cercenar
de tal modo sus derechos que ello implique una limitación extrema de
sus capacidades de desarrollo personal. En tal sentido, en nuestros países
hay que luchar contra la práctica de sanciones para-estatales que dan
lugar a una doble ética en Latinoamérica, por una parte
constituciones en las cuales se recogen todas las declaraciones de
derechos humanos y por otra parte, una organización de facto dirigida o
apoyada desde el Estado, que viola todos estos derechos; como
denuncian todos los organismos internacionales: la tortura, el
desaparecimiento forzado de personas, las ejecuciones sumarias, por citar
35

aquellas transgresiones más graves, son frecuentes en muchos de


nuestros países. Es uno de los primeros problemas que tiene que afrontar
una política criminal democrática, con el objeto de garantizar que ello no
suceda o no vuelva a suceder.

Pero no sólo en el ámbito para-estatal hay graves transgresiones al


principio de la indemnidad personal, sino también en las sanciones
propiamente estatales. En ese sentido hay que gar(1lltizar la no aplicación
de la pena de muerte, de la pena de presidio perpetuo y de las penas
excesivamente largas de privación de libertad o de privación de derechos,
pues todas ellas afectan a la esencia de los derechos de la persona,
impidiéndole entonces su desarrollo. (juan, 1998 )

2.3 VISION CRÍTICA DEL SISTEMA PROCESAL PENAL PERUANO.

La crítica al Sistema Procesal Penal Peruano parte esencialmente desde su


Nuevo código procesal penal, el cual constituye una reforma seria y
responsable del sistema de justicia penal, al introducir una reforma fundamental
en el proceso penal, modernizándola para una mejor administración de justicia
en beneficio de los justiciables; es un sistema eficaz y oportuno sujeto a las
garantías procesales, para quienes sean objeto de investigación y de
juzgamiento.

Dada a la magnitud de los cambios de esta norma, la ley a determinado su


aplicación paulatina, progresiva a nivel nacional, dando tiempo a los actores del
proceso (Policía, Fiscal, Juez, parte agraviada e inculpada y sus abogados) a
fin de que puedan conocer y adecuarse a sus reglas.

La implementación, para el diseño, conducción, coordinación, supervisión y el


proceso de implementación de la reforma procesal, la misma que también crea
la comisión especial de implementación del NCPP., que la integran cinco
miembros, un representante del Ministerio de Justicia "Presidente", del
Ministerio de Economía y Finanzas, del Poder Judicial, del Ministerio Público y
del Ministerio del Interior.
36

La reforma procesal en el Perú, tiene uno de sus hitos más importantes, en el


Código Procesal Penal de 1991, la que inicio y enmarcó en la ruta de diseñar
un modelo procesal humanista y garantista acorde con las exigencias
normativas, tanto constitucionales como supranacionales, proceso que se ha
visto plasmado con la entrada en vigencia progresiva del Nuevo Código
Procesal Penal, que enmarca el nuevo modelo procesal dentro de una evidente
tendencia hacia lo acusatorio, que sin duda alguna constituye un adecuado
desarrollo constitucional a nivel procesal.

Es preciso indicar que el Código Procesal Penal de 1991 nunca entro en


vigencia en su totalidad siempre se mantuvo en "vacatio legis" (solo algunos
dispositivos entraron en vigencia). Posteriormente se elaboraron los proyectos
de 1995, 1997 y 2003. Como precedente legislativo a esta legislación penal
adjetiva se encuentran los trabajos complementarios del Código Procesal Penal
"Modelo para Ibero América", elaborado principalmente por MAIER y que
reproduce el texto del Proyecto del Código Procesal Penal de Argentina de
1986

2.3.1 El Nuevo Modelo Procesal Penal

El Nuevo Código Procesal Penal, en palabras de ALARCÓN MENÉNDEZ, se


estructura sobre la base del Sistema Procesal Penal Acusatorio Moderno con
rasgos adversarial y garantista.

• Acusatorio, porque el fiscal culminado la investigación preparatoria,


formula su acusación basado en los elementos o pruebas de
convicción creíbles, fehacientes (indicios y evidencias), La
Investigación lo realiza con apoyo de la Policía Nacional, organismos
públicos y privados, quienes están obligados a colaborar con el
Titular de la acción Penal.
 Parte de la división de funciones: acusación y decisión. El juez está
sometido a las pruebas que presentan partes y no puede
investigar. El proceso se desarrollaba según los principios del
contradictorio, de la oralidad y de la publicidad.
• Garantista, los operadores de justicia, deben respeto irrestricto a los
derechos fundamentales de la persona. Vivimos en un Estado de
derecho constitucional, en la que las actividades procesales deben
37

estar subordinadas a las normas constitucionales en lo que concierne


a la actividad procesal en concordancia a las normas
supranacionales. Ej. Declaración Universal de los Derechos
Humanos (1948), Pacto de Costa Rica y otros.
• Adversarial, las partes se someten a un proceso en igualdad de
condiciones, es decir con las mismas armas. Opera la relación
adversarial donde los contrincantes poseen los mismos medios de
taque y defensa. Pueden contradecir respecto de la imputación y los
medios de prueba de cargo o descargo.
 El sistema Procesal penal acusatorio moderno comporta dos notas
esenciales: la existencia de un ente acusador y el desdoblamiento de
funciones.

GÁLVEZ VILLEGAS nos comenta que "el Estado, siguiendo la teoría libertaria,
surge con la finalidad de resguardar los derechos fundamentales y esenciales
para la convivencia pacífica, como la vida, la libertad, la propiedad entre otros.
En el afán de proteger tales derechos, el Estado monopoliza la administración
de justicia, no solo en el área de la criminalidad sino también en el campo de
los conflictos civiles. Así se creó el Poder Judicial, al que se le delego el poder
de impartir justicia; posteriormente se creó el Ministerio Publico como ente
vinculado a la administración de justicia. Para dicha misión se creó un
mecanismos racional y eficaz – pasible de ser perfeccionado con el tiempo,
para llegar a la verdad y proteger los derechos fundamentales, esto es el
proceso Penal".

Por su parte SAN MARTIN CASTRO, principal especialista nacional en


derecho procesal penal, proporciona una definición descriptiva del proceso
penal, en cuya virtud este es: "El conjunto de actos realizados por
determinados sujetos (jueces, fiscales, defensores, imputados, etc.) con el fin
de comprobar la existencia de los presupuestos que habilitan la imposición de
una sanción y, en el caso de que tal existencia se compruebe, establecer la
cantidad, calidad y modalidades de esta última".

Podemos decir con bastante firmeza que: "el proceso penal es el mecanismo
jurídico racional y eficaz establecida por la Ley para llegar a la verdad e
38

imponer penalidad a fin de proteger los derechos fundamentales de las


personas ante la agresión delictiva".

2.3.2 Camino A Recorrer

Paralelamente, el proceso penal es un "proceder", es decir, un procedimiento


regulado en la Ley. A través de él se realizan actividades de investigación
destinadas a reunir la prueba necesaria para determinar si la conducta
incriminada es delictuosa, las circunstancias o móviles de su perpetración, la
identidad del autor o participe y de la víctima, así como la existencia del daño
causado, con fines de enjuiciamiento y la consiguiente condena o absolución.

En cuanto a la finalidad del proceso penal es la declaración de certeza judicial y


no como se argumentaba anteriormente, lograr la verdad concreta de los
hechos, ya que en algunos casos ello no se realiza o no es posible, entre otras
causas por la tenaz acción de las partes en defensa de los particulares
intereses que defienden.

Por otro lado, MANUEL OSSORIO, refiriéndose al proceso penal manifiesta;


"Juicio Criminal, es el que tiene por objeto la averiguación de un delito, el
descubrimiento de la persona que lo ha cometido y la imposición de una pena
que corresponda o la absolución del imputado de ser el caso"
39

Bibliografía
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http://www.csj.gob.sv/BVirtual.nsf/1004b9f7434d5ff106256b3e006d8a6f/79ad30
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http://facultad.pucp.edu.pe/derecho/wp-content/uploads/2015/03/j.pdf
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CONCLUSIONES

 La democracia es la forma de poder expresar esa decisión que tiene


cada ciudadano conforme a su derecho natural el cual le permite poder
der elegido y a las tener que elegir.

 Un Estado de derecho es democrático mientas en sus poder no exista la


burocracia, en buena salud para sus gobernantes y para sus
ciudadanos.

 Grecia y Roma son los auges de la democracia por los cuales esta
corriente doctrinal se desarrolló, fue los indicios para el conocimiento de
la misma.

 En los años 90 en el país se estancó la democracia con la disolución del


congreso por parte del autoritarista Alberto Fujimori, el cual suspendió
un gobierno democrático pasado a imponer un gobierno casi dictatorial
donde la democracia se trastoco y los ciudadanos fueron vulnerados en
sus derechos.

 El sistema procesal penal en el Perú es acusatorio, con la nueva


implementación del código procesal penal los procesos se han hechos
más acelerados pero esto no quiere decir que no vulnere derechos
fundamentales de las personas, el cual se hizo con el fin de poder
aminar la carga procesal en los juzgados penales que esta llegue a la
justicia rápida.
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RECOMENDACIONES

 la primera seria que para que en el futuro siga habiendo democracia


principalmente en nuestro país, las instituciones que respetan la
democracia deban mantenerse, como lo siguen haciendo hasta ahora
como son los partidos políticos, asociaciones, entes gubernamentales
organizaciones.

 Si bien sabes que la democracia es la voz del pueblo, el derecho de


elegir y ser elegido, pero aquí tenemos que ponernos a reflexionar el
pueblo es quien pone a sus autoridades creando en ello una democracia
participativa, pero también debe saber que esa decisión que tiene el
pueblo de poder poner a sus autoridades para que los gobiernen a
veces trae consecuencias malas, por lo cual antes de elegir pensemos
quien nos puede gobernar.

 Con el nuevo código procesal penal hemos visto que en teoría los
procesos tendrían que ser rápidos, pero este en la práctica nos está
funcionando o es que los jueces y fiscales no están a un bien
preparados lo debería llamar a reflexión para que ellos puedan poder
recapacitarse y de esta forma tener que acelerar todos los procesos, se
debería de trabajar en un tema de prevención para que en la sociedad
disminuya la ola delincuencial que viene azotando a nuestro país.

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