Carlos Ruiz Jacobson 313325090 carlosrjacobson@ciencias.unam.

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Filosofía de la física I 6° semestre

Reflexión cuarta.

La pregunta encargada para la reflexión en esta ocasión fue ¿Qué es explicarse la

naturaleza de las cosas? La cual es una pregunta que debe ser pensada con calma,
dada la extensión de su respuesta.
Lo primero es pensar en "¿Cómo pregunto el mundo?". Esta pregunta ha sido
contestada a través de los siglos más por necesidad que por curiosidad, y es que
es innegable que la primer motivo que impulsa al razonamiento es la supervivencia,
así, los humanos se preguntan el mundo, de forma acorde a la geografía que los
rodea, la cultura que los rodea y las creencias que se les inculcan, con el fin de
obtaner conocimiento útil para sus vidas.

Ahora, es importante mencionar que, justamente por los motivos mencionados

anteriormente, la percepción del mundo que se tiene es más acertada para la
localidad de los que hacen la pregunta. Un ejemplo histórico de esto fue el gran
intercambio cultural que se dió en la época de las Cruzadas, donde buena parte de
las civilizaciones de Europa tuvieron contacto con las de medio Oriente.

Ahora, hago mención de dos conceptos vistos en clase, que son "Gestalt" y "Wult"
que corresponden a "configurar" y "mundo" y estos invitan a pensar en la pregunta
¿Cómo configurar el mundo? A la cual, la maestra mencionó considerar la
conjunción de tres conceptos, que son el conocimiento, con la información que
brinda. La epistemología, para estructurar objetivamente, y la herramienta, para
construir de forma aduecuada.

Con base en lo anterior la pregunta inicial pareciera contestarse con la conjunción

anterior, aunado a un paso anterior qué sería *observar objetivamente* teniendo en
cuenta la predisposición que nos brinda la cultura y costumbres. Pero, cabe espacio
a otra pregunta, que es ¿qué ocurre si al explicarse la naturaleza de las cosas se
halla algo nuevo? Entonces, entra Wittgenstein con su pensamiento "los límites de
mi lenguaje son los límites de mi mundo" con ello, sabemos que se deberá adaptar
el lenguaje a todo lo que se descubra en la meta de comprender la naturaleza de
un algo.

Cuestionario:

¿Podré decir la palabra adecuada para describir a un fenómeno?

Sí, siempre se puede dado que, si el fenómeno no se adapta a ninguna palabra o

expresión de un lenguaje, entonces el lenguaje puede innovarse y concebir una
palabra para el fenómeno.

¿Cuáles son las primeras herramientas de análisis que tenemos como humanos?

Nuestros sentidos, puesto que son los que brindan la información del entorno

¿Qué se requiere para pensar?

Saber estructurar, dar lógica y sentido a la información que se recibe

¿Realmente la cultura condiciona al pensamiento?

Sí, puesto que constituye una base de conocimientos autóctonos a un grupo

humano, a partir de la cual le es fácil a la mente inspirarse para construir nuevas
ideas.

¿Realmente las costumbres condicionan al pensamiento?

Sí, dado que en sí, son patrones de conducta acostumbrados, los cuales llegan a
constituir paradigmas que marcan límites al pensamiento.
¿Realmente la geografía condiciona al pensamiento?

Por supuesto, puesto que la geografía condiciona la forma en la que se debe

sobrevivir y adaptarse a un entorno.

Análisis a proposiciones del Tractatus logico philosophicus.

Proposiciones 2.024 a 2.11

El comparar la proposición 2.031 con la proposición 2.061 me lleva a la pregunta

¿Es posible que distintas combinaciones de los mismos objetos lleven a formar
distintos hechos atómicos? La cual se responde con las proposiciones 2.032 y
2.033, los cuales mencionan que la forma es el modo en que están unidos los
objetos, la cual es sólo una posibilidad que puede tener la estructura del hecho
atómico. Entonces, la proposición 2.05 me lleva a pensar ¿Cuán grande será el
conjunto de los hechos atómicos existentes? Dado que se puede tener una cantidad
infinita de objetos los cuales tienen una cantidad aún mayor de combinaciones.
Tristemente, el 2.062 nos impide comparar la cardinalidad de conjuntos de los
hechos existentes y no existentes, por lo que nos conformamos con que el 2.063
nos dice que, sea tan grande como sea el conjunto de hechos existentes, todo el
conjunto es el mundo.

Proposiciones 3 a 3.03

Ahora, hay más información respecto a la anterior reflexión, puesto que 3.01 dice
que la totalidad de los pensamientos verdaderos es una figura del mundo, entonces
la totalidad de los pensamientos verdaderos contiene a los hechos atómicos
existentes. El conjunto anterior debe estar contenido en el pensamiento lógico por
consecuencia directa de 3.03.

Proposiciones 4.128 a 4.221

En estas se juega con la justificación de la existencia o no existencia de los hechos

atómicos, en particular, se dice que una proposición elemental (que no se contradice
a sí misma) afirma la existencia de un hecho atómico, y por lo tanto y por lo anterior
escrito, se afirma la existencia de los pensamientos verdaderos, y por lo tanto, de la
figura del mundo. Se menciona también (4.22) que la proposición elemental consta
de nombres que se interconectan para formarla.

Proposiciones 6.121 a 6.124

En éstas se dejan en claro algunas cuestiones sobre la lógica en sí misma, como

es que las proposiciones lógicas no se niegan ni se confirman por la experiencia
(6.1222) por lo que nace la necesidad de establecer postulados (6.1223)

El punto más destacable entre este conjunto de postulados es que según 6.1231 no
es necesario que las proposiciones lógicas sean generales. Sintetizando lo anterior
escrito, en 6.124 se menciona que las proposiciones lógicas asumen el significado
de las palabras que las componen, dado que no es su fin buscar un significado
ulterior a éstas, sino que dicen cosas sobre el mundo con base a un lenguaje de
símbolos. Un lenguaje que utiliza cosas arbitrarias y otras que no. Si se conoce la
sintáxis lógica de un lenguaje de signos, entonces las proposiciones de la lógica
están ya dadas. Hasta aquí, concatenando la información de los conjuntos de
proposiciones analizadas, se tiene que un lenguaje de signos de sintáxis lógica
conocida nos lleva a todas las proposiciones lógicas dadas, que nos lleva a todos
los pensamientos verdaderos, los cuales afirman a los hechos atómicos existentes,
los cuales conforman el mundo. Lo anterior queda resumido en su frase “Los límites
de mi lenguaje son los límites de mi mundo”

Proposiciones 6.522 a 7.

En éstas últimas proposiciones, Wittgenstein no lo menciona, pero retoma lo que

dijo en la proposición 6.124 que dice que las proposiciones lógicas no tratan de
nada, y por ello en 6.53 afirma que el verdadero método de la filosofía es no decir
nada más que lo que se puede decir, que son las proposiciones de la ciencia natural,
que, al tratar de algo, no forman parte del método de la filosofía. Por esta clara
paradoja, Wittgenstein termina por decir que sus proposiciones no tienen sentido,
por lo que no se puede hablar de ellas, por lo que es mejor callarse.