Otro proyecto orientado fue la creación de una biblioteca digital.
Los enemigos enviarían
materiales. El plan perseguía el objetivo de crear una gran biblioteca digital con libros que supuestamente no estaban al alcance de los cubanos: literatura, filosofía, religión, historia, y luego, usando memoriasflash y discos compactos, hacérselos llegar a la mayor cantidad de personas. Se pensó en usar las logias masónicas, las iglesias, las escuelas. Lugares donde existieran los medios y donar algunas laptops a particulares y a instituciones para extender el acceso. Además de los libros, posteriormente se agregaron documentales, vídeos y filmes. Así llegaron a la biblioteca películas como La Ola, El Túnel, 1984, La vida de los otros, The Radcliff Revolution, Stalin, Lost City, etc., CDs y DVDs con documentales y programas de la Tv de Miami como Raperos cubanos, El fracaso de la Revolución Cubana, Cine cubano siglo XXI, A mano limpia, Archivo de historia, Luchar, resolver, escapar, Pantalla de Azogue, Ley88, etc. Un tema de suma importancia para los enemigos de la Revolución Cubana fue prever la aceptación que tendría entre los estudiantes universitarios un plan de becas que se pondría y de hecho se intentó poner, a disposición de los estudiantes, primero para cursos en los Estados Unidos y que luego fue ampliado a Latinoamérica, para hacer el proyecto más viable. Los cursos tratarían sobre economía, liderazgo, ciencias políticas. Inicialmente llegarían a estudiantes de tercer año principalmente, pero estaba en los planes incluir cursos de postgrados y maestrías. La organización de talleres de lectura, literarios, de cine, encuentros deportivos y culturales promovidos desde el Área de Extensión Universitaria ha sido otro de los intereses puntuales de la CIA, a partir del apoyo de ONG que funcionarían como organizaciones amigas de Cuba. Los talleres permitirían influir sobre los jóvenes de forma directa con materiales de interés para los enemigos y el debate de estos para ir conformando un pensamiento diferente del "oficial". El área de Extensión, según la CIA, es una zona descuidada en los centros de estudios cubanos y eso facilitaría su labor. Así lo expresaron: "Debemos trabajar sobre los errores, identificar a los débiles, a los que no tienen convicción firme, a los descontentos, a los que no creen, debemos apoyar el pensamiento diferente, fomentarlo. Sembrar la duda, avivar la inconformidad, exaltar los valores de la "sociedad libre", buscar elementos que los movilicen.[58] Hay productos que parecen bonitos, atractivos, divertidos, a los jóvenes les encantan esas cosas, juegos de vídeo, películas, música, si ocupamos su tiempo en eso, les quedará poco para otras cosas. Estaban interesados en saber también el estado de opinión de los jóvenes cubanos sobre los acontecimientos que se gestaban en el Medio Oriente, y la posibilidad de que en Cuba ocurriera una revuelta liderada por lo estudiantes. Sobre ese tema, como nos relata Capote, inquirieron constantemente, la tarea era provocarlo, examinar qué hacer para incentivar cualquier idea al respecto, buscar posibles líderes, vías para movilizar a sectores llamados vulnerables, marginados, para sumarlos a una posible protesta estudiantil. En la actualidad el enemigo trabaja intensamente en su labor subversiva a través de otro grupúsculo contrarrevolucionario de las llamadas "damas de blanco"; el cual está encaminado a ganar espacios dentro de la comunidad, realizando un marketing político para vender una imagen más aceptable, luego de que han sido repudiadas por sus actividades provocadoras y desestabilizadoras. Han llegado a la desfachatez de querer manipular la inocencia de nuestros niños a través del proyecto "Día de Reyes", obsequiándoles juguetes y unas pocas golosinas adquiridos con el dinero sucio de fascistas asesinos y terroristas anticubanos radicados en Miami, responsables directos del dolor irreparable de miles de familias cubanas.