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Said

Magíster en Literatura

Análisis e interpretación de los elementos extratextuales, paratextuales,


textuales e intertextuales de los poemas “Ya no eres el hombre”, “Eliminen
los aplausos” y “Abandonado en su palacio” de Hernán Lavín Cerda.
Samir Said Soto
Profesor de Lenguaje y Comunicación
ssaidsoto@gmail.com

A modo de introducción
Para entender la poesía chilena desde sus inicios se ha propuesto más de una
perspectiva de análisis, una de ellas es la que ha promovido Cedomil Goic, quien
mediante su planteamiento generacional, contribuye a establecer y entender la
dualidad indisoluble entre arte e historia; visto de otra manera, entre arte y
sociedad en Chile.
Siguiendo esta línea propuesta por Goic, es justo pensar que en la poesía
chilena se expresan cabalmente los vaivenes de la memoria histórica de nuestro
país, esto principalmente como resultado de los paradigmas de cambio ideológico
mundial, que vinieron a repercutir en el cataclismo social y cultural que trajo la
represión militar. La configuración de nuestra historia ha influido de forma delicada
en los márgenes de la producción artística. La función o el rol de los escritores
nacionales ha sido fundamental a la hora de expresar el sentir del colectivo social,
sobre todo si se reflexiona en torno a la poesía chilena que irrumpe a partir de los
años sesenta y que en la mayoría de sus exponentes se desarrolló con mayor
libertad en el exilio. Es el caso del poeta Hernán Lavín Cerda, autor en el que se
basa este análisis.
Lavín nace en Chile el año 1939, estudia Periodismo en la Universidad de
Chile, y tras conocer en una situación determinada a Pablo Neruda, el ya
consagrado poeta comienza a apadrinarlo e incentivarlo en su escritura hasta ese
momento en un nivel “amateur”. Esta “venia” de Neruda le abre el camino en las
letras chilenas, el cual es pavimentado poco a poco hasta conseguir su primer
libro, La altura desprendida (1962), texto al que seguirán otros seis poemarios
escritos en Chile antes del quiebre nacional tras el golpe militar. Hernán Lavín
debe retirarse a México, país en el cual reside, trabaja como profesor de Literatura
en la UNAM, y además elabora la mayor parte de su obra.
Para el caso de los poemas que a continuación se analizarán, se propone
una interpretación en base a una línea transversal que los atraviesa y permite
inferir una posible relación con la biografía del autor. Desde este punto de vista, se
establece la tesis o hipótesis del análisis de este estudio, la cual atribuye una
naturaleza circunstancial en el esquema temático de los poemas a tratar, que
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estaría en concordancia y siendo activada por una dinámica intertextual que se


desarrolla en cada poema.
Según lo descrito anteriormente en relación a las circunstancias de escritura
de algunos poetas concernientes a la generación del sesenta, es preciso
considerar el artículo “Transformaciones de la poesía chilena entre 1973 y 1983”
(2007), donde Naín Nómez menciona:

“El Golpe visto como una caída de la razón objetiva en la construcción


de la historia, es decir como un proceso antimoderno, un retroceso hacia
una naturaleza desbordada que rompe con el mito del humanismo. En
esta instancia podríamos situar una buena parte de la poesía más
directamente política escrita y editada durante el periodo”.

A partir de la consideración hecha por Nómez, este estudio sitúa la poesía


de Lavín Cerda como una poética circunstancial que refiere a los hechos históricos
antes y después del golpe como el fenómeno del cual los tres poemas tratados
van a convocar una temática lineal y significativa en base a una circunstancia
desde un presente fragmentado por la historia.

Desarrollo
El primer caso a analizar es el poema “Ya no eres el hombre”, en el cual el
título ya adelanta y da una clave para la interpretación del mismo texto. En primer
lugar, el título a través de la palabra “Ya”, en su función gramatical es un adverbio
de tiempo que se refiere a un “ahora”, y seguida del adverbio de negación “no”,
establecen y perfilan una situación que ha cambiado, este cambio puede estar en
grado positivo o negativo, asunto que se resolverá más delante de acuerdo al
desarrollo del poema. A continuación, esta particularidad de cambio es atribuida a
un hombre, catalogado en el título como “el hombre”, situación que da inicio a la
incógnita que enmascara el poema, la develación de qué tipo de hombre es al que
se refiere, y por qué éste “ya no es” lo que era.
Los primeros tres versos presentan un esquema paratextual que se ampara
en el particular cambio de tipografía utilizada para hablar de un referente de la
realidad chilena: “Ya no vas a seguir ahorrando/ en el BANCO DEL ESTADO/ que
ayuda a vivir/ mejor a todos los chilenos.”, de acuerdo con estos versos comienza
a describirse una situación que ha cambiado. De manera objetiva el hablante lírico
enunciativo en segunda persona gramatical del poema describe un estado de
proyección desde un presente a un futuro, referenciando la realidad que se
relaciona con el oyente lírico, el cual se asume como un oyente en proceso de
cambio circunstancial, es un oyente explícito que ha sido transformado en un
interlocutor, un interlocutor que no es otro que el lector real del poema. Siguiendo
esta idea, en el artículo “Oyente lírico y clases sociales en la poesía chilena”
(1986) Juan Villegas afirma lo siguiente:
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“Al parecer, el compromiso político o una función sociopolítica de la


poesía no implica necesariamente la emergencia de un oyente ficticio de
un grupo social diferente de aquel del hablante. Es posible que,
haciendo uso de los términos anteriormente descritos, haya una
búsqueda apelativa, un apóstrofe del autor hacia el lector u oyente real.
Es decir, el poeta produce ciertos textos con la esperanza de que el
lector real reaccione ante las condiciones históricas y sociales, su
mensaje es destinado a ese lector real.” (469).

Por lo tanto, tomando en cuenta esta afirmación, la referencia al Banco del


estado exige un nivel de complicidad entre hablante y lector, y este es puesto en
énfasis a través del carácter paratextual en el que está escrito el verso. Sin
embargo, esto no es todo, la sintonía que se establece entre los interlocutores
dentro y fuera del poema, también permite que se genere un carácter extratextual
en el poema, que remite a discursos que están fuera del texto. Prácticamente, los
versos describen una especie de eslogan publicitario que hace hincapié en la
facultada del Banco del Estado, y por ende, el verso se transforma, también, en un
aporte intertextual que juega con el discurso publicitario que autor y lector
conocen.
En seguida, los versos “Ya no vas a seguir invirtiendo/ en los bonos
reajustables CAR.”, adoptan la misma estrategia de los versos anteriores; esta vez
la referencia al mercado financiero en Chile en la década del sesenta a través de
los certificados de ahorro reajustable1, es la que viene a justificar la transformación
del oyente, dentro de la enunciación del poema.
Continúa la idea de la transformación de una situación a otra en grado
negativo en los versos “Dejarás de ser el hombre de acción/ que viste con
Contilén, la fibra que viste bien.”, la idea persiste, pero ahora cobra mayor rigidez y
su sentido se establece mediante una enunciación que plantea la sensación de
pérdida. En palabras de Nómez2, esta sensación de pérdida equivaldría a un
especie de anticipo de lo que se permeabilizó con mayor fluidez en el contexto de
la dictadura. El consumo y la superficialidad como ejes gravitantes de la sociedad
son los temas que Lavín Cerda comienza a problematizar ya antes del Golpe de
Estado a través de este poema.
Para los versos “Y en tu casa ya no se lavará más la ropa/ con BIOLUVIL,
el detergente biológico que lava sin restregar.”, el análisis viene a ser el mismo,
puesto que la dinámica es igual; un referente directo de la realidad que es aludida
mediante el uso del énfasis puesto en las mayúsculas para la marca “BIOLUVIL”,
que además es acompañado de un slogan propio, lo cual demuestra nuevamente

1
Emitidos por el Banco Central de Chile, con el objeto de agilizar el rescate de los Valores
Hipotecarios Reajustables (VHR), que habían permanecido bloqueados desde junio de 1975.
2
Naín Nómez. (2010). Exilio e insilio: Representaciones políticas y sujetos escindidos en la poesía
chilena de los setenta. Octubre 03, 2014, de Revista Chilena de Literatura Sitio web:
http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-22952010000100006
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la apropiación del discurso publicitario para potenciar la sensación de pérdida y


fragmentación del sujeto oyente aludido.
En el caso de los versos “Nunca más volverás a ser el hombre del primer
plano,/ el hombre de Bellavista-Tomé.”, estos plantean la aparición de un espacio
que puede ser significativo para la interpretación del poema. En la década del
sesenta la localidad de Bellavista en la ciudad de Tomé, Octava región del país,
representaba un espacio de desarrollo económico debido a su fábrica textil
“Bellavista Oveja Tomé”, de esta manera el verso viene a significar la arraigada
relación entre la economía vigente en aquella zona y época y el oyente, es un
espacio anexo que complementa y valida la transformación de este oyente.
A continuación de estos versos se plantea un quiebre en el poema y la
estructura de su versificación ya no muestra en su contenido la pérdida de un
estado de cosas, sino que describe un nuevo orden de situaciones en las cuales
transita el hablante; las acciones entramadas mediante la sintaxis y gramática
descritas a través de un presente (“hoy”) equivalen a la apertura de algo nuevo, en
grado positivo mediante los siguientes versos: “Hoy te pones tu camisa de
mezclilla,/ tus pantalones sucios, tus sandalias, tomas tu vaso/ de leche, comes
un pedazo de la torta hecha con miel/ de abejas que tu mujer ha preparado…”.
Ahora se plantea un estado de situaciones ligadas a la rutina del hogar, a la
tranquilidad que brinda el espacio íntimo, y que responden al nuevo escenario que
se plantea en los versos que continúan: “…y te vas al campo/ bajo un Sol sin cero/
y escuchando a los pájaros.”; la situación cambia deja de ser una transición para
establecer al oyente en un estado positivo que remite a un espacio poético
descrito como idílico, el campo se presenta como un ambiente que le brinda cobijo
al oyente gracias a la presencia del “Sol”, sin embargo, este sol tiene un rasgo
particular, es un sol “sin cero”, lo cual puede ser entendido de manera metafórica y
gracias a su estrategia sintáctica, como la transparencia y simplicidad de la misma
situación. En palabras de Bachelard 3, este tipo de espacios ligados a lo íntimo,
generalmente pueden interpretarse como un elemento que resguarda la seguridad
de quien interactúa en él.
En síntesis, el poema enuncia a través de una serie de descripciones la
transformación desde un estado vedado de cosas y situaciones para un sujeto
oyente, el cual se establece en un presente favorable que le proporciona una
circunstancia totalmente distinta y ajena a la superficialidad y la rutina del contexto
del mercado imperante. Si se atribuye, por lo tanto su relación directa con la
historia de Chile, el poema se convierte en una evidencia de las circunstancias de
Chile en la década de los sesenta antes de la llegada de Allende a la presidencia.
Si el texto anteriormente analizado, es visto como una interpretación del
autor en relación a su época inmediata, entonces la intención del poema “Eliminen
los aplausos” va mucho más allá de un mera interpretación, ya que variados
elementos de su entramado confabulan para que a modo de exhortación. La
situación de este poema difiere un tanto con la del poema anterior, primeramente
porque su estructura corta no evidencia todos los aspectos básicos de una

3
Gastón Bachelard. (2000). La poética del espacio. Argentina: Fondo de Cultura Económica.
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estructura poética de manera normal; la naturaleza de su estructura requiere que


se preste atención a lo que no se manifiesta abiertamente en el poema, por lo
tanto es preciso poner énfasis en el hablante y oyente lírico del poema para
situarlos en un espacio determinado. El hablante del poema se manifiesta, según
García Berríos, en un grado lírico-dramático, lo cual queda claro inmediatamente
en el título, y luego en los primeros versos: “Eliminen los aplausos, las venias,/
háganlo a tiempo.”, lo cual convierte al poema a través de esta estructura en un
discurso exhortativo. El hablante en un nivel apostrófico se dirige a un oyente
innominado y plural, que se distingue por el uso en la enunciación del “ustedes”.
La estructura del poema esta seccionado en tres partes bastante claras, la
primera, a través de los versos ya citados, podría describirse como la de un
discurso exhortativo que mediante mandatos e imperativos pretende conseguir un
cambio de actitud o comportamiento hacia el oyente, que como se dijo es una
pluralidad. Estos versos que representan esta primera sección del poema,
metaforizan con la idea de la anulación del reconocimiento o aceptación de una
condición, que puede ser a una autoridad, soberanía, mandatario, figura
importante, etc.; se enfatiza en la inmediatez e importancia de esta anulación con
los versos “háganlo a tiempo”.
Una segunda sección del poema, manifestada a través de su versificación y
ubicación dentro del poema es la de los versos “Los retratos pueden quedar./ la
gente necesita de sus seres queridos.” ; puesto que ya no se da cuenta de
imperativos por medio de la enunciación, la naturaleza de estos versos es distinta,
sobre todo, por que comprenden un carácter descriptivo. Primeramente se
describen los elementos que bajo condición pueden ser aceptados, y enseguida la
justificación de esta condición; por ende existe un margen de aceptación y
explicación dentro de un contexto de censura o anulación. Siguiendo con esta
idea, y en la tercera sección del poema, esta anulación se reitera nuevamente
ante el uso del adverbio de negación “no” en los versos “Pero no les lleven flores./
No los hagan inmortales.” , reaparece el carácter exhortativo que tiene el poema
como discurso y desde esta exhortación el hablante establece la prohibición,
asunto que se manifiesta mediante una metáfora que advierte el contexto al cual
se refiere la totalidad del poema, y que además viene a ser el tema del texto: el
Golpe de Estado, y quien emite el discurso es la voz de la milicia, lo cual le da al
poema un carácter de arenga. Acá los aplausos y venias estarían en relación con
el reconocimiento de la figura de Salvador Allende como autoridad presidencial,
por ende esta debe ser eliminada; toda señal de memoria debe ser anulada, es
por eso que las flores, las cuales simbolizan el transfiguración de la inmortalidad
mediante el acto ritual de las flores como el recuerdo que se tiene de los muertos,
en este caso de los asesinados en dictadura; así mismo, los retratos juegan con la
misma idea, son la única aceptación que existe dentro del contexto de esta gran
metáfora, los retratos simbolizan la imagen superficial que se guarda de los
detenidos desaparecidos, pero esta imagen no representa la memoria.
Toda esta interpretación es posible de asumir, en concordancia, una vez
más con la biografía del autor, con lo cual y, en síntesis, demuestra que a partir del
primer poema analizado y en relación con este segundo poema, existe un proceso
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de desarrollo de la idea del sujeto que va siendo fragmentado debido a sus


circunstancias.
Finalmente, el último texto en análisis es “Abandonado en su palacio”
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Referentes Bibliográficos

Bachelard Gastón. (2000). La poética del espacio. Argentina: Fondo de Cultura


Económica.

Nómez Naín. (2007). Transformaciones de la poesía chilena entre 1973 y 1988.


Octubre 02, 2014, de Revista Estudios Filológicos Sitio web:
http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0071-
17132007000100009.

--- (2010). Exilio e insilio: Representaciones políticas y sujetos escindidosen la


poesía chilena de los setenta. Octubre 03, 2014, de Revista Chilena de Literatura
Sitio web: http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-
22952010000100006.

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