Informe del psicoanálisis.

María Camila vallejo Piedrahita

El psicoanálisis fue fundado por el médico y psiquiatra Sigmund Freud, se

caracteriza por utilizar una metodología muy distinta. El psicoanálisis, en su época
de formación, partió del principio de que el objeto que investigaba era un ser
humano dotado de consciencia y que para ello era necesario elaborar unos
métodos distintos de los empleados por las ciencias naturales. Uno de los
instrumentos que utilizo para este fin es el método de la llamada libre asociación,
que consiste en asociar todas las representaciones que pasan por la mente.

Uno de los hallazgos de Freud fue el descubrimiento del inconsciente como

sustrato determinante del psiquismo humano.

“el inconsciente es el circulo mas grande que incluye dentro de si el circulo mas
pequeño del consciente; todo consciente tiene su paso preliminar en el
inconsciente, mientras que el inconsciente puede detenerse con este paso y
todavía reclamar el pleno valor como actividad psíquica” -Sigmund Freud

Esta teoría supuso un hito para la historia de la psicología. Ese submundo extraño
y fascinante generador de fantasías, de lapsus e impulsos incontrolados nos
permitió por fin ver gran parte de los trastornos mentales no como enfermedades
somáticas, no como enfermedades del cerebro, sino como alteraciones puntuales
de nuestra mente.

Freud hablaba sobre el lenguaje del inconsciente que se encuentra y se expresa

con mayor fuerza en los sueños. El psicoanálisis ofrece sutiles formas de
interpretación de un mundo que está hecho de símbolos y de retazos de
impresiones de vigilia. El inconsciente habla a través de los sueños, y los sueños,
para Freud, constituyen en todos los casos una realización de deseos.
Otro de los grandes descubrimientos freudianos es el de la sexualidad infantil. El
psicoanálisis distingue en los primeros años de vida las siguientes etapas:

1. Etapa oral: la principal fuente de interacción del bebe se realiza a través de

la boca, que es de vital importancia para la alimentación, pero además el
niño a través de ella obtiene placer gracias a actividades satisfactorias
como la degustación y la succión.
2. Etapa anal: el éxito de esta etapa depende de la forma en que los padres
se acercan a esfínteres. Los padres utilizan la alabanza y la recompensa
por usar el inodoro en el momento apropiado, fomentan resultados positivos
y ayudan a los niños a sentirse capaces y productivos.
3. Etapa genital: los niños empiezan a descubrir las diferencias entre hombres
y mujeres.

Freud creía que los niños comienzan a ver a sus padres como un rival por el
efecto de la madre. El complejo de Edipo describe estos sentimientos de querer
poseer a la madre y el deseo de remplazar al padre. Es importante que esta
ambivalencia afectiva se mantenga dentro de un equilibrio y que no desemboque
en un conflicto. Freud vio en la mala resolución del complejo de Edipo el origen de
las neurosis.

Además, en la concepción del desarrollo de la teoría psicoanalítica hay dos

conceptos que juegan un papel central: la represión y el conflicto psíquico. La
represión es el proceso que tiene lugar cuando una pulsión (de naturaleza sexual
o agresiva) se enfrenta a resistencias del individuo que la privan de su satisfacción
por considerarla peligrosa. Esta pulsión, con sus aspectos emocionales,
perceptivos y representativos, permanece en el inconsciente y es olvidada. El
proceso de oposición entre pulsión y resistencias se traduce en un conflicto en el
que interviene la conciencia. En el caso normal se resuelve del conflicto cuando la
pulsión es apartada y su energía eliminada, pero en otros casos el Yo reprime el
conflicto impidiéndole su realización, la emoción reprimida que acompaña la
pulsión guarda su fuerza energética y el Yo tiene que luchar de manera
permanente contra ella; el elemento reprimido, que se ha vuelto inconsciente
puede buscar soluciones para su realización que darán lugar a los síntomas
neuróticos.