Sei sulla pagina 1di 5

10 Frases de Carl Jung para que puedas entender a tu inconsciente.

Todos alguna vez hemos pasado por una experiencia traumática con un sueño. ¿Cuántas veces te
despertaste aterrado en la noche por una pesadilla? Puede ser realmente muy angustiante,
porque algunos sueños resultan tan, pero tan reales que aun ya despiertos, seguimos pensando
que fue cierto.

¿Cuál es la diferencia entre un mal sueño y una pesadilla? Un mal sueño tiene que ver con soñar
algo feo, desagradable, triste… pero soportable y por la mañana nos despertamos y lo
recordamos. La pesadilla, en cambio, es algo tan aterrador que nuestra mente considera que no
puede tolerarlo y “nos despierta” para librarnos de imágenes que nos angustian y nos
atormentan. Es por eso que nos despertamos agitados, gritando o llorando.

Fue precisamente esta experiencia con una pesadilla lo que marcó en la niñez a Carl Jung.

Carl Jung fue un médico, psiquiatra, psicólogo y ensayista suizo, fundador de la corriente de la
psicología analítica.
En sus comienzos, su trabajo está estrechamente ligado a otro psicoanalista considerado el
padre del psicoanálisis, que fue Freud, pero al cabo de unos años toman distancia por
diferencias personales y otras discrepancias en cuanto a sus teorías.

Car Jung fue pionero en el análisis de la psicología de las profundidades, subrayando la conexión
existente entre la estructura de la psiquis y sus manifestaciones culturales.

Jung dedica su vida tanto a la práctica clínica como a la elaboración de teorías psicológicas, pero
también exploró otros campos como el estudio comparativo de las religiones, la filosofía y la
sociología, hasta la crítica del arte y la literatura.

A través de los años, Jung continúa mostrando su interés por los hechos religiosos, en especial
después de un viaje a la India en donde considera que adquiere conocimientos sobre el Bien y el
Mal, al mismo tiempo que disminuye su actividad analítica.

Los consejos de los pensadores siempre son bienvenidos porque en una sola frase pueden
resumir una idea que se ajusta a nuestras vivencias e incluso a nuestra personalidad.

El espíritu analítico de Carl Jung, junto con su sensibilidad influenciada por la estrecha relación
que tenía con las religiones, hacen que cada pensamiento se convierta en una verdad absoluta y
un motivo de reflexión.
1) Si existiera algo que quisiéramos cambiar en los niños, en primer lugar deberíamos examinarlo
y observar si no es algo que podría ser mejor cambiar en nosotros mismos.

2) Un hombre que no ha atravesado el infierno de sus pasiones, no las ha superado nunca.

3) El zapato que va bien a una persona es estrecho para otra: no hay receta de la vida que vaya
bien para todos.

4) Los niños son educados por lo que hace el adulto y no por lo que dice.

5) Lo que niegas, te somete. Lo que aceptas, te transforma.

6) Las personas harán cualquier cosa y de cualquier manera absurda, para evitar enfrentarse a su
propia alma.
7) Todo lo que nos irrita en los demás, puede ayudarnos a comprendernos a nosotros mismos.

8) No soy lo que me ha sucedido, sino en lo que elijo convertirme.

9) Cuando no entendemos a alguien, rápidamente pensamos que es un imbécil.

10) No retengas a quien se aleja de ti. Porque así no llegará quien desea acercarse.

Y por último, una reflexión de Carl Jung en la que expresa un deseo para las mujeres a quienes
consideraba como más sinceras a la hora de reconocer sus sentimientos.

Si las mujeres entendieran

“Si las mujeres entendieran… que los hombres también tienen miedos, pero sin tanto permiso
para mostrarlos.

Que hay emoción en el ruido de un motor o en el grito de un gol.

Que valoran mucho más el exceso de sonrisas, que tres kilos menos.

Lo abrumador de ser el sostén económico de una familia.

Lo que es tener que ser valiente, poderoso y exitoso a toda hora.

Lo molestas que son las comparaciones con “el marido/novio de”.

La necesidad que tienen de un abrazo que no siempre saben pedir.

Lo difícil que es comprender lo que nunca les han enseñado.

Las lágrimas que no se animan a llorar.

El poder que tienen sobre ellos.

Que ellos también pasan noches sin dormir.

Que necesitan silencio como ellas charla.


Que son más débiles de lo que su altura y músculos dirían.

Que sacar lo mejor o peor de ellos está en sus manos.

Que piensan y razonan diferente.

Que sienten muy parecido.

Que demuestran sentimientos como pueden o como aprendieron.

Si las mujeres entendieran todo esto, si lográramos mirar más allá de algunos olvidos, si nos
diéramos cuenta de que no hay todos o ninguno, si pudieran sentir que para ellos la mejor
demostración de amor es haberlas elegido, si las mujeres bajaran un poquito la guardia y los
reclamos, si pudieran incrementar las sonrisas, los brindis y la picardía y si los dejaran hacer sin
tanta expectativa, comprenderían que son ellas quienes les dan sentido a sus vidas. Como
mujeres, novias, madres, hijas, hermanas o amigas.

Al final del día, donde se acaban las bromas, donde no hay público ni formas, donde sólo queda
un hombre y sus latidos, ahí están las mujeres… con ese hombre que cada una eligió.”

Carl Jung.

Potrebbero piacerti anche