Sei sulla pagina 1di 3

Tabaco y Coca, Luz y Palabra de vida

Laura Marcela Arbeláez Gómez - Lina Marcela Posada García

El territorio Occidental y Étnico tiene diferentes formas de ver el mundo; la


concepción en el territorio étnico del cosmos es manejada por normas y reglas
claras que legitiman en un pasado remoto y sagrado. Los ancestros y los seres
sobrenaturales son los dueños del universo, son el origen de todo. El territorio
Occidental tiene un único dueño y el territorio no se puede llevar pues es físico. Vivir
armónicamente con el territorio le llaman bienestar mientras que en el territorio
étnico le llaman buen vivir.
De Colombia se podría decir que es un país de cultura occidental por dos razones
principales, la primera es que está ubicada en el plano oeste del mapamundi, y hace
parte del mundo occidental que está conformado por Europa, Australia, América,
Sudáfrica y Nueva Zelanda.
La segunda razón es que todos los países que conforman este mundo occidental
comparten un sistema social, cultural y económico similares, existiendo una
separación del estado con respecto a la religión, cada país occidental es libre de
asumir una creencia religiosa dominante, en el plano político predomina el sistema
democrático, en lo económico manda la economía de mercado.
De ahí se entiende que el país está regido por unas leyes y normas establecidas
por la organización político-administrativa del estado, entre ellas el sistema de
ordenamiento territorial que se basa en buscar un desarrollo regional y un sistema
urbano más equilibrado buscando un bienestar entre el territorio ecológico, biótico
y cultural teniendo en cuenta la población que habita el lugar y que satisfaga también
al estado en lo político y lo económico.
Por eso para establecer un desarrollo equitativo es indispensable estar conscientes
que Colombia es un país multicultural y multiétnico esto debido a que en toda la
extensión de su territorio se han logrado identificar una gran cantidad de
comunidades indígenas con creencias, costumbres y valores ideológicos
arraigados que demarcan su comportamiento y forma de vida, de ahí que cada uno
de estos grupos tienen una identidad y una cultura propia que da cuenta de su
herencia ancestral que va siendo transmitida a través del tiempo de generación en
generación, para cada agrupación la ubicación geográfica y el territorio en el que se
encuentra su asentamiento es parte fundamental de su identidad.
En este ensayo nos centraremos en describir a grandes rasgos a la comunidad
Indígena Huitoto, conocer sus creencias y costumbres con el fin de establecer e
identificar las diferencias culturales.
La maloca es una casa madre ancestral construida con material vegetal que
representa la madre cósmica, donde el coqueadero es el útero, el sitio donde nacen
las palabras y el conocimiento de los hombres, toda actividad social tiene
su rafue (palabra de poder), que constituye la condición para que se dé su correcta
ejecución; como la ceremonia del mambeadero, que se realiza en la parte central
de la maloca, en la cual diariamente se ingieren en forma de ritual las plantas
sagradas de coca y una pasta de tabaco denominada ambil (sustancia espesa que
se obtiene de la mezcla del tabaco y sal), en la maloca Fareka se encuentra el
abuelo Rodolfo Giagrekudo Pacaya, nacido en la chorrera, Amazonia Colombiana
quién es un sabedor ancestral de la comunidad Huitoto, donde imparta el
conocimientos ancestral a los visitantes. Para esta comunidad el mambe es la
palabra de vida, palabra de la creación, el ambil es el fuego corazón del padre, es
el bastón de sabiduría o la lengua de sabiduría del padre creador, al juntarse estas
dos medicinas se forma el equilibrio.
Conjuntamente con el abuelo, es la Maloca el lugar o el espacio que por tradición
fue asignado para conocer, saber, escuchar, e impregnarnos de cultura, de nuestros
ancestros. Es un lugar resultado de todos los encuentros que se vienen haciendo
dentro de los territorios indígenas para equilibrar las tierras, es este lugar, donde a
través de la Coca y el Ambil, recorremos lugares, los espacios siderales y el
conocimiento de nuestros abuelos y primeros padres sobre la tierra. Es por medio
de estos dos elementos (coca y tabaco) que los espíritus ancestrales nos muestran
el conocimiento y la inteligencia propios de nuestra cultura Amazónica y lo universal.
Ellos aprueban o desaprueban las actividades sobre el cuerpo de nuestra madre
tierra, tales como la caza, la pesca, las artesanías, la salud, el bienestar; anuncian
enfermedades y abundancia en cosechas, como también aspectos negativos para
las comunidades indígenas.
El árbol de coca, dice el abuelo, es considerado por los Huitoto como su libro
sagrado, porque cada hoja es palabra divina. “La coca, símbolo de la lengua
(órgano) que permite habla, hace grabar y recordar lo dicho en el mambeadero. Allí
el ‘hombre sentado’, sea el sabedor en su banco ritual, vertebra la realidad a través
de su carrera”.
La hoja del poder (coca) y la palabra de poder (rafue) desembocan en el
conocimiento, en el mito y en el ritual, en los Huitoto cada parte fundamental de su
cultura tiene un mito y una aplicabilidad cotidiana en el rito.
El abuelo revive los tiempos antaño en los cuales se originó el mundo, hace mucho
énfasis en el cuidado de la vida, para que haya armonía y paz, para que haya
producción y procreación. Si no hay vida, no hay palabra, para que haya vida
debemos mantener y respetar todo lo que nos rodea, destruir el entorno es
destruirse así mismo, es el cuidado del espíritu superior (Dios) es el cuidado de la
sabiduría dada en la coca y el tabaco, porque allí está el poder que hace que el
individuo se inspire y armonice la naturaleza, ya que en la naturaleza (madre)
también existen diferentes sabidurías que pueden ocasionar confusiones al ser
humano y no se puede vivir en contrariedad con ella ni con los seres superiores
animales que habitan en ella, ya que se causa un desequilibrio existencial.
Dice el abuelo Rodolfo que el yagé es la mítica bebida indígena que para quienes
la toman es un bálsamo para encontrar la verdad y purificar el espíritu. La sabiduría
del Yagé está implícita como en todas las plantas de poder, porque abren un portal
oculto de la conciencia humana. El mundo interior se ve con una visión de otras
realidades, diferente a la que se conoce ordinariamente, es una visión netamente
espiritual, lo que proporciona la humildad misma entre los aliados y el individuo.
La mujer en estos procesos tiene una función muy determinada, el sitio de la mujer
dentro de la Maloca es muy alejado de donde se reúnen los hombres a mambear y
escuchar leyendas y concejos, ellas sólo pueden escuchar desde una prudente
distancia y su participación dentro de la conversación de los hombres es nula.
La coca es la planta de la palabra, el símbolo del habla, y para los Huitoto pronunciar
una palabra es convocar un poder, una fuerza que si no es plasmada o desfogada
en la obra puede llegar a ser dañina. Las palabras fueron un regalo de los dioses,
por esto son sagradas y poderosas. En la coca se halla el ritual de la palabra, se
halla el rafue, que significa la palabra fuerte, de poder, y la obligación de hacerla
amanecer (este término es particularmente poético y común en estas culturas, es
crear, hacer, llevar la fuerza invocada por la palabra a la obra). (Sandoval, 2010,
pág. 180).

Referencias
 http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/folclor/baile/vida.htm
 http://etnia-uitoto.blogspot.com.co/2012/05/etnia-uitoto.html
 http://comunidadindigenahuitoto.blogspot.com.co/
 http://franjaoriente.blogspot.com.co/2009/05/el-yage-camino-hacia-el.html

Potrebbero piacerti anche