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Día 2 Mesa 3: Prácticas de la danza: Diálogos entre territorios e imaginarios

Notas para el estudio de la danza


“afro” en Chile contemporáneo

Ricardo Amigo Dürre


Doctorando en Ciencias Sociales,
Universidad de Chile
ricardo.amigo@ug.uchile.cl

Antropólogo social y cultural y M.A. en Estudios Latinoamericanos Interdisciplinarios


por la Freie Universität Berlin. Becario de Doctorado Nacional de CONICYT.
Sus intereses de investigación son las construcciones de raza y nación, las prácticas
performáticas afrolatinoamericanas, los estudios del patrimonio y la teoría poscolonial,
temas sobre los que ha presentado ponencias y publicado artículos en Chile y en el
extranjero. Su publicación más reciente es un artículo sobre los usos políticos de la noción
de “raza” en Chile contemporáneo, publicado en la revista Actuel Marx Intervenciones
(N° 22, primer semestre 2017).

En la última década, y especialmente públicamente danzas y músicas “afro” “negras” a ambos lados del Atlántico
en el último lustro, el campo de en distintos formatos y escenarios, expresan una utopía y filosofía políticas
la danza “afro” ha ganado cada desde teatros y centros culturales hasta propias y contrarias a la modernidad
vez más aceptación entre jóvenes locales nocturnos. Aunque algunas eurocentrada, como resultado de
chilenos/as en Santiago y también agrupaciones y profesoras/es poseen la doble consciencia de pertenecer,
en otras grandes ciudades del país. una trayectoria de 20 años o más – simultáneamente, al África premoderna
Específicamente, la categoría de tales como Verónica Varas o Claudia y al Occidente moderno.
lo “afro” empleada por quienes Münzenmayer, esta última directora de
participan de este campo agrupa la Cía. Mestizo e influenciada por las En Chile, particularmente, las narrativas
tanto a danzas afrolatinoamericanas precursoras de este género en Chile: historiográficas se encargaron de
–afroperuanas, afrocubanas, Malucha Solari y la propia Verónica Varas minimizar, invisibilizar o derechamente
afrobrasileras y afrocolombianas, (cf. Fontanarrosa, s.f.)–, a simple vista el negar un aporte africano a la
principalmente– como también a boom de la danza “afro” en Chile es un constitución de la nación y así también
danzas africanas, principalmente la fenómeno relativamente reciente y que invisibilizaron la raíz africana de músicas
danza “afromandingue” y otras danzas plantea algunas preguntas respecto a su y danzas populares como la cueca (cf.
“de Guinea”. Según un breve mapeo popularización en un contexto nacional Spencer, 2009). En consecuencia, la
que realicé en el primer semestre de que ha renegado históricamente de su práctica de la danza “afro” en Chile
este año, solo en la ciudad de Santiago herencia africana. contemporáneo, que realza lo africano
existen actualmente cerca de 30 y afrodescendiente en un país que lo ha
talleres semanales en los cuales se Así, vale constatar que la danza “afro” negado sistemáticamente, se constituye
enseñan estas danzas y otros tantos es una práctica cuyo origen es asociado en un campo de disputa especialmente
talleres intensivos de fin de semana, a sujetos/as, ya sean africanos/as o interesante por cuanto en él entran en
frecuentemente dictados por profesoras/ latinoamericanos/as, racializados/ juego construcciones de lo nacional
es extranjeras/os; sin tomar en cuenta as generalmente como “negros/ y de lo otro, de quiénes somos, de
la inclusión de danzas “afro” en los as” en un proceso histórico ligado al cuáles son nuestras corporalidades,
programas de estudio de institutos o colonialismo y a la trata transatlántica de de cuáles características de nosotros/
universidades. Por otro lado, existen personas esclavizadas, en el que ciertas as y de los otros/as atribuimos a la
también cerca de 15 agrupaciones con características físicas fueron construidas “raza” o al género racializado, y de
distintos grados de profesionalización por los/as europeos/as como marcas cómo comprendemos el cuerpo en
–desde grupos amateur, o que surgen de una inferioridad supuestamente movimiento en nuestra sociedad, tanto
62 de los talleres, hasta compañías fundada en lo biológico (cf. Wade, 2002). dentro del escenario o de la sala de
compuestas por bailarines/as y músicos/ Por otro lado, siguiendo a Gilroy (1993) ensayos como también fuera de ellos. En
as profesionales– que presentan la música y la danza en las culturas este contexto, y con el ánimo de plantear
Ricardo Amigo

preguntas y no de ofrecer conclusiones, la danza “afro” por parte de chilenos/ es construida como especialmente
en el presente texto exploro algunas vías as de distintas edades. Algunas comunitaria frente a otras danzas?
de indagación respecto a la danza “afro” primeras preguntas en este contexto: ¿Qué personas logra reunir la danza
en Chile contemporáneo, que a mi modo ¿Cuáles son las redes en las que circula “afro” en Chile que no se reunirían si
de ver se desprenden de su particular transnacionalmente la danza “afro” no fuera por esta práctica? ¿Cuáles
posicionamiento en el contexto nacional. y en las que comienzan a insertarse son los procesos mediante los cuales
quienes practican esta danza? ¿Cuáles las comunidades de la danza “afro” se
Danza “afro”, globalización y son los espacios concretos en los van afiatando y cuáles son las prácticas
que son reterritorializadas estas cotidianas que les dan sustento?
comunidad danzas y quiénes son los/as que las
practican en el país? ¿Cuáles son, en La política de la danza
Como parte de los flujos culturales definitiva, los nuevos significados que
globales que han dado lugar a nuevos adquiere la danza “afro” en el país en “afro”: propuestas
“paisajes” (-scapes) transnacionales, función de su reterritorialización en contrahegemónicas,
configurados por dislocaciones espacios históricamente constituidos
crecientes de personas, prácticas,
performatividad y
en oposición a lo “afro” y de su
objetos, discursos e imágenes apropiación por parte de sujetos/as africanidad chilena
(Appadurai, 1996), también muchas signados/as por marcadores específicos
danzas se han desplazado globalmente. de clase, género y “raza”? Otras tantas vías de indagación se abren
Esto ocurre tanto mediante la creación si se considera ya no la circulación
de escenas translocales de la práctica Estas preguntas me llevan a una global de la danza o la construcción de
de ciertas danzas –las danzas de segunda vía de indagación que se comunidades en torno a ella, sino el
salón son un ejemplo de ello–, como relaciona con la danza en tanto práctica contenido político de la práctica de la
también mediante el desplazamiento situada en la que convergen sujetos/ danza “afro” en Chile contemporáneo,
de personas que practican danzas as diversos/as. Especialmente en las comprendiendo lo “político” en el
específicas hacia nuevos lugares (Neveu grandes urbes contemporáneas, la sentido amplio que le han dado a
Kringelbach & Skinner, 2012: 12-13). práctica cotidiana de la danza –ya este concepto la teoría feminista y
Estos procesos reproducen en una sea amateur o profesional– hace los estudios culturales, entre otras
nueva escala los problemas teóricos que se encuentren en ella personas corrientes teóricas contemporáneas.
que tienen que ver con la transmisión de distintos orígenes geográficos y
entre diferentes grupos sociales de sociales, con distintas identidades En primer lugar, se podría preguntar
las prácticas corporales implicadas de género y afiliaciones políticas, por el contenido político de
en la danza; aunque rápidamente tal creando comunidades y alianzas sui presentaciones o puestas en escena
transmisión pueda ser vista como una generis que a veces van a contrapelo concretas que emplean danzas y
apropiación poco auténtica o como de las dimensiones de diferencia que músicas “afro”, recurriendo para ello
una forma de imperialismo cultural, en normalmente estructuran la sociedad a la corriente transdisciplinaria de
realidad se trata de complejos procesos (cf. Hamera, 2011). En estas verdaderas los estudios culturales. Retomando
de transmisión cultural que ponen en “comunidades de la danza”, la técnica los planteamientos de Gramsci, esta
movimiento procesos de construcción de la práctica específica se transforma corriente propone comprender la
identitaria difíciles de comprender en en un sustrato mediante el que se cultura como un campo de disputa en
términos dicotómicos (cf. Desmond, construyen vínculos cotidianos y se que se forman y re-crean relaciones
1993-1994). En América Latina, por desarrollan reflexiones acerca de uno/a de poder, en una pugna por alcanzar
ejemplo, históricamente ciertas danzas mismo/a, de la relación con el propio la hegemonía, cuya contraparte
de raíz africana –surgidas de complejos cuerpo, y con la historia (ibíd.). son aquellas propuestas estético-
procesos de transculturación entre políticas que en un cierto momento se
elementos africanos y europeos– Es frecuente escuchar que la danza posicionan como contrahegemónicas.
fueron primero asociadas por las clases “afro” es, de cierta forma, una En esta perspectiva, una obra de arte
altas a un sentido de transgresión práctica comunitaria per se. Esto –o, en un vocabulario más actualizado,
social y sexual, y luego resignificadas seguramente se debe a las imágenes una práctica artística– proporciona
como danzas nacionales por los que circulan globalmente sobre una pequeña y efímera apertura en
nacionalismos del siglo XX (Chasteen, África y que en distintos lugares del el proceso hegemónico (cf. Williams,
2004). No hay aquí un solo camino ni mundo son puestas al servicio de la 2000) que permite entrever posibles
lecturas excluyentes, sino complejas promoción de lo africano –o, en el formas alternativas de convivencia.
idas y vueltas que desestabilizan los caso de América Latina, también de lo
esencialismos. afrolatinoamericano– como una forma Varias de las agrupaciones de danza
de crítica a las formas de convivencia y música “afro” que mencioné al
En este sentido, una primera vía de alienadas que caracterizan a muchas inicio de este texto van más allá de la
indagación respecto a la danza “afro” sociedades contemporáneas (cf. mera reproducción de los patrones
en Chile contemporáneo es estudiar Sawyer. 2006). coreográficos predefinidos por los
los deslizamientos de sentido que cánones de cada danza en particular, 63
se producen mediante la circulación Así, en este contexto se podría y desarrollan propuestas escénicas
transnacional y apropiación cultural de preguntar: ¿por qué la danza “afro” que se apropian creativamente de
distintos lenguajes dancísticos para Si se consideran las propuestas estéticas prácticas musicales –o dancísticas, en lo
plantear un discurso estético y político y políticas de obras como “Corre que nos interesa– no solo reflejan, sino
propio. Un ejemplo de ello es la obra Cimarrón” en tanto producciones que contribuyen a instaurar y cimentar
de danza-teatro “Corre Cimarrón”, culturales contrahegemónicas surge, por las construcciones sobre la identidad
estrenada en 2015 por la Compañía supuesto, la pregunta acerca de cuáles nacional y “racial” (cf. Wade, 2002). Esto
Ronda Negra. Esta obra se apropia son las construcciones hegemónicas va en línea con algunos postulados de
de elementos de distintas danzas en contra de las cuales se posicionan las teorías performativas en las ciencias
africanas y afrolatinoamericanas las agrupaciones que hacen uso de la sociales y humanas, que comprenden
practicadas actualmente en Chile, danza “afro” en sus puestas en escena. las identidades –sexuales, raciales,
para recombinarlas de una forma Por otro lado, en el ejemplo que di etc.– como producto de la reiteración
original en función de una narración mencionaba el uso del cimarronaje de acciones cotidianas que inscriben
genérica acerca del cimarronaje, para plantear un discurso político significados en los cuerpos, cuya
es decir, de la huida de personas libertario, pero en general, ¿cuáles son asignación a un género, por ejemplo,
sometidas a la esclavización hacia las alternativas contrahegemónicas que no es por lo tanto el mero efecto de
regiones apartadas, generalmente, permiten vislumbrar el uso artístico de una construcción simbólica previa, sino
donde se establecieron comunidades danzas “afro” y cómo se relacionan estas de prácticas que por sí mismas crean
libres (quilombos, palenques) que en con las imágenes de África que circulan significado (cf. Butler, 2007). En este
algunos casos resistieron exitosamente globalmente a las que hacía referencia sentido, ¿cuáles son las construcciones
a los intentos de conquista militar por antes? corporizadas de lo nacional y lo racial
parte de españoles y portugueses. que performan quienes practican danza
En “Corre Cimarrón”, el cimarronaje La pregunta por las construcciones “afro”? ¿Cómo subvierten los discursos
es presentado como un legado de hegemónicas que acabo de mencionar dominantes sobre el cuerpo, la “raza” y
resistencia y lucha común a toda señala otro aspecto que en mi opinión la nación?
América Latina y, por extensión, presenta una segunda vía de indagación
también a Chile. Hay aquí entonces interesante respecto al contenido Finalmente, una última vía de indagación
una propuesta contrahegemónica que político de la práctica de la danza para el estudio de la danza “afro” en
propone pensar al país como parte “afro” en el Chile actual. Se trata de Chile contemporáneo tiene que ver con
de la diáspora africana y su legado, las construcciones corporizadas de lo la política en un sentido más estrecho,
tomando esta ascendencia como nacional que se ponen en juego en la específicamente con dos procesos que
asidero de un discurso libertario. práctica de la danza “afro”, pues las a nivel nacional vienen a replantear el

Corre Cimarrón, 2016. Foto: Alejandro Möller.

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tema de la afrodescendencia y con los afrodescendencia como una categoría Reseña biográfica
que se comienzan a vincular muchos/ identitaria y política? ¿Qué nuevas
as de quienes practican danza “afro” en nociones de una africanidad chilena Antropólogo Social y Cultural y
las ciudades locales. Se trata, en primer contribuyen a construir? M.A. en Estudios Latinoamericanos
lugar, de la emergencia etnopolítica Interdisciplinarios por la Freie Universität
del movimiento afrodescendiente de Las vías de indagación que presenté Berlin. Becario de Doctorado Nacional de
la Región de Arica y Parinacota (cf. en este texto son, por supuesto, solo CONICYT. Sus intereses de investigación
Duconge & Guizardi, 2014). Allí, a partir algunas de las que resultan imaginables, son las construcciones de raza y
del año 2000 comienza un proceso de y responden principalmente a una nación, las prácticas performáticas
articulación política y reconstrucción perspectiva situada en las ciencias afrolatinoamericanas, los estudios del
cultural de la identidad afroariqueña, sociales. Sin embargo, espero que patrimonio y la teoría poscolonial, temas
invisibilizada como consecuencia del hayan podido dar algunas luces sobre los que ha presentado ponencias
violento proceso de “chilenización” sobre las posibles áreas para futuras y publicado artículos en Chile y en el
que sufrió esa región a comienzos investigaciones –la que yo mismo vengo extranjero. Su publicación más reciente es
del siglo XX (cf. Báez, 2012; Salgado, desarrollando y ojalá también otras– un artículo sobre los usos políticos de la
2013). Apoyadas en la recreación del que contribuyan no solo a comprender noción de “raza” en Chile contemporáneo,
tumbe, una música y danza que había la danza “afro”, sino en general los publicado en la revista Actuel Marx
desaparecido del espacio público múltiples significados que tiene la danza Intervenciones (Nº 22, primer semestre
ariqueño en las décadas anteriores, en Chile hoy, así como los procesos 2017). (cf. Tijoux, 2016), los que han hecho
las organizaciones afroariqueñas han sociales de los que la danza no es solo urgente que se emprendan acciones
comenzado a reivindicar públicamente síntoma o reflejo, sino que ella misma políticas antirracistas.
un reconocimiento estatal de la ayuda a desencadenar. En este sentido,
presencia histórica y contemporánea pienso que la danza “afro” puede ser un Estos dos procesos pueden parecer
de afrodescendientes, así como de ejemplo particularmente fructífero que a primera vista de poca importancia
su legado cultural. Por otro lado, nos ayuda a imaginar de forma distinta inmediata para los/as cultores/as de
en los últimos años hemos visto quiénes somos y cómo convivimos en la danza “afro”, pero sin duda ponen
un gran aumento de la inmigración nuestro país. a prueba la capacidad de la danza de
afrolatinoamericana y, en consecuencia, constituirse en un vehículo para el cambio
un resurgir de discursos racistas en social. ¿Cómo se vinculan realmente
distintos sectores de nuestra sociedad quienes practican danza “afro” con
política antirracista en torno los/as los procesos de emergencia política
migrantes afrodescendientes? ¿Cómo del movimiento afroariqueño y con la
se relacionan con la concepción de la incipiente articulación.

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