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SABERES PREVIOS:
Los padres de María fueron Joaquín y Ana. Y su nacimiento se consiguió gracias a las fervientes
oraciones de Joaquín y Ana ya que ambos tenían avanzada edad. Joaquín pertenecía a la familia
real de David, Ana era descendiente de la familia sacerdotal de Aarón; por ello Jesús es Eterno
Rey y Sacerdote; era fiel creyente de Dios y su preceptos; aceptando sin dudar la anunciación
del ángel Gabriel para ser la madre de nuestro Salvador.
María está presente en los diferentes sucesos importantes en la vida de Jesús: Nacimiento, niñez,
vida oculta, primer milagro en Caná, su predicación, su pasión y resurrección. María es la primera
que creyó en Jesús; confió en El hasta el fin: vivió plenamente el amor de Jesús y fue salvada por
El, por eso, es la primera cristiana. “Dichosa que tú creíste” (Lc 1, 45).
Durante la vida de Jesús, María logró pasar casi completamente inadvertida. No quiso interferir
en su trabajo con una presencia inoportuna. En Nazaret era considerada como una madre normal;
Y se encontraba entre las santas mujeres que atendían a Jesús y a sus apóstoles durante su
ministerio en Galilea
María durante la Pasión de Jesús: María se encontró con Jesús cuando cargaba con la cruz camino
del Gólgota. Nuestra Señora se desmayó a la vista de los sufrimientos de su Hijo como toda mujer
y madre, mientras que es la Madre de Dios al pie de la cruz.
La maternidad espiritual de María: Mientras Jesús colgaba en la cruz estaban junto a él su Madre,
María Magdalena y Juan. Jesús, viendo a su Madre y al discípulo a quien amaba, que estaba allí,
dijo a la Madre: Mujer, he ahí a tu hijo. Luego dijo al discípulo: He ahí a tu madre. Y desde aquella
hora el discípulo la recibió en su casa. (Juan 19:25-27).
María y la Resurrección de Jesús: San Ambrosio afirma: "María vio la Resurrección del Señor; ella
fue la primera que la vio y creyó. Mientras María Magdalena también la vio, pero todavía dudó".
Aunque los Evangelios no nos lo dicen directamente, podemos suponer que María estaba
presente cuando Jesús se apareció a varios de sus discípulos en Galilea y en el momento de su
Ascensión.
María y Pentecostés: El Espíritu Santo descendió sobre María, los Apóstoles y discípulos reunidos
en la habitación del piso alto de Jerusalén. María cumplía las palabras de Hechos 2:42:
"perseveraban en oír la enseñanza de los apóstoles y en la unión, en la fracción del pan y en la
oración". De este modo, María fue un ejemplo y una fuente de ánimo para la comunidad de los
primeros cristianos.
“Finalmente la Virgen inmaculada, preservada de mancha de pecado original, cuando termino su
vida en la tierra, fue llevada en cuerpo y alma a la gloria del cielo y elevada al trono por el Señor
como Reina del Universo (LG 59).
La devoción a la Santísima Virgen María, encuentra su expresión en las fiestas de la Iglesia ha
dedicado en su honor (Sínodo de Salzburgo 1799) la Inmaculada Concepción 8 de diciembre; la
Anunciación 25 de marzo; la Asunción 15 de agosto y la Natividad 8 de septiembre.