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DERECHO CIVIL IV
CONTRATOS Y GARANTÍAS
Tema 20
La Hipoteca
20.1 Definición.
“La hipoteca es un derecho real constituido sobre los bienes del deudor o de
un tercero, en beneficio de un acreedor, para asegurar sobre estos bienes el
cumplimiento de una obligación”. (1.877)
20.2.2 Es inmueble.
No me refiere al bien sobre el cual recae la garantía, sino que la hipoteca
(el derecho real de garantía) que se genera a favor del acreedor cuando se
constituye la hipoteca, se considera “inmueble por el objeto al que se
refiere” según el artículo 530.
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Derecho Civil IV. Contratos y Garantíías. Prof. Dr. Joseí Manuel Guanipa V.
20.2.4 Es especial.
La especialidad o “especificidad” de la hipoteca consiste en que para que
exista la hipoteca, además del registro del documento, en este se debe
identificar plenamente los bienes hipotecados, y se debe señalar el
monto hasta el cual se constituye la garantía. (1.879)
Además la doctrina ha dicho que se debe identificar la obligación que
está garantizando la hipoteca. Dicha obligación puede ser futura, siempre
que sea posible (1.896). Lo que no puede ser futuro es el bien sobre el
cual se va a constituir. (1.893)
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20.2.5 Es indivisible.
“La hipoteca es indivisible y subsiste toda ella sobre todos los bienes
hipotecados, sobre cada uno de ellos y sobre cada parte de cualquiera de
los mismos bienes”. (1.877)
Si se constituye hipoteca sobre un terreno, y luego ese terreno es dividido
en parcelas, cada una de las parcelas se entiende hipotecada para
garantizar la obligación que dio motivo a la hipoteca, y cada una de las
parcelas se entiende hipotecada por el monto por el cual se constituyó la
hipoteca.
20.3 Clasificación.
20.3.1 Legal.
Es aquella que se considera constituida por disposición de una norma
legal. (1.885)
Por ejemplo, el caso más conocido: cuando se vende un inmueble a
crédito, el inmueble se entiende gravado con una “hipoteca legal” aunque
las partes no digan nada en el documento de venta.
Por supuesto, la hipoteca existirá desde que el documento de venta se
registre, pues si no se cumple esa formalidad, no existirá la hipoteca
(1.879)
20.3.2 Judicial.
Es un caso en desuso.
Se da cuando una persona ha ganado un juicio y la sentencia
definitivamente firme le reconoce el derecho a cobrar determinadas
cantidades de dinero, ese demandante puede señalarle al juez bienes
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inmuebles del deudor para que el juez constituya sobre ellos “hipoteca
judicial” que sirva para cobrar el derecho reconocido en la sentencia
(1.886).
Está en desuso, porque esa hipoteca habría que ejecutarla por el
procedimiento especial previsto en el Código de Procedimiento Civil, que
sería otro juicio posterior a aquel en el que se obtuvo la sentencia firme;
cuando mucho más fácil es que se pida la ejecución forzosa del fallo. (527
CPC)
20.3.3 Convencional.
Se le llama convencional en sentido lato o amplio, no porque provenga
siempre de un contrato. De hecho, el Código Civil la llama “hipoteca
voluntaria” (1.895), a diferencia de las que se constituyen sin una
manifestación específica de la voluntad del propietario del inmueble,
como ocurre con la legal (que se produce ope legis) o con la judicial (que
la impone un juez sin contar con la voluntad del obligado).
En la convencional, lo que prima es la voluntad del propietario, quien
puede emitir dicha voluntad en un contrato de hipoteca o en un negocio
jurídico unilateral, en el que constituye la garantía sin conocimiento del
acreedor garantizado, lo cual es perfectamente válido.
Un caso de hipoteca convencional no contractual es cuando un juez indica
que para decretar una medida el solicitante debe constituir una garantía a
favor del demandado (590 CPC), y concurre el demandante o un tercero a
constituirla mediante un acta que se levanta en el tribunal. En este caso
el acreedor sería el demandado, quien es a favor de quien se constituye la
hipoteca (no a favor del tribunal) y sin embargo este no participa, razón
por la cual la hipoteca no proviene de un contrato sino de un acto o
negocio jurídico unilateral.
Este caso tampoco es una hipoteca judicial, pues no es el juez el que
constituye la hipoteca, él simplemente impone una carga (no una
obligación): “constituya garantía si quiere que decrete la medida, no la
constituye no decreto la medida”. En la hipoteca judicial, es la decisión
del juez la que hace nacer la hipoteca.
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2º.- Por la pérdida del inmueble gravado, salvo los derechos conferidos en
el artículo 1.865.