La plaza en un principio era un espacio vacío, lleno de yuyos.
Hubo que alambrarla para que los
caballos no se instalaran en ella. Los vecinos protestaban por su extensión, por sus pastizales, por el olor que dejaban las alimañas muertas. Por todo. Aquí una postal con un molino para aprovisionar de agua En 1910, para los festejos del Centenario de la Revolución de Mayo, se erigió en el centro de la plaza la réplica de la Pirámide de Mayo y años después se colocó sobre ella la estatua de la Libertad. Fue sentenciada el 30 de diciembre de 1924, y con posterioridad demolida