Sei sulla pagina 1di 3

Diversos estudios e investigaciones sociológicas han demostrado que el abandono y el desinterés hacia el

deporte es un tema real e importante en la población juvenil, ya que la oferta deportiva no parece dar
respuesta a los intereses y motivaciones de este grupo de población. Así, se destaca en los estudios, entre
otros, sobre la práctica deportiva de los jóvenes, García Ferrando (2001), Rodríguez y col. (2005), Palau
Sampol y col. (2005), Nuviala y Nuviala (2005), Macarro (2008) o Morales (2009). En el mismo sentido
diversas investigaciones a nivel europeo (Pieron, 2004), han constatado un descenso progresivo de la
práctica físico-deportiva al finalizar la etapa escolar, acentuándose de manera alarmante en la adolescencia
Recientemente, un estudio comparativo sobre los estilos de vida de los jóvenes europeos entre 14 a 18
años de edad señala una disminución muy significativa en la práctica de actividad física, siendo mucho
.más acusada en las adolescentes y jóvenes de genero femenino
Es claro, que los adolescentes generan prácticas y conductas que configuran estilos de vida, que se
consolidan en la primera etapa de la juventud. Estos estilos de vida, van a ser determinados por sus
reacciones habituales y por las pautas de conducta que ha desarrollado durante sus procesos de
socialización. Estas pautas se aprenden en la relación con los padres, compañeros, amigos y hermanos, o
por la influencia de la escuela, medios de comunicación, etc. Dicho de otro modo, en la etapa adolescente
y juventud si no se adquieren los hábitos de realización de manera sistemática y continua de actividades
físico-deportivas, lo mas probable es que esos jóvenes posteriormente serán adultos sedentarios, con toda
.la problemática de salud que ello lleva consigo
Por tanto, necesitamos conocer cuáles son los factores que predisponen, facilitan y refuerzan la práctica
de actividad física con el objetivo de que los adolescentes y jóvenes adquieran un estilo de vida activo y lo
mantengan a lo largo del ciclo vital. Para Gutiérrez (2000), Collado (2005), Vilchez (2007) y Macarro (2008),
estos factores que influyen en la adquisición y mantenimiento de nabitos de practica son: por diversión,
por pasar el tiempo libre, por mejorar la salud, y por hacer ejercicio físico y por estar con los amigos. De la
misma manera conocemos que la mayor tasa de abandono tiene lugar durante la adolescencia y la
juventud y los motivos que conducen al abandono temporal o permanente de la práctica en los jóvenes
están relacionados mayoritariamente en opinión de Dule (2006), Vilchez (2007), Macarro (2008) y Morales
.(2009) con la falta de tiempo libre, los estudios y el aburrimiento
En este contexto, y conocidas las causas de la participación en actividades físico-deportivas y las causas
de abandono, la intervención de los profesionales que dirigen las actividades físico-deportivas puede
llegar a ser determinante en la creación de hábitos positivos de salud, de recreación, de ocupación
constructiva de su tiempo libre, adaptando su intervención a los intereses y motivaciones de los diferentes
sectores de la población joven y adolescente. Por ello, para fidelizar a los adolescentes y jóvenes en la
practica deportiva, se hace necesario que en los procesos de intervención se establezca un nuevo marco
didáctico, que venga determinado por los ejes de salud, recreación, funcionalidad y autonomía. En la
.profundización de este nuevo marco didáctico he establecido mi intervención en esta Mesa Redonda

La relación entre la práctica de actividad física y salud está hoy en día fuera de toda duda. La evidencia
científica se ha acumulado de tal modo que los estudios actuales se enfocan ya más en el estudio de la
naturaleza de las relaciones entre ejercicio físico y salud que en determinar si estas relaciones existen.
Hoy existe una fuerte evidencia médica sobre los efectos perjudiciales para la salud que provoca el
sedentarismo.
En nuestro medio el sedentarismo es el 7º factor en de causa de muerte, y un 7% del total de las muertes
en España está ligado a la falta de actividad física. Hay evidencia de que las personas activas viven tres
años más de media, con mayor calidad de vida y autonomía personal que los inactivos.
La prevalencia del sedentarismo en Europa es muy alta y España es uno de los cuatro países más
sedentarios de Europa. Así, el18% de los hombres y el 22% de las mujeres no realizan actividad física en el
tiempo libre, con un 54% de los hombres y un 68% de las mujeres que no alcanzan una intensidad
moderada.
Por otro lado las estadísticas oficiales en España reseñan un 13.7% de hombres obesos y un 14.3% de
mujeres obesas entre las personas mayores de 20 años. La obesidad en la población española en edad
infantil y juvenil está adquiriendo dimensiones que merecen una especial atención. La prevalencia de
obesidad entre los 2 y los 24 años en España se estima en un 13,9% y la prevalencia de sobrepeso, en un
12,4. La tasa española de obesidad infantil es prácticamente la más alta de Europa.
Disponemos de directrices científicas, experiencias piloto e iniciativas suficientes para conocer qué
actividad física recomendar y cómo hacerlo.
Numerosas organizaciones internacionales, europeas y españolas reconocen los puntos anteriores y
recomiendan actuar de modo inmediato y los gobiernos europeos han reconocido que se precisa voluntad
política, liderazgo de primer nivel y el compromiso de cada uno de los gobiernos.
El Consejo Superior de Deportes promueve un Plan Integral de Promoción de la Actividad Física y el
Deporte que se articula en 8 áreas de actuación. Una de ellas es el área de Salud y Deporte, con los
objetivos de:
 Incrementar los niveles de práctica de actividad física y deportiva saludable y sin riesgos de la
población española.
 Conseguir que la prevención primaria y secundaria de las patologías ligadas al sedentarismo sea
una práctica habitual de la sanidad pública a través de la prescripción de actividad física a los
ciudadanos/as sanos/as y enfermos/as.
 Mejorar el conocimiento del impacto positivo de la práctica regular de actividad física por parte de
los/as profesionales de la salud, el deporte, la educación y la ciudadanía en general.
 Mejorar el conocimiento científico, su intercambio y su difusión, sobre las relaciones entre el
ejercicio físico y la salud.
El Área de Salud, engloba 25 medidas concretas en ámbitos como:
 Prescripción de actividad física en los equipos de atención primaria a los ciudadanos sanos y
enfermos.
 Cambio de los hábitos de los españoles respecto al transporte.
 Promoción y aumento de práctica de actividad física, deporte y ejercicio en las etapas escolar y
universitaria.
 Apoyo a actividades organizadas y a la actividad física y deportiva laboral.
 Medidas de información y formación a profesionales y ciudadanos.
 Apoyo a la investigación en Deporte y Salud.
El Consejo Superior de Deportes trabaja en la creación de un modelo que pueda ser implementado a nivel
de cada una de las CCAA, para ser desarrollado a nivel de las entidades locales.

Actualmente ya no existe debate sobre los efectos positivos que tiene la actividad física
para los niños/as y adolescentes. Su práctica regular resulta fundamental para el
crecimiento, desarrollo y funcionamiento adecuados. Incluso aumentos modestos en el
gasto energético pueden contribuir a la prevención de numerosas enfermedades durante
todo el ciclo vital. Además, la investigación ha mostrado de manera consistente que la
actividad física es importante también para la salud mental de niños/as y adolescentes, y
que les ayuda a desarrollar sus habilidades sociales.
Según la recomendación de las autoridades sanitarias, durante la niñez y la adolescencia
se necesitan al menos 60 minutos de actividad física al día. Sin embargo, en muchos
casos ese nivel de actividad, lo que se convierte en un importante desafío para sus
familias, educadores y organizadores de actividades recreativas.
En los últimos años se ha logrado un gran avance en el conocimiento de lo que resulta
eficaz para motivar a niños/as y adolescentes a ser más activos. En particular, ha dado
muy buenos resultados la puesta en marcha de medidas que toman en consideración el
entorno en el que pasan su tiempo, es decir, la red social a la que pertenecen y el tipo de
entorno físico en que viven y se socializan. Sin embargo, por encima de cualquier
iniciativa particular, es la activación simultánea y coordinada de las medidas de
promoción lo que ha mostrado un impacto significativamente mayor.
Es verdad que la escuela cuenta con la Educación Física como vehículo ideal para
promover la actividad física entre su alumnado, siendo en muchos casos la única
preparación para desarrollar una vida activa. Sin embargo, se necesita coordinar
políticas que promuevan la colaboración entre el profesorado de Educación Física y el
resto del equipo docente, la planificación de programas extracurriculares de naturaleza
competitiva y no competitiva, la coordinación con las entidades comunitarias, la
implicación de los padres en actividades físicas, y la generación de ambientes físicos y
sociales que animen y posibiliten su práctica.
En esta ponencia se presenta un plan coordinado de promoción de la actividad física y
de un estilo de vida activo en niños/as y adolescentes basado en la evidencia científica

Por Equipo de Producción de Seguí Participando, Jóvenes en Acción…


Cuando hablamos de deporte hacemos referencia a una actividad física, ya sea un
simple juego o una competición subordinada a un conjunto de reglas. El deporte
también se define como una demostración de destreza física y mental; es un tiempo
de recreación, de placer y sobre todo de diversión.

El deporte es considerado una necesidad del hombre, es por esa razón que casi
todos los pueblos de la humanidad a lo largo de la historia han practicado con algún
fin estas disciplinas, que van desde el juego de pelota de los pueblos mayas hasta
los deportes semivirtuales que se practican en la actualidad utilizando una consola
de video.
El deporte mejora la calidad de vida de las personas y también promueve la
naturalización de valores aplicables a cualquier otra actividad de la vida cotidiana.
Ejemplos de eso son el trabajo en equipo, la cooperación y la formación de redes de
apoyo. En el deporte se hace presente la comunicación, se transmiten
conocimientos, ideas, emociones, y asimismo se aprende a escuchar, a comprender,
a distribuir responsabilidades y a ejecutar determinados roles.

Las actividades deportivas son fundamentales en los primeros años de vida de las
personas, ya que a través de éstas los niños, niñas y adolescentes se incorporan
libremente al ambiente social. Considerar lo saludable de la práctica del ejercicio
físico no debe dejar de lado el beneficio que para la mente del ser humano suponen
los valores de relación, de superación, de responsabilidad, de organización, que se
derivan de tener que gestionar personalmente el proceso de esa actividad, tanto
más cuando se desarrolla en equipo, donde se aprende a ponderar el interés del
colectivo por encima de las necesidades individuales.

Independientemente de que se practique un deporte, el mundo deportivo en general


tiene una importancia muy relevante para los jóvenes, pues les permite incorporarse
idealmente a un espacio de relaciones sociales que les son fáciles de asimilar. A
diferencia de otras disciplinas, es en los deportes donde los jóvenes encuentran un
espacio de absoluta libertad para para opinar, para debatir con otros jóvenes o con
adultos. Tal vez sin que ellos lo adviertan, el deporte les facilita a los jóvenes los
procesos de integración social y por ende la experimentación de su participación
ciudadana.

Hablar de los jóvenes en general plantea el riesgo de hacer una generalización excesiva. Sí he
observado que en la juventud actual nos encontramos con dos situaciones opuestas: de un lado,
creo que en bastantes jóvenes existe un sentimiento de solidaridad y compromiso como nunca se
había visto antes. No hay más que indagar un poco en las distintas ONGs y el voluntariado,
movimientos que se nutren de esa juventud comprometida, con sentimientos de entrega en la
defensa del ser humano más necesitado y desprotegido y que, indudablemente, contribuyen a su
felicidad. No deberíamos olvidar que el altruismo genera más salud mental que el egoísmo. De otra
parte, el contraste con otra juventud, la mayoría, en donde la demora de la gratificación no existe,
donde impera el hoy, juventud sin proyecto de futuro, atrapada en una necesidad de consumo y
apariencia que les limita rotundamente sus posibilidades de ser felices o, al menos, la vivencia de
satisfacción personal mínima que subyace en cualquiera que desee ser feliz. Tras un consumo
desenfrenado, existe un gran vació existencial que les “amarga” su vida. De esto nos habla muy bien
el incremento de los intentos de suicidio entre los jóvenes.

En una investigación que realicé entre adolescentes de 14-18 años de ambos sexos (714
adolescentes de ambos sexos), la ideación suicida, un buen indicador de infelicidad, si bien era
mayor entre aquellos que puntuaban igualmente alto en depresión, no era exclusiva de ella, ya que
también correlacionaba con una baja autoestima social y familiar, apoyos socio-familiares que se
están desdibujando cada vez más en la vida cotidiana y en el horizonte de nuestros jóvenes.

Potrebbero piacerti anche